Los 5 Puntos de La Salvación

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Los 5 Puntos de La Salvación | Sergio Ramírez

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Un comentario a Romanos 8: 28 -39


Para el artículo de esta semana me gustaría invitarte a que juntos
descubramos el gran regalo de Dios para nuestras vidas, pues estoy
seguro que este tema te llenará de esperanza y gozo al encontrar lo
maravilloso y glorioso que es el amor de Cristo por ti y por mí. Amor
ante el cual no podemos hacer más que caer de rodillas y exaltar su
maravillosa gracia.
El texto que estudiaremos fue escrito por el apóstol Pablo en su carta a la
iglesia de Roma, y nos enfocaremos en una porción del capítulo 8, verso
28 al 39.
Entonces, arranquemos…

NO TODAS LAS COSAS SON


BUENAS PERO TODAS LAS
COSAS AYUDAN A BIEN.
Romanos 8, 28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas
les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son
llamados.
La expresión “Los que aman a Dios” es una descripción de los que son
verdaderos creyentes, de esos que aman a Dios porque Él los amó
primero (1 Juan 4:19). Es una ocurrencia pensar que hay unos creyentes
que no aman a Dios, esto de ninguna manera es posible; aunque es una
verdad que algunos creyentes aman al salvador más que otros y lo
demuestran por la obediencia a su Palabra (Juan 14:21-24). Así que la
relevancia está en que todos los creyentes amamos a Cristo.
Como es importante comprender y asumir lo que realmente dice el
versículo 28, del capítulo 8, de la carta a los Romanos; podemos ver en
una lectura simple, que no dice que “todas las cosas son buenas” sino
más bien dice que “todas las cosas ayudan a bien”.
Comprender esto es vital para la vida de fe, por lo que quiero darte un
ejemplo: Para cocinar un cupcake necesitas una serie de ingredientes, los
cuales muchos de ellos por si solos no tienen buen sabor y no los
comeríamos, como la harina, el polvo de hornear o los huevos crudos.
Sin embargo, al unir todos los ingredientes, mezclarlos y llevarlos a un
proceso de cocción, todos ellos nos llevan a saborear un delicioso
cupcake. Es exactamente así como Dios toma lo amargo de tu vida y lo
duce, los días difíciles y los felices, lo que parece malo y lo bueno y hace
que todo eso termine en algo excelente para ti, pues Dios te ha llamado
conforme a su propósito eterno, aunque te parezca increíble Él te
conoció, te predestinó, te llamó, te justificó y en un futuro te glorificará.
Por lo cual, todo lo que vivimos son esos ingredientes que por sí solos no
son agradables al gusto, pero al ser unidos y mezclados en el plan de
Dios, encontramos que enriquecen nuestra existencia y tienen un
propósito eterno de salvación.
Por tanto, retomando la porción base de este artículo, te invito a que
juntos miremos esta gloriosa verdad en lo que he denominado Los 5
Puntos de la Salvación.
MIREMOS LOS 5 PUNTOS DE LA SALVACIÓN
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que
fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el
primogénito entre muchos hermanos y a los que predestinó, a éstos
también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que
justificó, a éstos también glorificó.” Romanos 8:29 -30
1. “PORQUE A LOS QUE ANTES CONOCIÓ”
Esta es una gloriosa verdad. Dios te conoció desde antes, conocía tus
caminos, tus actos, tus pecados, Él sabía todo de ti, conocía las
intenciones de tu corazón, tus alegrías y tus sufrimientos, Él entendía lo
que sentías y te conocía mejor que nadie, aun mejor que tú mismo. Sabía
lo que nadie sabía de ti, los secretos más secretos de tu corazón y tu
verdad más verdadera; y sabiendo todo esto “también te predestino”.
2. “TAMBIÉN LOS PREDESTINÓ”
Predestinación es una palabra hermosa que significa amor desde antes
del principio del tiempo; pues nos muestra como Dios no improvisa.
Dios te amó desde antes de que el mundo fuera creado. Esto es
inimaginable e increíble. Dios tenía un plan para amarte por siempre y
para siempre, Él preparó todo conforme a la buena intención de su
voluntad, para alabanza de su gloria, por su gracia, que gratuitamente ha
impartido sobre ti, para hacerte conforme a la imagen de Cristo. (Efesios
1,5-6) y por eso “te llamó”.
3. “A ESTOS TAMBIÉN LLAMÓ”
Dios te llamó. Y tú al ver ese amor que sobrepasa todo entendimiento y
su llamamiento que atrae con maravillosa gracia, no pudiste hacer más
que desbordarte en gozo total por la apertura a la verdadera salvación.
Descubriendo que fuiste llamado por su gracia y su amor, pues Él te
conocía desde antes.
Cuando Jesús te llama, su amor y su gracia son tan grandes que no
puedes hacer más que correr a sus brazos atraído por su hermoso e
irresistible amor.
4. “A ESTOS TAMBIÉN JUSTIFICÓ”
La Justificación es una declaración legal hecha por Dios, que dice, que
una persona es justa respecto a la Ley Divina a causa de la justicia
perfecta de Cristo, concedida o imputada a la persona por Gracia. No
quiere decir que eres justo por ti mismo, pero has sido declarado justo
por los méritos de Cristo, no por tus propios méritos. Así que, no eres
amado por tus esfuerzos, eres amado porque Cristo te amó.
Que alivio. ¿Verdad?
5. “A ESTOS TAMBIÉN GLORIFICÓ”
Aún no estamos en el cielo, por lo que es fácil preguntarnos ¿Los
glorifico? Que esta palabra este en el tiempo griego Aoristo es una
garantía. Desde el punto de vista del creyente aún no ha sucedido, pero
en la mente y propósito de Dios ya está hecho. Dios te cuidará y te
protegerá hasta el fin porque tú eres su hijo y Él te ama.
SI DIOS ES POR NOSOTROS, ¿QUIÉN CONTRA
NOSOTROS?
Si Dios ha hecho todo esto (Romanos 8:28-30), ¿qué podemos decir
entonces? Empecemos por caer de rodillas y digamos juntos “Gracias
Cristo Por La Salvación”.
Si Dios está contigo, quién contra ti. NADIE. Muchas personas pueden
estar en contra nuestra, pero si Dios está por nosotros, no importa quién
o qué esté en contra nuestra.
EL QUE NO ESCATIMÓ NI A SU PROPIO HIJO, SINO QUE LO ENTREGÓ POR
TODOS NOSOTROS, ¿CÓMO NO NOS DARÁ TAMBIÉN CON ÉL TODAS LAS
COSAS? ¿QUIÉN ACUSARÁ A LOS ESCOGIDOS DE DIOS? DIOS ES EL QUE
JUSTIFICA.
Si Dios, te ha justificado, ¿qué juez más alto te puede condenar? Si el
Juez de toda la tierra está a tu lado, no tienes absolutamente nada que
temer. Ya nadie puede acusarte.
¿QUIÉN ES EL QUE CONDENARÁ? CRISTO ES EL QUE
MURIÓ;
¿Quién te condenará? Cristo ciertamente no, porque ÉL pagó por todos
tus pecados, más aún, Él también resucitó y además hoy está a la diestra
de Dios Padre.
Que grande amor el de nuestro Dios, que nos libra de condenación, nos
libra de todo mal, nos justifica, nos predestinó, nos conoce desde antes, y
nos llamó de las tinieblas a su luz admirable. Por eso hoy podemos
llamarlo, Padre Nuestro, y nada ni nadie nos separará de su gran amor.
“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia,
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está
escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados
como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que
vencedores por medio de aquel que nos amó”.
 En medio de todas las dificultades, nosotros triunfamos en Cristo.
 No somos sólo vencedores, somos más que vencedores en Cristo.
 Dios Nunca apartara su amor de nosotros.
Y me gustaría terminar compartiendo esta gloriosa verdad:
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo
profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de
Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Fuiste amado, eres amado y serás amado. ¡Que glorioso es nuestro Dios!
ACERCA DEL AUTOR
Sergio Ramirez dedica su vida al servicio a Dios, es pastor en
Bogotá, desarrolla su vida profesional en la academia como docente
de idiomas bíblicos y Nuevo Testamento en diferentes instituciones de
Educación superior, además trabaja en el área de investigación
bíblica. A sus 31 años, tiene estudios en Administración de Empresas de
la Universidad de la Salle; Tienes estudios teológicos del Seminario
Teológico Reformado; Es Biblista del Instituto Bíblico Pastoral
Latinoamericano, y tiene una Maestría en teología de la Biblia de la
Universidad San Buenaventura. En su vida personal y familiar Sergio se
encuentra felizmente casado con María Alejandra Pinilla y hoy viven en
Bogotá, Colombia.

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