Derecho de La Propiedad Intelectual PDF
Derecho de La Propiedad Intelectual PDF
Derecho de La Propiedad Intelectual PDF
Coordinador
Derecho
de la propiedad
intelectual
Una perspectiva
trinacional
ISBN 968-36-6615-9
PRLOGO
7
8 PRLOGO
de un anlisis terico (ver, por ejemplo, el trabajo del Paul Geller sobre la
solucin de controversias en el seno del acuerdo TRIPS).
Un aspecto que est ntimamente ligado a la propiedad intelectual y
en donde no se ha puesto mucha atencin en nuestro pas es en la disemi-
nacin del conocimiento cientfico y tecnolgico. Esto quiere decir que
con la mayor proteccin de la propiedad intelectual no se va a producir
automticamente una transferencia de tecnologa en nuestros pases. El
concepto: amplia proteccin de la propiedad intelectual es igual a inver-
sin y desarrollo tecnolgico, no es muy claro en su segundo aspecto, ya
que si bien la mayor proteccin puede dar confianza a los inversionistas y
una entrada de tecnologa, esto no asegura que se producir una transfe-
rencia del conocimiento tecnolgico. Entonces, qu es lo que se necesi-
ta? La respuesta exige, sin duda, un anlisis mucho ms amplio y profun-
do, pero por lo menos aqu tenemos una propuesta: en el trabajo del
profesor canadiense C. Mathurin, que se refiere al problema de la disemi-
nacin del conocimiento, y sin duda es un aspecto clave de la transferen-
cia del conocimiento cientfico y tecnolgico.
El tema de la propiedad intelectual, por supuesto que est tambin
ligado con el tema del desarrollo tecnolgico de los pases subdesarrolla-
dos. En Mxico un elemento de la estrategia de industrializacin es la in-
dustria maquiladora. La profesora M. Gambrill analiza la modernizacin
industrial de las maquiladoras en el marco del TLCAN.
Un punto que nos parece clave es cmo este nuevo derecho de la pro-
piedad intelectual que se ha formado a nivel internacional puede dar las
bases para que, a nivel interno, pases como Mxico puedan estructurar su
sistema jurdico con miras a crear las bases de su propio desarrollo. De
ah la importancia de conocer y estudiar diferentes experiencias de espe-
cialistas con otro tipo de perspectivas alrededor de la propiedad intelectual
y la industrializacin. La mayora de los trabajos que aqu se presentan
fueron discutidos por sus autores en el Instituto de Investigaciones Jurdi-
cas en el verano de 1994 en el Primer Foro Trilateral sobre Propiedad Inte-
lectual e Industrializacin, y en lo posible fueron puestos al da.
Gregoire BISSON1
11
12 GREGOIRE BISSON
Ley de Patentes8
Ley de Marcas Comerciales9
Ley de Diseo Industrial10
Ley sobre la Reproduccin de Vegetales11
Ley de la Topografa de Circuitos Integrados12
6 El Tratado de Cooperacin Patentaria (PCT, por su nombre en ingls, nota del traductor)
firmado en Washington el 19 de junio de 1970, reimpreso en (1970) 9 I.L.M. 978, reformado el 2 de
octubre de 1979 y el 3 de febrero de 1984.
7 El Acuerdo Relativo a la Clasificacin Internacional de Patentes, firmado en Estrasburgo
(Francia) el 24 de marzo de 1971 y reformado en 1979; el Acuerdo Relativo a la Clasificacin Inter-
nacional de Bienes y Servicios para el Propsito del Registro de Marcas, firmado en Niza (Francia) el
15 de junio de 1957 y reformado en 1979.
8 R.S.C. 1985, c. P-4, reformada por C.C. 1985, C. 33 (3rd. Supp.); S.C. 1992, c. 1; S.C. 1993,
c.2; S.C. 1993, c.15; y S.C. 1993, c. 44.
9 R.S.C. 1985, c. T-13 reformada por S.C. 1990, c. 14 y c. 20; S.C. 1992, c. 1; S.C. 1993, c. 15
y 44.
10 R.S.C. 1985, c. I-19 reformada por R.S. C. 1985, c. 10 (4th. Supp.); S.C. 1992, c. 1; S.c.
1993, c. 15 y c. 44.
11 S.C. 1990, c. 20.
12 S.C. 1990, c. 37.
14 GREGOIRE BISSON
por hacer en trminos de reformas legislativas para cumplir con las obli-
gaciones del TRIPS.
La NAFTA Implementation Act,20 que entr en vigor el 1 de enero de
1994, por s misma no gener muchas reformas en las leyes sobre propie-
dad industrial. Esto se debe a dos razones: al nivel de proteccin de la
propiedad industrial que en Canad es alto, y que haba en general una
significativa coincidencia entre las obligaciones que fueron adoptadas
bajo el TLC y los cambios legislativos que internamente fueron aproba-
dos; en otras palabras, lo que era considerado como apropiado en el con-
texto de las negociaciones del TLCAN, era tambin considerado adecua-
do en trminos de la poltica legislativa interna.
En efecto, precisamente antes de que el TLCAN fuera firmado, el go-
bierno canadiense haba desarrollado ya una legislacin que promova
cambios tcnicos, no controvertibles, en las leyes sobre propiedad intelec-
tual. Esta legislacin, que fue denominada como Intellectual Property
Law Improvement Act (IPLIA),21 obtuvo su aprobacin real el 9 de junio
de 1993, y una gran parte de ella entr en vigor el mismo da. Como sta
tena un gran nmero de cambios legislativos que tambin fueron conte-
nidos en la legislacin sobre la aplicacin del TLCAN, muchas disposi-
ciones de esta ltima en realidad no fueron necesarias y en consecuencia
en la prctica fueron rechazadas, aun antes de entrar en vigor.
Esta situacin se ilustra mejor con las reformas hechas a la Ley de
Marcas Comerciales.
24 Seccin 38.
18 GREGOIRE BISSON
25 Seccin 50 (1). Adems, de acuerdo con la Seccin 50 (2), cuando se tenga conocimiento del
nombre del dueo y del hecho que el uso de la marca comercial ha sido obtenido por licencia, se
presume que ese uso est bajo el control del dueo. Es necesario notar, sin embargo, que no hay un
control regulado o una aprobacin de franquicia bajo la ley canadiense de marcas comerciales.
26 Una disposicin similar se encuentra tambin en el artculo 19 (2) de los TRIPS.
27 Seccin 40 (2) y 40 (3).
28 Seccin 45.
29 Seccin 30 (a).
RGIMEN CANADIENSE DE PROPIEDAD INDUSTRIAL 19
tercero demanda haber hecho uso de la marca comercial en una fecha an-
terior a la del solicitante.30
Es importante insistir en esta caracterstica del rgimen canadiense
sobre marcas comerciales, no slo porque es la piedra angular de nuestro
sistema, sino porque es una caracterstica casi nica en el mundo. En
efecto, esto se comparte, aunque en menor extensin, slo con Estados
Unidos y Filipinas. Estos tres pases son los nicos miembros de la Unin
de Pars que tienen el sistema marcario que se conoce como basado en
el uso . Todos los dems miembros de la Unin de Pars tienen un rgi-
men en el cual lo primero es el registro de la marca, la cual se opone a los
derechos que se pudieran obtener por el uso de la marca en el mercado.
La coexistencia de dos concepciones diferentes fundamentales res-
pecto de la adquisicin de los derechos marcarios es posible ya que la
Convencin de Pars nada dice acerca de las bases de los regmenes de
marcas.31 Esta dicotoma se preserva en el artculo 15 (3) de TRIPS y por
supuesto en el TLCAN, en su artculo 1708 (3), que expresamente dispo-
ne la posibilidad de las partes de basar el rgimen marcario en el uso. En
otras palabras, no obliga a hacerlo, ni lo prohbe, es una mera posibilidad,
pero se debe recordar que es una realidad y algo fundamental en la prcti-
ca cuando se busca el registro de una marca en Canad.
sta [ley]. Es una pieza legislativa que parece poco slida e incompleta,
mal adaptada a sus objetivos, y necesita una reforma .32
An, hasta 1988, la ley se mantuvo esencialmente sin modificaciones.
No es que hubiera algo mal en los diferentes principios de la ley. Actual-
mente sus principios fundamentales son esencialmente los mismos, aun-
que ahora estn expresados en una forma ms clara. Por ejemplo, el prin-
cipio de que un diseo para ser protegido debe ser nuevo y original,33 y
no debe ser dictado esencialmente por consideraciones funcionales.34
Esto, expresamente se permite en el artculo 1713 (1) del TLCAN y en el
artculo 25 (1) del acuerdo TRIPS.
Sin embargo, la ley contiene disposiciones extraas que constituyen
escollos para el usuario. No obstante, varias reformas tcnicas e impor-
tantes han sido hechas a la ley desde 1988 por diferentes legislaciones,
incluso la ley de aplicacin del TLCAN. Algunos de estos cambios han
sido discutidos exhaustivamente.
Ya se ha mencionado que para que un diseo se registre debe ser nue-
vo. La antigua ley estableca un periodo de gracia, de acuerdo con el cual
una vez que un diseo era publicado en Canad, el registro de tal diseo se
obtendra al ao siguiente. En un caso extremo, alguien podra llegar apre-
surado a la Oficina Canadiense de Industria en la semana 51 de la publica-
cin del diseo, y la Oficina debera apresurarse para procesar la demanda,
examinar el diseo y expedir el diseo, o si no, el solicitante perdera su
derecho de proteccin. Esta extraa regla era tolerable en el siglo XIX,
cuando fue concebida, y una solicitud de registro de un diseo industrial
era una cosa rara. Sin embargo, ahora que la Oficina Canadiense de Dise-
o Industrial recibe cerca de 2,200 solicitudes al ao, surgi la necesidad
de cambiar la regla, en el sentido de que el periodo de gracia debera ser de-
terminado no por la fecha del registro, sino por la fecha de presentacin
de la solicitud. Esta reforma finalmente se hizo en 1991.35
La legislacin aplicable al TLCAN trajo consigo una afinacin adi-
cional a esta nueva regla. En efecto, era costumbre que solamente lo pu-
blicado en Canad era tomado en cuenta a fin de establecer la fecha ini-
cial del periodo de gracia; despus de la legislacin del TLCAN el diseo
32 Clatworthy & Sons Ltd. v. Dale Display Fixtures Ltd. (1928) Ex. C.R. 159, p. 162.
33 Industrial Design Act, s. 6 (1).
34 Seccin 5.1.
35 Seccin 6 (3) reformada por el Miscellaneous Statute Law Amendment Act, S. C. 1992, c. 1,
s. 80.
RGIMEN CANADIENSE DE PROPIEDAD INDUSTRIAL 21
36 Seccin 11 (1).
37 Seccin 4 (1) que establece que: El propietario de un diseo, ya sea el primer o subsecuente
propietario, puede solicitar el registro del diseo [...] .
38 Seccin 17.
39 Copyright Act, R.S.C. 1985, c. C-42, reformada por R.S.C. 1985, c. 10 (1st. Supp.); c. 1 3rd.
Supp.); c. 41 (3rd. Supp.); c. 10 (4th. Supp.); S.C. 1988, c. 65; 1990, c. 37; 1992, c. 1; 1993, c. 15; c.
23; c. 44.
22 GREGOIRE BISSON
45 Seccin 27. Esta disposicin pronto se reemplazar por una nueva versin ya adoptada, pero
no en vigor.
46 Seccin 19.
47 Seccin 55. 1.
48 Seccin 56.
49 Seccin 65 (2) a) y 65 (2) b).
24 GREGOIRE BISSON
50 Ver Canad, Department of Justice, Restrictive Trade Practice Commission, Report Concer-
ning the Manufacture, Distribution and Sale of Drugs, Ottawa, Queens Printer, 1963; Canad, Royal
Commission of Health Services, Report of the Royal Commission on Health Services, Ottawa, Quee-
ns Printer, 1964; Canad, House of Commons, Special Committee on Drug Costs and Prices, Report
of the Standing Commitee on Drug Costs and Prices, Ottawa, Queens Printer, 1966; Canad, Com-
mission of Inquiry on the Pharmaceutical Industry, y The Report of the Commission of Inquiry on the
Pharmaceutical Industry, Ottawa, Minister of Supply and Services Canad, 1985.
51 Secciones 19 y 65.
52 Patent Act Amendment act, 1992, S.C. 1993, c. 2.
RGIMEN CANADIENSE DE PROPIEDAD INDUSTRIAL 25
54 Intellectual Property and Canadas Commercial Interests: A summary report, Consumer and
Corporate Affairs Canad, 1990, 26 pginas (Catalog Number RG 43-22/1990; bilinge, ingls y
francs).
55 Henderson, Gordon F., Intellectual Property: Litigation and Education-A Study of the Cana-
dian Intellectual Property and Litigation System, 1991, 150 pginas (disponible en el Department of
Public Works and Goverment Services bajo el catlogo nmero RG43-25/1991 en ingls y francs).
56 Por ejemplo, se han ofrecido a los jueces de la Corte Federal cursos especiales sobre derecho
de la propiedad intelectual.
INTRODUCCIN AL DERECHO DE AUTOR CANADIENSE*
Mistrale GOUDREAU1
SUMARIO: I. Observaciones generales. II. Los principios fun-
damentales. III. La propiedad del derecho de autor. IV. Los
derechos patrimoniales. V. Limitaciones a los derechos de ex-
plotacin. VI. Derecho moral. VII. Duracin y dominio pbli-
co pagante. VIII. Transferencia de derechos-sociedad de ges-
tin. IX. Sanciones por la violacin de los derechos de autor.
X. Proteccin de los diseos industriales. XI. Derechos vecinos.
I. OBSERVACIONES GENERALES
29
30 MISTRALE GOUDREAU
9 Durand & Cie. v. La Patrie Publishing Ltd. (1961) 20 Fox pat. C. 85 (S.C.C.), pp. 92-93 et
Fox, p. 33.
10 S.R.C. 1985, c. C-42.
11 1-2 Geo. V, c. 46.
12 Louvigny de Montigny v. Rev. Pre Jacques Cousineau (1949-50) 10 Fox Pat. C. 161
(S.C.C.), p. 172; 1950 S.C.R. 297, p. 310.
13 Ver por ejemplo los artculos 65-71.
14 CAPAC v. CTV, 1968 S.C.R. 676, pp. 680-681; (1968) 55 C.P.R. 132 (S.C.C.) pp. 136 a
138.
INTRODUCCIN AL DERECHO DE AUTOR CANADIENSE 31
32 Anteriormente, estas obras eran protegidas en tanto que fotografas. Ver el arterior 3(2) de
antes de 1993 y Canadian Admiral Corp. v. Rediffusion, Inc. (1954) 14 Fox Pat. C. 114 (Ex Ct), pp.
131-132 (1954) Ex C.R. 382, pp. 400-401; FWS Joint Sports Claimant v. Canada (Copyright Board)
(C. F. A.), 3 juin 1991.
33 Artculo 2 que ha sido modificado por el artculo 1 de L.C. 1993, c. 23.
34 Boosey v. Whight, (1900) 1 Ch. 122; Canusa Records v. Blue Crest Music Inc., (1976) 30 C.
P. r. (2d) 11 (C.F.A.); CAPAC c. CTV Television Network Ltd et al., 1968 R. C. S. 676; Association
canadienne de tlevison par cble v. Commission du droit d auteur (1993) 2 C.F. 138 (C.F.A.);
S.D.E. c. Rseau de Tlvision CTV Lte et Commission du droit d auteur, (1993) 2 C.F. 115
(C.F.A.).
35 Sobre este tema ver Thibault v. Turcot (1926) 34 R.L.n.s. 415, pp. 420-421; Ludlow Music
Inc. v. Canint Music corp. Ltd. et al. (1967) 2 Ex C.R. 109, pp. 123 125; (1967) 51 C.P.R. 278 (Ex
Ct), pp. 297 299; ATV Music Publishing of Canada v. Rogers Radio Broadcasting (1982) 35 O. R.
(2d) 417, pp. 419 421; (1982) 65 C.P.R. (2d) 109 (Ont. H.C.), pp. 111 113.
36 Latour v. Cyr (1950-51) 11 Fox Pat. C. 136 (Ex Ct), pp. 151 et ss.
INTRODUCCIN AL DERECHO DE AUTOR CANADIENSE 35
44 Artculo 39.
45 Artculo 57; ver la seccin VIII.
46 Artculo 57 (4).
47 Artculo 5 (1)
48 Artculo 5 (2); ver seccin I. 6).
49 Artculo 5 (2).
50 Artculo 5 (1) (b).
51 Artculo 4 (5).
INTRODUCCIN AL DERECHO DE AUTOR CANADIENSE 37
incorporacin de una obra artstica en ella y que estos hechos hayan teni-
do lugar, en primer lugar, en algunos de los lugares mencionados.52 Estas
condiciones de publicacin son respetadas cuando la obra ha sido publi-
cada simultnemente en otro lugar o ha sido publicada anteriormente en
otro territorio, en tanto que la diferencia entre las dos fechas de publica-
cin no pase de treinta das.53
La ley da una definicin de publicacin. Se refiere a la puesta en dis-
posicin del pblico de ejemplares de la obra, a la edificacin de una obra
arquitectnica o a la incorporacin de una obra artstica a ella con el con-
sentimiento o la aquiescencia del autor o de sus representantes o de los
titulares del derecho.54
Son exclusivos la representacin o ejecucin pblica de la obra litera-
ria, dramtica o musical, la elocucin pblica de una conferencia, la co-
municacin al pblico de una obra por telecomunicacin o la exposicin
pblica de una obra artstica.55 De la misma manera, la edicin de foto-
grafas o grabados de obras de esculturas o de obras artsticas no constitu-
yen una publicacin de las mismas.56 Por otra parte, la distribucin pbli-
ca de registros sonoros de una obra musical no es considerada una
publicacin de esta obra: antes de 1993, la jurisprudencia haba decidido
que el registro sonoro no era un ejemplar de una obra musical, por conse-
cuencia, segn el artculo 2 de entonces, necesariamente deba ser produ-
cido grficamente.57
60 Artculo 13 (2) et Global Uphostery co. Ltd. et al. v. Galaxy Office Furniture Ltd. et al.
(1977) 29 c.P.R. (2d) 145 (F.C.T.D.), p. 158.
61 Artculo 10.
62 Artculo 11.
63 Artculo 13 (3).
64 Vincke, p. 94; Beloff v. Pressdram Ltd. (1973) 1 All. E.R. 241 (Ch. D.), pp. 246-253.
65 Artculo 2.
66 Fox, pp. 242 a 244.
67 Artculo 2.
68 Fox, p. 249.
INTRODUCCIN AL DERECHO DE AUTOR CANADIENSE 39
Los titulares del derecho de autor sobre las obras literarias, musica-
les, artsticas y dramticas tienen el derecho exclusivo de reproducir y
presentar su obra al pblico. Los derechos exclusivos estn enumerados
en la ley, concretamente en los artculos del 3 al 42. Los autores slo pue-
den reivindicar los derechos que la ley les reconoce.69
Aquel que posea un acto reservado al titular del derecho sin su con-
sentimiento, viola el derecho de autor. En principio, importa poco que los
actos del demandado no hayan daado econmicamente los intereses del
titular o bien que haya actuado de buena fe.70 Sin embargo, estos factores
s son trascendentes en el momento de fijar, en sentencia contra el deman-
dado, el pago de perjuicios, intereses u otras sanciones econmicas.71
Tambin los titulares tienen el derecho exclusivo para autorizar a ter-
ceros a poseer, cualquiera de los derechos enumerados en el artculo 3 (in
fine). En consecuencia, son culpables de una violacin del derecho de au-
tor, no solamente aquellos que reproducen o representan ilegalmente una
obra, sino tambin aquellos que ordenan sin autorizacin una reproduc-
cin o una representacin,72 o aquellos que aprueben una violacin. Al
contrario, el simple hecho de proporcionar los objetos que servirn a la
falsificacin no constituyen en s mismos una autorizacin; se ha conside-
rado que el simple hecho de haber proporcionado juke-boxes a los propie-
tarios de restaurantes, o que hayan interpretado sin derecho obras, no se-
ra una violacin;73 tambin se ha concluido que aquel que renta discos a
una empresa de radiodifusin que difunde sin derechos no ha autorizado
la violacin.74
Para que haya autorizacin, es necesario que adems de la conducta
del ofensor haya un elemento de aprobacin,75 ya sea por el control que
ejerce sobre la actividad, ya sea por su indiferencia que podra ser perci-
69 Artculo 63.
70 La ley crea ciertas excepciones a este principio, concretamente en lo que se refiere a las
infracciones definidas por el artculo 42.
71 CF. IX. 1.
72 Compo v Blue Crest Music et al. (1980) 1 R.C.S. 357, p. 373; (1980) 45 C.P.R.(2d) 1
(S.C.C.), p. 13.
73 Vigneau v. Can. Perf. Right Soc. (1945) 4 C.P.R. 65 (P.C.), p. 77; (1945) A.C. 108 (P.C.), p.
123.
74 Muzak Corp. v. CAPAC (1953) 2 R.C.S. 182.
75 Sanction, approve, and countenance la misma que se indica en Underwrieters, Survey Bu-
reau Ltd. v. Massie & Renwick Ltd. (1938) Ex. C. R. 103 conf. (1944) R.C.S. 218.
40 MISTRALE GOUDREAU
1. El derecho de reproduccin
2. La publicacin
El titular tiene el derecho exclusivo de publicar la obra no publica-
da.89 Sobre la nocin de publicacin, ver supra II.
90 Fly by Nite Music Ltd. v. Record Wherehouse Ltd. (1975) C. F. 386, p. 394; (1975) 20
C.P.R. (2d) 263 (C.F. T. D.), p. 270.
91 Clarke Irwin & Co. Limited v. C. Cole and Co. Ltd. (1960) 19 Fox Pat. C. 143 (Ont.
S.C.), p. 149; A & M Records v. Millbank Music Corp. (1985) C. P. R. (3d) 354 (C.F. T.D.), pp.
357-358.
92 Godfrey MacSkimming & Bacque Ltd. v. Coles Book Stores Ltd. (1974) 13 C. P. R. (2d) 89
(Ont H.C.), p. 92.
93 Ver los pargrafos (3), (5) del artculo 45 de la L.D.A.
94 McClelland & Stewart Ltd. v. Coles Book Stores Ltd. (1976) 21 C. P. R. (2d) 266 (Ont. H. C.).
95 Simon & Schuster Inc. v. Coles Book Stores Ltd. (1976) 23 C. P. R. (2d) 43 (Ont. H. C. ).
96 L. D. A., artculo 3 (1) g).
INTRODUCCIN AL DERECHO DE AUTOR CANADIENSE 43
4. La comunicacin al pblico
El autor tiene el derecho exclusivo de hacer una representacin pbli-
ca de su obra,98 que comprende la representacin con la ayuda de un ins-
trumento mecnico o de un aparato receptor.99 Un aparato receptor es de-
finido como todo aparato susceptible de recibir una telecomunicacin y
de reproducirla de manera sonora o audivisual,100 lo que incluye la televi-
sin y la radio.
El carcter pblico de una representacin depende de la naturaleza
del auditorio. Tambin la representacin hecha dentro de una sala de de-
mostracin de una tienda (almacn comercial) constituye una repre-
sentacion pblica. Por el contrario, la audicin de una obra protegida y
que se transmite por cable dentro de diferentes clubes de abonados es una
representacin privada.101 Adems, la telecomunicacin de la obra al p-
blico ha sido considerada como una ejecucin pblica de la obra,102 pero
esa solucin no ha sido tomada por el legislador. Ms adelante, el artculo
3 (4) precisa que el hecho de comunicar una obra al pblico por una tele-
comunicacin no implica el hecho de representarla, de ejecutarla o de
venderla en pblico, ni su autorizacin.
Hay que hacer notar que la ejecucin pblica de una obra por medio
de un fongrafo o de un aparato radiofnico dentro de un lugar pblico,
como un restaurante o un almacn comercial, est permitida en virtud de
la excepcin prevista en el artculo 69 (2).103
97 Artculo 3 (1) h.
98 L. D. A., artculo 3.
99 L. D. A., artculo 2 modificado por el artculo 1, L.c. 1993, c. 23 y Canadian Perf. Right Soc.
Ltd. v. The Ford Hotel co. of Montreal (1935) 73 C. S. 18, pp. 22-27.
100 Artculo 2 modificado por el artculo 2, modificado por el artculo 1, L.C. 1993, c. 23.
101 Canadian Admiral Corp. v. Rediffusion Inc. (1953-54) 14 Fox. Pat. C. 114 (Ex. Ct), p. 139;
1954 Ex. C. R. 389, p. 408.
102 Assoc. Can. de Tlvision par Cble c. Canada (Commission du Droit d Auteur) (1993) 2
C.F. 138.
103 Ver infra, seccin V. 1.
44 MISTRALE GOUDREAU
5. La transmisin y la retransmisin
El titular tiene el derecho exclusivo de comunicar al pblico por tele-
comunicacin una obra literaria, dramtica, musical o artstica.104 La
transmisin de una obra en las localidades de un mismo inmueble, como
es el caso de departamentos o de cuartos en el caso de un hotel, est ex-
presamente prevista.105
Todas las personas que transmiten una obra dentro del marco de una
red y que tengan por objeto una comunicacin al pblico son responsa-
bles solidariamente de la violacin en que se incurre.106 Al contrario, el
simple hecho de proveer medios de telecomunicacin a un tercero que
efecta una transmisin ilegal no est previsto por esta disposicin.107
Hay que hacer notar que segn la jurisprudencia ms reciente, la licencia
que autoriza la radiodifusin de una obra no incluye el derecho de su re-
gistro aunque sea efmero.108
La ley crea excepciones en relacin con los actos de retransmisin de
una seal local o remota, ya que la retransmisin est permitida por la
Ley sobre la Radiodifusin109 y ella puede hacerse integral y simultnea-
mente (a menos que se reclame una derogacin o un permiso por una ley
canadiense). La ley establece una distincin entre las seales locales y las
seales remotas. La retransmisin de las seales locales se permite sin
que sea exigible una compensacin monetaria por los titulares del dere-
cho de autor. Al contrario, la retransmisin de seales remotas est sujeta
al pago de derechos que estn determinados por la Comisin de Derechos
de Autor.110
Slo las sociedades receptoras pueden demandar a la Comisin la de-
terminacin de tarifas para cada categora de retransmisin. Hay que ha-
cer notar que la Comisin no puede hacer discriminacin entre los titula-
res del derecho en funcin de su nacionalidad o de su residencia111 y que
ella debe determinar los derechos a tarifas preferenciales para los peque-
os sistemas de transmisin.112
El titular que no haya habilitado a una sociedad receptora a actuar en
su nombre podr reclamar su derecho a la sociedad receptora que la Co-
misin designe.113
6. Adaptacin
La ley reconoce expresamente los derechos exclusivos del autor so-
bre ciertas adaptaciones de su obra: l tiene el derecho exclusivo de tra-
ducir su creacin,114 de transformar su obra dramtica en novela u otra
obra no dramtica y viceversa115 y adaptar su obra para la cinematogra-
fa.116 Ciertos derechos de adaptacin que no estn expresamente mencio-
nados dentro de la ley y que se refieren al poder exclusivo del autor esta-
ran dados en la generalidad del pargrafo 1 del artculo 3: es el caso de la
adaptacin musical. Adems, el autor de una obra bidimensional puede
objetar la fabricacin de una obra tridimensional que se inspira en su
creacin.117
La obra derivada, si cumple las condiciones de originalidad, deber
recibir proteccin.118 Al contrario, si la adaptacin no ha sido autorizada
por el titular del derecho de autor, no es seguro que los tribunales prote-
gern la obra derivada.119
7. El derecho de suite
El derecho canadiense no reconoce el derecho de suite.
chos debidos a los titulares del derecho de autor, fijados por la Comisin
de Derecho de Autor, son pagados por las estaciones de radio y los fabri-
cantes de los fongrafos. Aun cuando estos ltimos no paguen, los pro-
pietarios de los lugares pblicos continan gozando de la excepcin.124
Tambin se prevn ciertas excepciones a favor de los periodistas.125
Las otras excepciones se encuentran en los pargrafos (2) b, c y f a k, del
artculo 27.
1. Duracin
158 Silverton v. Neon Products Ltd. (1979) 39 C.P.R. (2d) 234 (B.C.S.C.), p. 243.
159 Vincke, p. 64, Fox, pp. 441-442.
160 Silverton v. Neon Products Ltd. (1979) 39 C.P.R. (2d) 239 (B.C.S.C.), p. 242; Netupsky v.
Dominion Bridge, 1972 S.C.R. 368 (1972) 3 C.P.R. (2d) 1.
161 Katz v. Cytrynbaum (1984) 76 C.P.R. (2d) 276 (B.C.C.A.), p. 280; Silverton v. Neon Pro-
ducts Ltd, (1979) 39 C.P.R. (2d) 239 (B.C.S.C.), p. 242.
162 Artculo 36.
163 Tl-Mtropole Inc. v. Bishop (1988) 18 C.P.R. (3d) 257 (F.C.A.), p. 263 confirmada en
otros puntos (1990) 72 D.L.R. (4d) 97 (S.C.C.), 1990) 31 C.P.R. (3d) 394 (S.C.C.).
164 Jeffrey Rogers Knitwear Productions Ltd. et al. v. R.D. International Style Collections Ltd.
(1988) 19 C.P.R. (3d) 217 (C.F. 1 inst.).
165 Fox, p. 294.
52 MISTRALE GOUDREAU
2. Sociedades de gestin
1. Sanciones civiles
El titular del derecho de autor, as como toda persona que haya adqui-
rido un inters en virtud de una cesin o de una licencia escrita, puede
intentar una accin por la violacin de un derecho de autor.187 Pero aquel
que no tiene un inters comercial como mandatario del titular del derecho
de autor, como la sociedad de gestin, no puede demandar ante los tribu-
nales.188 La Corte Federal de Canad, en conjuncin con los tribunales
provinciales, tiene jurisdiccin para conocer de estas acciones.189 La ac-
cin prescribe en tres aos a partir de la violacin.190
En el marco del proceso, hay ciertas presunciones vlidas, salvo prue-
ba en contrario, establecidas por la ley: el derecho de autor, se presume,
se aplica a la obra y el autor se presume es el titular del derecho.191 A
falta de registro, las personas cuyos nombres aparecen sobre la obra como
autores y editores se presumen ser el autor y editor, y si el nombre del
autor no se indica, la persona cuyo nombre se indica como editor, se pre-
sume ser el titular del derecho de autor.192
184 Artculo 70.5 (4) (5).
185 Artculo 70.6.
186 Artculo 70. 5 (3).
187 Artculo 36.
188 Tl-Mtropole Inc. v. Bishop (1988) 18 C.P.R. (3d) 257 (F.C.A.), p. 263, confirmada sobre
otros puntos (1990) 72 D.L.R. (4D) 97 (S.C.C.), 1990 31 C.P.R. 394 (S.C.C.).
189 Artculo 37.
190 Artculo 41.
191 Artculo 34 (3).
192 Artculo 34 (4).
INTRODUCCIN AL DERECHO DE AUTOR CANADIENSE 55
202 Fox, Canadian Law of Copyright and Industrial Desings 2d, p. 466; Hay and Hay Construc-
tion Co. Ltd. v. Sloan et al. (1957) 27 C.P.R. 132, p. 140 (1957) 16 Fox Pat. c. 185, p. 193 (Ont.
H.C.); MCA Canada Ltd.- MCA Canada Lte et al. v. Gillberry & Awke Advertising Ltd. (1977) 28
C.P.R. (2d) 52 (C.F.T.D.), p. 56; Performing Rights Organization of Canada Ltd. v. 4972227 Ontario
Ltd., (1986) 11 C.P.R. (3d) 289 (F.C.T.D.).
203 Artculo 35 (1) (2).
204 Artculo 38 y 2.
205 Caxton Publishing Co. Ltd. v. Sutherland Publishing Co., 1939 A. C. 178, pp. 201-204; Tom
Hopkins Intl v. Wall & Redekop Realty Ltd. (1985) 6 C.P.R. (3d) 475 (B.C.C.A.), p. 480.
206 Caxton Publishing co. Ltd. v. Sutherland Publising Co., 1939 A. C. 178, pp. 197-199.
207 Pro-Arts Inc. v. Campus Crafts-Holdings Ltd. (1981) 50 C.P.R. (2) 230 (Ont. H.C.), pp. 250-
251; MCA Canada Ltd.- MCA Canada Lte v. Gillberry & Hawke Advertising Ltd. (1977) 28 C.P.R.
(2) 52 (C.F.T.D.), p. 56; Performing Rights Organisation of Canada Ltd. v. Patrick Holding Ltd.
(1987) 13 C.P.R. (3d) 177 (F.C.T.D.).
INTRODUCCIN AL DERECHO DE AUTOR CANADIENSE 57
2. Sanciones penales
debe cumplir con ciertas condiciones: debe ser nuevo214 y debe ser regis-
trado dentro del ao siguiente a su primera publicacin.215
La ley slo exige que el objeto a quien se aplica el diseo lleve una
mencin del registro.216 Al contrario, si en el marco del procedimiento
judicial por violacin del derecho de la propiedad industrial, el actor o
demandante demuestra que la letra D , dentro de un crculo y el nombre
del propietario del diseo, figuran en la totalidad o la casi totalidad de los
objetos distribuidos en Canad o sobre sus etiquetas, o embalajes, el de-
mandado no puede invocar su ignorancia respecto del registro del diseo,
y el poder del tribunal no se limita a la emisin de la injunction.217
Algunas veces, los diseos constituyen tambin obras protegidas en
virtud de la Ley sobre el Derecho de Autor. El rgimen de proteccin de
los diseos industriales, en virtud de esta ley, ha sido sustancialmente
modificado en 1988. El antiguo rgimen es todava aplicable a los dise-
os creados antes de la fecha de entrada en vigor de la reforma, el 8 de
junio de 1988.218
Bajo el antiguo rgimen, los diseos industriales que se calificaban
como proyectos, diseos u obras derivadas de ellos, eran protegidas por el
derecho de autor. La ley creaba una excepcin en relacin con los dibujos
susceptibles de ser registrados en virtud de la Ley de Diseo Industrial y
destinados a servir como modelo para ser multiplicados por un proceso
industrial cualquiera.219
Para determinar si un dibujo estaba destinado a servir como modelo,
se tomaba en cuenta, generalmente, la intencin del autor en el momento
de la creacin.220
Por otra parte, si el dibujo no tena ms funcin utilitaria, no poda
ser registrado como diseo, y la conclusin lgica era reconocerle protec-
cin total de derecho de autor. La ley de 1988 cambi esta regla para los
214 L. D. I. artculo 4.
215 L.D. I. artculo 6 y artculo 14 L.C. c. 15.
216 L. C. 1993, artculo 20 que abroga el artculo 14 de la L.D.I.
217 Artculo 17, y 21 de la L.C. 1993, c. 15. Antes del ao de 1993, no estaba claro si el hecho de
no etiquetar de esa manera los productos privaba a los propietarios de la proteccin legal o no. En
ciertas decisiones jurisdiccionales, las opiniones se dividan sobre la invalidez del registro. Las que
estaban a favor de la invalidez del registro: Allaire v. Hobbs Glass Ltd. (1948) 9 C.P.R. 3 (1948) Ex.
y C.R. 171; Mainetti S. P. A. v. E.R.A. Display Co. Ltd. (1984) 80 C. P.R. (2d) 206, pp. 222 y ss.
Contra: Cimon Ltd. v. Bench Made Furniture Corp. et al. (1964) 48 C.P.R. 31 (1965) Ex. C.R. 811;
L.M. Lipski Ltd. v. Dorel Industries Inc. et al. (1988) 20 C.P.R. (3d) 226, pp. 236 a 244.
218 Artculo 64 (4) L.D.A.
219 Artculo 64 (1).
220 King Features Syndicate Inc. v. O. & M. Kleeman (1941) A.C. 417, pp. 427-428.
INTRODUCCIN AL DERECHO DE AUTOR CANADIENSE 59
1) La fijacin
En virtud del artculo 14. 01 (1) a), el artista intrprete tiene el dere-
cho exclusivo de fijar la prestacin, o una parte importante de ella, por
medio de una imprenta o de un rgano de registro de sonidos.
Aqu se habla del registro directo de una ejecucin o el registro de
una comunicacin directa de la prestacin. Es necesario distinguir este
derecho, del derecho de reproduccin que se agrega en la transferencia de
una grabacin sobre un nuevo medio o al registro de una telecomunica-
cin a partir de una prestacin ya fijada.
2) La reproduccin
I. INTRODUCCIN
65
66 PAUL EDWARD GELLER
ward the 21 Century, Kluwer, 1992, 325; Geller, Paul Edward, New Dynamics in International
Copyright (1993), 16 Columbia-VLA Journal of Law & Arts 461, traducido a: (1993) 5 Les cahiers
de propiet intellectuale 391 y (1993) GRUR Int. 526.
6 Para un recuento crtico desde una perspectiva europea, ver Cohen Jehoram, Herman, The
European Commission presured into a dis-harmonising Directive on chip protection (1987) 2 Eu-
ropean Intellectual Property Review (EIPR) 35.
7 Sobre una relacin de la evolucin a partir de la reciprocidad material al tratamiento mate-
rial, ver: P. Ladas, Stephen, Patents, Trademarks, and Related Rights: National and International
Protection, Harvard Univ. Press, 1975, vol. 1 cap. 3-11; Ricketson, Sam, The Berne Convention for
the Protection of Literary and Artistic Works: 1886-1986, Univ. of London and Kluwer, 1987, part. I.
68 PAUL EDWARD GELLER
8 Para casos difciles en patentes y las leyes de derecho de autor, ver Stander, Dieter, Patent
Infringement in Export Trade-the Vulnerable Combination Patent (1972) 3 International Review of
Industrial Property and Copyright Law (IIC) 491, and Patent Protection in Extraterritorial Areas
(continental Shelf, High Seas, Air Space, and Outer Space) (1976) 7 IIC 470; Geller, Paul Edward,
International Copyright: An Introduction , 3 (1) (b) en Geller, Paul Edward and Melville B. Nim-
mer (editores), International Copyright Law and Practice, Matthew Bender & Co., revisada hasta
1993.
9 Ver America Nike c. Amigo; sentencia del 10 de diciembre de 1993, apelacin no. 325/911,
primera instancia no. 9, seccin 1, Barcelona (caso decidido sobre otras bases, notablemente la cance-
lacin de la marca anterior).
LA PROPIEDAD INTELECTUAL EN EL MERCADO MUNDIAL 69
10 Ver Ladas, op. cit., vol. 1 de la pp. 233, 272-275; Rickerson, op. cit., pp. 142-143, 267-269.
Para un anlisis de las futuras necesidades sobre tales derechos, ver Geller, Paul Edward, The Uni-
versal electronic Archive: Issues in International Copyright (1994) 25 IIC 54 en 55-56.
11 Ver por ejemplo, Independent Television Publications, Ltd v. Community Commission, sen-
tencia de 10 de julio de 1991, casos conjuntos T-70/89, T.-69/89 y T-76/89, CE corte de primera
instancia (1991) 4 Common Market Law Report (CMLR) (Antitrust Reports) 745, pp. 773-776 (Ma-
gill TV Guide) (en caso de conflicto con la Convencin de Berna; el derecho de la CE prevalecer
entre los Estados miembros de la CE, Phil Collins v. Imtrat. Handelsgesellschaft mbH, juicio de 20 de
octubre de 1993, casos conjuntos C-92/92 y C-326/92, Corte de Justicia de la CE (1993) 3 CMLR
773 (trato nacional en toda la CE para todos los nacionales de la CE, sin necesidad de invocar la
convencin internacional como una base para tal tratamiento).
12 Ver Winham, Gilbert R., The Evolution of International Trade Agreements, Univ. of Toronto
Press, 1992 a 93 (cambio en las negociaciones del TRIPS de una confrontacin Norte-Sur a otra
Norte-Norte ).
70 PAUL EDWARD GELLER
16 Por ejemplo, las guerras comerciales previas al GATT, ver Winham, op. cit., cap. 2.
17 Ver Kikenstscher, Wolfgan, GATT Principies and Intellectual Property Protection , en Be-
rer, Friedrich-Karl and Gerhard Schricker (editores), GATT or WIPO? New Ways in the International
Protection of Intellectual Property, IIC Study No. 11, VCH Verlagsgesellschaft, 1989, pp. 99, y 119-
126 (la necesidad de evitar las normas conflictuales en el rgimen en Pars-Berna y TRIPS), Ulrich,
Hanns, GATT: Industrial Property Protection, Fair Trade and Development , id., pp. 127, y 138-
146 (posibles incoherencias entre diferentes niveles de TRIPS y sanciones modernas de los TRIPS).
18 Ver Petersmann, loc. cit., p. 38. Sobre los intereses privados son el punto en cuestin en caso
del derecho internacional pblico, ver Lanterpacht, Hersch, The Development of International Law in
the International Court, Paeger, 1958, pp. 31-33.
72 PAUL EDWARD GELLER
de pgina nmero 3 ( La proteccin debe incluir materias que afecten ); Pars, arts. 1(3) y
2(1) ( tratamiento nacional para la propiedad industrial entendido de su sentido amplio con res-
pecto a las ventajas que las leyes ahora conceden, o pueden, de aqu en adelante conceder );
Berna, artculo 5(1) (tal tratamiento para los derechos de autor que las leyes de los miembros ahora
o puede, en adelante, otorgar ) Acuerdo de Libre Comercio de Amrica del Norte (TLCAN), art.
1703(1) ( todos los derechos de propiedad intelectual ). Respecto de un comentario basado en el
antiguo GATT, ver Drexl, Josef, Entwicklangsmoglichkeiten des Urheberrechts im Rahmen des
GATT, Verlagsbuchhandlung, C. H. Becksche, 1990, parte 3.
23 Sobre el impacto de la experiencia institucional sobre cmo, bien o mal, en las naciones to-
dava se aplican en distintas reas de servicio. Comparar Witt, Detlev, Free Trade in Telecomunica-
tions Services Under the GATT , en Sacerdoti (editor), op. cit., 133, esp. pp. 140-149 (ITU, agrega-
do el mercado a lo largo de las lneas territoriales, oposicin con el GATT MFN, tratamiento con
alcance extraterritorial) con Footer, Mary E., GATT and the Multilateral Regulation of Banking
Services (1993) 27 The International Lawyer, pp. 343 y 357-359 (la dificultad de aplicar las nocio-
nes tales como presencia comercial en el ambiente del mercado global en donde las instituciones
financieras institucionales tienen una gran presencia ).
24 Artculo 1707 del TLCAN.
74 PAUL EDWARD GELLER
los Estados miembros por no poder asegurar los derechos de los particu-
lares. Realmente, cada panel del TRIPS tendr que encontrar su propio
nivel jurisdiccional entre las posiciones minimalistas y maximalistas, en
cada caso.32 Ahora bien, estamos autorizados a llenar o no este vaco
particular de la ley en el caso que se presente? Y, en caso de que sea posi-
ble, cmo lo llenaramos? Actualmente, gran parte de los derechos de
propiedad intelectual estn bien delineados, pero otros ms han sido oscu-
recidos por lenguajes o conceptos legales difciles. Un panel del TRIP pu-
diera preguntarse: Qu tanto podremos aclarar los derechos, interpretan-
do las disposiciones legales o los tratados? En dnde coinciden stos?
Tal como ocurre con las disposiciones de Pars y Berna, se deben inter-
pretar, por supuesto, para alcanzar propsitos comunes.33
Recordemos la distincin entre los vacos globales de proteccin y
los vacos en los niveles de proteccin. Por ejemplo, a diferencia del
TLCAN, el Acuerdo del TRIPS es omiso sobre los decodificadores que
permiten el uso de las seales de telecomunicacin codificada. Sin em-
bargo, el Acuerdo del TRIPS incorpora el artculo 11 bis de la Conven-
cin de Berna, que asegura generalmente el derecho de autorizar la difu-
sin y la cabledifusin de trabajos. Al interpretar esta disposicin un
panel del TRIPS no necesita hacerlo como lo hace el caso-derecho de
Berna; en el pasado slo los tribunales nacionales se referan a los casos
antiguos de derecho, al aplicar las mismas disposiciones a nuevos casos.34
Supongamos que, en este caso, los decodificadores piratas se fabriquen o
vendan en un pas, pero sean usados en otro pas, y que ellos decodifi-
quen transmisiones hechas por satlite desde otro pas. Traigo este caso
porque l probara si el Acuerdo del TRIPS necesariamente presupone la
vieja doctrina de la territorialidad o podra ser interpretada para trascen-
derla. El objetivo de los TRIPS de eliminar parasos, en cualquier lugar
del mundo, para los piratas podra argumentarse para justificar los recur-
35 Ver BBC Enterprises Ltd U. Hi-Tech Xtravisin Ltd (1992) Reports of Patent Cases, 167,
pp. 195 (la Cmara de los Lores afirma la responsabilidad del Reino Unido por el comercio extraterri-
torial, en el caso de decodificadores no autorizados), esp. p. 202 (Lord Brandon nota que si las leyes
que proveen dichos remedios fueran limitadas a los decodificadores para uso domstico, ellos fcil-
mente podran ser evitados por decodificadores fabricados , en un pas y vendidos en otro, con
Canal Plus GE. Orden de 18 de diciembre de 1986, Tribunal Cantoral de Vaud, Corte Civil, 1987,
Revue Suisse de la Propiet Industrielle et du Droit dAuteur, pp. 257-262 (demanda provisional con-
tra decodificadores no autorizados en el mbito del Copyright, al actor no transmitiendo en Suiza y
al demandado no efectuando ninguna comunicacin pblica all).
36 Artculo 2005 del TLCAN. Para comentarios y advertencias ver Winham, Gilbert R., Dis-
pute Settlement in NAFTA and the FTA en: Globerman, Steven and Michael Walker (editores),
Assessing NAFTA: A Trinational Analysis, Vancouver, the Fraser Institute, 1993, pp. 251-259-260.
37 Artculo 1707 del TLCAN. Para un anlisis sobre la necesidad de codificacin en tal sistema,
ver Gellev, The Universal Electronic Archive: Issues in International Copyright , loc. cit., pp. 59-63.
78 PAUL EDWARD GELLER
se que deroga los derechos privados que dichos tratados aseguran.38 As,
los paneles del TRIPS no pueden reducir el derecho de la propiedad inte-
lectual a los derechos a el ms bajo denominador comn de proteccin
mundial; este mtodo podra llevar a la derogacin de derechos privados
disponibles en los ms altos niveles. An ms, los paneles deben evitar
considerarlo de acuerdo con los estndares internacionales de TRIPS, al
interpretarlos puramente en trminos de leyes nacionales para ser juzga-
dos bajo estos estndares.39 Por ejemplo, el marco jurdico, y menos an
el nombre dado localmente a un derecho, no dependera de si es propie-
dad industrial o sujeto de derecho de autor a los requerimientos de
TRIPS, o incorporado al rgimen Pars o Berna.
Finalmente, los paneles del TRIPS no deben olvidar que los tribuna-
les nacionales deben interpretar los textos de las convenciones dentro del
ms amplio contexto de las leyes nacionales, particularmente leyes cons-
titucionales, en algunos casos ms importantes que las leyes de propiedad
intelectual. Desafortunadamente, con frecuencia los pases integrantes del
TRIPS encontrarn pocas decisiones judiciales que se puedan considerar
como paradigmas de cmo entender la propiedad intelectual en ms am-
plios contextos legales.40
En los paneles del TRIPS hemos creado una maquinaria poderosa de
solucin de controversias, aunque no podemos predecir cmo va a fun-
cionar. Adems, el nuevo TRIP ha sido construido con base en el rgimen
legal ms maduro de Pars-Berna, creado hace ms de un siglo. Si los pa-
neles del TRIPS se ajustan al espritu de este rgimen, entonces podemos
ser optimistas; si no, respecto del comportamiento de nuestros paneles,
por el temor que podra inspirar a todos los Estados miembros, se perde-
ran incentivos para someterle sus controversias, si ven que los paneles de
los TRIPS probablemente no llenan los vacos de una ley relevante. Un
Estado miembro ofendido pudiera muy bien recurrir a acciones unilatera-
les en una disputa sometida ante los paneles del TRIPS, en donde stos
V. CONCLUSIONES
43 Ver id., pp. 57, 67-69 (en virtud de que la stare decisis no se aplica dentro del derecho inter-
nacional, ha habido cierta ambivalencia hacia cualquier efecto precedente del panel prevalente
dentro del antiguo GATT).
44 Ver McDougal, Myres S., Harold D. Lasswell y James C. Miller, The Interpretation of
Agreements and World Public Order, Yale University Press, 1967, pp. 260-261 ( De aqu en adelan-
te, corresponde a las autoridades de la comunidad responsabilizarse por llenar los huecos mediante la
aportacin de los elementos conocidos de conformidad con el modelo de expectacin a la luz de los
objetivos del orden pblico ).
45 Por ejemplo, ver Jehoram, Herman Cohen y Bed Smulders, The Law of the European Com-
munities and Copyright , esp. en 4, en: Geller and Nimmer (editores), op. cit.
46 Ver Reichman, The TRIPS component of the GATTs Uruguay Round , loc. cit., pp. 254-
258 (nuevo dialecto entre OMPI y TRIPS que afecta la revisin de los tratados).
47 Para una reflexin de carcter comparativo sobre el tratamiento de la Comunidad Europea
sobre la propiedad intelectual, ver: Bernard, Edelman, Droit communautaire: Droits dauteur et
droits voising dans la libre concurrence , 1993, Juris-classeus: Propite litteraire et artistique, fascs.
1810 y 1820.
LA PROPIEDAD INTELECTUAL EN EL MERCADO MUNDIAL 81
48 Ver Mens, Werner, GATT and Intellectual Property Rights-the International Law Frame-
work , en Sacerdoti (editor), op. cit., pp. 57, y 67-69. Para un anlisis de privaca y libertad de expre-
sin en las redes de telecomunicacin, ver Geller, The Universal Electronic Archive: Issues in Inter-
national Copyright , loc. cit., pp. 60-66.
ALGUNOS ASPECTOS GENERALES DE LA LEY
DE DERECHOS DE AUTOR DE ESTADOS UNIDOS
Y EL DESARROLLO DE LA PROTECCIN
PARA LOS PROGRAMAS DE COMPUTACIN*
Leslie A. KURTZ1
I. PRINCIPIOS GENERALES
83
84 LESLIE A. KURTZ
4 Ver Gorman, Robert A., and Jane C. Ginsburg, Copyright for the Nineties, 13-16 (ath. Ed.
1993) (quoting Report of the Register of Copyrights on the General Revision of the U.S. Copyright
Law 3-6 (1961)).
5 Mazer v. Stein, 347 U.S. 201, 219 (1954).
6 1 Trollope, Anthony, An Autobiography, 142 (1883).
7 Estos derechos son, con ciertas limitaciones: (1) reproducir los trabajos registrados en copias
o registros sonoros; (2) preparar trabajos derivados de los trabajos registrados; (3) distribuir copias o
registros sonoros de los trabajos registrados al pblico por la va de la venta u otra manera de transfe-
rencia de la propiedad, por renta o prstamo; (4) en el caso de trabajos literarios, musicales, dramti-
cos y coreogrficos, pantomimas, y pelculas y otros trabajos audovisuales, para interpretar el trabajo
registrado pblicamente, y (5) en el caso de trabajos literarios, musicales, dramticos y coreogrficos,
pantomimas, y trabajos pictricos, grficos o esculturales, incluyendo las imgenes individuales de
una pelcula u otro trabajo audiovisual para la exhibicin pblica de dicho trabajo registrado 17
U.S.C. sec. 106 (1993).
PROTECCIN PARA LOS PROGRAMAS DE COMPUTACIN 85
14 17 U.S.C. sec. 504 (b). Los daos son aquellas prdidas sufridas por el titular del derecho de
autor como resultado de una violacin y las ganancias son aquellas recibidas por el infractor que son
atribuibles a la infraccin. Una demanda exitosa obtendra el pago de ambos, es decir, de los daos y
las ganancias en la medida en que ellas no coincidan (las prdidas por venta del actor pueden coinci-
dir con las ganancias obtenidas por el demandado).
15 Los daos estatutarios por la violacin de cualquier trabajo es una cantidad, no menor de
500 dlares o mayor de $20, 000, como el tribunal lo considere justo . 17 U.S.C. sec. 504(c). Por una
infraccin deliberada, la corte puede incrementar la pena a una suma no mayor de 100,000 dlares.
Para un infractor inocente, la sancin se puede reducir a tanto como 200 dlares. Id. En cualquier
caso, el actor puede escoger entre recibir daos y las ganancias. La posibilidad de un actor de obtener
daos estatutarios est limitada por las disposiciones de la seccin 412 de la Ley de Derechos de
Autor (Copyright Act).
16 17 U.S.C. sec. 503.
17 17 U.S.C. se. 502.
18 Ver 3 Nimmer and Nimmer, supra nota 2, sec. 13.06 [A]. Bajo las provisiones de la regla
65(c) de la Federal Rules of Civil Procedure, el titular del derecho de autor requerir otorgar una
seguridad (regularmente presentando una fianza) por cualquier dao que el demandado pueda sufrir
en el caso de que se determine que ste ha sido errneamente inculpado.
PROTECCIN PARA LOS PROGRAMAS DE COMPUTACIN 87
equilibrio entre los incentivos que los autores y los editores necesitan
para producir y diseminar los trabajos de su autora, y por otra parte la
libertad que requieren para poder usar los trabajos protegidos previamen-
te por el derecho de autor para crear nuevos trabajos.23
Esta necesidad de encontrar un punto intermedio se refleja en la sec-
cin 102 de la Copyright Act, la cual establece que la proteccin del de-
recho de autor subsiste [...] en trabajos originales de autora determinada
en cualquier medio tangible de expresin [...] .24
No obstante el sistema, mtodo de operacin, concepto, principio o
descubrimiento, [...] .25 Es un principio bsico del derecho de autor de
Estados Unidos que la proteccin se extiende slo a la expresin particu-
lar de las ideas contenidas dentro de un trabajo, no a las ideas mismas.26
Por ejemplo, un artista que pinta dos cardenales sobre la rama de un man-
zano en floracin puede proteger la expresin inherente en esa pintura.27
El artista puede prevenir a otros de copiar la manera en la cual los carde-
nales y la rama del rbol estn pintados, pero no de pintar dos pjaros
sobre una rama de un rbol, aun si ellos son cardenales, y aun si la rama
es de un manzano en floracin. Normalmente, una idea se puede expresar
de diferentes formas. Si un autor pudiera controlar una idea, simplemente
al expresarla en una forma, la materia prima disponible para los otros au-
tores se vera disminuida. La creatividad y el intercambio de ideas se ve-
ra impedido, en lugar de fomentarse. Las ideas en el trabajo de un autor
son bloques de construccin bsicos, y se dejan sin proteccin a fin de
evitar una indebida inhibicin en la creacin de los dems.28
23 Ver 1 Paul Goldstein, Copyright, se. 1.1. el dar ms derechos de propiedad que los que se
necesitan para obtener la cantidad y calidad ptima en los trabajos, impondra costos a los usuarios
sin ningn beneficio compensatorio a la sociedad (la nota a pie de pgina se omite). Al dar menos
derechos de propiedad que los que se necesitan para apoyar su inversin dara a los usuarios libre
acceso, pero, socialmente hablando, menos cantidad y calidad de trabajos . Ibid.
24 17 U.S.C. sec. 102 (a) (1993). Los trabajos de autora incluyen, aunque no estn limitados, a
(1) trabajos literarios; (2) trabajos musicales, que incluyen la letra de las canciones; (3) las obras de
teatro que incluyen la msica de acompaamiento (4) pantomimas y los trabajos coreogrficos; (5)
trabajos de esculturas, grficos y pictricos; (6) pelculas y otros trabajos audiovisuales; y (7) graba-
ciones de sonido . Ibid.
25 17 U.S.C. sec. 102 (b) (1993).
26 Mazer v. Stein, 347 U.S. 201, 207 (1954).
27 Ver Franklin Mint Corp. v. National Wildlife Art Exchange, 575 F. 2d 62 /3d Cir.), cert.
denied, 439 U.S. 880 (1978).
28 Para una detallada discusin de la distincin entre la idea y la expresin, ver Kurtz, Leslie
A., Speaking to the Ghost: Idea and Expression in Copyright , 47 Miami L. Rev. (1993), p. 1221.
PROTECCIN PARA LOS PROGRAMAS DE COMPUTACIN 89
Por las mismas razones, no slo las ideas, sino tambin las formas de
expresin que fluyen de la lgica y la necesidad de una idea, pueden estar
desprotegidas por el derecho de autor. Esto se puede explicar, en parte,
por la preocupacin que se deriva del hecho de que cuando una forma de
expresin est ntimamente ligada a una idea, la proteccin de la expre-
sin puede dar por resultado la concesin de una forma de monopolio so-
bre una idea. As, scenes a faire, trmino que ha sido definido como in-
cidentes, caracteres, escenas o cuadros que son aspectos que en la
prctica son importantes, o por lo menos patrones en el tratamiento de un
tpico especfico ,29 no estn protegidos. De la misma manera, cuando
una idea y su expresin emerge , cuando cualquier uso de la idea nece-
sariamente comprender ciertas formas de expresin, los tribunales han
decidido que copiar la expresin no est prohibido.30
La frase scenes a faire probablemente tiene su origen en el crtico de
teatro del siglo XIX, Francisque Sarcey, quien la us por primera vez
para significar una escena obligatoria que permite al pblico prever
el progreso de la accin [...] ;31 en el derecho de autor de Estados Unidos
significan escenas que son inherentes a lo que se est representando.32
Ciertas escenas son caractersticas de un gnero, circunstancia o situacin
histrica. Otras fluyen naturalmente del tema o de las circunstancias tra-
tadas por el autor. Por ejemplo, en el reporte policiaco de un registro-crimi-
nal en un vencindario de Nueva York, son inevitables las descripciones de
soborno, prostitucin, robo de bolsas y hostilidad vecinal a los ejecuto-
res de la ley.33 Hablar de huevos antropomorfizados es discutir de cosas
tales como estar en el lugar de un pollo al ser colocado en una caja de cartn
y sentir su reaccin ante la posiblidad de ser revuelto o frito.34 Dicha doctri-
na de idea/expresin fusin es un vstago de la distincin entre ideas y ex-
sin importar la naturaleza de los objetos materiales, tales como libros, pe-
ridicos, manuscritos, fonogramas, pelculas, grabaciones, discos, o car-
tas en las cuales estn materializados .41 El reporte del Copyright Act de
la Cmara de Representantes de 1976 especficamente dijo que esta defi-
nicin de trabajos literarios incluye a los programas de computacin.42 En
1979, la CONTU (Comisin sobre los Nuevos Usos Tecnolgicos de los
Trabajos Protegidos por el Derecho de Autor)43 recomend la reforma del
estatuto del derecho de autor.44
El Congreso sigui las recomendaciones de la CONTU y adicion
una difinicin de programas de computacin proveyendo limitaciones
sobre los derechos exclusivos a dichos programas de computacin45 que
lo aclaran, por lo menos en lo que se refiere a sus implicaciones, ya que se
manifiesta que la reproduccin y adaptacin de los programas de compu-
tacin pueden ser actos de infraccin.46 Desde entonces, varios tribunales
expresamente han sostenido que un programa es un trabajo de autora
protegido por el derecho de autor.47
La primera generacin de decisiones sobre proteccin de derechos de
autor para los programas de computacin se refiri a la proteccin bsica
de derechos de autor. La mayora se refera a la copia literal o cuasi literal
del cdigo del actor en el juicio. Haba poco cuestionamiento en lo que se
refiere a si estaban protegidos los programas de aplicacin, programas
que generalmente ejecutan una funcin especfica para el usuario de la
computadora, tales como un procesador de palabras, un balance de conta-
bilidad o juego de computadora .48 Los programas operativos que ge-
neralmente controlan funciones internas de la computadora o facilitan
41 17 U.S.C. sec. 101 (1993). Los programas de computacin se definen como una serie de
disposiciones o instrucciones que se usan directa o indirectamente en una computadora con la finali-
dad de alcanzar cierto resultado . Ibid.
42 H.R. Rep. No. 94-1476, 94th Cong. 2d Sess. 54 (1976).
43 La Comisin sobre los Nuevos Usos Tecnolgicos de los Trabajos Protegidos por el Derecho
de Autor, creada en 1974 por el Congreso para formular recomendaciones sobre cualquier revisin de
la Ley de Derecho de Autor, dict disposiciones adecuadas para los trabajos protegidos por el dere-
cho de autor usados en conjuncin con las computadoras.
44 National Commission on New Technological Uses of Copyrighted Works, Final Report 1
(1979).
45 17 U.S.C. sec. 117.
46 See 1 Nimmer & Nimmer, supra nota 2, sec. 2.04 (C).
47 Ibid.
48 Apple Computer, Inc. v. Franklin Computer Corp., 714F. 2d 1240, 1243 (3d Cir.), cert. dis-
missed, 464 U.S. 1033 1984.
92 LESLIE A. KURTZ
49 Ibid.
50 Ibid. Ver William Electronic v. Artic International, 685 F. 2d 870 (3d Cir. 1982); Midway
Mfg. Co. v. Strohon, 464 F. Supp. 741 (N.D. I11. 1983).
51 714 F. 2d 1240; 685 F. 2d 870.
52 714 F. 2d 1240. Ver tambin Cable/Home Communications Corp. v. Network Prods., Inc.,
902 F. 2d 829 (11th Cir. 1990); Apple Computer v. Formula Intl, 725 F. 2d 521 (9th Cir. 1984).
53 714 F. 2d 1240. El expediente fue insuficiente para contestar esa cuestin y el tribunal envi
el caso a la Corte de Distrito. Sin embargo, la posicin del demandado de que hay slo un nmero
limitado de maneras de arreglar un sistema operativo para hacer posible que una computadora eche a
andar un programa de computacin compatible con Apple, fue considerado irrelevante. La idea que
puede combinarse con expresin es, por ejemplo, cmo transladar el cdigo fuente en el cdigo obje-
to. Si otros mtodos de expresin de esa idea no estn extinguidos, entonces no hay fusin.
PROTECCIN PARA LOS PROGRAMAS DE COMPUTACIN 93
ser usados con la computadora Apple II podran ser usados junto con la
primera computadora. A fin de lograr esto, el demandado copi los siste-
mas operativos de los programas de Apple. El tribunal, aplicando el asun-
to de la distincin de idea/expresin, pregunt si la idea es capaz de va-
rios modos de expresin. Si otros programas pueden ser escritos o
creados con una funcin igual a la de los sistemas operativos de los pro-
gramas de Apple, entonces ese programa es una expresin de la idea y en
consecuencia protegido por el derecho de autor .54 Cuando existe una va-
riedad de medios para escribir los programas concretos, no hay fusin de
idea y expresin y el programa del actor, en el juicio, est protegido.55
61 Ibid. a 1240.
62 Ver Computer Associates International v. Altai, inc., 982 F. 2d 6993 (2d Cir. 1992).
63 101 U.S. 99.
64 45 F. 2d 119.
65 Ver Computer Associates Int v. Altai, Inc. 982 F. 2d 693 (2d Cir. 1992).
96 LESLIE A. KURTZ
66 Ver Computer Associates Intl v. Altai, Inc. 982 F. 2d 693 (2d Cir. 1992).
67 Ibid.
68 Id. en 704.
69 Id. en 705.
70 Id. en 696.
PROTECCIN PARA LOS PROGRAMAS DE COMPUTACIN 97
73 Id., en 709-710.
74 Id., en 710.
75 Id., en 712.
76 Ver e.g. Gates Rubber Co. v. Bando Chem. Indus. Ltd., 9F. 3d 823, 824 (10th Cir. 1993);
Sega Enters, Ltd. v. Accolade, Inc. 977 F. 2d 1510; 1525 (9th Cir. 1992); Atari Games Corp. v. Nin-
tendo of Am. Inc. 975 F 2d 832, 839 (Fed. Cir. 1992).
77 Apple Computer, Inc. v. Microsoft Corp., 779. F. Supp. 133, 136 (N.D. Cal. 1991).
PROTECCIN PARA LOS PROGRAMAS DE COMPUTACIN 99
78 Id., en 712. La Corte adems adicion a su opinin en el sentido que el registro del derecho
de autor con su validez indiscriminada idealmente no judiciable para hacerle frente a la altamen-
te dinmica tecnologa de la ciencia de la computacin . Sin embargo, frecuentemente el problema
no es la proteccin general del programa, sino la naturaleza de esta proteccin. La cuestin es qu
clase de selecccin ser considerada como infraccin. Esto no est ya determinado, ni es determi-
nable en la etapa de registro.
LA ARMONIZACIN DEL DERECHO DE AUTOR EN LA UNIN
EUROPEA Y EN NORTEAMRICA*
Ysolde GENDREAU1
I. INTRODUCCIN
101
102 YSOLDE GENDREAU
Desde 1986, los pases miembros del Acuerdo General sobre Tarifas
y Comercio (GATT) han estado negociando un nuevo acuerdo sobre co-
mercio multilateral que, por primera vez, incluye aspectos relativos al
comercio sobre los derechos de la propiedad intelectual (TRIPs por sus
siglas en ingls o ADPIC por sus siglas en espaol).4 Tanto Canad como
Estados Unidos se comprometieron, en el Acuerdo de Libre Comercio, a
cooperar a fin de incrementar el nivel de la proteccin de la propiedad
intelectual en el foro del GATT.5
Si bien la inclusin de las negociaciones sobre propiedad intelectual
en un acuerdo de comercio intelectual como el GATT es un fenmeno
nuevo, los tratados sobre propiedad intelectual no lo son, y difcilmente
se podra afirmar que la existencia de estos acuerdos necesariamente im-
plica que los acuerdos de comercio regional deberan automticamente
comprender disposiciones sobre los derechos de propiedad intelectual. En
efecto, hasta hace poco las convenciones internacionales sobre propiedad
intelectual, como la Convencin de Berna sobre Derechos de Autor, fue-
ron los nicos foros en donde se poda discutir entre ms de dos pases
sobre los derechos de propiedad intelectual; los acuerdos regionales sobre
derechos de autor pudieron haber sido percibidos por los legisladores na-
cionales como obstculos innecesarios para la aplicacin de las conven-
ciones internacionales.
Adems, ellos podran complicar las dificultades inherentes de la
conformidad nacional con los requerimientos globales, en virtud de su
posicin intermedia entre las convenciones y los legisladores nacionales.
Sin embargo, en algn lugar del mundo han aparecido los estndares
regionales. Desde la publicacin del Green Paper sobre derechos de autor
y la Challenge of technology en 1988,6 la Comisin de las Comunidades
Europeas ha trabajado sobre directivas que estn diseadas con el fin
de armonizar el derecho de autor dentro de la Unin Europea. Han sido
adoptadas cuatro directivas7 y tres ms estn en diferentes etapas de ela-
4 Sobre la negociacin de los Acuerdos TRIPs ver Ross, J. C. and J. A. Wasserman, Trade-
Related Aspects of intellectual Property Rights , chapter in the series edited by T. P. Stewart, The
Gatt Uruguay Round: A Negotiating History (1986-1992), Deventer, Kluwer Law & Taxation Pub-
lisher, 1993.
5 Canada-US Free Trade Agreement, artculo 2004.
6 COM (88) 172 final.
7 Directiva del Consejo 91/250/ EEC de 14 de mayo sobre la proteccin legal de los programas
de computacin, OJ 1991 L122/42; Directiva del Consejo 92/100/EEF de 19 de noviembre de 1992
sobre los derechos de renta y usufructo y sobre ciertos derechos relativos al derecho de autor en el
campo de la propiedad intelectual, OJ 1992 L34/61; Directiva del Consejo 93/83 EEC sobre la
DERECHO DE AUTOR EN LA UNIN EUROPEA 103
coordinacin de ciertas reglas relativas a los derechos de autor y vecinos, aplicables a la transmisin
por satlite y la retrasmisin por cable, OJ 1993 L. 248/ 15; Directiva del Consejo 93/98/ EEC que
armoniza el trmino de la proteccin del derecho de autor y los derechos relacionados, OJ 1993
l290/9.
8 El 4 de octubre de 1993 hubo una propuesta de reformas para emitir una directiva del Conse-
jo sobre la proteccin legal de los bancos de datos, COM (93) 464 final-SYN 393, OJ 1993 C308/1.
Se espera dentro de poco un proyecto de legislacin sobre copias caseras de grabaciones de sonido y
audiovisuales, y hay plticas sobre una directiva referente a los derechos morales.
9 Geller, P. E., New Dynamics in International Copyright (1992) 16 Columbia-VLA JL &
Arts, 461, at 473.
104 YSOLDE GENDREAU
1. El contexto poltico
Por supuesto, tanto el Tratado de Roma, que constituye la base de la
Unin Europea, y el TLCAN, son acuerdos regionales que buscan, sin
embargo, lograr algunas formas de unin econmica. En sus respectivos
orgenes, el rol que la propiedad intelectual (y el derecho de autor en par-
ticular) tena que jugar para cumplir con este objetivo fue considerado de
manera diferente. Mientras que por una parte las polticas sobre el dere-
cho de autor se desarrollaron como una idea tarda en la Unin Europea,
por la otra, disposiciones especficas de derecho de autor se incluyeron en
el TLCAN.
El Tratado en Roma estableci un mercado comn para los pases eu-
ropeos.10 En trminos de una integracin econmica, un mercado comn
es una unin ms fuerte que un rea de libre mercado y que una unin
aduanera, ya que, adicionalmente al libre movimiento de bienes y de tari-
fas aduaneras comunes para bienes que se importan dentro de la unin,
implica el libre movimiento de todos los elementos que son requeridos
para la produccin econmica (personas, servicios y capital), as como la
posibilidad de organizar el libre movimiento de mercados. Para un mejor
funcionamiento, es deseable que haya algunas polticas comunes para re-
gular y organizar de una manera racional el libre movimiento de todos
estos elementos.11 La Unin Europea adecua este modelo con sus disposi-
ciones sobre el libre movimiento de bienes, servicios, personas y capital,
as como, entre otras cosas, con sus polticas de agricultura, sus reglas
sobre competencia y sobre polticas comerciales.
Entre las diferentes polticas, ninguna pertenece directamente al dere-
cho de autor. Sin embargo, algunas disposiciones han sido aplicadas gra-
dualmente a las controversias relacionadas con los aspectos del derecho
de autor. En particular, se poda citar aquellas de libre movimiento de
bienes que permite, por la existencia de reglas nacionales sobre la pro-
teccin de la propiedad comercial e industrial , cuando ellas no consti-
10 Artculo 2.
11 Ver Soldatos, P., La revanche du continentalisme: le libre-change canado-amricain , en
Donneur, A., and P. Soldatos (editores), Le Canada lre de laprs-guerre froide et des blocs r-
gionaux: une politique trangre de transition, Toronto, Captus Press, 1993, pp. 135, y 156 a 158.
Ver tambin Soldatos, P., La Communaut europenne et la zone de libre-change canado-amricai-
ne. Quelques niveaux de comparaison de leurs processus intgratifs , en Brunelle, D. y C. Deblock
(editores), L Amerique du Nord et l Europe communautaire: intgration conomique, integration
sociale?, Montral, PUQ, 1994, p. 77.
DERECHO DE AUTOR EN LA UNIN EUROPEA 105
12 Artculo 36.
13 Sobre este aspecto, ver en general: Franon, A., Le droit dauteur: aspects internationaux et
comparatifs, Cowansville, Les ditions Yvon Blais Inc., 1993, at 55 a 109; Cohen Jehoram, H., B.
Smilders y C. Gielen, The Law of the EEC and Copyright , in Nimmer M. B. and P. E. Geller
(editores), International Copyright Law and Practice, New York, Matthew Bender & Co. Inc., 1993,
vol. 1; MacPhail, J., European Economic Community , Stewart, S. M., in International Copyright
and Neighbouring Rights.
14 Caso 158/86, Warner Bros. Inc. v. Cristiansen, 17 mayo de 1988 (1988) ECR 2605.
15 Caso 341/87, EMI Electrola Gmb H. v. Patricia Im-und Export, Verwaltungsgesellschaft
mbH, 24 enero 1989 (1989) ECR 92.
16 Id. en 96. Ver Caso 144/81, Nancy Kean Gifts BV v. Keurkoop BV, 14 septiembre 1982,
(1982) ECR 2853 en 2871.
106 YSOLDE GENDREAU
la directiva sobre derechos de usufructo y renta (Directiva del Consejo 93/83/EEC del 27 de septiem-
bre de 1993, artculos 4, 6 y 7).
41 Artculo 1706 del TLCAN.
42 Id. artculo 1707.
112 YSOLDE GENDREAU
1. El factor tiempo
59 Bonda Romn, F., Spain , en Jongen and Meijboom, op. cit. supra, nota 31, pp. 199 a
213.
60 North American Free Trade Agreement Implementation Act, SC 1993, c.44, sections 53 a 77.
61 Public Law 103-182, 107 Stat. 2057, sections 332 and 334.
DERECHO DE AUTOR EN LA UNIN EUROPEA 117
67 Law on the protection of computer programs 1992 (Decreto legislativo 29, diciembre 1992,
518: Attuazione della direttiva 91/250/CEE relativo alla tutela giuridica dei programmi per elaborate,
306 (1992) Suppl Ord. Gazz. Reppublica Italiana, at 3).
68 As Blgica adopt al mismo tiempo una nueva ley sobre copyright y una ley especfica so-
bre los programas de computacin.
69 Ver D. Vaver, Copyright Phase 2: The New Horizon (1990), 6 IPJ, 37.
70 TLCAN, anexo 1705,7.
71 Procedimiento para la restauracin de los derechos de autor de ciertas pelculas.
DERECHO DE AUTOR EN LA UNIN EUROPEA 119
72 Ver Casok, D., y J. W. Bridge, Law and Institutions of the European Communities, 5a. ed.,
London, Butterworths, 1991, pp. 147-148.
73 Las secciones 5 y 7 de la Ley de Blgica son una copia de los artculos 4 y 6 de la directiva,
slo algunas palabras de la seccin 6 de la Ley han sido cambiadas de aquellas del artculo 5 de la
directiva. Otras disposiciones tambin tienen una gran similitud con aquellas de la directiva.
74 Sin embargo, en la seccin 9 del Acta se refiere a la principal legislacin sobre copyright por
el trmino de proteccin de los programas de computacin. No obstante, no se debe olvidar la deci-
sin de haber separado la ley para los programas de computacin dentro del copyright, o en este caso
de la legislacin de los derechos de autor. Ver Strowel, supra, nota 68.
120 YSOLDE GENDREAU
75 Ver Jongen and Meijboom, supra, nota 31; Reinbothe and Von Lewinski, surpra, nota 35.
76 Ver AL Sterling, J., Intellectual Property in Sound Recording, Film & video, London, Sweet
& Maxwell, 1992, a 6, 1.04; Durie, R., Copyright, Designs and Patents Act 1988-The Key Changes
for the Film Industry (1989) EIPR 197, Dworking, G., Authorship of Films and the European
Commission Proposals for Harmonising the term of copyright (1993), EIPR, 151; Wienand, P.,
Copyright Term Harmonisation in the European Union .
77 Ver Kamina, P., Authorship of Films and Implementation of the term Directive: the Drama-
tic Tale of twu copyrights (1994) EIPR 319.
78 Council Directive 91/250/EEC of 14 may 1991, artculo 2 (1) (se agreg el nfasis).
79 Directiva del Consejo 92/100/EEC, de 19 de noviembre de 1992, artculo 2 (2), Directiva
Consejo 93/83/EEC, de 27 de septiembre de 1993, artculo 1 (5); Directiva del Consejo 93/98/EEC de
29 de octubre de 1993, artculo 2 (1).
80 Directiva del Consejo 93/98/EEC, de 29 de octubre de 1993, artculo 5.
DERECHO DE AUTOR EN LA UNIN EUROPEA 121
IV. CONCLUSIONES
94 Ver G. Dworkin y J. A. L. Sterling, Phil Collins and the Term Directive (1994) EIPR,
187; Cohen Jehoram, H., The EC Copyright Directives, Economics and Authors Rights , conferen-
cia dictada en el ALAI Sysposium Economy and Authors Rights , Ginebra, 27 a 28 de junio de
1994.
95 Id., en pp. 6 y 8.
EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO EN MATERIA
DE PROPIEDAD INTELECTUAL Y SUS REPERCUSIONES
EN AMRICA LATINA
125
126 YOLANDA HUERTA CASADO
11 Correa, Carlos M., Transfer of Technology in Latin America: A Decade of Control (1981)
15 J.W.T.L. 388.
12 Huerta Casado, Yolanda, & Stephen Callary., State Control of Technology Transfer in La-
tin America , Doing Business Abroad, Ottawa (se publicar en Ed. Wilson & Lafleur, 1994), p. 3.
13 El gobierno canadiense realiz un estudio comparativo entre el caso de India, que adopt un
sistema de control de la tecnloga extranjera, y el caso de Korea, que incorpor un sistema de apertura
en la adquisicin de tecnologa extranjera. Este anlisis se encuentra en Martel, Jocelyn & Ross Dun-
can, Technology Transfer: An International Perspective (Internal Report) Ottawa, CCAC, 1990.
14 Huerta, Y., loc. cit. p. 5.
130 YOLANDA HUERTA CASADO
15 Porter, M. E., La ventaja competitiva de las naciones, Buenos Aires, Vergara Editor, 1988.
16 El trmino stateless en ingls y en francs apatrides ha sido utilizado para calificar a las
corporaciones transnacionales. Vase Someshwar RAO, Global (Stateless) Corporations and the In-
ternationalization of Business: Implications for Canada and Canadian Marketplace Framework (In-
terim Report), Ottawa, Industry and Science Canada, 1993.
17 A ttulo ilustrativo, los sectores de la economa canadiense que son ms dinmicos, al mar-
gen de los vinculados a los recursos naturales, estn basados en la alta tecnologa. Esos sectores son
muy vulnerables, ya que los factores de produccin de esas industrias tienen una gran movilidad in-
ternacional.
18 Comit de Expertos Gubernamentales de Alto Nivel (CEGAN), El regionalismo abierto en
Amrica Latina y el Caribe, LC/L.808 (CEG.19/3), 1994, p. 16.
EL TLC EN MATERIA DE PROPIEDAD INTELECTUAL 131
21 Correa, Carlos M., Implicaciones del Acuerdo TRIPs en los pases de Amrica Latina y el
Caribe , IV Reunin del Foro Latinoamericano y del Caribe en materia de Polticas sobre Propiedad
Intelectual, Caracas, SELA, 1994, p. 15.
22 Sebastian, Luis de, El difcil parto de la OMC , El Dinero, 10-16 de octubre de 1994, p. 24.
EL TLC EN MATERIA DE PROPIEDAD INTELECTUAL 133
ciaciones del Acuerdo TRIPS en Reichman, J. H., The TRIPS Component of the GATTs Uruguay
Round: Competitive Prospectsfor Intellectual Property Owners in an Integrated World Market ,
Doing Business Abroad, Ottawa (se publicar en Ed. Wilson & Lafleur, 1994), p. 3.
24 En Venezuela, en julio del 1993, el caso Nitendo fue resuelto por el registrador de la propie-
dad industrial, reconociendo los derechos del titular de una marca notoria sobre un registro venezola-
no precedente. Vase Nitendo: persisten las amenazas de sancionar a Venezuela , Gerencia Legal,
marzo 1994, 1.
25 El artculo 18 del Acuerdo TRIPs estipula un mnimo de siete aos.
26 Antequera, Ricardo, Tendencias legislativas latinoamericanas en derecho de autor y dere-
chos conexos y su adecuacin a las modernas tecnologas , IV Reunin del Foro Latinoamericano y
del Caribe en materia de Polticas sobre Propiedad Intelectual, Caracas, 1994, pp. 30-31. Para ms
informacin sobre la industria del software vase Correa, Carlos M., Produccin y comercio de soft-
ware en Amrica Latina, Buenos Aires, Zagier & Urruty, 1993, 175 pp.
EL TLC EN MATERIA DE PROPIEDAD INTELECTUAL 135
nar los aranceles y las barreras comerciales entre los tres pases miem-
bros en un periodo mximo de diez aos. Cada pas mantendr sus aran-
celes y otras barreras comerciales con pases terceros.
El TLC crea un marco jurdico donde se consolidan los intercambios
comerciales ya existentes, siendo Estados Unidos el principal socio co-
mercial tanto para Mxico como para Canad, pues ambos pases necesi-
taban garantizar el acceso pleno al mercado del primero y, al mismo tiem-
po, establecer reglas comunes en diversas materias, como servicios,
inversiones y propiedad intelectual.
En materia de propiedad intelectual, los antecedentes del TLC se en-
cuentran reflejados en el Tratado de Libre Comercio entre Canad y Esta-
dos Unidos, que entr en vigor en 1989. En esa ocasin, se tena la inten-
cin de incluir un captulo en materia de propiedad intelectual, pero el
resultado fue una disposicin de naturaleza genrica, el artculo 2004, por
el que se indica que las partes cooperarn en las negociaciones de la Ron-
da de Uruguay y en otras instancias para mejorar la proteccin de la pro-
piedad intelectual. En el mismo Tratado encontramos otras disposiciones
de inters vinculadas a la propiedad intelectual en materia de transmisio-
nes va satlite y sobre la proteccin de las industrias culturales. Esta lti-
ma disposicin estaba encaminada a proteger en gran medida a la indus-
tria cinematogrfica de Quebec.
El captulo XVII del TLC contiene disposiciones sobre los derechos
de autor, en donde se incorpora la proteccin de los programas de ordena-
dor y los fonogramas; en el campo de las patentes se incluye la proteccin
a los productos y procesos farmacuticos y biotecnolgicos, protegidos
en Mxico desde 1991; se protegen las marcas de servicios al mismo ni-
vel que la de productos; tambin se cubre la proteccin de los derechos de
los diseos industriales, secretos industriales, circuitos integrados (semi-
conductores), indicaciones geogrficas y los derechos de los cultivadores
de variedades vegetales.31
2. Pacto Andino
En el seno del Pacto Andino se percibe con claridad, desde 1993, un
cambio fundamental de posicin en materia de propiedad intelectual que
31 Sobre las modificaciones en el derecho interno de Canad y Mxico para incorporar las obli-
gaciones del Captulo XVII del TLC, vase, respectivamente: Act to implement the North American
Free Trade Agreement, Chapter 44, Assented to 23rd June, 1993; Decreto por el que se reforman,
adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley de Fomento y Proteccin de la Propiedad Indus-
trial , Diario Oficial de la Federacin, 2 de agosto de 1994.
EL TLC EN MATERIA DE PROPIEDAD INTELECTUAL 137
32 En 1969, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Per firmaron el Acuerdo de Cartagena, con
vistas a la creacin de un Mercado Comn Andino. La adhesin de Venezuela se produjo en 1973;
sin embargo, Chile se retir en 1976 como resultado de importantes cambios polticos y en la actuali-
dad participa en las reuniones como observador.
33 La Unin Aduanera se caracteriza por la supresin de tarifas aduaneras entre los pases
miembros y la adopcin de un arancel comn frente a terceros. No existe una eliminacin absoluta de
las fronteras econmicas, pero constituye una forma avanzada de integracin.
138 YOLANDA HUERTA CASADO
4. Mxico y Chile
Cabe mencionar que Chile adopt una nueva Ley de Propiedad In-
dustrial en septiembre de 199135 y que, aunque dicha ley es compatible
con la mayora de los estndares internacionales, Estados Unidos ha ex-
presado su preocupacin respecto a ciertas disposiciones que limitan la
proteccin de las patentes farmacuticas y la duracin de estas y las de-
ms patentes, que es de quince aos a partir del momento en que se otor-
ga el ttulo.
8. MERCOSUR
9. ALADI
econmicas han sido impresionantes en tan corto periodo que han provocado un elevado coste social.
Mxico ha sido recientemente invitado a ser miembro de la OCDE (Organizacin de Desarrollo y
Cooperacin Econmica compuesta por los pases industrializados).
57 Cegan, op. cit., p. 25, segn el estudio de Braga (1992), la eliminacin de aranceles entre los
tres pases del TLC se traducir en una baja de alrededor de 0.7% de las exportaciones de Amrica
Latina y el Caribe a Estados Unidos (Lustig, 1993).
58 Cegan, op. cit., p. 26.
EL TLC EN MATERIA DE PROPIEDAD INTELECTUAL 147
3. Conclusin
Las tendencias actuales se resumen en la liberalizacin de los regme-
nes de transferencia tecnolgica, el aumento de la proteccin otorgada a
la propiedad intelectual, la creacin de institutos autnomos con patrimo-
nio propio y con un importante mandato legal respecto a la divulgacin
de la informacin tecnolgica.
Es importante que los cambios que se estn adoptando en Amrica
Latina comporten soluciones jurdicas que garanticen el equilibrio de los
distintos grupos de intereses involucrados:
Los de los titulares de los derechos y de los licenciatarios autorizados;
Los del Estado que persigue promover el desarrollo econmico na-
cional mediante ciertos instrumentos como las polticas comerciales, in-
dustriales y tecnolgicas;
Los del grupo de pases que conforman una alianza econmica que
favorece la integracin, mediante la intensificacin de los intercambios
comerciales y la eliminacin de obstculos para la libre circulacin de
bienes y servicios;
Los de los consumidores con la adopcin de medidas que les protejan
contra las prcticas monoplicas o que eviten la confusin respecto a pro-
ductos con apariencia similar, el acceso a precios competitivos sin que
signifique un menoscabo en la calidad, garantas, o servicios incorpora-
dos en los productos que se encuentran en el mercado.
Los distintos sujetos mencionados tienen objetivos propios que se
afectan e influyen recprocamente, y dan lugar a consecuencias jurdico-
econmicas con importantes repercusiones en el desarrollo de un pas y el
bienestar social.
Podemos entender el desafo que supone para los pases de Amrica
Latina el hecho de asimilar y adaptarse a la reforma actual teniendo en
cuenta la brecha tecnolgica que existe respecto a las grandes potencias
econmicas. No hay que minimizar los costes elevados y esfuerzos que
supone:
Modernizar el marco institucional, oficinas o institutos de propiedad
industrial;
Crear un marco adecuado para atraer las actividades de investigacin
y desarrollo y evitar que Amrica Latina contine siendo simple consu-
midora de la tecnologa producida al exterior;
Establecer los mecanismos adecuados para identificar las necesidades
del sector industrial nacional, universidades y centros de investigacin
para ofrecer servicios eficaces de divulgacin de la informacin tecnol-
gica;
Promover la capacidad de la innovacin nacional, prestando una aten-
cin especial a la capacidad innovadora de las culturas autctonas;
Favorecer la creacin de una cultura de proteccin de la propiedad
intelectual desde la formacin de los jueces, abogados y funcionarios
competentes en esta materia, hasta el pblico en general en el ejercicio de
sus derechos y obligaciones como consumidores;
Y, finalmente, promover la planificacin de estrategias empresariales
en materia tecnolgica, tanto para la adquisicin, como para el desarrollo
y explotacin de la tecnologa.
En el transcurso de este documento hemos sealado cmo las nego-
ciaciones y acuerdos comerciales con ciertos elementos de integracin
EL TLC EN MATERIA DE PROPIEDAD INTELECTUAL 153
67 La reciente orientacin dada por su nuevo secretario general, Csar Gaviria, otorga un lugar
prioritario a la integracin econmica en el continente americano.
ASPECTOS JURDICOS DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL
PATENTES Y SOLUCIN DE CONTROVERSIAS
I. REGULACIN JURDICA
155
156 FERNANDO SERRANO MIGALLN
eran vigentes por diez aos y las mejoras por seis; sin embargo, no
sealaba derecho a renovar la patente.
b) Ley de Marcas de Fbricas (28 de noviembre de 1889). Protega las
marcas industriales o mercantiles que amparaban bienes fabricados
o vendidos en el pas. La duracin de la propiedad de la marca era
indefinida.
c) Ley de Patentes de Invencin o Perfeccionamiento (7 de junio de
1890). Protege el derecho de los inventores o perfeccionadores, na-
cional o extranjero de alguna industria o arte. La duracin de la pa-
tente era por veinte aos, con renovacin de cinco, y poda ser ex-
propiada por el Ejecutivo federal.
d) Ley de Patentes de Invencin (25 de agosto de 1903). Establece los
privilegios de dar a terceros una licencia de explotacin de lo paten-
tado si en los tres primeros aos el titular no lo haca, con un pago al
mismo.
e) Ley de Marcas Industriales y de Comercio (2 de septiembre de
1903). Define por primera vez lo que debe entenderse por marca,
detalla los requisitos para su registro y el derecho exclusivo sobre la
misma.
f) Ley de Marcas y de Avisos y Nombres Comerciales (21 de junio de
1928). Los efectos del registro duraban veinte aos y poda ser reno-
vable en forma indefinida en periodos de diez aos.
g) Ley de Patentes de Invencin (26 de junio de 1928). Consideraba
como patentes de invencin, un nuevo producto industrial o compo-
sicin de materia, el empleo de medios nuevos para obtener un pro-
ducto o resultado industrial. La duracin de la patente sigue siendo
de veinte aos y las de perfeccionamiento terminan con la principal.
Ambas eran improrrogables.
h) Ley de Propiedad Industrial (31 de diciembre de 1942). Establece la
patentabilidad por quince aos improrrogable.
i) Ley de Invenciones y Marcas (31 de diciembre de 1975). Regulaba
las patentes de invencin, de mejoras; certificados de invencin, re-
gistro de modelos, dibujos industriales. La vigencia de la patente se
establece en 14 aos improrrogables.
La situacin cambia, y para 1991, la legislacin, a fin de adecuarse
a la nueva poltica del Estado mexicano, en relacin con la globalizacin
de la economa mundial y con el proyecto de unin comercial con Nor-
158 FERNANDO SERRANO MIGALLN
II. PATENTES
Para que una legislacin sea eficiente, no basta con que sea un con-
junto moderno de normas jurdicas, sino debe ser acompaada por un co-
rrecto y adecuado equipo administrativo para facilitar el cumplimiento de
las leyes y, por otra parte, de la adecuada e inevitable existencia de los
rganos de poder encargados de dar solucin a las controversias en mate-
ria de propiedad intelectual, para sancionar las infracciones y los delitos,
en el caso que nos ocupa.
Reprimir la violacin de los derechos intelectuales es una de las cues-
tiones que ms preocupan actualmente en Mxico, pues dentro del esque-
ma general adoptado por otros pases, los litigios en esta materia se gene-
ran primordialmente con demandadas de tipo econmico, en las cuales el
propietario de la patente solicita un resarcimiento, el cual es ms lucrati-
vo, en ocasiones, que la innovacin en s misma. Ello ha dado origen a un
auge sin precedente de abogados especializados en estas ramas, que signi-
fica para los propietarios de este tipo de derechos una nueva fuente de
ingresos, derivados de los litigios, que normalmente terminan en acuerdos
econmicos previos y en elevados montos.
Por otra parte, otras legislaciones tienen igualmente una estructura de
castigo para estas formas de infraccin o delito, que imponen altas multas
en contra de ligeras penas corporales; como ejemplo, veamos el caso de
los derechos de autor, para lo cual, se prevn recursos penales, los que se
aplican contra la persona que conscientemente fabrique, venda, distribu-
ya, exhiba en pblico o importe copias no autorizadas, etctera, a estos
supuestos corresponde una sancin de multa mxima que puede llegar a
cifras millonarias en dlares, o a varios aos de prisin alternativamente.
En tanto que nuestra legislacin, que se hizo ms severa a fin de cas-
tigar actos de piratera, contempla como penas mximas para las conduc-
tas infractoras o delictivas, sanciones econmicas por un monto mximo
de 50,000 dlares o hasta 150,000 para casos de reincidencia, y las penas
corporales de dos a seis aos como tope mximo.
162 FERNANDO SERRANO MIGALLN
3 Artculos 78 a 80 de la LPI.
4 Artculos 80 y 81 de la LPI.
5 Artculo 192 de la LPI.
ASPECTOS JURDICOS DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL 163
violacin de los derechos que confiere la LPI, en ningn casos ser infe-
rior al cuarenta por ciento del precio de la venta al pblico de cada pro-
ducto o la prestacin de servicios que impliquen una violacin de alguno
o algunos de los derechos de propiedad industrial.8
Los delitos por violacin de derechos de propiedad intelectual que ti-
pifica la Ley se establecen en cinco fracciones del artculo 223; las san-
ciones que corresponden a estas conductas tipificadas van de dos a seis
aos de prisin y multa por el importe de cien a diez mil das de salario
mnimo general vigente en el Distrito Federal.
Las penas impuestas no rebasan en ningn caso el trmino medio
aritmtico de cinco aos que la legislacin penal exige para que los impli-
cados obtengan su libertad bajo caucin o fianza, por lo que podrn verse
fuera de la prisin en un mximo de cuatro a cinco das durante la sustan-
ciacin del proceso.
La averiguacin previa la iniciar el Ministerio Pblico federal, y
dentro de ella se pueden dictar las medidas cautelares que establezca el
Cdigo Federal de Procedimientos Penales, pero para el ejercicio de la
accin penal se requiere contar con el dictamen tcnico que al efecto emi-
ta el IMPI, en el que no se prejuzgar sobre las acciones civiles o penales
que procedan; independientemente de la accin penal, el propietario del
derecho ofendido puede demandar el pago de daos y perjuicios sufridos
por dichos delitos.9
El panorama en la Ley Federal de Derechos de Autor10 no vara mu-
cho. En general, trata de evitar los largos procedimientos, muchas veces
amaados por abogados especialistas, en las no resoluciones que benefi-
cian a su cliente y en detrimento de los intereses del actor, que en ocasio-
nes abandona el litigio; su fin es presionar para lograr la solucin de los
conflictos.
I. INTRODUCCIN
Hablar de los signos distintivos en materia del derecho de la propiedad
industrial implica abordar uno de los aspectos de ms importancia en la
actividad comercial e industrial, puesto que sin la existencia de estos sig-
nos distintivos, el pblico consumidor se vera imposibilitado de poder
seleccionar adecuadamente los bienes y servicios que destine a satisfacer
sus necesidades.
Dentro del texto del Tratado de Libre Comercio de Amrica del Nor-
te (TLC), y particularmente en el captulo XVII relativo a la propiedad
intelectual, existen dos preceptos que fundamentalmente hacen alusin a
dichos signos distintivos: el artculo 1708, relativo a las marcas, y el ar-
tculo 1712, correspondiente a las indicaciones geogrficas.
1. Marcas
En la doctrina jurdica mexicana se ha definido a la marca como el
signo de que se valen los industriales, comerciantes y prestadores de ser-
vicios para diferenciar sus mercancas o servicios de los de sus competi-
dores.1
* Miembro de la Coordinadora de Organismos Empresariales en Materia de Comercio Exterior
(COECE) e integrante de la Mesa de Propiedad Intelectual del mismo organismo, durante las nego-
ciaciones del Tratado de Libre Comercio de Amrica del Norte.
1 Vase, Rangel Medina, David, Tratado de derecho marcario, Mxico, Editorial Libros de
Mxico, 1960, pp. 153-169.
165
166 JULIO JAVIER CRISTIANI
2. Indicaciones geogrficas
En el mbito de la teora del derecho de la propiedad industrial, ha
existido una notable confusin entre lo que se debe entender como indi-
caciones geogrficas y su relacin con los conceptos de denominacin
de origen y de indicacin de procedencia . Sobre el particular, habra
que aclarar que cuando se alude a las indicaciones geogrficas , se
comprende tanto a las denominaciones de origen, como a las indicaciones
de procedencia, siendo la primera una modalidad de la propiedad indus-
trial y la ltima no lo es, no obstante su importancia comercial. 3
El artculo 1712.1 del TLC establece que las partes dispondrn los
medios legales para que las personas interesadas puedan impedir el uso
de cualquier medio que, en la designacin o presentacin del producto,
indique o sugiera que el producto de que se trate proviene de un territorio,
regin o localidad distinta al verdadero lugar de origen, de modo que
induzca al pblico a error en cuanto al origen geogrfico del producto,
as como cualquier otro uso que implique un acto de competencia desleal,
como lo considera el artculo 10 bis del Convenio de Pars para la Protec-
cin de la Propiedad Industrial.
Las partes, de oficio o a peticin de una parte interesada, de acuerdo
con lo que cada legislacin prevea sobre el particular, se negarn a regis-
trar o anularn el registro de una marca que contenga o consista en una
indicacin geogrfica respecto de productos que no se originan en el terri-
torio, regin o localidad indicada, si el uso de tal indicacin en la marca
para esos productos es de naturaleza tal que induzca a error al pblico, en
cuanto al verdadero origen geogrfico del producto (artculo 1712.2 del
TLC).
En general, el artculo 1712 contiene una serie de disposiciones que
regulan los derechos adquiridos por el uso previo de una indicacin geo-
3 Chavanne, Albert y Burst, Jean-Jacques, Droit de la propit industrielle, 10a. ed., Pars,
Prcis Dalloz, 1980.
LOS SIGNOS DISTINTIVOS EN EL TLC 169
4 Captulo III, Comercio de bienes, trato nacional y acceso a mercados , anexo 314, artculo
309, TLC.
170 JULIO JAVIER CRISTIANI
III. CONCLUSIONES
I. INTRODUCCIN
175
176 MANUEL BECERRA RAMREZ
cativa (por ejemplo, las partes dispondrn [...] , las partes garantizarn
[... ] ) y adems que lo que se disponga en esta seccin no se interpreta-
r en el sentido de obligar a cualquiera de las partes a establecer un siste-
ma judicial especfico para la defensa de los derechos de propiedad inte-
lectual [...] ,2 indudablemente, ha influenciado la transformacin de la
regulacin mexicana en materia de propiedad industrial, en sus aspectos
tanto adjetivos como sustanciales.
En trminos generales, el TLCAN propone que las partes adopten re-
cursos de proteccin de la propiedad industrial. Los recursos pueden ser
de carcter judicial o administrativo. Sin embargo, hay que notar que aqu
hay una diferencia notoria con la legislacin mexicana: la Ley de 1991,
aunque reconoce los recursos administrativos y judiciales, pone su acento
en la funcin del IMPI, en sus enormes facultades de fiscalizacin y de
sancin, y dejndose a segundo plano la va judicial.
La diferencia de enfoques quiz se deba a que los legisladores mexi-
canos no confiaron en su sistema judicial, que si bien cumple tericamen-
te con los requisitos que veremos a continuacin, convenidos en el
TLCAN, en la prctica presenta muchas debilidades.
El TLCAN, en trminos generales, establece el compromiso para las
partes de crear procedimientos de defensa de los derechos de la propiedad
industrial y que cumplan los siguientes requisitos:
que permitan la adopcin de medidas eficaces contra cualquier
acto que infrinja los derechos de propiedad intelectual a que se
refiera el captulo XVII del TLCAN;
que se incluyan recursos expeditos para prevenir las infracciones
y recursos que desalienten futuras infracciones;
que la aplicacin de esos procedimientos sea de tal manera que se
evite la creacin de barreras al comercio legtimo y que se propor-
cione salvaguardas contra el abuso de los procedimientos;
que los procedimientos sean justos y equitativos ;3
que las resoluciones sobre el fondo, tanto en los procedimientos
de carcter administrativo como judiciales, preferentemente se
formulen por escrito, sean razonados, se den a conocer sin demo-
2 Artculo 1714-5.
3 Evidentemente, esto es una y quizs se deba a una traduccin literal del texto en ingls del
TLCA: Each Party ensure its procedures for the enforcement of intellectual property rights are fair
and equitable [...].
178 MANUEL BECERRA RAMREZ
Medidas precautorias
A qu se debe esta medida, por dems original? Las hiptesis son: pri-
mera, que el legislador, ante la premura por poner en vigencia una ley
nueva, la cual todo el mundo esperaba, se decidi por el camino ms cor-
to: utilizar la infraestructura y la experiencia del IMPI; o bien, la segunda
hiptesis que suena ms interesante, desde el punto de vista del desarrollo
de la materia de la propiedad industrial, que este es un primer paso hacia
la convergencia de las materias de la propiedad industrial y del derecho
de autor, fenmeno que merece un anlisis terico ms acucioso.
con arreglo al procedimiento y las formalidades previstas en los ttulos sexto y sptimo de la Ley de
la Propiedad Industrial.
El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial podr adoptar las medidas precautorias previstas
en la Ley de Propiedad Industrial .
Para tal efecto, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, tendr las facultades de realizar
investigaciones; ordenar y practicar visitas de inspeccin; requerir informacin y datos.
12 El cual a su vez corresponda, o tena su equivalente en el artculo 210 de la ley de 1976.
13 I. Realizar actos contrarios a los buenos usos y costumbres en la industria, comercio y ser-
vicios que impliquen competencia desleal y que se relacionen con la materia que esta Ley regula.
II. Hacer aparecer como productos patentados aquellos que no lo estn. Si la patente ha caducado o
fue declarada nula, se incurrir en la infraccin despus de un ao de la fecha de caducidad o, en su
caso, de la fecha en que haya quedado firme la declaracin de nulidad;
III. Poner a la venta o en circulacin productos u ofrecer servicios, indicando que estn protegidos
por una marca registrada sin que lo estn. Si el registro de la marca ha caducado o ha sido declarado
nulo o cancelado, se incurrir en infraccin despus de un ao de la fecha de caducidad o en su caso,
de la fecha en que haya quedado firme la declaracin correspondiente;
IV. Usar una marca parecida en grado de confusin a otra registrada, para amparar los mismos o
similares productos o servicios que los protegidos por la registrada;
V. Usar, sin consentimiento de su titular, una marca registrada o semejante en grado de confusin
como elemento de un nombre comercial o de una denominacin o razn social, o viceversa, siempre
que dichos nombres, denominaciones o razones sociales estn relacionados con establecimientos que
operen con los productos o servicios protegidos por la marca;
LA LEY EN MATERIA DE PROPIEDAD INDUSTRIAL 181
saco o costal en el que pueden caber muchas cosas, se menciona que tam-
bin son infracciones administrativas: las dems violaciones a las dispo-
siciones de esta Ley que no constituyan delitos . De estos 23 tipos de
infraccin, la ley de 1991 en su versin original solamente reconoca 11.
VI. Usar, dentro de la zona geogrfica de la clientela efectiva o en cualquier parte de la Rep-
blica, en el caso previsto por el artculo 105 de esta Ley, un nombre comercial idntico o semejante
en grado de confusin, con otro que ya est siendo usado por un tercero, para amparar un estableci-
miento industrial, comercial o de servicios del mismo o similar en giro;
VII. Usar como marcas las denominaciones, signos, smbolos, siglas o emblemas a que se refie-
re el artculo 4o. y las fracciones VII, VIII, IX, XII, XIII, XIV y XV del artculo 90 de esta Ley;
VIII. Usar una marca previamente registrada o semejante en grado de confusin como nombre
comercial, denominacin o razn social o como partes de estos, de una persona fsica o moral cuya
actividad sea la produccin, importacin o comercializacin de bienes o servicios iguales o similares
a los que se aplica la marca registrada, sin el consentimiento, manifestado por escrito, del titular del
registro de marca o de la persona que tenga facultades para ello;
IX. Efectuar, en el ejercicio de actividades industriales o mercantiles, actos que causen o induz-
can al pblico a confusin, error o engao, por hacer creer o suponer infundadamente:
X. Intentar o lograr el propsito de desprestigiar los productos, los servicios, la actividad indus-
trial o comercial o el establecimiento de otro. No estar comprendida en esta disposicin, la compara-
cin de productos o servicios que ampare la marca con el propsito de informar al pblico, siempre
que dicha comparacin no sea tendenciosa, falsa o exagerada en los trminos de la Ley Federal de
Proteccin al Consumidor;
XI. Fabricar o elaborar productos amparados por una patente o por un registro de modelo de
utilidad o diseo industrial, sin consentimiento de su titular o sin la licencia respectiva;
XII. Ofrecer en venta o poner en circulacin productos amparados por una patente o por un
registro de modelo de utilidad o diseo industrial, a sabiendas de que fueron fabricados o elaborados
sin consentimiento del titular de la patente o registro sin la licencia respectiva;
XIII. Utilizar procesos patentados, sin consentimiento del titular de la patente o sin la licencia
respectiva;
XIV. Ofrecer en venta o poner en circulacin productos que sean resultado de la utilizacin de
procesos patentados, a sabiendas que fueron utilizados sin el consentimiento del titular de la patente o
de quien tuviera una licencia de explotacin;
XV. Reproducir o imitar diseos industriales protegidos por un registro, sin el consentimiento
de su titular o sin la licencia respectiva;
XVI. Usar un aviso comercial registrado o uno semejante en grado de confusin sin el consenti-
miento de su titular o sin la licencia respectiva para anunciar bienes, servicios o establecimientos
iguales o similares a los que se aplique el aviso;
XVII. Usar un nombre comercial o uno semejante en grado de confusin sin el consentimiento
de su titular o sin la licencia respectiva, para amparar un establecimiento industrial comercial o de
servicios del mismo o similar giro;
XVIII. Usar una marca registrada sin el consentimiento de su titular o sin la licencia respectiva,
en productos o servicios iguales o similares a los que la marca se aplique;
182 MANUEL BECERRA RAMREZ
Las violaciones marcadas con los nmeros romanos XI, XII, XIII,
XIV, XV, XVI son nuevas en este lugar; digo en este lugar porque
antes el legislador las tena colocadas en el artculo 223 y eran considera-
das como delitos. Esto significa que la ley se inclina ms a aplicar medidas
preventivas y de reparacin de dao que a la aplicacin de medidas puni-
tivas. Enfoque que tiene que ver con la tendencia, de alguna manera tra-
da por el TLCAN, en donde la esencia es la sancin econmica y el man-
tenimiento de los lazos comerciales ms que la sancin de carcter
corporal, como sera en el caso de la sancin penal.
Adems, hay que notar que este tipo de infracciones tambin estn
sancionadas por la legislacin en materia de proteccin al consumidor. En
efecto, la Ley Federal de Proteccin al Consumidor sanciona tambin
este tipo de infracciones.14
V. SANCIONES ADMINISTRATIVAS
Los elementos con que cuenta el IMPI, es decir, sus dientes para
sancionar la violacin de las normas sustantivas de proteccin de la pro-
piedad industrial, son multas, clausuras, y el arresto administrativo. As,
de conformidad con la LPI, las sanciones en caso de las infracciones ad-
ministrativas son las siguientes:
I. Multa hasta por el importe de veinte mil das de salario mnimo
general vigente en el Distrito Federal;
II. Multa adicional hasta por el importe de quinientos das de salario
mnimo general vigente en el Distrito Federal, por cada da que persista la
infraccin;
III. Clausura temporal hasta por noventa das;
IV. Clausura definitiva, y
V. Arresto administrativo hasta por 36 horas.15
XIX. Ofrecer en venta o poner en circulacin productos iguales o similares a los que se aplica
una marca registrada, a sabiendas de que se us sta en los mismos sin consentimiento de su titular;
XX. Ofrecer en venta o poner en circulacin productos a los que se aplica una marca registrada
que hayan sido alterados;
XXI. Ofrecer en venta o poner en circulacin productos a los que se aplica una marca registrada
despus de haber alterado, sustituido o suprimido parcial o totalmente sta;
XXII. Usar sin autorizacin o licencia correspondiente una denominacin de origen, y
XXIII. Las dems violaciones a las disposiciones de esta Ley que no constituyan delitos.
Aqu hay que anotar que las reformas a la LPI, en agosto de 1994,
incrementan el monto de la multa a pagar, de diez mil das de salario m-
nimo a veinte mil das de salario mnimo, que es como actualmente se
encuentra. La imposicin de estas sanciones por parte del IMPI se hace
en un marco aparentemente limitado, de conformidad con la LPI. Es de-
cir, en la imposicin de las sanciones antes mencionadas, el IMPI debe
tomar en consideracin los siguientes elementos: el carcter intencional
de la accin u omisin constitutiva de la infraccin; las condiciones eco-
nmicas del infractor, y la gravedad que la infraccin implique en rela-
cin con el comercio de productos o la prestacin de servicios, as como
el perjuicio ocasionado a los directamente afectados.16
Aparentemente, esto constituye una limitacin; sin embargo, no lo es
tanto ya que los elementos que se acaban de reproducir, de alguna manera
son subjetivos (por ejemplo el carcter intencional de la accin u omi-
sin constitutiva de la infraccin ) por lo que al no estar claramente deli-
mitados conceden a la autoridad administrativa, es decir, al IMPI, un am-
plio margen de discrecionalidad que, por supuesto, aumenta su poder.
El IMPI realiza la investigacin de las infracciones administrativas
de oficio, o bien a peticin de parte interesada.17 Para eso, s es necesario
realizar una visita de inspeccin. En caso de que no lo sea, se inicia el
procedimiento; el IMPI, con los elementos con que cuente y las pruebas
que sustente la presunta infraccin, corre traslado al presunto infractor
para que conteste y presente pruebas en el plazo de diez das.18 Despus
de lo cual, con los elementos con que cuente, dicta su resolucin.19
De acuerdo con el derecho mexicano, sobre esta resolucin definitiva
que dicte el IMPI, procede el juicio de amparo, lo que puede alargar toda-
va ms la resolucin de un asunto y puede llevar a ms abusos por parte
de los infractores.20
16 Artculo 220 de la LPI.
17 Artculo 215 de la LPI.
18 Artculo 216 de la LPI.
19 Artculo 217 de la LPI.
20 Por ejemplo, la prensa da cuenta de un asunto en donde una empresa mexicana, Sebring
T.S.E., SA de CV, demand el 30 de mayo de 1996 ante el IMPI a la empresa Chrysler por la utiliza-
cin sin ningn derecho de la marca Sebring . El IMPI impuso a la poderosa empresa estadouni-
dense, Chrysler, una multa de 20,000 das de salario, la cual fue interrumpida por la interposicin de
un amparo. Es interesante notar que ante esta situacin la estrategia de la empresa Sebring para hacer
valer sus derechos no es slo la continuacin del procedimiento judicial, sino la invocacin (por me-
dio de un desplegado en la prensa) de la intervencin del secretario de Comercio y Fomento Indus-
trial, desdeando al Poder Judicial. Ver Carta pblica del licenciado Alejando Ostos de la Garza,
publicada en el peridico Reforma, el 10 de marzo de 1997.
184 MANUEL BECERRA RAMREZ
21 Se entiende por reincidencia: cada una de las subsecuentes infracciones a un mismo precep-
to, cometidas dentro de los dos aos siguientes a la fecha en que se emiti la resolucin relativa a la
infraccin (artculo 218 de la LPI).
22 Artculos 218 y 219 de la LPI.
23 Artculo 221 de la LPI.
24 Artculo 221 bis de la LPI.
LA LEY EN MATERIA DE PROPIEDAD INDUSTRIAL 185
IX. LA INSPECCIN
Dentro de las amplias funciones del IMPI tambin estn las de reali-
zar inspecciones y la requisicin de datos. Esta figura de la inspeccin no
es nueva en la legislacin mexicana, ya que tambin estaba regulada en la
ley de 1976, y, en este caso, corresponda a la Secretara de Comercio y
Fomento Industrial (SECOFI) la facultad de aplicarla.
Se entiende por visitas de inspeccin las que se practiquen en los lu-
gares en que fabriquen, almacenen, transporten, expidan o comercialicen
productos o en que se presten servicios con objeto de examinar los pro-
32 Artculo 199 bis de la LPI.
33 Artculo 199 bis 1.
34 Artculos 199 bis 1-199 bis 4.
35 En efecto, el artculo 199 bis establece: En los procedimientos de declaracin administrati-
va de infraccin, el Instituto buscar en todo momento conciliar los intereses de los involucrados .
188 MANUEL BECERRA RAMREZ
mexicano que data de 1890 fue reformado para crear un captulo que
moderniza y pone al da el juicio arbitral. Con las reformas de 1993, prc-
ticamente se incorporan al Cdigo de Comercio las partes sustanciales de
la Ley Modelo del UNCITRAL sobre arbitraje comercial internacional.43
Esta puede ser una opcin adecuada para las contrataciones sobre transfe-
rencia de tecnologa, es decir, en donde exista una contratacin. Sin em-
bargo, dado el carcter voluntario del arbitraje, esta solucin no funciona
cuando se trata de una actividad de pirataje, en donde no exista la inten-
cin de someterse al arbitraje.
XV. CONCLUSIONES
se corre el peligro de dictar actos que pueden ser muy cuestionables den-
tro del orden constitucional, como por ejemplo en el caso de los dictme-
nes tcnicos que entran en las facultades del IMPI, como vimos, su natu-
raleza y alcances son muy cuestionables.
La pregunta que surge entonces es por qu no se trasladan al Poder
Judicial esas facultades que ahora se encuentran en la rbita del IMPI?
Muchas legislaciones extranjeras siguen esa corriente; por ejemplo, la le-
gislacin espaola,44 o bien de conformidad con lo dispuesto por el
TLCAN. La respuesta podra ser que el Poder Judicial no cuenta con per-
sonal especializado en la materia, adems de que los procedimientos judi-
ciales son engorrosos.
El IMPI es un organismo descentralizado con personalidad jurdica
propia, pero forma parte de la administracin publica; tan es as que la
SECOFI es cabeza de sector y miembro de los rganos de gobierno. Esto,
por supuesto, le resta independencia. Demos un ejemplo: el IMPI puede
dictar una medida extrema sancionatoria contra una poderosa empresa
transnacional en virtud de una violacin a los derechos de propiedad in-
dustrial, cuando la sancin podra tener una respuesta de dicha empresa
de salirse del pas o bien suspender su actividad, en detrimento de la ne-
cesaria creacin de empleos? Lgicamente, al estar el IMPI en la esfera
de competencia de la SECOFI, cuya funcin es tambin la creacin de
empleos, lo pensar mucho antes de dar una resolucin de este tipo; cosa
diferente si el Poder Judicial, como poder independiente, toma en sus fun-
ciones la persecucin de los violadores de la propiedad industrial.
Entonces, la salida al dilema que se plantea (una va administrativa
cuestionable frente a un sistema judicial deficiente) podra ser una va al-
ternativa o intermedia: el arbitraje unido a una reforma judicial que podra
implicar la creacin de tribunales o salas especializadas en la materia.
Daniel POULIN**
I. INTRODUCCIN
195
196 DANIEL POULIN
2 Para otra informacin histrica sobre el internet, ver Basque, Guy, Introduccin al inter-
net , Les autoroutes lectroniques: usages et promesses, D. Poulin, P. Trudel et E. Mackaay (dir.),
editions Yvon Blais Inc., 1995. Ver tambin el RFC 1462. Las diferentes RFC (Request for com-
ments) pueden ser encontradas en las direcciones: http:/www.cis.ohio-state.edu/htbin/rfc o
ftp://nic.nordu.net/rfc .
UNA ESTIMACIN DEL FUTURO CYBERESPACIO: LA INTERNET 199
Los servicios que puede ofrecer internet son muy numerosos. Para
mostrar el inters de esta autopista embrionaria de informacin es sufi-
ciente detenerse en aquellos servicios que ms le interesan a la comuni-
dad jurdica. Estos servicios se reagrupan de manera natural en tres gran-
des categoras: los servicios de comunicacin o de intercambio, aquellos
relacionados con el acceso a los recursos disponibles sobre la red y las
actividades comerciales. Veremos sucesivamente tres dimensiones: co-
municacin, documentacin y comercio.
A. El correo electrnico
El correo electrnico poco a poco toma su lugar junto al correo tradi-
cional, el telfono o el fax. En Estados Unidos, segn un estudio realiza-
do por la American Bar Association, en 1993, 21% de las medianas y el
86% de las grandes oficinas de abogados utilizan el correo electrnico.
Adems, entre las grandes oficinas, 20% tiene acceso al internet y 80%
dispone de un acceso a compuserve.4 Este estudio se reimprimi en 1994,
y en ste se ven cambios considerables, 60% de las grandes oficinas ac-
tualmente cuentan con acceso a internet.5 Esta nueva conexin multiplica
el inters del correo electrnico.
El correo electrnico se describe simplemente. Se trata esencialmente
de enviar mensajes a partir de la computadora. Lo que la autopista elec-
trnica adicionar al correo electrnico, como medio de comunicacin,
ser que ella permitir, si es suficientemente utilizada, encontrar prctica-
mente cualquier relacin de negocios o lo que sea, en el mundo. Al res-
pecto, no es ocioso recordar que el correo electrnico presenta ventajas
considerables frente al correo, al telfono y al fax. En principio, en el
plan econmico, la utilizacin del correo electrnico es, sin duda, la ma-
nera de correspondencia, la menos costosa; por ejemplo, permite inter-
cambiar instantneamente documentos electrnicos voluminosos con per-
sonas situadas en Europa o en Japn o en la oficina vecina. Adems,
4 Shield, Staud R., Chicago-Kent 1993 Large Firm Survey: An Overview , Program Book,
Chicago-Kent Trak, 1994 ABA Techshow, Chicago, marzo 17-19, 1994.
5 Chester, Simon, ponencia presentada en la Seconde Confrence Annuelle de l AQDIJ, Htel
Intercontinental, Montral, le 25 novembre 1994.
UNA ESTIMACIN DEL FUTURO CYBERESPACIO: LA INTERNET 201
7 Se puede suscribirse a estas listas: para JURINET-L (lista moderada del CRDP) enve a lis-
[email protected] el mensaje suscribe juriNet-L su nombre , por CALL-L (Canadian Acade-
mic Law Libraries list) enve a [email protected] el mensaje subscribe [email protected]
ta.ca el mensaje subscribe comlaw-L su nombre . En esos mensajes su nombre debe ser
reemplazado por su verdadero nombre.
UNA ESTIMACIN DEL FUTURO CYBERESPACIO: LA INTERNET 203
8 A pesar de que una parte baja de la informacion que se encuentra en internet es del tipo que
puede prestarse a controversias, el fenmeno ya no es marginal. Segn Kadie, los lectores combina-
dos de los grupos ALT.SEX seran 350,000 lectores. Ver Kadie, Karl M., Sex, Censorship and the
internet, disponible en la direccion: http://www.eff.org/CAF/cafuiuc.htm1#Outline .
206 DANIEL POULIN
tos sitios de archivos FTP son los ancestros de inmensos recursos docu-
mentales que actualmente nos encontramos en la internet.
En los siguientes pargrafos veremos los diversos tipos de servicios
actualmente utilizados para publicar los conjuntos documentales sobre la
internet. Ilustraremos estos servicios con la ayuda de ejemplos tomados
del mundo jurdico. Al respecto, veremos los sitios FTP y los servicios
TELNET. Despus, pasaremos a los protocolos ms modernos, aquellos
que han transformado recientemente la internet, los servidores Gopher y
el World-Wide Web (WWW).
14 Las direcciones de las bibliotecas de las universidades quebequenses son las siguientes: La
Universidad de Montreal: telnet://[email protected]. umontreal.ca:23/ , la Universidad de Laval:
telnet://[email protected]:23/ , la Universidad de Sherbrooke; telnet://[email protected]
blio.usher.ca:23/ , la Universidad de MGill: telnet://[email protected]:23/ y la Universidad de
Quebc en Montreal: telnet://sigird.uqam.ca:23/ .
15 Sin embargo, notemos que el modo de utilizacin de los servicios de QuickLaw no cambia;
cuando la computadora de QuikLaw responde, el usuario debe proporcionar su nombre y la palabra
de acceso que QuickLaw le ha dado. La facturacin de los servicios utilizados se hace de la misma
manera, como si hubiera utilizado los medios tradicionales de acceso.
UNA ESTIMACIN DEL FUTURO CYBERESPACIO: LA INTERNET 209
llones de usuarios sin formacin tcnica, hasta ahora ajenos a las redes
informticas, pueden unirse a la internet.
19 NCSA Mosaic es el software que ha hecho posible descubrir el World-Wide Web y la internet
por el gran pblico. El fue uno de los primeros que permitieron la utilizacion del protocolo HTTP
sobre las computadoras comunes. Este software ha tenido tal xito, ha sido el objeto de tal entusias-
mo, que aun cuando haya sido rebasado por software ms eficaces, todava se designa frecuentemente
al conjunto de la tecnologa WWW con el nombre de Mosaic.
20 NSFNET Trafic Distribution Highlights 1993, 1994, 1995. Disponible en la direccin: gop-
her://nic.merit.edu:7043/11/statistics/nsfnet .
UNA ESTIMACIN DEL FUTURO CYBERESPACIO: LA INTERNET 213
23 El ndice reagrupa el corpus documental en internet relativo a los campos de derecho esta-
dounidense siguiente: Constitutional Law, Administrative Law, Environmental Law, Disability,
Health Law, Intellectual Property, Law Dealing with Technology and Networked Communication,
Commercial Law, Families, Feminist Jurisprudence, Criminal Justice, Civil Procedure, Evidence, Le-
gal and Judicial Ethics, Legal Research and Writing, Law of Finance and Business, Tax Law and
Sports Law.
24 El ndice reagrupa los corpus documentales jurdicos en la internet organizada, segn el tipo
de fuente: Foreign and International Law, North America (Canada, Quebec), South America (Peru
and Others), Asia (Japanese Legal Material), Europe (Germany, Italy, Northern Ireland, Russia, EC
Documents), Africa (South frica), International Law, U.S. Law (Federal and State Constitutions,
Statutes, Codes and Related Legislative Material, Judicial Opinions (inclusive las recientes decisio-
nes de la Suprema Corte), Administrative Rules, Policies and Procedures, Federal Government Agen-
cies (Information, Reports, Studies), The White House, State Agencies (Information, Reports, Stu-
dies), Commentary on Various Fields of Law, Law Library Catalogs.
UNA ESTIMACIN DEL FUTURO CYBERESPACIO: LA INTERNET 215
The WWW Virtual Library - Law maintenu par lIndiana Law School:
http://www.law.indiana.edu/law/lawindex.html
THE SEAMLESS WEBsite: http://seamless.com
Cornell Law School
Index par sujets en droit american: http://www.law.cornell.edu/tropi-
cal.html
Index par types de source: http://www.law.cornell.edu/source.html
The Legal Domain Network : http//www.kentlaw.edu/lawnet/lawnet.html
The University of Waikato (NZ), School of Law : http://www2.waika-
to.ac.nz/law/lawrelated.html
Emory University School of Law : http://law.emory.edu/LAW/refdesk/intl.html
V. CONCLUSIONES
Mnica GAMBRILL*
* Investigadora del Centro de Investigaciones sobre Amrica del Norte (CISAN) de la Univer-
sidad Nacional Autnoma de Mxico.
219
220 MNICA GAMBRILL
Creutzer MATHURIN**
229
230 CREUTZER MATHURIN
3 El inters federal por la utilizacin del conocimiento durante este periodo vino por tres fuen-
tes fundamentales: a) el deseo por un rpido cambio tecnolgico para estimular en mayor medida el
crecimiento econmico; b) el deseo de estimular la transferencia de tecnologa que emerge de la in-
vestigacin en la defensa y el espacio; c) el deseo de promover la adopcin de las innovaciones que
surjan de la investigacin y demostraciones financiadas por las diferentes agencias gubernamentales
de la salud, la educacin, y los servicios humanos. Cf. Backer, T. E., Knowledge Utilization, The
Third Wave , Knowledge: Creation, Diffussion, Utilization, vol. 12, nm. 3, 1991, p. 229.
4 J. Larsen (1980) se refiere a las ideas sobre tal tema emitidas por el director de la National
Science Foundation, R. Atkinson, en 1978: En virtud de que el apoyo pblico sobre la ciencia no es
un derecho, la aceptacin de tal apoyo impone una importante obligacin. Esta es la responsabilidad
[...] ella [...] incluye una obligacin de explicar al simple pblico en trminos comprensibles, no slo
el propsito de la investigacin, sino que, generalmente, como va la empresa del cientfico , cf.
Knowledge Utilization, What Is It? , Knowledge: Creation, Diffussion, Utilization, vol. 1, nm. 3,
pp. 421-442.
LA DISEMINACIN 235
fermos que sufren de manera similar, que refleja una ausencia de certidum-
bre, en cuanto al tratamiento el ms apropiado o el ms eficaz.5
5 Adaptacin del pasaje siguiente: Aun cuando los resultados de la investigacin fueran dis-
ponibles, la incertidumbre fue engendrada sobre la aplicabilidad de dichos resultados a los pacientes
individuales y por el hecho de que los estudios, algunas veces, se contradecan uno a otro. Finalmen-
te, los nmeros crecientes de reas pequeas de estudios revelaron amplias disparidades en el tipo y
cantidad de cuidado que se necesitaba aplicar a los pacientes con problemas de salud similares, lo que
refleja la ausencia de certidumbre en relacin con tratamiento apropiado o efectivo . Cf. Agency
Health and Research (AHCPR), Information Dissemination to Health care Practitioners and Policy-
makers (Annotated, Bibliography), vs Department of Health and Human Services, abril 1992, p. 1.
6 F. Lesemann (1987) para un anlisis comparativo detallado de dos periodos que muestran
bien el carcter conservador de esta nueva orientacin, cf. La politique sociale americaine: les annes
Reagan en perspective.
7 AHCPR (1992), op. cit., p. 2.
236 CREUTZER MATHURIN
11 Sobre ms detalles sobre la posibilidad de las IT, ver Milio, N., New Tools for Community
Involment in Health , Health Promotion International, 7(3), 1992, pp. 209-227.
LA DISEMINACIN 239
otros tipos de comunicacin, unidas entre otras por mdem, cable o satli-
te, permiten la emisin y la recepcin de informacin, en fin, de las bases
de datos (medline, Agedline, Eric) y los CD/Roms.
En lo que toca a los vehculos de diseminacin, ellos constituyen ele-
mentos de gran importancia, ya que encarnan la innovacin como tal y le
confieren una suerte de permanencia. Ellos son: los productos (manuales,
medicamentos, equipos), las polticas, los programas, las prcticas (los
procedimientos o modos de enseanza y de administracin); en fin, las
actividades de informacin pblica por los medios mencionados anterior-
mente. Ellos se conocen en la literatura por la expresin five PS .12 El
cuarto componente reagrupa el conjunto de estrategias que son iniciativas
desplegadas de manera articulada y planificada a fin de alcanzar los obje-
tivos establecidos por una actividad de diseminacin. Las estrategias que
pueden ser de carcter formal, informal o mixta tienden a persuadir a la
poblacin respectiva a hacer suya la innovacin en cuestin.
Las estrategias varan tambin de acuerdo con la categora de los ob-
jetivos pblicos.
den las polticas deben, para cumplir con su trabajo, reducir al mximo
los elementos de incertidumbre. De ah los tres tipos de obstculos consi-
derados como inherentes a la elaboracin de polticas: las ambigedades
relativas a la vez a los valores sociales y a la informacin cientfica que
es necesario incorporar en un todo; los mecanismos de adquisicin, de
integracin y de asimilacin, segn los cuales proceden los gestores de la
poltica, y la naturaleza misma del conocimiento cientfico (Hammond y
otros, 1983).
Pero, para Knott, Wildausky (1980) y C. Weiss (1983), as como para
Florio y DeMartini (1993) la utilizacin de la informacin dentro del pro-
ceso de decisin y de elaboracin de polticas est cada vez ms influen-
ciada por la ideologa y los intereses de los gestores de polticas.
El reto de la relacin investigadores-practicantes consiste en encon-
trar un medio de intercambio funcional para que los pacientes o los clien-
tes se puedan beneficiar del impacto de los ms recientes descubrimientos
sobre atencin o los servicios que ellos recibiran, para mejorar la prcti-
ca. A este nivel, las tecnologas de la informacin constituyen un medio
prometedor para compensar ciertos lmites de las revistas, como los retar-
dos en la publicacin de los ltimos desarrollos de la ciencia, la pobreza
en las referencias y la dificultad para los practicantes por identificar la
informacin apropiada a sus necesidades.
Ciertas formas de difusin, muy cmodas para los investigadores, no
presentan, segn Funk y otros (1989), ningn inters para los profesiona-
les de la prctica. Es el caso, por ejemplo, de las conferencias. Sobre
todo, hay una gran variedad de temas cuyas aseveraciones no tienen nin-
guna relacin con la prctica. Esta dispersin no permite, absolutamente,
a los practicantes, tener una nocin coherente de las investigaciones en
curso en cada uno de los dominios abordados.
En seguida, adems del nivel de lenguaje muy tcnico, los textos pre-
sentados, no habiendo sido, frecuentemente, objeto de evaluacin previa
por otros cientficos, los practicantes no pueden ms que recurrir a su pro-
pia competencia para juzgar sobre su cualidad.
Los periodistas y los medios de comunicacin frecuentemente son los
principales intermediarios entre los cientficos y el gran pblico; asimis-
mo, algunas veces entre los gestores de polticas que dependen de su ac-
ceso a la informacin cientfica susceptible de influenciar sus decisiones.
Aqu nos encontramos con la confiabilidad de la informacin transmitida,
lo cual se identifica generalmente como el obstculo mayor en la disemi-
244 CREUTZER MATHURIN
17 A. S. Petraff (1984) la reformula como el resultado del trabajo sobre toda informacin a fin
de adoptarla a un tipo de destinatario preciso en funcin de una accin determinada . Cf. Semiolo-
gie de la reformulacin en el discurso cientfico y tcnico , Langue Fraoise, vol. 55, nm. 64.
18 Ver. E. Young, Le marketing social.
LA DISEMINACIN 245
249
250 BIBLIOHEMEROGRAFA
Prlogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
259
260 NDICE