Marchisio, Abel - La Evolución Biológica
Marchisio, Abel - La Evolución Biológica
Marchisio, Abel - La Evolución Biológica
LA EVOLUCIN BIOLGICA,
ACTUALIDAD Y DEBATES
Autores:
DOCENTES
D
DO
DOC
DOCENT
OCENT
NTES
NT ES APR
A
APRENDIENDO
PREND
ENDIEN
IEN
E DO E
ENN RED
RED | 1133
LA EVOLUCIN BIOLGICA, ACTUALIDAD Y DEBATES
ISBN 978-950-00-0927-0
Autores: Abel Oscar Marchisio, Humberto Daniel Devesa, Cecilia Celeste Rosso,
Fernando Sica
14 | ESCRITURA EN CIENCIAS
NDICE
Introduccin 18
16 | ESCRITURA EN CIENCIAS
Evolucin e iglesias de la Reforma: recepcin y
razones para la oposicin 108
Nuevo enfoque: Inuencias del mtodo histrico-crtico y
experiencias del diseo 109
Sobre posturas intermedias 111
Relaciones y alcance de la postura creacionista respecto a la
evolucin 115
Impulso y difusin del mensaje creacionista: estrategias para
convencer al pblico 116
Creacionismo, diseo y evolucin. Aportes para un
posible dilogo o debate 119
Evolucin vinculada a la idea de progreso: orientar la
discusin y el anlisis 121
INTRODUCCIN
La teora de la evolucin es no solo el motivo de este libro. Tambin representa
el ncleo fundamental y unicador de toda la Biologa. Todas las explicaciones que
podamos dar sobre los fenmenos de la vida estn permeadas, atravesadas, por la
evolucin. Desde Darwin, y a pesar de las resistencias que siempre aparecen, no hay
otra forma de concebir el estudio del planeta viviente si no es a la luz de la evolucin,
como ya inspiradamente sealara Dobzhansky.
Pero en este caso, no solo interesa hablar de una teora ms que centenaria, sino
de un programa vivo y dinmico. Podramos dedicar toda una vida de estudio para
mantenernos actualizados sobre los avances en el terreno emprico y terico de la
evolucin, y a duras penas alcanzaramos esa meta escurridiza. Todos los aos se
producen innumerables papers y libros sobre la enorme diversidad de temas que
este campo de estudio produce, que hacen poco menos que imposible conseguir
estar al tanto de todo. Esto no es novedad en ninguna de las reas vivas de las cien-
cias naturales, simplemente se apunta para destacar la absoluta actualidad que la
teora de la evolucin demuestra, y la urgente necesidad que tenemos todos los que
la enseamos de mantenernos actualizados.
Este libro tiene varios interlocutores. En primer lugar, los docentes de ciencias
naturales y los que estudian para serlo, encontrarn aqu elementos que les permiti-
rn abordar contenidos ya conocidos con nuevos enfoques, tanto como datos y de-
sarrollos novedosos que puedan incorporar fcilmente a sus prcticas. Los docentes
no siempre podemos realizar las cuantiosas lecturas que nos permitan estar al tanto
de todos los avances, por lo que este libro acerca amigablemente muchos de esos
textos con un lenguaje claro y accesible, en condiciones de ser utilizado en el aula, o
como lecturas personales para preparacin de clases especcas.
18 | ESCRITURA EN CIENCIAS
Adems, para los estudiantes de carreras terciarias que necesiten entender los
procesos evolutivos que rigen a la biologa para poder interpretarla, desde una mi-
rada ms integral y compleja, permitiendo as relacionar cada uno de sus concep-
ciones desde su historia biolgica y contexto de construccin del conocimiento.
Finalmente, tambin esperamos que este texto sea de utilidad para los docentes de
secundaria que deseen contar con un material ameno y actualizado.
El contenido se estructura en tres partes principales. Los captulos 1 y 2 presen-
tan una resea cronolgica que recorre de manera sinttica los momentos en que
surgieron las ideas sobre evolucin en distintos contextos histricos, analizando la
inuencia social y el ambiente intelectual de cada poca, abordando las controver-
sias suscitadas por las teoras en pugna y sus parciales resoluciones. Esto permiti-
r al lector visualizar la dinmica de las ideas de cambio de los seres vivos, desde
Darwin hasta la actualidad, as como las controversias actuales.
Los captulos 3, 4 y 5 tienen como objetivo resaltar algunos de esos puntos con-
troversiales, tales como el ritmo y modo de los procesos evolutivos, la construccin
del concepto de especie y las modalidades de especiacin, la discusin del papel de
la adaptacin como proceso y efecto histrico del cambio con modicacin.
En la ltima parte se aborda el delicado debate sobre ciencia y religin (cap-
tulo 6) y las diversas representaciones sobre la evolucin presentes en la sociedad
(captulo 7). Los mismos tienen como objeto visualizar cmo el hombre lucha con
sus creencias, el conocimiento, el contexto social, inuencias cognitivas y afecti-
vas, para formar representaciones mentales que le permitan comprender temas tan
complejos y desaantes como la evolucin.
Esperamos sinceramente cumplir con las expectativas de todos los que se acer-
can a estas pginas, ya sea con objetivos de estudio, trabajo, curiosidad, recreacin.
Estaremos cumplidos con que, cada uno de los que toman este libro, saquen de l
algo de provecho.
20 | ESCRITURA EN CIENCIAS
CAPTULO I
Darwin y el surgimiento
de una teora sobre
la evolucin de la vida
Fernando Sica
22 | ESCRITURA EN CIENCIAS
DARWIN Y EL SURGIMIENTO DE UNA TEORA
llegaban de todo el mundo para su estudio, en una poca de grandes viajes y descu-
brimientos. Su inuencia y autoridad eran enormes.
Curiosamente, analiza la naturaleza con un enfoque funcionalista (funda la Ana-
toma comparada, como auxilio para sus investigaciones paleontolgicas), aunque
se mantiene como un convencido creacionista, al igual que todos los naturalistas
eminentes de su poca. En un intento por salvar los saltos o brechas observados
en el registro fsil, crea una hiptesis conocida como catastrosmo que postula
diversas revoluciones geolgicas o catstrofes globales que produjeron histrica-
mente distintos eventos de extincin, luego de cada uno de los cuales la accin divi-
na realizaba un nuevo acto creador (en el captulo 3 se retoman las ideas de Cuvier
como antecedente histrico del saltacionismo). En este marco, dirigi el duro ataque
hacia la primera propuesta evolucionista sistemtica que vio la luz: la de su contem-
porneo Jean Baptiste de Lamarck.
En 1809 -el ao que nace Charles Darwin- Lamarck publica su obra Filosofa Zoo-
lgica, en la que expone su hiptesis que todos los organismos vivientes responden
con la adaptacin a los cambios del ambiente. Postula que, ms que propsitos o
nalidades, perciben la necesidad de adaptarse, as como de ascender en una escala
natural, alcanzando sucesivos grados de perfeccin. El mecanismo que propone es
el del uso o desuso de las estructuras, que produce un mayor desarrollo o su atroa,
respectivamente. Las caractersticas adaptativas que se adquieren, se transmiten a
las siguientes generaciones. Ellos [los animales] deben acomodarse a tales cam-
bios [del ambiente], modicando sus hbitos y estructuras en forma activa, y estas
modicaciones deban transmitirse a la siguiente generacin (Lamarck, 1809).
Esta ltima idea -el traspaso de caractersticas adquiridas a los descendientes-
fue luego, a la luz de los conocimientos aportados en el siglo XX por la Gentica,
fuertemente criticada por los neodarwinistas, pero es una postura anacrnica. Es
perfectamente lgico que en su poca Lamarck sostuviera que los organismos se
adaptan de alguna manera intencional, y dichas adaptaciones se transmiten. Era
una creencia generalizada por los criadores de animales domsticos (Darwin, como
uno de ellos, tambin pensaba as), y no haba ninguna explicacin mejor sobre el
funcionamiento de la herencia.
Lamarck fue doblemente vctima tanto de sus escasas dotes de argumentador
frente a la brillante retrica de Cuvier, as como de una muy dbil contrastacin emp-
rica de sus ideas. Esto ltimo fue una clara advertencia para el intento de teorizacin
que se propuso hacer 30 aos despus el joven Darwin, que si bien no comparta la
creencia de una escala natural progresista y sostena el papel del azar en la aparicin
de las variaciones individuales, se mantuvo como lamarckista en los mecanismos
hereditarios que permitiran producir y transmitir las adaptaciones en el tiempo.
El legado de Darwin
Charles Darwin ha sido objeto de estudio como pocos, abundan sus bigrafos
y revisionistas, y los escritos de su obra y vida han sido facilitados por la cuantiosa
correspondencia mantenida con diversos interlocutores. Darwin se dedic, todo lo
que le permita su siempre delicado estado de salud, al intercambio de ideas con una
amplia gama de intereses y corresponsales de todo el mundo, siempre vido de
novedades que le permitieran seguir trabajando sus hiptesis.
Sus cuadernos de apuntes, publicados en los primeros aos del siglo XX, de-
muestran que un esbozo de la seleccin natural ya estaba diseado para 1838, y
solo fue ocasionalmente trabajado en los tiempos breves que no dedicaba a sus in-
vestigaciones principales (Diario de viaje de un naturalista alrededor del mundo, 1839;
Estructura y distribucin de los arrecifes de coral, 1842; Observaciones geolgicas de las
islas volcnicas, 1844; Observaciones geolgicas de Sudamrica, 1846; Monografa sobre
los Cirripedios, 1851; Monografa de los balnidos y verrcidos fsiles, 1854). Como se
ve, hasta la publicacin de El Origen (1859), su trabajo de investigador y escritor
fue ininterrumpido (y continu de la misma forma hasta su muerte), distrayendo las
preocupaciones que sus hiptesis evolucionistas seguramente le producan.
Muchos de sus apuntes de carcter terico estaban basados fundamentalmen-
te en dos fuentes:
1.La profusa coleccin de observaciones recabada en el viaje del H.M.S. Beagle,
buque de la armada britnica en el que participara en carcter de acompa-
ante (hoy podramos caracterizarlo como investigador asociado). No fue
el naturalista a bordo hasta mediados del tercer ao de viaje, cuando reem-
plaz al mdico de la expedicin en esa funcin (que desempeaba desde
el primer momento ad-hoc). Algunos expertos como Gould han propuesto
la idea de que el capitn Fitz Roy, apenas dos aos mayor que l, necesitaba
un joven aristcrata que le sirviera de compaa para departir sobre cultura,
ciencia y literatura durante el largo viaje, puesto que su jerarqua le impeda
24 | ESCRITURA EN CIENCIAS
DARWIN Y EL SURGIMIENTO DE UNA TEORA
Darwin y Wallace
La paciente espera de una mejor oportunidad y un contexto ms favorable para
dar a conocer su estructura explicativa de la evolucin, desemboc en el hecho ya
muy conocido de la recepcin de la carta de Alfred Wallace (en 1858), naturalista
mucho ms joven, que llegara a conclusiones similares a las pergeadas en secreto
por Darwin, pero no vacil en darlas a conocer prontamente. Cuando busc un cien-
tco de la naturaleza reconocido para evaluar su propuesta, su eleccin se deposit
en Charles Darwin, a quien admiraba y del cual haba ledo su Viaje de un naturalista
alrededor del mundo.
26 | ESCRITURA EN CIENCIAS
DARWIN Y EL SURGIMIENTO DE UNA TEORA
en el salvaje, por tener que andar ms y volar menos. Esta es una de las muchas
evidencias de que Darwin no practicaba una intencionada oposicin a las ideas la-
marckianas, sino que adhera a unas cuantas de ellas porque eran el paradigma do-
minante respecto de la adquisicin y transmisin de caracteres. Cree rmemente
que la variacin, tanto en el mundo silvestre como en el domstico, es la regla y no
la excepcin, tornndose difcil establecer seres prototipos o ejemplares modelos
de cualquier especie. Las variaciones suelen ser sutiles, aunque en ocasiones mons-
truosas, y el hombre ha echado mano inteligentemente a muchas de ellas cuando le
han sido tiles, como el mismo Darwin sabe por su experiencia en la granja familiar
o por su hobbie de criador de palomas. En cuanto a los mecanismos de la herencia,
siguen siendo un misterio, reconoce con sinceridad.
Al nal del captulo, Darwin abre el debate sobre un punto crucial: qu debe
considerarse una diferenciacin suciente para decidir que dos grupos constituyen
o no especies separadas. En el mbito de la domesticacin, poco se saba ya en
aquel tiempo de los verdaderos orgenes de ganados y mascotas, es decir, sobre la
procedencia de las distintas razas. No visualiza ninguna forma de precisar los lmites
y alcances de una especie, aunque por supuesto conoce la forma clsica de denirla.
Y esto lo dice luego de un exhaustivo repaso de todos los datos obtenidos de criado-
res e informes que ha recolectado a lo largo de aos sobre perros, ovejas, vacunos,
palomas y otras especies domsticas (en este punto no se reere a las plantas trans-
formadas para su cultivo por el hombre, pero tambin entraran en la categora).
Ante esa gama casi inagotable de variacin, especula sobre si su ritmo de aparicin
ser gradual o repentino (opta por ambos). Si esto pasa con las poblaciones doms-
ticas cuidadas por el hombre inere-, cunto ms complejo puede resultar conocer
los linajes, procedencias y ritmos de variacin de poblaciones naturales. Muchas de
estas dudas planteadas por Darwin en 1859 no se han resuelto an, y si bien hoy en
da hay un consenso generalizado acerca de lo que es una especie, el mismo no est
libre de discusin y controversia.
Cuando Darwin se reere a la especie, piensa que los individuos conforman
una comunidad de origen, y con ello de relaciones de parentesco que trascienden
la enorme variabilidad que la naturaleza dispone en dondequiera que se mire. Pero
admite la dicultad para demostrarlo en forma tangible.
En el captulo 2, extiende sus razonamientos sobre la variabilidad y la dicultad
para denir una especie, del mundo de los seres domsticos al mundo natural, in-
28 | ESCRITURA EN CIENCIAS
DARWIN Y EL SURGIMIENTO DE UNA TEORA
30 | ESCRITURA EN CIENCIAS
DARWIN Y EL SURGIMIENTO DE UNA TEORA
cuando las condiciones cambiantes del ambiente no son acompaadas por varia-
ciones favorables en el seno de una poblacin. Entonces se produce una merma en el
nmero de individuos y del xito reproductivo que culmina con su desaparicin. Por
lo tanto, la cantidad de efectivos y la variacin interna con que cuente cada especie,
son aspectos fundamentales para afrontar las condiciones ambientales, y asegurar
su continuidad.
Por otro lado, intenta explorar el origen de nuevas especies a travs de lo que
denomina divergencia de caracteres, que si bien no es otra cosa que la variacin que
puede notarse entre distintas razas de especies domsticas, o entre subespecies
de una especie mayor en estado natural, pueden constituirse en la base de adap-
taciones a nuevas condiciones o recursos que le permitan seguir divergiendo en un
sentido que la aleja cada vez ms de la poblacin original. Fcilmente se ve que el ar-
gumento es dbil, sobre todo porque mientras se mantenga la interfecundidad entre
poblaciones ligeramente divergentes se pueden producir reversiones de caracteres
diferenciados, y la divergencia desaparece. Pero por el momento, Darwin no tiene
otras posibilidades de avanzar sobre el tema.
Luego de plantear el problema de la divergencia, aparece en el libro un esquema
que constituye la nica grca de toda la obra; es solo un arbolito muy ramicado,
con varios nudos en cada rama de donde surgen ramitas ms pequeas. El objetivo
es mostrar el alto grado de variacin que se produce en determinados puntos del
proceso adaptativo, y que culmina con cortos periodos de estabilidad morfolgicos-
siolgicos seguidos de nuevas instancias de diversicacin. Subyace la idea de que
las especies ms prximas provienen de troncos comunes que justican su aire de
familia, y que describen un proceso continuo desde la variedad a la subespecie, y de
sta a la especie, el gnero, la familia, y dems niveles de organizacin sistemtica,
en un incesante y gradual proceso de modicacin.
Darwin se apresura a sealar que este supuesto plan de organizacin hacia una
mayor complejidad y diversidad solo aparenta progreso, pero no puede presumirse
esto en trminos absolutos. Aunque parezca advertirse una organizacin en orden
a la aparicin de organismos ms complejos, resulta difcil justicar el uso de tr-
minos como grupos superiores e inferiores, porque la evolucin no conduce hacia
ninguna meta prejada, y ninguna adaptacin puede considerarse un avance de-
nitivo. Las innumerables formas de organizacin inferior actualmente presentes
en el mundo son una ilustracin contundente de que no hay un plan prejado en la
naturaleza de lo viviente.
La seleccin natural obra solamente mediante la conservacin y acumulacin
de pequeas modicaciones heredadas, provechosas todas al ser conservado ()
La seleccin natural desterrar la creencia de la creacin continua de nuevos seres
orgnicos o de cualquier modicacin grande y sbita en su estructura. En este
prrafo del captulo 4, Darwin anticipa la principal fuente de conictos que su teora
32 | ESCRITURA EN CIENCIAS
DARWIN Y EL SURGIMIENTO DE UNA TEORA
El resto de El Origen
En el 70% restante de su libro, Darwin se dedica a cuestiones diversas, pero
fundamentalmente a anticipar posibles reacciones y argumentos que refuten sus
ideas. l mismo se convierte en su principal crtico. En el captulo 5 se reere a las
leyes que permitiran a algunos rganos desarrollarse en forma extrema, mientras
otros se reducen hasta casi desaparecer. El captulo 6 aborda las razones por las que
las formas de transicin entre especies correspondientes a un mismo linaje resul-
tan de gran rareza y excepcionalidad. El captulo 7 rene un conjunto de objeciones
diversas a la teora que -imagina- se pueden presentar. El captulo 8 se reere a las
dicultades para entender la seleccin natural de pautas de comportamiento instin-
tivo que presentan muchas especies, algunas de gran complejidad, y en particular el
caso del comportamiento social de algunos insectos resignando incluso la capaci-
dad reproductiva de algunos de sus integrantes. En el 9 se pregunta por las causas
de esterilidad muy frecuentes en caso de hibridacin entre especies cercanas y en
los polimorsmos en el seno de una especie.
Los captulos 10 y 11 tratan del registro fsil, sus imperfecciones y lagunas y
la dicultad de probar fehacientemente las relaciones de parentesco entre muchas
especies basndose solo en el estudio de los fsiles (si esto puede decirse an hoy,
luego de muchas dcadas de investigacin paleontolgica, imaginemos la situacin
150 aos atrs). Finalmente, el captulo 12 se reere a la distribucin geogrca de
grupos faunsticos y poblaciones vegetales y lo que la biogeografa puede aportar a
la comprensin de la extensin y diversicacin de las especies.
Darwin evit por completo cualquier mencin en su libro cumbre, al origen de la
vida, del hombre y la intervencin divina en el origen de las especies. Pero no pudo
evitar que estos fueran los temas ms debatidos en las reuniones pblicas citadas
para discutir su obra, que muchos de sus crticos ni siquiera se haban molestado en
leer en forma completa. Como sistemticamente rehus participar de los debates,
ocuparon su lugar algunos notables como su amigo Charles Lyell, Joseph Hooker, Al-
fred Wallace (que defendi an ms la seleccin natural como mecanismo exclusivo
de la evolucin que el mismo Darwin, por lo que se arma que era ms darwinista
que Darwin), y por sobre todo Thomas Huxley, quien fue apodado el bulldog de
Darwin porque asumi la popularizacin y defensa de sus ideas con gran entusias-
mo, viendo en ello una oportunidad de terminar con la inuencia que ejerca la Iglesia
en su poca sobre el monopolio del conocimiento y las libertades de pensamiento.
34 | ESCRITURA EN CIENCIAS
DARWIN Y EL SURGIMIENTO DE UNA TEORA
36 | ESCRITURA EN CIENCIAS
DARWIN Y EL SURGIMIENTO DE UNA TEORA
38 | ESCRITURA EN CIENCIAS
DARWIN Y EL SURGIMIENTO DE UNA TEORA
NOTAS:
40 | ESCRITURA EN CIENCIAS
CAPTULO II
Luego de Darwin
Si bien nadie discute la paternidad de la Gentica al monje austraco Gregor
Mendel, (1822-1884), quien realmente abri las puertas al programa que convertira
a la Gentica en una ciencia con todas las letras fue el estadounidense Thomas Hunt
Morgan (1866-1945), que utiliz las famosas mosquitas de la fruta (Drosophila) para
los cruciales experimentos que le permitieron desarrollar la teora cromosmica de
la herencia (conrmando las leyes de Mendel y a la vez llenndolas en tal forma de
anomalas que el rango de leyes es, por lo menos, discutible).
Lo que s est fuera de toda discusin es que Morgan comprueba, una y otra vez,
que los genes son unidades discretas ubicadas en los cromosomas y responsables
de las caractersticas fenotpicas heredables. En esos tiempos (comienzos del siglo
XX), la gentica y la evolucin an no iban de la mano, y el desconcierto era tal que
este brillante cientco se declar en muchas ocasiones antievolucionista, aunque
nalmente se rindi a la posibilidad de que las mutaciones que observaba en sus
moscas pudieran llegar a constituirse en la llave que explicara el origen de la varia-
cin y, con ello, la fuente de novedades sobre las que operaba la seleccin natural.
La teora de la evolucin darwiniana recin pudo consolidarse a partir del ao
1947, fecha en que se realiz un importante Congreso en la Universidad de Princeton
(USA), que sent las bases de la Teora Sinttica o Sntesis Moderna. Esta Sntesis
una el darwinismo (la evolucin por seleccin natural), la Gentica, los ltimos de-
sarrollos de la Paleontologa y la Sistemtica en un solo corpus terico.
Pero para llegar a ello fue necesario atravesar aos bastante confusos, en donde
las ideas de Darwin fueron severamente discutidas e incluso abiertamente recha-
zadas. En 1909, cuando se cumpla el centenario del nacimiento del padre de la
evolucin, el bilogo y genetista William Bateson lo homenajeaba en un discurso y
expresaba su admiracin por haber demostrado contundentemente el hecho de la
evolucin, pero disimulaba su rechazo al mecanismo de la seleccin natural, como
la mayora de los bilogos de su poca.
La Sntesis consumada se convirti en el modelo hegemnico, haciendo que la
historia de la teora evolutiva disimule o directamente ignore estas discontinuidades
y controversias que tuvo en la primera mitad del siglo XX. Su supervivencia depen-
di de un acontecimiento imprevisto: la aparicin de un nuevo programa de investi-
gacin, la Gentica de Poblaciones, que rescat a la seleccin natural del olvido y
la convirti en el centro del neodarwinismo hasta hoy mismo.
Repasemos las vicisitudes de la teora en los 50 aos posteriores a la muerte de
Darwin, as como los temas de debate que se siguieron abriendo bajo el dominio de
la Sntesis hasta el presente.
Pangnesis
La imposibilidad de entender los mecanismos de la herencia, como ya se ha
explicado en el captulo 1, llev a Darwin a adherir a los conceptos lamarckistas de
desarrollo o atroa de las estructuras por el uso, y la herencia de caracteres adqui-
ridos. Para este problema en particular, Darwin imagin su propio dispositivo de
transmisin hereditaria con inuencia externa, elaborando una sosticada hiptesis
a la que denomin pangnesis.
Esta tesis armaba que todas las clulas del cuerpo de un ser viviente, de acuer-
do a las inuencias que reciban del ambiente, producan unas partculas que circula-
ban por el organismo con informacin sobre las caractersticas del modelo o pan-
geno a transmitir. Terminaban alojndose en las clulas germinales (sexuales) y con
ello, pasando a la descendencia. Era un intento desesperado de proponer una alter-
nativa para explicar la variacin y la adaptacin, a la vez que los condicionamientos
del ambiente que permitan, en forma de presiones ambientales, seleccionar algu-
42 | ESCRITURA EN CIENCIAS
EL CAMINO HACIA LA GRAN SNTESIS
44 | ESCRITURA EN CIENCIAS
EL CAMINO HACIA LA GRAN SNTESIS
En ellas algunos pretendieron sealar una direccin hacia una mayor complejidad
o un sentido absoluto de la adaptacin produciendo las maravillosas formas que se
vean en todas direcciones en la naturaleza-, mientras otros (como Eimer) descarta-
ban cualquier criterio de utilidad (exista una direccin, pero indeterminada).
Si el impulso llevaba a la formacin de estructuras inadaptativas, la inevitabilidad
de este cambio podra conducir a la extincin del linaje. As explicaban por ejemplo
la desaparicin del Alce Irlands, tal vez el crvido de cornamenta ms gigantesca
que haya existido. Este enorme desarrollo termin jugndole una mala pasada a la
especie porque no tena ningn valor adaptativo, pero la deriva ortogentica le hizo
crecer de un modo continuo e insostenible.
Tal impulso interno, central para la ortognesis, implicaba variaciones evolu-
tivas prejadas pero antojadizas, y parecen -desde una perspectiva sociolgica-
constituirse en una reaccin acadmica a los ideales progresistas de la poderosa
y dominante sociedad inglesa de principios del siglo XX. Representaba adems un
nalismo intolerante para los darwinistas, por lo que fue descartado en el camino a
la Sntesis, que retoma los postulados de variacin al azar de Darwin. Curiosamen-
te, tendr un ligero aire de familia con las posturas restriccionistas que, a nes del
mismo siglo, ponen lmites al adaptacionismo extremo que aparea toda variacin
gentica con una utilidad para el organismo. Pero la comparacin termina all.
El hiperseleccionismo de Weissman
El alemn August Weissman (1834-1914) fue otro de los naturalistas deci-
monnicos en buscar alguna teora explicativa de la transmisin de la herencia.
Su hiptesis central fue la del plasma germinal, sustancia que se forma durante
la unin del esperma con el vulo, y que es prcticamente inexpugnable ante las
distintas inuencias externas que puedan afectar al cuerpo. El germoplasma es lo
nico que los hijos pueden heredar de sus padres, y ste se repite a travs de las
generaciones, por lo que la teora fue denominada continuidad del plasma germi-
nal. Se ve con claridad que es una teora completamente opuesta a la pangnesis
de Darwin, segn la cual todas las clulas del cuerpo eran permeables a las in-
uencias del medio.
Es por esto que Weissman combati duramente la postura de Lamarck sobre la
herencia de los caracteres adquiridos, ya que los cambios que en vida el organismo
pudiera sufrir no afectaran al plasma germinal que posea, el cual sera el nico pa-
trn responsable de las caractersticas de su descendencia.
Es sustancial la intervencin de este cientco alemn en la aceptacin del im-
portante papel que juegan las clulas sexuales en la transmisin de la herencia por
parte de la comunidad cientca. Eran tiempos en los que se discuta muy fuerte-
mente de qu maneras pasaban las caractersticas a la siguiente generacin, an no
se conoca la nocin de genes ni se identicaban los cromosomas y el ADN como
portadores de la informacin hereditaria. En este sentido, es muy famosa su expe-
riencia de cortarle la cola sistemticamente a varias generaciones de ratones, a los
que una y otra vez les permita aparearse, con lo que logr demostrar que tal carac-
terstica adquirida (la amputacin del rabo) no pasaba a la siguiente generacin.
Esto lo llev a defender radicalmente a la seleccin natural darwiniana, como nica
explicacin posible de la evolucin. Junto a Wallace, eran seleccionistas ms radi-
calizados que el mismsimo Darwin.
El neolamarckismo no desapareci a pesar de los experimentos de Weissman;
por el contrario, sigui regularmente resucitando en formas diversas y sutiles. Tal
vez porque la idea de que los organismos pueden adaptarse para vencer las prue-
bas del ambiente expresaba los valores humanos ms ancestrales de superacin
y de conquista del mundo natural (y que el imperio ingls, en la poca victoriana,
encarnaba perfectamente con su poltica imperial y su fe en el progreso).
Los bimetras
Los signicados de los trminos suelen ir cambiando con el tiempo. Tal es el caso
de Biometra, que se reere a los mtodos estadsticos aplicados a investigaciones
biolgicas, pero tambin hoy se emplea para denir mtodos de identicacin de
seres humanos (por ejemplo, a travs de las variaciones individuales en las huellas
digitales, o en el iris del ojo, o en las lneas de la palma de la mano). A principios
del siglo XX, el concepto representaba algo bien distinto: se trataba de un conjunto
de variables orgnicas o morfolgicas del ser humano, tambin medibles, pero que
pretendan ser la justicacin de una diferenciacin racial. Ni ms ni menos que el
fundamento de la eugenesia, entendida como las diferentes formas de intervencin
que las supuestas sociedades superiores pueden aplicar sobre los grupos humanos
menos favorecidos, para una mejora de la raza.
46 | ESCRITURA EN CIENCIAS
EL CAMINO HACIA LA GRAN SNTESIS
48 | ESCRITURA EN CIENCIAS
EL CAMINO HACIA LA GRAN SNTESIS
50 | ESCRITURA EN CIENCIAS
EL CAMINO HACIA LA GRAN SNTESIS
52 | ESCRITURA EN CIENCIAS
EL CAMINO HACIA LA GRAN SNTESIS
seleccin natural, que produce los ajustes de cada poblacin a su ambiente a partir
de la materia prima que produce la variacin y los va acumulando continuamente.
En cambio, para el paleontlogo Georges Simpson el gradualismo defendido
por Mayr era todo un desafo mental, puesto que no tena chances de modicar el
registro fsil, que segua mostrndose persistentemente discontinuo (siempre han
faltado piezas clave en la evolucin de muchos grupos, los famosos eslabones per-
didos). Pero encontr un argumento (puramente terico) a favor en la deriva genti-
ca: este proceso germinal de nuevas especies era muy localizado y rpido, por ende,
afectaba a poblaciones muy pequeas que difcilmente estaran representadas en
un registro fsil tan reducido y fragmentado. Sera extremadamente difcil hallarlos.
Aunque usufructu todo lo posible aquellos casos en los que s se vea una progre-
sin (Archaeopteryx, los caballos, ciertos grupos de ammonites), sostuvo que lo que
se conoca hasta el momento de los fsiles que testimoniaban la historia de la vida
era perfectamente coherente con la Sntesis que se estaba forjando.
En su libro de 1944, Tiempo y modo en evolucin, Simpson toma base en el con-
cepto de heterocigosis de Dobzhansky para argumentar que, en la medida en que
una especie acumula variacin gentica al interior de sus individuos, en ciertos
momentos dicha variacin puede disparar procesos de transicin rpidos en po-
blaciones pequeas, con cambios relativamente abruptos; a este proceso lo llam
evolucin cuntica. La mecnica cuntica era un notable desarrollo de esa poca, y
Simpson estaba muy orgulloso de extrapolar el concepto a la Biologa. Vea la trans-
formacin y generacin de nuevas especies como paquetes que se producan en
momentos rpidos y poblaciones aisladas. Pero posteriormente, abandona casi por
completo su defensa de esta idea, ya que el resto de los fundadores de la Sntesis
con los que se aline insistieron en un gradualismo estricto, de la mano de la selec-
cin natural. En sucesivas ediciones de su obra principal, Simpson desprecia aquel
concepto y acuerda con el resto.
El botnico Ledyard Stebbins publica en 1950 su obra ms importante Variacin
y evolucin en las plantas, con la que tambin logra encorsetar la variedad del mundo
vegetal en los conceptos de mutacin, hibridacin, aislamiento reproductivo y se-
leccin gradual.
Todos ellos celebraron en 1959 el centenario de la publicacin de El origen con
la certeza de haber refundado el darwinismo y consolidado su poder explicativo para
abarcar toda la diversidad y maravilla de la vida. Darwin se hubiera sentido orgulloso
54 | ESCRITURA EN CIENCIAS
EL CAMINO HACIA LA GRAN SNTESIS
que descansaban en los principales museos de Europa. Pero nadie atinaba a explicar,
a falta de una teora evolutiva dominante, el mecanismo que posibilit que una nica
familia de aves diera lugar a tamaa diversidad en las islas a partir de -se especula-
ba- la llegada de una especie de pinzn continental.
Las estimaciones de la cantidad de especies de pinzones en las Galpagos di-
feran entre una docena hasta 40 variedades diferentes, que se distribuan en unas
islas ciertamente diminutas, en muchos casos solapndose. Recordemos que en su
diario de viaje Darwin no advirti la importancia de estas aves, solo tardamente
insinu que podan constituir una clave para explicar la evolucin. Pero 50 aos des-
pus de su muerte, esa escandalosa variedad de formas que mostraban segua an
sin poder ser explicada.
Los principales evolucionistas de la poca coincidan en que deba estudiarse
a los pjaros en su ambiente natural, por lo que el ornitlogo britnico Percy Lowe
sugiri, para zanjar denitivamente la cuestin, comisionar a alguien a hacer el tra-
bajo de campo. Julian Huxley aprovech sus inuencias para conseguir los fondos y
design a quien estara a cargo del trabajo: un excelente observador acionado de
aves y profesor de escuela, David Lack. En 1938 parti hacia las islas y durante cua-
tro meses realiz sus observaciones, que complement con una estada en Estados
Unidos donde conoci a Ernst Mayr, de quien aprovech las observaciones sobre el
tema (la ornitologa era una de sus especialidades).
Lack fue sumamente ecaz en el cumplimiento de sus objetivos. Determin que
existen 14 especies en total, a las que agrup en 4 gneros principales. Las diferen-
cias se encuentran sobre todo en el tamao y en la forma de sus picos, que parecen
ajustarse a las caractersticas de los diferentes alimentos disponibles en cada h-
bitat que colonizaron. Sostiene la idea que su diversicacin fue posible gracias a
la ausencia de otras especies de aves que estuvieran ocupando previamente esos
nichos ecolgicos. Incluso encontr paralelos anatmicos entre algunos de los pin-
zones con aves ms especializadas, como los pjaros carpinteros o los gorjeadores.
En la mayora de los casos, la variacin del grupo fue consolidando subgrupos que
portaban diferencias ms marcadas vinculadas al uso de distintos tamaos de se-
millas como recursos alimentarios: pequeas, medianas, grandes. Otros se especia-
lizaron en hojas o distintos insectos.
Lack supone que en etapas posteriores a la primera inmigracin, algunas varie-
dades de estas aves colonizaron otros sectores de las mismas islas que habitaban
56 | ESCRITURA EN CIENCIAS
EL CAMINO HACIA LA GRAN SNTESIS
(u otras islas), encontrndose con variedades que ya se haban asentado all. Pero
un comportamiento reproductivo bsico de las hembras -la seleccin del macho
reproductor por la forma de su pico- no solo impidi que se perdieran las caracters-
ticas distintivas de cada variedad sino que, por el contrario, se acentuaran. El rasgo
distintivo es el pico, aunque los procesos evolutivos no han sido lo sucientemente
prolongados como para generar mayores diferencias morfolgicas o de coloracin.
Pese a ello, Lack se anima a sugerir un esquema de posible derivacin de los pinzo-
nes actuales a partir de un pinzn ancestral, siguiendo tres ramas principales.
La explicacin de Lack, publicada originalmente en 1950 y mayormente difun-
dida en Scientic American en 1953, le vali el reconocimiento generalizado de los
cientcos del mundo, y les proporcion a los partidarios de la Sntesis un excelente
ejemplo de evolucin con el que prontamente convirtieron a los pinzones en un cl-
sico. Y pensar que Darwin apenas los tuvo en cuenta.
Esto equivale a decir que no habra ninguna estabilidad reproductiva que permitiera
categorizar un grupo como especie y, en consecuencia, las especies no existiran.
Estos genetistas descubrieron un fenmeno que haba permanecido oculto a los
forjadores de la sntesis, que resolva la paradoja de Haldane: las tasas de mutacin
de prcticamente todas las especies son muy altas. Por lo tanto, buena parte de esas
variaciones no afectan el valor adaptativo.
Aplicando tcnicas y formulaciones probabilsticas, arman que solo un porcen-
taje mnimo de esas mutaciones tiene verdaderamente un efecto fenotpico, que es
donde la seleccin natural puede actuar realmente. Por ello, el papel de la misma en
la regulacin de los niveles de variacin gentica se reduce considerablemente, aun-
que los neutralistas no niegan que la seleccin natural cumple un papel central, que
queda limitado fundamentalmente al azar de la aparicin de mutaciones favorables.
Hay algo ms, no menos importante. Algunas de estas mutaciones neutras que
se encuentran en trnsito hacia la jacin o prdida en las poblaciones podran lle-
gar a adquirir algn valor adaptativo, perjudicial o ventajoso frente a cambios am-
bientales. Aunque es imposible de predecir dicha utilidad, las mutaciones neutras
constituyen una porcin de la variabilidad interna que a nivel molecular puede ser
tan o ms importante que la variacin adaptativa presente en la poblacin.
Algunos pensaron que los neutralistas pretendan atacar a la Sntesis Moderna.
Nada ms errado. Kimura tuvo que aclarar muchas veces que segua defendiendo
el importante papel de la seleccin natural a nivel organsmico (cribando lo que se
expresa en el fenotipo), pero insista que poco poda hacer en el plano molecular. All
funcionan otras reglas, no-darwinianas. A pesar de la notable claridad con que expu-
sieron sus ideas los neutralistas, no pudieron impedir que ms adelante se siguiera
debatiendo acerca del nivel en que acta verdaderamente la seleccin; un aporte
fundamental a la confusin general lo realizaron Hamilton y su heredero, Richard
Dawkins, autor de un libro con uno de los ttulos ms seductores de la historia de la
divulgacin cientca: El gen egosta.
58 | ESCRITURA EN CIENCIAS
EL CAMINO HACIA LA GRAN SNTESIS
Otro cientco notable, Stephen Jay Gould, se enfrent a esta idea, defendiendo
la concepcin germinal (darwiniana) de seleccin a nivel del individuo, o incluso de
grupo en algunos casos (defendidos por la sociobiologa, como los de las conductas
altruistas ya mencionadas), pero argumentando que la seleccin no puede ver los
genes, solo sus efectos. La discusin contina y tendr su espacio ms adelante en
este libro.
60 | ESCRITURA EN CIENCIAS
EL CAMINO HACIA LA GRAN SNTESIS
62 | ESCRITURA EN CIENCIAS
EL CAMINO HACIA LA GRAN SNTESIS
nes y ballenas contar con branquias, pero all estn los pulmones como una rmo-
ra inecaz. O para los topos desembarazarse denitivamente de esos ojos inti-
les, estructuras que igualmente forman gastando una valiosa energa, la que podra
aprovecharse en otras funciones. Y, si la adaptacin fuera el mecanismo explicativo
omnipresente de todo cambio necesario, ya deberamos estar contando con ms
dedos para alcanzar una mejor eciencia en la escritura a mquina, que nos permita
redactar este texto a una mayor velocidad. Pangloss estara satisfecho, todo ha sido
modelado para bien.
La naturaleza convulsiva
Darwin era un gradualista convencido. Esto ha sido interpretado por sus bigra-
fos no como un resultado de un anlisis basado en evidencias (el registro fsil, por
el contrario, abunda en rupturas, saltos, especies que aparecen de la nada y otras
que se esfuman bruscamente), sino como una conviccin de la poca, reejada en
la creencia que manifestara muchas veces en sus cartas de que la naturaleza no da
saltos. Si bien la concepcin de Darwin era contraria a la evidencia provista por el
registro fsil, conaba en que el registro se completara ms adelante con nuevos
descubrimientos, revelando el cambio continuo y permanente de la vida, manifes-
tando las formas intermedias que, tercamente, se han resistido a aparecer.
En 1972, Stephen Gould y Niles Eldredge propusieron (en un artculo titulado
Punctuated equilibria: an alternative to phyletic gradualism) que las formas de transi-
cin tan ansiosamente buscadas no apareceran jams, porque el cambio evolutivo
ocurre abruptamente. La teora sinttica desde los aos 40 rearmaba la postura
darwinista del gradualismo, pero estos autores rompen la tradicin sosteniendo que
las especies pueden permanecer estables (sin mayores cambios) durante perodos
muy prolongados (estasis) interrumpidos por momentos de cambio muy rpido
y brusco de formacin de nuevas especies, o transformacin de las ya existentes.
Cambio rpido debe entenderse en trminos de tiempo geolgico, puede reque-
rir algunas decenas de miles de aos, pero en el registro fsil es sucientemente
repentino como para hacer extremadamente raras las formas fsiles intermedias.
Simplemente, viven un tiempo demasiado breve como para dejar un testimonio fsil
abundante, entonces parece que hay un brusco salto de una especie a otra.
Figura 2.2: esquemas de gradualismo, equilibrio estacionario, equilibrio puntuado y creacionismo. Fuente:
http://www.sedin.org/propesp/X0021_04.htm] (Consulta Agosto de 2011).
Una fuente clave en este desarrollo fue el minucioso estudio que realiz Eldred-
ge sobre la evolucin de un grupo de Trilobites (artrpodos fsiles del paleozoico),
en los que concienzudamente intent localizar evidencias de transiciones graduales
en el registro, sin xito. Tanto en las colecciones disponibles, como en los estudios
de campo, encontr repetidamente saltos, o lo que luego llamara registro pun-
tuado, bruscos cambios de formas ya completamente denidas que desplazaban
totalmente a otras precedentes. La evolucin ocurrira as por convulsiones, mo-
mentos breves y revolucionarios de cambio, seguidos por largas etapas de tran-
quilidad (estasis).
Gould lo expone con toda claridad en El pulgar del Panda:
La historia de la mayor parte de las especies fsiles incluye dos caractersti-
cas particularmente incongruentes con el gradualismo: 1. Estasis: La mayor parte de
las especies no exhiben cambio direccional alguno en el transcurso de su estancia
sobre la tierra. Aparecen al registro fsil con un aspecto muy similar al que tienen
cuando desaparecen; el cambio morfolgico es normalmente limitado y carente de
orientacin. 2. Aparicin repentina. En cualquier rea local, una especie no surge
64 | ESCRITURA EN CIENCIAS
EL CAMINO HACIA LA GRAN SNTESIS
66 | ESCRITURA EN CIENCIAS
CAPTULO III
68 | ESCRITURA EN CIENCIAS
TIEMPO Y MODO DE EVOLUCIN
En este momento histrico (primera mitad del siglo XIX) los aportes geolgicos
marcaron el inicio del cambio. Una corriente denominada uniformista, desarrollada
por James Hutton, propona que los procesos naturales que actuaron en el pasado
son los mismos que actan en el presente, quedando registrados en las caractersti-
cas de las rocas como prueba irrefutable de la evolucin lenta y constante. Charles
Lyell ampli las fronteras de la percepcin cientca sobre la probable edad de la
Tierra porque, para que los agentes modeladores (lluvias, cursos de agua, vientos,
entre otros) lograran su efecto, necesitaran mucho ms tiempo que 6000 aos de
antigedad como entonces se le atribua.
Un contemporneo a los gelogos mencionados, George Smith, basa sus estu-
dios en recoger muestras de fsiles de diferentes estratos geolgicos y compararlos,
estableciendo similitudes, diferencias y relaciones evolutivas.
Con anterioridad al surgimiento de estas ideas gradualistas, Cuvier haba desa-
rrollado en 1812, la teora de las catstrofes o revoluciones. Los fenmenos catastr-
cos eran la base por la cual se formaba o desaparecan las montaas o las especies.
Un perodo geolgico terminaba con la desaparicin masiva de ora y fauna, y se
iniciaba otro con la creacin de nuevos organismos.
El uniformismo de Lyell inuy notablemente en Darwin, al punto que ste tras-
lad sus ideas (enunciadas en su libro Principios de la Geologa que ley en el viaje del
Beagle) a la biologa, para explicar la gradualidad de los acontecimientos. Refuerza
este concepto con argumentos tomados del registro fsil, la anatoma comparada,
la domesticacin y la distribucin de las especies, entre otros.
Cada estudio, pensamiento e interrogante permiti en la poca instalar, desde
la certeza o incertidumbre, la posibilidad de cambio en las especie. Idea que se fue
constituyendo ante cada nueva investigacin.
1 Los terpsidos, que signica con arcos de mamferos, fueron unos reptiles que vivieron durante los pe-
rodos Prmico y Trisico. Segn se deduce de las modicaciones esquelticas que sus restos presentan
en relacin con los reptiles de otros grupos, dieron origen a los mamferos.
360 millones de aos, surgen de los tetrpodos reptiliformes, los amniotas. stos
se caracterizaban porque su embrin desarrollaba tres envolturas que le permitan
crear un medio acuoso en el que podan respirar y alimentarse, esta adaptacin les
permiti la reproduccin ovpara en un medio seco y terrestre, adems de otras
adaptaciones relacionadas a su interaccin con el ambiente y reproduccin. Trans-
curridos algunos millones de aos, fueron diferencindose en dos linajes: los sinp-
sidos y los saurpsidos. El primero dara origen a los mamferos de la actualidad.
Ciertas adquisiciones de la organizacin de esta clase ya se visualizaban en los
terpsidos hace 290 millones de aos; su transicin hacia los mamferos, abarca
diferentes aspectos siolgicos (nutricin, respiracin, locomocin, reproduccin e
inteligencia) de los que slo muy pocos son reejados por los cambios esqueletales.
Un ejemplo de los las variaciones en el esqueleto es la articulacin mandibular
y la transformacin del odo medio. All se evidencia la reduccin de elementos man-
dibulares y el predominio del desarrollo dentario. Como consecuencia, se modic
la masticacin y se produjo la aparicin de los dientes cuspidados. En base a otra
prueba, la homologa entre los huesos de la mandbula de los reptiles y el odo me-
dio de los mamferos, se puede predecir que algunos huesos de la mandbula de los
primeros hoy se encuentran en la formacin del odo medio de los segundos.
Otras adquisiciones de los mamferos fueron el desarrollo de dientes con coronas
complejas, la musculatura mandibular y la postura, lo que se debera a que la mayora
de los reptiles carnvoros devoran a sus presas vivas y enteras; en cambio, los mam-
feros matan a sus presas para luego trozarlas. La habilidad para masticar es uno de los
factores progresivos en la evolucin de los mamferos. La denticin eciente tuvo un
costo: la reduccin de nmeros de dientes y un solo reemplazo de ellos durante la vida.
Como argumentos de la gradualidad de la evolucin de los mamferos podemos
mencionar la presencia de homologas -estructuras aparentemente diferentes en or-
ganismos con algn parentesco entre s-, que revelan su origen comn a partir de un
patrn semejante. Las variaciones producidas surgen como respuestas adaptativas
a presiones ambientales dismiles.
Asimismo pueden considerarse las pruebas provistas por el registro fsil, que se
reeren al hallazgo de rastros de organismos que se disponen en los estratos geo-
lgicos, mostrando una sucesin desde los seres ms simples y antiguos (estratos
inferiores) hasta los ms complejos (en estratos superiores), tal como se menciona
en el caso de los mamferos.
70 | ESCRITURA EN CIENCIAS
TIEMPO Y MODO DE EVOLUCIN
Figura 3.1: cerro de los siete colores. Purmamarca. Jujuy. Argentina. Los colores de los cerros correspon-
den a rocas de diferentes perodos geolgicos y origenes. Ejemplo: los colores grises, verde oscuro y
violceos, corresponden a rocas sedimentarias marinas del perodo Precmbrico Eocmbrico. Los colores
rosados, morados y oscuros son de origen marino, correspondientes al perodo Cmbrico superior. Los
cerros ms recientes, del Perodo Terciario, corresponden a los colores rojizos.
Los neodarwinistas, ya en pleno siglo XX, reforzaron las ideas de Darwin in-
corporando la gentica de poblaciones que intenta explicar las variaciones de las
especies y su permanencia en el tiempo. Cada nueva investigacin intent ajustarse
al paradigma gradualista, lo que no impidi que algunos especialistas pusieran en
duda este relato, interpretando el cambio evolutivo observado en el registro fsil
como resultante de largos perodos de estasis interrumpidos por perodos de inten-
sos cambios o saltos evolutivos.
72 | ESCRITURA EN CIENCIAS
TIEMPO Y MODO DE EVOLUCIN
74 | ESCRITURA EN CIENCIAS
TIEMPO Y MODO DE EVOLUCIN
Esta idea est relacionada con el cambio gradual, lento y continuo de la evolucin.
La segunda, en cambio, propone que los mecanismos que explica la evolucin por
encima de especie son totalmente diferentes y abarcan procesos como la seleccin
a nivel de especie, la radiacin adaptativa y las extinciones.
Equus existieron diversas especies con caractersticas disimiles de las cuales algu-
nas se extinguieron y otras sobrevivieron y volvieron a diversicarse, un patrn que
no coincide con la gradualidad.
76 | ESCRITURA EN CIENCIAS
TIEMPO Y MODO DE EVOLUCIN
Y si volviera a ocurrir?
Desde la historia podemos considerar a la evolucin como un conjunto de he-
chos impredecibles que dieron lugar a la enorme diversidad de seres vivientes y
extintos. La vida sobre la tierra es un interrogante que genera a su vez otras nume-
rosas preguntas. Los restos fsiles que desde el inicio permitieron generar algunas
hiptesis fueron el motor del desvelo de cientcos de generacin tras generacin.
Al comienzo tal vez se pens en una evolucin lineal, el progreso de la vida,
luego la diversicacin. En nuestros das, el legado de Gould lleva a considerar a la
evolucin como un fenmeno de contingencia, entendindose como un conjunto de
hechos impredecibles que ocurren al azar y que si volvieron a barajarse las cartas
podran llegar a ser totalmente diferentes. Estas acotaciones estn relacionadas con
un descubrimiento fsil muy importante: la fauna de Burgess Shale, nombre que
corresponde tambin a la localidad y yacimiento fsil ubicado en el Parque Nacional
Yoho de la provincia de Columbia Britnica, en Canad.
Fue descubierto en 1909 por Charles Walcott, paleontlogo norteamericano.
Hoy en da es considerado Patrimonio de la Humanidad. Su importancia es evidente
porque contiene fsiles de animales invertebrados del perodo Cmbrico (cerca de
540 millones de aos), y porque la presencia de estos individuos no corresponde a
ningn phylum conocido en el presente.
Se supone que la fosilizacin fue un hecho muy especial ya que debieron coin-
cidir tres factores primordiales: la rpida sepultura en barro arcilloso manteniendo
intactos sus cuerpos blandos que vivan en el fondo barroso del mar ecuatorial, la
ausencia de oxgeno y bacterias que pudieran descomponerlos y la rpida minera-
lizacin. El posterior movimiento tectnico de aquel mar desde la zona ecuatorial a
las elevadas laderas del Montes Burgess, permiti su descubrimiento en los picos de
las Montaas Rocosas canadienses.
En un primer momento se los clasic considerando los Phyla conocidos, pero en
una revisin posterior de la dcada del 70 surgieron nuevas categoras de anlisis que
permitieron inferir que muchos de ellos no correspondan a grupos de organismos co-
nocidos. Algunos representantes de la fauna son: Opabinia, con cinco ojos y un tent-
culo frontal; Wiwaxia, con escamas y espinas calcreas; Anomalocaris, un artrpodo
depredador y Pikaia, el cordado primitivo, que presenta notocorda y paquetes mus-
culares segmentados, siendo el representante ms antiguo de nuestro propio linaje.
78 | ESCRITURA EN CIENCIAS
TIEMPO Y MODO DE EVOLUCIN
80 | ESCRITURA EN CIENCIAS
TIEMPO Y MODO DE EVOLUCIN
NOTAS:
82 | ESCRITURA EN CIENCIAS
CAPTULO lV
Especies y especiacin
Daniel Devesa
El concepto de Especie
Ya en el siglo XVIII preocupaba la incapacidad de la comunidad cientca para
distinguir claramente por su nombre y caractersticas particulares a las diferentes
especies de seres vivos. En 1813, el botnico suizo Augustin Pyramus de Candolle
(1778-1841) describi a la taxonoma como un rea de conocimiento que establece
las reglas de una clasicacin para la organizacin de las especies de un ecosistema.
En el siglo XIX, los taxnomos, enfrentados a la diversidad del mundo vivo, bus-
caban una clasicacin que no slo permitieran identicar sino tambin asignar una
ubicacin a cada una de las formas vivientes que reejara un orden natural de esos
organismos. Esto gener la necesidad de clasicar a cada uno de ellos segn sus
particularidades, tarea a la que se dedic -alcanzando un logro de gran importancia-
el naturalista Linneo. Carl Von Linn dise un sistema de nomenclatura conocido
como sistema binomial para designar a las especies de organismos y estableci las
principales categoras que se usan en el sistema jerrquico de la clasicacin bio-
lgica. En este sistema binomial el nombre de cada especie est formada por dos
partes, el nombre genrico y un epteto especico.
El sistema jerrquico de clasicacin es un sistema de grupos dentro de gru-
pos que reejaran en un primer momento el plan con el que Dios haba creado el
mundo natural. El debate sobre clasicacin es interesante y permite comprender
las relaciones entre los seres vivos, pero no sern abordados en este libro. Se puede
armar que los taxnomos contemporneos coinciden en que una clasicacin ob-
jetiva debe ser nica y representar la historia evolutiva de los organismos que viven
y han vivido en este planeta.
En la actualidad, hay innumerable cantidad de seres vivos de los cuales se des-
conoce su existencia y seguramente seguirn descubrindose numerosas especies.
Esta realidad obliga a ahondar en el concepto de especie que hemos incorporado en
nuestros primeros aprendizajes, ya que se conoce una enorme biodiversidad cons-
tituida por organismos relacionados entre s, a los cuales debemos clasicar para
conocer su historia evolutiva ancestral y as poder comprender de qu modo se han
presentado las innumerables variaciones que dieron origen a los distintos individuos
y los criterios de relacin necesarios para determinar as su correspondencia o no a
una misma especie
En apariencia, resultara fcil distinguir a las diferentes especies a travs de la
simple observacin y posterior agrupacin en clases, pero los naturalistas, antes
incluso de que se desarrolle la teora de la Evolucin, ya haban advertido los matices
que permitan distinguir entre especies o subespecies diferentes, con la emergencia
de una biodiversidad cada vez mayor que cuestionaba crecientemente la postura
creacionista dominante. La teora evolucionista hizo mella en esta engaosa facili-
dad, ya que propuso correspondencias evolutivas entre especies.
La visin antropocntrica es un inconveniente para la interpretacin de los he-
chos naturales en trminos evolutivos. La vida humana -e incluso la historia cultural
del mundo occidental- es demasiado corta como para permitir visualizar los grandes
perodos de tiempo que la evolucin de nuevas especies requiere; ello constituy un
obstculo importante en las primeras formulaciones evolucionistas, que recin pudo
salvar Darwin con el tiempo extendido que le proporcion el uniformismo.
Al desarrollar el concepto terico de transformacin por medio de la seleccin
natural, el propio Darwin se ve encerrado en una paradoja para fundamentar el
cambio que permita la formacin de distintas especies, al relacionar las ideas de
mecanismos biolgicos de transformacin y el necesario aislamiento biolgico de
las poblaciones. De tal modo, el concepto de especie biolgica se vera como una
idea de fcil comprensin si no hubiera un notorio contraste entre los conceptos de
especie reproductiva (organismos capaces de reproducirse) y especie tipolgica (se
basa especcamente en los caracteres morfolgicos), cuando consideramos la re-
produccin en el caso de especies sexuales diploides.
84 | ESCRITURA EN CIENCIAS
ESPECIES Y ESPECIACIN
86 | ESCRITURA EN CIENCIAS
ESPECIES Y ESPECIACIN
88 | ESCRITURA EN CIENCIAS
ESPECIES Y ESPECIACIN
Variabilidad y especiacin
Segn White (1978), existe informacin que es necesario tener en cuenta para
estudiar la especiacin en cada caso. Algunos aspectos relacionados con la distribu-
cin espacial actual de las poblaciones, los factores geolgicos y climticos que pue-
90 | ESCRITURA EN CIENCIAS
ESPECIES Y ESPECIACIN
92 | ESCRITURA EN CIENCIAS
CAPTULO V
Adaptacin
y niveles de seleccin
Daniel Devesa y Fernando Sica
El concepto de Adaptacin
Se podra denir a la adaptacin como un conjunto de particularidades o carac-
teres que favorece, en el individuo que lo posee, el logro del xito en la superacin de
ciertos causantes de seleccin. Por eso mismo, es que no sera tan errado especicar
que la adaptacin es el resultado de seleccin en un contexto funcional particular, y
como resultado, dicho proceso adaptativo podra considerarse como la modicacin
evolutiva de un carcter bajo seleccin, que implicara mayores ventajas funcionales
en determinado ambiente en relacin con poblaciones anteriores.
Una adaptacin puede concernir tanto a ciertos aspectos morfolgicos como
tambin a los siolgicos o etolgicos de un cierto taxn, y manifestarse presentes
en la mayora de los individuos que integran una poblacin, como consecuencia de
una serie de procesos de seleccin natural. Pese a esto, los mencionados procesos
de seleccin natural no pueden dar una explicacin a la aparicin de rasgos adapta-
tivos, sino slo a su propagacin en las poblaciones a las cuales pertenecen.
Segn West Eberhard (1992) una adaptacin podra ser denida como un carc-
ter de un organismo cuya forma es el resultado de procesos de seleccin en un contexto
funcional particular. En consecuencia, el proceso adaptativo es la modicacin evolutiva
de un carcter bajo seleccin y que implica una mayor eciencia o ventajas funcionales
(ecacia biolgica) en un ambiente determinado con respecto a poblaciones ancestrales
(En Soler, (2002, pg. 148) Evolucin, la base de la Biologa).
Hasta antes del siglo XIX se consideraba a las adaptaciones como particula-
ridades que presentan algunos seres vivos en relacin con el medio que habitan,
admitindose la idea de que Dios haba dotado a esos organismos de tales particu-
laridades con el n de cumplir con sus necesidades de conservacin, favoreciendo
as la funcin de los mismos dentro de su participacin en la vida silvestre.
Cuando en 1809 el naturalista Jean Baptiste de Lamarck publica La losofa
zoolgica, aparece en dicho tratado una nueva visin evolucionista del concepto de
adaptacin, dando lugar ya no solamente a un conjunto de caracteres fenotpicos
que favorecan la supervivencia, sino tambin a la inclusin de un proceso gradual
de transformacin inuidos por el ambiente. Segn Lamarck, el mayor o menor uso
de algn rgano o parte del cuerpo, producira modicaciones que conduciran a
un fortalecimiento o debilitamiento del mismo. De igual modo, las modicaciones
de estas caractersticas seran luego transmitidas a la descendencia, con lo cual los
cambios seran posteriormente denitivos (Ver captulo 1).
Esta teora fue defendida a ultranza incluso hasta principios del siglo XX en al-
gunas regiones del planeta, an cuando nunca se haya logrado probar experimen-
talmente. Incluso cuando en el inicio del siglo XX se conoci el desarrollo de la ge-
ntica mendeliana, que explicaba la expresin del fenotipo como una consecuencia
del genotipo heredado.
Pese a la ausencia de evidencias cientcas que permitieran defender la herencia
de caracteres adquiridos por uso o desuso, estas ideas sobreviven y estn instaladas
an en la visin actual de la poblacin en general cuando se pretende comprender
el fenmeno evolutivo y su relacin con la adaptacin. Esto se debe bsicamente a
nuestra dicultad de identicar a simple vista los continuos cambios fortuitos del
medio a lo largo de extensos perodos de tiempo, que imposibilitan su prediccin.
Esta habra sido una de las motivaciones que llevaron a Darwin a formular la teora
de la seleccin natural como una explicacin de la adaptacin de las especies de
pinzones en las islas Galpagos.
Dado que la seleccin natural puede explicar el cambio en la distribucin de
frecuencias de un carcter en una poblacin y no su origen, no es posible armar
que un carcter adaptativo aparezca en una poblacin como consecuencia de su
funcionalidad, aunque podra aseverarse que dicho carcter se expande en esa po-
blacin como producto de las ventajas selectivas que implica su funcin (proceso
adaptativo). En contraposicin a esta idea, el Neolamarckismo (resurgimiento de
94 | ESCRITURA EN CIENCIAS
ADAPTACIN Y NIVELES DE SELECCIN
El adaptacionismo extremo
Si bien la adaptacin es considerada una pieza clave en la comprensin de la
evolucin, frecuentemente se puede prestar a confusin la interpretacin de los ras-
gos que pueden considerarse adaptativos; habindose llegado incluso, en algunos
casos, a suponer que la totalidad de los aspectos evidenciados en el fenotipo son
adaptaciones. Sin embargo, es importante especicar claramente que los rasgos
adaptativos son exclusivamente los afectados por la seleccin natural. En todo caso,
el adaptacionismo extremo es una idea defendida por los denominados neodarwi-
nistas, elevando en exceso la importancia de las adaptaciones en la evolucin.
De hecho, para cumplir con la seleccin natural propuesta por Darwin, no es
imprescindible la ventaja adaptativa de ciertas caractersticas, ya que la seleccin
pudo haber actuado sobre otro carcter. En efecto, existen estructuras complejas
cuya funcin se ignora en la actualidad, pero que al ser anuladas o extirpadas, evi-
dencian cambios en el organismo que las posee, habindolas supuesto previamente
como residuales e incluso sin valor funcional. Al hacer referencia a la mayor aptitud
para la supervivencia, se deben diferenciar los conceptos de aptitud y de comple-
jidad. Por lgica, una mayor complejidad preferira una superioridad gentica que
en consecuencia favorecera al organismo en la adquisicin de una mejor cualidad
adaptativa. Sin embargo, esto no tiene una base cientca que lo sustente.
Se considera que las mutaciones son puramente aleatorias, y se sabe de la exis-
tencia de numerosos factores mutagnicos. En consecuencia, el estudio de las mu-
taciones conduce a la necesidad de analizar si el grado de adaptacin alcanzado
tiene una relacin tan estrecha con la seleccin natural, lo cual desmerece de alguna
manera la defensa del concepto de adaptacionismo extremo.
Restricciones de la adaptacin
En 1988, el bioqumico J. Wicken expresa que el adaptacionismo ha compro-
metido el concepto de organismo como entidad histrica y que es pertinente poner el
acento en las limitaciones internas derivadas de la historia logentica que ponen coto
a la variedad y a las posibilidades de desarrollo del organismo. Partiendo de conceptos
del propio Darwin, quien reconoca que la seleccin natural interviene solamente
en los caracteres adaptativos, provoca la necesidad de no considerarla como cau-
96 | ESCRITURA EN CIENCIAS
ADAPTACIN Y NIVELES DE SELECCIN
ser herida accidentalmente. En todo caso, sin llegar a arremeter contra esas expli-
caciones considerndolas fantasiosas, se debera procurar la posibilidad de certeza,
sin caer en la inexibilidad de una armacin sobre un fenmeno que podra haberse
dado sin ms relevancia que una construccin azarosa de la biologa.
Si se tiene en cuenta que un carcter cualquiera pudo ser apenas una variacin
biolgica que favoreci al organismo aumentando sus posibilidades de superviven-
cia, no es obligatorio considerarlo como una adaptacin estricta, sino como una
consecuencia mutagnica que ha perdurado simplemente por ser adecuada para
determinada funcin y probablemente, haya sido tambin un rasgo distintivo de
esa especie que le permiti (por medio de la seleccin) ser considerado como una
adaptacin. De hecho, cualquier particularidad que posea un individuo o especie,
no debera ser observada exclusivamente desde la ptica de su utilidad. Para esto
un ser humano podra preguntarse -por ejemplo- cul es la funcionalidad o ventaja
adaptacionista de haber nacido con una nariz acentuadamente prominente a dife-
rencia del resto de los organismos de su especie.
Se sabe que Darwin no consideraba a la seleccin natural como un mecanismo
supremo, entendiendo que slo algunas caractersticas de los seres vivos eran resul-
tado de adaptaciones. Incorporaba entonces algunas otras explicaciones al concepto
de adaptacionismo -teniendo en cuenta bsicamente al azar como factor primordial-
por lo que la deriva gnica ocupara un lugar de mayor relevancia que la seleccin na-
tural. Por lo tanto, es necesario analizar la evolucin desde un enfoque ms pluralista
que el intentar explicarlo desde el reduccionismo de unas pocas variables.
98 | ESCRITURA EN CIENCIAS
ADAPTACIN Y NIVELES DE SELECCIN
La Seleccin Multinivel
En algunos casos, para complicar las cosas, los individuos podran no ser uni-
dades en el sentido habitual de la palabra. Imaginemos una yema de un rbol que
accidentalmente porta una mutacin (originada por factores externos o endgenos)
que no poseen otras yemas del mismo rbol. Llegado el caso, podra producir ramas
con ores que tengan alguna caracterstica diferencial respecto a otras ores que
el mismo rbol produce! La competencia por una mayor tasa de reproduccin, o por
los recursos disponibles (en este caso, tal vez la savia del rbol o quizs la concu-
rrencia de polinizadores) podra otorgar una ventaja a estas ores y esta rama, pero
no al rbol en su conjunto. Debera hablarse entonces de seleccin natural a nivel
de rganos?
Muchos microorganismos se reproducen asexualmente. En tal caso, su genoma
se clona cada vez, y resulta en copias idnticas del replicador. No tiene sentido en-
tonces, para estas formas de vida, diferenciar el nivel gentico del nivel individual,
porque coinciden.
Queda claro que la naturaleza tiene una diversidad tan notable que no resulta
sencillo determinar una receta para la forma en que acta la seleccin natural. La
mayora de los bilogos evolucionistas est de acuerdo en que predomina la selec-
cin a nivel del organismo (organsmica), porque es la que pone mejor en evidencia
las variaciones que son susceptibles de otorgar mayor o menor xito reproductivo.
Pero se est difundiendo velozmente la idea de una seleccin multinivel, que pue-
de operar desde el orden gentico, pasando por cromosomas, gametas, embriones,
partes de organismos, los individuos, e incluso seleccin de grupos intradmica e
interdmica, especies o clados. Las investigaciones han podido conrmar estos di-
versos niveles segn distintos casos particulares, pero lo ms til de la idea de la se-
leccin natural multinivel tal vez sea que permite esterilizar los debates irresolubles
y abrir nuevos temas de exploracin.
La idea que se va aanzando es que, tanto sea para sostener la seleccin en
un nivel como en otro, dicha seleccin deber actuar sobre cualquier sistema que
rena estas tres condiciones fundamentales: a) que el sistema posea suciente va-
riacin fenotpica entre sus individualidades componentes; b) que dicha variacin
conera algn tipo de ventaja biolgica, que le proporcione un mayor xito a la hora
de reproducirse y/o sobrevivir; y c) que la variacin sea heredable, es decir, pueda
transferirse a la siguiente generacin de individualidades (sean lo que stas sean).
Esto permitira armar tambin que, en un orden superior al individuo, -como
por ejemplo, la especie- podran surgir caracteres emergentes (los trminos los su-
gieren Gould, Eldredge y Lewontin) con aptitud diferencial. Supongamos que, para
una determinada especie de pez marino, la supervivencia dependa positivamente
de la posibilidad de conformar cardmenes muy numerosos e interdependientes
por ujo continuo de individuos, y que estos fueran diezmados por alguna razn; si
esta especie tiene mayores probabilidades de supervivencia que otra especie etol-
gicamente solitaria, la diversidad del grupo se ver enriquecida frente la posibilidad
de diezmacin a favor de la especie que forma cardmenes. El estudio de las carac-
tersticas de un organismo no permitira explicar sucientemente las posibilidades
de continuidad evolutiva, porque la emergencia de nuevas propiedades en otro nivel
son las que la denen.
Quizs, este modelo de propiedades emergentes pueda extenderse, en algunas
contingencias histricas, al nivel de los taxones superiores, para explicar la compleja
aparicin de los grandes phyla que determinaron las directrices generales de la his-
toria de la vida. En el captulo 3 se hace referencia a los procesos macroevolutivos
relacionados con esta idea.
NOTAS:
Evolucionismo y creacionismo
Abel Marchisio
Dilema y controversias:
verdad cientca versus creencias religiosas
Charles Darwin escriba tres aos antes de su muerte: Mi teologa es un em-
brollo. No puedo ver el universo como el resultado del puro azar, y tampoco puedo ver
ninguna evidencia de diseo. [ ] La ciencia no tiene nada que ver con Cristo, excepto en
tanto el hbito de la investigacin cientca torna cauto al hombre en admitir evidencia.
Cul es mi manera de ver no importa a nadie sino a m mismo. Pero ya que pregunta, pue-
do decir que mi juicio ucta y en las ms extremas uctuaciones, nunca he sido un ateo
en el sentido de negar la existencia de Dios. Generalmente creo -y ms cuando me vuelvo
viejo- pero no siempre, que agnstico sera la mejor descripcin de mi estado mental.
El extracto que antecede, corresponde a fragmentos de escritura que se hallan
en dos cartas enviadas por Charles Robert Darwin (1809-1882) a su amigo el bot-
nico y explorador Joseph Dalton Hooker (1817-1911), con fechas entre el 12/7/1879 y
el 5/06/18791. Ahora, como es bien sabida la relevancia de las relaciones humanas
para el trascendental naturalista Darwin, se reconocen al menos dos hombres que
tuvieron que ver con el desarrollo de aspectos importantes de su teora evolutiva:
uno, el ms signicativo es el gelogo escocs sir Charles Lyell (1797-1875) su tutor,
protector y consejero -sobre todo en dataciones estratigrcas basadas en asocia-
ciones faunsticas y tres perodos: eoceno, mioceno y plioceno- y el otro hombre de
ciencias es el citado Hooker quien fuera colega y crtico ms conocedor de sus ideas
sobre la evolucin y la biogeografa.
De ambos acompaantes se ayud para mantenerse a ote en medio de dudas
y ataques a sus ideas y con ellos consolid la gran obra de su vida. Y agregando
mayor mrito, entendemos que es muy loable y destacable su gran labor e impronta
dejada como herencia cultural humana, por la tenacidad y persistencia con la que
plasm sus producciones y memorias a travs de tantos registros escritos y comu-
nicados -ms de 5000 cartas enviadas y recibidas como correspondencia realizada
por Darwin con distintos cientcos-. Con toda esta distribucin social del conoci-
miento cientco, es posible seguir hablando de l vinculndolo a sus seguidores y
opositores, con el propsito de interpretar mejor los debates y crticas, el sentido y
signicado atribuido por entonces a la teora de la evolucin que an hoy -luego de
ms de 150 aos de la publicacin de El origen de las especies- goza de buena salud.
La evolucin era una idea pretenciosa que dejaba una gran brecha entre las cien-
cias y la religin, porque cuestionaba la idea de un Dios creador. Ms si conside-
ramos que la teologa natural conceba a la naturaleza como manifestacin de un
diseo divino previsor del ms pequeo detalle de la creacin. Y que esto entraba en
1 Tales indicios sobre escritos de Darwin que nos dan una idea acerca de cmo l mismo pensaba estas
cuestiones en aquella poca en que vivi, guran en el recomendable libro -sobre el tema que aborda-
remos aqu- del autor argentino Dr. en Medicina Miguel de Asa, Lic. en Teologa y tambin Profesor de
Historia de las Ciencias. Obra titulada De cara a Darwin. La teora de la evolucin y el cristianismo (2009,
pp. 221-222)
conicto con la nueva visin del mundo de la vida en el que las formas vivas resulta-
ban de variaciones al azar orientadas por el mecanismo de la seleccin natural (SN).
Con el sentido de citar algunos hechos sucedidos como ejemplo de dilemas y con-
troversias en el plano socio poltico-jurdico, ms de cien aos despus en el hemisfe-
rio norte del continente americano al oeste del meridiano de Greenwich, tambin rela-
cionado a Darwin, el profesor y cientco paleontlogo Stephen Jay Gould sostena:
Nosotros denimos la evolucin, empleando la expresin de Darwin, como descendencia con
modicacin a partir de seres vivos anteriores, nuestra documentacin del rbol evolutivo
de la vida deja constancia de uno de los mayores triunfos de la ciencia, un descubrimiento
profundamente liberador que se basa en la antigua mxima de que la verdad puede hacer-
nos libres. Hemos realizado este descubrimiento reconociendo aquello a lo que podemos dar
respuesta y aquello que debemos dejar al margen. Si el juez Scalia tuviera en cuenta nuestras
deniciones y nuestras prcticas, comprendera por qu el creacionismo no puede acredi-
tarse como ciencia. De paso, tambin percibira la emocin de la evolucin y sus evidencias;
ninguna persona sensata podra mantenerse indiferente ante algo tan interesante2
El argumento esgrimido por Gould, corresponde a un hecho cuya consecuen-
cia fue un juicio emprendido por una sociedad civil americana contra el Consejo de
Educacin del Estado de Arkansas. Accin legal realizada posteriormente a que se
aprobaran, en 1981, leyes para imponer que ambas cuestiones de la evolucin y de la
creacin recibieran un tratamiento de horario idntico. La sentencia nal del tribu-
nal en 1987 fue la de prohibir las enseanzas de todo tipo de ciencia de la creacin
en las escuelas del citado estado, nanciadas con dinero pblico; sobre la base que
el creacionismo era un concepto religioso y no cientco. Este tipo de hechos que
trastocan esferas de lo sociocultural y que hacen a las decisiones sobre polticas
educativas tomadas acerca del tema en cuestin, habla por s solo pero tambin
sirve para explorar interpretaciones alternativas, teorizar y buscar comprender en
las clases de ciencias, con nuestros estudiantes del profesorado. Y aqu para de-
jar instalado el dilema que desarrollaremos con avances y retrocesos, por posturas
adoptadas y ms de un conicto interno o problema.
2 Reexiones del profesor cientco paleontlogo Stephen Jay Gould (1941-2002), bilogo evolutivo e
historiador estadounidense, quien en una revista titulada Natural History, vol. 96 (octubre 1987), pp.14-
21; dejaba su impronta tras la experiencia de ser una de las personas a las que se cit a declarar como
experto en favor del darwinismo.
la identic como desta por negar la validez de las religiones reveladas y creer en una
religin universal fundada en la razn. Tal profesor expresaba la posibilidad de alcan-
zar verdades como la existencia de Dios y la inmortalidad del alma, manifestando en
su discurso que los milagros eran falsos. Tambin que Jess era slo un convencido de
su misin mesinica y que su resurreccin haba sido obra de sus discpulos.
Nuevo enfoque:
Inuencias del mtodo histrico-crtico y experiencias del diseo
El lugar del surgimiento de la moderna historiografa -que presupone la historia
como ciencia- se lo sita en la universidad de Gtingen desde 1760 y su cristaliza-
cin, desde 1825 con los aportes del historiador de la universidad de Berln Leopold
von Ranke (1795-1886), quien en el prefacio de su Historia de los pueblos romnicos
y germnicos de 1494 a 1514 puso de maniesto la necesidad de lograr una discipli-
na histrica cientca y objetiva, con la complicada nalidad de mostrar las cosas tal
y como sucedieron. Los nuevos historiadores alemanes escribieron historia sobre la
base del estudio de los documentos, no ya como los de la ilustracin -en el sentido de
hacer ejercicio literario de propaganda ideolgica o de bsquedas de verdades uni-
versales- sino que se dedicaron a tratar de entender las ideas de cada perodo en tr-
minos relativos y en funcin de las condiciones histricas y culturales del momento.
Hubo una publicacin de una coleccin de ensayos y reseas de telogos an-
glicanos en 1860, que se destac como una marca importante de la recepcin del
mtodo histrico-crtico en Inglaterra. Lo ms relevante de las cuestiones difundidas
como artculos por entonces, pasaba por la autoridad y la nueva crtica bblica. All la
evolucin darwiniana era abordada tangencialmente y El origen de las especies, men-
cionado slo una vez. Hubo crticas violentas a tales ensayos y reseas y, nalmente,
los clrigos del Reino Unido que representaban la opinin de muchos eles de sec-
tores de escasa educacin, los censuraron. Por qu? Por considerar que la crtica
alemana era ultraje, tanto ms grave que la idea que el hombre desciende del mono.
Otro ejemplo de quien abordara en todo un perodo a estos dos mundos de rela-
ciones entre evolucin y cristianismo, fue George Jackson Mivart3. Este reconocido
3George Jackson Mivart (1827-1900) fue un evanglico convertido en catlico, adems de estudiante y
practicante de medicina y enseante de historia natural.
oportuno para interpretar mejor lo expresado acerca de Hodge, el proceso que du-
rante el siglo XVIII llevaron a cabo algunos pensadores radicales de la Ilustracin.
Lograron poner en tela de juicio el razonamiento del diseo mencionado y resucitar
la idea materialista de un mundo capaz de ser improvisado de forma caprichosa por
las leyes de la naturaleza. Aunque a esta nueva visin de mundo no todos la veran
as, pues la teora darwiniana consideraba que las propias leyes eran creativas. Y
que por esto, el mismo cosmos estaba diseado para alcanzar una meta, por su
progreso hacia estados superiores. Lo cual resultaba pedir demasiada atencin a la
comprensin por parte de conservadores traumados luego de los acontecimientos
y efectos de la Revolucin Francesa.
Conectado a la posicin e idea anterior, en Gran Bretaa resurge el diseo con-
juntamente a una visin ms bblica de la historia de la tierra. William Paley, en 1802
replanteaba la cuestin de razonamiento de diseo inteligente en su obra Teologa
Natural, con bases mecanicistas explicitadas a modo de comparaciones del tipo
reloj-relojero, con requerimientos especcos. A tales sistemas mecnicos se los
consideraba como complejos adaptados a un n predeterminado, resultando mode-
los explicativos estimulantes de cuestiones estructural-funcionales que acumularon
innumerables ejemplos de adaptacin, la mayora presentados acrticamente como
pruebas de diseo. En denitiva y manteniendo el respeto por las ideas propias y
ajenas respecto de esta postura controvertida hodgeana, se puede decir que la mis-
ma particularmente se adopta cuando existe cierto convencimiento que el darwi-
nismo y cristianismo son excluyentes entre s; o cuando la lgica es compartida por
fundamentalistas bblicos o por racionalistas y/o naturalistas antirreligiosos.
4 Henslow, G. (1834-1925) hijo del botnico, geologista y amigo de Darwin John Henslow (1796-1861)
fue botnico britnico y clrigo de la Iglesia de Inglaterra. Adems uno de los primeros defensores de la
evolucin darwiniana e interesado en los fenmenos ocultos.
5 Spencer H. (1820-1903) fue un lsofo evolutivo, ms bien lamarckiano y nalista. Consideraba desde
una optimista conviccin en el progreso que, un poder desconocido era el que guiaba a la evolucin y a
sta la conceba como un pasaje de lo homogneo a lo heterogneo.
darwiniano. Por un lado, Joseph S. van Dyke (1832-1915) quien, a pesar de carcter
conservador, en su obra Tesmo y evolucin (1886), seal su apertura y conviccin
hacia el darwinismo. Y por otro, el lsofo escocs de orientacin evanglica James
McCosh (1811-1894), quien fue decano del Colegio de Nueva Jersey (luego Universi-
dad de Princeton) y aspir a una reconciliacin entre Darwin y el cristianismo. Este
creacionista, excepto por sus opiniones sobre la otra obra de Darwin -El origen del
hombre-, manifest gran apoyo a la teora evolutiva, alegando compatibilidad so-
bre lo concebido en El origen de las especies acerca de la seleccin natural. McCosh
fundamentaba que no hallaba conicto entre este mecanismo y el argumento del
diseo, sosteniendo que el diseo sobrenatural es el que produce la SN. Argumen-
t tambin -sobre el azar de la SN y del origen del hombre-, lo siguiente: si el ser
humano es el resultado de una casi innita suma de contingencias, entonces quiere decir
que ese proceso tuvo que haber sido guiado por alguien (Asa, 2009, p. 234).
Y con la intencin de orientar a quienes quieran profundizar, es interesante des-
tacar que, curiosa y paradjicamente, el argumento de lo contingente de McCosh,
es el mismo que empleaba a nes del siglo XX y principios del siglo XXI el citado
profesor Stephen Jay Gould cuando escribi obras como La vida maravillosa (1989)
y La estructura de la teora de la evolucin (2002). All hace hincapi en la gran impor-
tancia del fenmeno de la contingencia, sosteniendo -por ejemplo en su descripcin
e interpretacin de la fauna fsil marina hallada en la cantera Canadiense Burgess
Shale-, que la historia de la vida sobre la Tierra, no podra repetirse otra vez de la
misma manera y llegando al mismo resultado actual. Aunque a diferencia de Mc-
Cosh, Gould usa el argumento de tal fenmeno para negar la existencia de nalidad
(o causa nal) de la evolucin.
Continuando con otros autores del siglo XIX que intentaron hacer una sntesis
entre la SN y el cristianismo, cabe mencionar los aportes al desarrollo del pensa-
miento humano de Autrey Lackington Moore6. Este autor escribi dos obras titu-
ladas La ciencia y la fe (1889) y Ensayos cientcos y loscos (1890). Se declaraba
en contra de la separacin de lo natural y lo supernatural, porque consideraba que
distinguir tajantemente entre estos rdenes llevaba a una concepcin desta inter-
pretada aproximadamente del siguiente modo: Dios cre el universo y lo dej correr
6 Autrey Lackington Moore (1848-1890) fue clrigo anglicano y experto botnico muy familiarizado con
las ciencias de la poca.
7 Expresin utilizada para designar la teologa fundada en Juan Calvino (1509-1564) de nacionalidad
francesa, considerado el padre de la reforma protestante en oposicin a la doctrina jacobina.
8 Brooke, H. (1703-1783), historiador, novelista y dramaturgo irlands hijo de clrigo- escritor de obras
referidas a la liberacin de Suecia respecto de Dinamarca y de relaciones entre ciencia y religin.
Whitcomb, publican el libro -que viene a ser una actualizacin de la famosa lnea
Tierra joven de Price- titulado El Diluvio Genesaco. En 1963 se funda una sociedad
de investigacin sobre la creacin (CRS). A nales de los aos sesenta dos amas
de casa pertenecientes al grupo CRS de California y una asociacin bblica sin as-
piraciones cientcas, terminan albergando a personas que cuestionan el universo
heliocntrico. La consecuencia negativa -desde el punto de vista del desarrollo del
pensamiento cientco- fue que el Consejo Estatal de Educacin de California deter-
min que en las escuelas del estado se enseara la visin creacionista conjuntamen-
te a la visin y contenido de la evolucin.
A partir de este hecho socio-cultural-educativo en los aires de victoria creacio-
nista, se crea un centro de investigacin sobre la ciencia de la creacin en un colegio
de San Diego. Tal colegio cristiano fue fundado por Reagraves y a l se asocia Henry
Morris para producir literatura creacionista que sera destinada a escuelas estatales.
Hubo conictos internos con un consecuente alejamiento por parte del fundador
y Morris aprovecha la ocasin para fundar un Instituto de Investigacin sobre la
Creacin (CRI). El propsito que tena era el de agrupar cientcos de pensamiento
creacionista estricto.
En los aos setenta, los creacionistas comienzan otra pelea poltico-educativa,
buscando que se otorgue el mismo tiempo para la enseanza de la evolucin que
para la ciencia creacionista. Los grupos fundamentalistas operaban con una es-
trategia camuada -que consista en hacer creer a la opinin pblica y funciona-
rios polticos sobre la renuncia a la mencin de la Biblia y religin-, presentando al
creacionismo como una postura estrictamente cientca. As se descubre luego, por
ejemplo, que el texto Creacionismo cientco publicado en 1974 por el CRI para es-
cuelas medias Tena dos versiones! Una que no mencionaba la Biblia para escuelas
pblicas y otra, para escuelas cristianas, que inclua un captulo sobre la creacin de
acuerdo con las Sagradas Escrituras.
En el ao 1968, la Suprema Corte de los EEUU declara inconstitucional la ley an-
tievolucionista de Arkansas; aunque dos legislaturas estatales -la misma Arkansas
y Louisiana-, adoptaron la posicin y condicin de igual tiempo para la enseanza
de la evolucin y el creacionismo. En 1982, un juez federal declara que la poltica de
igual tiempo resultaba ser una decisin inconstitucional y tres aos posteriores pa-
saba lo mismo con la ley de Louisiana. En 1987, la Corte Suprema de ese mismo pas,
establece tambin que es inconstitucional la enseanza de la ciencia creacionista.
te, tales como los del genetista Theodosius Dobzhansky (1900-1975), del zologo
Ernst Mayr (1904-2005), del botnico George Ledyard Stebbins y del zologo Julian
Huxley (1887-1975). Dobzhansky propuso que la evolucin puede percibirse como
un cambio de frecuencias gnicas en el seno de una poblacin. Mayr en su libro Sis-
temtica y origen de las especies, establece dos nociones que permiten comprender
cmo se forman las nuevas especies: el concepto biolgico de especie y el modelo
de especiacin geogrca.
Conectar lo anterior a los defensores de la teora sinttica, ayuda a entender
que la evolucin de las especies resulta de la interaccin entre la variacin gentica
que se origina en la recombinacin de alelos y las mutaciones y la seleccin natu-
ral. Lo cual tiene peso especco, pues durante ms de medio siglo atrs, la teora
sinttica ha dominado el pensamiento cientco acerca del proceso de evolucin. Y
ha sido enormemente productora de nuevas ideas y nuevos experimentos a medida
que los bilogos trabajaban para desentraar los detalles del proceso evolutivo, a
pesar que algunos aspectos de la teora sinttica fueron puestos en tela de juicio re-
cientemente, en parte como resultado de nuevos avances en el conocimiento de los
mecanismos genticos producidos por los rpidos progresos en biologa molecular
y, en parte, como resultado de nuevas evaluaciones del registro fsil.
Sin embargo, las controversias actuales, que se reeren principalmente al ritmo
y a los mecanismos del cambio macroevolutivo y al papel desempeado por el azar
en la determinacin de la direccin de la evolucin, no afectan a los principios bsi-
cos de la teora sinttica. En cambio, prometen proporcionarnos una comprensin
mayor que la actual acerca de los mecanismos evolutivos. En el anlisis realizado
sobre evolucionismo y creacionismo, cabe recordar que Ernst Mayr dene al darwi-
nismo como una concepcin opuesta al nalismo, que otorga a la seleccin natural
un papel importante en la evolucin, como una nueva visin del mundo, como anti-
creacionismo y como nueva metodologa. Segn este autor, las especies adems de
constituir las unidades bsicas de clasicacin, representan tambin las unidades
bsicas de la evolucin.
Para ir cerrando el tema, una sntesis explicativa de los ltimos autores citados
puede ayudar a cerrar el dilogo-debate de esta parte tratada y por qu no de este
captulo, dejando abierta la posibilidad de conectar y profundizar algunos de los as-
pectos y conceptos tratados en el prximo de este libro, en el que discutiremos las re-
presentaciones de la evolucin. Finalmente diremos que es posible encontrar casi en
todas partes progreso evolutivo en un sentido genuino de la palabra, tal como Daw-
kins argumenta; y que la sola idea de aplicar cualquier nocin de progreso a la evo-
lucin, vena a ser slo el producto de la vanidad antropocntrica, como Gould crea.
Para ser prudentes y ms justos en el razonamiento, habra que considerar al menos
lo expresado por Francisco Ayala hace ms de cuarenta aos -en 1967, dos aos an-
tes que un par de humanos alunizaran por primera vez mientras el restante viajero
en una cpsula orbitaba el satlite natural visitado-: la Seleccin Natural, no es un
espritu benevolente que gua la evolucin hacia el xito seguro. Es un agente que
provoca cambios genticos que parecen tener un propsito; porque estn dictados
por los requerimientos del ambiente. Pero el resultado nal puede ser la extincin.
Las representaciones
de la evolucin
Abel Marchisio
Figura 7.1: representacin del paisaje eucaritico o de un rbol desde la logentica molecular con
tecnologa de secuenciacin del ADN. Mientras ms emparentados estn dos organismos, ms simi-
lares sern sus secuencias de ADN debido al poco tiempo disponible para acumular muchos cambios
independientes en sus secuencias genticas. Comparando estadsticamente las similitudes y las dife-
rencias entre tales secuencias de un mismo gen proveniente de varios organismos, podemos deducir
el patrn de parentesco entre ellos. Patrn que generalmente se representa como un diagrama de
rbol, muy parecido a un rbol genealgico. Mientras ms cerca se encuentren dos linajes en el rbol,
ms cercana es su relacin evolucionaria. Una convencin estndar es que mientras ms profunda (es
decir, ms cerca del tronco del rbol) se encuentra la separacin entre los dos linajes, ms lejana en
el tiempo ocurri la separacin evolucionaria, es decir, la especiacin.. Basado en Doolittle (2001).
Fuente: www.actionbioscience.org/esp/evolucion/dacks.html. (Consultado en Agosto de 2011)
pus- con los modernos equus -ms grandes, menos dedos y dientes con co-
ronas ms altas-. En tal ejemplo, lo que se arma es la idea que la secuencia
Hyracotherium-Equus no es una escala, ni tan slo una estirpe central; es una
ruta laberntica entre miles de un matorral complejo, sostenindose que en
tal ruta se ha conseguido prominencia slo por una irnica razn, la de que
todas las dems ramitas se han extinguido, instalando con ello la posibilidad
de nueva representacin ms cercana a la realidad evolutiva. En tal sentido
representativo, Equus es la nica ramita que queda y por ello se coloca en el
extremo de la escala en nuestra falsa iconografa. De esta manera, los caba-
llos son un ejemplo relativo de la evolucin progresiva, porque su arbusto ha
tenido poco xito. Al preguntarnos Por qu cuesta tanto encontrar otras
realidades evolutivas?, quizs una respuesta sea que no tenemos un acervo
de conocimiento basado en evidencias como las planteadas al principio del
captulo, que den cuenta de la evolucin del mecanismo regulatorio para in-
activar genes Hox en poblaciones celulares seleccionadas. La iconografa y la
narrativa empleada en el texto, hace notar la dicultad humana para escu-
char y ver fcilmente una imagen de historia evolutiva aplaudiendo triunfos
reales como la de los murcilagos, antlopes o roedores, los cuales pueden
ser considerados verdaderos campeones de vida mamfera.
2.El segundo error sealado por el autor, lo constituye el hecho de abando-
nar la escala y reconocer el carcter ramicante o divergente de las estirpes
evolutivas, ilustrando el rbol de la vida de manera convencional para validar
esperanzas de progreso predecible. Es tpico que tal rbol crezca con pocas
limitaciones cruciales sobre su forma. Por un lado, porque es muy comn
encontrar representaciones tales como cualquier grupo taxonmico bien de-
nido puede trazar su origen hasta un antepasado comn nico; luego un rbol
evolutivo debe tener un tronco basal nico (criterio monoltico por sobre el
poliltico). Por otro lado, porque todas las ramas del rbol mueren o bien
se ramican ms. La separacin es irrevocable; las ramas diferentes nunca
se unen. Lo cual puede ser considerado como vlido para animales plurice-
lulares complejos, aunque no aplicable para toda la vida; ya que hibridacin
entre estirpes distantes se da frecuentemente en plantas, produciendo un
rbol de vida parecido ms a una red que a un arbusto convencional.
que nunca tuvo antes, tambin es factible probar a travs de modelizaciones ana-
lgicas (basadas en estructuras de organismos reales) y/o digitales (simulaciones
por computacin como los denominados arrays o mosaicos de expresin gnica)
que la mayora de stas, pueden resultar de iteraciones sobre unos cuantos diseos
anatmicos bsicos.
Comparados con los mares de Burgess Shale, los ocanos de hoy contienen
muchas ms especies basadas en muchos menos planes anatmicos. El profesor
Gould, estratgicamente, vuelve a emplear en sentido gurativo una representacin
adecuada de una iconografa que reeja lecciones con principios y normas de es-
tructura, funcin y funcionamiento de la poblacin faunstica citada. Siguiendo el
diagrama de rbol de la vida y su correlato, se interpreta que la mxima gama de
posibilidades anatmicas ha surgido de ese mundo primitivo, con el primer mpetu
de diversicacin. La historia posterior es un relato de restricciones: a medida que
la mayora de estos experimentos horizontalizados de desarrollo tempranos sucum-
ben, la vida se asienta para generar variantes, a partir de unos pocos prototipos o
modelos de organismos supervivientes.
En este sentido, la iconografa invertida no implica una visin revisada de la pre-
decibilidad y direccin evolutivas; por lo cual se puede armar que todas las po-
sibilidades de la fauna marina, excepto un pequeo porcentaje, sucumbieron. Los
perdedores fueron sentenciados y los supervivientes ganaron por una causa justi-
cada, lo que hace suponer la existencia en stos de una ventaja en la complejidad
anatmica y capacidad competitiva. Este fenmeno de eliminacin masiva a partir
de una dotacin especial de formas con concentracin de toda la historia futura en
unos cuantos linajes supervivientes, fue denominado por Gould como diezmacin.
Lo cual signica que la preservacin de slo algunas de las posibilidades de Burgess
Shale funcion como algo anlogo a una lotera. Con el concepto de diezmacin,
el autor explica el origen aleatorio de la supervivencia o de la muerte y la elevada
probabilidad global de extincin. En tal mundo, mueren muchos y pocos son los es-
cogidos, una probabilidad de muerte del 90% y de vida del 10%. Diezmacin es la
metfora adecuada para el destino de la fauna, la eliminacin al azar de la mayora
de los linajes.
Aqu es buen momento para introducir otras preguntas y despertar la capaci-
dad imaginativa para relacionar teoras y conceptos implcitos,Pudo ocurrir que un
pez del agua y su linaje hayan prevalecido porque un rasgo que apareci por evo-
PALABRAS FINALES
Bibliografa