Interpretación de Las Chullpas de Molloco
Interpretación de Las Chullpas de Molloco
Interpretación de Las Chullpas de Molloco
INTRODUCCIN
Jacques Le Goff (1995: 335) escriba que en la historia de
las mentalidades humanas los estudios sobre la muerte
parecen ser uno de los campos ms exitosos. Por su parte,
Michel Vovelle (1990:128-130) describa a los rituales y
ritos funerarios como una especie de dilogo entre los vivos
y los muertos. En tal sentido, existira una vinculacin muy
estrecha entre las prcticas funerarias y las mentalidades
religiosas, culturales y tnicas de una sociedad
determinada. En el pasado andino esta conexin es obvia y
estas prcticas guardan una ntima relacin con la jerarqua
y las estructuras de poder (e. g. Dillehay, 1995; Harris,
1983; Kaulicke, 2001: 287; Rowe, 1995). Ms an, los
cambios en estas prcticas reflejan normalmente cambios
muy profundos en las actitudes y valores culturales de la
sociedad, acompaados por cambios religiosos e
ideolgicos. En tal sentido, las prcticas funerarias parecen
tener incluso una vinculacin mayor con las identidades
tnicas que con el uso de ciertas caractersticas estilsticas
en la cermica y otros artefactos domsticos (Prssinen,
1997:48)
FENMENO PANANDINO
Gracias a los conocimientos actuales sobre la distribucin
de chullpas de diferentes tipos y tamaos, sabemos que la
mayor parte de ellas puede ser encontrada en las reas
montaosas de habla aymara, puquina y quechua, en
Bolivia y Per, partiendo de los Andes septentrionales del
rea peruana de Chachapoyas y Chota-Cutervo (Isbell,
1997: 164 mapa 6.1., 178 mapa 6.2., 204-283; Savoy,
1970; von Hagen, 2002), por el rea de la provincia de
Canta (Casana Robles, 1976) y alcanzando los grandes
lagos salados de Uyuni y Coipasa en Bolivia (Lecoq, 1991:
292-321). Ms an, la tradicin chullpa no se restringa a
las tierras altas, ya que se han encontrado algunas torres
funerarias de piedra en las hmedas crestas montaosas
del lado oriental de la Cordillera Real (cf. Nordenskild,
1953: 85-88; Rydn, 1957: 160-195). Incluso algunas
fuentes coloniales tempranas mencionan la presencia
de chullpas de adobe en forma de torre en el rea selvtica
del Beni (Recio de Lon, 1906 [1623]: 254-255). Sin
embargo, conviene anotar que durante las extensivas
inspecciones de campo hechas por Prssinen (1997: 49-53)
alrededor de Chuquisaca, en el seoro Yampar (Bolivia),
no se encontr rastro alguno de chullpas. Durante nuestras
inspecciones de campo en el 2004, en el Kara Kara del
norte, tampoco hemos visto chullpa alguna. Por ello,
creemos que el fenmeno de las torres proyectadas sobre
la superficie no habra sido totalmente uniforme dentro de
los seoros de habla aymara.
ORIGEN DE LA TRADICIN CHULLPA
13Segn la nocin tradicional, las chullpas en los Andes
datan del perodo comprendido entre la desaparicin de la
cultura Tiwanaku (c. 1000-1100 d.C.) y el inicio de la
Conquista espaola, es decir, durante el Intermedio Tardo
(1000/1100-1450 d.C.) y el Horizonte Tardo (1450-1532
d.C.) (Albarracn-Jordan, 1996: 292-296; Hyslop, 1977:
149-170; Ibarra Grasso & Querejazu Lewis, 1986: 261-
269; Lecoq, 1991: 307; Lumbreras & Amat, 1968: 87-96,
100; Moseley, 1992: 232; Mujica, 1985: 105; Rivera, 1991:
9, 34-38).
CHULLPAS DE MOLLOCO: