Folleto Penitencia

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SACRAMENTO

DE LA
PENITENCIA

No me mueve, mi Dios, para quererte


el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

T me mueves, Seor, muveme el verte


clavado en una cruz y escarnecido,
muveme ver tu cuerpo tan herido,
muvenme tus afrentas y tu muerte.

Muveme, en fin, tu amor, y en tal manera,


que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,


pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
(Annimo).

Misin catlica de lengua espaola


en Kloten-Winterthur
Kloten Winterthur
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SACRAMENTO DE LA
PENITENCIA
Introduccin

Hay algo que traigo a la memoria y que me da esperanza, que la misericordia


de Dios no termina, ni se acaba su compasin, antes bien se renueva cada
maana (Lamentaciones 3, 21-23).

Por el sacramento de la penitencia, Dios nos perdona los pecados cometidos


despus del bautismo por medio de la Iglesia, que prolonga en el tiempo y en el
espacio la accin reconciliadora y liberadora de Jesucristo El sacramento nos
da la posibilidad de encontrarnos con Dios misericordioso desde nuestra
pobreza y nuestra situacin de pecado.

El sacramento nos reconcilia con Dios, con los dems y con nosotros
mismos Nos da la paz del corazn, regalo de Dios que nada ni nadie ms
puede dar y que nada ni nadie puede quitar si El nos lo da Nos renueva en la
esperanza para que podamos caminar siempre sin desanimarnos Nos da la
certeza de que Dios nos ama, a pesar de todos nuestros fallos, miserias y
pecados Nos invita a celebrar la bondad y la misericordia de Dios a travs de
una vida reconciliada y reconciliadora.

1. Situacin actual del sacramento de la penitencia

Hoy se suele hablar de una situacin de crisis en este sacramento ms que en


otros. Esta crisis es reconocida por los mismos documentos oficiales de la
Iglesia (Vaticano II, Exhortacin Apostlica Reconciliacin y Penitencia de Juan
Pablo II, Dejaos reconciliar con Dios de la CEE) La crisis del sacramento de
la penitencia ni es nueva ni posiblemente la mayor de las que han existido; tiene
relacin con la situacin ms general de crisis en la Iglesia y en la experiencia
religiosa Como en toda crisis, no todo es negativo; tambin encontramos en
ella elementos purificadores y positivos que han contribuido a una vivencia ms
autntica del sacramento.

Algunos hechos significativos de esta crisis, seran por ejemplo: 1) El abandono


del sacramentos por parte de muchos cristianos 2) La crisis afecta incluso a
los cristianos ms comprometidos y practicantes 3) Se da una devaluacin del

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sacramento, convertido a veces en una devocin 4) Sigue existiendo una
prctica excesivamente ritualista y rutinaria del sacramento 5) Existe un gran
desconocimiento y confusin acerca del sacramento.

La gente sencilla y tambin los cristianos de ms formacin se hacen muchas


preguntas sobre el sacramento: sobre la necesidad, el origen, la mediacin
eclesial, la eficacia, la uniformidad etc

Las causas que pueden explicar esta crisis son, sin duda, diversas y complejas.
De hecho los autores hablan de causas antropolgicas (separacin de
sacramento y vida, falta de madurez humana y espiritual, el reto de la psicologa
etc), causas teolgicas (falta de sentido eclesial de la fe, concepcin empobrecida
del sacramento, concepcin judicial del mismo etc.) y causas pastorales (pastoral
deficiente, ideas confusas o equivocadas, desprestigio de la confesin etc) Pero
ciertamente la causa ms englobante podramos decir que es la falta de
experiencia de Dios en un mundo secularizado.

2. Diversos nombres y aspectos del sacramento

En la tradicin se conocen nombres diversos de este sacramento, que indican


aspectos diversos que se complementan y quiz se acentan segn las distintas
pocas. Algunos de los nombre ms comunes seran:
1) Penitencia o Penitencia segunda: Con l se acenta
la idea de la conversin y el aspecto penoso y
asctico que conlleva2) Bautismo laborioso: As se
llam en los primeros siglos por su similitud con el
bautismo (S. Ambrosio)3) Confesin: o
exomolgesis (Tertuliano): Este nombre se generaliz
sobre todo en la Edad Media y ha llegado hasta
nuestros das 4) Reconciliacin: Trmino del NT y
que se ha generalizado despus del Vaticano II;
acenta el sacramento como encuentro
interpersonal 5) Sacramento del perdn: Trmino
que siempre se ha usado y que acenta la idea de la
gratuidad

Los diversos nombres son slo aspectos diversos de una misma realidad: el
encuentro de Dios misericordioso con el hombre pecador; encuentro que
reconcilia, renueva, vivifica y purifica

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3. Experiencia de la que parte el sacramento

Este, como todos los dems sacramentos, tiene unas profundas races
antropolgicas, parte de experiencias humanas universales y de gran
trascendencia. De hecho, el perdn y la reconciliacin son, ante todo, valores
humanos antes de ser experiencias salvficas... Por eso, podemos hablar como de
dos puntos de partida del sacramento: 1) Un punto de
partida humano-antropolgico y 2) un punto de partida
religioso-cristiano.

1) El punto de partida humano-antropolgico sera por


una parte la falta y el anhelo de reconciliacin que
encontramos a todos los niveles (personal, social, familiar,
poltico, eclesial), a partir de experiencias como la
frustracin y la amenaza existencial, la falta de identidad y
ruptura interior, la no inocencia ante los males que nos
rodean, las experiencias de dependencia, divisin, injusticia
etc Por otra, nos encontramos con una bsqueda
universal de paz y reconciliacin como aspiracin legtima relacionada con la
felicidad El sacramento cristiano responde a estos anhelos y aspiraciones
fundamentales y universales

2) El punto de partida religioso-cristiano de este sacramento es la experiencia


del pecado, que tiene una relacin directa y correlativa con la misma experiencia
de Dios. Ambas experiencias van inseparablemente unidas Tener conciencia de
pecado es ser conscientes de la distancia que hay entre lo que somos y lo que
estamos llamados a ser; es comprender el amor y la grandeza de Dios y la
miseria humana en una mutua relacin Somos pecadores porque participamos
del mal moral que nos rodea, porque nos apartamos del proyecto de Dios, porque
somos egostas, orgullosos o envidiosos; porque no somos coherentes en
nuestras acciones, ni fieles en nuestros compromisos; porque no correspondemos
a los dones de Dios Somos pecadores unas veces por lo que hacemos y otras
por lo que dejamos de hacer, unas por lo que decimos y otras por lo que callamos,
unas por lo que pensamos y otras por lo que imaginamos: Si decimos que no
tenemos pecado, nos engaamos y la verdad no est en nosotros (1Jn 1,8) El
pecado es algo consustancial a la experiencia de Dios y del Evangelio y tiene su
origen en la libertad humana Todo pecado implica siempre una negacin de
Dios, de los dems y de nosotros mismos.

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4. El sacramento a la luz de la Palabra de Dios

El sentido, el contenido y la experiencia del sacramento de la reconciliacin


quedan iluminados por la Palabra de Dios, que nos manifiesta a un Dios clemente
y misericordioso, siempre dispuesto a perdonarnos y conducirnos por caminos de
paz.

1) AT: La misericordia y el perdn bajo las promesas de Dios

La historia de la salvacin es tambin la historia de la reconciliacin de Dios con el


hombre, que nos va manifestando la realidad del hombre pobre y pecador y la
bondad infinita de Dios, que sale al encuentro del hombre para salvarle, acogerle y
perdonarle

En el AT la realidad del pecado se manifiesta en el apartarse de Dios como fuente


del bien, de la vida, de la libertad y del amor La penitencia o conversin aparece
como un volver a Dios: volver nuestros pasos, nuestro corazn, nuestro rostro,
retornar al proyecto creador, enderezar el camino El perdn significa
experimentar a Dios como Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico
en clemencia, que borra nuestras culpas, limpia nuestro espritu, crea en
nosotros un corazn puro y nos renueva con espritu firme.

La prctica penitencial del AT la encontramos en las liturgias


penitenciales celebradas en momentos especiales de la vida del pueblo
(desgracias, guerras), en el da de la Expiacin (Yon Kippur), fiesta del
perdn, y en la excomunin penitencial, que supona una exclusin de la
comunidad total o parcial con el fin de ayudar al pecador a volver a Dios.

2) NT: La misericordia y el perdn manifestados en plenitud

Jess, el Hijo de Dios, viene como Mesas redentor a salvar lo que estaba perdido,
a rescatar de la esclavitud del pecado, a traer el don de la paz: No necesitan
mdico los sanos sino los enfermosId y aprended lo que significa misericordia
quiero y no sacrificios. Porque no he venido a llamar a los justos, sino a los
pecadores (Mt 9, 12-13) En Jess se manifiesta de forma plena la misericordia
de Dios para el hombre pecador.

Esta misericordia de Dios y la experiencia del perdn, aparecen reflejadas en las


parbolas de Jess y especialmente en las llamadas parbolas de la
misericordia recogidas en el captulo 15 de Lucas: el Hijo Prdigo, la Oveja
perdida y la Moneda perdida En ellas aparece reflejado el corazn
misericordioso de Dios, siempre dispuesto a perdonar; la situacin pecadora del

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hombre, tentado de abandonar la casa y el proyecto del Padre; la alegra y el gozo
del perdn representado como fiesta, renovacin de la alianza, libertad
recuperada, alegra compartida Tambin aparece en la predicacin de Jess el
perdn de Dios como algo condicionado a nuestra disposicin a perdonar al
hermano (Mt 18, 23-35).

La misericordia de Dios y la acogida amorosa de los pecados, aparece tambin


destacado en distintos pasajes del NT, como en el encuentro con la
Samaritana (Jn 4, 6-42), el perdn de la mujer adltera (Jn 8, 1-11), la acogida de
la mujer pecadora(Lc 7, 36-50), el pasaje de Zaqueo (Lc 19, 1-10) o en el perdn
del Buen Ladrn (Lc 23, 39-43).

Los evangelios nos revelan pues el perdn de Dios manifestado y regalado en


Jess, como un perdn universal, un
perdn deamor, un
perdn solidario y respetuoso y un
perdn que transforma a la persona

5. Evolucin histrica del


sacramento de la penitencia

En el sacramento de la penitencia se
han dado cambios muy importantes a
lo largo de la historia, que conviene
tener presentes para conocer mejor el
sentido mismo del sacramento.
Podramos hablar de cinco grandes
etapas:

a) poca apostlica (siglo I): Tiempo de los primeros testigos

En esta primera etapa no existe an una institucionalizacin del sacramento, pero


se vive un clima de perdn y reconciliacin; se reciba el bautismo para el perdn
de los pecados (Hech 2, 38) y se celebraba la cena del Seor, participando de la
sangre de Cristo derramada para el perdn de los pecados Los pecados
cotidianos se perdonaban a travs de la oracin, el ayuno y la limosna y para los
pecados graves se aplic la prctica de la excomunin (cf. 1Cor 5, 1-5; Mt 18, 15-
18), tomada de la tradicin juda.

b) Iglesia antigua (siglos II-VI): Nacimiento e institucionalizacin

A partir de mediados del siglo II, se establece en la Iglesia una forma de

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penitencia, que se conoce como penitencia cannica oeclesistica, como consta
en el Pastor de Hermas (circa 150). A esta penitencia slo se sometan los
pecados graves y era un proceso, que poda durar varios aos, con tres
momentos: El ingreso, el cumplimiento de la penitencia y la reconciliacin Era
un proceso que se viva comunitariamente y el ministro del sacramento era el
obispo La caractersticas importantes de la penitencia de esta poca eran: su
carcter procesual y comunitario, la no repetibilidad, el rigor de la penitencia y la
excepcionalidad.

c) poca medieval (siglos VII-XVI): Nacimiento de las formas actuales

Hacia finales del siglo VI se da un cambio sustancial en el sacramento. Por


influencia de los monjes se introduce la penitencia y confesin privada, que
encontramos ya extendida por toda Europa a mediados del siglo VII. Es una
penitencia repetible y el ministro ya no es slo el obispo sino tambin el
presbtero. Esta nueva forma se conoce como penitencia tarifada o arancelaria,
porque la penitencia se pona conforme a unas tarifas establecidas en los
llamados Libros Penitenciales o Libros de Confesores Con la Reforma
carolingia se recupera la penitencia de la Iglesia antigua con el fin de corregir
diversos abusos, bajo el principio: A pecados pblicos penitencia pblica, a
pecados privados penitencia privada; en esta poca la penitencia pblica se
haca en el tiempo de la cuaresma Ms tarde se introduce otra nueva forma de
penitencia, que sera las llamadasPeregrinaciones penitenciales, con lo cual en
plena Edad Media nos encontraramos con tres formas de celebrar la penitencia:
La penitencia privada, la penitencia pblica solemne que se haca durante la
cuaresma y era administrada por el obispo, y lapenitencia pblica no solemne, que
coincida con las peregrinaciones penitenciales a lugares sagrados reconocidos
por la Iglesia (Santiago, Jerusaln, Roma).

d) poca moderna (siglos XVI-XX): Forma nica

Esta poca se extendera desde Trento hasta el Vaticano II El concilio de Trento


(1545-1563) trat con amplitud el tema de los sacramentos, para responder a los
errores protestantes, que ponan en tela de juicio muchos aspectos esenciales,
entre otros la sacramentalidad de la penitencia. Trento defini la finalidad del
sacramento de la penitencia (recuperar la gracia perdida por el pecado); defini
su institucin divina por Cristo en Jn 20, 22-23; estableci y explic los diversos
elementos del sacramento (contricin, confesin, absolucin y satisfaccin) En
la contricin distingue entre perfecta e imperfecta y dice que para el sacramento la
imperfecta es tambin suficiente. De la confesin se dice que es necesaria de

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derecho divino en el caso del pecado mortal; debe ser ntegra y al menos una vez
al ao. De la absolucin se dice que es como un acto judicial y que slo puede
pronunciarla vlidamente un sacerdote ordenado. De la satisfaccin se dice que
tiene un carcter medicinal y de identificacin con Cristo (cf. Denz. 896-906).

e) Concilio Vaticano II: Renovacin

El Vaticano II estableci unos principios para la renovacin del sacramento de la


penitencia, insistiendo en la importancia de la conversin, en el carcter eclesial
del pecado y la penitencia, as como en el sentido comunitario de la celebracin.
En 1973 se aprob el Nuevo Ritual, que entr en vigor en 1975 El Nuevo Ritual
insiste en el sentido procesual, cristocntrico, eclesial y comunitario del
sacramento; reconoce tres formas de celebracin del sacramento e introduce la
Palabra de Dios y la accin de gracias como
partes integrantes del sacramento; se propone
una nueva frmula de absolucin ms teolgica y
pastoral, que expresa el sentido trinitario y
eclesial del perdn sacramental.

6. Formas actuales del sacramento de la


penitencia

En el actual Ritual del sacramento de la


penitencia encontramos tres formas de celebrar
el sacramento: dos de ellas seran
formas ordinarias y la tercera sera una
forma extraordinaria.

a) Formas ordinarias

La primera de estas formas es la Reconciliacin de un penitente en particular.


Sera la forma ms habitual y la que se ha empleado en la Iglesia como forma
nica desde el concilio de Trento. Supone la confesin y absolucin individual y
expresa muy bien el carcter personal de la conversin y la reconciliacin. El
peligro que puede tener esta forma sera caer en el individualismo o privatizacin
del sacramento. Aunque sea celebracin individual, no se deben olvidar (adems
del examen, la confesin de los pecados, la absolucin y la satisfaccin) los otros
elementos de la celebracin como son p.e. la Palabra de Dios y la Accin de
Gracias.

La segunda de estas formas ordinarias es la Reconciliacin de varios penitentes

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con confesin y absolucin individual. Esta forma coincide con la celebracin
comunitaria del sacramento. Tiene la ventaja de que une dos aspectos
esenciales: persona y comunidad; acenta el sentido comunitario, eclesial y
celebrativo del sacramento. Segn el espritu renovador del Vaticano II, esta
sera la forma ms deseable siempre que sea posible. La dificultad de este tipo
de celebracin puede estar en la limitacin del tiempo, en el nmero de
personas y de sacerdotes, para que la celebracin no resulte excesivamente
larga o pesada. La estructura de la celebracin es la misma que en la primera
forma, acentuando lgicamente algunos aspectos como la Palabra de Dios, la
splica de perdn comunitario y la Accin de gracias.

b) Forma extraordinaria

La tercera forma de celebrar el sacramento es considerada por el Ritual como


forma extraordinaria y sera la Reconciliacin de muchos penitentes con
confesin y absolucin general. Esta forma, que est prevista para casos de
grave necesidad o circunstancias extraordinarias, acenta sin duda la gratuidad
del perdn de Dios y el sentido comunitario. El peligro de esta forma est en la
tentacin de querer convertirla en forma ordinaria y en devaluar el proceso de
conversin y reconciliacin personal Cuando alguien participa en el
sacramento a travs de esta forma extraordinaria, debe hacerlo desde unas
actitudes concretas, como son la sinceridad de
corazn, la responsabilidad y la disposicin a
reparar los daos causados por el pecado, as
como el propsito de confesar los pecados
graves individualmente, con el fin de hacer
ms autntico el proceso de conversin y
reconciliacin personal. Tambin hay que
tener presente que es al Ordinario del lugar a
quien corresponde juzgar sobre las
circunstancias extraordinarias, que pueden
darse para la celebracin del sacramento con
esta tercera forma y dar las normas pertinentes.

Lo verdaderamente importante en cualquiera de las formas es que se d un


verdadero encuentro personal con Dios misericordioso desde una actitud de fe y
amor.

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7. Contenido esencial del sacramento de la penitencia

Habra que comenzar recordando que la historia de la salvacin es una historia de


encuentro y de reconciliacin de Dios con el hombre; este encuentro reconciliador
culmina en la muerte y resurreccin de Cristo y se actualiza de una forma
personalizada en el sacramento de la penitencia.

Por otra parte, decimos que lo esencial del sacramento consiste en el encuentro
de Dios misericordioso con el hombre pecador a travs de la mediacin de la
Iglesia. Por tanto los agentes del sacramento seran: Dios, la persona humana y la
Iglesia.

a) Dios misericordioso al
encuentro del hombre

Dios nos ama siempre


primero; es El quien sale a
nuestro encuentro, quien
mueve el corazn, quien
ofrece su amor y su perdn.
Por eso el perdn y la
reconciliacin sacramental
son ante todo accin de Dios,
don que El nos ofrece
gratuitamente. Por eso, la
esencia del sacramento
consiste en el encuentro
reconciliador con este Dios
misericordioso, desde nuestra conciencia de miseria y pecado En el sacramento
se da, por lo tanto: 1) un encuentro con Dios-Padre, que nos acoge como a hijos,
prepara una fiesta para nosotros y nos devuelve la dignidad y los derechos
filiales; 2) un encuentro con Cristo-el Hijo, Dios-Hermano que se ha entregado y
sacrificado para que nosotros tengamos vida, que derram su sangre en la cruz
para el perdn de los pecados y poner en paz todas las cosas; 3) encuentro con el
Espritu Santo, el Dios-Amigo y Abogado nuestro, que es Espritu de reconciliacin
y don de paz de Jess Resucitado para los suyos; Espritu renovador y dador de
vida, que hace que en nosotros se renueve la vida divina y hace posible la
conversin del corazn. Esta accin trinitaria de Dios est admirablemente
expresada en la frmula de la absolucin: Dios Padre misericordioso, que
reconcili consigo el mundo por la muerte y resurreccin de su Hijo y derram el

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Espritu Santo para el perdn de los pecados, te conceda por el ministerio de la
Iglesia, el perdn y la paz.

b) La Iglesia mediadora y servidora de reconciliacin

Este es quiz el aspecto peor comprendido de los elementos del sacramento y


supone para muchos fieles una dificultad. La Iglesia ha entendido siempre el
perdn de Dios en el sacramento como un perdn dado a travs de la mediacin
de la Iglesia Porqu? Sencillamente porque la Iglesia es el Cuerpo mstico de
Cristo, el Seor Resucitado y, por lo mismo, ella es la humanidad supletoria de
Cristo (Sor Isabel de la Trinidad), que prolonga su presencia y su accin salvfica
para los hombres de todos los tiempos El almade la Iglesia es el Espritu
Santo, que se sirve de ella para realizar el proyecto salvador y reconciliador de
Dios La Iglesia, que celebra la misericordia de Dios y es servidora del perdn y
la paz de Dios, es tambin la Iglesia que se sabe purificada y perdonada por Dios,
que se siente partcipe de la misericordia de Dios.

La accin mediadora de la Iglesia adquiere rostro concreto en el ministro del


sacramento, que cuando celebra el sacramento de la penitencia ejerce el
ministerio del Buen Pastor, que busca la oveja perdida, el del Buen Samaritano,
que cura las heridas, del Padre que espera al hijo prdigo y lo acoge a la vuelta
En una palabra, el sacerdote es el signo y el instrumento del amor misericordioso
de Dios; no es dueo sino servidor del perdn de Dios (Catecismo, 1465-1466)
La Iglesia ha recibido del Seor el ministerio de la Palabra de la reconciliacin
(2Cor 5, 18), pero para ser reconciliadora ha de comenzar por ser una Iglesia
reconciliada (Juan Pablo II, Reconciliacin y Penitencia, 9) y para ser testigo de la
misericordia, deber tambin vivir bajo la misericordia divina y practicar la
misericordia con todos.

c) El hombre pecador al encuentro de Dios misericordioso

El tercer sujeto constituyente del sacramento es la persona humana, que desde


su situacin de pecado, sale al encuentro de Dios misericordioso. La accin del
hombre tiene en el sacramento cuatro pasos:

1) La conciencia de pecado: Es el punto de partida del sacramento; una


toma de conciencia, que nos lleva al reconocimiento de la propia realidad a la luz
de la Palabra de Dios Pecado es siempre experiencia de egosmo, idolatra,
negacin, falta de amor, esclavitud, alejamiento, aislamiento, soledad Puede ser
accidental, o menos importante, el modo de concebir el pecado, que puede
depender de muchos factores (cultura, formacin, experiencia de Dios etc).

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2) La conversin sincera: Tiene dos dimensiones, una negativa de
alejamiento del pecado y otra positiva de vuelta al Dios vivo y verdadero La
conversin es el camino inverso al pecado; si el pecado es siempre alejarse de
Dios y de su proyecto de salvacin, conversin significa volver a Dios.. Toda
experiencia de conversin implica una decisin interior y un ponerse en
camino ; por eso, la conversin es siempre un proceso dinmico La autntica
conversin lleva consigo la contricin del corazn o el verdadero
arrepentimiento, que es un dolor de los pecados que no nos deja anclados en el
pasado (esto sera el remordimiento), sino que nos lleva a caminar con
esperanza hacia el futuro Tambin lleva consigo el propsito de enmienda,
que significa aceptar un cambio de actitudes y perseverar en l con la ayuda y la
gracia de Dios, conscientes de que don de Dios es la conversin y tambin la
perseverancia en el camino de la conversin a Dios Este proceso de
conversin sincera es, sin duda, el acto ms importante del penitente en la
experiencia de reconciliacin sacramental.

3) La confesin de los pecados: Es aqu donde muchos de los


penitentes encuentran la mayor dificultad La confesin, como forma de
manifestacin externa de la conversin y expresin de autntica conversin, es
algo que encontramos desde los orgenes en la prctica sacramental. Adems,
como manifestacin externa es algo que pertenece a la esencia de la
conversin, un signo generalmente necesario para expresar el proceso interior
de la conversin, pues las experiencias interiores adquieren pleno sentido y
realidad cuando se expresan hacia fuera Sin embargo, la integridad de la
confesin de los pecados debe entenderse ms en un sentido cualitativo que
cuantitativo; es decir, se refiere ms a la autenticidad y sinceridad de la
confesin que a la determinacin y enumeracin de todos y cada uno de los
pecados. Tambin es verdad que la manera de expresarse y confesar los
pecados depende de muchos factores, como la concepcin del pecado, la
psicologa de la persona etcEn resumen, la confesin deber estar orientada y
ser comprendida en la lnea de la sinceridad y la autenticidad.

4) La satisfaccin o penitencia: Esta parte se ha malentendido y se sigue


malentendiendo, si se comprende como pago por algo o castigo del pecado
El verdadero sentido de la satisfaccin debe situarse en la lnea
del compromiso y la lucha contra el pecado y el mal personal y comunitario; es
decir, es una consecuencia de la misma reconciliacin Debe ser un signo de la
autenticidad de nuestra conversin y de la disposicin a reparar los daos
causados por el pecado y signo de nuestro compromiso de luchar sinceramente
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contra las races del pecado y superar sus secuelas En la satisfaccin no es
que paguemos algo a Dios por el don de su perdn, sino que nos ponemos en
disposicin de corresponder mejor a su gracia, haciendo ms autntica la
conversin.

Pero ms importantes que estos actos y actitudes previas y consecuentes, es


la fe y el amor: la fe debe llevarnos a abrirnos a un Dios misericordioso y a
confiar plenamente en El; el amor es el que hace posible el perdn y la
reconciliacin, pues se le perdona mucho a quien mucho ama (Lc 7, 47).
Cf. Laurentino Novoa Pascual CP.

Cmo confesarse.

1 Pedimos al Espritu Santo que nos ilumine y nos recuerde cu-


les son los pecados nuestros que ms le estn disgustando a Dios.
2 Vamos repasando:
Los diez mandamientos.
Los cinco mandamientos de nuestra Santa Madre la Iglesia Ca-
tlica.
Los siete pecados capitales.
Las obras de misericordia.
Las bienaventuranzas.
El mandamiento de la caridad.
Los pecados de omisin: el bien que dejamos de hacer: no
ayudar, no hacer apostolado, no compartir los bienes, no hacer
visitas a Cristo Eucarista, no dar un buen consejo.
Tambin es bueno confesarse de la siguiente manera:

Deberes para con Dios: mi relacin con


la voluntad de Dios.
Deberes para con el prjimo: caridad,
respeto.
Deberes para conmigo: estudios, traba-
jo, honestidad, pureza, veracidad.
Deberes para con ese Movimiento o Ins-
titucin eclesial a la que pertenezco: fide-
lidad a los compromisos, apostolado.

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EXMEN DE CONCIENCIA A PARTIR
DE LOS MANDAMIENTOS DE DIOS.

[1] Yo soy el Seor tu Dios. No tendrs dioses extraos.


Le doy tiempo al Seor diariamente en oracin?
Busco amarle con todo mi corazn?
He estado envuelto en prcticas supersticiosas o en algo de ocultismo?
Busco entregarme a la palabra de Dios como lo ensea la Iglesia?
He recibido la Sagrada Comunin en estado de pecado mortal?
He dicho deliberadamente en la confesin alguna mentira o le he omitido
algn pecado mortal al sacerdote?
[2] No usars el nombre del Seor en vano.

He usado el nombre del Seor en vano, ligeramente o descuidadamente?


He estado enojado con Dios?
Le he deseado maldad a alguna persona?
He insultado una persona consagrada o he abusado de algn objeto
sagrado?
[3] Asistir a misa todos los Domingos y fiestas de guardar.

He faltado deliberadamente a la misa los Domigos o Das santos de


guardar?
He tratado de observar el Domingo como un da de la familia y como da de
descanso?
Hago trabajos innecesarios el da Domingo?

[4] Honrar a Padre y Madre.

Honro y obedezco a mis padres?


He abandonado mis deberes para con mi esposa y mis hijos?
He abandonado mis deberes para con mi esposa y mis hijos?
Le he dado a mi familia buen ejemplo religioso?
Trato de traer la paz a mi vida familiar?
Me preocupo por mis parientes de edad avanzada o enfermos?

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[5] No matars.

He herido fsicamente a alguien?


He abusado del alcohol o de las drogas?
Le di algun escandalo a alguien, y de esa manera le llev al pecado?
He estado enojado o resentido?
He llevado odio en mi corazn?

[6] No cometer adulterio

He sido fiel a mi matrimonio en pensamiento y en accin?


He pensado en otras personas como si fueran objetos?
Busco ser csto en mis pensamientos, palabras y acciones?

[7] No hurtar.

He robado lo que no es mo?


He hecho restitucin de lo que he robado?
Desperdicio el tiempo en el trabajo, en la escuela o en la casa?
Hago apuestas, negndole a mi familia sus necesidades?
Pago mis deudas prontamente?
Busco compartir lo que tengo con los pobres?

[8] No levantar falsos testimonios ni mentir

He mentido?
He chismorreado?
He hablado a las espaldas de alguien?
He sido sincero en mis negocios con otros?
Soy crticon, negativo or falto de caridad en mis pensamientos de los
dems?
Mantengo secreto lo que debera ser confidencial?

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[9] No desear la mujer del projimo

He consentido pensamientos impuros?


Los he causado?
Rezo immediatamente para desvanecer pensamientos impuros o
tentaciones?
[10] No desear los bienes ajenos.

Soy envidioso de las pertenencias de los dems?


Siento envidia de otras familias o de las posesiones de otros?
Soy ambicioso o egoista?
Son las posesiones materiales el propsito de mi vida?
Confo en que Dios cuidar de todas mis necesidades materiales y
espirituales?
Citas bblicas
Jn 3,31: Jess da a los discpulos el
don del perdn.
Lc. 15,11-32. Parbola del Hijo
Prdigo. Proceso del perdn.
Mt 9,1-8. Perdn de los pecados al
paraltico.
Jn 3,5-12. Dilogo con Nicodemo.
Hay que volver a nacer.
Jn 10, 1-19. Alegora del Buen Pastor.
Mateo 6:12 Perdna nuestras ofensas, como tambin nosotros perdonamos a los que nos
ofenden. 13. Y no nos dejes caer en tentacin, mas lbranos del mal.
Mateo 18:21 Entonces Pedro se acerc y le dijo: -Seor, cuntas veces pecar mi
hermano contra m y yo le perdonar? Hasta siete veces? 22 Jess le dijo: -No te digo
hasta siete, sino hasta setenta veces siete.
Lucas 17:3 Mirad por vosotros mismos: Si tu hermano peca, reprndele; y si se
arrepiente, perdnale. 4 Si siete veces al da peca contra ti, y siete veces al da vuelve a ti
diciendo: "Me arrepiento", perdnale.
Efesios 4:31 Qutense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos y calumnia, junto con
toda maldad. 32 Ms bien, sed bondadosos y misericordiosos los unos con los otros,
perdonndoos unos a otros, como Dios tambin os perdon a vosotros en Cristo.

Marcos 11:25,26 / 1 Corintios 13:4 / 1 Pedro 4:8 / Glatas 6:1 / 2 Corintios 2:5

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