Alexa Riley - Devotion PDF
Alexa Riley - Devotion PDF
Alexa Riley - Devotion PDF
http://alexariley.com/
Nota del editor: Esta es una obra de ficcin. Los nombres,
personajes, lugares e incidentes son un producto de la
imaginacin del autor. Los locales y los nombres pblicos a
veces se usan para propsitos atmosfricos. Cualquier parecido
con personas reales, vivas o muertas, o con negocios,
empresas, eventos, instituciones o locales es completamente
coincidencia.
A la botella de vodka que inspir esta historia
Aurora Adams ha tenido todo en su vida regimentada.
Se le ha hecho comer ciertos alimentos, usar ciertas ropas y
slo hacer lo que su madre le permite... todo por el bien de su
carrera de baile. La vida es solitaria y fra, pero no tiene
eleccin. Cuando su madre decide enviarla lejos un ao de
entrenamiento es slo otro golpe a su ya frgil corazn.
Noah Hill nunca ha tenido pasin por mucho en su vida.
Pero una mirada a Aurora y su mundo se enciende. Desde el
momento en que la ve en el escenario, sabe que tiene que ser
suya. Cuando su madre se interpone en el camino, tendr otra
opcin.
Tendr finalmente Aurora la oportunidad de liberarse,
o est intercambiando una jaula por otra? Cuando la tentacin
conduce a la devocin, tal vez la verdad no es tan importante.
Advertencia: l es un multimillonario determinado a
secuestrar a la bailarina que ve en el escenario. Qu podra
ser ms maravilloso? Prepare sus panecillos porque los
cubriremos
Noah
Nunca he sido un fan de las artes. Museos, obras de
teatro, perastodo ello slo suena tan agotador. Pero a veces
son un mal necesario. Especialmente en mi lnea de trabajo. Un
cliente y su esposa estn en la ciudad por una ganga, y ella
pidi entradas para el ballet.
El ballet. Podra ser ms pretenciosa? Quiero rodar
mis ojos a tener que admitir que voy a ir junto con ellos. Pero
ella no podra aceptar un no por respuesta ya que tengo tan
buenas entradas. Yo debera haberlo sabido mejor que alquilar
todo el cuadro. La prxima vez solo recibir dos entradas para
una salida fcil.
Esta noche no tengo otra opcin y apuro otra copa de
whisky escocs en la limosina cuando nos estacionamos al
frente del teatro. Al menos si voy a estar aqu, voy a tomar unas
copas para consumirme. Nos acompaan hasta la caja y la
pareja se sienta cerca, mirando por encima del borde y
sonriendo el uno al otro.
Me siento en la parte de atrs junto a la cortina con
la esperanza de que si me quedo dormido mientras la actuacin
est avanzando, no se darn cuenta. Pedimos bebidas y le
deslizo un billete de cien al camarero, dicindole que ponga en
m uno doble y no deje que se vace. Para el momento en que
las cortinas caen, estoy harto de la finura y agradecido por la
oscuridad. Me siento en mi silla y ruego porque se termine
rpido. Yo probablemente puedo coger el extremo final del
juego de los Mets1 si me escabullo despus del descanso.
Cuando comienza la msica, las luces siguen
siendo bajas y un suave resplandor azul aparece en el
escenario. Una solitaria bailarina destaca con su espalda hacia
la audiencia, con el cabello hacia abajo. Lo cual me parece
extrao, porque generalmente usan esos apretados moos en
la parte superior de su cabeza. Pero un cabello largo y oscuro
cae en suaves ondas cuando sus brazos se levantan
lentamente sobre su cabeza. La msica sigue siendo baja, casi
escalofriante como si las cuerdas jugaran solas.
2Visin de tnel: Dcese de tener una visin limitada, puesta en un solo objetivo.
Aurora
Puede una persona amar y odiar algo al mismo
tiempo? Cmo puede algo ser la mayor miseria de tu vida, pero
la idea de no tenerla en ella ser tan insoportable?
Me deslizo por las escaleras de la casa de mis
padres con un lugar en mente. Pero, como siempre pasa cuando
miro el refrigerador, me detengo delante de l. El candado est
firmemente en su lugar. La perfecta cocina de mi madre luce
extraa con grandes candados colocados en los gabinetes de
madera y las rizadas cadenas manteniendo cerrada la puerta
del refrigerador. Est cerrada para que nadie pueda hacerse
con ella. Nadie, sino ella.
Yo ni siquiera entiendo porqu se enoja!
No es como si ella guardara mucho all, de todos
modos. Algo que valga la pena.
Sin embargo, la punzada en mi estmago me
recuerda que estoy famlica. Eso hace que me den ganas de
tomar todo lo que pueda. Agarro el candado y le doy un
pequeo tirn, pero nada sucede.
Siento el bulto en mi garganta, pero lo trago. No es algo nuevo.
Debera estar acostumbrada a ello. Libero el fro candado de mi
mano y el metal golpea el acero inoxidable del refrigerador. Me
encojo y rezo para que el sonido no haya despertado a mi
madre.
Espero un segundo, conteniendo el aliento, pero no
escucho nada. Soltando un suspiro de alivio, me dirijo hacia la
puerta trasera y me escapo al fresco aire de la noche. La
humedad de la hierba hace que mis pies estn un poco
hmedos. Me detengo y miro el pequeo edificio que en un
momento pareci todo para m. El lugar que mi madre haba
construido porque finalmente me amaba. Por primera vez, ella
vio algo en m que vala la pena amar. La haba hecho sentir
orgullosa. Al menos por un tiempo.
A veces no puedo salir de ese lugar lo
suficientemente rpido. Y en otras lo que hago es meterme a
hurtadillas en l para estar sola.
Abro las puertas de vidrio, camino por el saln y me
siento en el frio piso de madera del estudio de baile. Me estiro,
tratando de aflojar mis msculos.
Me duelen por haberlos sobrecargado de trabajo. Aunque lo
que realmente necesito es dormir, pero mi mente no me dejar
hacerlo. El dolor en mis msculos y el hambre que acarreo por
haberme saltado la cena estn haciendo mella en m.
Pero s que la nica cosa que puede darme paz es
el baile. Es lo nico que hace que todo lo dems desaparezca.
El bailar para m misma. El no pensar en la presentacin que
tengo maana. Es cuando ms libre me siento. Nadie est
aqu para gritarme, decirme que lo estoy haciendo mal, que mis
pies no estn en la posicin correcta o que no me estoy
esforzando lo suficiente.
Cuando bailo para m misma, todo lo dems deja
de importarme. Slo siento la msica y me dejo llevar. Me
sumerjo en un mundo donde no hay presiones para ser algo
que no quiero ser, para estar a la altura de las expectativas
imposibles, sin importar lo mucho que lo intente o lo duro que
trabaje. Nunca es suficiente para ella. Pero en este pequeo
momento robado, esto es suficiente para m.
Y es todo lo que importa. Al menos, hasta que ella se despierte.
Aurora
Camino fuera del escenario y entro en el gran
camerino. Tengo una pequea parte en una gran produccin en
Nueva York y me gusta mucho el grupo. Pero mi madre
constantemente habla con los coregrafos y directores para que
yo est ms tiempo bajo los reflectores. Ella controla cada parte
de mis presentaciones y aunque eso me molesta, eso hizo que
me pudiera abrir paso en el mundo del Ballet. No debera
hacerme sentir bien el hecho de que todo lo haya logrado
gracias a ella, pero mientras pueda ser capaz de continuar en
el escenario, lo tomar como una victoria.
Cuando voy camino a la pequea mesa, me siento
para maquillarme y me sorprendo al ver un enorme jarrn con
flores. Mi madre suele darme un ramo despus de cada
presentacin, pero hace una escena cada vez que tiene que
drmelas cuando hay gente alrededor, cosa que no sucede
cuando estoy sola. Veo mi nombre escrito en el frente de la
tarjeta y me estiro para alcanzarla, pero antes de que mis
dedos puedan llegar a ella, todo el arreglo est fuera de mi
alcance.
Yo me har cargo de esto. corta mi madre y sale
del escenario con las flores.
Abro mi boca para protestar, pero todo el grupo entra
en la habitacin y sta enseguida se llena con ruido y risas.
Es el ltimo show de la temporada y mientras
algunos bailarines viajarn gracias al show, yo me he quedado
fuera de todo.
Mi madre piensa que necesito entrenar ms fuera de
casa y as alejarme de las distracciones. Ella dijo que nunca
estara a la cabeza de los shows a menos que me tome el baile
en serio. Y tambin que el baile no ha sido mi principal enfoque
en la vida desde el momento en que aprend a caminar.
Ella ha organizado todo para que yo me vaya por todo
un ao a Alemania a entrenarme. Eso s, sin tener acceso a
internet, a mi celular y sin poder tener personas que me visiten.
Nada, aunque no es como si tuviera amigos con quienes hablar,
de todos modos, pero el internet habra sido algo agradable.
Ella dice que puedo escribirle cartas a ella si me apetece, pero
ella preferira que yo estuviera enfocada slo en el baile.
Tambin me dijo que tendr un instructor de baile que me
mantendr con una dieta estricta y que bailar maana, tarde
y noche hasta que yo sea la absoluta perfeccin. As mismo, me
informo que us todo el dinero que ella haba estado guardando
para mis estudios universitarios, as que sta era realmente mi
nica oportunidad de hacerlo.
Discut con ella, pero no haba manera de evitarlo. Dijo
que el gasto invertido en el viaje a Alemania no era
reembolsable y que si me rehusaba a ir me echara.
Por unos pocos momentos sopes mis opciones, pero
sin un centavo en mi cuenta y sin ninguna experiencia laboral,
mis opciones eran limitadas. Nunca se me permiti tener un
trabajo de medio tiempo, as que nunca tuve mi propio dinero.
Es vergonzoso el hecho de no tener nada por ti mismo, pero
cuando toda tu vida est regida por la comida que pones en tu
boca, te acostumbras un poco a eso.
Cuando estuve de acuerdo con ir a Alemania, como
ambas sabamos que lo hara, empec a soar con un lugar
donde pudiera encontrarme a m misma. Incluso si era slo un
pedazo pequeo fuera del control de mi madre.
Cualquier cosa era mejor que nada y en ese momento,
eso era todo lo que senta.
De quin eran? Le pregunt a mi madre cuando entr
en la habitacin sin las flores en sus manos.
No eran para ti. dijo, mientras les sonrea a los
bailarines que estaban en la habitacin y los elogiaba por el
gran trabajo que haban hecho esta noche. Todava no me
haba dicho cun bien lo hice.
Vi mi nombre en la tarjeta. frunzo el ceo. Estaba
segura que haba visto mi nombre en letras maysculas en el
pequeo sobre.
Pues, viste mal, Aurora. su mirada es fra y sus
palabras cortantes.
Saco mi bolso del cajn y empiezo a guardar todas mis
cosas. Esta fue la ltima presentacin, as que deba tomar
todas mis cosas conmigo. Partira hacia Alemania temprano en
la maana. No tena sentido postergar lo inevitable.
Te vamos a extraar. dice una de las chicas de la
primera fila mientras viene hacia m y me da un abrazo.
Se siente clido y genuino, pero incluso ahora, no
puedo recordar su nombre. Es una pena que no vengas de tour
con nosotros. Tal vez el otro ao cuando ests de vuelta?
Sonro y asiento con la cabeza, pensando que mi
madre debi haberle dicho a todos mis planes. Un ao de
descanso es una sentencia de muerte para la mayora de los
bailarines. Esta carrera es para los jvenes y los fuertes, pero
tomarte un ao para afilar tus pies y as luego volver a la cima
es un riesgo que nadie habra tomado.
Algunos de los otros bailarines me saludan con sus
manos mientras salgo de la habitacin con mi madre detrs de
m pisndome los talones. Ella est ansiosa por sacarme de
aqu. Creo que ella tiene miedo de que pregunte si est bien
escribir a algunos de los bailarines mientras estoy lejos. Ella no
quiere que tenga ninguna distraccin y el aislamiento es su
clave para ello.
Estoy acostumbrada a estar sola, as que no veo
como esto realmente va a beneficiar mi entrenamiento, pero solo
lo acepto. Espero comprar unos cuantos libros en el aeropuerto
y meterlos en mi maleta antes de partir a Alemania. No s qu
es lo que est permitido, pero tengo pensado leer un poco.
El conductor te estar esperando a las seis de la
maana. Ya he empacado todas tus cosas. dice una vez que
estamos en el auto, de camino a casa.
No vendrs conmigo al aeropuerto? pregunto,
sorprendida de que no me vaya a ver partir.
No. Es demasiado temprano. Me despedir de ti en
casa.
La frialdad en sus palabras no debera herirme,
pero lo hace. Un ao entero sin verme, y sin embargo, ella no
parece estar para nada dolida. No debera sorprenderme. Para
ella siempre he sido ms un accesorio que una hija y esta vez
no es diferente.
Dirijo mi mirada a la ventana y veo pasar las calles
de Nueva York a travs de ella. Las luces de los restaurantes
que nunca tuve permitido visitar brillan y la tristeza me
embarga. Nueva York es la ciudad ms bonita del mundo y
nunca he podido presenciar nada de ello.
Me pregunto si as es como se siente un ave
enjaulada.
Aurora
Me paro en la entrada sosteniendo el asa de mi nica
pieza de equipaje. El espacio se siente tan fro como siempre,
pero me pregunto si esa es la realidad o si es slo porque se
siente tan poco acogedor.
Mi mam no me dej traer nada conmigo. No es que
yo tenga mucho para empezar. Dijo que estara viviendo y
respirando el baile, as que todo lo que realmente necesitaba
era ropa para eso. Ella lleno de todo para m y chasque su
lengua de forma desaprobatoria cuando trat de aadir otros
artculos. Esperaba colar algunos libros, pero para ella eso no
era una necesidad.
Lo nico que me encantaba de bailar era que tena
vestidos y zapatos bonitos para algunas de las fiestas a las
que tena que ir. Me encantaban! No me encantaban los
eventos, porque la mayora de las veces mi mam me haca
quedarme a su lado mientras ella me mostraba con orgullo a
los all presentes, pero amaba tener los vestidos despus.
A veces a altas horas de la noche me pona uno y
lo usaba alrededor de mi habitacin solo despus de que saba
que estaba dormida. A veces incluso finga que era una
princesa esperando que mi prncipe viniera a salvarme. Es
tonto e infantil, pero no pude detenerme de tener algn tipo de
fantasa sobre una vida lejos de aqu.
Me vuelvo cuando oigo pasos y veo a mi mam parada
all. Creo que extraar los vestidos ms que ella. Ese
pensamiento me entristece. No debera, pero lo hace. S que mi
madre es mala, pero en cierto nivel creo que tiene que amarme.
Tal vez incluso me extraa un poco? O tal vez eso es slo otro
de mis pensamientos infantiles y mi deseo. Hay una distancia
fra que ha crecido entre nosotros a medida que he ido haciendo
ms grande, y a veces me pregunto si es porque cada ao que
envejezco es un ao menos que puedo bailar. Y eso es lo nico
que nos mantiene unidas.
Levanta ese cabello dice con un suspiro enfadado.
Haciendo como ella dice, alcanzo el lazo para el cabello
en mi mueca, tirando de mi pelo en una cola de caballo. No s
por qu no le gusta mi cabello.
Ella incluso hizo una peticin a la compaa de
produccin para que mi cabello se recogiera en el ltimo show,
pero se negaron y mam no lucho contra ellos. Ella nunca les
discute. Ella pondr una sonrisa falsa y acordar que tienen
razn.
Cuando oigo el timbre, s que el transporte est aqu
para llevarme al aeropuerto. La decepcin me golpea porque mi
propia mam ni siquiera se molest en llevarme ella misma. No
la ver por ms de un ao. No s por qu todava anhelo su
atencin, su amabilidad y cuidado. Debera saber que a estas
alturas ella no me la va a dar. Sin embargo, todava doy un
paso hacia ella para darle un abrazo de despedida.
"No jodas esto." Sus duras palabras detienen mis
pasos. "Quiero ver alguna mejora cuando tu regreses y que te
deshagas de esa actitud infantil. Crece, Aurora.
"Crecer?" Mi voz es casi un grito, y puedo escuchar mi
propio dolor.
Siento que he sido un adulto toda mi vida. Nunca me
permitieron hacer lo que los otros nios hicieron en la escuela.
Lo extra todo. Bailes escolares, juegos de ftbol,
novios, todo aparte de la danza. Yo siempre estaba
practicando, nunca llegue a hacer nada ms. La mayora de las
veces me siento tan vieja ms all de mis aos.
"S, crece! Espeta. Tengo que mantener un candado
en el refrigerador porque no tienes autocontrol. Ni disciplina.
Ella sacude la cabeza. No s dnde me equivoqu.
Bajo la cabeza, mirando hacia abajo mis simples
zapatos blancos de tacn bajo.
Vas a quedarte ah, o vas a ir? Con mi suerte
cambiarn de opinin.
A sus palabras recojo mi bolso y doy la vuelta,
manteniendo la cabeza baja. La vergenza cubre mis mejillas
mientras lucho contra las lgrimas que quieren liberarse. Abro
la pesada puerta de hierro y salgo, sin mirarla. Estoy segura
de que ya se fue, pero verlo sera el golpe final.
Salgo, luego me detengo cuando al final miro hacia
arriba y veo una limusina negra estacionada en el camino de
nuestro acceso circular.
Una mujer est al lado de la puerta abierta,
esperando a que entre. Me sorprende que me mandaran una
limusina.Una sensacin de excitacin chispea dentro de m y
empujo lejos algo de la tristeza persistente. Ella es una mujer
mayor y puedo ver el cabello gris alrededor de su cara donde
est tirado atrs en una trenza. Ella me da una gran sonrisa
dulce, y todo su rostro se ilumina al verme. Me gusta de
inmediato.
"Seorita Adams," ella me saluda, tomando la bolsa
de mi mano y colocndola en el maletero. Eres an ms bella
en persona. Tal vez el lugar al que voy ser mejor de lo que
imagin. En este punto ya lo es y eso que slo he conocido a la
persona que me llevar al aeropuerto.
"Gracias. Es muy dulce de tu parte decirlo", le digo
mientras me deslizo hacia atrs.
Todava est oscuro afuera y el interior de la limusina
es an ms oscuro. La mujer cierra mi puerta y mis ojos se
ajustan despus de un segundo.
Un grito burbujea en mi garganta y salto cuando veo a
un hombre en traje que se sienta en el asiento corrido a mi lado.
Mi mano vuela a mi pecho y puedo sentir el latido de
mi corazn tratando de abrirse camino.
Lo siento, me asustaste Digo, an sosteniendo
mi mano en mi pecho y tratando de reponerme del susto.
Me mira fijamente.
Su cabello oscuro y su traje le ayudan a mezclarse con
las sombras del coche y es probablemente por eso que no lo vi
al principio. Miro a sus ojos y son tan oscuros como el resto de
l.
Todo en l es oscuro. Un rastrojo negro recubre su
mandbula y el pelo grueso cae alrededor de su cara. Sentado
a su lado, puedo decir que es fcilmente el doble de mi tamao
y todo l crea una presencia diferente a cualquier cosa que
haya sentido.
Las cerraduras en la limusina chasquean, creando una
atmsfera siniestra.
"Soy Aurora", digo, tratando de romper la tensin, pero
l no responde. l sigue mirndome, as que nerviosamente
sigo adelante.
"Pero probablemente ya lo sabes." Solt una risita
temblorosa.
l extiende su mano y me congelo insegura de lo que
est haciendo. Siento que la limusina se aleja y tengo un
momento de pnico.
Ciertamente, el conductor de la limusina debe
saber que este hombre est aqu. Debe estar de vuelta aqu por
una razn. Agarra mi cola de caballo suavemente, quitndole
el listn y dejndolo caer a m alrededor.
Pasa los dedos por los largos mechones y por un segundo
casi me inclino en el tacto, tan poco acostumbrada al contacto
fsico que estoy desesperada por ello. Incluso de un extrao.
A mitad de mi ltima produccin, cambiaron algunas
de mis danzas, para que as el hombre que estaba al frente del
escenario Sam ya no me tocara ms. Nadie me ha tocado
en tanto tiempo. Mis ojos se cierran mientras disfruto de la
sensacin. Gimo, disfrutando el contacto.
Su mano desaparece y me doy cuenta de lo que acaba
de pasar. Solo gem en voz alta. Lo miro y siento mis mejillas
arder.
Ojal pudiera ver su cara mejor, pero la limusina es
demasiado oscura. Quiz sea algn guardaespaldas o algo as.
Es lo suficientemente grande. Pero, por qu me soltara el
cabello?
El extrao se inclina hacia delante y abre el
compartimiento que est a mi lado.
En el interior, veo las bebidas. Una botella de Coca-Cola,
una de leche con chocolate y algo parecido a un batido de frutas
con crema batida. Mi boca se hace agua. Oh Dios. Nunca he
probado ninguno de estos antes en mi vida. Los miro, sin saber
cual elegir. Qu tonto es eso? Comienzo a alcanzar la Coca-
Cola pero cambio de opinin y me decanto por la leche con
chocolate. Pero luego me detengo de nuevo.
Miro al hombre misterioso, que sigue observndome.
Tal vez no puede hablar
Puedo tener ms de uno? " pregunto mientras
muerdo el interior de mi mejilla, sintindome estpida. Tal vez
mi madre tiene razn y no tengo ningn autocontrol.
Finalmente su cara cambia y l sonre, mostrando
sus perfectos dientes blancos y un hoyuelo. l asiente con la
cabeza. Coge la leche con chocolate y cierro mis labios
alrededor de la paja, succionndola. Gimo por su sabor. No
saba que algo pudiera saber tan bien. Miro al hombre,
sintindome avergonzada una vez ms. Estoy haciendo
gemidos despus de un trago y noto que su expresin se ha
vuelto depredadora. Dejo de beber y me corro un poco hacia
atrs. No creo que haya estado sola con un hombre antes.
Algo en el aire ha cambiado. Puedo sentirlo corriendo
sobre mi piel y los instintos que debo haber tenido el momento
en que entr en el coche finalmente parecen despertar.
"Quin eres?" Por alguna razn las palabras son
difciles de pasar por mis labios. Se sienten pesadas y no
suenan como yo.
Se inclina cerca de m, pero al parece no puedo
concentrarme ms. Trato de alejarme, pero mi cuerpo no est
escuchando. Mis miembros se sienten pesados y ahora no
puedo hacer que se muevan. l toma la bebida de mi mano,
ponindola de nuevo al lado de las otras.
l sonre suavemente esta vez mientras se recuesta
en su asiento y toma mi mano en la suya. Miro hacia abajo
mientras su gran palma envuelve mis delicados dedos.
"Pronto, pequea estrella, te lo explicar todo le oigo
decir mientras mis ojos se cierran.
Aurora
Cuando abro los ojos, me siento muy rpido y luego me
siento mareada. Llevo mis piernas al borde de la cama y dejo
caer mi cabeza en mis manos para hacer que la habitacin deje
de girar. Hay luz suave que entra y me rodea y siento una brisa
fresca en la parte de atrs de mi cuello que me hace sentir mejor
al instante.
No me siento enferma, slo me sent demasiado rpido
y pasa casi tan rpido como comenz. Cuando miro hacia
arriba, miro alrededor de la habitacin y veo que es un
dormitorio grande que es casi del tamao de mi sala de estar
en casa. Hay un bao en un lado y en el otro hay puertas
francesas que estn abiertas y conducen a un patio. Me levanto
y me muevo hacia las puertas abiertas.
La piedra fresca del patio en mis pies me hace mirar
hacia abajo para ver que todava llevo puesta la misma ropa de
esta maana, pero ahora voy descalza. Los vaqueros y la
camisa de cuello en V que tengo no se sienten tan calientes
cuando la brisa me golpea por todos lados. Mirando hacia
fuera veo la arena blanca que se extiende tan lejos como puedo
ver y las aguas oscuras chocando contra las rocas pequeas
que sobresalen en varios puntos en la costa. La hierba alta que
bordea la arena es soplada por la brisa y ms all de eso no
hay nada.
"Esto no puede ser Alemania." Susurro cuando miro el
paisaje con confusin.
"Oh, pero s lo es." Escucho decir a una profunda voz
detrs de m y me vuelvo para ver al hombre oscuro de la
limusina.
Quin eres t? Qu pas? Me drogaste? Qu est
pasando? todas mis preguntas salen de mi boca y muerdo mi
labio para contener las cien ms que tengo detrs de esas.
"Pens que podra hacer el viaje ms fcil para ti. Ya
que no has estado fuera de Nueva York antes.
Est apoyado en la puerta del dormitorio en la posicin
ms inofensiva. Pero ahora mismo, estoy en guardia. Su
chaqueta de traje ha desaparecido hace tiempo y sus pies
estn desnudos tambin.
Lleva una camisa gris con la parte superior
desabotonada y sus manos estn escondidas, de forma casual,
en sus bolsillos. Su cabello est peinado hacia atrs y sus
oscuros ojos viajan arriba y abajo por mi cuerpo mientras yo
hago lo mismo con l.
"Usted no respondi a mis otras preguntas." Cruzo mis
brazos sobre mi pecho cuando la brisa se vuelve ms fra. Miro
por encima del hombro y me doy cuenta de que el sol se est
poniendo. Ya ha pasado un da entero?
Se aparta de la puerta y me pongo tensa, pero en lugar
de caminar hacia donde estoy, pasa por delante de m y cierra
las puertas francesas. La brisa fra desaparece, y al instante
me siento mejor.
No me doy la vuelta cuando lo siento caminar detrs de
m. En su lugar, me mantengo firme y callo, esperando que me
responda.
"Volamos la mayor parte de la noche y luego cuando
llegamos a Alemania un barco nos trajo a esta isla. Mi isla.
Queras venir aqu, no?
l todava est detrs de m y juro que puedo
sentir su presencia moverse lentamente en mi cuerpo. Quiero
darme vuelta e inclinarme hacia l. Qu est mal conmigo?!
"S, yo slo... esta es una forma extraa de hacer las
cosas." Dejo salir finalmente. No s cmo poner esto en
palabras. Supongo que es como cuando los animales vuelan y
se estresan por lo que es mejor darles un tranquilizante para
su propio bien. Tal vez eso es lo que estaba haciendo por m.
"Mi nombre es Noah". Dice y siento que su aliento
acaricia la piel de mi cuello.
El choque de calor que me inunda me hace girar para
hacerle frente. l es increblemente grande cuando se acerca a
m, pero no est tan cerca como haba imaginado. Podra
extender mi mano hacia fuera y todava no tocarlo, pero por
alguna razn se senta como si l estuviera a solo unos
centmetros de presionar mi cuerpo. Mi mente est jugando
trucos conmigo. Tal vez las drogas se estn desvaneciendo.
"Ests hambrienta. Vamos a cenar y te lo explicar
todo.
Oigo una voz suave detrs de m y me vuelvo a ver
a la conductora de esta maana. Ella me sonre radiantemente
mientras habla alemn con Noah y luego se retira de la
habitacin.
Ella es la seora Elina. Ella dirige la casa y se
encargar de todas tus necesidades. Ella se unir a ti despus
de la cena para revisar tu horario.
El miedo se disipa y un nudo ha tomado su lugar en mi
estmago. Estoy aqu para bailar. Estoy aqu para aprender y
ser disciplinada. Se supone que debo escuchar a mis
instructores y seguir rdenes. De alguna manera me distraje
por cmo llegu e hice a un lado mi propsito. Ahora tengo que
concentrarme y asegurarme de que Noah me vea como una
digna bailarina.
La idea de agradar a Noah juega en mi mente y una
vez ms soy golpeada por el calor que sent antes. Agacho la
barbilla mientras lo sigo fuera de la habitacin e intento no
tener ese mismo pensamiento otra vez mientras estoy en su
presencia.
La casa parece un castillo viejo con grandes rocas
grises que componen las paredes. Pero todo el lugar ha sido
actualizado con iluminacin suave y mullidas alfombras
suaves bajo mis pies descalzos. Es viejo, pero se siente
contemporneo y cmodo.
Haba medio esperado que me mostraran una celda a
m llegada y que me arrojaran un plato de caldo de pollo dos
veces al da. Hasta ahora las ventanas que muestran la vista
del ocano estn haciendo que se sienta como algo fuera de un
cuento de hadas.
Siento que su mano toma la ma y soy sacudida de mi
sueo. No me haba dado cuenta de que me detena a mirar por
la ventana hasta que me sonri.
"Tendrs mucho tiempo para eso ms tarde. El comedor
est por aqu
Su mano me conduce por una escalera de piedra en
espiral y por una gran puerta de madera. En algn momento
creo que va a soltarme, pero en cambio su pulgar me acaricia
con cada paso. En el comedor hay una larga mesa que parece
estar hecha de madera flotante.
Hay grandes sillas cmodas que lo rodean, y un
silln en la cabecera de la mesa.
Me conduce hasta la cabecera de la mesa e indica que
debo sentarme en el silln. Tiene un alto respaldo y mantas en
un lado y parece tan acogedor. Doy un paso y estoy un poco
triste cuando tengo que soltar su mano para sentarme. Por un
breve momento, creo que l podra sentarse conmigo, pero en
su lugar se inclina y agarra una manta tirando de ella sobre mi
regazo, luego se sienta en la silla a mi lado y se instala.
"No trajiste mucha ropa para abrigarte, dice mientras
alcanza una copa de vino delante de l.
Miro a mi lugar y veo que hay una delante de m,
tambin. Nunca he probado vino antes y aunque tengo
curiosidad, lo ltima cosa que me dio tena droga.
"Prometo no drogarte de nuevo. Fue slo para llegar
aqu a salvo." l se acerca, toma mi vaso de vino y toma un
sorbo antes de colocarlo delante de m otra vez.
No hice mi maleta digo antes de recoger mi copa y
tomar un sorbo.
El vino es diferente de lo que esperaba. Las chicas
de la compaa de baile se han quejado de vino porque era
cido y amargo. Sin embargo, esto es suave y clido y siento
como va bajando hacia mi estmago vaco. Probablemente
debera ralentizar ya que no he comido en mucho tiempo y
nunca he bebido alcohol antes. Tan pronto como tengo la idea,
los servidores aparecen y colocan una canasta de pan fresco y
un plato de sopa cremosa delante de m.
Echo un vistazo y veo a Noah sumergiendo su pan en
su sopa y yo sigo su ejemplo. No s la ltima vez que se me
permiti tanta comida y est tan rica. Creo que devoro todo de
una sola vez y he terminado antes de que Noah est a medio
camino de la suya. Una punzada de tristeza me golpea, como
siempre me pasa en las comidas, cuando mi comida se ha ido.
Pero un asentimiento de Noah y mi plato es reemplazado por
otro que est lleno con pollo asado y salchichas, papas
apiladas y un montculo de verduras.
Mmmhmm. No creo que est supuesta a comer todo esto,
digo mientras mi boca se hace agua.
Yo te traje aqu, Aurora. T ests bajo mi cuidado.
Espero que termines las comidas que te dan y que me digas si
alguna vez tienes hambre y no me doy cuenta.
Su severa mirada no deja lugar a discusin alguna, y
quin soy yo para decirle que no? Me estoy muriendo de
hambre y nunca me han dado una comida como esta.
"Mientras seas ma, hars lo que se te indica. Eso
incluye bailar, pero tambin con tu actividad diaria. Se te
pedir que comas..." Se detiene mientras su sopa es retirada y
su segundo plato es servido. "...relajarse y dormir en cualquier
punto que yo considere necesario.
"Relajarse y dormir? Esto suena como unas
vacaciones." Sonro mientras me esfuerzo por dejar limpio mi
plato de comida.
"Has tenido alguna vez unas vacaciones?". Pregunta y
niego con la cabeza.
"No. Pero supongo que es lo que me imagino que sera.
Veo el indicio de su hoyuelo y eso me hace sonrer
de nuevo. Mi segundo plato es retirado justo cuando me doy
cuenta de que lo he limpiado y un plato de postre est en su
lugar. Un cuadrado de pasta de hojaldre caliente y manzanas
es servido con un lado cubierto de crema y quiero tanto comerlo,
pero s que no debera. No se supone que consuma ningn tipo
de azcar y puedo decir por el olor de que es definitivamente
una sustancia prohibida en mi casa.
"Come", dice Noah y estira su mano para poner un
mechn oscuro detrs de m oreja. "No tengas miedo de
complacerte, pequea estrella. El calor en mi vientre crece y no
s si es por el vino, la comida o el deseo. Un toque de l y estoy
fuera de m. Cmo se supone que debo controlarme con un
hombre que tiene tanto poder sobre m?
"Qu hay de mi entrenamiento?", Digo,
preguntndome por qu est siendo tan indulgente. Estaba
esperando un tirano y aqu me est dando un postre.
"Tengo un estudio construido y eres bienvenida a bailar
cuando tu corazn lo desee," l contesta simplemente y se
arrellana en su silla, lejos de m.
Odio la prdida de contacto, pero me ayuda a
mantener la cabeza clara. Pero pens que era por eso que
vena aqu. A aprender a ser la mejor bailarina del mundo.
Una sombra pasa sobre sus ojos. "Tengo asuntos de los
cuales tengo que ocuparme esta noche, as que Elina contestar
tus preguntas. Maana, t y yo podemos hablar de tu baile y
de cmo te gustara proceder." Se siente ms como una
declaracin que como una discusin, as que dejo de hacer
preguntas. Esta es slo la primera noche y no quiero empezar
con el pie equivocado. Tal vez hay otros entrenadores aqu y
ah es donde mi entrenamiento va a llegar. En lugar de pensar
en ello, recojo mi tenedor y me sumerjo en el postre.
Es el cielo en un solo bocado y gimo en mi camino a
travs del bocado entero. Mi vientre est ms lleno que nunca
en mi vida y entre eso y el vaso de vino, apenas puedo
mantener los ojos abiertos.
En un momento, siento que me cambio al sof con la
manta envuelta alrededor de m. Al momento siguiente, siento
unos brazos fuertes alrededor de m, mientras estoy siendo
llevada.
Estoy tan cansada que sueo con besar la piel expuesta de su
cuello y acariciarlo cuando l me sostiene.
No lucho contra el sueo o con la sensacin de l
presionando sus labios contra los mos.
Aurora
Me acurruco ms profundamente en la cama, sin
recordar la ltima vez que dorm tan bien. Ni siquiera s qu
hora es. Me doy vuelta y el profundo y rico olor de Noah llena
mis pulmones como si estuviera en mi cama. Me siento y miro
a m alrededor para ver si est en mi habitacin, pero no hay
nadie all.
Me arrastro fuera de la cama y me dirijo hacia la
ventana para admirar la vista ante m. Este lugar sigue sin
parecer real. Nada ha sido aadido a l y no estoy segura de
si me gustara. Las ltimas veinte cuatro horas han sido el
paraso y no quiero que nada cambie.
Oigo un suave golpe y me vuelvo para ver a Elina de pie
en la puerta.
Me estaba preocupando un poco. Has dormido durante
ms de diez horas.
Lo siento. Qu hora es? pregunto, sintindome mal.
Debera haberme levantado temprano y estar preparada para
trabajar.
Un poco ms del medioda. entra en la habitacin.
Pens que podras querer algo de comer.
Tras estas palabras, mi estmago libera un fuerte
gruido, hacindonos rer a ella y a m.
Algo para comer suena bien. Quizs debera darme
una ducha primero.
Miro hacia abajo y entonces me doy cuenta que no llevo
puesto pantaln alguno. Todava tengo puesta mi camiseta
cuello en V, pero mis pantalones vaqueros hace mucho que se
fueron.
Tus cosas estn aqu. dice Elina, al tiempo que camina
hacia una puerta y la abre. La sigo y me quedo pasmada
cuando veo lo que hay detrs de ella. Es un armario gigante.
Armario ni siquiera es la palabra correcta porque es mucho ms
grande que mi antigua habitacin.
stas no son mis cosas. Digo, caminando dentro de
la habitacin. Me vuelvo y paso mis dedos a lo largo de un
vestido de seda. Es del ms profundo azul que haya visto
alguna vez. La tela se siente suave contra mis dedos.
Ese podra ser un poco demasiado elegante para hoy,
pero si quieres, es todo tuyo, querida.
Dejo que el vestido se deslice de mis dedos.
Qu? pregunto, sorprendida. Mis ojos se mueven
alrededor de la habitacin, tomando de todo. Una pared entera
est llena de zapatos. La habitacin est llena de todo lo que
una chica podra desear. Siento que mis ojos comienzan a
llenarse de lgrimas. Mi parte favorita de bailar es cuando
tengo la oportunidad de vestirme. Me encanta!
Bueno, no puedes andar por ah sin nada puesto, o
s? Una sonrisa burlona se dibuja en sus labios y me siento
ruborizada por la idea de estar desnuda. O quizs puedas.
Sacude su cabeza, con la sonrisa todava jugando en sus
labios. Qu tal este?
Ella coge un vestido blanco y me lo entrega. Me saco
la camisa, deslizo el vestido sobre mi cuerpo y me vuelvo para
mirarme en el espejo. Tiene pequeos tirantes para sostener el
vestido mientras que la parte superior se ajusta a ellos. Siento
que Elina se coloca detrs de m y sube la cremallera.
El vestido es seguro y cmodo. La falda es acampanada
y me llega a mitad del muslo. El material de algodn es fresco
y bonito. Mi madre se volvera loca si me viera con un vestido
as. Siempre tuve que colocarme unos que llegaran hasta mis
pies.
Te queda perfecto. Dice Elina, aprobando la eleccin.
Como si hubiese sido hecho para m. Concuerdo.
Probablemente porque as fue.
La miro a travs del espejo, nuestros ojos se
encuentran en l. Ella es tan dulce. Deseara que mi madre
fuera un poco ms como ella. Camina hacia la pared ms
alejada del vestidor y recoge un par de sandalias. Ellas son de
un color rosa plido con flores estampadas en la parte superior.
stas luciran muy bien con ese vestido. Se inclina
como si fuera a colocrmelas en los pies.
No tienes que hacer eso. Protesto, sintindome
incmoda por el hecho de que ella me atienda de esta manera.
Quiero hacerlo. dice sonriendo. Dudo, pero levanto un
pie, permitiendo que ella me calce un zapato y luego el otro.
Siempre quise tener una hija a la cual vestir.
Me vuelvo para verme en el espejo de nuevo, amando
el vestido y las sandalias por igual.
Sintate.
Me siento en el tocador y ella comienza a cepillar mi
cabello.
Por qu l est haciendo todo esto? no entiendo que
est pasando. Estas prendas de vestir han de costar ms de lo
que me cost la matrcula de esta escuela de baile privada.
Elina no me contesta. En su lugar, me coloca un lazo y
lo ata a mi cabello.
Tienes el cabello ms suave que he tocado. Me
obsequia un cumplido y cambia el tema. Ahora puedo darte de
comer y mostrarte los alrededores. Da un paso atrs,
mirndome nuevamente. Perfecto. Termina de arreglarte y
renete conmigo en la cocina. Tienes algo en mente que
quieras comer? Ya es casi de tarde, pero si todava quieres
desayunar, podemos hacer eso.
Estoy bien con lo que sea ms fcil. ella pone los ojos en
blanco.
Vamos. Qu te parece unas tostadas francesas con
tocino? Mi estmago grue por sus palabras.
Lo tomar como un s. Se inclina y me da un beso en
la mejilla antes de darse vuelta y salir de la habitacin.
Me quedo un rato all todava sintindome como si
estuviera en alguna especie de neblina, sin estar
completamente convencida de que todo esto sea real.
Solo acptalo. Me murmuro a m misma, tratando de
asimilar todo.
Despus de una rpida ida al bao, me dirijo,
prcticamente corriendo, a la cocina. En parte porque quiero
comer y en otra porque estoy desesperada por ver de nuevo a
Noah. Me pregunto dnde estar.
La decepcin me golpea cuando descubro que l no
est en la primera planta. Elina levanta la vista de la sartn en
la que est fritando el tocino y sonre.
Toma asiento. dice, sealando un asiento que ya
tiene un plato con comida sobre l. Hago lo que me dice y tomo
el asiento para luego poder empezar a comer.
As que, dnde est Noah? trato de decirlo lo ms
casualmente posible. Miro hacia arriba a travs de mis
pestaas para verla sonrerme de nuevo.
Supongo que est trabajando. Siempre est
trabajando. se detiene y retira el tocino de la estufa. Espero
que eso cambie pronto. ella lo acerca al plato y luego toma su
caf y le da un sorbo.
Por qu cambiara eso? pregunto, deseando
aprender tanto de l como pueda.
En vez de contestarme, ella asiente hacia mi plato y
me incita para que coma.
Cuando termines de comer, te mostrar todo.
Con esas palabras, me concentro en comer lo que hay
en mi plato para poder echar un vistazo a este castillo. Y quizs,
en parte, porque quiero ver si nos encontramos con Noah.
Noah
Tena construido un pasadizo desde la casa principal
hasta el estudio de Aurora. Tiene puertas de cristal que corren
a ambos lados para que se puedan abrir y as permitir el paso
de la brisa del mar.
As es como o la msica.
Estaba en mi oficina en una conferencia telefnica
cuando o algo que vena del estudio. El hecho de que estuviera
construido a la vista de mi oficina no era un accidente. Al igual
que el hecho de que Aurora est aqu conmigo.
Las personas de la llamada seguan hablando de
nmeros y de reparto de utilidades mientras yo caminaba
hacia el balcn y miraba hacia fuera. Pude ver que las puertas
de cristal estaban entreabiertas y que haba movimiento en el
estudio.
As que ella lo encontr. Me digo a m mismo antes
de escuchar a ms personas hablando por el telfono.
Camino hacia el telfono y termino la llamada sin
decir una palabra. Me ocupar de ellos ms tarde. Justo
cuando me alejo de mi escritorio, Elina aparece.
Ella ha tenido un comienzo tardo el da de hoy, pero
parece muy feliz. Recorrimos la casa y los jardines antes de
mostrarle el estudio de baile. Ella me sonre y mete sus manos
delante de su prstino delantal.
Y? Pregunto mientras espera a que le diga que
contine.
Disfrut muchsimo la sala audiovisual. No creo que
se le permitiera la televisin en casa. Y tambin la gruta.
Estaba emocionada de tener un lugar en el interior para nadar
mientras el clima est fresco.
Qu pens del estudio? Estoy vacilante ante mi
pregunta, temeroso de que no estuviera a la altura de sus
estndares.
Dijo que guard lo mejor para el final.
Siento un orgullo crecer en mi pecho porque pude
darle a Aurora algo que amaba. Ella puede estar aqu bajo sus
falsos pretextos, pero mientras sea feliz, entonces los fines
justifican los medios.
"Voy a salir. El personal de cocina tiene la cena bajo
control. Si me necesitas estar en el ala este." Dice Elina
mientras hace una reverencia y sale de mi oficina.
Le doy las gracias mientras se va y luego hago mi
camino hacia donde est Aurora.
Sigo el sonido del bajo pesado y la voz de una mujer
cantando sobre ser un problema. Reconozco la cancin de Amy
Winehouse y sonro. Puse una seleccin aleatoria de msica en
el sistema de sonido, sin saber lo que le gustaba bailar en su
tiempo libre. Pero despus de mucha investigacin descubr que
ella no tena tiempo libre. Y lo que es an ms raro, ella solo
bailaba algo que fuera clsico o la msica prescrita del director
en su show.
La puerta est entreabierta, as que entro en silencio,
camino por uno de los lados del estudio y me siento en uno de
los sillones de gran tamao que haba trado.
Se reclina hacia atrs un poco, pero es alto, as que es
cmodo para m sentarme mientras la observo.
Cuando me siento, finalmente me permito mirarla,
concentrarme en la belleza que est ante m.
El estudio es casi tan grande como la mayora de las
casas, pero sin paredes divisorias. Cerca de la entrada hay un
saln con una alfombra, una silla y un sof. En la pared del
fondo hay una puerta que da acceso a un bao, una sauna y
un bao de vapor.
Pero el foco principal es el escenario central, que ocupa
casi la totalidad del espacio. Ella podra correr de un extremo a
otro y estar sin aliento antes de que llegara al borde. En la
nica cosa en la que insista en cuanto a la construccin de este
espacio era que no tuviera espejos. Este no es un lugar para
que Aurora sea perfecta. Este es un lugar para que ella se
sienta hermosa y pueda cobrar vida. Este es el lugar donde ella
pueda encontrar su alma y yo puedo verla hacerlo.
Ella se mueve al ritmo, lento y luego rpido. Nunca la
he visto bailar as antes y eso que he visto todas sus
actuaciones desde la primera noche que la vi en el escenario.
No hay pasos estudiados en lo que est haciendo.
Ella est sintiendo la msica y movindose al tiempo.
Sentado en mi silla, siento que el calor irradia a travs
de mi cuerpo mientras la observo. El vestido blanco est hecho
de un material delgado que me permite ver a travs de sus
muslos. Entonces, cuando extiende la pierna por encima de su
cabeza, sta se hunde, mostrndome un vistazo de sus bragas
de color rosa claro.
Me recuesto y froto mi mano a travs de mi dura polla,
observndola mientras ella se mueve, imaginndola
movindose contra m. Sus largas piernas envueltas alrededor
de mi cintura mientras me empujo dentro y fuera de sus
pliegues hmedos.
Sus brazos se mueven por encima de su cabeza y sus
pechos se asoman desde la parte superior de su vestido. El
rubor en su piel por el baile me ha hecho preguntarme: A qu
sabr cuando ella suda? Si lamiera entre sus tetas maduras,
sabra a inocencia o a pecado?
Mi polla empieza a llorar en mis pantalones, rogando
por algn tipo de alivio.
Aurora se pierde en el baile y en la cancin, as que
desabrocho mis pantalones y saco mi camisa para cubrir la
abertura. Me acerco entre mis piernas y siseo por el contacto
contra mi palpitante longitud.
Lentamente acaricio mi polla desnuda mientras la veo
moverse, simulando que ella est moviendo su cuerpo encima
del mo y que mi polla est profunda dentro de su empapado y
hmedo coo mientras se mueve al vaivn.
Mis golpes se vuelven ms duros y ms agresivos con
cada movimiento de sus caderas. Nunca se me ocurri que me
masturbara mientras la veo y ella no tiene ni idea. Lo nico
que s es que tengo que correrme aqu. Ahora mismo. Y si no
puedo hacer eso en su pequeo y dulce coo, entonces lo har
en mi mano mientras tengo mis ojos en ella.
Lo siento construirse, hirviendo dentro de m. Verla
extender sus piernas y agachndose es la visin que lo crea.
Siento caliente y pegajoso los chorros de semen que estn
chorreando en mis pantalones cuando me doy alivio. Tengo que
morder mis labios para no gritar. El orgasmo es tan feroz.
Yo uso mi propia crema para lubricar mi mano mientras
termino de masturbarme, extrayendo hasta la ltima gota.
Me siento as por un momento, la mano y el muslo
interno cubierto de esperma mientras trato de controlar mi
respiracin y verla bailar. Es entonces cuando siento que mi
polla empieza a endurecerse de nuevo, necesitndola esta vez.
S que mi mano no ser suficiente para satisfacer este
dolor. No, l necesita sus suaves labios rosados envueltos
firmemente alrededor de l.
Limpio mi mano en mi camisa y luego me coloco de
nuevo mis pantalones. Aliso mi ropa lo mejor que puedo antes
de levantarme, ajustando mi polla creciente y caminando hasta
el borde del escenario. Al igual que yo, la cancin termina, y
ella se da vuelta, riendo.
Dios, es la cosa ms hermosa que he visto. Sus mejillas
estn ruborizadas y ella luce como si se hubiera venido
conmigo. El solo pensamiento me tiene reteniendo un gemido.
Cuando me ve, salta y luego se re de nuevo.
"Oye. No saba que estabas aqu. Lo siento, me qued
atrapada en el baile. Este lugar es magnfico! Ella mira a su
alrededor con los ojos muy abiertos, sonriendo alegremente.
"No puedo esperar para entrenar aqu. Me encanta que no haya
espejos.
Meto la mano en el bolsillo y en secreto acaricio mi
dura longitud.
"Estoy tan contento de que te guste. Te gustara
bailar ms o ests lista para cenar? "
Se muerde el labio y s la respuesta antes de que hable.
"Quizs una cancin ms?"
"Creo que una ms sera perfecta", le digo, guindole
un ojo y luego tomando mi asiento de nuevo. Ella pone la
cancin "Fallin" de Alicia Keys. El piano comienza a tocar, y su
cuerpo se mueve con el ritmo.
Parece que mi mano tendr que hacerlo una vez ms.
Aurora
Dejo que mis ojos se cierren cuando siento que la
msica me inunda. No he disfrutado de bailar de esta forma en
mucho tiempo. Ser capaz de moverme cmo yo quiero. El
agotamiento o el hambre siempre me socavaban,
distrayndome de lo que se supona que deba hacer.
Ahora no estoy preocupada de que mi mam pudiera
aparecerse en cualquier momento y gritarme por hacer algo
malo. An ms, me encanta que Noah est mirando. Puedo
sentir su mirada sobre m. Me pregunto qu estar pensando.
Le gusta lo que ve? Me detengo cuando la cancin llega a su
fin, pero dejo que mis ojos permanezcan cerrados cuando mi
cabeza cae hacia atrs. Creo que nunca antes me he sentido
tan libre. Aunque s que estoy en una isla, ya estoy triste
porque otro da est casi terminando. Otro da ms cerca del
da en que tenga que dejar este paraso.
"Eso ha sido lo ms perfecto que haya visto alguna
vez", escucho decir a Noah con su profunda voz. Abro los ojos
para ver que l est de pie justo delante de m, con una mirada
que no puedo leer en su cara.
Realmente te gusta? No es mi fuerte como mi mam
"Es el mejor solo que he visto en mi vida, dice,
interrumpindome. "No puedo imaginar como ser cuando
comiences a florecer an ms mientras ests aqu." Le sonro.
Ha pasado mucho tiempo desde que tuve un maestro que
en realidad me dijera que ellos amaron el baile que he hecho
por mis propios mritos. No uno que fuera diseado para m. El
elogio hace que cada parte de mi cuerpo cobre vida an ms
Es para esto para lo que vine aqu? Se supone que tienes
que ensearme?" pregunto. Noah no tiene el aspecto de
cualquier instructor o maestro que alguna vez haya tenido. l
ni siquiera luce como un hombre que gusta del ballet.
"T eres mi maestro, verdad?" Nada de esto realmente
tiene mucho sentido. Quizs simplemente no ha empezado
nuestra formacin an. Slo he estado aqu durante treinta y
seis horas.
l estira su mano y tira del listn que est atado en
mi pelo, liberndolo. Mi largo y oscuro cabello cae suelto por mi
espalda y l lo observa asentarse en ondas brillantes.
"Me gusta tu cabello hacia abajo cuando bailas." Dice,
evitando mi pregunta, algo que parece ser comn alrededor.
"A m tambin. Mi mam me hace levantarlo."
"No estoy seguro de que me gusten las cosas que he
venido escuchando acerca de tu madre."
Quiero decir; ya somos dos, pero por lo que s l le
informa cosas a ella, as que muerdo mi labio.
l camina ms cerca, su mano an jugando con la
cinta que estaba en mi pelo. Su otra mano va a mi mejilla. Su
pulgar juguetea en mis labios y un vago recuerdo de l
colocando sus labios en los mos, anoche, cuando l me puso
en la cama, oscila a travs de mi mente.
No puedo decir si fue real o un sueo.
Te ensear muchas cosas, pequea estrella. Tiene
esa mirada en su cara que no puedo leer. Sus ojos parecen an
ms oscuros que lo que recuerdo.
Son un contraste con la suavidad de su toque en mi mejilla y
labios.
Ahora ve a arreglarte y entonces, luego, te dar de
comer.
En vez de hacer lo que me pide, permanezco all de pie.
Mis pies se sienten como si estuvieran clavados en la tierra. No
me quiero ir. Me gusta la proximidad de su toque. No estoy
acostumbrada a que me toque nadie. Trato de inclinarme ms
a l, inclinando un poco mi cabeza hacia atrs. l respira hondo
y se aleja. El movimiento hace que la soledad que haba
olvidado por un momento, venga de vuelta. Haba credo
durante un segundo que no me habra seguido aqu, pero
supongo que estaba equivocada.
Ve, o nunca voy a poder alimentarte, me dice cuando
su mano se aleja de m. Siento que comienzo a sonrojarme por
lo que estaba pensando. La vergenza se cuela un poco. Por
qu un hombre como l querra besarme? l probablemente me
ve como una tonta y pequea estrella, como mi mam siempre
dice que soy.
Me doy media vuelta y salgo corriendo de la habitacin,
volviendo a mi propio aposento. Lo oigo decir mi nombre y
empiezo a correr ms rpido. Cuando llego a mi habitacin, voy
a bloquear la puerta, pero veo que la puerta no tiene cerradura.
Me escapo al bao cuando lo oigo llamar mi nombre de nuevo,
pero esta vez est ms cerca.
La puerta del bao tampoco tiene una.
Qu diablos? Murmuro una maldicin dentro de m y
decido entrar a la ducha, pensando que tal vez eso le impedir
llegar.
Pero no lo hace.
La puerta del bao aletea abrindose y l est ah de pie
con una mirada de enojo en su rostro.
No debes huir de m." grita y me hace dar un paso
atrs. El retirarme slo parece oscurecer an ms su expresin.
Lo siento." Murmuro, dejando caer mis ojos al suelo.
Mi vergenza slo aumenta un poco ms. Mi madre tiene toda
la razn. Necesito crecer. Ni siquiera puedo enfrentar la
situacin.
Cuando siento su mano ahuecando nuevamente mi
mejilla, cierro los ojos. l inclina mi cabeza hacia atrs, de
modo que no tengo ms remedio que mirarlo. Aun as, procuro
no hacerlo.
"Mrame, Pequea Estrella." Sus palabras son suaves
y no coinciden con la ira que vi en su rostro hace unos
momentos. Hago lo que me orden. Abro mis ojos y veo que su
rostro no posee ms esa ira.
"No quera asustarte. Simplemente no me gusta que
huyas de m." Dice. l se inclina hacia abajo y me congelo. No
estoy segura de lo que va a hacer. Pero cuando estoy a punto
de inclinar mis labios a los suyos, l roza un suave beso en mi
frente. Toma tu ducha y luego te unes a m para la cena. Quiz
podamos ver una pelcula despus, si lo deseas.
"Suena excelente. Digo. Realmente suena ms que bien.
"Te dejar incluso elegir la pelcula." Aade, hacindome
sonrer.
"Podemos comer y ver la pelcula? Siempre he querido
hacer eso."
"Podemos hacer cualquier cosa que desees.
Quiero decirle que quiero que me bese, para
preguntarle si el beso que he so realmente ocurri, pero en
cambio solo asiento.
Deposita otro beso en mi frente antes de volverse y
salir. Y de alguna manera, con su tranquilidad, estoy ms
confusa de lo que estaba antes.
Noah
Ella entra en la sala audiovisual usando un camisn
verde plido. Tiene tringulos cubriendo sus pechos y se unen
debajo de ellos, mostrando sus tetas de la manera ms
obscena. Ella no tiene un pecho grande. Como la mayora de
las bailarinas, ella es alta y delgada. Pero puedo ver como al
caminar el material se aferra a ella y que sus firmes pechos
encajaran perfectamente en mi boca. Mis ojos viajan ms abajo
y puedo ver que llega hasta la mitad de su muslo, mostrando
sus largas piernas. Ella necesita comer ms. Su cuerpo ha sido
acondicionado como una atleta, pero ella le ha negado su
cuerpo lo que se merece.
Ella no se avergenza de su condicin fsica y se
pasea con confianza, sonrindome. Estoy relajado en el sof
que se reclina, con una bandeja de comida junto a m. Ella se
deja caer en el sof, cruzando las piernas y se inclina hacia
atrs.
El dobladillo de su camisn sube un poco y tengo que
ahogar un gemido.
"Hay una manta para ti, por si tienes fro. Ofrezco,
mirando hacia sus duros pezones y luego de vuelta a ella.
"Estoy bien por ahora. Qu tenemos para comer? Su
inocencia es embriagadora y no s cunto tiempo voy a ser
capaz de poder controlarme.
"Le he pedido al personal que traiga pizza, nachos,
palomitas de maz. Todas las cosas que tradicionalmente se
consume en las salas de cine, ya que estoy seguro de que
nunca antes lo habas tenido."
Ella muerde su labio y niega con su cabeza. Puedo ver
una mirada de tristeza cruzar su rostro y ella me mira.
"Est bien que est comiendo de esta manera todo el
tiempo? Estaba tan reglamentada antes
T slo tienes que preocuparte por tu felicidad,
entendido?" Digo y veo de nuevo esa luz de emocin en sus
ojos.
Ella estira su mano, toma una porcin de pizza y gime
al primer bocado.
Mi polla palpita mientras miro su lengua salir para
lamer su labio. Joder!, no voy a poder ser capaz de durar
mucho.
Qu estamos viendo?" Pregunta cuando agarra una
soda y toma un trago.
"Te dije que decidiras. Alguna idea?"
"Mmmm." Piensa por un segundo antes de que su sonrisa
se ensanche.
"Tienes Fantasa? Bail con ella una vez cuando yo
era joven y todos decan que era una pelcula de Disney."
Me ro y asiento con la cabeza.
"S, puedo conseguir esa para ti." Hago clic en unos
cuantos botones en el mando a distancia mientras Aurora,
emocionadamente, se acomoda.
Ella come y se re mientras yo reviso y la encuentro,
hablando de la comida y cunto le gusta.
Me encanta el sonido de su felicidad y lo que viene con
ella. Veo la mirada en su rostro, la ligereza de sus pasos. Es
como ver una flor florecer por primera vez.
Despus de que la pelcula comienza, ella empuja la
bandeja de comida a la mesa delante de nosotros. Ahora me
doy cuenta de que ella se ha acercado ms a m, arrastrando
con ella la cobija.
Una vez que la msica empieza a sonar, ella se inclina
junto a m cuando yo envuelvo mi brazo alrededor de ella. La
posicin es tan natural y fcil. Es como si lo hubiramos hecho
miles de veces antes.
Su mano se mueve para descansar en mi estmago y
siento mi polla flexionarse hacia arriba como si intentara llegar
a ella.
La pelcula se reproduce, pero no veo ni un solo
fotograma de ella. Miro a Aurora mientras la ve. Por la forma en
que los personajes bailan y la msica suena, ella est
hipnotizada. Pero despus de una hora, sus prpados
comienzan a parecer pesados y el sueo le gana.
Dejo que mi mano descanse encima de la suya,
sintiendo la suavidad de ella bajo la palma de mi mano.
Despus de un momento, ella se ondula a mi lado y
su mano se mueve ms abajo. Ella apenas est a centmetros
de mi polla, y l lo sabe.
Me quedo quieto mientras murmura en sueo y juro
que oigo mi nombre. Luego su mano baja de nuevo y ahora est
descansando justo encima de mi dura longitud.
El calor de mi vara late bajo su contacto y aprieto los
ojos con fuerza. Ni siquiera tiene que mover su mano y ya puedo
sentir la necesidad de acercarse rpidamente.
Mi mano todava est encima de la de ella, as que
presiono suavemente, sostenindola en su lugar mientras
succiono mi polla en una respiracin y me vengo por todas
partes, encima de m.
Yo lleno mis bxers con la liberacin pegajosa que
deseo poner dentro de ella, la crema que anhelo ver goteando
fuera de su coo virgen.
S que su dulce coo est fresco. No hay forma de que
la perra controladora de su madre deje una polla cerca de su
colmena de miel. No, ese acogedor y azucarado centro que tiene
goteando entre sus piernas es todo para m.
Cuando he sentido lo ltimo de mi liberacin, retiro
suavemente la mano de Aurora de mi an dura longitud y la
coloco en mi pecho. Siento que sus labios suben hasta mi cuello
mientras se acurruca ms y me encanta la sensacin.
Me inclino un poco, la agarro del muslo y la coloco
encima de m. La mitad de su cuerpo est sobre el mo y me
pregunto si ella tiene bragas debajo de su camisn. Quiero su
cuerpo envuelto alrededor de m mientras duerme. Es la nica
manera en que sentir algn tipo de alivio.
Acabar en mis bxers no est funcionando ms, pero
al menos es una manera de evitar caminar torcido. Esta
pequea estrella me ha enredado en su red. Pero no hay lugar
donde prefiera estar y espero que pronto ella se sienta de la
misma manera.
Pronto, le dir la verdad, pero quiero procrear con
ella antes de que eso suceda. Quiero su vientre redondo con mi
beb y atada a m en todas las formas posibles antes de que la
verdad salga a la luz.
Un da ver todo lo que he hecho por ella. Todo lo que
he hecho por nosotros. Un da, ella ser ma en todos los
sentidos posibles.
Entierro mi cara en su cabello mientras la mantengo
cerca. Empiezo a restregar mi polla contra su muslo y creo que
tal vez, una vez ms no har dao.
Aurora