Fallo Saguir y Dib
Fallo Saguir y Dib
Fallo Saguir y Dib
SUMARIO
La capacidad de las personas es la regla y la incapacidad la excepcin, de modo que stas han de ser expresas y de
interpretacin restrictiva.
Otros Sumarios
Trasplante de rganos, ablacin de rganos, donacin de rganos, interpretacin de la ley, deberes del juez
Al autorizar a una menor a que se le practique la ablacin de uno de sus riones para ser implantado en su hermano, no
se trata de desconocer las palabras de la ley, sino de dar preeminencia a su espritu, a sus fines, al conjunto armnico
del
Trasplante de rganos, interpretacin de la ley, autorizacin judicial, consentimiento de los padres de sangre
El art. 13 de la ley 21.541 no prohbe que si el dador tiene menos de 18 aos se complete su falta de edad por el
consentimiento de sus padres o la venia judicial. Si bien por principio la incapacidad para realizar actos de carcter
personalsimo no
Trasplante de rganos, autorizacin judicial, derecho a la vida, proteccin a la familia, interpretacin de la ley
De acuerdo a los criterios previstos en el art. 16 del Cdigo Civil y a la ndole de los derechos en juego, atento las muy
particulares circunstancias de la causa, corresponde autorizar a una menor de 18 aos a que se le practique la ablacin
de uno
Trasplante de rganos, actos voluntarios, discernimiento, vicios de la voluntad
Se encuentran reunidos los elementos de los actos voluntarios (art. 897 del Cdigo Civil) y est satisfecha la exigencia
del art. 11 de la ley 21.541, si en el caso la menor de 18 aos goza de discernimiento conforme a los arts. 127 y 921 del
Interpretacin de la ley
La hermenutica de la ley debe integrarse a su espritu, a sus fines, al conjunto armnico del ordenamiento jurdico, y a
los principios fundamentales del derecho en el grado y jerarqua en que stos son valorados por el todo normativo,
cuando la
TEXTO COMPLETO
A fs. 117 el a quo, por considerar que la cuestin debatida en autos suscitaba
gravedad institucional, concedi el recurso extraordinario A fs. 118 vta. se me
corri vista de la apelacin extraordinaria, respecto de la cual paso a
expedirme.
Hoy son 17 aos y 8 meses, cul ser maana la edad exceptuada? Que el
derecho sea seguro, que no sea interpretado y aplicado hoy y aqu de una
manera, maana y all de otra, es, al mismo tiempo, una exigencia de la justicia
(Radbruch, Gustav, "Arbitrariedad legal y derecho supralegal", p. 36).
Considerando:
Al iniciar la serie de esos interrogantes dicen los mdicos forenses: "...pero nos
preguntamos y preguntamos a los facultativos intervinientes" y al terminarla
expresan: "estimamos que todas estas preguntas debern responder los
mdicos del equipo quirrgico a los padres del paciente y de la probable y
futura dadora..." Frente a la situacin reseada y a la urgencia en resolver esta
causa ante el riesgo de muerte del receptor. esta Corte cit inmedatamente y
con habilitacin de das y horas al jefe del equipo mdico que se encargara del
trasplante, y le efectu una serie de preguntas y pedidos de explicaciones, que
constan en el acta de fs. 131/132.
5) Que sobre la base de los elementos de juicio que obran en la causa, este
tribunal acoge con fuerza de conviccin bastante para llegar a una certeza
moral suficiente para adoptar una decisin conforme a la naturaleza y
caractersticas del caso, las siguientes conclusiones:
d) Que en los dos meses prximos el receptor est expuesto al mismo riesgo
de muerte que ha venido sobrellevando hasta ahora, mxime porque no tiene
otro acceso vascular que la cnula de Thomas. La dilisis, por los accidentes
que pueden producirse durante su funcionamiento, genera riesgos propios de
muerte.
10) Que en cuanto a lo segundo cuadra reconocer, por cierto, que el lmite de
edad establecido en el art. 13 de la ley 21.541 es una de esas presunciones
rgidas de la ley, exigida por la naturaleza del derecho y la tcnica jurdica.
Sin embargo, cabe observar en primer lugar que la norma citada no prohbe
suplir la ausencia del citado requisito de edad por el asentimiento expreso de
sus padres -como ocurre en el caso- o por la venia judicial. situacin que no
puede dejar de tenerse especialmente en cuenta en las singulares
circunstancias de autos en que a la dadora le faltan slo dos meses para llegar
a cumplir los 18 aos y en ese lapso la vida de su hermano receptor est
expuesta permanentemente al riesgo de muerte. Frente a esta ltima situacin,
el tribunal no puede dejar de expresar su conviccin de que cumplidos esos dos
meses la menor mantendra su consentimiento, argumento corroborante que
slo adquiere validez, por cierto, frente al derecho a la vida de su hermano
gravemente amenazado en ese lapso. Nada indica razonablemente que en slo
dos meses la madurez psicolgica, el grado de discernimiento, responsabilidad
y estabilidad emocional de la dadora (v. nota de elevacin del proyecto) pueda
experimentar un cambio relevante.
En este orden de ideas cabe recordar lo dispuesto en el art. 921 del Cd. Civil
en cuanto al discernimiento de los menores adultos y los arts. 58 y 62 relativos
al modo y alcance de suprimir los impedimentos de la incapacidad y que la
representacin se extiende a todos los actos de la vida civil que no fueren
exceptuados, con lo cual cobra fuerza la razn "supra" expuesta sobre la base
de que la ley 21.541 no prohbe a los padres completar el asentimiento de la
menor dadora (conf. art. 19, inc. 3 "in fine", ley 17.132). Por lo dems, conforme
a lo expresado en el consid. 5 apart. h) y en el presente, es vlido concluir que
se encuentran reunidos los requisitos de los actos voluntarios previstos en el
art. 897 del Cd. Civil.
Por otra parte, debe recordarse que la capacidad de las personas es la regla y
la incapacidad la excepcin y que stas han de ser expresas y de interpretacin
restrictiva, principio que, conforme a las excepcionales particularidades de esta
causa, tantas veces reiteradas "supra" y a las normas jurdicas citadas, ha de
ser tenido especialmente en cuenta en la solucin de este caso, mxime frente
al consentimiento de los padres y a la intervencin de la autoridad
jurisdiccional.
11) Que aparte del fin primordial de la ley de la materia a que se hizo referencia
en el consid. 8, es particularmente digno de tenerse en cuenta que del art. 13
de la ley 21.541 surge que sta tiende a proteger el ncleo familiar ms ntimo
y natural, lo que tiene su raigambre constitucional en el art. 14 bis de la Carta
Magna en cuanto enuncia la garanta de "la proteccin integral de la familia"; en
este aspecto de la cuestin no sera razonable desconocer la relevancia que
tiene en el caso la conformidad con el trasplante de parte de ambos
progenitores y de los hermanos, dadora y receptor. Tampoco cabe prescindir
de la ejemplar generosidad, muestra de amor fraterno y unin familiar que
implica la espontnea decisin de la dadora, con suficiente discernimiento
-segn se dijo "supra"-, actitud que el derecho no puede reprobar si se tienen
presentes los fundamentos morales del orden jurdico.
12) Que no se trata en el caso de desconocer las palabras de la ley, sino de dar
preeminencia a su espritu, a sus fines, al conjunto armnico del ordenamiento
jurdico y a los principios fundamentales del derecho en el grado y jerarqua en
que stos son valorados por el todo normativo, cuando la inteligencia de un
precepto basada exclusivamente en la literalidad de uno de sus textos
conduzca a resultados concretos que no armonicen con los principios
axiolgicos enunciados precedentemente, arribe a conclusiones reidas con las
circunstancias singulares del caso o a consecuencias concretas notoriamente
disvaliosas. De lo contrario, aplicar la ley se convertira en una tarea mecnica
incompatible con la naturaleza misma del derecho y con la funcin especfica
de los magistrados que les exige siempre conjugar los principios contenidos en
la ley con los elementos fcticos del caso, pues el consciente desconocimiento
de unos u otros no se compadece con la misin de administrar justicia (doctr.
de Fallos citados en los consids. 2 y 7 y Fallos, t. 234, p. 482) 13) Que la
conclusin a que se arriba guarda validez en tanto se cumplan previamente al
trasplante, con resultados favorables, los exmenes y estudios a que se hizo
referencia en el apart. f) del consid. 5, sin perjuicio del debido cumplimiento de
las restantes exigencias legales y reglamentarias, y subsistiendo la facultad de
revocar su decisin por parte de la dadora, conforme al 2 prrafo del art. 13 de
la ley 21.541.
Considerando:
2) Que como lo pone de relieve el auto de fs. 117, media en el caso inters
institucional. Por estar afectadas la integridad corporal de la dadora y la vida y
salud del receptor, no es dable la demora en la tutela de los derechos
comprometidos que requiere en cambio, consideracin inmediata, oportuna y
adecuada a su naturaleza (doctrina de Fallos, t. 257, p. 132 -Rep. La Ley, t.
XXIV, p. 1375, sum. 187-, entre otros). Todo lo cual impone la superacin de
pices formales, como necesario recaudo para el pertinente ejercicio de la
misin constitucional de esta Corte (doctrina de Fallos, t. 260, p. 114 -Rev. La
Ley, t. 117, p. 551-).
Ante todo debe observarse que la norma no prohbe que si el dador tiene
menos de 18 aos se complete su falta de edad por el consentimiento de sus
padres o la venia judicial. Si bien por principio la incapacidad para realizar actos
de carcter personalsimo no sera susceptible de ser superada por los
representantes legales, corresponde sealar que dicha regla no se opone a que
la voluntad de ciertos incapaces -voluntad que en el caso existe conforme lo
expuesto en el consid. 6- y que es esencial a los fines de resolver lo discutido,
sea integrada mediante el asentimiento de sus progenitores o autorizacin
judicial. Tal lo que surge, por ejemplo, del art. 10 de la ley 2393 para la
celebracin del matrimonio y del art. 19, inc. 3, de la ley 17.132, e inclusive
-dejando a salvo lo concerniente a su valoracin moral o validez constitucional-
del art. 86, inc. 2 del Cd. Penal (texto segn ley 21.338).
8) Que si bien la ley 21.541 precisa las distintas condiciones que han de
cumplirse para permitir el trasplante entre personas vivas, entre ellas las que
debe reunir el dador, no debe omitirse que el espritu que movi a la sancin de
esa norma y el fin ltimo por ella perseguido consisten primordialmente en
proteger la vida del paciente, permitiendo que, al no haber otra alternativa
teraputica para la recuperacin de su salud, se recurra a la ablacin e
implantacin de rganos (conf. art. 2 de dicha ley). Es, pues, el derecho a la
vida lo que est aqu fundamentalmente en juego, primer derecho de la persona
humana preexistente, como se ha dicho, a toda legislacin positiva y que,
obviamente, resulta reconocido y garantizado por la Constitucin Nacional y las
leyes.
Adems, no existen en autos datos ciertos que pongan en duda la opinin del
equipo mdico especializado respecto a la viabilidad de la operacin. Por el
contrario, en la referida audiencia el jefe del equipo propuesto para efectuar la
ablacin, suministr informacin suficiente respecto a la viabilidad del trasplante
desde el punto de vista inmunolgico por ser dadora y receptor histoidnticos,
precauciones que se toman antes de su realizacin e inexistencia en el
receptor de alguna enfermedad sistemtica que le pueda afectar
especficamente el nuevo rin. Fundamentalmente, en lo que concierne a la
dadora, inform que son remotos los riesgos de la ablacin dado su estado de
salud, normalidad de la vida de los dadores con un solo rin, no estar
expuesto especficamente el rin subsistente a enfermedades que no pudiera
padecer de tener ambos, y la posibilidad de la dadora de llevar vida normal en
su matrimonio y maternidad.
Por ello, habiendo dictaminado el Procurador General, se deja sin efecto el fallo
apelado; y, atento a la urgencia del caso se autoriza a la menor C. G. S. y D. a
que se le practique la ablacin de uno de sus dos riones para ser implantado
en su hermano J. I. S. y D. en las condiciones establecidas en el consid. 10
(art. 16, 2 parte, ley 48). - Pedro J. Fras. - Elas P. Guastavino.