Antologia Terapia Familiar
Antologia Terapia Familiar
Antologia Terapia Familiar
PLANTEL TLAXCALA
TERAPIA FAMILIAR
FUNDAMENTOS TEORICOS
Como dicen los chinos, "Slo los peces no saben que en lo que nadan es agua." Los seres
humanos tambin tienen cierta incapacidad para ver los sistemas de relaciones que los
mantienen. No haba terapia del padre ni de la madre ni de la familia, ni primera entrevista de
terapia familiar. Como Topsy, el movimiento "simplemente creca".
Este concepto naci mientras Minuchin trabajaba como psiquiatra en la correccional para
nios de Wiltwyck, Nueva York, debido a que los jvenes atendidos en esta institucin, una
vez rehabilitados y dados de alta, reincidan, debido a los problemas familiares, estos jvenes
usualmente pertenecan a familias inmigrantes con limitaciones en el lenguaje. Al observar la
necesidad de intervenciones teraputicas concretas y con acciones orientadas, en lugar de
abstractas y verbales, Minuchin junto con Braulio Montalvo modificaron la tcnicas ya
existentes tomando una nueva alternativa a la que denominaron ms accin menos habla y
emplearon tcnicas de accin, tcnicas de Rol-playing, tcnicas basadas en acciones para la
casa o domicilio, as como otras completamente innovadoras, que tuvieron como utilidad el
diagnstico y el tratamiento (Snchez, 2000).
El principal giro que dio este modelo se orient a la inclusin del contexto y a la
responsabilidad compartida de los miembros de la familia y su relacin con la aparicin del
sntoma al mismo tiempo, se busca entender cmo es que el sntoma acta como el esfuerzo de
algunos miembros para mantener la estabilidad familiar (Desatnik, 2004).
Est enfocada en las aportaciones de Salvador Minuchin, sin embargo, las personas con las
que trabajo inicialmente fueron: Jay Haley, Jorge Colapinto, Braulio Montalvo, Harry
Aponte, Bernice Rosman y su esposa Pat Minuchin. El objetivo de la terapia El objetivo
de las interacciones en el presente, es el sistema familiar, el terapeuta se asocia a este sistema
y utiliza a su persona para transformarlo, al cambiar las posiciones de los miembros de la
familia, cambian sus experiencias subjetivas.
Minuchin (1974) considera de gran importancia durante el proceso, lo que llamo propiedades
del sistema, en las cuales destacan:
La familia en la terapia familiar Minuchin postula que la familia no es una entidad esttica, si
no que esta un continuo movimiento por lo que la evaluacin debe centrarse en base a la
interaccin familiar, es decir, tanto en las pautas transaccionales como en las construcciones
de la realidad que se conectan con las experiencias familiares (Desatnik, 2004), por lo que es
necesario tomar como gua una serie de hiptesis diagnosticas sobre la interaccin sistmica
entre el contexto familiar toral y las conductas sintomticas de los miembros individuales
(Ochoa, 2004).
La familia constituye el factor sumamente significativo, es un grupo social natural, que
determina las respuestas de sus miembros a travs de estmulos desde el interior, que se refleja
en la proteccin psico-social de sus miembros y desde el exterior donde se permite la
acomodacin a una cultura y la transformacin de esa cultura (Minuchin, 1974).
La familia en la terapia familiar Minuchin postula que la familia no es una entidad esttica, si
no que esta un continuo movimiento por lo que la evaluacin debe centrarse en base a la
interaccin familiar, es decir, tanto en las pautas transaccionales como en las construcciones
de la realidad que se conectan con las experiencias familiares (Desatnik, 2004), por lo que es
necesario tomar como gua una serie de hiptesis diagnosticas sobre la interaccin sistmica
entre el contexto familiar toral y las conductas sintomticas de los miembros individuales
(Ochoa, 2004).
En el primero, la pertenencia de acompaa con una acomodacin por parte del nio a los
grupos familiares y con sustitucin de pautas transaccionales en la estructura familiar que
mantienen a travs de los diferentes acontecimientos de la vida.
La figura central de este modelo es la estructura, la cual ha sido definida por Minuchin como
el conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos en que interactan
los miembros de la familia, es decir, que el sistema familiar se expresar a travs de pautas
transaccionales cuyo funcionamiento se da con base en reglas acerca de quines son los que
actan, con quin y de qu forma.
Cuando se da una desviacin respecto al nivel de tolerancia del sistema, es decir, cuando se
sobrepasan los ndices de equilibrio familiar, es cuando puede presentarse el sntoma. Es aqu
cuando el terapeuta necesita preguntarse: Cules son las interacciones que se dan dentro
de una estructura especifica que llevaron a una desviacin tal en la que el sntoma es
necesario como un mecanismo regulatorio para que se mantenga la estabilidad familiar? Una
familia es un sistema que opera a travs de pautas transaccionales.
Las pautas repetidas establecen pautas acerca de qu manera, cuando y con quien
relacionarse, y estas pautas son marcadas por la familia. Las operaciones repetidas
constituyen una pauta transaccional. Las pautas transaccionales regulan la conducta de los
miembros de la familia, son mantenidas por dos sistemas de coaccin.
Los elementos que se deben considerar para hacer el diagnstico de la estructura familiar
son:
Los lmites
Subsistemas
ciclo evolutivo de la familia
alianzas
coaliciones familiares
problemas de distribucin jerrquica del poder
tipo de limites intra y extra familiares
flexibilidad al cambio
fuentes de apoyo y estrs
forma en que el sntoma es aprovechado para mantener sus interacciones.
LIMITES
Para que el funcionamiento familiar sea adecuado, los lmites de los subsistemas deben ser
claros. Deben definirse con suficiente precisin como para permitir a los miembros de los
subsistemas el desarrollo de sus funciones sin interferencias indebidas, pero tambin deben
permitir el contacto entre los miembros del subsistema y los otros. Minuchin (1974) enmarca
que es `posible considerar a todas las familias entre un continuo cuyos polos son los dos
extremos de limites difusos y limites rgidos.
SUBSISTEMAS
Se considera subsistema a la unin de miembros para desarrollar funciones, los cuales estn
formados por generacin, gnero, inters, funcin, etc., (Snchez, 2000). Estrada (1991)
considera que la familia nuclear est conformada por los seres que viven bajo un mismo techo
y que tienen un peso emotivo significativo entre ellos, y de los cuales existen tres subsistemas
principales:
Se refiere a las posiciones que ocupan los distintos miembros de la familia con relacin al
ordenamiento jerrquico dentro del sistema, y marca la subordinacin o supra-ordinacin de
un miembro respecto a otro. Es decir, como define la funcin del poder y sus estructuras de
la familia, orilla a una diferenciacin de los roles de padres e hijos y sirve como fronteras entre
generaciones (Desatnik, 2004).
ALIANZAS
Designa una afinidad positiva entre dos unidades de un sistema, es decir, que hace referencia
a la percepcin o experiencia de dos o ms personas unidas en una empresa, inters, actitud,
o conjunto de calores en comn (Desatnik, 2006).
COALICIONES
Se habla de coaliciones cuando una alianza se sita en oposicin a otra parte del sistema;
generalmente es oculta e involucra a personas de distintas generaciones aliadas contra un
tercero. Lo oposicin contra un tercero puede expresarse por medio del conflicto, de le
exclusin, entre otras formas. -Los tringulos. El tringulo, tiene como funcin dentro de un
sistema, equilibrar la relacin de varios miembros que pueden tener relaciones conflictivas, es
decir, una unidad de dos se estabiliza y confiere sentido a su actividad como referencia a un
tercero (Desatnik, 2004). La definicin del diagnstico supone que el terapeuta no recurre
a la tradicional neutralidad, sino que despliega una buena cuota de actividad (Umbarguer,
1983).
Para Minuchin (2007) las intervenciones de esta terapia deben estar basadas en tres axiomas
principalmente:
La presentacin de la queja: En este paso se cambia el principal problema que la familia
ha localizado como interno al paciente identificado. Esta es la intervencin ms comn
de cada terapeuta familiar. Es una tcnica usual que incluye focalizar las areas de
competencia del paciente identificado dndole un significado diferente al problema y
explorar las formas en que el sntoma se presenta poniendo atencin a los detalles.
Las interacciones que mantienen el problema o sntoma. En este paso de explora que
es lo que hacen los miembros de la familia para perpetuar el problema. La clave es
ayudar al cliente a ver sus interacciones que pueden estar manteniendo el problema sin
provocar resistencia.
Los caminos para llegar al cambio. Este paso permite una evaluacin. Despus de
observar que es lo que ocurre con la familia y como ellos llegaron hasta ah, los miembros
de la familia y el terapeuta deben hablar acerca de los cambios que necesitan hacer y
cuales son factibles o no.
El papel del terapeuta en el sistema teraputico como motivador del cambio, para convertir
al sistema familiar en un sistema familia-terapeuta (Snchez, 2000), es decir, en la unin con
la familia a travs de estrategias de coparticipacin, o bien a travs de movimientos de
reestructuracin y encuadre y, desafiando la visin que tiene la familia de su situacin
(Desatnik, 2004).
Se recalcan dos aspectos importantes dentro del papel del terapeuta, los cuales nos hablan
de la unin y el acomodamiento, en el que el terapeuta puede moverse dentro y fuera del
sistema segn la posicin y las caractersticas de la familia, manteniendo siempre la posicin
de liderazgo.
Umbarguer (1983) enuncio las principales metas que un terapeuta espera alcanzar en la fase
inicial de su trato con la familia:
Determinar las metas del tratamiento, lo que se hace en cooperacin con la familia, de
manera que exista acuerdo colectivo cobre los resultados que se desean.
El cambio se produce cuando la familia se reequilibra sobre una nueva estructura adecuada
a la etapa del ciclo evolutivo que le corresponde. El objetivo teraputico es cambiar la
organizacin familias, los lmites entre subsistemas y jerarquas, introduciendo novedad y
diversidad en las estrategias de la vida de la familia que sustituyan a las pautas de rigidez y
rutina crnicas que caracterizan un sistema patolgico (Ochoa, 2004).
TECNICAS TERAPEUTICAS
Afirma que implementar las tcnicas teraputicas debe ser un arte, se deber descubrir y
aplicar tcnicas que concuerden con cada familia. Con la imitacin de las tcnicas de otro
terapeuta, la terapia se puede convertir en impersonal e irrelevante, porque no van de acuerdo
con la personalidad del terapeuta y, como consecuencia, no ser efectivo en el tratamiento.
Las principales tcnicas que Minuchin propone para este modelo son las siguientes:
El terapeuta ofrece a la familia una realidad diferente a la que han construido, tambin puede
trabajar un cambio de cognicin en la familia no cambiando la realidad, si no modificarla o
ensear una nueva forma de ver y tratarla.
Construcciones: Se utilizan las realidades que son verdades para la familia para crear
nuevos mundos o realidades
o Smbolos universales: verdades que son de dominio universal. Por ejemplo: -
Hasta en la procuracin de justicia, se trata de repartir justicia equitativa a todos
los ciudadanos. -Dios dijo: dejaras a tu padre y a tu madre buscaras una esposa
y comenzaras un nuevo hogar. - Hasta del ms pequeo, surgen grandes ideas. -
Como dijo el benemrito de las Amricas: el respeto al derecho ajeno es la paz
-La igualdad no solo est en que la mujer gane lo mismo que el hombre, si no que
el hombre tambin se involucre en la crianza y cuidado de los hijos.
o Verdades familiares: las verdades de la familia son anlogas a las que se
desarrollan en los procesos sociales. Por ejemplo: -Veo que usted es una
persona muy valiente, a pesar de lo asustado que este, eso no impide que pueda
actuar a favor de sus semejantes. -El llegar a acuerdos es una caracterstica de
esta familia, porque no dialogar acerca de -Ustedes son muy participativos,
porque no auto proponerse para -Esta familia ha enfrentado y superado varios
conflictos, y el proteger a uno de los miembros para que no viva las vicisitudes de
la vida esta
o Consejo especializado: Consejos del terapeuta como experto en la materia. Por
ejemplo: -En mi experiencia he visto que no a todos los miembros de la misma
familia les cuesta tanto trabajo aceptar la prdida de un ser querido -La literatura
dice que las familias deben pasar por diferentes etapas, que la duracin de cada
etapa es distinta y que algunas de ellas pueden resultar difciles de atravesar
Antes de realizarlo debe conocer todas las consecuencias que el cambiar puede traer a su
vida Conclusiones:
El modelo estructural teraputico, ha mostrado ser de gran utilidad, es uno de los ms
difundidos, fue diseado de forma que abarcara todo el sistema familiar. Es la muestra
de cmo se puede hacer terapia.
Muestra una forma muy concreta de hacer un diagnostico y establecer hiptesis, es
decir, no solo es hacer terapia, o marcar intervenciones y ver que sucede con los
miembros de la familia, si no que cada intervencin debe estar enfocada a los objetivos
y cada intervencin bien planteada debe poder hacer que la familia cambie sus
interacciones.
La familia es de gran importancia en este modelo, ya que no focaliza el sntoma en un
solo miembro, si no que hace participa a la familia tanto del sntoma como de su
resolucin.
Las tcnicas no son terapia si no solo el instrumento y cada terapeuta debe encontrar
su estilo dependiendo de los objetivos que tenga y el tipo de familias con el que vaya a
intervenir.
Explicaba Minuchin en 1974: una familia que funciona con eficacia es un sistema social
abierto, en transformacin, que mantiene nexos con lo extrafamiliar, que posee capacidad de
desarrollo y tiene una estructura de organizacin compuesta por subsistemas. En 1981, l y
Fishman ampliaron este concepto para incluir la enunciacin, ms elaborada, de Prigogine
(Glansdorff y Prigogine, 1971), a saber, que los sistemas vivos se componen de estructuras
disipadoras, es decir que no se limitan a permanecer en un estado constante, como las
estructuras de un cristal.
La estructura de un sistema vivo tiene que mantenerse siempre en un estado de fluir, y esto
las vuelve aptas para alcanzar rdenes nuevos de complejidad y niveles nuevos de
organizacin adaptativa. Las estructuras antiguas se disipan y, en el fluir de su disipacin,
son reemplazadas por otras nuevas que, a su turno y a su tiempo, en razn de las demandas
evolutivas del medio, desaparecern tambin. Explican Minuchin y Fishman: En un sistema
vivo, las fluctuaciones, sean de origen interno o externo, guan el sistema hasta una nueva
estructura. Y continan, citando a Prigogine:
Una estructura nueva es siempre el resultado de una inestabilidad. Nace de una fluctuacin.
Mientras que por lo comn las fluctuaciones son seguidas por una respuesta que retrotrae el
sistema a su estado perturbado [es lo que ocurre en sistemas cerrados}, en el punto de
formacin de una estructura nueva, por el contrario, las fluctuaciones se amplifican.
Y apuntaban, en el mismo sentido en que otros tericos lo han hecho recientemente, que en
terapia familiar se ha venido insistiendo demasiado en la capacidad de la familia para
mantenerse como es. Una teora del desarrollo familiar debe tomar en cuenta por igual la
capacidad del sistema para transformarse, para alcanzar en sus estructuras estados nuevos
de complejidad y de diferenciacin adaptativa.
Cada holn, en competencia con los dems, despliega su energa a favor de su autonoma y
de su autoconservacin como un todo. Pero tambin es vehculo de energa integradora, en
su condicin de parte. La familia nuclear es un holn de la familia extensa, esta lo es de la
comunidad, y as. Cada todo contiene a la parte, y cada parte contiene tambin el programa
que el todo impone. La parte y el todo se contienen recprocamente en un proceso
continuado, actual, corriente, de comunicacin e interrelacin.
Cuestionaba las perspectivas que sobre l yo individual se tenan, y segn las cuales el
contexto familiar es en verdad enemigo del desarrollo individual, y que el criterio de la genuina
salud emocional era estar completamente diferenciado de la propia familia. Por el contrario,
un ser humano se tiene que considerar existiendo primeramente en un contexto interpersonal.
No existen genuinos ermitaos, sino slo personas que se nutren de un perpetuo e imaginario
dilogo con aquellos a quienes rehuyen; de la misma manera, la perspectiva estructural
sostiene que la identidad individual y el alma individual slo existen como constructos del
contexto interpersonal. No se cuestiona la existencia de atributos estrictamente interiores
de la individualidad, por ejemplo, rasgos genticos.
Pero se entiende que la identidad individual se desarrolla en principio por su interaccin con
el contexto interpersonal. El holn individual incluye el concepto de s-mismo en contexto.
Contiene los determinantes personales e histricos del individuo. Pero va ms all, hasta
abarcar los aportes actuales del contexto social (Minuchin y Fishman, 1981,
Siguiendo a Bateson (1972), los estructuralistas han sostenido que las caractersticas
eminentes del individuo, incluida la nocin de espritu, estn determinadas por su
pertenencia a un grupo humano, de los que el ms originario e influyente es la familia. Con
palabras de Minuchin: la vida psquica del individuo no es en totalidad un proceso interior.
El individuo influye sobre su contexto y recibe el influjo de este en secuencias de interaccin
de constante recurrencia. Sus acciones estn gobernadas por las caractersticas del
sistema.
La variedad de la conducta persona, aquella que es realizacin del yo, se tiene que equilibrar
entonces con las constantes del sistema total a medida que este se desenvuelve en el tiempo
ajustndose a las demandas, siempre cambiantes, de su contexto ambiental. La familia es un
sistema abierto en transformacin; queremos decir que se mantiene en continuo intercambio
de entradas {inputs} con lo extrafamiliar y que se adapta a las demandas, en cada caso
diferente, del estadio evolutivo en que se encuentra (Minuchin, 1974). Por otra parte, este
proceso de socializacin individual y de desarrollo familiar es, por naturaleza, conflictivo; de
ah que siempre sea preciso encontrar un equilibrio, una norma que preserve tanto al individuo
como al sistema.
En segundo lugar, los subsistemas se crean y perduran porque se establecen fronteras claras
que a modo de rutinas separan y protegen a sus especializadas funciones de las que son
propias de otros subsistemas. Ahora bien, se tiende a imprimir en este concepto de frontera
una concrecin que lo asla de los procesos vivos de la conducta cotidiana. Pero una frontera
no es una lnea de mgica separacin que el clnico trazara en su diagrama de la estructura
familiar. Es una metfora de la accesibilidad a un holn. Esta metfora pone de manifiesto
el camino y las reglas que permiten entrar en contacto con diversas unidades del sistema
familiar. Y las cualidades metafricas que en efecto posee determinada frontera (si es
cerrada o abierta, por ejemplo) dependen exclusivamente de las transacciones conductuales
rutinarias que regulan de manera consistente, en el curso del tiempo, el flujo del trfico de
informaciones y de energa de un holn a otro.
Para resumir: no existe sistema familiar abierto, adaptativo, que no se diferencie en holones o
subsistemas. Estos se constituyen por el desarrollo de transacciones conductuales as
genricas como individualizadas. La repeticin de estas transacciones asegura la durabilidad
y viabilidad del subsistema. Las metforas de frontera y de estructura se emplean para
describir el ordenamiento recproco de estos subsistemas y el grado de contacto que entre
ellos mantienen. Ahora bien, la perduracin de los subsistemas es relativa, y obligadamente
alterna con la necesidad en que est el sistema total de responder a una pauta de estructuras
disipadoras, que son remplazadas por otras nuevas, ms complejas. De esta manera, el
desarrollo de la familia normal incluye fluctuaciones, perodos de crisis y su resolucin en un
nivel ms elevado de complejidad (Minuchin y Fishman, 1981).
La familia est sujeta a presiones internas, que provienen de los cambios evolutivos de sus
propios miembros y subsistemas, y a presiones externas, que provienen de la necesidad de
adecuarse a las instituciones sociales significativas que influyen sobre sus miembros. En
respuesta a estas demandas de dentro y de fuera, los miembros de la familia tienen que operar
constantes transformaciones de su posicin recproca, de suerte que puedan crecer al tiempo
que el sistema familiar mantiene su continuidad Minuchin, 1974).
En los diversos casos que los estructuralistas describen se disciernen cuatro categoras
principales de patologa familiar: patologas de frontera, de alianza, de tringulo y de jerarqua.
Desde luego que cada una hace su parcial aporte nocivo en las dems categoras. Por
ejemplo, es difcil observar una patologa de alianza que no incluya una patologa de frontera.
De todas maneras, estas categoras nos permiten esquematizar la concepcin estructural de
la patologa.
PATOLOGA DE FRONTERAS
Los subsistemas familiares se singularizan menos por su composicin que por la cualidad de
sus fronteras. Por ejemplo, un subsistema parental puede estar compuesto beneficiosamente
por una madre y una abuela, o una madre y un hijo parental. Perturbaciones slo se generan
cuando las conductas de frontera de quienes participan en los subsistemas se vuelven
inadecuadamente rgidas o dbiles, y de ese modo estorban un intercambio adaptativo de
informaciones con los subsistemas circundantes. La versin de la patologa de fronteras
expuesta por Minuchin (1974) se puede fundamentar en la teora de sistemas. Sostuvo que
la dimensin de frontera va de lo desacoplado a lo enmaraado, extremos entre los cuales se
extiende un dominio normal.
En la familia enmaraada, la frontera que la circunda suele ser rgida y cerrada, con tendencia
a dejar fuera el mundo externo y a aprisionar a sus miembros, mantenindolos cautivos en los
entrampamientos de los subsistemas que, inversamente, tienen fronteras que por ser difusas
no promueven la autonoma individual.
En los casos en que no existen fronteras apropiadas y claras entre miembros de la familia, y
en los que se desmiente la posibilidad de contactos correctivos con el mundo externo, las
alianzas entre los miembros de la familia son demasiado estrechas. Esto proporciona un
exagerado sentimiento de pertenencia al grupo familiar, con mengua del sentimiento de
autonoma, de ser uno mismo.
Por otro lado, la frontera que circunda a la familia desacoplada es muy difusa, y por eso no
ofrece una regulacin acorde de las intrusiones de la sociedad ni del ir y venir de los miembros
de la familia. La facilidad con que se cruza esta frontera general se sita en marcado contraste
con la rigidez de las fronteras internas entre subsistemas, que impiden a sus miembros
mantener entre s contactos significativos o predecibles. En este ordenamiento son escasas
las seales referidas a la identidad y la conducta, y esto propende a que sus miembros
busquen definiciones en grupos ajenos.
PATOLOGA DE ALIANZAS.
En las alianzas que consuman una desviacin del conflicto observamos la pauta, comn en la
clnica, de dos padres que manifiestan una total ausencia de conflicto entre ellos, pero estn
slidamente unidos contra un hijo individual o una subunidad de hijos. La desviacin del
conflicto reduce la presin sobre el subsistema de los cnyuges, pero a todas luces impone
tensin a los hijos. Suele ser difcil para el clnico tratar este ordenamiento: tiende con
demasiada facilidad a simpatizar con el hijo chivo emisario y a menudo traba con este una
alianza que no permite a la propia familia organizar acciones de rescate, suceso que si se
produce revelar valiosos datos acerca de sus nexos estructurales.
PATOLOGA DE TRINGULOS
Si esos dos son los padres, estamos frente a un caso de desviacin. Si son un progenitor
ms un hijo, tendremos un caso de alianza intergeneracional. Desde luego que se puede
afirmar que tambin las diadas son por naturaleza inestables, y que slo se vuelven estables
en un estado de triangulacin, a saber, slo si su frontera de subunidad est definida
claramente por la presencia de una tercera persona excluida.
Las triadas desviadoras son de dos tipos. En una trada desviadora-atacadora lo comn
es que, en la percepcin del clnico, los padres tomen al hijo como chivo emisario. Este
presenta una conducta perturbada o mala, y los progenitores se asocian para gobernarlo,
si bien es frecuente que uno de ellos est en desacuerdo con el otro acerca del modo de
manejarlo, y es posible que los dos se muestren inconsistentes en ese manejo. En esta
categora se incluyen la mayora de las perturbaciones de conducta en nios.
PATOLOGA DE JERARQUAS
Se conceder que este estado de cosas crea una diferencia, pero que determine o no una
patologa depender de la fuerza con que la cultura tradicional de clase media haya impreso
su marca en la familia. Si sta suscribe por entero una pauta estereotipada de normalidad, o
si la cultura circundante proporciona escaso apoyo a esa inversin de roles, el padre en
funcin de ama de casa y la madre en funcin de ganar el pan pueden significar una inversin
de jerarquas suscitadora de dificultades para la familia.
Desde esta perspectiva potica sobre el cambio, Minuchin y Fishman pasan a una
orientacin sistmica. Tiene problemas la familia porque se ha atascado en la fase
homeosttica. En consecuencia, el terapeuta tiene que hacer que la familia ingrese en un
perodo de torbellino creador en que lo existente encuentre reemplazo mediante la bsqueda
de nuevas modalidades.
Es preciso introducir flexibilidad aumentando las fluctuaciones del sistema y, en definitiva,
llevndolo a un nivel de complejidad ms elevado. (1981). Para trasformar el sistema, hay
que desequilibrarlo primero. Si no hay crisis, no se experimenta la necesidad de alternativas;
si estas faltan, no hay complejidad, y si la complejidad est ausente no hay crecimiento: slo
un estancamiento desdichado.
Tanto el problema que la familia present, como el problema redefinido, experimentarn una
sustancial mejora. Las intervenciones estructurales habilitarn adems a la familia para pasar
a estados de funcionamiento sistmico ms complejo, en lugar de permanecer dentro de las
pautas estructurales menos complejas, rgidas en muchos casos, que son caractersticas de
las familias perturbadas. Alcanzada una conducta sistmica ms diferenciada y compleja, las
intervenciones estructurales habrn promovido la adaptacin de la familia a la tarea que le
impone su ciclo de vida. He aqu lo que sealan Minuchin y Fishman, en armona con esta
concepcin del cambio:
En estas definiciones tericas e ideales del cambio van implcitos determinados procesos en
virtud de los cuales se puede producir el cambio estructural. Este supone tres objetivos que
se superponen:
El ciclo del cambio estructural puede hacer pasar a las familias por varias de estas fases
transicionales antes de alcanzar un nivel de organizacin que las libre de los problemas que las
llevaron a demandar terapia.
COPARTICIPACIN Y DIAGNSTICO
Entrar en coparticipacin con un grupo familiar quiere decir establecer contacto con l y
experimentar despus las peripecias de ese contacto, los infinitos caminos por los cuales
este es aceptado, es resistido y es respondido por la familia como un todo, y por sus
miembros individuales. La manera en que el sistema familiar se acomoda a este suceso es
decir, la aproximacin del terapeuta-- brinda informacin diagnstica clave sobre rasgos
salientes del funcionamiento familiar. Segn Minuchin, en terapia familiar el diagnstico se
alcanza por el proceso interaccional de la coparticipacin (1974).
Pero al comienzo uno traba conocimiento con individuos, y con cada uno de ellos vivencia
insinuaciones de afinidad o de hostilidad, tributarias de un campo emocional que rechazar
o admitir al terapeuta en diversas partes del sistema de la familia. El proceso de contacto
y de respuesta al contacto es inevitable porque entrar en coparticipacin con una familia
necesariamente importa intervenir en su vida.
Entrar en coparticipacin es un esfuerzo por cruzar la frontera que envuelve a la familia total,
de hacer pie donde se pueda, buscando alianzas con el subgrupo que est dispuesto. Esta
intervencin en la vida de la familia, por benvola intencin que lleve, ser desde luego
examinada, resistida, asimilada y, si es posible, reencuadrada por la familia en funcin de los
valores que aplica a quienes no pertenecen a ella. Estas batallas que se producen a raz del
contacto con el terapeuta no se libran al azar, sino con arreglo a pautas.
Por eso el acto de coparticipacin lleva a descubrir los secretos del sistema, a experimentar
y percibir las pautadas modalidades con que admite la novedad (el terapeuta) en su vida. De
esta manera, el acto de coparticipacin es un acto de diagnstico.
El concepto de coparticipacin, por el contrario, importa una nocin bien deslindada acerca
del procedimiento diagnstico, a saber, que un diagnstico sistmico preciso y de eficacia
teraputica se obtiene en principio en el empeo de alterar el sistema con el cual uno hace
coparticipacin.
Se presume que el cliente se mantendr en ese estado de inocente inmunidad hasta que,
tras la compilacin de impresiones y pruebas diagnsticas, se le aplique un procedimiento
teraputico. Singulariza a la perspectiva sistmica, en cambio, obtener el diagnstico por
observacin de la respuesta de la familia a intervenciones de tratamiento; de una manera
circular se revisan despus las formulaciones iniciales y los consiguientes pasos
teraputicos, y estas alteraciones se producen dentro de una sucesin de interacciones
entre terapeuta y familia, que avanzan en espiral y con una relativa continuidad. No se hace
diagnstico de la familia como si se tratara de una entidad esttica, sino que el foco de la
experiencia diagnstica es el proceso de interaccin de aquella con el terapeuta, agente de
cambio.
La actividad que demandan las tcnicas de coparticipacin obedece a dos supuestos: que
ningn extrao se cruza en la vida de una familia sin tropezar con las reglas de admisin de
esta, pero que de todas maneras no debe vacilar en llamar a las puertas de la familia.
Admitida esta participacin personal en transacciones que alcanzan influjo sobre la familia,
sin embargo, se suele tomar esto como ocasin para hablar del empleo del s-mismo, como
si este s-mismo fuera un gran descubrimiento, una herramienta nueva del terapeuta de
familia.
Y an estn los que, acaso por equivocada oposicin a la tan mentada (y en general ilusoria)
neutralidad del terapeuta psicoanaltico, abruman a sus clientes con revelaciones personales
acerca de ellos mismo. Es el empleo del s-mismo que importa abusar del prjimo.
Esto de ser uno mismo con la familia no impone hacer confidencias o tratar de establecer
una complicidad con el cliente. Desde luego que similitudes para esa complicidad existen,
pero las inevitables diferencias entre las personas, las coloraciones que distinguen a cada
cual de los dems, son de gran auxilio para el terapeuta que hace coparticipacin con un
sistema nuevo.
Conocer las propias singularidades personales (como quiera que se haya obtenido ese
conocimiento) incluye saber de qu manera caracterstica uno se introduce en sistemas. Una
vez que el terapeuta conoce y aprecia la maravillosa y diversa complejidad de su ser como
individuo, se le ofrecen muchas opciones para introducirse en una determinada familia. Si el
terapeuta se conoce bastante, y tiene conciencia de su origen familiar, podr guiar sus
maniobras por la percepcin de que hay familias semejantes a la suya y otras que son por
completo diferentes.
Con toda llaneza: emplearse a s mismo en la terapia slo importa ser uno mismo y estar
personalmente en claro acerca de su peculiar modo de ser en sistemas. Importa conocer las
mejores maniobras de que uno dispone para introducirse en un sistema, y despus utilizarlas
sin gran alharaca; este es un empleo suficientemente bueno del s-mismo en el proceso
teraputico.
Posturas
Tras hacer suficientes observaciones de esta ndole, el jugador-terapeuta pasa al juego real,
que consiste en enviar al interior del sistema intervenciones diseadas para infringir el orden
natural de cosas. Ahora tratar de producir un puntaje elevado: movilizar flippers laterales
y recurrir a golpes directos, pero sin precipitar una disputa. Tiene permitido observar
framente a la familia como un sistema natural que metaboliza las entradas por l introducidas,
y mantenerse en postura de observacin cientfica mientras aquella se debate para asimilar
esas entradas o se ve forzada a redisear algn aspecto de su sistema a fin de adecuarse al
nuevo jugador. Pero todo esto se tiene que lograr sin asomo de disputa, o el juego se arruina.
Para hacerse cargo del papel: directores y guiones. A diferencia del director-autor,
que simultneamente dirige y escribe el guin de su filme, el terapeuta de familia tiene
que hacer papel de director, pero dejar a la familia que escriba el guin latente.
Destacamos latente, porque el guin cotidianamente actuado parece terrorfico y
merece la peor crtica. Por eso algn terapeuta puede dar en creer que tiene
necesidad de escribir para la familia un drama enteramente nuevo. Esto no slo es
descorts, y a menudo imposible, sino que ignora la circunstancia de que, si uno se
toma el trabajo de considerarlo, la familia tiene pensado un guin, uno que es bueno,
pero desde luego que necesita de ayuda para su produccin. La familia no se
compone, como algunos se inclinan a creer, de seis caracteres en busca de un autor.
Aunque slo sean aficionados, los grupos familiares en su mayora ya tienen ideado
un guin mejor que el de su representacin cotidiana. Esto es as an en el caso de
las familias ms perturbadas, que, si se las indaga bien, manifiestan sorprendente
elaboracin acerca de los cambios que convendran a su show. El peligro de esta
postura, entonces, es que el terapeuta se crea en la obligacin de escribir el argumento
cuando todo lo que hace falta es una direccin firme para el guin que la misma familia
viene posponiendo desde hace demasiado tiempo.
La ventaja de esta postura es que permite asumir sin dilaciones el liderazgo que conviene a
un terapeuta. La familia demanda asistencia porque no ha resuelto sus propios problemas
y en consecuencia ha acordado contratar los servicios del terapeuta para que le procure
orientaciones nuevas.
Esta postura no es una postura ms, intercambiable con otras muchas, segn sean las
necesidades momentneas de la terapia, sino una actitud general y duradera del terapeuta
hacia su propia presencia. El liderazgo hace falta, y si el terapeuta no lo adopta
francamente, y por eso con comodidad, tendr que hacerlo de manera encubierta y por no
comparecencia.
Desde esta posicin, el terapeuta no solo asiste a la familia para que elabore las diversas
consecuencias de sus rutinas de vida, sino que inicia intervenciones, por lo comn sobre
aspectos que caracterizan al proceso de la conducta de la familia, y no sobre el contenido
de las historias familiares. Rastrear no supone slo ir detrs, sino orientar con tacto el
ensayo de conductas nuevas. Supone desplazar los niveles de rastreo del contenido al
proceso.
Una gua til para el terapeuta es considerar que cada uno de sus pasos constituye una
intervencin. As se aprecia cabalmente que ninguna esfera de contacto con la familia
carece de significacin diagnstica. Por ejemplo, el menor intercambio de cortesa comunica
simultneamente informacin sobre la ejecucin {performance} cumplida por ese particular
subsistema, con el terapeuta, en ese momento de la vida interactiva de la familia. Minuchin
(1974) categoriz tilmente las intervenciones en dos clases:
Los dos tipos de intervencin se tienen que emplear, pero de manera intencional y no al acaso.
Daremos ejemplos de cada uno.
Una familia de tres generaciones, compuesta por varios nios pequeos, la madre y la abuela
materna, acudi a su primera entrevista. La hija mayor, de seis aos, presentaba serias
dificultades de aprendizaje.
Como en casi todos los aspectos del diagnstico estructural, el contenido de las maniobras
de coparticipacin tiene menos importancia para el terapeuta que mantenerse alerta hacia
los rasgos sistmicos de la familia, que de esa manera se activan. En el ejemplo que hemos
dado: el terapeuta podra ceirse a preguntar a la madre por el nombre de los nios; esta
conducta importara una maniobra reestructuradora porque ira en sentido opuesto a la
evidente preferencia estructural del grupo familiar.