Curso Operaciones Mantenimiento de Paz
Curso Operaciones Mantenimiento de Paz
Curso Operaciones Mantenimiento de Paz
VENEZUELA
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Introducción
Principios básicos
Naciones Unidas se rige por el principio básico de que "la utilización de
las armas no es la mejor fórmula para arreglar una controversia".
Asimismo, se entiende que las operaciones de mantenimiento de la paz
son especialmente útiles para recordar a las partes en conflicto que la
comunidad internacional está pendiente de sus actos y de la legalidad de
los mismos.
Por otra parte, hay que dejar constancia de que las operaciones de
mantenimiento de la paz de Naciones Unidas no se basan en el principio
de enviar fuerzas que luchen para poner fin a un conflicto, sino que más
bien, se parte de la premisa básica de que una presencia imparcial de
efectivos de fuerzas de paz de Naciones Unidas en la región donde se
desarrolla un conflicto, hace que las partes implicadas procuren arreglar
pacífica y negociadamente sus controversias.
Las operaciones y actividades que desarrollan los soldados de las
operaciones de mantenimiento de paz de Naciones Unidas pueden ser
muy distintas de las actividades propias de los soldados, ya que éstos
precisan de más diplomacia que habilidad para el combate. De hecho, el
arma más potente de un integrante de las fuerzas de paz radica en su
imparcialidad.
Rigiéndose por este principio de imparcialidad, las operaciones de
mantenimiento de la paz han salvado millones de vidas y han servido para
crear las condiciones propicias para el arreglo pacífico de controversias y
para vigilar y respetar los acuerdos suscritos entre las partes enfrentadas
Para que una operación de mantenimiento de paz culmine exitosamente,
necesita de un mandato claro y factible, de un mandato eficaz en la sede
y sobre el terreno, de un permanente apoyo político y financiero por parte
de los Estados Miembros , y lo que es más importante, de la continua
cooperación de las partes en el conflicto. Asimismo, y como antes se
mencionaba, la misión debe contar con el consentimiento del gobierno del
país en el que se despliega y, a ser posible, con el beneplácito de los
demás países implicados. La misión de paz no debe utilizarse, en modo
alguno, para favorecer a una parte en detrimento de la otra. Los cascos
azules, con frecuencia, deben recurrir a la persuasión y evitar el uso de la
fuerza para disipar tensiones e impedir enfrentamientos.
Por ello las fuerzas de paz de la ONU se rigen por estas normas básicas:
• Portan sólo armas ligeras
• El uso de la fuerza se limita, exclusivamente, a la legítima defensa
o en caso de impedimento del cumplimiento de las órdenes
Por otra parte, las operaciones de mantenimiento de paz no están
contempladas en la Carta de las Naciones Unidas y fue una técnica a la
cual tuvo que recurrir la Organización para ayudar a paliar los conflictos
surgidos durante la guerra fría.
Mantenimiento de la paz
Prevención de conflictos
Con el fin de prevenir los conflictos, las Naciones Unidas utilizan las
siguientes estrategias:
Diplomacia preventiva
Esta impide que surjan las controversias o las resuelve antes de que den
lugar a un conflicto. Asimismo, si no logra evitar un conflicto, limita su
alcance. La diplomacia preventiva puede tomar la forma de mediación,
conciliación y negociación. La alerta temprana es un elemento esencial de
la prevención y las Naciones Unidas vigilan atentamente la evolución de
la situación política en todo el mundo con el fin de detectar amenazas
para la seguridad y la paz internacionales, que permitirá al Consejo de
Seguridad adoptar medidas preventivas.
Por otra parte, los enviados del Secretario General practican la diplomacia
preventiva y la mediación en todo el mundo. Especialmente, en zonas
problemáticas, los enviados del Secretario General pueden prevenir el
aumento de las tensiones y trabajan estrechamente con organizaciones
regionales.
Despliegue preventivo
Es el envío de una fuerza de mantenimiento de la paz para prevenir un
conflicto probable, por medio de la creación de una "barrera", entre las
partes en disputa, al tiempo que ayudan a frenar los conflictos creando
confianza en las zonas de tensión. Hasta ahora, los únicos casos
concretos de despliegue preventivo son las misiones de las Naciones
Unidas en la ex República Yugoslava de Macedonia y la República
Centroafricana.
Desarme preventivo
El desarme preventivo consiste en la reducción del número de armas
pequeñas (también conocidas como armas ligeras o convencionales)
presentes en zonas propensas a conflictos, tales como el Salvador y
Mozambique, donde además de desmovilizar a las fuerzas en conflicto
también se destruyen las armas para evitar que se utilicen en conflictos
futuros.
Junto con el despliegue preventivo, el desarme preventivo complementa
la diplomacia preventiva.
Consolidación de la paz
La consolidación de la paz comprende una gama de actividades políticas
institucionales y de desarrollo a largo plazo abordando las causas de
fondo de los conflictos, para evitar que resurjan estos, es decir busca una
paz sostenible y duradera.
Para consolidar la paz se realizan las siguientes actividades:
Desarme
Esfera militar y de Desmovilización
seguridad Reintegración de combatientes
Destrucción de armas
Repatriación de refugiados
Actividades
Asistencia a individuos afectados por el
humanitarias
conflicto
El informe Brahimi
En marzo de 2000, el Secretario General pidió a un grupo de expertos
encabezados por su asesor de larga data Lakhdar Brahimi (un antiguo
Ministro de Relaciones Exteriores de Argelia) que examinara las
operaciones de paz de las Naciones Unidas y determinara dónde y
cuándo podían ser más eficaces y cómo podían mejorarse.
En el informe1 del Grupo sobre las Operaciones de Paz de las Naciones
Unidas - conocido como el informe Brahimi - se presentaba una
orientación clara acerca de los requisitos mínimos para que una misión de
las Naciones Unidas resultara fructífera. Ellos incluían un mandato claro y
concreto, el consentimiento de las partes en conflicto para el despliegue
de la misión y los recursos adecuados.
Como resultado del informe, las Naciones Unidas y los Estados Miembros
adoptaron una serie de medidas para mejorar las operaciones de las
Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. Se autorizó al
Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz a aumentar su
personal en la Sede en apoyo de las misiones sobre el terreno. El
Departamento fortaleció las oficinas de los asesores militares y de policía.
Creó una Dependencia de Prácticas Recomendadas de Mantenimiento de
la Paz para analizar la experiencia adquirida y asesorar a las misiones en
cuestiones de género, la conducta del personal de mantenimiento de la
paz, la planificación de los programas de desarme, desmovilización y
reintegración, el imperio de la ley y otros asuntos. Se estableció un
mecanismo de financiación anterior al establecimiento del mandato para
garantizar que se contaría con un presupuesto para el inicio de la nueva
misión, y la base logística del Departamento de Operaciones de
Mantenimiento de la Paz en Brindisi (Italia) recibió fondos para adquirir
existencias para el despliegue estratégico. Se fortaleció el adiestramiento
permanente para aumentar la capacidad de respuesta rápida.
El Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz reorganizó
el sistema relativo a las fuerzas de reserva de las Naciones Unidas, una
enumeración de los recursos concretos de los Estados Miembros, que
incluía el personal militar y civil especializado, el material y el equipo
disponible para las misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones
Unidas. En el nuevo sistema relativo a las fuerzas de reserva se dispone
que, para el establecimiento de una nueva operación, las fuerzas deben
poder facilitarse en un período de 30 a 90 días. También ha avanzado la
labor relacionada con el establecimiento de mandatos claros y realistas
por parte del Consejo de Seguridad.
1
A/55/305-S/2000/809
Factores clave
La comunidad internacional tiene que estar preparada para seguir
apoyando estas actividades. Por tanto, es preciso que los Estados
Miembros demuestren la voluntad política de respaldar a las Naciones
Unidas en el ámbito político, financiero y operacional a fin de que la
Organización sea verdaderamente creíble como fuerza de paz. Lograr
una paz verdadera requiere tiempo, crear la capacidad en los países
requiere tiempo y la restauración de la confianza también requiere tiempo.
El personal internacional de mantenimiento de la paz debe llevar a cabo
sus labores con profesionalismo, competencia e integridad.
Entre las cuestiones fundamentales que encaran actualmente las
Naciones Unidas en la esfera del mantenimiento de la paz se encuentran:
• Personal: Encontrar contingentes de tropas para el número cada
vez mayor de operaciones de mantenimiento de la paz - con una
participación creciente de países "del Norte"-es una gran
preocupación. Sin embargo, el mayor desafío es satisfacer la
demanda de reclutamiento de miles de oficiales de policía
adiestrados y personal civil con experiencia en las esferas de la
justicia, la administración civil, el desarrollo económico y otras
esferas especializadas. Las operaciones de mantenimiento de la
paz también tienen que garantizar otros tipos de capacidad, como
el apoyo aéreo táctico, las instalaciones y los servicios médicos
sobre el terreno y la circulación de las operaciones de control -
recursos que generalmente proporcionan los Estados Miembros
dispuestos a hacerlo.
En condiciones ideales, este personal tendría algunos
conocimientos del idioma, la cultura y la situación políticas del país
de que se trate. También debe estar en condiciones de
desplazarse con corto tiempo de aviso previo. Las Naciones
Unidas han ampliado recientemente la reserva de policías civiles
elegibles a efectos de incluir a los oficiales retirados. Además, ha
incluido entre sus principales prioridades el adiestramiento y la
elaboración de listas de personal calificado que esté en
condiciones de ser desplegado con rapidez.
• La necesidad de restaurar los servicios básicos y la
administración gubernamental: En el pasado, los donantes
internacionales se han mostrado renuentes a pagar los sueldos de
la administración pública o del equipo de oficina básico en las
administraciones locales. Sin embargo, en la actualidad existe un
consenso cada vez mayor de que es necesario reforzar los
servicios estatales básicos, incluida la administración de justicia, la
administración civil y los servicios de electricidad, gas, y otros y
restablecer lo más pronto posible la normalidad en las sociedades
que salen de un conflicto.
• El orden público: Las Naciones Unidas han incluido el orden
público como elemento crítico de la planificación de las misiones y
han avanzado considerablemente en el establecimiento de una
capacidad para apoyar las actividades realizadas por la policía, la
judicatura y el sistema penitenciario en operaciones en curso. En
sociedades que salen de conflictos, el sistema judicial - marcos
jurídicos, tribunales, magistrados y fiscales, prisiones - tienen que
poder aplicar una justicia equitativa e independiente en una etapa
temprana. Si la fuerza de policía local ha perdido credibilidad ante
la población, tal vez sea necesario desplegar una fuerza
internacional con carácter temporal o emprender un programa
amplio de readiestramiento. La situación puede exigir el
establecimiento de un tribunal dedicado a reparar crímenes de
guerra pasados, o de una comisión de la verdad y la reconciliación.
• Elecciones y el restablecimiento de la democracia: Varias
misiones de mantenimiento de la paz han recibido el mandato de
organizar elecciones. Sin embargo, las elecciones no pueden
celebrarse instantáneamente, y las Naciones Unidas han aprendido
que es importante crear primeramente las condiciones favorables,
incluido un nivel aceptable de seguridad, un marco jurídico, un
proceso transparente de inscripción de votantes y en ocasiones
hasta una constitución, con el consenso de todas las partes
interesadas.
• Seguridad: Un entorno inseguro entorpece la labor de
mantenimiento y consolidación de la paz. El éxito de una operación
de mantenimiento de la paz a menudo requiere un número elevado
de efectivos militares, particularmente en el período inicial de la
misión. Su presencia puede proporcionar cierto grado de
estabilidad y seguridad hasta que se pueda establecer una fuerza
de policía local.
La seguridad y protección del personal de las Naciones Unidas
sobre el terreno se ha llegado a convertir en una gran
preocupación en las Naciones Unidas tras el ataque sin
precedentes a la sede de las Naciones Unidas en Bagdad el 19 de
agosto de 2003, que dio lugar a una revisión de todo el sistema de
las Naciones Unidas por el Secretario General. Se están
introduciendo mejoras, que requieren el apoyo continuo de los
Estados Miembros.
• Medidas colectivas: Las Naciones Unidas, por conducto del
Consejo de Seguridad, han proporcionado un foro a los países del
mundo para que decidan juntos cómo responder ante las
amenazas a la paz y la seguridad. El polémico preludio diplomático
de la guerra del Irak llevó al Secretario General a nombrar un
Grupo de alto nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio,
encargado de examinar las principales amenazas y desafíos que
encara el mundo en la esfera de la paz y la seguridad y de formular
recomendaciones sobre la forma de responder eficazmente
mediante la adopción colectiva de medidas.
Todos los Estados Miembros han convenido, con arreglo a la Carta de las
Naciones Unidas, en proporcionar fuerzas armadas con el fin de mantener
la paz y la seguridad internacionales: el mantenimiento de la paz es una
responsabilidad internacional colectiva. Las operaciones de las Naciones
Unidas para el mantenimiento de la paz son una de las herramientas
concretas y excepcionales de que dispone la comunidad internacional
para ayudar a resolver los conflictos y evitar que las guerras internas
desestabilicen a regiones enteras, cuando existen las condiciones
propicias para que se obtengan resultados satisfactorios. El
mantenimiento de la paz por las Naciones Unidas también es rentable
cuando se compara con los costos financieros de los conflictos y su costo
en vidas humanas y devastación económica.
Como inversión, las operaciones de mantenimiento de la paz
encabezadas por las Naciones Unidas, en comparación con las llevadas a
cabo por coaliciones especiales, tienen la clara ventaja de contar con un
mecanismo incorporado para la distribución de los gastos financieros,
materiales y de personal a nivel mundial. Además, el tiempo necesario
para el despliegue de los recursos iniciales para las nuevas misiones se
ha reducido considerablemente gracias a la capacidad de las Naciones
Unidas para responder con rapidez.
Bosnia y Herzegovina
Cuando concluyó la Misión de las Naciones Unidas en Bosnia y
Herzegovina (UNMIBH) en diciembre de 2002, se había completado el
proyecto más amplio de reestructuración y reforma de la policía
emprendido por las Naciones Unidas. La UNMIBH había adiestrado y
acreditado a una fuerza de policía nacional integrada por 17.000
efectivos. Además de mantener la seguridad interna, esta fuerza ha
logrado avances en la lucha contra el contrabando, el tráfico de drogas y
la trata de seres humanos.
Timor-Leste
A fines de 1999 se solicitó la presencia de las Naciones Unidas en Timor
Oriental (actualmente Timor-Leste) para orientar a los timorenses a
constituirse en un Estado, tras los actos de violencia y la devastación que
se produjeron tras la celebración de una consulta encabezada por las
Naciones Unidas sobre la integración con Indonesia. La Administración de
Transición de las Naciones Unidas en Timor Oriental (UNTAET)
desempeñó sus funciones con arreglo a un mandato multidimensional
para proporcionar seguridad y mantener el orden público, mientras
trabajaba con los timorenses para sentar las bases de la gestión
gubernamental democrática. Las Naciones Unidas establecieron una
administración efectiva, facilitaron el retorno de los refugiados, ayudaron a
desarrollar los servicios civiles y sociales, aseguraron la asistencia
humanitaria, apoyaron la creación de capacidad para el gobierno propio y
contribuyeron a establecer condiciones para el desarrollo sostenible.
Sierra Leona
Los esfuerzos de la comunidad internacional para poner fin a 11 años de
guerra civil e impulsar al país hacia la paz han permitido que Sierra Leona
inicie un período de transición democrática y mejor gestión gubernamental
con la asistencia de la Misión de las Naciones Unidas en Sierra Leona
(UNAMSIL). Desde las elecciones de mayo de 2002, Sierra Leona ha
mejorado su clima de seguridad considerablemente y sigue trabajando
con miras a consolidar la paz. Entre los acontecimientos destacados que
pueden mencionarse están la conclusión del desarme y la
desmovilización de unos 75,000 combatientes, incluidos cerca de 7.000
niños, y la destrucción de sus armas. El personal de mantenimiento de la
paz de la UNAMSIL ha construido carreteras, renovado y construido
escuelas, lugares de culto y dispensarios médicos, e iniciado proyectos
agrícolas y programas de bientestar social. Se prevé que la UNAMSIL se
retire del país para fines de 2004, con sujeción a una evaluación
cuidadosa de la seguridad regional e interna.
República Democrática del Congo
También se han logrado progresos en la Misión de las Naciones Unidas
en la República Democrática del Congo (MONUC) que, si en el año 2000
era una pequeña misión de observación, ha pasado a ser, en un primer
tiempo, una misión de separación de las fuerzas y supervisión de la
situación y, posteriormente, una misión de asistencia y verificación de los
programas de desarme, desmovilización, repatriación, reintegración y
reasentamiento, y en la actualidad una misión compleja encargada de
facilitar el proceso de transición mediante la celebración de elecciones
nacionales en 2005. Al mantenerse en contacto con todas las partes del
gobierno de transición, la MONUC ha contribuido a crear un entorno
propicio para la aprobación de leyes fundamentales relacionadas con la
reforma del ejército y la policía y la competencia de los diversos
ministerios e instituciones de la transición.
Liberia
En Liberia, la misión de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la
paz, la UNMIL, fue despachada en un tiempo récord para prestar
asistencia en la aplicación de un acuerdo amplio de paz. Aun antes de
que la UNMIL alcanzara el número autorizado del personal uniformado,
ascendente a 15.000 efectivos, la situación de seguridad en el país
mejoró considerablemente. Disminuyeron la violencia y las violaciones de
la cesación del fuego, y el personal de mantenimiento de la paz allanó el
camino para la prestación de asistencia humanitaria y para la
desmovilización, el desarme y la reintegración de los excombatientes.
Durante 2004 proseguirá el despliegue de tropas y de personal de policía
civil y de asuntos civiles para facilitar el restablecimiento de la
administración civil y la gestión gubernamental.
ONU Y DESARME
Declaración de misión
• Proporcionar a los Estados Miembros y a las organizaciones
regionales y subregionales apoyo sustantivo y de otro tipo en la
medida que sea necesario, incluidos servicios de asesoramiento,
en materia de medidas de desarme y cuestiones de seguridad
relacionadas;
• Establecer enlaces con organizaciones regionales y
subregionales, así como con organizaciones no gubernamentales
con una perspectiva regional, y cooperar con ellas en iniciativas en
la esfera del desarme, la seguridad regional y la paz;
• Mantenerse al corriente de los desarrollos e iniciativas en el
seno de estas organizaciones;
• Facilitar el intercambio de experiencia entre las regiones y
ayudar en la aplicación de medidas para fomentar la confianza
adoptadas por los Estados Miembros en los niveles regional o
subregional;
• Controlar y analizar los desarrollos y tendencias regionales
en la esfera del desarme;
• Controlar los acontecimientos de las zonas en conflicto con
el fin de servir como centro de coordinación del Departamento;
• Coordinar las actividades y las operaciones de los tres
centros regionales de las Naciones Unidas para la paz y el
desarme en África, Asia y el Pacífico, y América Latina y el Caribe;
Cerca de una tercera parte de los países del mundo están de algún modo
contaminado por minas terrestres y municiones sin detonar (misiles,
bombas, bombas de racimo, granadas y otros explosivos cuya detonación
no se produjo en el momento de ser lanzados, pero que conllevan aún un
peligro latente de detonar). Entre los países más afectados se encuentran
aquellos que son los menos desarrollados, donde alrededor de 30,000
personas al año, la mayoría niños y mujeres, mueren debido a estas
armas.
Anteriormente solo se veía el problema de acuerdo al número de minas
que eran desplegadas, sin embargo, las minas también tienen graves
consecuencias como la marginación económica y el prolongado trauma
de las víctimas, además de que los civiles son los más afectados física y
psicológicamente por estas armas, ya que aun cuando las guerras donde
estas armas se utilizan terminan, las minas continúan matando y
mutilando a civiles que se concentran en los sectores más pobres de la
sociedad y, especialmente, a los niños.
Por otro lado, la presencia o probable presencia de minas terrestres
puede quebrantar a una comunidad entera ya que si se encuentran en
granjas o tierras de cultivo, estas no se podrán trabajar más. Cuando
están en caminos estos no se pueden transitar por lo tanto se dan
problemas económicos y de abastecimiento.
Desde 1993 la Asamblea General de la ONU viene pidiendo una
moratoria a la exportación de las minas terrestres. En 1996 se lograron
importantes avances para restringir los daños causados por las minas
tales como el acuerdo de que todas las minas deben ser detectables, la
extensión de la aplicación del "Protocolo II" (sobre minas terrestres, armas
trampa y otros artefactos) de la "Convención sobre prohibiciones o
restricciones del empleo de ciertas armas convencionales que puedan
considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados" de
1980 a conflictos internos (solo era aplicable para conflictos entre
Estados) y la concertación de una convención internacional que prohíbe el
uso y la exportación de minas terrestres en Ottawa, Canadá en 1997.
Las Naciones Unidas buscan que la gente pueda vivir a salvo, las
necesidades de las víctimas sean atendidas y que el desarrollo social y
económico puedan ocurrir libres de la amenaza impuesta por las minas
antipersonal, por lo que además de remover minas, también capacitan al
personal de remoción, llevan a cabo programas de concientización sobre
las minas y estudios sobre estas y aportan fondos para los programas
nacionales.
Estos programas se han llevado a cabo en los países más afectados por
el problema, tales como Afganistán, Angola, Bosnia y Herzegovina,
Camboya, Rwanda y Yemen, entre otros. Afganistán fue el primer país en
recibir este apoyo en 1988, para remover las más de 10 millones de
minas que existen en su territorio.
Movilización de recursos
La movilización de recursos es esencial para el éxito de las actividades de
las Naciones Unidas en materia de minas, ya que la gran mayoría de las
mismas se financian con las contribuciones voluntarias de donantes.
Como centro de coordinación de las actividades relativas a las minas de
las Naciones Unidas, el UNMAS coordina los esfuerzos de movilización
de recursos y administra el Fondo Fiduciario de Contribuciones
Voluntarias (VTF) para prestar asistencia a la remoción de minas. A
efectos de informar a los donantes acerca de las necesidades de las
actividades relativas a las minas, se prepara un Informe anual
consolidado de proyectos de actividades relativas a las minas. En este
informe se incluyen breves descripciones y los requisitos presupuestarios
de todos los programas y proyectos de las Naciones Unidas en la materia.
Desminado, marcación y realización de mapas
La remoción de minas es uno de los componentes fundamentales de las
actividades relativas a las minas y el más identificable dentro de las
actividades relacionadas con estas. En sentido amplio, incluye la
realización de estudios, el trazado de mapas y la señalización de los
campos minados, así como la remoción de las minas de la tierra y los
explosivos sin detonar. Este tipo de actividades también recibe el nombre
de desminado.
La remoción de minas es esencial para que las comunidades puedan
volver a utilizar plenamente sus tierras. En muchas situaciones, la
remoción de minas es un requisito previo para que los refugiados y otras
personas desplazadas internamente durante una guerra puedan regresar
a sus hogares, así como para que se pueda prestar asistencia
humanitaria, pueda reconstruirse el país y se logre un desarrollo
sostenible. Pese a que las operaciones de remoción de minas llevadas a
cabo de conformidad con las normas internacionales son costosas, los
estudios más recientes han demostrado que no sólo permiten la
recuperación social de las comunidades afectadas, sino que pueden
justificarse basándose meramente en el análisis de los costos y los
beneficios.
Los estudios y la recabación de información relativa a las minas, son
necesarios antes de comenzar la remoción para evaluar el nivel del
impacto socioeconómico de la contaminación por minas y ayudar a
establecer prioridades para el desminado de determinadas zonas. Estos
estudios recurren a todas las fuentes de información disponibles, incluidos
los registros de los campos minados (cuando existen), datos sobre las
víctimas de las minas y entrevistas a ex combatientes y vecinos. Con esto
es posible delimitar el campo minado y preparar mapas detallados para
iniciar las operaciones de remoción.
Los mapas preparados a partir de los estudios de impacto y estudios
técnicos, son almacenados en el "Sistema de Gestión de Información para
Actividades relativas a las Minas" y constituyen los datos de referencia
para las organizaciones de remoción y la planificación de las
operaciones.La señalización se realiza cada vez que se encuentra una
zona minada, pero no se pueden iniciar de inmediato las operaciones de
remoción. La señalización de los campos minados, cuyo objeto es impedir
que las personas entren en las zonas minadas, debe realizarse junto con
las actividades de sensibilización, a efectos de que la población local
comprenda el significado y la importancia de las señales.
Las operaciones de remoción se llevan a cabo utilizando tres métodos
principales:
• La remoción manual con personal especializado para luego
destruir las minas con explosiones controladas
• La detección con perros que pueden ser utilizados junto con
personal especializado en operaciones de desminado manual
• La remoción mecánica con máquinas como rodillos y
excavadoras, fijas generalmente a tractores blindados, para
destruir las minas en el terreno. Estas máquinas son muy costosas
y sólo pueden ser utilizadas cuando el terreno es apropiado.
En la mayor parte de los casos las máquinas no son infalibles y hay que
verificar el trabajo con otras técnicas, por lo que la remoción manual sigue
siendo el método preferido, tanto por motivos de costos como de
confiabilidad.
Las ONU ha publicado una amplia política sobre del alcance de la acción
contra las minas en materia de asistencia a las víctimas. Esta política,
que se basa en la experiencia de las diferentes agencias y programas de
la ONU, ONGs, la Campaña Internacional para la Prohibición de Minas,
directores de programas de desminado, expertos en acción contra las
minas y países donantes, promueve la participación de los centros y
organizaciones de acción contra las minas en la asistencia de víctimas,
especialmente en las áreas de recolección de datos, planificación y
coordinación, relaciones de comunidad y la ayuda de entrega de
servicios. (Vea la Política)
Remoción de minas
La remoción de minas es uno de los cinco componentes fundamentales
de las actividades relativas a las minas. En sentido amplio, incluye la
realización de estudios, el trazado de mapas y la señalización de los
campos minados, así como la remoción de las minas de la tierra. Este tipo
de actividades también recibe el nombre de "desminado".
La remoción de minas es esencial para que las comunidades puedan
volver a utilizar plenamente sus tierras. En muchas situaciones, la
remoción de minas es un requisito previo para que los refugiados y otras
personas desplazadas internamente durante la guerra puedan regresar a
sus hogares, así como para que se pueda prestar asistencia humanitaria
y pueda reconstruirse el país y lograr un desarrollo sostenible. Pese a que
las operaciones de remoción de minas llevadas a cabo de conformidad
con las normas internacionales son costosas, los estudios más recientes
han demostrado que no sólo permiten la recuperación social de las
comunidades afectadas, sino que pueden justificarse basándose
meramente en el análisis de los costos y los beneficios.
Los estudios, u otras formas de reunir información relativa a las minas,
son necesarios en la etapa previa al comienzo de las tareas de remoción.
Los estudios de impacto tienen como fin evaluar el nivel del impacto
socioeconómico de la contaminación por minas y ayudar a establecer
prioridades para el desminado de determinadas zonas. Los estudios de
impacto recurren a todas las fuentes de información disponibles, incluidos
los registros de los campos minados (cuando existen), datos sobre las
víctimas de las minas y entrevistas a ex combatientes y vecinos. Más
tarde, los estudios técnicos permiten delimitar el campo minado y preparar
mapas detallados para iniciar las operaciones de remoción.
Los mapas preparados a partir de los estudios de impacto y estudios
técnicos, son almacenados en el Sistema de Gestión de Información para
Actividades relativas a las Minas y constituyen los datos de referencia
para las organizaciones de remoción y la planificación de las operaciones.
La señalización se realiza cada vez que se encuentra una zona minada,
pero no se pueden iniciar de inmediato las operaciones de remoción. La
señalización de los campos minados, cuyo objeto es impedir que las
personas entren en las zonas minadas, debe realizarse junto con las
actividades de sensibilización, a efectos de que la población local
comprenda el significado y la importancia de las señales.
Las operaciones de remoción se llevan a cabo utilizando tres métodos
principales:
• La remoción manual con personal especializado que utiliza
detectores de metales y una sonda larga y fina para localizar las
minas, que se destruyen luego mediante explosiones controladas;
• La detección con perros, que encuentran los explosivos utilizando
el olfato. Los perros pueden ser utilizados junto con personal
especializado en operaciones de desminado manual;
• La remoción mecánica con máquinas como mayales, rodillos,
desbrozadoras de maleza y excavadoras, a menudo fijadas a
bulldozers blindados, para destruir las minas en el terreno. Estas
máquinas sólo pueden ser utilizadas cuando el terreno es
apropiado y su utilización es muy costosa. En la mayor parte de los
casos las máquinas no son completamente fiables y hay que
verificar el trabajo con otras técnicas.
En los último años, se han logrado avances tecnológicos tanto en los
sistemas de detección de minas como en los medios mecánicos para
destruir las minas en el terreno. No obstante, en muchas situaciones, la
remoción manual sigue siendo el método preferido, tanto por motivos de
costos como de fiabilidad.
Los organismos de las Naciones Unidas que participan en las actividades
relativas a las minas no se ocupan directamente de las tareas de
remoción de minas. En muchos países, asesoran y asisten a las
autoridades nacionales o a las misiones de mantenimiento de la paz de
las Naciones Unidas, con el objetivo de establecer una autoridad en
materia de minas o un centro de coordinación para supervisar las
actividades de desminado. Las operaciones de remoción concretas
pueden ser ejecutadas por organizaciones civiles nacionales, unidades
militares, organizaciones no gubernamentales locales o extranjeras, o
empresas comerciales.
Actividades de promoción
"Debido a mi experiencia en operaciones de mantenimiento de
la paz, he visto de primera mano las consecuencias
literalmente atroces de las minas terrestres y las municiones
sin explotar tanto para las personas como para las
comunidades. Esas armas abominables no sólo permanecen
silenciosamente enterradas y por millones, aguardando para
matar o mutilar mujeres y niños inocentes; sino que además,
su presencia, o incluso el temor de la existencia de una sola
mina, puede impedir el cultivo en todo un campo, privar a todo
un pueblo de su medio de vida, constituyendo así otro
obstáculo más en el camino de la reconstrucción y desarrollo
del país."
Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas, abril
de 1999
Movilización de Recursos
Las actividades relativas a las minas dependen de los recursos asignados
por los gobiernos nacionales, las organizaciones internacionales y
distintas organizaciones privadas. Los Estados Parte de la Convención
sobre minas antipersonal están obligados, en la medida de sus
posibilidades, a brindar asistencia a las actividades relativas a las minas
de los países afectados. En 2000, se estima que se donaron en todo el
mundo 200 millones de dólares de los Estados Unidos, aproximadamente,
para realizar actividades relativas a las minas. De este monto total, el 40%
fue encauzado a través del sistema de las Naciones Unidas.
Existen varios mecanismos para movilizar y canalizar los fondos donados
para las actividades relativas a las minas emprendidas de las Naciones
Unidas. Entre esos mecanismos figuran:
• El Fondo Fiduciario de contribuciones voluntarias para la asistencia
en la remoción de minas (Voluntary Trust Fund for Assistance in
Mine Action . VTF), administrado por el Servicio de las Naciones
Unidas de Actividades relativas a las Minas;
• Los fondos asignados especialmente a un país, administrados en
general por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD), a excepción del Fondo de Emergencia para el Afganistán,
administrado por la OCAH;
• El Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Colaboración
Internacional; y
• El Programa ¨Adopt-a-Minefield¨ de la Asociación Pro Naciones
Unidas de los Estados Unidas y el Better World Fund.
Además, algunos programas utilizan también los recursos a disposición
de las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas
(por ejemplo, los programas en Eritrea/Etiopía, el Líbano, Kosovo), o el
Programa ¨petróleo a cambio de alimentos¨ en el norte del Iraq.
Preocupa particularmente la disminución considerable de la financiación,
sobre todo habida cuenta del aumento del alcance y número de
operaciones relativas a las minas. Con la coordinación general del
Servicio de las Naciones Unidas de Actividades relativas a las Minas, los
departamentos y organizaciones del sistema de las Naciones Unidas
aspiran a mantener informada sobre esta situación a la comunidad de
donantes, gracias a la publicación anual de un Informe de Proyectos
relativos a las Minas. Este documento presenta información sobre los
programas y proyectos que incluyen actividades relativas a las minas
realizados por las Naciones Unidas; y presta apoyo a la movilización de
las donaciones voluntarias necesarias.
La ONU y la Descolonización
El Informe Brahimi:
"...[Hacer] unas Naciones Unidas más eficaces en el futuro... [que] puedan
proporcionar una ayuda más sólida a la comunidad [internacional] para
alertar de un conflicto y para terminar la violencia (...) unas Naciones
Unidas que no tengan sólo la voluntad, sino también la habilidad para
cumplir con su gran promesa, justificando así, la confianza que han
puesto en ella la inmensa mayoría de los seres humanos del planeta".
(Cita introductoria del Informe Brahimi)
Bajo la dirección de Lakhdar Brahimi, antiguo ministro de Relaciones
Exteriores de Argelia, el "Informe Brahimi" tiene por objeto elaborar una
serie de recomendaciones sobre cómo mejorar todas las actividades de la
Organización en materia de paz y seguridad.
Partiendo de la premisa de que durante la última década la ONU no había
logrado superar con eficacia el reto de proteger a los pueblos del flagelo
de la guerra, el Informe propone una serie de herramientas clave para
hacer más operativas a las fuerzas de mantenimiento de paz, y así
cumplir eficazmente con su mandato. El objetivo es dotar de medios y
respaldo a las misiones de paz a fin de mejorar la operatividad y
resultados de las operaciones de paz que acomete la Organización.
Pero hay que destacar que estas propuestas no podrán llevarse a cabo
sin la firme decisión de los Estados Miembros, ya que la plena puesta en
marcha de la reforma de las operaciones de paz de la ONU propuesta en
el Informe Brahimi, implica compromisos políticos, dotaciones
presupuestarias inmediatas y procedimientos operacionales más ágiles y
eficaces.
Entre otras reformas propuestas del Informe Brahimi, destacaremos
algunas de las medidas aprobadas, el 4 de diciembre del 2000, por el
Comité Especial de Operaciones de Mantenimiento de Paz:
• Mejorar la seguridad del personal de Naciones Unidas
• Establecer una nueva Unidad de Información y Análisis Estratégico
a disposición de todos los departamentos de la ONU implicados en
asuntos de paz y seguridad
• Crear en la sede de la ONU un Grupo de Trabajo integrado para
planificar, desde su inicio, cada una de las misiones de
mantenimiento de la paz
• Poner en marcha una amplia reestructuración del Departamento de
Operaciones de Mantenimiento de la Paz
• Hacer un uso sistemático de la tecnología informática en la
configuración de las operaciones de paz
• Exigir al Consejo de Seguridad que elaboren mandatos claros y
viables
• Solicitar al Consejo de Seguridad que se oponga a la autorización
de una misión de paz, hasta que los Estados Miembros no
comprometan los recursos financieros y las tropas necesarias
• Considerar las operaciones de mantenimiento de paz como una
actividad central de la ONU y que el financiamiento de las mismas
se integre al presupuesto regular de la Organización
• Los soldados de mantenimiento de la paz deben tener la capacidad
de defenderse para cumplir con su mandato
• Establecer reglas de combate sólidas para que los efectivos
puedan enfrentarse a quienes se nieguen a cumplir con los
compromisos
• Establecer un código penal interno para ser utilizado en territorios
donde Naciones Unidas tiene encomendada la administración
transitoria, como en la actualidad ocurre en Kósovo y Timor
Oriental
• Lograr que las operaciones de paz puedan ser desplegadas en un
plazo máximo de 30 días
• Establecer en lugares estratégicos de todos los continentes
brigadas listas para desplegarse y actuar eficazmente conformadas
por 100 militares, 100 policías y expertos- con tan sólo 7 días de
preaviso
• Tener disponible de forma permanente equipos listos para poder
usarse de inmediato, en la base logística de Naciones Unidas de
Brindice (Italia)
• Lograr que se cumplan eficazmente las sanciones establecidas por
el Consejo de Seguridad y que no se infrinjan penurias
innecesarias a personas inocentes
La diplomacia preventiva
Otro importante recurso que tiene la ONU para resolver las controversias
antes de que estalle un conflicto, es la llamada diplomacia preventiva.
Boutros, Boutros-Ghali, el sexto Secretario General de la ONU (periodo
de mandato: 1992-1996), en su documento "Un programa de paz", trató
ampliamente el tema.
Se entiende por diplomacia preventiva el conjunto de medidas destinadas
a evitar la proliferación de controversias entre dos o más partes, a impedir
que dichas controversias se transformen en enfrentamientos, y a evitar
que una vez producida la confrontación, ésta se extienda.
La diplomacia preventiva, precisa basarse en la alerta temprana, a través
de la recopilación sistemática de información, de las misiones
investigadoras oficiales u oficiosas, e incluso si fuera necesario, del
despliegue preventivo o de la creación de zonas desmilitarizadas; este
método de actuación se adentra en las causas del conflicto para intentar
resolverlo y busca restablecer la confianza para reanudar el diálogo entre
las partes.
La diplomacia preventiva, como táctica va indisolublemente ligada a otros
mecanismos, tales como el establecimiento, el mantenimiento y la
consolidación de la paz, sin los cuales la diplomacia preventiva no tendría
consistencia. Cada una de estas fases cumple su propia función, si bien
son complementarias entre si:
• El "establecimiento de la paz" son aquellas medidas destinadas a
lograr que las partes enfrentadas lleguen a un acuerdo, que a ser
posible se alcance por la vía pacífica.
• Por "mantenimiento de la paz" se entiende el despliegue de las
fuerzas de paz de Naciones Unidas en el terreno (incluyendo
personal militar, policial y civil), que cuenta con el consentimiento
de todas las partes implicadas. Ésta constituye una técnica eficaz
para aumentar la prevención de conflictos.
• El término "consolidación de la paz" significa el conjunto de
medidas destinadas a definir y fortalecer aquellas estructuras que
tiendan a reforzar la paz y eviten la reanudación del conflicto
Asimismo, la diplomacia preventiva sigue su propia secuencia lógica
según este orden:
1. La diplomacia preventiva entra en juego antes de que haya
estallado el conflicto
2. La misión de mantenimiento de paz cuando se produce la
confrontación para frenarla y pacificar el territorio
3. La consolidación de la paz, para detectar las deficiencias, localizar
los problemas y evitar la reanudación del conflicto
La vocación pacificadora que, sin duda, protagoniza la Organización
desde su fundación, ha de ser reforzada y legitimada en su papel de
guardian de la seguridad internacional, no sólo en su sentido tradicional,
sino también de cara a los nuevos retos que plantea el Siglo XXI. Según
palabras de Boutros-Ghali, "[Pese a que] el mundo se ha visto dividido por
conflictos y asolado por enormes privaciones y sufrimientos humanos,[...]
la situación habría sido mucho peor si no se hubiera contado con los
esfuerzos constantes de las Naciones Unidas".
Antecedentes
El NPT es un tratado internacional que marca un hito histórico y cuyo
objetivo es evitar la proliferación de las armas nucleares y la tecnología
armamentística, fomentar la cooperación en el uso pacífico de la energía
nuclear y promover la meta de conseguir el desarme nuclear, así como el
desarme general y completo. Este Tratado representa el único
compromiso vinculante en un tratado multilateral para alcanzar la meta del
desarme por parte de los Estados que poseen armas nucleares.
Abierto a la firma en 1968, el Tratado entró en vigor en 1970. Para enero
de 2000, un total de 187 partes se habían sumado al Tratado, incluidos
los cinco Estados que poseen armas nucleares. El NPT ha sido ratificado
por más países que ningún otro acuerdo de limitación de armas y de
desarme, lo que sirve como testimonio de su relevancia.
A fin de promover la meta de la no proliferación y como medida para
fomentar la confianza entre los Estados partes, este Tratado establece un
sistema de salvaguardias bajo la responsabilidad del Organismo
Internacional de Energía Atómica (OIEA). Las salvaguardias se utilizan
para verificar el cumplimiento del Tratado mediante inspecciones dirigidas
por el OIEA. El Tratado fomenta la cooperación en la esfera de la
tecnología nuclear pacífica, así como la igualdad de acceso a esta
tecnología para todos los Estados partes, al tiempo que las salvaguardias
evitan la desviación de material fisionable hacia usos armamentísticos.
Las disposiciones del Tratado, en especial el artículo VIII, párrafo 3,
prevén un examen del funcionamiento del Tratado cada cinco años, una
disposición que fue reafirmada por los Estados partes en la Conferencia
de Examen y Prórroga del TNP de 1995.
La Conferencia de 2000 de las Partes encargada del examen del Tratado
sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) se celebrará en
las Naciones Unidas en Nueva York del 24 de abril al 19 de mayo de
2000. Esta Conferencia es la primera que se celebra tras la prórroga
indefinida del Tratado en la Conferencia de 1995. Los Estados partes
examinarán el cumplimiento de las disposiciones del Tratado desde 1995,
tomando en consideración las decisiones tomadas en relación con los
principios y los objetivos para la no proliferación y el desarme de las
armas nucleares y la consolidación del proceso de examen del Tratado,
así como la resolución sobre Oriente Medio adoptada en la Conferencia
de 1995.
Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares
Antecedentes
La Conferencia sobre medidas pare facilitar la entrada en vigor del
Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares se celebra del
11 al 13 de noviembre de 2001 en la Sede de las Naciones Unidas en
Nueva York. La convocó el Secretario General, en su calidad de
depositario del Tratado, a solicitud de la mayoría de los Estados que han
ratificado el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares.
Están invitados a participar en la Conferencia los Estados que han
ratificado y firmado el Tratado. También se invita a participar en la
Conferencia a Estados que aún no han firmado el Tratado. Se espera que
los asistentes sean de alto nivel. La Conferencia está también abierta a
las organizaciones que han sido reconocidas como observadores por la
Asamblea General de las Naciones Unidas, los organismos
especializados, organizaciones conexas, organizaciones
intergubernamentales y organizaciones no gubernamentales.
E1 Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, abierto a
la firma el 24 de septiembre de 1996, todavía no ha entrado en vigor. El
objetivo de la Conferencia es examinar el grado en que se ha cumplido el
requisito para la entrada en vigor enunciado en el párrafo 1 del artículo
XIV y decidir por consenso qué medidas compatibles con el derecho
international pueden adoptarse pare acelerar el proceso de ratificación
con objeto de facilitar la pronta entrada en vigor del Tratado.
Esta será la segunda Conferencia de este tipo. La primera, convocada de
conformidad con el párrafo 2 del artículo XIV del Tratado, que estipula que
si el Tratado no hubiera entrado en vigor tres años después de la fecha
del aniversario de su apertura a la firma, el depositario convocaría una
conferencia de los Estados que ya hubieran depositado sus instrumentos
de ratificación a petición de la mayoría de esos Estados, se celebró en
Viena, Austria, del 6 al 8 de octubre de 1999. Esa Conferencia aprobó una
Declaración Final.
La Conferencia
La próxima Conferencia se convoca de conformidad con el párrafo 3 del
artículo XIV del Tratado que, salvo que estipula que la primera
Conferencia o conferencias subsiguientes decidan otra cosa, el
depositario convocará una Conferencia de los Estados que ya hayan
depositado sus instrumentos de ratificación a solicitud de una mayoría de
esos Estados. El proceso se repetirá en sucesivos aniversarios de la
apertura a la firma del Tratado, hasta su entrada en vigor.
Además de los Estados que lo ratificaron, también se invita a participar en
la Conferencia a los Estados que han firmado el Tratado pero aún no lo
han ratificado, asi como a Estados que aún no han firmado el Tratado. La
Conferencia también estará abierta a la participación de organismos
especializados, organizaciones conexas, organizaciones
intergubernamentales y entidades reconocidas como observadores por la
Asamblea General de las Naciones Unidas, así como de organizaciones
no gubernamentales.
La primera Conferencia convocada de conformidad con las disposiciones
del artículo XIV se celebró en 1999 y aprobó una Declaración Final que
figura como anexo del Informe de la Conferencia.
Hasta el momento, el Tratado ha sido firmado por 161 Estados y ratificado
por 84; 31 de los 44 Estados que figuran en la lista del anexo 2 del
Tratado lo han ratificado, incluidos tres Estados poseedores de armas
nucleares (Francia, el Reino Unido y Rusia).
Los Estados que firmaron y ratificaron el Tratado comenzaron los
preparativos para la Conferencia del año 2001 en Viena en noviembre del
año pasado. Ya se ha llegado a un acuerdo sobre el proyecto de
reglamento y el the proyecto de programa.
Los Estados que han firmado y ratificado el Tratado apoyan la candidatura
de México para Presidente de la Conferencia.
Funcionarios de la Conferencia:
Presidente: Sr. Miguel Marin Bosch de México
Vicepresidentes: Austria, Perú, República de Corea, Eslovaquia y
Sudáfrica.
Introducción
El Tratado
Régimen de Verificación
Evaluación
Antecedentes
Como resultado de los esfuerzos prolongados de la comunidad
internacional para establecer un nuevo instrumento que complementara al
Protocolo de Ginebra de 1925, la "Convención sobre la Prohibición del
Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de las Armas
Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas y sobre su Destrucción"
(Convención sobre Armas Biológicas) fue abierta a la firma el 10 de abril
de 1972, convirtiéndose, así, en el primer tratado de desarme multilateral
que prohibe la producción y el empleo de una categoría entera de
armas.La Convención sobre Armas Biológicas entró en vigor en 1975,
pero la ausencia de regímenes formales de verificación para controlar su
cumplimiento ha limitado su efectividad. Reconociendo la necesidad de
reforzar la Convención sobre Armas Biológicas, en la Tercera Conferencia
encargada del Examen de la Convención sobre Armas Biológicas de 1991
se estableció un grupo de expertos gubernamentales para identificar y
examinar posibles medidas de verificación desde un punto de vista
científico y técnico. En una Conferencia Especial que tuvo lugar en
septiembre de 1994 en Ginebra, se acordó establecer un Grupo ad hoc de
los Estados partes en la Convención sobre Armas Biológicas con el fin de
negociar y desarrollar un régimen de verificación legalmente vinculante
para la Convención. Para lograrlo, al Grupo ad hoc se le ha encargado
examinar cuatro áreas específicas, a saber: definiciones de términos y
criterios objetivos; la incorporación a ese régimen, en la medida en que
sea necesario, de las medidas de transparencia y de fomento de la
confianza ya existentes o mejoradas; un sistema de medidas para
fomentar el cumplimiento de la Convención; y medidas específicas
diseñadas para garantizar la aplicación completa y efectiva del Artículo X.
En la Cuarta Conferencia de los Estados Partes encargada del Examen
de la Convención sobre Armas Biológicas de 1996, se discutió el trabajo
del Grupo ad hoc y se acogió con beneplácito el progreso realizado hasta
aquel momento. También se encargó al Grupo ad hoc que concluyera su
trabajo sobre el futuro protocolo como muy tarde para la Quinta
Conferencia de Examen, que se celebraría en 2001. Desde entonces, el
Grupo ad hoc ha continuado su labor centrada en el desarrollo de un texto
de distribución oficiosa de un protocolo de verificación de la Convención.
Desde septiembre de 1994, el Grupo ad hoc ha celebrado 20 sesiones de
negociaciones. Desde septiembre de 1994, el Grupo ad hoc ha celebrado
20 sesiones de negociaciones. A pesar de que se han realizado avances
significativos en su trabajo y éste está llegando a la fase final, son
necesarios mayores esfuerzos a fin de lograr un acuerdo sobre ciertos
asuntos fundamentales antes de finalizar las negociaciones sobre el
protocolo. El 23 de septiembre de 1998 se celebró en Nueva York una
Reunión Ministerial Informal de los Estados partes en la Convención
sobre Armas Biológicas por iniciativa de Australia con el fin de demostrar
apoyo político de alto nivel para la negociación.
Entrada en vigor: 26 de marzo de 1975
Gobiernos depositarios: Federación Rusa, Reino Unido de Gran
Bretaña e Irlanda del Norte y Estados Unidos de América
Número total de partes:144 Partes (a partir de octubre de 2001)
DESARME REGIONAL
Esta División proporciona a los Estados Miembros y a las organizaciones
regionales y subregionales apoyo sustantivo, incluidos servicios de
asesoramiento, sobre medidas de desarme y cuestiones de seguridad
relacionadas. Su objetivo es fomentar y reforzar las iniciativas regionales
y subregionales con el fin de fomentar y reforzar también la paz y la
seguridad internacionales.
Declaración de misión
• Proporcionar a los Estados Miembros y a las organizaciones
regionales y subregionales apoyo sustantivo y de otro tipo en la
medida que sea necesario, incluidos servicios de asesoramiento,
en materia de medidas de desarme y cuestiones de seguridad
relacionadas;
• Establecer enlaces con organizaciones regionales y subregionales,
así como con organizaciones no gubernamentales con una
perspectiva regional, y cooperar con ellas en iniciativas en la esfera
del desarme, la seguridad regional y la paz;
• Mantenerse al corriente de los desarrollos e iniciativas en el seno
de estas organizaciones;
• Facilitar el intercambio de experiencia entre las regiones y ayudar
en la aplicación de medidas para fomentar la confianza adoptadas
por los Estados Miembros en los niveles regional o subregional;
• Controlar y analizar los desarrollos y tendencias regionales en la
esfera del desarme;
• Controlar los acontecimientos de las zonas en conflicto con el fin
de servir como centro de coordinación del Departamento;
• Coordinar las actividades y las operaciones de los tres centros
regionales de las Naciones Unidas para la paz y el desarme en
África, Asia y el Pacífico, y América Latina y el Caribe;
• Prestar apoyo sustantivo, logístico y administrativo al Comité
Consultivo Permanente de las Naciones Unidas encargado de las
Cuestiones de Seguridad en África Central.
Cuarta Comisión
La Cuarta Comisión, una de las seis Comisiones Principales de la
Asamblea General, considera el tema del programa sobre el examen
amplio de las operaciones de mantenimiento de la paz.
En síntesis
Desarme
Detener la proliferación de armas, reducir y a la larga eliminar todas las
armas de destrucción en masa constituyen objetivos importantes de las
Naciones Unidas. La Organización ha sido un foro permanente para las
negociaciones sobre desarme y ha hecho recomendaciones e iniciado
estudios al respecto. Las Naciones Unidas apoyan las negociaciones
multilaterales que tienen lugar en la Conferencia de Desarme y en otros
órganos internacionales. Dichas negociaciones han dado lugar a
acuerdos como el Tratado sobre la no proliferación de las armas
nucleares (1968), el Tratado de prohibición completa de los ensayos
nucleares (1996) y los tratados mediante los cuales se establecen zonas
libres de armas nucleares.
En otros tratados se prohíbe el desarrollo, la producción y el
almacenamiento de armas químicas (1992) y de armas bacteriológicas
(1972), se prohíben las armas nucleares en los fondos marinos y
oceánicos (1971) y en el espacio ultraterrestre (1967), y se prohíben o
restringen otros tipos de armas. En 2001, más de 120 países han llegado
a ser partes en la Convención de Ottawa por la que se prohíben las minas
terrestres. Las Naciones Unidas alientan a todas las naciones a que se
adhieran a este tratado y a otros por los que se prohíben las armas
bélicas destructivas.
La Organización también apoya las gestiones tendientes a prevenir,
combatir y erradicar el tráfico ilícito de armas pequeñas y armas ligeras,
que han sido las utilizadas mayoritariamente en 46 de los 49 conflictos
importantes que se han desatado desde 1990. Tanto el Registro de
Armas Convencionales establecido por las Naciones Unidas como el
sistema de presentación de informes normalizados sobre los gastos
militares contribuyen a promover una mayor transparencia en asuntos
militares.
El Organismo Internacional de Energía Atómica, con sede en Viena,
utiliza un sistema de acuerdos de salvaguardias para garantizar que los
materiales y el equipo nucleares destinados a usos pacíficos no se
desvíen hacia fines militares. Asimismo, en La Haya, la Organización para
la Prohibición de las Armas Químicas recopila información sobre
instalaciones químicas en todo el mundo y lleva a cabo inspecciones
periódicas a fin de garantizar que se cumpla la Convención sobre las
armas químicas.
Establecimiento de la paz
Las actividades de las Naciones Unidas para el establecimiento de la paz
facilitan que las partes beligerantes lleguen a un acuerdo por medios
diplomáticos.
El Consejo de Seguridad, en su empeño por mantener la paz y la
seguridad internacionales, puede recomendar maneras de evitar
conflictos o restablecer o lograr la paz; por ejemplo, mediante la
negociación o recurriendo a la Corte Internacional de Justicia.
El Secretario General desempeña un papel importante en el
establecimiento de la paz. Puede señalar a la atención del Consejo de
Seguridad cualquier asunto que parezca amenazar la paz y la seguridad
internacionales, puede valerse de "buenos oficios" para llevar a cabo una
labor de mediación o ejercer la "diplomacia silenciosa" entre bastidores,
ya sea personalmente o por conducto de enviados especiales.
El Secretario General también lleva a cabo la "diplomacia preventiva" con
miras a solucionar las controversias antes de que adquieran mayor
gravedad.
Consolidación de la paz
Las Naciones Unidas llevan a cabo cada vez con más frecuencia
actividades para abordar las causas subyacentes de los conflictos. La
asistencia para el desarrollo constituye un elemento fundamental de la
consolidación de la paz.
En colaboración con los organismos del sistema de las Naciones Unidas,
los países donantes, los gobiernos anfitriones y las organizaciones no
gubernamentales, las Naciones Unidas trabajan para apoyar la buena
gestión de los asuntos públicos, el derecho civil y el orden público, la
celebración de elecciones y el respeto de los derechos humanos en
países que se esfuerzan por hacer frente a las consecuencias de los
conflictos.
A la vez, la Organización contribuye a que esos países reconstruyan los
servicios administrativos, sanitarios, educativos y de otro tipo que han
sido afectados por la guerra.Algunas de esas actividades, como la
supervisión de las elecciones celebradas en 1989 en Namibia, los
programas de remoción de minas en Mozambique y el adiestramiento de
la policía en Haití, tienen lugar dentro del marco de una operación de las
Naciones Unidas de mantenimiento de la paz y pueden continuar cuando
la operación es retirada.
Otras actividades se llevan a cabo a petición de los gobiernos, como, por
ejemplo, en Camboya, donde las Naciones Unidas mantienen una oficina
para asuntos relacionados con los derechos humanos, o en Guatemala,
donde la Organización presta asistencia en la aplicación de los acuerdos
de paz, que afectan a prácticamente todos los aspectos de la vida
nacional.
Mantenimiento de la paz
El Consejo de Seguridad establece operaciones de mantenimiento de la
paz de las Naciones Unidas y determina su alcance y mandato en su
empeño por mantener la paz y la seguridad internacionales.
En la mayoría de las operaciones se incluyen deberes militares, como la
observación de una cesación del fuego o el establecimiento de una zona
tapón mientras los negociadores procuran una solución de largo plazo.
En otras operaciones puede ser necesario que participe la policía civil o
incorporar personal civil paisano para ayudar a organizar elecciones o
vigilar los derechos humanos.
También se han desplegado operaciones para supervisar el cumplimiento
de acuerdos de paz en colaboración con las fuerzas de mantenimiento de
la paz de las organizaciones regionales.
Las operaciones de mantenimiento de la paz pueden durar varios meses
o proseguir durante muchos años.
La operación de las Naciones Unidas en la línea de cesación del fuego
entre la India y el Pakistán en el estado de Jammu y Cachemira, por
ejemplo, fue establecida en 1949, y los efectivos de las operaciones de
las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz han permanecido en
Chipre desde 1964. Por el contrario, en 1994 las Naciones Unidas
pudieron completar su misión en la Faja de Aouzou, entre la Jamahiriya
Árabe Libia y el Chad, en poco más de un mes.
Desde que en 1948 las Naciones Unidas desplegaron por primera vez un
contingente de mantenimiento de la paz, unos 123 países han
proporcionado voluntariamente más de 750.000 efectivos militares y de
policía civil. Junto con miles de civiles, esos efectivos han prestado
servicio en 54 operaciones de mantenimiento de la paz.
Medidas de las Naciones Unidas en pro de la paz...
...En Africa
Los esfuerzos de las Naciones Unidas en pro de la paz han asumido
muchas formas en el transcurso de los años: la campaña prolongada
contra el apartheid en Sudáfrica, el apoyo activo a la independencia de
Namibia, varias misiones para prestar apoyo electoral y unas 20
operaciones de mantenimiento de la paz. Las operaciones más recientes,
en Sierra Leona, en la República Democrática del Congo y en Etiopía y
Eritrea, fueron establecidas en 1999 y 2000. Las Naciones Unidas han
facilitado la repatriación de refugiados a Mozambique, han prestado
asistencia humanitaria en Somalia y en el Sudán y han emprendido
gestiones diplomáticas con miras a restablecer la paz en la región de los
Grandes Lagos. Han contribuido a evitar nuevos disturbios en la
República Centroafricana y están facilitando la preparación de un
referéndum sobre el futuro del Sáhara Occidental.
...En América
Las actividades de las Naciones Unidas para el establecimiento y el
mantenimiento de la paz han contribuido a solucionar conflictos
prolongados en América Central. En 1989, en Nicaragua, las iniciativas de
paz sentaron las bases para la desmovilización voluntaria del movimiento
de resistencia, cuyos miembros entregaron sus armas a la Organización.
En 1990, una misión de las Naciones Unidas observó las elecciones de
Nicaragua, las primeras supervisadas por las Naciones Unidas en un país
independiente. En El Salvador, las conversaciones de paz realizadas por
mediación del Secretario General pusieron fin a 12 años de
enfrentamiento, y una misión de mantenimiento de paz de las Naciones
Unidas verificó la aplicación de todos los acuerdos.