Cheresky Isidoro - El Nuevo Rostro de La Democracia

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ISIDORO CHERESKY EL NUEVO ROSTRO DE LA DEMOCRACIA FONDO DE CULTURA ECONOMICA Mexico ~ ARGENTINA ~ BRASIL - COLOMBIA - CHILE - ESPANA Estapos UNIb0s DE Aménica - GUATEMALA - PERO - VENEZUELA, Primera ediclén, 2018 Cheesy sido El musa rosirode le democraca.- Ine. - Chudad Autor de Buenos Aires Fondo de Clara Ecandeica, 2018 303 ps ind om (Poliiesy Derecho) ISBN 978987-719.0809 1. Democrcia. 2, lenis Poca cop eat Arado de tapa: Hern Morfese .R. ©2015, Fox n= Curruna EcoNeuca DE ARGENTINA S.A, Hl Salvador 3565; C1414BOE Buenes Aires, Argentina fondo corn ar wir fes.comat (Care Preah Ajusco 227 14738 México DE. ISBN: 978:987:719.0809 Comentarios y sugerencias:edorialfcecomar Fotocopiar libros ens penado por ley Prohibida su eproduccin total o parcial por cuslguler medio de impresisno digital, en forma dna, exrctada ‘mosis, en explo an cuslgulr ott lor, Sinautorzacion expres dea eitril Turneso mx Ano - PubreD 1 ARGENTINA Hesho el deptato que marea la ley 1723, INDICE Prefacio Introduccion . Primera parte LUNA DEMOCRACIA DIFERENTE A LA QUE CONOCIMOS /27 I Los prineipios democraticos La libertad de los modernos ya de los contemporiineos La igualdad . 1 ka smc degen poltcorpesntv0 Las elecciones foe Laciudadanta Los liderazgos de popularidad.. Democracia continua, entre la deliberacion, yla inmediatez . Segunda parte LA DEMOCRACIA DESAFIA LA REPRESENTACION / 125 IML Elespacio publico, émbito de la politica democratica “Los desaparecidos”. El nombrar atribuye sentido Sistema representativo y democracia directa... IV. De la autorrepresentacién a la democracia directa, La democracia directa de los antiguos vyla de los contempordneos 7 a 33 at 31 36 . 81 95 106 14 133 140 154 173 175 8 EL NUEVO ROSTRO DE LA DEMOCRACIA V. Elespacio piblico contemspordneo: seguridad _y sobrevivencia en ef mundo globalizado El espacio pablico en mutacién. . VL Espacio piblico que wasciende las fronteras nacionales, Tercera parte ‘Los suret0s PoLiticos ¥ PoLfTico-sociaLes /221 VIL Etespacio publico de la audiencia Los caceroleros Los piqueteros. . ‘Sujetos identitarios con enraizamiento territorial VIM Et espacio public digital... Rebeliones democraticas en contextos autoritarios: Magreb. Nuevos sujetos politicos que alternan entre ‘as redes sociales y la contestacion cen el espacio pulico territorial El cambiante nuevo rostro de ta democracia Bibliografia. Indice de nombres 185 2192 203 -231 234 238 242 49. 2251 255 279 £295 307 Ala memoria de Claude fore PREFACIO Esrvoian la politica democritica guio mis investigaciones y mi actividad de enseftanza desde mis estudios doctorales en Fran- cia y, por supuesto, prosiguié cuando me incorporé con respon- sabilidades ala Universidad de Buenos Aires (usa) val Consejo Nacional de Investigaciones Cientificas y Técnicas (costceT) en los aiios ochenta. Este libro continda y actualiza otros libros y articulos de Ia ‘ilima década nutridos de los estudios tedricos alentados por cl dictado de la materia Teoria Politica Contempornea y de las investigaciones empiticas iniciadas en ese entonces. Aftos después, esos estudiose investigaciones llevarian a la constitu- cién del equipo de investigacién “Las nuevas formas politicas”. [La intuicién inical era ya la de una democracia, en Argentina yen el mundo, en proceso de mutacién, Las investigaciones sobre instituciones y efudadania en Argentina, con particular énfasis en el seguimiento de los procesos electorales, fueron fructiferas. También fue valioso el andlisis comparativo im- pulsado por acuerdos de cooperacién con el Centre d'Etudes, Sociologiques et Politiques de la Ecole des Hautes Etudes en ‘Sciences Sociales de Paris, con la edtedra Mundializacién, Citu- dadanfa y Democracia dela Université du Québec & Montréal y con el Dipartimento di Scienze Politiche de la Universita degit Studi Roma Tre. Asimismo, las estadias de investigacién y en- sefianza en el Institut des Hautes Etudes de Amérique Latine- Sorbonne Nouvelle, en el Centre for Latin American Studies de la Stanford University, en el Kellogg Institute for Interna~ tional Studies dela University of Notre Dame y en le Graduate School de la New Schoo! University, entre otras instituciones, resultaron muy productivas. La constituci6n, hace unos aiios, del grupo de investigacion sobre *“Ciudadanta, organizaciones " 2 EL NUEVO ROSTRO DE LA DEMOCRACTA populares y representacién politica” del Consejo Latinoameri- ‘ano de Ciencias Sociales (ctacso) me permitié consolidar un Intenso intercambio con los colegas latinoamericanos. Mi actividad en el marco del equipo de investigacién ar- ggentine del cual soy cadirector fue alentada por el apoyo de la propia Facultad de Ciencias Sociales, en cuyo ambito nos desempehamos, y por los proyectos financiados principalmen- te por la ua, el conicer y la Agencia Nacional de Promocién Cientifica y Tecnolégica. La inspiracién para la investigacién tal como la he concebi- do desde hace tiempo es tributaria de los cursos y las lecturas de Claude Lefort, quien sustent6 en mi, como en otros de mi generacién, una aproximacién a los estudios de la democracia yy de la politica lejana del conformismo juridicista y administra- tivista, En consecuencia, se trata de un abordaje criticoa partir del desaffo de los propios principios democraticos —Ia libertad, la igualdad, la fraternidad—, pero consciente de que el adve- nnimiento de regimenes totalitarios que invocan la “verdade- ra democracia” para concluir instalando una opresién inédita acentué el descontento de los contemporsneos con la politica. Las decisivas y prolificas obras de Pierre Rosanvallon y los textos seminales de Bernard Manin fueron fuentes en las que abrevé. Estos autores se constituyeron en referentes intelectua- les con los que proseguimos intercambios académicos, ‘Mi reconocimiento incluye a quienes con mis frecuencia, y cen algunas ocasiones cotidianeidad, fueron interlocutores que suscitaron desafios y nuevas perspectivas, en particular los in- tegrantes del equipo de investigacion de larga data: Hugo Qui- roga, Osvaldo Tazzetta, Rocio Annunziata y Julieta Lenarduzzi. ‘Vaya mi agradecimiento al empeno de Barbara Zeifer por el apayo que hizo posible materializar este libro; fue quien ayu- 6 en recopilar informacién, revisar la redaccién, incluyendo el formateo de notas y bibliografia, y sugiri6 correeciones al manuscrito. INTRODUCCION Es BisX vista ¢ incluso obligada la profesi6n de fe democratica para quienes intervienen en la vida piiblica, o aun para quienes lo hacen en ambitos restringidos. Y ello sin duda encierra equivocos, pues desde que la de- ‘mocracia aparecié en el Occidente moderno como promesa, re- sultado del advenimiento de la novedosa y perturbadora idea de que los hombres eran iguales “por naturaleza”, los sentidos aque le fueron atribuidos han sido variados, incluso contradic- tories. Pero, desde entonces, los principios de libertad e igual- dad fueron activos en la vida publica y transformadores de los vinculos politicos y sociales. ¥,a veces, acompastados por la so- lidaridad ola fraternidad, el reconacimiento y la promocion de la condicién coman. ‘Un sentido inicial consistente fue el de la secularizacién del poder, consagrado porlas revoluciones democraticas, la france- ‘se de 1789 y la estadounidense desde 1776-1787. En otras pa- Jabras, Ia fuente del poder legitimo entonces consagrado para ‘esas latitudes fue la voluntad popular, expresada electoralmen- ‘te, Este mismo principio ha tenido desde entonces una larga historia en la que el pueblo-elector, por un lado, se fue amplian- do, y por otto, la representactén politica y los dispositivos para formarla se fueron modificando. El advenimiento de la demo- cracia, cancelando et ejercicio del poder en manos de monar- ufas que asentaban su imperio en Ia creencia en su origen divino, designaba otra fuente de legitimidad. Las revoluciones democréticas iniciaron un nuevo tiem- po y, en su transcurso, los principios de la naciente condicién iudadana se fueron expandiendo, enraizando, pero también transformando. El origen de la revolucién, su radicalidad, es Jo que sustent6 y sustenta ese nuevo mundo: la representaci6n Bb 14 [EL NUEVO ROSTRO DELA DEMOCRACIA de os humanos coma semefantes,remplazando aquella del An- cian Régime donde ser servo, atesano, efor o monarca desi haba a seres vivos radicalmente distints entre si, como Io on las especies del reno animal ‘Los partcipes del nuevo mundo, sereshablantes y actuan- tes, fron los protagonistas de un régimen politico de conver gencia ciudadana, pero tambign de discord, El gobierno dela Sociedad, potencialmente abierto a quien surja de su pronun- ciamiento,concita en verdad sentimientos dispares en su seno. La tensidn entre la plena libertad para ls igualesyla preserva: cion de un orden presuntamente amenazado por la inclasin de muchos fue una preocupacién de los revokcionaros deen- tonces, y persstié a lo largo del tempo hasta nuestros eas. {Can restrctivos eran yson los pronunciamientos fundadores ‘ieuna comunidad politica —las constituciones—,e incluso las leyes, respecto de las demandas y ls expresiones ciudadanas tencada moment, asi como del actuarde los gobernantesclee- tos? Puede responderse, naturalmente, con lo que las propias cartasfundadorts establecen: que ells son los cimientos para ‘que el orden pablico yl vida democrética sean posibles, ero si bien la elaciin entre lo institaido por la lepslaciéa y las ex- presiones presentes y vias de la voluntad populares objeto de grandes controversias, acentuadas ahora, a inicis dt siglo xx, ¢stas ya estaban presentescnlosorigenes dela democracia mo- dema, cuando parte de sus promotores consideraban elas tituciones como recursos para la contencién de la expresion popular esponténea, eventualmente descarilada YY en nuestro tiempo la prevencion ante el presto desor den demoeritico ha resurgido con fuerza, Desde los afios ochenta etérmino gobernabilidad alude no solo a una capa cidad, sino tambien a un interrogante: el dela posibildad de gerenciar las demandas ¥ las turbulencias de a sociedad contemporénca ‘Sin embargo, zpodria concebirse una comunidad politica ‘que se diese un formato que habilit I deliberacin sobre sus Drincipios constitutivos —a libertad, la igualdad, la fraterni- INTRODUCCION 1s pero que al mismo tiempo regule los modos de accion paiblica de los actores politicos y sociales y, en consecuencia, también los limite? La democracia pretende ser una forma de sociedad en que las relaciones sociales no son inmutables; la ‘puesta en cuestion dello justo y To injusto, de To legitimo y lo le- sitimo le seria constitutiva. Se puede arguir que las leyes y las instituciones —en definitiva el fortalecimiento del Estado—han ssustentado el progreso demacratico, entendido este como la afi. ‘maci6n y Ia ampliacién de los derechos ciudadanos, y que la

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