Resumen Texto Skinner
Resumen Texto Skinner
Resumen Texto Skinner
Psicologa para el conductista es una rama objetiva y experimental de la ciencia humana, que
tiene como meta la prediccio n y el control de la conducta. Skinner intenta construir un sistema
emprico que no precise, pra cticamente, de marco teo rico para organizar los datos.
a) Enfoque teo rico y puramente descriptivo: se limita a los hechos, intenta prescindir de todo
marco teo rico, rechazando cualquier explicacio n de los mismos. Desconfa de las explicaciones
teo ricas que van ma s alla de las conductas observables. La misio n de la Psicologa es investigar
leyes entre variables. Se distingue de las dema s explicaciones debido a su control. con una
cuidadosa recogida de los datos se puede conseguir un progreso a una prediccio n y control de la
conducta mayor que con formulaciones teo ricas.
c) Las leyes generales del AP son las mismas para cualquier organismo, sea cual sea su especie :
En condiciones de refuerzo similar, todos los organismos reaccionan de la misma manera
(palomas, ratas, nin os, monos, etc.). Muestran todos propiedades muy similares en los procesos
de AP. Que las leyes generales sean las mismas para todos no quiere decir que las acciones que
ejecuta un pez tengan que ser las mismas que las de la rata.
El enfoque skinneriano de las leyes del AP puede permitirnos extensivos al campo humano,
resultados en el laboratorio animal, en a reas o condiciones de control que en humanos no
seran posibles; No podemos, adema s, dice Skinner, interpretar una actividad como el resultado
de una actividad psquica superior; por u ltimo dice que es temerario afirmar que no hay
diferencias entre la conducta humana y de especies anteriores.
d) Desconfianza frente a las te cnicas estadsticas: El error experimental es debido a (1) las
diferencias individuales entre los sujetos sometidos a experimentacio n y (2) a la ineficacia de
los procesos de control. Para evitar esto, Skinner propone por una parte utilizar a un u nico
sujeto en cada experiencia y por otra parte, establecer unas condiciones de control
extraordinariamente rigurosas. Los experimentos de Skinner son de larga duracio n y las
reacciones del sujeto son registradas habitualmente, durante cientos de horas.
Skinner y la enseanza
Para e l, la ensen anza de un nin o y el AP de una rata son procesos similares; primero se provoca
la conducta que se desea instaurar, a continuacio n de forma muy inmediata se proporciona el
refuerzo o recompensa. El organismo aprende las respuestas que han sido reforzadas.
Ensen anza es una forma expedita y concentrada de provocar el AP. Ensen ar equivale a
organizar contingencias de reforzamiento.
Conductas desviadas o poco normales han sido aprendidas por el sujeto a trave s de su
interaccio n con el medio. Tratamiento consistira entonces en eliminar los sntomas del paciente,
logrando que este se desprenda de la conducta desviada, elimina ndola, o haciendo que aprenda
una conducta nueva para tal caso. Este tipo de terapias (behaviour therapy) se ha aplicado con
e xitos en varios casos: deficientes mentales, psico ticos y trastornos del lenguaje.
Crticas a Skinner
a) Por su postura ateo rica; trabajo Einstein con una cuarta dimensio n perceptible
empricamente?
b) Su propia inconsecuencia con dicha postura ateo rica; Para muchos, este libro es el desarrollo
de una teora. Adema s de aceptacio n de la teora del condicionamiento como base estructural de
su sistema. Por u ltimo extrapolar los principios de un CO a trave s de un proceso lo gico, al
cotidiano, esto, creen algunos, es teora.
c) Generalizacio n de resultados a partir de muestras que no son estadsticamente
representativas;
d) Diversos aspectos teo ricos.
Ciencia por ejemplo, hizo la guerra ma s terrible y destructiva, no deliberadamente, pero lo hizo.
Por un lado la ciencia desarrolla industrias en comunidades no preparadas, y en otras las
desaparecen dejando a millones de personas inservibles para un trabajo productivo; debido a
cosas como estas surgen las nociones de abandonar la ciencia, pero no todos esta n dispuestos a
abandonar el saber aceptando el no saber.
El problema no es la ciencia, sino que su aplicacio n. Por que entonces no aplicarla a aspectos
humanos? Si podemos observar objetivamente la conducta humana y llegar a entenderla tal
como es, puede ser posible poner en pra ctica una accio n mucho ma s razonable. No hay razo n
para promover una ciencia de la naturaleza, a menos que incluya tambie n proporcionalmente
una ciencia de la naturaleza humana, pues solamente en este caso se puede usar los resultados
sensatamente.
La amenaza a la libertad
La mayora de quienes defienden a la ciencia, quieren evaluar la conducta tal y como es y luego
tomar decisiones eficaces para un mundo ma s feliz. Pero a la ciencia no le interesa captar
hechos y actuar luego con sabidura, la ciencia proporciona su propia sabidura. Si vamos a
disfrutar las ventajas de la ciencia en el campo de los asuntos humanos, debemos estar
preparados para adoptar el modelo pra ctico de la conducta al que la ciencia nos conducira
inevitablemente.
Pero muy pocos de los que defienden la ciencia en humanos esta n dispuestos a llegar a esto.
Ciencia es ma s que descripcio n, es un intento de descubrir un orden, que no es precisamente un
resultado final sino una hipo tesis de trabajo que debe adoptarse desde un principio. Si vamos a
utilizar la ciencia en humanos, hemos de suponer que la conducta humana esta regida y
determinada por leyes. Esto ofende a muchos, ya que se opone a una tradicio n que ve al hombre
como agente libre cuya conducta no e resultado de condiciones antecedentes sino de cambios
interiores esponta neos.
Las te cnicas que usamos normalmente no representan una postura teo rica bien definida, de
hecho son ma s bien confusas. A veces consideramos la conducta como responsable y
esponta nea, otras, reconocemos que la autonoma interior no es del todo completa, etc. No
hemos podido negar la evidencia cada vez ma s patenta de que otras circunstancias externas al
individuo son importantes.
Vemos al mendigo como producto del medio ambiente, pero al rico como plausible, por sus
esfuerzos; consideramos ignorantes a quienes no esta n de acuerdo con nosotros, pero creemos
que nuestras creencias religiosas son ma s que la influencia de un medio ambiente determinado.
Todo indica que nos encontramos en un perodo de transicin. No abandonamos del todo la
filosofa tradicional de la naturaleza humana, y estamos muy lejos de aceptar sin reservas un
punto de vista cientfico.
Si esto solo fuera teo rico no habra que alarmarse, pero las teoras afectan a las pra cticas y
confusio n en las teora significa confusio n en las pra cticas. El concepto de individuo libre y
responsable esta so lidamente establecido en nuestro lenguaje e impregna nuestras costumbres,
normas y creencias. La costumbre es tan natural que raramente es examinada, por el contrario,
una formulacio n cientfica es nueva y extran a. Muy poca gente tiene nocio n de hasta que punto
es realmente posible una ciencia de la conducta.
Tampoco la ciencia debe ser identificada con una medicio n precisa o con ca lculos matema ticos,
podemos ser cientficos de una forma elemental sin estas ayudas.
Ciencia es ante todo un conjunto de actitudes. Es una disposicio n para abordar los hechos ma s
que lo que alguien ha dicho sobre ellos. Ciencia es una disposicio n para aceptar los hechos au n
cuando estos se opongan a los deseos, abogando por la honradez intelectual, cualidad
extremadamente importante para el cientfico. Cualquier falta de honradez conduce al desastre;
cientfico debe informar inclusos sus contradicciones y errores en la teora, cuentan los hechos,
no el cientfico. Es importante permaneces sin respuesta hasta que haya una satisfactoria.
Una objecio n similar tiene cierto cariz lo gico. Se pretende que la razo n no puede comprenderse
a s misma, que la conducta requerid para la comprensio n de la propia conducta debe ser algo
que este fuera de la conducta a comprender. No es necesario adema s que un hombre comprenda
todos los hechos de un campo dado, sino solamente que un hombre comprenda todas las clases
de hechos (clases entie ndase como categoras).
Ciencia esta interesada en lo general, pero la conducta del individuo es necesariamente u nica.
Un ana lisis cientfico de la conducta sustituira finalmente la interpretacio n personal de casos
u nicos. Un argumento similar se utiliza contra el uso de estadsticas en una ciencia de la
conducta. Una prediccio n de lo que el individuo medio hara tiene a menudo poco o ningu n valor
al tratar de un individuo concreto. En general la ciencia es u til para tratar del individuo
solamente en la medida en que sus leyes se refieren al individuo. No es posible que una ciencia
interesada solo en grupos nos ayude a comprender un caso particular, pero una ciencia puede
tratar tambie n de la conducta individual y su e xito tiene que ser valorado por sus logros ma s
que por sus discusiones a priori.
Otra objecio n a la aplicacio n del me todo cientfico al estudio de la conducta: se dice que la
conducta es una materia singular, puesto que una prediccio n hecha acerca de ella puede
alterarla. Para evitar que una prediccio n afecte la conducta de un sujeto, no se le comunica al
sujeto cual es la prediccio n. Tambie n, el estudio distorsiona al estudiado. Al analizar u observar
una conducta, el cientfico debe tener en cuenta que puede afectar la conducta. Para esto la
conducta intenta ser observada con el mnimo de interaccio n. La u ltima objecio n se refiere a la
aplicacio n pra ctica de un ana lisis cientfico.
Si suponemos que la conducta esta regida por leyes, y que los me todos de la ciencia las
descubrira n, es posible que seamos incapaces de utilizarlas a no ser que podamos mantener
ciertas condiciones bajo control. La misio n del estudio cientfico es permitirnos utilizar
o ptimamente el control que poseemos. La simplificacio n de laboratorio (control de variables)
revela la importancia de factores que, de otra forma, podramos pasar por alto. A pesar del
control de laboratorio existen otros, el militar, el religioso, entre otros, que son suficientes para
permitirnos extender los resultados de una ciencia de laboratorio a una interpretacio n de la
conducta humana en la vida diaria, ya sea con fines teo ricos o pra cticos.
Cualquier hecho que coincida con la conducta humana es susceptible de ser considerado como
una causa; por ejemplo la posicio n de los planetas cuando nace una persona. Las personas se
refugian en estas causas con la necesidad de entender la conducta humana y enfrentarse
eficazmente con ella. Es tambie n algo comu n explicar la conducta por la constitucio n fsica del
individuo; proporciones del cuerpo, color de ojos, lneas de la mano, piel, pelo, etc. Esto u ltimo
ha sido estudiado, pero au n cuando existe una correlacio n entre la conducta y la estructura
corporal, no siempre esta claro cual de ellas es la causa de la otra; si puede modificarse el
aspecto fsico, debemos entonces preguntarnos si se da antes la conducta o el aspecto fsico.
Constitucio n gene tica es importante, pero la teora de haber nacido as tiene poco que ver con
hechos demostrados. Herencia no es ma s que una explicacio n ficticia de la conducta que se le
atribuye. Puede ayudarnos a predecir la conducta, pero tiene muy poco valor en el ana lisis
experimental. Conocer el factor gene tico hace que podamos utilizar otras causas mucho mejor;
sabiendo que el individuo tiene ciertas limitaciones inherentes podemos usar nuestras te cnicas
de control ma s inteligentemente. Es posible tambie n que hechos situados en el interior de un
sistema resulten difciles de observar, por esto se les atribuye propiedades sin justificacio n
alguna.
o Causas nerviosas
Profano utiliza al SN como fa cil explicacio n de la conducta. Una posible ciencia del SN se basara
ma s en la observacio n directa que en la deduccio n y describira los estados nerviosos y los
hechos que preceden inmediatamente a la conducta. Sin embargo no podemos controlar el SN
para evidenciar causas de la conducta.
o Causas psquicas internas
Se ha alegado que un solo organismo fsico es controlado por varios agentes psquicos y que su
conducta es la resultante de los diversos deseos de e stos. Los conceptos del yo, superyo , y ello se
utilizan frecuentemente en este sentido. Los hechos a los que se ha recurrido en las primeras
explicaciones mentalistas de la conducta, quedan fuera del alcance de la observacio n. Freud
insistio en la importancia de inconsciente, reconociendo que los procesos mentales importantes
no son observables directamente. La naturaleza ficticia de estas causas internas queda
demostrada por la facilidad con que se descubre que el proceso mental reu ne precisamente las
propiedades necesarias para explicar la conducta. Una ciencia de la conducta no puede esperar
mucho de un me todo tan superficial.
Las causas internas ma s comunes no tienen ninguna dimensio n especfica ni neurolo gica, ni
fsica. Cuando decimos que un hombre come porque tiene hambre o que fuma por que tiene
ha bitos de fumar, pareciera que nos estamos refiriendo a causas de la conducta. Sin embargo, si
se analizan estas frases, resultan ser descripciones meramente redundantes. Estamos
explicando una afirmacio n en te rminos de otra, lo que es peligroso, porque sugiere que hemos
encontrado ya la causa y que por tanto no hay necesidad de investigar ma s alla .
Pueden haber otras variables que influyan en el resultado, por ejemplo, que el sujeto tenga
miedo de que le hayan echado algo al vaso de agua, o puede haber sido educado de cierta
manera de no tocar algo que no le pertenece, etc. Si no podemos eliminar de la situacio n los
factores sociales, debemos entonces conocer la historia de sus relaciones con personas que se
parezcan al experimentador. Una prediccio n adecuada requiere el conocimiento de todas las
variables importantes.
En cada caso tenemos una cadena de causas compuesta de tres eslabones: (1) una accio n
llevada a cabo sobre el organismo desde el exterior, por ejemplo, privacio n de agua; (2) una
condicio n interna, por ejemplo, sed fisiolo gica o psquica y (3) una manera de comportarse, por
ejemplo, beber.
Una info independiente sobre el segundo eslabo n nos permitira desde luego, predecir el tercero
sin conocer el primero; el primero puede basarse en la historia anterior del organismo, pero el
segundo es una condicio n actual. A veces deducimos el segundo del tercero, en este caso la
explicacio n es ilegtima.
El segundo resulta inu til en el control de l conducta a no ser que podamos manipularlo. Una
te cnica que permitiera influir en el segundo incrementara nuestro control de la conducta, pero
au n as tendramos que seguir analizando las te cnicas que se han desarrollado hasta el
momento. No sirve que nos digan que para que un organismo beba debe tener sed, a no ser que
se nos diga tambie n co mo debe hacerse. Cuando nos dicen que un sujeto tiene ansiedad, tienen
que decirnos cual es la causa de la ansiedad.
No negamos la existencia de los estados internos, sino que afirmamos que nos son importantes
en un ana lisis funcional. Finalmente hemos de recurrir a las fuerzas que influyen sobre el
organismo desde el exterior. Si no hay un punto de bil en la cadena de causas de forma que el
segundo no venga correctamente determinado por el primero, o el tercero por el segundo, el
primer y tercer eslabo n, han de estar correctamente relacionados.
Anlisis funcional
Las variables externas de las cuales la conducta es funcio n, proporcionan un ana lisis causal o
funcional. Nos proponemos predecir y controlar la conducta del organismo individual, esta es
nuestra variable dependiente, el efecto del que vamos a averiguar la causa. Las variables
independientes (causas), son las condiciones externas de las que la conducta es funcio n. Las
relaciones entre ambas son leyes cientficas. Una sntesis de estas leyes en te rminos
cuantitativos proporciona un cuadro completo del organismo como un sistema de conducta;
esto, dentro de los lmite de una ciencia natural.
2) Observacio n de campo controlada; Los datos son tomados con ma s cuidado y las
conclusiones se exponen ma s explcitamente que en la observacio n casual.
3) La observacio n clnica: Las pra cticas normalizadas en entrevistas y test, descubren una
conducta que puede ser fa cilmente medida, resumida y comparada con la conducta de otros.
La objecio n ma s comu n a un ana lisis funcional completo es simplemente que no se puede llevar
a cabo, pero la u nica razo n por la que se dice eso es porque au n no se ha llevado a cabo (lo que
no quiere decir que no se pueda). Recientemente se ha puesto en pra ctica un ana lisis funcional
que define la conducta como una variable dependiente y propone explicarla en te rminos de
condiciones fsicas observables y manejables. Ha demostrado ya ser una formulacio n
prometedora, y hasta que no se haya puesto a prueba no existe razo n alguna para vaticinar su
fracaso. Conducta humana es tan difcil como la qumica orga nica o la estructura del a tomo.
Seccio n II
EL ANA LISIS DELA CONDUCTA
Acto reflejo
Descartes acerto al decir que gran parte de la espontaneidad de los seres vivientes era so lo
aparente y que la conducta poda en algunos casos ser inducida a la accio n desde afuera.
Estmulo es el nombre del agente externo, y la respuesta es la conducta controlada por e l.
Juntos formaron lo que se llamo un reflejo. En el organismo ntegro, muchas clases de estmulo
conducen a reacciones casi inevitables de la misma naturaleza refleja; se han estudiado
cuantitativamente muchas caractersticas de esta relacio n.
El tiempo que transcurre entre el estmulo y la respuesta (la latencia), ha sido mencionada con
precisio n. Un reflejo puede llegar a fatigarse debido a ra pidas actuaciones repetidas. La
voluntad o espontaneidad se elimina por su cara cter interno.
Cierta parte de la conducta entonces esta , por tanto, provocada por los estmulos, y la
prediccio n que hacemos de ella es particularmente exacta (Ej, si bebes jugo de limo n, secretas
saliva). Muchas respuestas reflejas son ejecutadas por mu sculos de fibra lisa y gla ndulas. Estas
estructuras esta n relacionadas con la economa interna del organismo y muy probablemente
tendra n intere s, para una ciencia de la conducta.
La conducta que entra en la clasificacio n de reflejo simple es una cantidad muy pequen a de la
conducta total del organismo; el organismo es afectado por el ambiente de muchas maneras que
no son clasificadas como estmulos.
Reflejos condicionados
El reflejo se convirtio en un instrumento de ana lisis muy importante cuando se demostro que se
podan establecer nuevas relaciones entre estmulos y respuestas durante toda la vida de un
individuo. Ej, quien ha vivido entre leones, huye de un rugido al haberlo asociado a un peligro
mortal. Pavlov, sin influenciar al perro de ningu n otro modo, poda tocar el timbre e introducir
comida en la boca del perro. As, pudo demostrar que el timbre haba adquirido la facultad de
provocar la secrecio n y tambie n pudo seguir el proceso a trave s del cual se haba llegado a esto.
Haba reemplazado la psique de la secrecio n psquica por ciertos hechos objetivos en la reciente
historia del organismo.
Solo una descripcio n cuantitativa puede asegurar que no existe ningu n proceso mental
adicional. El logro de Pavlov fue el descubrimiento, de las importantes relaciones cuantitativas
que nos permiten independientemente de las hipo tesis nerviosas, hacer una descripcio n directa
de la conducta en el campo del reflejo condicionado; llevo lo psquico a lo observable.
Reflejos esta n ntimamente relacionados con el bienestar del organismo; Que un perro quite la
pata cuando se quema explica los reflejos en un sentido evolutivo. El proceso de
condicionamiento tiene tambie n un valor de supervivencia. Puesto que el medio cambia las
respuestas reflejas apropiadas no pueden desarrollarse siempre como mecanismos heredados.
All donde desaparece la conducta heredada, aparece la modificacio n heredada del proceso de
condicionamiento. De aqu no se deduce que todo reflejo condicionado tenga valor de
supervivencia; puede que el mecanismo funcione mal.
De acuerdo con la fo rmula de sustitucio n de un estmulo, debemos provocar una respuesta para
luego condicionarla. Por tanto, todos los reflejos condicionados, esta n basados en reflejos
incondicionados. Condicionamiento an ade nuevos estmulos controladores, pero no nuevas
respuestas, por tanto, aunque utilicemos este principio, no suscribimos una teora del reflejo
condicionado que comprenda todo tipo de conducta. Adiestrar a un soldado por ejemplo,
consiste, en parte, en condicionar sus respuestas emocionales, comer y escuchar mu sica hara
que te guste la mu sica si te gusta la comida.
A veces producimos una respuesta emocional para contrarrestar otra; las flores en los funerales
por ejemplo. Es tambie n un problema pra ctico comu n eliminar una respuesta condicionada. Si
el estmulo incondicionado genera una respuesta demasiado fuerte, puede que sea necesario
introducirlo gradualmente.
V. CONDUCTA OPERANTE
Curvas de aprendizaje
Thorndike descubrio que cuando se coloca a un gato en una caja repetidas veces, la conducta
que le llevaba a escapar se produca cada vez con mayor frecuencia, hasta que la huda era
ra pida e inmediata; Thorndike llam ley del efecto al hecho de que la conducta quede grabada
cuando se desprenden de ella unas consecuencias determinadas.
Anotando los sucesivos tiempos empleados para salir de la caja y traslada ndolos a un gra fico
compuso una curva del AP. Las curvas del AP no describen, sin embargo, los procesos ba sicos
de la impresio n. Cada instrumento genera su curva del AP. Las curvas de AP muestran co mo las
diversas clases de conductas suscitadas en situaciones complejas, son elegidas, puestas de
relieve y ordenadas de nuevo. El proceso ba sico de desarrollar un solo acto da lugar a este
cambio, pero no se manifiesta directamente por el cambio mismo.
Condicionamiento operante
Estar interesado en la mu sica equivale a escuchar y hablar mucho sobre mu sica; al caracterizar
la conducta de alguien en te rminos de frecuencia, damos por supuestas ciertas condiciones
ba sicas: debe ser capaz de ejecutar y repetir un acto dado y ninguna otra conducta debe
interferirse de manera perceptible (no podemos conocer el grado de intere s en la mu sica de
alguien si esta ocupado en otras cosas). El principal problema te cnico de planear un
experimento controlado es tomar medidas para la observacio n e interpretacio n de frecuencias.
Cuando demostramos el proceso de impresio n de esta forma relativamente simple vemos que
ciertas interpretaciones comunes del experimento de Thorndike son superfluas. La expresio n
AP mediante ensayo y error que se asocia con frecuencia a la ley del efecto esta visiblemente
fuera de lugar aqu; incluso el te rmino AP es engan oso; decir que la paloma aprendio a levantar
el cuello para obtener la comida es un relato inexacto de lo ocurrido. La afirmacio n ma s exacta
de e ste proceso es e sta hacemos contingente una consecuencia dada respecto de ciertas
propiedades fsicas de la conducta (el movimiento ascendente de la cabeza), y entonces
observamos que la conducta se produce con ma s frecuencia (lo anterior es impresio n).
Una respuesta ya producida no puede predecirse o controlarse. Podemos predecir solo que
ciertas respuestas similares se producira n en el futuro. Por tanto, la unidad de una ciencia
predictiva no es una respuesta, sino una clase de respuestas. La palabra operante es la que
utilizaremos para designar esta clase. El te rmino pone de relieve el hecho de que la conducta
opera sobre el medio ambiente para producir consecuencias. La conducta levantar la cabeza
es una operante. Una operante se define por un efecto que puede especificarse en te rminos
fsicos.
Muchas de las consecuencias de nuestras acciones son reforzantes. Nuestra conducta en general
se adapta ra pidamente a medida que adquirimos nuevas respuestas y desechamos las antiguas.
El reforzamiento operante hace algo ma s que proporcionar un repertorio de conductas. Mejora
la eficacia de la conducta y la mantiene en vigor mucho despue s de que su adquisicio n o eficacia
hayan dejado de interesar.
Propiedades cuantitativas
Una situacio n experimental no necesita ser perfecta para proporcionar datos cuantitativos
importantes en el condicionamiento operante. La importancia de feed-back esta clara, el
organismo tiene que ser estimulado por las consecuencias de su propia conducta si el
condicionamiento debe realizarse.
La magnitud del efecto reforzante del alimento en la paloma puede no depender del grado de la
privacio n; pero la frecuencia de la respuesta que resulta del reforzamiento depende del grado
de privacio n en el momento en que se observa la respuesta. La operante puede tambie n
encontrarse bajo el control de un estmulo externo; hemos de advertir sin embargo que ambas
variables han de ser distinguidas del reforzamiento operante en s mismo.
Extincin operante
La extincio n extrema es a veces llamada Abulia, te rmino usado para explicar una falta de
conducta por alguna razo n especial. LA situacio n de una fuerza operante de bil como resultado
de la extincio n requiere a menudo tratamiento. Algunas psicoterapias son enfocadas en
reinstaurar conductas extintas.
Reforzadores condicionados
Generalmente el condicionamiento cla sico (respondente) provoca una respuesta, mientras que
el condicionamiento operante so lo refuerza una respuesta.
o Reforzadores generales
Aparecen varios reforzadores generales importantes cuando la conducta es reforzada por otras
personas, algunas de ellas son; atencin, aprobacin, afecto, sumisin y fichas (dinero).
Sin embargo a menudo la atencio n no basta. Es probable que otra persona refuerce solamente
aquella parte de nuestra conducta que aprueba y cualquier signo de Aprobacin se convierte,
por tanto, en reforzante por derecho propio.
La ley del efecto no es una teora, es solamente una regla para fortalecer la conducta. Por que
refuerza un reforzador? Una teora nos dice que el organismo repite una respuesta porque
encuentra que las consecuencias son agradables o satisfactorias. Pero estos te rminos no son
usados en las ciencias fsicas, por lo que los te rminos deben referirse a algu n efecto sobre la
conducta.
Otras veces se argumenta que el reforzamiento es eficaz porque reduce un estado de privacio n.
cuanto ma s hambre tenga la paloma, mayor sera la frecuencia con que respondera como
resultado del reforzamiento. Pero a pesar de esta relacio n, no es cierto que el refuerzo reduzca
siempre la privacio n. Todo lo que podemos decir es que el tipo de acontecimiento que reduce la
privacio n es tambie n reforzante.
Recordemos, los reforzadores primarios son el agua, la comida, el contacto sexual y la huida en
caso de peligros. La capacidad de ser reforzado por cualquier feed-back procedente del medio
ambiente sera biolo gicamente ventajosa, puesto que preparara al organismo para operar con
e xito sobre el medio ambiente antes de que se diera un estado de privacio n determinado.
Cuando el medio ambiente cambia, la capacidad de verse reforzado por un hecho dado puede
significar una desventaja biolo gica.
En el fondo, una explicacio n biolo gica es lo ma s que podemos hacer para explicar por que un
hecho es reforzante. Tal explicacio n es de poca ayuda en un ana lisis funcional ya que no nos
suministra ninguna manera de identificar un estmulo reforzante como tal. Debemos
contentarnos con una descripcio n basada en los efectos de los estmulos sobre la conducta.
Se supone que la presentacio n de un reforzador siempre refuerza algo, puesto que coincide
necesariamente con alguna conducta. Vimos tambie n que un solo reforzamiento puede tener un
e xito considerable. Si existe solamente una conexio n accidental entre la respuesta y la aparicio n
de un reforzador, la conducta se llama Supersticiosa.
Para producir una conducta supersticiosa son importantes los intervalos con que se suministra
la comida. Por ejemplo cuando le damos comida a la paloma, esta puede haber estado haciendo
algo como levantar una pata, sin ser esa la accio n por la cual la estamos reforzando, donde esa
accio n de levantar la pata sera para la paloma la conducta que debe hacer para recibir comida
una vez ma s. Sera ma s efectiva la conducta supersticiosa cuando la comida se administre en
intervalos de tiempo corto.
Algunas contingencias que producen conducta supersticiosa no son del todo accidentales.
En lugar de decir que un hombre actu a a causa de las consecuencias que van a seguir su
conducta, decimos simplemente que actu a a causa de las consecuencias que han seguido a una
conducta similar en el pasado. Esta es, desde luego, la ley del efecto o condicionamiento
operante.
El hecho de que la conducta operante parezca estar dirigida hacia el futuro es engan oso. En
general, buscar algo consiste en emitir respuestas que en el pasado han producido algo como
consecuencia. Si vemos a un sujeto abriendo cajones, buscando bajo las revistas, etc. Podemos
describir su conducta en te rminos completamente objetivos. Si dice estoy buscando los lentes,
esto no es una descripcio n ma s amplia de su conducta, sino de las variables de las cuales su
conducta es funcio n; es equivalente a cuando hice esto en el pasado, encontre las gafas.
Los reflejos y otros modelos innatos de conducta evolucionan porque aumentan las
probabilidades de supervivencia de las especies. Las operantes se adquieren porque van
seguidas de consecuencias importantes para el individuo.
La continuidad de la conducta
El condicionamiento operante modela la conducta lo mismo que el escultor una masa de barro.
Una operante no es algo que aparece plenamente desarrollada en la conducta de un organismo,
sino que es el resultado de un proceso de modelado continuo. La conducta se hace mediante
procedimientos continuos. Jama s olvidar la naturaleza esencialmente continua de la conducta.
Reforzamiento diferencial
Como sabemos, podemos distinguir entre producir una unidad nueva relativamente compleja y
efectuar ligeros cambios encaminados a una mayor eficacia en una unidad existente. Se trata de
la diferencia entre saber hacer algo y hacerlo bien. Esto u ltimo es una Habilidad.
El reforzamiento que desarrolla una habilidad debe ser inmediato, de no ser as se pierde la
precisio n del efecto diferencial; en muchos campos, se fomenta la conducta ha bil dando cuenta
ra pidamente del resultado positivo, el tirador sabe en definitiva si el disparo es bueno o malo
antes de que el objetivo sea alcanzado. Si las contingencias diferenciales cambian, lo hace con
ellas la topografa de la conducta.
Algunos reforzamientos diferenciales hacen que una respuesta sea ma s intensa o ma s fuerte sin
alterar de modo apreciable su topografa. Cuando se arroja un peso ma s alla de una lnea
determinada, cuando se salta el listo n, existe un reforzamiento diferencial.
Cuando una mama se queja de que su hijo llora para llamar la atencio n puede no darse cuenta
de que sus propias pra cticas reforzantes son responsables de ello. Si ella no atiende a su
llamado en cierto tono, el nin o eleva la voz hasta ser atendido. Aqu vemos un reforzamiento
diferencial, aumente inconscientemente la intensidad media de la conducta verbal del nin o, es
decir, el reforzamiento diferencial puede presentarse tambie n inconscientemente.
El mantenimiento de la conducta
Reforzamiento intermitente
Una gran parte de la conducta es reforzada tan solo de manera intermitente; No siempre
obtenemos buena comida en un restaurante determinado porque el resultado de los guisos no
siempre es predecible. Como cabra esperar, la conducta que es reforzada so lo
intermitentemente es bastante estable y muestra gran resistencia a la extincin.
Es importante distinguir entre los programas que son dispuestos por un sistema que se
encuentra fuera del organismo y aquellos que son controlados por la misma conducta. Ejemplo
del rimero es cuando reforzamos por ejemplo cada cinco minutos, y un ejemplo del segundo es
cuando reforzamos luego de una serie de respuestas.
o Reforzamiento de intervalo
o Reforzamiento de razo n
La fatiga es un factor limitativo. Bajo unas razones de reforzamiento que pueden ser
mantenidas, la conducta acaba mostrando una probabilidad de respuestas muy baja
inmediatamente despue s del reforzamiento, tal como ocurre en el intervalo fijo. Se observa una
moral o un intere s ma s bajos inmediatamente despue s de haber completado una unidad de
trabajo.
Los estudios demuestran que para un organismo y una cantidad dada de reforzamientos, existe
una razo n lmite ma s alla de la cual la conducta no puede sostenerse. El resultado de sobrepasar
esta razo n conduce a un grado extremo de extincio n que llamamos Abulia. No se trata de fatiga
fsica, suele llamarse fatiga mental. Esto sucede porque no existe un mecanismo auto regulador.
Esto no sucede en los reforzamientos de intervalo, puesto que cuando la frecuencia de las
respuestas declina, se recibe el reforzamiento siguiente a cambio de menos respuestas. Un
organismo estabilizara su conducta en una frecuencia de respuesta dadas bajo cualquier
intervalo, por lo que el programa de intervalo se protege a s mismo.
EL reforzamiento de razn variable es mucho ma s poderoso que un programa de razo n fija con
el mismo nu mero medio de respuestas.
o Programa combinado
Actuamos de modo ha bil en este campo so lo cuando estamos en posesio n de una informacio n
definida acerca de la naturaleza y el efecto de los mecanismos responsables del mantenimiento
de la intensidad de la conducta.
El condicionamiento operante puede definirse sin mencionar ningu n estmulo que actu e antes
de que la respuesta se produzca. Para reforzar la respuesta de estirar el cuello de la paloma fue
necesario esperar a que ocurriera tal accio n; no la provocamos.
Los estmulos esta n siempre actuando sobre el organismo, pero su conexio n funcional con la
conducta operante no es similar a la del reflejo. En resumen, la conducta operante es emitida,
no provocada.
Podemos poner de manifiesto entonces una conexio n estmulo respuesta que es de algu n modo
comparable a un reflejo condicionado o incondicionado: La aparicio n de la luz sera seguida
ra pidamente por un movimiento ascendente de la cabeza. Pero la relacio n es fundamentalmente
bastante diferente.
Respecto a lo anterior definimos la contingencia diciendo que un estmulo (la luz) es la ocasio n
en que una respuesta (estirar el cuello) va seguida por un reforzamiento (la comida). El efecto
sobre la paloma consiste en que es ma s probable que la respuesta ocurra cuando la luz esta
encendida. El proceso a trave s del cual esto se consigue se llama Discriminacin.
Es una ventaja el hecho de que una respuesta ocurra solamente cuando es probable que sea
reforzada. Si todas las conductas fueran igualmente probables en todas las ocasiones el
resultado sera cao tico.
Utilizamos la discriminacio n operante de dos formas. En primer lugar, los estmulos que ya se
han convertido en discriminativos son manejados para cambiar probabilidades (controlamos la
conducta de un nin o, damos o rdenes, etc.).
En segundo lugar, podemos establecer una discriminacio n para asegurar que un estmulo
futuro, cuando aparezca, va a tener un efecto determinado. Establecemos contingencias que
generan conducta como resultado de la cual los nin os mirara n antes de cruzar la calle, dira n
gracias en el momento apropiado, contestara n correctamente acerca de hechos histo ricos, etc.
Esta diferencia se haya en la raz de la distincio n cla sica entre conducta voluntaria e
involuntaria. Se deca primero que el reflejo es innato, luego que los reflejos eran inconscientes,
otra distincio n cla sica deca que adema s de ser innato e inconsciente, tambie n eran
involuntarios, no queridos. Respecto a esto u ltimo las pruebas no indicaban que eran no
queridos sino que no podan ser evitados, cierta parte de la conducta no poda dejar de
producirse (como por ejemplo salivar al probar un limo n).
Si la forma como tiene lugar y las propiedades cuantitativas de la relacio n resultante garantizan
tal distincio n, podemos decir que la conducta voluntaria es operante, y que la involuntaria es
refleja. Si tengo hambre (privacio n) y me dicen vienes a comer? probablemente salive
(involuntario, reflejo), pero si estoy satisfecho (privacio n anulada), quiza diga no, gracias
(voluntariamente), sin conductas involuntarias. Para predecir si me sentare a la mesa con
seguridad, todas estas variables han de estar controladas.
Otra distincio n entre conducta voluntaria (operante) e involuntaria (refleja) es que los reflejos
esta n primariamente relacionados con la economa interna del organismo. Por otra parte la
conducta operante esta relacionada con aquella parte del medio amiente en que las condiciones
para una accio n eficaz son bastante inestables y donde la dotacio n gene tica o instintiva es
mucho menos probable, por no decir, pra cticamente imposible.
o
La conducta refleja se ampla a trave s del condicionamiento respondente y aparentemente, no
puede ser condicionada de acuerdo con el modelo operante. Las conductas de ruborizarse,
segregar saliva, la grimas, sudor, etc., no pueden ponerse bajo el control directo del
reforzamiento operante.
Repertorios discriminativos
Ya vimos que cualquier unidad de conducta operante es hasta cierto punto, artificial. La
conducta es la actividad continua y coherente de un organismo ntegro. En varios de los
repertorios discriminativos que vamos a considerar ahora, la unidad funcional es mucho ma s
pequen a que el estmulo o la respuesta que aparecen en una ocasio n determinada y con los que
normalmente tratamos.
Nuestra conducta de respuesta al campo espacial en el que vivimos es tan conocida que
probablemente olvidamos co mo se adquiere. Existen ciertas formas menos conocidas de
conducta en las que, a veces, puede descubrirse con bastante claridad el origen de un repertorio
discriminativo.
o Imitacio n
Atencin
Pero la atencio n es algo ma s que mirar hacia algo o mirar una serie sucesiva de cosas. Como
todo el mundo sabe, podemos mirar el centro de una pa gina mientras prestamos atencio n a
otros detalles de los ma rgenes.
Aunque la atencio n no es una forma de conducta, esto no significa que se encuentre fuera del
campo de la misma. La atencio n es una relacin de control: la relacio n entre la respuesta y un
estmulo discriminativo. Cuando alguien presta atencio n, se encuentra bajo el especial control
de un estmulo.
Cundo decimos a alguien que preste atencio n a cierta caracterstica del medio ambiente,
nuestro requerimiento (prestar atencio n) es en s mismo un estmulo discriminativo que
complementa al estmulo mencionado para controlar la conducta del observador.
El medio ambiente esta dispuesto de tal modo que determinadas cosas tienden a suceder a la
vez. El organismo lo esta tambie n de forma que su conducta cambia al ponerse en contacto con
el ambiente. Debemos considerar tres casos principales:
1) Ciertos hechos (como el color y el sabor de una fruta) tienden a ocurrir conjuntamente.
El efecto correspondiente sobre la conducta es el condicionamiento respondente.
3) Ciertos hechos son las ocasiones en las que determinadas acciones producen
determinados cambios en el medio ambiente. El efecto correspondiente sobre la
conducta es la discriminacin operante.
Como resultado de estos procesos, el organismo que se encuentra en un ambiente nuevo llega a
conducirse, finalmente, de forma eficaz.
Tambie n es una caracterstica del medio ambiente que los hechos ocurran conjuntamente de
acuerdo con ciertas relaciones temporales:
(1) Un estmulo puede preceder a otro en un intervalo dado, como cuando el rela mpago precede
al trueno. (2) Una respuesta so lo puede producir una consecuencia despue s de un intervalo
dado, como cuando la ingestio n de alcohol va seguida de los tpicos efectos al cabo de un cierto
tiempo. (3) Una respuesta puede tener su consecuencia cuando es ejecutada en un tiempo dado
despue s de la aparicio n del estmulo discriminativo.
Cualquier conducta del nin o que haya hecho ma s probable la aparicio n del caramelo ha sido
tambie n reforzada y sera intensa.