La Geometria en Su Contexto Historico
La Geometria en Su Contexto Historico
La Geometria en Su Contexto Historico
1995 21
Joseph C. Várilly
Escuela de Matemática
Universidad de Costa Rica
Thales fue un astrónomo radicado en Miletos, Medio siglo después, en Crotona, al otro ex-
la principal ciudad griega de la costa de Ionia tremo del mundo griego (actualmente el sur
(al sur del actual sitio de la ciudad turca de de Italia) surgió un culto misterioso, liderado
Izmir) en las décadas posteriores a 600 a. C. por Pitágoras. Sus miembros predicaron varias
Viajó bastante, posiblemente llegó a Egipto. doctrinas cosmológicas sobre el origen y la na-
Se cuenta que propuso el siguiente truco as- turaleza del universo, entre los cuales podemos
tuto para estimar las alturas de las pirámides destacar dos rasgos principales:
(Figura 1). Si la pirámide tiene altura (desco-
nocida) H, y si D es la longitud de su sombra • los números enteros constituyen la clave
(desde su punta hasta el centro de la base de para entender el universo;
la pirámide), sólo D se puede medir; si se clava
• hay que tratar de entender el mundo en
un palo largo, de altura h, en el suelo, sea d la
forma sistemática, es decir, hay que for-
longitud de la sombra del palo. A cierta hora
mular una teorı́a.
de la tarde, se tendrá d = h; al medir D a esa
hora, también se tendrá D = H, y ası́ se ob- Un ejemplo de sus investigaciones acerca
tiene la longitud H que es inaccesible en forma de los números enteros es su clasificación de
directa. (Se reconoce en este procedimiento “números poligonales” (Figuras 2, 3). Desta-
la semilla del llamado “teorema de Thales”.) can aquı́ su descubrimiento de patrones gene-
También Thales usó un método parecido para rales que estos números obedecı́an. Por ejem-
estimar la distancia de un barco de la costa, y plo, si ∆n denota el número de puntos en un
para hacer otras mediciones. triángulo de lado n, se tiene (en notación mo-
Pero Thales no se contentó con descubrir y derna) ∆n+1 = ∆n + (n + 1). Si Cn denota el
Várilly: Geometrı́a en contexto histórico 23
r
r
r
r r
r
r r r r
r r r r r r r r
que estos tres problemas no admiten solución
con los instrumentos básicos; pero la búsqueda
de procedimientos directos y sencillos sostuvo
una árdua labor de investigación durante el
cuarto y tercer siglos a. C.
3.2 Una sı́ntesis constructivista
-
Alrededor de 300 a. C., el Museo (es decir,
Figura 6: Trisección del ángulo biblioteca) de Alejandrı́a tomó el liderazgo
académico en el mundo. Allı́ trabajó Eu-
clides, quien escribió un tratado enorme, en
2. Partir un ángulo dado en tres ángulos 13 partes, llamado Elementos, que culmina
iguales (Figura 6). con la construcción (por inscripción en una
esfera dada) de los cinco poliedros regulares
convexos.
Esta construcción, en lo referente al icosae-
dro y el dodecaedro, depende de la teorı́a de las
magnitudes irracionales,
√ como la razón áurea
φ = 12 (1 + 5), desarrollado en el siglo IV;
dado (buscado) esta teorı́a a su vez depende de la teorı́a de
proporciones y su aplicación a las figuras seme-
Figura 7: Cuadratura del cı́rculo jantes. Para dar a su obra mayor completitud,
Euclides agregó una buena cantidad de mate-
3. Construir un cuadrado cuya área fuera ria básica al inicio, con muchas proposiciones
igual al área de un cı́rculo dado (Figura 7). relativamente “elementales”. El resultado fue
un libro que combina matemáticas difı́ciles con
No habı́a, en principio, limitación al- lemas de fácil acceso, y que fue usado durante
guna sobre los procedimientos que se podı́a dos milenios posteriores como libro de texto.
emplear [6]. Muchos problemas de menor en- Es poco probable que Euclides mismo habrı́a
vergadura pueden efectuarse con instrumentos recomendado el uso de sus Elementos como
simples, como la regla no marcada y el compás texto escolar. Su estilo más bien es el de
(por ejemplo, para hallar la diagonal de un un libro de matemática avanzada, con prue-
cuadrado hay que dibujar éste, y el ángulo bas especiales para casos simples. Considérese,
recto necesario puede trazarse con la ayuda del por ejemplo, su Proposición VI.31, un resul-
compás). Pero los tres problemas menciona- tado atribuido a Hippócrates (alrededor de 440
dos demandaban otros instrumentos, como a. C.) [8]:
el segmento inclinado o “neusis” (usado por
Arquı́medes para duplicar el cubo y trisecar Si 4 ABC es rectángulo, el área de
el ángulo), o ciertas curvas especiales como la una figura sobre la hipótenusa es
“ofiuride” usado por Eudoxos para duplicar el igual a la suma de las áreas de dos
cubo o la “conchoide” y la “cuadratriz” usados figuras semejantes sobre los catetos
por Nicómedes para duplicar el cubo y cuadrar (Figura 8).
el cı́rculo [6, 7]. Pasaron dos milenios más
antes del descubrimiento, en el siglo XIX, de La idea de su prueba puede resumirse ası́:
Várilly: Geometrı́a en contexto histórico 25
Z
ZC ZZ Z
Z Z ZZ
Z Z Z
Z Z ZZ Z
Z y ZZ
Z
x Z Z
Z C
y
Z Z
Z
Z Z x Z
Z
Z Z Z
Z
Z Z Z Z
A D B Z Z
x+y Z Z
A D B
!A
Entre ellos se destaca Claudio Tolomeo de Ale-
! !
!
jandrı́a (alrededor de 150 d. C.) quien hizo ex-
!
M !
!
!! = tensas tablas astronómicas para analizar los
!
movimientos de los planetas.
! !
!
!! P
TQ
K
αA
Q A A
Q A
Q A = A
NQQ A
Q A
α αA
ZZ
QQA k
kZA
B
Figura 10: Cuadratura de la parábola Figura 11: crd α = 2 sen α
A
A@ 6
A@
α A a
B PP β A @ D
PP ?
P
PA
C | -
r
Figura 12: AC · BD = AD · BC + AB · CD
Figura 13: Cilindro inscrito en esfera
Resulta que las secciones cónicas (la elipse, 6.1 Geometrı́as no euclidianas
la parábola, la hipérbola) obedecen relaciones
cuadráticas entre las longitudes y = P M y Hasta el año 1800, se creı́a que la geometrı́a
x = OM [12]. Las relaciones cúbicas y de codificada por Euclides era una teorı́a univer-
mayor grado entre estas cantidades producen sal, y que no admitı́a alternativas. Pero ya
curvas “nuevas”; una de estas nuevas curvas para 1825 Gauss, Bolyai y Lobachevskiy (y
cúbicas es la llamada “hoja” de DesCartes. más tarde Riemann) lograron construir otras
Uno de los problemas abordado con éxito geometrı́as, que se distinguı́an de la de Eu-
por el método de DesCartes es la clasificación clides porque el “postulado de las paralelas”
de las rectas tangentes (como P T ) a curvas (el quinto de los cinco postulados al inicio del
cualesquiera. Esencialmente, esta clasificación primer tomo de los Elementos) no es válido en
se reduce a la tarea de hallar relaciones alge- ellas.
braicas entre x = OM y la abscisa t = OT de En lo tocante a este postulado, se dis-
la recta tangente en P (a partir de la relación tinguen tres alternativas: el esquema original
conocida entre P M y OM ). DesCartes ofreció, (geometrı́a “euclidiana”), la geometrı́a “hiper-
en su Geometrı́a, un procedimiento que per- bólica” descubierta por Bolyai y Lobachevskiy,
mitió, en cada caso particular, derivar las rela- y la geometrı́a “elı́ptica” concebida por Rie-
ciones para la recta tangente de la ecuación de mann. Se busca una recta que pasa por
la curva inicial. un punto P paralela a una recta AB (si P
Fue Isaac Newton quien, en 1665, sistema- no queda en AB); las posibilidades son las
tizó el recetario de DesCartes para extraer re- siguientes.
glas algebraicas generales para ubicar la recta
Caso euclidiano: Hay una sola recta que
tangente de una curva cualquiera. Ese mismo
pasa por P , sin cortar la recta AB.
año, Newton consideró la cuadratura de la
curva P R, es decir, la relación funcional entre Caso hiperbólico: Hay varias rectas que
el Area(P RM ) y OM (véase la Figura 14), y pasan por P , sin cortar la recta AB
descubrió que las rectas tangentes a la curva ası́ (Figura 15).
determinada obedecen la ecuación de la curva
original. En otras palabras, descubrió el lla- Caso elı́ptico: Todas las rectas se cortan.
mado “teorema fundamental del cálculo”, de
que la cuadratura y la determinación de las Un posible modelo del plano hiperbólico es
tangentes son procesos inversos. Con el em- un disco sin frontera, en donde las “rectas”
pleo de la notación algebraica de DesCartes, se representan por arcos de cı́rculo perpen-
Newton desarrolló extensas tablas de cuadra- diculares a la frontera (véase la Figura 15).
Várilly: Geometrı́a en contexto histórico 29
O
A
A
AA
P B @@A
PPP A C
P
@PAP
@A PPP
Z A@ Y PPP X
P
A @ (((((
\ ( (
A(
\ (((((( A R
A B (
Q\
\
Figura 15: Rectas en geometrı́a hiperbólica \
\
\
Un posible modelo del plano elı́ptico es la su- P
perficie de una esfera, en donde las “rectas” Figura 16: El teorema de Desargues
se representan por cı́rculos grandes de la es-
fera (se identifican los puntos diametralmente
Para comprobar este resultado, se aprovecha
opuestos, para que dos cı́rculos grandes cua-
las propiedades del espacio tridimensional.
lesquiera se corten una sola vez).
Imagı́nese un ángulo sólido demarcado por las
rectas OA, OB y OC; los triángulos 4 ABC
6.2 Geometrı́a posicional y 4 P QR son secciones de este ángulo sólido
por dos planos, y la recta de intersección de
La geometrı́a posicional, a veces llamada “geo- estos dos planos pasa por los puntos X, Y
metrı́a proyectiva”, trata del estudio de las y Z. Luego se proyecta este esquema en una
posiciones relativas de puntos y rectas (cuáles pantalla bidimensional.
puntos son alineados, cuáles rectas se cortan,
cuáles rectas pasan por determinados puntos),
sin medir longitudes ni ángulos. Fue elabo- 7 Clasificación de las geometrı́as
rado por Carnot y Poncelet y codificado por
von Staudt (1847). Un ejemplo de esta geo- Para mediados del siglo XIX, se aceptaba la
metrı́a es el siguiente resultado, afirmado ori- idea de que no hay una sola geometrı́a, sino
ginalmente por Desargues en 1639. varias. De ahı́ surgieron dos problemas nuevos:
¿qué es una geometrı́a? y ¿cómo se clasifican
Teorema de Desargues: Si los la- las geometrı́as?
dos correspondientes de 4 ABC y Una geometrı́a interesante es la de un “com-
4 P QR se cortan en X = BC ∩ QR, plejo de rectas”, cuyos elementos no son pun-
Y = CA ∩ RP y Z = AB ∩ P Q, las tos sino rectas en el espacio. Esta es una
rectas AP , BQ, CR son concurrentes geometrı́a cuadridimensional, pues se necesi-
si y sólo si X, Y , Z son colineales. tan cuatro coordenadas para fijar la posición
de una recta.
El punto O = AP ∩ BQ ∩ CR (si existe) Félix Klein se dio cuenta de que la carac-
se llama el “centro de perspectiva” de los dos terı́stica esencial que distingue una geometrı́a
triángulos, y la recta XY es su “eje de perspec- de otras es su grupo de simetrı́as [14].
tiva” (véase la Figura 16). Las simetrı́as mencionadas actúan sobre un
30 Las Matemáticas y su Enseñanza
c d e
e Figura 20: Cometa grande: c + c + d = C
u u
u Los lados de las nuevas figuras son φ2 y φ
(porque φ + 1 = φ2 ); hay un cambio de es-
Figura 19: Las losetas de Penrose cala por un factor de magnificación φ. Es evi-
dente que se puede repetir el proceso de en-
Roger Penrose (1975) descubrió una tese- samblaje, para obtener cometas y dardos cada
lación por dos tipos de cuadriláteros, que vez más grandes; o se puede, inversamente, de-
tiene simetrı́a pentagonal, aunque no se repite scomponer estas figuras en cometas y dardos
periódicamente por traslación [16]. Una cada vez más pequeños.
“cometa” es un cuadrilátero con ángulos
de 72◦ , 72◦ , 72◦ y 144◦ , y con lados en la
. 8.3 La geometrı́a del siglo XXI
proporción φ : φ : 1 : 1 (donde φ = 1.618
es el “número áureo”); un “dardo” es un El siglo que está por empezar traerá otros
cuadrilátero con ángulos de 36◦ , 72◦ , 36◦ y nuevos puntos de vista para explorar la geo-
216◦ , y con lados en la proporción 1 : 1 : φ : φ metrı́a, aunque no se sabe su naturaleza aún.
(Figura 19). Para formar el mosaico, se Lo cierto es que la simetrı́a de figuras planas
marcan los vértices de dos maneras en la está lejos de ser un tema agotado. El concepto
forma ilustrada y se obliga la coincidencia de de autosimilitud no está todavı́a bien compren-
vértices del mismo tipo. dido; es posible que tendrá repercusiones su-
Las losetas de Penrose poseen autosimilitud tiles para el estudio de las materias cristalinas.
en el siguiente sentido. Dos cometas c y un Falta mucho por hacer también en la clasifi-
dardo d pueden ensamblarse para formar una cación de los diseños simétricos, que todavı́a
cometa más grande C (Figura 20). También, es terreno de las artes gráficas.
32 Las Matemáticas y su Enseñanza
e e
encia casi nula de las prácticas egipcias
sobre las eventuales teorı́as de los griegos.
d u d
[3] La ciclicidad del tiempo se induce del
e e ritmo de las estaciones. Casi todas las civi-
lizaciones premodernas postularon una es-
c pecie de “Gran Año” de renovación del
mundo, con una duración que va desde
u u
12000 años de los hindúes (un ciclo de cua-
tro “yugas” o edades) hasta los 57 años
u de los aztecas; en varios casos, se creı́a
que los eventos se repetı́an en todo de-
Figura 21: Dardo grande: c + 12 d + 21 d = D talle en cada ciclo. La gran excepción fue
la civilización hebrea, que predicó una his-
toria lineal ordenada por Yahvé. Las con-
Habrá fenómenos novedosos en la geometrı́a,
secuencias culturales de la creencia en un
que hoy podemos apenas discernir. A modo de
universo periódico son explorados a fondo
ejemplo, se puede mencionar el descubrimiento
en M. Eliade, El mito del eterno retorno,
por Alain Connes (1990) de que las tesela-
Alianza/Emecé, Madrid, 1972.
ciones de Penrose forman un ejemplo de lo
que él llama una “geometrı́a no conmutativa”: [4] Honramos la memoria de Thales no
esta es una nueva teorı́a que se espera sea ca- por sus descubrimientos geométricos, que
paz de dilucidar la naturaleza “cuántica” del fueron escasos, sino por el paso a la abs-
espaciotiempo en donde vivimos [17]. Puede tracción, de lo particular a lo general,
esperarse, entonces, que la geometrı́a plana que dio origen a la matemática griega.
no quedará obsoleta, sino que aportará nuevos Para conocer su obra especı́fica, consúlte-
conocimientos a las generaciones futuras. se T. L. Heath, A History of Greek Math-
ematics, 2 tomos, Dover, New York, 1981.
Notas bibliográficas [5] Las fórmulas para ∆n+1 , Cn+1 , Pn+1 , hoy
en dı́a se llaman “reglas de recursión”.
[1] Véase en particular el Programa de Estu- Los pitagóricos estudiaron la diferencia
dios: Matemática, III Ciclo publicado por Cn+1 − Cn , que llamaron el “gnomon” (la
el Ministerio de Educación Pública, San palabra significa una escuadra de carpin-
José, Costa Rica, 1995; y sus documentos tero). Es de notar que en ocasiones el
de apoyo, entre ellos el de A. Ruiz, T. Tsij- gnomon es un cuadrado perfecto; por
li, J. Oviedo e I. Contreras, “Fundamen- ejemplo, C5 − C4 = 25 − 16 = 9 = 32 . Es
tos teóricos de los nuevos programas de posible, aunque no hay evidencia segura,
matemáticas”, San José, febrero de 1995. que la consideración de gnomones llevaron
los pitagóricos a una versión aritmética
[2] El nexo entre la geometrı́a practicado por del famoso teorema que lleva su nombre:
los griegos y las mediciones terrenales véase Heath, op. cit., tomo 1, pp. 79–82.
egipcias ha sido reconsiderado reciente-
mente en D. H. Fowler, The Mathematics [6] Los tomos iniciales de los Elementos de
of Plato’s Academy, Clarendon Press, Ox- Euclides tratan de proposiciones y cons-
ford, 1987. Fowler concluye que las pocas trucciones que requieren el uso de una
evidencias disponibles indican una influ- regla no marcada y un compás solamente;
Várilly: Geometrı́a en contexto histórico 33
pero ningún otro documento de la época 91. En una carta posterior a Eratosthenes,
impuso esta restricción artificial. Para Arquı́medes le reveló que solı́a hacer estos
construcciones difı́ciles, el instrumento de argumentos “mecánicos” inicialmente, en
preferencia era el neusis, una regla mar- el proceso de descubrimiento de sus teore-
cada de inclinación variable que servı́a mas, y solamente después inventaba argu-
para colocar un segmento de determi- mentos más “geométricos” en su lugar.
nada longitud en cualquier posición con-
[10] Algunos historiadores de la ciencia seña-
veniente. El uso de la neusis y las curvas
lan la creencia en retornos cı́clicos como
especiales en las construcciones ha sido ex-
un factor determinante en debilitar la es-
plorado a fondo por W. R. Knorr, The
peranza de progreso que nutre el que-
Ancient Tradition of Geometric Problems,
hacer investigativo. Véase, por ejemplo,
Dover, Mineola, NY, 1986; véase también
Eliade, op. cit., y S. L. Jaki, Science and
Fowler, op. cit., pp. 287–293.
Creation, Scottish Academic Press, Edin-
[7] Las curvas especiales fueron construidos burgh, 1974. Según Jaki, las raı́ces de la
como lugares geométricos de puntos que ciencia moderna se encuentran en la cul-
obedecen determinadas condiciones; en tura de la Europa medieval, que obtuvo
general se construyen varios puntos so- una orientación histórica lineal y abierta
bre la curva pero hay que terminar su a partir de su religión monoteı́sta, algo que
dibujo a mano alzada. Hay un catálogo no estaba presente en la Grecia antigua.
de estas curvas, con indicaciones precisas
[11] Después de una década de servicio en
para su construcción, en el libro de Luis
Praga como el Matemático Imperial (es
González, Lugares Geométricos, Univ. de
decir, el astrólogo personal del empera-
Costa Rica, San José, 1962.
dor), Kepler se retiró a la ciudad provin-
[8] Hippócrates resolvió un caso importante ciana de Linz, en Austria, donde notó que
de la cuadratura de curvas, al dar un los mercaderes guardaban el vino en tone-
método de convertir el área de una les y vasijas de varias formas y tamaños
“lúnula” (la figura entre dos arcos de sin tener una idea muy exacta de su ca-
cı́rculo de distintos radios, como una luna pacidad lı́quida. Esto lo inspiró a investi-
menguante) al área de cierto polı́gono. gar las maneras de calcular volúmenes de
Su método emplea una neusis y un re- sólidos de revolución, con atención a las
sultado de adición de áreas equivalente pequeñas variaciones naturales en sus di-
a la Proposición VI.31 de Euclides; para mensiones. Publicó sus resultados en 1615,
los detalles, se puede consultar Knorr, en un libro titulado La medición de tone-
op. cit., o bien Heath, op. cit., tomo 1, les.
pp. 183–200.
[12] Una de las innovaciones de mayor valor
[9] De hecho, Arquı́medes cuadró la parábola que DesCartes introdujo en su Geometrı́a
por dos métodos distintos; el que hemos fue el uso de letras minúsculas, como x,
bosquejado aquı́ era su segunda prueba. y, z, para denotar cantidades incógnitas.
La primera consistió en dividir el seg- Anteriormente, se usaba nombres de seg-
mento parabólico en varos trozos y equili- mentos, como P M , OT , etc., o bien se
brar éstos en una balanza con contrape- usaba palabras o frases para referirse a
sos rectangulares, usando la “ley de la esas cantidades. El uso de letras simples
palanca”. Las dos pruebas están detalla- significó una enorme incremento en la ve-
das en Heath, op. cit., tomo 2, pp. 85– locidad de hacer cálculos, además de fi-
34 Las Matemáticas y su Enseñanza