Existencia Del Vicio
Existencia Del Vicio
Existencia Del Vicio
Se dice que tales actos procesales se encuentran viciados, y por tal razón
pueden ser privados en virtud de lo fijado en la ley de toda eficacia jurídica
procesal. La declaración de invalidez dependerá de la trascendencia del vicio.
a) Vicios Extrínsecos.
b) Vicios intrínsecos.
Son los vicios que se encuentran en el contenido del acto jurídico procesal;
esto es, en la ausencia de un presupuesto para la validez del acto, tales como
la capacidad, la finalidad y el objeto. Ejemplo: en un proceso simulado de
cobro de soles para burlar al verdadero acreedor, este será nulo porque su
finalidad es ilícita.
Art. 174 CPC “Quien formula nulidad tiene que acreditar estar perjudicado con
el acto procesal viciado y, en su caso, precisar la defensa que no pudo realizar
como consecuencia directa del acto procesal cuestionado. Asimismo,
acreditara interés propio y específico con relación a su pedido”.
Jurisprudencia:
Entonces “la sola presencia del vicio no es razón suficiente para que el juez
declare la nulidad de un acto procesal, se requiere, además, que ese vicio
sea trascendente; es decir que determine un resultado probablemente distinto
en la decisión judicial”.
Este requisito se encuentra previsto, junto con los otros dos antes
mencionados, en el artículo 174 del CPC, el cual expresa: “Quien formula
nulidad tiene que acreditar estar perjudicado con el acto procesal viciado y,
en su caso, precisar la defensa que no pudo realizar como consecuencia
directa del acto procesal cuestionado. Asimismo acreditará interés propio y
específico con relación a su pedido”.
El interés jurídico que se procura subsanar implica que la parte que invoca la
nulidad debe acreditar por qué quiere se subsane el acto procesal afectado
con la nulidad. El juez necesita conocer el interés, porque si se declara
fundada la nulidad, el acto procesal que lleva consustancialmente una nulidad
será subsanado. La doctrina precisa que el requisito del interés no debe ser
extremado, porque llevaría a la actitud de negar el derecho a pedir la nulidad.
Nuestro ordenamiento procesal ha recogido este principio; es más, como muy
bien lo resalta Arrarte, “nuestro Código va más allá de la exigencia de que
sea el perjudicado quien solicite la nulidad pues determina que quien la pide
debe además, precisar cuál es la defensa que dejó de utilizar, de este modo
se evita el mal uso de la institución, esto es, con el único propósito de
prolongar el proceso”.
Pero además, nuestra norma procesal prevé que ese interés sea propio y
específico, lo cual significa que quien no ha sido afectado con el agravio no
puede solicitarlo, mucho menos la parte que la ha propiciado Art. 175, inciso
1 del CPC, así como también que tiene que especificarse el interés que lo
mueve al pretender la impugnación del acto.
Entonces podemos decir que, quien formula nulidad, tiene que acreditar
estar perjudicado con el acto procesal viciado y, en su caso, precisar la
defensa que no pudo realizar como consecuencia directa del acto
procesal cuestionado. Asimismo acreditara interés propio y específico
con relación a su pedido (art. 174).
Este principio resume la frase: “No hay nulidad sin agravio”. Significa
que, quien solicite la nulidad de un acto procesal o del proceso, debe
fundamentar, el perjuicio que le ha ocasionado el vicio, y el agravio que
le produce. Por ejemplo, no habrá nulidad si la pretensión que se debía
tramitar por la vía procedimental sumarísima, se ha tramitado por la vía
procedimental de conocimiento, porque en este último, las partes tienen
mayores garantías para su defensa. “Se requiere que quien invoca el
vicio formal alegue y demuestre que tal vicio le produjo un perjuicio
cierto e irreparable, que no puede subsanarse si no con el acogimiento
de la sanción de nulidad. Pero no es suficiente que quien solicite la
nulidad invoque el perjuicio que le ha producido el acto viciado; sino
que, debe precisar la defensa que no pudo realizar como consecuencia
directa del acto procesal cuestionado. Por ejemplo, si se solicita la
nulidad por el emplazamiento irregular con la demanda tendrá que
indicar que por dicho acto viciado, no ha podido ejercer su derecho de
contradicción a la demanda.
Art. 174 CPC “Quien formula nulidad tiene que acreditar estar perjudicado con
el acto procesal viciado y, en su caso, precisar la defensa que no pudo realizar
como consecuencia directa del acto procesal cuestionado. Asimismo,
acreditara interés propio y específico con relación a su pedido”.
Jurisprudencia:
Entonces “la sola presencia del vicio no es razón suficiente para que el juez
declare la nulidad de un acto procesal, se requiere, además, que ese vicio
sea trascendente; es decir que determine un resultado probablemente distinto
en la decisión judicial”.
Este requisito se encuentra previsto, junto con los otros dos antes
mencionados, en el artículo 174 del CPC, el cual expresa: “Quien formula
nulidad tiene que acreditar estar perjudicado con el acto procesal viciado y,
en su caso, precisar la defensa que no pudo realizar como consecuencia
directa del acto procesal cuestionado. Asimismo acreditará interés propio y
específico con relación a su pedido”.
El interés jurídico que se procura subsanar implica que la parte que invoca la
nulidad debe acreditar por qué quiere se subsane el acto procesal afectado
con la nulidad. El juez necesita conocer el interés, porque si se declara
fundada la nulidad, el acto procesal que lleva consustancialmente una nulidad
será subsanado. La doctrina precisa que el requisito del interés no debe ser
extremado, porque llevaría a la actitud de negar el derecho a pedir la nulidad.
Nuestro ordenamiento procesal ha recogido este principio; es más, como muy
bien lo resalta Arrarte, “nuestro Código va más allá de la exigencia de que
sea el perjudicado quien solicite la nulidad pues determina que quien la pide
debe además, precisar cuál es la defensa que dejó de utilizar, de este modo
se evita el mal uso de la institución, esto es, con el único propósito de
prolongar el proceso”.
Pero además, nuestra norma procesal prevé que ese interés sea propio y
específico, lo cual significa que quien no ha sido afectado con el agravio no
puede solicitarlo, mucho menos la parte que la ha propiciado Art. 175, inciso
1 del CPC, así como también que tiene que especificarse el interés que lo
mueve al pretender la impugnación del acto.
Entonces podemos decir que, quien formula nulidad, tiene que acreditar estar
perjudicado con el acto procesal viciado y, en su caso, precisar la defensa
que no pudo realizar como consecuencia directa del acto procesal
cuestionado. Asimismo acreditara interés propio y específico con relación a
su pedido (art. 174).
Este principio resume la frase: “No hay nulidad sin agravio”. Significa que,
quien solicite la nulidad de un acto procesal o del proceso, debe fundamentar,
el perjuicio que le ha ocasionado el vicio, y el agravio que le produce. Por
ejemplo, no habrá nulidad si la pretensión que se debía tramitar por la vía
procedimental sumarísima, se ha tramitado por la vía procedimental de
conocimiento, porque en este último, las partes tienen mayores garantías
para su defensa. “Se requiere que quien invoca el vicio formal alegue y
demuestre que tal vicio le produjo un perjuicio cierto e irreparable, que no
puede subsanarse si no con el acogimiento de la sanción de nulidad. Pero no
es suficiente que quien solicite la nulidad invoque el perjuicio que le ha
producido el acto viciado; sino que, debe precisar la defensa que no pudo
realizar como consecuencia directa del acto procesal cuestionado. Por
ejemplo, si se solicita la nulidad por el emplazamiento irregular con la
demanda tendrá que indicar que por dicho acto viciado, no ha podido ejercer
su derecho de contradicción a la demanda.
No puede ser invocada por la parte que la provocó para evitar atraso en el
Juicio, o subsanar omisiones imputables al reclamante, cuando no lo reclamó
en su oportunidad.
Los actos en los cuales concurra causa de nulidad, serán anulables por
reclamación de la parte perjudicada, interpuesta en las oportunidades
procésales siguientes:
LOS LITIGANTES: Para ser titular del derecho a invocar la Nulidad Procesal,
los litigantes deben reunir las siguientes condiciones:
La doctrina nos informa que los medios para deducir la nulidad de los actos
procesales no son uniformes, varían de acuerdo al sistema procesal que
impera en la legislación de cada país. Entre nosotros son cuatro los modos
para deducir o alegar la nulidad.
Art. 177 CPC. La resolución que declara la nulidad ordena la revocación del
acto o actos procesales afectados y las medidas efectivas para tal fin,
imponiendo el pago de las costas y costos al responsable. A pedido del
agraviado, la sentencia puede ordenar el resarcimiento por quien
corresponda de los daños causados por la nulidad.