Pamela Srmenderi
Pamela Srmenderi
Pamela Srmenderi
INTRODUCCIN
FRANZ KAFKA
... Y la colocacin del cadver... iba con mucha prisa quien la dej all
tirada.
El juez Jos Antonio Vzquez Tan sali del depsito de cadveres del
hospital de Conxo con el teniente Maceiras y el cabo Rafael Herrero. Eran las nueve
de la noche del domingo 22 de septiembre. Mir el cielo despejado y pens que el
otoo se retrasaba. Cargaba ya con unos cuantos levantamientos de cadveres y
unas cuantas autopsias, pero uno nunca se acostumbraba a que la muerte viniera
con cara de nia. Haban pasado cuatro horas en la sala de autopsias. Sobre la mesa
metlica estaba el cuerpo de Asunta Yong Fang Basterra Porto, de doce aos. Dos
hombres la haban encontrado, a la 1.15 de la madrugada anterior, en una pista
forestal a las afueras de Santiago de Compostela. Sus padres, la abogada Rosario
Porto y el periodista Alfonso Basterra, haban denunciado la desaparicin solo tres
horas antes. Y esa misma madrugada se convirtieron en los principales
sospechosos del crimen. Haban mentido e incurrido en contradicciones.
A esa misma hora, Alfonso Basterra consult por quinta vez las web de La
Voz de Galicia y El Correo Gallego, su antiguo peridico. La informacin sobre la
muerte de Asunta no haba variado. Charo no paraba de charlar en el saln con los
amigos llegados para consolarlos. Desde la cocina del piso de Doctor Teixeiro, el
que antes era su hogar, a cinco minutos de la sala en la que acababan de hacerle la
autopsia a su hija, marc el nmero de El Correo Gallego y pregunt quin estaba de
jefe. Decidi llamar al mvil del director: Soy Alfonso. Veo que os habis enterado
de lo que le ha ocurrido a mi hija. Debo pedirte un favor. No publiquis ms. Charo
est muy mal y esto no ayuda. El director, su antiguo colega, dio el psame a
Alfonso y le pregunt cmo estaban y si necesitaban cualquier cosa. Su exjefe se
sorprendi de que en un momento como ese a Basterra le interesara si publicaban o
no el crimen, pero record que siempre haba sido un tipo extrao.
Vamos a ver lo que tenemos y a repartir trabajo. Hay que darse prisa.
Rafael, t encrgate de las cmaras. No quiero que se quede ni una fuera de
control. Hay varios bancos, el Parlamento, la gasolinera, a ver cuntas tiendas
tienen tambin.
Nos fiamos del recorrido que nos ha dicho la madre o ampliamos? Fjate
que nos ocult lo de la parada del coche en doble fila record el cabo.
Era una impresin subjetiva, por supuesto, pero esas miradas son las que a
diario enfocan una investigacin o la hacen aicos. No era solo la lgica
incredulidad ante el hallazgo del cadver de su nia. Era un atisbo de frialdad y
lejana el que detect el inspector y comparti con su compaero.
La madre detall que dej a la pequea en casa haciendo los deberes a las
19.00 horas y no la encontr cuando regres de hacer unas gestiones a las 21.30. Al
volver, la puerta estaba cerrada con llave y la alarma conectada. Crey que la nia
habra ido a casa de su exmarido, que vive a 25 metros y con el que mantena muy
buena relacin. Al llamarlo y comprobar que no estaba con l, se alarmaron y
telefonearon a varios conocidos y amigos de la cra. La relacin con su hija era
excelente y no tenan conocimiento de que tuviera problemas en el colegio. En la
casa no faltaba nada. Su hija, dijo, nunca sala de casa sola. A mediados de julio, un
desconocido haba entrado en su vivienda. No lo denunci porque no quera
traumatizar a la nia.
Samuel, pendiente de cada hora y detalle que aportaba la madre, repar en
dos hechos: uno, que a Asunta Basterra Porto le faltaban solo nueve das para
cumplir trece aos, y dos, que los padres no eran capaces de detallar qu zapatillas
calzaba su hija. Esa anomala le hizo fijarse despus, cuando acompa a Basterra a
su monacal piso, en las zapatillas blancas con los calcetines dentro depositadas en
el felpudo de la entrada. Haba otras, aparentemente de nia, en el de la madre.
Siempre dejamos ah el calzado, fue la respuesta que recibi del padre.
Pas ms tiempo con l que con Rosario en esa noche de idas y venidas
constantes de la comisara a los pisos de ambos, entrelazadas con llamadas a un tal
Hugo, el que pareca ser el amigo ms asiduo de la cra o al menos el que se
acercaba con ella hasta su casa; a media noche, recurri al consabido cigarro capaz
de desatar confidencias en el portal del nmero 31 de Doctor Teixeiro, con la
complicidad del silencio y la temperatura veraniega. Alfonso le dijo que iba a
aparecer muerta, que esperaba que no la hubieran violado y apel a su silencio, a
que no comentara nada en presencia de Rosario porque se iba a poner muy
nerviosa.
Horas despus, el inspector record esas palabras y las archiv una por una
para entregarlas al juez en su declaracin. La Guardia Civil llam a la comisara
pasadas las tres y veinte de la madrugada para informar del hallazgo del cuerpo (la
denuncia se haba tramitado como una desaparicin inquietante y se activ el
protocolo al completo). l y otros dos agentes de paisano condujeron hasta el
camino de tierra y comprobaron que era la nia. Volvieron ya con esa certeza y ese
sabor negro en la garganta. El inspector Vila, su compaero, el teniente Maceiras, y
el cabo Herrero fueron los encargados de llamar al timbre con el luto pintado en la
cara. No compartieron impresiones con sus jefes sobre la reaccin de Rosario y
Alfonso, que a las 4.45 ya saban que su hija estaba muerta. Les pidieron el mvil
de la nia, ese en el que el inspector haba buceado en busca de una respuesta que
no logr encontrar. Le extra que lo hubiera dejado en casa. El ltimo mensaje era
de las 17.25 de esa misma tarde. Voy a hacer los deberes, se lea en el contexto de
un inocente chat adolescente. Luego el silencio.
Iba muy despacio en mi Golf GTI blanco. Le dije a Jos mira, hay un corpo
tirado. Ambos admitieron que lo primero que pensaron es que unos nios
haban colocado en la cuneta un espantapjaros, pero al mirar mejor vieron el
cadver de la nia. Balsa dio marcha atrs y lleg hasta una rotonda. Decidieron
volver al lugar por si an estaba viva. Cogieron sus telfonos mviles para ver
mejor. Llamaron a la Guardia Civil, pero antes dejaron el coche junto al bar y
regresaron a pie, dado que Balsa, el conductor, tena retirado el carn. Su
acompaante, Jos lvarez, declar que hasta que no encendieron la luz del mvil
no vieron el cuerpo. Sin luz y si no te fijabas especficamente no se vea nada.
Al juez Vzquez Tan lo sacaron de su sueo ligero a las 3.07. Era el quinto
da de la guardia de la semana. Cuando el magistrado lleg, somnoliento y con el
cuerpo revuelto, como todos, el teniente Maceiras ya le esperaba junto a los
guardias civiles, el inspector Samuel Vila, que haba tomado la denuncia a los
padres, y dos de sus hombres. La foto carn de Asunta entregada en comisara a las
diez y media de la noche no dejaba dudas de quin era esa nia, que con la
camiseta levantada y un chndal gris pareca dormida sobre la tierra reseca del
camino. Alguien se haba dejado junto a ella tres trozos de cuerda naranja. Fueron
los policas quienes contaron a sus colegas que la madre tena una finca a unos 4
kilmetros y que esa tarde haba acudido a dicho lugar.
Eso ha contado, seora, que vino aqu y luego fue al Decathlon a comprar
una pelota de pilates, pero que no lleg a entrar porque se olvid el bolso, as que
regres de nuevo a la finca y ya march para Santiago porque era muy tarde.
Eran las 6.35 cuando el coche fnebre que trasladaba el cuerpo de Asunta
enfil hacia el hospital de Conxo, a las afueras de Santiago. El levantamiento haba
durado una hora y quince minutos. An era noche cerrada en la ciudad.
A esa hora, el magistrado saba que haban aparecido tres trozos de cordel
plastificado, de color naranja, con muchos nudos de pequeo tamao, cerca de la
pierna izquierda de la nia y que la luz forense haba revelado unas manchas de
color blanco brillante sobre la camiseta de Asunta, muy prximo a su cuello,
sobre el hombro izquierdo, en la sisa derecha y debajo de esta, as como un
punteado brillante disperso por toda la regin facial y el nacimiento del cabello,
ms abundante en el dorso de la nariz, tambin en el reborde del segundo dedo de
la mano izquierda y en el espacio intermamario, ms tenue pero de la misma
tonalidad. Todas esas manchas quedaban pendientes de estudio. Aunque nadie
poda saberlo, depararan controvertidos vaivenes a la investigacin en los
siguientes meses por una escasa pulcritud a la hora de levantar acta.
Los telfonos de Charo y Alfonso sonaron uno detrs del otro. Ninguno
respondi a la llamada. A las seis de la maana, Isabel Veliz, la madrina de Asunta,
que no haba podido cerrar los ojos pensando en su nia querida los llam para ver
si haba novedades. Una hora despus, a punto de comenzar el registro de Teo, ese
que nunca habran imaginado tan repentino, Basterra le devolvi la llamada. Me
dijo textualmente que la nia haba aparecido en una cuneta de Teo, contara la
anciana al juez once das ms tarde. Tambin wasape a Charo. Se sabe algo? Si
queris voy. Aqu no hago nada. De momento no se sabe nada. Tranquila.
Estamos con la polica en Montouto, fue la respuesta que recibi.
Domingo 22
A las 8.05 del domingo, todos los que deban estar ya haban acudido a la
finca de Teo, cuando el cansancio y la tensin empezaban a hacer mella. La casa y
el jardn, que eran la joya de la abuela de Asunta y madre de Charo, fallecida dos
aos atrs, se llenaron de profesionales de la investigacin. Charo Porto recibi al
juez con un abrazo:
Era el primer registro oficial de algunos de los lugares en los que la nia
haba pasado sus ltimas horas de vida. Asisti el magistrado, la secretaria judicial,
dos agentes de Criminalstica, otros dos guardias civiles de Santiago, el cabo, el
teniente, las dos forenses, as como los dos abogados de oficio, llamados a esas
horas intempestivas pese a la reticencia de Porto, que insista en que ella era
abogada y no necesitaba otros, y los padres de Asunta. Desde ese momento podan
empezar a mentir. Ya no eran testigos, sino imputados; ya saban que cada paso en
falso poda volverse contra ellos.
Otros tres objetos concitaron la atencin de los encargados del registro: dos
cuchillos, uno sobre la baera de un cuarto de bao y otro, con mango de madera,
en un aseo de la planta superior. Una bobina de cordn naranja con dos cuerdas
ms anudadas, que estaba sobre una estantera de la despensa, se aadi al
paquete. Alfonso tuvo tiempo, entre escenario y escenario, de realizar algunas
llamadas y enviar mensajes a conocidos para avisarles de que su hija haba
aparecido muerta. Pareca una sombra, semiescondido en el jardn mientras los
agentes trabajaban y su exmujer se enredaba en explicaciones y hablaba de su vida
con Azucena, la nica mujer entre los investigadores.
El piso de Doctor Teixeiro donde vivan madre e hija tambin fue revisado.
La comitiva empez a trabajar a las doce y veinte de la maana ante la mirada
atenta de la pareja. Una hora y media despus haban terminado. Al acabar, los
padres autorizaron a los agentes para que se llevaran los dos coches: el Mercedes
de Rosario, utilizado unas horas antes, en el que se encontraron dos fundas vacas
de sendas mascarillas 3M y el Opel Corsa, tambin de ella, apartado como una lata
vieja, que luego sera inspeccionado. A unos metros se apretujaba la comitiva, en el
piso alquilado de Basterra, en el nmero 8 de Repblica Argentina. Pasaron solo
veinte minutos en la espartana vivienda. Lo que ms les llam la atencin es que
solo la litera donde dorma Asunta tena colcha. Bajo ella la otra cama luca el
colchn pelado. Aunque no viviera ah, nada en esa casa haca imaginar que una
nia la frecuentaba y mucho menos que dorma en ella. La celda de una monja de
clausura podra pasar por ostentosa en comparacin.
Cuando acabaron los registros, las idas y venidas, eran ya cerca de las tres de
la tarde. El director del Instituto de Medicina Legal de Santiago, Jos Blanco
Pampn, acababa de entrar en escena, aunque estaba al tanto del crimen desde la
madrugada y conoca todos los detalles que dos de sus compaeras haban
constatado ya acerca del levantamiento del cadver. El prestigioso forense y el juez
se conocan desde haca mucho, aunque haban dejado de frecuentarse. Blanco fij
la autopsia para las cinco de la tarde. Tan, Maceiras y Herrero apenas tuvieron
tiempo de acabar el almuerzo, que compartieron con una veintena de agentes en el
restaurante Casa da Via.
Asfixia por sofocacin, sin heridas defensivas, con solo unas marcas a la
altura de las muecas que fueron producidas cuando an se encontraba con vida la
nia e indican que fue atada antes de su muerte. Se baraja la hiptesis de que la
nia podra haber sido previamente narcotizada con algn tipo de frmaco para
aturdirla o adormecerla y propiciar as que no pudiera oponer resistencia. Ese fue
el dictamen preliminar, al cabo de cuatro horas y multitud de evidencias recogidas
para su estudio posterior.
Sofocacin y narcotizada. Cuando el juez sali del olor denso y punzante del
depsito de cadveres, a las nueve de la noche, y arranc su Audi A3, a la imagen
de Asunta sonriendo se le superpuso la que acababa de ver. Tena ms de cincuenta
llamadas perdidas en su iPhone y otros tantos mensajes de whatsapp. Decidi,
como haba hecho en julio mientras sacaba cadveres y heridos de los vagones del
tren Alvia, que no dara su telfono a ningn periodista ms. Aun as, entenda el
trabajo de la prensa, y decidi contestar algunas de las llamadas mientras conduca
de vuelta a La Corua. Quera dejar claro que la nia no haba sido violada antes
de que echaran a correr las especulaciones y los titulares, y asegurarse de que
nadie saba todava quines eran sus sospechosos nmero uno.
Lunes 23
Fue una maana de infarto. Las forenses aclararon que no haba ningn
impedimento para entregar el cadver de Asunta, reclamado por Rosario Porto, ni
para su posterior inhumacin o cremacin, que el juez autoriz tras esa consulta.
Esa decisin, avalada por las dos especialistas, fue un punto de continuo
cuestionamiento y un eje para atacar al magistrado a partir de ese momento. Se
convirti en pasto de tertulias, de programas, de artculos e incluso de habladuras
en la calle. Casi nadie se detuvo a examinar ni la legalidad ni la pertinencia de la
secuencia de hechos.
Los guardias civiles ya contaban a esas horas con una informacin clave,
facilitada por la empresa Boel Seguridad S. L. Porto haba llegado a la finca de
Montouto a las 18.33.53 horas del sbado. En ese momento desactiv la alarma, que
no volvi a conectar hasta las 20.53.49 horas. Pero necesitaban mucho ms, puesto
que sus miradas estaban dirigidas a los padres sin descartar ninguna otra lnea o
hiptesis de trabajo, como aadieron a modo de coletilla introductoria en cada
una de las peticiones que le iban planteando al instructor.
Ana Isabel lvarez no era amiga de Charo, pero s lo eran sus hijas. Asunta y
C. se adoraban desde que se conocieron dos aos antes en las clases de ballet del
gimnasio San Clemente y, por tanto, las madres haban coincidido con frecuencia
esperando a las nias. Su testimonio y sus apreciaciones adquiriran gran
relevancia en la causa por dos momentos importantes: uno, vivido a comienzos de
verano, y otro, la misma noche del crimen cuando la nia ya estaba muerta.
Los investigadores siguieron con discreto pero eficaz detalle lo que ocurra
dentro y fuera. A las once y media de la noche, los padres se marcharon a dormir.
Cada uno a casa de unos allegados, curiosamente en el mismo edificio. All, de
madrugada, Charo se mensaje con una amiga. Eran casi las dos de la maana. Le
pidi disculpas por no haberla avisado antes y le dio informacin sobre el tanatorio
y la incineracin. Salimos de all a las 23.30. Ya no poda ms. Ha sido una
autntica locura. Estar a las nueve de la maana.
Martes 24
El martes era el da de enterrar a una hija, a una nia. A las nueve de la
maana, Basterra esper a su exmujer en el portal del piso de General Pardias,
donde se haba criado Charo y donde vivieron sus padres hasta su muerte. Baja
cuando quieras, le escribi l, y dile a Carmen que sin darme cuenta me qued
con las llaves de su coche.
LIBERTAD VIGILADA
Martes 24
Los ms afectados, con ojos llorosos y tensin contenida, parecan ser los
compaeros de clase de la vctima en el Instituto Rosala de Castro. El padre, en el
primer banco, arropado y abrazado por muchos, no apartaba los ojos del suelo. El
prroco llam a acompaar con discrecin a la familia de la pequea y pidi por
aquellos que haban muerto en extraas circunstancias. Al terminar el oficio
religioso, el padre abandon la iglesia con paso ms que acelerado por otra puerta
lateral. Los reporteros le siguieron en pos de una imagen y a punto estuvieron
algunos cercanos a Basterra de llegar a las manos con los fotgrafos. Las
habladuras de que poda ser el siguiente en acabar en una celda eran irrefrenables.
Esa noche Basterra tampoco durmi en su piso. Joaqun Macho le ofreci de
nuevo su casa en General Pardias, confiado en su inocencia e imaginando el dolor
que deba de sentir el entregado progenitor al que conoca bien. A las 21.47, en un
momento de soledad y despus de uno de los das ms agitados de su vida,
Alfonso envi un whatsapp a su exmujer, que desesperada se revolva en el catre
del calabozo del cuartel. Solo pensaba en que el Orfidal que le haban dado los
agentes con la cena empezara a hacerle efecto cuanto antes. Eso si consegua vencer
su repugnancia por el lamparn que vio en la manta que le dieron y que deban de
haber usado miles de personas. Se haba quejado, pero no logr que se la
cambiaran los guardias.
Mircoles 25
A las ocho y cuarto de la maana del mircoles, duchado y vestido, casi sin
haber pegado ojo, Alfonso volvi a escribir a su exmujer. S fuerte. Ten confianza.
Todo se aclarar. Te quiero, mi vida. A esa hora, nervioso y malhumorado, quiz
contaba las horas que le quedaban de libertad. Le llamaron un par de periodistas,
descolg el telfono, respondi cortante y se dispuso a esperar.
Basterra lleg en taxi, con la misma ropa del funeral, a la finca que aos
antes compraron sus suegros en Montouto-Teo. Dentro estaba su exmujer, sin
esposas, enfundada en un chaquetn de visn, mordisqueando un maracuy y
dando vueltas por el jardn con gesto distrado y sonriente; el abogado amigo de la
familia Juan Guilln, que trataba de animar a la mujer; el designado por l, Roberto
Gomis, y cinco guardias civiles del Equipo Central de Inspecciones Oculares,
embutidos en monos blancos con capucha, adems de los investigadores y la
comisin judicial.
Guilln llevaba meses buscando comprador para esa casa, de 400 metros
cuadrados, que se edific hace casi treinta aos en una parcela de 10.000 metros
cuadrados y se ofreca en Internet por 990.000 euros. Cinco habitaciones y cinco
baos; cuatro salones y bodega, piscina, hrreo y cancha de tenis. Una mansin
que para Charo se haba convertido en otra carga econmica y sentimental. El cabo
Rafael Herrero, que ya llevaba horas y horas con la pareja, intent distender la
larga espera, bromeando con Porto por lo mal cuidado que estaba el jardn. No
pagaris a nadie por cuidarlo, no?, se interes. Charo sigui la chanza, le
cuchiche a l y a su compaera Azucena que su rbol favorito era el maracuy y
les explic que para comer su fruto hay que partirlo por la mitad y utilizar una
cuchara. Su risa, en ese momento, fue inmortalizada por varias cmaras y dio pie a
otra riada de opiniones sobre su supuesta frivolidad en ese trance.
Basterra sali a comer, sin decir nada, contrariado porque le grabaran los
periodistas dentro y fuera, renegando de los que sobre el papel compartan oficio
con l, esos buitres en busca de carne... solo atin a escupir algn exabrupto con la
mirada perdida pero iracunda. Saba ya que su reloj de libertad tena las horas
marcadas y que sus planes, fueran cuales fueran, haban saltado por los aires. Y, sin
embargo, su nica opcin era regresar a la finca, tras el almuerzo, y esperar a que
le esposaran.
Tras tenerse conocimiento del resultado del informe toxicolgico del Imelga
esta instruccin consider que tambin habra indicios suficientes para detener a
Alfonso Basterra Camporro, siendo su detencin practicada en Montouto-Teo a las
19.00 horas del 25 del actual trasladndole, tras ser informado de las causas y
derechos constitucionales que le asisten, a estas dependencias.
Los agentes aadieron las dos conclusiones de Toxicologa ms otra
aportacin de sus averiguaciones: Lorazepam es la medicacin que se administra
la detenida Rosario Porto con prescripcin mdico-psiquitrica bajo la
denominacin de Orfidal 1 mg comprimidos.
Las decisiones rpidas pero argumentadas son la base del xito de una
investigacin tan delicada, con un menor muerto y detenidos que se juegan la
entrada en prisin. Sin premura, las pruebas pueden desaparecer como en un
nmero de magia. El sargento Marcelo se apresur a presentar otra peticin al juez,
arriesgada, infrecuente, producto de un pacto entre quienes aspiraban a encontrar
a los asesinos de la nia. La titul Solicitando mandamiento para la sonorizacin
de los calabozos, consciente de que traera cola en cuanto pasara a engrosar las
pginas del sumario.
La tercera nota del da del Tribunal Superior de Justicia gallego, a las 19.34
horas, despej las dudas. Nada ms concluir el registro de la finca de Teo, Basterra
fue arrestado y en esos momentos los agentes lo trasladaban en un coche policial a
los calabozos para pasar la primera noche en la celda, a unos metros de su exmujer.
Eh?
Jueves 26
La pareja durmi poco y mal. Un guardia les sirvi en los calabozos un brick
de cacao, otro de zumo y unas galletas empaquetadas en envases individuales ese
jueves por la maana, antes de que los investigadores los condujeran a los juzgados
de Santiago, donde esperaban sus abogados. Los letrados ya haban ledo sendas
autorizaciones de Tan para volver a registrar los dos pisos en busca de
instrumentos utilizados y restos fsicos que son muy difciles de encontrar y
que es necesario buscar de forma minuciosa. Haba que volver a los dos lugares.
En el piso del padre le habran dado las pastillas mortales a la nia y del de la
madre sali supuestamente ya drogada y afectada; unas horas despus, Rosario
regres a ese piso antes de presentar la denuncia.
Cinco minutos antes de las once, tres guardias, el secretario judicial, el fiscal,
los dos abogados y los detenidos estaban en el interior de la casa, limpia y
ordenada. De la cocina recogieron y etiquetaron todos los medicamentos que
encontraron, incluida una caja del antidepresivo y extendido Prozac con veintiocho
pastillas y Aerius, un antihistamnico para la alergia que no produce somnolencia;
desprecintaron el dormitorio de Asunta, con el olor de la nia an en el ambiente,
conmovidos por la milimtrica colocacin de sus libros, juegos y material escolar.
En su armario, la madre guardaba sus informes mdicos y otros papeles; se
llevaron su ordenador Mac, su pasaporte con varios sellos de entrada en Marruecos
en 2012 y 2013; el vestido que llevaba puesto la madre y otro que utiliz el sbado
en que muri su hija y una bolsa roja con una almohada blanca en su interior en la
que haba un cabello. Nada se poda dejar al azar. Quiz, con suerte, alguno de esos
objetos podra ser el arma homicida o revelar nuevos indicios.
Ella deca que iba mareada y yo pens que me estaba tomando el pelo. Mi
hija era la reina de la juerga, era una juerguista. Deca que estaba mareada, pero no
estaba nada mareada...
Se pasean por tu casa, tocan tus objetos personales, tus almohadas, se meten
en tu nevera... y despus tienes que soportar a una jaura desbocada chillndote,
vindote derrotado, esposado, como a un vulgar delincuente. Las televisiones
abran y cerraban su parrilla de programacin con informacin del caso. Hasta
cuatro redactores de cada uno de los programas matinales correteaban por las
calles de Compostela. Puertas que no se abran para ninguno, informaciones
dudosas que saltaban a las pginas de los diarios... todos los jefes queran ms
sobre el caso del ao. Daba igual si era una amiga de la infancia o la panadera que
les atenda tras el mostrador. Necesitaban llenar prrafos de texto y minutos de
programa de radio y sobre todo televisin.
Y que yo en casa matara todo insecto cuanto haba con un cojn no quiere
decir que yo vaya ahogando a la gente con cojines se quej la detenida a quien
los investigadores haban preguntado con avidez por una almohada hallada junto
al sof del saln metida en una bolsa. Y te repito que yo mat araas a
cojinazos...
Los agentes grabaron cerca de veintinueve horas en total, hasta las nueve
menos un minuto del viernes 27, cuando los detenidos iban a ser conducidos ante
el juez para declarar. Mucho tiempo de grabacin, esfuerzo para transcribir e
interpretar, y escasos resultados. Tan intentara perfilar algunas frases
deslavazadas sin lograrlo. La antigua pareja estaba encastillada en su silencio.
El juez Tan no daba crdito a esas dudas del representante del Ministerio
Pblico. Desde casi una semana antes, cuando los escuch y sigui con detalle todo
lo que le contaron los policas y los guardias civiles, palabras, silencios y
comportamientos, estaba convencido de la culpabilidad y las maquinaciones de
ambos para acabar con la vida de la nia. Las declaraciones de testigos que ya le
haban entregado los guardias no hacan sino cimentar su conviccin, pero adems
se guiaba por lo que no estaba escrito, las palabras y las reacciones que tanto l
como los investigadores a los que acababa de conocer, pero de los que se fiaba
haban escuchado y percibido. La imagen de Basterra, con su mvil en la mano,
decidiendo en esas primeras horas a quin contaba y a quin no la muerte de la
nia con pasmosa calma y su posterior afectacin cuando reciba respuesta al otro
lado, se haba quedado grabada en su retina.
Captulo III
NO SE OLVIDA DNDE
SE DEJA A UN HIJO
Viernes 27
Ella sali a las dos menos cinco de casa y llegara a las dos en punto,
porque adems Asunta era doa precisin. Cielo, qu hora es?. Las 14.57,
responda cont la madre.
A qu hora llegara usted? insisti Tan.
A las 14.30.
Mientras estuvo sola con el padre... sabe si tom algo mientras estaba con
el padre?
Las horas que anteceden a un crimen son algo ms que tiempo. Cada hora,
cada minuto son una llave que abre puertas a quienes rastrean surcos culpables. A
veces encierran las propias motivaciones; otras son evanescentes y se repliegan
sobre s mismas hasta convertir al reloj en un enemigo, casi en un cooperador
necesario. El tiempo, su medida exacta, condiciona investigaciones completas y
acta en favor o en contra, segn la habilidad del responsable de marcarlo, de
apresarlo. Memoria reciente frente a las fabulaciones y la mentira.
Poco, para las tres y diez o tres y cuarto habamos terminado de comer.
Haban pasado seis das desde que apareci el cuerpo de la nia. El juez
tena que recomponer las ltimas veinticuatros horas de esa familia que haba
saltado por los aires sin motivo aparente, sin una espita clara. Sus aos de
preguntas, interrogatorios, mentiras, miradas y silencios con toga o sin ella (como
ese da) eran su arma. Sentado frente a la detenida, la mejor. Si en una sala se sabe
escuchar y mirar, una parte del trabajo queda armado. No todos los jueces podan
presumir de odo atento y mirada concentrada; a l no se le borraba la imagen del
estmago de la pequea sobre la mesa metlica de la sala de autopsias.
No, yo creo que las albndigas es lo que dice que estuvo cocinando por la
tarde. Yo no prob nada de albndigas. Tomamos revuelto de championes y puso
de entrante (mi hija era una fantica del chorizo picante y del fuet) eso y unos
rollitos de pechuga de pavo con queso.
Qu bebi la nia?
Pues yo creo que nada, porque Asunta con las comidas no bebe como yo.
Y despus qu tom?
La madre acababa de detallar en sala que ella tom las pastillas que le dio su
exmarido. El juez no pas por alto la afirmacin. Un par de horas despus cotej
esa aseveracin, con tan evidentes aristas, con Basterra.
En su casa.
Se fue andando Asunta primero, porque yo tena que hablar unas cosas
con su padre y para fumarme un pitillo yo no fumaba delante de la nia y
para organizar la tarde, que l me dijera lo que iba a hacer y decirle yo qu iba a
hacer...
A qu hora saldra?
Cinco y media ms o menos.
Mire, le voy a hacer una pregunta para que empecemos ya a clarificar una
cosa arremeti el juez. Cuando ustedes fueron a poner la denuncia de
desaparicin no cuenta los mismos horarios...
Cuando tiene que salvar la vida de su hija no recuerda los horarios ni les
da importancia, cuatro das despus s?
Es que no es lo mismo dejar a su hija sola en casa a las seis que a las siete.
Es decir, si la tenemos que buscar en una cmara la tenemos que buscar a las seis,
no a las siete, usted no lo consider relevante. Aquel da nos dijo: Sal de casa a las
19.30 porque solo tena que ir a buscar los baadores a Montouto. Y hoy nos dice
que estuvo un cuarto de hora y sali.
Debo de parecer una desaprensiva pero no lo soy. Mi hija era una nia
muy responsable y era una juerguista... cmo poda yo imaginar que mi hija iba a
estar mareada por algo... Entiende usted?
Cuando usted se toma una pastilla de Orfidal, la dosis que ingiere es 0,02
microgramos por mililitro de sangre. En la sangre de su hija haba 0,68
microgramos; es txico a partir de 0,3 microgramos y la ingesta se produjo con la
comida, porque el txico est en la comida. Es imposible lo que usted me est
diciendo, doa Rosario, por favor.
Al or la crudeza de la realidad de las dosis en las palabras sin una pizca de
empata del juez, la madre no pidi permiso para levantarse y llorar... Llanto de
recuerdo y quin sabe si llanto de culpa. Balbuceante, insisti en que la nia estaba
perfecta, jur y perjur. Se sent cuando se lo ordenaron y no le qued ms
remedio que escuchar lo que nunca hubiera querido, lo que quiz su mente haba
borrado. Tan recurri a las comparaciones, al escarnio, al preguntarle si la pequea
Asunta estaba igual de perfectamente ese da que cuando tres profesores de
msica aseguraron que un da de julio no se tena en pie, que su padre tuvo que
sujetarla del brazo para que no se desplomara, y que aun as, ellos no le dieron
importancia y acusaron a la cra de inventarlo y mentir. Rosario se revolvi ante esa
mencin y no acept ser cmplice de esa aparente primera tentativa de matarla o al
menos de drogarla.
Cuntas veces le han ofrecido declarar... Seis das despus recuerda usted
que llev a la nia? Seora, tiene el ms mnimo inters en encontrar a quien la
mat? Cundo record que haba llevado a su hija a Montouto? arremeti el
juez.
Yo creo que el lunes por la noche me di cuenta (haban pasado cuatro das
desde entonces).
Se lo cont a Alfonso?
Las zonas de sombras seguan ah, pese a la insistencia del juez y el fiscal.
Contaban con unos horarios tasados, proporcionados con bastante aproximacin
por las cmaras de seguridad, que se ampliaran das despus con el anlisis de los
telfonos de los implicados. Charo sali sola al volante de su Mercedes verde del
garaje de General Pardias, en la calle del piso de sus padres que ella haba
heredado, situado a unos metros de su casa, a las 18.14.57, segn capt la cmara
de la joyera Jael. Tres cmaras de bancos registraron a continuacin el recorrido
del vehculo a su paso por dos calles. A las 18.20.21 otra cmara del Parlamento
Gallego grab el paso del coche por la Ra del Hrreo. A las 18.24.26 la cmara de
la estacin de servicio Galuresa, en la plaza de Pontepedria, recoge de nuevo la
imagen del Mercedes. Se observa cmo en el asiento del acompaante del
conductor va sentada una persona de baja estatura. Ese era el detalle clave que
Porto haba ocultado. Todo apuntaba a que esa persona era Asunta, como acab
reconociendo la madre en su declaracin.
Yo cont con que si se haban marchado a las 17.15, entre las ocho y las
ocho y cuarto Asunta estuviera en casa. Yo me enfrasqu en la lectura del libro. A
las nueve llamo a Charo, luego al fijo y luego al mvil de Asunta, que me da lnea,
pero no me coge. Y hago esa operacin tres veces a los tres escenarios explic sin
vacilar. Su exmujer le llam de vuelta en respuesta a esas llamadas previas en torno
a las nueve y diez de la noche, segn declar. Pero a esa hora, ella acababa de salir
de la finca (la vieron los vecinos y hablaron con ella) y su telfono estaba muerto.
Segn la autopsia, Asunta muri entre las cuatro y las ocho de la tarde. El
resto de diligencias precisan ms, por lo que se ha establecido que en un momento
entre las 18.33, cuando supuestamente madre e hija entran en la finca, y las 20.00
horas es cuando la asfixian tapndole la boca y la nariz. La hora que se baraja como
ms probable son las siete. Entre las nueve menos cuarto y las nueve menos diez de
la noche Valentn Tato, vecino de la finca de Teo, sali a pasear a sus perros. Se
acordaba de la hora porque su hija, que estaba con l en la casa, recibi un
whatsapp a las 20.35. Tras leerlo, subi a vestirse, e instantes despus salieron la
chica y sus padres. Vio el coche de Charo aparcado delante de la puerta de la
entrada a la finca, parado, con las luces apagadas. Cuando haban caminado unos
metros se les acerc el conocido Mercedes, lentamente, con las luces apagadas; se
detuvo.
A las 21.33 Porto lleg a su garaje de Santiago. Tres minutos despus, segn
ella, estaba en su casa. Comprob que Asunta no estaba; puso a cargar su iPhone y
llam desde el telfono fijo a Alfonso. Hablaron en torno a cinco minutos. Me dijo
que la haba dejado en casa haciendo los deberes para al da siguiente ir los tres a la
playa, que ella fue a Teo a por unos baadores y quera comprar una bola de pilates
en Decathlon, pero se olvid el bolso. Al salir de la finca se encontr con un vecino,
que es amigo mo porque fue director de Informativos de la televisin de Galicia, y
con su mujer Toi. Me llam a las nueve y diez o nueve y cuarto para decirme que
ya haba llegado. Estaba preocupado porque te llam a ti y a la nia a las 20.30 al
mvil y al fijo, desgran l.
Entre las dos breves llamadas que Charo Porto hizo a la madrina, descolg
de nuevo el telfono para llamar a Mara, la madre de A., la mejor amiga de
Asunta, con la que haba ido al colegio desde primero de infantil hasta quinto de
primaria. La nia y su familia estaban en Vilanova de Arousa, donde regentan un
bar. Le cont lo mismo que a la madrina y le pidi que preguntara en el grupo de
whatsapp que tienen varios nios del colegio si alguno haba visto a Asunta. Segn
Charo, la madre de A. le dijo que la polica no le iba a hacer caso hasta que pasaran
veinticuatro horas. La not nerviosa. A las once de la noche, la mujer volvi a
telefonear a casa de Charo, que en esos momentos estaba ya en comisara
denunciando.
Mientras Rosario llamaba a estas dos personas, Alfonso se dedic a dar
vueltas por la manzana para ver si vea a su hija, contaron ambos. A las 21.44 una
cmara graba por primera vez al padre en toda la tarde. Est colocada en la entrada
de Bankia, en la confluencia de Doctor Teixeiro y Repblica Argentina, la calle de la
madre y la del padre. Basterra pasa por delante a lo largo de los siguientes minutos
varias veces, caminando en actitud aparentemente normal. Es el comportamiento
esperado de un padre que busca a su hija desaparecida? Las interpretaciones, de
nuevo, estaban servidas. A los investigadores les pareci llamativo que casi no se
moviera del ngulo de visin de la cmara en lugar de ampliar su campo de
bsqueda.
Asunta no sala nunca sola ni sin permiso ni haba quedado con nadie. Por
favor, dile a A. que por whatsapp les pregunte a todos los amigos.... Alfonso daba
vueltas por la calle a ver si la vea. Al juez le sorprendieron las escasas y breves
comprobaciones. Hay que ir a la polica porque es rarsimo. Asunta no se va as
porque s. Se haba llevado las llaves y no quera que se encontrara la casa sola si
volva, le dijo al padre. Podra haber mandado solo a Alfonso, pero es que yo
tambin poda aportar datos a la polica, justific. Qu datos? Si todo lo que dijo
a la polica era mentira o bueno, digamos que no se ajustaba a la realidad, le
replic Tan.
Yo tena unas judas que haban sobrado. Lo primero que hago es poner el
telfono a cargar.
S, s...
INFIDELIDAD (ENERO-JUNIO)
La ltima maana de Reyes que vivi Asunta sus padres le tomaban fotos
mientras ella, sentada en el suelo, iba abriendo los regalos entusiasmada. Doce
aos. La ilusin renovada. Ni la nia ni su madre podan imaginar lo que rondaba
por la cabeza de Alfonso, que llevaba tres das vulnerando la intimidad del
ordenador de Charo en busca de la correspondencia electrnica que mantena con
su amante.
El martes 8 de enero todo salt por los aires. Alfonso estall. Le cont a
Charo que haba visto sus correos electrnicos, que saba que llevaba casi un ao
de amor furtivo con ese hombre, un hombre casado y padre de familia. Gritos,
golpes, una puerta rota... Me ausent por la maana de casa, cosas de trabajo,
luego fui a comer con unas amigas y estuve por la tarde fuera y cuando llegu por
la noche, sobre las ocho de la tarde, l estaba como un energmeno en casa,
dicindome que estaba liada con mengano y me has roto la vida y no s qu.
Incluso le dio una patada a la puerta y tengo un agujero en una puerta de mi casa.
A m me dio miedo, llam a una amiga que saba todo eso y me fui de casa, se
sincer la abogada con el juez nueve meses despus.
Basterra accedi a salir del piso y busc asilo en el de sus difuntos suegros, a
tan solo un paseo de distancia. Preso de la ira y la rabia, escriba. Escriba e-mails,
mensajes de mvil y pensamientos de venganza que cruzaban cada segundo por su
cabeza y amenazaban con hacerlo estallar.
En esos das el objetivo de Rosario y sus aliadas era lograr que el iracundo
marido saliera del piso de los Porto. Lo lograron y Basterra se traslad al hostal
Mxico, situado tambin a escasos minutos del piso de Doctor Teixeiro.
Adis.
En el archivo adjunto hay una lista con unas cosas que cuando tenga la
oportunidad pasar a recoger, si bien no s si alguna vez tendr esa oportunidad.
Te especifico al final del mismo que es eso, y solo eso, lo nico que quiero; es decir,
no quiero nada ms, y mucho menos un coche. Me parece mezquino tu
ofrecimiento. Se trata de un problema que t tienes y como no sabes cmo
resolverlo tratas de arreglarlo ponindolo a mi disposicin. Es para lavar
conciencias o qu? Me parece increble, y ms increble me parece que an no me
conozcas.
Te repito, soy pobre, no tengo donde caerme muerto, no tengo dinero para
pagar un psiclogo, no s qu va a ser de mi futuro, y mucho menos tengo dinero
para invitar a nadie a mariscadas en el Carretas, ni ir a conciertos de msica, ni
nada que se le parezca, pero tengo toneladas de dignidad, algo que no s si otros
pueden decir lo mismo. As que despus de haberme visto obligado a firmar un
contrato de divorcio en cuestin de horas y que an no s muy bien por qu tuvo
que ser as, haber sido expulsado de la casa en la que he vivido durante aos como
si fuera un apestado, haber perdido mi trabajo, enterarme de que mi mujer me ha
estado engaando durante meses, contndome delante de mis propias narices no
s cuntas mentiras y dejar de ver a mi hija, entenders, aunque lo dudo, cmo me
puedo sentir.
Y por cierto, ya que no te has dignado ni a pedirme una sola vez perdn
(ahora ya es tarde), ni se te ocurra decirme una sola vez ms que lo sientes porque
recordars cul es mi opinin al respecto.
Respecto de las cosas que me pides que te enve, cuenta con ello.
Por la noche, Alfonso contesta desde Bilbao y hace referencia a una supuesta
conversacin telefnica que habran mantenido esa misma tarde. Con altsima
dignidad interpretara el juez ms tarde, muestra su dolor y aparecen los
primeros reproches, siempre elegantes (...), sabedor de que ha recuperado su
ascendencia. Formalmente se divorcian, pero Rosario mantiene la doble relacin
con Alfonso y una tercera persona. Siempre subyugada a Alfonso. Tal situacin de
preeminencia hace que sea imposible concebir el asesinato de Asunta Yong Fang al
margen del imputado Alfonso Basterra.
Estoy seguro que tu dolor es grande. Tambin te reconozco que mis palabras
de esta tarde ante el Guggenheim eran sinceras. Estoy tratando en todo momento
de recurrir al sentido comn para no acabar haciendo una barbaridad, pero me veo
obligado igualmente a informarte del enorme dao que me has causado. Nadie en
toda mi vida me haba herido como t lo has hecho, y por eso alterno momentos en
que, como esta tarde, recapacito, con otros en los que la ira me desborda. Se trata
de un mal hbito porque lo nico que hace es pudrirme por dentro con una furia
que me desgarra. Yo no te voy a mentir, pero lo que ha pasado, lo que has hecho
solo lo puedo catalogar de repugnante. No quiero herir tu susceptibilidad, pero es
como lo siento y como tal quiero que lo sepas. A partir de ahora se inician dos
nuevas vidas. Lo que t hagas en la tuya ser, por supuesto, asunto exclusivamente
tuyo. No s si el futuro nos volver a unir o no, pero por el momento, ni en el corto,
y muy posiblemente en el medio plazo tambin, creo que no existe esa posibilidad
(comprenders que yo no quiera ni acercarme al dormitorio que fue de tu madre).
Pero ten presente que la misma no sera decisin tuya, sino ma. Que no te
extrae que cada vez que hablemos por telfono mi tono hacia ti siga siendo el
mismo que he empleado hasta el momento. Y no te extrae tampoco que no desee
saber grandes cosas de ti, lo lamento, pero yo nunca te habra hecho a ti lo que t
has hecho.
Se refera a un piso que haba vendido ella, donado por sus padres. Aunque
la pareja se cas en separacin de bienes, el dinero obtenido por esa venta lo
pusieron a nombre de los dos para pagar menos a Hacienda. Tras el divorcio, ella
consigui que su marido le reconociera ante notario que todo era de su propiedad:
cuentas corrientes, fondos de inversiones, dinero...
La ilusin de la mujer por su nueva situacin era palpable. Sin amarras, con
muchos proyectos. Una semana despus de la sentencia escribe:
Hola, Miguel. Por fin he encontrado un huequito para volver a utilizar el
medio escrito, que tanto me gusta, aun a pesar de mi horrible relacin con el
teclado (...). A da de hoy, siguen en pie los planes de ayer? Podremos vernos
maana? Espero que as sea, porque, para no variar, qu hacer con Asunta me ha
costado otro estupendo disgusto con su padre. Ojo, esto que te cuento es
simplemente otro comentario ms, no un condicionante de nada. Pero, sin
embargo, insisto: ojal podamos vernos maana, hay varias cosas que me apetece
celebrar contigo...Tengo que dejarte. Mis obligaciones me reclaman.
Bicos moitos,
Charo
Un beso.
Alfonso
Hola, Martia:
(...).
Charo
La otra cara de esa felicidad la paseaba Basterra por las calles de Santiago
como alma en pena. l tambin tuvo que recurrir a una psicloga entre marzo y
mayo, o eso cont, porque entendi que esa situacin no poda seguir as. No se
reconoci como un maltratador pese a las preguntas que se le formularon en sala,
jams lo ha hecho, pero lo cierto es que espiaba a Charo e inundaba su correo de
notas y mensajes que rayaban en el acoso. No estuve a la altura de las
circunstancias porque estaba dolido, cont al juez. Luego el tiempo pasa y con
ayuda de una psicloga cambi. Siempre dejamos de lado a Asunta. Enero, febrero
y marzo fueron para m meses muy duros.
Esta fue la versin que Alfonso dio al juez tres meses despus: Creo que
tuvo un golpe de estrs. Un da apareci con el ojo cerrado. Al da siguiente le
volvi a pasar. Estuvo siete das ingresada y yo con ella. Fue un gran
acercamiento.
Unas lneas antes le escribi: Como no poda ser de otra manera hemos
hablado de nosotros, de nuestras cosas, de nuestros proyectos, del futuro, y cmo
no, tambin del amor. Te he reiterado mi compromiso para contigo y la nia (...). Ni
t ni yo sabemos lo que el futuro nos deparar. Porque ni tan siquiera tenemos
respuestas para este presente nuestro en el que tan perdidos ambos estamos.
Desconozco si volver a tener a alguien a mi lado, pero aunque as fuera vosotras
dos formis parte de mi vida por toda la eternidad. De modo que no tengas
ninguna duda respecto a mi presencia si en algn momento, sea cual sea mi
situacin personal, alguna de las dos me necesitis. Sus palabras, a la vista de lo
ocurrido despus, se leen como un aldabonazo: Despus de un breve exilio he
conseguido volver a la que es y ser siempre mi ciudad. Desde mi marcha mi nico
y gran objetivo era regresar para ver crecer feliz a Asunta. Con eso me basta y mis
dosis de felicidad estn ms que cubiertas.
Ch.: Me aburro.
M.: Fcil solucin, dime hora que bou con todo o equipo antiaburrimiento a o
clnico (sigues ah, si), funciona seguro, non hay fallo.
Aquella noche del da 4 de julio sali a tomar algo con Carmen, su amiga y
confidente. De regreso al piso de Doctor Teixeiro, en las primeras horas de la
madrugada del da 5 y mientras su hija dorma, ella navegaba por Internet desde
su mvil y, presa del insomnio, enviaba algn que otro mensaje de agradecimiento
a varios amigos. A todos les transmiti en esencia el mismo mensaje. Estaba mejor;
en el hospital haban acertado con la medicacin y los sntomas iban quedando
poco a poco atrs. A ninguno de estos allegados les concret ms, de forma que el
motivo exacto de su ingreso hospitalario continu siendo una incgnita para los
investigadores meses despus.
Ese fue el whatsapp que recibi Mara Josefa Espinosa, madre de otra
compaera de Asunta, a la 1.49 de esa madrugada. La mujer le haba mandado uno
el da 1 de julio para interesarse por su estado de salud y le haba dicho que no le
haba preguntado a Asunta por la hospitalizacin de su madre porque le pareca
inapropiado. Escribi a otras dos mujeres y a su amigo Messaoud El-Omari, a
quien le cont que ya le haban dado el alta, su vuelta a casa y su mejora. Espero
la prxima semana ir reincorporndome a la vida normal, aunque con menos
estrs, para evitar recadas. Elo, como ella le llamaba, estara tambin en el foco de
los investigadores meses ms tarde.
Esa noche es la que el fiscal y el juez sitan como la primera del fin, la
primera de una serie en la que los padres prepararon un plan para matar a la nia
premeditado, ejecutado de forma gradual, y que resulta imposible sin la
participacin, o al menos el consentimiento, de ambos imputados.
Captulo V
DROGADA (JULIO-SEPTIEMBRE)
Estoy nerviosa. Hoy me han intentado matar. A las 4.30. Ese whatsapp se
lo envi Asunta a su amiga A., de doce aos, el 5 de julio. La nia compareci junto
a su madre ante la Guardia Civil el 31 de octubre y mostr el mensaje. Antes, el 2
de octubre, lo haba hecho ante el juez. La nia lo recordaba, pero asegur que
despus no volvi a hablar de ello con Asunta. Esta le dijo que al da siguiente la
llamara y se lo contara y le pidi que no hablara del tema con nadie. Matar?, le
pregunt A. Calla. Maana, leyeron los agentes en medio de una conversacin
adolescente con frases inconclusas y con escaso sentido para alguien ajeno a ese
gazpacho de consonantes intercaladas de los cdigos de pandilla. Los guardias le
preguntaron si Asunta la llam como haban acordado para contarle lo sucedido.
La nia lo neg. No la llam, nunca ms volvi a hablarle de ese episodio y ella
tampoco le pregunt. El juez la interrog con mimo, recurriendo a las series que
vea en televisin, apelando a la psicologa infantil, pero tampoco logr extraer
informacin adicional de un hecho cuya trascendencia es evidente para todo lo que
sucedera despus.
Le fijo algunas fechas para que usted lo ubique dijo Tan. Creo que
est documentado. Nos ha llegado ya el parte, la minuta del CNP dando cuenta.
Pero ya hacen ellos una minuta del incidente. El problema es que no tiene
fecha. Pone una noche de julio.
Hubo tambin una temporada que entraron a robar en casa de mis padres,
en noviembre de 2012. Me robaron las joyas de mi madre de la caja fuerte aadi
la detenida.
Lo que pasa es que estas cosas son tan confusas y tan incoherentes... Yo no
fui al supermercado ni nada parecido (as constaba en una minuta policial). La nia
y yo volvimos por la noche juntas a casa. Solas. Siempre se empeaba en abrir ella
con sus llaves, yo entr para sacar la alarma, entr corriendo para sacar la alarma;
ella dej las llaves fuera. Yo tengo un cartelito en la puerta cerrar la puerta con
llaves por la noches. Yo soy muy, muy despistada, soy un desastre, muy confiada,
me han robado tres veces el bolso, yo siempre confo en que todo el mundo es
bueno... ya eran vacaciones y estuvimos en una feria... Mi hija hizo varios cursos en
verano, uno de violn, uno de canto y otro del tro no s qu en la Escuela de Altos
Estudios Musicales... Bueno de distintas disciplinas de piano, violn... y estuvo con
Antn Garca Abril, con Ara Malikian, le haba encantado el curso... Nos acostamos
las dos. Yo soy como mi padre. Tengo un sueo bastante profundo, a raz de tener
hijos lo he ido mejorando... todava no estaba tomando medicacin para dormir...
pero bueno soy de las que duermo y duermo. Siempre digo que me salva el dormir
como una piedra porque soy bastante nerviosa... Poco tiempo, porque soy de poco
dormir, pero como una piedra y hacia las dos y media o tres de la maana oigo a la
nia pidiendo socorro. Mi habitacin y la de la nia son contiguas. Todas las luces
estaban apagadas de noche, nos gusta dormir con las persianas muy cerradas e
incluso arrimamos las puertas porque no nos gusta la luz, pero Asunta, como tiene
miedo, tiene un fantasmita de estos de IKEA que yo le pona por las noches para ir
al bao. Yo me levanto, veo a la nena, con un tipo sujetndola por detrs; me echo
encima de l y el tipo me tira hacia atrs y sale corriendo. Me doy contra la puerta
y sale corriendo por la puerta de casa. Lo que la nia y yo recordamos es que
llevaba guantes de ltex, que iba vestido de negro, que tena una complexin fuerte
y que era relativamente bajo, bajo quiero decir que no era de 1,90, 1,65 o 1,70... La
nia estaba... mam, me quisieron matar, me quieren matar.
Charo pens que haba sido alguno de los obreros que estuvo trabajando en
la casa y que saba que la caja fuerte estaba en el cuarto de la nia, aunque nadie
toc dicha caja.
Muchsimo.
Fui por la casa, vi que no haba nadie y llam a Alfonso por telfono,
porque l deca que dorma toda la noche con el telfono.
Y estaba despierto?
Bueno eso era lo que deca la nia, yo tampoco creo que lo estuviesen
intentando... A ver, los nios son nios. A m me dieron un tortazo. Yo me fui con
un tortazo, un moratn gordsimo. Para m lo ms importante es que la nia y yo
vivamos solas en la casa, tenamos que seguir viviendo solas en esa casa.
Le cont lo que haba visto la nia? Qu haba visto la nia? Haba visto
a dos personas o solo a su madre gritando?
Haba visto que una persona le quiso asesinar y que force... y que pidi
socorro, vino la madre, forceje con esa persona, que la debi de empujar, de ah el
golpe, y esa persona escap, o sea, debi de ser cuestin de segundos, eh, entonces
la nia estaba muy nerviosa, tena un golpe aqu en la cara.
Usted qu hizo?
Pero no daba luz suficiente y adems parece ser que esta persona vesta de
negro, me dice: No le he podido reconocer, no hay robo... entonces..., me dice,
me parece, desde mi punto de vista me parece una tontera presentar la
denuncia. Bueno y as qued la cosa. Luego la nia pues ya
No lo recuerda.
Tras escuchar las dos versiones de los padres, el juez tom unos apuntes
sobre el episodio y los archiv para contextualizarlos cuando tuviera ms datos. Al
final realiz esta interpretacin: Sorprende que ambos imputados dan una
explicacin que se nota pactada, pero ajena a la realidad. Alfonso afirma que
Rosario se llam a s misma, lo cual no es cierto, pues el telfono de Rosario, que
sorprendentemente tiene actividad hasta las dos de la madrugada, luego no tiene
ningn contacto. Alfonso falta a la verdad, lo cual solo puede responder al pacto
concertado entre ambos. Sorprende que Alfonso acuda precisamente ese da a
desayunar a Doctor Teixeiro. No haban quedado para nada y Rosario ya no
necesitaba ayuda, de hecho ya estaba lo suficientemente bien para viajar y pasar la
noche fuera. Pero Alfonso aparece a primera hora, y ambos progenitores
tranquilizan a la menor y la convencen para no decir nada.
No solo eso, la pequea grab dos vdeos con su mvil: uno del protagonista
masculino de la serie adolescente Violeta; en el otro, la nia inmortaliza un
esqueleto humano de los que usan los escolares y durante la grabacin le saca la
pieza del esternn y lo deja hueco. Cuando acab, se hizo una autofoto de la cara y
el cuello. Meses despus, los investigadores se preguntaron una y otra vez si
pretenda que alguien viera la imagen de una supuesta marca dejada alrededor de
su garganta. Los forenses no fueron capaces de concluir si esa seal exista o no
debido a la mala calidad de la fotografa.
Era 9 de julio, martes, segundo da del curso. La nia lleg con su padre a las
nueve y media de la maana para recibir clases de orquesta. Alfonso advirti al
profesor de esta disciplina que la cra estaba un poco drogada, se haba
levantado con alergia y era una reaccin a los antihistamnicos. Una hora y media
despus, Asunta entr en el aula, se acerc a una silla y empez a remover
partituras, todo ello sin decir una palabra. Cuando le llam la atencin hizo un
gesto y sali. Era como si estuviera sonmbula. No prestaba atencin, como si
estuviera buscando sin sentido, sin tener en cuenta a nadie alrededor. Son
palabras de Barbara Kataryna Switalska en su declaracin ante el cabo Herrero y
otro compaero a finales de diciembre, rememorando cinco meses despus esa
extraa maana. Unos das ms tarde, Barbara repiti sus palabras al juez. Mis
compaeros, el profesor de orquesta y Elina, me dijeron que ese da no era
coherente la forma de tocar de Asunta, no coordinaba como una persona
totalmente cuerda. Defini a la cra como una nia muy educada, a la que nunca
vio irrumpir en una clase sin llamar o pedir permiso.
Ese 9 de julio estaba previsto, antes de terminar las clases, que Asunta tocara
el violn en un concierto, pero dada su actitud y su estado, su profesora de esa
disciplina Elina Viksne decidi que no lo hiciera. La pequea perfeccionista tuvo
que conformarse con asistir como pblico y renunciar a su interpretacin. A las dos
y media lleg Porto para recogerla y le contaron lo que haba ocurrido. La madre,
enfadada, les coment que s tena importancia, pese a que su exmarido se la haba
quitado, y asumi que tendra que llevarla al mdico. Esa tarde, Asunta ya no
regres a clase. S lo hizo al da siguiente, con normalidad.
Las palabras de Barbara fueron duras, pero mucho menos que las de su
compaera Elina Viksne, quien adems conoca mucho mejor a la nia, a la que
haba dado clase el ao anterior como docente de la escuela musical Play. Fue su
alumna de orquesta entre octubre de 2012 y febrero de 2013 y adems le imparti
clases particulares de violn, acordadas con Porto de forma gratuita, a cambio de
que esta les buscara patrocinador y otras gestiones para el curso. Charo incumpli
parte de su promesa y limit su ayuda al mnimo, algo inesperado para las
docentes.
La maana acab tan mal como haba empezado. Cuando Asunta fue a
recoger sus cosas, tras la ltima clase, se dirigi a una clase diferente. Al verla
desorientada la acompa para hablar con su padre, que haba ido a recogerla. Le
cont que haba estado mareada; me respondi que haba estado con mucha alergia
todo el fin de semana. Le dije que cuando tomas antihistamnicos te encuentras
muy mal, pero su respuesta fue que ellos no le daban nada de eso, como mucho un
espray nasal para despejar la nariz. No quiso seguir hablando. Asunta volvi a
entrar porque haba olvidado la chaqueta dentro. Se tambaleaba. Alfonso no se
inmut. Me dio la impresin de que no se quera enterar de lo que estaba
sucediendo. Las profesoras lo comentaron entre ellas. Los siguientes das, la nia
volvi a la normalidad, pero el episodio se les qued grabado. La mujer se sincer
con el agente que le tom declaracin meses despus y admiti que no entenda
cmo no la haban llevado al hospital con esos sntomas.
En ese verano descarnado la felicidad tambin se abri paso para llegar hasta
Asunta. Salir de Santiago, alejarse de lo que quiz ya la estaba daando. Casi todo
agosto lo pas fuera de la ciudad y de su interminable agenda de ocupaciones.
Desde el 30 de julio hasta el 22 de agosto estuvo con su madrina en el apartamento
de Vilanova. La anciana clida le preparaba sus comidas favoritas sin restriccin.
Le volvan loca los huevos, la pasta, el fuet. Coma mucho y bien cuando volva de
jugar con su amiga Adrianita, que comparta lugar de vacaciones. Por la tarde,
tocaba media hora el violn e iba a la playa. Fue el ao que ms tiempo pas con
Isabel Veliz; ese tiempo que sola disfrutar con sus abuelos, los padres de Charo,
antes de que murieran. A la madrina no le dijeron ni que estuviera enferma ni que
deba darle algn medicamento. Hablaba con sus padres con absoluta normalidad,
wasapeaban y se enviaban algn mensaje: Llama maana a mam SIN FALTA. Y s
cariosa. Necesita de ti mucho cario, le escribi su padre en esa primera semana
en la playa.
Saludos.
Benigno Amor
Los investigadores y el juez mantuvieron una larga charla sobre este mail. Lo
que pareca anticipar no haba aparecido en ningn momento de las pesquisas,
tampoco ninguno de ellos se haba referido a que planeaban volver a vivir juntos.
O acaso solo era una idea de Alfonso, ni siquiera compartida por Charo? S se
saba que ella estaba arreglando el piso donde haban vivido sus padres, no que
pensara destinarlo a vivienda familiar. Basterra haba contado al juez que esas
obras de General Pardias las haba emprendido Charo porque iba a poner all su
despacho. Era inminente, por tanto, esa supuesta reconciliacin? Basterra haba
hablado de un gran acercamiento y Charo solo de que lo necesitaba.
Los padres no se encontraron con la nia, de nuevo, hasta que hubo que
preparar la vuelta al instituto, la compra de libros y la infinidad de actividades
extraescolares: francs, chino, ballet, violn, piano... La pequea haba regresado a
Santiago feliz, el 10 de septiembre, despus de los das pasados con la cuidadora y
su familia en la aldea de Val do Dubra. Ese da su madre volvi a la consulta del
psiquiatra, y lo hara por ltima vez el 18 a la una de la tarde. Estas dos visitas
fueron ms extensas. Rosario estaba un poquito mejor y el mdico empez a
introducirle algunas pautas de motivacin ms all de la qumica que le haba
recetado: Prozac para animarla y Orfidal para calmar su ansiedad.
Hola, nena.
Finalmente he venido al Centro Social del Ensanche, de modo que sobre las
18.30 horas, ms o menos, estar de vuelta en casa y as tendr tiempo para dejar
hecha la crema y repartida en boles. De este modo maana no andar agobiado y
cuando vengas a las 13.30 horas solo habr que calentarla. Si el tiempo aguanta, a
eso de las 19.30 o 20.00 horas igual voy a La Alameda a andar. Si te animas
avsame, aunque no es del todo seguro que vaya. Si hace mucho viento me quedar
en casa leyendo.
Hola, Alf.
Besos.
Los acusados la volvieron a someter al menos una vez ms a los efectos del
Lorazepam. Tan intensos fueron que el 18 de septiembre, mircoles, la nia no
estaba en condiciones de ir a clase y falt al instituto. No acudi a ninguna de las
clases de ese da. Tampoco acudi a las clases de ballet que tena programadas,
explica el fiscal en su escrito de acusacin. Segn el plan de Alfonso del da
anterior, los tres iban a comer juntos, lo habitual desde que Charo estuvo ingresada
en el hospital.
Hola, Gail, a causa de una medicacin que Asunta tena que tomar hoy no se
encuentra en condiciones de ir a clase. Est muy preocupada por el papel que tena
que llevar hoy cubierto. Yo le he dicho que no hay ningn problema, que te lo
llevar el viernes. Disculpa las molestias y gracias por todo.
Rosario enva mensajes de nimo a la nia advirtindole de que ya le ha
dicho a la profesora de ballet que tampoco podr asistir a su clase y que por lo tanto
no podra llevar un papel. Hace ya un rato que le envi el whatsapp a Gail, as que
estate tranquila. La nia le contesta con un lacnico vale. Tu nica tarea para
hoy por la tarde es ponerte bien para estar en forma maana para el insti. Besios.
Un par de horas antes, Charo se haba sincerado en esa misma sala y haba
contado con detalle que en realidad ese viernes, el ltimo viernes de Asunta, ella
haba quedado de nuevo con su amor y haban pasado todo el da juntos hasta casi
las doce de la noche. El pretexto de Vigo y de una exposicin fue solo eso, un
pretexto.
Por qu?
Qu tienes en contra?
No y se acab.
Cunto?
10 DE JULIO
17.43
20.06
Asunta: Saqu un 76. Para celebrarlo puedo jugar con la Nintendo??? Eh. Eo.
Ests contenta??? Maana dice Carmen que si viene o no.
20.07
Esa tarde antes de enviarle a su madre el mensaje con la nota que haba
sacado, la nia haba escrito a Gail Loretta, su profesora de ballet. Ya sabes las
notas de los exmenes?, le pregunt. S, Asunta, lo envi al correo de tu madre.
Sacaste 76 puntos. Sobresaliente!!! Enhorabuena! Beso, respondi la docente.
Asunta se justific con ella minutos despus. Gracias. Es que mi madre no ha
mirado el correo.
11 DE JULIO
20.08
21.02
Charo: Estoy casi sin batera. Es urgente?
21.03
Sus padres tenan la seguridad, en esas ocasiones, de que todo estaba bajo
control y de que su hija era una nia muy responsable. O eso al menos es lo que
transmitieron en sus declaraciones. Para Tan, la nia estaba tirada, sin que nadie
le hiciese caso. Para el juez y padre, Asunta vivi en sus ltimos meses un
abandono palmario.
Captulo VI
EL TERCER HOMBRE
Ese viernes resultara inolvidable para Dor por un puado de motivos. Por
la maana tuvo que declarar como testigo, con cmaras a la puerta de los Juzgados
de Santiago, en el juicio que se segua contra su amigo Messaoud El-Omari, la
persona que lo introdujo en el negocio marroqu. Entre la una y las dos de la tarde,
mientras Asunta estaba en el colegio, recogi a Charo en su Mini gris, cerca de su
casa, y la pareja se dirigi hacia Villagarca de Arosa. Comieron en un restaurante
cerca del puerto de Cambados y luego, como parte del negocio, salieron a navegar
por la ra en el barco propiedad de Dor. Un par de horas de crucero relajante que
culminaron con una exquisita cena en un restaurante de Pontevedra. A las once
volvieron a Santiago y en torno a la medianoche dej a Charo a unos metros de su
portal. l se march directamente a su casa de Ponte Ulla. Todo ese tiempo la nia
lo pas sola en casa, esperando paciente a que su padre o su madre se ocuparan de
ella.
Mire, puede asegurar con total certeza que jams mantuvo una relacin
sentimental con Charo Porto?, le preguntaron antes de concluir su primera
declaracin en el cuartel. Dor vio con claridad que no le haban credo y reconoci
lo que unos minutos antes haba negado por temor al problema familiar que le
poda ocasionar. Su barco fue el escenario de su ltimo encuentro sexual,
veinticuatro horas antes de la muerte de la nia. Se explay en los detalles,
consciente de que su ADN poda aparecer en alguna prenda de ropa de la mujer
que haba sido su amante y ahora estaba encarcelada, acusada del asesinato de su
hija.
El testigo sali del cuartel cabizbajo, pensando en todas las explicaciones que
tendra que dar y no solo en su casa. En una ciudad como Santiago su nombre no
tardara en aparecer y correr de boca en boca por los mismos lugares que
frecuentaba y entre la misma gente con la que se cruzaba a diario. Esa noche
decidi que no habra ni un solo contacto ms con Charo, aunque en la prctica ya
haba roto el pequeo nexo que quedaba. Cuando ella estaba detenida en el
calabozo le pidi a su abogado que llamara a Dor para tranquilizarlo. l contest
que no poda hablar. Porto, contrariada e imaginando que era el final, le cont el
episodio a la agente Azucena: Se ve que no me quera tanto como deca.
El-Omari era otro personaje al que costaba ligar con la slida vida social de
Charo Porto y su exquisito crculo. Pero ah estaba, muy cercano a la mujer en la
capilla ardiente de la nia. Nacido en Marruecos, llevaba ms de veinte aos en
Espaa y haba obtenido la nacionalidad. Trabajaba para el sindicato Comisiones
Obreras, del que haba sido director del Centro de Informacin de Trabajadores, y
justo en los das en que su nombre salt a los peridicos por el crimen de Asunta se
le estaba juzgando en la Audiencia de Santiago, acusado de dirigir una red de
explotacin de inmigrantes. Los periodistas vieron el filn. Marroqu, sentado en el
banquillo y prximo a Porto en calidad de no se saba an qu.
El-Omari detall sus pasos el da del crimen. Pas casi todo el da solo
porque su mujer y sus hijas estaban en Marruecos. Sali a las nueve de la noche
para llevar un papel a su economista. Lo necesitaba su abogada, Beln Hospido (la
misma que luego se ocupara de la defensa de Basterra, endogamia en sala). Estuvo
con su sobrino ms tarde, a la hora en que hallaron el cadver de la nia. El chico
haba sido absuelto. Estaba al tanto del ltimo viaje de la pareja a Marruecos (l
asegur ignorar que fueran pareja) y del ingreso de Charo en el hospital, as como
de un robo que haba sufrido esta en Teo, motivo por el que quera cambiar la
alarma. No saba nada del intento de asesinato de Asunta.
Cuando se enter de la muerte dud si ir o no al tanatorio, varios amigos lo
animaron y les hizo caso. All conoci al exmarido de Charo: se lo present ella.
Dos das antes del crimen estuvo wasapeando con su amiga. Porto se interes por
cmo se estaba desarrollando el juicio. Fue cuando le cont que a su sobrino y a
otros dos empresarios los haban absuelto. El-Omari estaba indignado por las
barbaridades y noticias falsas que se estaban publicando sobre l, tal y como
transmiti a los guardias. A ellos los autoriz a que le tomaran una muestra de
ADN y se ofreci a colaborar en cualquier otra pesquisa. Sus huellas tambin
pasaron por los laboratorios de la Guardia Civil, para contrastarlas con algunas
recogidas en los escenarios del crimen. Despus de la detencin de Rosario he
hablado con Miguel Dor sobre ello. Ambos estamos perplejos ante la supuesta
responsabilidad de ella, admiti a los investigadores.
Ese mismo mes, acosado por los medios que buscaban sus palabras y su
imagen con un peculiar desenfreno, El-Omari fue condenado por la Audiencia por
delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros. Le impusieron una pena
de cuatro aos de prisin y una indemnizacin de ms de 25.000 euros para las
vctimas de la trama.
Preparad el adelanto y lo enviamos por fax para que le llegue hoy mismo
al instructor.
A las 14.02 del 3 de octubre Tan ley el encabezamiento y sus ojos se fueron
directos hasta el quinto prrafo del primer folio: semen en el cuello de la camiseta.
Y de ah al penltimo prrafo del segundo. Del semen detectado en la camiseta se
ha obtenido una mezcla de perfiles en la que, adems del perfil gentico de la
vctima, est el de un varn que NO COINCIDE con el del padre adoptivo ni con el
obtenido de las colillas, palillos y paquete de tabaco recogidos en la pista forestal
(...). Estos resultados son provisionales pudiendo ser ampliados/modificados por
los ensayos que se tiene previsto realizar hasta la elaboracin del informe
definitivo.
El juez maldijo este resultado que saba viciado, pero deba demostrarse. Le
enfadaba por encima de todo el esfuerzo que habra que dedicar a probar lo que l
y sus investigadores tenan claro y el retraso que acarreara a la instruccin, por no
hablar de la comidilla que supona para los periodistas y, por tanto, para las miles
de personas que devoraban el caso como si fuera un folletn por entregas.
Ramiro, en pijama an, los invit a pasar tratando de controlar las lgrimas
que amenazaban con escaparse en breve. Les pregunt si poda llamar a su
hermana Marln, que estaba en el trabajo y era la que se ocupaba de todo. Los
guardias le dieron tiempo para vestirse y le pidieron que recogiera su
documentacin, su cartera y sus llaves. Un coche esperaba en el aparcamiento del
edificio.
El sargento le ley sus derechos. Saba que no era la primera vez. Saba que
Jaramillo haba pasado un mes en prisin haca muy poco tiempo, que pesaba
sobre l una gravsima acusacin por un delito contra la libertad sexual, pero lo
miraba y le costaba creer a la vista de todo lo que haban averiguado en el ltimo
mes y medio que ese chico con cara aniada que tena sentado enfrente hubiera
participado en la muerte de la pequea. No se dejaba llevar por la imagen ni el
comportamiento del tal Ramiro, sino por los fragmentos que haban ido
encontrando y recomponiendo desde el crimen y que de ninguna manera casaban
con ese hombre que tenan ante s. Herrero lo miraba sin despegar los labios, pero
con la elocuencia y la complicidad del trabajo compartido durante mucho tiempo.
La imagen de la nia tumbada en la pista con el estmago al aire segua
impidindoles dormir ms de tres horas seguidas.
Detall a los guardias su llegada a Madrid en agosto de 2007, los aos que
vivi en Aluche, la mudanza a Arroyomolinos con su hermana, los veranos que
haba salido de la capital para ir de vacaciones a Valencia y a Barcelona, donde
decida su hermana Marln, jams a Galicia, jams a Santiago. Y este verano, nada,
por todo lo que haba ocurrido, incluida la crcel. Explic lo que recordaba del
sbado 21 de septiembre, el da que le dijeron que haba muerto esa nia, ahora
saba, lo haba visto en televisin aunque no haba prestado atencin a las
imgenes de sus padres, a los que vio correr y taparse la cara, rodeados de
periodistas y curiosos. Ah los tena: sus rostros y sus gestos, encima de la mesa, en
dos fotografas de color, no poda comprender cmo haban sido capaces de matar
a su propia hija. Le parecieron dos personas normales, aunque, pensndolo bien,
tambin en Cali haba conocido a gente normal que luego result ser otra cosa. Por
eso dej Colombia; por eso y porque all no tena ningn futuro.
No.
No.
Algunas preguntas le resultaban fciles de responder. Ni siquiera tena que
pensar, pero otras... era imposible acordarse con exactitud de lo que hizo ese
sbado, seguramente habra estado con Diana en Xanad, Isla Azul o algn otro
centro comercial, como muchos sbados. Crea que ese en concreto estuvieron en el
de Prncipe Po y luego fueron a la casa de los padres de Diana, en el barrio del
Lucero. Ella andaba siempre con el mvil haciendo fotos, aunque l tena alergia a
verse la cara; no haba forma de que recordara a quin llam... Por ms que lo
intentaba no era capaz de precisar todo eso. S reconoci los nmeros de telfono
por los que le preguntaron los funcionarios, el de su hermana, el de su novia, su
excuado y la madre de un compaero de celda a la que llam un par de veces
para interesarse por el preso.
Su hermana Marln Alzate Cern ocup ese mismo despacho minutos antes
de las cinco de la tarde. Su sangre y sus races son colombianas, pero quince aos
de exilio laboral y un hijo madrileo han acabado por arraigarla en Espaa. Est
satisfecha con su trabajo en el BBVA de Fuenlabrada y encantada con sus
compaeros y con su jefa. Por edad y posicin ejerce de cabeza de familia en la casa
que comparte con su hijo de cuatro aos, su hermano Ramiro y desde julio con la
prometida de este, Diana, con la que estaba a punto de casarse.
Marln asegur a los agentes que Ramiro apenas sala de casa desde que lo
acusaron de violacin y se extendi en los detalles de lo que haban hecho el da en
que asesinaron a Asunta, porque los investigadores ya le haban informado de lo
importante que era aportar cualquier documentacin que justificara sus pasos. Esa
maana, los cuatro acudieron a recoger un traje de novio a El Corte Ingls del
centro comercial Xanad en Arroyomolinos. Guardaba la factura que ella haba
pagado con su tarjeta de crdito antes de los arreglos. Comieron juntos y la pareja
de novios se llev a su sobrino a pasar la tarde; regresaron con el pequeo despus
de las once de la noche y ella se enfad con los novios porque su expareja, padre
del nio, haba llamado y no haba podido hablar con el cro.
Las dos llamadas de telfono que se hicieron los novios esa tarde pese a estar
juntos, segn su testimonio, tenan una explicacin: comprobar si el telfono de
Ramiro (que estaba en pleno trmite de cambio de compaa) tena cobertura. Las
defensas de Porto y Basterra cuestionaran ms tarde esa versin.
El letrado dej constancia de las declaraciones de las otras tres personas que
participaron en esa cita, cuyo relato coincida en lo esencial, as como el del dueo
del restaurante, quien reconoci su negocio en las fotos y aport la factura original
idntica a la copia que ya constaba en el procedimiento. Asimismo reconoci la
letra del camarero que trabaj esa noche.
Dos das despus, Tan dictaba un completo auto de trece pginas, dndole
la razn a la defensa de Jaramillo, en el que acord el archivo definitivo contra l,
aunque esa decisin no era firme y las partes presentaron recursos de inmediato.
Mantener la imputacin del investigado es una palmaria injusticia que afecta a sus
derechos y que ha de ser corregida de inmediato. Y dado que los nicos indicios
que aparecan en la causa de cargo han resultado inciertos, el archivo a acordar ha
de ser definitivo. Con esta rotundidad pona el juez fin a la locura judicial de
Ramiro Cern Jaramillo. El magistrado destrip uno a uno los indicios inciertos
y carg contra la estrategia de las defensas.
El juez dej pasar la Semana Santa para responder a los recursos. Y en lo que
ya era una costumbre dict cuatro autos el primer da lectivo. Tan no disimul su
enfado en otro de sus autos de esos das. Muchas de las diligencias que se estn
practicando son superfluas e innecesarias. Lo nico que se est generando es
confusin puesto que no existe mejor forma de ocultar una verdad palmaria que
esconderla entre otras muchas verdades (). Es imposible que un camarero pueda
recordar aspectos concretos de una cena de las miles que sirve, seis meses
despus, arga el juez. Se est redundando en pruebas innecesarias y estriles
que no aportan ms que confusin, dilacin y gasto.
Ramiro dio gracias a Dios, una vez ms. Haban pasado casi siete meses
desde que empez su rosario de veleidades. Aunque le quedaba otro
procedimiento abierto, toda Espaa saba ya que l no era un asesino, sino la
vctima de un error casi irreparable. Hubo varios momentos de cada, en los que
pens que iba a entrar en prisin, saba que la prueba del semen es casi irrefutable
y esa certeza lo trastornaba. Su abogado anunci poco despus que iban a
emprender medidas legales.
DE LA PERA DE VIENA
A LA PRISIN DE TEIXEIRO
Sus cambios de carcter no se les pasaron por alto a los doctores. Les habl
de su aparente vida ideal. Llevaba tres aos sin ejercer la abogaca, que no le atraa
en absoluto. Tengo una casa preciosa, un marido magnfico que me quiere
muchsimo y una nia de nueve aos, china, con altas capacidades, que estudia
ingls, francs, chino, ballet... Soy culta, hablo dos idiomas, viv en Francia, no me
gustan los programas del corazn, detall la paciente.
Charo se senta culpable de muchas cosas, el peso del mundo sobre sus
hombros, entre otras por no ejercer la profesin para la que haba estudiado y que
su padre, ya jubilado, haba desempeado con xito. Su primera depresin la tuvo
en la adolescencia. Confes que llevaba dos aos en tratamiento y terapia, aunque
su psicloga y ella cometieron un error: se hicieron amigas, tomaban caf... y
aquello no acab bien.
Octubre
Con los sospechosos fuera de circulacin, el engranaje de la investigacin
sigui su camino habitual: oficios, peticiones, nuevas tomas de declaracin a
testigos, recursos. Rastreo de datos y ms datos, bsqueda continua de cabos
sueltos y de asentamiento de certezas. Una de esas declaraciones result
sorprendente. Irene Pieiro trabajaba como dependienta en el Herbolario Laurel.
Dos o tres das antes del crimen, Alfonso, cliente espordico, acudi a su tienda. Le
dijo que los productos naturales que le haba vendido para su alergia en torno a
marzo haban funcionado. No lleg a comprar nada ese da, aunque l le pidi algo
para su hija que tambin era alrgica.
Tan acept dicha personacin tres semanas despus, con una fianza de 500
euros. La abogada de Basterra pidi que se les exigieran 30.000 euros como
garanta. Alegaba que ser una asociacin sin nimo de lucro no significa que no
tuviera un elevado presupuesto, y dado que el proceso iba a tener grandes costas, y
que queran estar en l de forma voluntaria, ese depsito deba ser ms ajustado.
El psiquiatra conoca al padre de Charo porque haba sido abogado del suyo.
En la primera consulta que la mujer tuvo con l en verano ella le habl de su
historial mdico y se refiri a varios psiquiatras, uno de Vigo que la haba tratado
haca mucho tiempo y el doctor Brenlla, de quien haba sido paciente tres o cuatro
aos antes. Tomaba un antidepresivo, Excitalopram, que le haba recetado el
mdico que segua la evolucin de su lupus. Charo admiti que no tomaba los
antidepresivos con regularidad; llevaba unos aos en terapia psicolgica; haba
estado ingresada en La Robleda, pero en menos de cuarenta y ocho horas pidi el
alta. Tourio le diagnostic un cuadro depresivo.
El doctor Julio Brenlla complet esas palabras ante la Guardia Civil tres das
despus de que lo hiciera su colega. Es el jefe de la seccin de Psiquiatra del
complejo hospitalario de la Universidad de Santiago, adems de vecino de toda la
vida de la familia Porto. A diferencia de Tourio, no tiene consulta privada. Cuatro
aos atrs Rosario y Alfonso se presentaron en su despacho de la Escuela de
Enfermera donde ejerca como profesor. Acudieron a varias citas a peticin de
Charo. Desde entonces no haba tenido contacto profesional con ellos, pero s
personal en contadas ocasiones, por motivos familiares: cuando murieron los
padres de Porto y tras el asesinato de Asunta, a la que conoca de vista. En esos
meses de tratamiento recet el antidepresivo Excitalopram a la mujer y una
Benzodiacepina.
El juez quiso ampliar ese historial, dado que en un lugar como Santiago era
sabido que Brenlla y Porto fueron vecinos, tal vez amigos durante aos, y pensaba
que el mdico podra proporcionar ms claves. Conozco a Rosario hace muchos
aos, desde nia, fuimos vecinos mucho tiempo en el edificio de la calle General
Pardias. Tenamos buena relacin, de amistad, sin ser amigos ntimos, rememor
en sede judicial. Esa relacin se ampliara aos ms tarde al terreno profesional
cuando ella le pidi ayuda. La ltima vez que la trat fue a las cuarenta y ocho o
setenta y dos horas de salir del sanatorio mental La Robleda. Acudi a su casa
porque carece de consulta privada.
El fiscal sostuvo que los acusados tenan que seguir en prisin. En el caso de
Charo, adems de referirse al homicidio, con posible agravante de alevosa y
parentesco, y ante el horizonte de una aplicacin de la pena en su mitad superior,
sealaba que caba la posibilidad de que intentara sustraerse a la accin de la
Justicia. Y haca hincapi en que tendra fcil esa fuga si se tena en cuenta el
hallazgo de dinero en su casa (tres sobres con varios miles de euros) y la actividad
frecuente en Marruecos, tal y como declar ella, y como atestiguaba su pasaporte.
Es importante resalt evitar la comunicacin entre los dos imputados, pues
ello permitira que se concierten para dar una versin coordinada sobre las lagunas
que an quedan en este asunto.
En trminos parecidos, se opuso a que Basterra saliera de prisin. No fue
menos duro que con Rosario al exponer las razones de su negativa. En algunas
coincidan las sospechas dirigidas a ambos, pero iba ms all. El imputado no
ofrece coartada (o al menos no lo ha hecho hasta la fecha) respecto a dnde estuvo
entre las 18.33 y las 20.53. En teora, estaba esperando a la nia para cenar con ella.
Sin embargo, el polica (inspector Samuel Vila) cuando visita la casa del padre ve la
cocina completamente recogida. En esos momentos iniciales, es el imputado quien
en una conversacin aparte con el polica pronostica que la nia iba a aparecer
muerta y que esperaba que no la hubieran violado.
Por supuesto, Fernndez de Arnguiz refiere los episodios previos en los que
se haba suministrado Orfidal a la pequea, concretando el de la academia Play de
msica, donde la llev y recogi su padre el 22 de julio. Aqu aparece el padre
como conocedor de la situacin en la que se encuentra la nia, destaca. El dato
objetivo del suministro del txico carece de explicacin y el padre est
perfectamente al tanto de los pormenores del estado de salud de la nia. Explica
que Alfonso la llev a la pediatra a principios de verano para una revisin
ordinaria. El padre s que refera una alergia, pero eso no justifica el suministro de
Orfidal.
En esa oposicin del fiscal pesaban ya muchas pruebas, y eso que el informe
definitivo de la autopsia segua retrasndose, pendiente de varios exmenes, entre
ellos los de tipo histopatolgico que se haban enviado a Sevilla y resultaban
fundamentales para saber con certeza cmo muri la pequea. El informe
preliminar de la autopsia enviado el da 11 de octubre al juzgado confirmaba los
primeros datos: asfixia por sofocacin, utilizacin de un objeto blando que ocluy
los orificios respiratorios. Data de la muerte: entre las cuatro y la ocho de la tarde.
Era el lugar en el que sola viajar con su madre o ese vmito era un rastro
dejado al mover su cadver? Los agentes pidieron inspeccionar de nuevo el coche
para cortar ms trozos de moqueta. Quiz, con suerte, se podra determinar si
entre esos fluidos haba presencia de Lorazepam u otra Benzodiacepina. El juez fue
recibiendo, al tiempo, uno tras otro, resultados de pruebas pedidas, el pilar de la
acusacin para formar el rompecabezas en el que los sospechosos no estaban
dispuestos a aportar ni una pieza.
Tan recibi otro escrito esos das que le despert rabia y compasin a partes
iguales. No haba ciencia en l. Era un aldabonazo a la memoria de la muerte. Lo
remiti el representante legal de la Funeraria Santiago Apstol. El cuerpo de
Asunta, destruido para hacerle justicia a fuerza de pruebas y ms pruebas, haba
sido incinerado el 24 de septiembre, pero sus cenizas seguan en esas dependencias
porque ningn familiar las haba requerido. El responsable del crematorio peda al
juez que le informara de a quin deba entregar lo que quedaba de la nia en el
mundo. No es balad manifestar que quien encarg el servicio fue la madre de la
fallecida Rosario Porto Ortega, apuntaba en ese documento.
Poco a poco, la mujer se fue recomponiendo, pasado el mal trago inicial, los
insultos y el miedo. No era fcil. Pas de contar con servicio en su casa desde nia
a tener que limpiar el comedor del mdulo de mujeres tres veces al da tras las
comidas, adems de mantener su celda en estado de revista. Pas de sus trajes
sastre y sus decenas de conjuntos de marca a la ropa cmoda, de trapillo, acorde
con la nueva situacin. Su exmarido, mientras, haba optado por descargar la
frustracin dedicando horas al gimnasio, con un comportamiento monocorde y
entero.
Soy inocente y dejar la crcel con la cabeza alta. Demostrar a los que me
juzgan sin conocerme, a los que me llaman asesino, que se confunden y deben
avergonzarse. Te lo aseguro, soy inocente por completo y no tengo absolutamente
nada que ver con este caso. Lo repito, absolutamente nada que ver. Lo voy a
demostrar y voy a salir de aqu con la cabeza muy alta, porque no he hecho nada.
Siento como si estuviera metido en una pesadilla infernal. Cuando el antiguo
colega se interes por su estado en la prisin, Basterra le aclar que eso lo poda
sobrellevar: Lo realmente duro, una tortura, fue perder a Asunta. Lo dems se
puede soportar, te lo aseguro.
El camalenico Basterra se senta apoyado por los otros presos, o eso le cont
a su amigo. Hay gente de todo tipo. Independientemente de lo que hayan hecho,
la verdad es que en el fondo, la mayora son muy normales, como cualquiera, y me
han apoyado mucho. Yo no soy nadie para juzgarlos, me niego a hacerlo. Me dicen
constantemente: Pero to, t qu haces aqu? Contigo se han confundido,
seguro. Me animan diciendo que la labor de los fiscales es acusar y que al final
todo acabar arreglndose.
Alfonso le reconoci a su colega, igual que haba hecho ante el juez, que fue
l quien cocin el da del asesinato de la menor, pero dijo que la nia sali de su
casa caminando con total normalidad. S, el famoso revuelto de championes lo
prepar yo aquel da; por cierto, como muchos otros das. Nada de lo que se ha
contado al respecto tiene sentido. Si la nia tom la sobredosis de Orfidal que
dicen habra salido ya de mi casa moribunda, y no es as, no es as. Sobre las cinco
y veinte de la tarde se fue con su madre caminando con total normalidad, y yo me
qued en casa durante toda la tarde, hasta que Charo me llam para comunicarme
lo que haba pasado e ir a comisara.
Noviembre
Basterra no fue el nico que lanz su voz al otro lado de los inviolables
muros del penal. La Charo celosa de su intimidad se destap con una jugada
atpica e impulsiva de la que luego se lamentara ante su abogado. Todos los
medios de Espaa queran grabarla, fotografiarla, una palabra suya, una
declaracin esposada... cualquier minucia de esas que erizan la piel del pblico y
de la sociedad sacudida por el asesinato de un nio. El 2 de noviembre, en el
programa Abre los ojos y mira de Telecinco, se emiti una carta remitida por Porto,
de su puo y letra: el delirio y el paren mquinas.
Tal y como usted presuma son muchas las peticiones que he recibido para
intervenir en diversos medios de comunicacin. Por ello, desde un principio, tom
la firme decisin de no participar en ninguno de ellos.
De todas las falsas afirmaciones que se han vertido sobre m, casi, la nica
cierta es que soy una persona discretsima y muy celosa de su privacidad.
Imaginar usted cmo puedo sentirme al ver mi intimidad profundamente violada.
Las circunstancias que rodean el fallecimiento de mi hija, considero que no
son de inters para nadie ms que por desgracia para los directamente
afectados. Pero, por si el dolor de esta terrible prdida no fuera suficiente, he
tenido que asistir atnita al feo, feroz y absurdo sensacionalismo.
Rosario Porto
T sabes y yo nada tengo que escribir que yo s que t eres inocente, pero
en este puto pas te pueden mandar a prisin por meras sospechas, aunque no
exista una sola prueba en contra. A mi alrededor tengo varios ejemplos, segn me
cuentan. No veas ni leas nada. Es todo mentira cuanto dicen y lo nico que logran
es minarnos la moral. Ten fe, saldremos adelante, la anima l.
Tan adopt una medida desconcertante. A cada copia entregada a las partes
le coloc una marca de agua distinta para recordarles lo gravsimo que es que
aparezcan en medios de comunicacin imgenes como las del cadver de la menor
o el contenido de testificales que afectan a la intimidad de las personas. El
magistrado haca alusin a la presin meditica inaudita y el temor a que el
contenido del sumario apareciera en los medios. La cautela tuvo su efecto solo
unos das. Lo fundamental de ese auto es que a juicio del instructor los tres
hombres investigados (Dor, El-Omari y Jaramillo) eran totalmente ajenos a los
hechos.
Con las cartas ya sobre la mesa, con las pruebas y el contenido del sumario a
disposicin de los abogados, el juez llam a declarar de nuevo a los imputados. Lo
haba solicitado el fiscal, junto a otras inacabables trece peticiones de diligencias
que seguan en el aire, bien porque los imputados se haban negado a colaborar o
porque los primeros informes requeran ampliaciones y aclaraciones. Una de ellas
resultaba inquietante. Jorge Fernndez de Arnguiz, basndose en los resultados
de los anlisis biolgicos, peda a la Guardia Civil que explicara el significado de
una mezcla de perfiles genticos de Asunta y su padre. Esa mezcla se haba
encontrado en unos fluidos presentes en las bragas de la nia. Haba que averiguar
cunto tiempo llevaban esos restos, qu tipo de fluido era y el porqu del cruce.
Basterra y Porto, que ignoraban an ese punto, se sentaron en la sala por segunda
vez a las cuatro de la tarde del 28 de noviembre.
Quedaban tan lejos sus viajes, sus fotografas familiares. La nia sonriente y
pizpireta de las fotos en color estaba en una urna en la que fue su casa, y ellos, los
que haban viajado a la pera de Viena para asistir al concierto de Ao Nuevo, los
que no tenan problemas en su cuenta bancaria, haban cambiado ya haca dos
meses esa vida de diseo por las aspticas celdas de Teixeiro. Alfonso se neg a
declarar.
El vmito del coche seran restos de hace mucho tiempo, una vez que la nia
se mare; no saba cmo haban llegado restos de Orfidal a su vestido ni tampoco a
las fundas de las mascarillas halladas en la guantera de su vehculo. Reiter que
Alfonso tena el ordenador en su casa y que ella dej a Asunta cerca de Doctor
Teixeiro la tarde en que muri y ya no volvi a verla. Por supuesto, ese da durante
el almuerzo comieron los tres juntos y ni ella ni Alfonso dieron Orfidal a su hija. Su
exmarido no tuvo ocasin de hacerlo sin que ella lo supiera.
Diciembre
El cadver presentaba dos tipos de lesiones bien diferenciadas. Por una parte
aquellas relativas a traumatismos contusos de escasa entidad, tales como erosiones
dorsales y craneofaciales, pequeas equimosis en los tobillos y las equimosis en el
antebrazo derecho y en el tobillo izquierdo. Por otra parte, las lesiones propias del
cuadro general de las asfixias y en particular de la modalidad de sofocacin por
oclusin de los orificios respiratorios. Si bien cualquiera de ellas posee escasa
entidad clnica desde la perspectiva mdico legal son especialmente importantes
las equimosis del antebrazo y el tobillo, toda vez que demuestran la existencia de
un medio de contencin mecnica, ligaduras, as como la lesin de la mucosa bucal
que posee un alto valor de evidencia de haber sido sofocada mediante un objeto
blando o deformable.
El homicidio por sofocacin puede ocurrir con escasas lesiones o sin ellas
cuando la vctima no est en condiciones de ofrecer resistencia, tal y como sucede
en ancianos, nios pequeos, incapacitados fsicos o personas privadas de
conocimiento mediante drogas o psicofrmacos. Esta afirmacin resulta
especialmente cierta en menores de doce meses de edad. Sin embargo, incluso
estos menores reaccionan ante la sofocacin con lucha violenta, aunque esta
resistencia suele ser autolimitada. En el presente caso, la sutileza de las lesiones
observadas se debe a la presencia de sustancias depresoras del sistema nervioso
central en cantidades importantes (Lorazepam) motivo por el cual la resistencia
ofrecida se ha visto muy disminuida.
El itinerario preciso, ese ltimo viaje de Asunta viva, casi con toda seguridad
adormecida, medio mareada, seguira siendo un misterio en sus detalles. Como
casi siempre en las investigaciones, las zonas de sombra se hacan hueco entre una
hilera ms o menos bien trazada de certezas.
Captulo IX
El sargento Marcelo entreg al juez tres das despus un escueto informe con
lo que ya se saba, acompaado de tres fotografas. Era la prueba de que en el
registro que hicieron el 26 de septiembre en ese piso no haba ningn ordenador
metido en un maletn negro a la entrada del saln. Tres meses despus, y con l en
prisin, por arte de magia haba aparecido el dichoso maletn apoyado junto a un
cubre-radiador. El sargento haba preguntado a todos los agentes que participaron
en ese primer registro, incluidos los especialistas en inspecciones oculares, y
coincidieron: ni el maletn ni el ordenador estaban all. La Audiencia Provincial ya
haba considerado ese hecho una falta de colaboracin en su auto de principios de
diciembre.
Charo es una persona que se entrega mucho a los que quiere y respeta,
dando ms de lo que recibe, tiene carcter y sabe lo que quiere, es un tanto
impaciente, algo que no me agrada demasiado. Yo soy una persona que quiere
pasar por este mundo de la mejor manera posible, sin triunfalismos, describi
Alfonso a la psicloga que lo entrevist para decidir si sera un buen padre a
comienzos de la dcada.
Haba una parte del documento que interesaba especialmente al juez, la que
explicaba por qu queran ser padres. Para Charo los hijos suponan una forma de
compartir su vida, su forma de pensar y su relacin con su marido con otra
persona. Para Alfonso, poder formar una familia y transmitirle los valores que
ellos consideran importantes como la amistad, la educacin, la honestidad y
aprovechar y vivir la vida. Obvio resultaba, y as lo plasmaron, que ambos se
dibujaban como una buena pareja, con un elevado grado de acuerdo en aspectos
bsicos para convivir como la economa, la familia, la poltica, las aficiones
(jugaban al tenis con el abuelo Porto), las amistades, que heredaron de Charo en
Santiago, o la sexualidad.
Les daba igual que la criatura fuera nio o nia y su raza, solo pidieron,
como la mayora de candidatos a la adopcin, que tuviera entre seis y doce meses y
que fuera un beb sano. Ellos pondran lo dems: ajustaran sus horarios flexibles a
la criatura y adecuaran toda su vida. El dinero no era un contratiempo, dado que
Alfonso asegur ganar 200.000 pesetas mensuales como director de una
publicacin dirigida al sector forestal y como colaborador de la revista ECO,
mientras que Charo ingresaba 250.000 pesetas por su trabajo en el bufete y perciba
otras 90.000 mensuales por el alquiler de una vivienda en Santiago, propiedad de
sus padres. Su futuro hijo ira a la guardera y adems tenan una empleada de
hogar. Estaban los abuelos, ya jubilados, y si necesitaban una cuidadora tampoco
tendran impedimento.
Si uno conociera a los Basterra-Porto solo a travs de los ojos de ese informe,
pens Tan, querra irse a vivir con ellos ese mismo da. Familia ideal, perfecta...
dinero, acuerdo, bienestar, educacin, valores. Deporte, cine, teatro, viajes,
idiomas... Alfonso, con una licenciatura, estudiaba en ese momento Derecho en la
UNED, y francs, segn cont, y Charo tena la nutrida agenda de clientes de su
padre a su disposicin. No se poda pedir ms. Era obvio que el sello de idneos se
ajustaba al guion narrado. El juez esboz una mueca al evocar en dos imgenes casi
superpuestas a Asunta cuando era un beb enclenque, recin llegado a Santiago, y
cuando vio su cuerpo adolescente tirado en la cuneta de Teo.
Un ao y dos meses despus, la familia perfecta haba consolidado su
posicin ante los examinadores de la Xunta. Eran unos padres diez y Asunta una
nia sana y feliz, que ya despuntaba respecto de los otros nios en la guardera
Antares, a la que asista cuatro horas por la maana.
Hasta los siete aos Charo pasaba la mayor parte del tiempo con sus abuelos,
segn cont, porque sus padres trabajaban mucho. Le daban tiempo de calidad.
A su padre lo defini como un hombre de izquierdas que le dio una educacin
progresista. El matrimonio concedi mucha importancia a la formacin. Cuando
preparaban la adopcin, ella llevaba un ao y medio como cnsul honoraria de
Francia. A los veintitrs aos su vida cambi cuando le detectaron el lupus, aunque
tambin en esas entrevistas pas de puntillas por la enfermedad. Todos estaban
muy unidos, se visitaban a diario y mantenan contacto constante. A Charo le
entusiasmaba ir de compras y viajar. Oporto, Madrid, Pars, cualquier ciudad
extranjera o cualquier punto de Espaa la atraan. Una de las ltimas escapadas
familiares, con su madre ya muerta, fue a la feria Arco en Madrid para que su
padre se distrajera. Nunca pens que l echara tanto de menos a mam. Discutan
mucho, confes a Tan.
Esa era la reflexin del juez cuando pudo someter a contraste los informes de
idoneidad como padres de Basterra y Porto, lo que ellos contaron y lo que los
evaluadores percibieron, con los que llegaron al juzgado a finales de marzo,
resultado de las pruebas psicolgicas y psiquitricas a las que se haba sometido
Rosario. A las palabras y las interpretaciones las separaban ms de trece aos.
Algunas de las personas de las que se hablaba en esos documentos ya estaban
muertas: los padres de Rosario y, por supuesto, la pequea Asunta. Al leer unos y
compararlos con los otros, era inevitable sentir un sabor amargo y una punzada.
Ese mundo reflejado se haba quebrado y se haba llevado por delante a una nia
que an no haba cumplido trece aos.
Cuando Charo y Alfonso se casaron en 1996 ella pensaba que era un hombre
culto, amable, educado, que compartan muchas aficiones. Seis meses antes de la
boda l perdi su empleo en El Correo Gallego y ms tarde fue encontrando trabajos
ocasionales. La pareja viajaba mucho, sola o con los padres de ella. Dos aos
despus de la boda es cuando se plantean la posibilidad de tener descendencia.
Alfonso no era partidario, pero Rosario s. Ella, dijo, quera un hijo adoptado, no
biolgico, para evitar las fases propias del proceso natural.
Pero y antes? Cmo haba sido la vida de Rosario Porto hasta que Alfonso
entr en ella? Los psiquiatras buscaban esas posibles fallas, un eventual trastorno
que hubiera podido reproducirse o estallar y desencadenar el crimen de la nia. En
las largas entrevistas mantenidas con Brenlla y Tourio, la paciente habl y habl.
Naci cuando su padre, abogado de prestigio, tena cuarenta y seis aos. Su madre,
profesora en la Universidad de Santiago, ya haba cumplido cuarenta y dos. No
tuvo hermanos. Me cri con mi abuela materna. Mis padres estaban muy
ocupados en sus actividades profesionales.
Empec a trabajar con ilusin pero reconozco que no con entusiasmo. Con
frecuencia me he planteado que me equivoqu de carrera. Realmente
consideramos, sealan los psiquiatras, que nunca se debi de ver realizada
llevando procesos civiles. Y continan: Ella aspiraba a mucho ms y adems
estaba siempre a la sombra de su padre, que por cierto no deba de tener muy
buena opinin de ella como profesional. Al menos los primeros aos tuvo que
sufrir comentarios despticos por parte de l, que, segn ella, con el tiempo se
tornaron en alabanzas.
Pasados unos aos, Charo opt por abandonar el bufete y dejar la abogaca,
aunque sigui llevando algn caso (as conoci a su amante) y estuvo plantendose
estudiar Ciencias Polticas o Historia del Arte, su verdadera pasin, o bien preparar
oposiciones a la Unin Europea. Todas esas salidas tambin las desech y acab
cursando un mster en Museologa.
Los psiquiatras tienen clara la gran influencia de sus padres en Porto y a esa
relacin tambin dedicaron parte de su indagacin. La mujer no expres una
conflictividad relevante, pero aun as, dicen, la relacin con ellos, sobre todo con
la madre, no debi de ser tan placentera. Rosario Ortega era una persona peculiar,
por denominarla de una forma sutil, segn los mdicos que suscriben el informe.
Durante la investigacin, los agentes descubrieron a qu obedeca la inslita
acumulacin de cuadros, de tallas religiosas y antigedades de todo pelaje
apilados en la finca de Teo. La profesora de Arte acompaaba a su marido por los
pueblos gallegos y no dudaba en hacerse con aquellos objetos que le interesaban,
casi siempre a un precio que mova a risa.
Los sntomas del lupus, que tiene diagnosticado, incluyen adems falta de
energa, astenia, problemas para dormir, disminucin del apetito sexual, es decir,
similares a la depresin. Respecto de su personalidad hicieron hincapi en la
ambivalencia emocional respecto a su madre, a la que defini como
encantadoramente odiosa. Al pasar los aos, ante episodios de estrs, muestra
una falta de respuesta emocional, afectando a su entorno ms prximo, de ah su
tendencia a convertir sus sentimientos en padecimientos fsicos. Sufra depresin,
s, en remisin en el ltimo episodio, el del verano, pero su estado mental el da del
crimen no afectaba a su capacidad de comprensin, juicio, conducta social y
autocontrol.
Los dos mdicos forenses del Imelga y los dos psiclogos que la sometieron
a cuatro sesiones entre el 19 de diciembre y el 11 de febrero en la clnica del
Instituto de Medicina Legal y que adems tuvieron acceso a toda la historia clnica
de Rosario, desembocaron en la misma conclusin: El diagnstico retrospectivo
de trastorno depresivo de la peritada no presentaba sintomatologa psicopatolgica
de intensidad clnica suficiente como para alterar sus capacidades cognitivas y
volitivas. La sintomatologa depresiva que presentaba en el momento de los hechos
que se le imputan no afectara a su capacidad para comprender la ilicitud del delito
imputado y a actuar conforme a dicha comprensin.
Antes de llegar a ese resultado, las charlas y pruebas en las que particip la
paciente dieron para mucho. Algunos puntos eran coincidentes con los expresados
ante los psiquiatras de parte, pero Charo se senta cmoda tambin con estos
especialistas, a los que aport claves fundamentales. Quiz la principal, que
durante los cuatro ltimos aos de convivencia con Alfonso este lleg a agredirla
fsicamente con una frecuencia de tres o cuatro veces al ao.
Con el paso de los aos, la relacin se fue deteriorando, entre otros motivos
por las diferencias en las aspiraciones de ocio, dada la tendencia de l a mantener
menor vida social y a querer una relacin de pareja ms restringida. Por l no
hubiramos tenido hijos, record la paciente. Al mes de traer a Asunta de China,
Rosario descubri que estaba embarazada y decidi abortar por los riesgos que
representaba para su salud. A medida que la nia creca, ambas establecieron una
gran complicidad, en contraposicin con el alejamiento que se fue dando entre la
pareja, cifrado por ella entre 2005 y 2007.
Una parte era todo ese andamiaje emocional, psicolgico y vital, y dentro de
este la gestin del da a da. El mvil econmico del crimen no acababa de
destaparse, pero se revisaron a conciencia posibles seguros de vida, documentos de
herencia, testamento... por si poda subyacer como motivo, sobre todo por la
escasez en la que pareca moverse Basterra. Los ingresos declarados en el
documento de la adopcin, remitidos al juzgado, casaban mal con lo que Vzquez
Tan y el resto de la sala oyeron en las declaraciones de los acusados.
No. Es que era una nia sansima! Cmo bamos a hacer...? Es que
Asunta era la ta ms sana del mundo.
Su padre, en cambio, dijo que la nia tena alergia desde haca tres o cuatro
aos.
El espray que le recet la doctora Sabela y los famosos polvos que como la
nia los asoci al mareo ese que tuvo tan fuerte, decidimos, para su tranquilidad,
no volver a drselos.
Supone?
S, seguramente ella.
Minutos antes, el juez Tan lo haba puesto contra las cuerdas preguntndole
una y otra vez por esos das en los que la nia, segn Toxicologa, fue drogada.
Estas fueron sus respuestas.
El da 20... 19, 20, 21, 22, por ah ms o menos, a mediados finales de julio.
Acabado el colegio, las clases normales, su hija se mete en cursos intensivos de
veinte mil cosas. Recuerda un incidente en donde al ir a recoger a su hija los
profesores le dijeran que su hija estaba drogada?
No, por Dios! (Susurrando). Vamos a ver. Mi hija era alrgica como yo,
de acuerdo?
No.
Para eso no, porque yo cuando yo tena su edad tena los mismos
sntomas. Estornudaba... y yo sigo siendo alrgico y estornudo, a m me lloran los
ojos... o sea tena los mismos sntomas que yo. Y s es cierto que un da la llev yo a
la cate... A la... cmo se llama? A la Casa Europa donde est la escuela de msica
esa, no? Y ese da pues se levant, pues, pues mareada, la nia y habl con los
profesores y les dije: Mira, hoy no la presionis mucho porque est mareada por
por la alergia que tiene, un brote fuerte, y me recordaba a m cuando yo tena su
edad que tena unos brotes tremendos.
No s bien en qu fechas.
En julio.
S. Porque eh
Lo que pasa que... esos... esas... polvos no, esa medicina se los dio la
pediatra.
No, pero contsteme primero a lo otro y luego ya iremos con los polvos
blancos, de dnde salieron y tal. Qu es lo que le daban ustedes a su hija para la
alergia que les dio Sabela? Porque le vamos a ir a preguntar a Sabela...
Un... un inhalador.
No.
Muy bien. Hbleme de los polvos blancos a los que la nia hace referencia
a sus... a cuatro profesores distintos que dice...
Pues algo que tambin que tambin le dio la doctora Sabela Martnez y
que a la nia no le debi sentar bien y la nia lo achac a ese mareo que tuvo ese
da y no se los volvimos a dar, y fue cuando empezaron con el inhalador, como
haba hecho yo. Bueno, ahora no uso porque...
Entonces el mareo que tena la nia ese da era una congestin, o era un
mareo de una persona que se tambalea... se cae...?
Ya. Como consider usted que no era necesario llevar a la nia al mdico
yo por eso le pregunto. Es decir, como eran los mismos sntomas que usted, yo
pens: ser que no lo llevaron porque no era necesario. Ahora me dice que no sabe
a qu. Vale.
No, no me acuerdo.
O sea, no sabe... usted cree... los vio en su casa? Es que es tan sencillo
como ver si los tuvo en su casa o no.
Recuerda si los das 21, 22, cuando se produjo ese incidente la nia estaba
durmiendo con usted? Se haba quedado a dormir con usted?
S, s, s.
S. S, y mi exmujer me dijo...
Pues posiblemente.
La directora del centro los describi como unos padres ejemplares, aunque
tras el divorcio de la pareja tuvo algunas conversaciones telefnicas con Charo que
le resultaron sorprendentes. Porto le cont la separacin por si la docente detectaba
que poda afectar al rendimiento de la nia; le dijo que haban muerto sus padres y
que estaba tratando de vender unas propiedades valoradas en 3 millones de euros.
Me dio a entender que cuando la nia se quedaba con Alfonso su alimentacin no
era adecuada y que l quera volver con ella porque para su exmarido era lo ms
cmodo, ya que vena de una familia bien venida a menos y que se haban gastado
todo lo que tenan. Por ese motivo, ella se tena que encargar de todo.
Las confidencias se extendieron hasta el 10 de julio, el ltimo da que
hablaron. Charo le coment que estaban viendo qu actividades cogan, que haba
tenido un ictus en verano y haban decidido volver a vivir juntos porque as podan
atender mejor a Asunta, pero en ningn caso, le dijo, volva con su exmarido por
motivos sentimentales.
Al da siguiente del crimen, domingo, la llam Elina para decirle que la nia
haba muerto. (Elina, la profesora de msica que vivi el primer episodio de julio
haba trabajado previamente en Play). El jueves, cuando ya los padres estaban
detenidos y haba trascendido parte de esos incidentes de supuesta sedacin en la
prensa, Elina volvi a telefonearla y le cont que ella haba vivido en esos das
episodios similares a los que reflejaba el peridico. La directora de Play la emplaz
a que fuera a declarar. Era una nia sansima. En todo el tiempo que la conozco
nunca falt a la escuela por motivos de salud, concluy.
La interpretacin que hizo Tan, cuando acumul todos los elementos sobre
su mesa y se desoj cruzando informes y declaraciones, fue rotunda:
Mam, yo vi ayer a Asunta por la tarde antes de quedar contigo. Iba con su
padre, le dijo Blanca durante esa cena. Sus padres le preguntaron si estaba segura
y la adolescente no dud. Esa noche Begoa y su marido hablaron sobre la
coincidencia y se preguntaron quin habra matado a la pequea. Blanca, a
mediados de semana, envi un whatsapp a su amigo Pablo, con el que haba estado
comprando unas zapatillas el sbado por la tarde. Le dijo que a la nia que haba
aparecido muerta se la cruzaron ese da por la calle. l no saba quines eran ni la
cra ni el padre, de manera que no repar en ellos.
El fiscal le pregunt por qu estaba segura de que era ese da. La menor
explic que haba quedado con un amigo para comprar unos zapatos. Lleg a casa
sobre las cinco, se duch y sali y lleg sobre las cinco y media al centro. Tardaron
en comprarlos porque vieron varios. Hacia las seis o seis y media salieron de una
tienda de la misma calle y nada ms salir se la cruzaron. A continuacin los dos
amigos estuvieron en La Alameda y a las siete regres a casa porque la llam su
madre. Iban a ir de compras.
Ese da, Blanca no coment nada con nadie, se haba cruzado a una
compaera como tantas veces, nada especial. Al da siguiente se lo cont a sus
padres, porque la conocan y tambin a su amigo Pablo, con quien habl por
whatsapp. Hasta diciembre no lo puso en conocimiento de la polica. En un
principio no lo vio importante. Me daba apuro, sobre todo los medios de
comunicacin, y sobre todo por mis padres, que no queran que pasara por todo
esto.
Pablo, el amigo que la acompaaba ese sbado, tambin declar ante los
investigadores y ante Tan, pero l no conoca de nada ni a Asunta ni a Basterra,
por tanto no se fij en ellos, como antes comentbamos. Fue Blanca quien unos das
despus, cuando la nia ya haba aparecido muerta, le coment que los vieron esa
tarde. Se compr unas zapatillas en la tienda Sportown, en la calle General
Pardias, alrededor de las cinco y media. All pasaron un buen rato porque les
prestaron una tablet y estuvieron jugando. Sabe que era esa hora porque Blanca se
march poco antes de las siete. No tena el ticket de compra, dado el tiempo que
haba transcurrido.
Detall que haba cruzado alguna vez unas palabras con Basterra, sin ms. A
Charo s la conoca ms, dada la relacin que esta tena con una de sus familiares,
que era una de las fundadoras de la Alianza Francesa, en la que el padre de Charo
formaba parte de la directiva. No se consideraba amiga de ninguno de los dos ni
tena nada en contra de ellos.
Porto poda, por tanto, volver a ejercer para defenderse a s misma, pese a
que se haba dado de baja en el Colegio de Abogados de Santiago en 2010 y haba
orillado con esa decisin el prspero y afamado despacho de su padre, en el que
nunca lleg a implicarse a fondo.
Pero ya ese primer da en el que la presa pas de reo a abogada por unas
horas no estuvo exento de vicisitudes. Aranguren aleg que su cliente se
encontraba mal. El juez que haba acordado declaraciones durante toda la jornada
pidi que la examinaran los mdicos forenses. Lo nico extraordinario era un
malestar general en los ltimos das, una gripe y algunas molestias en las
articulaciones. Los mdicos consideraron que poda seguir siendo atendida en el
centro penitenciario sin ningn problema, por lo que ese no era un motivo para
que se la pusiera en libertad. Quiz producto de la gripe o de los antigripales que
estaba tomando, junto a un relajante muscular y un antidepresivo, la escena de
Porto semidormida durante buena parte de las declaraciones no le pas por alto a
ninguno de los que estaban en la sala.
En febrero tambin sali casi todas las semanas: el 19, 24, 25 y 26 el juez
autoriz que la trasladaran al Imelga, donde en una sala habilitada especialmente
el doctor Tourio y el doctor Brenlla, los psiquiatras de parte designados, se
entrevistaron con ella. El 10 de marzo solicitaron volver a verla porque les haba
quedado pendiente una prueba psicomtrica. Estas excursiones durante toda la
tarde suponan un soplo de aire para Rosario, que se ahogaba entre los muros de la
prisin y no acababa de hacerse a la idea de que esa situacin poda alargarse
durante aos. Estaba persuadida de que cualquier da llegara un auto con su
puesta en libertad.
Seis das despus el bofetn jurdico fue para Alfonso Basterra. Su abogada
Beln Hospido haba objetado que no estaba justificada la inferencia que haca Tan
respecto de los indicios, que la instruccin era tendenciosa y preconcebida y
peda la libertad de su cliente. Segn sus alegaciones, haba que descartar
necesariamente que a la nia le hubieran dado el Orfidal en la comida porque a las
18.15, cuando circulaba en el asiento del copiloto, momento captado por la cmara
de la gasolinera La Galuresa, estaba despierta. O eso mantena ella. Hospido segua
al frente de la defensa, pese a que Basterra ante su acuciante situacin econmica
haba solicitado un abogado de oficio, una pantomima, y la Comisin de Justicia
gratuita se lo haba aprobado. A principios de enero, Alfonso renunci a letrado
gratis y sigui con los servicios de Hospido.
Las conclusiones a las que llegaron los agentes confirmaron hechos que ya se
conocan, pero no lograron poner luz sobre otros que siguen en una nebulosa. El
telfono de Rosario Porto realiz una conexin de datos a las 19.29 en las
proximidades de la finca de Teo. Coincidira con una de esas idas y venidas a la
finca que ella relat, aunque segn los datos de la autopsia a esa hora es ms que
probable que la pequea ya estuviera muerta. La conexin que hizo no deja de ser
llamativa. Busc en Internet Todo lo que era slido, el ltimo ensayo del escritor
Antonio Muoz Molina. La siguiente conexin de su iPhone 5 se produce a las
21.52, en las proximidades del punto C, es decir, de su piso de Doctor Teixeiro. En
ese momento Charo ya estaba en su casa y haba puesto a cargar el mvil, segn
declar ante el juez. La imputada cont que su mvil falleci a las siete y media,
se qued sin batera. No se puede determinar el intervalo. No existen datos de
conexiones. El complejo informe corroborara su versin.
El telfono de Basterra estableci una conexin (de voz) a las 16.59. Lo capta
la antena ms prxima a su casa. A esa hora, Charo y Asunta seguan en el piso de
Repblica Argentina acabando una partida de cartas, segn la informacin que
ofreci la pareja. Unos minutos despus la nia saldra de la vivienda y sera
grabada por una cmara de Bankia, caminando sola, en direccin al piso de Doctor
Teixeiro. La imagen es breve y es imposible apreciar si estaba afectada o no por las
pastillas. La siguiente conexin es a las 20.47, tambin en el mismo lugar.
A esa hora ms o menos, Basterra cont que hizo hasta diez llamadas
seguidas: tres al telfono de Asunta, tres al de Charo, tres al fijo de Doctor Teixeiro
y una ms al fijo de Teo. Y en esas cuatro horas entre medias qu actividad tuvo
su telfono? Dnde estaba l? La respuesta sigue en el aire. No se puede
determinar dnde se encontraba dicho terminal de telfono durante la franja
horaria desde las 16.59 hasta las 20.47, ya que no existen datos de conexiones.
Basterra asegur que estuvo leyendo en casa, tambin preparando la cena e incluso
que se qued dormido, pero la testigo que compr unas zapatillas con su amigo
asegura que le vio cruzar con Asunta en un paso de peatones pasadas las seis. La
sospecha es que el padre pudo quitar la batera al telfono y que la serie de diez
llamadas consecutivas tenan como fin dotarse de una coartada.
El mvil de la pequea tuvo su ltima conexin a las 17.38 y fue captado por
la antena ms prxima a su casa. Unos minutos antes la haba grabado la cmara.
Cont por chat que iba a hacer los deberes. Ya no tuvo actividad hasta las 21.05,
cuando registra en ese mismo lugar la llamada entrante desde el nmero de su
padre. La cra ya estaba muerta. Nadie contest esas llamadas. Los primeros
policas que llegaron a la casa cuando se denunci su desaparicin mostraron su
sorpresa porque una adolescente saliera sola de casa sin su mvil. Cierto que
Asunta no era ni mucho menos una adicta a la tecnologa, ni tena tiempo para
perderlo en su frenes de actividades. Entre el inocente chat y las tres llamadas
consecutivas de Basterra no hubo datos de conexiones, por tanto, no se pudo
determinar tampoco dnde estaba el terminal mientras acababan con la vida de la
criatura. Probablemente en el mismo lugar en el que se encontr.
Las defensas insistan una y otra vez en los detalles del omnipresente
Orfidal. Aunque ya se haban hecho dos pruebas toxicolgicas, el juzgado requiri
otra ampliacin al Instituto Nacional de Toxicologa. Tenan que especificar cundo
alcanza el Lorazepam la concentracin mxima al ser ingerido por va oral y en qu
momento comienza a producir efectos, dado que Asunta fue grabada caminando
pasadas las cinco y cuarto de la tarde, que una testigo aseguraba verla despus de
las seis y que otra cmara recogi su imagen sentada en el coche de su madre
supuestamente erguida y despierta. A finales de febrero se entreg el nuevo
informe.
RUMORES CALLEJEROS
Hay uno que hasta asegura que se sinti observado y que vio que el
cadver tena una mano cambiada de sitio. La hoja vital de los dos amigos
descubridores del cuerpo era perfecta para cuestionar algunas evidencias: llevaban
bebiendo en un bar cercano ms de cuatro horas y el conductor, Alfredo Balsa, ni
siquiera tena carn de conducir, tras perder todos los puntos. Asunta tuvo mala
suerte hasta despus de muerta.
Dos testigos con el rastro intenso del sbado noche de jarana pintado en su
cara y sus palabras, frente a otros dos el matrimonio formado por Manuel
Crespo y Rosario Snchez alentaban una tesis y la contraria. Estaba o no el
cuerpo de la pequea a las doce y media de la noche depositado en la cuneta? La
hora era un pilar bsico para cerrar la acusacin contra los padres. La grabacin
que se hizo dos noches despus del hallazgo persegua reproducir las condiciones
de meteorologa y luminosidad del 21 de septiembre. Ocaso a las 20.30, fase de la
luna en el trnsito de luna llena (da 19 de septiembre) a cuarto menguante (da 27).
Se hicieron cinco grabaciones siguiendo el trayecto (en ambos sentidos) que
discurre por la pista forestal, desde la bifurcacin que comunica dicha pista con la
carretera, hasta pasar por el lugar exacto donde apareci la nia, unos 60 metros en
total. No haba ninguna luz artificial salvo una farola a 87 metros de distancia. La
pista era tpica del bosque gallego, densa, cubierta en ambas mrgenes por un
espeso manto de pinos y viejas caducifolias, que oscurecan la tierra a sus pies.
Manuel Crespo, el vecino, no fue capaz de ver la prenda de color blanco que
los agentes colocaron como seuelo en el punto exacto donde fue hallada Asunta
ni al caminar en un sentido ni en el otro. Aun as aseguraba que la nia no estaba
all cuando l y su mujer pasaron a las 0.30. Lo reflejado en declaraciones por el
marido y la esposa no transmite la misma sensacin de certeza, sostena el fiscal.
No perdamos de vista explicaba que se trata de dar por acreditado un hecho
negativo: la no presencia del cadver en base a la no percepcin de un testigo. Que
l no lo percibiera no significa que no estuviera all. Su esposa, Rosario Snchez,
volvi a declarar ante el juez en enero. Vi el cadver de la nia cuando ya estaba la
Guardia Civil y el seor juez. Desde lejos lo vi, gracias a los focos que tena puestos
la Guardia Civil de los faros del coche. Antes no se vea. Pas con mi marido tres
veces. l llevaba una linterna muy pequeita. Yo me iba fijando en todo lo que iba
pasando y no vi nada de nada. Para m el cuerpo no estaba all cuando pas por ese
lugar, a unos 50 o 60 centmetros de donde estaba.
Testigos que callaban, testigos que parecan mentir o que se confundan sin
ms en momentos en los que era imprescindible reconstruir con la mayor precisin
posible los pasos de la nia y de sus padres. Al inicio del caso, tres hombres
creyeron ver esa tarde-noche a Asunta o algn elemento importante para las
pesquisas. La repercusin del crimen y la sobreabundancia de informacin
actuaron como acicate para arrancar detalles a la casualidad. Casi todos queran
colaborar, pero acabaron embrollando hasta que los resultados cientficos anularon
las palabras e impusieron su certeza.
Pero usted dijo a la polica ayer que era Asunta prosigui el agente.
Les indiqu lo que haba visto por si poda servir de ayuda, sin que en
ningn caso les reconociera a la nia desaparecida como la que yo haba visto por
esa calle.
Los vio solo un instante, pero al enterarse de la aparicin del cadver por la
prensa acudi a comisara aunque no puede asegurar si la joven de origen chino
que vio es la misma que apareci muerta. No hubo que investigar mucho ms
para concluir que no lo era. Segn la autopsia, la nia llevaba un par de horas
muerta cuando el testigo vio al grupo de adolescentes.
Las crticas a los policas que tomaron declaracin a Xon Ramn Doldn
tambin aparecen en ese atestado. El testigo neg haber reconocido a dicha joven
y as se lo haba indicado a los policas que le atendieron, a quienes acudi
nicamente para facilitar la informacin relativa al avistamiento de una
adolescente de rasgos asiticos. Esa discrepancia fue la que aprovech Aranguren
para arremeter contra los investigadores. En enero el profesor tuvo que volver a
declarar en el juzgado. En ningn momento fui coaccionado ni presionado para lo
que tena que decir, no sufr presin de ningn tipo, todo lo contrario, aclar a
preguntas del fiscal. Los abogados tampoco lograron extraer una conclusin certera
de las palabras de este hombre, a quien movi solo su afn de colaborar.
A esas alturas, los enfrentamientos por escrito y en sala del juez con los
defensores haban sido una constante. Tan consideraba que estaba autorizando
pruebas ms all de lo razonable en una instruccin; Aranguren y Hospido, que el
magistrado haba tomado partido en contra de los imputados y que sus
conclusiones eran apriorsticas. Como las defensas de Rosario y Alfonso
consideran que la instruccin es mendaz, tendenciosa, bastarda, se ha acordado
recabar todo el material grfico que manej la Guardia Civil y que las partes
puedan tener sus copias, cosa inaudita en cualquier instruccin, pero que se hace
precisamente para que las partes cesen en sus afirmaciones infundadas. Mxime
cuando las partes no han tenido por oportuno indicar a este instructor para qu
necesitan el material que solicitan, si no es para tratar de enturbiar la instruccin
acopiando material innecesario que genere confusin, escribi Tan a raz de que
le solicitaran por ensima vez, en enero, las grabaciones de las treinta y siete
cmaras conseguidas por los investigadores.
Un auto de Tan dictado en enero dio al traste con esa absurda pretensin
que cuestionaba la dignidad y la honorabilidad de alguien que solo se comport
como sera de esperar en un amigo: Se tratara de una prueba totalmente intil,
pues donde la polica no hall sospechas no las vamos a encontrar nosotros,
destac el magistrado, que se haba entrevistado con el amigo de Basterra. Su nico
pecado era que segua visitando a Alfonso en la crcel. No hablamos del crimen,
sino de pequeas cosas y de cmo estaba l, admiti. Tan tena una informacin
bastante precisa sobre la persona que devolvi el porttil al piso alquilado de
Basterra, pero consider que no era el momento de enmaraar ms la ya de por s
embrollada instruccin.
A esa intensa actividad en paralelo, que nada tena que ver con el asesinato,
y que medio pas segua con inusitado inters, se sumaban unas corrientes internas
en torno al caso, tangenciales, que cada cierto tiempo desviaban atenciones o sin
desviarlas abran senderos bifurcados. Casi todas se fueron despreciando por parte
de los investigadores tras comprobaciones rutinarias o ante la imposibilidad de
avanzar en esas lneas. El sello de culpables estaba sobre quienes estaba y no se
podan rastrear sus vidas enteras, aunque la aparente ausencia de mvil siguiera
martilleando a quienes deban alumbrar el caso.
rase una vez una familia feliz: una mujer, un hombre y un hijo. Un da la
mujer fue asesinada. El hombre quiso tomar represalias con la persona que mat a
su mujer (Anna), pero l tambin muri porque intent tomar represalias, pero el
hombre malo mat a John, el marido. Su cuerpo est en el parque de La Alameda y
su espritu tambin. l espera que el espritu de su mujer venga con l. Cada da l
se sienta en los bancos. El cuerpo y el espritu de su mujer estn en el parque de
Belvs, escribi la cra. Contenido truculento que fue interpretado por un coro de
voces como el secreto que la pequea haba averiguado y que se convirti, cmo
no, en pasto de psiclogos y psiquiatras, pedagogos y advenedizos.
Los investigadores desterraron esta zona turbia del caso amplificada porque
la profesora coautora del blog haba dejado Galicia y se haba instalado en el Reino
Unido. Su nombre apareci una y otra vez en las primeras semanas, hasta el punto
de que la docente Sophie Elizabeth Paton escribi una carta al juez desde Londres
pidindole amparo y medidas para proteger su derecho a la intimidad, honor y
buen nombre. Consideraba insidioso que se hablara de ella como una amiga
imaginaria y se quejaba de que se difundiera su lugar de residencia y aun as se
apuntara que estaba ilocalizable.
Esa denuncia nunca se formaliz, pero Rosario Porto s interpuso otra tan
detallada que parece un inventario. El 20 de noviembre de 2012, cuatro meses
despus de la muerte de su padre, la mujer acudi a la comisara de Santiago a
denunciar el robo que haba sufrido en el piso de sus padres, en el nmero 7 de
General Pardias. All, entre las dos y las ocho de la tarde del da 18 unos
desconocidos accedieron a la vivienda, forzando la puerta de servicio tras sacar el
cilindro de la cerradura. En el interior revolvieron toda la casa y sustrajeron varios
objetos. La vivienda tena alarma de seguridad conectada a la puerta principal, no
a la de servicio, cuya zona del inmueble estaba en obras, segn explic la mujer.
Le quitaron una veintena de joyas de gran valor que ella recit ante los
agentes como un papagayo: pendientes de oro, pendientes de perlas, gargantilla,
un broche de plata y otro de oro, ms broches de bronce y de plata, pendientes de
esmeraldas, sortijas... Cuando se le pidi valoracin de tan detallada lista dijo que
no poda darla porque eran alhajas de su madre, y no saba si se haban llevado
ms. Estaban guardadas en el dormitorio principal de un piso en el que no viva
nadie. No poda aportar fotos, pero las reconocera perfectamente, segn indic. En
la vivienda haba ms objetos de valor, como cuadros y adornos de plata, a la vista,
por lo que tema que los cacos pudieran volver a llevarse el resto del botn.
ACUSADOS
Dos das antes de que acabara 2013 ambos objetos fueron encontrados en el
tercer registro, tras avisar Hospido de que su cliente iba a dejar el alquiler del piso
de Repblica Argentina. Alguien los coloc en un lugar en el que antes no estaban.
El telfono haba sido dado de baja en agosto y el porttil, manipulado. Durante
dos meses, entre febrero y abril, los mejores expertos en Ingeniera de la Guardia
Civil analizaron el ordenador y su disco duro.
El juez les haba solicitado que averiguaran si ese disco duro haba sido
modificado o sustituido; si se haban eliminado archivos, y se les pidi que
extrajeran toda la informacin de archivos de texto, audio, vdeo e imagen, el
historial de conexiones a Internet y los correos electrnicos. Los expertos
concluyeron que no podan determinar si el disco duro haba sido modificado o
sustituido. Se haban eliminado miles de archivos, pero se recuperaron 579.235 en
distintos formatos, aunque algunos no podan ser ledos. De ellos haba ms de
15.000 archivos de texto, 233 de audio, 50 vdeos y 62.000 imgenes. El viernes 20
de septiembre, un da antes del crimen, fue la ltima vez que Alfonso se conect a
Internet, en una Wifi pblica.
Hay otro grupo ms antiguo, de abril de 2010, en las que la pequea aparece
tumbada sobre una alfombra y completamente envuelta en un edredn del que
solo asoma su cabeza, como si fuera el embozo de un beb o una mortaja infantil,
segn algunas opiniones. Se especul con que la cara de la nia y sus ojos (pareca
estar en otro mundo, ida) podan ser un reflejo de que la cra haba sido drogada.
No obstante, esas fotos son de tres aos antes y los exhaustivos anlisis
toxicolgicos realizados a la pequea solo confirmaron que se le haban
suministrado Benzodiacepinas a partir de julio de ese ao. No apareci rastro
anterior.
Una tercera serie dispar todo tipo de comentarios y retrat a los padres
como unos pervertidos inquietantes. Fueron tomadas pasadas las doce de la noche
del 30 de junio de 2010, tras el festival de fin de curso celebrado por el grupo de
ballet de la nia. Asunta aparece vestida de cabaretera, con cors y medias de
rejilla, tumbada sobre un silln de lado y de frente, mirando a cmara, muy
maquillada, como si fuera una adulta, y despatarrada en una pose que algunos
interpretaron como de claro contenido sexual o lascivo. No se sabe si fue la madre,
el padre o ambos quienes la fotografiaron de esa guisa y a esas horas. Esa noche
todas las nias del grupo de baile de Asunta iban vestidas y maquilladas igual, tal
y como confirm Gail Loretta, la profesora de las cras.
El iPhone 4 lo haba heredado Asunta de su madre. Solo as se pueden
entender otras imgenes recuperadas de ese mismo dispositivo y que tambin se
aportaron al sumario: varias consultas a pginas pornogrficas de Internet, con
entradas tan explcitas como Cmo hacer una buena mamada o visitas a una
tienda ertica.
Fue un mazazo para la labor de los letrados. A partir de ese momento tenan
los das contados para exponer lo que consideraran oportuno respecto a la apertura
de juicio y para presentar sus escritos de conclusiones provisionales. La suerte
estaba echada de nuevo para unos padres acusados del delito ms aberrante. Se
haba llegado casi al final sin un mvil. La pregunta de por qu muri Asunta, por
qu la mataron, segua tan vigente y tan carente de certezas como la noche en que
encontraron su cuerpo. La respuesta no era necesaria para llegar a un veredicto de
culpabilidad o inocencia y, sin embargo, estaba en cada conversacin de bar o
supermercado, con el imaginario popular desatado en teoras imposibles de
probar.
Relata el fiscal cmo sali del piso sola, cmo la llev su madre a la finca de
Teo en el coche, cmo desconect la alarma hasta llegar al momento final. Son los
puntos 15, 16 y 17 del escrito, los que al leerlos te roban el aire al visualizar la
secuencia.
Ninguno de los escritos supona una sorpresa. Casaban con la lnea seguida
durante toda la instruccin. Quien no se ajust en parte al guion previsto fue la
defensa de Alfonso Basterra. Por supuesto, consideraba al acusado inocente, pero
cargaba toda la responsabilidad en su exmujer, esa a la que llamaba Deditos y a la
que haba prometido amor eterno, la misma que segua pagndole la factura del
telfono incluso estando divorciados. Mi representado no cometi delito alguno.
En consecuencia, tampoco es autor o partcipe de ningn delito. No existiendo
delito, tampoco cabe hablar de circunstancias modificativas. Procede la libre
absolucin....
Beln Hospido rompi, en dos folios, el pacto tcito de no agresin entre las
defensas. Gutirrez Aranguren, con el que haba compartido cafs y charlas sobre
cmo enfocar el caso, no ocult su sorpresa. No tanto, o eso asegur, porque
Basterra cargara la muerte de Asunta sobre su exmujer, sino por el momento
elegido. Era una opcin que haban barajado Porto y su letrado, pero crean que si
Alfonso intentaba salvarse lo hara durante el juicio, declarando ante el jurado y no
meses antes. Esa primera semana de julio comenz la recada de Charo, perpleja
por el slvese quien pueda de Alfonso.
El trmite, la ley segua su curso. El 7 de julio, con todos los escritos sobre su
mesa, Tan dict dos autos desestimando otra vez todas las pruebas en las que se
empeaban los dos abogados y fijando la vista preliminar que marca la ley para
cuatro das despus.
Despus de esa vista, Tan se encerr en su despacho con los once tomos del
sumario al alcance y todos los autos que haban dictado tanto l como la Audiencia
de La Corua en la pantalla de su ordenador. Ya haba esquematizado la mayora
de puntos que quera plasmar en ese ltimo auto final, el que estara disponible
para el jurado y en el que l, como instructor, poda incluir consideraciones
personales. Con ese equipaje y alguna consulta a los investigadores dict diecisiete
pginas contundentes, que hizo pblicas el da 21 de julio: el auto de apertura de
juicio oral contra Alfonso Basterra y Rosario Porto.
Asunta estaba tirada, sin que nadie le hiciese caso, recuerda el juez
echando mano de la declaracin de la madre de una de las mejores amigas de la
nia y apuntalndolo con las comunicaciones recuperadas de los padres. Pasaba
das e incluso noches sola; estuvo un mes y doce das (entre finales de julio y
septiembre) viviendo con terceras personas y sus padres no dispusieron de tiempo
por su trabajo para pasar el santo de la nia (15 de agosto) con ella. Ninguno
de los dos dispuso de unos das, pese a no trabajar, parar estar con la vctima?
Elocuente.
Los diecisiete folios concluan el mazazo para los padres: apertura de juicio
oral con dos nicos acusados, Alfonso Basterra y Rosario Porto, que deban seguir
en prisin hasta enfrentarse al jurado porque el peligro de huida segua vigente.
Tras ese auto, a las defensas de ambos ya solo les quedaba esperar el juicio
mientras volvan a recurrir las diligencias denegadas y solicitaban la puesta en
libertad de sus clientes. Todas sus pretensiones fueron rechazadas una vez ms.
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