Los 12 Axiomas de Zúrich
Los 12 Axiomas de Zúrich
Los 12 Axiomas de Zúrich
Este primer axioma, nos habla del riesgo y la necesidad que tenemos de arriesgar si queremos
ganar de verdad, o conseguir un beneficio importante.
En la explicación de este axioma, nos pone como ejemplo dos amigas que querían invertir. Una
decidió poner todo su dinero en depósitos a plazo, lógicamente no perdió nada de dinero, pero
su fortuna personal a penas se movió.
En muchas ocasiones podemos leer u oír, apueste sólo lo que está dispuesto a perder. Esta
afirmación es muy relativa.
Si sólo estamos dispuestos a perder 100 euros, aunque consigamos doblar nuestra inversión,
nos seguiremos quedando igual.
El autor nos previene contra la diversificación en exceso. Nos pone un ejemplo, si tenemos 12
inversiones, 6 van bien y 6 mal, al final el resultado es que no estamos en ningún sitio.
También la diversificación tiene mucho que ver con el capital inicial, si tenemos 5.000 euros, y
repartimos entre 10 inversiones…¿¿??
Siemrpe hay que saber cuando es suficiente, y cuando hay que saltar del barco. Es mejor dejar
dinero sobre la mesa y salir a tiempo, que quedarse a esperar para no llevarse nada, la codicia
es muy mala consejera.
Decide por adelantado cual es tu punto de salida, y cuando el precio llegue, sal.
Sólo en contadas ocasiones podrás quedarte algo más, siempre que veas que el mercado está
dispuesto a dar más de lo que viniste a buscar, pero con todos los sentidos en alerta, para salir
al menor riesgo de problemas.
Acepte las pequeñas pérdidas, como un hecho de la vida, mientras que llega una gran ganancia.
Este consejo deriva del anterior. Si nos sentamos dentro de una pérdida, en vez de pequeña se
convertirá en enorme, sacándonos del juego.
Nadie sabe lo que puede hacer la bolsa, y hay que huir de los que nos venden la moto, no hay
bolas de cristal que funcionen de verdad.
Nos previene sobre intentar predecir el futuro y aquellos que dicen predecirlo, en cambio nos
dice que actuemos reaccionando a los acontecimientos.
Axioma menor V
Ten cuidado con las trampas del pasado. Se tiende a especular sobre la base y la creencia, de
que la historia se repite, pero si lo hace nunca lo hará de la misma forma, ya que las personas
son distintas, habrán cambiado con el tiempo.
Axioma menor VI
Este axioma nos advierte sobre el uso del análisis técnico, y que puede resultar útil o peligroso.
Es útil cuando nos ayuda a visualizar algo con mayor claridad, pero peligroso cuando confiamos
en su solidez.
Hay que tener cuidado con las ilusiones de correlación y casualidad. A veces creemos
encontrar patrones causa-efecto, cuando en realidad no existen.
Hay causas-efecto demostrables, como que cuando hay una relajación cuantitativa (más
dinero en circulación), la bolsa tiende a subir, pero en otras ocasiones encontramos relaciones
que sólo son fruto de la casualidad.
Los jugadores piensan que existe un cierto orden en el caos, y que la suerte se puede alinear
para ellos, cuando en realidad sólo son hechos fortuitos y de puro azar.
Sólo es casualidad que puedan salir varias caras seguidas cuando tiramos una moneda, las
probabilidades de que salga cara en cualquier ocasión siempre serán de un 50%, y cada evento
es independiente del anterior. Un jugador pensará que está en racha, y no tendrá en cuenta
que sólo es azar y se puede jugar todo lo ganado en la próxima apuesta.
Sexto axioma mayor, la movilidad
Hay que evitar echar raíces, ya que impiden el movimiento. Aquí no se refiere a las personas
de forma física, si no a nuestras inversiones.
Axioma menor IX y X
A veces, cuando llevamos mucho tiempo con una inversión, la tomamos cariño. Las inversiones
son lo que son, si no funcionan correctamente o encontramos otra oportunidad mejor, hay
que cortar y cambiar, no debemos arraigarnos demasiado a nuestras inversiones.
Si está funcionado mal, hay que seguir la pauta del axioma mayor sobre la esperanza, y si
encontramos una opción más rentable, también debemos abandonar, siempre que queramos
que nuestro dinero crezca de forma exponencial.
Si después de analizar la situación, llegamos a la conclusión de que estamos ante una corazonada
correcta, hay que seguirla. Si no lo podemos explicar…mejor no hacer nada.
Axioma menor XI
No hay que confundir corazonadas con esperanzas. A veces deseamos tanto que ocurra algo,
que podemos llegar a convencernos de que es posible que ocurra.
Al igual que Dios no tiene nada que ver, tampoco lo tienen los astros, las mareas o otras
supercherías similares.
En EE.UU hay gente que invierte siguiendo los astros o los dictados de la Biblia…sin palabras.
Este axioma dice que si la astrología funcionara de forma eficaz, los astrólogos serían ricos.
¡¡Cuidado con las supersticiones!! Se puede ser supersticioso, siempre que no nos influya en
nuestra toma de decisiones.
El optimismo vende más, pero tenemos que ser sobre todo realistas y manejar las operaciones
con inteligencia, ya que el optimismo nos puede llevar a correr riesgos innecesarios.
Para tomar cualquier decisión, tiene que pasar por nuestro propio filtro, no debemos dejarnos
llevar por la opinión de otros.
No sigas las modas, con frecuencia el mejor momento para comprar algo, es cuando nadie lo
quiere. No hagas como los sujetos del experimento del ascensor de Asch, piensa de forma
independiente.
Si no sigues este consejo, te puedes ver atrapado en un valor mucho tiempo, y estar perdiendo
otras oportunidades mejores para tu dinero.
Axioma menor XV
Este axioma nos previene de la mala idea que supone promediar a la baja, para intentar salvar
una operación, y choca con otros axiomas, como saltar cuando el barco se hunde. Si es un mal
negocio, hay que saber reconocerlo y no intentar salvar la operación.
Si miramos la actitud de nuestros padres, en la que simplemente con el ahorro podían esperar
una jubilación tranquila, hoy nos da risa. El futuro de nuestros padres, es el presente y el
presente ha cambiado mucho, y el futuro cambiará aún más.
Este axioma menor, nos previene sobre las inversiones a largo plazo. Invertir a largo plazo
conlleva unos riesgos importantes si nos encariñamos con nuestra inversión, a veces hay que
saber cuando saltar de un valor en problemas, aunque se haya comportado de forma genial en
el pasado.
He tratado de explicar en que consiste cada uno de los Axiomas de Zurich, pero sin entrar a
valorar (salvo alguna pincelada) si me parecen o no correctos.
La mayoría son discutibles dependiendo del tipo de inversor que seamos, y otros serían
necesario leer la explicación completa del libro para entender el mensaje, pero como curiosidad
y para tener otro punto de vista, creo que resultan unos consejos muy interesantes.
Esta lectura me ha inspirado algunos artículos que irán surgiendo en los próximos días, por que
creo que algunos de los Axiomas de Zurich merecen la pena ser tratados en profundidad, y
quisiera dar mi punto de vista, que por la extensión del artículo era imposible.