Introduccion Al Analisis de La Imagen
Introduccion Al Analisis de La Imagen
Introduccion Al Analisis de La Imagen
IMAGEN
DE MARTINE JOLY
Editorial La Marca, Biblioteca de La Mirada, Buenos Aires, 1999
Resumen terminado en Setiembre 2005
El uso actual de la palabra imagen crea confusiones ya que se confunde con los medios que
transmiten las imágenes, con las imágenes mismas, o con las animaciones que se hacen con
ellas en el cine.
Lo cierto es que desde el inicio de la Biblia (Dios creó al hombre a imagen y semejanza
suya) hasta el Renacimiento, en que se comienza a representar imágenes de grandes
mecenas, las imágenes han formado parte de la humanidad y a veces de manera conflictiva.
El cristianismo, a poco de haberse consolidado como religión, tuvo una “guerra de las
imágenes oponiendo a iconólatras e iconoclastas” entre los siglos IV al VII, en torno a “la
naturaleza divina o no de la imagen” (22). Por su parte, el arte surge y se desarrolla hasta
hoy teniendo a la imagen como una de sus expresiones principales.
Verdad o ilusión, sagrada, maléfica o profana, arte o vulgaridad, las imágenes acompañan
a los seres humanos en todo momento como expresión de su desarrollo personal y/o
colectivo.-
“Lo que nos interesa de la imagen mental es esta impresión dominante de visualizaciones:
semejante al de los sueños”. Es un “recuerdo visual …, y la impresión de un perfecto
parecido con la realidad”
MI COMENTARIO: El parecido “o analogía” modelada de
lo real es lo que después surge un y otra vez en Peirce y Eco
y otros, en la discusión y análisis de la definición de imagen.
b) También “imagen” se refiere a una forma de representación mental, cuando se usa para
referirse a conceptos como “auto imagen”, imagen política o pública, de empresas o de
marcas y hasta de asesinato de imágenes en Chile (campaña política del 2005, mayo-junio).
Joly agrega sinnúmero de visualizaciones que se usan para formarse una imagen científica
de algo, fotografía satelital, rayos x, electrocardiogramas (27), de telescopios y
microscopios, modelizaciones numéricas y simulaciones, como las de simuladores de
vuelo, incluyendo las imágenes virtuales de computadoras (de “síntesis” las llama ella)
(29), buscando el común de todas esas formas de imagen,
Más adelante dice: “Pareciera que la imagen puede ser todo y su opuesto” (31)
El primer punto es que … existe un eje común a todas estas significaciones evitando la
confusión mental” (31) Es necesario un análisis que establezca de qué estamos hablando y
por qué queremos hacerlo.
El “enfoque semiótico”
Me pregunto, ¿Por qué ella prefiere continuar su análisis con la semiótica?. La respuesta
que surge de sus páginas es que:
Porque una teoría basada en los aspectos / tópicos/ contenidos, ya vistos, abarcarían
demasiado disciplinas: historia, psicología, matemáticas, sin olvidar la correspondiente
discusión y análisis epistemológico y ontológico.
La propuesta de Joly es analizar la imagen siguiendo una disciplina más unificadora de
criterio: como significación y “no como emoción” (es decir, como fenómeno intrapsíquico)
o fenómeno estético.
A través de la semiótica se indaga considerando el “modo de producción de sentido”. La
manera en los signos provocan significaciones, es decir, interpretaciones. El signo
“expresa ideas”, es “una teoría interpretativa” (32)
Con la semiótica todo puede ser signo, La semiótica no interpreta al mundo sino los
significados que le damos a los objetos y fenómenos del mundo para interpretarlos.
Así, “el trabajo del semiólogo, consiste en ver si existen distintas categorías de signos, si
estos distintos signos tienen una especificidad y leyes propias de organización, procesos de
significación particulares (33)
Joly examina los orígenes de la semiótica, menciona a Saussure y su perspectiva diádica,
indicando que a pesar que aun es útil en muchos casos –“sigue resultando operativo para la
comprensión de muchos aspectos del mensaje, sea cual fuere su forma, y no puede ser
dejada radicalmente de lado” – (36)
Destinatario
Código Metalingüística Foto de una foto, foto en que el
fotógrafo se refleja en un vidrio o
espejo.
*Ejemplos en versalita dados por Joly p. 65.
“Si hasta ahora hemos cumplido con la observación de los signos icónicos, es decir, de
losmotivos figurativos, fue por dos razones. La primera era mostrar que la elección hecha
entrelos grandes ejes plásticos los designa como tal, como elementos distintos,
cooperando con la composición global de la obra. La segunda, es que la simple
consideración de estos elementos plásticos, en relación con nuestras costumbres y nuestras
expectativas, permite extraer una serie de significaciones que, conjugadas con los
elementos icónicos y lingüísticos de la obra, seguramente se intensificarán, pero que ya
están presentes en sí mismos: calor, ahogo, amontonamiento, opresión, falta de aire, falta
de perspectiva.
Cuando se toma conciencia de estas formas, estos colores, esta composición, esta textura
son tratados de manera tal que aún se reconocen allí objetos del muerdo –tarea que la
pintura abstracta dejará de lado--, se percibe mejor cómo juega la circularidad entre lo
plástico y lo icónico. Se comprende mejor que eso que llamamos “semejanza”
corresponde mejor a la observación de las reglas de transformación de los datos de lo
real, culturalmente codificadas, más que a una “copia” de ese real mismo (mi énfasis).
Lo que reconocemos entonces en este cuadro son edificios, una chimenea alta, palmeras,
una tierra desnuda, un cielo pesado. La impresión de ahogo y de opresión va entonces a
intensificarse ya que el reconocimiento de edificios amontonados nos hace notar
inmediatamente la falta de aberturas y la ausencia de personajes. Dicho de otro modo, el
reconocimiento provoca nuevas expectativas que aquí se ven frustradas, y es esta misma
frustración la que va a intensificar la primera impresión. Asimismo, la distinción, a partir
del reconocimiento, entre tierra, cielo y edificios permitirá notar el contagio de colores, y
entonces el calor, entre los distintos elementos. En este universo “sin perspectiva”, que
entendemos en adelante como “sin porvenir” (horizonte tapado, sombrío, tormentoso,
borrascoso”, la (fin página 74) alternancia entre las zonas oscuras y las luminosas se
interpreta ahora como una iluminación particular. Una iluminación contradictoria:
parece que existieran varias fuentes de luz en el interior del cuadro. ¿Cómo interpretarlo?
Esta ruptura con la representación tradicional “realista” permite a los artistas de la época
escapar de la tiranía de la repr4esentación temporal. En efecto, a partir del momento en
que se privilegia la representación en perspectiva imitando la visión “natural”, ésta se
somete prioritariamente a la representación de una instantaneidad. Se trata de la visión
inmóvil y supuesta de un lugar x en una instante y. a partir de entonces es muy difícil
introducir una temporalidad en este tipo de representación. Es decir, sugerir una sucesión
temporal (un antes, un durante y un después): estamos necesariamente en el aquí y ahora.
Lo que no excluye la representación eventual de una duración, que no es lo mismo:
podemos tener la sensación de rapidez, o por el contrario, de lentitud en este tipo de
representación, pero no de sucesión temporal. Así la apariencia de que hay distintas
fuentes luminosas en el cuadro, varios soles (hay sombras en la izquierda y en la derecha,
superficies iluminadas en la derecha y también en la izquierda) puede dar la impresión de
que asistimos al desarrollo de una jornada completa, con el sol que gira y la sombra que
se mueve. Se sabe que a Picasso este tipo de preocupaciones le interesaban especialmente:
presentar varios ángulos y varios momentos de visión en el mismo plano para sugerir la
construcción mental y global que nos hacemos del mundo, más que “copiar” una visión
momentánea y fija. Sin embargo, el reconocimiento de estas múltiples fuentes luminosas
puede interpretarse no sólo como una sucesión temporal sino también, conforme a las
expectativas más tradicionales, como una simultaneidad. Entonces, este tipo de
interpretación matizará el cuadro, ya sea con una nota onírica e imaginativa, o con una
nota apocalíptica, (fin página 75) más aun cuando el visible cielo tormentoso vuelve
improbable la presencia de los soles.
De esta forma, los signos icónicos del cuadro, el reconocimiento que permiten, acentúa la
impresión de opresión y de deshumanización de este lugar donde nadie está visible, donde
quizás las personas estén encerradas en edificios cerrados, hechos de la misma tierra
sobre la que se elevan. En fin, el mensaje lingüístico, producido por el título de la obra,
remata el pesimismo de la representación, El tejar de Horta. Pesimismo teñido de rebelión
que denuncia el encierro inútil y sin porvenir de un universo de producción agobiante,
alienante e inhumano.[4]
(Mi comentario: Tenemos entonces que al analizar una imagen
estaríamos realizando las siguientes operaciones:
1. Describir los ejes plásticos (descripción que se transforma en “mi
interpretación”)
2. Examino cada uno de los motivos o elementos icónicos del cuadro
… (los que se pueden leer en términos sintagmáticos y
paradigmáticos)
3. …buscando la diferencia o coincidencia entre mis expectativas y lo
representado (donde están mis “reglas de transformación de los datos
de lo real, culturalmente codificadas”.
Marco
Encuadre
Angulo de Punto de vista
Elección del objetivo
Composición
Formas
Dimensiones
Colores
Iluminación
Textura.
[1] Comparar con Vilches en Pág. 20 para quien “El verdadero contenido de una fotografía
es, su relación con una expresión icónica (colores, formas) y plástica (espacios
dimensiones) y no con el objeto-causa-real de la fotografía” (Lorenzo Vilches, LA
LECTURA DE LA IMAGEN, Paidós Comunicación [1º ed. 1984] 1987).
[4] Joly, Martine, El Análisis de la Imagen. Biblioteca de la Mirada, Bs. As.1999, págs. 74-
76.