Violemcia Familiar y Menores de Edad

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

Fundamento destacado

4.4. En ese escenario normativo es manifiesto que la conducta lesiva a la integridad


física de la niña, desarrollada por los demandados, constituye un acto de violencia
familiar, en la modalidad de maltrato físico, que no puede pasar desapercibido ni
ser ajeno a la política pública del Estado, ni a lo tipificado en las normas legales;
máxime, si en este caso al tratarse de la agresión física contra una niña, aunque
sea de forma mínima, se debe respetar y observar el “principio del Interés
Superior del Niño”, previsto en el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos
del Niño, y en nuestro ordenamiento interno, reconocido en el artículo IX del Título
Preliminar del Código de los Niños y Adolescentes, por el cual el Estado y la
sociedad en su conjunto deben considerarlo vital en la toma de decisiones, y tienen
el deber de considerar lo “más beneficioso para el niño” sobre cualquier otro
interés; y por tanto, es deber del órgano jurisdiccional evitar los actos de agresión y
efectivizar su protección, antes que ser indulgente con los demandados, y atenuar su
comportamiento.

Sumilla: Es política del Estado luchar contra toda forma de violencia familiar,
entendida como “cualquier acción u omisión que cause daño físico y psicológico…”
En ese sentido, la conducta los demandados constituye un acto de violencia familiar,
en la modalidad de maltrato físico, que no puede pasar desapercibida. Artículo 2 del
Decreto Supremo 006-97-JUS, Texto Único Ordenado de la Ley 26260, Ley de
Protección frente a la violencia familiar. (vigente en la época de los hechos
denunciados).

SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE


LA REPÚBLICA

CASACIÓN Nº 355-2016, LIMA


VIOLENCIA FAMILIAR

Interpretación Errada de los Hechos y de las Normas sobre Violencia Familiar

Lima, veintitrés de agosto de dos mil dieciséis.-

Vista la causa número trescientos cincuenta y cinco – dos mil dieciséis, en audiencia
pública de la fecha y producida la votación de acuerdo a ley, emite la siguiente
sentencia:

1.- ASUNTO:

En el presente proceso, sobre violencia familiar, es objeto de examen, el recurso de


casación interpuesto por Rosa Ysabel Landacay Ventura, representante legal de la
agraviada[1], contra la sentencia de vista del 23 de noviembre de 2015[2], que
revoca la sentencia de primera instancia del 04 de marzo de 2015[3], y declara
infundada la demanda sobre violencia familiar en la modalidad de maltrato físico, en
agravio de la niña de iniciales K.N.R.R.

2.- ANTECEDENTES DEMANDA:

2.1. La Décimo Cuarta Fiscalía Provincial de la Fiscalía de Lima[4], demanda a


Joselito Rojas Silva y Sarita Huamán Berrú, por haber cometido violencia familiar,
en la modalidad de agresión física, en agravio de la niña de iniciales K.N.R.R. de
tres años de edad.

2.2. Alega que con fecha 22 de agosto de 2013, Rosa Ysabel Landazay Ventura (tía
materna de la víctima) junto a su madre, fue a visitar a su sobrina, la niña de
iniciales K.N.R.R., al domicilio donde vive con su padre el señor Joselito Rojas
Silva y su actual conviviente, quien responde al nombre de Sarita Huamán Berru,
momento en que el co-demandado se opuso a que puedan ver a su hija; finalmente
aceptaron que la demandante y su madre llevasen a la menor a pasear, es allí cuando
ellas se percataron que la niña presentaba lesiones corporales por lo que acudieron a
la Comisaría del sector a formular la denuncia. Asimismo, según el Certificado
Médico Legal Nº 010657-VFL[5] practicado a la niña en mención, se determinó que
presentaba: “Escoriación costrosa en dorso superior del pab. Auricular izquierdo
de 0.4cm. de long. Eritema en dorso inferior del hemitorax derecho de 3 x 2 cm.
Ocasionado con agente contundente”.

CONTESTACION:

2.3. Joselito Rojas Silva y Sarita Huamán Berru, contestan la demanda y la


contradicen en todos sus extremos[6]. Rojas Silva señala que es padre biológico de
la menor, que con fecha 12 de marzo de 2013, a solicitud de la madre de su hija, se
varió la tenencia de la menor a su favor y se resolvió la exoneración de la pensión de
alimentos. Agrega que mientras la menor estuvo bajo su custodia no ha recibido
maltrato psicológico y físico, pues las lesiones antiguas que arrojan el certificado
médico, posiblemente ocurrieron cuando la menor se encontraba en poder de su
difunta madre; asimismo niega la aseveración de la denunciante Rosa Landacay
Ventura, al señalar que él se opone a que la lleven, incumpliendo el Régimen de
Visitas acordado. Añade, que la denunciante, quien es hermana de la madre
premuerta de la menor, nunca ha tenido un buen concepto de él, por lo que, la
denuncia solo persigue perjudicarlo. Por su parte Sarita Huamán Berru, señala que
es conviviente de Rojas Silva, y que no tiene hijos propios, por lo que, a la menor la
quiere como si fuera su hija.

SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA:

2.4. La sentencia del 04 de marzo de 2015[7], declaró fundada la demanda incoada


contra los demandados sobre violencia familiar en la modalidad de maltrato físico,
en agravio de la niña de iniciales K.N.R.R. Consideró que los demandados Joselito
Rojas Silva y Sarita Huamán Berru no han podido desvirtuar el contenido del
certificado médico –de folios treinta y uno–, practicado a la niña, en el que se
diagnosticó que presentaba lesiones físicas en su cuerpo, las que habrían sido
producidas al emplear métodos correctivos contra la agraviada.

SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA:


2.5. La Segunda Sala Especializada de Familia, en la sentencia de vista del 23 de
noviembre de 2015[8], revocó la sentencia apelada, y declaró infundada la demanda.
Consideró que no se acreditó que los demandados hayan tenido la intención de
ocasionar daños a la menor, por tanto, no existe maltrato físico alguno, en
concordancia con la pericia psicológica –de folios trescientos ochenta y nueve a
trescientos noventa y dos– practicada a la niña que no encuentra afectación producto
de maltrato.

RECURSO DE CASACIÓN:

2.6. Este Tribunal Supremo, por auto de calificación del recurso de casación, del 01
de junio de 2016, lo declaró procedente por la siguiente causal:

Infracción normativa de los artículos 1 y 2 incisos 1), 22), 24) literal h) de la


Constitución Política del Estado; del artículo IX del Título Preliminar del
Código de Niños y Adolescentes; y del artículo 19 del Reglamento del Texto
Único Ordenado de la Ley número 26260 “Ley de Protección frente a la
Violencia Familiar” aprobado mediante Decreto Supremo número 002- 98-JUS
y su modificatoria Ley número 29282.

Sostiene que la Sala Superior al valorar el Certificado Médico Legal número 010-
657, en el que se describe las lesiones causadas a la menor agraviada, ha realizado
una apreciación sesgada al considerar que los actos realizados contra la menor serían
involuntarios o que dicha agresión física tiene un fin mediato, lo cual es contrario al
objeto de prevención y erradicación de violencia prevista en la ley de violencia
familiar; asimismo, considera que es errada la aseveración de la Ad quem al señalar
que las lesiones ocasionadas a la menor son el resultado de prácticas erradas de
corrección, toda vez, que como lo manifiesta la misma agraviada, fueron inflingidas
cuando no quería comer o se portaba mal. Agrega que al haberse absuelto a los
demandados continuará la afectación emocional de la menor.

3.- CUESTIÓN JURÍDICA EN DEBATE:


Determinar si la decisión contenida en la sentencia de vista, que revoca la sentencia
de primera instancia, ha contravenido lo dispuesto en las normas antes precisadas, y
por tanto, debe ser anulada, y confirmarse la de primera instancia, o de lo contrario,
reiterar la decisión de segunda instancia.

4.- FUNDAMENTOS DE ESTA SALA SUPREMA:

4.1. Según lo establecido en el artículo 384 del Código Procesal Civil modificado
por el artículo 1 de la Ley 29364, el recurso de casación tiene por fines esenciales la
adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la
jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia (finalidad nomofiláctica y
uniformizadora, respectivamente); finalidad que se ha precisado en la Casación
número 4197-2007, La Libertad[9] y Casación número 615-2008, Arequipa[10]; por
tanto, este Tribunal Supremo sin constituirse en una tercera instancia procesal, debe
cumplir con pronunciarse acerca de los fundamentos del recurso, por las causales
declaradas procedentes.

4.2. En el caso que nos ocupa se tiene que; si bien es cierto, la Sala Superior
reconoce que de acuerdo con el certificado médico practicado a la niña agraviada,
están acreditadas las lesiones físicas; y de acuerdo con las declaraciones de los
demandados fueron ocasionadas cuando la niña estaba bajo su custodia; sin
embargo, esos hechos los califica como prácticas erradas de corrección, que no
revelan la intención de los demandados de generarle daño, o la voluntad de
someterla o posicionarse sobre ella.

4.3. De lo expuesto, resulta evidente que la Sala Superior se equivoca al calificar los
hechos e interpretar de forma incorrecta las normas aplicables al caso; pues no tiene
en cuenta que es política del Estado luchar contra toda forma de violencia familiar,
para cuyo efecto en el Decreto Supremo 006-97-JUS, Texto Único Ordenado de la
Ley 26260, Ley de Protección frente a la violencia familiar, vigente en la época de
los hechos denunciados, se tipificó en su artículo 2 que constituye violencia familiar
“cualquier acción u omisión que cause daño físico y psicológico, maltrato sin
violencia, …”.
4.4. En ese escenario normativo es manifiesto que la conducta lesiva a la integridad
física de la niña, desarrollada por los demandados, constituye un acto de violencia
familiar, en la modalidad de maltrato físico, que no puede pasar desapercibido ni
ser ajeno a la política pública del Estado, ni a lo tipificado en las normas legales;
máxime, si en este caso al tratarse de la agresión física contra una niña, aunque sea
de forma mínima, se debe respetar y observar el “principio del Interés Superior del
Niño”, previsto en el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño, y en
nuestro ordenamiento interno, reconocido en el artículo IX del Título Preliminar del
Código de los Niños y Adolescentes, por el cual el Estado y la sociedad en su
conjunto deben considerarlo vital en la toma de decisiones, y tienen el deber de
considerar lo “más beneficioso para el niño” sobre cualquier otro interés; y por
tanto, es deber del órgano jurisdiccional evitar los actos de agresión y efectivizar su
protección, antes que ser indulgente con los demandados, y atenuar su
comportamiento.

4.5. En consecuencia, resulta claro que la Sala Superior ha interpretado de forma


errada las normas antes enunciadas, pues lo correcto fue el análisis efectuado por la
Jueza de primer grado, el cual debe ser complementado con el pronunciamiento de
esta Sala Suprema, y actuando en sede de instancia se debe confirmar la sentencia
apelada, que declara fundada la demanda de violencia familiar, en agravio de la niña
de iniciales K.N.R.R. Además, se debe tener presente, que de acuerdo con el artículo
9 numeral 3) de la Convención antes mencionada, por medio del cual se exige la
garantía que todo niño que está separado de uno o de ambos padres, tiene el derecho
de mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo
regular, supuesto en el que también están comprendidos los familiares de sus
progenitores; por lo que, en este caso, se debe incorporar un régimen especial de
visitas para la tía de la niña, esto es, para la señora Rosa Ysabel Landacay Ventura.

4.6. Por consiguiente, se ha acreditado la afectación a las normas denunciadas; por


lo que, sobre la base de los fundamentos jurídicos que anteceden, se debe proceder
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 396, primer párrafo, del Código
Procesal Civil, revocar la sentencia impugnada y confirmar la sentencia de primera
instancia.
5. DECISIÓN

Por estos fundamentos, declararon:

5.1. FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Rosa Ysabel Landacay


Ventura, representante legal de la agraviada[11]; en consecuencia: CASARON la
sentencia de vista de vista del 23 de noviembre de 2015, expedida por la Segunda
Sala Especializada de Familia, que revocó la sentencia apelada[12], y declaró
infundada la demanda.

5.2. Actuando en sede de instancia: REVOCARON la sentencia de vista y


confirmaron la sentencia de primera instancia del 04 de marzo de 2015[13], que
declara fundada la demanda sobre violencia familiar en la modalidad de maltrato
físico, en agravio de la niña de iniciales K.N.R.R; con lo demás que contiene.

5.3. INCORPORARON un régimen de vistas especiales para la tía de la niña


agraviada, de la siguiente forma: la señora Rosa Ysabel Landacay Ventura podrá
visitar a la niña antes referida una vez por semana los días sábados, con
externamiento de 3 pm a 6 pm.; ADEMÁS, el Juez del proceso debe disponer de
visitas sociales inopinadas a efectos de hacer seguimiento social del caso, con
informe a su despacho.

5.4. DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial El


Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Rosa Ysabel Landacay Ventura,
representante legal de la agraviada, con Joselito Rojas Silva y Sarita Huamán Berru,
sobre violencia familiar en agravio de la niña de iniciales K.N.R.R.; y los
devolvieron. Interviene como ponente la Jueza Suprema señora Tello Gilardi.

SS.
TELLO GILARDI
DEL CARPIO RODRÍGUEZ
RODRÍGUEZ CHÁVEZ
CALDERÓN PUERTAS
NOTA INFORMATIVA N°258-2017- I MACREPOL PIURA-TUMBES/REGPOL
PIURA-DIVPOL SULLANA-DEPINCRI SULLANA

SEÑOR I MAC REGPOL PIU-TUM, REGPOL PIURA, DIVPOL SULLANA,


DIVCOOR DIRINCRI, OFINT PIURA, OFINT SULLANA

ASUNTO: Da cuenta de la intervención y detención de Juan Luis VARGAS


OJEDA (38) (a) “ESKIN”, incautación de “PBC”; en UNA (01)
bolsas plásticas transparente en estado húmedo, en forma de
circulo, hecho ocurrido en la Jurisdicción de la expresada.
__________________________________________________________________

A. En la fecha a horas 13:30 aprox., el Cmte. PNP Manuel Jesús CAMPOSANO


CASTILLÓN, Jefe del DEPINCRI PNP Sullana (999575574), da cuenta que, personal
de esta Sub Unidad Policial, luego de haber recibido información confidencial
instantánea, que un sujeto conocido como “ESKIN”, quien se dedica a la
microcomercializacion de “KETES” de “PBC”, en la última cuadra de la calle Ancash
del A.H Esteban Pabletich-Bellavista, transitaba por la trasversal Chiclayito con Av.
Buenos Aires, a bordo de una motokar color amarillo, acompañado de una mujer,
llevando consigo colgando a la bandolera una cartera (canguro), quien habría
adquirido pasta básica de cocaína de una de las calles del A.H Santa Teresita.

B. A mérito de lo anteriormente expuesto, personal Policial se constituyó a


inmediaciones de la calle 6 de agosto con calle dos del barrio Buenos Aires,
interviniendo a la persona de Juan Luis VARGAS OJEDA, (a) “ESKIN”, el
mismo que al notar la presencia del personal Policial intentó darse a la fuga y
al ser reducido se le encontró en el registro personal se le incautó una (01)
cartera de lo lona color negro tipo “canguro”, conteniendo en su interior una
bolsa plástica transparente en cuyo interior contiene una sustancia parduzca
en estado húmedo, con características a PBC, en forma circular; asimismo, se
encontró un (01) celular marca Samsung, color negro, con Nº DE ABONADO
947535989, IMEI Nº 542110898994340/01., procediendo a su detención por
FLAGRANCIA DELICTIVA., siendo plenamente identificado como Juan Luis
VARGAS OJEDA (38), Nat de Sullana, casado, ocupación desconocida, titular
del DNI Nº 80476104 y domiciliado en Calle Ancash Mz. A Lote 10 A.H
Esteban Pabletich Bellavista Sullana.
C. Cabe hacer mención, que el intervenido ha participado en los hechos
delictivos de violencia y Resistencia a la Autoridad ocurrido el día 17 de Mayo
del presente año, en donde personal Policial del escuadrón verde Sullana,
incauto DOSCIENTOS VEINTISIETE (227) envoltorios tipo Kete de PBC,
donde se intervino a un sujeto conocido como “OXITA” siendo el intervenido
Juan Luis VARGAS OJEDA (38), quien empleando violencia contra los
efectivos Policiales permitió la fuga del intervenido.

D. De la intervención policial se hizo de conocimiento a la Dr. Egberth VENEGAS


SARAVIA, Fiscal Provincial de Sullana., para que asuma la conducción jurídica,
asimismo al juez de turno de Sullana.

MEDIDAS ADOPTADAS
- Se continúa con las investigaciones, tendentes establecer los nexos e
implicados en la presente investigación.
- Se prosiguen con las operaciones policiales de cuyo resultado se dara
cuenta oportunamente.
_______________________________________________________________

Sullana, 04 de Agosto del 2017.


DISTRIBUCIÓN
- I MAC REGPOL PIURA TUMBES 01
- REGPOL PIURA 01
- DIVPOL SULLANA 01
- DIVCOOR DIRINCRI 01
- DEPANDRO SULLANA 01
- OFINT PIURA 01
- OFINT SULLANA 01
- OFIMA PIURA 01
- ARCHIVO 01/09

MJCC/mpr.

También podría gustarte