Los Cuatro Santos Evangelios

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LOS CUATRO SANTOS EVANGELIOS

Se exhorte a todos llevarlos consigo, porque se sabe que son maravillosisimos


contra todos los males, estando en gracia de Dios:

Nuestro Santisimo Padre Po VI concedio muchos dias de indulgencia, a todos los


fieles que devotamente alaben al Santsimo Sacramento. Y mucho ma s todos los jueves del
an o y todo la octava de Corpus, como tambie n indulgencia plenaria confesando y
comulgando cada mes.

Los que en el mundo Al cristiano temeroso,


habitamos mientras que la vida libra esta reliquia bella del
dura, siempre en peligro terremoto espantoso, del rayo y
estamos; no hay punto ni hora de la centella, y del huracan
segura, y a hacer la experiencia furioso.
vamos. Y pues hay ejemplos
Quien se quiera preservar, tantos, que esta reliquia
aunque en el peligro est, preserva del demonio y sus
acostumbre atesorar los encantos, dichoso aquel que
Evangelios con fe,que es defensa conserva los cuatro Evangelios
singular. santos.
Esta reliquia preciosa Lucas, Juan, Marcos,
sirve contra hechicerias y nubes Mateo, nos libben de todo mal,
tempestuosas, y contra las hasta gozar el recreo de la
brujerias es defensa prodigiosa. patria celestial, a medida del
deseo. Amn
EVANGELIO DE LUCAS

En aquel tiempo saliendo jess de la sinagoga entr en casa de


Simn, cuya suegra estaba con gran calentura, y le pidieron por su
curacion. Y Jess puesto en pie junto a la enferma, mand retirarse a
la fiebre, y la fiebre lo dej, y levantandose luego les serva.
Puesto el sol, todos los que tenian enfermos con diferentes
enfermadades se los llevaban; y l poniendo sobre cada uno las manos
los curaba.

EVANGELIO DE SAN MATEO

En aquel tiempo fue llevado Jess al desierto por el Espiritu


Santo para que fuese tentado del diablo; y habiendo ayunado cuarenta
das con cuarenta noches, tuvo hambre, y acercndose el tentador le
dijo: Si quieres Hijo de Dios, haz que estas piedras se hagan pan. El
le respondi diciendo: Esata escrito: No de pan slo vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Entonces le traslad
el diablo a la santa ciudad y le puso en la cumbre del templo, y le
dijo: Si eres Hijo de Dios, chate de ah a abajo, porque est
escrito, que ha mandado a sus ngeles cuidar de t, y te llevarn de
las manos para que tu pie no tropiece acaso en alguna piedra. Djole
Jess: Tambien est escrito: No tentars al Seor tu Dios. Segunda vez
le traslad el diablo a un monte muy elevado, y le manisfest todos
los reinos del mundo y la gloria de ellos, y dijo: Todas estas cosas
te dar, si prostrndote me adorares. Entonces le dijo Jess:
Retirate, Satans, porque est escrito: Adorars al Seor tu Dios, y a
l slo servirs. Entonces le dej el diablo y luego llegarn loa
ngeles y le servan.

EVANGELIO DE SAN JUAN

En el principio era el Verbo y el Verbo estaba en Dios y el


Verbo era Dios. Estaba en el principio en Dio. Todas las cosas fuern
hechas por l, y nada de lo que ha sido hecho se hizo sin l. En l
estaba la vida, la vida era la luz de los hombres: y la luz luce en
las tinieblas: pero las tinieblas no la comprendiern. Hubo un hombre
enviado de Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar
testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por l. No era l la
luz, pero vino para dar testimonio de la luz. El verbo era la luz
verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. El estaba
en el mundo, y el mundo fue hecho por l; ms el mundo no le conoci.
Vino a lo que era suyo, y los suyos no le recibiern; ms a todos los
que le recibiern, dio el poder de hacerse hijos de Dios, a aquellos
que creen en su nombre; que no naciern de la carne ni de la voluntad
del hombre, sino de Dios. Y el Verbo se hizo carne, y habit entre
nosotros y vimos su gloria, como la gloria del Unignito del Padre,
lleno de gracia y de verdad.

EVANGELIO DE SANMARCOS

En aquel tiempo se aparecio Jess a los once Apstoles cuando


estaban a la mesa, y les reprendio su incredulidad y la dureza de su
corazn, poque no creyern a aqullos que le haban visto resicitado.
Y les dijo Id por todo el mundo, y predicad el Evangelio a todas las
criaturas. El que creyere y fuese bautizado se salvar, pero el que no
creyere se condenar. Y ved aqu los milagros que harn los que
creyeren: En mi nombre lanzarn los demonio; hablarn lenguas nuevas,
cogern con las manos las serpientes; y si beben algn licor venenoso
no les har dao; pondrn las manos sobre los enfermos y stos sern
curados.

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