Del Gaucho Literario Al Gaucho Real
Del Gaucho Literario Al Gaucho Real
Del Gaucho Literario Al Gaucho Real
Resumen
En este artculo se analiza cmo las lites de Argentina llevaron a cabo la construccin del gaucho,
entre 1845 y 1913, cuando fue reivindicado como representante de la identidad nacional y
cmo dicha construccin dio nacimiento a ejemplares reales de ese habitante tradicional de las
pampas. Para ello, se utilizan las tesis de Ian Hacking acerca de las clases de gente interactivas.
Tomando como base fuentes literarias de las lites argentinas y de viajeros extranjeros, se
concluye que en 1845 el gaucho no era una forma de ser un tipo de persona, pero en 1913
conformaba todo un conglomerado de experiencias y formas de autocomprensin y de vida en
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sociedad que algunas personas, habitantes de zonas rurales principalmente, se atribuan a s
mismas. Se estudia el trayecto del trmino gaucho, cuya valoracin positiva har posible su
redencin; y su extincin, estrategia discursiva de viajeros y lites, que permitir a un grupo
de personas considerarse como los ltimos representantes del gaucho, abrindose, as, para ellos
nuevas posibilidades de accin.
Palabras clave
Construccionismo; Identidad nacional; Gaucho.
Abstract
This article analyzes the construction of the Gaucho-figure by the Argentine elites between
1845 and 1913, when it was finally proclaimed as a symbol of national identity, and how this
construction gave birth to real specimens of the traditional dweller of the Argentine pampas. To
this end, Ian Hackings theses on interactive kinds of people are used. By the study of literary
sources of the Argentine elites and foreign travelers, it is found that in 1845, the Gaucho was
not a way of being a type of person; but in 1913, it did mean a composite of experiences and
modes of self-understanding and of life in society that some persons, mainly dwellers of the rural
areas, attributed to themselves. Two aspects are studied: the trajectory of the term Gaucho,
which positive connotation allowed its redemption; and its extinction as a discursive strategy
of travelers and elites, which would allow a group of people to consider themselves as the last
examples of the gaucho, thus opening for them new possibilities of action.
Keywords
Constructionism; National identity; Gaucho.
1
Se refiere al rumbeador, uno de los tipos de gaucho que distingue el autor.
2
En una enumeracin de los sentidos de la palabra gaucho que incluye en su obra, Ariel de la Fuente slo
cita un testimonio directo de un habitante de la campaa que lo utiliza para referirse a s mismo y, en este
caso, se trata de un caudillo en correspondencia con otra figura influyente de la poltica nacional (DE LA
FUENTE 2000, p. 75).
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Esta caracterstica, de todos modos, no es exclusiva de los habitantes urbanos. El gaucho es un otro para
los mismos habitantes de la campaa, que la mayora de las veces [] usaban la palabra de otra forma:
gauchos eran aquellos involucrados en el abigeato o cualquier otra forma de crimen (DE LA FUENTE 2000, p.
76). Se retomar este tema ms adelante.
4
Descriptions in those accounts [...] categorized, objectified, and commoditized the observed.
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Lo dicho resume el resultado de un debate historiogrfico en que tomaron parte Carlos Mayo, Samuel
Amaral, Juan Carlos Garavaglia y Jorge Gelman en 1987. Para una revisin integral de la bibliografa sobre
este tema y las conclusiones alcanzadas, vase GARAVAGLIA; GELMAN 1995.
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Estas conferencias fueron editadas posteriormente con el ttulo de El payador.
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Es pertinente insistir en que lite no refiere, en este trabajo, a una clase social ni a la llamada clase
dominante. En cambio, se lo utiliza en el sentido que se da a este trmino en el marco de las teoras de
lites funcionales: de aqu el plural que usamos para referirnos a esos grupos especializados y muchas veces
interconectados (HARTMANN 2007, p. 22-40). En este caso, la lite cultural argentina de fines del siglo xix
podra considerarse un conjunto relativamente abierto a la circulacin (en comparacin a otras lites del
pas), con intereses diversos y muchas veces contrapuestos. Sin embargo, en el marco del tema que nos
ocupa, el punto de vista manifestado por las lites, si bien cambiante, ha sido relativamente homogneo. Es
en razn de esta homogeneidad que se utiliza ese trmino para referirnos a esas minoras.
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La relacin entre el gaucho construido y los ejemplares concretos debera pensarse desde la nocin de
clase radial avanzada por Hacking (HACKING 1995, p. 24). No se tratara de una escala con un gaucho
ideal en la cima e instancias ms o menos cercanas a l con las que era posible interactuar, sino, ms bien, de
un prototipo en el centro y ejemplares a su alrededor, ms cercanos o lejanos al centro cuanto ms parecidos
a l sean. Habra sido precisamente esta ltima caracterstica la que permiti la amplitud a la que se alude. Es
precisamente ese rasgo el que permita a Sarmiento, por ejemplo, aludir con ese trmino a Rosas o a Facundo
Quiroga, que de ninguna manera podran considerarse personas no propietarias: si bien, evidentemente, el
prototipo de gaucho propuesto por l los excluira prima facie, el hecho de que ambos compartieran una serie
de caractersticas decisivas con aqul es lo que permite tipificarlos como tales.
9
La utilizacin por las lites argentinas de los testimonios de viajeros extranjeros como cantera de ideas ha sido
ya analizada (PRIETO 1996).
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Sobre el vnculo que ligaba a los intelectuales con la burguesa en formacin que terminara por controlar
el Estado argentino en su perodo de consolidacin (1862-1880), vase OSZLAK 1982, p. 9.
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Desde luego, el trmino y la descripcin habitual del personaje eran comunes ya antes. Sin embargo, la
connotacin que asumi a partir del Facundo, como se ver, ser esencialmente diferente a la que se daba a
los gauchos con anterioridad.
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Estas matizaciones son indudablemente tardas en el rosismo y no pueden encontrarse con anterioridad
en la prdica favorable al gobernador de Buenos Aires. Baste como ejemplo el sugestivo uso que del trmino
hace un poeta gauchesco indiscutiblemente rosista, Luis Prez: Todos los paisanos vieron, / sin que duda
les quedara, / que D. JUAN MANUEL era hombre / que en ninguna se turbaba. / Y ans todos a una voz; /
Quien gobierne la gauchada / diciendo: ahora s tenemos (Biografa de Rosas, 1830, vv. 273-279, en
RODRGUEZ MOLAS 1957).
24 la puerta [...] rasca la guitarra cantando con voz montona [...] agrupando en
torno suyo a los desocupados de los alrededores (DE MOUSSY 2005b, p. 270).
La distincin, por lo dems, no tarda en olvidarse y el trmino que
pasar a la historia como el utilizado para designar al habitante masculino
de las pampas ser el de gaucho. Ya en 1861 gaucho autntico es aquel
que, aunque se desempea, como el otro, en calidad de pen de estancia,
se distingue de l por su emancipada y altiva dignidad (HINCHLIFF 1965,
p. 156). Para 1893, gaucho y paisano pueden considerarse sinnimos
(SLATTA 1983, p. 33), pero, en 1897, Fray Mocho se cree obligado a utilizar un
vocablo diferente para referirse al que antes se habra denominado gaucho
neto: matrero (LVAREZ 1960). El gaucho es ahora el pen de estancia por
antonomasia.13 As, cuando, cinco aos despus, un autor entone una queja
por la extincin del gaucho, notar que al gaucho de hoy slo le agrada que
le digan paisano, que quiere decir simplemente hijo del pas, porque gaucho
significa seor altanero y soberano, y el que se siente sereno y humilde en
nuestra pampa (LEZICA 1901, p. 295-296). Y la inversin de significado
entre gaucho y paisano perdurar en el tiempo: en una obra publicada en
1942, un autor distingue entre el verdadero gaucho, el ms caracterstico y
atrayente habitante de la Argentina y su sucesor, un pobre, miserable y
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La nica excepcin que nos es conocida es la de L. V. Mansilla, que todava en 1870 distingue entre el
paisano gaucho y el gaucho neto (1993, 2, p. 486). Sin embargo, quizs podamos atribuir esa persistencia
al rol de alta poltica que le estaba encomendado entonces o, ms probablemente, a resabios de su pasado
rosista (y a su parentesco con el Restaurador).
El pobre gaucho empieza a darse cuenta que los tiempos ya no son los
de antes; de todos lados lo empujan, lo echan. Casi no hay ya baldos o
realengos para levantar su rancho primitivo; los gringos y porteos ricos
lo ocupan todo [] unos puesteros vascos [] guardan la hacienda y ya
no se puede carnear a discrecin (CONI 1969, p. 312-313).
14
En el original: [] is called paisano, but never gaucho.
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Es la conclusin que propone la generacin de 1837, que Echeverra ilustra en El Matadero y que Sarmiento
utiliza en Facundo para explicar las crisis de la Argentina posrevolucionaria: el primitivismo poltico que
caracteriza a la confederacin rosista revela en ella el fruto de la victoria de la barbarie pastoril sobre la
civilizacin urbana. La eliminacin del primitivismo socio-cultural de la campaa requiere la del predominio
ganadero []. En esa nocin se apoya entonces el vasto consenso que propone la colonizacin agrcola de
la campaa como solucin no slo para el atraso de sta sino para los problemas socio-polticos de la entera
nacin. Ese consenso no va a ser nunca recusado (HALPERN DONGHI 1980, p. LXXXIX).
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Al parecer, no lo haban sido ni siquiera mediada la primera dcada del siglo XX (WIBORG 1905, p. 104-108).
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El motivo de la transformacin del gaucho por la locomotora aparece en varias poesas de Rafael Obligado,
como La salamanca y La luz mala.
18
A fines de siglo, Corts DAmico asegura que el gaucho ya no existe, y hasta su nombre se va borrando del
vocabulario especial de las campaas (MGUEZ; YANGILEVICH 2005, p. 81).
Cuando los tipos poticos de nuestra vida actual hayan desaparecido por
la superposicin de nuevas entidades y por la invasin de los hbitos
e intereses de la vida civil e industrial, cuando nuestros desiertos y el
hombre de nuestros desiertos [] hayan cedido su lugar a la actividad
acompasada material de nuestra grandeza futura, los cuadros y las
creaciones del seor Ascasubi sern sin disputa la fuente, los antecedentes
homricos de nuestra futura literatura (ASCASUBI 1872, p. xx).
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Sin embargo, comparando la foto de uno de stos (GIAUDRONE 2008, figura 5) con las imgenes tradicionales
del gaucho real (por ejemplo, GIAUDRONE 2008, figura 2), resulta muy difcil establecer un criterio de
distincin objetivo.
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Preferimos considerar de esta manera las supervivencias del gaucho y no al modo de resistencias populares
contra la alta cultura, como lo hacen Eujanian y Cattaruzza (2003).
Conclusin
Este trabajo tuvo como objetivo principal el de analizar la construccin
que las lites, tal como han sido definidas aqu, hicieron del gaucho durante
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el perodo que media entre la publicacin del Facundo y las conferencias que
dieron como resultado El payador.
Se parti de la base de que esa construccin consisti en la creacin de
una clase de gente, tal como esa construccin ha sido denominada por Ian
Hacking. En este caso, habra nacido la clasificacin de gaucho, efectuada
por un grupo determinado, las fracciones productoras de cultura en la sociedad
argentina y los viajeros extranjeros en estrecha relacin con ellas, que tuvieron
lazos ms o menos directos con las medidas que adoptara el Estado durante ese
perodo para conseguir uno de los fines que aparecan como primordiales para la
constitucin de una nacin moderna en el desierto argentino: la extincin de
ese personaje tpico de las pampas.
La construccin del habitante tradicional de las pampas como un prototipo
del atraso, iniciada por Sarmiento y continuada, aunque no sin oposicin,
hasta el fin del perodo rosista, llev a considerar a ese personaje como un mal
del que el pas deba deshacerse para lograr su evolucin. As, en la creacin de
la clasificacin del gaucho como una clase de gente se encontraba implcita su
desaparicin como condicin de posibilidad del progreso de la Argentina.
Una vez que el rosismo fue desplazado, el fin de las disputas sobre
el significado del trmino gaucho y la puesta en marcha de medidas que
desembocaran en la modificacin de las condiciones productivas de la campaa
fueron simultneos. Sin embargo, la consecuencia esperada de esas medidas en
Referencias bibliogrficas
ALCOCK, F. Trade and Travel in South America. Liverpool: George Philip &
Son, 1907.
LVAREZ, Jos C., Tierra de Matreros. Buenos Aires: Eudeba, 1960 [1910].