Vestimenta
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Vestimenta
“Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con
peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos; 10 sino con buenas obras,
como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.” - 1 Timoteo 2:9-10
INTRODUCCIÓN
En lo que a moda y el vestir se refiere, muchos hombres son como yo. Nos interesa
la comodidad sobre todo. En mi caso, si usted me ve despeinado, poco combinado, sin
afeitar, es mi culpa. Si me ve muy bien combinado y arreglado, algo hizo mi esposa y
dijeron mis hijas que produjeron ese cambio.
Las mujeres, en cambio, sí prestan mucha atención a lo que visten. Dios ha creado
a las mujeres con un interés marcado por embellecerse a ellas y a su alrededor y esto es
algo bueno. Es muy fácil darse cuenta cuando uno entra a una cosa donde no vive una
mujer. Su ausencia es muy marcada. Gracias a Dios que le ha dado a las mujeres ese
interés por la belleza.
No obstante, ese interés por la belleza y apariencia presenta ciertos peligros a las
mujeres de los cuales no están siempre claras o conscientes. Tal vez para algunas de
ustedes, las palabras pudor y modestia suenan anticuadas y poco atractivas. Tal vez
cuando se habla de modestia algunas piensan en legalismo. Otras tal vez consideran que
Dios no está interesado en como ustedes visten.
Vs. 9 - Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y
modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos;
Debido al tema que estamos abordando, este sermón estará dirigido mayormente a
las mujeres, pero la modestia también tiene mucha aplicación para los hombres. El vestir
Iglesia Bautista de la Gracia Pastor: Luis O. Arocha
en los hombres está cada vez más influenciado por el mundo y sus valores y además los
padres y esposos tienen una gran dosis de responsabilidad en cuanto a la modestia en las
mujeres de su hogar.
Así que hermanas, abran las puertas de sus armarios y permitan que Dios entre. Es
tiempo de invitar a Dios a que vaya de compra con ustedes.
EL CORAZÓN DE LA MODESTIA
Cualquier discusión bíblica sobre el tema de la modestia siempre ha de comenzar
con el corazón, no con la longitud de la falda. El énfasis de nuestro pasaje es el corazón.
Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia
Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no
con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos
John MacArthur dijo lo siguiente: ¿Cómo puede una mujer discernir entre un vestir
apropiado y vestir para ser el centro de atención? La respuesta empieza con la intención
del corazón. La mujer debe examinar sus motivaciones y propósitos en cuanto a la
manera que viste. ¿Es su intención mostrar la gracia y hermosura de la feminidad?...
¿revelar un corazón humilde devoto a la adoración de Dios? ¿O es llamar la atención a
su persona, hacer alarde de su belleza o peor aun, atraer a los hombres sexualmente?
Una mujer que se enfoca en adorar a Dios, considerará cuidadosamente como viste,
porque lo que hay en su corazón determinará su apariencia y su vestimenta.
Hay una conexión estrecha entre tu corazón y tu vestir. Tu vestir refleja algo de la
actitud de tu corazón. Si tu vestir está siendo gobernado por un corazón humilde,
entonces estarás más interesada en servir a los demás que en llamar su atención. La
humildad se caracteriza por servir y tomar en cuenta a los demás para hacerles bien.
Cuando Pablo nos presenta el ejemplo de humildad de Cristo, resalta que se hizo siervo.
Y el mismo Señor dijo de sí mismo que el vino no a ser servido sino a servir. El humilde
da más importancia a servir al otro que a satisfacer sus deseos personales.
Si tu vestir no expresa un corazón humilde que desea agradar a Dios, que busca
servir a los demás, que es modesto, que ejercita el dominio propio, entonces hay
cambios que tienen que ocurrir en tu corazón.
LA APARIENCIA DE LA MODESTIA
¿Cómo es el vestir de una mujer modesta?
Para responder esta pregunta pudiéramos estar tentados a dar nuestras opiniones y
sugerir nuestras preferencias, pero como en todo, dejemos que sean las Escrituras las que
respondan.
Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no
con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos;
Para mejor entender este verso, retrocedamos en el tiempo. Cuando leemos esta
primera carta de Pablo a Timoteo, es evidente que la iglesia de Éfeso que Timoteo estaba
pastoreando necesitaba dirección y corrección en la manera como se estaba
conduciendo.
En 1 Timoteo 3:14-15 Pablo le dice a Timoteo la razón por la cual le escribió esta
carta:
Pablo inició con los hombres. Los hombres estaban discutiendo y peleando en la
iglesia. Esa no es la manera como los hombres han de conducirse y mucho menos en la
iglesia. En el 2:8 les dice:
Por consiguiente, quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos
santas, sin ira ni discusiones.
Luego en el verso 9 Pablo le habla a las mujeres con el texto que estamos
considerando. Pablo aborda el tema del vestir porque al parecer, algunas de las mujeres
de la iglesia estaban imitando la forma de vestir de la mujeres de las cortes romanas y de
las prostitutas. Estas mujeres eran conocidas por su vestimenta y joyas lujosas, peinados
ostentosos; se vestían para llamar la atención y para seducir.
Por eso es que Pablo insiste en una vestimenta decorosa no con peinado ostentoso,
no con oro, o perlas, o vestidos costosos. Es porque en toda la vida y sobre todo en los
tiempos de adoración corporativa el centro de toda nuestra atención ha de estar sobre el
Salvador y no sobre mujeres vestidas indecorosamente.
El punto no es trenzas, peinados, oro, perlas o vestidos costos. El punto es que esa
manera de vestir estaba asociada con valores mundanos e impíos. Era una manera de
vestir que decía: “Mírame, soy del mundo”.
No piensen que Pablo está prohibiendo que las mujeres realcen su apariencia. En
otros lugares de las Escrituras encontramos ejemplos de mujeres piadosas que visten bien
y usan joyas. En Proverbios 31 leemos sobre la mujer virtuosa: Se hace mantos para sí; su
ropa es de lino fino y de púrpura. (vs. 22). Se dice de la mujer de Cantar de los Cantares:
Hermosas son tus mejillas entre los adornos, tu cuello entre los collares. (1:10).
Dios no está opuesto a que las mujeres se embellezcan. Como escribió Carolyn
Mahaney en su libro: Hermosura Verdadera (True Beauty)
El problema es que como con todas las cosas buenas que Dios creo, estas pueden
corromperse. Fue lo que sucedió en la iglesia de Timoteo. Pablo no escribió para
condenar la vestimenta atractiva, sino para confrontar la corrupción de esa virtud, que es
cuando no solo se viste con hermosura, sino con extravagancia, con la intención de
llamar la atención o peor aun para seducir. Pablo busca confrontar una forma de vestir
que está asociada con los valores del mundo.
Eso sucedió en la iglesia del primer siglo y sigue siendo igualmente un problema
hoy día.
Hermana, considera que inspira tu manera de vestir. ¿A quien buscas imitar? ¿Estás
interesada en lucir como una de las mujeres en tu trabajo o de la universidad? ¿Buscas
lucir como las modelos en las revistas o la artista en la televisión? ¿Es tu interés imitar las
mujeres piadosas de las Escrituras o las mujeres mundanas de nuestra cultura?
Las mujeres de la iglesia no deben verse idénticas a las mujeres impías y seductoras
del mundo. Las mujeres de Cristo han de ser diferentes. Deben destacarse no por su
vestimenta reveladora, sino por su corazón y manera de vestir modesta.
Es un reto poder abordar los particulares en este tema. Como dije en el caso de la
música, no vamos a dar una lista de reglas de lo que representa una vestimenta modesta.
No les voy a dar la longitud mínima de la falda ni cuan apretada puede estar la blusa.
Tampoco es el punto si debe ser pantalones o faldas o vestidos largos. Hay faldas
apropiadas y faldas no apropiadas. Hay pantalones apropiados y pantalones no
apropiados. Lo importante es que lo que decidas ponerte y como usarlo a de ser con
modestia.
La modestia empieza en el corazón y voy a asumir que la mayoría de las mujeres
cristianas que visten inmodestamente ignoran la batalla diaria que los hombres tienen
contra la lujuria. Pero si es el caso, no quisiera que ninguna de ustedes ignoren sobre las
luchas que tienen los hombres con la lujuria y como el vestir de ustedes, las mujeres
puede ayudar o dificultar el caminar de los hermanos.
Cada dia en la universidad es una batalla – una batalla contra mi pecado, una batalla
contra la tentación, una batalla contra mi mente depravada. Cada mañana clamo por
la misericordia, la fortaleza y una convicción renovada para huir de las pasiones
juveniles. El Espíritu es fiel al darme la renovación que necesito para prepararme para
hacer guerra contra mi pecado, pero la tentación aun existe.
Doy gracias a Dios que me ha creado de tal manera que las mujeres me atraen; sin
embargo, la universidad es como un campo minado. Hay chicas por todos lados y
sin duda voy a toparme con varias chicas atractivas de camino a mis clases. Para
poder sobrevivir un día ileso, tengo que enfocarme de manera activa en la oración,
citar las Escrituras, escuchar música de alabanza o fijar mi mirada en la acera.
Muchos días requieren que haga las cuatro cosas.
En la mayor parte, la iglesia sirve como un refugio del continuo asedio de tentaciones
hacia el pecado. No obstante, los miembros de la iglesia no están libres del pecado
todavía y hay chicas, ignorantes y otras que conoce las tendencias pecaminosas de
los hombres, que se visten de manera inmodesta. Debo confesar que aun en la
iglesia pueden aparecer algunas minas regadas.
A las chicas ignorantes: por favor sirvan a sus hermanos en Cristo y pídanle a sus
padres que filtren su vestimenta. Pregúntenle a sus padres como ustedes pueden
escoger la santidad por encima de la mundanalidad. Tu padre es hombre y conoce
más sobre las tentaciones que los hombres enfrentan.
Y a las chicas que no siguen el patrón del mundo: Un millón de gracias. Ustedes
están siguiendo los mandatos de las Escrituras y están ayudando a sus hermanos en
el proceso. A pesar de todo lo que los hombres piadosos están haciendo para vencer
el pecado de la lujuria, aun necesitan ayuda y necesitan que ustedes provean esa
ayuda.
Nos unimos a la palabras de este hermano dándole gracias a todas las mujeres que
escogen vestir modestamente. Ustedes están sirviendo a sus hermanos en Cristo por
medio de su obediencia a la Palabra de Dios. Las mujeres, por su forma de vestir pueden
ser una bendición o una distracción.
Estoy muy agradecido por las amistades que Dios me ha dado con mujeres piadosas
de la iglesia. Aprecio tanto los sacrificios que hacen para glorificar a Dios y servir y
cuidar a nosotros los hombres. Escuché de una chica que fue de compras y le
gustaba mucho una pieza de vestir que se estaba midiendo. Pero luego pensó: “No,
no puedo hacerle esto a mis hermanos.” Esa es la primera vez que he escuchado
algo así y me hizo tan agradecido. Es una bendición tener amigas que me cuidan
tanto que están dispuestas a sacrificar aquello que pudiera hacer verse atractivas con
tal de ayudar a mi y otros hermanos a combatir la lujuria.
Cuando las mujeres visten con modestia, lo encuentro atractivo y me hace querer
pasar mas tiempo con ellas. Pienso que la modestia es una virtud muy atractiva que
ayuda que las amistades se centren más en Dios y permiten que la comunión se
desarrolle con menos obstáculos.
Como ha dicho este joven, los hombre piadosos consideran la modestia algo
atractivo en las mujeres. Espero que el deseo de servir y cuidar a sus hermanos
caracterice a cada hermana en esta iglesia.
Pero al mismo tiempo la iglesia también debe ser un lugar donde una visitante
inconversa pueda entrar vestida de manera inmodesta y sea bienvenida con los brazos
abiertos y no con una actitud de menosprecio y para ser juzgada. Y si entre las hermanas
hay aquellas que en ocasiones se visten con inmodestia, estas han de ser corregidas con
gracia y no por una actitud de superioridad que busca imponer sus preferencias.
Asumamos que lo hace por ignorancia. Y recordemos que la corrección no es una
responsabilidad exclusiva de los pastores, sino que todos somos un cuerpo con una
responsabilidad colectiva del uno para con el otro.
La hermana Carolyn Mahaney, junto a sus hijas crearon una breve guía para la
modestia que hemos traducido. Es algo que entra en particulares que tal vez no serian
apropiados para un hombre desde el pulpito mencionar, pero que estas hermanas se
tomaron el tiempo y el esfuerzo para escribirlo y que pudieran pegarlo de sus espejos o
armarios como un recordatorio diario. Hemos pedido permiso para ver si en un futuro
pudieramos publicarlo en nuestra página web también.
Otra nota que quisiera dar es con relación al vestido en las bodas, especialmente el
de la novia y las damas. Hermanas, que la modestia también sea parte te tu vestido de
novia. Por favor a ninguna hermana se le ocurra corregirle la inmodestia a una novia el
día de su boda, pero padres, madres y hermanas, ayuden a las novias a escoger vestidos
modestos para ese día tan especial.
Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no
con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos; 10 sino con
buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.
Es bastante claro que lo que hace a una mujer piadosa atractiva son las buenas
obras. Hermana, si algo debes procurar que llame la atención no debe ser tu forma de
vestir, sino tu forma de vivir, tus buenas obras. Las buenas obras son la evidencia del
efecto transformador del evangelio sobre tu vida y el mejor adorno.
Con tantas cosas importantes, ¿por qué enfatizar tanto el asunto del vestir y la
modestia? ¿Es un asunto de preferencia o de opinión de los pastores? ¿Es un asunto de
tradición?
No, la modestia es importante por causa del evangelio de Jesucristo y por eso es que
la modestia ha de ser importante en esta congregación. Observemos los versículos 3 al 6,
justo antes de nuestro pasaje.
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual quiere
que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad. 5
Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres,
Cristo Jesús hombre, 6 quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado
a su debido tiempo.
El interés de Pablo es que la manera como los hombres y las mujeres se comporten
en la iglesia no sea una distracción al mensaje del evangelio. Hemos sido encargados
por nuestro Señor a ir por todo el mundo predicando el evangelio, pero esa predicación
ha de ir acompañada por una vida consistente con la fe que profesamos. Cuando las
hermanas visten de manera inmodesta pudieran estar siendo un obstáculo a la misión del
evangelio. Y pudieran estar adornando el evangelio cuando visten con modestia, pues la
humildad en el vestir refleja el efecto transformador del poder del evangelio.
12
Que esta sea tu meta hermana: Que no haya contradicción entre el mensaje del
evangelio y la manera que vistes. Que tu modestia en el vestir sea un humilde testimonio
de Aquel que se dio a sí mismo en rescate por todos.