Violemcia Familiar y Menores de Edad
Violemcia Familiar y Menores de Edad
Violemcia Familiar y Menores de Edad
Sumilla: Es política del Estado luchar contra toda forma de violencia familiar,
entendida como “cualquier acción u omisión que cause daño físico y psicológico…”
En ese sentido, la conducta los demandados constituye un acto de violencia familiar,
en la modalidad de maltrato físico, que no puede pasar desapercibida. Artículo 2 del
Decreto Supremo 006-97-JUS, Texto Único Ordenado de la Ley 26260, Ley de
Protección frente a la violencia familiar. (vigente en la época de los hechos
denunciados).
Vista la causa número trescientos cincuenta y cinco – dos mil dieciséis, en audiencia
pública de la fecha y producida la votación de acuerdo a ley, emite la siguiente
sentencia:
1.- ASUNTO:
2.2. Alega que con fecha 22 de agosto de 2013, Rosa Ysabel Landazay Ventura (tía
materna de la víctima) junto a su madre, fue a visitar a su sobrina, la niña de
iniciales K.N.R.R., al domicilio donde vive con su padre el señor Joselito Rojas
Silva y su actual conviviente, quien responde al nombre de Sarita Huamán Berru,
momento en que el co-demandado se opuso a que puedan ver a su hija; finalmente
aceptaron que la demandante y su madre llevasen a la menor a pasear, es allí cuando
ellas se percataron que la niña presentaba lesiones corporales por lo que acudieron a
la Comisaría del sector a formular la denuncia. Asimismo, según el Certificado
Médico Legal Nº 010657-VFL[5] practicado a la niña en mención, se determinó que
presentaba: “Escoriación costrosa en dorso superior del pab. Auricular izquierdo
de 0.4cm. de long. Eritema en dorso inferior del hemitorax derecho de 3 x 2 cm.
Ocasionado con agente contundente”.
CONTESTACION:
RECURSO DE CASACIÓN:
2.6. Este Tribunal Supremo, por auto de calificación del recurso de casación, del 01
de junio de 2016, lo declaró procedente por la siguiente causal:
Sostiene que la Sala Superior al valorar el Certificado Médico Legal número 010-
657, en el que se describe las lesiones causadas a la menor agraviada, ha realizado
una apreciación sesgada al considerar que los actos realizados contra la menor serían
involuntarios o que dicha agresión física tiene un fin mediato, lo cual es contrario al
objeto de prevención y erradicación de violencia prevista en la ley de violencia
familiar; asimismo, considera que es errada la aseveración de la Ad quem al señalar
que las lesiones ocasionadas a la menor son el resultado de prácticas erradas de
corrección, toda vez, que como lo manifiesta la misma agraviada, fueron inflingidas
cuando no quería comer o se portaba mal. Agrega que al haberse absuelto a los
demandados continuará la afectación emocional de la menor.
4.1. Según lo establecido en el artículo 384 del Código Procesal Civil modificado
por el artículo 1 de la Ley 29364, el recurso de casación tiene por fines esenciales la
adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la
jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia (finalidad nomofiláctica y
uniformizadora, respectivamente); finalidad que se ha precisado en la Casación
número 4197-2007, La Libertad[9] y Casación número 615-2008, Arequipa[10]; por
tanto, este Tribunal Supremo sin constituirse en una tercera instancia procesal, debe
cumplir con pronunciarse acerca de los fundamentos del recurso, por las causales
declaradas procedentes.
4.2. En el caso que nos ocupa se tiene que; si bien es cierto, la Sala Superior
reconoce que de acuerdo con el certificado médico practicado a la niña agraviada,
están acreditadas las lesiones físicas; y de acuerdo con las declaraciones de los
demandados fueron ocasionadas cuando la niña estaba bajo su custodia; sin
embargo, esos hechos los califica como prácticas erradas de corrección, que no
revelan la intención de los demandados de generarle daño, o la voluntad de
someterla o posicionarse sobre ella.
4.3. De lo expuesto, resulta evidente que la Sala Superior se equivoca al calificar los
hechos e interpretar de forma incorrecta las normas aplicables al caso; pues no tiene
en cuenta que es política del Estado luchar contra toda forma de violencia familiar,
para cuyo efecto en el Decreto Supremo 006-97-JUS, Texto Único Ordenado de la
Ley 26260, Ley de Protección frente a la violencia familiar, vigente en la época de
los hechos denunciados, se tipificó en su artículo 2 que constituye violencia familiar
“cualquier acción u omisión que cause daño físico y psicológico, maltrato sin
violencia, …”.
4.4. En ese escenario normativo es manifiesto que la conducta lesiva a la integridad
física de la niña, desarrollada por los demandados, constituye un acto de violencia
familiar, en la modalidad de maltrato físico, que no puede pasar desapercibido ni
ser ajeno a la política pública del Estado, ni a lo tipificado en las normas legales;
máxime, si en este caso al tratarse de la agresión física contra una niña, aunque sea
de forma mínima, se debe respetar y observar el “principio del Interés Superior del
Niño”, previsto en el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño, y en
nuestro ordenamiento interno, reconocido en el artículo IX del Título Preliminar del
Código de los Niños y Adolescentes, por el cual el Estado y la sociedad en su
conjunto deben considerarlo vital en la toma de decisiones, y tienen el deber de
considerar lo “más beneficioso para el niño” sobre cualquier otro interés; y por
tanto, es deber del órgano jurisdiccional evitar los actos de agresión y efectivizar su
protección, antes que ser indulgente con los demandados, y atenuar su
comportamiento.
SS.
TELLO GILARDI
DEL CARPIO RODRÍGUEZ
RODRÍGUEZ CHÁVEZ
CALDERÓN PUERTAS
NOTA INFORMATIVA N°258-2017- I MACREPOL PIURA-TUMBES/REGPOL
PIURA-DIVPOL SULLANA-DEPINCRI SULLANA
MEDIDAS ADOPTADAS
- Se continúa con las investigaciones, tendentes establecer los nexos e
implicados en la presente investigación.
- Se prosiguen con las operaciones policiales de cuyo resultado se dara
cuenta oportunamente.
_______________________________________________________________
MJCC/mpr.