Liderazgo en El Deporte
Liderazgo en El Deporte
Liderazgo en El Deporte
EN EL
DEPORTE.
INDICE:
1. Definición de
liderazgo:…………………………………………………………………… Pág. 3
4-Valoración
personal………………………………………………………………………… Pág. 9
5.Bibliografía………………………………………………………………………Pág. 9
1. Definición de liderazgo:
Esta influencia se produce con el fin de lograr unos objetivos. Los deportistas se
someten a las demandas del técnico porque esperan una recompensa a cambio (refuerzo
verbal, divertirse, etc.) y los técnicos deben conocer las recompensas o refuerzos que
esperan sus deportistas para que exista un equilibrio entre los costes y los beneficios que
tiene el entrenar gimnasia. Es decir, el coste que supone a los alumnos de gimnasia
obedecer al técnico debe verse recompensado con el beneficio que estos deportistas
esperan.
El entrenador sólo llega a ser líder cuando sus deportistas admiten su autoridad,
su capacidad para ejercer poder sobre ellos y es objeto de su respeto. En cuanto al
poder, al entrenador le es devuelto por sus deportistas sólo cuando él mismo lo ha
otorgado primero a su equipo para conseguir los objetivos propuestos. Este hecho, no
sólo favorece la figura del entrenador en el grupo, sino que otorga la responsabilidad a
sus miembros. Y cuando éstos lo perciben:
. Luchan más y mejor para conseguir el objetivo propuesto.
. Aprenden todo aquello que potencie su actividad física.
. Se sienten más integrados en el grupo, con lo que su motivación se ve
favorecida.
. Disfrutan más con una actividad que exige esfuerzo por su parte.
Tan solo la primera característica hace alusión a aspectos técnicos del trabajo del
entrenador. Las cuatro restantes se refieren a las relaciones interpersonales, tan
apreciadas por los deportistas. Así pues, el respeto lo gana el entrenador combinando
factores técnicos y relacionales, no únicamente con éstos, pero tampoco sin ellos.
2. Aproximaciones teóricas en el estudio de liderazgo:
Los primeros teóricos del liderazgo intentaron identificar una serie de rasgos de
personalidad capaces de diferenciar a los grandes líderes de otros menos efectivos.
Según estas teorías, los líderes son personas excepcionales que tienen unas habilidades
y cualidades innatas que les hacen destacar de los demás. Los resultados de la
investigación aplicada a entrenadores y deportistas no han aportado conclusiones
definitivas. No existen rasgos generales que definan a los entrenadores como líderes.
Por tanto, esta teoría es poco prometedora en términos de ayudarnos a entender la
naturaleza del proceso de liderazgo.
Desde estas teorías se consideraba a los líderes como individuos que mostraban
unas conductas determinadas en todas las situaciones. Estas teorías intentan identificar
las conductas generales de los líderes.
Estudios posteriores han revelado que los líderes pueden centrarse tanto en la
producción como en el subordinado, y que los líderes más eficaces tienden a obtener
altas puntuaciones en ambos aspectos.
Estas teorías proponen que podría ser más fructífero el delimitar el foco de la
investigación y la construcción de la teoría para contextos más específicos y bien
definidos en los que las variables de interés pueden ser más fácilmente especificadas y
medidas (Smoll & Smith, 1989).
La conducta del líder debe cambiar en función de aspectos tales como la
madurez de los miembros del grupo (Hersey & Blanchard, 1977), la influencia que
líderes y miembros del grupo ejercen unos sobre otros (Graen & Schiemann, 1978), y
elementos cognitivos como las expectativas y las atribuciones (Hollander & Offermann,
1990).
Para contestar a preguntas tales como ¿qué hacen los entrenadores, y con qué
frecuencia realizan conductas tales como animar, castigar, instruir y organizar? ¿Cuáles
son las dimensiones psicológicas que subyacen a tales conductas? Y, finalmente,
¿Cómo son observables las conductas de entrenamiento relacionadas con las reacciones
de los niños a sus experiencias deportivas organizadas?, Smith, Smoll y sus
colaboradores llevaron a cabo un programa de investigación durante varios años. Las
características diferenciales de la aproximación llevada a cabo por estos autores son las
siguientes:
-Por último, también se tienen en cuenta variables situacionales, que afectan tanto a las
conductas de los entrenadores como a las percepciones de los jugadores sobre esas
conductas y sus reacciones a las mismas. Éstas son las siguientes:
1) Naturaleza del deporte.
2) Nivel de competición.
3) Sesión de entrenamiento vs. Partido.
4) Historia de éxito/fracaso previo del equipo.
5) Desarrollo del entrenamiento/partido actual.
6) Atracción intra-equipo.
Para medir las percepciones de los jugadores sobre las conductas del entrenador,
Smith, Smoll y colaboradores, utilizaron un cuestionario donde figuraba una
descripción y un ejemplo de cada una de las 12 dimensiones conductuales del CBAS.
Los jugadores debían contestar, en una escala de tipo Likert de 7 pasos (1 casi nunca, 7
casi siempre), en qué medida su entrenador realiza cada una de esas conductas. Este
mismo cuestionario también se administra a los entrenadores, quienes tienen que
contestar en qué medida creen que realizan esas conductas. Por tanto, la conducta del
entrenador se mide de tres formas:
a) Mediante la observación directa.
b) Mediante la autopercepción del entrenador sobre su propia conducta.
c) Mediante la percepción de los jugadores sobre la conducta del entrenador.
Por último, para medir las reacciones evaluadoras de los alumnos, los autores
desarrollaron una escala de 10 ítems con formato tipo Likert de 7 pasos (Smoll, et al.,
1978). Estos ítems medían las actitudes de los jugadores hacia su entrenador, sus
compañeros de equipo, hacia ellos mismos y hacia la experiencia de jugar.
4. Valoración personal:
5.Bibliografia: