Mitos y Leyendas Sexto
Mitos y Leyendas Sexto
Mitos y Leyendas Sexto
Instrucciones: Lee los siguientes mitos y leyendas. Luego responde, en tu cuaderno, las preguntas
que se presentan a continuacin.
En la Patagonia crece un arbusto llamado calafate, de cuyas hojas se extrae una sustancia
tonificante que tambin se utiliza para teir tejidos de lana. Dicen que aquel que come calafate
se queda en el sur o vuelve all inevitablemente.
Cuenta una leyenda de Chubut, que hubo en un tiempo una tribu que, cansada de sufrir ao tras
ao los estragos de los terribles vientos invernales decidi levantar campamento y buscar un valle
ms protegido.
El da que todos estuvieron preparados para partir se dieron cuenta de que nadie saba donde estaba
la viejita Koonek. Pequea y frgil, siempre corra de ac para all ayudando a todos. Algunos decan
que viva desde que el mundo era mundo; los mas viejos la recordaban vagamente joven y hermosa.
La gente de la tribu comenz a buscarla por todas partes y al fin la encontraron escondida detrs
de una roca.
_ Que sucede viejita Koonek? No vienes con nosotros?-le preguntaron.
_Djenme aqu-les contesto-los quiero a todos, pero ya estoy muy vieja para cambiar de lugar.
Vayan, no se preocupen por m.
_ Pero te vamos a extraar, no podemos dejarte sola en el aike(campamento).
_Vuelvan el prximo verano y vern que todava camino por esta tierra.
Habl con tanta seguridad que convenci a sus hermanos, quienes partieron dejndole vveres y
pieles que la abrigaran de los fros. Koonek se qued all recogiendo races y hiervas comestibles
...Y un da llegaron los pjaros. Primero fue uno solo, todava pichn y atrevido; luego, de apoco, se
acercaron los dems. En poco tiempo tomaron confianza y volvieron todas las tardes: la rodeaban,
le contaban sus aventuras, llenaban el aire de sonidos, hasta que la viejita aprendi a hablar con
ellos y lo pasaba tan bien, que no se dio cuenta de que los das eran cada vez ms cortos y los
vientos ms fros. Los pjaros empezaron a hacer sus preparativos...y una maana partieron. Ese
atardecer, Koonek se sinti sola por primera vez.
De pronto vio un punto en el cielo que se fue agrandando ms y ms. Era uno de los pjaros amigos,
piando desesperado: se haba perdido de la bandada. La viejita se preocup, sabia muy bien que
una vez comenzado el invierno, la nieve cubrira la tierra, los bichitos se ocultaran, y no habra
alimento para un pjaro. Paso toda la noche pensando, con el pajarito acurrucado a su lado.
Cuando despert por la maana, vio que ya haban cado los primeros copos de nieve....Miro los
arbustos: estaban all salpicados de nieve y llenos de espinas...
_ Por que no tendrn alimentos para los pjaros?`-pens llena de tristeza, mientras que de sus
ojos comenzaban a caer lgrimas de abuela...Maravillada vio como cada lagrima que salpicaba los
arbustos se converta en una pequea fruta morada.
_ Hijito, Hijito! Ven, ya tengo alimento para ti y para tus amigos!-llamo la viejita Koonek
alborozada...
Y as fue como el pajarito y la anciana pasaron el invierno.
Cuando comenzaron a derretirse las ltimas nieves, volvieron los hombres de la tribu y los pjaros:
all estaba Koonek rejuvenecida y esperndolos, queriendo mostrarles los arbustos cuajados de
frutos.
En recuerdo de la viejita Koonek ese arbusto se llamo calafate, pues esa es la traduccin del nombre
indgena a nuestro idioma.
a) De qu trata la leyenda?
b) Quines son los protagonistas?
c) Dnde transcurre?
d) Por que deciden irse del lugar?
e) Quin decide quedarse?
f) Cundo transcurren los hechos?
g) Quines se acercan a hacerle compaa a Koonek?
h) Comentar el final de la historia.
2. Mito griego
Cierta vez, Zeus se encontraba tomando un descanso en un verde bosquecillo rodeado de ninfas
con las cuales conversaba divertido. De repente apareci la celosa Hera, su esposa, y las ninfas,
que conocan su carcter vengativo, se preguntaban cmo escapar sin que ella las reconociera.
Entonces, la ninfa Eco, que era un gran conversadora, se interpuso en el camino de Hera y comenz
a hablarle y a hablarle sin parar, mientas las otras ninfas aprovechaban para huir. Enojadsima la
diosa, cuando se dio cuenta de la estratagema, le dijo a la atrevida:
- Desde hoy, t slo hablars ltima!
Y as fue. Desde entonces, Eco slo puede repetir lo que los dems dicen.