Arqueologia en La Cordillera Negra Del C PDF

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rea de Influencia, Mina Pierina

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Presentacin

En 1998 Barrick comenz operaciones en Mina Pierina, dando inicio a una gestin minera moderna y a la
vanguardia de las nuevas normas ambientales que se crearon en la dcada de los 90s, lo que sumado a los
estndares internacionales que trajo Barrick, representaron una nueva forma de hacer minera en el Per.

En este contexto, la gestin de Barrick en Pierina a lo largo de estos aos se ha caracterizado por un compromiso
con el medio ambiente que se traduce en evitar o minimizar el impacto de nuestras operaciones, para ello se han
realizado una serie de inversiones y programas dirigidos a proteger el agua, el suelo y el aire. Sin embargo, eso no
ha sido todo. Sabemos que nuestro territorio alberga vestigios arqueolgicos en diferentes zonas y Ancash es una
de las que ms riqueza arqueolgica presenta, no en vano, en su suelo se desarroll una cultura de la magnitud de
Chavn de Huntar, entre otras culturas prehispnicas. Asimismo, la zona del Callejn de Huaylas fue un rea que
recorrieron los antiguos peruanos en los distintos procesos de migracin que se dieron a lo largo de los Andes
dejando a su paso diversos vestigios de lo que fue su forma de vida.

En ese sentido, identificar, documentar y proteger los restos arqueolgicos en el rea de influencia de nuestra
zona de operacin fue un objetivo primordial para Barrick desde el inicio, estipulado adems en el Estudio de
Impacto Ambiental de mina Pierina. Para este fin, se cont con el importante apoyo del Instituto Nacional de
Cultura, actual Ministerio de Cultura, que a travs de un equipo de especialistas liderados por el arquelogo Victor
Ponte Rosalino, realiz durante cerca de cuatro aos una labor que ha permitido documentar y conocer ms
acerca de las sociedades que se asentaron en el rea de influencia de mina Pierina, las mismas que corresponden
culturalmente al intervalo entre el periodo Chavn y el periodo Recuay (800 a.C 600 d.C).

Gracias a esta labor se cumpli con la conservacin y mantenimiento de las zonas arqueolgicas ubicadas dentro y
fuera de la propiedad de la mina en un rea que abarc aproximadamente 4,600 hectreas. Esto convirti a esta
operacin de Barrick como una importante fuente de investigacin prehispnica en el Callejn de Huaylas.

Hoy en da, que mina Pierina se encuentra en proceso de cierre progresivo- el mismo que aspiramos se convierta
en un ejemplo en el pas- nos complace poder presentar y difundir los resultados de esta investigacin al pueblo de
Ancash.

Esta publicacin representa una contribucin a la puesta en valor y proteccin del patrimonio cultural e histrico
del pas, a travs de una mirada al pasado que nos permite conocer y reconocer el legado que nos dejaron los
antiguos, aquel que nos une y contribuye a forjar nuestra identidad como pas.

Manuel Fumagalli Drago

Director Ejecutivo Barrick Peru


Prlogo
La Mina Pierina, pionera del auge econmico que vive nuestra regin, ya en las postrimeras de su labor en nuestra
zona, nos sorprende con la presente entrega, Arqueologa en el rea de Influencia Mina Pierina, Ancash, Per del
arquelogo Victor Ponte actual estudiante post graduado en la Universidad de Wisconsin Milwaukee, EEUU. Es un
elaborado estudio sobre el proceso de mitigacin arqueolgica que se desarroll a finales de la dcada de los
noventa, al iniciar sus labores Minera Barrick Misquichilca en un vasto territorio de la Cordillera Negra, sector
comprendido en las alturas de Jangas, en donde indudablemente, por la vastedad del territorio afectado, se tenan
que encontrar vestigios arqueolgicos con el movimiento de tierras que exiga la concesin otorgada.

Fueron aos de labor los que dedico Victor Ponte, reconocido por sus trabajos sobre arqueologa en la costa central
del Per, en el rescate de los sitios que ubico dentro del rea de las 1,700 Ha de concesin minera entre las regiones
quechua y puna que ancestralmente pertenecan a las comunidades de Antahuran, Tinyash y Cuncashca. Todo este
trabajo se encontraba a espera de ser dado a conocer a la comunidad cultural de nuestra regin. Y ahora, tenemos
la oportunidad de adentrarnos en los arcanos de nuestro pasado histrico, a la luz de la investigacin arqueolgica
realizada por el equipo que dirigi Victor Ponte.

Este trabajo se inicia, como debera ser, con un estudio de la zona en su primer captulo, la geologa, los suelos, clima,
flora y fauna; habida cuenta que la Cordillera Negra es un verdadero capricho de la naturaleza, un apndice de la
Cordillera Occidental que nace a la altura de Conococha y muere doscientos kilmetros al norte, en las cercanas de
Macate. Pierina se ubica exactamente en la parte central de la Cordillera Negra, como una bella joya que se engarza
en la diadema rocosa de ese macizo andino. Somos conscientes de que en esta zona de Ancash se dio inicio a un
proceso de largo aliento en el que el hombre llegado sin mayores elementos culturales, desarrolla tecnologa y
ciencia andina en el lugar. Testigo de este proceso es la ya famosa Piedra Isabelita, exhibida ahora en el Patio Ltico
del Museo Regional de Ancash, a la que el autor dedica un concienzudo anlisis en el segundo captulo del texto,
poniendo nfasis en su ritualidad que asocia huancas a espacios funerarios en plena poca de la influencia Chavn.

Con la misma acuciosidad, en el tercer captulo de la obra, Ponte analiza la Fase Cotojirca I-II que coincide con la
extincin de Chavn y nos da luces sobre el periodo de inestabilidad religiosa que se vivi en nuestro prodigioso valle
del rio Santa. Estudia los asentamientos de pastores altoandinos dedicados a la crianza de camlidos quienes
habitaban en casas y en abrigos rocosos en los momentos aurorales de la Cultura Recuay.

En el captulo quinto de esta magnfica obra, Victor Ponte nos conduce por el periodo final de nuestro desarrollo
histrico prehispnico. Abarca los aos 1000 a 1470 con el estudio de Carhuac Punta y Auquish Corral, dos sitios
amurallados que dan cuenta de la actividad desarrollada por nuestros antepasados en los tiempos previos a la
presencia Inca en nuestra regin. Finalmente, en el captulo sexto, tenemos un concienzudo estudio sobre illas y
conopas, esas miniaturas de piedra que representan llamas y alpacas y que eran utilizados como ofrendas rituales
para mantener lozanos los rebaos comunales.

Estamos pues, frente a una obra fundamental para comprender nuestro remoto pasado histrico. De la mano del
arquelogo Victor Ponte y con el auspicio de Minera Barrick Misquichilca, tenemos entre manos un exquisito trabajo
que servir para futuras investigaciones y dar luces a quienes quieran adentrarse en el estudio de nuestra
arqueologa regional. Si alguien pensaba que la mina Pierina tena una deuda con nuestra cultura, esta ha sido
saldada brillantemente con la presente publicacin.

Jos Antonio Salazar

Director de Cultura de Ancash


AGRADECIMIENTOS
Este trabajo es parte de la mitigacin del aspecto cultural que Barrick Misquichilca asumi desde el momento que
comprendi la importancia de los asentamientos prehispnico en el territorio de su influencia. Esperamos sea un aporte
al conocimiento del pasado que mediante la Arqueologa nos acercamos a travs del estudio de los restos materiales.
La Gerencia de Medio Ambiente de la Mina Pierina, apoy y financi el presente estudio, a ellos, representado desde
el inicio por Holton Burns hasta Jos Castro y Carlos Pompilio damos las gracias lo mismo que a los Gerentes
Generales Raymond Threlkeld, Igor Gonzales quienes consideraron tambin viable el proyecto. El departamento de
Ingeniera nos apoy en la elaboracin de los planos, los respectivos agradecimientos a ellos.

Cuando hacemos trabajo de campo la labor se hace en equipo, cada miembro desempea una funcin especfica. En
el laboratorio se trat mantener la misma poltica, acudiendo a personal especializado para los anlisis respectivos.
Como el Proyecto ha durado ms de cuatro aos, no quiero dejar de mencionar a la cantidad de personas que
colaboraron conmigo desde el principio. La mayora proviene de la Universidad Mayor de San Marcos, entre los
Licenciados participaron Emma Eyzaguirre y en ese entonces Henry Tantalen, ambos estuvieron en 1997 y Emma
regres para hacer los dibujos de cermica en 1998. Carmen Prez Maestro de la Universidad Complutense de
Madrid, estuvo en el Proyecto hasta mediados de 1998. Los egresados y bachilleres fueron: Jenny Alcntara, Santiago
Morales, Lylian Soto, Emily Baca y Gabriel More. La lista de estudiantes es algo numerosa; Bebel Ibarra, Mariella
Franco, Rodolfo Peralta, David Chavez, Jackie Bernuy y Luisa Espejo de la Universidad Nacional de Trujillo.

Los estudios especializados fueron encargados a jvenes que actualmente se dedican a realizar anlisis en laboratorios;
Juan Rofes de la Universidad Catlica hizo la parte de paleofauna, Alexandre Chevalier de la Universidad de Gneva,
Suiza realiz una corta estada en Huaraz para analizar los restos vegetales en las muestras de sedimentos tomadas de
las excavaciones. Florencia Bracamonte de la Universidad de Trujillo contribuy con sus observaciones en torno a las
enfermedades y dems estudios de los huesos humanos de los sitios funerarios. Creemos es la primera vez que se
hace un anlisis seo humano provenientes de excavaciones sistemticas en el Callejn de Huaylas. El anlisis de los
artefactos lticos fue encomendado a Claudia Grimaldo que pese a su corta experiencia fue bueno en hacer un anlisis
nico y comparable al de Joan Gero en Huaricoto y Thomas Lynch en la Cueva Guitarrero. Sergio Anchi, joven
arquitecto egresado de la Universidad Ricardo Palma hizo los dibujos de arquitectura.

Entre la gente local, Cesar Aguirre ex Director del INC Ancash, fue importante por su experiencia en la arqueologa
del Callejn de Huaylas no bien comprendida an. Un especial gracias a Martn Justiniano por acompaarme en
muchos de los viajes y reconocimientos no oficiales, que sirvieron para acrecentar nuestro conocimiento de la regin.
A Martn Vega por su labor de mano de obra calificada tambin le doy las gracias.
Un especial reconocimiento al Laboratorio de Fsica de la Universidad de Arizona por el procesamiento de las
muestras Carbono 14 mediante el acelerador AMS, especialmente al Dr. Douglas Donahue por concedernos una
especial consideracin en los costos operativos.

No quiero dejar de mencionar a todas las personas que nos ayudaron en las mltiples actividades que desplegamos
tanto al personal que labora en la Mina Pierina como las comunidades campesinas de los alrededores, especialmente
la gente de Marenayoc, muchos de ellos nos ensearon sitios arqueolgicos que hubiesen pasado por alto ante
cualquier experto.

Los colegas y maestros que estuvieron de paso por Huaraz nos ayudaron con sus consejos y sugerencias, especialmente
Juan Paredes, John Rick, George Lau, Steven Wegner, Alex Herrera y Richard Burger.

Por ltimo, mi pequea familia, mi hijo Joseph, Adriano y mi compaera Jennifer por soportar mis ausencias en casa.
Este libro es dedicado a ellos.
ARQUEOLOGIA
EN LA CORDILLERA NEGRA
DEL CALLEJN DE HUAYLAS
PER
rea de Influencia Mina Pierina
Por:
Victor M. Ponte Rosalino
Copyright 2014 por Victor M. Ponte Rosalino
Derechos Reservados

Minera Barrick Misquichilca


Av. Manuel Olguin 375, Piso 11
Monterrico, Surco - Peru
T: +511.612.4100
www.barricklatam.com

Conceptos, Diseo y Diagramacin


MOTIVA/www.motivadpd.com
2 3
de Influencia, Mina Pierina

ndice

I. Introduccin 6

I.1. rea de Estudio 8


I.2 Geologa Regional
I.3 Geologa Local
I.4. Suelos 14
I.5. Clima y Metereologa 16
I.6. Flora y Fauna 17
I.7. Secuencia Desarrollo Cultural Prehispnico
en Pierina 18
I.8. Referencias Citadas 36

II. Anlisis del Petrograbado Isabelita y su contexto


arqueolgico, Callejn de Huaylas, Per 38

III. La Fase Cotojirca I (400 150 a.C.) en el rea


de Influencia Mina Pierina 70

IV. Agro-Pastores Prehispnicos del Callejn de Huaylas,


Actividades Domsticas 106

V. Carhuac Punta y Auquish Corral: Sitios Amurallados


Fase Cotojirca V (1,000 1472 AD) 146

VI. Conopas e Illas, La Ocupacin Inka en el rea


de Influencia Mina Pierina, Per 164

VII. Bibliografa 224

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ARQUEOLOGA EN LA CORDILLERA NEGRA
DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia, Mina Pierina
Victor M. Ponte Rosalino

Introduccin

Por: Vctor M. Ponte La naturaleza de los trabajos de evaluacin arqueolgica tiene que ver con el mundo globalizado De modo que debido al largo trabajo de campo que dur hasta comienzos del 2000, se ha podido re-
Rosalino de hoy, que afronta retos de diseo y planificacin y al mismo tiempo proteccin y defensa del cuperar una inmensa cantidad de informacin, la cual poco a poco se ha ido procesando. Se seala que
patri-monio cultural. Esta es una prctica muy comn en Estados Unidos, donde se le conoce con las la norma actual del Ministerio de Cultura referida a los trabajos de evaluacin arqueolgica es la de
siglas en Ingls CRM (administracin de recursos culturales), que tienen como principal objetivo preparar informes los cuales incluyen los protocolos del trabajo de campo, inventarios completos, ilus-
proteger todo bien cultural mueble e inmueble localizado en un rea que esta destinada a ser utilizada traciones, y breve anlisis de los materiales arqueolgicos, pero no se exige interpretacin de los datos
para el desarrollo de un proyecto que puede provenir de diversos sectores tales como el energtico, obtenidos ni publicacin de los resultados. Y es aqu donde existe mixtura de intereses creados entre
vivienda, agricultura, transporte, telecomunicaciones, turismo, etc. Es as que por ejemplo para la investigacin acadmica y arqueologa de contratos. Si bien los trabajos de evaluacin se limitan a
construir un complejo habitacional, es necesario que antes de ejecutar la obra se inspeccione el verificar o no la existencia de restos arqueolgicos, muchos de estos proyectos alcanzan la realizacin
terreno minuciosamente en bsqueda de artefactos, para as evitar cualquier impacto cultural. En el de un rescate, en la cual se acumula una cantidad importante de informacin arqueolgica, es
Per, el patrimonio cultural material e inmaterial es protegido por el estado y constituye polo de decir, las excavaciones revelan un conjunto de datos importantes que son vitales para entender el
desarrollo social e identidad de los pueblos promoviendo su investigacin, conservacin y puesta en proceso histrico de un sitio, regin o valle donde se realizan los estudios. Esa informacin en la
valor (Ministerio de Cultura 2012). Actualmente existe todo un sistema regulatorio legal, y muy mayora de los casos, va a parar en los escritorios y anaqueles del Ministerio de Cultura, sin realizarse
burocrtico, en el cual se enmarcan los proyectos de evaluacin y que constituyen una fuente de ningn intento por difundirse pblicamente. Si por ejemplo, se investig un alero rocoso con
trabajo importante para muchos arquelogos Peruanos. Aunque la actividad todava no se ha importante evidencia de un nuevo estilo de puntas de proyectil, este conjunto de datos y evidencias
consolidado, se est paulatinamente reconociendo como una actividad genuina y parte importante nunca sern de conocimiento pblico ni tampoco disponible para la comunidad cientfica.
de la arqueologa tal como si sucede en otras partes del globo, donde es una actividad primaria y muy
comn en el quehacer arqueolgico. Al mismo tiempo el concepto de arqueologa y desarrollo est Entendiendo de la ocurrencia de este desfase, se presenta este esfuerzo por corregirlo, al poner en
causando controversia poltica para algunos (por ejemplo, Herrera 2013), debido al papel manos de los interesados y habitantes de la regin del Callejn de Huaylas, este libro que resume de
facilitador de los arquelogos al servicio de corporaciones multinacionales extractivistas. alguna manera los quehaceres del arquelogo en el rea de influencia de la mina Pierina. No creemos
La presente publicacin es producto final de un largo proceso de investigacin y evaluacin arque- todava que el problema de falta de interaccin entre el pblico y los recursos culturales de su locali-
olgica que empez en 1997 cuando se realizaron los primeros recorridos exploratorios de superficie dad sea resuelto, pero la presente publicacin es un intento por llenar un vaco en el conocimiento de
en un rea de ms de 1,700 hectreas de concesin minera. El objetivo principal consist en encontrar sus monumentos y obras que antiguos moradores hicieron a lo largo de miles de aos. Se seala al
cualquier indicio de actividad humana del pasado, evidenciado en la forma de restos materiales disper- mismo tiempo, que deberan existir mecanismos de mayor integracin entre los restos testimoniales
sos en el suelo y de mayormente elementos constructivos, como restos arquitectnicos antiguos que del pasado, y la poblacin nativa. En el Per, se nota claramente que existe una total desconexin
fueron luego reutilizados por pobladores actuales de la zona. En una segunda fase de trabajo de campo, con referencia a los lugares de los abuelos y la gente aborigen. En este sentido los arquelogos son
se hicieron excavaciones de prueba en sitios representativos con arquitectura visible localizados en el los encargados de incentivar iniciativas, algo especialmente importante para los que se desenvuelven
rea de la mina Pierina, con el propsito de conocer el potencial y diagnstico de las evidencias cultura- como consultores de obras de desarrollo tanto pblicas como privadas. Se necesita pues desarrollar e
les. Nos interesaba saber la posicin cronolgica de los sitios, y la nica manera de saberlo, era a travs incrementar planes trabajos en la interpretacin de los sitios arqueolgicos, de manera que puedan ser
de muestras sometidas a fechados radiocarbnicos y en base a la cronologa estilstica de los artefactos apreciados de manera efectiva por el pblico en general y la comunidad acadmica (Cleere 2010:9).
diagnsticos. Sin embargo, nuestra labor se enriqueci cuando nos encargamos de prospectar, exca-
var y monitorear muchos nuevos sitios que encontramos a lo largo de la construccin de la carretera Los sitios arqueolgicos localizados en Pierina guardan mucha informacin histrica, la cual es revelada
Jangas Pierina. El trazo de la carretera, que empieza en Jangas, a 2,900 msnm y termina en la mina por primera vez, por el especialista, sintetizando el dato en forma narrativa y con poco uso del lenguaje
Pierina a ms de 4,000 msnm, consigui dar al proyecto un tono regional pues fue posible registrar tcnico. Pese al amplio desenvolvimiento de las operaciones mineras, los sitios an se conservan, lucen
una total de 80 sitios arqueolgicos de diferentes perodos culturales y que cubren por lo menos 3,000 sealizados y preservados. Solo dos sitios: Piruro (PAn 5-8) y Ancosh Punta (PAn 5-5) fueron someti-
aos de historia regional. Era evidente la complejidad social que exhiban los sitios, y la manera como dos a intensas excavaciones arqueolgicas con fines de rescate debido a la necesidad de dichas zonas
eran relacionados unos a otros a travs de un sistema interconectado de utilizacin del paisaje en pisos para desarrollo minero. El proceso histrico de ambos sitios se relata en el captulo IV. En sntesis,
ecolgicos sucesivos. Varios tipos de sitios responden a esta necesidad, entre estos resaltan los abrigos el trabajo en Pierina sigui sucesivas etapas de descripcin, anlisis, e interpretacin de los
rocosos como lugares estacionales de cazadores y sitios de enterramiento, aldeas fortificadas, mont- artefactos arqueolgicos, de lo cual se presenta aqu la difusin de los resultados.
culo y plataformas escalonadas, casas aisladas, corrales, santuarios, cementerios con la construccin
tipo chullpa, tumbas subterrneas, escultura ltica y petroglifos. Como resultado de la investigacin
se pueden proponer varias lneas de mayor anlisis; por ejemplo el nmero de cmaras funerarias hal-
ladas, junto a sus ofrendas y nmero de individuos enterrados, nos puede ilustrar sobre las costumbres
funerarias practicadas por la sociedad Recuay, y establecer diferencias entre el Recuay (400 650 AD)
y la parte final de la tradicin Recuay (700 900 AD). Hasta ahora no se documentado un conjunto
de tumbas de esta tradicin en el Callejn de Huaylas, y sera un aporte importantsimo a la Historia
Regional de Ancash.

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ARQUEOLOGA EN LA CORDILLERA NEGRA
DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia, Mina Pierina
Victor M Ponte Rosalino

El rea de Estudio

La Mina Pierina se ubica en el lado oriental de la Cordillera Negra en el centro norte del Per, a una Figura 1.
altitud promedio de 4,100 msnm. Una distancia de 37 Km lo separa de la ciudad de Huaraz, hacia el Nevado Huascarn,
sudeste, que tiene una poblacin de 111,000 habitantes y es la capital del departamento de Ancash. 6,768 metros sobre
Huaraz se encuentra a 400 Km al norte de la ciudad de Lima y a 150 Km al sudeste de la ciudad costera el nivel del mar. Vista
de Chimbote. Pierina ocupa gran parte del distrito de Jangas y, en menor grado en el lado sur, parte del tomada desde ingreso
distrito de Independencia. Ambos pertenecen a la provincia de Huaraz. Mina Pierina. Foto del
autor.
La cuenca del ro Santa discurre al fondo del Callejn de Huaylas entre los macizos secos de la Cor-
dillera Negra al oeste y las montaas nevadas de la Cordillera Blanca al este. La mxima altura en la
Cordillera Negra se ubica bien al norte y sobrepasa los 5,000 msnm (Kinzl 1950:36). El rea de Pierina
es un gran mirador natural, pues desde sus planicies es posible observar los picos y nevados ms
altos del Per, entre los cuales destaca el Nevado Huascarn con una altitud de 6,768 msnm
(Figura 1). El Huascarn no slo predomina por su altura sino tambin por su gran base hacia el
oeste formada por roca de granodiorita (ibid, 37). El nevado de ms cercana visualizacin al rea del
proyecto es el Urus (5,490 msnm), que forma parte de los nevados de la quebrada Ishinca: Tocllaraju
(5,510 m), Palcaraju (6,150 m) y Ocshapalca (5,630 m). Lamentablemente, debido a la rpida
desglaciacin de los ltimos decenios la capa de hielo del frontis oeste del Urus casi ha desaparecido
quedando una amplia morrena de difcil ascenso. Esto se debe al fenmeno de calentamiento global
que influye en la recesin de los glaciares y el gran impacto que producir con la escasez de agua en la
regin en tiempos no muy lejanos (Fraser 2012; Mark et al 2005; Byers 2000).

El valle del Santa (Callejn de Huaylas) tiene un carcter singular, es el nico valle en el Per que corre
longitudinalmente. Tiene un largo aproximado de 165 km, desde las nacientes del ro en la laguna
Conococha a una altura de 4,000 msnm y discurre hacia el Caon del Pato al norte. Luego de atravesar
el Can del Pato, el ro Santa da un giro al oeste para desaguar al Ocano Pacfico luego de 270 Km de
recorrido desde sus nacientes.

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ARQUEOLOGA EN LA CORDILLERA NEGRA
DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia, Mina Pierina

Figura 2. Localizacin El rea de estudio incluye cuatro zonas ecolgicas:


sitios arqueolgicos y
centros poblados en el El piso del Callejn de Huaylas (a un promedio de 2,900 msnm) es cultivado casi enteramente, espe-
rea de Influencia cialmente al norte de Jangas y Tarica. Actualmente, frutas y flores son sembrados para exportacin.
Pierina Pacay, avocado y lcuma son frutales que no requieren mucho cuidado y han podido ser base alimen-
ticia para sociedades tempranas. La existencia de una moderna comunidad de alfareros en el pueblo de
Tarica tiene ciertas implicancias para prcticas en el pasado.

La Quebrada Llancash/Cuncashca es un paso natural a la puna, y a los flancos occidentales de la


Cordillera Negra y consecuentemente a la costa. Esta zona tiene agua permanente e incluye las mejores
tierras agrcolas (Figura 3).

La ecozona Quechua (con elevaciones promedio de 3,500 m) es donde maz, tubrculos (oca, olluco
[Ullucus tuberosus], papas) y rboles de eucalipto son sembrados. Aqu hay evidencia de terrazas
agrcolas y canales de irrigacin. Sin embargo, la zona no ofrece de mucho espacio para cultivos y el
suelo no es rico en nutrientes.

El rea de pastos de la puna (con elevaciones promedio de 4,000 metros), consiste de pastizales en
pampas utilizados hoy en da como en el pasado, para el mantenimiento del ganado.

Estas zonas ecolgicas son integradas por un camino antiguo que conecta varios sitios arqueolgicos
de varios perodos pre-hispnicos. El camino se extiende desde Jangas (2,900 m) en el piso del valle
de Santa, a Cuncashca, en la puna (4,000 m). El control de recursos de varios pisos ecolgicos pu-
ede haber sido mantenidos en el pasado, tal como lo postul John V. Murra (1975). El mayor centro
estuvo en Mareniyoc. Su posicin en el centro del modelo vertical de zonas ecolgicas permiti el
control econmico adoptado por un incipiente grupo rural que consumi productos de las cuatro zonas
ecolgicas.

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ARQUEOLOGA EN LA CORDILLERA NEGRA
DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia, Mina Pierina
Victor M. Ponte Rosalino

Figura 3. En la zona donde se ubica la Mina Pierina se han identificado tres unidades fisiogrficas principales: la
Parte alta Quebrada meseta altoandina, el valle de erosin y el can de erosin (Klohn Crippen 1997:2). La meseta altoan-
Cuncashca, mirando al dina se caracteriza por una topografa ondulante a moderadamente empinada. La ladera nor-oriental
noreste. de la meseta acoge la cuenca de Puca Uran la cual forma tres quebradas entre los 3,200 y 3,000 msnm:
Atupa al norte, Antahuran al sur y Puca Uran en la zona central. En la parte oeste de la planicie se en-
cuentra el valle profundo del sistema de la Quebrada Cuncashca/ro Llancash el cual desemboca en el
Ro Santa (Figura 3). Al sur, la quebrada Pacchac tiene orientacin oeste - este, en la parte intermedia
a la altura del poblado de Tinyash la quebrada se torna muy abrupta y empinada descargando en las
laderas planas cercanas al ro Santa.

La otra banda del ro Santa que recibe los afluentes de la Cordillera Blanca ha sido prospectada en
menor intensidad. La quebrada Lucma, es el acceso de entrada a los nevados de Ishinca. El ro Lucma
tiene aguas claras, es de caudal regular y se puede pescar truchas. Los poblados de Lucma y Colln se
localizan en zona de quebrada mientras que Pashpa y Cochapampa en reas de altiplanicies irregulares.

I. 2 Geologa Regional

La Cordillera Blanca es un gran batolito de granodiorita y rocas gneas intrusivas de edad Terciaria su-
perior (16.0 a 2.7 millones de aos (Ma), limitada por sedimentos del Cretceo y por depsitos de mor-
renas glaciares del Pleistoceno (Klohn Crippen 1997). Localmente, la Cordillera Negra est cubierta por
sedimentos ms antiguos y por rocas volcnicas de la Formacin Volcnica Calipuy. Es un material g-
neo extrusivo, de grano fino tal como la andesina, feldespato y basalto. Muchas de las venas y brechas
se componen de andesitas, riolitas y dacitas, lo mismo que inclusiones de carbonatos (Blasco, Chaverra
y Reinoso 1984:38). En general, el Callejn de Huaylas ofrece una gama importante de material ge-
olgico para la fabricacin de instrumentos lticos, que sin embargo, no ha sido aprovechado al mximo
como podra suponerse. Por ejemplo Lynch (1970:17-8), menciona la existencia de chert, en forma de
lentes en la Formacin Pariatambo que sin embargo no fue aprovechada en tiempos pre-hispnicos.
Mayormente las herramientas se elaboraron en cuarzitas, jaspe y calcedonia, y tambin cherts pero en
la muestra de Pierina vienen muy impuros.

Cuadro 1.
Variedad de rocas
en la manufactura
instrumentos lticos en el
sitio arqueolgico
PAn 5-58

An

12 13
ARQUEOLOGA EN LA CORDILLERA NEGRA
DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia, Mina Pierina
Victor M. Ponte Rosalino

I.3 Geologa Local Cuadro 2.


Columna Estratigrfica
El depsito de Pierina se ubica en el lado oriental de la Cordillera Negra, que est conformada por sedi- Callejn de Huaylas, el
mentos del Jursico Superior al Cretceo Superior (margas, pizarras, calizas, y clsticos continentales), nmero en parntesis en
la cual es la base del depsito. Los sedimentos estn cubiertos por material volcnico del Grupo Calipuy Millones de Aos
(andesitas, dacitas y riodacitas) depositado desde el Eoceno Superior al Mioceno Inferior (52.5 hasta
14.6 Ma). La mayor parte del rea del proyecto est constituido por lavas basales andesticas de la
formacin Calipuy. Afloran en superficie, tobas riodacticas pomceas y lticas sobreyacen a la andesita.
Las mayores deposiciones de oro se encuentran preferentemente en la toba pomcea riodactica y en
sulfatos de alunita (Rainbow et al.2005). La roca del rea es una slice porosa en el cual ha ocurrido
por diversos eventos geolgicos epi-termales (no profundos) una mineralizacin aurfera en un rea
aproximada de 300 m de ancho por 900 m de largo. El mayor contenido de oro se ubica al norte del
yacimiento (ms de 8 g/t de oro y hasta 300 g/t de plata).

I.4 Suelos

La ubicacin fisiogrfica predominante de las unidades de suelos es en laderas. El actual estado de


erosin del suelo se clasifica generalmente como de moderado a severo, debido sobre todo a las laderas
inclinadas y moderadas, no aptas para agricultura intensiva o semi-intensiva (Gomero et al. 1992:30).
La erosin se incrementa tambin por el abandono de las terrazas agricolas, y la consecuente prdida
del sedimento arcilloso (Inbar y Llerena 2000) . En las laderas de la parte oriental de la Cordillera Neg-
ra, los suelos son mayormente coluviales y residuales. Se derivan de rocas parentales como andesita,
calcio carbonatos, cuarzitas y tufos volcnicos (ONERN 1973). Son materiales de grano fino producto
de la meteorizacin. Las texturas predominantes de los suelos son de tierra vegetal arcillosa, tierra
vegetal arenosa y tierra vegetal arcillo - arenosa con grava. Los contenidos de grava varan desde in-
significantes hasta 50 por ciento. El pH vara de 4.1 hasta 8.4. La profundidad efectiva del suelo vara
desde 15 cm hasta 90 cm. Los suelos en las zonas altas entre los 3500 a 4000 msnm, son usados para
pastizales y cultivos. La capacidad agrcola de los suelos es limitada, no son muy frtiles, a mayor altura
se usa preferentemente para pastos. A una altitud entre 2800 a 3400 msnm los cultivos sobre laderas
son intensivos a pesar de su poca estabilidad. El relieve topogrfico es accidentado con pendientes de
25 a 50%, lo que origina que los suelos no sean estables y con poco potencial agrcola.
Los principales centros poblados que se ubican dentro del rea de estudio son:

Centros urbanos ubicados entre 2,950 y 3,400 msnm, Taric, ubicada en la ribera oriental del Ro
Santa; Jangas, ubicada en la confluencia del Ro Santa y de la Quebrada Llancash y Huantalln (ver
Figura 2).

Pueblos rurales: Antahurn, Atupa, Shecta, Tinyash, Marenayoc y Huanja. En la otra margen del ro
Santa; Lucma, Pashpa, Colln y Chawin.

Pequeos poblados: Mataquita, Chontayoc y Cuncashca.

Los pueblos rurales y pequeos poblados estn ubicados a altitudes mayores.

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ARQUEOLOGA EN LA CORDILLERA NEGRA
DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia, Mina Pierina
Victor M. Ponte Rosalino

En cuanto al uso de las tierras, se da un sistema distinto de rotacin de las tierras, aunque el cultivo de Existen tres principales regiones climticas en el rea de estudio: la regin de Clima Templado 2,000 a
secano es ms generalizado. Esta prctica agrcola tiene un ciclo productivo de 3 a 5 aos, despus de 3,000 msnm, con fuerte insolacin y diferencia trmica no muy marcada. Fro Templado entre 3,200
los cuales se deja abandonada la tierra (sin usar o sin cultivar) durante un lapso similar, antes de reanu- 3,800 msnm con la aparicin de heladas durante la estacin seca y la regin de Clima de Tundra Seco
darse el ciclo productivo. La agricultura con riego, slo se da en reas anexas a quebradas y manantia- de la Alta Montaa, entre 3,800 4,800 msnm, con la aparicin de nubes baja la temperatura rpida-
les. La agricultura bajo riego tiene ciclos ms intensos y largos de produccin, con perodos ms cortos mente. Normalmente, la temperatura vara entre 15 a 6 C en un da cualquiera en la Alta Montaa. A
de descanso de la tierra. A pesar de ser tierras no aptas para cultivo, estas laderas del lado oriental de la lo largo de casi una dcada de mediciones de la estacin Pierina, La temperatura anual promedio en la
Cordillera Negra han tenido uso intensivo, produciendo e intensificando ms erosin y producindose mina flucta entre 5.9 a 6.6 C. Aunque puede parecer rgida, Portocarrero et al (2008:13) aduce lo
crcavas tal como se aprecia en la zona de Yarcok y en la parte baja de Horno Jirca. contrario, sugiriendo que en los ltimos aos la temperatura ha variado mucho debido a los cambios
climticos que estn experimentando los Andes y en especial el rea del Callejn de Huaylas. Las pre-
El manejo de las parcelas y de las cosechas es, en general, tradicional y rudimentario con poca incor- cipitaciones se han incrementado, pero tambin existe inestabilidad, la temperatura ha aumentado y
poracin de material sinttico y orgnico, sin existencia de ofertas de tecnologas alternativas. Se sigue las heladas son ms frecuentes ahora, afectando el rgimen de cultivos. El aumento de temperaturas
utilizando el arado con traccin animal de bueyes, tal como fue observado en Cuncashca. Esas tierras, es un fenmeno global, que est propiciando un rpido retroceso glacial que sobretodo se ha incremen-
por localizarse en el fondo de la quebrada, disponen de un mayor riego debido a riachuelos que manan tado en el ltimo decenio (Thompson et al 2006).
de las alturas y suelos algo ms profundos. Sin embargo, de manera general, los surcos en las laderas
estn orientadas en pendiente abajo, hacia la mxima inclinacin de las laderas. Esta caracterstica I.6 Flora y Fauna
promueve un escurrimiento acelerado y empeora los efectos de la erosin. La mayora de los cultivos
existentes tienen perodos vegetativos relativamente cortos y se emplea preferentemente el mtodo La flora registrada en el rea de estudio consiste de 285 especies. Adems hay que considerar 22 espe-
de cultivos de secano. Los principales cultivos son de papas, habas, trigo, cebada y maz, que generan cies que son cultivadas. 19 plantas son endmicas, entre las ms importantes se encuentra el cactus
auto abastecimiento. La siembra se da entre octubre y diciembre y los cultivos se cosechan entre abril Oroya borchersii, y arbustivas como el Huarango (Acacia tortuosa), y Retama (Sparteum juncium)
a fines de junio. A altitudes entre 3,400 a 3,900 msnm, muchas parcelas son independientes, durante la que se aprecia en las zonas bajas aledaas al poblado de Atupa y Jangas. Aliso (Alnus jorullensis) se
estacin hmeda se cultivan en peque-os terrenos menores a una hectrea, donde se siembran observaba en las inmediaciones de Mareniyoc. Carrizo (Arundo donax) crece en reas aledaas a que-
tubrculos (papas, ollucos) y cereales (trigo, avena, cebada). Bajo la cota 3,400 es posible observar bradas con agua, como Yarcok y en la ribera del ro Santa. Los rboles Fresno (Fraxinus pensilvnica),
cultivos de maz y cerca de Jangas y los poblados ribereos del Ro Santa ciertos frutales (duraznos) y Nogal (Juglans neotrpica), Molle (Schinus molle) y Sauce (Salix humboltiana) crecen cerca a los po-
extensos campos permanentes de alfalfa. blados, lo mismo que el arbusto Tara (Caesalpinia tinctoria) y Capul (Prunus capuli). Dos especies de
queoa (Polylepis racemosa y weberbaueri) existen en el rea de estudio y estn siendo re-introdu-
I.5 Clima y Meteorologa cidas en el vivero forestal de Pierina. Eucalipto una especie importada, tiene significativa importancia
econmica debido al recurso maderero, pues su madera se utiliza para elaboracin de cercos, puertas,
Existen dos estaciones bien marcadas en el rea andina de la sierra; stas son determinadas por la mesas, y como lea para la cocina. De rpido incremento su efecto devastador en el suelo no propicia
temporada de lluvias. La estacin de lluvias se da entre octubre y abril, normalmente el clima es hm- el desarrollo de plantas nativas.
edo y nublado, algunas veces con presencia de horas soleadas dependiendo de los das de nubosidad
y tempestades. Las lluvias se dan en las tardes despus de maanas con fuerte incidencia solar. La Un total de 76 especies de vertebrados se registraron para el rea: 16 mamferos, 56 aves, 2 reptiles
intensidad de las precipitaciones depende mucho del piso altitudinal; mayor precipitacin ocurre en y 2 anfibios. Entre los invertebrados, los insectos y arcnidos son los grupos ms grandes. El grupo
zonas elevadas que en el fondo del valle (ver ONERN 1973: grficos 1a-1e). El paisaje cambia de color predominante entre los mamferos son los roedores (9 nativos y una especie introducida). Otras espe-
con cerros verdes y nevados ocultos por las nubes. La precipitacin es mayor en la Cordillera Blanca cies importantes: el Zorro Andino (Lycalopex culpaeus) y Venado Gris (Odocoileus virginianus) se le
respecto a la Cordillera Negra (F. Diaz 1989:16; ONERN 1973:4). Durante la poca seca que es entre pueden encontrar actualmente en la parte noroeste de la mina Pierina, en zonas rocosas dentro y fuera
mayo a setiembre, destaca la gran incidencia solar, que rpidamente torna los pastos amarillos decreci- del permetro de la propiedad. Es muy raro ver en las proximidades del rea al Gato Monts (Felis
endo los caudales y manifestndose la sequa. En esta temporada la temperatura es ms baja; el fro en silvestris) y Cndor Andino (Vultur gryphus). De los camlidos Sud-americanos, aunque oriundos de
las noches baja los termmetros hasta los 5C y en muchas maanas se manifiestan heladas. El da en los Andes, no han sido posible ser advertidos en la actualidad pese a la persistente popularidad en el
cambio, es caluroso con un cielo azul limpio con posibilidades de observar los nevados de la Cordillera registro arqueolgico.
Blanca, en un hermoso contraste (Raimondi 2006:105).

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ARQUEOLOGA EN LA CORDILLERA NEGRA
DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia, Mina Pierina
Victor M. Ponte Rosalino

I.7. Secuencia Desarrollo Cultural Pre-hispnico en Pierina a. Llaca Ama Caca (7000 - 5000 a.C)

En base a las investigaciones desarrolladas en Pierina, se puede discernir una secuencia cultural pre- Bsicamente la fase se define por el material ltico diagnstico encontrado relativamente en niveles ms
hispnica que puede ayudar a entender el proceso civilizatorio en esta parte de los Andes, en especial profundos del sector IV en el abrigo rocoso Llaca Ama Caca (PAn 5-58). Este material fue analizado
en la regin del Callejn de Huaylas. Se recalca que debido a la naturaleza del trabajo de evaluacin por Claudia Grimaldo (1999) y se va a respetar su clasificacin. Se indica que el alto grado de distur-
arqueolgica en torno al rea de influencia de la mina Pierina, no se cuenta con un espacio geogrfico bamiento ocasionado por sucesivas ocupaciones pre-hispnicas y en tiempos modernos no permite
definido por un valle o una quebrada, pero s con un amplio sector de la puna, y muestreos represen- asociar los instrumentos lticos a estratos definidos. Esto es problemtico pues no se puede establecer
tativos de otros pisos ecolgicos, como suni y quechua, zonas que fueron prospectadas en relacin a la una secuencia en base a superposicin de estratos. Sin embargo, por comparacin con otros materiales,
construccin de la carretera Jangas Pierina. As se cuenta con informacin valiosa acerca del pasado especialmente de la Cueva Guitarrero (Lynch 1980) y el abrigo rocoso de Lauricocha excavado por
que es rescatado en el marco de administracin de recursos culturales (Birch 2006:7). Augusto Cardich, tenemos un tipo de punta bifacial en forma de hoja lanceolada ancha y pequea que
bien se enmarca en el tipo 6 de Quishqui Puncu (1980: figuras 9.1n, o) y tipo I de Lauricocha (Lanning
De manera esquemtica, los sitios investigados han sido separados en perodos culturales ordenados y Hammel 1961: Fig. 2b). Salcedo (2012: figura 11) lo sita en el Arcaico Inferior (7,400 5,000 a.C.)
cronolgicamente en fases sucesivas. Por comparacin a estilos cermicos y lticos, y coadyuvado por sugerencia que puede ser tomada en cuenta para la seriacin estilstica en base a puntas de proyectil
fechados radiocarbnicos, los materiales arqueolgicos son clasificados en fases locales que se insertan del sitio de Llaca Ama Caca (Figura 4, a). El otro tipo que claramente se correlaciona con la fase II de
en la periodificacin estndar disponible para el rea andina. Se enfatiza que hay una falta de aten- Lauricocha es la punta alargada con lados rectilneos convergentes, y base sub-rectilnea convexa con
cin de los investigadores por el Callejn de Huaylas, si bien existen ciertos proyectos arqueolgicos retoque a presin (Lanning y Hammel 1961: Fig. 2a). Lynch (1967: figura 2 (a); 1980: figura 9.1p)
funcionando, stos se encasillan en un solo sitio; un nico lugar no puede dar explicaciones sintticas menciona como la ms temprana en el Callejon de Huaylas y su posible relacin con la fase
del desarrollo y cambios en la historia prehispnica regional. De manera que la propuesta secuencial Ayampitn. Puede atribuirse como la punta ms antigua de Llaca Ama Caca (Figura 4, b). Por lo que
en Pierina se encaja ms como una herramienta metodolgica til en la forma de presentar los sitios a pesar de lo puntual de las evidencias presentadas, estamos seguros de tener una presencia temprana
y su evolucin cultural (Ramn Joffr 2005:8). Esto es debido a la naturaleza de los componentes en la zona de estudio contempornea al sitio de Guitarrero en el Callejn de Huaylas.
arqueolgicos y su largo desarrollo cultural, pues los artefactos presentan una larga duracin histrica
y no se envuelven en una nica tradicin cultural u horizonte estilstico. Se proceder a evaluar y b. Quitapampa 500 200 a.C.
rpidamente mencionar las caractersticas principales de cada fase y perodo cronolgico propuesto.
En el sitio de Quitapampa (Pan-5-50), se localiz una estructura de piedra tipo horno encontrada
en la terraza anexa a las cmaras subterrneas de Quitapampa C (PAn 5-50). Carbones asociados al
piso de la estructura fueron sometidos a fechados radiocarbnicos.
Cuadro 4.
Perodos y Fases AA32488: Quitapampa C PAn 5-50 , Sector II , Cateo 9, Capa 3
Culturales en el rea de
Influencia Mina Pierina C14 2305 + 55 B.P. 355 a.C.

70 La muestra fue tomada de un lente de ceniza ubicada en el extremo noroeste de la estructura abierta
con planta en U, posiblemente un horno o fogn, el lente de ceniza (5025) se hallaba contenido por la
capa 3 (5023).

WARI El material ceramogrfico asociado pertenece a ollas sin cuello y cntaros grandes de pasta semi com-
pacta color naranja con temperante grueso abundante por lo que todo el material recuperado se hal-
- RECUAY
laba erosionado. Al parecer el corpus cermico tiene una misma fuente de procedencia, debido a que
-
las pastas exhiben similares caractersticas, no tienen decoracin ni acabado superficial exterior, por lo
- que es imposible que pueda ser asociado a materiales conocidos de la poca en el Callejn de Huaylas.
- Al mismo tiempo, podemos afirmar que no existe ninguna correlacin con las cmaras
subterrneas localizadas a 7 m al norte de la estructura tipo horno (ver Figura 68).
I
ce

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0
Figura 4. Cuadro 5.
a. pequea punta lan- Lista de Sitios Arque-
ceolada 5850. Material olgicos con fechados
cuarzo, Sector VI, Uni- 1 radiocarbonicos.
dad A: Capa superficial.
Largo 33 mm.

5 cm.

0
b. Punta alargada 5866/
IB-5. Material cuarcita.
Sector IV, Unidad C:
Capa 4. Largo 47 mm.

5 cm.

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c. Cotojirca I (400 150 A.C) d. Cotojirca II (150 a.C 300 AD)

Evidenciado en los sitios Chonta Ranra Punta (PAn 5-1), Am II (PAn 5-49), Mareniyoc (PAn En esta fase los materiales arqueolgicos asociados al estilo Huars Blanco sobre Rojo, son pre-
5-37), Maquellouan Punta (PAn 5-4), Llaca Am Caca (PAn 5-58) y Urpay Coto (PAn 5-39). dominantes y aparecen con claridad en contextos funerarios en el sitio Am II (PAn 5-49). En el
Durante esta poca se elige la empinada montaa de Maquellouan Punta (ver Figura 47) como lugar sector I se hallaron tumbas secundarias bajo peas grandes (Figura 19, corte C-C), que contenan
de residencia de un grupo que tambin tuvo a Chonta Ranra Punta como sitio defensivo y de ofrendas funerarias como una jarra pequea de acabado lustroso gris, cantimplora doble con
refugio. Estos dos sitios localizados en la puna, dependieron bastante del pastoreo y caza, decoracin lineal en negativo y dos cuencos abiertos de paredes rectas con diseos geomtricos en
teniendo una estacin temporal en el abrigo de Llaca Am Caca. De acuerdo a las evidencias blanco sobre fondo engobado rojo (Figura 5). Asmismo la arquitectura funeraria de Cotojirca II,
arqueolgicas y relaciones con la zona Quechua de Mareniyoc, existe semejanza de los artefactos localizada en una terraza denominada sector III, consisti en dos cistas de piedra con coberturas
del mismo estilo ceramogrfico, especialmente en Am II y por la dependencia a recursos propios de lajas medianas a gruesas (Am II N y O), de 0.5 m de dimetro por 0.5 m y 0.88 m de
de esta ecologa. En base a los restos arquitectnicos de Mareniyoc, y su funcionalidad ritual, ste profundidad respectivamente. Ambas contenan restos seos humanos muy deteriorados,
sitio se presenta como el principal sitio arqueolgico de esta fase, asociado a una fuerte presencia posiblemente debido a sus reducidas dimensiones, slo un individuo por cista fue enterrado y en
de rituales, tanto por la presencia de la piedra Isabelita, como por la monumentalidad del forma flexionada. En el exterior de la cista Am II O, se tuvo el hallazgo de un cuenco fino con
montculo artificial de plataformas escalonadas existente en cercanas a la actual plaza de pedestal y diseos geomtricos Blanco sobre Rojo.
Mareniyoc. La variable ideolgica se destaca entre otras variables para la unificacin del grupo social Cistas subterrneas funerarias con cermica Blanco sobre Rojo han sido observados en la parte media
local lo mismo que la dependencia econmica, pues debi haber movimiento vertical de y alta del valle de Nepea, vinculndose a los petroglifos de Chacuascucho, Pocos y Vinchamarca
intercambio de productos y/o enclaves entre la zona alta donde se ubica la mina Pierina
(Samaniego 1992). Este hecho puede sugerir un patrn de enterramiento similar al observado en
actualmente y la zona de Mareniyoc. Este fenmeno de transhumancia ya detectado en el perodo
Am II, en donde se distribuyen tumbas bajo peones en el rea anexa al petroglifo Isabelita. Sin
Precermico (Lynch 1970), continuaba hasta hace no mucho tiempo atrs en la zona de embargo, se recalca que en este mismo espacio, tambin se hallaron estructuras subterrneas de
investigacin. Por ello se puede proponer que la naturaleza de la arquitectura fortificada de Chonta estilo Recuay, lo que puede confirmar la transicin o la anticipacin a expresiones funerarias y
Ranra se puede entender por la co-existencia de conflicto. Es posible que el grupo social existente religiosas que continuarn en el estilo Recuay (Lau 2004:180).
en aquella poca se defendi y guareci en este lugar durante tiempos de tensin con otros valles,
tomando como ejemplo el modelo de Wilson (2002:220) para el valle bajo del Santa.

Figura 5.
Vasija de estilo Blanco
sobre Rojo hallada en
la tumba Ama II F
Cotojirca II.

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Victor M Ponte Rosalino

e. Cotojirca III (300 650 AD) Cuadro 6.


Estilos y su posicin
Empleando la cermica como marcador temporal y estilstico que nos aproxima al estilo Recuay, tal cronolgica en los
como sucede con la anterior fase, materiales arqueolgicos exclusivos de este perodo solo se encuen- sitios de Pierina
tran en contextos funerarios. Los sitios habitacionales carecen de cermica manufacturada en caolin-
ita, y asimismo, no se ha tenido xito en datar con radiocarbono ningn componente Cotojirca
III propio del perodo Intermedio Temprano (ver Cuadro 6). A manera de hiptesis, si la regin de
Pierina tuvo algn inters para la politica regional descentralizada Recuay, entonces es muy
probable que los sitios de altura Chonta Ranra Punta y Maquellouan Punta han tenido alguna efmera
ocupacin en este perodo, debido a la estratgica posicin de los asentamientos y el rol que tuvo la
guerra y el conflicto en los intereses de la sociedad Recuay (DeLeonardis y Lau: 2004:83-6). Del
mismo modo, Mareniyoc pudo ser el centro poltico en este perodo. De lo contrario, de haber sido
un centro de menor importancia, los materiales hallados en las construcciones mortuorias reflejaran
tems de prestigio, que por intercambio y fabricacin local estarian imitando la cermica usada en
centros en donde la diferenciacin social es ms evidente.

Arquitectura funeraria mayormente se manifiesta en la zona alrededor del poblado actual de


Mareniyoc (Figura 13), y evidencia la presencia de una poblacin en el sitio en esta poca. Las
construcciones mortuorias son subterrneas a manera de cmaras dobles o simples y algunas
muestran antecmaras en las entradas (ver Figura 6). Pero existe variantes como las mostradas en
los sitios Am (PAn 5-34) y Ushnu Jirka (PAn 5-59), en donde se trata de varias cmaras semi-
subterrneas simples construdas bajo un cobertizo comn, la cual es una gran roca plana inmensa.
Cmaras doble se observan en Quitapampa C (PAn 5-50), Quitapampa B (PAn 5-42), Am II D
(PAn 5-49) y Horno Jirca (PAn 5-38). Cmaras singulares simples semisubterrneas son mostradas
en Quitampampa A (PAn 5-35) y Am II B (PAn 5-49). Por ltimo, enterramientos simples bajo
peas con artefactos de estilo Cotojirca III tambin se observaron en el sitio Am II. Todo este
conjunto de tumbas contenan vasijas cermicas que emplean arcillas de caoln.

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Victor M. Ponte Rosalino

Figura 6. siempre se dirigen al este. En las cercanas a la parte baja del lado este de la mina Pierina, se
Doble cmara semi- localiz un conjunto de chullpas, tal como se denominan estas construcciones. Estas fueron
subterrnea, dibujo de relocadas a otro sector debido a la utilizacin del rea para explotacin minera. Los contenidos o los
planta y corte en perfil ajuares funerarios son bien distintos al previo estilo Cotojirca III. Consisten de vasijas escultricas de
A A. personajes humanos y animales manufacturados localmente en arcilla natural (Figura 7a, b). Existe
tambin material importado de vasos negros impresos con un cara de un personaje importante con
pelos de serpiente. Vasijas tretpodos, jarras pequeas con engobes rojos y paredes delgadas,
modelados con engobes negros, y la utilizacin de decoracin pintada en negro, blanco y rojo, son
frecuentes en el corpus de las ofrendas funerarias en esta fase.

Figura 7 a y Figura 7 b:
Vasija de cermica que
representa a un
prisionero Wari con las
manos atadas hacia
atrs. Yarcok PAn 5-41.

f. Cotojirca IV/Ancosh (650 1000 AD)

Es el intervalo de tiempo que recae en el Perodo Horizonte Medio, el cual se expresa en el Callejn
de Huaylas por la irrupcin de estilos cermicos no locales, cambios en el patrn arquitectnico y
escultura ltica (Isbell 1991). Entre los ms importantes sitios Cotojirca IV/Ancosh se encuentran rep-
resentados por Ancosh Punta (PAn 5-5), un lugar de habitacin y corrales; Piruro (PAn 5-8), corrales;
Llaca Ama Caca (PAn 5-58) donde existe un componente de esta fase; Yarcok (PAn 5-41), un
conjunto de chullpas con material cermico funerario; Am II (PAn 5-49), Cochapampa (PAn 5-43);
Marca Jirca (PAn 5-64); Horno Jirca C (PAn 5-47) y Potrero (PAn 5-15). El cambio del estilo
local cermico se manifiesta por decoracin plstica en forma de estampados circulares y
protuberancias aadidos a jarras y cntaros de acabado burdo. Tambin aparecen con mayor
abundancia platos y vasijas abiertas con decoracin interior geomtrica lineal. Las construcciones
funerarias cambian, ya no se usan el estilo de tumbas subterrneas, con excepcin de algunos
casos como Cochapampa (PAn 5-43). Se emplean edificios funerarios rectangulares sobre la
superficie que encierran cmaras individuales de un promedio entre 1 m de largo por 0.8 m de
ancho y vanos de acceso que

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g. Cotojirca V (1,000 1470 AD) h. Pierina Inka (1472 1521 AD)

Con el decaimiento del estado Wari y su influencia en la regin, la zona del Callejn de Huaylas se En Pierina se tienen tres sitios con presencia de material Inka. Llaca Ama Caca (PAn 5-58) y Mar-
torna ms independiente y autnoma. Los asentamientos son recludos y aislados al exterior por mu- eniyoc (PAn 5-37) constituyen los ms importantes. El primero, localizado en la mina, fue punto de
ros perimtricos, que indican un grado de proteccin y posiblemente conflictos internos. En el rea de atencin y lugar de reverencia y respeto por parte de la administracin Inkaica al depositarse ofrendas
operaciones de la mina Pierina existe un sitio, Carhuac Punta (PAn 5-6), el cual exhibe estos atributos. humanas y artefactos de fina manufactura Cuzquea. Por algn motivo la elevacin rocosa y el abrigo
Aqu la vida comunal se desarroll en patios internos colectivos y cuartos alargados. El patio de mayor que la conforma fueron considerados sagrados. Quizs, una waca local que tuvo el respeto y consider-
tamao en Carhuac Punta tiene forma rectangular con cuartos inscritos. Esta peculiar forma arquitec- acin Inka. El otro sitio importante es Mareniyoc, existe all un montculo, que fue lugar de habitacin
tnica tiene raigambres y antecedentes locales o regionales, y se observan en sitios Recuay, como el Inka; terrazas escalonadas y muros de retencin con bastante frecuencia de material Inkaico se encuen-
quadrangular compound de Yayno (Lau 2010: figura 10) y sitios post-Recuay como patio groups de tra diseminado asociados a las estructuras.
Honco Pampa (Isbell 1991: figura 8). Se manifiesta tardamente en Pierina, lo que indicara que ciertas
tradiciones arquitectnicas perduran con el paso del tiempo, como por ejemplo la idea de habitar las Con esta breve introduccin a la secuencia cultural prehispnica del rea de influencia de la mina Pie-
cumbres y zonas de altura contina y se hace ms evidente la diferenciacin tnica. El estilo cermico rina se deja establecido el referente cronolgico generalizado que servir de base para entender mejor
de decoracin plstica sigue en vigencia, crculos estampados y apndices son bien comunes en formas la lectura de los siguientes captulos que desarrollan a mayor profundidad los contextos arqueolgicos
populares como las jarras y cntaros. y evidencias de sucesivas ocupaciones en Pierina.

Figura 8. Figura 9.
Cuartos en torno a patio, Largo cuello de aribalo
Carhuac Punta. de considerable tamao
encontrado en Mareni-
yoc. Escala 5 cm.

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ARQUEOLOGA EN LA CORDILLERA NEGRA
DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia, Mina Pierina

Cuadro 7.
Relacin de sitios arque-
olgicos en el rea de
influencia Pierina y su
posicin cronolgica

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Victor M. Ponte Rosalino

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ARQUEOLOGA EN LA CORDILLERA NEGRA
DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia, Mina Pierina

CAPITULO II

ANLISIS DEL PETROGRABADO


ISABELITA Y SU CONTEXTO
ARQUEOLGICO,
CALLEJN DE HUAYLAS,
PER
1. Introducin
2. EL Horizonte Temprano en el Callejn de Huaylas
3. El area de Mareniyoc
4. Excavaciones en el sitio Am II (Fase Cotojirca I)
4.1. La roca Isabelita
4.2. Estructura Circular alrededor de la gran Roca
4.3. Tumba Am II E
4.4. Tumba Am II R
4.5. Contexto 49IV30, Basural
5. El monolito de Piruro II
6. La Fase Cotojirca I, principales componentes
7. Isabelita: Definiendo el estilo artstico
8. Conclusiones

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DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia, Mina Pierina
Victor M Ponte Rosalino

Anlisis del petrograbado


Isabelita y su contexto
arqueolgico, Callejn de
Huaylas, Per
El actual poblado de Mareniyoc se erige sobre un montculo artificial el cual ha sido ocupado varias
veces en su historia, y cuya primera ocupacin podra corresponder al Horizonte Temprano asociado
a la roca Isabelita. Asimismo, Mareniyoc integr sitios localizados en la puna y zonas temperadas
aledaas al ro Santa, en un sistema vertical que funcion por miles de aos. Esto se demuestra por la
longitud de los perfiles del montculo, en donde materiales arqueolgicos de varios perodos culturales
se encuentran evidenciados en los sucesivos estratos del sitio. Por lo que proponemos que Mareniyoc
1. Introduccin Isabelita es el nombre de una impresionante pea con grabados descubierta en el sitio Am II (Pan5- fue el centro de un territorio con unidad cultural, poltica, econmica, y quiz ideolgica (en el perodo
49), en 1998, cuando realizamos trabajos de reconocimiento arqueolgico para la construccin de la Horizonte Temprano evidenciado por la presencia de la roca Isabelita, como un lugar de culto, en esta
carretera Jangas Mina Pierina (Ponte 2005:247; 1999). La roca se encontraba en la parte alta del parte del Callejn de Huaylas.
barrio de Cotojirca en el pueblo rural de Mareniyoc, localizado en el distrito de Jangas, provincia de
Huaraz, departamento de Ancash. La iconografa del grabado se compone de un ser humano que La localizacin de la roca Isabelita en un espacio donde rituales mortuarios fueron desarrollados co-
porta una cabeza trofeo, y es acompaado por cuatro animales (Figura 10). necta la imagen a una modesta estructura ceremonial de piedra que circunda una gran pea. Un
entierro humano con ofrendas se coloc bajo la pea, fue un espacio funerario insertado con piedras
rsticas de poca factura constructiva. Este contexto podra relacionarse a las nociones de machay y
malqui documentados en perodos prehispnicos tardos y coloniales (Arriaga1999 [1621]:21; Doyle
1988; Duviols 2003). En este caso, la gran pea constituye un machay, un concepto en la lengua
Quichua que significa abrigo rocoso natural o una caverna, un lugar donde se realizaba performances
rituales. Malqui significa el entierro, la momia del ancestro o fundador de la comunidad local. En base
a stos conceptos, se interpreta que la poblacin debi reunirse en una terraza prxima a la gran pea
Figura 10. y a la roca Isabelita para realizar veneraciones. En los Andes centrales no se han detectado cultos a los
Imagen del petroglifo ancestros tan tempranos como el de asociado a la roca Isabelita.
Isabelita luego de ser
relocado Los artefactos arqueolgicos encontrados en la gran pea fueron probablemente contemporneos
al estilo Capilla (600 200 a.C) propuesto para el sitio de Huaricoto, localizado en Marcar, cercano al
ro Santa y no muy lejos de Mareniyoc, el cual se asienta en las estribaciones bajas de la Cordillera
Negra. El carcter sagrado de Mareniyoc es mantenido por bastante tiempo dada la presencia de
entierros de distintos perodos, confirmndose la larga tradicin de veneracin a los ancestros,
especialmente en la cultura Recuay (Lau 2002; Hernndez Prncipe 1923 [1622]). Se postula que
Mareniyoc estuvo integrado a otros sitios de Horizonte Temprano en una manera vertical
extendindose desde el piso templado del valle del ro Santa hasta la fra puna de la Cordillera
Negra. Este vnculo cultural permite que se focalize en la idea del desarrollo de un subsistema poltico
local. Se sugiere que los asentamientos en diferentes zonas ecolgicas participaron en una suerte de
interaccin social centralizada, en una zona en donde la ideologa tom forma material. Si la
ideologa es una fuente de poder y pudo ser controlada por el grupo dominante (De Marrais et al.
1996), entonces el rea de Mareniyoc pudo haber sido el lugar donde los recursos econmicos y
patrones de subsistencia se organizaron a travs del intercambio, cooperacin, organizacin e
interrelaciones con otras reas. An cuando el sitio primario es definido solamente por su magnitud,
por encontrarse artefactos de varios perodos y por su conexin con un personaje mtico y religioso
representado en la roca Isabelita, se sugiere que en la fase local Cotojirca I del perodo Horizonte
Temprano se sentaron las bases de un modelo econmico que luego fue replicado por grupos
subsecuentes sin muchos cambios substanciales.

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Victor M. Ponte Rosalino

En el Quechua moderno de Ancash, la palabra am significa oscuro pero tambin es un elemento Figura: 11
gramatical prohibitivo. En este contexto la palabra se refiere a las sombras formadas por las grandes Localizacin de sitios del
peas, debido a que la original localizacin de Isabelita estuvo cerca a cmaras funerarias immersas departamento de Ancash
bajo largas rocas. Sin embargo, en el Callejn de Huaylas, am podra derivarse del vocablo amay, mencionados en el texto.
encontrado en los juicios de extirpacin de idolatras en Cajatambo (Duviols 2003:178,186). En este 1:Chavn de Huntar. 2:
caso significa estructura mortuaria. Amayes aparecen en los documentos de Cajatambo como a modo Pumacayn. 3:Mar-
de casilla muy pintado y con puertas (ibid:186). A pesar de la distancia temporal y espacial, una im- eniyoc. 4:Huaricoto.
portante cmara funeraria circundada por una estructura circular de piedra, muy similar a la estructura 5:Queyash Alto. 6:Pall-
mortuaria descrita en el documento de Cajatambo, estaba asociada a la roca Isabelita, la cual puede ka. 7:Cueva Guitarrero.
ser datada en la parte final del Horizonte Temprano (c.600-100 a.C.) 8:Chupacoto.
9:Tumshucaico. 10:La
Pampa. 11:La Galgada.
12:Punkuri. 13:Cerro
Blanco. 14:Cerro Sechn.

2. El Horizonte Durante el tiempo cuando el personaje grabado en la roca Isabelita estaba en pleno apogeo, impor-
Temprano en el Callejn tantes centros ceremoniales estaban funcionando en el Callejn de Huaylas. Uno de ellos fue el
de Huaylas templo de Huaricoto, edificado sobre un largo montculo, cuya forma arquitectnica ms temprana
corresponde al perodo Precermico. Este fue el escenario para el desarrollo de prcticas rituales de
la tradicin religiosa Kotosh (Burger 1992:42, 45, 49-50). Los ritos fueron realizados en pequeos
edificios pblicos de planta circular. Las ceremonias incluyeron incineracin de ofrendas en fogones
centrales. La plaza circular hundida es otra forma de estructura religiosa presente en el Callejn (Burger
and Salazar-Burger 1985:131-132), aunque como se sabe tuvo una immensa popularidad en las cos- Siguiendo rumbo al norte por el ro Santa, en la provincia de Corongo, un equipo de arquelogos lidera-
tas de Ancash y La Libertad (Crdenas 1998). dos por Kazuo Terada (1975,1980; Morris 1981:961) excavaron el sitio de La Pampa, un complejo de
montculos y plataformas con muros de retencin y cuartos de uso no domstico que se asocian a la
Varios otros centros pblicos monumentales existieron en el Callejn y se dice que pertenecen al estilo fase Yesopampa del perodo Inicial. La cermica del estilo Yesopampa tiene ciertas afinidades con el
Chavn (Tello 1960:36; figura 2). Son definidos por su magnitud, pero no han sido lo suficientemente estilo Pandanche de la regin de Cajamarca, mientras que los artefactos de la siguiente ocupacin, del
estudiados. Uno de stos es Pumacayn (3100 msnm), un largo montculo localizado al este del ro perodo La Pampa, tienen mayores afinidades con el estilo Chavn. Un dintel con atributos de felinos y
Santa, dentro de la moderna ciudad de Huaraz. Cermica negra incisa, estelas labradas y cabezas clavas serpientes probablemente pertenece a este perodo (670-540 a.C.).
han sido encontrados all pero sin informacin contextual. El edificio de Pumacayn ha sido remod-
elado varias veces, especficamente por la cultura Recuay. Largas galeras, pasajes, y cmaras funerarias Gary Vescelius registr 125 sitios a lo largo de la quebrada Marcar, un tributario de la cuenca del Santa
de estilo Chavn estn escondidas bajo estructuras Recuay (Tello 1943:155). que baja de la Cordillera Blanca (Burger y Lynch 1987:1; Lynch 1970:12). Entre stos, Ucush Punta
proporcion fragmentos cermicos chavinoides, tales como estampados circulares e incisos (ibid). En
Un importante monumento con arquitectura pblica en el Callejn de Huaylas es Tumshucaico (2295 la misma rea Gero (1992) excav el sitio de Queyash Alto, un sitio en la cumbre de una colina en la
msnm) ubicado en el lado norte de la ciudad de Caraz. Este sitio comparte su planeamiento y estilo confluencia de los rios Marcar y Santa. Los niveles ms tempranos se relacionan con el estilo
constructivo con monumentos del valle de Nepea (ver Proulx 1985:plates 15a,16a,b; Tello 1943). Sin cermico Huars Blanco-sobre-Rojo (200 a.C. - 250 AD; Gero 1991:132). En el planeamiento del
embargo, Bueno (2003:75) quin ha estudiado el lugar, concluye que existen conexiones arquitectni- sitio destaca dos pequeos montculos alargados en ambos extremos de la colina. Una serie de
cas con La Galgada y por lo tanto tambin tendra un componente Precermico. Tanto Pumacayn como cuartos en lnea recta rellenan la cumbre. Terrazas habitacionales siguen el contorno en las laderas
Tumshucaico tuvieron densa ocupacin post-Chavn, e inclusive Inka. Ser tema de un estudio aparte este y oeste (Gero 1991:130, 2001:19-20). La organizacin espacial de Queyash Alto es similar a los
determinar si estos sitios compartieron elementos comunes en la difusin del culto religioso Chavn. De sitios Chonta Ranra Punta y Maquellouan Punta, en el rea de Mareniyoc. Todos estos sitios han
lo contrario, pudieron haber funcionado de manera independiente, cada centro con sus ceremonias y producido cermica del Horizonte Temprano y Blanco-sobre-Rojo. Marcum, un sitio localizado en la
ritos religiosos como forma de cohesin de la comunidad. otra banda del Santa, tam-bin comparte el mismo planeamiento espacial de estructuras y fragmentos
del Horizonte Temprano.

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En el Callejn de Huaylas debi existir varios ms asentamientos Chavn y pre-chavinenses. El prob- El pueblo rural de Mareniyoc se asienta sobre un montculo artificial compuesto por una profunda
lema de identificarlos es que mucha de la arquitectura se encuentra enterrada y/o ha sido reutilizada deposicin cultural. Este montculo mide aproximadamente 1200 by 800 metros y consiste en una
por sociedades posteriores. Por ejemplo, Thompson (1962), menciona Chupacoto, un pequeo mont- serie de plataformas escalonadas y reas habitacionales donde al parecer se llevaron a cabo actividades
culo en donde document dos piedras con grabados en un claro estilo Sechn del perodo Inicial. Sin ceremoniales y domsticas, como es indicado por los gruesos basurales y depsitos que se muestran en
embargo, no hay evidencia directa que vincule el sitio con las piedras grabadas, es decir fueron encon- los perfiles creados por los pobladores al realizar remodelaciones para la construccin de casas moder-
tradas aisladas sin contexto preciso. La futura excavacin de nuevos sitios pre-Chavn va a clarificar en nas. De acuerdo a la observacin de los materiales arqueolgicos, la primera ocupacin de Mareniyoc
algo la naturaleza de los asentamientos del perodo Inicial y Horizonte Temprano, el cual debe contener probablemente ocurri durante el Horizonte Temprano. Es comn en el Callejn de Huaylas y en el
elementos de los valles costeos de Ancash. valle de Nepea (Ponte 2000:223; Proulx 1985:285; Lumbreras 1993) la reocupacin de antiguas
estructuras del Horizonte Temprano para modificarse y formar sobre el montculo un nuevo asenta-
Parece que diferentes prcticas religiosas existieron en la sierra, con alguna autonoma expresada en las miento. El montculo es formado por rellenos que contienen artefactos rotos de alfarera, huesos de
ceremonias performadas. Asimismo, la organizacin econmica de las comunidades serranas reflejaron animales, instrumentos lticos, y basura en general mezclada con sedimentos compuesto por piedras
diferencias territoriales. No obstante, la esencia y el requisito por el ritual presion para la bsqueda sueltas, cascajo y bloques rocosos. El relleno muestra muros de contencin, lo que le da elevacin al
de interrelaciones regionales en procura de bienes y materiales tanto de la costa como de la amazona. montculo. Este relleno pudo haber sido acumulado durante la primera ocupacin del sitio en el Hori-
zonte Temprano.

Con el devenir del tiempo, Mareniyoc creci como un centro poblacional, pero tambin fue el centro de
actividades ceremoniales como lo fue Huaricoto (Burger 1993:54). El rea de Mareniyoc ha sido ocu-
pada varias veces, desde el Horizonte Temprano hasta el Horizonte Tardo, un lapso de tiempo de ms
de 1,500 aos (Figura 15). Es durante el Perodo Intermedio Temprano (c. 100 to 700 A.D.), cuando
Mareniyoc fue probablemente el centro de una poblacin Recuay. Losas de piedra grabadas y escul-
turas de felinos han sido encontradas y expuestas en la actual plaza del pueblo. Adems un conjunto
de estructuras funerarias Recuay se distribuyen alrededor de Mareniyoc en un plan orbital (Figura 13).

Figura 12.
Sitios del Perodo Hori- 1. Chonta Ranra Punta PAn5-1
zonte Temprano en el 4. Maquellouan Punta PAn5-4
rea de influencia mina 9. Piruro PAn5-9
Pierina. 13. Tapa Punta PAn5-13
16. Winaq Punta PAn5-16
17. Quenapun Punta PAn5-17
37. Mareniyoc PAn5-37
Figura 13.
39. Urpay Coto PAn5-39
Distribucin de cmaras
49. Ama II PAn5-49
funerarias entorno a
50. Quitapampa C PAn5-50
Marenayoc.
58. Llaca Ama Caca PAn5-58
Figura 14.
Poblados Actuales Corte del montculo ar-
Sitios arqueolgicos del quelgico en Mareniyoc
Horizonte Temprano para la construccin de
(700-200 a.C) casas.
Mareniyoc

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El sitio Am II se ubica a una altitud entre 3500 a 3550 msnm (Figura 15). Un camino prehistrico 4. Excavaciones en el sitio Con el propsito de llevar un mejor registro, el sitio fue dividido en sectores en acuerdo a las parcelas
predomina en el terreno pedregoso en pendiente y divide la lomada entre casas y parcelas agrcolas Am II (Fase Cotojirca I) agrcolas y divisiones de terrazas. Esto fue til para determinar la distribucin espacial de rasgos y para
en ambos lados del camino. El rea tiene una topografa irregular que incluye peones usados en la establecer las diferencias entre espacios ceremoniales y funerarios entre las fases Cotojirca I y Cotojirca
actualidad como en el pasado como sitios de guarida. La vertiente de ladera es retenida por muros de II-III (Figura 16).
contencin que forman terrazas. Los pobladores de Mareniyoc dicen que fueron construdas por los
primeros agricultores del lugar. Las terrazas modernas son rellenadas con tierra agrcola y dividida en Las excavaciones arqueolgicas se realizaron en los tres niveles de terrazas modernas consistentes en
parcelas. rboles de eucalypto son sembrados debido a su utilidad como lea y recurso maderero. Los pircas, canales de irrigacin y superficies de cultivo (Figuras, 17, 18, 19). El rea estudiada se limita
depsitos prehispnicos y estructuras funerarias fueron hallados en la base de los peones bajo aproxi- al norte por el abrupto declive ocasionado por la construccin de la carretera Jangas Mina
madamente un metro de relleno moderno. Las terrazas prehispnicas fueron construdas en relacin Pierina. Cinco contextos separados fueron identificados: (1) la roca Isabelita; (2) la estructura que
a las peas siguiendo el contorno de la pendiente. Estaban muy mal preservadas, en un caso el dbil circunda a una gran roca; (3) La tumba Am II E; (4) la tumba Am II R; y (5) rea de basura
muro tuvo 0.7 m de altura. domstica con artefactos Cotojirca I (contexto 49IV30).

4.1. La roca Isabelita


La figura en la roca Isabelita consiste de un ser humano y animales grabados en la superficie plana
de la pea. Es posible que las incisiones se hicieron usando un instrumento filudo, que tal vez fue
una piedra slex. El tipo de roca de Isabelita es andesita, una roca gnea intrusiva con alto contenido
de slica que aparece comunmente en la Cordillera Negra. Mide 3 por 2.5 metros y pesa
aproximadamente 8 toneladas. El lugar de su hallazgo fue probablemente su posicin original, estaba
echada con un ligera inclinacin formando un plano inclinado. La roca se localizaba ente casas
modernas de adobe que fueron relocalizadas debido a la constante erosin del corte realizado para la
carretera Jangas Mina Pierina.

Figura 15.
El sitio Ama II se
encuentra cubierto por
rboles de eucaliptos
Figura 16.
Mapa de la ubicacin de
rasgos en el sector IV del
sitio Am II (Pan5-49)

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Figura 17. Corte A-A. Figura 19. Corte C-C

En busca de proteger el petroglifo, la roca Isabelita se traslad al parque ltico del Museo Arqueolgico
Ancash de la ciudad de Huaraz. Ahora se aprecia verticalmente causando un gran impacto visual al pbli-
co. La figura principal de Isabelita es la de un hombre en posicin de danza portando un cabeza trofeo en
su mano izquierda. La figura esta completa mirando de frente, mientras que los animales son mostrados
en perfil y localizados a la derecha de la principal imagen. Los animales representados son un reptil, un
zorro o venado, una serpiente y un tipo de ave (Figura 20). El hombre grabado tiene ojos rectangulares,
nariz triangular y boca abierta. Las orejas rectangulares son similares a las mostradas en el estilo escultri-
co de Sechn, aunque Tello (1960: figura 79) muestra tambin una cara humana encontrada en Qaucho,
un sitio cerca a Chavn de Huntar. En la cabeza de la figura humana de Isabelita se observa cuatro largos
Figura 18. Corte B-B y simtricos apndices que forman un tipo de ornamento (Figuras 21, 24). stos son interpretados como
serpientes simplificadas en la comparacin que hace John Rowe de pelos con serpientes (1970:78).

En la alfarera Paracas de Ica, existe un espcimen de cabeza con apndices aunque en esta imagen
slo existe dos largos apndices. El brazo izquierdo es exageradamente largo en Isabelita, y slo muestra
tres dedos que estn agarrando una cabeza trofeo de sus cabellos. El cabello es representado por cuatro
incisiones ovoides, una convencin artstica observada en el arte de cerro Sechn (e.g. Tello 1956: figuras
83-84). La cabeza trofeo es circular con ojos redondos, se relacionan con las cabezas trofeo Chavn seria-
das por Peter Roe (1974:17). El brazo derecho de la principal figura es menos visible debido a las fracturas
naturales de la pea y el desnivel que tiene la parte izquierda de la superficie plana en donde se realiz el
grabado. El pecho del hombre dibujado en la piedra es de forma rectangular y acaba en un cinturn an-
gosto decorado con un motivo en zig-zag. Otra vez, existe un paralelo con el corpus de la escultura Sechn,
aunque la decoracin en s misma no ocurre en la procesin del sacrificio de Sechn (Bischof 1994:176).

Las figuras geomtricas del cinturn tienen ms similitud a los diseos incisos pintados con resina de
bols y tazas de la fase 9 de la alfarera Paracas de Ica (Menzel et al. 1964: figura 53e, f, g, I, k). Por otro
lado, Roe (1974:18) muestra una decoracin de lnea entrecruzada como el rasgo 147 y se encaja en el
perodo EF de la seriacin artstica de John Rowe para Chavn, el cual es exactamente el mismo diseo del
cinturn del hombre de Isabelita. La representacin de doblar las rodillas ligeramente es tambin posible
de ser observado en la figura humana. Asimismo, Los pies se dirigen a diferentes direcciones, dando la
impresin de movimiento, como si estuviera danzando.

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Figura 20. Figura 21.


La representacin en la Cabeza del personaje
roca Isabelita masculino de la roca
Isabelita

La cabeza de un reptil en perfil se aprecia claramente sobre el hombro izquierdo de la figura humana.
Tiene un ojo redondo con la pupila remarcada por un punteado inciso (Figuras 22, 24). Dos bandas
ovoides que se extienden de cada esquina de la conjuntiva podra representar lagrimones. Existen varios
ejemplos de este tipo de ojos, en una variedad de media como la escultura en barro de edificios (Tello
1960:2 29), el arte mural en barro (Pozorski y Pozorski 1986: figura 5), huesos grabados (Bischof 1994:
figuras 18, 27a; Tello 1956: figuras 19, 22) y lajas de piedra (Burger 1992: figura 184; Tello 1960: figuras
62, 72, 74). Todos estos ejemplares son encontrados en monumentos del valle de Casma y en la regin de
Chavn de Huntar. Estas dos reas parecen que han compartido una tradicin en comn.

Otros ejemplos de ojos con bandas similares han sido reportados en las botellas de estilo Cupisnique
con incisiones en la forma de serpientes (Burger y Salazar-Burger 2000: figura 39) y en vasijas con aso-
ciacin Cupisnique (Donnan 1992: figura 26). Bischof llama a sta caracterstica ojos con doble crnea
(1994:225). Roe llam al mismo motivo iconogrfico ojos con sombreado doble (1974:18), y Tello
(1956:49) lo relacion con las arrugas que muestran los felinos y caimanes, una interpretacin ms co-
herente para el entendimiento del significado del motivo. Se podra denominar a la cabeza del reptil como
teniendo dientes aserrados con una ligero pronunciamiento de la nariz.

La boca del reptil es representada de forma muy similar a la del felino, rasgo interpretado por Rowe como
un smbolo de poder sobrenatural (1970:81). Este atributo es compartido en el ser grabado en un hueso
encontrado en Pallka (Tello 1956: figura 22).

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Existe una fuerte similitud entre la cabeza del reptil de Isabelita y en la representacin en hueso de Figura 23.
Pallka, aunque el primero aparece ms simplificado. Otra similitud se encuentra en los frizos de arcilla de El tercer animal
Garagay, un templo del Horizonte Temprano localizada en la actual Lima metropolitana. Aqu el diseo representado en la roca
rayado entrecruzado aparece en una banda que encierra la cabeza de un ser sobrenatural que muestra una Isabelita
especie de gancho en su boca (Burger 1992: figuras 43-44).

El segundo animal de la roca Isabelita es representado casi en forma completa, siempre en perfil y se
ubica en la parte superior derecha. Este podra ser un zorro o venado con patas angulares, una
larga mandbula y orejas paradas (Figuras 23, 24). La boca es semi-abierta mostrando los dientes
aserrados pero menos visible que en el reptil. Un animal algo parecido con orejas paradas, es
observado en una laja labrada que adorna el Nuevo Templo de Chavn de Huntar y fue interpretado
como una viscacha (Burger 1992: figura 184).

El tercer animal de Isabelita es un ave con alas extendidas y un largo pico. Este se parece ms a un tipo
de ave marina. El ojo es remarcado por una puntuacin y las plumas son simplemente dibujadas en la
iconografa del Horizonte Temprano pero usualmente son versiones estilizadas de guilas y falcnidas.
El simple diseo del ave de Isabelita es similar a las representaciones de pjaros en los artefactos de la
fase 10 de Paracas en Ica (cf.Menzel et al. 1964: figura 61c).

Figura 22.
Imagen del reptil que se
encuentra en el hombro
derecho del personaje de
la roca Isabelita.

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Figura 24. Este contexto mortuorio fue llamado Tumba Am II E. La orientacin de la gran roca da frente a los picos
Detalles de los elementos nevados de la Cordillera Blanca, en una lnea casi directa con la montaa Huascarn, cuya cspide de
figurativos de la roca 6768 msnm es la ms elevada (Figura 25).
Isabelita.
La estructura ovoide alrededor de la gran roca form un espacio interno donde se hallaron dos
concentra-ciones de pobremente preservados restos seos pertenecientes a camlidos y venados
(Figura 26). En el lado sur se desenterr un pequeo cuenco que presentaba engobe rojo exterior y base
plana. Varias cuentas de crisocola se encontraban en el interior del cuenco a manera de ofrendas. En el
lado oeste se excavaron dos pequeas estructuras compuestas por cuatro lajas con un lado abierto
dirigido al NNO. Dichas estructuras podran llamarse altares, por la idea de depositar objetos en un marco
ritual. Un altar contena dos huesos largos cruzados de un venado joven y conchas marinas
Mesodesma donacium, mientras que el otro contuvo un paquete desarticulado de huesos de camlidos
jvenes. Los huesos fueron colocados dentro de la estructura tipo altar en la laja central.

Figura 25.
Frontis de la gran roca,
debajo se hall
la tumba E.

El cuarto animal representado en Isabelita es una culebra simplificada la cual aparece en la esquina inferi-
or derecha debajo del ave. La serpiente es grabada en perfil mostrando una cabeza triangular y un cuerpo
incurvado. La simplicidad de las representaciones de serpientes fue argumento de Peter Roe (1974) para
sostener la seriacin estilstica de John Rowe en base a la escultura en piedra de Chavn.

Cuando es visto en su contexto cultural, la principal figura de un hombre en actitud de danza portando
una cabeza trofeo y acompaado por animales, constituye un elemento importante para entender el ritual
relacionado a seres mticos que se despleg durante la ltima parte del Horizonte Temprano.

4.2. Estructura Circular alrededor de la gran Roca


Las excavaciones arqueolgicas desenterraron una estructura que rodeaba a una gran roca. La primera
capa contena cermica utilitaria moderna manufacturada en Taric un pueblo de alfareros localizado en el
piso del valle del Santa. Esta cermica se encontraba mezclada con artefactos prehispnicos, los cuales au-
mentaron en frecuencia conforme se iba profundizndose la excavacin. Un relleno de piedras mezclado
con tiestos que cubra la estructura circular caracterizaba el segundo estrato. La estructura consisti
en un muro de doble cara de 0.65 m de grosor y 0.5 m de alto. Formaba un cerco ovoide alrededor de
una larga pea. Este pen parece haber sido un adoratorio. En su cavidad interior se observ un
aparejo de piedras de forma rectangular alineado al norte, dentro del cual se depositaron restos
humanos.

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4.3. Tumba Am II E Figura 26.


La cmara funeraria ubicada debajo de la gran roca tena por dimensiones: 0.85 m de alto y 2.15 m de La estructura alrededor
largo. El espacio fnebre estaba delimitado por un muro de poca factura adosado a la pared de la roca. de la gran roca y los
El recinto contuvo los restos seos incompletos de un adulto. El esqueleto se encontraba en posicin ex- contextos distribudos
tendida con la cabeza al sur y los pies hacia el norte. Los huesos estaban en mal estado de
conservacin debido a la humedad del suelo. Slo algunos fragmentos del crneo, fmur y
metatarsianos se pudieron recuperar. Haban varios tems asociados al entierro, tales como restos de
cuy (Cavia porcellus) puesto en un concha de spondylus, 81 cuentas de crisocola y 136 cuentas de
hueso (Figura 27). Cerca a los pies la presencia de ceniza pudiera indicar un acto de incineracin.
Entre las ofrendas cermicas destacan dos botellas, una jarra y tres cuencos. Tambin se hallaron dos
agujas de cobre de 17 cm de largo.
La botella gris oscura fue casi completamente restaurada, tiene cuerpo redondeado y un largo cuello con
borde evertido (Figura 28). Mientras que la otra botella con engobe lustroso rojo slo fue posible recu-
perar el largo cuello tubular (7 cm). La botella gris de 17 cm de altura es similar a una botella encontrada
en una tumba (GTm4) de Kunturwasi en Cajamarca, y es asignada a la fase Copa, 380-200 a.C (Onuki
1997:112, figura 53), aunque sta tiene base plana y borde exterior engrosado.

Existe algn parecido entre las botellas descritas aqu y las encontradas en el sitio de Huaricoto, las cuales
se enmarcan en la fase Capilla Temprano (Burger 1985: figura 22).

Estas comparaciones sugieren asignar a la tumba Am II E al perodo Horizonte Temprano. Similaridades


con el material del perodo Inicial son menos notables. Por ejemplo, Las botellas con bases planas de
Pallka mencionadas por Tello (1956: figura10c). Y tambin alguna relacin con Cupisnique puede ser
sugerida debido a la presencia de cuello largos tubulares en la cermica (ver Tellenbach 1986: fotografas
Figura 27.
131,4; 132,2).
Cuentas de hueso como
ofrendas en la tumba
Am II E.

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Figura 28. Figura 29.


Botella gris de la tumba Boles Am II E.
Am II E.

Los boles de la tumba Am II E tienen 16 cm de dimetro y 6 cm de alto con lados divergentes (Figuras
29, 30). Ambos tienen superficies bruidas naranja a marrn claro. Uno de ellos es decorado con bandas Figura 30.
horizontales oscuras. Cermica del estilo Rojo sobre Naranja han sido encontrados en Pacopampa, Caja- Ofrendas de la tumba
marca. Daniel Morales les asigna a la fase Capilla Expansiva (1998:119). Esta fase del Horizonte Tem- Am II E.
prano es generalmente coetnea a la fase Copa. Si la construccin de la tumba E puede ser datada por su
asociacin con la cermica, y dada su proximidad a la roca Isabelita, entonces por extensin un fechado
similar puede ser extendido al arte de la roca por si misma (Ponte 2005:249).

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4.4. Tumba Am II R Viejo Templo de Chavn de Huntar. All existen obvias diferencias entre la arquitectura Chavn y Huars,
Las excavaciones desenterraron una roca grande a 1.05 m debajo del nivel de superficie. En la base de la siendo la calidad de albailera de ste ltimo ms pobre. El estilo Blanco-sobre-Rojo se ha identificado en
roca se observ un conglomerado de huesos humanos muy mal preservados. Asociado a los restos seos varias regiones de los Andes, siempre encima de los niveles Horizonte Temprano y se correlaciona con un
de un crneo se depositaron dos cuencos. Uno de stos, presenta decoracin exterior en la forma de in- incremento de violencia e inter-regional conexin (Wilson 1988:295).
cisiones horizontales de 4 mm de grosor alrededor de la vasija (Figura 31). Es un cuenco semi-esfrico de
9 cm de alto. Las lneas incisas fueron pintadas de naranja lo mismo que la base plana exterior, mientras
que el resto de la vasija tiene un color rojo lustroso. Un ejemplar idntico es ilustrado por Tello y proviene
de Pallka (1956:figura 11y).

Figura 31. Figura 32.


Dibujo del cuenco luego Cuenco Blanco-sobre-
de ser restaurado. Rojo con decoracin
geomtrica.

El otro cuenco de Am II R es corto y globular, con un banda ondulante blanca ejecutada en la parte supe- 4.5. Contexto 49IV30, Basural
rior sobre una superficie pulida rojiza (Figura 32). Puede ser identificado como un ejemplar del estilo Huars Un muro de retencin que corre este-oeste sostena una plataforma cerca de la roca Isabelita, en donde se
Blanco-sobre-Rojo definido primeramente por Bennett (1944:75) de materiales de Willcawain y Chavn estableci una unidad de 3 x 1 m. Fue remarcable que en el estrato 2, se aisl un contexto de 30 cm de espe-
de Huntar. Recientemente Lau (2004:181, figura 2) ha analizado un nuevo grupo de fechados sor consistente de un suelo arcilloso suelto con arenisca y abundante grava. Este relleno cultural es indicado
radiocar-brnicos y sugiere que el estilo estaba en uso entre el 250 a.C. a 250 AD y es la primera parte o por la alta frecuencia de tiestos diagnsticos que se encontraron entremezclados en el sedimento (Figura
fase de la Cultura Recuay. Otros arquelogos ponen el estilo Huars entre la parte final del Horizonte 33). Restos seos aislados de un adulto y de un infante tambin se encontraron en el basural, al igual que
Temprano y el comienzo del Intermedio Temprano (Ponte 2000:223; Wilson 1988:295), caracterizndolo fragmentos de ollas sin cuello, cuencos bajos y cuencos abiertos. Los cuencos son de forma hemiesfrica y
como un grupo que tuvo relaciones socioeconmicas de variada intensidad y guerra interregional. Es bordes planos. El tratamiento de superficie es bruido con estampados circulares que fueron hechos con
discutible el punto de vista de si el estilo Huars refleja un grupo social que ms tarde desarroll el estilo un instrumento tubular (6-7 mm en promedio). Los estampados se ubican en la parte superior de la
Recuay, o fue un grupo que simplemente desapareci. Eso es todava incierto. Lo que es claro, es que el vasija formando filas (Figura 35). Cuencos similares han sido hallados en el valle de Nepea por Donald
estilo Huars se encasilla luego del declive de Chavn de Huntar y el surgimiento de Recuay. Mirando Proulx (1985:325, fotografa 1A), y se corresponden a la fase Chavinoide Temprano. Tello encontr
el contexto Am II R y la nueva informacin radiocarbnica, no aparece incongruente que dos abundante cermica Chavn con decoracin incisa y crculos estampados en el subsuelo de los edificios
diferentes estilos formen parte de un un mismo depsito. Ambos estilos comparten el mismo territorio y A, E y en el pozo de prueba 1 de Chavn de Huntar (1960: figura 151) y tambin en el templo de
probablemente se superponen en algn momento. Ambos son encontrados sobre componentes Chavn. Pallka (1956:figuras 161,4,u). Cuencos carenados con engobe rojo bruido fueron tambin identificados
Algunos arquelogos (Burger 1985:125, 1992:165; Lumbreras 1993:314) han confirmado la posicin de (ibid. figura 15b). Richard Burger (1998:424, figura 333) encontr algo equivalente en la fase
Huars Blanco-sobre-Rojo immediatamente sobre la fase Janabarriu (390-200 a.C), aunque en algunos Janabarriu del asentamiento de Chavn de Huntar. Un pequeo grupo de cuencos con bandas rojas que
casos ha sido observado contemporneo a ste (Burger 1992:228). Estructuras domsticas Huars decoran el borde y la seccin superior de la vasijas destacan en el material recuperado de este contexto de
Blanco-sobre-Rojo se ubican sobre la plaza circular del Am II.

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Figura 33. Figura 35.


Decoracin punteada en Estampados circulares
ollas sin cuello. en cuencos rojos
recuperados en el
basural cerca a la roca
Isabelita.

Complementariamente a las formas mencionadas tambin se recuperaron ollas con cuello corto y bordes
evertidos, fragmentos de superficies bruidas en rojo, ollas y jarras decoradas con lneas rojas paralelas
sobre una superficie pulida marrn-amarillenta (Figuras 36, 37). Finalmente, un borde erosionado con pun-
tuacin en doble fila puede ser comparado a la fase Urabarriu de Chavn de Huntar y asociado al Viejo
Las numerosas ollas sin cuello tienen forma globular con bordes incurvados. Un fragmento tiene pigmento Templo (Burger 1998: figura 137).
rojo a lo largo del borde, mientras que el cuerpo tiene el color natural de la arcilla y muestra finos incisos di-
agonales que podran ser hechos con espina de cactus (Figura 33, d). Este fragmento fue encontrado al lado
de la roca Isabelita. Burger encuentra un estilo similar de decoracin en la fase Chakinani (460-390 a.C.) en
el pueblo de Chavn de Huntar (Burger 1998:407, figura 229). Tello ilustra un especmen similar (1960:
figura 159b). Estos argumentos corroboran el fechado relativo Horizonte Temprano de la roca Isabelita.

Figura 36.
Ollas sin cuello.

Figura 34.
Fragmentera
diagnstica del basural
49IV30.

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Figura 37. Figura 38.


Ollas sin cuello y cuencos Estructura circular
carenados. encerrando el monolito
Piruro. 1 y 2 son la
localizacin de las
cuentas de caolinita
dejadas como ofrendas.

5. El monolito de Un monolito con atributo sagrado, denominado Piruro II, localizado en un risco alto encima de Am II, y en Figura 39.
Piruro II. el lmite entre los ecosistemas puna y suni (3930 msnm) tambin mostraba una estructura circular El monolito Piruro
alred-edor de una roca (Figuras 38, 39). En esta ocasin la roca tena forma cbica, siendo ligeramente dominando el territorio
modificada. El material de la roca un tufo volcnico y slica de 1.22 metros de alto, estaba circundado por de la quebrada
una estructura irregular de piedras. Dos lados de la roca cbica tienen simples incisiones lineales, siendo Cuncashca/Llancash.
una de ellas una simple cara humana que est mirando el horizonte del valle del Santa y la Cordillera
Blanca (Figuras 39, 40). Es como que la piedra esta cumpliendo las funciones de una Huanca tutelando,
comandando y protegiendo su territorio y estableciendo los lmites de su propio terreno (Falcn 2004).
Solamente dos cuentas tubulares de caolinita de 5 cm de largo y un esfera de metal pequea se hallaron
en la estructura que circunda la piedra de Piruro II.

No hubieron ceramios ni tampoco entierros entre las ofrendas. En resumen, las estructuras alrededor de
rocas sagradas podran haber tenido la funcin de capillas, donde miembros de las comunidades locales
acudan para celebrar ceremonias en ocasiones especiales, como todava ocurren en capillas que guardan
cruces en algunas comunidades de la sierra.

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Figura 40. recuerda al de la roca Isabelita, se recuper de un contexto desconocido en Tembladera (Pasztory 1998:98).
Se aprecia trazos El ceramio tiene pintura resinosa post-coccin y estampado circulares. Este ilustrativo ejemplar se encuentra
figurativos en la toba en el Museo Metropolitano de Nueva York, ha sido fechado entre 400 y 200 a.C., justo dentro del rango
volcnica Piruro. temporal propuesto para la roca Isabelita.

El cuenco de lneas anchas hallado al lado del Blanco-sobre-Rojo en el entierro Am II R sugiere una tradicin
ms larga de la que se pens para el estilo Huars Blanco-sobre-Rojo. Lumbreras (1993:417) obtuvo fecha-
dos radiocarbnicos del templo de Chavn de Huntar de contextos domsticos Huars con un rango entre
780 a 150 a.C., aunque estos fechados son no calibrados. Sorprendentemente, Huars es encontrado en
asociacin a otros estilos del Horizonte Temprano. Similaridades al cuenco con incisiones anchas de Am II
R puede ser replicado en el tipo Nepea Broad Lined Incised de Proulx (1985:198) datado en el Horizonte
Temprano fase Chakinani.

Isabelita: Definiendo el estilo artstico


Aunque la tcnica de incisin en superficies lisas fue empleada en la esculturas de Cerro Sechn (Burger
1989:552), las representaciones en la roca Isabelita son bien diferentes. La posicin frontal de un ser mas-
culino agarrando una cabeza trofeo, no aparecen en Sechn. El artista que hizo el grabado en Isabelita pudo
haber mantenido la misma tcnica de ejecucin, pero el contexto cultural difiere del de Sechn. La cabeza
del reptil representado en la roca Isabelita es bien similar al hueso grabado de Pallka y podra tratarse del
mismo ser. Casi toda la cermica diagnstica de la fase Cotojirca I de Am II tiene su contraparte en Pallka, el
cual pudo ser el centro de difusin en ese tiempo. La principal figura de la roca Isabelita es el hombre retrat-
ado frontalmente y que sujeta una cabeza trofeo. Esta imagen representa un ritual de sacrificio humano con
la intencin de asegurar una buena cosecha o buscar tener xito en algn proyecto (Benson 1997:11). La
posicin central de esta imagen puede indicar que fue una deidad, como es observado en petroglifos Cupis-
nique (Guffroy 1999:136). Si el mamfero representado casi completamente y en perfil, es un zorro, puede
6. La Fase Cotojirca I, Los elementos estilsticos que comprenden la fase Cotojirca I vienen principalmente de la tumba Am II E. evocar el significado metafrico de dichos animales en los Andes, el cual se conecta a ciclos de productividad
principales componentes. La cermica asociada con el entierro son ejemplares relacionados al estilo Capilla Temprano (600-400 a.C.). agrcola (Urton 1985:267). Si por otro lado, el mamfero representa a un venado, stos son considerados el
Los cuencos con decoracin Rojo-sobre-Naranja y paredes divergentes como los del contexto 49IV11 son ganado de los apus o montaas sagradas. Ellos le pertenecen y cuando los hombres van de cacera siempre
comunes en Huaricoto y en el estilo Capilla Temprano, pero con alguna ligera diferencia en la decoracin hay que depositar ofrendas en intercambio (ibid.: 258-259). Se sabe que en la actualidad zorros y venados
pintada. La misma decoracin aparece en algunas ollas sin cuello del contexto 49IV30 comparable a la fase todava se encuentran en las punas y parajes rocosos de la Cordillera Negra.
Capilla Expansiva de Pacopampa fechado por Morales (1998:118) alrededor del 400 a.C. Del mismo basural
49IV30 los punteados y rayas cortas confirman la correlacin de la fase Cotojirca I con el estilo de Huaricoto. Posibles conexiones entre la iconografa de la roca Isabelita y la manipulacin de poder religioso en es-
tructuras circulares es la representacin de bocas aserradas en las imgenes de reptiles y felinos. Rowe
Evidencia clave para entender la posicin temprana de la fase Cotojirca I viene del par de botellas de- (1970:81) argumentaba por una relacin entre la boca del jaguar y rituales religiosos con la participacin
jadas como ofrendas en el entierro de Am II E. La botella gris es semejante a una botella encontrada en de seres mitolgicos. En la regin de Cupisnique una poderosa ideologa religiosa apareci caracterizada
una tumba de Kunturwasi, y se corresponde a la fase Copa (c. 500-250 a.C.). Proulx (1973:fotografa 1a-c) por un ser humano con cabeza trofeo, la triada de felino/ave/reptil, peces y spondylus importado de
muestra un grupo de botellas gris con cuello largo, cuyo origen se encuentra en el valle de Nepea. Debido Ecuador (Von Hagen y Morris 1988:57). Todos estos conceptos estn expresados en la roca Isabelita. Sin
a que botellas con cuello largo todava no han sido reportadas en el Callejn de Huaylas, se podra argu- duda algn tipo de ritual generalizado debi haber existido en los Andes cuando el horizonte Chavn estaba
mentar por una proveniencia fornea o importada. Generalmente, botellas con cuello alargados tubulares en curso. Aspectos de este ritual parecen haber sido expresados en la roca Isabelita y desarrollados all.
son encontrados en sitios de la costa norte dentro de la tradicin Cupisnique. Adems un punto para tener
en cuenta es la posicin extendida del entierro en la tumba de Am II E. Este se enmarca con las costumbres Cuando Menzel y sus colegas estudiaron la secuencia cermica de Ica basada en los artefactos de Ocucaje
mortuorias del Cupisnique Tardo (c. 500-200 a.C.; Elera 1994:248) y con aquellas de la fase Puerto Moorin y Calango, ellos reconocieron innovaciones introducidas en la fase 9 derivadas de la fase 8, todava bajo la
(350 a.C. a A.D. 1) al comienzo del Intermedio Temprano en el valle de Vir (Grieder 1978:51; Wilson influencia de la fase EF de Chavn (Menzel et al. 1964:259). La principal innovacin, de acuerdo a Menzel
1988:149). Una botella de cuello alargado con decoracin modelada e incisa que representa a un reptil que et al., es la personificacin mtica del ser Oculado, representado de forma humana completa con cabeza

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trofeo y apndices en parte superior de la cabeza, brazos y piernas angulares y lneas incisas que marcan Cuadro 8:
los dedos (ibid.: figuras 44b, 52c, figura 40 de Willey 1974: plate 359). Todos estos atributos son exhibidos Cronologa del Horizonte
por el ser humano dibujado en la roca Isabelita. Si esta figura es el mismo ser Oculado, o es la representacin Temprano en la Sierra
de un hombre con una cabeza trofeo, todava es impreciso, pero la figura aparece en varias zonas de los Norte del Per. Ntese la
Andes (ibid.: 259). En este respecto, Grieder (1978:183) sugera la influencia Paracas en elementos del ubicacin de Cotojirca I
estilo cermico Recuay. Cierto o no, interacciones a larga distancia estaban ocurriendo en ese tiempo. La en el rea de Influencia
aparicin del tema de cabezas trofeo en dos distantes regiones al mismo tiempo confirma el Mina Pierina.
declinamiento del horizonte Chavn, el ocaso de su culto y la emergencia de sitios como Pallka y Kuntur
Wasi (Burger 1989: 561) as como el comienzo del estilo Blanco-sobre-Rojo. Con la aparicin del arte
realista y naturalista de la roca Isabelita pero con todava algunas convenciones hbridas Chavn, propias
del Formativo Medio (Vega Centeno 1998:209) no hace ms que sealar el camino para posteriores
convenciones iconogrficas. Elementos de la iconografa expresados en la roca Isabelita persisten en el
arte de sociedades tales como Recuay y Wari. Ejemplos de arte Recuay mostrando personajes de manera
frontal son comunes en la media de petroglifos, litoescultura, arte en hueso y en cermica (Ponte 2005).
En el corpus de litoescultura del Callejn de Huaylas producido durante tiempos Wari, es frecuente las
representaciones de un personaje central flanqueado por felinos. Este es un tema Recuay muy propio del
Callejn de Huaylas.
Conclusiones
La estructura de piedra alrededor de la gran roca y el entierro humano bajo sta, contienen algunas im-
plicancias ceremoniales debido a las condiciones especiales del evento, la deposicin de objetos y por los
restos materiales asociados. La definicin de machay como un espacio formado naturalmente o modificado
con un abertura que fue intencionalmente bloqueada para reducir la entrada (Doyle 1988:110), coincide
exactamente con la descripcin de la tumba Am II E.

Otro factor que puede contribuir a definir el aspecto ceremonial de la gran roca es su orientacin a los picos
ms altos de la Cordillera Blanca. Se relacionan con la conocida prctica andina de mostrar reverencia a las
montaas a travs de ritos realizados con productos marinos (Rostworowski 1986:87).

La discusin del petrograbado de Isabelita se centr en su significado y en su contexto arqueolgico para


tratar de elucidar las relaciones de tiempo-espacio durante la fase Cotojirca I. Tambin es revelador su aso-
ciacin a rituales mortuorios que han podido establecer la fundacin del lugar Am II con el culto a los
ancestros y veneraciones a la roca sagrada de Isabelita. Hay que mencionar asimismo que no es la primera
vez encontrar la asociacin entre arte en bloques rocosos y espacio funerarios (Alcalde 2004; Lau 2010). El
grabado en la roca Isabelita es contemporneo a la fase EF de la escultura de Chavn de Huntar, mientras
que el entierro y la estructura circundante podra ser algo ms temprano. Am II fue un componente del
montculo de Mareniyoc un lugar de congregacin de la comunidad local o ayllu asentado en los flancos
orientales de la Cordillera Negra. Religin y ritual fueron importantes para la organizacin sociopolitica de
la comunidad.

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DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia,na Pierina

CAPITULO III

LA FASE COTOJIRCA I
(400150 A.C.) EN EL REA DE
INFLUENCIA DE LA MINA PIERINA,
CALLEJN DE HUAYLAS, PER
1. Chonta Ranra Punta (Pan-5-1)
2. Maquellouan Punta o Pueblo Viejo (PAn 5-4)
2.1. Descripcin de las unidades de excavacin en Maquellouan Punta
a. Plataforma I
b. Patio Intermedio
c. Estructura Rectangular
d. Recinto rectangular
e. Plataforma II
2.2. Materiales Asociados
a. Cermica
Cotojirca I
Fase Cotojirca IV - V
b. Artefactos Lticos en Cotojirca I
c. Oseo animal
d. Artefactos Oseo Animal
e. Interpretacin y Discusion
3. Llaca Ama Caca PAn 5-58
4. Quitapampa C PAn 5-50
5. Urpay Coto PAn 5-39
6. Discusin y Comentarios

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La Fase Cotojirca I
(400150 a.C.) en el rea de
Influencia de la Mina Pierina,
Callejn de Huaylas, Per
Figura 41.
En la cumbre de esta
montaa se erigi
Chonta Ranra Punta.

Cuando el centro ceremonial Chavn de Huntar dej de funcionar entre el 400 200 a.C. se produjo
una desestabilizacin religiosa en los Andes Centrales (Mesia 2007:32-4), sin embargo en el Callejn
de Huaylas, las comunidades prosiguieron con el modo de vida aldeano practicando una economa mix-
ta de agricultura y pastoreo, y prefieron las cumbres de cerros y montaas de posicin estratgica para
el asentamiento de pequeos centros rurales y sitios de defensa. A esta poca pertenecen sitios como:
Chonta Ranra Punta y Maquellouan Punta, mientras que Llaca Am Caca, un abrigo rocoso muestra un
componente que tambin se relaciona a los sitios mencionados. Estos asentamientos son
localizados en la puna donde se ubica la mina Pierina. Mareniyoc, Am II, y Quitapampa C se
encuentran ubicados en la zona aledaa al pueblo actual de Mareniyoc en ecosistema Suni-Quechua.
Urpay Coto es tambin un sitio multicomponente donde se aprecia material Cotojirca I. Este se
localiza en ecologa de piso de valle, anexo al ro Santa y cercano al poblado de Jangas. Como se
observa, los sitios mencionados cubren varios ecosistemas que estuvieron conectados por un
camino prehistrico que parta de Jangas, pasaba por Mareniyoc y alcanzaba las punas de
Cuncashca donde se encuentra el pueblo viejo de Maquellouan Punta.

1. Chonta Ranra Punta En un ambiente inhspito y montaraz propio de la puna se erige el sitio fortificado de Chonta Ranra
PAn 5-1 Punta a 4,291 metros sobre el nivel del mar (Figura 41). Destaca por su ancho y alto muro perimetral A pesar de la poca cantidad de artefactos hallados en las excavaciones se sugiere que actividades
de casi 2 metros de grosor y 1 m de altura (Figura 42). El sitio se puede dividir en tres sectores: (1) domsticas ocurrieron en stas habitaciones. Un fechado radiocarbnico fue obtenido del carbn en-
una zona elevada con afloraciones rocosas volcnicas al norte; (2) un rea abierta intermedia en donde contrado en las excavaciones de una habitacin. Este produjo un fechado calibrado entre el 390 al 210
recintos de reducidas dimensiones e irregulares podran haber sido depsitos de almacenamiento y; a.C. Aunque la arquitectura sugiere propsitos defensivos y de resguardo, muy pocos artefactos que
(3) una plataforma baja sobreelevada que fue la zona residencial para la disposicin de habitaciones pueden indicar conflicto han sido hallados. El inventario ltico se compone de solamente tres puntas de
rectangulares. Las excavaciones en los recintos irregulares del sector 2 no evidenciaron restos de plan- proyectil talladas (una de chert, las restantes manufacturadas en silex) y dos puntas pulidas de lutita
tas ni tampoco de artefactos. Sin embargo, sus reducidas dimensiones, su patrn lineal en columna, y recolectadas en superficie.
su aislamiento en zonas altas y fras son condiciones favorables para la preservacin de alimentos. La
necesidad de procura de alimentos para la gente que viva en ste lugar tambin sostiene esta inter- La punta 109 es de 60 mm de largo (Figura 44), fue hallada en la habitacin asociada a cuencos y
pretacin. El sector 3 residencial mide 27 por 31 metros delineado por una plataforma baja que separa ollas con paredes delgadas y engobe rojo pulido. En el piso hubo algunos restos de carbones y zo-
cuatro habitaciones de 2 x 3 metros cada una. nas de combustin no intensivo. Los bordes mencionados vienen de la capa 2, un sedimento marrn
compacto y asociado a los niveles de uso de la habitacin. La punta 109/119 de 41 mm de largo, se
Adjunto a esta plataforma pero en el lado exterior norte se observ una estructura trapezoidal absidal. hall en las probables estructuras de almacenaje. No existe preocupacin por dar un acabado fino en
Las habitaciones estaban construdas con muros de piedra de elaborada manufactura, en oposicin al la manufactura de las puntas, por lo que es posible apreciar el crtex en stas (Grimaldo 1999:215).
simple aparejo de los recintos que supuestamente funcionaron como almacenes. Una unidad de Malpass (1983: figura 43) registr puntas similares en sitios asociados a cermica en el valle de Casma.
excavacin de 2 x 1 m en uno de los cuartos revel cermica dispersa asociada a trozos de carbn La posicin estratgica de Chonta tuvo ventajas para el control de la puna y pampas situadas al este
(Figura 43). Tiestos diagnsticos consistieron en finos cuencos o boles con engobe rojo en ambas y tambin de la zona alta de Cuncashca donde estn las fras elevaciones de Condorhuain, los cuales
superficies. stos son relacionados a los estilos del Horizonte Temprano para los valles de Nepea, son pasos naturales de comunicacin con la costa. Si existi tensin y conflicto posiblemente fue en
Casma y Santa (Proulx 1985:341, plate 9B). trminos locales, en vez de una manifestacin regional frente a vecinos costeos (Burger 1992:188).

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Figura 42.
Plano arquitectnico de Como el sitio est amurallado por un alto y bien conservado muro perimetral de piedra, que encierra
Chonta Ranra Punta. un espacio interno de 139 x 68 metros, se piensa que actividades espordicas ocurrieron en Chonta,
tal vez relacionadas a asentamientos temporales debido a rivalidades inter-grupales. Como se dijo no
existen muchas viviendas y slo se encuentra en el sector 3. Debido al amplio espacio interior, ganado
camlido ha podido tambin ser mantenido en el sitio. La evidencia revelada induce a pensar que es-
tamos ante un sitio que tuvo efmera ocupacin en algn momento despus del Horizonte Temprano
(Burger 1992:165). La cermica y los elementos constructivos indican que se trata del estilo Huaras, los
pocos fragmentos encontrados se relacionan al estilo Blanco-sobre-Rojo, un tipo cermico antecesor
y coetneo a Recuay. No existe otro componente cultural en el sitio. No se ha encontrado muchos
fragmentos de cermica en superficie, ni tampoco en los sondeos de prueba practicados. Aqu slo
destaca una forma diagnstica de un cuenco de paredes relativamente altas (5 cm) con base cncava.
Las superficies son engobadas de rojo y tienen paredes delgadas (+- 4 mm). Lo ms importante es
que en el filo del labio aparecen incisiones cortantes como forma decorativa (figura 46:129-1). Este
mismo elemento ha sido hallado por Proulx (1985:341 plate 9B) en algunos sitios del valle alto de
Nepea, proponindole una filiacin Recuay.Un fragmento marrn carenado, probablemente de un
cuenco y un borde de cntaro completan el utillaje cermico. En superficie se recogi algunos
fragmentos provenientes de Taric asociados a una casa estacional de pastores contemporneos.
No se encontraron instrumentos de piedra semejantes como armas y/o defensa personal.

Figura 43. Figura 44.


Habitacin excavada Puntas de proyectil de
en Chonta Ranra silex de Chonta Ranra
Punta. Ntese la forma Punta (PAn5-1).
cuadrada de la casa.

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2. Maquellouan Punta o El sitio arqueolgico de Maquellouan Punta est asentado sobre una alta formacin de roca caliza que Figura 46.
Pueblo Viejo PAn 5-4 emerge del fondo de la quebrada Cuncashca a modo de batolito con crestas y acantilados. Esta mon- Formas cermicas popu-
taa tiene orientacin este-oeste a diferencia de la Cordillera Negra que es de sur a norte con suaves lares de Chonta Ranra
pliegues y quebradas que descienden al fondo del valle del ro Santa. La roca caliza de Maquellouan Punta (PAn5-1).
presenta oquedades y grietas en su interior, la tradicin local afirma que existen tneles que conducen
al pie de la quebrada Cuncashca que est a 200 metros ms abajo. Asimismo, los moradores llaman a
esta zona pueblo viejo, debido probablemente al aspecto ruinoso con muros cados y terrazas antiguas
que se desprenden de la cumbre del cerro (Figura 45).

La ubicacin del sitio como mirador natural de los picos nevados de la Cordillera Blanca fue segura-
mente un factor importante en la eleccin del lugar para asentarse en la cumbre. El terreno fue nivelado
y acondicionado mediante plataformas, que aprovecharon la topografa natural para dar elevacin y
construir muros de retencin venciendo los obstculos de la pendiente. En el lado este existe un col-
lado natural por donde pasa el camino prehistrico que viene desde Jangas. Por ese sector se erigi una
sucesin de terrazas (6) que se construyeron como forma de contrarrestrar la fuerte pendiente (Figura
45). Las terrazas bajas han sido reutilizadas por pastores actuales para corrales y casas estacionales.
Densidad importante de material arqueolgico se observa disperso por casi todos los sectores del sitio,
y en la zona baja tambin se observ alfarera moderna que es fcil de reconocer. La evidencia con-
structiva de Maquellouan es notable aunque hoy slo subsisten los cimientos. Sin embargo, en base ha
stos fue posible mapear la organizacin arquitectnica del sitio (Figura 47).

La parte alta central tiene las mejores unidades arquitectnicas, las hemos dividido segn el sistema in-
terno que muestran: dos plataformas y un patio intermedio entre ambos. A diferencia de Chonta Ranra
Punta, los espacios son reducidos (el patio mide aproximadamente 27 x 15 aproximadamente frente
a 35 x 65 metros en Chonta Ranra Punta) pero la densidad de la ocupacin es varias veces
superior. 2.1. Descripcin de las unidades de excavacin en Maquellouan Punta
Los sondeos de prueba se realizaron en los sectores ms relevantes del sitio.

a. Plataforma I
Figura 45.
Se ubica en la parte este y ms alta del sitio. Se caracteriza por tener un muro ovalado de retencin
Vista noreste de
que da frente al patio que est en un nivel ms bajo. Un muro recto divide la plataforma en dos, en-
Maquellouan.
contrndose muchas estructuras secundarias que se desprenden del muro eje recto y se dirigen al muro
que sostiene la plataforma. Se hizo una excavacin de prueba 3 x 3 m en una estructura (A) que hace
esquina con el muro eje. Rpidamente se recuperaron fragmentos cermicos de distintos tipos, tambin
hubieron huesos de venado y camlidos, unos quemados y otros no, con signos de haber sido consumi-
dos (406,407). Es sorprendente la cantidad de materiales arqueolgicos con relacin a las estructuras
secundarias. Por ejemplo, una estructura circular se dispona en semicrculo (443) y posteriormente
se ubic muros debajo de esta estructura en clara evidencia de superposicin constructiva. Debajo del
piso 415 se ubic un profundo depsito de restos seos hallados en la esquina noroeste de la unidad A
(contexto 420), y fue interesante comprobar que rocas grandes talladas sostenan el depsito a manera
de cista. Muchos elementos culturales salieron de este contexto, restos seos animal (cuy, venado,
llama, alpaca) e instrumentos lticos y fragmentos cermicos. El depsito conform un pequeo basural
que adems de nivelar el terreno de la plataforma como relleno constructivo, aprovech una depresin
de la roca caliza para acumular desperdicios de uso cotidiano.

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Este evento pudo haber sido el primer relleno para empezar la construccin de Maquellouan Punta. Un b. Patio Intermedio
elemento marino, un marisco (barquillo?) de regular tamao fue encontrado en este relleno. Fue denominado as al sector intermedio entre las dos plataformas aterrazadas. Est situado en un nivel
bajo, en un rea plana delimitado por estructuras de contencin. Destacan sin embargo, dos estructuras
Prosiguiendo la excavacin hacia el sur, se confirm que la estructura circular (443) estaba en una bien definidas:
posicin estratigrfica superior a otra estructura que se identific al borde de la unidad (B). El piso
asociado tena concentraciones de cenizas, quizs un fogn extendido del cual se tom muestras de c. Estructura Rectangular
carbn para fechamiento con radiocarbono. A este nivel hacia el norte de la estructura B se encontr Dispuesta transversalmente al eje nordeste sudoeste de la edificaciones. Se ubica casi al centro del
otra estructura paralela en un nivel inferior, fue denominado estructura C. es un muro muy slido y patio. Tiene por dimensiones 11 x 5.20 m. Se hizo una trinchera 10 x 1 m dirigida al norte para explorar
ms ancho que B, se encuentra asociado a un piso blanquecino calcreo (443), ste podra formar su espacio interior y estructuras asociadas. Un sedimento oscuro (408), probablemente relacionado a
otros recintos hacia la zona oeste que no se excavaron. Es posible que habran habido sucesivas descomposicin de elementos orgnicos se vincul a fragmentos cermicos junto a seos quemados de
remodelaciones, y ello podra explicar la cantidad de estructuras en tan reducido espacio de la venado y camlidos consumidos por los individuos que habitaron en Maquellouan. El anlisis de este
plataforma. contexto puede darnos una visin de la vajilla empleada en la preparacin de alimentos. Los niveles in-
feriores intruyeron la capa natural estril caracterizado por un sedimento blanco calcreo a manera de
bolsn. Fue tambin un depsito de huesos de animales que fueron identificados por su gran tamao.
Astas de tarugo (Odocoileus virginianus) usados como herramientas se hallaron en esta deposicin.

La habitacin rectangular mostr evidencia de uso intenso comunal relacionado a preparacin de ali-
Figura 47.
mentos donde podra haber habido sacrificio de animales. Los contextos de ocupacin pueden dar
Plano de Maquellouan
ciertas ideas sobre el modo de vida y subsistencia.
Punta.

Figura 48.
Detalle del hallazgo
de un disco de plata
asociado al recinto
cuadrangular.

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d. Recinto Cuadrangular 2.2. Materiales a. Cermica


Un recinto de forma cuadrangular ubicado en la parte nordeste del patio y relacionado a la plataforma Asociados Cotojirca I
II, pudo haber tenido una funcin de antesala de acceso a la zona elevada de la plataforma II. El acceso Ollas sin cuello; un conjunto de 12 fragmentos llanos de los cuales 7 provienen de la estructura rect-
por este ambiente es obligatorio para ingresar a la plataforma II. Un disco de plata de 4 cm de dimetro angular del patio central (412) en la capa 1 nivel B y C. De manera general, las ollas tienen superficies
fue encontrado anexo al muro de este recinto cuadrangular (Figura 48). Este objeto posiblemente un alisadas de color gris oscuro (Munsell color 5YR4/1) cuyos dimetros van desde 10 a 22 cm con un
adorno o arete puede indicar el status social del individuo que lo uso, posiblemente de mujer que vivi promedio de 17 cm (412-7). Son todos bordes invertidos con labios mayormente redondeados dis-
en este sector del sitio. minuyendo a biselados al interior y filos agudos. Un menor grupo de ollas sin cuello proviene de
la plataforma I asociado a estructuras arquitectnicas (Figura 51) bien elaboradas y en otro caso al
e. Plataforma II relleno (450) que se utiliz para levantar la plataforma.
Este sector exhibe un planeamiento arquitectnico diferente a los establecidos en los otros sectores de
Maquellouan. Se ubica en el extremo norte del sitio. Es un conjunto de 4 habitaciones de planta rect- Un fragmento de olla sin cuello present engobe rojo (2.5YR4/8) pulido con bajo lustre.
angular que los divide un corredor por el medio. La frecuencia de materiales no es tan abundante en Ollas sin cuello con vertedero; es un ejemplar hallado en la estructura rectangular localizada en el
comparacin a los otros sectores, probablemente debido a que la roca madre de calcita (CaCo3) aflora a patio (Figura 50, 412). Tiene 26 cm de dimetro y muestra un acabado no muy fino, ms bien alisado
pocos centmetros (estructura D 416). Es posible que en ste sector su funcin ha sido ms residencial, amarillo rojizo (Munsell color 5YR4/6). Lo peculiar es el vertedero tubular de 4 cm de largo con un
pocos artefactos y sin evidencia de amplios fogones de carcter pblico. Surge la idea de habitaciones dimetro de 4.5 cm de abertura de forma oblonga. La altura de la olla se estima en 15 cm lo que sugiere
vacas, dormitorios? contena algo de medio litro de lquido. Est asociado con alfarera de la fase Cotojirca I de Mareniyoc.
Un fragmento similar fue hallado en el sitio de Urpay Coto.

Figura 50.
Ollas sin cuello con
vertedero y cuenco con
estampado circular y
Figura 49. punto.
Distribucin de
estructuras en
Maquellouan Punta
(PAn5-4).

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Ollas sin cuello con estampado circular; corresponden a un pequeo grupo de ollas con decoracin Figura 52.
estampada en crculos no muy profundos de 6 mm de dimetro, los crculos estn situados en hilera en Tazones y Cuencos
el tercio superior muy cerca al labio. El fragmento 419-1 (Figura 51) presenta crculos dispuestos por carenados (412-2,
zonas alineados diagonalmente. No ha sido quemado lo suficiente por ello tiene reas oscuras debido 450-5).
a la mala coccin.

Ollas sin cuello con crculo y punto; fue recolectado en superficie, tiene tratamiento superficial pulido
con el exterior pintado de color rojo oscuro (Munsell color 7.5R3/4). Los crculos se distribuyen como
los estampados en el tercio superior, pero aqu estn en doble hilera e intercalado. El dimetro del cr-
culo es 7 mm y el punto ejecutado posteriormente al crculo tiene un milmetro. Las impresiones son
ligeras, algo que contrasta fuertemente al estilo decorativo tardo donde son profundos y toscos. Esto
se debe a que las impresiones se ejecutaron cuando las vasijas estaban en estado de cuero que dan una
apariencia fina.

Tazones carenados con bordes doblados al exterior; 4 ejemplares de esta misma forma se
advirtieron en Maquellouan, bsicamente de la estructura rectangular del patio (Figura 52, 412-2).
Los tazones van de 18 a 25 cm de dimetro, y se destacan por la fuerte inflexion del cuerpo en un
ngulo de 150 a 130 grados poco profundos. Normalmente los acabados son alisados, pero con un
ligero engobe color rojo en el punto de inflexion exterior del cuello. Presenta una fuerte curvatura al
interior del cuello.
Tazones (bol) con labio inciso cortante; un fragmento observado en el sitio Chonta Ranra Punta (PAn Cuencos carenados; dos casos de formas carenadas con borde invertido entre 17 y 18 cm de dimetro,
5-1) de la misma caracterstica fue hallado en Maquellouan en el relleno artificial de la plataforma I presentan labios redondeados con un ligero reborde al interior. El fragmento 450-5 (Figura 52) tiene
(Figura 53, 450-4). Es clara evidencia de asociacin temporal entre ambos sitios. Los incisos cortantes pintura decorativa roja al interior con lustre. Se tienen estampados circulares de 5 6 mm en cuencos
se delinean en el filo del labio sobre una base engobada marrn-rojiza. carenados de aberturas inferiores, los cuales se presentan en la misma manera que en las ollas sin cuello.

Cuencos carenados con crculo y punto; proceden del relleno de la plataforma I (Figura 54, 420-1). Los
crculos y puntos se localizan en el punto mximo de inflexion, teniendo dimetros entre 11 y 6 mm. Las
dimensiones de los crculos se realizaron en proporcin al tamao de las vasijas.
Figura 51.
Ollas sin cuello con Cuerpos decorados; dos ejemplos de la cermica de la fase Urabarriu (Burger 1998:fig.104d y 105) hemos
estampado circular encontrado en la Plataforma I (440, 450) de Maquellouan. Un fragmento consiste de rayado en zonas
delimitado por incisiones lineales en una base marrn rojiza (Figura 55, 450). En una zona fuera del rea
rayada existe pintura roja (Munsell color 10R4/8). Un ejemplar muy

parecido se tiene en el sitio Am II de Mareniyoc (Figura 33, d). Similar estilo decorativo en vasijas
cerradas fue observado en Pacopampa, Fung (1975:lmina 27:26) le denomin punteados
alargados. El otro ejemplar sera una jarra pequea (14 cm de abertura) la cual tiene diseo decorativo
punteado oval delimitado por una lnea incisa horizontal (Figura 55, 440-19). Las superficies han
sido engobadas con color negro (Munsell color 2.5YR2/0).

Cucharas; son dos mangos de cucharas fragmentadas (441, 450-7) procedentes de lugares distantes
como la plataforma I y las terrazas habitacionales. Una de ellas posee incisiones lineales en el punto
terminal del mango.

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Figura 53. Fase Cotojirca IV-V


Labio inciso cortante Ejemplos de alfarera Cotojirca IV/Ancosh perteneciente a la poca Recuay Tardo (700-900 AD) y
en bol Cotojirca V (900 1400 AD) hemos recuperado de los niveles superficiales en Maquellouan. La tcnica
decorativa en los cuellos de las jarras consistente en lneas incisas en zig-zag y puntuaciones se observ
claramente. La plataforma II es el lugar de donde provienen mayormente (432,435). Esa rea ha sido
ocupada en tiempos posteriores a Cotojirca I. Sin embargo, es incierto si las estructuras pertenecen a
Cotojirca V. La mampostera sigue teniendo el mismo patrn de otros sectores coetneos a Cotojirca I.
Un fragmento con incision profunda tipo lgrima y estampado pequeo circular, ambos aparecen en
el sitio fortificado Cotojirca V Carhuac Punta, han sido hallados en la plataforma I y II de Maquellouan
(450-6, 432). Estos probablemente se han filtrado a los niveles tempranos, pues son los nicos hal-
lados en los contextos sealados. Otro indicadores culturales Cotojirca IV/V son la protuberancia con
estampado circular (434-22) y las protuberancias con incisos en cruz (432-4) las cuales vienen de la
superficie en la terraza habitacional y la plataforma II respectivamente. Tiras aplicadas con incisos cor-
tantes y apliqu en el exterior del labio (Figura 55, 441-10) completan los alfares de la fase Cotojirca
IV/Ancosh encontrados en Maquellouan.

En resumen, el sitio de Maquellouan contiene un componente que se sita cronolgicamente al final


del perodo Horizonte Temprano pues los materiales cermicos se corresponden genricamente a esta
poca. Existen muchas similaridades con Chonta Ranra Punta, ambos sitios son coetneos, el patrn
arquitectnico de plataformas y plaza intermedia existe en ambos. Chonta podra explicarse a travs
de Maquellouan mantenido quizs como un sitio de refugio en tiempos de conflicto. Un posterior
Figura 54.
estilo asociado a jarras con incisiones e impresos sobre superficies no engobadas, tambin aparece en
Cuchara fragmentada,
Maquellouan. La arquitectura de la plataforma II podra haber sido ligeramente alterada por grupos Re-
y cuencos carenados
cuay, especialmente los cuartos rectangulares. Asimismo remodelaciones arquitectnicas como estruc-
con crculo y punto.
turas en crculo que asemejan casas temporales observadas en la plataforma I podra corresponderse a
Todos provienen de la
la fase tarda Cotojirca V.
plataforma I.

b. Artefactos Lticos en Cotojirca I


La mayora de las puntas pulidas se recolectaron en superficie. Son un total de once puntas de proyec-
til, de stas seis fueron manufacturados en slex negro, cuatro de pizarra y una en roca porfido vol-
cnico (400-7). Existe minima presencia de lascado in situ (Grimaldo 1999:216). En general estas
puntas comparten caractersticas con las de Chonta Ranra Punta. La punta de roca prfida y cristales
ferromagnesianos tiene base recta y un largo de 64 mm por 23 de ancho. Las puntas de pizarra tienen
superficies pulidas, filos en desnivel y secciones planas (puntas 400-6 y 426). Puntas similares fueron
encontradas en el desmonte de los edificios A, E y F de Chavn de Huntar asociados a cermica Recuay
(Tello 1960:figura 142). Las puntas pulidas parecen hallarse estratigrficamente encima de las puntas
triangulares de slex negro. La mayora se colectaron en superficie excepto la punta 446, que estaba
asociada a un biface. Una punta tallada procedente de la terraza habitacional (capa 2, 441) tiene
cor-respondencia con material Cotojirca I. La punta 400-2 (Figura 56) puede ser comparada al tipo
16 de Lampas (Lynch 1980: figura 9, 3, r). Herramientas cortantes tales como denticulados, raederas
(Figura 57, 433), unifaces (Figura 56, 400-5) y lascas reutilizadas completan el inventario ltico.

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Figura 55. Figura 57.


Cuerpo decorado Denticulados
con incisiones (450),
punteado oval separado
por lnea incisa (440-19)
y olla sin cuello (440-
18). El ejemplar 441-
10 pertenece a la fase
Cotojirca IV.

Figura 56.
Punta tallada de silex
(400-2) hallada en
superficie. Es muy
possible que no se
corresponde con el
material ltico de
Maquellouan Punta,
por su forma puede
relacionarse al perodo
Precermico.

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Figura 58. e. Interpretacin y Discusin


La punta 441 elaborada Un tema central en la iconografa Recuay es la aparicin de servidores alrededor de un personaje
en silex gris oscuro, se cen-tral, el cual est performando un acto de libacin en un espacio arquitectnico cerrado. En
corresponde a la fase sociedades estratificadas ranqueadas, el rol protagnico de los lderes tena que ser asegurado con
Cotojirca I. actos de distincin y reconocimiento social. Auspiciar fiestas y celebraciones fue una forma de
reiterar y estrechar las relaciones entre grupos. En el antiguo Per, las festividades estuvieron
relacionadas a ciclos calendricos agrarios y pastoriles, los cuales incluan practices rituales junto al
consumo de bebidas y comida (Lau 2002:297). En los Andes, los pactos politicos y la reafirmacin
de relaciones entre el jefe y el servidor (Gero 1992:16) fueron sellados con fiestas y banquetes
preparados para grupos largos. Ciertas actividades de despliegue social, ya sea en la forma de
intereses politicos y/o eventos de carcter puramente ceremonial, fueron formas de afirmacin social
concertada a travs de la invitacin de bebida y comida. Maquellouan Punta presenta un ejemplo de
diferenciacin espacial e interaccin social en diferentes espacios arquitectnicos, especialmente en
la estructura rectangular localizada en el centro del patio, donde actividades de servicio de comida,
bebida y msica probablemente estuvieron dndose.

c. seo Animal
Existen evidencias de un depsito posiblemente de uso ritual, localizado en la base de la plataforma Cuadro 9.
I, que consisti en el hallazgo de 13 camlidos jvenes hallados en el nivel del subsuelo de la roca Distribucin de especies,
calcita. Las bases de la plataforma era un relleno suelto y largas rocas escogidas. Al parecer los en base al anlisis seo
camlidos murieron por causas naturales debido a que no observaron cortes ni signos de violencia animal de excavaciones
en los huesos (Rofes 1999:155). De este depsito el zooarquelogo pudo identificar llama (Lama en Maquellouan.
glama) debido a los dientes incisivos y alpacas (Lama pacos) por los metacarpos. Sin embargo,
debido a las escasas evidencias no sabemos si camlidos jvenes fueron criados en el sitio o fueron
trados para sacrificarlos.

El rea baja de las terrazas que consiste en 5 sucesivos estratos di una baja proporcin de seo ani-
mal, a juzgar por el peso (5% camlidos y 12 % crvidos). En stas terrazas habitacionales encontra-
mos tambin 2 fragmentos de cucharas y ollas domsticas de perodos tardos.

d. Artefactos seo Animal


El 67% de las herramientas manufacturadas de restos de fauna recuperadas en el rea de Pierina han
sido hallados en Maquellouan Punta. 32% de los artefactos confeccionados en seo animal fueron col-
ectados en la estructura rectangular. La herramienta ms comn fue el punzn hecho a base de huesos
de camlidos y astas de taruka (Hippocamelus antisensis) seguramente usado para lascado final en la
manufactura de puntas de proyectil y otros usos que tambin pudo tener.

Antaras; un fragmento de una antara, un instrumento musical del antiguo Per fue recogido en las
excavaciones del contexto 441-4 perteneciente a la terraza habitacional. El instrumento tiene un tubo
de una abertura de 14 mm de dimetro (Figura 59).

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Un sondeo de 10 x 1m en la estructura rectangular proporcion una gran cantidad de tiestos del Figura 59.
Horizonte Temprano as como restos seos de camlidos y crvidos. Es notorio que todas las Fragmento de antara con
formas cermicas estn relacionadas a contenedores de lquidos. Aunque el consumo de carne de diseos figurativos.
camlido y crvidos en este recinto hace menos de del total de consumo de restos faunsticos
en el sitio, 32% de los artefactos confeccionados en hueso animal vienen de este recinto. Las
herramientas son esptulas, perforadores y punzones. Estos artefactos formaron parte del grupo de
herramientas lticas (1999:216), pero no exclusivamente.

El ornamento de plata encontrado en el segundo patio cerca de la plataforma II, as como dos frag-
mentos de adorno incisos hechos en hueso de llama, nos da informacin sobre la posicin social de la
gente que vivi en Maquellouan Punta. Los huesos fueron quemados y pulidos. Formaron parte de
un objeto tubular que pudo ser un instrumento musical posiblemente flauta. Las simples incisiones y
puntos podran formar una cara simplificada. Instrumentos musicales de viento fueron frecuentemente
usados en fiestas (Gero 1990) y tambin en ceremonias especiales, tal como el waytakuy (Flannery
1989:143-182). Aqu llamas son decoradas y ofrecidas al wamani o dios local para pedir incremento
en la reproduccin.

La gente que vivi en Maquellouan tuvo acceso a los pastizales y pampas localizados en el rea donde
ahora se ubica la mina Pierina. Muchos corrales abandonados existen en sta zona. Tal como indican las
evidencias en la estructura rectangular, papas, carne de llama y chicha formaron parte de la dieta ofre-
cida quizs en un acto de reciprocidad entre familias y residentes de la comunidad de Maquellouan.

Desde el patio central es posible tener un completo dominio visual de los picos nevados de la
Cordillera Blanca, morada de los dioses locales o wamanis, siempre presente en todo acto comunal.
Proponemos que por el simple hecho de tener la mejor ubicacin y en directo panorama de los
nevados, el patio central y las habitaciones contiguas fue habitado por cierto grupo privilegiado de
mayor status y diferenciado de otros sectores de Maquellouan. Desde el patio y plataforma norte es
posible observar varias otras villas situadas en las cumbres de cerros al lado norte de la quebrada Figura 60.
Cunschaca y otras ms alejadas por muchos kilmetros en las estribaciones bajas de la Cordillera Artefacto perforador y
Blanca. Es una forma de asentamiento de pastores estar en avistamiento de la casa vecina (Flores posible pulidor de pieles
Ochoa 1979:46). Lo que no sabemos si esas relaciones con otras aldeas fueron pacficas u hostiles.
hecho en base a radio de
camlido (449).
El reducido espacio del patio de 27 x 15 metros y la habitacin rectangular insertada, probablemente
fue reservado para actividades especiales como rituales y festividades. Camlidos fueron parte de
los ceremoniales, una de estas ceremonias pudo ser el rito de iniciacin de llamas jvenes (Murra
2002:315). La evidencia de festividades que se han reportado del sitio de Queyash Alto, localizado en
la otra banda del ro Santa, seala que msica, brindis con chicha y el consumo de carne de llama
se desarroll en el sitio (Gero 1992:134). Mientras que la actitud es de servir comida para los
residentes y demostracin de ostentacin por parte de un grupo dirigente, en Maquellouan la
evidencia de reuniones es ms restringida quizs solo para ciertos individuos y en honor a los dioses
wamanis.El sacrificio de camlidos jvenes hallado en la base de la plataforma artificial I reitera la
idea de la celebracin de un evento, tal vez una fiesta anual, como la del solsticio de invierno
(Daltroy y Hastorf 2001:193). Como ya se mencion anteriormente, los huesos de camlidos en este
contexto no muestran seales de consumo, un caso excepcional al resto de la coleccin seo animal
de Maquellouan Punta.

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El sistema de asentamiento consistente en la distribucin de espacios abiertos como patios entre plata- Cuadro 10.
formas artificiales y naturales refleja el deseo de congregar gente en reas limitadas. Las dos platafor- Porcentajes de especies
mas observan diferente funcin; en la plataforma artificial se llevaron a cabo celebraciones y congrega- por sectores de
ciones en un entorno religioso. Contrariamente, en la plataforma norte, los cuartos estaban vacos Maquellouan Punta
y limpios con mnima dispersin de artefactos. Mientras que la estructura rectangular insertada en
el patio contena evidencia de comida y bebida, la parte de la plaza prxima a la plaza norte careca
de basura y es all donde se encontr el pequeo adorno de plata.

La separacin entre reas pblicas y privadas en el sitio implicara la presencia de individuos


estrati-ficados viviendo en reas privilegiadas. La organizacin dual es tambin sugerida debido a la
separacin espacial de la cima. Un espacio bipartito (plataforma artificial/patio y plataforma
norte/patio) recuerda a la concepcin cosmolgica Andina de dos partes, Hanan (arriba) y Hurin
(abajo), aplicado a la ciudad del Cuzco (Zuidema 1989:126). La oposicin de fuerzas externas e
internas, el mundo de los vivos y muertos, la clase dirigente y clase oprimida, clase alta y terrazas
bajas, todos estos son conceptos que fueron tomados en cuenta en la planificacin de la villa de
Maquellouan Punta.

La actividad social desarrollada en Maquellouan incluy ceremonias y rituales los cuales tuvieron
un importante rol en el mantenimiento de la cohesin del grupo. La informacin recuperada de
Queyash Alto ha indicado sobre el papel auspiciador de las fiestas para el reconocimiento social y
poltico (Gero 1992:18). La informacin obtenida de las excavaciones concuerda con la hiptesis de
que la comunidad organiz su forma de vida colectiva en relacin a la celebracin de fiestas e ingesta
de bebidas para afirmar relaciones sociales de reciprocidad.

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3. Llaca Ama Caca En plena rea de operaciones de la mina Pierina, y muy cerca a la faja transportadora de mineral se La subsiguiente capa 2, est conformada por una tierra negra con huellas de carbn y textura gruesa.
PAn5-58 ubica una formacin rocosa que fue ligeramente impactada en el lado este por el trazo de la faja Se configura una estructura oval que delimita un fogn. En este nivel de 15 cm de grosor aparecen
trans-portadora (Figura 61). La toba volcnica forma dos bien definidos abrigos rocosos. Se com- numerosas lascas y desechos de talla junto con tres puntas (5836). Tambin hay en el mismo contexto
prob que el sitio exhibe un gran potencial arqueolgico pues existe material correspondiente a fragmentos cermico chavinoides y gruesos trozos de carbn. Granos de maz y una coronta se reco-
varios perodos cronolgicos, con puntas de proyectil del perodo Arcaico, hasta ofrendas Inkaicas y gieron en este nivel. La capa 3 se ubica ya sobre el afloramiento rocoso natural, sin embargo, ah se
entierros en un lapso de tiempo de varios miles de aos. Voy a dejar para ms adelante la identific un fogn formado por piedras angulares unidas con mortero de barro debajo del cual estaba
descripcin completa del sitio y sus diversos componentes arqueolgicos. Lo que s se necesita colocado un cntaro de uso utilitario (5868).
resaltar aqu es la lamentable posicin estratigrfica de los materiales. Si bien en este sitio existe
material de varias pocas, que pueden ayudar mucho para reconstruir la historia regional del
Callejn de Huaylas, lamentablemente existe un fuerte disturbamiento del piso del abrigo,
ocasionado tanto en tiempo modernos como en tiempos prehispnicos. De modo que no es fiable,
por ejemplo, por poner un caso, correlacionar las puntas de proyectil con su referente
estratigrfico. En lo que s podemos poner nfasis es en la forma, tamao y posible funcin de los
artefactos que nos pueden dar indicios en trminos de asociacin cronolgica relativa cuando son
comparables con otras muestras provenientes de otros sitios serranos.
El abrigo rocoso de Llaca Am Caca, tuvo diferentes usos, en tiempos precermicos fue usado como
lugar de reunin y posible intercambio de productos obtenidos de la caza de crvidos y camlidos sal-
vajes. Tambin hay seales de fogones, hubo incesante preparacin de alimentos debido a los desechos
de granos de maz y corontas, semillas y pednculo de mate (Chevalier 1999) todos stos hallados en
un sedimento oscuro y carbones, ocurridos quizs ya con la aparicin de la cermica. La funcin de
cobijo o guarida pudo haberse mantenido hasta las fases finales del Horizonte Medio (1200 AD).
Es despus de este tiempo cuando el patrn de uso del abrigo cambia para un modo ms ceremonial
debido al hallazgo de entierros asociados a materiales Casma Impreso y luego al final de la secuencia, Figura 61.
los Inkas instalaron estructuras funerarias con el enterramiento de nios y ofrendas del puro estilo El sitio Llaca Am Caca
Inka del Cuzco. Esta apretada sntesis sirve para tener una idea general de la problemtica del sitio, (PAn 5-58), visto desde
donde tambin hemos recuperado material correspondiente a la ocupacin Cotojirca I. el lado sur. Ntese
el corte hecho por la
En el sector VI, unidad A, capas 1B (5852) y 2 (5853) tambin se hallaron indicios de ocupacin Coto- faja transportadora de
jirca I. De la unidad A, por localizarse fuera del abrigo, y por no exhibir materiales tardos intrusivos mineral.
se puede decir que la estratigrafa de 54 centmetros de espesor hasta el nivel estril contiene material
no disturbado.

En la unidad C desde la capa 1 se tienen cuencos finos grises (Figura 64 5833-1) con crculos
impresos (11 mm promedio) y lneas incisas. Un cuenco algo grueso de engobe negro pulido con
decoracin incisa ancha (3 mm promedio, 5841-1) y finos cuencos de estilo Blanco-sobre-Rojo
estn presentes en forma consistente. Ollas sin cuello con labios aplanados y otros engrosados
completan el conjunto cermico Cotojirca I (Figura 63).

Fragmentos cermicos de la fase Cotojirca I se encuentran mayormente distribudos en las unidades


C y D del sector IV. La capa 1 es un sedimento gris de textura fina donde se encuentran fragmentos
cermicos con holln, trozos grandes de carbn y algunos restos seos. La mayor parte de los fragmen-
tos cermicos se hallan en una mancha negra cerca del afloramiento rocoso, zona que pudo haber sido
un rea de cocina.

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Figura 62. Cuadro 11.


Abrigo rocoso del sector Diagrama distribucin de
IV antes de proceder Unidades excavadas en
a realizar los sondeos Llaca Am Caca (PAn5-
exploratorios. 58), Sector IV.

Figura 63.
Ollas grises sin cuello y
estampado circular.

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Figura 64. Las puntas de proyectil asociadas a niveles con cermica son generalmente hablando bifaces de forma
Cuencos finos grises con folicea con bordes laterales convexos convergentes (proximal y distal terminan en ngulo agudo) y
incisiones e impresos exhiben retoque final a presin. Tienen un largo entre 30 a 38 mm. Se tienen 5 puntas de este tipo
circulares siendo la roca mayormente jaspe (Figura 66). Morfolgicamente son semejantes a las puntas halladas
en contextos Precermicos, aunque Grimaldo (1999:227) sugiere la posibilidad de que dichas formas
han podido subsistir hasta principios del Intermedio Temprano o final de la fase Cotojirca I. Esta teora
se refuerza con el hallazgo de la punta 5836a-12 (Figura 65), la cual es bifacial pedunculada, de cuerpo
con bordes laterales rectilneos o ligeramente arqueados que convergen en una punta que puede ser
aguda o roma. Tiene retoque a presin y exhibe un largo entre 29 a 39 mm.

Mayormente es jaspe y se le cataloga como correspondiente a perodos formativos. Adems se le asocia


a una punta pulida de lutita (5836), este material como se sabe es un marcador cultural que aparece
luego de la desintegracin Chavn en los Andes Centrales (Burger 1992) con la aparicin de villas y
aldeas rurales que rechazan los elementos culturales chavinenses. Una preforma en siltstone y lascas
modificadas de limolita usadas como raspadores completan el inventario ltico representativo de la fase
Cotojirca I en el sitio de Llaca Am Caca.

Figura 65. Figura 66.


Puntas de proyectil con Punta pedunculada
pednculo (5836a-12) 5836a-12 jaspe y biface
y bifaces con extremos silstone rojo 5835b-35
puntiagudos.

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4. Quitapampa La zona de Quitapampa se localiza adyacente a la carretera Jangas Pierina, a la altura del kilmetro Figura 67.
C PAn 5-50 12, pasando el poblado de Mareniyoc. Se puede decir que se ubica en la parte alta del barrio de Coto- Instrumentos lticos de
jirca, al costado del antiguo camino de herradura. Esta zona se llamaba antiguamente Quita-Jirka, y Quitapampa C, sector II.
haba all una pequea capilla que custodiaba una cruz. Un antiguo patrn religioso posiblemente. El
rea consiste de un grupo de tres estructuras funerarias Recuay, siendo la Quitapampa C la que exhibe
mejor factura arquitectnica. Estaba totalmente enterrada bajo suelo a diferencia de las otras estruc-
turas Quitapampa A PAn5-35 y Quitapampa B PAn5-42. Se hicieron excavaciones exploratorias en la
zona este adaycente a las estructuras subterrneas de Quitapampa C, a 5 m de distancia aproximada-
mente de las cmaras funerarias Recuay.

Las excavaciones revelaron un tipo de estructura de piedra en forma oval pequea que tena una
funcin totalmente ajena a la mortuoria. Con un 1.46 m de largo por 0.79 m de alto, presentaba una
albailera rstica de piedras medianas unidas con argamasa de barro. La estructura se delineaba como
un tipo de cmara tipo cista rellenado por un suelo arenoso con arcilla en una profundidad de 0.56 m.
Este relleno presentaba restos de carbones y tiestos de ollas sin cuello con clara indicacin de haber
sido sometido al fuego, utillaje de cocina posiblemente. En el mismo relleno se tuvo el hallazgo de un
raspador y una punta casi totalmente completa fabricados en roca arenisca cuarzosa (Figura 67). El
raspador se elabor en base a una lasca plana la cual se modific el filo mediante percusin dura.Mien-
tras que la punta de proyectil es un biface de forma alargada con lados rectilneos convergentes. Est
ausente la base, pero es possible estimar la seccin lenticular de sta. Las excavaciones de ampliacin
comprobaron la presencia de lascas y desechos de talla consistente a ncleos de arenisca cuarzosa a lo
largo de los tres estratos. Asimismo, la proporcin de debitage y los tiles result alta (10.8) (Grimaldo
1999:219).

El piso de la cista present un fuerte y compacto suelo arcilloso quemado, de 0.06 m de espesor (Figura
68). Una muestra del carbn depositado en el piso fue tomado para someterlo a fechados radiocar-
bnicos. La muestra di un fechado de 480 230 a.C (un sigma) y 755 223 a.C (dos sigma) el cual
se emplaza bien al comienzo de la secuencia de la fase Cotojirca I. La estructura puede compararse a
las cocinas u hornos bajo tierra tan comunes en las serranas, conocido como pachamanca. Las ollas
sin cuello comparten las mismas caractersticas fsicas, de una pasta arenosa con inclusiones blancas y
color naranja. Las superficies estaban bien erosionadas. Estas ollas no tienen semejanza con el corpus
de ollas sin cuello de la fase Cotojirca I. Es muy probable que ms estructuras coetneas a sta posible
pachamanca se encuentran distribudas en la terraza donde se realiz las excavaciones. Sin embargo,
debido a las hostilidades de los dueos del terreno no pudimos seguir investigando. Debe existir un
fuerte componente domstico en Quitapampa asociado a la fase Cotojirca I.

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Figura 68. La habitacin no tena indicadores de actividades domsticas realizadas ni tampoco artefactos asocia-
Dibujo de planta y dos. Sin embargo, de los niveles superficiales fuera del recinto se recuper restos seos de camlidos
corte A-A, B-B en consistentes en las extremidades de una alpaca adulta, una llama adulta y dos camlidos jvenes (Rofes
la estructura tipo 1999:167). Indudablemente se consumi camlidos en el sitio, el problema es saber cual es su exacta
pachamanca referente cronolgico. Cuando se tom una muestra de un tiesto cermico (3924) para someterlo a
fechado por radiocarbono, arroj una fecha demasiado temprana que no se correlaciona a la
cronologa relativa del sitio (1410 1265 a.C, ver cuadro 6). Quizs hubo contaminacin de la
muestra al entrar en contacto con el suelo natural de calcita que predomina en el subsuelo. Sin duda
existe bastante evidencia de estructuras en Urpay Coto, debe haber ms de una ocupacin pre-
hispnica en el sitio.
El material cermico se correlaciona mayormente a formas domsticas de jarras y cntaros con pocos
indicios de cuencos, aunque uno de stos con lneas verticales puede ser Cotojirca III o Recuay. Sin em-
bargo tambin tenemos estampados circulares propios del estilo Ancosh/fase Cotojirca IV enmarcado
en lo que llamo Recuay Tardo. Pero el tema central aqu, por el cual considero el sitio como Cotojirca I,
son las ollas sin cuello que lamentablemente se encontraron cerca a la superficie pero en relacin a la
estructura rectangular de la unidad C (figura 69). Un caso especial es una olla sin cuello con vertedero,
un mismo espcimen fue encontrado en Maquellouan Punta. Entonces si existi una mnima ocupacin
Cotojirca I, debi situarse en las inmediaciones de la unidad C, donde tambin hubo evidencia de con-
sumo de camlidos. Estos dos factores ms la evidencia de muros de carcter defensivo dicen mucho
para establecer la contemporaneidad de Urpay Coto a otros sitios de la fase Cotojirca I (Figura 70).

Figura 69.
Ollas sin cuello Cotojirca
I hallados en Urpay
Coto.

5. Urpay Coto PAn 5-39 Edificado en la cima de una colina a 2,938 msnm. Cimientos de muros en piedra apenas se delinean
en la superficie del terreno, pueden ser parte de estructuras que forman recintos no identificados.
Sobresale un muro grueso central con orientacin SE NO en la parte delantera del sitio. Dos muros
perimetrales deben correr en el contorno del sitio, existen algunas evidencias de stos. Han servido
como muro de retencin pero tambin tuvieron propsitos defensivos. El camino prehispnico Jangas
- Cuncashca pasa a un lado izquierdo del sitio y pueden haber estado asociados y funcionando juntos
en algn momento. De manera general, las excavaciones confirmaron la existencia de una serie de
estructuras, cuartos pequeos que se desprenden del muro central. En la unidad C sobresale una es-
tructura rectangular que fue excavada completamente. Tiene 2.20 x 2.90 m con muros altos de piedra
unidos con argamasa y un vano de acceso que estaba sellado con un relleno de piedras y tierra suelta.
Al interior del recinto haba un pequeo murete bajo a manera de banco.

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Figura 70. Se ha mencionado la similitud del plan de asentamiento entre el sitio de Maquellouan Punta y Chonta
Plano tentativo de Urpay Ranra Punta. El caso de Urpay Coto es un poco menos evidente, pero claramente existi la intencin
Coto (PAn5-39). defensiva, y de habitacin al parecer no intensivo (Figura 71). El sitio tiene un fechado radiocarbnico
que se entrecruza a Chonta, por lo tanto ambos coexistieron en algn momento. Existen varios factores
que sealan a Mareniyoc como centro primario: 1) La localizacin de Mareniyoc como punto interme-
dio en un sistema vertical; 2) la existencia del montculo artificial localizado en la actual plaza el cual
contiene ocupacin Cotojirca I; 3) la fuerte evidencia Cotojirca I manifestada en el sitio Am II, ubicado
a 200 metros sobre Mareniyoc; 4) la existencia de la roca Isabelita, una poderoso icon enmarcado en
la fase Cotojirca I, que por su iconografa y cronologa relativa se relaciona al ocaso de la litoescultura
de Chavn de Huntar; y 5) el uso ceremonial del espacio inmediato a la roca Isabelita con el estableci-
miento de entierros secundarios Cotojirca I, y de sucesivas fases Cotojirca II, III, IV y V.

La evidencia recuperada de las excavaciones en torno a Quitapampa C, no hace ms que reforzar el


fuerte componente Cotojirca I. En este caso, se tiene un contexto domstico con preparacin de ali-
mentos y el desarrollo de vida aldeana, pues hay seales o indicadores de que se estuvieron fabricando
puntas e instrumentos lticos que fueron necesarios para actividades cotidianas de una familia en un
espacio reducido como es la terraza anexa a la tumba subterrnea Quitapampa C. Como se indic, hay
mucha ms evidencia an enterrada que nos puede dar mayor informacin sobre el nmero de estruc-
turas habitacionales y otras actividades enmarcados en la fase Cotojirca I. Por lo que consideramos que
para esta seccin de la Cordillera Negra, la presencia de poblacin en est poca fue constante y se
desarroll utilizando todos los recursos naturales disponibles en la zona compartiendo patrones
culturales con otros sitios arqueolgicos contemporneos ya mencionados.

6.. Discusin y La evidencia presentada para sugerir interaccin de asentamientos durante la fase Cotojirca I es dedu- Figura 71. Vista de la
Conclusiones cida por la similitud de artefactos, el planeamiento de los sitios y la dependencia en agricultura y pas- colina donde se levanta
toralismo que explot diferentes ecosistemas en un sistema vertical. En el anterior captulo referente a el sitio amurallado de
la roca Isabelita y la centralizacin sociopoltica existente en Mareniyoc, se enfatiz en la hiptesis de Urpay Coto PAn 5-39.
una entidad que funcion durante la fase Cotojirca I y fue el centro poltico que aglomer los sitios de
la puna (Chonta Ranra Punta, Maquellouan Punta, Llaca Ama Caca) y en la regin Quechua riberea
como el sitio de Urpay Coto. El patrn de asentamiento caracterizado por la distribucin de
espacios abiertos como patios entre plataformas naturales y artificiales reflejan el deseo de
congregar gente en espacios limitados.

Construcciones fortificadas en ecologa de altura, tal como Chonta Ranra Punta pueden ser explicados
por la necesidad de instalar un asentamiento que pueda dar refugio y congregar gente en tiempos de
conflicto. Asimismo, debi tener algn tipo de control de la puna y en especial de la Quebrada Cun-
cashca, donde existen frtiles campos de cultivo de papas y reas de pastoreo.

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ARQUEOLOGA EN LA CORDILLERA NEGRA
DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia, Mina Pierina

CAPITULO IV
IV. AGRO-PASTORES PRE
HISPNICOS DEL CALLEJN DE
HUAYLAS, PER, ACTIVIDADES
DOMSTICAS, FASE COTOJIRCA
IV/ANCOSH, AREA DE PIERINA
(700 1000 AD).
1. La Ecologa del sitio de Ancosh Punta
2. La Arqueologa del sitio de Ancosh Punta
2.1. Fase Ancosh
a. Platos
b. Cuencos
c. Boles
d. Ollas
e. Jarras
f. Cntaros
g.Miscelneos
2.2. Estilos Decorativos Ancosh
a. Vasijas Abiertas
b. Vasijas Cerradas
2.3. Distribucin de Vasijas en la Estructura Domstica en U
a. Interior de la casa
b. Exterior Este
c. Exterior Oeste
d. Exterior Sur
e. Exterior Norte
2.4. Anlisis del Material Ltico
2.5. Discusin e Interpretacin
3. La Arqueologa del sitio arqueolgico Piruro Pan 5-8
4. La Arqueologa del sitio Llaca Am Caca Pan-5-58
4.1. Muestra Radiocarbnica
4.2. Conclusiones
4.3. Fechados Radiocarbnicos de Ancosh Punta y Llaca Am Caca,
estilo Cotojirca IV/Ancosh

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DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia, Mina Pierina
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Agro-Pastores Pre
Hispnicos del Callejn de
Huaylas, Per, Actividades
Domsticas, Fase Cotojirca
a inferir que en la casa se preparaban alimentos, se ejecutaban labores primarias de textilera con el uso
de la rueca y piruro, y actividades de acabado final de instrumentos lticos se estaban desarrollando en
las afueras del mismo. De especial inters es el uso de la obsidiana no local. Esta fue usada para con-

IV/Ancosh, Area de Pierina feccionar cuchillos, y retocar puntas de proyectil y tarjadores, cuya funcin podra estar relacionada
al procesamiento del pellejo de camlidos. La cantidad de lascas de obsidiana durante este perodo
contrasta fuertemente a las pocas densidades que se encontraron durante el precedente Intermedio

(700 1000 AD) Temprano. Parecera que la utilizacin de productos derivados de ganado camlido, tal como textiles,
y la necesidad por instrumentos cortantes tendra su mximo desarrollo durante el perodo Horizonte
Medio en la regin de Ancash (ver Lau 2007: tabla 1,2,4). El procesamiento de pellejos, pieles y el
trasquilado de lana pudieron haber sido las actividades primarias en la casa de Ancosh Punta. Por qu
durante este tiempo parece existir una mayor demanda de productos textiles? Cmo una ordinaria
Las evidencias arqueolgicas halladas en Ancosh Punta, nos permiten discutir las actividades choza pudo tener acceso a obsidiana importada de los Andes sureos?
domsticas desarrolladas en una casa o chuklla desde una perspectiva arqueolgica y etnogrfica. La
estructura domstica estaba situada entre corrales de piedra, la cual funcion durante la fase local En la actualidad, en los Andes del norte del Per, es difcil de encontrar una comunidad autnoma
Cotojirca IV/Ancosh (690-980 AD) establecida para el rea de Pierina. de pastores. Normalmente, las actividades de pastoreo estn subordinadas a la agricultura. El
pastoreo de animales no es un trabajo a tiempo completo y slo ocurre de manera estacional. Llamas
Estudios antropolgicos que se han focalizado en el estudio del modo de vida de pastores contempor- y alpacas ya no se encuentran en la Cordillera Negra, stas han sido reemplazadas por animales de
neos mencionan las precarias condiciones de vida y aislamiento, el cual est directamente relacionado origen europeo. El ganado mayormente es vacuno, ovino, caprino, y burros se emplean como
al difcil medio ambiente montaoso de las altas elevaciones de los Andes (i.e. Flannery et al 1989; animales de carga. Familias mejor acomodadas poseen caballos, pero en limitada cantidad. Estas
Kuznar 1995; Flores Ochoa 1979). A pesar del clima fro y carencia de oxgeno, el ecosistema de la comunidades viven en villas permanentes situadas en el ecosistema Quechua y slo durante la
puna fue intensamente explotado en tiempos prehispnicos y todava sigue siendo utilizado pero en estacin seca mueven el ganado a la puna. Una vez en sta ecozona de pastos, proceden a instalar o
menor intensidad por modernos altoandinos. El ecosistema tundra alpino o puna es situado entre reacondicionar las chozas temporales para controlar el ganado (Flannery et.al. 1989: Figura 4.4).
3,900 a 4,500 metros sobre el nivel del mar caracterizado por colinas, pampas, y estrechos valles y Muchas veces los pastores reorganizan estructuras de piedra, que alguna vez formaron parte de
quebradas entre prominentes morrenas y picos glaciales. Esta zona ofrece una amplia variedad de pas- muros de sitios prehispnicos y son reusados como corrales y chozas temporales. Aunque el ganado
tos, recursos muy preciados para la crianza de animales domesticados como la llama y alpaca. vacuno no necesita supervisin permanente, el ovino si lo requiere. Con la ayuda de perros, los
pastores protejen el ganado de la amenaza de zorros, pumas y gato monts (Kinzl and Schneider
Informacin arqueolgica obtenida de sitios situados en la puna donde se ubica la mina Pierina, seala 1950). Debido a la constante mobilizacin del ganado en busca de los mejores pastos, los pastores
que durante varios miles de aos, la zona ha tenido mltiple usos, desde campamento de cazadores en necesitan disponer de varias chozas temporales, las cuales estn equipadas con utensilios bsicos
abrigo rocosos, aldeas, cementerios, casas aisladas, hasta corrales, almacenes y villas fortificadas, como tales como ollas para cocinar, madera y bosta para alimentar el fuego, botellas y jarras para
parte del sistema de asentamiento dejado atrs por sociedades pre-hispnicas cuya subsistencia fue almacenar lquidos y agua, y ocasionalmente altares en algunas casas (Kuznar 1995:90). Estas casas
una base mixta de agricultura de altura y pastoreo. Cuando el paisaje actual de la puna y sus modernos temporales son llamadas cabaas en la regin de Puno-Cuzco; son simples estructuras de piedra que
ocupantes son comparados a las evidencias visibles en el terreno dejadas por las sociedades antiguas, necesitan ser reparadas anualmente y son muy diferentes a la casa localizada en el piso ms bajo
la evidencia seala que el ecosistema de puna fue explotado y habitado con mayor intensidad en el (Flores Ochoa 1979). En trminos generales, aunque el patrn de movilidad en la regin de Ancash
pasado. La carencia de continuidad intensiva de la puna fue influenciada mayormente por las polticas podra haber subsistido desde perodos prehispnicos, parecera que en el pasado el valor
colonizadoras de los siglos XVI y XVII, en la cual la demanda por recursos se focaliz en relacin a econmico del ganado fue mucho mayor para la familia. En la actualidad en los Andes, el pastoreo es
las preferencias de las fuerzas conquistadoras hispanas (Varon Gabai 1980:47). Cul fue la causa para una actividad secundaria o complementaria supeditada a la agricultura (Lasanta 2010:213). En el
que los antiguos campesinos preferan vivir en tal inhspito medio ambiente? Y si la respuesta est pasado el pastoreo pudo ser una ocupacin ms especializada a tiempo completo debido a la
relacionada con antiguas tradiciones econmicas, es posible hallar algunos indicadores en el dato et- presencia de mayor cantidad de asentamientos humanos semi-permanentes en zonas elevadas de
nogrfico? puna. Reforzando este punto, Lane (2006), argumenta que la actividad pastoril fue tan o ms
importante que la agraria, y que incluso la zona intermedia suni/puna fue usada como reas de
Considerando la casa familiar como la unidad social y econmica, las actividades diarias desarrolladas pastoreo en ciertas partes de la Cordillera Negra.
en una casa y sus reas adyacentes dan una valiosa informacin sobre el rol econmico de una unidad En esta seccin se discuten dos tipos de estructuras modernas temporales de pastores en la regin de
domstica. La casa o choza funcion durante el perodo Horizonte Medio (690-980 AD) y estaba in- Ancash, chukllas y chozas. Su localizacin en el paisaje muestra paralelos con el modo de uso del
sertada entre estructuras de piedra que forman corrales. La evidencia arqueolgica recuperada conduce ecosistema por los pastores prehispnicos. Chukllas son normalmente de forma circular, de aproxima-

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ARQUEOLOGA EN LA CORDILLERA NEGRA
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damente 2 metros de dimetro y carecen de artefactos. Debido a sus dimensiones es posible que slo (Piruro I y Ancosh Punta) fueron excavados totalmente. Mientras que Piruro I no mostr densa
una persona o dos ocuparon la estructura mayormente para pasar la noche y guarecerse del clima. ocupacin, en Ancosh Punta, en cambio, se defini una clara estructura de habitacin asociada a
Estas estructuras tambin se emplean en pisos bajos, en terrenos agrcolas con el fin de supervisar corrales. El medio ambiente y recursos naturales alrededor de estos sitios se describen a
los cultivos y en el procesamiento de tubrculos as como para la vigilancia de los rebaos (Flannery continuacin.
et.al.1989:fig.4.27). 1. La ecologa del sitio de Ancosh Punta
La topografa del rea de Ancosh Punta es una pampa semi-plana con suave colinas onduladas que
delinea varios corrales modernos. La pampa es interrumpida por declives bien pronunciados en el lado
sureste, desde el cual se divisa el fondo del ro Santa y la moderna ciudad de Huaraz. El lado opuesto,
en el noroeste, es delimitado por el profundo valle de la Quebrada Cuncashca y el ro Llancash, el cual
Figura 72. fluye en la cuenca del Santa. Bofedales existan en la parte oeste de la pampa cerca a al abrigo rocoso
La ltima casa de Llaca Ama Caca (PAn 5-58), una estacin temporal de cazadores y lugar funerario de mltiple ocupa-
pastores en el rea de cin. Esta rea tuvo agua permanente. Campesinos locales mencionaron que aguas subterrneas de un
Pierina manantial mantenan cinagas con ricos pastos an durante la estacin seca. La observacin provee
importantes implicancias para la movilidad estacional de los rebaos. Aunque actualmente el manantial
fluye en un ritmo de 0.5 litros por segundo, y es confinado a una reducida rea, cuatro profundas per-
foraciones adicionales de Barrick en el mismo lugar de Llaca Ama Caca han confirmado la existencia de
aguas subterrneas permanentes (Ponte 2008). La zona fue bien importante en tiempos prehistricos.
Las excavaciones arqueolgicas en el abrigo rocoso han mostrado una prolongada ocupacin desde el
perodo Precermico (5000 - 3000 AC). El estimado de la cronologa relativa es basado en la tipologa
de puntas de proyectil (Grimaldo 1999). En este mismo sentido, Lane (2006:504) reporta la construc-
cin de reservorios y represas para la creacin de bofedales artificiales en la parte occidental de la
Cordillera Negra, precisamente como recurso de captacin de pastos en la estacin seca.

Las condiciones climticas en la regin de Ancash pudieron ser ms fras que en el presente. Aunque el
dato no es concluyente, las perforaciones en el hielo del Huascarn efectuados por Lonnie Thompson
(1995) han evidenciado un polvo de granodiorita durante el 830 a 960 AD. Este evento es correla-
cionado a los perfiles de polvo de la montaa Quelccaya en el Cuzco, los cuales son asociados a una
intensificacin de la agricultura prehistrica (Thompson 1995:628). La temperatura en los glaciares
y altas elevaciones pudo haber sido 5 C ms fra que el presente. Considerando que la temperatura
promedio en el rea de estudio es 15 C, la sugerencia de Thompson pudo haber tenido un gran im-
pacto en los grupos humanos que vivan en altas elevaciones. Una interesante variable, que puede
Chozas son otra clase de estructuras de piedra temporales (Figura 72). En stas es posible encontrar
sostener el argumento de condiciones ms fras en los Andes durante el perodo Horizonte Medio, es
alfarera moderna con indicios de preparacin de alimentos y vida cotidiana. La instalacin de las cho-
tomado de informantes locales, ellos denominan la zona arqueolgica con la voz Ancosh o anqush. Y
zas sigue el patrn antiguo, por lo cual es frecuente que se utilicen las antiguas estructuras prehispni-
este es el nombre de una planta (Senecio canescens) conocida localmente como orejas de venado de-
cas para ser modificadas como chozas y corrales. Comparadas a las chukllas, chozas son ms grandes,
bido a su parecido (Cano et.al. 2006:90; Kolf and Kolf 1998:138; Kinzl and Schneider 1950:125). Esta
por lo tanto una familia bsica podra haber vivido all ocasionalmente. Entonces se puede clasificar a
crece cerca de lagunas glaciares y en un fro ambiente cercano al lmite del hielo en el piso ecolgico
las chukllas como un tipo de habitacin efmera, slo para ser usada por una noche o por breve
de la jalca (4,800 - 5000 msnm). Sin embargo esta planta estaba ausente en Ancosh Punta. Si creci
lapso de tiempo. Chozas son ms estables y constituyen un tipo semi-permanente de estructura
all antes, podra reflejar las condiciones fras de la Cordillera Negra. En la actualidad, los informantes
siempre asociado a corrales.
mencionaron que la planta se encuentra en elevaciones ms altas, donde el fro es ms duro. Como
podemos ver, la hiptesis de Thompson basada en las perforaciones en el hielo del Huascarn y la
Las prospecciones iniciales en la puna donde se ubica Pierina revelaron los restos de varios sitios
planta Senecio como bio-indicador de cambio climtico pueden sostener el argumento de un clima fro
arqueolgicos. Estos sitios tuvieron la misma funcin de las chozas, pero tambin contaron con la evi-
durante el 680 - 980 AD. Esto tambin sostiene la idea del incremento de rebaos debido a una mayor
dencia de control de rebaos en uno de stos. En la prospeccin arqueolgica en el rea de
demanda de fibra lanar para contrarrestrar las condiciones del medio ambiente de montaa.
influencia de Pierina se registraron 79 sitios, de los cuales 7 fueron corrales. Dos sitios en la puna

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2. La arqueologa de Ancosh Punta El piso contena grandes cantidades de tiestos, formas diagnsticas de vasijas, ruecas, piruros, herra-
El sitio de Ancosh Punta consisti en una serie de 10 a 12 corrales modernos de 6 x 10 m en mientas de obsidiana, lascas, desechos de talla, puntas de proyectil de lutita y muy pocos restos seos
promedio (Figura 73). Los corrales tienen forma oval-irregular integrada por roca volcnica. El faunsticos.
basamento del corral est formado por rocas bien pesadas del tamao de peas. Estas rocas
formaron parte de la estructura original del corral en tiempos prehispnicos. Cermica antigua se El anlisis hecho para la cermica prehispnica de Ancosh Punta se concentr en una cantidad de
distribua en torno a stos corrales. Cuando se observ este corral detalladamente, irregulares rocas 1,030 fragmentos diagnsticos que constituye una muestra de 78.2 % del total de fragmentera di-
superpuestas cubran los basamentos de una gruesa estructura de toba volcnica de rstica agnstica. No ha sido considerado para el anlisis, el material recuperado de la ltima temporada por
albailera. Tena mortero de arcilla y paramento de doble cara con algo de 0.5 m de alto. La factor tiempo. El procedimiento de campo de haber recolectado el material cultural por unidades y es-
estructura tiene forma rectangular, con un lado abierto como una U. Meda 3.5 por 4 m. En la esquina tratos definidos de ocupacin permiti diferenciar reas de actividades cotidianas humanas en distintos
suroeste prxima al muro del corral, se encontr un fogn compuesto por piedras planas. En el nivel lados de la habitacin (Figura 74).
superficial cermica contempornea confeccionada en el pueblo de Taric estaba asociada a la
estructura y tambin un suelo oscuro con dispersin de carbn. Es obvio que la estructura fue usada
hasta recientemente como casa temporal de pastores. El suelo oscuro se extendi al interior y
exterior de la estructura mostrando bastante homogeneidad y alta composicin orgnica. El rea
excavada fue expandida a 132 metros cuadrados y el grosor del suelo fue de 0.16 m. El
procedimiento de excavacin fue horizontal por niveles arbitrarios de 5 cm cada uno.

Figura 73. Figura 74.


Plano del sitio de Distribucin unidades de
Ancosh Punta, ntese excavacin en la casa de
los corrales antiguos que Ancosh Punta.
sobrevivan en la zona.

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Fase Ancosh CUENCOS


La definicin estilstica de Ancosh se inserta en la poca en la cual George Lau (2010) llama Recuay Aqu existe ms variabilidad que el anterior pero tambin hay una continuidad a los platos, porque los
Tardo (600 800 d. C.), un momento en la historia de la regin en la cual la Cultura Recuay empieza dimetros grandes se mantienen (26-22 cm) variando tan slo en la profundidad de los mismos (Figura
a debilitarse y recibir influencias forneas evidenciado por el sistema de planificacin de sitios. La 76). Es menor la frecuencia de decorados con respecto a los platos. Curiosamente, los grandes cuencos
clasificacin cermica del sitio demuestra un conjunto de vasijas usadas intensamente durante pocas no tienen pintura decorativa, pero los cuencos regulares s lo tienen (18-13 cm de dimetro).
generaciones debido a la fuerte concentracin de artefactos en un espacio domstico reducido que
seguramente, tuvo fines especficos en el desarrollo de la ganadera y caza. BOLES
Definidos por pastas arenosas con acabados engobe pulidos de color marrn claro a amarillento 2.5 5
PLATOS YR 4/6. Tambin tienen pintura decorativa exterior rojiza. Los labios son adelgazados con filos redon-
Tienen dimetros de boca entre 18 a 30 cm. Mayormente son pastas semi compactas de colores ama- dos. El dimetro regular es de 22 cm y su altura promedio de 8 cm, teniendo cuerpo hemisfrico. En un
rillos claros 5YR 7/6 a marrones claros 4/6 (Munsell 1975). El borde casi siempre es redondo y las caso se observ un pequeo elemento de agarradera localizado en el borde (Figura 76, 567-6). Existe
bases son hemisfricas alargadas. Los acabados son alisados naranjas plidos. La decoracin est al lado un bol de paredes divergentes de pintura negra pulida al exterior y con lneas incisas anulares sobre
interior de la pared y consiste de bandas rojos oscuros 2.5 YR 3/2 (Figura 75). En algunas ocasiones una base de arcilla naranja rojiza sin temperante.
la banda vertical es negra. Aparte de los platos grandes que son bien uniformes en tamao y forma,
existe un pequeo grupo de platos con dimensiones muy reducidas, entre 10 9 cm de boca y 3-2 cm
de alto. Estos nunca son decorados.

Figura 75. Figura 76.


Platos y cuencos abiertos Cuencos marrn con
con decoracin interna. asa pequea y cuenco
semi-esfrico, hallados
en el piso de la casa de
Ancosh.

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OLLAS Figura 78.


Las ollas tienen bordes evertidos con labios redondos. Poseen un fuerte punto de inflexin y Jarras de Ancosh Punta.
presumiblemente tenga un cuerpo globular algo profundo. Destacable es la decoracin que presenta;
punteados circulares localizados entre el cuello/cuerpo (Figura 77, 533-4). Una variante de olla es
un borde doblado al exterior con escotadura en el labio (533-5). Tambin tiene punteados
decorativos, esta vez ubicados cerca al labio. Ollas de borde invertido sin cuello son mnimas pero
existen. Sus dimetros son menores. Una variante de olla es de borde ligeramente doblado y cuello
alto.
JARRAS
Los dimetros entre 29 27 cm indican de grandes y altas vasijas cerradas (513-1/4) con bordes
evertidos que suavemente descienden a cuellos altos y rectos muy parecidos a las jarras modernas.
Hay jarras ms pequeas de 13 a 17 cm de dimetro y cuellos de 5 cm de alto. Un tipo de jarra se da
con asas laterales localizadas entre el borde y parte alta del cuerpo (Figura 78, 528-5). Sin embargo,
asas planas ms comunes se encuentran en el punto mximo de tangente vertical del cuerpo.

Figura 77.
Boca y cuello de una
jarra del estilo Ancosh y
olla. Ambos presentan
decoracin punteada.

CNTAROS
Se diferencian de las jarras por los cuellos ms altos (6-7 cm) y por la inclinacin de los bordes que no
son tan evertidos. Una variante se caracteriza por tener un cuello compuesto convexo (Figura 79, 567-
1). Asimismo, portan elementos decorativos en forma de punteados en el rea convexa del cuello y en
el punto de interseccin cuello/cuerpo. Consisten de lneas horizontales punteadas distribuidas homo-
gneamente y protuberancias rellenadas con puntos sobre una base alisada de color naranja plido.

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Figura 79. Estilos Decorativos Vasijas abiertas:


Cntaros con cuello Ancosh
compuesto y cuello Lneas pintadas diagonales de 6 9 mm de grosor al interior de vasijas abiertas (platos y
angosto. cuencos). Pueden ser rojas oscuras a marrones y tambin en raras ocasiones grises. A veces
tambin hay lneas horizontales en el borde interior de las vasijas que con las verticales
delimitan reas decoradas (Figuras 75, 81).
Incisiones anulares al exterior de boles, acompaado de pintura negra pulida en el tercio
superior (Figura 82, 529-5). En el filo interior del labio tiene pintada una delgada banda
crema.
Incisiones lineales de 4 mm de grosor sobre una base de engobe negro pulido, constituyen
el 0.3% del total analizado siendo una muestra mnima. En dos casos las superficies son
bruidas con fuerte brillo. Debe ser un material importado. Probablemente correspondan a
vasos (Bennett 1944 Blackware style fig.6c). Tambin se han identificado en Piruro.
Vasijas Cerradas:
Hay que recalcar que las expresiones decorativas han sido hechas sobre superficies alisadas, un poco
rsticas y sin mucha preparacin final.

Apliqu horizontal; con incisiones cortas anchas verticales, siempre localizados en el cuello
de las vasijas (Figura 83, 556-5).
Punteado Fino; puntitos distribuidos uniformemente en el cuello y en la interseccin
cuello/cuerpo de los cntaros y ollas (Figura 77, 503-1).
Puntos e Incisiones Cruzadas; en el cuello recto de los cntaros y jarras se encuentran
lneas incisas entrecruzadas formando rombos y otras figuras geomtricas (Figura 84,
576-1/2). Entre stos se reparten puntos en ambos extremos del cuello.

MISCELNEOS
Entre los objetos cermicos de Ancosh Punta destaca el hallazgo de una cabeza de figurina modelada
escultricamente (565-1). Se trata de un personaje con un gorro o modo de turbante en la cabeza que Figura 80.
tiene largas tiras en la parte posterior. Debajo del mentn tiene modelado un collar ancho con lneas Cabeza de figurina
incisas. La representacin puede corresponder a una forma de vestimenta de la poca de acuerdo al antropomorfa.
clima fro de la zona (Figura 80).

Otro elemento comn entre los hallazgos constituye los piruros; discos de cermica con agujero
central, que generalmente es cortado de pedazos de otras vasijas rotas. No sabemos con que
instrumentos los cortaban pero es posible que utilizaran rocas filudas que por frotacin circular
desgastaban la pieza tornndola redonda. Los piruros varan en tamao desde los 5-2.5 cm. Por
ltimo, se tiene cucharas en arcilla caoln blanca. Son slo dos casos en que se han hallado estando
fragmentadas. Una presenta decoracin en pintura roja tanto en el mango como en el contenedor. Es
claro que estas cucharas son indicadores de presencia cultural Recuay, pues en el sitio Balcn de
Judas excavado por S.Wegner (1998, comunicacin personal) encontr ste tipo de cucharas
datndolas al Perodo Intermedio Temprano.

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Figura 81. Protuberancias con Incisos y Punteados; deberan ser solamente elementos decorativos pues no en-
Decoracin lineal al tendemos cul sera su utilidad. Algunas forman gruesas cruces (Figura 84, 576-4,5). Su localizacin
interior de platos y en las vasijas es algo incierta.
cuencos abiertos. Ancosh Estampado Circular; son crculos impresos en la arcilla precocida, tienen 6 mm de dimetro y siempre
Punta. van en filas localizados en los cuellos de las ollas.

Figura 83.
Decoracin incisa lineal
en el cuello de cntaros y
apliqus en el cuerpo de
vasijas cerradas.

Figura 82.
Cuenco con decoracin
lineal en el contorno de
la vasija (529-5).

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3.1. Distribucin de Vasijas en la Estructura Domstica en U Figura 84.


La distribucin de unidades de excavacin al interior y exterior de la estructura en U, as como, el Protuberancias y diseos
control por niveles arbitrarios de un slo estrato ocupacional permiti establecer un patrn u orde- incisos geomtricos en
namiento de vasijas ya sea por efecto de comportamiento humano deliberado frente a su hbitat o en cuellos de jarras.
todo caso de un sistema sin orden donde los desperdicios en este caso de vasijas rotas, son depositados
en varios lugares de la casa sin ninguna preferencia espacial. El anlisis se ha dividido en 5 sectores
(ver cuadro 12).

Cuadro 12. AREAS DE LA HABITACIN UNIDADES


Distribucin de Unidades
Analizadas de Ancosh 1. Interior de la casa A, A1, I, I1
Punta (PAn 5-5) 2. Exterior Este K2, T1, T2, W
3. Exterior Oeste B, B1
4. Exterior Sur L, J, K3, N, V
5. Exterior Norte U, H, N, K1, S

3.2.Interior de la casa
En el nivel superficial se ha notado poca dispersin de utillaje concentrndose el lado norte de la
habitacin. La poblacin de vasijas abiertas (platos y cuencos) supera la utilizacin de vasijas cerradas
(ollas, jarras, cntaros). Si el nivel de uso del piso empieza en la capa 1, la mayor intensidad se da
en el nivel B (Cuadro 13 capa 1B) con una homognea utilizacin del espacio. Pues en el nivel C la
preferencia de uso del espacio se traslada hacia el lado norte, quizs sea el momento de uso del
fogn (509) con un equilibrado empleo de la vajilla domstica.

3.3.Exterior este
Digamos que es el frente de la casa. Aqu el anlisis se centra en las unidades K2 y T. Hay una evolucin
creciente desde los niveles iniciales, encontrndose mayor frecuencia de jarras y platos en el nivel B
para luego en el C tener una equitativa muestra de vasijas abiertas regularizndose con la norma de
mayor uso de stas. 3.5. Exterior sur
Las barras del cuadro 6 muestran un homogneo comportamiento de vasijas abiertas en el nivel super-
3.4.Exterior oeste ficial. Es la mayor concentracin de material para este nivel. La dispersin en el nivel 1A es ms variable
La muestra de vajilla en el nivel superficial de manera general es pobre. Slo en algunas ocasiones ha si se le compara a otras reas de la habitacin. Sin embargo, en el subsiguiente nivel (B) los ndices
sido posible encontrar material cermico y todo ha correspondido a vasijas abiertas (cuencos y platos). alcanzan grandes cantidades cambiando la deposicin de materiales para el exterior sur de la casa.
Si la alfarera estuviese estratificada los cuencos seran los ms tempranos. El exterior oeste se ubica
en la parte posterior de la casa, adyacente al muro norte - sur. Nuevamente una mayor concentracin 3.6. Exterior norte
de platos se encuentra en los niveles cercanos al suelo superficial disminuyendo extraamente en el Esta zona de la habitacin ha sido utilizada con menos intensidad que otras. Puede ser que los ba-
nivel B para aumentar la cantidad a 9 cuencos, 1 plato y 3 boles. Siempre mayor a las vasijas cerradas. surales cermicos slo se depositaron en los lados sur y oeste siendo ms dbiles las otras reas. La
Curiosamente en el ltimo nivel casi al final del estril contina la poblacin de cuencos. Este caso slo distribucin de vasijas en el exterior norte mantiene un comportamiento ms regular aunque siempre
se da en el exterior oeste. los platos y cuencos fueron ms.

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Cuadro 13.
Popularidad de
Vasijas por niveles de
excavacin Ancosh
Punta PAn 5-5

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Cuadro 14.
Total de clases de vajilla
en la choza de Ancosh
Punta PAn 5-5.

La distribucin de artefactos en el interior y exterior de la casa permiti hacer inferencias sobre las 4. Anlisis del material Ltico
diferentes actividades. La mayora de la alfarera diagnstica encontrada en el piso de la casa se con- Con respecto a los artefactos lticos, (80) herramientas fueron encontradas dispersas en el piso. El
form de platos y cuencos abiertos (ver cuadro 14). Con menor densidad hubo ruecas, ollas de cocina, nmero de puntas, cuchillos y raederas contrasta fuertemente con el conteo de debitage y lascas
jarras, tazones, boles tetrpodos y un par de fragmentos de cucharas. Todos estos tems estaban distri- (2,257). Un caso para analizar es la obsidiana. Preformas sin crtex de este material fueron tradas a
buidos en la parte exterior de la habitacin, cerca la entrada. Los platos y los cuencos abiertos tenan Ancosh Punta o fueron obtenidas por intercambio. Una vez in situ, se procedi a la fase final de re-
una abertura entre 18 y 25 cm. El interior de las vasijas presentaba una decoracin lineal pintada en duccin, la cual es un retoque a presin con un objeto blando produciendo abundante debitage.
rojo oscuro (2.5 YR 3/2 Munsell) sobre la coloracin natural de la arcilla cocida. En algunas ocasiones Con la obsidiana se manufacturaron (5) puntas triangulares y (3) cuchillos o bifaces (Figura 85), lo
las bandas son pintadas en gris oscuro y marrn oscuro. Tazones curvados y cucharas son reminiscen- mismo que burines, unifaces y raederas. Los cuchillos tienen 60 mm de largo con una base recta y los
cias Recuay y/o la parte terminal del estilo. Vasijas abiertas y platos con decoracin interior, y tambin lados se encuentran retocados. El debitage de obsidiana estaba disperso en el exterior de la casa, lo
tetrpodos aparecen en la fase Warmi (900 AD) para el sitio de Chinchawas localizado en los flancos que indica que se estaban preparando herramientas lticas all. Otros materiales, tal como lutita,
oeste de la Cordillera Negra (Lau 2002). Las jarras y ollas domsticas tienen punteados lineales en el jaspe, dacita y cuarcita tambin tuvieron su contraparte en la dispersin de lascas y debitage afuera
cuello y en la interseccin del cuello y cuerpo. La decoracin plstica y protuberancias mayormente se de la habitacin. Los cuchillos o bifaces pudieron tener mltiples usos. De acuerdo con Ammerman
dan en el cuello y en el cuerpo de las jarras, rasgo decorativo notable y parte del estilo local (Ancosh/ et.al. (1988:134) pudieron ser herramientas multiusos. Similar punto de vista es expresado por
Cotojirca IV, 680 - 980 AD). Grimaldo (1999) y Bencic (2000); cuando analizaron el conjunto de herramientas lticas del perodo
Horizonte Medio.
Un hallazgo interesante fue una figurina modelada de 4 cm de alto. Estaba fragmentada y solamente La distribucin del desecho de talla es comparable al de la alfarera; altas densidades siempre
quedaba la cabeza de un adulto masculino, que muestra un gorro, tipo de turbante que cubre la cabeza fueron hallados en el exterior de la casa (Cuadro 15). Una posible zona de desechos pudo ser la
y una bufanda alrededor del cuello. parte oeste de la casa, o la parte trasera, de donde tambin viene la nica evidencia seo animal.
Entonces, una actividad relacionada a servir comida y otra relacionada a preparar puntas lticas fue
llevada a cabo en el exterior de la casa de Ancosh Punta.

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Figura 85. Cuadro 15.


Cuchillos de obsidiana Densidades de material
y puntas triangulares ltico en Ancosh
encontradas en la choza Punta por niveles de
de Ancosh Punta. excavacin

5. Discusin e Interpretaciones En el rea de Ayacucho, un tipo similar de casa con muros alargados son llamados all como chukllas,
El conteo de corrales en el sitio arqueolgico de Ancosh Punta (entre 10 a 12) asociado a una casa, y son definidos como casas de campo ms pequeas que una casa regular (Flannery et.al.1989:44). En
equivale de manera muy genrica con el conteo de corrales contemporneos por casa en Ayacucho otras zonas de los Andes, estructuras en forma de U localizadas en altas elevaciones son relacionadas
(Flannery et.al 1989). Sin embargo, en este caso, los corrales no fueron usados al mismo tiempo, a centros de trabajo o lugares de produccin artesanal. Esto significa que este tipo de estructuras son
y uno o dos tuvieron funciones ceremoniales. Esta particular caracterstica ceremonial no pudo ser habitadas nicamente durante el da. Gasparini y Margolies (1980:169), examinaron arquitectura Inka
identificada en el registro arqueolgico de Ancosh debido a la ausencia de indicadores fsicos. La casa en los alrededores del Cuzco, y hablaban de una estructura rectangular con un lado abierto y localizada
de pastores en Ayacucho tuvo dos o ms casas alternas para la supervisin de los rebaos. En Ancosh en altas elevaciones, asociada a una actividad especfica y ocupada temporalmente. Lo mismo es dicho
solo se localiz una casa temporal. Quizs en el pasado, el control del ganado tuvo especialistas los para una estructura similar observada en Machu Picchu, en un rea dedicada a la produccin artesanal
cuales vivieron en un asentamiento permanente localizado en otro lugar. (Sapp 2003, comunicacin personal).

Casas con un lado abierto en forma de U no es muy comn observar en la puna actualmente. Es posible El carbn de donde proviene el fechado radiocarbnico de 690-980 d.C. estuvo adherido a un frag-
que el cuarto muro estaba hecho de adobe y por la constante erosin y lluvia se disolvi. Sin embargo, mento cermico utilitario. Corresponde a la Unidad Z2 (ver Figura 74), localizada en el exterior sur
si este fue el caso, se debera haber encontrado los basamentos de piedra y tambin un tipo de jamba de la habitacin y asociado al muro o alineacin de pesadas rocas que conformaron un corral, muy
para sealar la puerta, tal como se observa en la albailera de los edificios arqueolgicos de la zona. posiblemente antiguo. Entonces la casa de Ancosh Punta estaba funcionando entre 690 980 AD,
Otra posibilidad es que el muro faltante fue confeccionado con material perecedero (madera y pasto de una poca en la cual los cacicazgos Recuay estaban extinguindose o transformndose en nuevas enti-
ichu). Una estructura de palos soport el techo a dos aguas compuesto de ichu. Los muros de la casas dades sociopolticas quizs bajo las fuerzas Wari, la cual estaba surgiendo como un estado consolidado
modernas de los pastores en las estancias son hechas de piedra no labrada adjuntada con barro y/o en Ayacucho e incorpor la regin del Callejn de Huaylas bajo su influencia (Isbell, 1988,1991). Sin
adobe (Flores Ochoa 1979:48). Dadas las condiciones fras del medio, y las precauciones que los ha- embargo, la informacin que tenemos de Ancosh Punta no da seales de imposicin Wari al nivel de la
bitantes toman al sellar los muros de las casas para prevenir la entrada del viento fro, una casa con un unidad domstica. La unidad familiar permaneci igual, sigui independiente con el movimiento esta-
lado abierto resulta bien improbable. cional del ganado entre los pisos suni y puna. Aunque solamente se recuperaron 6.2 gramos de seo

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animal quemado encontrado en la parte exterior oeste de la habitacin, se piensa que la casa, la cual denderfer 2001:22; Stone Miller 1992:337). El procesamiento de pieles de llama y el trasquilado de
estaba insertada entre corrales funcion como una chuklla para el control de los camlidos. El prob- lana pudieron haber sido una de las actividades primarias en Ancosh. Aunque la pobre preservacin del
lema de la carencia de restos seos en el sitio podra ser explicado por la naturaleza del entorno; un rea material orgnico es un factor en contra, la carencia de huesos de llama en el piso de la habitacin, su-
abierta sujeta a fuerte lluvia durante la estacin lluviosa. Un factor que pudo acelerar la erosin por al giere que el consumo de carne de llama no fue algo frecuente en Ancosh. Ruecas y piruros distribuidos
menos mil aos (Kuznar 1995:16). Por la misma razn, cualquier evidencia de desechos de animal al en el piso del espacio habitable sostiene la interpretacin que hilado se estaba llevando a cabo en el
interior de los corrales ha desaparecido. La nica bosta observada durante los primeros reconocimien- sitio. Durante la poca en la cual Ancosh estaba funcionando, existi un incremento en el consumo de
tos fue de ganado ovino. Por otro lado, la posibilidad de que los cuchillos de obsidiana fueron usados textiles que fue regulado por la administracin Wari. Camisas Wari y fino textiles han sido hallados en
en el procesamiento de pieles puede ser favorecido por las actividades de lascado de instrumentos la costa de Ancash, en el sitio de Huarmey principalmente (Prumers 1989:194). Estos textiles pudieron
lticos que se realizaron en el exterior de la casa. Binford (1983) argumentaba que el despellejamiento haber sido manufacturados en la sierra, como es propuesto por Rodman and Fernandez (2000:122), en
de pieles requera de espacio siendo desarrollado en el exterior de la habitacin. Esta es una variable que el centro de produccin fue localizado en la sierra. Otra posibilidad es que la lana se transport a la
que se suma a la otra evidencia de lascas de obsidiana concentrada en el exterior de la casa de Ancosh costa para su manufactura. Talleres de produccin textil no han sido hallados en la sierra an, pero dada
Punta. Flannery et.al. (1989:83) describe con gran detalle la matanza y el descuartizamiento de una la variabilidad es probable que textiles han sido hechos tanto en la costa como en la sierra. En la zona
llama usando un filo cuchillo. Las prximas investigaciones en el anlisis de huellas de uso podran de Pierina, ciertos pobladores de Mareniyoc, Antahuaran y Tinyash, que se localizan en la ecozona
probar las hiptesis sobre la funcin de los cuchillos de obsidiana. quechua y que tenan acceso a la pampa de Ancosh Punta, todava producen textiles, los cuales son
manufacturados por varones. De manera integral, esta informacin podra contribuir a un mejor enten-
Las puntas de obsidiana de forma triangular con base cncava y los bifaces con base recta son estilos dimiento de los sistemas culturales y econmicos de grupos agro-pastoriles durante el Horizonte Medio
de puntas de asociada al imperio Wari (Burger et. al. 2000:326). Como se ha mencionado, los bifaces en el Callejn de Huaylas.
tambin pueden ser catalogados como cuchillos y/o herramientas de mltiple usos (Bencic 2000:108).
La materia prima del material ltico analizado es local excepto la obsidiana, el nico elemento importa- Cuando la informacin arqueolgica de Ancosh Punta es contrastada a los registros etnogrficos, los
do. Ocho pequeos trozos de debitage fueron sujetos a anlisis de fluorescencia X para determinar la elementos que ha sobrevivido el lapso del tiempo son los artefactos que los pastores mismos dejaron
fuente geolgica de la obsidiana. El resultado sorprendentemente mostr que la obsidiana usada en como resultado de su actividad econmica (Kuznar 1995:15). Sin duda, la habitacin de Ancosh Punta
Ancosh Punta fue trada de la cantera de Quizpisisa localizada a 550 km al sur (Burger et. al 2006). tuvo una ocupacin estacional debido a los ritmos climticos pero sin menoscabo sobre la importancia
Un fragmento tuvo una proveniencia ms lejana an, vino de la cantera Alca situada en el can de econmica del pastoreo (Lane 2006). La densidad de los materiales dejados en el piso y la informacin
Cotahuasi en Arequipa (780 km al sur de Ancosh Punta). analgica tomada del dato etnogrfico confirman este postulado. En resumen, el sitio de Ancosh Punta
fue establecido en un paisaje abierto en cercanas a bofedales disponiendo de un adecuado espacio
Sin duda un sistema de intercambio a larga distancia en el cual se intercambiaba obsidiana existi en la para la instalacin de corrales, y de una choza donde actividades relacionadas al procesamiento de
sierra de Ancash. Cmo la comunidad rural de Ancosh Punta particip en tal red de intercambio? Una pieles, y procuramiento de lana de camlidos fue el primer recurso de aprovechamiento de dichos
interesante posibilidad es sugerida por la discusin que Burger et. al (2006:114-15) plantean para el animales.
templo de Chavn de Huntar. Cuando este sitio de peregrinacin estaba funcionando, obsidiana de
la cantera de Quizpisisa y Alca fue usada regularmente en la villa donde ahora se ubica el moderno 6. Piruro PAn 5-8
pueblo. La presencia de obsidiana en el pueblo de Chavn de Huntar se explica como un producto En el rea de la mina, a partir de la cota de 3,800 de altitud, la agricultura casi no se practica (a ex-
derivado de los peregrinos que visitaban el centro ceremonial. En el caso de la habitacin de Ancosh cepcin de la quebrada Cuncashca) debido al terreno rocoso, al declive y los efectos de la altura. Sin
Punta, la obsidiana tiene una clara utilidad econmica. No tiene ninguna connotacin ritual. Quizs embargo, el rea fue aprovechada intensivamente en ganadera. Las altas terrazas naturales tuvieron
un centro de distribucin similar a Chavn, existi mil aos despus durante el perodo Horizonte Me- fuerte presencia humana, la evidencia de largos pircados para encerrar el ganado y casas circulares de
dio en el Callejn de Huaylas. Sin embargo, importantes centros monumentales de la poca tal como pastores asociadas indican actividad pastoril estacional. Muchos de los pastores que usufructuaban la
Honco Pampa, el cul ha sido investigado, no ha reportado obsidiana (Isbell 1991). Proponemos que zona donde se ubica actualmente la Mina Pierina provienen de Marenayoc y Cuncashca, reas local-
de alguna manera la administracin Wari regul el intercambio de obsidiana an a nivel rural y en el izadas en ecologas templadas (3,400 msnm) donde se encuentran los asentamientos. De esa manera
cual comunidades agro-pastoriles del Callejn de Huaylas participaron en el intercambio econmico conjugan la ganadera y agricultura trasladndose verticalmente segn las condiciones climticas y
de mercancas. estacionales (Murra 1975:59-115). El asentamiento de pastores siempre se localiza en explanadas
naturales propicias para el control ganadero. La cantidad de corrales indica una fuerte presencia del
El valor econmico de la obsidiana en la casa de Ancosh es justificado por las actividades del control hombre en esta zona desde tiempos prehispnicos.
del ganado. En tiempos tardos, los camlidos fueron importantes en los Andes debido a tres factores: Al igual que Ancosh Punta, el sitio Piruro PAn 5-8, mostr evidencias de recintos de planta ovalada-
su lana, como animales de carga y como elementos indispensables en las ceremonias y sacrificios (Al- irregular, que han sido utilizados como corrales en tiempos recientes. Tienen tres niveles de platafor-

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mas, lo que da nivelacin y monumentalidad al sitio. Los muros estn compuestos por grandes rocas Figura 86.
irregulares con un fuerte sostenimiento de argamasa que an conserva en ciertos sectores. Tienen casi Corrales y excavaciones
1 m de ancho. Cerro Piruro se le denomina a una ligera colina que desciende desde Ancosh Punta. Est en el sitio Piruro
a 3,955 msnm, sobre la cual se tiene una excelente vista panormica del valle de Santa y la Cordillera
Blanca. Quizs sa fue una de las razones para que se asiente un pequeo enclave de pastores du-
rante tiempos prehispnicos. En la colina se erigieron en su parte superior y laderas, cercos de piedra
rsticos, de tamao y formas irregulares que fueron reutilizados en tiempos modernos. Destacan dos
grandes recintos irregulares que organizan espacios ovalados en la forma de corrales. Los muros de los
cercos son recientes colocados por el pastor que vivi aqu, pero sus bases s son antiguas, pues los
materiales arqueolgicos se encontraron asociados en estos niveles.

Normalmente, la densidad del estrato arqueolgico mide 32 cm, en el cual se encontraron artefactos,
consistentes en tiestos cermicos y algunos elementos lticos. La naturaleza de la capa es muy homo-
gnea, pastos naturales y suelos arcillosos deleznables. El nivel estril se ubica inmediatamente debajo
del suelo arcilloso, las rocas que afloran naturalmente son compuestos de tobas volcnicas silceas, un
conglomerado de roca no dura, que se fractura con facilidad, la cual contiene un alto concentrado de
polvo aurfero diseminado. Gelogos de Barrick han podido obtener oro puro de esta roca mediante
un moderno proceso tecnolgico. De modo que, los ganaderos prehispnicos nunca imaginaron que
vivan debajo de uno de los depsitos de oro ms grandes en los Andes. Eso tambin se explica por
la caracterstica de la deposicin, oro en suspensin de partculas indivisibles para el ojo humano. Ya
sabemos que los antiguos Andinos recolectaron el oro de las riberas de los ros, el ro Santa fue usado
como recurso aurfero hasta hace algunos aos atrs. En las orillas del ro Tablachaca todava era posible
observar mineros artesanales.

El utillaje cultural del pastor contemporneo se encontr en los niveles superiores, donde en el corral
II estaba ubicada una casa de forma circular. El conjunto domstico estaba formado por grandes jarras
y ollas utilitarias de dimetros entre 16 a 20 cm, cuya fabricacin provena de la zona de Taric, centro
artesanal de ceramistas localizado en el piso del valle del Santa. Destaca la utilizacin del grafito como
temperante de las pastas modernas, un rasgo que se encuentra en los estilos muy tardos y quizs
colonial de la alfarera de la sierra del Callejn de Huaylas, Conchucos y Maran. Segn Felix Tinoco,
un ceramista viejo de Taric, las mejores arcillas tienen un temperante negro (shashal) extrado de una
cantera local en la zona de vertiente alta de la Cordillera Blanca, especficamente del rea de Colln,
Pashpa y Honco Pampa, los cuales son obtenidos por el propio ceramista. (Felix Tinoco 1997 infor-
macin personal).

Los grandes espacios irregulares que conforman los recintos fueron sectorizados y divididos en uni-
dades de excavacin anexas a los muros. En trminos generales diremos que no existe una intensa
actividad social prehispnica prolongada del sitio, quizs los ritmos de ocupacin fueron similares a los
desarrollados por las comunidades actuales, en trminos de aprovechamiento de pastos durante ciertas
pocas del ao. Mayormente los grupos de artefactos cermicos prehispnicos se encuentran
distri-buidos en reas especficas del sitio (Cuadro 16). La mejor concentracin cermica est en los
sectores principales, en la explanada superior (Figura 86). En estos sectores, se hicieron unidades de
excavacin anexa al muro encontrndose un depsito considerable de tiestos, el mayor de todo el
sitio.

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ARQUEOLOGA EN LA CORDILLERA NEGRA
DEL CALLEJN DE HUAYLAS, PER rea de Influencia, Mina Pierina
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Tambin las bases del muro mostraron tener una mejor factura constructiva, evidencia de cierta Figura 87.
ocupacin pre-hispnica en el sitio. Ubicacin de Unidades
de excavacin conexas a
La investigacin determin que una colonia durante la poca III del Horizonte Medio vivi en Piruro, muros de corrales.
pues ollas de cuello corto con superficies negro pulido y estampado circular en el borde y hombro de
las vasijas, se encontraron asociados al muro oeste del corral II. Adicionalmente, dos fragmentos im-
presos pertenecientes a vasos, con una figura antropomorfa central fueron hallados (Figura 90-838).
Estos tipos cermicos han sido reportados en Willcawain (Bennett 1944:20) y, recientemente en el sitio
de Chinchawasi (Lau, 1998, comunicacin personal). La denominacin de Piruro tiene seguramente
su procedencia de los discos con agujeros que fueron hallados en las excavaciones. Estos piruros son
usados como ruecas para hilado hasta la actualidad, las mujeres pastoras estn continuamente hi-
lando y tejiendo ropas mientras cuidan y conducen el ganado hacia los pastos. Elementos morfolgicos
de cuencos bajos con decoracin pintada en la superficie interior (figura 91, 831-1, 877-1) y ollas
pertenecientes a la fase Cotojirca V (figura 89), y Pierina-Inka complementa la imagen de una activi-
dad sedentaria durante algn tiempo entre el Horizonte Medio y la Epoca Inka, pues algunos frag-
mentos de estilo Inka fueron identificados no con la intensidad de asegurar una ocupacin imperial en
el rea (figura 88, 817.1). Evidencia del Intermedio Temprano para el rea es muy frgil, slo algunos
tiestos pueden parecer Recuay, los cuales constituyen aproximadamente 2.8% de la muestra analizada.

En el Sector I y II, el material ltico es bastante pobre. Salvo 2 cuentas de perforaciones dobles (817).
Las cuentas son pulidas de color naranja hecho en una roca de caolinita. Bonavia (1982, fotografa
28) registra un adorno muy similar pero elaborado en una concha spondylus pictorum, localizado en
la parte ms profunda de un pozo de excavacin, correspondiendo a la poca 3 de la secuencia Pre-
cermica del sitio Los Gavilanes (Bonavia 1982:143). Seguramente era un estilo de adorno personal
que prevaleci por muchos milenios en el rea Andina Central.

El Sector III muestra evidencias de talla in situ. Se trata de unas pocas lascas y desechos de talla pero
que se encuentran perfectamente asociadas a tiles ya terminados (860). Es decir, herramientas con un
retoque muy burdo en una de sus caras (unifaces).

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Figura 88. Figura 89.


Bordes de marcada Tiestos diagnsticos
influencia Inka estilo Cotojirca V en
Piruro

Figura 90.
Elementos impresos
Cuadro 16. en vasos negros y
Cantidades de cermica estampados circulares.
diagnstica por sectores Fase Cotojirca V.
en el sitio de Piruro PAn
5-8

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Figura 91. 7. Llaca Ama Caca PAn 5-58


Cuencos de aberturas El sitio consiste en una serie de prominencias rocosas naturales que dan frente a la Cordillera Blanca
amplias del estilo sobre los 4043 metros de elevacin, dentro del rea de operaciones de la mina Pierina (Figura 92).
Cotojirca IV/Ancosh. Las rocas forman varios desniveles; en uno de ellos, en el sector IV, se encuentra un abrigo rocoso que
Sitio Piruro. ocupa un rea de 250 m2 aproximadamente y con densidades importantes de material arqueolgico.
Se indica que en otros sectores del sitio se encontraron evidencias de estructuras Recuay, adems de
restos de corrales contemporneos abandonados. En el mismo abrigo se tienen varias ocupaciones cul-
turales, desde el Periodo Precermico hasta el Periodo Inka, habindose removido la secuencia cultural
estratigrfica original por la colocacin de tumbas tardas. Sin embargo, la industria ltica del precermi-
co fue fcil de reconocer, al igual que los restos de estructuras funerarias Inka con vasijas asociadas,
otros entierros tardos y pisos asociados a niveles del Horizonte Medio. El sector II, tambin explorado,
estuvo conformado por otro abrigo de menor tamao delimitando un rea de 56 m2. La excavacin de
sondeo en este sector no mostr indicadores de estructuras arqueolgicas pero s se encontr un piso
o sedimento oscuro con elementos orgnicos asociados a fragmentos cermicos y puntas de proyectil
con pednculo. En este abrigo no se encontraron elementos relacionados a entierros u ofrendas, por lo
que se plante que los estratos podan estar intactos.

La muestra de artefactos lticos analizada del sector II fue de 145 elementos; de stos, solamente 7
son elementos diagnsticos y consisten en puntas de proyectil, cuyas formas folicea alargada y con
pednculo son asociados a puntas pulidas y por lo tanto relativamente tardos (Figura 94). En realidad,
este tipo es asociado a cermica y aparece desde el Horizonte Temprano. Los tipos de roca utilizados
en la manufactura de puntas y debitage fueron jaspe, lutita, obsidiana, arenisca cuarzosa, silstone,
andesita y riolita (Grimaldo 1999). Se presentaron restos de camlidos y crvidos quemados, los cuales
muy posiblemente fueron consumidos en el lugar. Por otro lado, en el sector IV se defini un conjunto
cermico compuesto por platos y cuencos que exhiben las mismas caractersticas estilsticas con rel-
acin a Ancosh Punta (Figura 93). Las formas decorativas apliqu y estampado circular pequeo (4
milmetros) en vasijas cerradas estuvieron asociadas a los platos. En ese mismo contexto (5839), com-
puesto por un sedimento negro de la capa 2, se encontraron 45 artefactos lticos, mayormente lascas de
arenisca cuarzosa de las cuales dos tuvieron huellas de uso, una punta pulida fragmentada en
andesita de 66 milmetros de largo y 20 milmetros de ancho mximo (Figuras 94, 5839c-48 y 24),
y dos puntas talladas bifaciales pedunculadas de 42 milmetros de largo en roca siltstone (Figuras 94,
5839c-49 y 21, 5839c-50).

7.1. Muestra Radiocarbnica


La muestra tomada para fechado absoluto proviene de la capa 2a del sector II (5841), consistente en
un sedimento oscuro con elementos orgnicos. En el mismo nivel, caracterizado por una alta concen-
tracin de carbn y fogones, se encontr restos de Phaseolus sp. (gnero de frijol), planta alimenticia
cultivada, y otras plantas como Scirpus, Chenopodium y Solanum sp. Igualmente, pero en menor fre-
cuencia que en el sector IV, se hallaron restos de camlidos y crvidos de distintas edades; los huesos
se encontraban quemados y posiblemente fueron consumidos. El fechado obtenido de 640-870 d.C.,
calibrado a 2 sigma, puede ser calificado de exitoso debido a la caracterstica de la muestra, un carbn
vegetal proveniente de fogones. Refleja un episodio en el cual los abrigos rocosos estaban siendo
utilizados estacionalmente por sociedades de cazadores y pastores del Horizonte Medio. Lamentable-

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mente, los datos de Llaca Am deben ser considerados de manera cauta debido a la profunda remocin Figura 93.
de la estratigrafa cultural. Es recurrente hallar en los abrigos rocosos del Callejn de Huaylas un tipo Platos de estilo Cotojirca
de estratigrafa invertida, donde debitage y puntas precermicas pueden ser encontradas en los niveles IV/Ancosh.
iniciales mientras que en los niveles finales puede encontrarse cermica (Lynch 1967: 781). De igual
modo, puede haber mixtura de materiales producto de la colocacin de tumbas tardas que disturbaron
pisos antiguos (Lynch 1971: 143). El caso de Llaca Am Caca es interesante por la sostenida ocupacin
de los abrigos a lo largo del tiempo por distintas sociedades; se pudo encontrar tipos cermicos de casi
todos los perodos culturales del Callejn de Huaylas. Esto indica la importancia del lugar tanto por la
finalidad de apropiacin de recursos y hbitat como para el desarrollo de rituales funerarios.

Figura 92.
Prominencia rocosa de
Llaca Ama Caca. Vista
desde el noroeste

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Figura 94. 8. Conclusiones


Puntas de proyectil El rea de la puna donde se encuentra operando la mina Pierina estuvo conformado por asentamientos
de Llaca Ama Caca, aislados de pastores que usufructuaron los pastos naturales para el establecimiento del ganado cam-
asociados al estilo lido. El establecimiento estuvo conformado por un complejo de corrales y una casa inmersa entre estos
Cotojirca IV/Ancosh. corrales y ocupado intensamente en ciertas pocas del ao posiblemente. Este sistema de
asentamiento pastoril es enmarcado en lo que llamamos estilo o fase Cotojirca IV/Ancosh. El
material cultural es bien homogneo en los tres sitios sealados aqu: Ancosh Punta, Piruro y Llaca
Am Caca, tres establecimientos no muy distanciados unos de los otros compartiendo el mismo
medio geogrfico que fue las pampas y colinas elevadas que dominan el Callejn de Huaylas ms
abajo. Estos tres sitios tuvieron distintas funciones; en Ancosh Punta se desarrollaron actividades
relacionadas a la trasquilada de lana del ganado, mientras que en Piruro, una actividad netamente
pastoril se llev a cabo y finalmente en Llaca Am, al lado de preparar herramientas de caza y
vivienda estacional en el abrigo, tambin fue importante debido a la permanencia de agua en el lugar.
Manadas debieron ser tradas en las inmediaciones para aprovechar los pastos, especialmente en la
estacin seca. En cuanto al material arqueolgico lo que ms acerca estos tres sitios son los platos y
cuencos abiertos con decoracin lineal pintada al interior de las vasijas. Este elemento diagnstico
es recurrente, lo mismo pero en menor intensidad la decoracin plstica y los estampados circulares.
Este elemento es un marcador cultural y temporal, corroborado por fechados radiocarbnicos, que
encasillan al estilo Cotojirca IV/Ancosh entre el 700 1,000 AD (cuadro 17). La casa de Ancosh
efectivamente funcion en ese lapso de tiempo. Existe un ligero indicio de especmenes que
aproximan al estilo netamente Recuay o Cotojirca III, debido a la presencia de boles en el ltimo
estrato de la casa de Ancosh. Asimismo, es muy posible que las jarras y decoracin plstica se localice
al extremo tardo del estilo Ancosh y perdura en los sitios amurallados de Carhuac Punta, Auquish
Corral y tambin en Piruro.
En cuanto a Piruro, parece que los corrales y la habitacin se construyeron casi tambin al final del
estilo Cotojirca IV/Ancosh. Claramente el sitio perdura varias centenas de aos despus del abandono
de al menos, la casa o choza de Ancosh. La situacin de Llaca Am Caca es ms compleja pues tiene
una larga deposicin estratigrfica y temporal, mltiples grupos humanos de diferentes momentos en
la historia del sitio, vivieron y/o utilizaron el abrigo rocoso como establecimiento provisional. Aunque
hemos posibilitado determinar el estilo Cotojirca IV en el sitio, y aunque tenemos fechados radiocar-
bnicos, estos datos deben ser tomados con cautela debido al profundo disturbio ocasionado por ocu-
pacin moderna y prehistrica, comn en abrigos rocosos y cuevas de otras partes de los Andes (ver
por ejemplo, Lavallee & Julien 1976:84-103).

Fechados Radiocarbnicos de Ancosh Punta y Llaca Am Caca, estilo Cotojirca IV/Ancosh

AA32481 Ancoshpunta PAn 5-5


559.57 unidad Z2
Capa 1
14 C 1195 + 55 B.P. - 705 d.C.

d13C F 14C age BP Uno Sigma Dos Sigma


-22.11 0.8618+-0.0058 1,195+-55 AD 730-940 AD 690-980

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La muestra de carbn fue tomada de un contexto prximo a la roca madre y a la base de una estructura Figura 95.
de piedras grandes que se localizaba en esta unidad. La fragmentera de cermica diagnstica que Puntas pulidas en
est asociada es llana de pasta gruesa con cuellos reticulados incisos, caractersticos al Recuay Tardo. silstone y andesita
Llaca Ama Caca PAn 5-58

AA32489 Llacam PAn 5-58


5841 Sector II
Unidad D
Capa 2
(hallazgo 2)

C14 13000 + 55 B.P. - 650 d.C.

d13C F 14C age BP Uno Sigma Dos Sigma


M 0.8508+-0.0057 1,300+-55 AD 660-770 AD640-870

El hallazgo 2, as como el 1 corresponden a dos aglomeraciones de carbn, que se hallaban sobre una
especie de lecho de piedras y debajo de estas se halla la capa estril (5842).

Cuadro 17.
Cuadro Cronolgico
Area de Pierina, estilo
Cotojirca IV/Ancosh.

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CAPITULO V
CARHUAC PUNTA Y AUQUISH
CORRAL: SITIOS AMURALLADOS
FASE COTOJIRCA V
1000 1472 AD EN LA MINA
PIERINA
1. Carhuac Punta Pan 5-6
1.1. Unidad de Excavacin A
1.2. Unidad de Excavacin B
1.3. Unidad de Excavacin C
1.4. Unidad de Excavacin D
1.5. Unidad de Excavacin E
1.6. Materiales asociados y cronologa
1.7. Cermica
1.8. Artefactos no cermicos
1.9. Fechados radiocarbnicos
1.10. Discusin e Interpretaciones

2. Auquish Corral
2.1. Excavaciones
2.2. Interpretacin, materiales asociados y cronologa
2.3. Fechados radiocarbnicos

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Carhuac Punta y Auquish


Corral: Sitios amurallados
Fase Cotojirca V
1000 1472 AD en la Mina
Figura 96.
Plano de Carhuac Punta
PAn 5-6.

Pierina
En la parte este de Pierina, descendiendo desde la pampa de Ancosh Punta (PAn 5-5) sobre una
colina que domina los poblados de Atupa y Tinyash, se localizan ambos sitios distanciados unos
500 metros uno de otro.

1. Carhuac Punta PAn 5-6


Carhuac Punta es un complejo amurallado en todo su contorno por un muro perimtrico de planta ova-
lada irregular, tiene incluso doble muralla, el ingreso era restringido y controlado. Su interior est dis-
puesto en plataformas escalonadas (3), donde se observa un importante conjunto de construcciones de
piedra (volcnica) formando recintos de planta rectangular y ovalada, que se organizan en torno a una
plataforma central cuadrada y ms alta. La parte alta central est constituida por una plataforma arti-
ficial donde se observan hasta 2 conjuntos arquitectnicos definidos en forma rectangular. Alrededor
de la plataforma central existen ms construcciones abiertas a manera de patios. Por la zona sudoeste
hay una serie de estructuras arqueolgicas que han sido modificadas por los actuales pastores para
emplear los recintos como corrales. La mayor parte de los muros tienen casi 1 m de altura y estn bien
conservados. Tambin se observan tres recintos circulares en el muro perimtrico, que pueden haber
servido como puntos de vigilancia (Figura 96). El potencial arqueolgico del sitio se mantiene intacto.
Figura 97.
Se realizaron excavaciones de prueba en la plataforma central y los patios adyacentes ms inmediatos Fragmentos de bases
del sur y este. Se describirn los mismos. anulares.

1.1.Unidad A
Es la trinchera 8 x 1 m que trat de investigar la funcin de los cuartos que estn en el centro de la
plataforma elevada (Figuras 98, 99). La trinchera atraviesa los muros de elevacin de la plataforma.
Es notoria la existencia de mayor evidencia constructiva. La limpieza superficial recuper fragmentos
evertidos de jarras y cuencos (605). Un sedimento slido de capa 2 fue encontrado identificndose un
murete en el perfil este. Tambin se hallaron ms fragmentos con bases anulares (Figura 97, 609). Al
norte del muro de la plataforma anexo a sus bases se encontr un sedimento endurecido, en el cual,
haba concentraciones de fragmentos con restos de holln y costras de sedimento orgnico (616) que
evidencian cocina y preparacin de alimentos. Los artefactos en sus ambientes respectivos reflejan
sedentarismo en actitud domstica comunitaria. Comparndolo con el sitio de Maquelloun, aqu no
aparecen huesos de camlidos ni venados, cambia el modo de subsistencia con un modo de vida ms
rural y agrcola sin ceremonias. Algo similar ocurre en Ancosh Punta donde no existi evidencia de
consumo de animales domsticos. La arquitectura es algo ms simple, las rocas son volcnicas, del
lugar, por lo tanto rugosas. Los paramentos externos tienen mejor acabado, seal que ha sido la parte
expuesta.

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1.2. Unidad B Figura 99.


Es una trinchera 12 x 1 m dirigido al sur desde la plataforma central que buscaba establecer la den- Distribucin de Unidades
sidad de la ocupacin en un patio al sur de los recintos sobre una segunda plataforma. Un muro que excavadas en Carhuac
se dirige al sudeste y se intercepta con el muro sur de la plataforma fue excavado, confirmando su Punta PAn 5-6.
slida estructura de piedras planas, cara-vistas, unidos con una fuerte argamasa. El sur de la trinchera
de excavacin sirvi para observar el desnivel de la segunda plataforma que da elevacin a los patios
adyacentes a la zona central. Nuevamente los materiales cermicos contextualizados con el muro de
contencin sealaron formas de jarras con bordes evertidos (605). Sin embargo, la densidad de frag-
mentos cermicos no indica gran actividad domstica, slo una leve concentracin de cenizas indicaron
un breve evento de quema, que est asociado al muro sudeste antes descrito. El patio prospectado tiene
forma de cuadriltero, fue examinado en su lado este y se confirm que est sobre un 2do nivel de
plataforma sostenido por un muro de contencin. La capa 2 es la roca madre que se extiende por toda
la unidad excavada.

1.4. Unidad D
Figura 98. Se investig una estructura rectangular de 8 x 4 m con un muro comn que la divide en dos recintos
Conjunto Rectangular iguales. Estos dan frente a un patio comn. El paramento externo de la estructura era algo burdo, pero
con patio interior la cara interna es slida con grandes rocas puestas en canto unidas con argamasa en sus junturas. La
estructura podra corresponder a actividades de almacenaje, aunque un sedimento gris oscuro (622), y
un batn hallado en los escombros son evidencia de habitabilidad en el recinto. El vano de acceso fue
sellado en un segundo momento de uso (sub unidad 1), lo que demuestra que se trataba de recintos de
vivienda con reas de combustin y en un segundo momento funcion como almacenaje.

1.5. Unidad E
Una trinchera de 6 x 1 m fue ubicada en el lado oeste de la plataforma central. La superficie se encuen-
tra rellena de escombros que cubren las habitaciones (621). En la capa 1 (626) es posible identificar el
nivel de ocupacin consistente de un sedimento marrn suelto donde aparecen bastantes fragmentos
cermicos. Posiblemente el piso de los recintos fue nivelado por una capa de tierra marrn fina a modo
de arena. Se encuentra al nivel de los cimientos de la estructura (634).

1.6, Materiales Asociados y Cronologa:


Arquitectura
Las trincheras de excavacin practicadas sirvieron para tener cierto referente cronolgico y funcional
1.3. Unidad C del material arqueolgico relacionado a las estructuras, las cuales eran difciles de observar debido a la
Es una trinchera de 12 x 1 m con direccin este que explor un patio. El espacio es definido por un gran cantidad de derrumbes y escombros que cubran los muros. En un segundo momento de trabajo
muro de contencin de la plataforma y un muro alto que encierra el patio en el extremo oeste. Una gran decidimos practicar una limpieza en el sector principal con el objetivo de corregir los planos arqui-
aglomeracin de rocas cadas formaba un relleno a manera de desmonte sobre el muro de la plataforma. tectnicos del sitio. Una gran cantidad de rocas fue removida producto de la destruccin paulatina
Ese relleno es producto del desprendimiento de los muros. Al limpiarlo se observ una estructura que del lugar. Esto dio lugar al cambio de fisonoma, liberando las estructuras de piedras y apareciendo
demarcaba un cuarto. Restos de carbn y fragmentos diagnsticos encontramos asociado al piso del nuevas, encontrndose lgica a la disposicin arquitectnica original prehispnica. La zona central ha
patio y en un recinto del perfil norte de la trinchera. sido la ms importante y es all donde se han concentrado las habitaciones. Se definieron 2 conjuntos
arquitectnicos principales; el primero se trata de un edificio de forma ortogonal que forma un espacio

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interior libre (patio), en ste se reparten 12 cuartos de manera simtrica de 1 x 3 a 5 m en promedio, La mayor poblacin de vasijas de Carhuac Punta pertenece a cntaros y jarras, mayormente de bordes
con una altura de los muros en 0.5 m (Figura 98). Los cuartos dan frente a un patio comn, encon- evertidos y labios planos con 12-13 cm de dimetro y cuellos largos y cortos (Figura 101, 600-3). Los
trndose cierta similitud con el conjunto arquitectnico tipo Kancha, un sistema constructivo que con- estilos decorativos evidenciados en Ancosh para las vasijas cerradas se repiten: Apliqu
siste en un conjunto habitacional de planta cuadrada o rectangular con la distribucin de habitaciones horizontal; Punteado fino; Incisiones en zig-zag y punto de Cotojirca IV que es el mismo de
de iguales dimensiones y cuyas puertas dan al patio comn. Este sistema ha sido definido mayormente puntos e incisiones cruzadas de Ancosh (Figura 102, 600-1); Protuberancias con incisiones
para los centros administrativos Inka (Morris 1987). Esto no quiere decir que Carhuac Punta por su circulares; Cntaros con apliqu (Cotojirca IV) y el Estampado circular del estilo Ancosh (Figura
parecido corresponde a la poca Inka sino que comparte la misma idea de una planificacin rgida del 103). Entre las nuevas formas decorativas que aparecen, siguen el mismo estilo decorativo sobre
espacio, que aparece por primera vez en el Callejn de Huaylas y que ms bien podra relacionarse a superficies alisadas burdas y slo se diferencian por las maneras como fueron aplicadas.
formas autnomas de organizacin espacial muy bien representadas en la arquitectura y enraizadas en
la Tradicin Recuay, especficamente en el sitio Yayno (Lau 2010). Este concepto constructivo aplicado
al rea del Callejn de Huaylas se amalgama con las tradiciones constructivas Wari (Isbell 1991). El sitio
de Honco Pampa est localizado en la parte baja del nevado Aquillpo en una planicie hmeda. Dista
algo de 34 km desde Carhuac Punta en lnea recta a la Cordillera Blanca. Honco Pampa es un gran
complejo compuesto por un rea de edificios funerarios (chullpas) y un rea residencial amplia. Fue
Figura 100.
investigado por William Isbell (1991) y anteriormente por G. Vescelius y H. Amat sin llegar a publicar
Isometra Carhuac
sus resultados. Ha sido considerado como la capital provincial Wari del Callejn de Huaylas (ibid).
Punta.
Para nosotros resulta importante la zona residencial debido a la organizacin de los patios en torno
a cuartos, llamado por Isbell patio groups, que lo define como cuatro salas largas alrededor de un
patio rectangular, creando un complejo cerrado (op. cit. p.31). El conjunto arquitectnico de patios
y cuartos se repite varias veces en el sitio demostrando una mayor poblacin e importancia del rea
por sostener actividades rituales relacionadas al culto a los muertos.

Carhuac Punta podra ser una copia de Honco Pampa a escala reducida, y a mi parecer la arquitectura es
mucho ms simple (Figura 99). El factor del emplazamiento del doble muro fortificado nos indica que se
est protegiendo el sitio frente a extraos o conquistados (ser gente no- Recuay?). Por comparacin
en Honco Pampa no existe fortificacin de ninguna clase. Desde Carhuac Punta a 4,040 metros sobre
el nivel del mar, es posible controlar la zona de chullpas de Yarcok, las colinas bajas anexas al ro Santa,
donde existen campos cultivados, y tambin ms lejos y al sur, la hondonada donde se asienta la actual
ciudad de Huaraz. La visin que se tiene desde Carhuac es vasta y si existi agresin entre vecinos,
Carhuac posiblemente funcion como un lugar de refugio, donde la grupos se guarecieron en tiempos
difciles de tensin tal como es caracterizado el perodo Intermedio Tardo (Lau 2010b:422).

Asimismo, la arquitectura no sugiere ninguna diferencia de status entre los individuos que vivieron
en Carhuac Punta. Los espacios abiertos a manera de patios, tambin habran podido ser usados como
corrales de llamas, aunque no tenemos evidencia de ello, pues no se encontraron restos seos de ani-
males en las excavaciones. Slo se hall una valva grande de caracol marino.

1.7. Cermica
El peso total de la muestra cermica del sitio sum 27.817 kilos con un total de 161 fragmentos diag-
nsticos. El corpus cermico de Carhuac Punta ya ha sido definido en su mayor parte por la alfarera de
Ancosh Punta (estilo Ancosh) y tambin en menor medida por la alfarera de Marenayoc con el estilo
Cotojirca IV, aunque ste ltimo pertenece a contextos funerarios.

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Figura 101. Incisiones profundas tipo lgrimas; localizadas en el punto de interseccin cuello/cuerpo de cntaros
Jarra tpica y piruros de de cuello corto. Las incisiones son de tipo lgrima de 6 mm de largo por 2 mm de ancho y 1mm de
Carhuac Punta profundidad (Figura 102).

Apliqu redondo con punto profundo; decoracin colocado sobre el tercio superior del cuerpo de ollas
utilitarias. El dimetro de la protuberancia tiene 12 mm. Se distribuyen en fila espaciados simtrica-
mente (Figura 103, 611-1/2).

Figura 102.
Punteados e incisiones
en vasijas cerradas,
Carhuac Punta.

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Figura 104.
Apliqu cnico; distribuido uniformemente en el punto mximo del cuerpo de las vasijas (ollas). Estampado circular e
Tienen 4 mm de alto y 11 mm de dimetro. incisiones lineales.

Variantes; entre las variantes de estilos conocidos tenemos al estampado circular, el cual aparece ms
pequeo en Carhuac Punta (4mm de dimetro) y las bases anulares de cuencos tambin tienen meno-
res dimensiones entre 3.8 a 4 cm de dimetros, con bases ms altas que semejan pedestales (Figura
104, 609) de copas. Piruros tambin han sido registrados no con la intensidad de otros sitios como
Ancosh Punta o el mismo Piruro (Figura 101).

Figura 103.
Decoracin plstica,
Protuberancias y
agujeros.

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Figura 105. Posible


instrumentos
agrcolas hallados
en Carhuac Punta

1.8. Artefactos No Cermicos Se tom la muestra de carbn de un estrato de tierra negra con manchas de carbn pulverizado, al que
En este sitio los artefactos lticos finos consistentes de puntas elaboradas de proyectil casi son inexis- estaba asociada una coronta de maz quemada, esta capa era uniforme hasta el conglomerado rocoso est-
tentes. Slo algunos fragmentos de puntas modificadas han sido hallados lo mismo que ciertas raederas ril, sin embargo es posible que haya sido generada por una ocupacin posterior, que no se pudo distinguir
o cuchillos. En cambio, bolas de roca usadas como chancadores de granos probablemente, s han sido porque no se efectuaron excavaciones intensivas que nos permitan hacer otro tipo de inferencias.
encontradas con mayor frecuencia lo mismo que rocas para moler denominada batanes, hallados en 3
cuartos del principal conjunto arquitectnico o kancha, evidencia del desarrollo de actividades secu- 1.9. Discusin e Interpretaciones
lares domsticas en Carhuac Punta. Las bolas de roca tambin podran haber tenido funcin defensiva No cabe duda que el estilo Cotojirca IV/Ancosh todava persiste fuertemente en Carhuac Punta, es muy
de arma, en un solo caso fue posible encontrar un fragmento de porra. probable que Ancosh Punta y Carhuac Punta funcionaron juntos, al menos en el final de la ocupacin de
la casa de Ancosh (1,000 AD). A pesar que el nico fechado radiocarbnico obtenido de Carhuac Punta,
Otro rasgo interesante son unas pesadas rocas volcnicas (toba) naturales las cuales tienen unos aguje- lo sita bien en el Perodo Intermedio Tardo (1,300 AD), el material tiene bastante semejanza a Ancosh
ros redondos (6-7 mm) hechos con un instrumento de roca ms dura. Estas rocas posiblemente Punta. Ello puede deberse a que no existira muchos cambios en el material cultural en el curso de al
servan como pesas, que, mediante un sistema de balanza sean pesados productos agrcolas (Figura menos 300 aos (entre 1,000 al 1,300 AD). Sin embargo, ambos sitios tienen diferente funcionalidad,
105). Lavalle y Julien (1983:lmina 10) tienen instrumentos muy semejantes diferencindose en el Ancosh estuvo explotando el recurso de los pastos con la instalacin de corrales, que bien podra haber
grosor de agujero y en la calidad de la roca, siendo ms fina en Huancavelica. Ellas sealan a stos estado conectado a Carhuac Punta. Este posiblemente fue un sitio de refugio, para guarecerse y per-
instrumentos como rompe-terrones, usados en las faenas agrcolas. La balanza o wipi consista de manecer dentro de la villa, en tiempos no pacficos. La forma de las casas tiene dimensiones homogneas
un palo, en los cuales estaban marcados lneas que daban el peso exacto a lo que queran pesar. El localizadas frente a un patio rectangular. Existen batanes y evidencia de vida cotidiana y actividad do-
nivel lo daba la horizontalidad del palo. La piedra de peso podra ser fija en el palo o estaba mstica resalta en Carhuac Punta. Un caso interesante es el cambio de uso de dos casas, ambas entradas
amarrada. Son 9 las rocas recogidas con agujeros, y al pesarlas nos han dado pesos desde 1090 hasta fueron selladas y convertidas en estructuras de almacenamiento (unidad D). Cul fue la razn para ese
3730 gramos. drstico y repentino cambio? No sabemos a ciencia cierta, quizs un perodo crtico de cosecha, o simple-
Un elemento tambin hallado de una funcin diferente, son unas rocas tobceas talladas en forma mente un cambio de estrategia en la vida comunal aldeana de los pobladores de Carhuac Punta.
cbica (12 x 10 x 8 cm), las cuales tienen horadadas el punto central de una de las caras, formando
una ligera depresin. Los trabajadores campesinos que colaboraban con nosotros nos informaron que, El doble muro perimtrico es un indicador de separacin, mantenerse protegido por agentes externos.
estos morteros llamados muchka eran usados como base para el sistema rotatorio de palos amarrados Tambin es posible que camlidos puedan haber sido mantenidos en el sitio, y esa puede haber sido
que, hacan girar las puertas de madera, como una forma de bisagras pero, muy tradicionalmente. Este la funcin de los muros, aunque para cumplir con el cometido de corrales, estos han debido ser ms
sistema de puertas an contina usndose en las alturas, en la casa de pastores y en zonas remotas. elevados. Sin embargo, es reiterativo en documentos tempranos coloniales, la mencin del estado de
belicosidad en el cual muchos grupos tnicos de la regin de Ancash se encontraban (Vasquez de
Fechado Radiocarbnico Espinosa 1948:536). La presencia de bolas en Carhuac Punta, que al margen de chancadores, tambin
podran haber sido usados como armas, aunque su presencia no es claramente diseminada en el sitio.

2. Auquish Corral PAn 5-7


AA32482 Carhuac Punta PAn 5-6 Localizado sobre una colina que baja desde el cerro Ancosh Punta. En la cima de un cerro bajo, a 3,978
641 unidad E metros sobre el nivel del mar, un poco al norte del sitio PAn 5-6 (Carhuac Punta).
Capa 2
Se trata de otro sitio bastante importante que se encuentra rodeado por un muro perimetral - irregu-
C14 535 + 50 B.P. - 1415 d.C.C lar y de baja altitud. En su interior se observa un conjunto de construcciones de piedra que alberga
alrededor de 11 cuartos de planta rectangular y otros ovalados - irregulares, muestra un patrn con-
d13C F 14C age BP Uno Sigma Dos Sigma structivo algo ms disperso, muchos patios (13) y menos cuartos. El plano parece ser ms organizado y
-23.7 0.9356+-0.0061 535+-50 AD 1325-1430 AD 1300-1440 ms simple en ese sentido, son cuartos pequeos adyacentes con sus puertas frente a un patio comn
(Figura 106). Las construcciones se encuentran bien conservadas y el material empleado es el mismo
tufo volcnico existente en PAn 5-5 y 6, roca natural del rea. Estn bien trabajadas y los muros son
de doble cara. Muchos muros tienen entre 0.80 y 1 m. de altura y entre 0.70 y 0.80 m. de ancho,
aunque hay otros ms delgados y bajos. Un sector del sitio (lado norte) ha sido reutilizado en tiempos
recientes como corrales, pero esto no ha afectado mayormente sus cimientos originales. El potencial

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arqueolgico del sitio se mantiene intacto. Lo estratgico de su ubicacin frente al valle del Santa junto En el Sector II se examinaron dos estructuras pareadas, arquitectnicamente mejor elaboradas, ob-
al avistamiento de los sitios PAn 5-8 y PAn 5-16, 17 y 18 demuestran su asociacin en el patrn tenindose un conjunto de materiales asociados a eventos domsticos con cermica utilitaria (727).
de asentamiento y su planeamiento interno. En un rea de combustin dispersa del segundo nivel se encontr material cermico llano con holln
(737). En el paramento interno este de la unidad A, sub.2 se observ una pequea hornacina de piedra
2.1. Excavaciones sellando un acceso hacia el patio exterior. El cuarto anexo del lado oeste mide 3.90 x 2.90 m, tiene una
En Auquish Corral predominan los espacios alargados, rectngulos a manera de calles (Figura 107). La arquitectura bien elaborada, con su estructura muy firme y homognea. El acceso tambin da hacia el
excavacin en uno de stos (Sector II, unidad A, sub. 1) revel la fina mampostera de ambos muros patio y tambin se encontraba sellado. Los constructores cambiaron de idea y decidieron sellar los
paralelos y un hallazgo de cermica utilitaria en el piso (712). Este recinto conduce a un patio exterior recintos como para darles otra funcin?. Tres capas diferenciadas: un sedimento superficial; un estrato
y est a la espalda de dos cuartos pareados. En el Sector III, unidad C, sub.3 existe otra rea a manera amarillento de espesor considerable y una delgada capa de cenizas y carbn sobre el mismo estrato
de corredor pero no tena salida. Es un ambiente rectangular cerrado con evidencia de preparacin de amarillento de la capa 2, es la estratigrafa de las habitaciones examinadas.
alimentos con abundante carbn.
En el Sector V se ubicaron estructuras ovales frente a un patio, destacan por la altura de los muros,
por su mala conformacin, por el desnivel que presenta, por la diferente orientacin del conjunto y el
tamao del patio. Los muros estaban colocados sobre la roca madre lo que le daba poca estabilidad. Se
encontr un fogn delineado con piedras y muchas evidencias de consumo de alimentos en los cuartos
disminuyendo en el patio (746).
Figura 106.
Plano de Auquish Corral,
PAn 5-7.

Figura 107.
Cuartos frente a patio,
Auquish Corral.

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La ltima unidad excavada (Sub Sector V Unidad E) fue localizada al NE del sitio y buscaba explorar como corral de ganado. Sin embargo, el nombre quechua Auquish qued en la memoria colectiva y
un muro que subdivide el sector del patio en dos. Una estructura peculiar como una especie de recuerda al pequeo pueblo de la poca pre-hispnica anterior a la conquista hispana (Noble Cook
canal (2.75 x 1.50) se ubic debajo de un muro eje que separa los sectores V y VI. No fue posible 1992:26).
establecer su funcin, el espacio interior de 0.5 m de ancho no revelaba ningn tipo de hallazgo. Es
posible que ha sido un pequeo depsito para guardar tubrculos y granos. En este sector 2.3. Fechados Radiocarbnicos
tambin fue posible observar estructuras en psimas condiciones que formaban recintos frente al
patio V.
2.2. Interpretaciones, materiales asociados y cronologa AA32483 Auquish Corral PAn 5-7
En sntesis Auquish Corral (PAn 5-7) ha evidenciado ser un tipo de sitio aldeano con actividad do- 746 Sector IV
mstica simple que debe haber estado relacionada al manejo de la ganadera y la agricultura. Se ubica Unidad D 2 Rasgo 2
en un lmite ecolgico, las chacras se ubican inmediatamente debajo del sitio y hacia la parte alta son Capa 2b
las regiones de pastizales y corrales. De este modo la subsistencia estaba asegurada con el manejo de
productos de ambas ecologas. El procesamiento de muestras botnico ha sido bondadoso pues seal C14 250 + 50 B.P. - 1700 d.C.
la existencia de productos alimenticios frijol, maz y aj. Este ha sido recuperado mayormente de la
Unidad A, cuando se usaron las estructuras como almacenes. Sin embargo, las evidencias no sealan Material d13C F 14C age BP Uno Sigma
consumo de carne. No hay restos de huesos de animales consumidos. Es posible que este sitio ha Dos Sigma
funcionado estacionalmente, como es el ritmo andino de migracin y aprovechamiento de recursos carbn -24.6 0.9691+-0.0062 250+-50 AD 1525-1955 AD 1490-1955
eventuales.

La mayor frecuencia de artefactos cermicos son del tipo jarras y cntaros mayormente llanos de 24
a 14 cm de dimetro. Un cntaro excepcional tiene decoracin incisa (704-1). Entre las jarras destaca La muestra de carbn fue tomada de un fogn (rasgo 2) localizado en la esquina noroeste, en la capa
un grupo con pasta crema y antiplstico cuarzo cristalino, con la superficie pintada de rojo en el labio 2 (743). El material cermico de este estrato es tosco con temperante grueso, no diagnstico y pu-
(753-1). Otro indicador de persistencia de jarras son las asas localizadas en la parte media del cuerpo. ede pertenecer a ocupaciones tardas o modernas. Este fechado, posiblemente indica que el sitio per-
Un aadido a las jarras es apliqu horizontal con incisos cortantes sobre superficies rugosas y mancha- maneca siendo utilizado por grupos pastoriles como lugar eventual para guarecer ganado. Esta fecha
das de holln (725-1). Lo mismo ha sido observado en el sitio de Ancosh Punta y en Piruro. Platos y no se correlaciona con el material cermico diagnstico anteriormente descrito. Probablemente fecha
cuencos son menos frecuentes, varan entre 12 y 16 cm de dimetro, en un cuenco (725-2) hubo dec- una posterior ocupacin muy eventual en Auquish Corral.
oracin pintada en bandas blancas al interior del cuenco. La presencia de piruros completa un conjunto
alfarero que bien se puede considerar en el Estilo Ancosh (728-1).

Con respecto a los tiles de piedra resultan muy poco para comentar salvo algunos cuchillos y raeduras
y azadas como instrumento agrcola. Manos de mortero vuelven a insistir en el carcter domstico del
sitio.

Parecera que el material diagnstico de Auquish Corral es ms tardo que Carhuac Punta, debido a la
presencia de jarras que bien tienen mayor correlacin con el sitio de Piruro y por lo tanto se ubicaran
al final de la fase Cototjirca V del perodo Intermedio Tardo, junto con alguna influencia Inka inclusive.
El plan del sitio difiere de Carhuac Punta, aqu existen ms reas abiertas que los mismos cuartos,
entonces el grupo social que vivi en Auquish, quizs una familia o dos y sus allegados, han podido
estar en contacto y constante relacin con Carhuac Punta. Ambos sitios se explican y se corresponden
mutualmente. Fueron lugar de vivienda para un conjunto de familias, el cual llevaba un modo de vida
rural con la explotacin de pastos y agricultura de secano e incipiente irrigacin, especialmente
para las zonas de Yarcok y Puca Uran. Con el devenir del tiempo las nuevas polticas hispanas
trasladaron poblaciones autctonas al fondo del valle, a centros urbanos tal como Jangas o Huaraz.
El sitio de Auquish Corral fue abandonado paulatinamente y slo fue utilizado espordicamente

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CAPITULO IV

CONOPAS E ILLAS LA OCUPACIN


INKA EN EL AREA DE INFLUENCIA
DE LA MINA PIERINA
1. La ocupacin Inka en el rea de Mareniyoc y Pierina, Callejn de Huaylas
2. Corrales de llamas y alpacas en la puna de Mareniyoc, Callejn de Huaylas
3. Relatos etnogrficos par el rea de Mareniyoc y la Mina Pierina
4. Relatos Etnohistricos Coloniales, conopas e illas en el Callejn de Huaylas
5. Discusin y comentarios

Bibliografia

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Victor M. Ponte Rosalino

Conopas e Illas, La
Ocupacin Inka en el rea
de Influencia Mina Pierina,
Per
Figura 108.
Figurina de arenisca
encontrada en
Mareniyoc, Ancash.

Conopas & illas son miniaturas de piedra en la forma de llamas y alpacas usados frecuentemente como
ofrendas en rituales religiosos en procura de buscar el crecimiento del ganado camlido. Estos pueden
ser piedras naturales o esculpidas. Manuscritos de la poca Colonial se refieren a conopas como sinni-
mo de illas, aunque el primer trmino es una definicin amplia que en forma general indica cualquier
objeto de piedra que contiene poderes sobrenaturales. Conopas fueron constantemente venerados y es
una costumbre que se transmite de padres a hijos, de una generacin a la otra. Pueden tener diferentes
formas (en forma de papas, maz, cristal de rocas, etc) y pueden dar proteccin a la persona que lo
posee. Estas son guardadas en lugares seguros y especiales en la casa, como un objeto de mucho valor
y sagrado, los cuales son objetos de adoracin solo durante ciclos rituales (Arriaga 1968 [1621]:20-30;
Duviols 2003:112). Las conopas fueron asociadas a los ritos Inkaicos de fertilidad del ganado. Algunas
de estas piedras son labradas en la cual se adicionan contenedores que son rellenados con una mezcla
de grasa de llama y sangre y colocados en elevaciones de la puna donde hay pastizales (Morris & Von
Hagen 1993:172).

En el sofisticado mundo sobrenatural de los pastores Andinos, muchas veces illas reemplazaron fsica-
Figura 109.
mente la figura de alpacas y llamas durante las celebraciones de fertilidad. Estas fueron elaboradamente
Cuencos de aberturas
talladas con gran detalle en la forma de un animal y fueron usados como un objeto portable. Varias
amplias, largos platos.
ceremonias de fertilidad existieron a lo largo de los Andes con el uso de illas para rituales especficos.
Una ceremonia reportada en Condesuyos inclua el sobado en la panza de la llama con illas (Millones
1975:51). Esta informacin sugiere que illas pudieran haber tenido propiedades curativas. Curanderos
y chamanes del norte del Per usualmente conducen terapias curativas a pacientes con el sobado o
pasar el cuy y varas de madera (Joralemon & Sharon 1993:23). Algunas illas tienen pequeas
urnas que tambin pueden ser usados como vasijas. En Canchis estos fueron usados para derramar
chicha en alpacas durante una ceremonia llamada tinka (Nachtigall 1975:135). Illas forman parte de
un paquete de ofrendas que son conocidas en Quechua como inqaychus y todava puede ser
encontrados en los mercados del Cuzco, y son utilizados como amuletos en ritos de multiplicacin
del ganado y tambin como ofrendas a los apus para conseguir proteccin para el ganado (Gow
1974:67). Flores Ochoa (1975:16-17), describe una prolongada ceremonia durante la estacin
hmeda llamada haywarisqa donde su pinculo incluye una ofrenda de fertilidad consistente de
illas, inqaychu (polvo fertilizador), qocha (bivalvos marinos), y hojas de coca. El autor recalca que
para la proteccin del ganado y asegurar el bienestar del pastor, inqaychu necesita ser hallado en
remotas reas, cerca de la cordillera a grandes altitudes. Normalmente son unas piedras naturales
especiales como cuarzo, que pueden tener la forma de alpacas y/o llamas. Inqaychu es la nica
manera de obtener suerte y la reproduccin del ganado (Flores Ochoa 1977:221). El pastor alto-
andino posee una serie de valores y arbitrariedades simblicas fuera del aspecto socio-biolgico
natural reproductivo, y depende mucho de esos valores para preser-var el sistema reproductor del
ganado (Flannery, Marcus & Reynolds 1989).

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Figura 110. Tres miniaturas de llamas fueron halladas en Mareniyoc, Callejn de Huaylas, Per (Figuras 108,
Forma de aribalo Inka 112, 115). Estas se manufacturaron en cermica y en canto rodados. Sus dimensiones son 38 a 51
con decoracin propia de mm de altura y 53 a 90 mm de largo. Arenisca y andesita fue el material rocoso utilizado. La
la Fase Cotojirca Pierina figurina en cermica constituye la mejor representacin artstica, mostrando una llama en posicin
- Inka sentada o des-cansando (figura 112). Esta fue asociada junto a deposiciones y materiales Inka. Sin
embargo, las otras dos figurinas de piedras fueron halladas fuera de contextos arqueolgicos. Estas
fueron obsequiadas por pobladores de Mareniyoc, cuando las encontraron durante las excavaciones
para los cimientos de una casa. Comuneros rurales afirmaron que durante la estacin hmeda ritos
mgicos de multiplicacin de ganado ocurra en la puna alta de Mareniyoc, en una manera cclica
usando las conopas o illas con la representacin de animales. Esta tradicin ha sido mantenida en la
regin desde tiempos pre-Inkaicos, a pesar del rpido reemplazo de llamas y alpacas por ganado
Europeo.

Figura 112.
Figurina de llama en
posicin sentada.

Figura 111.
Cermica de estilo Inka
en Mareniyoc, Carretera
Jangas Pierina.

1. La ocupacin Inka en el rea of Mareniyoc y Pierina, Callejn de Huaylas, Per


Materiales Inka han sido encontrados consistentemente en dos sitios: Mareniyoc localizado en el
piso Quechua (3,440 msnm); y Llaca Am Caca localizado en la Puna (4,043 msnm). Ambos tienen
dife-rente sistema de asentamiento y podran haber funcionado distintamente aunque fueron
establecidos por el sistema poltico Inka de control y reciprocidad con el orden local pre-existente.
Estos fueron instaurados en trminos de poder ideolgico y ritual como se evidencia en el espacio
utilizado en am-bos sitios. Debido a la pre-existencia de una sociedad local que explot
colateralmente los pastos de la puna para el ganado camlido y las terrazas agrcolas en piso
Quechua administrado por el centro poblado Mareniyoc, este sistema pudo ser mantenido por la
poltica Inka en la regin. Esta economa agro-pastoral todava funcionaba en la poblacin indgena
de Mareniyoc en 1997 antes de la construc-cin de la mina Pierina en la regin.

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El moderno pueblo de Mareniyoc se asienta sobre un montculo artificial consistente en p rofundos impacto Inka sobre los establecimientos locales. El padre Gridilla sugiere una mayor presencia intensiva
depsitos culturales. El sitio mide 1200 x 800 metros aproximadamente. El montculo consiste de del estado Inka en la parte este y en la base de la Cordillera Blanca (Gridilla 1933:40). Sin embargo,
plataformas escalonadas y largas reas de habitacin donde el grupo social llev a cabo actividades artefactos Inka son frecuentemente encontrados en ambos lados del Callejn de Huaylas, ocupando
domsticas, como es indicado por los depsitos de basural mostrado en los perfiles. Una unidad de sitios previos y/o coexistiendo con grupos locales.
excavacin fue puesta en el lado oeste del montculo, el cual desenterr evidencia de una sucesiva su-
perposicin constructiva de al menos tres niveles, que utiliz muros de piedra y rellenos artificiales. De Los Inkas se establecieron en Mareniyoc debido posiblemente, a su poltica de respeto de previas enti-
las primeras dos plataformas, se recuperaron artefactos Inka consistentes mayormente en finas jarras y dades religiosas tal como Llaca Ama Caca. Este fue un centro religioso local o adoratorio que los Inkas
cntaros decorados con el estilo Cuzco imperial (Figuras 109-111). El suelo que acompaa las platafor- veneraron con sacrificios humanos y ritos que pudieron ser organizados desde el Cuzco a travs del
mas de piedra son basurales compuestos de carbones dispersos y huesos de llama. El anlisis faunstico sistema de capacocha. Las vctimas escogidas pudieron haber entendido como un honor, el ser enterra-
indica un mnimo de 6 artiodactyla (3 adultos, 3 jvenes) enterrados. Uno de los adultos fue una do debido a la creencia que despus de la muerte ellos adquiran poderes de fecundidad sobrenaturales,
alpaca y el resto fueron llamas. Junto con estos hallazgos, una figurina de llama (illa, Figura 112) y una caracterstica de los mallquis. Consecuentemente, en la vida despus de la muerte ellos gozaban de
una cuenta de piedra tambin se hallaron. Este conjunto constructivo y cultural Inka puede ser los privilegios y fueron adorados como una waca y orculo (Duviols 1976:38).
interpretado como un evento pblico asociado al consumo de chicha y comidas que posiblemente
consisti en carne de llama. De acuerdo a los dimetros de la boca (46 a 16 cm) y el largo del cuello
(26 cm), se puede estimar que los arbalos fueron de al menos 1 metro de alto. La asociacin
contextual de los materiales Inka en Mareniyoc conduce a creer que actividades no-domsticas
ocurrieron espordicamente, siendo este lugar un importante centro para el gobierno Inka basado en
el Cuzco. Llamas y alpacas fueron sacrificadas y consumidas durante actos rituales y es posible que
illas tambin tuvieron un importante rol. Figura 113.
Llaca Ama Caca es otro sitio localizado arriba en el piso de puna. Este consiste de una enorme for- Gran fragmento de
macin rocosa natural en posicin prominente que da frente a los picos nevados de la Cordillera Blanca. aribalo y cuello de estilo
Quizs esta es una de las razones de porque los Inkas decidieron dedicar ofrendas a esta waca o antiguo Cuzqueo Inka Imperial
adoratorio. La roca volcnica forma un abrigo rocoso que fue empleado como un repositorio de
ofren-das humanas. Estructuras de piedras rectangulares (Cuadro 11, E1 y E2), contenan huesos
humanos desarticulados, solo un individuo estuvo preservado. Este entierro consisti en un nio
en posicin flexionada con un vaso de cermica y un elemento marino, un molusco olivo como
ofrendas. Una llama incompleta no nacida (feto) fue tambin colocada en las extremidades inferiores
del nio. Del resto de los huesos humanos, la bioarqueloga Florencia Bracamonte identific seis
infantes (0 5 aos), dos nios (10 aos +/- 30 meses) y siete adultos (20 29 aos). Estos
estaban asociados con finos Inka arybalos del estilo Cuzco, posiblemente importados (Figuras 113
114). Vasijas locales incorpor los diseos y formas Inka pero nunca lograron la alta calidad tcnica
de los arbalos. Restos de vegetales tal como maz y frijol y varios ms huesos desarticulados, muchos
con signos de quemado, tambin se hallaron. Aunque este contexto ha sido altamente disturbado por
roedores y pastores contemporneos, es bien importante porque confirma la naturaleza ceremonial del
sitio con evidencia de ocupacin humana por miles de aos. Entonces, cual fue la naturaleza de la
ocupacin Inka en esta zona del Callejn de Huaylas, aparentemente poblada por comunidades
rurales sin ninguna substancial organizacin social? Esta regin especfica careci de infraestructura
monumental Inka como terrazas agrcolas, edificios administrativos o estructuras de almacenaje.
Solamente un camino secundario del sistema vial Inka iba en el fondo del Callejn de Huaylas
conectando tampus, construidos en Huaylas o Atun-Huaylas y en Huaraz (Varon 1980:42). Un
menor centro administrativo llamado Pueblo Viejo es localizado cerca al pueblo actual de Recuay,
pero este fue establecido para el control del camino principal que comunicaba Hunuco Pampa y ms
lejos el Cuzco. Yo creo que hubo una marcada presencia imperial en el Callejn de Huaylas. Desde
el presente estado de conocimiento, se desconoce cmo fue el

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Figura 114. Posteriores grupos locales siguieron ese modelo e inclusive durante el dominio Inka.
Gran fragmento del Consecuentemente, la crianza de camlidos tuvo un importante rol en la economa de estos grupos
cuerpo de aribalo estilo altoandinos.
Cuzco, sitio Llaca Ama La zona prxima a Llaca Ama Caca tuvo agua permanente y pastizales debido a la presencia de un
Caca manantial. Esto era bien beneficioso para el ganado, especialmente durante la estacin seca, en donde
la extensin de bofedales permiti pastar un largo nmero de animales. No se requiri ningn sistema
hidrulico, ni tampoco represas, ni canales de irrigacin que pudieran incrementar el rea de pastizales
como es sugerido para la parte occidental de la Cordillera Negra (Lane 2006:28). Aunque esta zona
sostuvo grupos estacionales de cazadores por miles de aos, los sitios habitacionales encontrados y
asociados a corrales indican un nfasis en el manejo y administracin de los rebaos (Aldenderfer
2001:20). Este dato ha sido bien documentado en el sitio de Ancosh Punta, localizado entre 600-700
metros de Llaca Ama Caca. Este sitio es del perodo Horizonte Medio o la fase local Cotojirca IV/
Ancosh, un sitio de pastores con un colonia semi-permanente establecido por un perodo de solamente
300 aos (Ponte 2009). Sin embargo, durante la fase local Cotojirca V del perodo Intermedio Tardo
y posteriormente, Pierina- Inka, la comunidad agro-pastoral de Mareniyoc pudo haber mantenido y
explotado el ecosistema de la puna con la misma intensidad que en la fase Cotojirca IV/Ancosh.

2. Corrales para Llamas, y Alpacas en la puna de Mareniyoc, Callejn de Huaylas


Actualmente, rebaos de llamas and alpacas han desaparecido completamente en esta parte de los Figura 115.
Andes y han sido reemplazados por ovejas, burros y ganado vacuno introducido durante el Conopa de Andesita?
perodo Colonial. Sin embargo, restos de corrales son vistos distribuidos cerca a reas cenagosas y
colinas anexas de la puna. Excavaciones arqueolgicas en sitios aledaos a la mina Pierina han
revelado depsitos interesantes compuestos de restos seos de camlidos asociados a aldeas situadas
en la cumbre de cerros. Estos hallazgos cuentan de la gran importancia del mantenimiento de
llamas como un valor econmico y recurso para comunidades rurales del Callejn de Huaylas.
Sociedades del perodo Precermico practicaron la caza de vicua y es sabido que esta regin fue uno
de los primeros centros de domesticacin. Desde el Intermedio Temprano (ca. AD 100 700) existe
evidencia de crianza de camlidos para grupos Recuay, una sociedad jerarquizada con un sistema
econmico agro-pastoral rural organizado en aldeas y dominado por una fuerte ideologa dedicada a
la veneracin de los ancestros y lderes comunales. Es sabido que los rebaos de llamas
constituyeron un recurso importante pues fue utilizado como animal de carga, como recurso de
protenas (en la forma de carne seca), lana para el tejido, y para las ceremonias y fiestas donde se
sacrificaban llamas tal como se observa en la iconografa Recuay. Informacin arqueolgica de los
perodos subsecuentes del Horizonte Medio (ca. AD 800 1000) sostiene la hiptesis de la
intensificacin de la puna indicado por la presencia de corrales y casas temporales asociado a un
surgimiento en la explotacin de camlidos y su administracin.

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3. Relatos Etnogrficos para el rea de Mareniyoc y Mina Pierina portantes descripciones de los ayllus en la poca Colonial, de la parte sur del Callejn de Huaylas. Este
Antes que Barrick Gold Mining Corporation empezara a perforar en la puna, las comunidades de An- documento es un ensayo llamado Mitologa Andina, basado en las visitas del autor, Rodrigo Hernndez
tahuran, Tinyash y Cuncashca (Mareniyoc es parte de Cuncashca) tenan acceso y derechos en Prncipe, en 1622. El descubri que moradores locales participaban en ceremonias ancestrales no cris-
estos terrenos. Estas villas localizadas en la ecozona Quechua (3,500 msnm) tenan derecho de tianas, e intent eliminar toda seal de cultos idoltricos en la poblacin indgena. Principe amas una
entrada a la ecozona de puna (sobre 4,000 msnm). Ellos dividieron este terreno y demarcaron sus gran cantidad de objetos idoltricos, los cuales fueron incinerados en las numerosas villas que visit en
lmites con muros de piedra tipo pirca. Miembros de estas comunidades conducan las manadas de la regin de Recuay. El manuscrito relata la conducta social de los indgenas Llacuaces, y sus especficas
ovejas y vacas a sus respectivos sectores de puna debido a los buenos pastos y la abundancia de prcticas religiosas. El lugar original de donde las llamas nacieron y pastaron por primera vez se seala
corrales abandonados, algunos reacondicionados de las rocas cadas de los muros que alguna vez constantemente en el manuscrito a las lagunas glaciares y manantiales de la Cordillera Blanca. Los ayl-
pertenecieron a los corrales pre-existentes. La mayora de los pastores actuales son nios. En la lus Recuay claman ser descendientes del Dios del Rayo, una deidad mayor ligada a las grandes altitudes
conjuncin de tres sectores, en la pampa anexa al sitio arqueolgico Ancosh Punta, se celebraba y montaas, el cual es el nombre del grupo tnico llamado Llacuaces. El manuscrito tambin contiene
una fiesta cada ao en el mes de Febrero, durante la estacin hmeda. La organizacin de la reunin informacin acerca la posible funcin de las conopas e illas y describe la tradicin de adorar piedras
era rotativa; cada comunidad auspiciaba la fiesta anualmente. La comunidad tena que elaborar una especiales o piedras besares (Hernndez Prncipe 1923:27) para la multiplicacin de las llamas. Las
larga cruz profusamente decorada con flores y hojas y era trada desde sus pueblos a la puna e piedras illas eran guardadas y adoradas en la casa y eran tratadas como wacas menores. Son siempre
instalada justo en el lmite de las tres pircas. Los comuneros se congregaban para celebrar una misa, y relacionados a la reproducin y eran ofrecidas al dios mayor: el Dios del Rayo. Un interesante relato
luego se danzaba con banda, haba comida y se beba chicha hasta bien entrada la noche. Esta describe una casa o edificio destinado exclusivamente a la veneracin de illas llamado illahuasi (op.cit.
celebracin que parece ser una peregrinacin catlica tiene mucha similitud a prcticas pre- 27). No hay informacin precisa sobre la forma de las conopas; algunas veces tienen la forma de un
Hispnicas en honor de la deidad local (Illapa, el Dios del Rayo de los Llacuaces), en busca de huevo, y en otras referencias describe su forma como la figura de una a llama o alpaca. Otro tipo de illa
proteccin y multiplicacin de los rebaos. Un informante de Cuncashca, Marcelino Vergara me fueron los clculos que algunas veces son encontrados en el estmago de las llamas y venado. Estos
cont una historia sobre el mgico incremento del rebao a travs del uso de conopas e illas. Este eran considerados sacros y eran adorados con sangre de cuy sobre ellos (Castro 1992:40). Conopas
relato se relaciona ms a ganado de origen Europeo (toros, vacas, burros, y ovejas). Estas figurinas tambin puede ser el nombre de un dios menor generalizado y que posee cada familia nuclear. El con-
necesitaban ser colocadas en la choza temporal del pastor durante la estacin hmeda. Deba cepto detrs de conopas e illas tiene que ver con proteccin, salud, xito, y reproduccin de hombres y
ponerse en un lugar seguro de la casa, envuelta con telares y acompaada con comida y trago. Al llamas. Ellos fueron venerados con sacrificios de llama y cuy, y con una comida especial hecha de maz
da siguiente, el pastor podia contar con nuevo ganado. llamada sancu. Tambin se sugiere que ciertas conopas tuvieron chacaras dedicados a ellos (Duviols
2003:180).

4. Relatos Etnohistricos Coloniales, Conopas and Illas en el Callejn de Huaylas


5. Discusin y Conclusiones
Considerable informacin existe acerca de conopas e illas, pero esta viene mayormente de los Andes sur-
No he podido encontrar relatos Coloniales especficos referidos a la regin de Mareniyoc, distrito de centrales donde grupos Aymara y Quechua criaron miles de llamas y alpacas. Aqu todava se practica ritos
Jangas, Callejn de Huaylas. Sin embargo, existe algunas referencias a Huaraz, localizado a 15 km sur de fecundidad con illas y enqas y tambin alaban wacas durante las festividades. Sus orgenes pueden ser
de la zona de estudio, y capital del Departmento de Ancash. El documento incluye una de las ms im- trazados en los Estados del Horizonte Medio como Wari y Tiwanaku y quizs con anterioridad dada la mile-
naria coexistencia de los hombres y llamas en los Andes. Entonces, no es sorprendente que variaciones en
los ritos relacionados a la reproduccin de alpacas y llamas departen de simples ceremonias que tuvieron
lugar al nivel del hogar familiar. Parece que la tradicin de las miniaturas en piedra estaba viva en la regin
nor-central de los Andes antes de tiempos Inkaicos. Durante la construccin de la carretera que conduce a
la mina Pierina, los arquelogos desenterraron varias tumbas bajo grandes peones. Debido a la escasez de
ofrendas en las cmaras, estas tumbas probablemente pertenecan a pobladores sin distincin social impor-
tante. Sin embargo, algunas ofrendas en las tumbas consistan en miniaturas de cermica, que eran versiones
estilizadas de jarras, ollas, vasos, y figurinas humanas. Esto significa que las miniaturas no representan el
objeto por s mismo pero s la funcin que tienen. Miniaturas con la funcin de ofrendas han sido registradas
en tumbas Wari (Tung y Cook 2006:78), sin embargo en la muestra de Pierina, stas han sido catalogadas
en la fase Cotojirca IV/Ancosh, situada en la parte ms tarda de la Tradicin Recuay, y bien adentro en el
perodo Horizonte Medio (700 900 AD). Mltiples tipos de dolos en piedra fueron venerados en la
sierra norte, y solo de los documentos Coloniales se puede citar y deducir ritos de fecundidad con llamas.

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La celebracin de ritos para la multiplicacin de llamas fue realizado en el pueblo, la aldea, y en el


centro ceremonial, y en centro de trabajo de las comunidades pastoras, como fue el corral. En la regin
de Cajatambo y Hunuco Viejo estructuras subterrneas o cistas fueron construidas en la esquina del
corral con el propsito de venerar conopas y sus ofrendas consistentes en conchas marinas (Duviols
2003:506). Un tipo similar de estructura subterrnea ha sido encontrada en el Callejn de Huaylas,
pero contenan ofrendas humanas (Ponte 2006). La miniatura de cermica illa encontrada en las exca-
vaciones de Mareniyoc es quizs relacionada a sacrificios de llama y quizs a la ceremonia capacocha
celebrada en el abrigo rocoso de Llaca Ama Caca.

La longevidad de conopas e illas va muchos ms atrs que el tiempo de los Inka, desde la poca de
los gentiles que significa tiempos inmemoriales. El lugar de origen de las llamas son las lagunas
glaciales y las montaas nevadas como protector de las manadas. Ambos son el teatro natural de
vida para las comunidades Andinas. Dioses poderosos como el Rayo de los Recuay Llacuaces y
Ataguchu de Huamachuco fueron considerados supremos creadores de los hombres y llamas en esta
parte de los Andes.

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