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ESTILO DE VIDA Y SALUD

Luis Ramón Guerrero Montoya


[email protected]
Aníbal Ramón León Salazar
[email protected]
Universidad de Los Andes
Facultad de Humanidades
Escuela de Educación
Mérida, Edo. Mérida – Venezuela

Este artículo trata de una aproximación conceptual al constructo estilo de vida, en el cual
se demuestra desde un enfoque socioeducativo, que el estilo de vida no se limita solo a una
conducta exterior, si no, en que el estilo de vida está afectado en nuestra forma de conocer,
de aprender, de adueñarse del conocimiento y, en último término, de la realidad aparente.
El autor comienza su artículo hablando sobre la salud, teniendo como ejemplo constante al
individuo y su entorno, el autor se enfoca en la dimensión física, psicología y espiritual de
este, haciendo notar que estas no deben de analizarse de forma separada por que todas
estas están conectadas y dependen entre ellas, en otras palabras que estas tres
dimensiones son algo interdependientes.

Se ha usado el concepto de estilo de vida, de manera genérica, como la manera en la que


cada uno vive en el mundo, expresado de distintas maneras como el comportamiento, las
costumbres, en cómo vivimos, en cómo nos relacionamos, etc. Según Perea (2004) en su
forma más llana el estilo de vida es el modo, forma y manera de vivir. Pero también se ha
usado el término, estilo de vida, con un sentido más específico dependiendo de qué ciencia
hable de esta.

Cuando apareció por primera vez formalmente el concepto estilo de vida, fue en 1939,
pero no muchos le tomaron importancia, aunque eso no evito que varios pensadores
empezaran tratar de explicar el estilo de vida desde diferentes perspectivas, el autor cito
varias de Pierre Bourdieu, el cual centra su teoría en el concepto de habitus.

El interés por el estudio del estilo de vida saludable ha tenido su punto más álgido en la
década de los años 80 del siglo pasado, por lo cual no es objeto de estudio reciente. Por el
contrario, desde hace tiempo este concepto ha sido tema de estudio abordado por varias
disciplinas. En general, desde todas estas orientaciones se entiende el estilo de vida como
la forma de vida de las personas o de los grupos (Pastor, 1999).

Desde los modelos psicosociales se puede definir el estilo de vida saludable como un
conjunto de patrones conductuales o hábitos que guardan una estrecha relación con la
salud. Por patrones conductuales se entienden formas recurrentes de comportamiento
que se ejecutan de manera estructurada y que se pueden asumir como hábitos cuando
forman el modo habitual de responder a diferentes situaciones. Estos hábitos se aprenden
a lo largo del proceso de socialización del individuo y una vez adquiridos son difíciles de
modificar (Rodríguez-Marín y Garcia, 1995).

Por otro lado Torre y Tejada (2007) desde un enfoque ecosistémico interpretan a Moraes
(2004), y plantean que el ser humano es un sistema en el que todos los componentes
biológicos, neurológicos, psicológicos, ambientales y educativos, interactúan como un
todo. No se puede afirmar que la facultad que construye el estilo de vida, sea fruto de un
determinismo genético, tampoco que se deba exclusivamente al medio ambiente, sino a la
interacción entre ambos. Es probable que la influencia educativa del hogar, del medio y la
educación formal, tengan un peso importante en la construcción de determinado
comportamiento. Los fundamentos filosóficos de este enfoque interactivo e integrador,
están inspirados en un sistema explicativo unitario y ontológico de la vida. Ontológico,
porque ve la experiencia humana desde un punto de vista situado dentro de ella misma y
no desde un punto de vista externo o fuera de ella (Maturana,1999).

Para la OMS (1998), las condiciones de vida son el entorno cotidiano de los individuos,
dónde éstos viven, actúan y trabajan, estos factores pueden ejercer impacto en la salud,
estando probablemente en buena medida fuera del control inmediato del individuo.
Acción que se inscribe en parte de lo planteado en la Carta de Ottawa (1986), donde se
sugiere crear ambientes favorables para la salud.

La salud puede verse afectada por el estilo de vida y condiciones de vida. El estilo de vida
comprende actitudes y valores, que se expresan en el comportamiento del individuo en
diferentes áreas de la vida, entre ellas, la actividad física, la alimentación, el uso de bebidas
alcohólicas, el uso del cigarrillo y el manejo de la sexualidad. Así como el ambiente social,
físico, cultural, y aspectos económicos que impactan la vida de las personas.

El estilo de vida no es un vago concepto que puede ser modificado voluntariamente, está
estrechamente interrelacionado con las condiciones de vida, tal como se desprende del
documento de la OMS (1998) “Prácticas Saludables para Todos”. El estilo de vida no es una
simple decisión individual, existen límites a las opciones abiertas al individuo, por el
medio social, cultural y los medios económicos (Limón, 2004).

Lalonde, Ministro de Sanidad de Canadá en el año 1974, publicó un Informe “A New


perspectiva on the Health of Canadians”, en el que clasifica los determinantes de la salud
en cuatro grupos: la biología humana (envejecimiento, herencia genética); el medio
ambiente físico y social (contaminación, pobreza, exclusión); el estilo de vida (consumo de
drogas, actividad física, alimentación, entre otros) y el sistema de asistencia sanitaria
(calidad, accesibilidad, entre otros), estos cuatro grupos están interconectados,
condicionan la salud ya sea en sentido favorable o desfavorable.
LA INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN PARA LA SALUD. RETOS Y
PERSPECTIVAS

Torres-Fermán IA, Beltrán-Guzmán FJ, Barrientos-Gómez C,


Lin-Ochoa D, Martínez-Perales G.
La investigación en Educación para la Salud. Retos y perspectivas
Rev Med UV 2008; 8(1): 45-55.

El presente artículo tiene como propósito revisar someramente los orígenes del concepto
de Educación para la Salud (EPS) haciendo énfasis en los cambios teórico-conceptuales
que ha sufrido como producto de las transformaciones histórico-sociales a las que se ha
enfrentado nuestra sociedad en general y las ciencias de la salud en particular; de igual
manera, se trata de precisar cuáles son los retos y perspectivas que la investigación en
Educación para la Salud (EPS) enfrenta en nuestros días.

RAÍCES DE LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD

De acuerdo con Valadez y cols. (2004), La educación para la salud incluye en su


fundamento los términos Educación y Salud; sin embargo no es una suma aritmética de
ambos conceptos, ya que cada uno adquiere distinto significado dependiendo el lugar en
donde se emplee el término.

Educación y Salud están concebidas como formas de pensamientos que han estado
permeadas por los cambios histórico-sociales de la humanidad y aun cuando han tenido
un desarrollo paralelo, como disciplinas caminaron a lo largo de la historia de forma
aislada, con sus propias y específicas prácticas y formas de actuar, resultantes de las
exigencias de la evolución histórica de la sociedad.

EDUCACIÓN

La noción actual de educación ya no se limita solo a la transmisión de conocimientos, sino


pues, se amplía hacia el resto de necesidades del ser humano, en consecuencia, la nueva
noción de educación retoma las necesidades e intereses de las personas, su nivel de
desarrollo, las diferencias individuales y su relación con el ambiente. Y todo ello es tomado
en cuenta para el desarrollo de las acciones educativas. Es así que la salud como una
necesidad y derecho fundamental de las personas; cobra vital importancia en el ámbito de
la educación. De esta manera, el concepto de educación adquiere una relación significativa
con la salud, no sólo en términos de ideas, sino de prácticas y acciones concretas en el
cuidado de los integrantes de una sociedad.
LA NUEVA CONCEPCIÓN DE SALUD

El término salud plantea en la actualidad una nueva concepción, en la que ya no es


pensada como la ausencia de enfermedad.

De acuerdo con Terris, la salud, “es un estado de bienestar físico, mental y social, con
capacidad de funcionamiento y no únicamente la ausencia de afecciones y enfermedades”.
Poseer salud sería, entonces, la adición de sentirse bien –bienestar– y poseer la capacidad
de funcionar, es decir, poder trabajar, relacionarse, etc.

En estos planteamientos se descarta una definición basada sólo en un estado de equilibrio


individual, y se adquiere ya una dimensión social. Así, se reconoce una vida sana como
aquella que transcurre en un bienestar integral; de ahí que el proceso de salud-
enfermedad sea ahora considerado como un continuo, un proceso dinámico y
multidimensional.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud menciona que el concepto de salud es un


derecho humano fundamental, y es precisamente en la Carta de Ottawa que la salud es
considerada como un recurso de la vida diaria; y es en este documento donde se señalan
como prerrequisitos para la salud la paz, la presencia de adecuados recursos económicos y
alimenticios, el contar con una vivienda digna, un ecosistema estable y un uso sostenible
de los recursos. La declaración de estas condiciones manifiesta la estrecha relación entre
los aspectos sociales y económicos, el entorno físico y los estilos de vida individuales sobre
la salud. En el citado documento, también se expone que la promoción de la salud debe ser
concebida como el proceso de capacitar a las personas para que aumenten el control sobre
su salud y la mejoren. Este concepto fue fortalecido años después en la Conferencia de
Yakarta de 1997 (OMS, 1998).

Sin lugar a dudas, la prevención es la estrategia idónea para poder alcanzar tan preciada
meta y la educación para la salud; es la herramienta básica de la que pueden echar mano,
quiénes se mueven en las universidades e instituciones de educación superior, las
organizaciones civiles, las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de
servicio a la comunidad.

¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD?

Los conceptos incluidos en la EPS tratan de lograr que los individuos hagan elecciones
informadas y voluntarias con relación a las prácticas de salud, haciendo referencia a los
procesos y experiencias de aprendizaje, con el fin de influir positivamente en la salud. La
EPS desde estas proposiciones, muestra un enfoque educativo vs. un enfoque preventivo. Y
el modelo educativo se sustenta en:

1) La potenciación del individuo para desarrollarse e influir positivamente en su


entorno.
2) La capacidad de las personas de tomar decisiones que afectan a sus vidas y a los
determinantes ambientales y personales de salud.
3) La adaptación continúa de los individuos a las nuevas y cambiantes exigencias del
entorno.

Con estas posturas, se plantea la necesidad de dejar atrás el concepto tradicional de


Educación Sanitaria y pasar al término actual de Educación para la Salud (EPS).

LOS OBJETIVOS ESPECÍFICOS DE LA EPS

Están orientados primordialmente a capacitar a los individuos para que:

1) puedan definir sus propios problemas y necesidades,

2) comprendan como pueden enfrentar dichos problemas con sus propios recursos y
apoyos externos y

3) promuevan acciones más apropiadas para fomentar una vida sana y el bienestar de la
comunidad. Así pues, el objeto de estudio de la EPS se enfoca hacia los comportamientos y
estilos de vida de los individuos, de los grupos y de la comunidad.

LAS ESTRATEGIAS EN EDUCACIÓN PARA LA SALUD

Como estrategias para lograr los propósitos de la educación para la salud, se plantean dos
grandes enfoques:

1) Una perspectiva preventiva: capacitando a las personas para evitar los problemas de
salud mediante el propio control de las situaciones de riesgo.

2) Y otra perspectiva de promoción de la salud, capacitando a la población para que pueda


adoptar formas de vida saludables.

En lo que respecta a las estrategias de educación para la salud, los estudiosos del tema han
hecho las siguientes recomendaciones:

a) Las estrategias deben dirigirse a estilos de vida y no a comportamientos aislados.


b) Los objetivos de cambio deben ser orientados a los estilos de vida y a los contextos
donde se dan.
c) Es importante motivar a las personas hacia la elección de entornos para vivir
mejor, más que a la elección de conductas aisladas, aunque éstas le reporten algún
beneficio.
d) La efectividad de las estrategias dependerá de qué tan complejos y congruentes
sean los estilos de vida de las personas.

LA INVESTIGACIÓN EN EPS. ¿QUÉ ES Y CÓMO REALIZARLA?

Un elemento trascendental del éxito de la EPS es la investigación, proceso que hace


referencia al nivel que permite explicar un fenómeno, si quiere saber en qué medida las
estrategias de EPS han logrado sus objetivos, o han alcanzado sus fines; ya sea en un nivel
micro o en un plano macro; es fundamental la puesta en marcha de una investigación.
Ejemplos de este tipo de investigación serían:

1) Evaluar el impacto de un programa o acción;


2) Juzgar la eficacia o pertinencia de una estrategia educativa encaminada a producir
cambios de comportamientos; o
3) Confirmar la eliminación de conductas de riesgo en los individuos.

La ventaja más importante del desarrollo de la investigación en EPS es que a través de ella
se puede favorecer la toma de decisiones para proponer cambios en las políticas de salud,
con base en datos emanados de estudios científicos sobre la aplicación de programas de
salud.
ESTILO DE VIDA RELACIONADO CON LA SALUD

Prof. Dr. Ernesto de la Cruz Sánchez


Prof. Dr. José Pino Ortega
Facultad de Ciencias del Deporte – Universidad de Murcia

Distintas áreas de conocimiento se habían estudiado diferentes variables relacionadas con el


estilo de vida. Prevalecía la idea de que el estilo de vida tenía un carácter fundamentalmente
voluntario, aunque en la actualidad cobra fuerza la idea de que existen muchas variables de
índole muy diversa que vienen a conformar el fenómeno que denominamos estilo de vida y es
que las conductas habituales y elecciones están limitadas a las oportunidades vitales que
ofrecen el contexto y las condiciones estructurales de vida

COMPONENTES Y DETERMINANTES DEL ESTILO DE VIDA RELACIONADO CON LA


SALUD

El estilo de vida relacionado con la salud está caracterizado por:

 Poseer una naturaleza conductual y observable. Desde este punto de vista, actitudes,
valores y motivaciones no forman parte del mismo, aunque pueden ser sus
determinantes.
 Continuidad de estas conductas en el tiempo, persistencia, “hábito”.
 Asociación y combinación entre conductas de forma consistente.
Los determinantes del estilo de vida relacionado con la salud son diversos y su estudio puede
abordarse desde dos perspectivas bien distintas.

Durante el desarrollo humano se establecen múltiples transacciones entre ambos contextos y


se establecen patrones adaptativos de conducta, anteriormente denominados hábitos de vida,
que conforman en conjunto el “estilo de vida relacionado con la salud”, determinados por
cada uno de estos factores.
BIBLIOGRAFÍA

 Guerrero Montoya, Luis Ramón, León Salazar, Aníbal Ramón, Estilo de vida y salud.
Educere [en linea] 2010, 14 (Enero-Junio) : [Fecha de consulta: 1 de marzo de
2018] Disponible
en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35616720002> ISSN 1316-4910

 Irma Aída Torres Fermán, Javier Beltrán Guzmán, Carmen Barrientos Gómez,
Dolores Lin Ochoa, Gerardo Martínez Perales
<https://www.uv.mx/rm/num_anteriores/revmedica_vol8_num1/articulos/
investigacion.pdf >

 Dr. Ernesto de la Cruz Sánchez, Dr. José Pino Ortega


<https://digitum.um.es/xmlui/bitstream/10201/6616/1/estilo%20de%20
vida%20y%20salud.pdf>

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