2782 9281 1 PB
2782 9281 1 PB
2782 9281 1 PB
153
154 Bibiana Cala Moya y Carlos Fernando Guerrero Osorio
Introduccin
Hablar de propiedad intelectual bajo una rbita estrictamente privada y comercial li-
mita las opciones de proteccin que el Derecho le otorga, por ese motivo este artculo
abre la puerta de explicacin a un esquema de proteccin diferente, que se nutre del
fundamento de la propiedad intelectual para dar paso a una proteccin garantista de
los derechos y coercitiva de las infracciones.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
Usurpacin de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales 155
Por supuesto, antes debemos poner de presente la norma que ser objeto de nuestro
anlisis. As, dispone el actual artculo 306 de la Ley 599 de 2000, esto es, reformado
por la Ley 1032 de 2006:
El Derecho penal, como ltimo mecanismo de coaccin jurdica, tiene como finalidad
fundamental la proteccin de los derechos individuales y colectivos ms importantes,
constituyndose estos en el bien jurdico a salvaguardar.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
156 Bibiana Cala Moya y Carlos Fernando Guerrero Osorio
debemos entender que ste constituye en el objeto jurdico que se busca proteger con
la consagracin de aqul.
No obstante ese trasfondo comn, nuestro legislador, sin fundamento aparente, separ
en ttulos diferentes la proteccin de la propiedad intelectual: por un lado cre un ttulo
independiente y autnomo relativo a los derechos de autor, y, de otra parte, ubic los
delitos contra la propiedad industrial como parte integrante de los delitos contra el orden
econmico social, con lo cual cre un nuevo bien jurdico denominado derechos de
autor y releg la propiedad industrial al orden econmico social. Consideramos que si
lo que se buscaba era dar proteccin a la propiedad intelectual se debi crear un ttulo
autnomo como se hizo con los derechos de autor, y en l ubicar todos los delitos
relacionados con la propiedad intelectual1.
1 Cfr. Bibiana Andrea Cala Moya y Carlos Fernando Guerrero Osorio. Ciberpiratera y Derecho
penal colombiano, Revista de Derecho penal y Criminologa, vol. xxvii, n. 80, enero-abril, 2006,
Bogot, Universidad Externado de Colombia, 2007, pp. 56 y ss.
2 Si bien el Cdigo Penal espaol difiere en varios aspectos del nuestro, cabe traer a colacin la reflexin
de Guinarte Cabada que cita Muoz Conde haciendo referencia al Cdigo penal espaol: [l]a
propiedad industrial, a la que se refieren estos delitos, es aquella parte de la actividad econnmica em-
presarial que se refiere tanto a la creacin o invencin de tcnicas y objetos de uso industrial, como a su
explotacin, pero tambin a determinados signos o marcas que los empresarios utilizan para distinguir
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
Usurpacin de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales 157
Cuando decimos que para nosotros es errada la ubicacin de los delitos que atentan
contra la propiedad intelectual, no estamos obviando la importancia que la misma tiene
para la economa contempornea; lo que sucede es que escindir sus dos componentes
resulta asistemtico, pues si lo que se quiere es proteger el buen trfico comercial y la
sana competencia, sin olvidar los derechos de exclusiva de los titulares de propiedad
intelectual, el legislador hubiera podido, como ya lo dijimos, crear un ttulo inde-
pendiente que protegiera como bien jurdico la propiedad intelectual, o bien crear un
captulo especial en el Ttulo del bien jurdico-orden econmico social, en el que se
proteja de manera integral la propiedad intelectual, es decir, tanto los derechos de autor
como la propiedad industrial.
Sin embargo nuestra realidad legislativa es otra y por lo tanto el bien jurdico vulnerado
con el delito de Usurpacin de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentor
de variedades vegetales es el orden econmico social, y en tal medida es procedente
hacer una breve referencia al mismo.
Para finalizar, es necesario recordar que los delitos si bien pueden estar clasificados
bajo un ttulo especfico y por tanto lesionar un bien jurdico determinado, esto no
obsta para que con ellos se puedan lesionar o poner en peligro otros bienes, eventos
en los que estaremos frente a los denominados delitos pluriofensivos, situacin que
sus productos de otros similares que se ofertan en el mercado. En ltima instancia, lo que el Derecho
protege en esta materia es una competencia leal entre los empresarios que, al mismo tiempo que un
inters patrimonial privado, tiene tambin contenido socioeconmico en la medida en que incide tam-
bin en los derechos de los consumidores. Guinarte Cabada citado por Francisco Muoz Conde.
Derecho penal. Parte especial, 12. ed., Valencia, Tirant lo Blanch, 1999, pp. 473 y 474
3 Cfr. Miguel Crdoba Angulo y Carmen Eloisa Ruz Lpez. Lecciones de Derecho penal. Parte
especial, Bogot, Universidad de Externado de Colombia, 2003, pp. 227-228.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
158 Bibiana Cala Moya y Carlos Fernando Guerrero Osorio
b. Sujeto activo
c. Sujeto pasivo
Al ser el orden econmico social el bien jurdico tutelado, el Estado sera el sujeto
pasivo del delito de Usurpacin de derechos de propiedad industrial y derechos de
obtentor de variedades vegetales.
4 Algunos doctrinantes descartan el Orden Econmico Social como el bien jurdico a proteger. Veamos:
Fernndez Albor descarta que el orden econmico social constituya el bien jurdico tutelado en
los tipos penales como los enclavados en el ttulo x del Cdigo penal colombiano, anotando que l slo
sirve como un criterio de agrupacin sistemtica de algunas figuras delictivas, esto es, que cuando nuestro
ordenamiento penal se refiere al orden econmico est describiendo un objeto poltico criminal que ha
servido de criterio sistematizador para agrupar algunas figuras delictivas, pero nunca ha pretendido que
ese orden econmico sea el bien jurdico que el legislador ha querido tutelar: Hernando Hernndez
Quintero. Los delitos econmicos en la actividad financiera, 4. ed., Bogot, Grupo Editorial Ibez,
2006, pp. 104-105.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
Usurpacin de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales 159
bien jurdico en el que se ubica el comentado tipo penal, lo que no obsta para que haga
valer sus derechos como vctima dentro del proceso penal.
d. Conducta
Sin embargo, aunque esta definicin podra servir para otros delitos, no resulta del to-
do ajustada respecto del tipo penal que venimos explicando. En efecto, su verdadero
alcance debe estudiarse o integrarse a partir de la legislacin que rige la materia, esto
es, con referencia especfica a los usos que de los derechos protegidos por propiedad
industrial se encuentran establecidos en la normatividad.
5 [www.rae.es].
6 Llmense tipos en blanco aquellos cuya conducta no est integralmente descrita en cuanto el legislador
se remite al mismo o a otro ordenamiento jurdico para actualizarla o precisarla; mientras tal concrecin
no se efecte, resulta imposible realizar el proceso de adecuacin tpica: Alfonso Reyes Echanda.
Obras completas. Tipicidad, vol 1, Bogot, Temis. 1998, p. 113.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
160 Bibiana Cala Moya y Carlos Fernando Guerrero Osorio
Es de acotar que si bien utilizar es el verbo rector del primer inciso y en s el que
protege de forma primigenia la propiedad industrial, cabe resaltar que los verbos rec-
tores plasmados en el segundo inciso son de gran importancia, pues contribuyen a la
materializacin de la conducta. En otras palabras los verbos financiar, suministrar, dis-
tribuir, poner en venta, comercializar, transportar o adquirir con fines comerciales o de
intermediacin, son conductas posteriores a la usurpacin de los derechos de propiedad
industrial que ayudan a lesionar an ms el bien jurdico protegido.
Como anotacin final, queremos recalcar que las personas que realicen cualquiera
de los verbos rectores que comprende el tipo penal, son autores del delito y no deter-
minadores, discrepando de lo afirmado por Matiz Bulla (quien ha manifestado que
financiar, por ejemplo, es una conducta que se acomoda perfectamente a la figura de
la determinacin que nuestro estatuto penal maneja, desde la parte general, como
equivalente de la autora7), pues en primer lugar la determinacin no es equivalente a
la autora, en tanto que autor8, en trminos generales, es la persona que realiza la con-
ducta materialmente, mientras que la determinacin9 es una forma de participacin,
que se concreta en la persona que hace nacer la idea criminal en otro, mas no realiza
7 Carlos Alfonso Matiz Bulla. El delito de usurpacin de marcas, Revista La Propiedad Inmaterial,
1.er semestre, n. 2, Bogot, Universidad Externado de Colombia, 2001, p. 33.
8 El artculo 29 de la Ley 599 de 2000 seala que es autor quien realice la conducta punible por s mis-
mo, lo que supone la ejecucin material del comportamiento tpico por el agente. Cuando se afirma la
realizacin del comportamiento punible se supone no solamente la realizacin del tipo objetivo o de uno
de sus elementos, sino tambin la presencia del dolo [] o de la culpa, segn el caso tipo subjetivo,
porque a quien carezca de estos elementos no puede sealrsele como autor de la conducta punible:
Alberto Hernndez Esquivel. Autora y participacin, en Lecciones de Derecho penal. Parte ge-
neral, Bogot, Universidad Externado de Colombia, 2002, p. 273.
9 El artculo 30 C.P. sanciona con la pena prevista en el tipo penal a quien determina a otro a realizar
una conducta antijurdica, institucin que la doctrina denomina tambin induccin. En este fenmeno
jurdico intervienen tres personas: determinador, determinado y vctima; el primero es un partcipe cuya
responsabilidad penal se fundamenta en el dispositivo amplificador y se rige por el principio de la ac-
cesoriedad limitada; el determinado ejecutor material es el verdadero autor que tiene el dominio del
hecho y por tanto debe reunir las caractersticas personales exigidas en el tipo: Alberto Hernndez
Esquivel. Ob cit., pp. 281-282.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
Usurpacin de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales 161
En otras palabras, todos y cada uno de los verbos rectores sealados en el tipo penal
objeto de estudio pueden ser realizados en cualquier grado de participacin, as por
ejemplo si X, decide a travs de una mquina especializada grabar en camisetas la
marca Nike, B las transporta por todo el pas y C se encarga de comercializarlas, sin
contar con la autorizacin del titular de la marca, tanto A, como B y C, responden a
ttulo de autor y no a ttulo de partcipes, en consecuencia no es posible hablar de una
determinacin o de una complicidad cuando tanto A como B y C realizaron material-
mente las conductas descritas en el tipo penal. Desde luego, distinta ser la situacin
de quien, por ejemplo, incite a A para grabe la marca Nike en camisetas, hacindole
ver que eso puede ser un buen negocio, pues tal situacin s encajara en la figura de
la determinacin.
e. Objeto material
As, el artculo 306 del CP taxativamente mencion nombre comercial, ensea, marca,
patente de invencin, modelo de utilidad, diseo industrial, o derechos de obtentor
de variedad vegetal. No incluy, entonces, otros derechos de igual relevancia que los
mencionados anteriormente y protegidos por la propiedad industrial, como los lemas
comerciales, los nombres de dominio, las indicaciones geogrficas, entre otros; en todo
caso, y aunque parezca obvio decirlo, puede parecer importante que el Derecho penal
se ocupe por igual de los distintos objetos y derechos de propiedad industrial, pero lo
cierto es que el reproche punitivo slo cabr respecto de aquellos que mencionen ex-
presamente el tipo, sin que haya lugar a interpretacin extensiva u analoga10.
Ahora bien, con el objeto de hacer claridad sobre el objeto material del delito, a con-
tinuacin daremos una definicin de cada uno de los derechos de propiedad industrial
que constituyen el objeto material del delito que venimos explicando.
10 Esta aclaracin que parece absolutamente obvia e innecesaria, hemos decidido incluirla en atencin a
la reciente Sentencia del 28 de mayo de 2010, Rad. 31403, proferida por la Sala de Casacin de Penal,
M. P.: Sigifredo Espinosa, en la cual, pese a reconocerse que el legislador omiti incluir como delito la
violacin al derecho moral de autor a la paternidad de la obra (el plagio), decidi interpretar extensiva-
mente el tipo penal contemplado en el artculo 270 de la Ley 599 para as poder sancionar penalmente
una violacin a dicho derecho moral de autor. Tal actuar de tan Alto Tribunal, pensamos no debe ser
seguido ni replicado por ningn otro juez, en tanto supone una clara trasgresin al principio de legalidad
o tipicidad estricta que impera el Derecho penal.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
162 Bibiana Cala Moya y Carlos Fernando Guerrero Osorio
Patentes de invencin11. Por medio de este tipo de patentes se protegen las invencio-
nes de cualquier campo tecnolgico, ya sean productos o procedimientos, siempre que
puedan ser consideradas como nuevas, que tengan nivel inventivo y sean susceptibles
de aplicacin industrial. Adems, para su tutela es menester que dichas invenciones no
sean consideradas como invencin no patentable. La concesin de una patente de inven-
cin otorga a su titular, con exclusividad, el derecho de explotar o utilizar o permitir la
explotacin o utilizacin de la invencin y, correlativamente, impedir que terceros sin
su consentimiento lo hagan. Dicho derecho tiene una duracin de 20 aos contados a
partir de la presentacin de la solicitud ante la autoridad competente.
Variedades vegetales14. A quien obtiene una especie vegetal que pueda calificarse de
novedosa, distinta o distinguible, homognea, estable y le d una denominacin varie-
tal, se le concede el derecho de realizar o autorizar, con exclusividad, la explotacin
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
Usurpacin de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales 163
Marcas de productos y servicios15. Se protege por medio de stas todo signo que sea
capaz de distinguir un producto o servicio en el mercado, susceptible de representacin
grfica y que no encaje en ninguno de los supuestos de irregistrabilidad. El registro
de la marca, por un trmino de 10 aos contados a partir de su concesin, renovable
indefinidamente por tiempos iguales, concede a su titular el derecho a utilizarla ex-
clusivamente y a oponerse a todo aquel que realice alguno de los actos considerados
como prohibidos.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
164 Bibiana Cala Moya y Carlos Fernando Guerrero Osorio
la duracin de los derechos sobre la misma slo cesan cuando se deje de utilizar. Asi-
mismo, como ocurre con el nombre comercial, la titularidad de una ensea mercantil
permite su uso exclusivo e impedir que otros lo utilicen sin autorizacin.
Por otra parte, conviene hablar de manera especial sobre los signos distintivos no re-
gistrados, pues una lectura desprevenida del tipo penal podra dar a entender que el
artculo 306 del Cdigo Penal no contempl su proteccin.
En lo que tiene que ver con las marcas, tal condicionamiento no resulta en principio
problemtico, pues nuestro sistema es, por regla general, de orden atributivo, es decir,
que para gozar de los derechos sobre una marca se necesita tener el respectivo registro
otorgado por la entidad competente, que no es otra que la Superintendencia de Indus-
tria y Comercio.
18 Artculo 225. Un signo distintivo notoriamente conocido ser protegido contra su uso y registro no
autorizado conforme a este Ttulo, sin perjuicio de las dems disposiciones de esta Decisin que fuesen
aplicables y de las normas para la proteccin contra la competencia desleal del Pas Miembro.
Artculo 226. Constituir uso no autorizado del signo distintivo notoriamente conocido el uso del mis-
mo en su totalidad o en una parte esencial, o una reproduccin, imitacin, traduccin o transliteracin
del signo, susceptibles de crear confusin, en relacin con establecimientos, actividades, productos o
servicios idnticos o similares a los que se aplique.
Tambin constituir uso no autorizado del signo distintivo notoriamente conocido el uso del mismo
en su totalidad o en una parte esencial, o de una reproduccin, imitacin, traduccin o transliteracin
del signo, aun respecto de establecimientos, actividades, productos o servicios diferentes a los que se
aplica el signo notoriamente conocido, o para fines no comerciales, si tal uso pudiese causar alguno de
los efectos siguientes:
a) riesgo de confusin o de asociacin con el titular del signo, o con sus establecimientos, actividades,
productos o servicios;
b) dao econmico o comercial injusto al titular del signo por razn de una dilucin de la fuerza distin-
tiva o del valor comercial o publicitario del signo; o,
c) aprovechamiento injusto del prestigio o del renombre del signo.
El uso podr verificarse a travs de cualquier medio de comunicacin, incluyendo los electrnicos.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
Usurpacin de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales 165
distintivos registrados sino tambin a los signos no registrados cuando son notoria-
mente conocidos en los trminos que para el efecto prev la normatividad especial en
la materia.
Por supuesto en ese mismo orden de ideas deben tenerse presentes aquellos signos que
por su misma naturaleza no exigen del registro para su tutela para estar legalmente
protegidos, como es el caso de los nombres comerciales, cuya tutela jurdica se de-
riva del uso del mismo y no de un registro, pues, de hecho, como ya se dijo en lneas
anteriores, los nombres comerciales no se registran sino que se adquieren por su uso,
siendo admisible su depsito simplemente para facilitar eventualmente la prueba de la
titularidad o de su existencia, o sea, es un depsito no constitutivo sino, podra decirse,
ad probationem.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
166 Bibiana Cala Moya y Carlos Fernando Guerrero Osorio
Consideramos que en este caso s se tipifica el delito objeto de estudio, pues si bien
A cuenta con un registro marcario expedido por la autoridad competente y que dicho
registro lo legitima como titular de la marca bcn, tal registro es fruto de una usurpacin
fraudulenta de la marca notoria bcn, que a pesar de no contar con el registro marcario
en Colombia, por el simple hecho de ser notoria tiene proteccin legal.
20 Decisin 486: Artculo 225. Un signo distintivo notoriamente conocido ser protegido contra su uso
y registro no autorizado conforme a este Ttulo, sin perjuicio de las dems disposiciones de esta De-
cisin que fuesen aplicables y de las normas para la proteccin contra la competencia desleal del Pas
Miembro.
21 Cfr. Decisin 486, artculo 226.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
Usurpacin de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales 167
Por lo anterior el real titular de la marca notoria no slo puede solicitar al Estado se
ejercite la respectiva accin penal sino interponer la accin de nulidad y restableci-
miento del derecho contra el acto administrativo que concedi el registro marcario,
todo ello acreditando la notoriedad de la marca a travs de los factores mencionados
anteriormente.
Por nuestra parte, consideramos que no slo se tipifica el delito estudiado sino que
tambin hay lugar a investigar el delito de fraude procesal, pues a travs de un medio
fraudulento se induce en error a la Superintendencia de Industria y Comercio, para que
sta profiera un acto administrativo contrario a la ley, esto es, un registro marcario a
nombre de una persona que no es la real titular de la marca notoria.
Si el titular del registro marcario, obtenido de manera fraudulenta y por tanto usurpando
los derechos del legtimo titular, usa la marca, segn las definiciones de uso propias
de la normatividad de propiedad intelectual (Decisin 486, adpic y dems tratados
internacionales), consideramos que ese uso constituye una actualizacin del delito
estudiado, pues si bien cuenta con un registro marcario, dicho uso lo hace violando
y desconociendo los derechos del titular de la marca notoria, que fueron protegidos
legalmente con anterioridad a la expedicin del registro marcario.
Por todo lo dicho hasta ac, concluimos que los signos no registrados y los signos
distintivos notoriamente conocidos tienen plena proteccin penal y su utilizacin
fraudulenta debe ser protegida a travs de la adecuacin de las conductas en el delito
de usurpacin de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de varie-
dades vegetales.
Por otra parte, no slo son objeto del tipo penal las marcas de servicios y productos sino
tambin las marcas de certificacin y colectivas, por supuesto, sean o no notorias.
El tipo penal que venimos explicando no hace ninguna alusin expresa al relativamente
reciente fenmeno de los nombres de dominio, por lo que vale la pena evaluar si hoy
estos tienen alguna relacin con el mismo.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
168 Bibiana Cala Moya y Carlos Fernando Guerrero Osorio
Los derechos de un nombre de dominio se adquieren con el registro del mismo ante las
autoridades e instituciones encargadas para ello, y su duracin depender del acuerdo
al que lleguen registrador y registrante23.
As, entonces, una de las maneras de utilizar una marca de productos y servicios es
emplendola como nombre de dominio, por supuesto con su respectivo registro, por
lo que si alguien registra como nombre de dominio una marca registrada o notoria, sin
ser el titular de la misma o sin la autorizacin de ste, sin contar con inters legtimo
para ese registro y hacindolo de mala fe, en nuestra opinin incurre en el delito que
venimos explicando en tanto, en ltimas, est usando una marca protegida sin consen-
timiento de su titular.
22 Cfr. Daniel Pea Valenzuela. Los nombres de dominio de Internet: nombres comerciales virtua-
les?, mbito Jurdico, Bogot, 14 a 27 de febrero de 2000, pp. 13 A y 16 A.
23 El detalle de los nombres de dominio, su tipologa, instituciones encargadas de ellos y dems, puede
encontrarse, entre otros en Wilson Rafael Ros Ruiz. Los nombres de dominio (direcciones en Inter-
net) y sus conflictos con los derechos de propiedad intelectual [en lnea], Alfa-Redi, marzo de 2003,
consultado el 23 de mayo de 2005, Disponible en [http://www.alfa-redi.org/revista/data/58-1.asp].
24 dem.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
Usurpacin de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales 169
Por otra parte, segn lo indicamos antes, como quiera que el nombre de dominio no es
ms que una especie o clase de nombre o ensea comercial que identifica al empresario
o al establecimiento de comercio de manera virtual, debe concluirse que a los titulares
de los nombres de dominio les son aplicables, mutatis mutandi, las prerrogativas y
prohibiciones a terceros que son predicables de nombres y enseas comerciales. En
ese orden de ideas, quien, sin consentimiento de su titular, hace un uso de un nombre
de dominio igual o similar a cualquier otro signo distintivo, generando as el riesgo de
confusin, incurre en el tipo penal materia de nuestra explicacin; igual afirmacin cabe
de quien registra un nombre de dominio similar a otro, generndose tal confusin, en
el entendido que, precisamente, ese registro es una forma de uso del nombre o ensea
comercial virtual, el nombre de dominio.
Conclusiones
1. La propiedad intelectual, como disciplina jurdica que comporta tanto los derechos
de autor como la propiedad industrial, debe ser protegida a travs de un bien jurdico
nico, es decir, debera existir un solo Ttulo o Captulo en el Cdigo Penal que rena
todas aquellas conductas que lesionan la propiedad intelectual. Lo anterior por cuanto
consideramos que la separacin de la proteccin de los derechos de autor, como bien
jurdico y la proteccin de la propiedad industrial a travs del orden econmico social es
errada, pues no se compadece de la naturaleza propia de aquella disciplina jurdica.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170
170 Bibiana Cala Moya y Carlos Fernando Guerrero Osorio
En consecuencia, todos los signos que tengan proteccin legal, sea sta consecuencia
de un registro o no, son objeto material del delito estudiado.
Revista Derecho Penal y Criminologa volumen xxxi nmero 91 julio-diciembre de 2010 pp. 153-170