Cirrosis Hepática
Cirrosis Hepática
Cirrosis Hepática
Etiología
Patogenia
La fibrosis es consecuencia de la
reparación mantenida del tejido
hepático secundaria a una lesión
necroinflamatoria. La persistencia
prolongada de la inflamación produce
un aumento del número de células
estrelladas hepática (células de ito)
que se activan y secretan grandes
cantidades de colágeno.
Cirrosis compensada
El fenómeno clave que marca el paso de una fase a la siguiente, es el aumento de la presión
portal.
Estadios de la cirrosis
Signos en la exploración
Exámenes complementarios
Pruebas de laboratorio:
Pruebas de imagen
Biopsia hepática: es la prueba diagnóstica que permite confirmar la existencia de una cirrosis
hepática al detectar fibrosis extensa más nódulos de regeneración.
Diagnostico
Tratamiento
El paciente con cirrosis compensada debe seguir una dieta equilibrada, evitar el sobrepeso y no
ingerir bebidas alcohólicas.
Se recomienda evitar los AINE, por el riesgo de producir ascitis e insuficiencia renal.
En pacientes alcohólicos puede ser útil la administración de vitaminas del complejo B y de ácido
fólico en caso de anemia megaloblástica.
Tratamiento especifico
Cirrosis hepática por virus de la hepatitis C : en pacientes con cirrosis compensada de edad no
avanzada y sin enfermedades graves dar tratamiento antiviral con triple terapia
Interferon-pegilado
Ribavirina
Inhibidores de la proteasa del VHC (Telaprevir o boceprevir)
Trasplante hepático
El trasplante hepático no está indicado para la cirrosis hepática compensada, excepto si existe
un carcinoma hepatocelular. Las indicaciones fundamentales de trasplante hepático son
desarrollo de insuficiencia hepatocelular, complicaciones clínicas (en especial, ascitis,
encefalopatía, hiponatremia dilucional, síndrome hepatorrenal, infecciones bacterianas graves),
así como desarrollo de carcinoma hepatocelular.
ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA
Se define la encefalopatía
hepática como un
síndrome
neuropsiquiátrico en
donde se altera el estado
mental de pacientes con
enfermedad hepática,
como consecuencia del
desarrollo de una
derivación portosistémica
de la sangre asociado a la
presencia de hipertensión
portal. Se puede presentar
en individuos con
enfermedad aguda del
hígado que progresa a falla hepática fulminante (encefalopatía tipo A), o en personas que tienen
enfermedad hepática crónica avanzada (Cirrosis) con hipertensión portal (encefalopatía tipo C).
En raras ocasiones la encefalopatía se puede presentar por una derivación portosistémica
quirúrgica (Bypass), en ausencia de enfermedad hepática (encefalopatía tipo B).
Patogenia
El exceso de amonio que llega al torrente sanguíneo sistémico logra pasar al cerebro a través de
la barrera hematoencefálica, lo cual se hace más evidente cuando se presenta un aumento del
pH (p.ej. alcalosis hipokalémica) ya que esto permite un incremento del amonio no ionizado el
cual es más permeable.
Los pacientes con clínica manifiesta de EH van a presentar diferente sintomatología que
podemos agrupar en tres clases: la alteración del nivel de conciencia, los síntomas
neuropsiquiátricos y los signos neuromusculares.
Diagnóstico
• BHC
• FUNCIÓN HEPÁTICA
• ENLENTECIMIENTO DE LA
PRUEBAS • FUNCIÓN RENAL
FRECUENCIA.
• ELECTROLITOS
LABORATORIO • NO MODIFICABLE A ESTÍMULOS.
• GLICEMIA EEG • APARICIÓN DE ONDAS
• NIVELES DE
TRIFÁSICAS.
ALCOHOL
• MODIFICACIÓN EN ONDAS DE
POTENCIALES EVOCADOS
• TAC
PRUEBAS ESTUDIOS • RM cerebral
PSICOMÉTRICAS DE IMÁGEN • RM espectroscópica
TRATAMIENTO
CORRECCIÓN
DE FACTORES
PRECIPITANTES
VALORAR
HOSPITALIZACIÓN
PREVENIR Y TRATAR ACÚMULO DE SUSTANCIAS NEUROTÓXICAS
Ascitis
Etiología
Suele ser una consecuencia de una enfermedad hepática, sobre todo la cirrosis hepática. El
mecanismo de formación de ascitis más frecuente es la hipertensión portal consecuencia de
cirrosis hepática alcohólica, cirrosis por hepatitis crónicas víricas de larga evolución como las
causadas por el virus de la hepatitis B y por el virus de la hepatitis C o esquistosomiasis y se
diagnostica clínicamente con el signo de la matidez cambiante, si bien la técnica más útil y
reproducible es la ecografía abdominal.
La ascitis también puede presentarse en enfermedades no relacionadas con el hígado tales como
hipoalbuminemia, el cáncer, la pancreatitis, la insuficiencia cardíaca la insuficiencia renal,
síndrome nefrótico y la tuberculosis. Otras causas menos frecuentes son las infecciones por
clamidia gonococo (Síndrome de Fitz-Hugh-Curtis ), lupus eritematoso y el síndrome de Meigs
(tumor del ovario). En los pacientes con enfermedades hepáticas, el líquido sale de la superficie
del hígado y del intestino.
Síntomas
Diagnóstico
Cuadro clínico
-Matidez a la percusión de los flancos.
-Onda ascítica.
Diagnóstico diferencial:
-Panículo adiposo.
-Hepatomegalia.
-Sobredistensión gaseosa.
-Tumor intraabdominal.
-Embarazo.
Laboratorio:
-Exámenes de orina y sangre.
-Paracentesis.
-Turbio: Tuberculosis.
Radiología:
-Rx simple de abdomen.
-Rx de tórax.
-Ecografía..
Tratamiento
La terapia básica para el tratamiento de la ascitis es el reposo total y una dieta baja en sal,
generalmente combinado con fármacos diuréticos, para ayudar a los riñones a eliminar más
liquido por la orina. Si la ascitis dificulta la respiración o la alimentación se puede efectuar una
técnica llamada paracentesis terapéutica, que se lleva a cabo para extraer líquido del interior de
la cavidad peritoneal
Paracentesis terapéutica
Paracentesis es una técnica invasiva que consiste en realizar una punción en la cavidad
abdominal para obtener o drenar líquido peritoneal.
Tipos
Según el objetivo perseguido, la paracentesis puede ser de dos tipos:
Procedimiento
Durante la punción pediremos al paciente que permanezca quieto y que respire tranquilo, a
partir de aquí, colaboraremos con el médico administrándole todo el material que vaya
necesitando. Tanto si la Paracentesis es evacuadora o diagnóstica, prepararemos los tubos
estériles en el caso que haya que obtener una muestra y recogeremos 10 cc de líquido ascítico
para cada tubo. Si la Paracentesis es evacuadora, controlaremos el ritmo del salida del líquido
(debe ser lento y contínuo) y conectaremos el sistema de extracción y los frascos para la
evacuación del líquido, fijaremos el sistema al abdomen hasta que termine el drenado. Al retirar
el catéter pondremos un apósito en el lugar de punción. Recogeremos el material y nos
lavaremos las manos.
Síndrome Hepatopulmonar
El SHP ha sido clásicamente definido por la tríada de enfermedad hepática avanzada, vaso-
dilatación intrapulmonar localizada o difusa, e hipoxemia con aumento de la diferencia alvéolo-
arterial de oxígeno (PA-a02) respirando aire ambiental (> 15 mm Hg en los menores de 64 años
y > 20 mmHg en los mayores de 64 años)1,5. Sin embargo, esta definición es incompleta, ya que
el síndrome se ha visto asociado a hipertensión portal sin cirrosis como es en los casos de
trombosis de la vena porta, fibrosis hepática congénita o síndrome de Budd-Chiari1. En relación
a lo anterior parece más operativo definir el SHP por la coexistencia de disnea, cianosis,
platipnea (disnea que aumenta en posición erecta), ortodeoxia (desaturación > 5% o caída > 4
mmHg de P02 al pasar desde posición supina a erecta) y posible hipocratismo digital; todos a
consecuencia de la hipertensión portal y el shunt portosistémico.
Hipertension Portopulmonar
El diagnóstico de HPP se define por la asociación de HPA e hipertensión portal. La OMS en el
consenso de expertos del 200328 establece criterios hemodinámicos que definen esta condición
a través del cateterismo derecho utilizando un catéter de Swan Ganz. El hallazgo de presión de
arteria pulmonar media (PAPM) > 25 mmHg en reposo, asociado a una presión del capilar
pulmonar o presión de oclusión (PAOP) < 15 mmHg y un aumento de la RVP > 240 dinas/cm en
concomitancia con hipertensión portal, permiten establecer el diagnóstico. Según este
consenso, la HPP es una de las entidades que puede estar asociada a HPA, junto a enfermedades
del tejido conectivo, shunts intra-cardíacos y VIH, entre otros, que deben diferenciarse de la HPA
idiopática.