Realismo Mora1
Realismo Mora1
Realismo Mora1
El realista moral sostiene que hay hechos morales, por lo que el realismo moral es una tesis en la ontologa, el
estudio de lo que es. La categora ontolgica "hechos morales" incluye tanto el juicio moral descriptivo que
supuestamente es cierto de un individuo, como "Sam es moralmente bueno" y el juicio moral descriptivo que es
supuestamente cierto para todos los individuos, como " la ganancia es errnea ". Una firma de este ltimo tipo
de hecho moral es que no slo describe una condicin duradera del mundo, sino que proscribe tambin lo que
debera ser el caso (o lo que no debera ser el caso) en trminos de un individuo comportamiento.
Las reas tradicionales de desacuerdo entre el campo realista y el campo antirealista son el cognitivismo, el
descriptivismo, la verdad moral, el conocimiento moral y la objetividad moral. La larga y recalcitrante historia del
debate realismo / antirealismo seala que el punto focal del debate ha sido moldeado y remodelado a lo largo
de siglos, con una tercera va, a saber, cuasi realismo, que atrae una atencin ms reciente. El cuasi-realismo
desmiente las posiciones tanto del realismo como del antirealismo.
Tabla de contenido
Si hay hechos morales, cmo podemos conocerlos? Para un realista, los hechos morales son tan ciertos como
los hechos matemticos. Los hechos morales y los hechos matemticos son entidades abstractas, y como tales,
son diferentes en especie a los hechos naturales. Uno no puede literalmente mostrar hechos morales como uno
podra mostrar, por ejemplo, una planta. Uno puede exhibir un smbolo del tipo, por ejemplo uno puede escribir
"mentir para la ganancia personal es incorrecto" o uno puede escribir una ecuacin; sin embargo, no se pueden
observar hechos morales y matemticos de la misma manera que se puede observar, con ayuda de un
microscopio, clorofila en una hoja. Estas limitaciones de la experiencia no impiden que los realistas y los
antirealistas discutan prcticamente todos los aspectos de las prcticas morales que parecen presuponer la
existencia de hechos morales. La lista de reas en disputa incluye el lenguaje moral, la verdad moral, el
conocimiento moral, la objetividad moral, la psicologa moral, etc. Estas reas no son discretas pero se
entremezclan.
El realista moral puede argumentar para la opinin que hay hechos morales como sigue:
(2) Una oracin es verdadera slo si la relacin de verdad se mantiene entre ella y la cosa que la hace verdadera.
(3) As, las verdaderas oraciones morales slo son verdaderas porque tiene la relacin de verdad entre ellas y las
cosas que las hacen verdades.
Por lo tanto,
(4) Las cosas que hacen ciertas oraciones morales verdaderas deben existir.
Es una breve inferencia de la existencia de las cosas que hacen ciertas oraciones morales fieles a la existencia de
hechos morales.
El antirealista moral puede responder al argumento negando cualquiera de las tres premisas. El antirealista
podra ser un no descriptivista al rechazar la premisa (1): no hay oraciones morales verdaderas porque no
describen cmo es el mundo; o puede rechazar una versin de la teora de la correspondencia de la verdad
negando la premisa (2): ella puede argumentar que una oracin puede ser verdadera incluso si no tiene ninguna
relacin de verdad entre ella y la cosa que la hace verdadera. Por ejemplo, ella puede ser un defensor de la
teora de la coherencia de la verdad, que sostiene que una oracin puede ser verdad solamente cuando hay una
verdad que hace la relacin entre ella y otras oraciones relevantes a ella. O puede incluso rechazar como
ilegtima la inferencia de "cosas que hacen ciertas oraciones morales fieles" a la "existencia de hechos morales".
En el pasado, muchos antirealistas eran no-cognitivistas, sosteniendo que los juicios morales no son estados
cognoscitivos como las creencias ordinarias: es decir, los antirealistas sostienen que a diferencia de las
creencias, la funcin esencial o el objetivo de los juicios morales no es representar el mundo con precisin. (Una
afirmacin no descriptivista es que el cognitivismo -ms especficamente el descriptivismo- es necesario, pero
no suficiente para el realismo moral, como se demostrar en la actualidad). Los juicios morales son, segn los
estados mentales no cognitivistas, de alguna otra clase: son emociones , deseos o intenciones del tipo que se
expresan por rdenes o prescripciones.
Si los juicios morales se expresan por rdenes o prescripciones, entonces no puede haber verdades literales
literales. (Cf. Wright, 1993). Sostiene que la discusin focal en el debate realista / antirealista debe ser sobre las
teoras aceptables de la verdad.) Si no hay verdades literales literales, entonces ningn juicio moral puede ser
citado como evidencia para saber cmo el mundo es. El conocimiento moral ya no puede ser considerado como
descriptivo o proposicional; o, nadie est justificado en creer ciertas cosas sobre el mundo en hacer juicios
morales. Esto ilustra cmo el anlisis no cognitivista de los juicios morales puede escalarse en el rechazo
antirrealista de aquellos "buenos nombres que damos por sentados cuando participamos en prcticas morales
como" las verdades morales "y" el conocimiento moral ". El no-cognitivismo del antirealista amenaza la moral
objetividad tambin. La objetividad se encuentra en el mundo. Si los juicios morales no se refieren a la
descripcin exacta del mundo -por ejemplo, si los juicios morales se refieren a nosotros-, entonces no se
encontrar la objetividad moral en el mundo. Si la objetividad moral se encuentra dentro de nosotros, entonces
no es la misma objetividad con la que comenzamos, o, como lo haba sido el antiguo camino antirrealista.
a. Cognitivismo
Geach (1965) utiliza el "punto de Frege", segn el cual "una proposicin puede ocurrir en el discurso ahora
afirmado, ahora no afirmado, y sin embargo ser reconociblemente la misma proposicin", para establecer que
ningn no cognitivista (el terico antidescriptivo) ) el anlisis de oraciones y enunciados morales puede ser
adecuado.
Considere una simple frase moral: "Poner a un gatito en llamas est equivocado". Supongamos que la frase
sencilla significa "Vaya a poner a un gatito en llamas!" El punto de Frege dicta que el antecedente de "si poner
un gatito en llamas es incorrecto , despus conseguir a amigos de s para ayudar a fijar un gatito en el fuego es
tambin incorrecto "debe significar el mismo que la oracin simple. Pero esto no puede ser porque el
antecedente de lo condicional no hace tales afirmaciones mientras que la simple oracin moral lo hace. En otras
palabras, el anlisis no cognitivista de las oraciones morales no puede ser dado a las oraciones condicionales con
la sentencia moral simple incrustada. El problema puede aplicarse generalmente a casos de otras oraciones
compuestas tales como "Es incorrecto poner un gatito en llamas, o no lo es". Incluso si el anlisis no cognitivista
de la oracin simple fuera correcto, componga oraciones dentro de las cuales una simple moral la oracin se
inserta debe ser dado un anlisis independientemente del anlisis no cognitivista de la misma. Esto parece
inaceptable para muchos. Para el siguiente argumento es vlido: "Es incorrecto poner un gatito en llamas, o no
lo es; no es 'no est mal'; por lo tanto, es incorrecto poner a un gatito en llamas ". Si el argumento es vlido,
entonces la conclusin debe significar lo mismo que una de las disyunciones de su primera premisa. El
argumento sera de otra manera invlido debido a una equivocacin, y el no cognitivista parece estar obligado a
decir que el argumento no es vlido.
La comprensin cognitivista de los juicios morales est en el centro del realismo moral. Para el cognitivista, los
juicios morales son estados mentales; los juicios morales son del mismo tipo que las creencias ordinarias, es
decir, los estados cognitivos. Pero, cmo vamos a saber esto? Una manera manejable es centrarse en lo que
pretendemos hacer cuando hacemos juicios morales, y tambin en cmo los expresamos. Los juicios morales
pretenden ser descripciones exactas del mundo, y las declaraciones expresan juicios morales (en contraposicin
a la orden o la prescripcin) del mismo modo que las declaraciones expresan creencias ordinarias. Es decir, las
declaraciones expresan el lenguaje moral. Las afirmaciones que expresan juicios morales son verdaderas o
falsas, tal como son las declaraciones que expresan las creencias ordinarias. Las verdades morales ocurren
cuando nuestros signos coinciden con el mundo.
El lenguaje nos permite comunicarnos unos con otros, usualmente usando frases y enunciados. Una gran parte
del lenguaje implica, entre muchas otras cosas, influenciar a otros ya nosotros. El lenguaje normativo, en
contraste con el lenguaje descriptivo, incluye el lenguaje moral (es decir, el lenguaje moral es parte del lenguaje
evaluativo o normativo). Es an ms importante no dejarnos influir por el lenguaje moral porque la realidad
moral nos aferra. Es malo que otros traten de engaarnos, pero es peor que nos engaemos a aceptar hechos
morales simplemente por el lenguaje que usamos. Es decir, el lenguaje moral -si no es para describir el mundo-
no debe confundirse con descriptivo. El lenguaje moral nos ata de cierta manera, y la manera en que nos une es
importante.
yo. Descriptivismo
El lenguaje moral y el lenguaje descriptivo comparten la misma estructura sintctica. "Sam es bueno" predica
una especie de bondad para Sam al igual que "Sam es de cuatro patas" predicados de tener cuatro patas para
ella. "Ser bueno" como en "ser bueno es ser capaz de soportar su propio escrutinio" y "tener cuatro patas" como
en "tener para las piernas no se requiere de ser un perro" son ambas frases nominales. Una vez ms, decir: "Si
Sam es bueno, entonces ella ser capaz de soportar su propio escrutinio", ilustra que la predicacin moral
podra ser incrustada para formar una oracin compuesta, tal como podra ser la prediccin descriptiva. Usamos
ambas partes del lenguaje con igual facilidad. Casi todos nosotros somos proficientes en el uso del lenguaje
moral. La mayora de nosotros comprendemos lo que otros expresan con l; y, se espera que hayamos
entendido lo que significa el lenguaje moral. Pocas personas aplicaran el trmino "moralmente permisible" a un
aparente caso de crueldad cruel. Adems, el lenguaje moral est gobernado por las mismas reglas
fundamentales de la lgica que el lenguaje descriptivo. Por ejemplo, una misma accin no puede ser buena ni
mala al mismo tiempo. (El rechazo filosfico de los hechos morales sigue siendo popular, aunque esta
dependencia focal en el aspecto logico-lingstico de las prcticas morales ya no est de moda.) Vase Darwall,
Gibbard y Railton 1992, especialmente en la pgina 123.)
De esto, debemos inferir entonces que hay entidades como "bondad moral" y "obligacin" a las que se refiere
el lenguaje moral en el mundo? Son las tres caractersticas de la semejanza estructural entre los lenguajes
morales y descriptivos, la igual facilidad con que los empleamos y la lgica interaccin entre ellos razones
suficientes para pensar que hay hechos morales? No es posible que nuestras maneras de influir sobre los
dems y sobre nosotros mismos sean exactamente donde la sintaxis y la semntica de nuestro lenguaje nos
traicionan y, por consiguiente, que el lenguaje moral sufre de una falta de referentes anlogos a trminos como
"nada" Francia, "hacer?
Cualquier lenguaje moral describe (o, se pretende describir con precisin) el mundo o no lo hace. Segn los
descriptivistas, el lenguaje moral describe el mundo. La posicin descriptivista ha sido pensada como la marca
del realismo moral, mientras que la posicin no descriptivista como la del antirealismo. Esto se captura de la
siguiente manera:
El descriptivismo en la meta-tica es una visin cognitivista, segn la cual el lenguaje moral describe (o est
destinado a describir) al mundo. (Cf. Horgan y Timmons 2000, 124. Esta definicin aproximada, segn ellos, cae
bajo el dogma de la "suposicin semntica equivocada: todo contenido genuinamente cognitivo es contenido
descriptivo". Conflating el descriptivism con el cognitivism es, segn ellos, "Un dogma en gran medida
incuestionable".) Un corolario inevitable del descriptivismo es que el lenguaje moral es apto para la evaluacin
de la verdad; es decir, las declaraciones expresan juicios morales que son verdaderos o falsos. Podemos decir
alternativamente que las oraciones morales expresan proposiciones sin afectar el resultado de la discusin.
Como dice Nicholas Sturgeon, "las frases morales tpicamente expresan [declaraciones] capaces de verdades y
falsedades" (1986, 116). En sentido estricto, entonces, el descriptivismo dice poco sobre, y permanece neutral
con respecto a, las dos visiones en epistemologa moral: hay afirmaciones morales que se sabe que son
verdaderas. El descriptivismo no nos dice si hay alguna declaracin moral que se sabe que es verdadera.
Tampoco nos dice nada acerca de las cosas en virtud de las cuales las declaraciones morales son verdaderas
cuando son verdaderas. (Cf. Skorupski, 1999). Piensa que el descriptivismo en conjuncin sin una teora
sustancial de la verdad no es un descriptivismo en absoluto. Slo hay una diferencia terminolgica y el
descriptivismo en conjuncin con una teora sustancial de la verdad ser discutido en la seccin 2.)
El descriptivista moral cree que las declaraciones morales expresan juicios morales, y que son verdaderas o
falsas. Si cada frase que es capaz de valorar la verdad describe el mundo, entonces tambin lo hace cada
declaracin moral. El lenguaje moral describe el mundo porque cada oracin apta a la verdad describe o
pretende describir el mundo. El no-descriptivista niega que. El no descriptivista cree que los enunciados morales
no expresan juicios morales. Por el contrario, el no descriptivista cree que los juicios morales se expresan por
rdenes o prescripciones. Ni las rdenes ni las prescripciones son aptas para la verdad, y como resultado,
tpicamente no estn destinadas a describir el mundo. El lenguaje moral no describe el mundo, segn el no
descriptivista. Es decir, representa nuestros deseos, preferencias, emociones, etc., pero no representa nada por
encima y por encima de ellos. La figura 1 ilustra el desacuerdo entre el descriptivista y el no descriptivista. (Las
posiciones antirrealistas definidas se marcan con las casillas punteadas de las figuras que siguen: una caja
ovalada marcar posiciones realistas definidas (ver figura 5).
Figura 1
Los no-descriptivistas no estn de acuerdo exactamente con lo que el lenguaje moral logra, mientras que son
unnimes acerca de lo que no lo hace. El argumento abierto de la pregunta de GE Moore apoya el emotivism, un
non-descriptivism contrario a su intencin en el principio del vigsimo siglo. AJ Ayer y CL Stevenson argumentan
que los juicios morales expresan sentimientos de aprobacin o desaprobacin, o que hacer juicios morales es
equivalente a emotar en referencia a comportamientos ajenos y nuestros. (Ver Ayer 1952 y Stevenson 1937,
1944 y 1963.) Stevenson dice que "el Sr. La objecin familiar de GE Moore sobre la cuestin abierta es
principalmente pertinente a este respecto. No importa qu conjunto de propiedades cientficamente conocibles
una cosa puede tener (dice Moore, en efecto), encontrar, con una cuidadosa introspeccin, que es una
pregunta abierta preguntarse si algo que tiene estas propiedades es bueno "(1937, 18) . El prescriptivismo
universal de RM Hare, segn el cual los juicios "deben" son prescriptivos como simples imperativos, pero
difieren de ellos al ser universalizables "(1991, 457) enfatiza que el lenguaje moral facilita formas de prescribir
acciones para todos nosotros. El expresivismo-norma de Allen Gibbard ha renovado los argumentos para no-
descriptivism recientemente. Rechazando el emotivismo, Gibbard, 1990, sostiene que los juicios morales estn
preocupados por los sentimientos morales racionales o justificados, no slo sobre los sentimientos o las
preferencias que uno tiene. Al parecer, sostiene que algunos sentimientos morales pueden ser llamados
racional-a-tener o justificado. Es cuando "se acepta la aceptacin de las normas que permiten el sentimiento"
(Darwall, Gibbard y Railton, 1992, 150-51), un sentimiento puede llamarse racional-a-tener. As, mientras que
los juicios morales (y el lenguaje moral) expresan lo que aceptamos como normas, a saber, un estado mental, no
se trata de describir el mundo, es decir, el no descriptivismo sobre el juicio moral y el lenguaje. El proyectivismo
de Blackburn parece difcil de clasificar de una manera u otra, especialmente cuando se considera en conjuncin
con su cuasi-realismo (Blackburn: 1984, 1993 y 1998). El lenguaje moral segn el proyectivista nos permite girar
nuestra propia historia sobre el mundo. Sin embargo, los no descriptivistas estn de acuerdo en que el lenguaje
moral es la herramienta de eleccin cuando estamos buscando ayuda, recomendando un curso de acciones,
haciendo juicios sobre lo que hacen los dems, etc., pero nunca es el instrumento para describir el mundo.
Las vistas discutidas anteriormente se pueden ilustrar con un ejemplo. Considere la frase moral: "Ptalo debe
evitar comer demasiado." La expresin de la oracin expresa el juicio del orador acerca de Ptalo y quizs sobre
su tendencia al consumo excesivo de alimentos. El cognitivista sostiene que el juicio del hablante es del mismo
tipo que las creencias ordinarias, es decir, el cognitivista sostiene que el juicio moral del hablante es un estado
cognitivo. Las creencias son representaciones de cmo son las cosas, a saber, posibles estados de cosas; y, el
lenguaje tpicamente expresa creencias. Segn el cognitivista, entonces, la sentencia moral que expresa el juicio
moral representa un posible estado de cosas. Podemos decir que el descriptivista sostiene que la frase moral
describe lo que debera ser el caso de Ptalo y su tendencia hacia la comida. Petal podra estar instanciando la
propiedad de la "necesidad" de evitar el consumo excesivo de alimentos, aunque sta no es la nica manera
cognitivista de mantener su descriptivismo sobre el lenguaje moral. As como la estrella de la maana se refiere
a Venus, el artculo lingstico "debe evitar comer demasiado" puede referirse a una propiedad moral. Podra
incluso sostenerse que all se obtiene la relacin referencial entre las expresiones morales y las cosas en el
mundo que se supone que escogen.
Los no-cognitivistas sostienen que el juicio del orador al decir, "Ptalo debe evitar comer demasiado", no es del
mismo tipo que los estados cognitivos. Algunos no-cognitivistas van ms all y niegan que la sentencia moral
representa un posible estado de cosas. Es decir, algunos no-cognitivistas son tambin no descriptivistas. Los no
descriptivistas sostienen que la estructura superficial del lenguaje moral -y la interaccin lgica que exhibe en
nuestro uso del mismo- no es una buena gua para entender lo que el lenguaje moral hace por nosotros (y lo que
pretendemos hacer con l). La palabra "nada" no recoge ningn objeto, aunque sirve de sujeto gramatical; la
descripcin definitiva del "actual Rey de Francia" no se refiere a nadie, aunque su artculo "el" indica un nico
satisfecho de la descripcin, y as sucesivamente. Estos son casos familiares (de nuestro lenguaje que nos
traiciona ontolgicamente). Por lo tanto, parte de la afirmacin no descriptivista es que el lenguaje moral nos
manipula ontolgicamente como "nada" y el "actual rey de Francia". El mrito de la visin segn la cual se oculta
una estructura ms profunda (o significado) a nuestro lenguaje moral debe ser juzgado sobre el xito de la
interpretacin no descriptivista de la oracin sobre Ptalo.
La interpretacin no descriptivista de "Ptalo debe evitar comer demasiado" vara. El emotivismo lo interpreta
como la manera de emotar la desaprobacin del hablante del consumo excesivo del alimento de Petal, o la
manera de informar Petal de su sensacin. El expresivista lo interpreta como la manera del hablante de expresar
su preferencia con respecto al hbito alimenticio de Ptalo. El prescriptivista lo interpreta como el modo de
ordenar a Petal que no coma demasiado. El expresivista normativo lo interpreta como la forma de expresar la no
aceptacin del hablante de las normas que permiten tal consumo de alimentos. Tal vez el proyeccionista
interpretara la afirmacin sobre Ptalo como una forma de "objetivar" la desaprobacin del hablante. Sin
embargo, todos rechazan que exista una relacin didica de referencia o correspondencia, entre la oracin
moral y cmo es el mundo. La relacin didica se ha reducido a la relacin montica de mostrar / manifestar el
estado psicolgico del hablante. (La verdad de esto no implica que las personas no creen en los principios
morales.AJ Ayer dice que "[d] o decir ... que estos juicios morales son meramente expresiva de ciertos
sentimientos, sentimientos de aprobacin o desaprobacin, es una simplificacin excesiva" 1954, 238.) La figura
2 ilustra las posiciones no descriptivistas.
Figura 2
figura 3
La afirmacin de que hay valores objetivos o entidades intrnsecamente prescriptivas o rasgos de algn tipo, que
los juicios morales ordinarios presuponen es, lo sostengo no sin sentido sino falso (1977, 40).
Los juicios morales son falsos, o lo que dice el pasaje arriba citado. Pero por qu son todos falsos? Es porque no
hay entidades a las que se refiere el lenguaje moral. El lenguaje moral pretende describir cosas que no existen.
Segn Mackie, es un error (perpetuo) suponer que hay entidades morales, por lo tanto, el nombre de "teora del
error". La teora del error de Mackie es una posicin antirrealista descriptivista prima facie: sostiene que no hay
hechos morales. Adems, acepta que los juicios morales estn destinados a describir el mundo. Es plausible
esta combinacin de antirealismo moral y descriptivismo? Blackburn ciertamente piensa que no lo es.
Blackburn, cuya propia opinin parece ser indeterminada entre el descriptivismo y el no-descriptivismo, piensa
que la teora del error de Mackie es inconsistente. Esto se debe en parte a la aparente dificultad de atribuir un
omnipresente error sistemtico a nuestro juicio moral. Como lo expresa Blackburn, "el rompecabezas es por
qu, a la luz de la teora del error, Mackie no indicaba por lo menos cmo sera un vocabulario shmoral [es decir,
un vocabulario moral purificado de su error ontolgico] y por qu l mismo no continu sino para mortificar, no
para moralizar ". Segn Blackburn, esto es tan seriamente desconcertante que el fracaso de Mackie en
shmoralizar" sugiere en s mismo que ningn error puede ser incorporado en el mero uso de esos conceptos
"(1985, p. ).
Intentar evitar el error omnipresente y sistemtico debera parecer razonable para quienes lo conocan. Pero
Mackie pareca "muy feliz de seguir expresando un gran nmero de opiniones morales directas (es decir,
moralizar en lugar de someterlas a la moraleja)" (Blackburn 1985, 1).
Hay otras teoras recientes que resultan de intentos explcitos de combinar descriptivismo y antirealismo.
Hatzimoysis dice que "una concepcin minimalista de la verdad encaja en la cuenta del cognitivismo antirealista
en la tica". (Vase, por ejemplo, Hatzimoysis 1997, 448.) El "cognitivismo irrealista" de Skorupski es una de esas
teoras. Argumenta a favor de ella al negar "todo contenido es contenido fctico" (1999, 438).
El hecho de que el lenguaje moral exprese los estados cognitivos, es decir, que el lenguaje moral tiene contenido
descriptivo, segn Skorupski no garantiza la existencia de hechos morales; ni justifica la creencia en la existencia
de hechos morales. Skorupski dice que "las afirmaciones normativas son verdaderos contenidos de la cognicin
... pero su verdad no es una cuestin de correspondencia o representacin" (Skorupski, 1998, p. (1999, 436). La
verdad -apt fragmento del lenguaje es la verdad- apto debido a su contenido descriptivo. As que el primer
conjunto de la observacin de Skorupski es descriptivista. Pero cuando el lenguaje moral es verdadero (o falso),
no lo es porque corresponde al mundo: no hay nada que responda al lenguaje moral. Es decir, Skorupski rechaza
la existencia de hechos morales, y su posicin es por lo tanto el antirealismo.
La teora del error de Mackie, el proyectivismo de Blackburn y el cognitivismo irreal de Skorupski son ejemplos
de antirrealismo descriptivista. Podemos entonces concluir que el descriptivismo moral no es suficiente para el
realismo moral. Pero es una condicin necesaria para el realismo moral? Si lo es, entonces podemos esperar
marcar el territorio realista adecuado agregando las condiciones necesarias adicionales. (Mi nfasis en la
consistencia de mantener tanto el descriptivismo como el antirealismo no pretende sugerir que un debate
descriptivista / no descriptivista representado, por ejemplo, por el problema de Frege-Geach, que afirma que el
lenguaje moral incrustado parece tener contenidos descriptivos en lugar de emotivos, el contenido prescriptivo
o proyectivo, no es tan importante y relevante para el debate realismo / antirealismo (ver Darwall, Gibbard y
Railton 1992, especialmente pp. 151-152.) La necesidad del descriptivismo para el realismo ser discutida en la
siguiente seccin. Otro conjunto de C1, " S es un realista moral slo si S es un descriptivista" ser examinado.
Pocos filsofos toman en serio la posicin realista no cognitivista. Por ejemplo, Geoffrey Sayre-McCord (1988, 9-
14) lo rechaza rpidamente como inconsistente. Pero el realismo no-cognitivista es ciertamente una posibilidad
lgica. En esta seccin examinaremos los argumentos de Waller sobre su tenacidad.
El no-cognitivismo de Waller se atena: los juicios morales no son estados cognitivos cuando no hay valores
fundamentales comunes en su lugar. Dice que "el no-cognitivismo insiste en que cuando surgen conflictos de
valores fundamentales y se plantean cuestiones de valor bsico, entonces las disputas y los valores no son
cognitivos" (1994, 63). Las declaraciones slo expresan juicios morales cuando un supuesto conjunto de valores
fundamentales comunes est presente. La observacin de Waller de que "tal conversin moral independiente es
evidencia a favor del realismo moral y contra el no-cognitivismo" suena inconsistente con el rtulo de su teora
"realismo moral no cognitivista" (ver su 1992, 129). La observacin de Waller hace parecer como si el realismo
moral y el no-cognitivismo son contradictorios entre s. La estrategia de Waller consiste en distinguir el nivel
"megatico" del nivel en el que existen valores fundamentales incontestables. Esto permite a Waller mantener
que en un nivel "los hechos morales son internamente reales", pero a otro nivel, a saber, el nivel megatico,
"[los hechos morales] son ideales" (1994, 67). La estrategia de divisin y conquista de Waller le da derecho al
realismo moral cognitivista en el nivel de valores asumidos, o al antirealismo no cognitivista en el nivel
megatico. As, el "realismo no-cognitivista" de Waller fracasa como una posicin realista no cognitivista.
Podemos entonces concluir que el cognitivismo (o el descriptivismo) es necesario para el realismo moral. El
cognitivismo, la visin de que los juicios morales son estados cognoscitivos como las creencias ordinarias (con
sus dos corolarios, a saber, el descriptivismo y su aptitud de verdad), podra facilitar el debate realista /
antirealista, pero el cognitivismo por s solo no es suficiente para facilitar la discusin, en sus trminos de todos
modos.
La necesidad del cognitivismo para el realismo puede llevarnos a esperar que la especificacin de las condiciones
adicionales necesarias para el realismo podra marcar el territorio realista adecuado. Cognitivismo combinado
con una teora sustancial de la verdad se aborda a continuacin.
segundo. La Verdad en los Juicios Morales
Las declaraciones morales expresan juicios, y para algunos, las declaraciones morales describen el mundo. Pero
el realismo moral no est presente en todas partes donde el cognitivismo (o el descriptivismo) est presente. Es
decir, el cognitivismo y el descriptivismo, que una vez cristalizaron el debate realismo / antirealismo, ya no lo
hacen. La recomendacin de Crispin Wright de que "los antirrealistas morales, por ejemplo, deberan conceder
que los juicios morales son aptos para la verdad y la falsedad" (1993, 65), ilumina discusiones ms recientes
sobre el tema. La teora del error de Mackie (1977), el cognitivismo irreal de Skorupski (1999) y quizs el
proyectivismo de Blackburn (por ejemplo, 1984) ilustran, como vimos anteriormente, la posibilidad de combinar
consistentemente el cognitivismo con el antirealismo.
Un terico del error mantiene su antirealismo al insistir en que los juicios morales implican un error
omnipresente. No hay juicios morales que sean verdaderos, segn el terico del error, aunque son verdaderos,
porque pretenden describir el mundo. Los realistas morales se separan de los tericos del error sobre la verdad
en los juicios morales: algunos juicios morales son verdaderos. Sin embargo, esto no es suficiente para el
realismo moral. El proyectivista que funciona como un cuasi-realista y Skorupski debera ser capaz de afirmar
que algunos juicios morales son verdaderos. Las verdades morales pueden ser literales o figurativas; y, pueden
ser la cuestin de la correspondencia o coherencia (la coherencia con otras creencias ya sostenidas se encuentra
aqu para la gama de "caractersticas modificadas" de la verdad). La figura 4 ilustra este punto:
Figura 4
Los tericos deflacionistas de la verdad rechazan que el predicado de la verdad "es verdad" agrega al significado
de los artculos lingsticos. Por ejemplo, "la nieve es blanca" y "la nieve es blanca" es verdadera ", significan,
segn ellos, lo mismo. Las teoras deflacionistas incluyen la teora de la redundancia de la verdad de FP Ramsey
(o la teora prosentencial de la verdad) y el minimalismo ms reciente de Paul Horwich. Los tericos
inflacionistas (sustantivos o robustos) de la verdad, en contraste con los deflacionistas, sostienen que la verdad
es un elemento lingstico real e importante. Las teoras inflacionistas incluyen la teora de la correspondencia
de la verdad, la teora de coherencia de la verdad y la llamada teora pragmtica de la verdad. Los inflacionistas
en desacuerdo no slo sobre la naturaleza de la propiedad de la verdad, sino tambin en desacuerdo sobre los
portadores de la propiedad verdad.
Considere el juicio: "El sufrimiento por falta de alimento es malo". El juicio se expresa generalmente con la
afirmacin de que "sufrir de falta de alimento es malo". Llammoslo un "enunciado B". A veces, nos parece
necesario expresarlo con "es cierto que el sufrimiento de la falta de alimento es malo." Llmalo un "T-
declaracin." (Para completarlo, hay "F-declaraciones" como "es falso que el sufrimiento de la falta de alimento
es malo. ") Usamos declaraciones en T para enfatizar la parcialidad hacia" ser fieles al mundo ". Sin embargo,
independientemente de lo que nos motiva a usar declaraciones en T, la explicita atribucin de la verdad en los
enunciados-T exige nuestra atencin. La sentencia T agrega algo ms a la sentencia B? Si es as, qu es lo que
la declaracin T dice ms all de la declaracin B?
Hay dos grandes maneras de responder a la pregunta: deflacionismo y varias formas de teora sustancial (o lo
que llamamos antes "teora inflacionista"). Tericos sustanciales niegan que la declaracin B y la declaracin T
son exactamente las mismas, mientras que el deflacionista sostiene que la diferencia es meramente estilstica. Si
el deflacionista tiene su camino, entonces es obvio que los antirealistas podran tener verdad en los juicios
morales. (David Brink argumenta en contra de la teora coherente de la verdad con respecto al constructivismo
moral, vase Brink 1989, 106-7 y 114, ver Tenenbaum, 1996, para el enfoque deflacionista). Las verdades
morales antirrealistas pareceran irrelevantes al marcar el territorio realista. Si alguna forma de teora sustancial
es verdadera, entonces la afirmacin T aade algo a lo que dicen las afirmaciones B. Aqu hay dos alternativas.
Dejando que una teora de la coherencia de la verdad se interponga en el rango de las "teoras modificadas" (es
decir, las teoras inflacionistas de la verdad que son diferentes de la teora de la correspondencia de la verdad) y
la "proposicin-B" el mundo, el T-statement aade que:
Vale la pena sealar tambin que incluso el no descriptivista puede decir que la afirmacin T agrega a la
sentencia B, en la medida en que la sentencia B expresa algo distinto de la proposicin B. El no descriptivista
tiene dos alternativas tambin.
La afirmacin-T aade que (dejando que una teora de la coherencia de la verdad se interponga en el rango de
las "teoras modificadas" y la "proposicin-sentimiento-B" se ubican en el rango del no descriptivismo, por
ejemplo, el hablante no le gusta el sufrimiento por falta de comida):
(4) La proposicin de sentimiento-B pertenece a un sistema de creencia mximo coherente. Podemos decir que
el enunciado T especifica las condiciones de verdad para la proposicin B o para la proposicin-sentimiento-B.
Podra objetarse que el no descriptivista debe negar que existen condiciones de verdad para el lenguaje moral.
Sin embargo, ella no tiene por qu objetar al lenguaje moral que describe algo sobre el mundo figurativamente.
Si la opcin (1) fuera verdadera, entonces tendra que haber un estado de cosas real que haga la afirmacin B
verdadera. Es decir, debe haber un creador de la verdad para la declaracin, "sufrir por la falta de alimentos es
malo", y el creador de la verdad es el hecho de que el sufrimiento de la falta de alimentos es malo. Pero ninguna
otra alternativa requiere la existencia del hecho para que sean verdaderas.
Si uno ignora el deflacionismo, la verdad en los juicios morales da lugar a exactamente cuatro teoras
alternativas de la verdad. Los realistas no pueden aceptar las opciones (3) y (4) porque, como vimos, el no-
descriptivismo es suficiente para el antirealismo moral. La opcin restante (2), aunque es una opcin viable para
el realista, no puede garantizar que hay hechos morales. En otras palabras, los realistas morales deben
encontrar otras formas de establecer la existencia de hechos morales, incluso si la opcin (2) permite una
manera de mantener verdades morales para los realistas. Teoras modificadas, por ejemplo, la teora de
coherencia de la verdad son simplemente silenciosas acerca de si hay hechos B. Es decir, la opcin (2) se podra
mantener incluso si no haba hechos B, como el sufrimiento de la falta de alimentos es malo. As, la opcin ms
directa para los realistas en marcar su territorio de la lista antedicha de alternativas es (1). Parece entonces que
la verdad de la correspondencia en los juicios morales marca adecuadamente el territorio realista. Esto se
captura en C2:
(C2) S es un realista moral si y slo si S es un descriptivista; S cree que los juicios morales expresan la verdad, y S
cree que los juicios morales son verdaderos cuando corresponden al mundo.
C2 es cierto? No, no es. Para el antirealista puede optar por negar que los juicios morales literalmente describir
el mundo. As es como Skorupski gana su ttulo antirealista.
Si C2 fuera cierto, entonces no podra haber ningn anti-realista cognitivista que crea que algunos juicios
morales son verdaderos, y que tambin sostiene que la verdad moral es una cuestin de correspondencia con el
mundo. Sin embargo, el cognitivismo irreal de Skorupski califica como tal posicin.
Skorupski sostiene que los juicios morales tienen contenido de verdad, pero niega que el contenido de los juicios
morales sea factual. Skorupski seala que "la verdad [del lenguaje normativo] no es una cuestin de
correspondencia o representacin" (1999, 436). Esta observacin puede sugerir que el cognitivismo irrealista de
Skorupski es una variante de la opcin (2) anterior sobre lo que la afirmacin T agrega a la afirmacin B. No
obstante, existe una extensin de la teora de Skorupski que permitira consistentemente que caiga dentro de la
opcin (1). Esta extensin de la teora de Skorupski sera una posicin anti-realista cognitivista, combinada con
una teora de la correspondencia de la verdad.
Las declaraciones morales expresan juicios morales y, como tales, las declaraciones morales pueden ser
verdaderas o falsas. Qu hace que las afirmaciones morales sean verdaderas cuando son verdaderas? La
observacin de Skorupski arriba rechaza que la correspondencia con el mundo es la relacin que hace la verdad.
Como se mencion, este rechazo podra indicar que Skorupski tiene una teora modificada de la verdad o una
teora deflacionista. Tal vez lo haga, pero no es explcito. Lo que es explcito es la negacin de Skorupski de que
los juicios morales tienen contenido fctico. Cmo es posible que algunos juicios morales sean verdaderos si los
juicios morales no son fcticos? Una manera de contestarla -y extender el irrealismo de Skorupski- es mantener
que los juicios morales no son literales. Los juicios morales todava se expresan mediante declaraciones morales,
pero lo que las declaraciones morales describen no son estados de cosas morales. Las declaraciones morales
expresan estados de cosas del mundo distintos de los morales. De esta manera, las afirmaciones morales
pueden ser verdaderas al corresponder al mundo, una vez que las declaraciones morales son reconocidas como
describiendo, por ejemplo, un aspecto psicolgico del mundo.
Considere la declaracin "Santa Claus lleg temprano el ao pasado." Llmalo la declaracin S. (La "declaracin-
S", la "afirmacin T", la "proposicin-S", la "proposicin-sentimiento-S" y los cognados se usan como "Enunciado
B", "Enunciado-T" , "B-sentimiento-proposicin" y sus cognados estn arriba.) La declaracin-S describe el
mundo como era el ao pasado? Seguramente, lo hace. Informa de que (1) haba al menos una persona cuya
imagen encaja con la descripcin de Santa, o que (2) haba quien daba juguetes alrededor de la Navidad.
Tambin informa que la persona en cualquier caso lleg antes que otros aos. Los nios estn encantados con la
aparicin temprana de Santa Claus, principalmente en el sentido de (2). Y se preguntan: "Vendr Santa este
ao tambin?" De manera similar, los nios razonan: "Si Santa viene temprano, tendr un regalo de Navidad
temprano". Por supuesto, muy pocos de nosotros son realistas de Santa, aunque la mayora de nosotros son
cognitivistas acerca de la S-declaracin en cualquier sentido.
Cmo son los adultos capaces de mantener tanto el cognitivismo acerca de la S-declaracin (ms
especficamente descriptivismo acerca de ella) y el antirealismo sobre Santa hechos en el sentido de S-
declaracin (1)? Los adultos reconocen la existencia de los dadores de juguete de sustitucin, mientras que
niegan que la S-declaracin expresa la S-proposicin en el sentido de (1), a saber, los adultos niegan que haba
por lo menos una persona cuya imagen se ajusta a la descripcin de Santa. En su lugar, los adultos creen que la
sentencia S expresa la S-sentimiento-proposicin, o algo equivalente a ella. As es como se mantiene el
cognitivismo antirealista sobre los juicios de Santa.
Hay muchos juicios de Santa de jardn-variedad. Los juicios de Santa son expresados por declaraciones de Santa,
pero ninguna declaracin de Santa expresa la proposicin-S. El S-declaracin no implica el estado de cosas en el
que hay la persona cuyo nombre es Santa Claus. Sin embargo, la declaracin S podra ser verdadera o falsa.
Supongamos que es cierto, que Santa lleg el ao pasado, pero supongamos que tampoco somos realistas
acerca de Santa Claus. Sabemos mejor que aquellos que estn perplejos por la existencia de personas que
encajan perfectamente con las descripciones de Santa. Sabemos que la declaracin S no dice nada sobre una
persona llamada Santa Claus. Para la mayora, la declaracin S nunca se refiere a Santa, sino que se trata, por
ejemplo, de los jugueteadores, del estado de la economa nacional, etc. Es decir, negamos que la S-declaracin
exprese la S-proposicin, sin embargo, este rechazo no nos obliga a adoptar el deflacionismo o una teora
modificada de la verdad. La sentencia S podra expresar algo verdadero cuando se corresponda con el mundo
mientras exprese algo distinto de la proposicin S. Por ejemplo, la sentencia S expresa algo cierto si la
declaracin S expresa el hecho de que el estado de la economa nacional fue bueno el ao pasado y si el estado
de la economa nacional el ao pasado fue realmente bueno: en este caso el S- declaracin expresa algo verdad
cuando correctamente informa de la economa del ao pasado. No hay inconsistencia.
Anlogamente, las declaraciones morales expresan juicios morales. En la medida en que las declaraciones
morales se entienden como expresando hechos psicolgicos sobre el mundo, las declaraciones morales pueden
ser verdaderas o falsas. Algunas declaraciones "morales" son verdaderas de esta manera. Adems, son
verdaderas porque corresponden al mundo. Incluso si esta no es la teora de Skorupski, es una extensin de su
teora que instancia el antirrealismo cognitivista, combinado con una teora de la correspondencia de la verdad.
Esto demuestra que C2 es falso.
Nuestra discusin anterior del irrealismo cognitivista de Skorupski no da detalles sobre la teora de la
correspondencia de la verdad que emplea. Podra objetarse que tal carencia hace imposible juzgar si la teora de
Skorupski, o una extensin de ella, constituye un contraejemplo para C2. Pero la "teora de la correspondencia"
es ambigua entre la concepcin general de la verdad que apela a la correspondencia como la relacin de la
verdad y el anlisis muy detallado de la verdad que especifica satisfactoriamente la nocin de verdad en
trminos de la relacin de correspondencia. Como la concepcin general, la teora de la correspondencia de la
verdad es insuficiente para el realismo moral. Los antirrealistas tienen derecho a la verdad correspondiente de
los juicios morales en la medida en que los juicios morales se entienden "figurativamente". la concepcin
general, la teora de la correspondencia de la verdad impone "para cualquier proposicin, es cierto que slo en
el caso de que haya un camino las cosas podran ser tales que cualquier persona que crea, dudaba, etc que
creer, duda, etc. de esa manera, y las cosas son as "(Wright 1999, 218). Aparentemente, la concepcin "ofrece
poco ms que una versin larga de la plausibilidad de la correspondencia", y "ciertamente no tiene
implicaciones directas para el debate del realismo en su concepcin moderna" porque "hasta ahora no hay
compromiso con ninguna concepcin general especfica del tipo de relaciones que pueden estar involucradas en
la verdad, o de la naturaleza de los elementos no proposicionales en sus campos "(Wright 1999, 223-24). Por
otro lado, como anlisis, la teora de la correspondencia quiz es demasiado fuerte para el realismo. Este ltimo
punto no se discutir ms, ya que nuestro propsito aqu es establecer la no-suficiencia y la no necesidad de la
teora de la correspondencia de la verdad para el realismo moral. Parece razonable suponer que el cognitivismo
irreal de Skorupski, o una extensin de l, constituye un contraejemplo para C2 como la concepcin general de
la teora de la correspondencia de la verdad.
La discusin del antirealismo (extendido) de Skorupski pretende establecer la reivindicacin (5), pero como (5)
implica (4) no hay necesidad de establecer independientemente la reivindicacin (4). El reclamo (1) es
aparentemente audaz, polmico y no requerido para nuestro propsito. La afirmacin 2 parece falsa: un terico
del error como Mackie es un antirealista moral, sin embargo, puede adoptar una teora de la correspondencia
de la verdad y no contradecir su marca particular de antirealismo moral. Adems, la reclamacin (2) tampoco es
necesaria para nuestro propsito. Para marcar correctamente el territorio realista, no necesitamos determinar si
la teora de la correspondencia de la verdad -ya sea que se considere que es teora general o anlisis-requiere
realismo. Finalmente, la afirmacin (3) parece al menos ACEPTABLE, y es relevante para nuestra meta. El
enunciado-T antes mencionado, a saber, la declaracin T de que Santa lleg a principios del ao pasado
pertenece a un sistema de creencias al mximo coherente , muestra que los realistas, morales o de otro tipo,
no estn obligados a aceptar la teora de la verdad por correspondencia. Dicho esto, si los realistas morales
optan por verdades morales de tipo no-correspondencia, tendran que encontrar otras formas de establecer la
existencia de hechos morales.
En la seccin anterior se propone que no es necesario ser un realista moral si es un cognitivista que cree que los
juicios morales expresan verdades morales y que las verdades que expresan son verdades debido a una
correspondencia entre los juicios y los hechos del mundo. El argumento podra atraer la siguiente respuesta: tal
posicin antirealista parece posible simplemente porque implica negar que hay verdades literales en el discurso
moral; aunque se considere que el cognitivismo y las verdades morales que se obtienen empleando una teora
revisionista del significado no son adecuados para el realismo moral, entonces el cognitivismo y las verdades
morales que se obtienen de una comprensin literal del lenguaje moral deben ser considerados adecuados para
el realismo moral. Esta seccin ofrece respuestas a esta respuesta potencial.
Considere otra vez la declaracin de Santa, "Pap Noel lleg temprano el ao pasado." Un antirealista puede
interpretarlo como diciendo
La economa nacional el ao pasado fue buena, y el auge econmico se manifest por la confianza de los
consumidores.
En consecuencia, el antirealista puede decir que porque la sentencia S expresa la proposicin S-sentimiento
sobre la economa nacional y la confianza del consumidor, nada impide que el antirealista adopte una
concepcin de la verdad por correspondencia. Los nios, por supuesto, insisten en que la declaracin S es literal,
es decir, expresa la proposicin S, "Pap Noel lleg temprano el ao pasado". Si la declaracin S fuera tomada
literalmente, ningn antirealista podra sostener tanto eso hay algunas verdades de Santa y que esas verdades
de Santa son asuntos de correspondencia con el mundo. Los antirrealistas de Santa no pueden reconocer ningn
hecho de Santa si tal reconocimiento presupone la existencia de Santa, la persona. El S-declaracin,
evidentemente, expresar algo ms que la S-proposicin, pero es lo mismo con los juicios morales y las
declaraciones?
La discusin precedente seala un cambio en el debate realista / antirealista. El significado literal del lenguaje
moral ahora se pone de manifiesto en la discusin. Parece que hemos recorrido un crculo completo. El no
descriptivista y el no cognitivista sealan que el lenguaje moral puede manipularnos ontolgicamente porque
nos engaa al pensar que las declaraciones morales describen el mundo: obviamente, la declaracin de Santa no
puede tomarse literalmente. Incluso si no es razonable insistir en la interpretacin literal de la declaracin S, no
puede mantenerse lo mismo con la misma confianza en las declaraciones morales. No es obvio que el lenguaje
moral no debe tomarse literalmente. Estamos seguros de que no hay una persona viva como Santa Claus: es por
eso que podemos estar seguros de que la declaracin S no puede tomarse literalmente. Sin embargo, con
respecto a los enunciados morales, la existencia de hechos morales es exactamente la cuestin. Como resultado,
no podemos estar tan seguros acerca del lenguaje moral como lo estamos sobre la S-declaracin de que no debe
tomarse literalmente.
Por supuesto, uno de los desacuerdos realistas y antirealistas ms profundamente arraigados ha sido si el
lenguaje moral expresa las cosas literalmente. El lenguaje moral debe tomarse literalmente o de alguna
manera revisionista? Skorupski, un cognitivista antirealista, debe mantener que el lenguaje moral describe el
mundo, pero no lo hace literalmente. Por ejemplo, expresa nuestras maneras de influenciar a otros ya nosotros
mismos. Los realistas, por otra parte, deben mantener que el lenguaje moral describe al mundo, y lo hace
literalmente. El lenguaje moral viene con tonos de normatividad, pero eso no implica que el lenguaje moral no
pueda ser tomado literalmente. En cambio, las consideraciones logico-lingsticas demuestran que el lenguaje
moral no es diferente de declaraciones declarativas ordinarias que expresan creencias ordinarias. Cmo vamos
a decidir entre los dos? Es "la especie-ismo es tan (moralmente) mal como el racismo" expresar lo que expresa
literalmente? Es incluso factible aplicar el literalismo, en primer lugar, al debate realista / antirealista?
Sin duda, es difcil decidir entre las dos alternativas antes mencionadas. El lenguaje nos permite muchas cosas.
Por ejemplo, a veces las personas discrepan acerca de si un enunciado expresa una pregunta genuina o si
expresa una afirmacin (en forma de una pregunta retrica). Esto indica que puede ser difcil saber cundo una
declaracin debe tomarse literalmente y cundo no. Si el literalismo tuviera que soportar cualquier peso para el
debate realismo / antirealismo, entonces debera haber alguna manera independiente de decir cundo una
declaracin debe tomarse literalmente. Es decir, el literalismo sobre el lenguaje moral requiere una base
independiente. Adems, es muy difcil imaginar que la larga y recalcitrante historia del debate realista /
antirealista haya sido slo acerca del significado literal del lenguaje moral. Presumiblemente entendemos lo que
expresan las declaraciones morales, aunque slo de una manera rudimentaria. El desacuerdo sobre el
literalismo puede ayudar a explicar por qu los realistas morales y los anti-realistas parecen hablar a menudo el
uno al otro. Sin embargo, atribuir un significado diferente a los trminos morales falla en promover nuestra
investigacin. En cualquier caso, no parece factible hacer del literalismo un criterio para el realismo moral,
especialmente cuando se considera la dificultad asociada con el literalismo sobre el lenguaje moral.
Algunos juicios morales son literalmente ciertos, pero algunas verdades no se conocen. A veces se piensa que los
hechos morales son correctos, mientras que otros los obtienen totalmente equivocados. Hay algn mrito para
tal reclamacin? Alguna vez se sabe que ciertos juicios morales son verdad? (Joel Kupperman pide, por
ejemplo, "si hay alguna serie de verdades morales, o aproximadamente creencias morales correctas,
independientes de nuestros sentimientos, actitudes u opiniones, entonces cmo podemos saber que hemos
encontrado o llegado a 1988, 33.) A veces tenemos algunos hechos morales, segn el realista. Es decir, tenemos
xito en saber que ciertos juicios morales son verdaderos. El realismo moral implica algn tipo de teora del
xito literal, y por ello el conocimiento moral est implcito en l. O, el realismo moral implica por lo menos la
posibilidad de tal conocimiento.
Los realistas morales sostienen que podemos haber justificado las creencias morales verdaderas, o que
podemos haber justificado las creencias morales, de acuerdo con algunas teoras post-Gettier del conocimiento.
(Vase, por ejemplo, la discusin de Alvin Plantinga sobre la "orden judicial". Vase Gettier, 1963, y Plantinga,
1993a y 1993b). Algunos antirealistas morales niegan esto. Por ejemplo, la teora del error de Mackie insiste en
que no se sabe que los juicios morales son verdaderos porque las declaraciones morales que los expresan
siempre describen el mundo falsamente. Es imposible saber algo falso como verdadero! Los escpticos morales
sostienen que ningn juicio moral est justificado o justificado. La reivindicacin del xito epistmico provoca a
la vez cuestiones epistemolgicas: en qu condiciones estamos justificados o justificados en la celebracin de
creencias morales? Y, cmo podemos decir realmente que tenemos hechos morales correctos?
En respuesta, algunos realistas morales han adoptado una teora coherentista de la justificacin, mientras que
otros han optado por el fundacionalismo y el intuicionismo. Por ejemplo, David Brink adopta el coherentismo en
defensa de una versin naturalista del realismo moral. (Vase especialmente Brink 1989, 122-43.) La
epistemologa naturalista tambin merece una consideracin seria. (Vase Kim, 1988, y Quine, 1986.) Algunas
teoras de la justificacin son capaces de acomodar el conocimiento moral con ms facilidad que otros. Una
teora causal del conocimiento y la justificacin, por ejemplo, no es adecuada para la tarea. El reliabilismo de
Alvin Goldman puede no ser la teora ms adecuada para ello tampoco. (Vase Goldman, 1978 y 1986.) Pero
parece obvio que la creencia de que el conocimiento moral es posible se puede mantener incluso con estas
teoras externalistas de la justificacin. Consideremos, por ejemplo, una versin del confiabilismo: S est
justificado en sostener que " p " si p es el resultado de un proceso cognitivo confiable. Se puede justificar que el
Doctor Evil no es bueno si el juicio resulta de un proceso cognitivo confiable, por ejemplo, el proceso cognitivo
que da como resultado que Austin Powers sea bueno.
La posibilidad del conocimiento moral no conlleva realismo moral, a pesar de que el realismo moral implica el
conocimiento moral. Como se demostr anteriormente, no hay nada que impida al antirealista moral reclamar
el conocimiento moral una vez que se ayude al cognitivismo, a las verdades morales ya alguna teora de la
justificacin. Por otra parte, los realistas morales tampoco deben ser tmidos para adoptar una epistemologa
externalista. Un realista naturalista esperara que el conocimiento moral est a la par con el conocimiento
emprico. El realista puede incluso estar de acuerdo en que la justificacin paradigmtica del conocimiento
emprico es perceptual y, por lo tanto, causal. El realista moral tendra que rechazar el reduccionismo causal,
segn el cual el poder causal de los hechos supervenientes es totalmente reducible al de los hechos bsicos. Los
juicios morales son verdaderos en el caso de que denuncien correctamente los hechos supervenientes que
dependen de los hechos bsicos no morales.
Los realistas morales sostienen que se conocen algunas verdades morales literales, o que estamos justificadas
en sostenerlas. Los juicios morales son verdaderos en el caso de que denuncien correctamente los hechos
supervenientes que dependen de los hechos bsicos no morales. Pero son objetivos los hechos morales -los
supuestos responsables de la verdad de los juicios morales- objetivos? Podra ser el caso de que ningn juicio
tico sea verdadero independientemente de los deseos o emociones que tengamos, o, podra haber respuestas
diferentes pero vlidas a la misma pregunta tica que insisten los relativistas ticos. Ni los subjetivistas ni los
relativistas estn obligados a negar que hay un conocimiento moral literal. Por supuesto, segn ellos, las
verdades morales implican verdades sobre la psicologa humana. Los realistas morales deben sostener que las
verdades morales -y por lo tanto el conocimiento moral- no dependen de hechos sobre nuestros deseos y
emociones para su verdad. Por ejemplo, WD Falk analiza el bien como "una propiedad disposicional de las cosas
como idealmente evaluada, un poder para evocar el favor a travs de una valoracin ideal" (Piker 1995, 102).
Tener un conocimiento moral literal objetivo parece ser suficiente para el realismo moral, porque ningn
antirealista moral reconocera la posibilidad de tal conocimiento. La Figura 5 resume los resultados de la
discusin de 1.1-1.5.
Figura 5
Finalmente llegamos a la posicin realista moral definida, que est marcada por la caja ovalada arriba. La
combinacin de cognitivismo, descriptivismo, teora del xito, literalismo y objetivismo parece suficiente para el
realismo moral. Sin embargo, hay un par de razones por las que el territorio realista moral est mejor marcado
por la consideracin explicaista. Esta consideracin conduce al realismo moral explanista segn el cual debe
haber hechos morales porque son esenciales en nuestra comprensin del mundo. El literalismo se enfrenta a la
incertidumbre si se considera lo que significan las oraciones morales, una consideracin que no es ideal para el
debate realismo / antirealismo. A pesar de estas categoras, el advenimiento del cuasi-realismo seala la nueva
manera antirealista. Un cuasi-realista puede afirmar que el cognitivismo, el descriptivismo, las verdades
morales, el conocimiento moral, e incluso la objetividad moral, estn dentro del campo antirealista.
Los cuasi-realistas como RM Hare, Gilbert Harman y Simon Blackburn prometen liberar a la gente de la ontologa
indebidamente rgida del realismo moral, a saber, la existencia de hechos morales. El casi-realismo permitira a
las personas disfrutar de las comodidades tradicionales realistas, tales como las verdades morales, el
conocimiento moral y la objetividad moral, sin el bagaje de los realistas de compromisos, cargas tericas y
costos prcticos, o por lo que afirman. Todo suena demasiado bueno para ser verdad, pero tal posibilidad
parece emocionante: por qu insistir en la existencia de hechos morales si todos los aspectos de nuestras
prcticas morales, especialmente los realistas, se pudieran entender sin el hecho de multiplicar la ontologa
realista? Por supuesto, la verdadera pregunta es esta: hay algo significativo que se pierda en nuestra
comprensin de nuestras prcticas morales si nos conformamos con el cuasi-realismo? Debe darse un "s"
definitivo a la pregunta, y veremos por qu en esta seccin.
La posibilidad de que el cuasi-realista se extienda a las personas es que el cuasi-realismo no plantea ninguna
amenaza seria a la posicin realista moral. Sin embargo, esta afirmacin cuasi-realista de que al caminar junto al
cuasi-realismo nada significativo se perder en nuestra comprensin de nuestras prcticas morales-simplemente
est equivocada. El casi realista pierde algunas de las mejores explicaciones de los acontecimientos, estados de
cosas y fenmenos dentro del mundo: el cuasi-realista debe rechazar las explicaciones morales populares. Esto
es as, se argumentar, porque el cuasi-realista no puede acomodar las explicaciones morales populares sin
reducirlas a explicaciones naturalistas.
Blackburn discute juicios despectivos en su intento de mostrar cmo el cuasi-realista permite las comodidades
realistas. La comprensin casi realista de estos juicios, segn Blackburn, permite el cognitivismo antirealista
sobre los juicios despectivos, el descriptivismo despectivo, la verdad despectiva, el conocimiento despectivo y
hasta la objetividad despectiva. Lo mismo puede decirse de la comprensin casi realista de los juicios morales:
por ejemplo, el cuasi realista puede tener derecho al cognitivismo cuando se trata de juicios morales, de
descriptivismo cuando se trata de lenguaje moral, de verdad moral, de conocimiento moral y de cuasi-realista
tal vez incluso puede tener derecho a la objetividad moral. Anlogamente al quasi-realismo sobre los juicios
despectivos, Blackburn afirma que los cuasi-realistas tienen derecho a todos estos, sin estar comprometidos con
la existencia de hechos morales como parte del supuesto tejido del mundo.
El argumento despectivo de los juicios de Blackburn es algo as: "Kraut" es una expresin inherentemente
despectiva. El juicio "Franz es un Kraut" es un estado cognitivo al igual que las creencias ordinarias no
derogatorias. Consiste en parte en el juicio de que Franz es alemn. La oracin o enunciado "Franz es un Kraut"
expresa una declaracin que describe cmo es el mundo. La frase Franz expresa algo cierto, a saber, que Franz
es un alemn en la medida en que no expresa nada ms sobre l. Pero la frase Franz expresa algo ms que su
nacionalidad. Tambin expresa que los alemanes, incluido Franz, son objeto de burla. Podemos llamar a esta
parte adicional el "juicio despectivo" de la sentencia Franz. La frase Franz expresa algo falso porque, segn
Blackburn, la parte que expresa el juicio derogatorio es falsa. Nadie es objeto de burla slo por su nacionalidad.
En consecuencia, la declaracin Franz describe el mundo falsamente.
Qu hace que la declaracin de Franz sea falsa? Lo que hace que la afirmacin de Franz sea falsa es doble: 1)
nadie es objeto de burla por su nica nacionalidad, por lo que la declaracin es falsa porque no se ha referido a
nada; y 2) no hay persona en el mundo hacia quien sea apropiado tener la actitud despectiva y / o la intencin
que se expresa a travs de la declaracin Franz. El casi realista puede sostener que la verdad o falsedad de la
declaracin de Franz debe determinarse por la existencia o no existencia de la persona hacia la cual es
apropiado tener tal actitud. Dado que no hay tal persona, la declaracin Franz es falsa. Es decir, la oradora de la
frase de Franz habla falsamente porque ella reporta un estado de cosas como real que no es real, es decir, ella
est falsamente informando que es apropiado tener actitudes despectivas hacia algunas personas slo por su
nacionalidad, aunque puede estar identificando correctamente la nacionalidad de Franz como alemn. La
verdad o falsedad en juicios despectivos puede encontrarse en la forma en que corresponden o no
corresponden al mundo.
Anlogamente, los cuasi-realistas pueden ganar el derecho de mantener el cognitivismo cuando se trata de
juicios morales, descriptivismo, verdades morales, conocimiento moral, objetividad moral, etc. Para el cuasi-
realista, el funcionamiento interno del lenguaje moral es tal que proporcionan tales expresiones realistas como
verdades morales sin aceptar nunca la ontologa realista.
El casi realista pinta un cuadro filosfico rosado en el que uno puede disfrutar de lujos realistas mientras suena
sin multiplicar entidades ms all de la necesidad. Sin embargo, la pregunta sigue siendo: no es mejor tener
algo real que tener algo casi real, especialmente cuando el precio terico es correcto? Debemos desafiar el
derecho del cuasi-realista a ser considerado como el heredero contemporneo del antirealismo moral, y
examinar sus razones para pensar que el cuasi-realismo es cierto. Es el relativismo tico el que gana los derechos
anti-realistas de Harman. Blackburn gana sus espuelas a travs del proyectivismo que eventualmente permite la
parsimonia ontolgica. Pero, por qu los casi realistas creen que su marca particular de antirealismo es
verdadera? Tanto Harman como Blackburn dan una explicacin sorprendentemente unnime. Lo llaman la tesis
de inadecuacin explicativa de la moral y se ocupa de la inferioridad explicativa comparativa de los hechos
morales, de la falta total de poder explicativo de los hechos morales o del reduccionismo explicativo.
Por ejemplo, segn Blackburn, el proyectivismo debe ser verdadero porque "necesitamos explicar la prohibicin
de los mundos mixtos, y el argumento es que el anti-realismo [proyectivismo] lo hace mejor que el realismo"
(1984, 184). Harman piensa que el relativismo tico -la opinin de que "no hay una sola verdadera moralidad" -
debe ser verdadera porque es una "deduccin razonable de la explicacin ms plausible de la diversidad moral"
(Harman y Thomson 1996, 8). La razn de Harman es una versin de la insuficiencia explicativa de la tesis de los
hechos morales. Es la tesis de inadecuacin la que da derecho al cuasi-realista a la parsimonia antirealista.
Marcar el territorio realista moral de tal manera que implica el punto de vista de la irrelevancia (la opinin de
que la insuficiencia explicativa de los hechos morales no constituye evidencia contra el realismo moral) ignora el
hecho de que es sobre todo la tesis de la inadecuacin la que da derecho al cuasi-realista anti-realismo. El poder
explicativo de los hechos morales es la nica doctrina realista que es inmune al debilitamiento cuasi-realista.
Es intrigante para el casi realista avanzar en la tesis explicativa de la insuficiencia, ya que tiene un amplio margen
para acoger las explicaciones morales populares. Slo necesita apelar a los supuestos hechos morales como si
fueran reales. La actitud "como si" hace el trabajo de un yeoman. Le da el derecho de usar nociones como la
bivalencia, la verdad moral, el conocimiento moral, y as sucesivamente. Parece bastante arbitrario detenerse en
acomodar las explicaciones morales. La actitud despreciadora del cuasi-realista hacia las explicaciones morales
es la calificacin del cuasi-realista como antirrealista.
Tales cuasi-delicadezas como las verdades cuasi-morales, el cuasi-conocimiento moral o la objetividad cuasi-
moral permiten las formas antirrealistas contemporneas, pero los realistas morales seguramente no pueden
contentarse con ellos. Los realistas morales deben encontrar una manera de no slo rechazar el desacuerdo de
los desacuerdos entre el realista tradicional y el antirealista, sino tambin una manera de establecer
comodidades morales "reales". Un par de maneras que los realistas morales hacen esto es afirmando la
existencia de verdades morales objetivas literales y realismo moral explicacionista.
La figura 5 indica una manera inflada de establecer la tesis ontolgica realista, a saber, que hay hechos morales.
En este inflacionista realismo moral, la visin realista resulta ser una confusin de cuatro teoras principales en
filosofa: cognitivismo, descriptivismo, literalismo y teora del xito. (La teora de la correspondencia de la
verdad no es ni necesaria ni suficiente para el realismo moral como vimos arriba). Aunque la existencia de
verdades morales objetivo literales puede demostrar que las teoras antes mencionadas son conjuntamente
suficientes para el realismo moral, ignora las formas cuasi realistas de decir las cosas que suenan realistas (la
manera del cuasi-realista de disfrazarse de realistas morales, si se quiere). Una manera menos inflada de marcar
el territorio realista sera aconsejable, si hubiera tal manera. Esto se debe a que los cuasi-realistas insisten en
que tienen tanto derecho al cognitivismo, al descriptivismo, a la verdad moral, al conocimiento moral e incluso a
la objetividad moral como realistas morales. Su insistencia frustra efectivamente los intentos realistas de marcar
su territorio confiando en el tradicional desacuerdo entre realistas y antirealistas trazado en la figura 5.
El realismo moral explcito ha sido sugerido como una forma de bloquear la supuesta mascarada cuasi realista.
Se centra en la importancia de tener explicaciones morales. El realista moral explicacionista sostiene que los
hechos morales realmente explican los acontecimientos y estados de cosas en el mundo. De una manera spera
y lista, el realista explicacionista sostiene que hay hechos morales porque explican hechos no morales. Sin
embargo, su reclamacin es debatida incluso dentro del campo realista. Algunos realistas morales consideran
que la adecuacin explicativa (o, inadecuada para el caso) es irrelevante para establecer la verdad del realismo
moral; y no es tarea fcil demostrar que los hechos morales son genuinamente explicativos (o que el
acomodamiento cuasi-realista de las explicaciones morales no es tan robusto como ella dice que es). Sin
embargo, dado que el realismo moral explicacionista es mucho ms simple que el inflacionista realismo moral de
la figura 5, el realismo moral explicativo exige una estrecha atencin del realista.
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Shin Kim
Correo electrnico: [email protected]
Universidad de Hankuk de los estudios extranjeros
Corea