Identidades musicales híbridas

en tres puertos afrocaribeños

Mario Trujillo Bolio

Freddy Ávila Domínguez, Ricardo Pérez

Montfort y Christian Rinaudo, 2011
Circulaciones culturales. Lo afrocaribeño
entre Cartagena, Veracruz y La Habana
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores
en Antropología Social, México, 323 pp.
p. 246: Benito Juárez, Distrito Federal. Foto: Bruno Bresani/Memoria gráfica del Proceso Electoral Federal 2011-2012.

E
ste libro, coordinado por los símbolos y los objetos
Freddy Ávila, Ricardo asociados a la cultura negra en 247
Pérez Montfort y sus dinámicas político-identitarias
Christian Rinaudo, tiene como en las ciudades de Cartagena,
objetivo mostrar al lector 11 Colombia, Veracruz, México, y La
trabajos que indagan sobre los Habana, Cuba. Éstos coinciden
variados aspectos culturales que en tener en su historia la
parten o están identificados con presencia del fuerte colonialismo
los afrocaribeños —los “negros”, hispánico, haber sido puerta de
también llamados entrada para los esclavos
pp. 244 y 245: Jornada electoral, 2012. Foto: Juan Carlos Cruz.

“afrodescendientes”— en el africanos y contar con la fortuna

entorno del Alto y Bajo Caribe. de que esté latente desde hace
Los factores estudiados son más de cuatro siglos una cultura
claros, pues se buscó diferenciar afrocaribeña determinada en
estas urbes portuarias. Las
distintas colaboraciones permiten
al lector comprender la
especificidad cultural de las tres
Hybrid Musical Identities in Three Afrocaribbean Ports ciudades estudiadas a partir de
procesos que pueden estar
Mario Trujillo Bolio: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores
en Antropología Social-Distrito Federal, México inmersos en la “globalización”, la
[email protected] “transnacionalización” y la
Desacatos, núm. 42, mayo-agosto 2013, pp. 247-257 “criollización”. Sin embargo,
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también para enriquecer el ideología nacionalista del revitalización de las Fiestas

análisis, es sugerente el párrafo ‘blanqueamiento’ así como de dar de Independencia.
que incorporan los autores de la una visión romántica de las En relación con México, se
“Introducción” cuando se remiten poblaciones negras e indígenas” remite a la creación del Consejo
a lo escrito por el novelista (pp. 41 y 59). El autor hace una Nacional para la Cultura y las
cubano Antonio Benítez Rojo, advertencia en el sentido de que Artes en 1988 y después la del
en el sentido de que “el Caribe una de las claves para Fondo Nacional para la Cultura
es y será un océano cultural sin comprender cómo se plantearon y las Artes. Menciona la política
fronteras […] en el cual se los objetivos de inscripción de descentralización cultural a
mezclan articuladamente lo cultural de la Cartagena costeña nivel federal. Retoma el caso del
mágico y lo científico, lo en el espacio caribeño durante el Instituto Veracruzano de Cultura,
metafísico con lo epistemológico, siglo xx reside en la pertinencia que a su parecer desde su
lo mitológico con lo y las reformulaciones de creación en 1987 tuvo una
historiográfico” (p. 13). Los movilizaciones colectivas frente a verdadera dinámica de reflexión
ensayos analizan la noción de la elite local (p. 40). Señala que y programas que rompían con la
“circulaciones culturales” con sus este proceso que transcurre entre visión centralista de la cultura,
dos posibles significantes: la las décadas de 1940 y 1950, que como la rutina del son comercial
llamada “circulación desde abajo”, cataloga como “el renacimiento de la radio de los años cuarenta
que comprende a artistas, de una versión cultural vertida y del cliché “jarocho”: vestido de
intelectuales o militantes, con hacia el Caribe”, estuvo blanco y bailando la bamba para
relaciones translocales familiares, conformado por distintos géneros darle presentación al “folclore
248 los que están y viven con la musicales: el danzón, el son, la nacional”. A cambio, dice
“circulación desde arriba”, en guaracha, la rumba, el mambo, Rinaudo, emergió un grupo que
la promoción y difusión a gran el chachachá, y más tarde: el retomó su relación histórica con
escala de producciones porro, la cumbia, el vallenato y lo “negro” constituido “por
mercantiles llevadas a cabo por el fandango. Subraya que varios músicos, historiadores y
la industria cultural y el turismo. de ellos fueron mediatizados por antropólogos, en su mayoría
El apartado I, “La construcción la industria disquera, el cine originarios de la región”, que
de lo ‘afro’ en las políticas y la radio. Empero, distingue que buscaron y sacaron del olvido
culturales”, inicia con el texto hubo otra ola de movilizaciones a viejos jornaleros rurales que
de Christian Rinaudo, titulado antielitistas con actores de la vida nunca se profesionalizaron, pero
“Lo ‘afro’, lo popular y lo caribeño literaria y artística local que que eran reconocidos en los
en las políticas culturales de constituyeron un núcleo antiguos fandangos. Este grupo
Cartagena y Veracruz”. Es un renovador de la actividad cultural se dio a la tarea de programar
análisis del programa del y literaria con la creación de encuentros entre jaraneros,
Ministerio de Cultura de fundaciones: el Gimaní Cultural, talleres y cursos de música y
Colombia con sus componentes el Cabildo de Negros de zapateado en Casas de Cultura
y acciones como un plan de las Getsemaní y el Instituto de del Sotavento; después a la de
políticas culturales Cultura de Cartagena en 2000 renovar conjuntos jarochos y
contemporáneas en un supuesto —transformado en el Instituto a difundir un “movimiento
rescate de la identidad nacional. del Patrimonio y Cultura de jaranero” (pp. 50-51). Para el
No dice que los antecedentes Cartagena en 2003—, autor, las consecuencias de lo
están en la “constricción de la lo mismo que a través de la anterior no son nada promisorias,
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pues no queda de ese movimiento en las décadas de 1980 y 1990 por influencias africanas. El balance
más que la visión inicial de un los festivales Internacional de esto no es positivo para
regreso a la tradición campesina Afrocaribeño en Veracruz, el Rinaudo, pues en la actualidad
del Caribe afroandaluz que, en Internacional Agustín Lara, el del prevalece la concepción de la
efecto, contribuyó a fomentar un Son Montuno, y la constitución cultura “como un instrumento
nuevo estilo cultural y artístico, del Centro de Estudios del del marketing turístico y más aún
pero que ahora es algo distinto Caribe. Ubica dos tendencias en en una política cultural dirigida
a la realidad de antaño. este proceso: su surgimiento en no al pueblo sino al elector que se
Lo mismo sucedió con la el terreno de la investigación le da grandes espectáculos de
revalorización del danzón académica, dedicada a estudiar entretenimiento gratuitos
y del son montuno. Algunos la herencia cultural “afro” en el y pintados con los colores del hoy
promotores culturales buscaron mundo latinoamericano, y la partido en el poder” (p. 57).
músicos y grupos de la vieja diversidad de las influencias El segundo ensayo: “Entre el
época, como Son del Clave de y la creatividad cultural y social espectáculo y la agencia. Signos
Oro, Moscovita y sus Guajiros, de las sociedades regionales que afrodescendientes y políticas
Quinteto Mocambo y otros, a lo a pesar de que no se identifican públicas en Cartagena”, de
que se agregaría el acervo creado como “negras” sí reconocen sus Mauricio Pardo Rojas, es un

249
Juan Carlos Cruz

Jornada electoral, 2012.

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lúcido análisis histórico que los arrabales del oriente de y costeñas de tambores
transita del siglo xvii al xx en Cartagena. En tiempos de las vernáculos originales fuesen
la búsqueda en Colombia de la alianzas de liberales y reemplazadas por la batería y la
raíz cultural del grupo conservadores las prácticas percusión cubana de bongós,
afrodescendiente y de la festivas de los afrodescendientes tumbadoras y timbales. La
circulación de signos afro. fueron reprimidas, ya que conclusión de Pardo Rojas es que
Estudia cómo ya desde el siglo “dejaron de ser vistas por la en la década de 1930 “las músicas
xvii los “bundes” bailes y cantos clase dominante con cierta afrodescendientes cartaginesas y
de los esclavizados africanos, en condescendencia y pasaron a costeñas fueron vertidas a
los que participaban indios, ser consideradas signos de formatos cosmopolitas, en los que
mestizos, mulatos y zambos, barbarie y atraso”. Los desfiles ‘lo negro’ quedaba como una
fueron vedados por las de comparsas con música de referencia anecdótica exótica”
autoridades virreinales de tambores de los barrios sólo (p. 77). Lo interesante de este
Cartagena sólo porque se aparecieron en las festividades estudio histórico de larga
dedicaban a tocar, bailar, cantar públicas de manera marginal en duración es que desentraña
y beber hasta el amanecer. Nos los desfiles patrioteros oficiales. el radicalismo folclórico y el
relata cómo se desarrolló en el No obstante, en los desfiles de la realismo social mulato en la
siglo xviii la hibridación cultural población afrodescendiente y en segunda década del siglo xx, así
de diferentes grupos raciales y en las fiestas de diciembre estuvieron como la banalidad mediática
particular en la ritualidad pública presentes los “fandangos con y el mercantilismo que sofocan
festiva —Día de Reyes, de San cantadoras que improvisaban las fiestas populares que aún
250 Sebastián, de la Virgen de la coplas al ritmo de tambores” tienen contenidos musicales
Candelaria, de San Blas, o de los (p. 74). afrodescendientes. Una muestra
Esclavos, los días de carnaval El autor indica que a principios de ello fue el movimiento
a principios de la Cuaresma, del siglo xx la música cubana cultural de la década de 1980 en
Navidad y Fin de Año—, ingresó a Cartagena en las clases Getsemaní, barrio legendario
así como “la continuación de las medias y altas “vestida de de Cartagena y de movimientos
fiestas por los cabildos de orquesta y de baile de salón” y sociales que han concentrado
las naciones africanas después en la década de 1920 se hizo su trabajo en el fortalecimiento
de desfilar en comparsas en las sentir a través de partituras, cultural y lo lingüístico del
calles de Cartagena y escuchar cilindros y fonógrafos con una palenque. Pardo Rojas afirma que
misa en el cerro de la Popa” (pp. diversidad de ritmos, como el en pleno siglo xxi la presencia
71-72). Finalmente la población danzón, el porro, el son, el de los afrodescendientes en las
negra terminaba en espacios changüí y los picos. Los negros ciudades, en el litoral, en las islas
públicos compartidos y celebraba colombianos aprendieron de los y en los barrios no deja de recrear
al aire libre y al son de los obreros cubanos y formaron las prácticas culturales en
tambores. Pardo Rojas refiere sextetos para tocar sones y su lenguaje, en sus formas
que a principios del siglo xix la changüíes que no tardaron en sociales, en sus fandangos
población negra ocupó las extenderse a los barrios citadinos o cumbias, en sus porros, en
posiciones económicas y sociales de negros. Pero los formatos su salsa, en su champeta.
más bajas y que estaba confinada orquestales internacionales Lorraine Karnoouh colaboró
a las peores situaciones de condujeron a que las músicas con el artículo “Lo ‘afro’ en el
pobreza y marginalidad en afrodescendientes cartageneras imaginario nacional cubano
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y el contrapunteo caribeño entre racial” y dar “solución definitiva aspecto que vale la pena retomar:
La Habana y Santiago de Cuba”. del problema negro”. Sin en el contrapunto se juega la
Menciona que en Cuba la noción embargo, en pleno proceso contradicción fundamental de
de lo “afro” y su uso como revolucionario “se siguió llevando la relación con lo “afro” de Cuba,
categoría de identidad social a la política cultural una considerado todavía, a pesar de
pueden entenderse dentro de la propuesta unificadora con todo, como un elemento de
propia formación sociohistórica enfoque folclorista, heredada de alteridad, pero también como
de la comunidad social cubana la República y su legados”, léase símbolo de la autenticidad, de
protagonizada por los esclavos, Conjunto Folclórico Nacional lo propio, de lo cubano (p. 108).
los obreros negros y los mulatos. y Museo de Guanabacoa, y la El apartado II,
En este contexto, el ideal del música y las danzas religiosas se “Mercantilización y puesta en
mestizaje positivo y el rescataron en sus dimensiones escena”, inicia con el texto de
cuestionamiento a la legalidad estética y artística. Karnoouh Ricardo Pérez Montfort: “Postales
segregacionista tienen que ver señala que se movilizó lo “afro” de las Antillas. Estereotipos y
con el discurso de la elite criolla como argumento político en el negros en la imagen comercial del
habanera en términos de “patria”, ámbito del internacionalismo. Caribe, 1900-1950”. De entrada,
más adelante con su reclamo final Por otro lado, la autora ve el el historiador de la cultura hace
de la “independencia” y después simbólico caribeño desde la notar que en muchas postales “las
con una ficticia unidad nacional metáfora del contrapunto, sobre referencias visuales e imaginarias
en la que se imbrican blancos, todo en dos ciudades cubanas: de quienes la promovieron y
negros, mulatos, esclavos La Habana —centro político- comercializaron se limitaron a
liberados y terratenientes. administrativo y sus instituciones: sólo cinco aspectos: el paisaje, 251
Empero, la autora asegura que Conjunto Folclórico Nacional, la la sensualidad de las mujeres
en la construcción del Casa de África, el Centro Cultural mulatas y negras, la
Estado-nación cubano estuvo Africano Fernando Ortiz— y infraestructura portuaria y
presente la exclusión del “negro” Santiago de Cuba, donde surgió hotelera y sus ritmos musicales
y que sólo la alteridad negra se el imaginario cubano, es decir, de clara influencia africana”
incorpora a la identidad cubana “lo cubano”, así como los (p. 115). El autor se ubica entre
siempre y cuando se mantenga intercambios de los santiagueros el fin del siglo xix y todo el xx
el sentido paternalista, en el que con los franceses e ingleses para estudiar “algunas vertientes
no deja de predominar una —con migraciones de haitianos y perspectivas extranjeras que
jerarquización entre la alta y jamaiquinos— en el Caribe y la contribuyeron a armar y difundir
cultura y el folclore. En la década ciudad “afro”, al igual que con los una idea estereotipada del Caribe,
de 1930 prevalece en la isla el mitos fundacionales de la nación algunas veces infestada de
auge del afrocubanismo con la cubana mestiza. De ahí que esta racismo y otras de simple
figura de Nicolás Guillén y la ciudad haya sido la sede del ignorancia pero todo para utilizar
revalorización del carácter Festival de las Artes Escénicas a las postales como un vínculo
mulato de la identidad cubana. de Origen Caribeño en 1981, del simple comercio y la
Una empresa pionera en el tema conocido como Festival Caribe transacción” (p. 118). Al venir los
es la Sociedad de Estudios en 1983. No hay que hacer a un tormentosos aires nacionalistas
Afrocubanos. Con la Revolución lado el significado del Carnaval y a fin de diferenciar las
de 1959 se intentó “poner fin a de Santiago, con sus desfiles, su especificidades locales para que
todo vestigio de discriminación conga y comparsas. Hay un los discursos exaltaran el orgullo
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Luis Enrique Aguilar/Memoria gráfica del Proceso Electoral Federal 2011-2012

252
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 2012.

regionalista, Pérez Montfort comunes en el área caribeña y los el Caribe como destino turístico,
destaca que inclusive comenzaron ricos ejemplos pueden ser en el con sus estereotipos banales de
a emerger los términos fandango y sus manifestaciones expresión cultural popular y en
subregionales, como “lo cubano”, festiva y popular con música, donde se reúnen la experiencia
“lo santiagueño”, “lo jarocho”, “lo danza y lírica” (p. 126). vacacional, los intereses de
barranquillero” o “lo cartaginero”. El trabajo presenta otra tesis de comerciantes y los empresarios
No obstante, cuestiona que en los la que se dice que “muchos locales y extranjeros. La postal
discursos estatales de corte creadores de los estereotipos por sí misma y en “su mensaje
popular-oficial de los años caribeños tendieron a unificar y, breve y su imagen de impacto
cuarenta y cincuenta se advierta a la vez, a diferenciar, gran permitió comunicar una visión
un desconocimiento de la historia cantidad de variantes en materia compactada del mundo caribeño”,
compartida, precisamente, en tres de expresión cultural popular que que además “ayudó a reducirlo
vertientes de sus raíces por demás recurren a su y a construir su dimensión
civilizatorias: la indígena, la simplificación precisamente por esterotípica en pinturas,
hispana y la africana. Pese a vender un concepto, una fotografías y grabados de un
lo anterior, encuentra las claras trayectoria, una imagen” (p. 127). mundo caribeño idealizado”, y
semejanzas “que podían Esto ha resultado así en gran lo mismo ocurrió en el caso
evidenciar los orígenes culturales medida por el auge que ha tenido de la litografía y el grabado, como
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lo mostraron los cubanos Víctor Hollywood. Aunado a lo anterior, el medio principal, no sólo
Patricio de Landaluze y Miguel el estudio profundiza en el para promover y vender las
de Villa en el libro Tipos y impacto que tuvo en la cultura producciones discográficas,
costumbres de la Isla de Cuba, la industria disquera y la sino para fomentar un producto
aparecido en 1881. A decir de comercialización temprana de cultural para las mismas clases
Pérez Montfort, la fotografía que la música en Colombia. Detalla subalternas. A la pregunta de
ya aparece en 1840 en Cuba, lo que fue el fenómeno llamado ¿qué tan negra era la música
México y Colombia captó las “afro”, que se convirtió en una costeña colombiana comercial?,
geografías exóticas y tropicales, empresa impulsada por el Wade trata de responder que esa
pero su acción misma no dejó mercado transnacional o música negra se convirtió en
de tener una versión parcial de la globalizante a través de la febril vanguardista al simbolizar la
realidad y una función comercial. actividad de la disquera rca tradición y autenticidad de la
Resalta en este sentido lo Victor y Brunswick de buscar cultura colombiana, y porque a
realizado por artistas y fotógrafos talentos. Respecto de Colombia su vez “simbolizaba la excitación
extranjeros y locales que ofrecían se remite al caso de Jorge Añez, y las libertades sexuales”.
materiales visuales dirigidos a que grabó bambucos en Nueva El sexto artículo del libro
una estimulación de imaginarios. York, pero también boleros y corresponde a Nahayeilli Juárez,
Son varios los ejemplos: en rancheras. Este proceso es que estudia “Lo ‘afro’ en las
Cartagena de Indias las llamadas catalogado por el autor como industrias de la música y el cine:
“palenqueras” exaltando su un eclecticismo musical y un el caso afrocubano en México”.
vestimenta florida, en Veracruz oportunismo comercial por parte Bien dice la autora que la
los “jarochos” que cantan y bailan de los arreglistas que circularidad de lo “afro” y lo 253
sus sones con sus guayaberas representaban los intereses de las afrocubano en las ciudades de
blancas y las mujeres con sus disqueras. Advierte lo que fue la México y Veracruz no es
trajes de fiesta pretendiendo emergencia de la cumbia, el porro comprensible en el siglo xx si no
mostrar un cuadro típico del y otros estilos costeños —de se toman en cuenta los medios
folclore local. evocaciones negras— que de comunicación y las empresas
El artículo de Peter Wade, tuvieron auge en las décadas de musicales transnacionales. Juárez
intitulado “La mercantilización 1940 y 1950, y que Cartagena y afirma que se grabaron 319
de la música ‘negra’ en Colombia Barranquilla fueron los centros danzones en acetatos de las
en el siglo xx”, es un balance de mayor esplendor de la música disqueras Columbia y rca Victor,
sobre lo que ha sido la costeña. También se retoma el y que el son cubano, la guaracha
mercantilización y el consumo papel jugado por disqueras y la conga fueron introducidos
de la música y artistas negros. nacionales como Fuentes, por la producción de discos de la
Se refiere a la trascendencia que Tropical y Atlantic. Wade nos industria de la música —que
tuvieron en el siglo pasado los ofrece una visión sobre la obtuvo ganancias millonarias—,
productos culturales de corte importancia de las radiodifusoras bien aceptados en la capital
popular vendidos en infinidad colombianas en la difusión de la mexicana y, desde luego, como
de ciudades, como las de América música costeña. Me parece que música de fondo de las comparsas
Latina, así como la difusión debería profundizar más sobre de carnavales de Veracruz. Es
masiva de supuestas “rumbas” este aspecto en investigaciones cierto, todo esto ya se ubica en
en cintas cinematográficas posteriores, pues para esos años una época caracterizada por una
producidas en los estudios de la radio fue, más que el cine, fuerte interinfluencia musical y
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de la industria del espectáculo fuego, Mulata, Pervertida, Delirio Patrimonio Histórico, sino
presente en la radio del hogar, en tropical, Víctimas del pecado o porque no está representado
el cabaret con orquestas, en los Qué bravas son las costeñas, la el bagaje cultural de la población
teatros con presentaciones de autora logra diferenciar los negra que aparece en el discurso
rumberas y en los salones de baile estereotipos más representativos turístico local, en cuanto a
con músicos que amenizaban en de las mulatas y negras en la ofertar turísticamente barrios
vivo a los que acudían distintos “época de oro” del cine mexicano como San Diego y Getsemaní,
sectores de la sociedades (pp. 171-173). “este último de interés histórico,
capitalina y porteña. Habría que Freddy Ávila desarrolla pues ahí fue donde se gestó la
añadir el gran influjo posterior el artículo “Lo ‘afro’ en el Independencia de Cartagena,
de las primeras radiodifusoras discurso turístico de Cartagena: lidereada por muchos negros
como la xew, que promovía a subexposición y sobreexposición”. y mulatos que vivían en el lugar”
músicos y cantantes afrocubanos Al observar a Cartagena de Indias (p. 203). El discurso turístico no
con el bolero, el son y el mambo. a través de guías turísticas, incluye la condición de los negros
La lista no deja de ser larga: folletos, catálogos, libros segregados por habitar
Dámaso Pérez Prado, Miguelito ilustrados y páginas web, con extramuros de la muralla.
Valdés, Ignacio Villa “Bola de antecedentes y fuentes teóricas Asimismo, destaca que las
Nieve” y Rita Montaner. Lo que para respaldar su investigación, llamadas “palenqueras” con el
asevera la autora resulta sugerente Ávila nos ofrece algunas oficio de comerciantes —mujeres
en el sentido de que la rumba se conclusiones de sus pesquisas. que llevan una palangana con
incorporó a los repertorios A partir de la utilización de la frutas en el recorrido de calles—
254 musicales de las obras de teatro y metáfora “subexposición y es un símbolo sobreexpuesto en
en el marco escenográfico fueron sobreexposición” nos dice que lo el discurso turístico, pues pierde
representados personajes como el “afro” para el discurso y práctica contenido como resultado de la
negro y la mulata. Es importante turísticos es sólo algo que vende, fijación proyectada sobre su
advertirlo, pues estos estereotipos una mercancía, que también cuerpo negro. En sus
fueron adaptados de manera más se comercializa la ciudad de mar conclusiones, el autor advierte
sofisticada a la gran industria como Primer Centro Turístico que los elementos culturales
cinematográfica mexicana de la de la República, como un “afro” en su nueva condición
década de 1940. Juárez retoma en Patrimonio Histórico y Cultural sobreexpuesta no hacen sino
el melodrama promovido por la de la Humanidad, un Distrito confirmar su instrumentalización
industria cinematográfica Cultural, sede del IV Congreso y la lógica mercantilista que
mexicana las tres vertientes de Internacional de la Lengua anima a los diferentes agentes
origen cubano con sus distintos Española, del Festival que operan el sector turístico.
ritmos, que Carlos Monsiváis Internacional del Cine de La reflexión sobre el lugar de lo
definió de manera magistral: el Cartagena de Indias, el Hay “afro” debe hacerse sobre
populismo de barriada, el género Festival de Cartagena y otras principios de participación
de las cabareteras y el género del lindezas, como el Concurso democrática y de responsabilidad
amor familiar. Después de hacer Nacional de Belleza. Ávila plantea social en el terreno mismo de
un notable repaso de los que en la definición de “turismo la planificación de las políticas
melodramas de cabareteras cultural” no encuentra públicas.
protagonizados por las rumberas necesariamente respaldo en que En cuanto al apartado III, “Los
cubanas en cintas como Venus de Cartagena haya sido declarada actores de la circulación cultural”,
 MAYO-AGOSTO 2013 Desacatos RESEÑAS

Stefania Capone presenta su Realiza un recuento de de Dunham para la autora

trabajo “Conexiones ‘diaspóricas’: movimientos artísticos a partir “ejerció la influencia más
redes artísticas y construcción de del Harlem Renaissance con sus profunda sobre la historia de
un patrimonio cultural ‘afro’”. presentaciones en el Apollo la danza negra” e inauguró la
De entrada, anota que el debate Theatre y el Cotton Club, así como metamorfosis que ésta ha sufrido
acerca de los procesos de de la significativa influencia al entrar en contacto con las
institucionalización y alcanzada en la renovación de culturas que los africanos habían
patrimonialización de elementos las artes negras con base en la encontrado en Estados Unidos.
culturales tiene que prescindir herencia afroestadounidense En tanto, de Primus resalta su
de un análisis de la circulación de sobre los militantes del contribución al establecer los
ideas en las que estén implícitos nacionalismo cultural de las parámetros para la realización de
los intercambios y las influencias décadas de 1960 y 1970 las danzas nacionales africanas al
mutuas entre África y la llamada (pp. 218-219). Respecto de la estandarizarlas desde sus propias
“diáspora negra”. Así, ubica su actividad dancística, Capone se investigaciones dentro de la
objeto de estudio en la centra en lo que ella denomina “diáspora negra”. Otro aporte
circulación de intelectuales “patriarcas de la danza artística de este trabajo es el recuento de
y artistas negros entre Estados negra”: Katherine Dunham y la trayectoria de Abdias do
Unidos, el Caribe, Brasil y África. Pearl Primus. Si bien, la actividad Nascimiento —actor y

255
Juan Carlos Cruz

Protestas antipeña, 2012.

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dramaturgo brasileño, militante marinos y, en definitiva, el A inicios del siglo xx en los bailes
político de la causa afrobrasileña pueblo llano. Se dice que se que se hicieran en el Centro
bailaba con meneos, zarandeos,
desde el Frente Negro Brasileño Recreativo de Obreros, las
manoseos y abrazos hasta dar
y a partir de su labor en el vientre con vientre […] sus orquestas de Severiano Pacheco
Congreso Afrocampineiro, versos, que se burlan de los y “Albertico” Gómez estuvieron
fundador del Teatro Negro y el religiosos y de la muerte y se constituidas por 12 maestros
Teatro Experimental do Negro regocijan en ligar la sexualidad artesanos que no sólo tocaban
con cosas santas (p. 247).
en São Paulo— como uno de danzones cubanos, sino también
los constructores de un de factura jarocha.
patrimonio cultural “afro”. Montó Perfila lo que para él es una Al leer a Bernardo García Díaz
y actuó en obras con base en una singular impronta afrocubana, se comprende mejor el significado
dramaturgia negra, con que ningún otro puerto de del cubanismo en la cultura
personajes negros centrales, México tendría. Sus tesis son: mexicana actual. Indica que
no como actores relegados a 1) Veracruz admitió a los proviene de mediados de la
papeles cómicos subalternos. “secuestrados” de África y segunda mitad del siglo xx con
Una contribución especialmente muchos de ellos llegaron para el legendario grupo Acerina y su
interesante de Stefania Capone quedarse en este puerto; 2) la Danzonera y sus presentaciones
es aquella que enfoca el sentido presencia de la población en el Salón México. Lo mismo
de que la construcción de la afrodescendiente persistirá puede decirse en relación con
tradición de la coreografía después del final de tiempos el son y sus representaciones en
negra resulta de las intensas coloniales y la marca mulata se cuartetos, sextetos y septetos,
256 interacciones entre informan- prolongará claramente al menos como el Trío Matamoros, la
tes, intelectuales y artistas, hasta la primera mitad del siglo Estudiantina Sonora Matancera
quienes circulan e intercambian xx. Un tema interesante en el y el Sexteto Boloña, que en México
sus teorías de un continente a trabajo de García Díaz es ubicar fueron escuchados en discos de la
otro. Su planteamiento final es el flujo migratorio entre Cuba rca Victor y en las radiodifusoras
muy sugerente: la danza, como y Veracruz para conocer la rica del puerto de Veracruz: la xev,
expresión del ritmo orgánico vida cultural asociativa. Señala “Eco de Sotavento”, y la xetf,
ancestral, llega, entonces, a ser que ha tenido un lugar especial “La Voz de Veracruz”. Sin tapujos,
el locus principal de la memoria el danzón y que en 1881, un año el autor asevera que Veracruz se
y de la cultura africanas. después de la fecha de su convirtió en la patria de la música
Bernardo García Díaz tituló aparición, “ya sonaba en la Plaza cubana por excelencia y en la
su ensayo: “El puerto de de Armas de Veracruz, tocado cabeza de playa para proyectarla
Veracruz, cabeza de playa de la por la banda municipal, el al resto del país. Sus ejemplos son
música cubana”. En él hace un danzón denominado Malaca” completamente verídicos en la
raudo recuento histórico de las (p. 250). Hay que encontrar la trascendencia que tuvieron grupos
raíces del cubanismo en el transculturación a través del mar y artistas, como Son Clave de Oro,
principal puerto novohispano: en los artesanos emigrados, Manuel Peregino con su Trío
fabricantes de puros, apasionados Caribe, después el Trío Peregrino,
en tocar instrumentos musicales, Toña “la Negra”, Mario Ruiz
el chuchumbé se extiende por las
calles de Veracruz en 1776 como como el contrabajo, los timbales, Armengol, Pedro Domínguez
un baile que haría furor entre el violín y el clarinete, e incluso Moscovita y “Güicho” Iturriaga.
negros, mulatos, soldados, conformar grupos orquestales. Bernardo García Díaz dedica un
MAYO-AGOSTO 2013 Desacatos RESEÑAS

último apartado a la “época de deambulan todavía por la costa locales, como el ejemplo con
oro” de la música cubana en veracruzana exclamando en sus análisis etnográficos y culturales.
Veracruz. En la década de 1950 se interpretaciones musicales que El último artículo del libro es
vive en el puerto lo que define “no muera el son”. de Édgar J. Gutiérrez Sierra:
como “verdadera fiebre de música El penúltimo artículo del libro “Los cabildos de negros en
afrocubana”. Son los tiempos es de Kali Argyriadis y lleva por Cartagena de Indias”. Es un aporte
de los conjuntos que tuvieron título “De instructores, asesores enriquecedor, pues encuentra las
trompetas, cantantes, congas y y promotores: redes de artistas raíces de la cultura afro-
bongós, un tres y un bajo, como cubano-veracruzanos y descendiente precisamente en
fueron Tropical de Veracruz, relocalización de repertorio la detenida indagación histórica
Tropical Copacabana, Anacaona, afrocubano”. La autora logra en el entorno de lo que fueron los
Cienfuegos Caribe y Siboney. diferenciar lo que actualmente cabildos negros en Cartagena de
Además, hubo espacio para es la circulación de artistas Indias y sus prácticas de
danzoneras como la de Los veracruzanos con una tradición resistencia con su mundo religio-
Chinos Ramírez, Alma de cultural afromestiza, cuyo so, sus tradiciones dancísticas
Sotavento y la Villaverde, entre repertorio musical y coreográfico y ceremonias. Asimismo, incluye
otras; para el bolero cubano con es testimonio de las distintas la reconstrucción histórica, la
distintos tríos veracruzanos y etapas de transnacionalización presencia social, política y sobre
de corte antillano, “el Negro” de la música cubana que se forjó todo cultural del cabildo de negros
Peregrino, hermanos Cantarell; en la isla, en Nueva York, el puerto como imaginario social en las
también para las sonoras, como jaracho y la ciudad de México. Nos fiestas de la Virgen de la
la Veracruz, Sotarrivas; para el advierte de esa nueva generación Candelaria y en los carnavales 257
mambo, con la presencia de de músicos de Veracruz y de de Semana Santa. No por nada
Dámaso Pérez Prado y Memo Xalapa y de los promotores su enfoque se centra en el barrio
Salamanca; para las grandes culturales cubanos que se popular de Getsemaní, cuna de
orquestas cubanas en el puerto, imbrican en las interesantes redes intelectuales, folcloristas, poetas
como la de Benny Moré. García rituales —con la santería como y coreógrafos con ascendencia
Díaz concluye con lo realizado práctica religiosa presente el Día africana que hoy en día tiene el
en los últimos 20 años. Le de Brujos en Catemaco en la poder de convocar a varios
entusiasma el relevo generacional región de los Tuxtlas— y las grupos afrocaribeños de
con grupos de soneros nativos y prácticas artísticas de profesores Cartagena y de otras regiones
de son montuno, y advierte que cubanos en la Escuela de Arte de costeñas de Colombia.
están presentes y son almas La Habana y su interacción
mexicano-caribeñas que cultural con nuevos significados