Código Penal Venezolano
Código Penal Venezolano
Código Penal Venezolano
LIBRO PRIMERO
Disposiciones generales sobre los delitos y las
faltas, las personas responsables y las penas
TÍTULO I
De la aplicación de la Ley Penal
ENJUICIAMIENTO
ART. 4°—Están sujetos a enjuiciamiento en Venezuela y se castigarán de
conformidad con la ley penal venezolana:
1. Los venezolanos que, en país extranjero se hagan reos de traición contra la
República y los que, unos contra otros, cometan hechos punibles según sus
leyes.
2. Los súbditos o ciudadanos extranjeros que en país extranjero cometan algún
delito contra la seguridad de la República o contra alguno de sus nacionales.
En los dos casos anteriores se requiere que el indiciado haya venido al espacio
geográfico de la República y que se intente acción por la parte agraviada, o por
el Ministerio Público en los casos de traición o de delito contra la seguridad de
Venezuela.
Requiérese también que el indiciado no haya sido juzgado por los Tribunales
extranjeros, a menos que habiéndolo sido hubiere evadido la condena.
3. Los venezolanos o extranjeros que, sin autorización del Gobierno de la
República, fabriquen, adquieran o despachen armas o municiones, con destino
a Venezuela, o favorezcan en alguna manera su introducción en el territorio
venezolano.
4. Los venezolanos que, en país extranjero, infrinjan las leyes relativas al
estado civil y capacidad de los venezolanos.
5. Los empleados diplomáticos, en los casos permitidos por el Derecho Público
de las Naciones, de conformidad con lo que establece la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
6. Los empleados diplomáticos de la República que desempeñen mal sus
funciones, o que cometan cualquier hecho punible no enjuiciable en el lugar de
su residencia por razón de los privilegios inherentes a su cargo.
7. Los empleados y demás personas de la dotación y la marinería de los
buques y aeronaves de guerra nacionales por la comisión, en cualquier parte,
de hechos punibles.
8. Los Capitanes o Patrones, demás empleados y la tripulación y marinería, así
como los pasajeros de los buques mercantes de la República, por los hechos
punibles cometidos en alta Mar o a bordo en aguas de otra nación; salvo,
siempre, respecto de los pasajeros, lo que se establece en el segundo aparte
del numeral 2 del presente artículo.
9. Los venezolanos o extranjeros venidos a la República que, en alta mar,
cometan actos de piratería u otros delitos de los que el Derecho Internacional
califica de atroces y contra la humanidad; menos en el caso de que por ellos
hubieren sido ya juzgados en otro país y cumplido la condena.
10. Los venezolanos que, dentro o fuera de la República, tomen parte en la
trata de esclavos.
11. Los venezolanos o extranjeros venidos al espacio geográfico de la
República que, en otro país, falsifiquen o tomen parte en la falsificación de
moneda de curso legal en Venezuela o sellos de uso público, estampillas o
títulos de crédito de la Nación, billetes de banco al portador o títulos, de capital
y renta, de emisión autorizada por la ley nacional.
12. Los venezolanos o extranjeros que de alguna manera favorezcan la
introducción, en la República, de los valores especificados en el numeral
anterior. En los casos de los numerales procedentes queda siempre a salvo lo
dispuesto en el aparte segundo, numeral 2 de este artículo.
13. Los Jefes, Oficiales y demás individuos de un ejército, en razón de los
hechos punibles que cometan en marcha por territorio extranjero neutral,
contra los habitantes del mismo.
14. Los extranjeros que entren en lugares de la República no abiertos al
comercio exterior o que, sin derecho, se apropien sus producciones terrestres,
marítimas, lacustres o fluviales; o que sin permiso ni títulos hagan uso de sus
terrenos despoblados.
15. Los extranjeros que infrinjan las cuarentenas y demás disposiciones
establecidas en beneficio de la salud pública.
16. Los extranjeros o venezolanos que, en tiempo de paz, desde territorio,
buques de guerra o aeronaves extranjeras, lancen proyectiles o hagan
cualquier otro mal a las poblaciones, habitantes o al territorio de Venezuela,
quedando a salvo lo expuesto en los dos apartes del numeral 2 de este
artículo.
PENA. CÓMPUTO
ART. 5°—En los casos previstos en el artículo anterior, cuando se condene de
nuevo en la República a una persona que ya haya sido sentenciada en el
extranjero, se computará la parte de pena que haya cumplido en el otro país y el
tiempo de la detención, conforme a la regla del artículo 40.
Conc.: art. 40.
CRBV, art. 24
EXTRADICIÓN. RÉGIMEN
ART. 6º—La extradición de un venezolano no podrá concederse por ningún
motivo; pero deberá ser enjuiciado en Venezuela, a solicitud de parte agraviada o
del Ministerio Público, si el delito que se le imputa mereciere pena por la ley
venezolana.
La extradición de un extranjero no podrá tampoco concederse por delitos
políticos ni por infracciones conexas con estos delitos, ni por ningún hecho que no
esté calificado de delito por la ley venezolana.
La extradición de un extranjero por delitos comunes no podrá acordarse sino
por la autoridad competente, de conformidad con los trámites y requisitos
establecidos al efecto por los Tratados Internacionales suscritos por Venezuela y
que estén en vigor y, a falta de éstos, por las leyes venezolanas.
No se acordará la extradición de un extranjero acusado de un delito que tenga
asignada en la legislación del país requirente la pena de muerte o una pena
perpetua.
En todo caso, hecha la solicitud de extradición, toca al Ejecutivo Nacional,
según el mérito de los comprobantes que se acompañen, resolver sobre la
detención preventiva del extranjero, antes de pasar el asunto al Tribunal Supremo
de Justicia.
DISPOSICIONES APLICABLES
ART. 7º—Las disposiciones del presente Código en su Libro Primero se
aplicarán también a las materias regidas por otras leyes, en cuanto dicten penas y
siempre que en ellas no se establezca nada en contrario.
Conc.: CNUCDOT, art. 34.
TÍTULO II
De las penas
CLASES
ART. 8º—Las penas se dividen principalmente en corporales y no corporales.
PENAS CORPORALES
ART. 9º—Las penas corporales, que también se denominan restrictivas de la
libertad, son las siguientes:
1. Presidio.
2. Prisión.
3. Arresto.
4. Relegación a una Colonia Penal.
5. Confinamiento.
6. Expulsión del espacio geográfico de la República.
PENAS NO CORPORALES
ART. 10.—Las penas no corporales son:
1. Sujeción a la vigilancia de la autoridad pública.
2. Interdicción civil por condena penal.
3. Inhabilitación política.
4. Inhabilitación para ejercer alguna profesión, industria o cargo.
5. Destitución de empleo.
6. Suspensión del mismo.
7. Multa.
8. Caución de no ofender o dañar.
9. Amonestación o apercibimiento.
10. Pérdida de los instrumentos o armas con que se cometió el hecho punible y
de los efectos que de él provengan.
11. Pago de las costas procesales.
PENAS PRINCIPALES Y ACCESORIAS
ART. 11.—Las penas se dividen también en principales y accesorias.
Son principales:
Las que la ley aplica directamente al castigo del delito.
Son accesorias:
Las que la ley trae como adherentes a la principal, necesaria o
accidentalmente.
PRESIDIO
ART. 12.—La pena de presidio se cumplirá en las Penitenciarías que
establezca y reglamente la ley.
Dicha pena comporta los trabajos forzados dentro o fuera del respectivo
establecimiento, conforme lo determine la ley, la cual fijará también el tiempo que
haya de pasar el reo en aislamiento celular.
En todo caso, los trabajos serán proporcionales a las fuerzas del penado, a quien,
en sus enfermedades, se cuidará en la Enfermería del establecimiento o en
locales adecuados, con la debida seguridad.
PENAS ACCESORIAS
ART. 13.—Son penas accesorias de la de presidio:
1. La interdicción civil durante el tiempo de la pena.
2. La inhabilitación política mientras dure la pena.
3. La sujeción a la vigilancia de la autoridad por una cuarta parte del tiempo de
la condena, desde que ésta termine.
PRISIÓN
ART. 14.—La pena de prisión se cumplirá en los Establecimientos
penitenciarios que establezca y reglamente la ley y en su defecto en alguna de las
mismas Penitenciarías destinadas al cumplimiento de las penas de presidio. En
este caso se mantendrá la debida separación entre los condenados a una u otra
pena.
PARÁGRAFO ÚNICO.—Cuando el tiempo de la prisión no haya de exceder de un
año después de deducido el tiempo de la detención, computable según el artículo
40, no podrá el reo ser enviado a establecimientos penales de la nación situados
fuera de los límites del Estado, Distrito Metropolitano de Caracas o Territorio
Federal donde hubiere sido sentenciado en primera instancia, sino que cumplirá la
pena en el establecimiento penitenciario local respectivo.
Conc.: art. 40.
COT, art. 94.
TRABAJOS PERMITIDOS
ART. 15.—El condenado a prisión no estará obligado a otros trabajos sino a los de
artes y oficios que puedan verificarse dentro del establecimiento, con la facultad
de elegir los que más se conformaren con sus aptitudes o anteriores ocupaciones.
Conc.: CRBV, art. 87.
LRP art. 15; LGOEAEMPLACLP, arts. 44 a 47.
PENAS ACCESORIAS
ART. 16.—Son penas accesorias de la de prisión:
1. La inhabilitación política durante el tiempo de la condena.
2. La sujeción a la vigilancia de la autoridad por una quinta parte del tiempo de
la condena, terminada ésta.
ARRESTO
ART. 17.—El arresto se cumplirá en los establecimientos penitenciarios locales
o en los cuarteles de policía, según lo determine el Tribunal ejecutor de la
sentencia, sin que en ningún caso pueda obligarse al condenado a trabajar contra
su voluntad.
Sin embargo, cuando lo disponga expresamente la ley, se cumplirá el arresto en
fortaleza o establecimiento penitenciario.
Esta pena comporta la suspensión, mientras se la cumple, del empleo que ejerza
el reo.
RÉGIMEN ESPECIAL
ART. 18.—Las mujeres cumplirán las penas de presidio, prisión y arresto en
establecimientos especiales, y mientras no se funden y hayan de cumplirlas en los
establecimientos comunes, estarán siempre separadas en éstos de los hombres.
PARÁGRAFO ÚNICO.—El Presidente de la República podrá ordenar, en
determinado caso, por órgano del Ministerio del Interior y Justicia, que las mujeres
cumplan las mencionadas penas, prestando sus servicios en los establecimientos
oficiales de beneficencia, hospicios y hospitales, con las debidas seguridades y
bajo absoluta prohibición de salir de éstos hasta el término de la pena.
Conc.: LRP, art. 70 a 72; RIJ, art. 72.
COLONIA PENITENCIARIA
ART. 19.—La pena de relegación a una colonia penitenciaria impone al reo la
obligación de residir en la colonia que designe la sentencia firme que imponga la
pena entre las que creare la ley o disponga fundar el Ejecutivo Nacional en los
Territorios Federales o en las fronteras despobladas de la República.
El relegado estará sometido a las reglas de vigilancia que paute el reglamento
de la colonia para impedir las deserciones, pero no a trabajos forzados.
Esta pena tiene como accesoria la suspensión, mientras se la cumple, del empleo
que ejerza el condenado.
CONFINAMIENTO. CONCEPTO
ART. 20.—La pena de confinamiento consiste en la obligación impuesta al reo,
de residir, durante el tiempo de la condena, en el Municipio que indique la
sentencia firme que la aplique, no pudiendo designarse al efecto ninguno que diste
menos de cien kilómetros, tanto de aquel donde se cometió el delito como de
aquellos en que estuvieron domiciliados, el reo al tiempo de la comisión del delito,
y el ofendido para la fecha de la sentencia de Primera Instancia.
El penado estará obligado, en comprobación de estar cumpliendo la sentencia
y mientras dure la condena, a presentarse a la Jefatura Civil del Municipio con la
frecuencia que el Jefe Civil indique, la cual no podrá ser más de una vez cada día,
ni menos de una vez por semana.
Es pena accesoria a la de confinamiento, la suspensión, mientras se la cumple,
del empleo que ejerza el reo.
EXPULSIÓN DEL ESPACIO GEOGRÁFICO DE LA REPÚBLICA
ART. 21.—La expulsión del espacio geográfico de la República impone al reo la
obligación de no volver a ésta durante el tiempo de la condena.
Esta pena comporta como accesoria la misma indicada en el aparte final del
artículo anterior.
SUJECIÓN A VIGILANCIA
ART. 22.—La sujeción a la vigilancia de la autoridad pública no podrá imponerse
como pena principal sino como accesoria a las de presidio o prisión y obliga al
penado a dar cuenta a los respectivos Jefes Civiles de los Municipios donde resida
o por donde transite, de su salida y llegada a éstos.
INTERDICCIÓN CIVIL
ART. 23.—La interdicción civil por causa criminal no podrá imponerse como
pena principal, sino únicamente como accesoria de la de presidio.
Sus efectos son privar al reo de la disposición de sus bienes por actos entre
vivos y de la administración de los mismos, de la patria potestad y de la autoridad
marital.
A la administración de los bienes del entredicho se proveerá conforme lo dispone
el Código Civil respecto de los que se hallan en interdicción.
INHABILITACIÓN POLÍTICA
ART. 24.—La inhabilitación política no podrá imponerse como pena principal
sino como accesoria de las de presidio o prisión y produce como efecto la
privación de los cargos o empleos públicos o políticos que tenga el penado y la
incapacidad, durante la condena, para obtener otros y para el goce del derecho
activo y pasivo del sufragio.
También perderá toda dignidad o condecoración oficial que se le haya conferido,
sin poder obtener las mismas ni ninguna otra durante el propio tiempo.
INHABILITACIÓN PROFESIONAL
ART. 25.—La inhabilitación para el ejercicio de alguna profesión, industria o arte
no puede ser perpetua ni absoluta, sino temporal y limitada a determinada o
determinadas profesiones, industrias o artes. Puede imponerse como principal o
como accesoria.
DESTITUCIÓN
ART. 26.—La destitución del empleo produce como efecto la separación de él, del
penado, sin poder ejercerlo otra vez sino por nueva elección o nombramiento.
SUSPENSIÓN. EFECTOS
ART. 27.—La suspensión del empleo impide al penado su desempeño durante
el tiempo de la condena, con derecho, terminada ésta, a continuar en él, si para su
ejercicio estuviera fijado un período que entonces corriere aún.
PARÁGRAFO ÚNICO.—Esta pena y la del artículo anterior pueden imponerse
como principales o como accesorias.
REMOCIÓN
ART. 28.—No se considerarán penas la remoción que, del empleado a quien esté
siguiéndose juicio, disponga la autoridad de cuyo libre nombramiento sea el
respectivo destino, ni la suspensión provisional en el ejercicio de su cargo que, en
el mismo caso, se haga conforme a la ley procesal, del empleado que tenga
derecho a gozarlo por tiempo determinado.
PERSONAS ECLESIÁSTICAS
ART. 29.—Cuando las penas de inhabilitación política, de destitución y de
suspensión de empleo recaen sobre personas eclesiásticas, se limitan sus efectos
a los cargos, derechos y honores en cuya provisión o pase ha habido intervención
oficial; mas, en todo caso, los eclesiásticos que incurran en dichas penas quedan
impedidos, por el tiempo de su duración, para ejercer en la República la
jurisdicción eclesiástica, la cura de almas y el ministerio de la predicación.
MULTA
ART. 30.—La pena de multa consiste en la obligación de pagar al Fisco del
respectivo Estado, o a las Rentas Municipales del Distrito Metropolitano de
Caracas en sus casos o al Fisco Nacional si el juicio se inició en un Territorio
Federal, la cantidad que conforme a la ley determine la sentencia.
Si el juicio ha sido por falta, la multa será en beneficio del respectivo Fisco
Municipal.
CAUCIÓN
ART. 31.—La pena de caución de no ofender o dañar, obliga al condenado a dar
las seguridades que estime necesarias el juez ejecutor.
AMONESTACIÓN. CONCEPTO
ART. 32.—La amonestación, o apercibimiento, es la corrección verbal que el juez
ejecutor da al penado en los términos que ordene la sentencia, extendiéndose
acta de aquélla, que se publicará en el período oficial.
ARMAS. DECOMISO
ART. 33.—Es necesariamente accesoria a otra pena principal, la pérdida de los
instrumentos o armas con que se cometió el hecho punible y de los efectos que de
él provengan; y se la ejecutará así: las armas serán decomisadas de conformidad
con el Capítulo I del Título V del Libro Segundo de este Código; y los demás
efectos serán asimismo decomisados y rematados para adjudicar su precio al
respectivo Fisco Nacional, del Estado o Municipio, según las reglas del artículo 30.
Conc.: arts. 30, 272 a 282.
COSTAS PROCESALES
ART. 34.—La condenación al pago de las costas procesales no se considerará
como pena sino cuando se aplica en juicio penal y en éste es necesariamente
accesoria de toda condena a pena o penas principales y así se aplicará, quedando
obligado el reo: a reponer el papel sellado que indique la ley respectiva en lugar
del común invertido, a inutilizar las estampillas que se dejaron de usar en el
proceso, a las indemnizaciones y derechos fijados por ley previa y a satisfacer los
demás gastos causados en el juicio o con ocasión de los que no estuvieren
tasados por la ley, serán determinados por el juez, con asistencia de parte.
PARÁGRAFO ÚNICO.—Los penados por una misma infracción quedarán
solidariamente obligados al pago de las costas procesales.
Los condenados en un mismo juicio por diferentes hechos punibles, sólo estarán
obligados solidariamente al pago de las costas comunes.
PENAS ACCESORIAS
ART. 35.—Siempre que los Tribunales impusieren una pena que lleve consigo
otras accesorias por disposición de la ley, condenarán también al reo a estas
últimas.
DETENCIÓN
ART. 36.—La detención del procesado durante el juicio no constituye pena, pero
se la tendrá en cuenta para los efectos del artículo 40.
Conc.: art. 40.
TÍTULO III
De la aplicación de las penas
TÍTULO IV
De la conversión y conmutación de penas
INEXCUSABILIDAD
ART. 60.—La ignorancia de la ley no excusa ningún delito ni falta.
Conc.: C.C., arts. 2, 8.
ININTENCIONALIDAD
ART. 61.—Nadie puede ser castigado como reo de delito no habiendo tenido la
intención de realizar el hecho que lo constituye, excepto cuando la ley se lo
atribuye como consecuencia de su acción u omisión.
El que incurre en faltas, responde de su propia acción u omisión, aunque no se
demuestre que haya querido cometer una infracción de la ley.
La acción u omisión penada por la Ley se presumirá voluntaria, a no ser que
conste lo contrario.
INIMPUTABILIDAD
ART. 62.—No es punible el que ejecuta la acción hallándose dormido o en
estado de enfermedad mental suficiente para privarlo de la conciencia o de la
libertad de sus actos.
Sin embargo, cuando el loco o demente hubiere ejecutado un hecho que equivalga
en un cuerdo a delito grave, el tribunal decretará la reclusión en uno de los
hospitales o establecimientos destinados a esta clase de enfermos, del cual no
podrá salir sin previa autorización del mismo tribunal. Si el delito no fuere grave o
si no es el establecimiento adecuado, será entregado a su familia, bajo fianza de
custodia, a menos que ella no quiera recibirlo.
ATENUANTE DE RESPONSABILIDAD
ART. 63.—Cuando el estado mental indicado en el artículo anterior sea tal que
atenúe en alto grado la responsabilidad, sin excluirla totalmente, la pena
establecida para el delito o falta se rebajará conforme a las siguientes reglas:
1. En lugar de la de presidio, se aplicará la de prisión, disminuida entre dos
tercios y la mitad.
2. En lugar de la de prisión, se aplicará la de arresto, con la disminución
indicada.
3. Las otras penas divisibles se aplicarán rebajadas por mitad.
EN CASO DE EMBRIAGUEZ
ART. 64.—Si el estado de perturbación mental del encausado en el momento
del delito, proviniere de embriaguez, se seguirán las reglas siguientes:
1. Si se probare que, con el fin de facilitarse la perpetración del delito, o
preparar una excusa, el acusado había hecho uso del licor, se aumentará la
pena que debiera aplicársele de un quinto a un tercio, con tal que la totalidad
no exceda del máximum fijado por la ley a este género de pena. Si la pena que
debiere imponérsele fuere la de presidio, se mantendrá ésta.
2. Si resultare probado que el procesado sabía y era notorio entre sus
relaciones que la embriaguez le hacía provocador y pendenciero, se le
aplicarán sin atenuación las penas que para el delito cometido establece este
Código.
3. Si no probada ninguna de las dos circunstancias de los dos numerales
anteriores, resultare demostrada la perturbación mental por causa de la
embriaguez, las penas se reducirán a los dos tercios, sustituyéndose la prisión
al presidio.
4. Si la embriaguez fuere habitual, la pena corporal que deba sufrirse podrá
mandarse cumplir en un establecimiento especial de corrección.
5. Si la embriaguez fuere enteramente casual o excepcional, que no tenga
precedente, las penas en que haya incurrido el encausado se reducirán de la
mitad a un cuarto, en su duración, sustituyéndose la pena de presidio con la de
prisión.
OBEDIENCIA. LEGÍTIMA DEFENSA
ART. 65.—No es punible:
1. El que obra en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de un
derecho, autoridad, oficio o cargo, sin traspasar los límites legales.
2. El que obra en virtud de obediencia legítima y debida. En este caso, si el
hecho ejecutado constituye delito o falta, la pena correspondiente se le
impondrá al que resultare haber dado la orden ilegal.
3. El que obra en defensa de propia persona o derecho, siempre que concurran
las circunstancias siguientes:
a. Agresión ilegítima por parte del que resulta ofendido por el hecho.
b. Necesidad del medio empleado para impedirla o repelerla.
c. Falta de provocación suficiente de parte del que pretenda haber
obrado en defensa propia.
Se equipara a la legítima defensa el hecho con el cual el agente, en el
estado de incertidumbre, temor o terror traspasa los límites de la
defensa.
d. El que obra constreñido por la necesidad de salvar su persona o la
de otro, de un peligro grave e inminente, al cual no haya dado
voluntariamente causa, y que no pueda evitar de otro modo.
EXCESOS EN LA DEFENSA
ART. 66.—El que traspasare los límites impuestos por la ley en el caso del
numeral 1 del artículo anterior, y por la autoridad que dio la orden en el caso del
numeral 2 del mismo, y el que se excediere en la defensa, o en los medios
empleados para salvarse del peligro grave e inminente, haciendo más de lo
necesario, será castigado con la pena correspondiente, disminuida desde uno a
dos tercios. La pena pecuniaria se aplicará con disminución de la mitad.
Conc.: art. 65.
AGRAVANTES
ART. 77.—Son circunstancias agravantes de todo hecho punible las siguientes:
1. Ejecutarlo con alevosía. Hay alevosía cuando el culpable obra a traición o
sobre seguro.
2. Ejecutarlo mediante precio, recompensa o promesa.
3. Cometerlo por medio de inundación, incendio, veneno, explosión,
varamiento de nave, avería causada de propósito, descarrilamiento de
locomotora o por medio del uso de otro artificio que pueda ocasionar grandes
estragos.
4. Aumentar deliberadamente el mal del hecho, causando otros males
innecesarios para su ejecución.
5. Obrar con premeditación conocida.
6. Emplear astucia, fraude o disfraz.
7. Emplear medios o hacer concurrir circunstancias que añadan la ignominia a
los efectos propios del delito.
8. Abusar de la superioridad del sexo, de la fuerza, de las armas, de la
autoridad o emplear cualquier otro medio que debilite la defensa del ofendido.
9. Obrar con abuso de confianza.
10. Cometer el hecho punible aprovechándose del incendio, naufragio,
inundación u otra calamidad semejante.
11. Ejecutarlo con armas o en unión de otras personas que aseguren o
proporcionen la impunidad.
12. Ejecutarlo en despoblado o de noche. Esta circunstancia la estimarán los
Tribunales atendiendo a las del delincuente y a los efectos del delito.
13. Ejecutarlo en desprecio o en ofensa de la autoridad pública o donde ésta
se halle ejerciendo sus funciones.
14. Ejecutarlo con ofensa o desprecio del respeto que por su dignidad, edad o
sexo mereciere el ofendido, o en su morada, cuando éste no haya provocado
el suceso.
15. Ejecutarlo con escalamiento. Hay escalamiento cuando se entra por vía
que no es la destinada al efecto.
16. Ejecutarlo con rompimiento de pared, techo o pavimento o con fractura,
entendiéndose por ésta toda fuerza, rotura, descomposición, demolición,
derribo o agujeramiento de paredes, terrenos o pavimentos, puertas, ventanas,
cerraduras, candados u otros utensilios o instrumentos que sirvan para cerrar o
impedir el paso o la entrada y de toda especie de cerraduras, sean las que
fueren.
17. Ser el agraviado cónyuge del ofensor, o su ascendiente o hermano
legítimo, natural o adoptivo; o cónyuge de éstos; o ascendiente, descendiente
o hermano legítimo de su cónyuge; o su pupilo, discípulo, amigo íntimo o
bienhechor.
18. Que el autor, con ocasión de ejecutar el hecho y para prepararse a
perpetrarlo, se hubiere embriagado deliberadamente, conforme se establece
en el numeral 1 del artículo 64.
19. Ser vago el culpable.
20. Ser por carácter pendenciero.
Conc.: art. 64.
TÍTULO VI
De la tentativa y del delito frustrado
TÍTULO VII
De la concurrencia de varias personas
en un mismo hecho punible
CONCURRENCIA DE PERSONAS
ART. 83.—Cuando varias personas concurren a la ejecución de un hecho punible,
cada uno de los perpetradores y de los cooperadores inmediatos queda sujeto a la
pena correspondiente al hecho perpetrado. En la misma pena incurre el que ha
determinado a otro a cometer el hecho.
INSTIGADORES
ART. 84.—Incurre en la pena correspondiente al respectivo hecho punible,
rebajada por mitad, los que en él hayan participado de cualquiera de los siguientes
modos:
1. Excitando o reforzando la resolución de perpetrarlo o prometiendo asistencia
y ayuda para después de cometido.
2. Dando instrucciones o suministrando medios para realizarlo.
3. Facilitando la perpetración del hecho o prestando asistencia o auxilio para
que se realice, antes de su ejecución o durante ella. La disminución de pena
prevista en este artículo no tiene lugar, respecto del que se encontrare en
algunos de los casos especificados, cuando sin su concurso no se hubiera
realizado el hecho.
AGRAVANTES Y ATENUANTES
ART. 85.—Las circunstancias agravantes o atenuantes inherentes a la persona
del delincuente o que consistieren en sus relaciones particulares con el ofendido o
en otra causa personal, servirán para atenuar o agravar la responsabilidad sólo de
aquellos en quienes concurran.
Las que consistieren en la ejecución material del hecho o en los medios
empleados para realizarlo, servirán para agravar la responsabilidad únicamente de
los que tuvieron conocimiento de ellas en el momento de la acción o en el de su
cooperación para perpetrar el delito.
TÍTULO VIII
De la concurrencia de hechos punibles
y de las penas aplicables
CONCURRENCIA DE DELITOS
ART. 86.—Al culpable de dos o más delitos, cada uno de los cuales acarree pena
de presidio, sólo se le aplicará la correspondiente al hecho más grave, pero con
aumento de las dos terceras partes del tiempo correspondiente a la pena del otro
u otros.
CONVERSIÓN DE LA PENA. DELITO MÁS GRAVE
ART. 87.—Al culpable de uno o más delitos que merecieren penas de presidio y de
otro u otros que acarreen penas de prisión, arresto, relegación a colonia
penitenciaria, confinamiento, expulsión del espacio geográfico de la República o
multa, se le convertirán éstas en la de presidio y se le aplicará sólo la pena de esta
especie correspondiente al delito más grave, pero con el aumento de las dos
terceras partes de la otra u otras penas de presidio en que hubiere incurrido por
los demás delitos y de las dos terceras partes también del tiempo que resulte de la
conversión de las otras penas indicadas en la de presidio.
La conversión se hará computando un día de presidio por dos de prisión, por tres
de arresto, por cuatro de relegación a colonia penitenciaria, por cinco de
confinamiento o expulsión del espacio geográfico de la República, y por sesenta
unidades tributarias (60 U.T.) de multa.
APLICACIÓN DE LA PENA AL DELITO MÁS GRAVE
ART. 88.—Al culpable de dos o más delitos, cada uno de los cuales acarree pena
de prisión, sólo se le aplicará la pena correspondiente al más grave, pero con el
aumento de la mitad del tiempo correspondiente a la pena del otro u otros.
CONVERSIÓN A PRISIÓN. CASOS
ART. 89.—Al culpable de uno o más delitos que merecieren pena de prisión y de
otro u otros que acarreen penas de arresto, relegación a colonia penitenciaria,
confinamiento, expulsión del espacio geográfico de la República o multa, se le
convertirán éstas en la de prisión y se le aplicará sólo la pena de esta especie que
mereciere por el hecho más grave, pero con el aumento de la mitad del tiempo
correspondiente a la otra u otras penas de prisión en que hubiere incurrido y de la
mitad también del tiempo que resulte de la conversión de las otras penas
indicadas en la de prisión.
La conversión se hará computando un día de prisión por dos de arresto, por tres
de relegación a colonia penitenciaria, confinamiento o expulsión del espacio
geográfico de la República y por treinta unidades tributarias (30 U.T.) de multa.
ARRESTO. AUMENTO DE LA PENA
ART. 90.—Al culpable de dos o más hechos punibles, cada uno de los cuales
acarree pena de arresto, sólo se le castigará con la pena correspondiente al más
grave; pero aumentada en la tercera parte del tiempo correspondiente a la pena
del otro u otros.
CONVERSIÓN EN ARRESTO
ART. 91.—Al culpable de uno o más hechos punibles que merecieren pena de
arresto y de otro u otros que acarrean penas de relegación a colonia penitenciaria,
confinamiento, expulsión del espacio geográfico de la República o multa, se le
convertirán, éstas en la de arresto y se le aplicará sólo la pena del hecho más
grave que la mereciere, pero con aumento de la tercera parte de la otra u otras
penas de arresto en que hubiere incurrido y de la tercera parte también del tiempo
que resulte de la conversión de las otras penas indicadas en la de arresto.
La conversión se hará computando un día de arresto por dos de relegación a
colonia penitenciaria, confinamiento o expulsión del espacio geográfico de la
República, y por quince unidades tributarias (15 U.T.) de multa.
RELEGACIÓN A COLONIA PENITENCIARIA
ART. 92.—Al culpable de dos o más hechos punibles que merecieren penas de
relegación a colonia penitenciaria, confinamiento o expulsión del espacio
geográfico de la República, se le aplicará la primera con aumento de una cuarta
parte del tiempo correspondiente a la otra u otras. En los mismos términos se
aplicará la de confinamiento, si con ellas sólo concurriere la de expulsión del
espacio geográfico de la República.
PENAS CONCURRENTES
ART. 93.—Cuando la pena de multa concurriere con la de relegación a colonia
penitenciaria, confinamiento o expulsión del espacio geográfico de la República,
no se aplicará aquélla, sino que se la convertirá en la de éstas que le sea
concurrente y la cual se impondrá entonces con el aumento del tiempo
correspondiente a la multa.
La conversión se hará a razón de un día de relegación a colonia penitenciaria, de
confinamiento o de expulsión del espacio geográfico de la República, por diez
unidades tributarias (10 U.T.) de multa.
PENA MÁXIMA
ART. 94.—En ningún caso excederá del límite máximo de treinta años la pena
restrictiva de libertad que se imponga conforme a la ley.
Conc.: CRBV, art. 46.
TÍTULO IX
De la reincidencia
TÍTULO X
De la extinción de la acción penal y de la pena
AMNISTÍA E INDULTO
ART. 104.—La amnistía extingue la acción penal y hace cesar la ejecución de la
condena y todas las consecuencias penales de la misma. El indulto o gracia que
condona la pena la hace cesar con todas sus accesorias. Cuando el indulto se
concede conmutando la pena impuesta por otra inferior se cumplirá ésta con las
accesorias que le correspondan.
Conc.: COPP, art. 48;
CRBV, art. 272.
CUMPLIMIENTO DE LA CONDENA
ART. 105.—El cumplimiento de la condena extingue la responsabilidad criminal.
PERDÓN DEL OFENDIDO
ART. 106.—En los hechos punibles para cuya averiguación y castigo es
menester instancia de parte, el perdón del ofendido extingue la acción penal, pero
no hace cesar la ejecución de la condena sino en aquellos casos establecidos por
la ley.
El perdón obtenido por uno de los reos alcanza también a los demás. El perdón no
produce efecto respecto de quien se niegue a aceptarlo.
RESTITUCIÓN DE ARMAS CONFISCADAS
ART. 107.—Ni la amnistía, ni el indulto o gracia, ni el perdón de la parte ofendida
dan derecho a la restitución de las armas o instrumentos confiscados, ni de las
cantidades pagadas a Título de multa o por costas procesales, pero no podrán
cobrarse las cantidades que aún debiere el procesado.
PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL
ART. 108.—Salvo el caso en que la ley disponga otra cosa, la acción penal
prescribe así:
1. Por quince años, si el delito mereciere pena de prisión que exceda de diez
años.
2. Por diez años, si el delito mereciere pena de prisión mayor de siete años sin
exceder de diez.
3. Por siete años, si el delito mereciere pena de prisión de siete años o menos.
4. Por cinco años, si el delito mereciere pena de prisión de más de tres años.
5. Por tres años, si el delito mereciere pena de prisión de tres años o menos,
arresto de más de seis meses, relegación a colonia penitenciaria,
confinamiento o expulsión del espacio geográfico de la República.
6. Por un año, si el hecho punible sólo acarreare arresto por tiempo de uno a
seis meses, o multa mayor de ciento cincuenta unidades tributarias (150 U.T.),
o suspensión del ejercicio de profesión, industria o arte.
7. Por tres meses, si el hecho punible sólo acarreare pena de multa inferior a
ciento cincuenta unidades tributarias (150 U.T.), o arresto de menos de un mes.
CÓMPUTO DE LA PRESCRIPCIÓN
ART. 109.—Comenzará la prescripción: para los hechos punibles consumados,
desde el día de la perpetración; para las infracciones, intentadas o fracasadas,
desde el día en que se realizó el último acto de la ejecución; y para las
infracciones continuadas o permanentes, desde el día en que cesó la continuación
o permanencia del hecho.
Si no pudiere promoverse o proseguirse la acción penal sino después de
autorización especial o después de resuelta una cuestión prejudicial diferida a otro
juicio, quedará en suspenso la prescripción y no volverá a correr hasta el día en
que se dé la autorización o se define la cuestión prejudicial.
PRESCRIPCIÓN. INTERRUPCIÓN
ART. 110.—Se interrumpirá el curso de la prescripción de la acción penal por el
pronunciamiento de la sentencia, siendo condenatoria, o por la requisitoria que se
libre contra el imputado, si éste se fugare.
Interrumpirán también la prescripción, la citación que como imputado practique
el Ministerio Público, o la instauración de la querella por parte de la víctima o de
cualquier persona a los que la ley reconozca con tal carácter; y las diligencias y
actuaciones procesales que le sigan; pero si el juicio, sin culpa del imputado, se
prolongare por un tiempo igual al de la prescripción aplicable más la mitad del
mismo, se declarará prescrita la acción penal.
Si establece la ley un término de prescripción menor de un año, quedará ella
interrumpida por cualquier acto de procedimiento; pero si en el término de un año,
contado desde el día en que comenzó a correr la prescripción no se dictare la
sentencia condenatoria, se tendrá por prescrita la acción penal.
La prescripción interrumpida comenzará a correr nuevamente desde el día de
la interrupción.
La interrupción de la prescripción surte efectos para todos los que han concurrido
al hecho punible, aun cuando los actos que interrumpan la prescripción no se
refieren sino a uno.
PRESCRIPCIÓN. NUEVO JUICIO
ART. 111.—Cuando un condenado sea sometido por cualquier otro hecho punible
a un nuevo juicio, se computará la prescripción según la pena que deberá
imponerse en la nueva sentencia, cuando resulte inferior a la impuesta en la
anterior.
PENAS. PRESCRIPCIÓN
ART. 112.—Las penas prescriben así:
1. Las de prisión y arresto, por un tiempo igual al de la pena que haya de
cumplirse, más la mitad del mismo.
2. Las de relegación a colonia penitenciaria, confinamiento y expulsión del
espacio geográfico de la República, por un tiempo igual al de la condena, más
la tercera parte del mismo.
3. Las de suspensión de empleo o inhabilitación para el ejercicio de profesión,
industria o arte, por un tiempo igual al de la condena, más la cuarta parte del
mismo.
4. Las de multas en estos lapsos: las que no excedan de ciento cuarenta
unidades tributarias (140 U.T.), a los tres meses; y las que pasen de dicho
límite, a los seis meses, pero si fueren mayores de quinientas unidades
tributarias (500 U.T.), sólo prescriben al año.
5. Las de amonestación o apercibimiento, a los seis meses.
6. Se entiende que la pena que haya de cumplirse, a que se refieren los
numerales 1 y 2 de este artículo, es lo que resulte según el cómputo practicado
por el juez de la causa.
Cuando la sentencia firme impusiere penas a más de un delito, el tiempo para
la prescripción se aumentará en una cuarta parte del designado en este artículo
para la respectiva pena.
El tiempo para la prescripción de la condena comenzará a correr desde el día
en que quedó firme la sentencia o desde el quebrantamiento de la condena, si
hubiere ésta comenzado a cumplirse; pero en el caso de nueva prescripción, se
computará en ella al penado el tiempo de la condena sufrida.
Se interrumpirá esta prescripción, quedando sin efecto el tiempo transcurrido,
en el caso de que el imputado se presente o sea habido y cuando cometiere un
nuevo hecho punible de la misma índole antes de completar el tiempo de la
prescripción, sin perjuicio de que ésta pueda comenzar a correr de nuevo.
Si en virtud de nuevas disposiciones penales más favorables al penado, fuere
menester revisar una sentencia condenatoria modificando la pena impuesta, sólo
se tendrá en consideración, para los efectos de la prescripción, la pena que
preceda conforme a la nueva disposición legal, la cual tendrá efecto retroactivo en
todo lo que fuere en beneficio del penado.
Tampoco se tomará en consideración, para los efectos de la prescripción de la
pena, la agravación que debiera aplicarse por quebrantamiento de la respectiva
condena.
TÍTULO XI
De la responsabilidad civil,
su extensión y efectos
RESPONSABILIDAD CIVIL
ART. 113.—Toda persona responsable criminalmente de algún delito o falta, lo
es también civilmente.
La responsabilidad civil nacida de la penal no cesa porque se extingan éstas o
la pena, si no que durará como las demás obligaciones civiles con sujeción a las
reglas del derecho civil.
Sin embargo, el perdón de la parte ofendida respecto a la acción penal,
produce la renuncia de la acción civil si no se ha hecho reserva expresa.
Se prescribirá por diez años la acción civil que proceda contra funcionarios
públicos por hechos ejecutados en el ejercicio del cargo.
Con.: COPP, arts. 49, 51.
LIBRO SEGUNDO
De las diversas especies de delito
TÍTULO I
De los delitos contra la independencia
y la seguridad de la Nación
CAPÍTULO I
De la traición a la patria y otros delitos contra ésta
ESPIONAJE MILITAR
ART. 137.—Cualquiera que, indebidamente, haya levantado los planos de las
fortificaciones, naves o aeronaves de guerra, establecimientos, vías u obras
militares, o que con tal objeto se hubiere introducido, clandestinamente o con
engaño, en los lugares, prohibidos al acceso público por la autoridad militar, será
castigado con prisión de tres a quince meses.
El solo hecho de introducirse con engaño o clandestinamente en los mencionados
lugares, merece pena de prisión que puede ser de uno hasta tres meses.
NEGOCIOS DEL ESTADO. TRAICIÓN
ART. 138.—El individuo que, encargado por el Gobierno de la República para
tratar de negocios de Venezuela con un Gobierno extranjero, traicione su mandato
perjudicando los intereses públicos, será castigado con presidio de seis a doce
años.
NACIONES ALIADAS. ESTADO DE GUERRA
ART. 139.—Las penas determinadas por los artículos 128 y siguientes, se
aplicarán también si el delito se ha cometido con perjuicio de una nación aliada
con Venezuela para la guerra y en el curso de ésta.
Conc.: arts. 128 y ss.
FAVORECIMIENTO MATERIAL
ART. 140.—El venezolano o extranjero residente en el país, que facilite directa
o indirectamente a país o República extranjera, grupos o asociaciones terroristas,
paramilitares, insurgentes o subversivos, albergue, resguarde, le entregue o reciba
de ellos suma de dinero, provisiones de alimentos o cualquier tipo de apoyo
logístico, o pertrechos de guerra, o aparatos tecnológicos que puedan emplearse
en perjuicio de la República Bolivariana de Venezuela, la integridad de su territorio,
sus instituciones republicanas, ciudadanos y ciudadanas o desestabilice el orden
social, será castigado con prisión de diez a quince años.
PARÁGRAFO ÚNICO.—Quienes resulten implicados en cualquiera de los
supuestos expresados, no tendrán derecho a gozar de los beneficios procesales
de ley ni a la aplicación de medidas alternativas del cumplimiento de la pena.
ULTRAJE A EMBLEMAS NACIONALES
ART. 141.—Cualquiera que por desprecio arrebatare, rompiere o destruyere en un
lugar público o abierto al público, la bandera nacional u otro emblema de la
República, será castigado con prisión de dos meses a un año. Si este delito se
cometiere encontrándose la República empeñada en una guerra extranjera, la
prisión será de trece meses a dos años.
ACEPTACIÓN ILÍCITA DE HONORES
ART. 142.—El venezolano que acepte honores, pensiones u otras dádivas de
alguna nación que se halle en guerra con Venezuela, será castigado con presidio
de seis a doce años.
Conc.: CRBV, art. 187.
CAPÍTULO II
De los delitos contra los poderes nacionales
y de los estados
REBELIÓN
ART. 143.—Serán castigados con presidio de doce a veinticuatro años:
1. Los que se alcen públicamente, en actitud hostil, contra el Gobierno
legítimamente constituido o elegido, para deponerlo o impedirle tomar posesión
del mando.
2. Los que, sin el objeto de cambiar la forma política republicana que se ha
dado la Nación, conspiren o se alcen para cambiar violentamente la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
En la mitad de la pena referida incurrirán los que cometen los actos a que se
refieren los numerales anteriores, con respecto a los Gobernadores de los
Estados, los Consejos Legislativos de los Estados y las Constituciones de los
Estados; y en la tercera parte de dicha pena, los que se cometieren contra los
Alcaldes de los Municipios.
3. Los que promuevan la guerra civil entre la República y los estados o entre
éstos.
RECLUTAMIENTO AL SERVICIO DE NACIÓN EXTRANJERA
ART. 144.—Cualquiera que, sin autorización del Gobierno Nacional, haga levas o
arme venezolanos o extranjeros en el espacio geográfico de la República para
ponerlos al servicio de otra nación, será castigado con arresto en fortaleza o cárcel
política por tiempo de seis meses a dos años. La pena será de uno a tres años, si
entre los reclutados hay alguno que pertenezca al Ejército.
INSTIGACIÓN A LA INSURRECCIÓN
ART. 145.—Cualquiera que ejecute algún acto que tenga por objeto hacer tomar
las armas a los habitantes de la República contra los Poderes Públicos de la
Nación, será castigado con presidio de tres a seis años. Cuando los actos de que
se trata en este artículo se cometieren con respecto a alguno de los estados de la
República, las penas que se establecen se reducirán a la mitad de las indicadas
en el propio artículo.
USURPACIÓN DE LAS FUNCIONES MILITARES
ART. 146.—El que, sin estar autorizado por la ley ni por orden del Gobierno, tome
el mando de tropas, plazas, fortalezas, puestos militares, puertos, poblaciones o
buques o aeronaves de guerra, será castigado con arresto en fortaleza o cárcel
política, por tiempo de treinta meses a cinco años.
OFENSAS A LOS JEFES DE GOBIERNO
ART. 147.—Quien ofendiere de palabra o por escrito, o de cualquier otra
manera irrespetare al Presidente de la República o a quien esté haciendo sus
veces, será castigado con prisión de seis a treinta meses si la ofensa fuere grave,
y con la mitad de ésta si fuere leve.
La pena se aumentará en una tercera parte si la ofensa se hubiere hecho
públicamente.
OFENSAS A AUTORIDADES LOCALES
ART. 148.—Cuando los hechos especificados en el artículo precedente se
efectuaren contra la persona del Vicepresidente Ejecutivo de la República, de
alguno de los Magistrados o Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, de un
Ministro del Despacho, de un Gobernador de estado, de un diputado o diputada de
la Asamblea Nacional, del Alcalde Metropolitano, o de algún rector o rectora del
Consejo Nacional Electoral, o del Defensor del Pueblo, o del Procurador General,
o del Fiscal General o del Contralor General de la República, o de algún miembro
del Alto Mando Militar, la pena indicada en dicho artículo se reducirá a su mitad, y
a su tercera parte si se trata de los Alcaldes de los municipios.
VILIPENDIO POLÍTICO
ART. 149.—Cualquiera que vilipendiare públicamente a la Asamblea Nacional,
al Tribunal Supremo de Justicia o al Gabinete o Consejo de Ministros, así como a
alguno de los Consejos Legislativos de los Estados o algunos de los Tribunales
Superiores, será castigado con prisión de quince días a diez meses.
En la mitad de dicha pena incurrirán los que cometieren los hechos a que se
refiere este artículo, con respecto a los Concejos Municipales.
La pena se aumentará proporcionalmente en la mitad, si la ofensa se hubiere
cometido hallándose las expresadas corporaciones en ejercicio de sus funciones
oficiales.
OFENSAS. DETERMINACIÓN DE LA GRAVEDAD
ART. 150.—Corresponde a los tribunales de justicia determinar sobre la gravedad
o lenidad de las ofensas a que se refieren los artículos 147, 148 y 149.
Conc.: arts. 147 a 149.
CAPÍTULO III
De los delitos contra el derecho internacional
ACTOS DE PIRATERÍA
ART. 152.—Los venezolanos o extranjeros que cometan actos de piratería
serán castigados con presidio de diez a quince años.
Incurren en este delito los que rigiendo o tripulando un buque no perteneciente a la
Marina de guerra de ninguna nación, ni provisto de patente de corso debidamente
expedida, o haciendo parte de un cuerpo armado que ande a su bordo, ataquen
naves o cometan depredaciones en ellas o en los lugares de la costa donde
arriben, o se declaren en rebelión contra el Gobierno de la República.
RECLUTAMIENTO INDEBIDO
ART. 153.—Los venezolanos o extranjeros que en Venezuela recluten gente o
acopien armas, o formen juntas o preparen expediciones o salgan del espacio
geográfico de la República en actitud hostil para acometer o invadir el de una
nación amiga o neutral, serán castigados con pena de tres a seis años de arresto
en fortaleza o cárcel política.
En la misma pena determinada en este artículo incurren los venezolanos o
extranjeros que en Venezuela construyan buques, los armen en guerra o
aumenten sus fuerzas o pertrechos, su dotación o el número de sus marineros
para hacer la guerra a una nación con la cual esté en paz la República.
Conc.: CRBV, art. 134.
ACTOS DE HOSTILIDAD
ART. 154.—Las penas fijadas en el artículo que antecede se aumentarán en
una tercera parte si los actos hostiles contra la nación amiga o neutral, han
expuesto a Venezuela al peligro de una guerra internacional o han hecho romper
las relaciones amistosas del Gobierno de la República con el de aquella nación.
Se aplicarán dobladas las susodichas penas si por consecuencia de los actos
mencionados, se le ha declarado la guerra a la República.
QUEBRANTAMIENTO DE PRINCIPIOS INTERNACIONALES
ART. 155.— Incurren en pena de arresto en fortaleza o cárcel política por
tiempo de uno a cuatro años:
1. Los venezolanos o extranjeros que, durante una guerra de Venezuela contra
otra nación, quebranten las treguas o armisticios o los principios que observan
los pueblos civilizados en la guerra, como el respeto debido a los prisioneros, a
los no combatientes, a la bandera blanca, a los parlamentarios, a la Cruz Roja
y otros casos semejantes, sin perjuicio de lo que dispongan las leyes militares,
que se aplicarán especialmente en todo lo que a este respecto ordenen.
2. Los venezolanos o extranjeros que, con actos de hostilidad contra uno de los
beligerantes, cometidos dentro del espacio geográfico de la República,
quebranten la neutralidad de ésta en caso de guerra entre naciones extrañas.
3. Los venezolanos o extranjeros que violen las convenciones o tratados
celebrados por la República, de un modo que comprometa la responsabilidad
de ésta.
ACTOS DE HOSTILIDAD
ART. 156.—Los venezolanos o extranjeros que contra la prohibición de las leyes,
decretos o mandamientos de las autoridades de una nación amiga o neutral,
entren en ella por la fuerza o clandestinamente, partiendo del territorio de
Venezuela, serán castigados con pena de expulsión del espacio geográfico de la
República por tiempo de dos a cinco años.
ATENTADOS A JEFES DE NACIONES EXTRANJERAS
ART. 157.—Cualquiera que cometa un delito en el espacio geográfico de la
República contra el Jefe o Primer Magistrado de una nación extranjera, incurrirá
en la pena aplicable al hecho cometido con un aumento de una sexta a una
tercera parte.
Si se tratara de un acto contra la vida, la seguridad o la libertad individual de
dicho personaje, la agravación de la pena, de conformidad con la disposición
anterior, no podrá ser menor de tres años de prisión.
En los demás casos, la pena corporal no podrá ser menor de sesenta días, ni
la pena pecuniaria inferior a doscientos cincuenta unidades tributarias (250 U.T.).
Si el hecho punible fuere de los que no permiten procedimiento de oficio, el juicio
no se hará lugar sino a instancia del Gobierno extranjero.
ACTOS CONTRA EMBLEMA DE POTENCIA EXTRANJERA
ART. 158.—Cualquiera que por acto de menosprecio a una potencia extranjera,
arrebate, rompa o destruya la bandera o cualquier otro emblema de dicha nación,
será castigado con arresto en fortaleza o cárcel política por tiempo de uno seis
meses. El enjuiciamiento no se hará lugar sino a instancia del Gobierno extranjero.
IRRESPETO A REPRESENTANTES DE POTENCIAS EXTRANJERAS
ART. 159.—En los casos de delitos cometidos contra los representantes de
potencias extranjeras acreditadas cerca del Gobierno de Venezuela, en razón de
sus funciones, se aplicarán las penas establecidas para los mismos hechos
cometidos contra los funcionarios públicos venezolanos, por razón de sus
funciones. Si se tratare de ofensas cometidas, el enjuiciamiento no podrá hacerse
lugar sino mediante la instancia correspondiente de la parte agraviada.
CAPÍTULO IV
Disposiciones comunes a los capítulos precedentes
EXENCIONES
ART. 162.—Estarán exentos de la pena señalada a los actos previstos en los
dos artículos precedentes:
1. Los que antes de toda medida de autoridad o de la fuerza pública, o
inmediatamente después, hayan disuelto la gente armada o impedido que ésta
cometiese el delito para el cual se había reunido.
2. Los que no habiendo participado en la formación o en el mando de la gente
armada, consintieren antes o inmediatamente después de dicha medida, en
retirarse sin resistencia entregando o abandonando sus armas.
3. Los soldados reclutados por las fuerzas rebeldes.
CONCIERTO DE PERSONAS. PENAS
ART. 163.—Cuando varias personas han concertado o intentado, por medios
determinados, cometer alguno de los delitos previstos en los artículos 128, 143 y
145 y primer aparte del artículo 157, cada una de ellas será castigada como sigue:
1. En los casos del artículo 128, con la pena de presidio de seis a doce años.
2. En el caso de los artículos 143, con la pena de presidio de tres a seis años y
en el caso del artículo 145, con presidio de seis meses a un año.
3. En el caso del primer aparte del artículo 157, con prisión de uno a tres años.
Estarán exentos de toda pena los que se retiren del complot antes de haberse
dado principio a la ejecución del delito y antes de que se inicie el procedimiento
judicial correspondiente.
El que, fuera de los casos previstos en los artículos 83 y 84 excitare públicamente
a cometer alguno de los delitos previstos en los artículos 128, 143 y 145, será
castigado, solamente por ese hecho, con presidio de uno a tres años en el caso
del artículo 128 y con prisión por igual tiempo en los casos de los otros dos
artículos.
Conc.: arts. 83, 84, 128, 143, 145, 157.
INVASIÓN O APODERAMIENTO
ART. 165.—La disposición del artículo precedente se aplicará también al que, para
cometer alguno de los delitos previstos en el presente Título, invada algún edificio
público o particular, o se apodere con violencia o engaño de armas, municiones o
víveres existentes en el lugar de la venta o depósito, aunque el hecho merezca
una pena corporal menor de treinta meses.
TÍTULO II
Delitos contra la libertad
CAPÍTULO I
De los delitos contra las libertades políticas
CAPÍTULO II
De los delitos contra la libertad de cultos
ULTRAJE AL CULTO
ART. 170.—Cualquiera que en los lugares destinados al culto, o en los
cementerios, deteriore, desperfeccione o afee los monumentos, pinturas, piedras,
lápidas, inscripciones o túmulos, será castigado con arresto de uno a seis meses o
multa de ciento cincuenta unidades tributarias (150 U.T.) a un mil quinientas
unidades tributarias (1.500 U.T.).
PROFANACIÓN DE CADÁVERES
ART. 171.—Cualquiera que cometa actos de profanación en el cadáver o en las
cenizas de una persona y cualquiera que con un fin injurioso, o simplemente ilícito,
sustrajere, fraudulentamente, el todo o parte de los despojos o restos mismos, o
de alguna manera viole un túmulo o una cineraria, será castigado con prisión de
seis meses a tres años.
VIOLACIÓN DE SEPULCROS
ART. 172.—Cualquiera que fuera de los casos antes indicados, profanare total o
parcialmente, el cadáver de alguna persona, lo exhumare, sustrajere o se
apoderare de sus restos, será castigado con prisión de tres a quince meses. Si el
hecho se ha cometido por el administrador o celador de un cementerio o lugar de
sepulturas, o por persona a la cual se hubiere confiado la guarda del cadáver o de
los restos, la pena se aumentará en una tercera parte en el primer caso, y en una
cuarta parte en el segundo.
CAPÍTULO III
De los delitos contra la libertad individual
REDUCCIÓN A ESCLAVITUD
ART. 173.—Cualquiera que reduzca a esclavitud a alguna persona o la someta
a una condición análoga, será castigado con presidio de seis a doce años.
En igual pena incurrirán los que intervinieren en la trata de esclavos.
PRIVACIÓN ARBITRARIA DE LIBERTAD
ART. 174.—Cualquiera que ilegítimamente haya privado a alguno de su
libertad personal será castigado con prisión de quince días a treinta meses.
Si el culpable para cometer el delito o durante su comisión, hizo uso de
amenazas, sevicia o engaño, o si lo cometió por espíritu de venganza o lucro, o
con el fin o pretexto de religión, o si secuestró la persona para ponerla al servicio
militar de país extranjero, la prisión será de dos a cuatro años.
Si el delito se ha cometido contra algún ascendiente o cónyuge, contra algún
miembro de la Asamblea Nacional; de los consejos legislativos de los estados,
contra algún Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia o contra cualquier otro
Magistrado Público por razón de sus funciones, o si del hecho ha resultado algún
perjuicio grave para la persona, la salud o los bienes del agraviado, la pena de
prisión será de treinta meses a siete años.
Si el culpable, espontáneamente, ha puesto en libertad a la persona antes de toda
diligencia de enjuiciamiento, sin haber conseguido el fin que se proponía ni
haberle ocasionado daño alguno, la pena será de quince meses a tres y medio
años.
VIOLENCIA PRIVADA
ART. 175.—Cualquiera que, sin autoridad o derecho para ello, por medio de
amenazas, violencias u otros apremios ilegítimos, forzare a una persona a ejecutar
un acto a que la ley no la obliga a tolerarlo o le impidiere ejecutar alguno que no le
está prohibido por la misma, será penado con prisión de quince días a treinta
meses.
Si el hecho ha sido con abuso de autoridad pública, o contra algún ascendiente
o cónyuge, o contra algún funcionario público por razón de sus funciones, o si del
hecho ha resultado algún perjuicio grave para la persona, la salud o los bienes del
agraviado, la pena será de prisión de treinta meses a cinco años.
El que, fuera de los casos indicados y de otros que prevea la ley, amenazare a
alguno con causarle un daño grave e injusto, será castigado con relegación a
colonia penitenciaria por tiempo de uno a diez meses o arresto de quince días a
tres meses, previa la querella del amenazado.
ABUSO DE AUTORIDAD. PRIVACIÓN DE LIBERTAD
ART. 176.—El funcionario público que con abuso de sus funciones o
quebrantando las condiciones o las formalidades prescritas por la ley, privare de la
libertad a alguna persona, será castigado con prisión de cuarenta y cinco días a
tres y medio años; y si el delito se ha cometido con alguna de las circunstancias
indicadas en el primero y segundo apartes del artículo precedente, la prisión será
de tres a cinco años.
En el caso previsto en el último aparte del artículo 174, la pena será de diez
meses a dos años y medio.
Conc.: art. 175.
SUSTRACCIÓN DE MENORES
ART. 177.—Cualquiera que con un objeto extraño al de satisfacer sus propias
pasiones, de contraer matrimonio o de realizar alguna ganancia, hubiere
arrebatado a una persona, menor de quince años, aun consintiéndolo ella, del lado
de sus padres, tutores o demás guardadores, siquiera sea temporalmente, será
castigado con prisión de seis meses a dos años; e igual pena se impondrá al que,
indebidamente, secuestre a dicha persona, aunque ésta preste su ascenso para
ello.
Si el delito se hubiere cometido sin la aquiescencia de la persona arrebatada o
secuestrada, o si ésta no tuviere doce años de edad, se aplicarán, según los
casos, las disposiciones y las penas especificadas en los artículos precedentes.
Conc.: CRBV, art. 54; LAPPRSTP, arts. 1 a 5.
LOI, arts. 17 a 19.
PESQUISA ARBITRARIA
ART. 178.—El funcionario público que, con abuso de sus funciones, ordene o
ejecute la pesquisa o registro del cuerpo de una persona, será castigado con
prisión de uno a cinco meses.
DETENCIÓN SIN ORDEN ESCRITA
ART. 179.—El funcionario público que rigiendo un establecimiento penitenciario o
un establecimiento penal, reciba en calidad de preso o de detenido, a alguna
persona, sin orden escrita de la autoridad competente, o se niegue a obedecer
una orden escrita de excarcelación emanada de la misma autoridad, será
castigado con prisión de cuatro a seis meses.
DETENCIÓN ILEGAL. CESE. RETARDO
ART. 180.—Todo funcionario público competente que, teniendo conocimiento de
una detención ilegal, omita, retarde o rehúse tomar medidas para hacerla cesar o
para denunciarla a la autoridad que deba proveer al efecto, será castigado con
multa de cien unidades tributarias (100 U.T.) a mil unidades tributarias (1.000 U.T.).
DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS
ART. 180.A.—La autoridad pública, sea civil o militar, o cualquier persona al
servicio del Estado que ilegítimamente prive de su libertad a una persona, y se
niegue a reconocer la detención o a dar información sobre el destino o la situación
de la persona desaparecida, impidiendo, el ejercicio de sus derechos y garantías
constitucionales y legales, será castigado con pena de quince a veinticinco años
de presidio. Con igual pena serán castigados los miembros o integrantes de
grupos o asociaciones con fines terroristas, insurgentes o subversivos, que
actuando como miembros o colaboradores de tales grupos o asociaciones,
desaparezcan forzadamente a una persona, mediante plagio o secuestro. Quien
actúe como cómplice o encubridor de este delito será sancionado con pena de
doce a dieciocho años de presidio.
El delito establecido en este artículo se considerará continuado mientras no se
establezca el destino o ubicación de la víctima.
Ninguna orden o instrucción de una autoridad pública, sea ésta civil, militar o
de otra índole, ni estado de emergencia, de excepción o de restricción de
garantías, podrá ser invocada para justificar la desaparición forzada.
La acción penal derivada de ese delito y su pena serán imprescriptibles, y los
responsables de su comisión no podrán gozar de beneficio alguno, incluidos el
indulto y la amnistía.
Si quienes habiendo participado en actos que constituyan desapariciones
forzadas, contribuyen a la reaparición con vida de la víctima o dan voluntariamente
informaciones que permitan esclarecer casos de desaparición forzada, la pena
establecida en este artículo les podrá ser rebajada en sus dos terceras partes.
Conc.: CISDFP, arts. I a XXII.
ABUSO DE FUNCIONES
ART. 184.—El funcionario público que con abuso de sus funciones o faltando a
las condiciones o formalidades establecidas por la ley, se introduzca en domicilio
ajeno o en sus dependencias, será castigado con prisión de cuarenta y cinco días
a dieciocho meses.
Si el hecho fuere acompañado de pesquisas o de algún otro acto arbitrario, la
prisión será de seis a treinta meses.
Si consta que el culpable ha obrado por causa de algún interés privado, las penas
se aumentarán en una sexta parte.
CAPÍTULO V
De los delitos contra la inviolabilidad del secreto
VIOLACIÓN DE CORRESPONDENCIA
ART. 185.—El que indebidamente abra alguna carta, telegrama o pliego
cerrado que no se le haya dirigido, o que indebidamente lo tome para conocer su
contenido, aunque no esté cerrado, perteneciendo a otro, será castigado con
arresto de ocho a veinte días.
Si divulgando el contenido, el culpable ha causado algún perjuicio, la pena será de
quince días a diez meses de arresto.
Conc.: CRBV, art. 48.
SUPRESIÓN DE CORRESPONDENCIA
ART. 186.—Cualquiera que haya suprimido indebidamente alguna
correspondencia epistolar o telegráfica que no le pertenezca, aunque estando
cerrada no la hubiera abierto, será castigado con arresto de uno a seis meses.
Si el hecho ha ocasionado algún perjuicio, el arresto no podrá bajar de cuarenta y
cinco días.
DIVULGACIÓN DE CORRESPONDENCIA
ART. 187.—Cualquiera que teniendo una correspondencia epistolar o telegráfica,
no destinada a la publicidad, la hiciere indebidamente pública, aunque le haya sido
dirigida, siempre que el hecho pueda ocasionar algún perjuicio, será castigado con
multa de cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) a un mil unidades tributarias
(1.000 U.T.).
EMPLEADOS DE CORREO. ABUSO DE FUNCIONES
ART. 188.—El que estando empleado en el servicio de correos o telégrafos,
con abuso de su oficio, se adueñare de alguna carta, telegrama, comunicación o
cualquiera otra correspondencia no cerrada, o que, estándolo, la abra para
conocer su contenido, o la retenga o revele su existencia o contenido a otra
persona distinta del título de su destino, será castigado con prisión de quince días
a quince meses.
La misma pena se impondrá al que en servicio y con abuso de los
mencionados oficios, suprima alguna de las dichas correspondencias.
Si alguno de los hechos previstos en el presente artículo causare algún perjuicio,
la pena de prisión será de tres meses a dos años.
VIOLACIÓN DEL SECRETO PROFESIONAL
ART. 189.—El que teniendo por razón de su estado, funciones, profesión, arte u
oficio, conocimiento de algún secreto cuya divulgación pueda causar algún
perjuicio, lo revela, no obstante, sin justo motivo, será castigado con prisión de
cinco a treinta días.
DELITOS DE ACCIÓN PRIVADA
ART. 190.—En lo que concierne a los delitos previstos en los artículos 185, 186,
187 y 189 siempre que el hecho no hubiere ocasionado algún perjuicio que
interese al orden público, el enjuiciamiento no se hará lugar sino por acusación de
la parte agraviada.
Conc.: arts. 185 a 187, 189.
CAPÍTULO VI
De los delitos contra la libertad del trabajo
IMPEDIMENTO AL TRABAJO
ART. 191.— Cualquiera que, por medio de violencias o amenazas, restrinja o
suprima, de alguna manera, la libertad del comercio o de la industria, será
castigado con prisión de uno a diez meses.
COACCIÓN EN EL TRABAJO
ART. 192.—Todo el que valiéndose de violencias ocasione o haga que continúe
una cesación o suspensión de trabajo, con el objeto de imponer a los obreros,
patrones o empresarios alguna disminución o aumento de salarios o también
convenios diferentes de los pactados, será castigado con arresto de uno a diez
meses.
PROMOTORES. AGRAVANTE
ART. 193.—Los jefes o promotores de los actos previstos en los artículos
precedentes serán castigados con arresto de cuarenta y cinco días a dieciocho
meses.
TÍTULO III
De los delitos contra la cosa pública
CAPÍTULO I
Del peculado
PECULADO
ART. 194.—Todo funcionario público que sustrajere los dineros u otros objetos
muebles de cuya recaudación, custodia o administración esté encargado en virtud
de sus funciones, será castigado con presidio de tres a diez años.
Si el perjuicio no es grave, o si fuere enteramente reparado antes de ser sometido
a juicio el culpable, se le impondrá prisión de tres a veintiún meses.
CAPÍTULO II
De la concusión
CONCUSIÓN
ART. 195.—Todo funcionario que abusando de sus funciones, constriña a
alguna persona a que dé o prometa a él mismo o a un tercero alguna suma de
dinero u otra ganancia o dádiva indebida, será castigado con prisión de dieciocho
meses a cinco años.
Si la suma o cosa indebidamente dada o prometida es de poco valor, la prisión
será por tiempo de tres a veintiún meses.
INDUCCIÓN A DELINQUIR
ART. 196.—Todo funcionario que abusando de sus funciones, induzca a alguna
persona a que cometa alguno de los hechos a que se refiere el artículo anterior,
será castigado con prisión de dos a dieciséis meses.
Si recibiendo el funcionario público lo que no le era debido no hace más que
aprovecharse del error del otro, la prisión será de tres a quince meses.
Si la suma o la cosa indebidamente dada o prometida fuere de poco valor, la
prisión, en el primer caso, será de uno a diez meses; y en el segundo, de quince
días a seis meses.
CAPÍTULO III
De la corrupción de funcionarios
CAPÍTULO IV
De los abusos de la autoridad y de las infracciones
de los deberes de los funcionarios públicos
DENEGACIÓN DE JUSTICIA
ART. 206.—Todo funcionario público que bajo cualquier pretexto, aunque fuere el
del silencio, oscuridad, contradicción o insuficiencia de la ley, omita o rehúse
cumplir algún acto de su ministerio, será castigado con multa de cincuenta
unidades tributarias (50 U.T.) a un mil quinientas unidades tributarias (1.500 U.T.).
Si el delito se hubiere cometido por tres funcionarios públicos, por lo menos, y
previa inteligencia para el efecto, la multa será de cien unidades tributarias (100
U.T.) a dos mil unidades tributarias (2.000 U.T.). Si el funcionario público es del
ramo judicial, se reputará culpable de la omisión o de la excusa, siempre que
concurran las condiciones que requiere la ley para intentar contra él el recurso de
queja, a fin de hacer efectiva la responsabilidad civil.
Conc.: COT, art. 118.
CAPÍTULO V
De los abusos de los ministros de cultos
en el ejercicio de sus funciones
CAPÍTULO VI
De la usurpación de funciones,
títulos u honores
USURPACIÓN DE FUNCIONES
ART. 213.—Cualquiera que indebidamente asuma o ejerza funciones públicas,
civiles o militares, será castigado con prisión de dos a seis meses, y en la misma
pena incurrirá todo funcionario público que siga ejerciéndolas después de haber
sido legalmente reemplazado o de haberse eliminado el cargo.
Podrá disponerse que, a costa del condenado, se publique la sentencia en
extracto, en algún periódico del lugar que indicará el juez.
USO INDEBIDO DE UNIFORMES O HÁBITOS
ART. 214.—Cualquiera que usare indebida y públicamente hábito, insignias o
uniformes del estado clerical o militar, de un cargo público o de un instituto
científico, y el que se arrogue grados académicos o militares, o condecoraciones o
se atribuya la calidad de profesor y ejerciere públicamente actos propios de una
facultad que para el efecto requiere título oficial, será castigado con multa de
cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) a un mil unidades tributarias (1.000 U.T.).
El juez puede ordenar en estos casos que se publique la sentencia, como se
dispone en la parte final del artículo anterior.
CAPÍTULO VII
De la violencia o de la resistencia
a la autoridad
CAPÍTULO VIII
De los ultrajes y otros delitos contra las personas
investidas de autoridad pública
ULTRAJE SIMPLE
ART. 222.—El que de palabra u obra ofendiere de alguna manera el honor, la
reputación o el decoro de un miembro de la Asamblea Nacional, o de algún
funcionario público, será castigado del modo que sigue, si el hecho ha tenido lugar
en su presencia y con motivo de sus funciones:
1. Si la ofensa se ha dirigido contra algún agente de la fuerza pública, con
prisión de uno a tres meses.
2. Si la ofensa se ha dirigido contra un miembro de la Asamblea Nacional o
algún funcionario público, con prisión de un mes a un año, según la categoría
de dichas personas.
NOTA: La Sala Constitucional del TSJ en sentencia de fecha 16-02-2006, publicada en
Gaceta Oficial Nº 38.408 del 29-03-2006, declara la reedición del art. 223 (ahora 222) en los
términos de la sentencia del 15-07-2003:
"Artículo 223. "El que por obra ofendiere de alguna manera el honor, la reputación o el decoro
de un miembro de la Asamblea Nacional, o de algún funcionario público, será castigado del modo
que sigue, si el hecho ha tenido lugar en su presencia y con motivo de sus funciones:
1º.- Si la ofensa se ha dirigido contra algún agente de la fuerza pública, con prisión de uno a
tres meses.
ULTRAJE VIOLENTO
ART. 223.—Si el hecho previsto en el artículo precedente ha sido acompañado
de violencia o amenaza, se castigará con prisión de tres a dieciocho meses.
Cualquiera que de algún otro modo y fuera de los casos previstos en el Capítulo
anterior, haga uso de violencia o amenaza, contra un miembro de la Asamblea
Nacional o algún funcionario público, si el hecho tiene lugar con motivo de las
funciones del ofendido, será castigado con las mismas penas.
NOTA: La Sala Constitucional del TSJ mediante sentencia fecha 16-02-2006, publicada en
Gaceta Oficial Nº 38.408 del 29-03-2006, declara la nulidad del presente artículo.
Los artículos a que se refiere la sentencia primigenia (N° 1942 del 15-07-2003) son 223, 224,
225 y 226 del C.P., que por motivo de la Reforma de dicho instrumento normativo pasaron a ser
222, 223, 224 y 225, estimamos que por esta razón en la decisión que antecede, hubo un error de
transcripción en el penúltimo párrafo donde dice: " ... en consecuencia, nulos los artículos 223 y
226 en los términos establecidos en la sentencia N° 1942 de 2003 ..." y pensamos que los artículos
a que se refiere ese párrafo son 223 y 224 del C.P., y no 226.
ULTRAJE CORPORATIVO
ART. 225.—El que de palabra o de obra ofendiere de alguna manera el honor,
la reputación, decoro o dignidad de algún cuerpo judicial, político o administrativo,
si el delito se ha cometido en el acto de hallarse constituido, o de algún magistrado
en audiencia, será castigado con prisión de tres meses a dos años.
Si el culpable ha hecho uso de violencia o amenazas, la prisión será de seis
meses a tres años.
El enjuiciamiento no se hará lugar sino mediante requerimiento del cuerpo
ofendido. Si el delito se ha cometido contra cuerpos no reunidos, el enjuiciamiento
sólo se hará lugar mediante requerimiento de los miembros que los presiden.
Este requerimiento se dirigirá al representante del Ministerio Público para que
promueva lo conducente.
NOTA: La Sala Constitucional del TSJ en sentencia de fecha 16-02-2006, publicada en Gaceta
Oficial Nº 38.408 del 29-03-2006, declara la reedición del art. 226 (ahora 225) en los términos de
la sentencia del 15-07-2003:
"Artículo 226. El que de palabra o de obra ofendiere de alguna manera la reputación de algún
cuerpo judicial, político o administrativo, si el delito se ha cometido en el acto de hallarse
constituido, o de algún magistrado en audiencia, será castigado con prisión de tres meses a dos
años.
Si el culpable ha hecho uso de violencia o amenazas, la prisión será de seis meses a tres
años.
El enjuiciamiento no se hará lugar sino mediante requerimiento del cuerpo ofendido. Si el delito
se ha cometido contra cuerpos no reunidos, el enjuiciamiento sólo se hará lugar mediante
requerimiento de los miembros que los presiden.
Este requerimiento se dirigirá al Representante del Ministerio Público para que promueva lo
conducente".
PRUEBAS. PROHIBICIONES
ART. 226.—En los casos previstos en los artículos precedentes, no se admitirá al
culpable prueba alguna sobre la verdad ni aun sobre la notoriedad de los hechos o
de los defectos imputados a la parte ofendida.
LÍMITES DE SUS ATRIBUCIONES
ART. 227.—Las disposiciones establecidas en los artículos precedentes, no
tendrán aplicación si el funcionario público ha dado lugar al hecho, excediendo con
actos arbitrarios los límites de sus atribuciones.
MIEMBROS DE LA ASAMBLEA NACIONAL
ART. 228.—En todos los demás casos no previstos por una disposición especial
de la ley, el que cometa algún delito contra un miembro de la Asamblea Nacional o
cualquier funcionario público, por razón de sus funciones, incurrirá en la pena
establecida para el delito cometido, más el aumento de una sexta a una tercera
parte.
CAPÍTULO IX
De la alteración de sellos y substracciones cometidas
en los depósitos públicos
VIOLACIÓN DE SELLOS
ART. 229.—El que de alguna manera haya violado los sellos puestos en virtud
de una disposición de la ley o de una orden de la autoridad, para asegurar la
conservación o la identidad de alguna cosa, será castigado con prisión de dos a
dieciocho meses.
Si el culpable fuere el mismo funcionario público que ha ordenado o ejecutado
la imposición de los sellos, o el que tiene la custodia o depósito de la cosa sellada,
la pena será la de prisión de quince a treinta meses.
Si el delito se hubiere cometido por negligencia o imprudencia del funcionario
público o depositario, éste será castigado con multa de cien unidades tributarias
(100 U.T.) a un mil unidades tributarias (1.000 U.T.).
SUSTRACCIÓN EN OFICINAS PÚBLICAS
ART. 230.—Cualquiera que haya substraído, suprimido, destruido o alterado
algún instrumento, o efecto de algún hecho punible, acto o documento colocado
en una oficina a cargo de algún funcionario público en razón de su carácter, será
castigado con prisión de seis a treinta meses.
Si el culpable fuere el mismo funcionario público, que en razón de sus
funciones tenía la custodia de los instrumentos o efectos expresados o de los
actos o documentos, la pena será de prisión por un tiempo de uno a cuatro años.
Si el perjuicio causado ha sido leve o si el culpable ha restituido íntegro el acto o el
documento sin haber tenido utilidad, y antes de las diligencias procesales, la pena
será, en el caso de la parte primera del presente artículo, la de prisión por tiempo
de tres a dieciocho meses, y en el caso del precedente aparte, la de prisión de
seis meses a dos años.
SUSTRACCIÓN DE COSAS DADAS EN PRENDA
ART. 231.—El que haya substraído o convertido en provecho propio o ajeno o
haya rehusado entregar a quien corresponda de derecho los objetos dados en
prenda o puestos en secuestro, que se hubieren confiado a su custodia, será
castigado con prisión de seis a treinta meses.
Si el culpable fuere el propietario mismo del objeto pignorado o secuestrado, la
pena será la de prisión de uno a seis meses.
Si el delito se ha cometido por negligencia o imprudencia del depositario, éste
será castigado con multa de veinticinco unidades tributarias (25 U.T.) a quinientas
unidades tributarias (500 U.T.).
Si el valor del objeto es de poca importancia o si el culpable restituye la cosa o
paga el precio antes del procedimiento judicial, la pena se rebajará de una sexta a
una tercera parte.
CAPÍTULO X
De la suposición de valimiento
con los funcionarios públicos
SUPOSICIÓN DE VALIMIENTO
ART. 232.—El que dándose valimiento o relaciones de importancia e influencia
con algún funcionario público, o miembro de la Asamblea Nacional, reciba o se
haga dar o prometer, para sí o para otro, dinero u otras ventajas, bien como
estímulo o recompensa de su mediación con aquella persona, bien a pretexto de
comprar favores o remunerar beneficios, será castigado con prisión de seis a
treinta meses.
CAPÍTULO XI
De la falta de cumplimiento de los compromisos contraídos
y de los fraudes cometidos con respecto
a los abastos públicos
CAPÍTULO XII
Disposiciones comunes a los capítulos precedentes
CAPÍTULO I
De la negativa a servicios legalmente debidos
EXENCIÓN DE COMPARECENCIA
ART. 238.—Todo individuo que llamado por la autoridad judicial en calidad de
testigo, experto, médico, cirujano o intérprete, se excuse de comparecer sin motivo
justificado, será castigado con prisión de quince días a tres meses. El que
habiendo comparecido rehúse sin razón legal sus deposiciones o el cumplimiento
del oficio que ha motivado su citación, incurrirá en la misma pena.
Además de la prisión, se impondrá al culpable la inhabilitación en el ejercicio
de su profesión o arte por un tiempo igual al de la prisión, terminada ésta.
Las penas establecidas en este artículo no se aplicarán sino en los casos en que
disposiciones especiales no establezcan otra cosa.
CAPÍTULO II
De la simulación de hechos punibles
CAPÍTULO III
De la calumnia
CALUMNIA
ART. 240. —El que a sabiendas de que un individuo es inocente, lo denunciare
o acusare ante la autoridad judicial, o ante un funcionario público que tenga la
obligación de transmitir la denuncia o querella, atribuyéndole un hecho punible, o
simulando las apariencias o indicios materiales de un hecho punible, incurrirá en la
pena de seis a treinta meses de prisión.
El culpable será castigado con prisión por tiempo de dieciocho meses a cinco
años en los casos siguientes:
1. Cuando el delito imputado merece pena corporal que exceda de treinta
meses.
2. Cuando la inculpación mentirosa ha causado la condenación a pena corporal
de menor duración.
Si la condena impuesta ha sido a pena de presidio, deberá imponerse al
calumniante la pena de cinco años de prisión.
ATENUANTE. RETRACTACIÓN O REVELACIÓN
ART. 241.—Las penas establecidas en el artículo precedente, se reducirán a las
dos terceras partes si el culpable del delito especificado se ha retractado de sus
imputaciones o si ha revelado la simulación antes de cualquier acto de
enjuiciamiento contra la persona calumniada. Las penas dichas sólo quedarán
reducidas a la mitad si la retractación o la revelación intervienen antes de la
sentencia que recaiga con motivo de la inculpación mentirosa.
CAPÍTULO IV
Del falso testimonio
FALSO TESTIMONIO
ART. 242.—El que deponiendo como testigo ante la autoridad judicial, afirme lo
falso o niegue lo cierto o calle, total o parcialmente, lo que sepa con relación a los
hechos sobre los cuales es interrogado, será castigado con prisión de quince días
a quince meses.
Si el falso testimonio se ha dado contra algún indiciado por delito o en el curso
de un juicio criminal, la prisión será de seis a treinta meses, y si concurren esas
dos circunstancias, será de dieciocho meses a tres años.
Si el falso testimonio ha sido la causa de una sentencia condenatoria a pena
de presidio, la prisión será de tres a cinco años.
Si el testimonio se hubiere dado sin juramento, la pena se reducirá de una sexta a
una tercera parte.
EXENCIONES
ART. 243.—Estará exento de toda pena por el delito previsto en el artículo
precedente:
1. El testigo que si hubiere dicho la verdad habría expuesto inevitablemente su
propia persona, la de un pariente cercano, amigo íntimo o bienhechor a un
peligro grave, tocante a la libertad o al honor.
2. El individuo que, habiendo manifestado ante la autoridad su nombre y
circunstancias, no debió habérsele considerado como testigo o no se le advirtió
la facultad que tenía de abstenerse de declarar.
Si el falso testimonio ha expuesto a alguna persona otra persona a procedimiento
criminal o a una condena, la pena se reducirá solamente a la mitad a las dos
terceras partes.
RETRACTACIÓN. EXENCIÓN DE LA PENA
ART. 244.—Estará exento de toda pena con relación al delito previsto en el
artículo 242 el que habiendo declarado en el curso de un procedimiento penal, se
retracte de su falso testimonio y deponga conforme a la verdad, antes de
concluirse la averiguación sumaria por auto de no haber lugar a proseguirla o el
proceso por auto de sobreseimiento fundado en no haber méritos para cargos o
antes de que se descubra la falsedad del testimonio.
Si la retractación se efectúa después o si se refiere a una falsa deposición en
juicio civil, la pena se disminuirá de una tercera parte a la mitad, siempre que la
retractación tenga lugar antes del fallo definitivo del asunto.
Si el solo falso testimonio ha sido causa de la detención de una persona o de
algún otro grave perjuicio para la misma, únicamente se rebajará un tercio de la
pena en el caso de la parte primera del presente artículo y un sexto, en el caso del
primer aparte.
Conc.: art. 242.
EXPERTOS O INTÉRPRETES
ART. 245.—Las disposiciones de los artículos precedentes serán también
aplicables a los expertos e intérpretes, que llamados en calidad de tales ante la
autoridad judicial, den informes, noticias o interpretaciones mentirosas, quienes
serán además, castigados con la inhabilitación para el ejercicio de su profesión o
arte, por un tiempo igual al de la prisión, terminada ésta.
SOBORNO DE TESTIGOS
ART. 246.—El que haya sobornado a un testigo, perito o intérprete con el
objeto de hacerle cometer el delito previsto en el artículo 242, será castigado,
cuando el falso testimonio, peritaje o interpretación se hayan efectuado, con las
penas siguientes:
1. En el caso de la parte primera del citado artículo, con prisión de cuarenta y
cinco días a dieciocho meses.
2. En los casos previstos en el primer aparte de dicho artículo, con prisión de
uno a tres años, o de dos a cuatro años, respectivamente, si concurren las dos
circunstancias Indicadas en el citado aparte.
3. En el caso del segundo aparte del mismo artículo, con prisión de cuatro a
cinco años.
Si el falso testimonio, peritaje o interpretación han sido hechos sin juramento la
pena se reducirá de una sexta a una tercera parte.
El que por medio de amenazas, regalos u ofrecimientos haya solamente
tentado sobornar a un testigo, perito o intérprete, incurrirá en las penas
establecidas en las disposiciones anteriores, pero limitadas a una tercera parte.
Todo lo que hubiere dado el sobornador será confiscado.
Conc.: art. 242.
CAPÍTULO V
De la prevaricación
CAPÍTULO VI
Del encubrimiento
EXENCIÓN
ART. 257.—No es punible el encubridor de sus parientes cercanos.
CAPÍTULO VII
De la fuga de detenidos y del quebrantamiento
de condenas
FUGA DE DETENIDOS
ART. 258.—Cualquiera que, hallándose legalmente detenido, se fugare del
establecimiento en que se encuentra, haciendo uso de medios violentos contra las
personas o las cosas, será castigado con prisión de cuarenta y cinco días a nueve
meses.
CON VIOLENCIA
ART. 259.—Los sentenciados que hubieren quebrantado su condena de
presidio, prisión, expulsión del espacio geográfico de la República, relegación a
colonia penitenciaria, confinamiento o arresto, y lo ejecutaren con cualquiera de
las circunstancias de violencia, intimidación, resistencia con armas, fractura de
puertas, ventanas, paredes, techos o suelo, empleo de llaves falsas, escalamiento
o cualquiera otra circunstancia agravante que no sea la simple fuga, sufrirán,
según la naturaleza y número de estos hechos concomitantes una agravación de
pena de la misma especie, entre una quinta y una cuarta parte de la principal, a
juicio del tribunal.
Si la fuga se hubiere efectuado sin ninguna de las circunstancias a que se contrae
el párrafo anterior, la agravación de la pena no pasará de una octava parte de la
principal. Si la condena quebrantada fuere la de expulsión del espacio geográfico
de la República, el condenado, que en todo caso será puesto fuera de ella, lo será
a su costa, si tuviere bienes.
INHABILITADOS POLÍTICOS
ART. 260.—Los inhabilitados políticos o para ejercer profesiones, o los destituidos
que ejercieren el empleo o profesión contra el tenor de la sentencia, serán
condenados, como agravación de pena, a un arresto de uno a doce meses o una
multa de quinientas unidades tributarias (500 U.T.) a un mil quinientas unidades
tributarias (1.500 U.T.), a juicio del tribunal.
CASO DE SUSPENSIÓN DE EMPLEO
ART. 261.—Si el quebrantamiento de la condena fuere en el caso de suspensión
de empleo, el recargo de pena será una multa entre doscientas cincuenta
unidades tributarias (250 U.T.) y un mil unidades tributarias (1.000 U.T.).
CASO DE SUJECIÓN A VIGILANCIA
ART. 262.—Si lo fuere en los casos de sujeción a la vigilancia de la autoridad
pública o de caución, en el primero, por recargo de pena, se aumentará el tiempo
de vigilancia, y en el otro tiempo de arresto si lo hubiere, hasta una tercera parte
de estas mismas penas, a juicio del tribunal.
VARIOS QUEBRANTAMIENTOS DE CONDENA
ART. 263.—Aun cuando haya varios quebrantamientos de condena, en ninguno de
los casos de los artículos de este Capítulo, podrá exceder la pena corporal
recargada, del tiempo de veinte años.
EVASIÓN FAVORECIDA
ART. 264.—El que de alguna manera procure o facilite la fuga de un preso será
penado con presidio de uno a dos años, teniéndose en cuenta la gravedad de la
inculpación o naturaleza y duración de la pena que le quede por cumplir al fugado.
Si para procurar o facilitar la evasión, el culpable ha hecho uso de alguno de
los medios indicados en el artículo 258, la pena será de dos a cuatro años de
presidio cuando la fuga se lleve a cabo; y cuando ésta no se verifique, será de uno
a dos años de presidio. En uno u otro caso se deberá tener en cuenta la gravedad
de la inculpación o la naturaleza y duración de la pena aún no cumplida.
Si la persona culpable es pariente cercano del preso, la pena quedará reducida de
una tercera parte a la mitad, según la proximidad del parentesco.
AYUDA DE FUNCIONARIOS PÚBLICOS
ART. 265.—El funcionario público que, encargado de la conducción o custodia
de un detenido o sentenciado, procure o facilite de alguna manera su evasión,
será penado con presidio por tiempo de dos a cinco años.
Si para procurar o facilitar la evasión, el culpable coopera en los actos de
violencia de que habla el artículo 258, o si para ello ha dado las armas o los
instrumentos o no ha impedido que se le suministren, la pena será de tres a seis
años de presidio, si la evasión se efectúa; y de uno a tres años en caso contrario.
Cuando la evasión se haya verificado por negligencia o imprudencia del
funcionario público, éste será castigado con prisión de dos meses a un año y si el
evadido estaba cumpliendo pena de presidio la pena será de seis a dieciocho
meses.
Para la imposición de la pena, siempre se tomarán en cuenta la gravedad del
hecho imputado y la naturaleza y duración de la pena que aún falta por cumplirse.
Conc.: art. 258.
AGRAVANTES
ART. 266.—Las penas establecidas en los artículos precedentes se aumentarán
con una tercera parte, cuando las violencias previstas en los mismos artículos se
hubieren cometido con armas o por efectos de un plan concertado o si el hecho
sucede en reunión de tres o más personas.
FUNCIONARIO ENCARGADO DE LA CUSTODIA
ART. 267.—El funcionario público que, encargado de la custodia o conducción
de algún detenido o sentenciado, le permita, sin estar para ello autorizado, salir ni
aun temporalmente del lugar en que debe permanecer detenido o del lugar en que
debe sufrir su condena, será castigado con prisión de quince días a seis meses.
En el caso de que, por causa de aquel permiso, el detenido o sentenciado llegue a
fugarse, la prisión será de tres meses a dos años.
REBAJA
ART. 268.—Cuando el fugado se constituya espontáneamente prisionero, la pena
establecida en los artículos anteriores se rebajará a una quinta parte.
COOPERACIÓN CON LA CAPTURA
ART. 269.—Al funcionario que, siendo culpable de los hechos respectivamente
previstos en el segundo aparte del artículo 265, haya logrado, dentro de los tres
meses siguientes a la fuga, la captura de los evadidos o su presentación a la
autoridad, se le reducirá la pena a un quinto.
CAPÍTULO VIII
De la prohibición de hacerse justicia por sí mismo
USO DE LA VIOLENCIA
ART. 270.—El que, con el objeto sólo de ejercer un pretendido derecho, se
haga justicia por sí mismo, haciendo uso de la violencia sobre las cosas, cuando
podía haber ocurrido a la autoridad, será castigado con multa de doscientos
cincuenta unidades tributarias (250 U.T.) a dos mil unidades tributarias (2.000
U.T.).
Si el culpable se valiere de amenaza o violencia contra las personas, aunque
no haya empleado violencia sobre las cosas será castigado con prisión de uno a
seis meses o confinamiento de tres meses a un año.
Si la violencia se ha cometido con armas, será castigado con el duplo de la
pena establecida.
Y si resultare cometida lesión corporal o algún otro delito, será castigado con la
pena correspondiente a estos hechos punibles.
Si el hecho no fuere acompañado de otro delito enjuiciable de oficio, no se
procederá sino a instancia de parte.
ATENUANTE
ART. 271.—Cuando el culpable del delito previsto en el artículo precedente,
compruebe la existencia del derecho con que procede, se disminuirá la pena de un
tercio a la mitad.
TÍTULO V
De los delitos contra el orden público
CAPÍTULO I
De la importación, fabricación, comercio,
detentación y porte de armas
AUTORIZACIÓN EXPRESA
ART. 280.—Tampoco incurrirán en las penas previstas en los artículos 277 y 278
los ciudadanos a quienes el Ejecutivo Nacional autorice expresamente a portarlas
conforme a las leyes y reglamentos sobre la materia.
Conc.: arts. 277, 278.
EMPADRONAMIENTO
ART. 282.—No incurrirán en las penas impuestas en los artículos 277, 278 y 279
los poseedores de armas que las hubieren empadronado de conformidad con la
Ley sobre Armas y Explosivos, siempre que posteriormente no les hayan dado un
destino contrario a las disposiciones de dicha ley, caso en el cual incurrirán en las
penas citadas, según el caso.
Conc.: arts. 277 a 279.
L.D., art. 13.
CAPÍTULO II
De la instigación a delinquir
APLICACIÓN DE LA PENA
ART. 284.—En el caso indicado con el numeral 1 del artículo 283, nunca podrá
excederse de la tercera parte de la pena señalada al hecho punible a que se
refiere la instigación.
INSTIGACIÓN PÚBLICA
ART. 285.—Quien instigare a la desobediencia de las leyes o al odio entre sus
habitantes o hiciere apología de hechos que la ley prevé como delitos, de modo
que ponga en peligro la tranquilidad pública, será castigado con prisión de tres
años a seis años.
CAPÍTULO III
Del agavillamiento
AGAVILLAMIENTO
ART. 286.—Cuando dos o más personas se asocien con el fin de cometer delitos,
cada una de ellas será penada, por el solo hecho de la asociación, con prisión de
dos a cinco años.
USO DE ARMAS
ART. 287.—Si los agavillados recorren los campos o los caminos, y si dos de ellos,
por lo menos, llevan armas o las tienen en un lugar determinado, la pena será de
presidio por tiempo de dieciocho meses a cinco años.
PROMOTORES O JEFES. AGRAVANTES
ART. 288.—Los promotores o jefes de la gavilla incurrirán en la pena de presidio
de dieciocho meses a cinco años, en el caso del artículo 286 y de treinta meses a
seis años, en el caso del artículo 287.
Conc.: arts. 286, 287.
COOPERACIÓN O AYUDA
ART. 289.—El que, fuera de los casos previstos en el artículo 84, dé a los
agavillados o a alguno de ellos, amparo o asistencia, o les procure subsistencia,
será castigado con prisión de tres a seis meses.
PARENTESCO O VÍNCULOS DE AMISTAD
ART. 290.—El que, en el caso previsto en el artículo 289 ampare o proporcione
víveres a un pariente cercano, amigo íntimo o bienhechor, quedará exento de la
pena.
Conc.: art. 289.
AGRAVANTES
ART. 291.—En lo que concierne a los delitos cometidos por todos o alguno de los
asociados durante la existencia de la asociación o con motivo de ella, la pena se
agravará con el aumento de una sexta a una tercera parte, salvo lo dispuesto en el
artículo 79.
Conc.: art. 79.
DESOBEDIENCIA DE LEYES
ART. 292.—El que haya tomado parte en una asociación, con el objeto de cometer
los delitos previstos en el artículo 285, será castigado con presidio de seis meses
a un año.
Conc.: art. 285.
CAPÍTULO IV
De los que excitan a la guerra civil, organizan
cuerpos armados o intimidan al público
TENTATIVA. CONSUMACIÓN
ART. 293.—El que haya ejecutado algún acto que tenga por objeto exponer alguna
parte de la República a la devastación o al saqueo, será castigado con prisión de
dieciocho meses a cinco años. Si la tentativa se efectuare, siquiera en parte, se
impondrá la pena de presidio de cinco a nueve años.
FORMACIÓN DE CUERPOS ARMADOS
ART. 294.—El que, para cometer un hecho punible determinado, haya formado
un cuerpo armado o ejerza en él un mando superior o alguna función especial,
será penado por este solo hecho con presidio de uno a cuatro años.
Los demás individuos que hagan parte del cuerpo armado, se castigarán con
prisión de uno a dos años.
Serán aplicables las disposiciones de los artículos 162 y 289 del presente Código.
Conc.: arts. 162, 289.
TÍTULO VI
De los delitos contra la fe pública
CAPÍTULO I
De la falsificación de monedas o títulos
de crédito público
FALSIFICACIÓN DE SELLOS
ART. 305.—Todo el que haya falsificado los sellos nacionales que estén
destinados a autenticar los actos del Gobierno, será castigado con prisión de
dieciocho meses a tres años; y asimismo, todo el que haya hecho uso del sello
falso.
SELLOS DE AUTORIDAD NACIONAL O REGIONAL
ART. 306.—Todo individuo que haya falsificado el sello de alguna de las
autoridades nacionales, el de alguno de los estados de la República, de algún
distrito, sección, municipio o establecimiento público; el sello de un registrador,
tribunal o de cualquiera otra Oficina Pública será castigado con prisión de tres a
doce meses. Al que hubiere hecho uso de los sellos falsos, aun cuando la
falsificación sea obra de un tercero, se le aplicarán las mismas penas.
FALSIFICACIÓN DE TIMBRES
ART. 307.—Todo individuo que haya falsificado los timbres, punzones u otras
marcas destinadas por virtud de una disposición de la ley o del Gobierno, a
establecer la autenticidad de un acto, será castigado con prisión de seis a treinta
meses.
Al que hubiere hecho uso de los dichos objetos falsos, aun cuando la falsificación
sea obra de un tercero, se le aplicarán las mismas penas. Al que, sin haber
contribuido a la falsificación, ponga en venta los objetos que llevan la impresión de
las dichas marcas falsificadas, se le impondrán también las mismas penas.
FALSIFICACIÓN DE MOLDES
ART. 308.—El que haya falsificado solamente los moldes de los objetos indicados
en los artículos precedentes, empleando un medio inadecuado para la
reproducción y distinto del uso de los instrumentos falsificados, será castigado con
prisión de tres a dieciocho meses, en el caso del artículo 305; y de tres a seis
meses, en el caso de los artículos 306 y 307.
Conc.: arts. 305 a 307.
CAPÍTULO III
De la falsedad en los actos y documentos
CAPÍTULO IV
De la falsedad en pasaportes, licencias, certificados
y otros actos semejantes
CAPÍTULO V
De los fraudes cometidos en el comercio,
las industrias y almonedas
DELITO DE AGIO
ART. 334.—El que, propalando falsas noticias o por otros medios fraudulentos
haya producido en los mercados o en las bolsas de comercio, algún aumento o
disminución en el precio de los salarios géneros, mercancías, frutos o títulos
negociables en dichos lugares o admitidos en las listas de cotización de bolsa,
será castigado con prisión de tres a quince meses. Si el delito se ha cometido por
corredores o agentes públicos de cambio, la pena será de prisión de seis a treinta
meses.
USO DE MEDIDAS Y PESOS FALSIFICADOS
ART. 335.—Todo individuo que haya hecho uso de pesas y medidas con contraste
legal falsificado o alterado, de modo que pueda causar algún perjuicio al público o
a los particulares, será castigado con arresto de diez a treinta días. Y si el uso de
dichas pesas y medidas se hubiere hecho en un negocio público, la pena será de
prisión de uno a tres meses. A todo el que, en ejercicio de algún negocio público,
se le encuentre culpable de simple tenencia de pesas y medidas falsificadas o
alteradas, se le castigará con multa de cincuenta unidades tributarias (50 U.T) a
doscientas cincuenta unidades tributarias (250 U.T.).
FRAUDE EN LAS VENTAS
ART. 336.—El que en ejercicio de su comercio haya engañado al comprador
entregándole una cosa por otra, o bien una cosa que en razón de su origen,
calidad o cantidad sea diferente de la declarada o convenida, será castigado con
arresto de diez días a tres meses. Si el engaño versa sobre objetos preciosos, se
castigará con prisión de tres a nueve meses.
FRAUDES CONCERNIENTES A LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL Y
COMERCIAL
ART. 337.—Todo el que hubiere falsificado o alterado los nombres, marcas o
signos distintivos de las obras del ingenio o de los productos de una industria
cualquiera; y, asimismo, todo el que haya hecho uso de los nombres, marcas o
signos legalmente registrados así falsificados o alterados, aunque la falsedad sea
proveniente de un tercero, será castigado con prisión de uno a doce meses.
La misma pena será aplicable al que hubiere contrahecho o alterado los
dibujos o modelos industriales y al que haya hecho uso de los mismos así
contrahechos o alterados, aunque la falsedad sea obra de un tercero.
La autoridad judicial podrá disponer que la condena se publique en un diario que
ella indique, a costa del reo.
Conc.: LSDA, art. 1.
CAPÍTULO VI
De las quiebras
PERSONAS INCULPADAS
ART. 342.—Los individuos que, en conformidad con las disposiciones de los
artículos 920 y 923 del Código de Comercio, sean declarados quebrados
culpables o quebrados fraudulentos, por los hechos especificados en los mismos
artículos de dicho Código, serán castigados, respectivamente, con las penas
señaladas en los numerales 1 y 2 del artículo precedente.
Conc.: arts. 341.
C.Co., arts. 920, 923.
TÍTULO VII
De los delitos contra la conservación
de los intereses públicos y privados
CAPÍTULO I
De los incendios, inundaciones, sumersiones
y otros delitos de peligro común
INCENDIO INTENCIONAL
ART. 343.—El que haya incendiado algún edificio u otras construcciones,
productos del suelo aún no recogidos o amontonados, o depósitos de materias
combustibles, será penado con presidio de tres a seis años.
Si el incendio se hubiere causado en edificios destinados a la habitación o en
edificios públicos o destinados a uso público, a una empresa de utilidad pública o
plantas industriales, al ejercicio de un culto, a almacenes o depósitos de efectos
industriales o agrícolas, de mercaderías, de materias primas inflamables o
explosivas o de materias de minas, vías férreas, fosos, arsenales o astilleros, el
presidio será por tiempo de cuatro a ocho años.
En la misma pena incurrirá quien por otros medios causare daños graves a
edificios u otras instalaciones industriales o comerciales.
El que haya dañado los medios empleados para la transmisión de energía
eléctrica, o de gas o quien haya ocasionado la interrupción de su suministro, será
penado con prisión de dos a seis años.
INCENDIO DE HACIENDAS Y PLANTACIONES
ART. 344.—Los que pongan fuego en las haciendas, sementeras u otras
plantaciones, incurrirán en pena de presidio de uno a cinco años.
Conc.: LPA, arts. 48, 50 a 52.
OBJETOS DE EXPLOSIÓN
ART. 346.—La pena establecida en el artículo 343 será aplicada, respectivamente,
a cualquiera que con el objeto de destruir, en todo o en parte, los edificios o casas
indicadas en dicho artículo haya preparado o hecho estallar minas, petardos,
bombas, u otros inventos o aparatos de explosión y también a todo el que hubiere
preparado o prendido materias inflamables capaces de producir semejante efecto.
Conc.: art. 343.
INUNDACIÓN
ART. 347.—Todo individuo que haya ocasionado una inundación, será penado con
presidio de tres a cinco años.
ROMPIMIENTO DE DEFENSAS DE DIQUES
ART. 348.—El que, rompiendo las esclusas, diques u otras obras destinadas a
la defensa común de las aguas o a la reparación de algún desastre común, haya
hecho surgir el peligro de inundación o de cualquier otro desastre, será penado
con prisión de seis a treinta meses.
Si efectivamente se hubiere causado la inundación u otro desastre común, se
aplicará la pena del artículo anterior.
Conc.: LPA, art. 33.
AGRAVANTES
ART. 354.—Cuando alguno de los actos o hechos previstos en los artículos
precedentes haya puesto en peligro la vida de alguna persona, se aumentarán
hasta la mitad las penas que establecen los mismos artículos.
ATENUANTES
ART. 355.—Las penas señaladas en dichos artículos se reducirán a prisión de uno
a tres meses, si en los casos previstos en los artículos precedentes se trata de
alguna cosa de poca importancia y siempre que el delito no ponga en peligro a
ninguna persona, ni exponga a daño ninguna otra cosa.
IMPRUDENCIA O NEGLIGENCIA
ART. 356.—El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien con
impericia en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos,
órdenes o disposiciones disciplinarias, haya ocasionado algún incendio, explosión,
inundación, sumersión o naufragio, algún hundimiento o cualquier otro desastre de
peligro común, será castigado con prisión de tres a quince meses. Si del delito
resulta un peligro para la vida de las personas, la prisión será de tres a treinta
meses, y si resultare la muerte de alguna, la prisión será de uno a diez años.
Conc.: LSMDP, arts. 78, 80 a 85.
CAPÍTULO II
De los delitos contra la seguridad de los medios
de transporte y comunicación
CAPÍTULO III
De los delitos contra la salubridad
y alimentación pública
AGRAVANTES
ART. 370.—Cuando de alguno de los hechos previstos en los artículos
precedentes resulte algún peligro para la vida de las personas, las penas
establecidas en ellos se aumentarán al duplo.
EJERCICIO ABUSIVO DE LA PROFESIÓN SANITARIA
ART. 371.—Cuando el culpable de alguno de los hechos previstos en los
artículos 365 y 368 haya cometido el delito por el ejercicio abusivo de una
profesión sanitaria o de cualquiera otra profesión o de arte sujeto a autorización o
vigilancia por razón de la salubridad pública, las penas serán las siguientes:
1. En caso del artículo 365, prisión de tres meses a tres años.
2. En caso del artículo 368, prisión de quince días a tres meses.
La condenación por alguno de los delitos previstos en los artículos precedentes,
producirá siempre como consecuencia la suspensión del ejercicio del arte,
profesión o industria por medio de la cual se ha cometido el delito. Tal suspensión
se impondrá por un tiempo igual al de la prisión que se hubiese aplicado.
Conc.: arts. 365, 368.
LTBS, arts. 38 a 40.
CAPÍTULO IV
Disposiciones comunes a los capítulos precedentes
CONSECUENCIAS MORTALES
ART. 373.—Cada vez que por consecuencia de alguno de los delitos a que se
contraen los artículos 343, 346, 351, 353, 357, 358, 360, 361, 362, 364, 365, 366,
367 y 371 y salvo lo que se dispone en los artículos 406, numeral 3 y 418,
resultare la muerte o lesión de alguna persona, las penas en ellos establecidas se
doblarán en el caso de muerte y se aumentarán de un tercio a la mitad en caso de
lesiones, pero no se aplicarán menos de cuatro años de prisión en el primer caso
ni de tres meses, también de prisión, en el segundo.
Si del hecho resultare la muerte de varias personas o la muerte de una y
lesiones de otra u otras, la prisión podrá convertirse en presidio, según las
circunstancias del caso; y ya se aplique una u otra pena, su tiempo no será menor
de diez años, pudiendo extenderse hasta veinte.
Si resultaren lesiones de varias personas, la prisión no será menor de seis meses,
pero podrá elevarse hasta diez años.
Conc.: arts. 343, 346, 351, 353, 357, 358, 360 a 362,
364 a 367, 371, 406, 418.
TÍTULO VIII
De los delitos contra las buenas costumbres
y buen orden de las familias
CAPÍTULO I
De la violación, de la seducción, de la prostitución
o corrupción de menores y de los ultrajes al pudor
VIOLACIÓN
ART. 374.—Quien por medio de violencias o amenazas haya constreñido a
alguna persona, de uno o de otro sexo, a un acto carnal por vía vaginal, anal u
oral, o introducción de objetos por alguna de las dos primeras vías, o por vía oral
se le introduzca un objeto que simulen objetos sexuales, el responsable será
castigado, como imputado de violación, con la pena de prisión de diez años a
quince años. Si el delito de violación aquí previsto se ha cometido contra una niña,
niño o adolescente, la pena será de quince años a veinte años de prisión.
La misma pena se le aplicará, aun sin haber violencias o amenazas, al
individuo que tenga un acto carnal con persona de uno u otro sexo:
1. Cuando la víctima sea especialmente vulnerable, por razón de su edad o
situación, y, en todo caso, cuando sea menor de trece años.
2. O que no haya cumplido dieciséis años, siempre que para la ejecución del
delito el responsable se haya prevalido de una relación de superioridad o
parentesco, por ser ascendiente, descendiente o hermano, por naturaleza o
adopción, o afines con la víctima.
3. O que hallándose detenida o detenido, condenada o condenado, haya sido
confiado o confiada a la custodia del culpable.
4. O que no estuviere en capacidad de resistir por causa de enfermedad física o
mental; por otro motivo independiente de la voluntad del culpable o por
consecuencia del empleo de medios fraudulentos o sustancias narcóticas o
excitantes de que éste se haya valido.
PARÁGRAFO ÚNICO.—Quienes resulten implicados en cualquiera de los
supuestos expresados, no tendrán derecho a gozar de los beneficios procesales
de ley, ni a la aplicación de medidas alternativas del cumplimiento de la pena.
Conc.: LVMF, arts. 2 a 7, 18, 25.
ACTOS LASCIVOS
ART. 376.—El que valiéndose de los medios y aprovechándose de las
condiciones o circunstancias que se indican en el artículo 374, haya cometido en
alguna persona de uno u otro sexo, actos lascivos que no tuvieren por objeto el
delito previsto en dicho artículo, será castigado con prisión de seis a treinta meses.
Si el hecho se hubiere cometido con abuso de autoridad, de confianza o de las
relaciones domésticas la pena de prisión será de uno a cinco años, en el caso de
violencias o amenazas; y de dos a seis años en los casos de los numerales 1 y 4
del artículo 374.
Conc.: art. 374.
CAPÍTULO II
Del rapto
RAPTO VIOLENTO
ART. 383.—Todo individuo que por medio de violencias, amenazas o engaño
hubiere arrebatado, sustraído o detenido, con fines de libertinaje o de matrimonio,
a una mujer mayor o emancipada, será castigado con prisión de uno a tres años.
RAPTO CONSENSUAL
ART. 384.—Todo individuo que por los medios a que se refiere el artículo
precedente y para alguno de los fines en él previstos, haya arrebatado, sustraído o
retenido alguna persona menor o a una mujer casada, será castigado con presidio
de tres a cinco años.
Si la raptada hubiere prestado su consentimiento, la pena será de prisión por
tiempo de seis meses a dos años.
Y si la persona raptada es menor de doce años, aunque el culpable no se hubiere
valido de violencias, amenazas o engaño, la pena será de presidio por tiempo de
tres a cinco años.
LIBERACIÓN. REDUCCIÓN DE LA PENA
ART. 385.—Cuando el culpable de alguno de los delitos previstos en los
artículos precedentes, sin haber cometido ningún acto libidinoso, haya puesto
voluntariamente en libertad a la persona raptada, volviéndola a su domicilio, al de
sus parientes o a algún lugar seguro, a disposición de su familia, la pena que se
imponga será de prisión de uno a seis meses en el caso del artículo 383, de tres a
dieciocho meses y de seis a treinta meses, respectivamente, en los casos del
artículo 384.
Cuando alguno de los delitos previstos en éste y los anteriores artículos se
hubiere cometido sólo con el fin de matrimonio, la pena de prisión podrá aplicarse
en lugar de la de presidio.
Conc.: arts. 383, 384.
CAPÍTULO III
De los corruptores
INDUCCIÓN A LA PROSTITUCIÓN
ART. 387.—El que por satisfacer las pasiones de otro hubiere inducido a la
prostitución o a actos de corrupción a alguna persona menor, será castigado con
prisión de tres a dieciocho meses.
La prisión se impondrá por tiempo de uno a cuatro años si el delito se ha
cometido:
1. Por alguna persona menor de doce años.
2. Por medio de fraude o de engaño.
3. Por los ascendientes, los afines en línea recta ascendente, por el padre o
madre adoptivos, por el marido, el tutor u otra persona encargada del menor
para cuidarlo, instruirlo, vigilarlo o guardarlo, aunque sea temporalmente.
Si han concurrido varias circunstancias de las distintas categorías mencionadas, la
prisión será de dos a cinco años.
FAVORECIMIENTO DE LA PROSTITUCIÓN DE UN MENOR
ART. 388.—Todo individuo que, para satisfacer las pasiones de otro, haya
facilitado o favorecido la prostitución o corrupción de alguna persona menor, de
cualquiera de los modos o en cualquiera de los casos especificados en la primera
parte y numerales 1, 2 y 3 del artículo precedente, será castigado con prisión de
tres a doce meses. En el caso del último aparte, la prisión será de tres a dieciocho
meses.
Conc.: art. 387.
CAPÍTULO IV
Disposiciones comunes a los capítulos precedentes
AUMENTO DE LA PENA
ART. 392.—Cuando alguno de los hechos previstos en los artículos 374, 375, 376,
383 y 384, haya ocasionado la muerte de la persona ofendida, se aplicarán las
penas correspondientes al homicidio aumentadas en la mitad. Si producen lesión
se aplicará la pena establecida en los artículos citados aumentada de un tercio a
la mitad, sin que en ningún caso pueda ser menor de dieciocho meses de prisión.
Conc.: arts. 374 a 376, 383, 384.
MATRIMONIO. EFECTOS
ART. 393.—El culpable de alguno de los delitos previstos en los artículos 374,
375, 376, 378, 387, 388 y 389 quedará exento de pena si antes de la condenación
contrae matrimonio con la persona ofendida, y el juicio cesará de todo punto en
todo lo que se relacione con la penalidad correspondiente a estos hechos
punibles.
Si el matrimonio se efectúa después de la condenación, cesarán entonces la
ejecución de las penas y sus consecuencias penales.
Los reos de seducción, violación o rapto serán condenados, por vía de
indemnización civil, si no se efectuare el matrimonio, a dotar a la ofendida si fuere
soltera o viuda y, en todo caso, honesta.
PARÁGRAFO ÚNICO.—En la misma sentencia se declarará que la prole gozará
de los mismos derechos que la ley civil acuerda a los hijos legítimos, si el estado
de los padres lo permitiere y en todo caso se condenará al culpable a mantener
dicha prole.
Conc.: arts. 374 a 376, 378, 387, 389.
CAPÍTULO V
Del adulterio
ADULTERIO
ART. 394.—La mujer adúltera será castigada con prisión de seis meses a tres
años. La misma pena es aplicable al coautor del adulterio.
Conc.: C.C., art. 185.
CONCUBINA NOTORIA
ART. 395.—El marido que mantenga concubina en la casa conyugal, o también
fuera de ella, si el hecho es notorio, será castigado con prisión de tres a dieciocho
meses. La condena produce de derecho la pérdida del poder marital. La concubina
será penada con prisión de tres meses a un año.
SEPARACIÓN LEGAL
ART. 396.—Si los cónyuges estaban legalmente separados, o si el cónyuge
culpable había sido abandonado por el otro, la pena de los delitos a que se
refieren los dos artículos anteriores, será, para cada uno de los culpables, prisión
de quince días a tres meses.
ACUSACIÓN POR LA PARTE AGRAVIADA
ART. 397.—En lo que concierne a los delitos previstos en los artículos
precedentes, el enjuiciamiento no se hará lugar sino por acusación del marido o de
la mujer. La querella comprenderá necesariamente al coautor del adulterio o a la
concubina.
La instancia o querella no es admisible si ha transcurrido un año desde la fecha
en que el cónyuge ofendido tuvo conocimiento del adulterio cometido.
La acusación no será tampoco admisible si procede del cónyuge por cuya culpa se
hubiere pronunciado sentencia de separación de cuerpos.
EXENCIÓN
ART. 398.—El culpable de alguno de los delitos previstos en los artículos
precedentes quedará exento de pena:
1. En el caso de acusación o querella del marido, cuando la mujer pruebe que
él también en el año anterior al hecho, había cometido el delito especificado en
el artículo 395, o había obligado o expuesto a su mujer a prostituirse o excitado
o favorecido su corrupción.
2. En el caso de acusación de la mujer cuando el marido compruebe que ella
también, durante el tiempo arriba indicado, ha cometido el delito a que se
contrae el artículo 394.
Conc.: arts. 394, 395.
DESISTIMIENTO
ART. 399.—El desistimiento puede proceder eficazmente aun después de la
condenación, haciendo que cesen la ejecución y las consecuencias penales. La
muerte del cónyuge acusador produce los efectos del desistimiento.
CAPÍTULO VI
De la bigamia
BIGAMIA
ART. 400.—Cualquiera que estando casado válidamente, haya contraído otro
matrimonio, o que no estándolo, hubiere contraído, a sabiendas, matrimonio con
persona casada legítimamente, será castigado con prisión de dos a cuatro años.
Si el culpable hubiere inducido en error a la persona con quien ha contraído
matrimonio, engañándola respecto a la libertad de su propio estado o el de ella, la
pena será de presidio de tres a cinco años.
Será castigado con las penas anteriores, aumentadas de un quinto a un tercio, el
que, estando válidamente casado, haya contraído otro matrimonio a sabiendas de
que el otro contrayente era también legítimamente casado.
Conc.: C.C., art. 44.
INDEMNIZACIÓN CIVIL
ART. 401.—Los reos de bigamia deberán ser condenados, por vía de
indemnización civil, a mantener la prole menor de edad; y si la contrayente
inocente es soltera y no se ha hecho constar que no es honesta, deberán ser,
además, condenados a dotarla.
PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL
ART. 402.—La prescripción de la acción penal por el delito previsto en el artículo
400 correrá desde el día en que se haya disuelto uno de los dos matrimonios, o
desde el día en que el segundo matrimonio se hubiere declarado nulo por causa
de bigamia.
Conc.: art. 400.
CAPÍTULO VII
De la suposición y la supresión de estado
TÍTULO IX
De los delitos contra las personas
CAPÍTULO I
Del homicidio
HOMICIDIO
ART. 405.—El que intencionalmente haya dado muerte a alguna persona, será
penado con presidio de doce años a dieciocho años.
Conc.: CRBV, art. 43.
HOMICIDIO CALIFICADO
ART. 406.—En los casos que se enumeran a continuación se aplicarán las
siguientes penas:
1. Quince años a veinte años de prisión a quien cometa el homicidio por medio
de veneno o de incendio, sumersión u otro de los delitos previstos en el Título
VII de este libro, con alevosía o por motivos fútiles o innobles, o en el curso de
la ejecución de los delitos previstos en los artículos 449, 450, 451, 453, 456 y
458 de este Código.
2. Veinte años a veintiséis años de prisión si concurrieren en el hecho dos o
más de las circunstancias indicadas en el numeral que antecede.
3. De veintiocho años a treinta años de prisión para los que lo perpetren:
a. En la persona de su ascendiente o descendiente, o en la de su
cónyuge.
b. En la persona del Presidente de la República o de quien ejerciere
interinamente las funciones de dicho cargo.
PARÁGRAFO ÚNICO.—Quienes resulten implicados en cualquiera de los
supuestos expresados en los numerales anteriores, no tendrán derecho a gozar
de los beneficios procesales de ley ni a la aplicación de medidas alternativas del
cumplimiento de la pena.
Conc.: arts. 449 a 451, 453, 456, 458.
AGRAVANTES. PARENTESCO
ART. 407.— La pena del delito previsto en el artículo 405 de este Código, será
de veinte años a veinticinco años de presidio:
1. Para los que lo perpetren en la persona de su hermano.
2. Para los que lo cometan en la persona del Vicepresidente Ejecutivo de la
República, de alguno de los Magistrados o Magistradas del Tribunal Supremo
de Justicia, un Ministro del Despacho, de un Gobernador de estado, de
diputado o diputada de la Asamblea Nacional, del Alcalde Metropolitano, de los
Alcaldes, o de algún rector o rectora del Consejo Nacional Electoral, o del
Defensor del Pueblo, o del Procurador General, o Fiscal General o Contralor
General de la República, o de algún miembro del Alto Mando Militar, de la
Policía, o de algún otro funcionario público, siempre que respecto a estos
últimos el delito se hubiere cometido a causa de sus funciones.
PARÁGRAFO ÚNICO.—Quienes resulten implicados en cualquiera de los
supuestos expresados en los numerales anteriores, no tendrán derecho a gozar
de los beneficios procesales de ley ni a la aplicación de medidas alternativas del
cumplimiento de la pena.
HOMICIDIO CONCAUSAL. CIRCUNSTANCIAS PREEXISTENTES
ART. 408.—En los casos previstos en los artículos precedentes, cuando la muerte
no se hubiere efectuado sin el concurso de circunstancias preexistentes
desconocidas del culpado, o de causas imprevistas que no han dependido de su
hecho, la pena será de presidio de siete a diez años, en el caso del artículo 405;
de diez a quince años, en el del artículo 406; y de ocho a doce años, en el del
artículo 407.
Conc.: arts. 405 a 407.
HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL
ART. 410.—El que con actos dirigidos a ocasionar una lesión personal, causare
la muerte de alguno, será castigado con presidio de seis a ocho años, en el caso
del artículo 405; de ocho a doce años, en el caso del artículo 406; y de siete a diez
años, en el caso del artículo 407.
Si la muerte no hubiese sobrevenido sin el concurso de circunstancias
preexistentes desconocidas del culpable, o de causas imprevistas e
independientes de su hecho, la pena será la de presidio de cuatro a seis años, en
el caso del artículo 405; de seis a nueve años en el caso del artículo 406; y de
cinco a siete años, en el caso del artículo 407.
Conc.: arts. 405 a 407.
INFANTICIDIO
ART. 411.—Cuando el delito previsto en el artículo 405 se haya cometido en un
niño recién nacido, no inscrito en el Registro del estado civil dentro del término
legal, con el objeto de salvar el honor del culpado o la honra de su esposa, de su
madre, de su descendiente, hermana o hija adoptiva, la pena señalada en dicho
artículo se rebajará de un cuarto a la mitad.
Conc.: art. 405.
NOTA: El artículo 413 del Código Penal Venezolano (ahora 411), quedó expresamente
derogado según lo contenido en el artículo 684 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, de fecha 02-10-98, publicada en Gaceta Oficial Nº 5.266 Extraordinario.
CAPÍTULO II
De las lesiones personales
LESIONES PERSONALES
ART. 413.—El que sin intención de matar, pero sí de causarle daño, haya
ocasionado a alguna persona un sufrimiento físico, un perjuicio a la salud o una
perturbación en las facultades intelectuales, será castigado con prisión de tres a
doce meses.
LESIONES GRAVÍSIMAS
ART. 414.—Si el hecho ha causado una enfermedad mental o corporal, cierta o
probablemente incurable, o la pérdida de algún sentido, de una mano, de un pie,
de la palabra, de la capacidad de engendrar o del uso de algún órgano o si ha
producido alguna herida que desfigure a la persona; en fin, si habiéndose
cometido el delito contra una mujer encinta le hubiere ocasionado el aborto, será
castigado con presidio de tres a seis años.
LESIONES GRAVES
ART. 415.—Si el hecho ha causado inhabilitación permanente de algún sentido o
de un órgano, dificultad permanente de la palabra o alguna cicatriz notable en la
cara o si ha puesto en peligro la vida de la persona ofendida o producido alguna
enfermedad mental o corporal que dure veinte días o más, o si por un tiempo igual
queda la dicha persona incapacitada de entregarse a sus ocupaciones habituales,
o, en fin, si habiéndose cometido el delito contra una mujer encinta, causa un parto
prematuro, la pena será de prisión de uno a cuatro años.
LESIONES LEVES
ART. 416.—Si el delito previsto en el artículo 413 hubiere acarreado a la persona
ofendida, enfermedad que sólo necesita asistencia médica por menos de diez días
o sólo la hubiere incapacitado por igual tiempo para dedicarse a sus negocios
ordinarios, u ocupaciones habituales, la pena será de arresto de tres a seis meses.
Conc.: art. 413.
LESIONES LEVÍSIMAS
ART. 417.—Si el delito previsto en el artículo 413, no sólo no ha acarreado
enfermedad que necesite asistencia médica, sino que tampoco ha incapacitado a
la persona ofendida para dedicarse a sus negocios u ocupaciones habituales, la
pena será de arresto de diez a cuarenta y cinco días.
Conc.: art. 413.
LESIONES PRETERINTENCIONALES
ART. 418.—Cuando el hecho especificado en los artículos precedentes
estuviere acompañado de alguna de las circunstancias indicadas en el artículo
406, o cuando el hecho fuere cometido con armas insidiosas o con cualquiera otra
arma propiamente dicha, o por medio de sustancias corrosivas, la pena se
aumentará en la proporción de una sexta a una tercera parte.
Si el hecho está acompañado de alguna de las circunstancias previstas en el
artículo 407, la pena se aumentará con un tercio, sin perjuicio de la pena del
hecho punible concurrente que no pueda considerarse como circunstancia
agravante sino como delito separado.
Conc.: arts. 406, 407.
ATENUANTES
ART. 419.—Cuando en los casos previstos en los artículos que preceden excede
el hecho en sus consecuencias al fin que se propuso el culpable, la pena en ellos
establecida se disminuirá de una tercera parte a la mitad.
DAÑOS POR IMPRUDENCIA O NEGLIGENCIA
ART. 420.—El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien con
impericia en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos,
órdenes o disciplinas, ocasione a otro algún daño en el cuerpo o en la salud, o
alguna perturbación en las facultades intelectuales, será castigado:
1. Con arresto de cinco a cuarenta y cinco días o multa de cincuenta unidades
tributarias (50 U.T.) a quinientas unidades tributarias (500 U.T.), en los casos
especificados en los artículos 413 y 416, no pudiendo procederse sino a
instancia de parte.
2. Con prisión de uno a doce meses o multa de ciento cincuenta unidades
tributarias (150 U.T.) a un mil quinientas unidades tributarias (1.500 U.T.), en
los casos de los artículos 414 y 415.
3. Con arresto de uno a cinco días o con multa de veinticinco unidades
tributarias (25 U.T.), en los casos del artículo 399, no debiendo procederse
entonces sino a instancia de parte.
Conc.: arts. 399, 413 a 416.
CAPÍTULO III
Disposiciones comunes a los capítulos precedentes
UXORICIDIO
ART. 421.—No incurrirán en las penas comunes de homicidio ni en las de
lesiones, el marido que sorprendiendo en adulterio a su mujer y a su cómplice,
mate, hiera o maltrate a uno de ellos o a ambos.
En tales casos las penas de homicidio o lesiones se reducirán a una prisión
que no exceda de tres años ni baje de seis meses.
Igual mitigación de pena tendrá efecto en los homicidios o lesiones que los padres
o abuelos ejecuten, en su propia casa, en los hombres que sorprendan en acto
carnal con sus hijas o nietas solteras.
NOTA: Luego de dictada la sentencia por la Sala Plena de la extinta CSJ en fecha 05-03-1980
que anuló el artículo 423 del C.P. de 1964, correspondiente al actual artículo 421, se produjo dos
reformas parciales del C.P.: una el 20-10-2000 y la otra, que es la vigente, de fecha 13-04-2005,
manteniéndose en ambas el texto de este artículo que, como ya se indicó, fue anulado en 1980, en
virtud de esta situación, la Sala Constitucional en fecha 05-04-2006, dicta una nueva sentencia
ratificando el fallo anulatorio de dicha norma y, en consecuencia, declara nulo el artículo 421 del
C.P. de 2005, en los términos establecidos en la sentencia indicada al inicio.
DUELO REGULAR
ART. 422.—Los tribunales estimarán como motivo de atenuación en los juicios
por muerte o lesiones corporales, el haberse causado los hechos en duelo regular.
En este caso podrá rebajarse de una a dos terceras partes la pena
correspondiente al hecho punible; y a los testigos se les aplicará una pena igual a
la que se imponga al matador o heridor, disminuida en la mitad.
Si en duelo hubiera habido deslealtad, esta circunstancia se considerará
agravante para la aplicación de las penas correspondientes al homicidio o lesiones
que hubieren resultado, y los testigos serán considerados como coautores.
En caso de homicidio cometido en riña cuerpo a cuerpo, si el herido o interfecto
la hubiere provocado y aunque el heridor o matador la hubiere aceptado o
continuado a pesar de haber podido cortarla o de haber podido abstenerse de
reñir sin grave riesgo, se tendrá en cuenta aquella circunstancia y se aplicará la
pena correspondiente con la atenuación prevista en la primera parte de este
artículo.
En estos casos, si el lance se ha originado por haber una de las partes ofendido el
honor o la reputación de la otra o de su familia en documento público o con
escritos o dibujos divulgados o expuestos al público o con otros medios de
publicidad, se estimará como provocador al autor de estos hechos; y, según la
gravedad de la difamación, los tribunales pueden cambiar la pena que
correspondiere al que haya herido o dado muerte al provocador, en confinamiento
por igual tiempo, con la reducción prevista.
DEFENSA DE BIENES CONTRA EL AGRESOR NOCTURNO
ART. 423.—No será punible el individuo que hubiere cometido alguno de los
hechos previstos en los dos Capítulos anteriores, encontrándose en las
circunstancias siguientes:
De defender sus propios bienes contra autores del escalamiento, de la fractura
o incendio de su casa, de otros edificios habitados o de su dependencia, siempre
que el delito tenga lugar de noche o en sitio aislado, de tal suerte que los
habitantes de la casa, edificios o dependencias, puedan creerse, con fundado
temor, amenazados en su seguridad personal.
Cuando al repeler a los autores del escalamiento, de la fractura o del incendio de
la casa, edificios o dependencias, no concurrieren las condiciones anteriormente
previstas, la pena del delito cometido sólo se disminuirá de un tercio a la mitad, y
el presidio se convertirá en prisión.
COMPLICIDAD CORRESPECTIVA
ART. 424.—Cuando en la perpetración de la muerte o las lesiones han tomado
parte varias personas y no pudiere descubrirse quién las causó, se castigará a
todos con las penas respectivamente correspondientes al delito cometido,
disminuidas de una tercera parte a la mitad.
No se aplicará esta rebaja de pena al cooperador inmediato del hecho.
RIÑA
ART. 425.—Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior y de las
mayores penas en que se incurra por los hechos individualmente cometidos,
cuando en una refriega entre varias personas resulte alguien muerto o con una
lesión personal, todos los que agredieron al herido serán castigados con las penas
correspondientes al delito cometido. Los que hayan tomado parte en la refriega sin
agredir al herido, serán castigados con prisión de uno a tres años, en los casos de
homicidio, y de uno a seis meses en caso de lesiones.
Al provocador de la refriega se le aplicarán las penas que se dejan indicadas,
aumentadas en una tercera parte.
PROVOCADOR DE LA REFRIEGA
ART. 426.—El que en riña entre dos o más personas saque el primero, arma de
fuego o arma blanca, o primero dispare la de fuego, será castigado con arresto de
uno a seis meses, aunque no cause muerte ni lesión; si las causare, la pena
correspondiente al delito se le aplicará aumentada en una sexta parte. En uno u
otro caso se aplicará, asimismo, la pena correspondiente por el delito de porte
ilícito de armas.
CALIFICACIÓN DE LAS LESIONES
ART. 427.—Aun cuando según la calificación de las lesiones hechas por los
peritos, ellas no fuesen de por sí mortales, se castigará al reo como homicida,
conforme al artículo 410, si la muerte ocasionada por tales lesiones con el
concurso de las circunstancias imprevistas a que se contrae dicho artículo
ocurriere antes de dictarse sentencia de última instancia.
Conc.: art. 410.
ARMAS. CONCEPTO
ART. 428.—Para los efectos de los Capítulos de este Título, se reputan armas,
además de las de fuego y de las blancas, los palos, piedras y cualesquiera otros
instrumentos propios para maltratar o herir.
BENEFICIO NO INCLUYE AL PORTE DE ARMAS
ART. 429.—En todo caso de muertes o heridas causadas con armas prohibidas, la
exención o atenuación establecidas en beneficio de su autor con respecto al delito
de homicidio o lesiones personales, no lo favorecerá en cuanto al delito de porte
de armas, que se castigará conforme a lo dispuesto en el Capítulo I del Título V de
este Libro.
CAPÍTULO IV
Del aborto provocado
ABORTO PROCURADO
ART. 430.—La mujer que intencionalmente abortare, valiéndose para ello de
medios empleados por ella misma, o por un tercero, con su consentimiento, será
castigada con prisión de seis meses a dos años.
ABORTO PROVOCADO
ART. 431.—El que hubiere provocado el aborto de una mujer, con el
consentimiento de ésta, será castigado con prisión de doce a treinta meses.
Si por consecuencia del aborto y de los medios empleados para efectuarlo,
sobreviene la muerte de la mujer, la pena será de presidio de tres a cinco años; y
será de cuatro a seis años, si la muerte sobreviene por haberse valido de medios
más peligrosos que los consentidos por ella.
ABORTO SUFRIDO
ART. 432.—El que haya procurado el aborto de una mujer, empleando sin su
consentimiento o contra la voluntad de ella, medios dirigidos a producirlo, será
castigado con prisión de quince meses a tres años. Y si el aborto se efectuare, la
prisión será de tres a cinco años.
Si por causa del aborto o de los medios empleados para procurarlo,
sobreviniere la muerte de la mujer, la pena será de presidio de seis a doce años.
Si el culpable fuere el marido, las penas establecidas en el presente artículo se
aumentarán en una sexta parte.
PROFESIONAL DE LA MEDICINA
ART. 433.—Cuando el culpable de alguno de los delitos previstos en los
artículos precedentes sea una persona que ejerza el arte de curar o cualquiera
otra profesión o arte reglamentados en interés de la salud pública, si dicha
persona ha indicado, facilitado o empleado medios con los cuales se ha procurado
el aborto en que ha sobrevenido la muerte, las penas de ley se aplicarán con el
aumento de una sexta parte.
La condenación llevará siempre como consecuencia la suspensión del ejercicio
del arte o profesión del culpable, por tiempo igual al de la pena impuesta.
No incurrirá en pena alguna el facultativo que provoque el aborto como medio
indispensable para salvar la vida de la parturienta.
ABORTO HONORIS CAUSA
ART. 434.—Las penas establecidas en los artículos precedentes se disminuirán en
la proporción de uno a dos tercios y el presidio se convertirá en prisión, en el caso
de que el autor del aborto lo hubiere cometido por salvar su propio honor o la
honra de su esposa, de su madre, de su descendiente, de su hermana o de su hija
adoptiva.
CAPÍTULO V
Del abandono de niños o de otras personas incapaces
de proveer a su seguridad o a su salud
ABANDONO
ART. 435.—El que haya abandonado un niño menor de doce años o a otra
persona incapaz de proveer a su propia salud, por enfermedad intelectual o
corporal que padezca, si el abandonado estuviese bajo la guarda o al cuidado del
autor del delito, será castigado con prisión de cuarenta y cinco días a quince
meses.
Si del hecho del abandono resulta algún grave daño para la persona o la salud del
abandonado o una perturbación de sus facultades mentales, la prisión será por
tiempo de quince a treinta meses; y la pena será de tres a cinco años de presidio
si el delito acarrea la muerte.
AGRAVANTES
ART. 436.—Las penas establecidas en el artículo precedente se aumentarán
en una tercera parte:
1. Si el abandono se ha hecho en lugar solitario.
2. Si el delito se ha cometido por los padres en un niño legítimo o natural,
reconocido o legalmente declarado, o por el adoptante en el hijo adoptivo o
viceversa.
Conc.: art. 435.
CAPÍTULO VI
Del abuso en la corrección o disciplina
y de la sevicia en las familias
MALTRATOS Y PERJUICIOS
ART. 439.—El que abusando de los medios de corrección o disciplina, haya
ocasionado un perjuicio o un peligro a la salud de alguna persona que se halle
sometida a su autoridad, educación, instrucción, cuidado, vigilancia o guarda, o
que se encuentre bajo su dirección con motivo de su arte o profesión, será
castigado con prisión de uno a doce meses, según la gravedad del daño.
MENORES DE 12 AÑOS
ART. 440.—El que, fuera de los casos previstos en el artículo precedente, haya
empleado malos tratamientos contra algún niño menor de doce años, será
castigado con prisión de tres a quince meses.
Si los malos tratamientos se han ejecutado en un descendiente, ascendiente o
afín en línea recta, la prisión será de seis a treinta meses.
El enjuiciamiento no tendrá lugar sino por acusación de la parte ofendida, si los
malos tratamientos se han empleado contra el cónyuge; y si éste fuere menor, la
querella podrá promoverse también por las personas que, a no existir el
matrimonio tendrían la patria potestad o la autoridad tutelar sobre el agraviado.
HABITUALIDAD
ART. 441.—En los casos previstos en los artículos precedentes, si hay constancia
de que en el culpable que ejerza la patria potestad, son habituales los hechos que
han motivado el enjuiciamiento, el juez declarará que la condena lleva consigo,
respecto de dicho culpable la pérdida de todos los derechos que por causa de la
misma patria potestad le confiere la ley en la persona y los bienes del ofendido; y
en lo que concierne al tutor, deberán en todo caso declarar la destitución de la
tutela y la exclusión de cualquiera otras funciones tutelares.
CAPÍTULO VII
De la difamación y de la injuria
DIFAMACIÓN
ART. 442.—Quien comunicándose con varias personas, reunidas o separadas,
hubiere imputado a algún individuo un hecho determinado capaz de exponerlo al
desprecio o al odio público, u ofensivo a su honor o reputación, será castigado con
prisión de un año a tres años y multa de cien unidades tributarias (100 U.T.) a un
mil unidades tributarias (1.000 U.T.).
Si el delito se cometiere en documento público o con escritos, dibujos
divulgados o expuestos al público, o con otros medios de publicidad, la pena será
de dos años a cuatro años de prisión y multa de doscientas unidades tributarias
(200 U.T.) a dos mil unidades tributarias (2.000 U.T.).
PARÁGRAFO ÚNICO.—En caso de que la difamación se produzca en documento
público o con escritos, dibujos divulgados o expuestos al público o con otros
medios de publicidad, se tendrá como prueba del hecho punible y de la autoría, el
ejemplar del medio impreso, o copia de la radiodifusión o emisión televisiva de la
especie difamatoria.
PRUEBA DE VERDAD. CASOS
ART. 443.—Al individuo culpado del delito de difamación no se le permitirá
prueba de la verdad o notoriedad del hecho difamatorio, sino en los casos
siguientes:
1. Cuando la persona ofendida es algún funcionario público y siempre que el
hecho que se le haya imputado se relacione con el ejercicio de su ministerio;
salvo, sin embargo, las disposiciones de los artículos 222 y 226.
2. Cuando por el hecho imputado se iniciare o hubiere juicio pendiente contra
el difamado.
3. Cuando el querellante solicite formalmente que en la sentencia se pronuncie
también sobre la verdad o falsedad del hecho difamatorio.
Si la verdad del hecho se probare o si la persona difamada quedare, por causa de
la difamación, condenada por el hecho el autor de la difamación estará exento de
la pena, salvo en el caso de que los medios empleados constituyesen por sí
mismos el delito previsto en el artículo que sigue.
Conc.: arts. 222, 226.
INJURIA
ART. 444.—Todo individuo que en comunicación con varias personas, juntas o
separadas, hubiere ofendido de alguna manera el honor, la reputación o el decoro
de alguna persona, será castigado con prisión de seis meses a un año y multa de
cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) a cien unidades tributarias (100 U.T.).
Si el hecho se ha cometido en presencia del ofendido, aunque esté solo, o por
medio de algún escrito que se le hubiere dirigido o en lugar público, la pena podrá
elevarse en una tercera parte de la pena a imponer, incluyendo en ese aumento lo
referente a la multa que deba aplicarse, y si con la presencia del ofendido
concurre la publicidad, la pena podrá elevarse hasta la mitad.
Si el hecho se ha cometido haciendo uso de los medios indicados en el primer
aparte del artículo 442, la pena de prisión será por tiempo de un año a dos años
de prisión y multa de doscientas unidades tributarias (200 U.T.) a quinientas
unidades tributarias (500 U.T.).
PARÁGRAFO ÚNICO.—En caso de que la injuria se produzca en documento
público o con escritos, dibujos divulgados o expuestos al público o con otros
medios de publicidad, se tendrá como prueba del hecho punible y de la autoría el
ejemplar del medio impreso o copia de la radiodifusión o emisión televisiva de la
especie injuriante.
Conc.: art. 442.
C.C., art. 185.
TÍTULO X
De los delitos contra la propiedad
CAPÍTULO I
Del hurto
HURTO
ART. 451.—Todo el que se apodere de algún objeto mueble, perteneciente a
otro para aprovecharse de él, quitándolo, sin el consentimiento de su dueño, del
lugar donde se hallaba, será penado con prisión de un año a cinco años.
Si el valor de la cosa sustraída no pasare de una unidad tributaria (1 U.T.), la
pena será de prisión de tres meses a seis meses.
Se comete también este delito cuando el hecho imputado recaiga sobre cosas que
hagan parte de una herencia aún no aceptada, y por el copropietario, el asociado
o coheredero, respecto de las cosas comunes o respecto de la herencia indivisa,
siempre que el culpable no tuviere la cosa en su poder. La cuantía del delito se
estimará hecha la deducción de la parte que corresponde al culpable.
HURTO AGRAVADO
ART. 452.—La pena de prisión por el delito de hurto será de dos a seis años, si
el delito se ha cometido:
1. En las oficinas, archivos o establecimientos públicos, apoderándose de las
cosas conservadas en ellos, o de otros objetos destinados a algún uso de
utilidad pública.
2. En los cementerios, tumbas o sepulcros, apoderándose ya de las cosas que
constituyen su ornamento o protección, bien de las que se hallan sobre los
cadáveres o se hubieren sepultado con éstos al mismo tiempo.
3. Apoderándose de las cosas que sirven o están destinadas al culto, en los
lugares consagrados a su ejercicio, o en los anexos y destinados a conservar
las dichas cosas.
4. Sobre una persona, por arte de astucia o destreza, en un lugar público o
abierto al público.
5. Apoderándose de los objetos o del dinero de los viajeros, tanto en los
vehículos de tierra, aeronaves o por agua, cualquiera que sea su clase, como
en las estaciones o en las oficinas de las empresas públicas de transporte.
6. Apoderándose de los animales que están en los establos, o de los que por
necesidad se dejan en campo abierto.
7. Apoderándose de las maderas depositadas en las ventas de leña
amontonadas en algún lugar, o de materiales destinados a alguna fábrica, o de
productos desprendidos del suelo y dejados por necesidad u otro motivo en
campo raso u otros lugares abiertos.
8. Apoderándose de los objetos que en virtud de la costumbre o de su propio
destino, se mantienen expuestos a la confianza pública.
Conc.: art. 451.
HURTO CALIFICADO
ART. 453.—La pena de prisión para el delito de hurto será de cuatro años a
ocho años en los casos siguientes:
1. Si el hecho se ha cometido abusando de la confianza que nace de un
cambio de buenos oficios, de un arrendamiento de obra o de una habitación,
aun temporal, entre el ladrón y su víctima, y si el hecho ha tenido por objeto las
cosas que bajo tales condiciones quedaban expuestas o se dejaban a la buena
fe del culpable.
2. Si para cometer el hecho el culpable se ha aprovechado de las facilidades
que le ofrecían algún desastre, calamidad, perturbación pública o las
desgracias particulares del hurtado.
3. Si no viviendo bajo el mismo techo que el hurtado, el culpable ha cometido el
delito de noche o en alguna casa u otro lugar destinado a la habitación.
4. Si el culpable, bien para cometer el hecho, bien para trasladar la cosa
sustraída, ha destruido, roto, demolido o trastornado los cercados hechos con
materiales sólidos para la protección de las personas o de las propiedades,
aunque el quebrantamiento o ruptura no se hubiere efectuado en el lugar del
delito.
5. Si para cometer el hecho o trasladar la cosa sustraída, el culpable ha abierto
las cerraduras, sirviéndose para ello de llaves falsas u otros instrumentos, o
valiéndose de la verdadera llave perdida o dejada por su dueño, o quitada a
éste, o indebidamente habida o retenida.
6. Si para cometer el hecho o para trasladar la cosa sustraída el culpable se ha
servido de una vía distinta de la destinada ordinariamente al pasaje de la
gente, venciendo para penetrar en la casa o su recinto, o para salir de ellos,
obstáculos y cercas tales que no podrían salvarse sino a favor de medios
artificiales o a fuerza de agilidad personal.
7. Si el hecho se ha cometido violando los sellos puestos por algún funcionario
público en virtud de la ley, o por orden de la autoridad.
8. Si el delito de hurto se ha cometido por persona ilícitamente uniformada,
usando hábito religioso o de otra manera disfrazada.
9. Si el hecho se ha cometido por tres o más personas reunidas.
10. Si el hecho se ha cometido valiéndose de la condición simulada de
funcionarios públicos, o utilizando documentos de identidad falsificados.
11. Si la cosa sustraída es de las destinadas notoriamente a la defensa pública
o a la pública reparación o alivio de algún infortunio.
Si el delito estuviere revestido de dos o más de las circunstancias
especificadas en los diversos numerales del presente artículo, la pena de prisión
será por tiempo de seis años a diez años.
Conc.: LPPAG, art. 10.
ESPIGAMIENTO ABUSIVO
ART. 454.—El que sin estar debidamente autorizado para ello, haya espigado,
rateado o rebuscado frutos en fundos ajenos, cuando en ellos no se hubiere
recogido enteramente la cosecha, será castigado con multa de cinco unidades
tributarias (5 U.T.) a veinticinco unidades tributarias (25 U.T.), a querella de parte.
En caso de reincidencia, la pena será de arresto de tres días a quince días.
CAPÍTULO II
Del robo, de la extorsión y del secuestro
ROBO GENÉRICO
ART. 455.—Quien por medio de violencia o amenazas de graves daños
inminentes contra personas o cosas, haya constreñido al detentor o a otra persona
presente en el lugar del delito a que le entregue un objeto mueble o a tolerar que
se apodere de éste, será castigado con prisión de seis años a doce años.
Conc.: LPPAG, art. 6.
EXTORSIÓN
ART. 459.—Quien infundiendo por cualquier medio el temor de un grave daño
a las personas, en su honor, en sus bienes, o simulando órdenes de la autoridad,
haya constreñido a alguno a enviar, depositar o poner a disposición del culpable,
dinero, cosas, títulos o documentos, será castigado con prisión de cuatro a ocho
años.
La pena establecida en este artículo se aumentará hasta en una tercera parte
cuando el constreñimiento se lleve a efecto con la amenaza de ejecutar acto del
cual pueda derivarse calamidad, infortunio o peligro común.
PARÁGRAFO ÚNICO.—Quienes resulten implicados en cualquiera de los
supuestos anteriores, no tendrán derecho a gozar de los beneficios procesales de
ley.
SECUESTRO
ART. 460.—Quien haya secuestrado a una persona para obtener de ella o de
un tercero, como precio de su libertad, dinero, cosas, títulos o documentos a favor
del culpable o de otro que éste indique, aun cuando no consiga su intento, será
castigado con prisión de veinte años a treinta años. Si el secuestro se ejecutare
por causar alarma, la pena será de diez años a veinte años de prisión.
Quienes utilicen cualquier medio para planificar, incurrir, propiciar, participar,
dirigir, ejecutar, colaborar, amparar, proteger o ejercer autoría intelectual, autoría
material, que permita, faciliten o realicen el cautiverio, que oculten y mantengan a
rehenes, que hagan posible el secuestro, extorsión y cobro de rescate, que
obtengan un enriquecimiento producto del secuestro de personas, por el canje de
éstas por bienes u objetos materiales, sufrirán pena de prisión no menor de quince
años ni mayor de veinticinco años, aún no consumado el hecho.
PARÁGRAFO PRIMERO.—Los cooperadores inmediatos y facilitadores serán
penalizados de ocho años a catorce años de prisión. Igualmente, los actos de
acción u omisión que facilite o permita estos delitos de secuestros, extorsión y
cobro de rescate, y que intermedien sin estar autorizado por la autoridad
competente.
PARÁGRAFO SEGUNDO.—La pena del delito previsto en este artículo se
elevará en un tercio cuando se realice contra niños, niñas, adolescentes y
ancianos, o personas que padezcan enfermedades y sus vidas se vean
amenazadas, o cuando la víctima sea sometida a violencia, torturas, maltrato
físico y psicológico. Si la persona secuestrada muere durante el cautiverio o a
consecuencia de este delito, se le aplicará la pena máxima. Si en estos delitos se
involucraran funcionarios públicos, la aplicación de la pena será en su límite
máximo.
PARÁGRAFO TERCERO.—Quienes recurran al delito de secuestro con fines
políticos o para exigir liberación o canje de personas condenadas por Tribunales
de la República Bolivariana de Venezuela, se les aplicará pena de doce años a
veinticuatro años de prisión.
PARÁGRAFO CUARTO.—Quienes resulten implicados en cualquiera de los
supuestos anteriores, no tendrán derecho a gozar de los beneficios procesales de
la ley ni a la aplicación de medidas alternativas del cumplimiento de la pena.
FAVORECIMIENTO DEL SECUESTRO
ART. 461.—El que fuera de los casos previstos en el artículo 84, sin dar parte de
ello a la autoridad, haya llevado correspondencias o mensajes escritos o verbales,
para hacer que se consiga el fin del delito previsto en el artículo anterior, será
castigado con prisión de cuatro meses a tres años.
Conc.: art. 84.
CAPÍTULO III
De la estafa y otros fraudes
ESTAFA
ART. 462.—El que, con artificios o medios capaces de engañar o sorprender la
buena fe de otro, induciéndole en error, procure para sí o para otro un provecho
injusto con perjuicio ajeno, será penado con prisión de uno a cinco años. La pena
será de dos a seis años si el delito se ha cometido:
1. En detrimento de una administración pública, de una entidad autónoma en
que tenga interés el Estado o de un instituto de asistencia social.
2. Infundiendo en la persona ofendida el temor de un peligro imaginario o el
erróneo convencimiento de que debe ejecutar una orden de la autoridad.
El que cometiere el delito previsto en este artículo, utilizando como medio de
engaño un documento público falsificado o alterado, o emitiendo un cheque sin
provisión de fondos, incurrirá en la pena correspondiente aumentada de un sexto a
una tercera parte.
DEFRAUDACIÓN
ART. 463.—Incurrirá en las penas previstas en el artículo 462 el que defraude a
otro:
1. Usando de mandato falso, nombre supuesto o calidad simulada.
2. Haciéndole suscribir con engaño un documento que le imponga alguna
obligación o que signifique renuncia total o parcial de un derecho.
3. Enajenando, gravando o arrendando como propio algún inmueble a
sabiendas de que es ajeno.
4. Enajenando un inmueble o derecho real ya vendido a otras personas,
siempre que concurra alguna de las siguientes circunstancias: a) Que por
consecuencia del registro de la segunda enajenación fuere legalmente
imposible registrar la primera. b) Que no siendo posible legalmente el registro
de la segunda enajenación, por estar registrada la primera, hubiere pagado el
comprador el precio del inmueble o derecho real o parte de él.
5. Cobrando o cediendo un crédito ya pagado o cedido.
6. Enajenando o gravando bienes como libres, sabiendo que estaban
embargados o gravados o que eran objeto de litigio.
7. Ofreciendo, aunque tenga apariencias de negocio legítimo, participación en
fingidos tesoros o depósitos, a cambio de dinero o recompensa.
8. Abusando, en provecho propio o de otro, de las necesidades, pasiones o
inexperiencia de un menor, de un entredicho o de un inhabilitado, a quienes se
les haga suscribir un acto cualquiera contentivo de una obligación a cargo del
menor o de un tercero, a pesar de la nulidad resultante de su incapacidad.
Conc.: LPH, arts. 44 a 46.
COT, arts. 58, 116, 117, 120
ESTAFA CALIFICADA
ART. 464.—En los casos que se enumeran a continuación se aplicarán las penas
siguientes:
1. Prisión de uno a cinco años, a quien habiendo vendido un inmueble por
documento privado o autenticado y recibido el precio del negocio o parte del
mismo, lo gravare en favor de otra persona, sin el expreso consentimiento del
comprador o sin garantizar a éste el pleno cumplimiento del contrato celebrado.
2. Prisión de uno a cuatro años a quien defraudare a otro promoviendo una
sociedad por acciones en que se hagan afirmaciones falsas sobre el capital de
la compañía, o se oculten fraudulentamente hechos relativos a ella.
3. Prisión de seis meses a dos años a quien para obtener algún provecho
sustrajere, ocultare o inutilizare, en todo o en parte, un expediente o
documento con perjuicio de otro.
4. Prisión de tres a dieciocho meses a quien, por sorteos o rifas, se quede en
todo o en parte con las cantidades recibidas sin entregar la cosa ofrecida.
5. Prisión de seis a dieciocho meses a quien defraudare a otro con pretexto de
una supuesta remuneración a funcionarios públicos.
6. Prisión de dos a seis meses a quien hubiere destruido, deteriorado u
ocultado cosas de su propiedad, con el objeto de cobrar para sí o para otro el
precio de un seguro. Si hubiere conseguido su propósito incurrirá en las penas
establecidas en el artículo 462.
7. Arresto de dos a seis meses a quien comprare una cosa mueble ofreciendo
pagarla al contado y rehúse, después de recibirla, hacer el pago o devolverla.
NOTA: El numeral 5 fue derogado por el artículo 109 de la Ley Orgánica de Salvaguarda del
Patrimonio Público. G.O. Nº 3.077 Extraordinario del 23-12-82.
CAPÍTULO IV
De la apropiación indebida
CAPÍTULO V
Del aprovechamiento de cosas provenientes de delito
APROVECHAMIENTO
ART. 470.—El que fuera de los casos previstos en los artículos 254, 255, 256 y
257 de este Código, adquiera, reciba, esconda moneda nacional o extranjera,
títulos valores o efectos mercantiles, así como cualquier cosa mueble proveniente
de delito o en cualquier forma se entrometa para que se adquieran, reciban o
escondan dicho dinero, documentos o cosas, que formen parte del cuerpo de
delito, sin haber tomado parte en el delito mismo, será castigado con prisión de
tres años a cinco años.
Si el dinero, las cosas o los títulos valores o efectos mercantiles provienen de
un delito castigado con pena restrictiva de la libertad individual con un tiempo
mayor a cinco años, el culpable será castigado con prisión de cinco años a ocho
años. Cuando el aprovechamiento de cosas provenientes de delito sea cometido
por funcionario público encargado de la aprensión o investigación penal,
individualmente o en concierto para delinquir, serán castigados con las penas
previstas en el último aparte de este artículo y procederá su destitución inmediata
del cargo que ejerza.
En los casos previstos en las anteriores disposiciones de este artículo, la
prisión no podrá exceder de dos tercios de la pena establecida para la comisión
del delito del que provienen las cosas o títulos valores poseídos ilegítimamente.
Si el culpable ejecuta habitualmente el aprovechamiento de las cosas
provenientes de la comisión de delito que castiga este artículo, adquiriéndolas de
personas consumidoras de sustancias estupefacientes y psicotrópicas o
enervantes, o por canje de las mismas que hagan a niños, niñas y adolescentes,
la pena será de prisión, agravada en una tercera parte de las aquí previstas y en el
caso de que el objeto provenga de la comisión de los delitos previstos, y
sancionados en los artículos 405, 406, 407, 413, 414, 415, 451, 452, 453, 455,
457, 458 y 460 de este Código, la agravación de la pena será de una tercera
parte, sin derecho a los beneficios procesales que le concede la ley penal.
Conc.: arts. 254 a 257, 405 a 407, 413 a 415,
451 a 453, 455, 457, 458 y 460.
LPPAG, art. 14.
CAPÍTULO VI
De las usurpaciones
USURPACIÓN
ART. 471.—Quien para apropiarse, en todo o en parte, de una cosa inmueble de
ajena pertenencia o para sacar provecho de ella, remueva o altere sus linderos o
límites, será castigado con prisión de uno a cinco años.
A la misma pena queda sujeto el que para procurarse un provecho indebido,
desvíe las aguas públicas o de los particulares.
Si el hecho se ha cometido con violencia o amenazas contra las personas, o por
dos o más individuos con armas, o por más de diez sin ellas, la prisión se aplicará
por tiempo de dos años a seis años; sin perjuicio de la aplicación, a las personas
armadas, de la pena correspondiente al delito de porte ilícito de armas.
INVASIÓN
ART. 471.A.—Quien con el propósito de obtener para sí o para un tercero
provecho ilícito, invada terreno, inmueble o bienhechuría, ajenos, incurrirá en
prisión de cinco años a diez años y multa de cincuenta unidades tributarias (50
U.T.) a doscientas unidades tributarias (200 U.T.). El solo hecho de invadir, sin que
se obtenga provecho, acarreará la pena anterior rebajada a criterio del juez hasta
en una sexta parte.
La pena establecida en el inciso anterior se aplicará aumentada hasta la mitad
para el promotor, organizador o director de la invasión.
Se incrementará la pena a la mitad de la pena aplicable cuando la invasión se
produzca sobre terrenos ubicados en zona rural.
Las penas señaladas en los incisos precedentes se rebajarán hasta en las dos
terceras partes, cuando antes de pronunciarse sentencia de primera o única
instancia, cesen los actos de invasión y se produzca el desalojo total de los
terrenos y edificaciones que hubieren sido invadidos. Será eximente de
responsabilidad penal, además de haber desalojado el inmueble, que el invasor o
invasores comprueben haber indemnizado los daños causados a entera
satisfacción de la víctima.
PERTURBACIÓN DE LA POSESIÓN PACÍFICA
ART. 472.—Quien, fuera de los casos previstos en los dos artículos anteriores
y por medio de violencia sobre las personas o las cosas, perturbe la pacífica
posesión que otro tenga de bienes inmuebles, será castigado con prisión de un
año a dos años, y resarcimiento del daño causado a la víctima de cincuenta
unidades tributarias (50 U.T.) a cien unidades tributarias (100 U.T.).
Si el hecho se hubiere cometido por varias personas con armas, o por más de diez
sin ellas, la prisión será de dos años a seis años; e igualmente se aplicará la pena
respectiva por el porte ilícito de armas.
CAPÍTULO VII
De los daños
DAÑOS GENÉRICOS
ART. 473.—El que de cualquiera manera haya destruido, aniquilado, dañado o
deteriorado las cosas, muebles o inmuebles, que pertenezcan a otro, será
castigado, a instancia de parte agraviada, con prisión de uno a tres meses.
La prisión será de cuarenta y cinco días a dieciocho meses, si el hecho se
hubiere cometido con alguna de las circunstancias siguientes:
1. Por venganza contra un funcionario público, a causa de sus funciones.
2. Por medio de violencias contra las personas, o por alguno de los medios
indicados en los numerales 4 y 5 del artículo 453.
3. En los edificios públicos o en los destinados a algún uso público, a utilidad
pública o al ejercicio de un culto; o en edificios u obra de la especie indicada en
el artículo 349, o en los monumentos públicos, los cementerios o sus
dependencias.
4. En diques, terraplenes u otras obras destinadas a la reparación de un
desastre público o en los aparatos y señales de algún servicio público.
5. En los canales, esclusas y otras obras destinadas a la irrigación.
6. En las plantaciones de caña de azúcar, de café, cacao, de árboles o
arbustos frutales o sementeras de frutos menores.
Conc.: arts. 349, 453.
VIOLENCIA
ART. 474.—Cuando el hecho previsto en el artículo precedente se hubiere
cometido con ocasión de violencias o resistencia a la autoridad, o en reunión de
diez o más personas, todos los que hayan concurrido al delito serán castigados
así:
En el caso de la parte primera, con prisión hasta de cuatro meses; y en los casos
previstos en el aparte único, con prisión de un mes a dos años, procediéndose
siempre de oficio.
INTRODUCCIÓN EN FUNDO AJENO
ART. 475.—El que haya ocasionado estragos en fundo ajeno, por introducir en él
sin derecho o por dejar allí animales, será castigado según las disposiciones del
artículo 473.
Por el solo hecho de haber introducido o abandonado abusivamente los animales
para hacerlos pacer, el culpable a instancias de la parte agraviada, será penado
con arresto de ocho a cuarenta y cinco días o multa de cincuenta unidades
tributarias (50 U.T.) a doscientas cincuenta unidades tributarias (250 U.T.).
Conc.: art. 475.
CAPÍTULO VIII
Disposiciones comunes a los capítulos precedentes
LIBRO TERCERO
De las faltas en general
TÍTULO I
De las faltas contra el orden público
CAPÍTULO I
De la desobediencia a la autoridad
DESOBEDIENCIA A LA AUTORIDAD
ART. 483.—El que hubiere desobedecido una orden legalmente expedida por la
autoridad competente o no haya observado alguna medida legalmente dictada por
dicha autoridad en interés de la justicia o de la seguridad o salubridad públicas,
será castigado con arresto de cinco a treinta días, o multa de veinte unidades
tributarias (20 U.T.) a ciento cincuenta unidades tributarias (150 U.T.).
OMISIÓN DE AYUDA O SERVICIO
ART. 484.—El que, en caso de tumulto, de calamidad o de flagrante hecho punible
haya rehusado, sin justos motivos, prestar su ayuda o servicio, o bien se haya
excusado de facilitar las indicaciones o noticias que se le exijan por un funcionario
público en ejercicio de su ministerio, será castigado con multa de diez unidades
tributarias (10 U.T.) a cincuenta unidades tributarias (50 U.T.). Si fueren mentirosas
las indicaciones o noticias comunicadas, la multa podrá ser de cincuenta unidades
tributarias (50 U.T.) a doscientas cincuenta unidades tributarias (250 U.T.).
NEGATIVA DE IDENTIFICARSE ANTE LA AUTORIDAD
ART. 485.—El que, interrogado por un funcionario público en ejercicio de su
ministerio, rehúse dar su nombre y apellido, su estado o profesión el lugar de
nacimiento o domicilio o cualquiera otra cualidad personal, será penado con multa
de diez unidades tributarias (10 U.T.) a cincuenta unidades tributarias (50 U.T.). Si
fueren mentirosas las indicaciones dadas, la multa puede ser de cincuenta
unidades tributarias (50 U.T.) a ciento cincuenta unidades tributarias (150 U.T.).
CEREMONIAS RELIGIOSAS FUERA DEL LUGAR APROPIADO
ART. 486.—Todo individuo que, con desprecio de las prohibiciones legales de la
autoridad competente, haya promovido o dirigido ceremonias religiosas fuera de
los lugares destinados al culto o procesiones, así civiles como religiosas, en
plazas, calles u otras vías públicas, será penado con multa de veinte unidades
tributarias (20 U.T.) a cien unidades tributarias (100 U.T.). Si el hecho hubiere
ocasionado tumulto público, el culpable será castigado con arresto hasta por
treinta días.
CULTO EXTERNO
ART. 487.—El ministro de cualquier culto que haya procedido a ceremonias
religiosas de culto externo, en oposición a las providencias legalmente dictadas
por la autoridad competente, será penado con arresto de uno a dos meses o con
multa de cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) a setecientas cincuenta unidades
tributarias (750 U.T.).
CAPÍTULO II
De la omisión de dar referencias
CAPÍTULO III
De las faltas concernientes a las monedas
CAPÍTULO IV
De las faltas relativas al ejercicio del arte tipográfico,
a la difusión de impresos y a los avisos
CAPÍTULO V
De las faltas relativas a los espectáculos,
establecimientos y ejercicios públicos
CAPÍTULO VI
De los alistamientos practicados sin autorización
ALISTAMIENTOS ILÍCITOS
ART. 501.—Todo individuo que, sin permiso de la autoridad, abra enganches o
alistamientos, será penado con arresto hasta por nueve meses, o multa de
cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) a un mil unidades tributarias (1.000 U.T.).
CAPÍTULO VII
De la mendicidad
MENDICIDAD SUPUESTA
ART. 502.—El que, siendo apto para el trabajo, fuere hallado mendigando será
penado con arresto hasta por seis días; y en el caso de reincidencia en la misma
infracción, el arresto podrá imponerse hasta por quince días.
Al que no siendo apto para el trabajo, mendigue sin sujetarse a las ordenanzas
locales del caso, se le aplicarán las mismas penas.
La contravención no deja de serlo por mendigar el culpable so pretexto o
apariencia de hacer a otro un servicio o de vender algunos objetos.
ACTITUD AMENAZADORA
ART. 503.—El que mendigue en actitud amenazadora, vejatoria o repugnante por
circunstancias de tiempo, de lugar, de medios o de personas, será penado con
arresto hasta por un mes, y de uno a seis meses, en caso de reincidencia en la
misma infracción.
ARRESTO EN CASA DE TRABAJO
ART. 504.—La autoridad podrá ordenar que la pena de arresto establecida en los
artículos precedentes, se cumpla en una casa de trabajo o mediante la prestación
de un servicio en alguna empresa de utilidad pública. Si rehúsa el trabajo o
servicio, el arresto se efectuará en la forma ordinaria.
Conc.: arts. 502, 503.
MENDICIDAD DE MENORES
ART. 505.—Todo individuo que hubiere permitido que un menor de doce años,
sometido a su autoridad o confiado a su guarda o vigilancia, se entregue a la
mendicidad o sirva a otro para este objeto, será penado con arresto hasta de dos
meses o multa de trescientas unidades tributarias (300 U.T.). En el caso de
reincidencia en la misma infracción, el arresto será de dos a cuatro meses.
CAPÍTULO VIII
De la perturbarción causada
en la tranquilidad pública y privada
CAPÍTULO IX
Del abuso de la credulidad de otro
TÍTULO II
De las faltas relativas a la seguridad pública
CAPÍTULO I
De las faltas que se refieren a armas
o a materias explosivas
CAPÍTULO II
De la caída y de la falta de reparación
de los edificios
CAPÍTULO III
De las faltas relativas a los signos y aparatos
que interesan al público
CAPÍTULO IV
De los objetos tirados o colocados de manera peligrosa
CAPÍTULO V
De las faltas que se refieren a la vigilancia
de los enajenados
CAPÍTULO VI
De la falta de vigilancia y dirección
en los animales y vehículos
CAPÍTULO VII
De las faltas referentes a peligros comunes
TÍTULO III
De las faltas concernientes a la moralidad pública
CAPÍTULO I
De los juegos de azar
JUEGOS DE AZAR
ART. 530.—Todo individuo que en un lugar público o abierto al público, tenga un
juego de suerte, envite o azar, o que para el efecto hubiere facilitado un local o
fundado establecimiento o casa, será penado con arresto de cinco hasta treinta
días; y en caso de reincidencia podrá imponerse hasta por dos meses, o multa
que no baje de cien unidades tributarias (100 U.T.).
El arresto será de uno a dos meses, y puede extenderse hasta seis, en caso de
reincidencia:
1. Si el hecho es habitual.
2. Si el que tiene o dirige el juego fuere el banquero de la reunión en que se
comete la falta, y en este caso, se impondrá como pena accesoria hasta por un
mes, la suspensión del arte o profesión que tenga el culpable.
PARTICIPACIÓN
ART. 531.—El que sin haber participado en la falta especificada anteriormente,
sea sorprendido participando del juego de suerte, envite o azar, será penado con
multa hasta de quinientas unidades tributarias (500 U.T.).
CONFISCACIÓN
ART. 532.—En todo caso de falta por juego de suerte y azar, serán confiscados el
dinero del juego y todos los objetos destinados al efecto.
JUEGOS DE ENVITE Y AZAR. CONCEPTO
ART. 533.—Para determinar las consecuencias de la ley penal, se consideran
como juegos de envite o de azar, aquellos en que la ganancia o la pérdida, con un
fin de lucro, dependa entera o casi enteramente de la suerte.
En lo que concierne a las faltas previstas en los artículos precedentes, serán
considerados como lugares públicos o abiertos al público, no sólo los propiamente
tales, sino también los lugares destinados a reuniones privadas, en que se paga
algo por jugar, y aquellos en que, aun sin pagar, tiene entrada toda persona que
quiera jugar.
Conc.: arts. 530 a 532.
CAPÍTULO II
De la embriaguez
ACTOS INDECENTES
ART. 536.—Cualquiera que se haya presentado en público de un modo indecente,
o que con palabras, cantos, gestos, señas u otros actos impropios, ofenda la
decencia pública, será penado con arresto hasta por un mes o multa de diez
unidades tributarias (10 U.T.) a trescientas unidades tributarias (300 U.T.).
CAPÍTULO IV
Del mal tratamiento a los animales
TÍTULO IV
De las faltas relativas a la protección pública
de la propiedad
CAPÍTULO I
De la posesión injustificada de objetos y valores
CAPÍTULO II
De la falta de precauciones en las operaciones
de comercio o de prendas
CAPÍTULO III
De la venta ilícita de llaves y ganzúas,
y abertura ilícita de cerraduras
CAPÍTULO IV
De la tenencia ilícita de pesas y medidas
Disposición complementaria
Disposición final
DEROGATORIA
ART. 546.—Se deroga el Código Penal de 30 de junio de 1915.
El presente Código reformado empezará a regir desde su publicación en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.