Tema 3 Encuentro Con Mis Padres
Tema 3 Encuentro Con Mis Padres
Tema 3 Encuentro Con Mis Padres
Todos los padres quieren que sus hijos sean felices y lo sern en la
medida en que vean que sus padres lo son. La mejor referencia es la
vida de los padres. El primer gran valor que los hijos debern aprender
es el de amar, porque cuando hemos aprendido a amar, lo hemos
aprendido todo. Amar conlleva muchos valores: olvido de s,
generosidad, fortaleza, flexibilidad, comprensin, etc. Madre Teresa de
Calcuta nos recuerda que amar es no detenerse.
Hay que saber responsabilizar a los hijos de sus actos, pero a la vez hay
que saberles exigir con constancia sobre aquellas tareas que ellos debern realizar. Educarlos con disciplina y orden,
ya que esto los ayudar a madurar y crecer en todas las formas. Fomentar entre todos los miembros de la familia el
dilogo, la comunicacin, la aceptacin, la escucha y el respeto, ya que esto conllevar a la armona y a saber apreciar
a los otros. Y por ltimo, no podemos dejar de mencionar que debemos educar en la religin, como el valor supremo
del ser, ya que debemos reconocer por encima de todos los valores a Dios.
SNTESIS CONCLUSIVA
Lo importante para las personas es saber: por qu hacemos las cosas, qu sentido tiene hacerlas y
cmo podemos realizarlas en la vida cotidiana, fundamentalmente en el seno familiar?
Tenemos una gran arma: la familia. La familia forma los valores humanos y cristianos de cada uno de
sus integrantes.
La familia es el lugar en donde nios, jvenes y adultos aprenden a amar.
Cuando hemos aprendido a amar, lo hemos aprendido todo.
Compromiso
Hacer nuestra la frase que dice: La palabra mueve, pero el ejemplo
arrastra.
Celebrar. -
Oracin por la Familia
Haz Seor que nuestra casa, cuando se hable, siempre nos miremos a
los ojos y busquemos crecer juntos: que nadie este solo, ni en la
indiferencia o el aburrimiento, que los problemas de los otros no sean
desconocidos o ignorados, que pueda entrar quien tiene necesidad y sea
bienvenido. Seor que en nuestra casa sea importante el trabajo, pero no
ms importante que la alegra; que la comida sea el momento de alegra y
de conversacin, que el descanso sea paz del corazn y del cuerpo, que
la riqueza mayor sea estar juntos.
Seor, que en nuestra casa el ms dbil sea el centro de la atencin; que
el ms pequeo y el ms viejo sean los ms queridos, que el maana no
nos de miedo, porque Dios siempre est cerca; que cada gasto este lleno
de significado, que te demos gracias por todo lo que la vida nos ofrece y
tu amor nos da.
Seor, que nuestra casa sea el lugar de acogida, Padre Nuestro.
AMEN
DICESIS DE TARMA PARROQUIA SEOR DE LOS MILAGROS
OBJETIVO:
TEMA Conocer la realidad familiar que viven los jvenes, que
N compartan con sus padres la alegra y el deseo de un
compromiso serio y consciente al iniciar este proceso de
03 formacin. Redescubrir a la familia como fuente de felicidad. La
felicidad est en cumplir con los fines que Dios le asign a la
familia. En la familia se aprende a apreciar y a vivir los valores
5. Cunto tiempo real le dedicas a tus hijos? Qu factor perjudica esta relacin padre hijo?
La familia es en s misma un gran valor y al mismo tiempo es la fuente de otros muchos valores. La familia permite que,
en la conciencia y en la vida de sus miembros, nazcan la mayora de los valores por la convivencia diaria y concreta
entre sus miembros. De aqu la importancia tan grande del mutuo testimonio en especial por parte de los padres. Te
has puesto a pensar en lo que los anuncios de la calle, de la televisin y de la radio nos transmiten en realidad? Al
parecer nos han bombardeado de publicidad que vende una vida light, una vida egosta, en la que slo se debe
buscar el placer, el poder, el parecer y el poseer.
Pero, cmo podemos contrarrestar tantos mensajes egostas del mundo? Tenemos una gran arma: la familia. La
familia es el lugar en donde nios, jvenes y adultos aprenden a amar. El amor incluye el sacrificio, el ceder, la ayuda
mutua, el buscar el bien de los dems y no slo el propio.
La familia es la mejor escuela, en donde todos aprenden en carne propia. Por eso, los padres y los hijos deben
aprovechar el tiempo que puedan, para platicar de los valores que el mundo les quiere quitar. De lo contrario, las
preguntas esenciales de la vida, quedarn como un sinsentido que arrasar a todos.
Cuando uno no ha sufrido, es difcil saber que se necesita a Dios, pues al parecer uno se las sabe de todas, todas.
Cuando uno se sabe limitado, impotente, puede sentirse pequeo delante de Dios y reconocer que sin l no se puede
nada. Jess es el nico que nos libera de este vaco. Es entonces, cuando se experimenta en carne propia la
misericordia de Dios, pues se sabe que no por los propios mritos, se es tremendamente amado por l. Y este amor es
el que transforma, pues saca del egosmo para llevar a la compasin, a la comprensin y a la ayuda a los otros.
Qu felices son las familias que se saben amadas por Dios!
HORIZONTAL VERTICAL
5. Mostrar consideracin e 1. Cumplir rpida y gustosamente las
inters personal por otros. instrucciones de quienes son
8. Invertir lo que sea necesario responsables por m.
para aliviar el dolor de otros. 2. Administrar cuidadosamente mis
9. Aceptar una situacin difcil recursos para poder dar libremente a
sin fijar un plazo para que se los que tienen necesidad.
resuelva. 3. Rechazar deseos indebidos y hacer
10. La fortaleza interior para lo que es correcto
resistir presiones y actuar lo 4. Borrar la cuenta de los que me han
mejor que pueda. ofendido y no guardar rencor alguno
11. Asumir la responsabilidad contra ellos.
personal de sostener lo que es 6. Anhelo de hacer lo correcto con
puro, recto y cierto. motivaciones transparentes.
12. Reconocer que mis logros 7. La confianza de decir o hacer lo que
se deben a lo que otros han es correcto, justo y verdadero.
invertido en mi vida.
ANLISIS DE LA EXPERIENCIA (Duracin) 25 minutos
Ef. 6, 1-4: Hijos, obedezcan a sus padres, pues esto es su deber: Honra a tu padre y a
tu madre. Es adems el primer mandamiento que va acompaado de una promesa: para
que seas feliz y goces de larga vida en la tierra. Y ustedes, padres, no sean pesados con
sus hijos, sino ms bien edquenlos usando las correcciones y advertencias que pueda
inspirar el Seor. Palabra de Dios.
Qu manda El Seor a los hijos?
Por qu son importantes las relaciones de amor entre los Padres, entr los hijos y entre los hermanos?
Aun en medio de las dificultades, hoy a menudo agravadas, de la accin educativa, los padres deben formar a los
hijos con confianza y valenta en los valores esenciales de la vida humana. Los hijos deben crecer en una justa libertad
ante los bienes materiales, adoptando un estilo de vida sencillo y austero, convencidos de que el hombre vale ms por
lo que es que por lo que tiene.
En una sociedad sacudida y disgregada por tensiones y conflictos a causa del choque entre los diversos
individualismos y egosmos, los hijos deben enriquecerse no slo con el sentido de la verdadera justicia, que lleva al
respeto de la dignidad personal de cada uno, sino tambin y ms an del sentido del verdadero amor, como solicitud
sincera y servicio desinteresado hacia los dems, especialmente a los ms pobres y necesitados.
La familia es la primera y fundamental escuela de socialidad; como comunidad de amor, encuentra en el don de s
misma la ley que la rige y hace crecer. El don de s, que inspira el amor mutuo de los esposos, se pone como modelo y
norma del don de s que debe haber en las relaciones entre hermanos y hermanas, y entre las diversas generaciones
que conviven en la familia. La comunin y la participacin vivida cotidianamente en la casa, en los momentos de alegra
y de dificultad, representa la pedagoga ms concreta y eficaz para la insercin activa, responsable y fecunda de los
hijos en el horizonte ms amplio de la sociedad. [Juan Pablo II. Exhortacin Apostlica Familiaris Consortio (Sobre la
misin de la familia cristiana en el mundo de hoy), No. 37. 1981]. La familia cristiana est fundada en el sacramento
del Matrimonio entre un varn y una mujer, signo del amor de Dios por la humanidad y de la entrega de Cristo por su
esposa, la Iglesia. Desde esta alianza de amor, se despliegan la paternidad y la maternidad, la filiacin y la fraternidad,
y el compromiso de los dos por una sociedad mejor.
El varn desde su especificidad, est llamado por el Dios de la vida a ocupar un lugar original y necesario en la
construccin de la sociedad, en la generacin de la cultura y en la realizacin de la historia. (Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Documento Conclusivo de Aparecida, Cap. 9. 2007).