Más Allá (Resumen)
Más Allá (Resumen)
Más Allá (Resumen)
La chica está dolorida porque sus padres, aparentemente sin razón, no aceptan a su novio
Tu madre se equivoca; lo que ha querido decir es que ella y yo—¿lo oyes bien?—
preferimos verte muerta antes que en los brazos de ese hombre. Y ni una palabra
más sobre esto.
Porque papá jamás consentiría en que me casara con Luis. ¿Qué le hallaba? me
pregunto todavía. ¿Que era pobre? Nosotros lo éramos tanto como él.
Yo sabía que él era capaz de matarse; pero yo, que sola no hallaba fuerzas para
cumplir mi destino, sentía que una vez a su lado preferiría mil veces la muerte
juntos, a la desesperación de no volverlo a ver más.
Veneno y suicidio
Ambas almas, miraban a sus familiares llorar y sus cadáveres rígidos ya eran trasladados del
lugar.
Cita en el velorio
Ella lo cita en su casa mientras están velándola. Luego llega el cadáver de Luis junto a sus
familaires.
A las nueve en punto corría a la puerta de calle y recibí yo misma a mi novio. ¡Él en
casa, de visita!
—¿Sabes que la sala está llena de gente?—le dije—. Pero no nos incomodarán
—Claro que no... ¿Estás tú allí?
—Sí.
—¿Muy desfigurada?
—No mucho, ¿creerás?¡Ven, vamos a ver!
Problema
Comenzamos a sentir ambos una melancolía muy dulce cuando estábamos juntos, y muy triste
cuando nos hallábamos separados. He olvidado decir que mi novio me visitaba entonces todas
las noches; pero pasábamos casi todo el tiempo sin hablar, como si ya nuestras frases de cariño
no tuvieran valor alguno para expresar lo que sentíamos.
Cada vez se retiraba él más tarde, cuando ya en casa todos dormían, y cada vez, al irse,
acortábamos más la despedida.
¡Ah! ¡No se juega al amor, a los novios, cuando se quemó en un suicidio la boca que podía
besar! ¡No se juega a la vida, a la pasión sollozante, cuando desde el fondo de un ataúd dos
espectros sustanciales nos piden cuenta de nuestro remedo y nuestra falsedad! ¡Amor!
¡Palabra ya impronunciable, si se la trocó por una copa de cianuro al goce de morir!
¡Sustancia del ideal, sensación de la dicha, y que solamente es posible recordar y llorar,
cuando lo que se posee bajo los labios y se estrecha en los brazos no es más que el espectro de
un amor!
Cuando se ha muerto una vez de amor, se debe morir de nuevo. Hace un rato, al recogerme
Luis a sí, hubiera dado el alma por poder ser besada