Jean Palou El Simbolismo Masonico
Jean Palou El Simbolismo Masonico
Jean Palou El Simbolismo Masonico
Jean Palou
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que, evidentemente, al dar a la orden el nico fin de la beneficencia olvida
demasiado que la masonera es ante todo una tcnica de realizacin espiritual.
Es posible que el origen de la afirmacin de Bazot sea -como dice P.
Naudon (7) en el discurso de Ramsay-, que: "...nuestra orden (la
masonera) se uni ntimamente con los caballeros de Jerusaln. Desde
entonces nuestras logias llevan el nombre de logias de San Juan". Se trata,
pues, de otra masonera distinta de la de los tres primeros grados, y si Bazot ha
cometido un error es el de dar el patronazgo de San Juan de Jerusaln a las
logias azules, en tanto que Ramsay quera hablar de otra masonera, es decir,
de grados irlandeses o escoceses.
La nica relacin entre San Juan el Hospitalario o el Limosnero y los
masones operativos se basa en un hecho referido por Rohrbacher. Se lee, en
efecto, en este autor que San Juan el Limosnero, patriarca de Alejandra, envi
inmensos recursos a Modesto, abate de San Teodoro, en Palestina, para
reconstruir las iglesias destruidas en 615 por los rabes (8). En realidad, los
santos patronos de la orden masnica son San Juan llamado el Precursor y San
Juan el Evangelista, uno y otro en estrecho contacto con Janus, dios de los
romanos, "dios de las corporaciones de artesanos o Collegia fabrorum que
celebraban en su honor las dos fiestas solsticiales de invierno y verano"
(9).
En el primer captulo del Evangelio segn San Lucas, Zacaras insiste
mucho para explicar el nombre de su hijo, el futuro Precursor. l dice que se
llamar Juan, lo que anuncia la piedad y la misericordia que sern los
caracteres mismos del bautista (10). Es necesario observar que en hebreo el
nombre Juan se dice hanan, que significa a la vez beneficencia y misericordia,
mrito, gracia, merced (esta ltima palabra tiene el sentido de "piedad" y no
carece de inters sealar el papel de la orden de los Trinitarios u orden de la
Piedad, orden de caballera destinada a rescatar a los cristianos cados en las
manos de los infieles y que constituye el grado 26 de los altos grados del rito
escocs).
Johanan significa simultneamente "misericordia de Dios" y "loa de
Dios", y esos dos sentidos se aplican, el primero al Bautista, el segundo al
Evangelista. R. Gunon ha observado justamente sobre el caso "que la
misericordia es por cierto descendente y la loa ascendente, lo que nos conduce
an a su relacin con las dos mitades del ciclo anual" (11), es decir, con las
fiestas solsticiales de San Juan de Invierno y de San Juan de Verano (27 de
diciembre y 24 de junio).
San Juan Bautista es representado siempre vestido con un manto de
color rojo, que es el smbolo del martirio (12), y en el baptisterio de
Constantino, en la iglesia de San Juan de Letrn en Roma, se pueden ver
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alrededor de su estatua de plata siete siervos del mismo metal, "imagen de los
siete dones del Espritu Santo recibidos con el bautismo" (13).
Se recordar a este respecto que nadie puede ser admitido en una logia
de San Juan sin la presencia de siete masones. Un nexo aun ms estrecho entre
el escocismo y San Juan Bautista se observa en la iglesia de Santa Mara de
las Fuentes de Lieja. Se ve en esta iglesia un fuerte bajo relieve de cobre el
cual representa al Precursor bautizando al filsofo Cratn.
La fuente bautismal descansa sobre doce bueyes, smbolo de los doce
profetas de la antigua ley y de los doce apstoles de la nueva ley (hay all
tambin una doble alegora a la circuncisin y al bautismo). La fuente
bautismal se convierte entonces en la imagen del mar de bronce que Salomn
haba consagrado a la entrada del Templo para purificarse, que es uno de los
smbolos de un alto grado escocs (14).
San Juan Evangelista, "la loa de Dios", es representado en los vitrales
de la Edad Media y en los Libros de las Horas con un hbito verde. En
Bourges, l tiene una tnica verde y un manto rojo nimbado de oro. Se le ve
bautizando por aspersin (es decir, vertiendo agua sobre la cabeza de los
bautizados) almas representadas por personajes desnudos y asexuados. Por
encima del Santo aparece Cristo rodeado de siete candelabros de oro, y el
Salvador mantiene en una mano un libro cerrado por siete sellos, y en la otra
el globo del mundo (15); la tnica verde es el smbolo de la caridad, y este
color es igualmente el de ciertos nmeros de grados escoceses, en especial el
del Prncipe de la Misericordia, del que hablamos ms arriba. La esmeralda,
piedra preciosa tambin verde, es la joya atribuida al Evangelista.
El nmero siete es el nmero propio de ambos santos (por ejemplo, en
ciertas pinturas se puede ver al Evangelista rodeado de siete formas de
iglesias, pues ese nmero simboliza el misterio de que se rodean las verdades
encerradas en el Libro Divino) (16). El guila "que se eleva, desde el primer
impulso de su vuelo, hasta el seno de Dios, para expresar en trminos
consagrados el origen de su Verbo y el principio de la luz divina" (17),
como el guila del Tetramorfo que al "planear igual que est por encima de
todas las generaciones humanas cuando relata el nacimiento eterno del
Verbo" (18), son las aves de San Juan, cuyo Evangelio se lee en cierto
nmero de logias al iniciarse los trabajos.
Existe una relacin todava ms estrecha entre el Evangelio y la
francmasonera cuando se observa, en el Apocalipsis, a Juan que recibe de un
ngel una vara de una toesa con orden de medir el templo, excepto el espacio
alrededor del tabernculo, que era abandonado a los gentiles por Dios, los que
deberan recorrer, en las tinieblas exteriores, ese espacio durante tres aos y
medio (19).
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Es necesario aproximar aqu a Juan, maestro de la iniciacin y que
preside la direccin del templo esotrico, con la logia que lleva su nombre, en
la cual los profanos no pueden ser admitidos sino despus de tres aos de
aprendizaje, cuando son recibidos como compaeros, nico grado de la
antigua masonera operativa. Ms curiosa an es esa cita de Dante -que quiz
perteneci a los Fieles del Amor o a la Fraternidad de los Rosacruces- que
muestra a Juan mrtir, quien prueba as su amor a Dios, despus de haberlo
extrado del pecho del Celeste Pelcano (20).
Nos resultara fcil desarrollar las numerosas relaciones existentes entre
la simblica cristiana de Juan y las logias de San Juan, pero queremos llegar a
los vnculos -y ste es el trmino inicitico exacto- que existen entre los dos
San Juan y Janus.
Janus es Cluvius (el que lleva las llaves), al mismo tiempo que Patuleius
(el obrero) y Clusius o Cluvisius, es decir, el que cierra (21). Se le
denominaba tambin el Padre, y los sacerdotes salios lo invocaban como dios
de los dioses.
Janus era sobre todo el maestro de la iniciacin, y Ovidio nos dice que
nadie entraba en el cielo si l no abra la puerta (22), y Marcial expresa que l
tambin iniciaba la marcha de las estaciones del ao y de las revoluciones
celestes, y de ah su nombre Janitor, el portero del cielo (23).
Ms tarde, Janus se convirti entre los romanos en el gua de las almas y
el jefe de los Manes (Janus Bifrons) que l haca remontar tres veces por ao
desde los infiernos al mundo superior, el 24 de agosto, el 5 de octubre y el 8
de noviembre (24).
Las fiestas solsticiales de Janus se convirtieron en las fiestas de San
Juan de Invierno y San Juan de Verano. Dios de los artesanos constructores, es
decir, de los hombres del oficio cuya iniciacin desemboca en los pequeos
misterios, Janus se cristianiz y devino el patrono bajo el nombre de dos
santos (Juan) -que en suma no son ms que dos modalidades de un solo y
mismo ser- de las logias de los constructores de la Edad Media, que
celebraban sus fiestas el 27 de diciembre y el 24 de junio.
Esto es tan cierto que se puede ver en la iglesia de Saint-Remy en
Reims un vitral donde figura "un San Juan que se podra llamar
"sinttico", que incluye en una sola figura al Precursor y al Evangelista,
fusin subrayada por la presencia encima de la cabeza de dos tornasoles
dirigidos en sentido opuesto (los dos solsticios), una especie de Janus
cristiano en suma" (25).
Nos parece del mismo modo til mencionar que en el simbolismo
masnico operativo que se ha trasmitido a la masonera anglosajona se halla
una figuracin de dos San Juan representada por un crculo que lleva en su
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centro un punto, crculo que ostenta dos tangentes paralelas. "Este crculo es
considerado como una figura del ciclo anual, mientras que los puntos de
contacto de esas dos tangentes, diametralmente opuestas una a la otra,
corresponden entonces a los dos puntos solsticiales" (26). Ya hemos dicho
que Janus posea a menudo dos rostros (bifrons), muy raramente cuatro (27), y
mencionaremos ese curioso ejemplo que muestra muy bien la relacin de los
dos rostros de Janus con los masones operativos. En la catedral de Nantes se
puede admirar la tumba del duque de Bretaa, Francisco II, por Michel
Colombe.
En uno de los ngulos de la tumba se halla una estatua que representa la
Prudencia. Se trata de una mujer de doble rostro: el de una joven y el de un
anciano (alegora de Janus). Ese personaje sostiene en una mano un espejo
convexo que simboliza el microcosmos (el espejo fue introducido bastante
tarde en el rito rectificado en el grado de compaero despus de haber sido
conocido en la Estricta Observancia, en 1782) y, en la otra, un comps (28). El
escultor del siglo XVI ha sabido, pues, reunir perfectamente todos los
smbolos iniciticos: el de Janus, patrono de los constructores, y el comps,
instrumento de los maestros masones. Ms asombrosa an esa madera grabada
con el tratado de L'Azoth del alquimista Basile Valentn, donde se observa "a
los pes de Atlas, que soporta la esfera csmica, un busto de Janus -
Prudencia- y un nio que deletrea el alfabeto -Simplicitas-" (29), que nos
presenta a Janus como maestro de la iniciacin ante el cosmos, es decir, la
logia, y el nio que deletrea, el aprendiz que deber -por el esfuerzo inicitico-
reunir lo que est disperso, esto es, las letras que formarn las palabras
sagradas, las palabras claves. Porque no se podra olvidar tampoco que Janus,
dios de las puertas celestes y al que es consagrado el mes de enero, tiene entre
sus atributos una llave, que simboliza el instrumento que permite abrir las
puertas, las barreras, para llegar a un conocimiento ms perfecto, ms
profundo del esoterismo (30).
Esta llave se ha tornado un cetro en ciertas representaciones de Janus,
siendo esos dos atributos tambin los de Cristo: "O Clavis David, et
sceptrum domus Israel!... T eres, oh Cristo esperado! la llave de David
y el cetro de la casa de Israel. T abres, nadie puede cerrar; y cuando t
cierras nadie podra ya abrir..." (31).
Este santo del oficio romano del 20 de diciembre, al mismo tiempo que
el anuncio de la fiesta del Evangelista -el solsticio de invierno cuya puerta se
abre con la llave de Janus-, canta la llegada del salvador que ser bautizado
por el Precursor y que dar a Pedro el poder de las llaves: la de oro y la de
plata. Una y otra son las claves de los pequeos misterios y de los grandes
misterios; ellas dan la entrada sobre los mundos temporal y espiritual. Pedro
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posee la llave de la salvacin. Juan, despus de Janus, lleva la llave de la
liberacin.
Con este ttulo l no puede ser ms que el santo patrono de las logias
masnicas, donde -al mismo tiempo que se trabaja para la fraternidad, el
tiempo ideal- el iniciado tiende por un segundo nacimiento (la condicin de
maestro) a la realizacin integral, al retorno al Adn Kadmon primordial...
LA PIEDRA ANGULAR
LA CADENA DE UNIN
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laberintos, y a veces -como en Chartres- la efigie del maestro de obra se halla
colocada en el centro del trazado.
El problema tan interesante de los laberintos ha suscitado estudios muy
numerosos (72), por desgracia muy a menudo escritos de manera por completo
profana. Para nosotros, el trazado del laberinto sobre el suelo del edificio
consagrado, en ocasiones llamado "camino de Jerusaln" y cuyo recorrido
(se haca de rodillas), reemplazaba el peregrinaje a Tierra Santa (Gunon ha
observado que en Saint Omer "el centro [del laberinto] (contena una
representacin del templo de Jerusaln") (73) y se proyectaba sobre el muro
de la iglesia (a veces, corno lo hemos dicho en nuestras notas, en el exterior de
ste) y en consecuencia sobre el muro de la logia. La cadena de unin sera
entonces la proyeccin de la obra colectiva de los masones, el encuadramiento
tradicional de la logia y tambin el smbolo de la edificacin futura del templo
de Salomn.
Se ve, pues, que en ese smbolo, como en muchos otros, no hay
necesidad de hallar una explicacin moral o sentimental, ya que el simbolismo
no tiene en verdad nada que ver con esta clase de cosas, puesto que l se basta
a s mismo por su naturaleza trascendente, pero tambin inmanente para todos
aquellos que poseen alguna nocin tradicional que no est velada por ninguna
especulacin humana "inventada" a partir del siglo XVIII (74).
NOTAS:
1. Cap. IX de "La Franc-Maonnerie", Paris, Payot. Trad. castellana de A. Llanos: "La Franc-
Masonera", Buenos Aires, Ed. Ddalo, 1975.
2. Abate Auber, "Histoire et thorie du Symbolisme avant et aprs le Christianisme", Pars y
Poitiers, 1870, t. I.
3. "La Maonnerie dissqu", por S. Prichard (1730), trad. del ingls y publicado por la logia de la
Perfecta inteligencia y la Estrella reunidas, Lieja, 1930.
4. "L'Ordre des Francs-Maons trah et leur secret rvel", 1 ed., 1742 (libro atribuido al abate
Perau). La referencia de P. Naudon ("Les loges de Saint Jean et la philosophie sotrique de la
connaissance", Pars, Dervy, 1957) es extrada de una edicin muy posterior.
5. E. F. Bazot, "Manuel du Franc-Maon", Pars, 1812.
6. P. Naudon, ob. cit., "esta leyenda es quiz emocionante. Su valor histrico es nulo y
esotricamente no vale ms".
7. P. Naudon, ob. cit.
8. Rohrbacher, "Histoire universelle de l'Eglise catholique", libro 48, ao 615. Es adems a lo que
hace alusin Bazot cuando habla de los masones cuyos templos "haba erigido" San Juan de
Jerusaln.
9. R. Gunon, "Quelques aspects du symbolisme de Janus", en "Voile d'Isis", julio de 1929,
reimpreso en "Symboles fondamentaux de la science sacre", Pars, 1962.
10. Cf. San Isidoro Hispal, "Etymologiarum", libro VII, cap VI, citado por Migne, "Patrologie", t.
III.
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11. R. Gunon, "A propos des deux Saint Jean", en "tudes Trad.", junio de 1949, y en "Symboles
fondamentaux". Gunon observa no sin fineza que las figuras populares de "Juan que llora" y "Juan
que re" equivalen (al mismo tiempo que las dos figuras de Janus), la primera "a quien implora la
misericordia de Dios, es decir, Juan Bautista", y la segunda a "la de quien le dirige elogios, es decir,
Juan Evangelista".
12. En el rito escocs el delantal de los maestros est bordado de rojo, color del martirio de San
Juan (?) o de Hiram (?) o de otro personaje (?). Podra realizarse sobre esto un estudio muy
sugestivo sobre el cual quiz volveremos un da cercano.
13. Abate Auber, "Histoire et thorie du svmbolisme religieux avant et aprs le christianisme", Pars
y Poitiers, 1870.
14. 14 grado del escocismo: Gran escocs de la bveda sagrada de Jacques II, "hacia el oeste un
gran vaso o recipiente de bronce, lleno de agua" (J. M. Ragon, "Tuileur gnral ou Manuel de
l'lniti"). Se halla en la "Lgende dore" (degello de San Juan Bautista) una historia bien curiosa
relativa a la cabeza del santo y a una gruta que podra tener cierta relacin con los grados de
"venganza salomnica", cuyo origen significara algo mucho ms profundo que la interpretacin
habitual de los rituales practicados desde el siglo XVIII.
15. R. P. Cahier, "Monographie des vitraux de Bourges", VII.
16. Cf. Apocalipsis, cap. V.
17. Abate Auber, ob. cit., t. II.
18. Idem, ob. cit., t. III.
19. Apocalipsis, cap. XI.
20. Dante, Paraso, 28, 58.
21. Ovidio, "Fastes", I, vers. 99 y ss.
22. Ovidio, "Fastes", I, vers. 102 y ss.
23. Marcial, "Epigramas", 1.
24. Cf. G. Lano-Villenes, "Le Livre des Symboles", Pars, 1930.
25. J Hani, "Le symbolisme du temple chrtien", Pars, La Colombe, 1962.
26. R. Gunon, "Le Symbolisme solsticial de Janus", en "Symboles fondamentaux".
27. Creuzer, "Symbolisme religieux de l'Italie", t. III.
28. Se puede ver una buena reproduccin de esta estatua en Fulcanelli, "Les demeures
philosophales", Pars, 1960, t. II.
29. Fulcanelli, ob. cit.
30. En la poca de los reyes, la llave era el atributo de los chambelanes. Muchas llaves figuran en la
herldica, y por ejemplo en el blasn de los condes de Clermont-Tonerre, de los cuales uno fue el
sucesor del duque de Antin en la gran maestra de la orden masnica del siglo XVIII.
31. Breviario romano, oficio del 20 de diciembre.
32. Cf. cap 1, nota 57.
33. R. Gunon, "Pierre bruta et pierre taill", en "tudes Trad.", sept. de 1949.
34. J. P. Bayard, "Le Monde Souterrain", Pars, Flammarion, 1961.
35. Cf. Plantagenet, "Causeries en chambre de Compagnons", y J. Boucher, "La Symbolique
maonnique".
36. P. Sbillot, "Le Folk-Iore de France", t. IV, Pars, Guilmoto, 1907.
37. P. Sbillot, "Lgendes et Curiosits des Mtiers", Pars, Flammarion, s/f. Ver tambin: "Folk-
Iore, littrature orate et ethnographique traditionelle", Paris, 1913.
38. Cf. P. Sbillot, Id. Es interesante observar "que las hachas de piedra pulida son colocadas bajo
los cimientos en diversas regiones de Francia" (ob. cit.), sobre todo si se sabe que en masonera la
piedra cbica en punta que representa al compaero es a menudo compuesta de un hacha, sta, por
lo dems, instrumento propio de la masonera forestal, que simboliza el fuego purificador que es
uno de los atributos de San Juan, bajo cuyo patronato se colocan las logias masnicas (cf. J.
Boucher, ob. cit.). Sobre la piedra cbica, ver R. Gunon, "Pierre noire et pierre cubique", en
"tudes Trad.", diciembre de 1947. R. Gunon advierte con mucha fineza que "la piedra cbica es
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esencialmente una piedra fundamental; ella es, pues, terrestre, como lo indica, adems, su forma y,
asimismo, la idea de estabilidad expresada por esta forma se adecua a la funcin de Cibeles en tanto
que Tierra-Madre, es decir, como representante del principio sustancial de la manifestacin
universal. Por esta causa, desde el punto de vista simblico, la relacin de Cibeles con el "cubo" no
debe rechazarse enteramente, en tanto que convergencia fontica; pero, por cierto, no es una razn
para querer extraer de ella una etimologa ni para identificar con la piedra cbica una piedra negra
que era cnica en realidad. Hay slo un caso particular en el cual existe cierta relacin entre la
piedra negra y la piedra cbica; aquel en que esta ltima es, no una de las piedras fundamentales
colocadas en los cuatro ngulos de un edificio, sino la piedra sheliyah que ocupa el centro de la base
de ste, correspondiente al punto de cada de la piedra negra, como sobre el mismo eje vertical; pero
en su extremidad opuesta, la piedra angular o piedra del sueo, que, por el contrario, no es una
forma cbica, corresponde a la situacin "celeste" inicial y final de esta misma piedra negra (ob.
cit.).
39. Salmos, CXVIII, 22; San Mateo, XXI, 42; San Marcos, XII, 10; San Lucas, XX, 17.
40. Sobre San Bernardo y el gran papel representado por ese santo en la iglesia de Pedro y sobre
todo en la iglesia de Juan, ver R. Gunon, "Saint Bernard", Pars, 1929, 1951 y 1959.
41. La definicin de San Bernardo se aplica perfectamente tambin a la obra de la francmasonera
que dirige los trabajos de sus miembros en funcin de su realizacin espiritual por la mediacin de
smbolos tomados al oficio de constructor y que tiende a darles por los conocimientos esotricos el
amor que es al mismo tiempo fraternidad y conocimiento. No se debe olvidar que ciertos talleres
superiores de la masonera escocesa se llaman talleres de perfeccin, lo que no tiene el sentido
puramente moral que quieren darle ciertos masones. No se trata, en esos talleres, de estudiar la
filosofa moderna - que no puede ser sino profana y por tanto destituida de todo inters inicitico-,
sino de meditar sobre la Sofa tradicional.
42. Citado por J. Hani, "Le Symbolisme du temple chrtien", Paris, 1962.
43. San Mateo, XVI, 18.
44. Subrayado en el texto.
45. J. Hani, ob. cit.
46. Epstola a los efesios, II, 20-22.
47. Clm. 146, folio 35 (Lutz et Perdrizet, t. II). Erwin Panofski ha reproducido ese dibujo en "Art.
Bulletin", t. XVII. Tambin en "Symboles fondamentaux...", Pars, 1962.
48. Nos parece muy sugestivo aproximar ese texto de la decoracin de la logia real de perfeccin
del 13 grado escocs (Royal Arche, cuyo nombre mismo es muy significativo). Cf. "Memento des
Grades de Pefection", Pars, 1927, y el ritual del Mark-Mason (maestro). El perfecto maestro se
dirige al postulante y le declara: "Por qu, hermano, habis tenido la intencin de engaarnos? o
ms bien serais un obrero que, sin reflexin, vendra a presentarnos una de las creaciones ms
informes de la naturaleza en lugar de una obra acabada... una obra maestra, en una palabra? Este
taller no puede estar sino indignado por vuestra conducta culpable y no debe pensar con razn que
habis pretendido atraer su atencin sobre un objeto cualquiera a fin de ocultarle vuestro poco celo
y ciencia: si experimentis aqu la recepcin que tanta insolencia merece, seris al instante
expulsado del templo y declarado indigno de poseer jams el sublime grado de Mark-Mason. Esta
piedra informe que llamis una obra maestra es una produccin imperfecta y vasta de las manos de
la naturaleza, semejante al hombre que no ha sido an modelado por el trabajo y la educacin -que
es desdeado- hasta que sus facultades se desarrollen. Esta piedra, que no ha recibido ningn
mejoramiento que el cincel del artista puede darle y de donde puede nacer quiz una obra maestra,
producida por su trabajo y su talento, debe ser arrojada a un lado. Entonces el perfecto maestro
agrega estas palabras: "Eve over..., y lanza esta piedra detrs de si..." (citado por P. Mariel, "Rituel
des socits secrets", Pars, 1961). Por otra parte, las letras I.V.I.O.L. bordadas sobre el cordn del
gran tesorero del grado 13 escocs (cf. Ragon, ob. cit.) estn en estrecha relacin con la clave de
bveda que representa a Cristo y al len, smbolo igualmente del Salvador (cf. Abate Auber, ob,
cit., t. III).
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49. Se advierte que la idea del Grial y de su simbolismo est en todas partes presente en los altos
grados del escocismo y aun en los talleres de perfeccin. A las facetas de la clave de bveda se
adhiere la designacin de piedra de arista que significa el mismo objeto, y sobre la cual existen
leyendas bastante curiosas, tales como la de la iglesia de Chtel-Montagne en Bourbonnais, que fue,
se dice, construida por seres fantsticos (fes). En 1793, los montaeses locales abatieron la mayor
parte del campanario de esta iglesia; pero cuando uno de ellos quiso arrancar la piedra de arista, de
muy pequea dimensin, ella resisti como si hubiera estado sellada (P. Prot, "Lgendes du
Bourbonnais", Moulins, 1890).
50. R. Gunon, "Symboles fondamentaux...". Cf. cannigo Mac, "La Cathdrale de Saint Jean
Lyon", Lyon, 1953.
51. R. Gunon, ob. cit.
52. "...Hay que observar tambin a este respecto que el juramento del grado de Royal Arch contiene
una alusin a la "corona del crneo" que sugiere una relacin entre la operacin de ste (como en
los ritos de trepanacin pstuma) y el retiro de la clave de bveda; por lo dems, de manera general,
las sedicentes "penalidades" expresadas en los juramentos de los diferentes grados masnicos, as
como los signos que le corresponden, se refieren en realidad a los diversos centros sutiles del ser
humano" (R. Gunon, "Symboles fondamentaux..."). No se puede menos que sonrer cuando se
observa a un polgrafo actual escribir framente: "La Gran Logia de Inglaterra se atreve a interpretar
las Sagradas Escrituras. Su grado de Royal Arch, en particular, es a este respecto intolerable" (Alec
Mellor, "Nos freres spars: les Francmaons", Pars, 1961), lo que prueba que el autor de "Trois
affaires de chantage" tiene slo un conocimiento muy superficial tanto de la masonera como de los
textos bblicos.
53. R. Gunon, ob. cit.
54. Trad. por M. Paillard.
55. Cf. P. Sbillot, "Le Folk-lore, Littrature orale et Ethnographie traditionnelle", Pars, 1913.
56. R. Gunon, ob. cit.
57. J. Boucher, "La Symbolique Maonnique", Pars, Dervy, 1953.
58. J. M. Ragon, "Rituel du grade de Compagnon", cit. por J. Boucher.
59. Cf. Ragon, "Tuileur gnral".
60. Citado por J. Boucher.
61. O. Wirth, "Le Livre de l'Apprenti". J. Boucber, a propsito de este texto, observa justamente
que "Wirth dice aqu que el nmero de nudos puede ser de doce, en tanto que en la pgina siguiente
el dibujo que da slo hace figurar tres".
62. E. F. Bazot, "Manuel de Franc-Maon", Pars, 1812.
63. Las palabras de semestre en la francmasonera son dadas cada seis meses. Han sido instituidas el
28 de octubre de 1773 por el duque de Orlans, entonces gran maestro del Gran Oriente de Francia.
Las palabras de semestre no son nunca escritas, y se comunican verbalmente. "Slo el venerable
tiene autoridad para transmitirlas a aquellos que no estuvieron presentes cuando se produjo la
comunicacin en la logia" (J. Boucher, ob. cit.).
64. E. F. Bazot, ob. cit.
65. R. Vergez, "Le coq de Notre-Dame", en "Atlantis", n 209, noviembre-diciembre de 1961.
66. R. Gunon, "La Chaine d'Union", en "tudes Trad.", sept. de 1947.
67. R. Gunon, Id. En el mismo artculo, R. Gunon indica que el smbolo de la cadena de unin
"lleva otra denominacin, la de "cuerda anudada", que parece ms bien designar el contorno de un
baldequn; sin embargo, se sabe que el baldequn es un smbolo del cielo (por ejemplo, el baldequn
del carro en la tradicin extremo oriental); mas, como lo veremos, no hay aqu ninguna
contradiccin". Parece, en efecto, que Gunon comete una confusin, pues la cuerda anudada es
slo la terminacin de la cadena de unin. Dos cuerdas anudadas terminan a cada costado de las
columnas J. y B., hacia Occidente, la cadena de unin que extiende sus entrelazamientos sobre el
muro de la logia.
68. R. Gunon, art. cit.
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69. R. Gunon agrega: "Se puede decir que nuestro mundo est ordenado por el conjunto de
determinaciones temporales y espaciales que se hallan ligadas al zodaco, por una parte, mediante la
relacin directa de ste con el ciclo anual, por la otra, por su correspondencia con las direcciones
del espacio (este ltimo punto de vista, se entiende, se halla en estrecha relacin tambin con el
problema de la orientacin tradicional de los edificios)". A este respecto sealaremos que una
cadena de unin de piedra y en relieve existe en el exterior de un gran nmero de iglesias,
particularmente de estilo romnico, por ejemplo, en San Nicols de Caen, en Nouzerines (Creuse),
Crvoux y Embrun (Altos Alpes). El hecho de que un zodaco adorne la fachada oeste de las
iglesias no hace sino confirmar la unin existente entre el cuadro de esas iglesias construidas por los
masones operativos y el de la logia de los masones especulativos, probando hasta qu punto la
francmasonera surgida de los primeros ha sabido guardar las representaciones tradicionales ms
antiguas.
70. R. Gunon, "Encuadramientos y laberintos", en "tudes Trad.", octubre-noviembre de 1947.
71. R. Gunon, art. cit.
72. Sobre los laberintos ver: E. Am, "Les carreIages maills", Paris, 1859; Ch. Auber, "Compte
rendu de l'Academie des Inscriptions et Belles-Lettres", 30 de abril de 1943; J. P. Bayard, "Le
Monde Souterrain", Pars, 1961, y del mismo "Le labyrinthe", en "L'Age nouveau", n 104, nov.-
dic. de 1958; M. Berthelot, "Labyrinthe", en "La Grande Enciclopdie", t. XXI; D. de Boisthibault,
"Notice sur le Labyrinthe de Chartres", en "Revue archologique"; M. Brion, "Le theme de
l'entrelacs et du labyrinthe dans l'oeuvre de Lonard de Vinci", en "Revue d'Esthetique", V, enero-
marzo de 1952, y del mismo, "Les noeuds de L. de Vinci et leur signification", en "tudes d'Art", n
8, 9 y 10; M. Brion, "Lonard de Vinci", A. Michel, 1952; L. Demaison, "La Cathdrale de Reims",
Pars, 1910; L. Deschamps de Pas, "Essai sur le pavage des glises", "Annales Archologiques", t.
XII; Mircea Eliade, "Images et symboles", Pars, 1952, y "Trait d'Histoire des Religions", Pars,
Payot, 1953; Fulcanelli, "Le Mystre des Cathdrales", Pars, 1957; J. Gailhabaud, "Ouvrages
d'Architecture et des Arts"; R. Gunon, "Le symbolisme de la Croix", Vega, 1950; "La caverne et le
labyrinthe", en Symboles fondamentaux"; "Encadrements et Labyrinthes", en Symboles
fondamentaux"; E. Lambert, "Le labyrinthe de la cathdral de Reims", en "Gazette des Beaux-Arts",
mayo-junio de 1958; R. de Lasteyrie, "L'Architecture religieuse en France a l'poque gotique",
Pars, 1927, t. II; H. Leclercq, "Dictionnaire de Archologie chrtien et de Liturgie"; E. Male,
"L'Art religieuse en France", 1928-1932; M. O V. de Milosz, "Les Arcanes", Pars, 1948; E. Soyer,
"Les Labyrinthes d'Eglises", Amiens, 1896; V. le Duc, "Dictionnaire raison de l'architecture
franaise", t. VI; "Voile d'Isis", nmero especial sobre el compagnonnage, noviembre de 1925, n
171. La mayor parte de los laberintos conocidos, tal como el de Saint Ouen (2.041 cuadrados),
Chartres (608 pies), denominado "la travesa", pues se empleaba una hora en recorrerlo de rodillas,
el del Sena (30 pies de dimetro), el de Bayeux (4 metros de dimetro), son de gran talla, salvo los
de la abada de Toussaint en la isla de Chalons-sur-Marne (0,25 de lado) y el de Grandville (14 m.
de desarrollo, esto es, 28 metros de recorrido ida y vuelta). Ver Tournet de Vigier, "Decouverte d'un
labyrinthe a Genainville", en "Mmoires de la socit historique et archologique de
l'arrondissement de Pontoise et du Vexin", t. LVI, Pontoise, 1957.
73. R. Gunon, "Encadrements et Labyrinthes", en "Symboles fondamentaux".
74. Existe una relacin evidente entre el desarrollo del trazado de los laberintos sobre el pavimento
de las iglesias y la marcha del sol. El laberinto participa del simbolismo solar. Se observa entonces
que si el laberinto es -como lo pensamos- otra forma de la cadena de unin, decorado obligado de
las logias, stas estn situadas en estrecha correlacin con la marcha aparente del sol, lo que implica
un sentido obligatorio de la marcha de los francmasones en sus logias (ver a este respecto R.
Gunon, "La Grande Triade").
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