INFLUENCIA DE LA TABLET EN EL DESARROLLO INFANTIL:

PERSPECTIVAS Y RECOMENDACIONES A TENER EN CUENTA EN LA

ORIENTACIN FAMILIAR

Miguel ngel Nogueira Prez

Cristina Ceinos Sanz
Universidad de Santiago de Compostela

RESUMEN
El presente trabajo es resultado de un estudio documental a partir del cual se
han tratado de sintetizar, primordialmente, algunas de las principales
perspectivas existentes sobre la inclusin de las tecnologas en los hogares y
su influencia en los menores dentro del seno familiar. En particular, se aborda
el impacto y efectos de nuevas pantallas digitales como la tablet en el
desarrollo infantil. En el proceso de elaboracin, se ha recurrido a diversas
fuentes bibliogrficas y publicaciones especializadas del mbito de la Pediatra,
Psicologa y Pedagoga, concluyendo con la presentacin de propuestas de
consejos tipo extrados de publicaciones institucionales, a partir de las cuales
los profesionales de la educacin se podrn apoyar a la hora de realizar
orientacin familiar para el uso racional de pantallas digitales.

PALABRAS CLAVE
TIC Tablet Pantallas Digitales Educacin Infantil Orientacin Familiar

ABSTRACT
The current work is the result of a documentary study from which we have tried
to summarize some of the main existent perspectives, mainly about the
technologies inclusion at home and their influence on children within the family.
In particular, the impact and effects of new digital screens, as the tablet in
children development, is discussed. In the process, several literature sources
and specialized publications in the field of Pediatrics, Psychology and
Pedagogy have been used, ending with the presentation of examples of the
kind of advice taken from institutional publications, from which the education
professionals could find support when they make family counselling for the
rational use of digital screens.

KEYWORDS
ICT Tablet Digital Screens Early Childhood Education Family Guidance

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1. INTRODUCCIN
Resulta evidente que el avance de las Tecnologas de la Informacin y
de la Comunicacin (TIC) en las ltimas dcadas ha marcado y caracterizado
la entrada en el siglo XXI, contribuyendo al afianzamiento de la denominada
Sociedad Red (Castells, 2001). Las tecnologas han penetrado profundamente
en los hogares espaoles, como as se ha venido reflejando en recientes
estudios e informes (ONTSI, 2014; INE, 2014). Por citar alguno de ellos, el INE,
en su Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologas de la Informacin y
Comunicacin en los Hogares del ao 2014, ofreca datos sobre la presencia
de dispositivos TIC en las viviendas espaolas (tabla 1).

Tipo de dispositivo Porcentaje de viviendas

Televisin 99,2
Telfono mvil 96,4
Telfono fijo 78,2
Radio 75,5
Ordenador (cualquier tipo: incluidos netbooks, tablets, de mano, etc.) 74,8
DVD 67,1
Cadena musical o equipo de alta fidelidad 53,8
MP3 MP4 43,2
Vdeo 36,4
Lector de libros electrnicos (e-book reader) 20

Tabla 1: Equipamiento de productos TIC en las viviendas espaolas. Fuente: INE (octubre de 2014).

En las cifras anteriores, llama poderosamente la atencin el

posicionamiento conseguido por el telfono mvil frente al fijo, pero tambin el
del ordenador (y su variedad de dispositivos), que se ha situado prcticamente
a la par de la radio, el cual hasta no hace mucho tiempo gozaba de una
posicin hegemnica, junto a la televisin, en los hogares espaoles.
De forma complementaria, por su relevancia y relacin directa con el
concepto de Sociedad Red, cabe mencionar tambin los datos referidos a la
conectividad o acceso a Internet de los hogares espaoles (grfico 1),
publicados, tambin, a partir de la citada encuesta del INE (2014).
Concretamente, en el ao 2014, el 74,4% de los hogares espaoles posea
acceso a la red, frente al 69,7% del ao anterior. En nmeros absolutos, en
Espaa, durante el 2014, existan casi 11,9 millones de hogares con acceso a
Internet.

80% 69,7% 74,4%

66,6%
70% 62,7%
57,8%
60% 49,9% 52,9%
43,5%
50% 38%
40%
30%
20%
10%
0%
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014

Grfico 1: Evolucin del porcentaje de viviendas espaolas conectadas a Internet. Fuente: INE (octubre de 2014).

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Complementariamente, en ese mismo ao, se indag acerca de los
dispositivos utilizados para realizar la conexin a Internet desde las viviendas.
En el grfico 2, se representan los porcentajes ordenados de mayor a menor
frecuencia.

Dispositivos mviles 81,7%

Ordenador pottil 72,2%

Ordenador de sobremesa 53,5%

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90%

Grfico 2: Dispositivos utilizados para conectarse a Internet en las viviendas espaolas.

Fuente: INE (octubre de 2014).
Como se puede apreciar, destacan, en primer lugar, dispositivos mviles
diferentes de ordenadores porttiles, como son, por ejemplo, el telfono mvil y
el e-book reader, seguidos del ordenador porttil, incluidos netbooks y tablets,
y, finalmente, el ordenador de sobremesa. Salta a la vista, por tanto, cmo el
ordenador de sobremesa ha dejado de ser el principal dispositivo de acceso a
Internet desde el hogar, como resultaba habitual, especialmente, a finales del
siglo XX y comienzos del XXI.
En general, las cifras anteriores resaltan cmo las tecnologas ms
recientes se han ido asentando en la sociedad espaola, destacando la
relevancia de dicho impacto en aquellos hogares de familias donde residen
menores de edad. De este modo, se ha reflejado en informes territoriales como,
por ejemplo, los realizados en la Comunidad Autnoma de Andaluca
(Observatorio de la Infancia en Andaluca, 2010 y 2012), y se ha visto reforzado
por nuevos datos como los referidos al uso de las TIC por parte de los menores
en los hogares espaoles, expuestos, una vez ms, en la citada encuesta del
INE del ao 2014 (tabla 2).
Uso del ordenador Uso de Internet Disposicin de mvil
Total (%) 93,8 92 63,5
Edad (aos)
10 90,7 89,3 23,9
11 92,4 88,5 40,4
12 94,3 92,4 64,3
13 94,7 92,2 78,7
14 95,6 93,7 85,6
15 95,2 96 90,3
Tabla 2: Porcentaje de menores usuarios de TIC. Fuente: INE (octubre de 2014).
En el informe de la citada encuesta, tambin se seala que la proporcin
de uso de las TIC (ordenador + Internet) por parte de la poblacin infantil
espaola es muy alta e, incluso, se sostiene que la evolucin de los resultados
sugieren que el uso de Internet y del ordenador es una prctica mayoritaria en
edades anteriores a los 10 aos. Por ello, no ha de resultar extrao que
dispositivos electrnicos como el ordenador de sobremesa, la tablet y/o el
smartphone, con conexin a Internet, se hayan convertido en elementos de
gran influencia en la vida familiar y, en especial, sobre sus miembros ms
jvenes, interactuando, de forma consciente o inconsciente, en su desarrollo.

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En relacin al desarrollo y a la educacin infantil, cabe definir y destacar
el contexto familiar como aquel en el que, tradicionalmente, nios y nias
tienen sus primeros contactos, y donde se les abre un mundo lleno de
estmulos, interrogantes y asombros (Bas y Prez de Guzmn, 2010). En la
actualidad, este escenario se ha visto mediatizado por las nuevas tecnologas,
pero, qu sabemos sobre la influencia de las TIC en la infancia? Esta cuestin
ha servido de referente para elaborar el presente estudio, emplendose, a un
tiempo, como criterio en la bsqueda de informacin al respecto. En particular,
y para no hacer demasiado extensivo el presente trabajo, el centro de inters
de la investigacin documental se ha situado en un dispositivo, en cierto modo
emergente, o, cuanto menos, consecuencia de la evolucin experimentada por
el ordenador personal, como es la tablet digital (Redbility, 2013).
Segn los datos de las investigaciones citadas con anterioridad, empieza
a manifestarse la presencia y posicionamiento de este dispositivo en los
hogares, comenzando, incluso, en los ltimos aos, a estudiarse y
experimentarse su uso didctico en las escuelas (Asorey y Gil Alejandre, 2009;
Mars, 2012; Ebner, Schnhart y Schn, 2014), dentro de lo que se ha
denominado M-Learning (Madrid, Mayorga y Nez, 2013), o lo que es lo
mismo, aprendizaje mediante dispositivos mviles con conectividad a Internet,
como son el smartphone, el netbook o la tablet. Destaca aqu, de forma
significativa, la Metainvestigacin sobre el uso educativo de las tabletas
digitales desarrollada en el curso 2013-2014 por el grupo DIM (Universidad
Autnoma de Barcelona), dirigida por el Dr. Pere Marqus
(http://peremarques.net/tabletasportada.htm), con experiencias innovadoras en
39 centros educativos y en diferentes enseanzas (Educacin Especial, Infantil,
Primaria, ESO, FP/Bachillerato).
Con el cometido de responder, en la medida de lo posible, a la pregunta
generadora, formulada en lneas anteriores, se inici una bsqueda en diversos
buscadores, bases de datos y fondos bibliogrficos (Google Acadmico;
Dialnet, repositorios institucionales, etc.), as como tambin en publicaciones
con un mayor carcter divulgativo (portales web especializados en educacin
infantil, revistas para padres y madres o artculos especficos en peridicos
como El Mundo, El Pas, etc.,) que, en muchos casos, han recogido
valoraciones de diferentes especialistas del mbito de la Pediatra, de la
Psicologa o de la Pedagoga.
A continuacin, se sintetizan las principales ideas y recomendaciones
desde la orientacin familiar, as como las conclusiones del estudio realizado.

2. TABLETS Y DESARROLLO INFANTIL

2.1. Qu es una tablet?

Es tal el impacto actual de las tablet en la sociedad espaola, que, a
finales del ao 2014, la Real Academia Espaola de la Lengua aceptaba incluir
una nueva acepcin para la edicin impresa de su diccionario, en referencia a
este dispositivo electrnico. El trmino anglosajn tablet se acepta, pues, como
tableta en espaol y se define (enmendado) como Dispositivo electrnico
porttil con pantalla tctil y con mltiples prestaciones (RAE, 2014).

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Pero, tcnicamente, qu es una tablet o tableta digital? Dicho
equipamiento tecnolgico parece tomar el nombre de su similitud con una tabla
pequea. Incluso, algunos autores relacionan el trmino (o por lo menos el
nuevo dispositivo) con las antiguas tabletas de arcilla mesopotmicas para la
escritura (Costa, 2010). Segn Ortega (2011), son dispositivos digitales que se
encuentran a medio camino entre un smartphone y un ordenador porttil,
aunque, a da de hoy, muchos modelos tambin ofrecen las mismas
posibilidades de conectividad que un telfono mvil inteligente.
En un sentido amplio, sus caractersticas ms definitorias son las
siguientes (adaptado de Mars, 2012):
- Posee una capacidad de procesamiento de informacin y
navegacin en Internet similar a la de un netbook (ordenador
porttil de bajo rendimiento), si bien, los avances tecnolgicos y
demandas de los usuarios finales estn equiparando dicha
capacidad con la de un ordenador porttil de nivel de
procesamiento medio-alto.
- Su autonoma energtica, o lo que es lo mismo, la duracin media
de su batera a pleno rendimiento, supera las 8 horas.
- Tiene un peso ligero, de unos 500 gramos, aunque depende de su
tamao.
- Su dimensin es variada, pero, una tablet como tal, por
distinguirla de un smartphone, se sita entre 7 y 10 pulgadas
aproximadamente. Esta caracterstica, junto a la descrita con
anterioridad, facilita su manejabilidad y transporte o portabilidad.
- La principal forma de interactuar con su sistema operativo es de
modo tctil, por medio de su pantalla, aunque su conectividad
(USB, Bluetooth) permite la incorporacin de nuevos dispositivos
perifricos de interaccin como, por ejemplo, un teclado o ratn
fsicos.
- Emplea un sistema operativo especfico, normalmente
compartiendo plataformas empleadas por los telfonos
inteligentes o smartphones, de diferentes marcas (Windows,
Apple o Google, por ejemplo), siendo los ms conocidos iOS,
Android y Windows.
- Las aplicaciones que le dan funcionalidad estn ntimamente
asociadas al perfil de usuario.
- La forma habitual de conexin a Internet es a travs de red WI-FI,
aunque modelos ms avanzados permiten usar la red mvil (por
ejemplo, 4G).
En cuanto a las prestaciones que, en general, ofrece una tablet, son muy
amplias, sealando, entre las ms destacadas, las siguientes (Ortega, 2011;
Marqus, 2014):
a) Satisfacer necesidades multimedia:
- Reproducir msica (radio online, mp3, etc.).
- Tomar y ver fotografas (marco digital).
- Grabar y visionar vdeos. En algunos modelos, incluso, se
ofrece la posibilidad de conexin HDMI para poder ver
vdeos en el televisor o monitor o, en su defecto, a travs
de red WI-FI o Bluethooth.

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- Grabadora de audio.
- Sincronizacin en lnea de contenidos multimedia (nube
multimedia).
b) Proporcionar opciones de acceso a Internet a travs de WI-FI
(conectividad a redes inalmbricas) o mediante redes mviles
(3G, 4G):
- Navegacin web, uso de buscadores.
- Navegacin por voz.
- GPS y mapas.
- Estacin meteorolgica.
- Envo y recepcin de correos electrnicos.
- Llamadas por Internet sin coste (aplicaciones para Voice
Over Internet Protocol-VoIP-).
- Videoconferencia.
- Mensajera instantnea gratuita (tipo Telegram, Whatsapp,
etc.).
- Acceso a RSS y foros.
- Sincronizacin de cuentas tipo Google.
- Seguimiento de redes sociales (Facebook, LinkedIn, etc.).
- Acceso a servicios de cloud-computing (almacenamiento
de archivos online tipo Dropbox, Google Drive, etc.).
c) Gestin de agendas, eventos y contactos.
d) Soporte para tomar notas o realizar grficos y dibujos.
e) Gestor de documentos sencillos a travs de procesadores de
texto, bases de datos y hojas de clculo.
f) Soporte de lectura a travs de aplicaciones como e-book reader
(lector de libros electrnicos) o la posibilidad de leer prensa y
revistas en formato digital (HTML, PDF, etc.).
g) Uso de videojuegos.
h) Realizacin de ejercicios educativos.
Complementariamente a dichas prestaciones, pueden considerarse otras
mltiples opciones tanto de pago como gratuitas, las pueden ser adquiridas a
travs de las app-stores (Google Play, App Apple Store, Microsoft Apps Store,
por ejemplo).

2.2. Las tablets en el desarrollo infantil

Despus de los datos descritos y comentados en el apartado
introductorio, no debiera sorprender que, en la actualidad, en las sociedades
desarrolladas, los nios y nias se inicien cada vez ms pronto en el
conocimiento y uso de las TIC (Nez Partido y Jodar, 2009). Esta afirmacin
queda refrendada en estudios como el publicado en el ao 2014, titulado
Menores de Edad y Conectividad Mvil en Espaa: Tablets y Smartphones
(Cnovas, 2014), en el que se menciona que el 30% de los nios/as espaoles
de 10 aos de edad tiene un telfono mvil: a los 12 aos, casi el 70%, y a los
14 aos el 83%, llegando, incluso, a concluir lo siguiente (Cnovas, 2014, p. 3):
Pero lo cierto es que la edad de inicio en su uso es mucho ms
temprana. Los nios de 2 y 3 aos de edad acceden de forma habitual a
los terminales de sus padres, manejando diversas aplicaciones,

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principalmente juegos, aplicaciones para pintar o colorear y cadenas de
televisin que ofrecen series infantiles a travs de estos dispositivos.
Algunos de estos nios ya recorren Youtube saltando de vdeo en vdeo,
o repasan de una en una las fotografas que sus padres tienen en sus
galeras de fotos.
Los principales entornos de interaccin de la infancia y adolescencia con
las TIC son el centro educativo y el hogar. Son muchas las escuelas de
Educacin Infantil (Asorey y Gil Alejandre, 2009) y Centros de Educacin
Primaria y Secundaria (vase, como un ejemplo de muchos, el Proxecto Abalar
en Galicia (http://www.edu.xunta.es/espazoabalar) que han incorporado en sus
aulas todo tipo de recursos tecnolgicos, como son ordenadores, pizarras
digitales, e-readers, y tambin tablets.
En el hogar, como se ha reflejado en las pginas precedentes, la
situacin no es diferente, y la tablet ha comenzado a posicionarse como una
nueva pantalla de referencia para las familias, compartiendo espacio con una
TV evolucionada (ahora Smart TV), el smartphone y el ordenador. No existen
datos especficos en Espaa ms all de la presencia global de este dispositivo
electrnico en los hogares (un 28% a finales del ao 2014, segn el ONTSI),
pero s en otras regiones europeas, como en Reino Unido, donde estudios
recientes (Ofcom, 2013), indican que 1 de cada 3 nios tiene acceso a una
tablet (hasta el 43% de los nios de entre 5 y 15 aos y el 11% de los nios de
entre 3 y 4 aos), llegando, incluso, a preferir su uso antes que ver la televisin.
Ms all de Europa, una encuesta americana ha puesto de manifiesto que, en
el ao 2014, el 59% de los hogares en EE.UU. con nios/as de 2 a 12 aos
disponan de una tablet para jugar (NPD Group, 2014).
A raz del enorme impacto reflejado en los datos anteriores, se han
manifestado, a groso modo, dos posturas, en principio no excluyentes entre s,
en relacin al uso de las tecnologas en general y de las tablets en particular en
la infancia, considerando precisa la explicacin de stas. La primera de ellas se
refiere a sus peligros. En una obra de Castells y Bofarrul (2002), se haca
especial hincapi en que las tecnologas pueden presentar repercusiones
importantes en la salud de los nios y nias, dando lugar a nuevas
enfermedades denominadas ciberpatologas, con el riesgo de generar
adicciones y provocando situaciones de nios enganchados a la pantalla de
televisin, a los videojuegos, a Internet o a los mviles, por lo que, en
consecuencia, se hace preciso facilitar instrucciones a las familias y a los
educadores para orientar en el uso idneo de estos medios.
El atractivo de las tecnologas para pequeos y pequeas, as como su
alto nivel de accesibilidad, puede provocar que se vean absorbidos en ellas
durante horas, lo que supone un motivo de cierta preocupacin para los
especialistas (de la Pediatra, Psicologa, etc.), por los posibles riesgos que
pueden ocasionar en el desarrollo infantil, derivados de un uso abusivo de
stas en edades tempranas. Concretamente, en el caso de las tablets, se
advierte que pueden suponer un inconveniente para el desarrollo de
habilidades sociales, la imaginacin, hbitos saludables..., o provocar
problemas de atencin, de visin, trastornos del sueo, agresividad e, incluso,
adiccin, especialmente cuando padres y madres emplean este dispositivo (o el
smartphone) para entretener al menor o, incluso, como niera digital,
privndole del juego tradicional, las relaciones familiares o con otros menores,

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etc., necesarios para un ptimo desarrollo infantil. Adicionalmente, se resaltan
tambin problemas relacionados con la privacidad, acceso a contenidos no
adecuados, ciberbullying, etc. (Gabelas y Marta, 2008; INTECO, 2009;
Cnovas, 2014). No obstante, en ninguno de los discursos posicionados en la
lnea anterior se reniega de las potencialidades que las TIC pueden ofrecer a la
educacin, ni de la evidencia de que, en un futuro inmediato, los nios y nias
precisarn desarrollar habilidades para la sociedad digital. Contrariamente, s
se cuestiona cul sera la edad ideal de inicio en el uso de una tablet, como as
se recoge en un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston
(Radesky, Schumacher y Zuckerman, 2014), debido a los efectos
potencialmente ms pronunciados que pueden tener lugar durante la etapa
infantil.
La segunda postura apela a sus bondades, abordando, en general, sus
potencialidades y no directamente sus efectos positivos cientficamente
demostrados, ya que existen pocos estudios de rigor que ofrezcan datos
significativos. En concreto, un estudio titulado Digital Game-based Learning for
Early Childhood (Peirce, 2013) realizado en Irlanda, concluye que, aunque ha
aumentado el uso de juegos educativos informatizados, gracias a la
proliferacin de las tablets, los beneficios constatados para el desarrollo infantil
en edades tempranas (3-6 aos) son ms bien escasos o anecdticos,
posiblemente por su escasa base pedaggica. Sin embargo, y a falta de
resultados de nuevos estudios que lo puedan constatar, s que se valoran sus
posibilidades en reas de la conciencia fonolgica, las relaciones diferenciales,
el estmulo de la memoria, las habilidades motoras coordinadas y en el
desarrollo de destrezas matemticas. En esta lnea, se sita el contenido del
informe sobre las tablets en Educacin Infantil de la ya citada investigacin
dirigida por Marqus (2014), donde se resalta el impacto positivo de su uso en
la escuela para que los nios y nias mejoren su comprensin, creatividad,
capacidad de memoria, motivacin para aprender, desarrollo de competencias
digitales y el aprendizaje autnomo. En esta misma lnea, se posiciona tambin
el informe del estudio dirigido por Cnovas (2014), en el que se afirma que los
nios y nias deben iniciarse lo antes posible en el manejo de una tablet, pero
(pp. 3-4):
siempre y cuando esto suceda con el acompaamiento de sus
padres y stos estn decididamente implicados en su formacin. No se
trata slo de estar delante, en muchas ocasiones hay que interactuar y
compartir las primeras experiencias con ellos.

3. ORIENTACION FAMILIAR Y USO DE TABLETS EN LA INFANCIA

Ciertamente, como se ha reflejado en epgrafes anteriores, y tal como
afirman Bas y Prez de Guzmn (2010), las TIC presentan un mundo lleno de
flujos e influjos de formacin e informacin. Complementariamente, amplan
esta idea, destacando que, en la sociedad actual, no todos los aprendizajes de
contenidos, valores, actitudes y modelos de comportamiento son aprendidos
directamente en la familia o en la escuela (p. 61). En este sentido, las TIC han
irrumpido como un agente de socializacin, incluso, relevando a uno de los
medios de comunicacin de masas por excelencia, como es la televisin. No
obstante, a pesar de la relativa prdida de importancia de la familia en este rol

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socializador de la infancia y de la adolescencia por los efectos de la
modernizacin, su influencia contina a ser clave, como tambin se desprende
del informe fruto del estudio realizado por Cnovas (2014). La familia, comenta
Andru (2003), es el primer agente de presencia prolongada en el tiempo, en
especial durante la infancia, por lo que ha de seleccionar y filtrar, de forma
directa o indirecta, a las otras agencias (escuela, amistades, medios de
comunicacin, etc.), suponiendo, en consecuencia, un nexo muy importante
entre el individuo y la sociedad.
Por tanto, los adultos juegan un papel muy importante a la hora de
garantizar el buen uso de las TIC por parte de sus hijos e hijas en el hogar,
descubrindoles, ya desde los primeros aos de la infancia, sus aspectos
positivos y negativos, estableciendo normas para un uso correcto y evitando
conductas abusivas. Aunque pueda parecer una afirmacin excesiva, este tipo
de conductas se han manifestado ya en los resultados obtenidos en diferentes
investigaciones desarrolladas en Espaa (San Sebastin et al., 2011; Ruz
Bentez, et al., 2012), lo que supone e implica estar en alerta. Por ello, la forma
de administrar estos medios tecnolgicos, y cmo se eduque a los nios y
nias en ellos, depender, en gran medida, de la accin de las familias y de la
escuela, demandando el refuerzo de sus lazos colaborativos. Administracin o,
como denominan Gabelas y Marta (2008), control, que, segn una
investigacin llevada a cabo por estos mismos autores en la Comunidad de
Aragn dentro del Programa Pantallas Sanas, recae, fundamentalmente, en los
progenitores frente a sus vstagos y, en mayor medida, en el uso del
ordenador que en el de la TV, por no considerarles con edad suficiente como
para tener capacidad de decisin al respecto; por el posible acceso a
contenidos perjudiciales y, sobre todo, para controlar el tiempo de uso de este
dispositivo (evitacin de conductas abusivas). En el caso de la TV, existe
mayor confianza llegado el momento de otorgar ms autonoma a los y las
menores, seguramente, porque sus contenidos vienen auto-regulados, al
tratarse de un medio muy arraigado culturalmente. Al respecto, concluyen los
autores que con el ordenador, los telfonos mviles y los videojuegos, los
padres se sienten ms inseguros, con menos informacin y menos preparados,
lo que les suscita desconfianza (p. 50).
Otra cuestin interesante destacada en el anterior estudio, guarda
relacin con la educacin en el uso de las pantallas (TV, ordenador, telfono
mvil), siendo rotunda la contestacin de los padres encuestados, al erigirse
ellos como los principales responsables en hacerlo (el 40,7%), o bien de forma
compartida con la escuela (el 33,3%), entre otras posibilidades. No se distingue
en el estudio la tablet como pantalla a analizar, por su escaso impacto en el
momento de la investigacin, pero, en la actualidad, sus conclusiones pudieran
ser extrapolables a dicho dispositivo.
Si bien la responsabilidad en educar para el uso de las TIC en general, y
de ordenadores y dispositivos mviles como las tablets en particular, recae y es
asumida por los padres y madres, ese temor fundando por la falta de
informacin sobre bondades y peligros derivados de la utilizacin de este tipo
de dispositivos, pone de relevancia la necesidad de que, desde la escuela
(maestros y maestras, profesionales de la orientacin educativa) y otros
contextos socioeducativos (profesionales de la educacin social, pedagoga,
psicologa, etc.), se ofrezcan orientaciones a las familias al respecto, actuando

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as desde la adopcin de un enfoque ecolgico-sistmico (Domnguez
Martnez, 2010). Dichas orientaciones se pueden encontrar ya en numerosas
publicaciones institucionales que han comenzado a proliferar en la ltima
dcada ante la fuerte demanda de informacin sobre TIC e infancia y
adolescencia por parte de familias, docentes y educadores. Cabe destacar al
respecto la compilacin documental realizada desde el Proyecto Oroel de
Educacin para la Salud, integrado en la Red Aragonesa de Proyectos de
Promocin para la Salud de la Diputacin General de Aragn
(http://eoepsabi.educa.aragon.es), el cual se sintetiza en la tabla 3.

Ttulo Descripcin Autora

Cmo canalizar la Por lo general, los hijos suelen pasar mucho scar Daz, Universidad
Influencia de la publicidad tiempo, ms del que le gustara a los padres, San Jorge
en los hijos delante de pantallas (ordenador, televisin,
mvil) y reciben gran cantidad de
mensajes publicitarios. Anuncios que suelen
incidir en la forma que los ms jvenes
tienen de ver el mundo y relacionarse con l
Consumos y mediaciones Nuevos modelos y propuestas de Jos Antonio Gabelas y
de familias y pantallas convivencia Carmen Marta Lazo,
Gobierno de Aragn
Educar para proteger Gua de formacin en TIC para padres y Junta de Andaluca
madres de adolescentes
Familia y Nuevas Cmo ayudar a los y las menores para que COAN, Gobierno de
Tecnologas hagan un buen uso de la televisin, el Navarra
telfono mvil, los videojuegos e Internet
Gua para el uso saludable Gua que trata de ayudar a padres con hijos Francisco Labrador, Ana
de las TIC en E. Primaria en Educacin Primaria a prevenir posibles Requesens Moll y Mayte
adicciones juveniles en la utilizacin de Helguera,
Internet, videojuegos y mviles, promoviendo Defensor del Menor de la
as el uso seguro y saludable de las nuevas Comunidad de Madrid y
tecnologas Fundacin Caja Madrid
Gua para el uso saludable Gua que trata de ayudar a padres con hijos Francisco Labrador, Ana
de las TIC en E. en Educacin Secundaria a prevenir Requesens Moll y Mayte
Secundaria posibles adicciones juveniles en la utilizacin Helguera, Defensor del
de Internet, videojuegos y mviles, Menor de la Comunidad de
promoviendo as el uso seguro y saludable Madrid y Fundacin Caja
de las nuevas tecnologas Madrid
Gua para padres y Gua con informacin sencilla y de utilidad, Francisco Labrador Encinas,
educadores sobre el uso con declogo para padres Ana Requesens Moll y
seguro de Internet, Mayte Helguera, Defensor
Mviles y Videojuegos del Menor de la Comunidad
de Madrid
Infancia y contenidos Orientaciones para una buena relacin de Direccin General de las
audiovisuales los menores con la televisin y los Familias y la Infancia,
videojuegos Ministerio de Asuntos
Sociales
La familia como epicentro La televisin, las videoconsolas, los Jos Antonio Gabelas
del consumo dispositivos mviles, Internet, forman un Barroso y Carmen Marta
multipantallas paisaje de interacciones y, a la vez, Lazo
conforman dos espacios, el pblico y el
privado; as como dos tiempos, el tiempo
obligado (estudio o trabajo) y el tiempo de
ocio
Nuevas Tecnologas en Consejos prcticos 2.0 desde la Educacin Gobierno de Aragn
familia para la Salud
Por un uso responsable de El Defensor pretende plantear una serie de Carmen Gonzlez Madrid y
las Nuevas Tecnologas recomendaciones, sugerencias e ideas que Francisco Javier Guri
permitan abordar la compra y posterior Adrados, Defensor del
utilizacin de las nuevas dimensiones de Menor de la Comunidad de
comunicacin y ocio Madrid

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Saben usar Internet o los Gua de educacin audiovisual para padres Mara Miret Garca, Aprende
Videojuegos? y madres y Educa, CEAPA
Tabla 3: Algunas publicaciones de inters relacionadas con el uso responsable de las TIC
destinadas a familias y educadores. Fuente: Proyecto Oroel (http://eoepsabi.educa.aragon.es).
El denominador comn de publicaciones como las recogidas en la tabla
3, es la presentacin de pautas, recomendaciones, consejos o declogos para
padres, madres y/o educadores en relacin al uso de dispositivos tecnolgicos
por parte de los menores, que resultan de gran utilidad como orientacin
fundamentada, ya que muchas de ellas se apoyan en los resultados de
investigaciones de campo sobre las conductas adoptadas por las familias,
nios/as y adolescentes ante las TIC. No obstante, no abundan muchas
centradas, exclusivamente, en el uso de la tablet, aunque, por sus
caractersticas, se incluye, perfectamente, en el campo de las pantallas
audiovisuales y/o digitales, o en el de los dispositivos mviles y, por tanto, se
pueden asumir las consideraciones que se hagan sobre las mismas.
En relacin a los consejos para profesionales de la educacin, de gran
utilidad para desarrollar tareas de orientacin con las familias, adems de
acudir a publicaciones como las de la tabla 3, resulta pertinente apoyarse en
las aportaciones, a modo de campaa, realizadas por asociaciones
profesionales. Ejemplo de ello es la Campaa por una Infancia sin
Comerciales, realizada conjuntamente en EE.UU. por la Alianza para la
Infancia y Maestros Resistiendo el Entretenimiento Infantil Perjudicial, que tuvo
como fruto, en el ao 2012, la publicacin titulada Ante el dilema de la pantalla:
Los nios pequeos, la tecnologa y la educacin temprana. En esta gua, se
recogen las siguientes recomendaciones para educadores/as en relacin al uso
de pantallas, como la tablet, en la infancia (Linn et al., 2012, p. 19):
1) Los profesionales de la primera infancia deben informarse
correctamente sobre las implicaciones de las tecnologas de pantalla
para los nios/as pequeos: deben desarrollarse reglas internas y se
recomienda la formacin para el desarrollo profesional de
maestros/as y cuidadores/as para examinar los pros y contras del
uso de pantallas en su labor con nios/as, considerando, para ello,
los resultados de investigaciones realizadas por entidades de buena
reputacin y apoyando en ellos el desarrollo de las prcticas
educativas con nios/as pequeos.
2) Deben tomar decisiones intencionales sobre la tecnologa: si se usa
en el aula, debe tenerse claro por qu se usa y qu se espera de ella,
evaluando lo que se ganara con ello.
3) Tener en cuenta la opcin de no usar pantallas: las decisiones
tomadas deben basarse en las necesidades de los pupilos en
particular, y debe reconocerse que existen opciones pedaggicas
slidas libres de pantallas.
4) Trabajar mano a mano con los padres y madres: saber cunto tiempo
pasan los nios/as con pantallas en casa y la naturaleza del
contenido que estn experimentando es fundamental para tomar
una decisin informada acerca del uso de las tecnologas de pantalla
en el aula. Es necesario comprender cmo y por qu los nios/as
utilizan las pantallas en el hogar, as como ayudar a los padres y
madres a desarrollar alternativas viables y divertidas, as como a

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establecer lmites en cuanto a su uso. Independientemente del
contenido, los nios y nias se ven perjudicados cuando una parte
significativa de su tiempo la pasan frente a una pantalla. Se debe
ayudar a aquellas familias que permiten a sus hijos/as utilizar
pantallas, a comprender la importancia de seleccionar los contenidos
cuidadosamente. No importa el poco tiempo que pasen con las
pantallas, ya que los nios/as se pueden ver fcilmente perjudicados
por contenido violento, sexual, estereotipado o comercializado.
5) Deben mantener los entornos para bebs y nios/as pequeos sin
pantalla, y establecer plazos apropiados al desarrollo en nios/as
ms mayores: no hay evidencia de que mirar pantallas sea
beneficioso para los nios y nias menores de 2 aos, pero s hay
pruebas de que puede ser perjudicial. A la hora de establecer lmites
de tiempo para los nios/as ms mayores, se debe considerar el
tiempo total de uso de la pantalla, incluyendo su utilizacin en casa y
en el aula. Hay escasa evidencia de que mirar pantallas sea
beneficioso para los nios y nias menores de 3 aos, as que el
tiempo total en edades de 2 a 3 aos debe ser mnimo. En nios y
nias mayores de 3 aos, la recomendacin de las instituciones de
salud pblica es de no ms de 1 a 2 horas al da de uso de pantallas
en total.
Complementando los consejos prcticos citados con anterioridad,
podran aadirse recomendaciones adicionales como las siguientes:
Los profesionales de la orientacin educativa pueden ofrecer ayuda y
asesoramiento a las familias de cara a favorecer un uso adecuado de
los dispositivos digitales, as como la prevencin de posibles
conductas abusivas. Tambin, ofrecer informacin y formacin a las
familias sobre los recursos tecnolgicos en general, y sobre las
tablets en particular, as como sobre sus bondades y peligros. Un
procedimiento interesante a considerar es la implementacin de
programas especficos, como, por ejemplo, Educar para proteger
(Junta de Andaluca, 2009), propicio para su desarrollo en escuelas
de madres y padres. Asimismo, y con el objetivo de favorecer la
mejora de los procesos de enseanza y aprendizaje en el aula,
debera ofrecerse asesoramiento al profesorado en lo que respecta a
la planificacin y desarrollo de metodologas didcticas apoyadas en
este tipo de recursos, sobre todo, con la pretensin bsica de que no
se conviertan en un fin, sino en un medio ms para formar al
alumnado.

Los maestros/as y los profesores/as, en especial cuando ejerzan de

tutores/as, deben responsabilizarse de dar a conocer y compartir con
las familias buenas prcticas mediante el uso de pantallas digitales,
las cuales sirvan para demostrar y evidenciar sus potencialidades en
Educacin, como, por ejemplo, el fomento de la creatividad, la
motivacin, el aprendizaje autnomo y el desarrollo de competencias
digitales, entre otros aspectos (Cceres, Hinojo y Aznar, 2011),
tratando de no sustituir completamente otros recursos de aprendizaje
ms tradicionales.

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En cuanto a orientaciones destinadas directamente a padres y madres,
publicaciones como las recogidas en la citada tabla 3 pueden resultar fuentes
tiles y vlidas, a partir de las cuales las familias pueden informase y apoyarse
para tomar decisiones con respecto al posible modelo a seguir en la regulacin
del uso de las TIC por parte de sus hijos e hijas. De especial importancia son
las recomendaciones que centran su foco de inters ya desde la primera
infancia y, sobre todo, las ofrecidas por los profesionales de la Pediatra. Como
ejemplo relevante, por su citacin en diversas publicaciones y portales
institucionales y temticos como protegeles.com o pantallasamigas.net, cabe
destacar los consejos ofrecidos por la American Academy of Pediatrics, entre
los que se pueden sintetizar los siguientes en relacin al uso de pantallas
(Council on Communications and Media, 2011 y 2013; Paniagua, 2013, p. 692):
1) Evitar el uso de las pantallas por debajo de los dos aos de vida.
2) A partir de los dos aos, limitar el uso de las pantallas a 1-2 horas
diarias.
3) Los dormitorios debern estar libres de pantallas, las cuales estarn
ubicadas en sitios comunes de la vivienda. Dentro de lo posible, se
har una visualizacin conjunta de ellas con los menores y se
discutir su contenido.
4) El/la menor deber ser ayudado a discernir sobre la informacin
inexacta o falsa y alertado sobre contenidos perjudiciales que se
puedan encontrar en la red.
5) Los videojuegos debern ser adecuados para cada edad segn el
cdigo PEGI (Pan European Game Information: http://www.pegi.info).
6) El telfono mvil deber ser usado prudentemente por los probables
efectos dainos de las radiaciones ionizantes emitidas.
7) Los/las menores deben conocer los riesgos de seguridad y la
probable invasin de la intimidad por el uso de las redes sociales.
8) Los/las menores no deben ser considerados como vctimas pasivas
de los riesgos del uso de las TIC, sino ser parte del problema y de la
solucin.
9) Se debe procurar utilizar estrategias activas para un buen uso de las
TIC, antes que soluciones de urgencia ante los problemas que pueda
plantear su utilizacin.
10) El nio/a deber ser protegido de los peligros inherentes al uso de las
tecnologas al igual que se le protege en la vida real.
Progresivamente, deber adquirir responsabilidades en su uso para
no correr riesgos innecesarios o sufrir daos por una inadecuada
utilizacin.
En la misma lnea, se sitan los consejos ofrecidos a las familias desde
instancias como, por ejemplo, la direccin del Centro de Seguridad en Internet
para los menores en Espaa (http://www.centrointernetsegura.es), en donde se
aade lo siguiente:
Gestionar el tiempo de uso que los menores hacen de las pantallas
digitales como la tablet. Deben conocer cunto tiempo pueden
utilizarla y en qu horario.

Por regla general, no prohibir el uso de la tablet o smartphone, pero

s en momentos concretos como, por ejemplo, durante las comidas,

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las cenas, en reuniones familiares, etc., as como, tambin, en
habitaciones con la puerta cerrada.

No tomar como costumbre entretener al nio/a solo mediante el uso

de un smartphone o tablet, o como mecanismo para que no
molesten, etc.

Utilizar sistemas de control parental que eviten al menor el acceso a

contenidos no adecuados.

Los padres y madres debieran ejercer como modelos coherentes con

lo que se les pide a nios y nias en lo que al uso de pantallas
digitales se refiere.
Finalmente, cabe referirse al papel a desempear por parte de las
Administraciones, en especial las educativas. Estos organismos deben ser
plenamente competentes e impulsar las medidas necesarias para el correcto
desarrollo de la infancia en la sociedad de las TIC, dentro y fuera de la escuela.
En particular, deben procurar incidir en los siguientes aspectos:
Difundir informacin objetiva a las familias sobre los riesgos del uso
abusivo de las tecnologas y de su afectacin al desarrollo infantil
(posibles problemas de atencin, impulsividad, retraso en el
desarrollo, agresividad, desapego, etc.)(Spitzer, 2013).

Seguir ofreciendo apoyo y formacin especializada a las familias, en

la lnea de los contenidos ya destacados al inicio de este epgrafe
(Proyecto Oroel), centrndose, especialmente, en experiencias de
buenas prcticas existentes.

Ofertar formacin especializada a profesionales de la educacin

(maestros, profesores, orientadores, etc.), la cual les capacite para
planificar e implementar modelos educativos apoyados en las TIC
(Marqus, 2014), as como para la realizacin de un ptimo
asesoramiento a las familias.

Legislar para la regulacin del uso de las tecnologas mviles en el

centro educativo y en el aula. En la prctica, la decisin depende de
cada centro, llevando a cabo medidas que van desde las que optan
por la prohibicin total, a otras en las que se tiende a un uso
coherente e, incluso, didctico (Marqus, 2014). En todo caso,
siempre debiera prestarse atencin a la proteccin del menor
(Cnovas, 2014).

Y, especialmente, evitar que los intereses mercantilistas de las

empresas diseadoras de software y hardware se impongan sobre
las necesidades de la infancia, familias y profesorado (Area, 2008).
Sin duda, recomendaciones a profesionales de la educacin,
administraciones y familias, como las recogidas en estos ejemplos, irn
evolucionando con el tiempo en funcin del avance de la investigacin y de
experiencias de buenas prcticas al respecto.

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4. CONCLUSIONES
Tras la exposicin de las diferentes ideas y reflexiones hechas a lo largo
del presente estudio, se concluye que el impacto de las TIC y la entrada de
nuevos dispositivos digitales en los hogares espaoles resultan cada vez ms
evidentes, los cuales, seguramente, irn en aumento a corto plazo. Entre ellos,
la tablet puede resultar interesante y til como dispositivo para el desarrollo
cognitivo en la infancia, ya que facilita el aprendizaje a travs de estmulos
visuales, sonoros, de dibujo, etc., en un entorno muy sencillo y atrayente, as
como el fomento de la autonoma, creatividad, motivacin y la adquisicin y
desarrollo de ciertas competencias, consideradas, hoy en da, como bsicas e
imprescindibles. No se duda, pues, de su potencial, llegando, incluso, a
plantearse su uso como un medio ms para la adquisicin, lo ms pronto
posible, de competencias digitales, necesarias para un buen desempeo en la
Sociedad de la Informacin (Sandoval et al., 2012).
Pero, ante esta coyuntura, se manifiesta esencial, a un tiempo, que las
familias asuman un rol de compromiso para la regulacin del uso de
tecnologas de este tipo por parte de sus hijos e hijas, contando siempre con su
proteccin. Es, en este punto, donde la escuela, junto a otros contextos
socioeducativos, puede jugar un papel relevante, mediante la accin
orientadora que maestros y maestras, as como otros especialistas (tcnicos de
educacin infantil, orientadores/as escolares, etc.), pueden realizar con las
familias, colaborando y ofreciendo informacin y pautas para realizar un uso
correcto de dichas herramientas y de proteccin ante las mismas de cara a
prevenir posibles problemas de conducta en el uso de las TIC, los cuales
puedan derivar en trastornos del desarrollo en la infancia (Arza, 2008; Bas y
Prez de Guzmn, 2010). Nos encontramos, pues, ante un panorama,
caracterizado por la irrupcin de recursos tecnolgicos innovadores, en el que
la totalidad de agentes implicados en los procesos educativos debe asumir
ciertas responsabilidades de cara a favorecer, en lneas generales, un uso
adecuado de los mismos, as como la prevencin de posibles trastornos o
problemticas que puedan derivarse de stos. Es por ello, que se precisa la
implicacin activa y el compromiso por parte de profesionales, familias y
Administracin Educativa.
Estas orientaciones no debieran ser interesadas o condicionadas por
motivaciones diferentes a aqullas que ayuden a un desarrollo ptimo de los y
las menores en el seno familiar, basndose, pues, en resultados de estudios,
investigaciones y experiencias, cuyo origen goce de buena reputacin y
contrastacin. Con todo, y como se ha podido comprobar en la realizacin del
presente estudio documental, se puede concluir que, aun existiendo ya en
Espaa abundantes publicaciones institucionales sobre la incidencia de las TIC
en el desarrollo y conductas en la infancia y adolescencia, destinadas a familias
y profesionales de la educacin, todava son pocas las que han comenzado a
tener en cuenta el impacto de dispositivos mviles tales como la tablet,
posiblemente, por ser tecnologas fruto de la constante evolucin, las cuales
ofrecen nuevas prestaciones a sus usuarios. No obstante, se pueden
considerar altamente aprovechables las pautas y recomendaciones
relacionadas con las pantallas digitales, entre las que, obviamente, se
encuentra la tablet.

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Tal y como se ha podido apreciar, a partir de los ejemplos presentados
en epgrafes anteriores, parece existir bastante coherencia entre las
recomendaciones destinadas a profesionales de la educacin y las ofrecidas a
las familias, lo cual denota que, a pesar de las diferentes posturas resaltadas
sobre el uso de TIC y pantallas en menores, el discurso elaborado al respecto
comienza a unificarse, posiblemente, por el fruto de los primeros estudios
realizados durante los ltimos aos, especialmente en EE.UU., por
asociaciones especializadas en Pediatra y, tambin, en Espaa, desde
instituciones y organizaciones relacionadas con la salud pblica o la proteccin
al menor.
Finalmente, cabe esperar que, en un futuro, prximo se vayan
conociendo ms resultados sobre los efectos de las pantallas digitales, como
las tablets, en el desarrollo infantil, por lo que se impone la necesidad
preventiva de fomentar conductas saludables entre los menores desde el hogar
y desde la escuela.

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