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    No Pongas Excusas

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    Carmen TZ
    Un virrey visitó una galera en el puerto de Barcelona y escuchó las historias de los prisioneros condenados a remar. La mayoría culpó a otros por sus crímenes, pero uno admitió su culpabilidad. El virrey quedó impresionado por su honestidad y ordenó liberarlo, mientras que los que se excusaron tuvieron que seguir remando.

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    Un virrey visitó una galera en el puerto de Barcelona y escuchó las historias de los prisioneros condenados a remar. La mayoría culpó a otros por sus crímenes, pero uno admitió su culpabilidad. El virrey quedó impresionado por su honestidad y ordenó liberarlo, mientras que los que se excusaron tuvieron que seguir remando.

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    Un virrey visitó una galera en el puerto de Barcelona y escuchó las historias de los prisioneros condenados a remar. La mayoría culpó a otros por sus crímenes, pero uno admitió su culpabilidad. El virrey quedó impresionado por su honestidad y ordenó liberarlo, mientras que los que se excusaron tuvieron que seguir remando.

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    Un virrey visitó una galera en el puerto de Barcelona y escuchó las historias de los prisioneros condenados a remar. La mayoría culpó a otros por sus crímenes, pero uno admitió su culpabilidad. El virrey quedó impresionado por su honestidad y ordenó liberarlo, mientras que los que se excusaron tuvieron que seguir remando.

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    No pongas excusas

    Responsabilidad asumir las consecuencias de


    tus actos

    Se dice que muchos aos atrs el Virrey de Npoles hizo una visita
    a Barcelona, Espaa. En el puerto haba un barco de remos, una
    galera, con prisioneros condenados a remar, castigo usual para la
    poca. El Virrey se acerc a los prisioneros y les pregunt que
    haba pasado, que los haba llevado a estar ahora en esta situacin.
    As escuch de primera voz terribles historias.

    El primer hombre dijo que estaba all porque un juez acept un


    soborno de sus enemigos y lo conden injustamente. El segundo
    dijo que sus enemigos haban pagado a falsos testigos para que lo
    acusaran. El tercero dijo que haba sido traicionado por su mejor
    amigo, quien escap de la justicia dejndolo. Y as por el estilo.

    Finalmente el Virrey dio con un hombre que le dijo: 'mi Seor, yo


    estoy aqu porque lo merezco. Necesitaba dinero y le rob a una
    persona. Estoy aqu porque merezco estarlo.'

    El Virrey qued absolutamente anonadado y volviendo sobre el


    capitn del navo de esclavos dijo: 'aqu tenemos a todos estos
    hombres que son inocentes, estn aqu por injustas causas, y aqu
    este hombre malvado en medio de todos ellos. Que lo liberen
    inmediatamente, temo que pueda infectar a los dems'.
    De esta manera el hombre que se haba confesado culpable fue
    liberado y perdonado, mientras aquellos que continuaban
    excusndose a si mismos volvieron a los remos.

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