Las Universidades y las

Religiones en Amrica Latina

y el Caribe
Dilogo sobre los valores
Montevideo, Uruguay, 5 - 6 de mayo
2003
IESALC

COMPROMISO EDUCATIVO DE LA IGLESIA METODISTA

Marcos Rocchietti*
(Uruguay)

Perspectiva histrica
Para comprender cabalmente el compromiso educativo de la Iglesia Metodista en el
mundo y especficamente en nuestra Amrica Latina, se hace imprescindible dirigir
nuestra mirada hacia el origen y la trayectoria histrica del movimiento metodista.
El origen de la iglesia Metodista se ubica en la Inglaterra del siglo XVIII. Nace de la
experiencia personal y el trabajo de un joven clrigo de la Iglesia Anglicana, llamado
Juan Wesley. Wesley estaba profundamente convencido de que era necesaria una radical
transformacin en la vida de la Iglesia oficial de su pas, de la gente y por ende, de la
sociedad en la que vivan.
No fueron por cierto casuales sus convicciones. Estas surgieron a la luz de su
inconmovible fe en Dios y su pasin evangelizadora, ms concretamente de su
preocupacin por las almas y los cuerpos de los menos favorecidos.
El siglo XVIII tiene sus marcas y caractersticas propias en el acontecer histrico de la
humanidad. Por un lado, se afianza la hegemona inglesa en Europa y su posicin como
primera potencial colonial: es la indiscutida reina de los mares y ostenta su unidad tanto
poltica como territorial. Su dominio se extiende primero hacia Estado Unidos y luego
hacia el resto del mundo: India y Australia.
Por otro lado, se gesta en el seno de la sociead inglesa de esa poca la Revolucin
Agraria: se incorporaron en el medio rural diversas innovaciones como la utilizacin de
abonos, la rotacin de los cultivos y la cruza de ganadera, pero tambien se generaron
grandes latifundios como consecuencia del cercamiento de las tierras. Este proceso
posibilit un impresionante aumento de la poblacin que pas de 5.5 a 9 millones y pocos
decenios ms tarde, en los albores del siglo XIX, de 9 a 14 millones de habitantes..
*
Orientacin: Metodista. Instituciones Metodistas de Educacin Superior.
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A estos hechos se suma la Revolucin Industrial. Se instalan grandes fbricas en las

ciudades desarrollando una febril actividad textil y metalrgica. La aparicin de la
mquina a vapor aumenta la capacidad de produccin y ms adelante, el ferrocarril
revolucionar los medios de comunicacin
Sin embargo, estos enormes avances tcnicos no mejoraron las condiciones de vida de
las clases trabajadoras inglesas. Hoy diramos su calidad de vida. Tuvieron el efecto
contrario. Y menciono slo algunos de estos efectos, porque son los emergentes que
dieron lugar a la predicacin y el trabajo social denodado de Juan Wesley y que
determinaron su visin de la accin educativa.
El trabajo fabril era insalubre, las condiciones de vivienda y saneamiento para los
obreros en las urbes, eran psimas. Las jornadas de trabajo se extendan a 15 o 16 horas
diarias, 6 das a la semana. Las mujeres y los nios eran la mano de obra preferida en las
minas de carbn, por su tamao pequeo y sus bajsimos salarios. Los precios suban en
forma alarmante y aumentaba intermitentemente la desocupacin. Este era a grandes
rasgos el panorama social ingls de la poca.
Considero importante aqu escuchar una dolorosa descripcin que hace el mismo
Wesley:
Vi criaturas infelices...paradas en la calle con apariencia plida, mirada vaca y
miembros esculidos; subiendo o bajando por las calles, silenciosamente, como sombras
ambulantes. Conoc a familias que estaban reducidas a las ropas que vestan y a la comida
que conseguan recoger por los campos. Conoc a una mujer que recoga arenques en mal
estado de un montn de basura y que los llevaba a su casa para compartir con su hija.
Conoc otra que recoga los huesos dejados por los perros en las calles, y haca una sopa
para alargar su vida infeliz...
Es a esta gente que Juan Wesley quiere darle su dignidad de ser humano. Es a esta
gente que Wesley le predica el evangelio de amor y misericordia de Jesucristo y se
propone hacerles sentir que Dios tiene inters en sus vidas. Se preocupa por elevar las
condicones de su vida cotidiana. De esta menera cada persona renacida descubrira
el amor al mundo transformado en amor a Dios, el orgullo en humildad, la pasin en
mansedumbre, el rencor, la envidia , la malicia en amor sincero, tierno y desinteresado y
renococera que Dios hizo cada hijo del hombre, de cualquier lugar o nacin.
Aqu es donde deseo insertar la visin wesleyriana de la educacin, porque Wesley
renoce a la educacin como uno de los derechos bsicos del pueblo y es a travs de ella
que se puede garatizar un futuro digno para todos.
La preocupacin por la tolerancia, la piedad, el estudio y la justicia, sern los pilares
sustentadores del pensamiento inicial del metodismo. De ah la importancia dada a la
educacin.
La educacin era percibida por Wesley y los miembros de las primeras comunidades
metodistas, como un medio de rescate humano, que colocaba al hombre y a la mujer en el
camino de la redencin. El aprendizaje de la lectura y de la escritura, la lectura de la
Biblia y la obra de la escuela dominical, se ubican en el camino de la redencin humana.
La propuesta era ... ensear a los nios ms pobres a leer, escribir y hacer cuentas,
pero especialmente a conocer a Dios y a Jesucristo
En esta concepcin hay implcitas dos dimensiones de la educacin metodista. Una es
la atencin y cuidado de aquellos ms desprotegidos y desgraciados de la sociedad de
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aquel entonces, mediante la escuela dominical: los nios trabajadores de las minas de
carbn. Otra dimensin es la instalacin de instituciones educativas formales, sin
renunciar por sto a los principios de rescate y justicia social.
En ese sentido, podemos mencionar la creacin de la Escuela de Kingswood en 1748,
que es pionera y seal el derrotero, la filosofa y las propuestas educativas metodistas a
lo largo y a lo ancho del mundo. Al fundar esta Escuela que quiso ser modelo, le animaba
asimismo el deseo de continuar unos aos ms tarde con la creacin de una Universidad,
lo que no logr.
Dignos de mencin son algunos otros aspectos de la obra de Wesley. Se preocup por
crear bibliotecas, fue autor de cientos de obras sobre educacin y enseanza, promovi la
edicin e impresin de libros a precios mdicos, cre el primer servicio mdico gratuito.
Este ao se conmemora el tercer centenario del naciomiento de Juan Wesley y pese al
paso del tiempo, las dos dimensiones mencionadas pervivien y coexisten en el da de hoy
y tienen plena vigencia. Las escuelas dominicales estn presentes en las congregaciones
metodistas an en los lugares ms apartados del planeta y el sistema formal educativo
metodista se consolida cada vez ms. A ttulo de ejemplo: a nivel mundial se cuenta con
ms de 700 instituciones de educacin formal extendidas en 70 pases. Es remarcable la
presencia de grandes Universidades en Estados Unidos, Europa, Japn, Africa y Amrica
Latina especialmente Brasil.

Breve mirada a las Universidades Metodistas 4n Amrica Latina

Si bien la educacin metodista se asienta en una tradicin de ms de 250 aos, este
indicador del tiempo es diferente para la educacin metodista universitaria
latinoamericana, que se concreta oficialmente en el ltimo cuarto del siglo XX, aunque
en todos los casos nuestras universidades reconocen explcitamente antecedentes
misioneros que las remontan a principios de ese siglo o a fines del XIX .
Contamos con 5 universidades, todas ellas con orgenes diversos, estructuras tambin
diversas y propuestas acadmicas diferentes. Son ellas:
La Universidad Metodista de Piracicaba (UNIMEP), Brasil, formalizada en 1975.
La Universidad Madero (UMAD) de la ciudad de Puebla, Mxico, inaugurada en
1982.
La Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (UCEL) de la ciudad de
Rosario, Argentina, fundada en 1993.
La Universidad Metodista de Sao Paulo (UMESP), Brasil, creada en 1997.
La Universidad Metodista de Costa Rica, de reciente creacin.
Numerosos colegios metodistas ofrecen educacin terciaria en vas de convertirse en
universitaria: Instituto Bennet e Instituto Granbery en Brasil, Instituto Crandon en
Montevideo, Colegio Ward de Buenos Aires.
Todas ellas se declaran confesantes y ecumnicas y no confesionales, en la medida en
que esta acepcin indica exclusivamente la pertenencia a una determinada organizacin
eclesistica. Ser confesante, para nosootros, tiene una connotacin ms amplia, significa
declarar el seoro de Jesucristo en todos los mbitos de la vida humana.
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Todas ellas identifican su accionar con principios rectores cristianos, que suponen a
su vez una cosmovisin cristiana del mundo y del ser humano. Declaran adems su
compromiso con la bsqueda de mejores condiciones de vida para toda la comunidad.
Todas ellas tienen en su horizonte acadmico, el propsito de formar profesionales
aptos para responder a las exigencias y demandas del mercado laboral actual.
Veamos como lo formula la UCEL.
La misin de UCEL es ofrecer a los estudiantes la ms alta experiencia educacional,
capaz de motivarlos y de permitirles alcanzar metas valiosas para una vida plena de
significado y de favorecer el desarrollo de sus mximos potenciales de habilidades para
lograr este objetivo.
Por su parte la UNIMEP establece la filosofa de ofrecer una enseanza de calidad,
propiciando la mejor preparacin... la institucin coloca al alumno como prioridad,
busca serviles, responder a sus intereses, calificndoles para insertarse en un mercado
laboral cada vez ms exigente y globalizado.... por lo tanto ... trasmite a sus estudiantes su
preocupacin por la responsabilidad social, el compromiso de actuar en favor de la
comunidad. Queremos que nuestro alumno sea capaz de mirar ms all de si mismo...
integrndose al proceso de construccin de tiempos ms justos y solidarios
En tanto que todas ellas forman parte de la Asociacin Latinoamericana de
Instituciones Metodistas de Educacin (ALAIME) estn mancomunadas en la
prosecucin de los siguientes propsitos:
Promover un profundo compromiso con el Reino de Dios.
Pormover una visin integral e integradora del ser humano y de la creacin.
Ayudar en la formacin de ciudadanos dignos y solidarios.
Y unidas en una Declaracin de Fe, en los siguientes trminos:
Las instituciones educativas metodistas CONFIESAN:
A Jesucristo como Salvador, Seor y Liberador.
A Dios como dador de la vida.
Al Espritu Santo como la presencia de Dios actuando en la vida humana.
El valor del ser humano, obra maestra del amor divino, imagen y semejanza de Dios.
Que la creacin es responsabilidad y regalo dado por Dios a la humanidad.
A la vida como bendicin y a la convivencia como el ejercicio pleno de esa ddiva.
La educacin promovida por la iglesia Metodista debe llevar a la lectura crtica de la
realidad y al compromiso de transformarla de acuerdo al texto bblico de Romanos 12: 2:
No sigan la corriente del mundo en que vivimos, sino que transformmonos por la
renovacin de nuestra mente. As sabr cual es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo
que agrada, lo que es perfecto
En sus respectivos Estatutos y Reglamentos definen sus objetivos particulares en
cuanto a docencia, investigacin y trabajos de extensin.
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La Universidad Metodista de Sao Paulo (UMESP) indica que su accin se gua por las
orientaciones establecidas en el documento oficial de la iglesia Metodistas de Brasil
Directrices para la educacin en la Iglesia Metodista y que procura que los individuos y
grupos:
Desarrollen una conciencia crtica de la realidad.
Ejerciten el sentido y la prctica de la justicia y la solidaridad.
Alcancen la realizacin como fruto del esfuerzo comn.
Tomen conciencia de que todos tienen derecho a participar de un modo justo de los
frutos del trabajo.
Reconozcan que, dentro de una perspectiva cristiaqna, til es aquello que tiene valor
social.
Ms que preparacin para el mercado de trabajo, la educacin debe ser vista como un
instrumento de transformacin social. Promueve la interaccin que lleva a la
participacin plena de las personas en la sociedad, habilitndolas para que contribuyan al
bien comn. La Universidad Metodista de Sao Paulo cree en esto y ofrece una educacin
de calidad, cultivando los valores ticos cristianos metodistas como alternativa de
interpretacin del mundo y la existencia humana, respetando la diversidad de creencias y
convicciones.
Todas estas afirmaciones conllevan una amplia gama de valores.

Realidad numrica
El nmero de alumnos que asiste a las Universidades Metodistas Latinoamericanas ha
experientado la misma explosin demogrfica que ha tenido la matrcula universataria
aqu y en otras regiones del mundo. En algunos casos en muy pocos aos, sta se ha
triplicado, como en la UCEL.

Actualmente se registran las siguientes cifras

UNIMEP - 16.744 alumnos y 671 profesores con diferentes regmenes
Horarios.
UMAD - 1.421 alumnos con 200 maestros
UCEL - 2.400 alumnos y 190 profesores (en 1993 comenz con 122
Alumnos)
UMESP - Cuenta actualmente con algo ms de 12.000 alumnos.
Todas participan de un intenso programa de integracin y de una amplia red de
intercambios internacionales en Amrica Latina, Europa, Norteamrica, frica y Asia.,
que enriquecen su propuesta y que consolida su identidad, en la diversidad.
Uno de los objetivos de ALAIME, contemplado en sus Estatutos es estimular y
promover la cooperacin y el intercambio entre los miembros (de la Asociacin) en las
reas espiritual, acadmica, administrativa y cultural, abriendo a las instituciones la
posibilidad de compartir experiencias acumuladas en cada una de ellas.
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En sus respectivas pginas WEB podrn encontrar mayor informacin sobre los
diferentes aspectos que integran la propuesta educativa de cada una de nuestras
Universidades, como as tambin datos sobre su quehacer acadmico, cientfico y
cultural. Infomacin sobre infraestructura, carreras y estudios de grado y cursos de
perfeccionamiento y de postgrado que ofrecen. Tambin tendrn acceso a los diferentes
proyectos de investigacin que se estn elaborando y/o desarrollando
www.unimep.br
www.umad.edu.mx
www.ucel.edu.ar
www.umesp.br
www.alaime.org

Optar por una de las Universidades de la iglesia Metodista en Amrica Latina es optar
por un proyecto de vida. Los jvenes que se acercan a ellas encontrarn un espacio donde
sus sueos sern respetados y donde encontrarn con seguridad, nuevos compaeros de
ruta que les acompaarn en la construccin de una sociedad ms justa y ms fraterna.
Finalizo compartiendo con ustedes un texto (poema), que no pertenece a nuestra
tradicin metodista, su autor es el escritor uruguayo Eduardo Galeano y que con certeza
nos aportar elementos que enriquecern el dilogo posterior sobre valores.

Nosotros
tenemos la alegra de nuestras alegras
y tambin tenemos
la alegra de nuestros dolores
porque no nos interesa la vida indolora
que la civilizacin de consumo
vende en los supermercados
y estamos orgullosos
del precio de tanto dolor
que por tanto amor pagamos.

Nosotros
tenemos la alegra de nuestros errores
tropezones que muestran la pasin
de andar y el amor al camino.
Y tenemos la alegra de nuestras derrotas
porque la lucha
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por la justicia y la belleza

valen la pena tambin cuando se pierden.
Y sobre todo tenemos
la alegra de nuestras esperanzas
en plena moda del desencanto
cuando el desencanto se ha convertido
en artculo de consumo masivo y universal

Nosotros
seguimos creyendo
en los asombrosos poderes del abrazo humano.
En definitiva, nosotros seguimos creyendo en los
asombrosos poderes del amor humano, el que si
tiene alma porque nos anima a comparitr
la vida, construyendo sueos y esperanzas.

Las instituciones metodistas de educacin de Amrica Latina estn en ese camino,

para afirmar nuestra identidad y misin educactiva, porque estamos tejiendo juntos esos
sueos y esperanzas a favor de la vida.

Montevideo, mayo de 2003.

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