Tráfico de Armas Hacia Honduras
Tráfico de Armas Hacia Honduras
Tráfico de Armas Hacia Honduras
Tomado de InSightCrime
Honduras no produce armas, pero las armas entran de contrabando al pas por muchas vas.
Estas varan dependiendo de la oferta de armas en los pases vecinos, la demanda en Honduras,
los controles del gobierno y otros factores. No parecen obedecer a una sola lgica estratgica
que no sea evadir la deteccin, aunque muchas de ellas tienen un solo origen.
El trfico de armas tampoco parece estar dominado por algn grupo criminal. De hecho, el
trfico de armamento en Honduras, parece ser tanto un crimen de oportunidad para muchas
personas uniformados y civiles por igual como una actividad delictiva establecida para
grupos de criminales grandes y pequeos, muchos de los cuales tambin estn implicados en
otros delitos, como el narcotrfico internacional. La naturaleza variada del negocio, los
numerosos medios de trfico de armamento, y el dficit en los controles y los organismos
regulatorios implicados en la vigilancia hacen muy difcil combatir este delito.
En un estudio publicado en 2010, la ATF seal que hasta un 40 por ciento de las armas
recuperadas en escenas del crimen en Honduras procedan de Estados Unidos. El clculo
estaba basado en estadsticas de la polica suministradas por la ATF, que fueron cruzados con
el sistema de rastreo electrnico de la ATF, que hace seguimiento a las ventas de armas
adquiridas en Estados Unidos. Entre 2008 y el 15 de junio de 2011, fueron rastreadas 1.609
armas de Honduras.
Los resultados del seguimiento tambin exhiben un paralelo cercano con el registro del IBIS
de la unidad de balstica y los decomisos realizados por la polica, citados ms arriba. De las
armas rastreadas, el 84 por ciento eran pistolas o revlveres, y el 6 por ciento eran rifles. Como
sucedi con las estadsticas de incautaciones de la polica y de IBIS, las marcas con mayor
representacin fueron Smith & Wesson, Taurus y Beretta. Ms de 100 armas se rastrearon hasta
tiendas de armas en Estados Unidos, y casi la mitad de esos llevaron a compras en el estado de
Florida.
Este porcentaje de armas que se sospecha fue fabricado o importado a Estados Unidos se ha
mantenido constante a lo largo de los aos. Segn un informe de 2014 de la ATF, el 45,8 por
ciento de las armas de fuego recuperadas en Honduras y enviadas a la ATF para su rastreo en
2013 386 de un total de 842 armas rastreadas haba sido fabricado en Estados Unidos o
importado desde ese pas. De las 842 armas rastreadas, el 85,6 por ciento eran pistolas o
revlveres, y el 8,7 por ciento eran rifles. No se suministraron datos sobre fabricantes o calibre
de las armas.
Hay tres vas principales por las que estas armas estaran ingresando al pas desde Estados
Unidos, segn entrevistas con funcionarios hondureos y estadounidenses, y con personas en
el negocio. En primer lugar, son ingresadas ilegalmente al pas en pequeas cantidades por
medio de aerolneas comerciales, ocultas en el equipaje de los pasajeros.Esta tcnica parece
estar menguando luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos y por
los mayores controles en los aeropuertos y un mayor conocimiento de la ley por parte de las
autoridades hondureas. Sin embargo, las autoridades en Honduras y de otros lugares de
Centroamrica dicen que este sigue siendo un medio bastante comn para el transporte ilegal
de armas, aunque en pequeas cantidades.
En segundo lugar, los traficantes ocultan las armas en bienes importados de manera legtima.
Una fuente describi en detalle para InSight Crime y ASJ cmo uno de sus parientes en Estados
Unidos compr cinco rifles Beretta PX4 Storm en Estados Unidos y los puso en un vehculo
usado que envi a Honduras en un contenedor junto con otros artculos, como ropa y
juguetes. Aunque InSight Crime y ASJ no pudieron verificar esta historia con la persona que
envi los artculos, escuch numerosas historias de operaciones de trfico de poca monta
usando el mismo mtodo.
La fuente afirm que un primo envi por lo menos diez armas en un cargamento que compr a
un hombre que venda armas en el mercado negro de Carolina del Norte. Las armas eran
escondidas en un auto, porque, segn la fuente, las autoridades hondureas nunca
acostumbraban revisar los autos que ingresaban al pas. El pariente de la fuente
en Honduras iba al puerto a reclamar la mercanca. Las autoridades portuarias quienes segn
el pariente no registraron los artculos planeaban retener la mercanca varios das, para que
el pariente pagara un soborno para que la liberaran el mismo da. El pariente aleg que no tena
conocimiento de que las armas hubieran sido traficadas al pas antes de su llegada a Honduras.
Luego, el primo dijo al pariente que unos hombres vendran a llevarse las armas.
Camuflar armas en bienes importados tambin parece ser el mtodo preferido de grandes
grupos criminales, segn las autoridades y una fuente que trabajaba como guardia de seguridad
privada para un grupo criminal en Honduras. La fuente afirm tener conocimiento de cmo los
grupos criminales que transportan armas a granel desde Estados Unidos pagan regularmente al
personal de los puertos grandes para que apaguen las mquinas de rayos X o simplemente
ignoren el contenido cuando pasara por ellas.
Los envos grandes de armas necesitaban esos pagos, dijo. La inteligencia de la polica
coincidi con esa declaracin. Ni la fuente ni la polica ofrecieron un ejemplo que ilustrara esta
corrupcin, y ambas fuentes dijeron que se haba vuelto ms difcil en los ltimos meses con
la entrada en vigencia de una nueva operacin, parte de la cual consiste en la implementacin
de trabajos interinstitucionales en los puertos, entre otras medidas. (Ver el apartado Mejoras
en aos recientes)
Hay por lo menos un ejemplo de un grupo asentado en Estados Unidos que facilita las
actividades de trfico de una organizacin u organizaciones criminales hondureas. En 2010,
la ATF y el Departamento de Justicia procesaron a dos ciudadanos estadounidenses y a cuatro
ciudadanos hondureos en Florida por trfico de armas a Honduras y Puerto Rico.
Crumpler tambin compr y envi a cromar y recortar los caones de varios rifles de
asalto.[ Adems, Crumpler vendi varios rifles con lanzagranadas adosados. Hacia el final de
la investigacin, los agentes estadounidenses que vigilaban a Crumpler calcularon que haba
comprado 637 armas de fuego por un valor estimado de US$270.000. Crumpler adquiri armas
de 19 tiendas distintas en Florida y 4 de distribuidores por fuera del estado. La ATF crea que
Crumpler y uno de sus socios aquirieron entre 200 y 300 armas adicionales en diferentes ferias
de armas en Florida.
Los mayores clientes de Crumpler eran un grupo de hondureos, la mayora de quienes estaban
indocumentados en Orlando. Los investigadores y fiscales del gobierno de Estados Unidos los
llamaron el grupo Alvina Way Orlando o los 7002 Alvina Way por la direccin de una
residencia en la que se reunieron en varias ocasiones con Crumpler para el intercambio de
dinero por armas. El grupo recibi ms de US$65.000, parte de eso a travs de giros bancarios
desde Honduras, para pagar las armas. Muchos de esos giros se hicieron por medio de personas
en Honduras que movan el dinero a travs del sistema MoneyGram de Walmart. En total, la
ATF estim que se movi ms de US$163.000 de ese modo.
Los hondureos parecan actuar de manera concertada, reunindose y negociando en grupo con
Crumpler. Pero tambin mantenan cuentas separadas y no juntaban el dinero para comprar las
armas. De hecho, pareca haber por lo menos cuatro clulas actuando de manera independiente
en algunos aspectos. Hablaban con Crumpler de manera individual, acordaban los precios con
l del mismo modo y movan el dinero en pequeos incrementos por medio de MoneyGram de
Walmart tambin individualmente. No es claro si hacan esto para protegerse de las autoridades
o porque tenan su propia clientela aparte en Honduras.
El caso ilustraba la importancia de esta red para el negocio de armas en el mercado negro. Las
armas que se movieron por medio de la red de Crumpler fueron halladas en escenas de crmenes
en Puerto Rico, en un caso solo diez das despus de que Crumpler comprara el arma. Para
junio de 2010, las autoridades colombianas haban recuperado cinco Glocks de las compras de
Crumpler, todas ellas en manos del temido grupo criminal la Oficina de Envigado. Otra arma
fue hallada en Panam. El agente de la ATF encargado de la investigacin anot en su
declaracin juramentada que se sospecha una conexin con una Organizacin de Trfico de
Drogas (OTD) dirigida por un cartel cuando las armas y municiones traficadas son populares
entre los carteles, como rifles de asalto (tipo AR-15) y pistolas FN cinco-siete.
El problema de las armas de fuego en Centro y Suramrica es similar al problema de las drogas
en Estados Unidos, en que es en extremo difcil reducir la oferta de productos ilcitos sin reducir
primero la demanda, aadi. Cualquier reduccin pequea en la oferta conlleva un alza del
precio, lo que estimula an ms los esfuerzos por poner la oferta. En consecuencia, mientras
persista la demanda de tales armas, la gente seguir hallando formas creativas de satisfacer esa
demanda y obtener ganancias.
La tercera va por la que han llegado armas de Estados Unidos es por compras militares
legtimas, paquetes de ayuda que incluyen armamento o movimiento clandestino de armas para
ejrcitos apoyados por el gobierno estadounidense. Gran parte de este armamento lleg en los
ochenta, en el apogeo de las relaciones militares entre Estados Unidos y Honduras. Estados
Unidos entreg US$2.500 millones en ayuda (en dlares estadounidenses constantes) entre
1980 y 1989, entre ellos US$333 millones en ayuda militar, cifra que solo super El
Salvador en la regin. La Unin Sovitica contest con su propia ayuda militar a otros lugares
de Centroamrica.
Nicaragua
Segn varias fuentes del gobierno hondureo, Nicaragua es una fuente importante de las armas
ilegales que ingresan al pas. Si bien ofrecen escasa evidencia que demuestre esta afirmacin,
s hay una infinidad de armas no registradas que siguen circulando en el pas vecino. Segn un
informe de las Naciones Unidas, en Nicaragua existen 35 armas por cada soldado en servicio,
en comparacin con las 8 armas por cada soldado en servicio en Honduras. (En total, el informe
de Naciones Unidas dice que hay 870.000 armas registradas a las fuerzas de seguridad en
Centroamrica, lo que excede por mucho el nmero de soldados y de polica en la regin).
Hay ciertas tendencias en el flujo de armas desde Nicaragua. Por lo general son reliquias de las
guerras civiles de hace muchos aos, pero que siguen funcionando y, por supuesto, mantienen
su poder letal. Las AK-47 son las ms notables entre estas viejas armas. Esto se debe, en parte,
a que el gobierno sandinista las recibi en masa durante los ochenta, para combatir a la
contrainsurgencia del ejrcito creado all por el gobierno estadounidense, Los Contras. Las
autoridades tambin afirman que han recuperado armas con nmeros de serie borrados o liso,
algo que dicen que prevalece en gran medida en las armas que circulan por Nicaragua.
Por lo menos parte de este trfico tiene relacin con la historia reciente. Las guerras en
Centroamrica trajeron consigo miles de armas. Entre 1950 y 1990, Estados Unidos y la Unin
Sovitica transfirieron decenas de miles de millones de dlares de armas a la regin, segn una
investigacin de la Federacin de Cientficos Estadounidenses (Federation of American
Scientists).Entre 1982 y 1987, Estados Unidos solo suministr US$1.100 millones en armas y
equipos a El Salvador, Guatemala, Honduras y Costa Rica.
Armas usa
Guatemala
Otros lugares de las guerras civiles centroamericanas tambin son proveedores potenciales
para el mercado negro de Honduras, en especial Guatemala. Este pas tiene, por mucho, el
mercado de armas ms grande de la regin. Se calcula que el pas tiene 1,9 millones de armas
en circulacin, segn datos de Small Arms Survey citados por la Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), y menos de 600.000 de ellas estn registradas
legalmente a civiles o a las fuerzas de seguridad. El Banco Mundial calcul en 1,95 millones
el nmero de armas en poder de civiles, y solo 147.000 de ellas tienen registro legal. Al igual
que Honduras, el pas tiene leyes liberales sobre las armas y una vibrante economa de
seguridad privada que incluye a docenas de empresas, muchas de las cuales son dirigidas por
exmilitares. El trabajo en red entre estos exmilitares y el gobierno es casi constante, lo que ha
dado como resultado un aparato de seguridad estatal parcialmente privatizado.
El sistema conlleva mucho movimiento de armas entre manos privadas y del gobierno, y este
intercambio es, en muchas oportunidades, de carcter criminal. Los organismos regulatorios
dbiles y corruptos han abierto la puerta an ms a estas irregularidades y la creacin de canales
clandestinos de armas. El grupo criminal mexicano Los Zetas, por ejemplo, us
a Guatemala como su bodega durante aos. Entre 2007 y 2009, Los Zetas obtuvieron o robaron
miles de pistolas, rifles, lanzacohetes y otro equipo militar, segn afirmaron funcionarios
guatemaltecos a InSight Crime y ASJ.
Esta fuga de armas oficiales no se limita a Los Zetas. Un estudio reciente del Wilson Center,
citando fuentes de la ATF, seal que la asombrosa cifra de casi 85 por ciento de granadas y
otra artillera militar analizada por funcionarios de la ATF en una inspeccin de artefactos
decomisados por la polica guatemalteca entre 1997 y 2009 puede ser rastreada hasta los
arsenales militares. El mismo informe, citando un artculo del Washington Post, seal que
para 2010, al menos 27.000 armas se haban filtrado de los arsenales guatemaltecos ha ido a
parar a manos de criminales guatemaltecos y mexicanos.
Los grupos criminales hondureos tambin sacan provecho de este mercado. Fuentes del
Ministerio Pblico dijeron a InSight Crime y ASJ que el grupo Valle Valle, mencionado
anteriormente, obtena armas de sus contactos en Guatemala, especialmente, Jos Manuel
Lpez Morales, alias El Che, traficante con residencia en Chiquimula y buscado por las
autoridades estadounidenses. An no se sabe cules de las ms de 100 armas y miles de
cartuchos de municin incautados en 2014 por las autoridades hondureas venan
de Guatemala. Pero la artillera pesada, como una ametralladora M60 y lanzagranadas, ambos
hallados en arsenales del ejrcito guatemalteco, estaban entre las armas decomisadas en agosto
de 2014 por las autoridades hondureas en un allanamiento a las propiedades de los
Valle Valle.
El Salvador
La fuga de armas de los cuarteles de El Salvador es igualmente alarmante. Varios casos de alto
perfil han pasado por el sistema judicial en los ltimos aos. Estos incluyen un caso de trfico
armamentista que llega a la cpula del ejrcito salvadoreo. Otros casos asociaron a personal
castrense con la prdida de granadas que presuntamente se dirigieron a Los Zetas, y la
desaparicin de cuatro ametralladoras M60 (capaces de disparar 500 balas por minuto a una
distancia de 1.000 metros).
Las granadas fueron un artculo especialmente difcil de controlar. En los ochenta Estados
Unidos envi un estimado de 300.000 granadas a Centroamrica. El Salvador fue uno de los
principales receptores de ayuda y granadas estadounidenses, y recibieron 266.506 granadas
M67 entre 1980 y 1993. (Vase el grfico arriba). Estas granadas han estado apareciendo en
escenas del crimen desde El Salvador hasta Mxico. La polica de El Salvador declar al
Washington Post en 2010, por ejemplo, que haban recuperado 390 M67 en los cinco aos
anteriores.
Por lo menos un caso de alto perfil tuvo como centro a Honduras luego de que varios miembros
del ejrcito implicados en un caso relacionado con el robo de granadas dijeron a los fiscales
que por lo menos 14, y hasta 39, armas ligeras antitanques M72 (LAW por sus iniciales en
ingls), haban sido robadas de los polvorines salvadoreos y vendidos a un cartel mexicano
que operaba en San Pedro Sula. En marzo de 2011, las autoridades hondureas hallaron la
caleta que tambin inclua ocho AK-47, siete AR-15, 11 granadas impulsadas por cohetes y
montaas de municiones, entre otros artculos.
Mxico
Mxico tambin es una fuente de armamento, aunque esto parece provenir en su mayora del
flujo regular de armas de Estados Unidos, porque Mxico tiene ms restricciones sobre la venta
y la tenencia de armas que sus vecinos. Cada ao se compra un nmero estimado de 253.000
armas en Estados Unidos para traficar a Mxico, segn un informe del Instituto Igarap y de la
Universidad de San Diego. Parece haber una mezcla de emprendedores, organizaciones
independientes de trfico de armas y organizaciones criminales que aprovechan las liberales
leyes sobre armas de Estados Unidos. Al igual que los estupefacientes que se mueven hacia el
norte, las armas de grueso calibre que se mueven hacia el sur, toma un recargo en el mercado
negro y puede cambiarse por otras mercancas ilcitas.
Las organizaciones mexicanas tambin pueden pagar con armas por servicios prestados
en Honduras, segn servicios de inteligencia de la polica hondurea. En septiembre de 2014,
las autoridades hondureas capturaron a dos ciudadanos mexicanos sospechosos de tener
vnculos con el grupo Valle Valle, y decomisaron una ametralladora M60, cinco granadas de
fragmentacin y una M16.
Panam
La ONUDD seala que Panam tambin es un centro importante en el mercado ilegal de armas
en la regin, pues el pas permite las compras de armas sin aranceles, por lo que pueden
comprarse legalmente de Estados Unidos y luego contrabandearse a otros pases. En palabras
de la ONUDD, Esto dispone un centro comercial regional conveniente para las pistolas de 9
mm que los criminales demandan.
*El equipo de InSight Crime para este informe fue liderado por Steven Dudley, codirector
de InSight Crime y por la entonces subdirectora de InSight Crime, Elyssa Pachico. La
investigacin fue liderada por Steven Dudley y Mario Cerna, un experimentado periodista
hondureo. El informe fue escrito por Steven Dudley. Mario Cerna hizo contribuciones
especiales. Traduccin al espaol por Diego Garca y Maria Luisa Valencia. Edicin y
verificacin de datos por Mike LaSusa, Felipe Puerta y Victoria Dittmar. Grficas por Elisa
Roldn. Foto de Associated Press por Fermnando Antonio. InSight Crime extiende sus
agradecimientos especiales a la ASJ por su apoyo y ayuda