Palazuelos URSS
Palazuelos URSS
Palazuelos URSS
Enrique Palazuelos*
El sistema econmico
Durante los primeros doce aos del rgimen sovitico, y debido a distintos factores, la
economa no tuvo capacidad para impulsar el desarrollo industrial. Fue a partir de
1928/1929 cuando se establecieron los cimientos de una estructura industrial que se
consolid en los diez aos siguientes. Tras los funestos resultados de la segunda
guerra mundial, de nuevo, el funcionamiento del sistema sovitico hizo posible la
reconstruccin de aquel aparato industrial, si bien ya en los aos cincuenta eran
patentes los signos de deterioro y desequilibrio generados.
Antecedentes
Inmediatamente despus de conquistar el poder poltico, el Partido Bolchevique tuvo
que resolver la contradiccin que se planteaba entre sus objetivos estratgicos y las
urgencias del momento. Por una parte, la cultura comunista del partido liderado por
Lenin defenda una poltica socialista capaz de sentar las bases econmicas que
permitieran lograr la emancipacin social; por otra, la realidad pona de manifiesto una
economa enormemente atrasada, heredada del zarismo, en un pas paralizado por su
participacin en la primera guerra mundial y donde el aislamiento poltico interno del
Partido Bolchevique y el hostigamiento exterior apenas permitan un reducido margen
de actuacin econmica.
Las primeras medidas revolucionarias fueron la reorganizacin general de la economa
bajo el control de un rgano estatal, la nacionalizacin de las principales industrias y
de los bancos, el inicio del control de la produccin por parte de las organizaciones
obreras y la promulgacin de una reforma agraria que conceda la tierra a los
campesinos. Pero ya desde los primeros meses comenz a quedar claro que el dilema
entre los principios y las urgencias impuestas por la realidad se estaba resolviendo en
favor de estas ltimas.
*Enrique Palazuelos es profesor de Economa Internacional y Desarrollo en la Universidad
Complutense de Madrid. Miembro del Centro de Estudios de Pases del Este, Madrid.*
** Corresponde a las pginas 115 142.
1
Apenas nueve meses despus de la revolucin de Octubre, o cuando haca menos de
tres que Rusia haba dejado de participar en la primera guerra mundial, el inmenso
territorio sovitico se vio implicado en una guerra civil auspiciada por las potencias
occidentales. Se inici as el perodo del comunismo de guerra", en el que la poltica
econmica se bas en el absoluto control del Estado sobre la economa
(desapareciendo as el control de las organizaciones obreras) con el objetivo de
garantizar los suministros que exiga el frente militar (armamento, alimento,
vestimenta...). Se nacionaliz toda la industria y el comercio, acentundose la presin
sobre los campesinos para que actuaran segn las directrices estatales.
2
La NEP provoc grandes debates entre los dirigentes bolcheviques. Como resultado,
aunque la mayora de las autoridades comunistas se inclinaban por mantenerla, a
partir de 1926/1927 se hizo evidente que se estaban introduciendo cambios
importantes: creca la industria planeada desde el Estado, las inversiones se dirigan
preferentemente hacia las industrias pesadas, el comercio volva a estar rgidamente
controlado por el Estado y aumentaban las presiones sobre la agricultura y los
campesinos. Estaban incubndose los acontecimientos que desembocaran en el "gran
viraje" de1928/1929, que, finalmente, no estara determinado por la evolucin de la
economa, sino, por la fuerte lucha poltica mantenida en el interior de los rganos de
direccin del Partido.
En esa pugna, la situacin econmica era utilizada como justificacin para la defensa
de las respectivas posiciones. Sin embargo, ya en 1928 se trataba de una lucha
desigual porque la mayora del aparato del Partido, controlado por el grupo que
lideraba Stalin, haba optado por acabar con sus adversarios e imponer un cambio
radical en la economa basado en tres premisas: la colectivizacin de la agricultura, la
industrializacin acelerada en gran escala y la aplicacin de planes econmicos
impuestos desde la direccin del Estado.
3
direccin comunista) fijaba el cuadro de prioridades econmicas; despus, la cadena
del aparato administrativo concretaba la realizacin de esas decisiones y controlaba el
funcionamiento y las formas de organizacin econmica.
Al mismo tiempo, el aparato burocrtico generaba en sus distintos escalones una
cadena de intereses particulares que introducan notables distorsiones en la ejecucin
y el control de las prioridades fijadas por su cspide. As se profundizaban las
dificultades para que los centros de decisin pudieran obtener una informacin
suficiente y gil sobre la situacin econmica, y se acentuaba el sentido unilateral de
las prioridades establecidas. En consecuencia, aumentaban los obstculos para aplicar
el clculo econmico y se hacan cada vez ms patentes los signos de irracionalidad,
desequilibrio e ineficiencia productiva.
Las empresas constituan el ltimo eslabn de esa cadena de mando, convertidas en
meras instancias dedicadas as cumplimiento de las cifras de produccin fijadas por los
organismos superiores. La renta que se creaba era controlada por la clase dominante,
mientras que los trabajadores no ejercan ningn control sobre los medios de
produccin, ni participaban de las decisiones econmicas, ni reciban una mejora de
sus salarios acorde con el crecimiento econmico generado.
El modelo de acumulacin. Desde la ruptura con el zarismo y con el mercado
capitalista internacional, la tarea estratgica del rgimen sovitico segua siendo la
apertura de una va no capitalista para la industrializacin y el desarrollo econmico-
social. El viraje de 1929 tena como objetivo la construccin inmediata de una base
industrial en gran escala y, en la medida en que fuese posible, la eliminacin de los
problemas sociales ms agudos (desempleo, pobreza, desatencin sanitaria, carencia
de educacin bsica y otros).
La estrategia de crecimiento impuesta desde la cspide del Partido Estado a travs de
los rganos de planificacin defenda una aceleracin del desarrollo industrial
concediendo una prioridad absoluta a las ramas pesadas. Aproximadamente la tercera
parte de la renta anual se converta en inversiones que se destinaban a la produccin
metalrgica, siderrgica, energtica, mecnica y qumica. Tena lugar as un rpido
crecimiento econmico que, de nuevo, proporcionaba una mayor capacidad de
acumulacin para ampliar el volumen de inversiones productivas. La centralizacin de
la actividad econmica por parte del Estado era la garanta de esa dinmica de
acumulacin y crecimiento que, segn el discurso oficial, conducira a la construccin
de la base material del socialismo y a una mejora permanente de las condiciones de
vida de la poblacin.
Como consecuencia, el ritmo de crecimiento de la renta nacional fue elevado; todava
ms lo fue el correspondiente al sector industrial, y en particular el registrado en las
ramas pesadas (vase cuadro I). En el plazo de diez aos la estructura econmica
sovitica se haba transformado radicalmente: el pas se hallaba fuertemente
industrializado y haba conseguido construir un aparato productivo sustentado en una
base energtica suficiente, en el fortalecimiento de algunas producciones intermedias
(metalrgicas, siderrgicas, qumicas) y en la creciente dotacin de maquinaria y
material de transporte. Si en 1928 la industria generaba alrededor de la tercera parte
de la produccin total, al finalizar el segundo plan quinquenal, en 1937, aportaba el
4
60%; si en 1928 la industria pesada significaba el 40% del valor de la produccin
industrial, diez aos despus representaba el 60%.
Ese fuerte crecimiento econmico se produjo con un carcter extensivo y en un
contexto internacional adverso. Por un lado, la economa dispuso de una dotacin
relativamente abundante de recursos naturales (tierra, minerales), laborales
(procedentes de la agricultura y el trabajo femenino) y financieros (obtenidos por el
aparato estatal utilizando su dominio sobre la sociedad); sin embargo, por otro lado,
cont con el obstculo de unas relaciones exteriores muy desfavorables, debido a las
restricciones comerciales y financieras y al sistemtico hostigamiento practicado por las
potencias occidentales.
Al mismo tiempo, el fuerte crecimiento econmico provocaba notables desequilibrios
entre ramas, en detrimento de la agricultura y de la produccin de bienes de consumo.
Estas ramas quedaron rezagadas porque los recursos asignados eran insuficientes y la
relacin de precios con la industria pesada netamente desfavorable. A la vez, ese
menor crecimiento de la oferta agrcola y de los bienes de consumo dificultaba la
mejora del nivel de vida de la poblacin y creaba tensiones en los precios que influan
negativamente sobre el conjunto de la actividad econmica.
Cuadro I
Crecimiento econmico* de la URSS 1928-1940
(miles de millones de rublos 1926-1927)
1927/8 1932 1937 1940 1950 1955 1960 1965
Renta nacional 24,4 45,5 96 128 210 360 558 882
Produccin 18,3 43,3 95 139 240 443 678 1247
Industrial bruta
*Diversos autores han matizado estas cifras oficiales para reducir algunas exageraciones incluidas en su clculo, sin
embargo, resulta evidente que el crecimiento econmico durante el primero, segundo, cuarto y quinto planes
quinquenales fue muy alto. Fuente Ale Nove, Historia Econmica de la URSS, y E. Zaleki, Planification de la croissance
et fluctuation conomiques en URSS, 1932-52.
El sector agrario era utilizado por el Estado como una fuente decisiva para la captacin
de recursos. Proporcionaba materias primas, alimentos, mano de obra y una pequea
cobertura exterior para la compra de artculos industriales; pero fundamentalmente la
agricultura aportaba recursos financieros para la industria, a travs de los impuestos y
de la poltica de precios.
El excedente econmico, es decir, la produccin neta generada cada ao, creca
rpidamente conforme se iba consolidando la nueva capacidad productiva instalada.
Ese excedente era distribuido por el Estado, que destinaba alrededor de la tercera
5
parte a las necesidades de la acumulacin (para nuevas inversiones productivas); el
resto se distribua entre el gasto de los organismos sociales y del aparato estatal y algo
menos de la mitad de la renta se destinaba al consumo privado de la poblacin. El
aparato burocrtico absorba una parte significativa del excedente debido al notable
aumento de sus efectivos, al creciente gasto militar y al despilfarro.
La productividad del trabajo y de los equipos productivos era relativamente baja,
debido principalmente a tres factores: el atraso tecnolgico, la defectuosa poltica de
inversiones y los problemas derivados del abastecimiento tcnico-material.
El atraso tecnolgico era una consecuencia de las deficiencias del marco de gestin
estatal, de la desconexin existente entre las empresas y los centros de investigacin,
y del carcter centralizador de la estrategia de industrializacin. Asimismo, hay que
considerar que la construccin acelerada de la industria pesada se realiz con
tecnologas propias de la "revolucin industrial" del siglo pasado, lo cual representaba
un sensible retraso respecto al progreso tcnico caracterstico de los principales pases
capitalistas.
La poltica de inversiones fomentaba ese atraso tecnolgico, pues el alto ritmo de
crecimiento estaba basado en unos criterios inversores que favorecan la produccin de
nuevos equipos (con mayor impacto en el crecimiento bruto de la produccin),
relegando a un segundo plano la mejora de la eficiencia de los equipos disponibles. El
predominio absoluto de cantidad sobre la calidad reproduca las viejas condiciones
tecnolgicas.
El abastecimiento tcnico-material se converta en otro factor de ineficiencia. Debido a
su gigantismo y burocratizacin, los problemas en la distribucin de los medios de
produccin repercutan en cadena de unas empresas a otras, de unas ramas a otras y
de unos territorios a otros. Los defectos y retrasos en la construccin de las plantas y
equipos incrementaban las dificultades de las actividades productivas de las distintas
ramas y empresas.
Los sucesivos intentos de corregir estos problemas condujeron a una mayor
centralizacin y a la utilizacin de mayores recursos destinados a la produccin.
Aunque as cumplan los objetivos planeados, se profundizaban tambin las causas
originarias del bajo nivel de eficiencia productiva.
El proceso econmico estaba organizado con el objeto de reproducir el crecimiento
interactivo entre el excedente y la acumulacin. La actividad productiva de las
empresas funcio naba sin considerar las caractersticas de la demanda, de modo que
existan importantes desajustes entre los artculos que fabricaban unas empresas y los
que necesitaban otras empresas o los ciudadanos. Pero esos desajustes eran ignorados
por las empresas productoras, pues al concluir la fabricacin de sus productos se
limitaban a suministrarlos a los organismos comerciales del Estado, que eran los que
procedan a distribuirlos a travs de redes organizadas de manera burocrtica.
Los bienes de produccin se distribuan a travs de un solo organismo llamado
Gossnab, segn las pautas establecidas por el plan. El mercado de bienes de consumo
tambin se encontraba rgidamente controlado porque la cantidad de productos, sus
6
precios y los ingresos de la poblacin estaban fijados por el plan. Los consumidores se
hallaban frente a una oferta insuficiente en volumen y deficiente en calidad y surtido.
Tambin el mercado de trabajo estaba controlado por criterios administrativos
incluyendo el traslado obligatorio de empresa, rama o zona geogrfica, de manera
que el salario no ejerca una funcin determinante en la distribucin de los
trabajadores conforme a su ubicacin y a su grado de especializacin.
En definitiva, el Estado era capaz de garantizar el funcionamiento de un sistema
econmico que proporcionaba un incremento paulatino del excedente. Haba creado
una gran capacidad productiva en un tiempo rcord y entre mltiples adversidades
internas y exteriores. Sin embargo, contrariamente a lo que proclamaba el discurso
oficial, aquel sistema econmico determinaba un importante desequilibrio entre la
produccin industrial y agrcola, y entre las ramas ligeras y pesadas, disponiendo de
una dbil eficiencia productiva. La diferencia entre la capacidad productiva alcanzada y
las condiciones de vida de la poblacin iba en aumento, aunque el Estado garantizaba
una cobertura mnima de subsistencia para la totalidad de la poblacin.
7
invasin alemana. El ejrcito sovitico contribuy decisivamente a la derrota del
ejrcito alemn, pagando por ello el elevado precio de la destruccin de la tercera
parte de la riqueza nacional y de cerca de veinte millones de vctimas.
Finalizada la guerra, la economa tuvo que enfrentarse de nuevo a la reanudacin de
sus actividades civiles, y en particular a la reconstruccin de su estructura industrial:
una parte haba quedado destruida o inutilizada, otra estaba orientada hacia el sector
militar y otra haba sido trasladada precipitadamente al este para no caer en manos
alemanas.
Rpida industrializacin
Los planes quinquenales de 1946-1950 y 1951-1955 guardaron una gran semejanza
con los dos primeros aplicados en los aos treinta: se trataba de consolidar con rapidez
una estructura industrial en gran escala. Para ello se recurri al mismo modelo de
gestin estatal, rgidamente piramidal, y al mismo modelo de acumulacin, dando
prioridad absoluta a la industria pesada.
El fuerte crecimiento de las ramas principales de produccin (mecnica, siderrgica y
energtica) impuls un notable desarrollo del sector industrial y de la renta nacional.
En 1955, la capacidad de produccin de las ramas prioritarias era dos o tres veces
superior a la que tenan en 1940, habiendo absorbido una gran proporcin de los
recursos humanos, naturales y de la inversin disponibles en la economa sovitica. El
crecimiento se asent, pues, en una amplia disponibilidad de recursos; fue, por tanto,
un crecimiento "extensivo".
En contrapartida, las ramas productoras de bienes de consumo crecieron con lentitud y
la agricultura apenas consigui alcanzar en los aos cincuenta las cifras registradas
diez aos atrs; mientras tanto, la productividad del trabajo y de los equipos
productivos segua siendo baja y se resenta de las notables deficiencias del modo de
gestin y de los desequilibrios existentes en la estructura productiva. El excedente
creca con rapidez, pero las caractersticas del sistema hacan que su distribucin
apenas se hiciera notar en la mejora de las condiciones de vida de la poblacin. Como
quiera que una parte importante de la renta se destinaba a nuevas inversiones
productivas y otra era apropiada por el Estado para aumentar su propio consumo, la
parte de renta disponible para el consumo de la poblacin quedaba sensiblemente
limitada.
Como ya ocurriera a finales de los aos treinta, casi dos dcadas despus el sistema
econmico pona de manifiesto una grave descompensacin entre, por un lado, el
imponente esfuerzo desplegado por la poblacin y el gran potencial productivo
alcanzado y, por el otro, la precaria capacidad de consumo y el bajo nivel de vida de
esa poblacin.
8
Nikica Jrushov consigui situarse en el vrtice del poder al ser nombrado secretario
general del Partido en 1956. Se inici entonces un nuevo perodo que se caracteriz
por un intento de reforma general del sistema econmico.
Conservando como objetivo central la obtencin de altas tasas de crecimiento, la
reforma de Jrushov pretenda hacer compatibles varios objetivos cuya consecucin
permitira modificar sensiblemente el marco de gestin (centros y mecanismos de
decisin econmica) y el modelo de acumulacin (distribucin del excedente,
relaciones entre las ramas productivas:
* Elevar la eficiencia productiva, mejorando la distribucin y la utilizacin de los
recursos, e impulsando el desarrollo tecnolgico.
* Superar el atraso de la agricultura, incrementando su produccin y el nivel de renta
de los campesinos.
* Aumentar el nivel de vida de los trabajadores, incrementando la dotacin de bienes
de consumo.
* Modificar el tipo de planificacin y la organizacin |econmica, reformando el aparato
administrativo.
* Atender los requerimientos de la carrera armamentista dotando al ejrcito de
recursos para fortalecer aparato militar.
Para introducir las medidas de reforma fue preciso suspender en 1957 la aplicacin del
sexto plan quinquenal (1956- 1960), elaborado con criterios idnticos a los planes
anteriores; en aquellos aos se haca evidente que las tasas de crecimiento aunque
altas eran inferiores a las precedentes. Se elabor entonces un sptimo plan que
tendra una vigencia de siete aos (1959-65) y en el que se pretenda compatibilizar
los objetivos antes citados.
El curso real de los acontecimientos vendra a que tanto en los planteamientos del plan
como particularmente en su aplicacin bajo la direccin del aparato administrativo
se incluan notables contradicciones y seguan predominando los rasgos del viejo
sistema, con algunas modificaciones que no alteraban en esencia el modelo.
Para conseguir una alta tasa media de crecimiento de la renta nacional (prxima al 7%
anual) se acord que las inversiones crecieran a una renta media anual similar. Las
dificultades para incrementar la productividad del trabajo y de los dems recursos
productivos eran suplidas con grandes inversiones y con nuevas incorporaciones de
trabajadores procedentes la agricultura. As era como la dotacin de trabajo, materias
primas, equipos de produccin iba creciendo sistemticamente en el seno de unas
empresas que nicamente se interesaban por cumplir con los planes impuestos desde
los organismos superiores y que carecan de inters por obtener un rendimiento
adecuado de los recursos de que disponan.
En la industria, principal soporte de la actividad productiva, se concentraba ms de la
mitad del capital y las dos quintas partes de la fuerza de trabajo y de las nuevas
inversiones. Era tambin, sin embargo, el sector en el que se manifestaba con mayor
9
nitidez la problemtica central de la economa sovitica: el alto grado de ineficiencia
productiva y los graves desequilibrios interramales.
Mientras segua incrementndose el empleo en la industria (3-4%anual), la
productividad del trabajo reduca su crecimiento con tasas descendentes de un
quinquenio a otro; igualmente, el rendimiento del capital y las nuevas inversiones se
iba reduciendo a lo largo de los aos cincuenta y sesenta. La industria, y en general
toda la economa, reflejaba su incapacidad para sustentar el crecimiento intensivo
basado en el aumento de la eficiencia y no en el incremento de los recursos. La
persistencia del crecimiento "extensivo" mostraba signos de agotamiento y tanto la
renta nacional como el sector industrial crecan con un ritmo inferior al de perodos
anteriores.
Con respecto a los desequilibrios productivos dentro de la industria, el intento de
mantener un fuerte crecimiento (8 - 9% anual) hizo incompatibles dos objetivos de la
reforma: equilibrar el crecimiento de la generacin de medios de produccin y de
bienes de consumo, y asentar el desarrollo en la mejora tecnolgica de los equipos.
Conforme a los cnones del sistema econmico desde los aos treinta, la produccin
pesada sigui absorbiendo las seis sptimas partes de las inversiones destinadas a la
industria. Se mantuvo la prioridad de la produccin de energa (petrleo, gas, carbn,
electricidad), metal siderurgia (mineral de hierro, acero, laminados), maquinarias y
equipos de transporte. En consecuencia, las ramas pesadas registraron un fuerte
crecimiento y sus principales lneas de produccin duplicaron su capacidad. No sucedi
lo mismo con la produccin de artculos textiles, calzado, muebles, bienes qumicos
domsticos, derivados alimenticios y otros, que reciban escasas inversiones y cada vez
concentraban menos fondos productivos, con una menor capacidad de crecimiento.
A la vez, aunque se sentaron las bases de algunas lneas de produccin modernas en
la actividad petroqumica, en el tratamiento de los metales, en equipos aeronuticos y
en ciertos tipos de maquinaria, en conjunto el crecimiento industrial sigui
cimentndose en las producciones tradicionales, que canalizaban la mayor parte de las
inversiones y concentraban los principales equipos productivos.
As pues, en relacin con los objetivos planteados, la poltica econmica de Jrushov
sigui apostando por un crecimiento rpido y para ello hubo de insistir en las
caractersticas esenciales del modelo de acumulacin, manteniendo las mismas
prioridades y reforzando las condiciones de ineficiencia y desequilibrio.
En realidad, la reforma se inici en la agricultura en noviembre de 1953, cuando
Jrushov era el ministro de este sector y ante el pleno del Comit Central del Partido
detall un programa de reformas que significaba una notable mejora de las
condiciones agrarias. La crtica de la situacin de atraso existente result demoledora,
y llam la atencin sobre aspectos diversos: deficiente nivel de produccin, baja
productividad, colapso de la ganadera, mnimos precios pagados por el Estado,
presiones contra los campesinos, encarecimiento de los alquileres de maquinaria,
escasez de inversiones, impuestos elevados; exceso de burocracia y nula autonoma de
las granjas colectivas y estatales.
10
Aunque posteriormente las medidas aplicadas redujeron el alcance de la reforma,
hicieron posibles diversos avances en la agricultura. Se pusieron en cultivo nuevas
tierras "vrgenes" para elevar el nivel de abastecimiento alimenticio, crecieron las
inversiones en el sector, aumentaron los suministros de maquinaria y otros
equipamientos mecnicos, elctricos y qumicos, se incrementaron los precios, se
condonaron algunas deudas y se concedieron ciertos prstamos y exenciones fiscales.
Como respuesta a esta poltica, la agricultura experiment un rpido crecimiento en los
aos siguientes hasta finales del decenio; seguan existiendo, pese a todo, importantes
carencias y grandes deficiencias en una gestin administrativa que mantena su
carcter vertical y burocrtico.
El retraso de la produccin agraria y de las industrias de bienes de consumo significaba
el mantenimiento de bajos niveles de vida de la poblacin. Se mejoraron las
condiciones de educacin, actividad cultural y salud, se estabilizaron los precios y se
reorden la normativa laboral (salario mnimo, reglamentacin de la semana de
trabajo, perodos de vacaciones y maternidad, menor aplicacin del Cdigo Penal para
imponer la disciplina en las empresas, reorganizacin de las primas y el destajo...).
Aunque todo ello signific un alivio en comparacin con la extrema situacin material
anterior, la reducida oferta de bienes de consumo segua determinando unas
condiciones de vida ciertamente difciles para la mayora de la poblacin.
El otro reto pendiente era la reforma del marco de gestin estatal que, emprendida en
los aos 1957-1958, pretenda flexibilizar la aplicacin de los planes, descentralizar las
decisiones y reordenar el aparato administrativo que diriga la economa. Se redujo el
nmero de objetivos que el plan obligaba a cumplir a las empresas y se modific su
carcter con el fin de que los indicadores no estuviesen relacionados con la produccin
bruta sino con la produccin neta y la calidad, introducindose criterios que pretendan
estimular la reduccin de los costes y el aumento de la productividad.
Los ministerios industriales que controlaban las producciones de cada rama o subrama
fueron suprimidos y se constituyeron los consejos regionales, responsables de dirigir la
actividad econmica en el mbito territorial de cada repblica, provincia y distrito.
El resto de la administracin estatal tambin experiment diversas modificaciones
organizativas. El Gosplan qued mermado en algunas de sus funciones planificadoras y
sin relacin jerrquica sobre los consejos regionales; despus obtuvo el control de la
distribucin de los recursos materiales entre las empresas, pero perdi la capacidad de
elaboracin de los planes a largo plazo. Simultneamente se alter la funcin de otros
organismos y en nombre de la lucha contra la burocracia se crearon nuevos rganos
para controlar a los existentes; sin embargo, estaban compuestos por personal,
criterios y hbitos procedentes de la propia burocracia, por lo que su eficacia fue
mnima.
Estas reformas dieron lugar a una fuerte desorganizacin administrativa que condujo a
un aparatoso caos en el funcionamiento de la economa; aunque se alteraron algunos
aspectos importantes del marco de gestin, se mantuvieron otros igualmente
sustantivos sin crear un nuevo mecanismo econmico. El menor nmero de
indicadores de medicin de la produccin en la economa y en las empresas no estuvo
acompaado de una ampliacin de la autonoma de estas ltimas para decidir sus
11
actividades, ni de otras medidas encaminadas a reducir costes y elevar la
productividad. La supresin de los ministerios se produjo por motivos polticos
relacionados con la lucha en la cspide del poder, pero el nuevo, organigrama
mantuvo los criterios de funcionamiento piramidal, agregando una descoordinacin
entre las decisiones de los distintos consejos regionales. Las modificaciones
administrativas slo consiguieron crear un "baile departamental" en el seno de una
pugna burocrtica entre diversos organismos por controlar el mximo de
competencias.
Al cabo de casi diez aos de ensayo reformista se poda repetir la frase de Alicia, el
personaje de Lewis Carroll: "Tanto correr para estar en el mismo sitio". Los mltiples
cambios emprendidos no haban producido una reforma del sistema econmico, ni
haban corregido sus problemas ms agudos. En la cpula del Partido se form en
1964 una correlacin de fuerzas que condujo a la destitucin de Jrushov y al
nombramiento de una direccin constituida por Nikolai Podgorni, Alexei Kosiguin y
Leonid Brzhnev, liderada por este ltimo.
En los veinte aos que median entre 1966 y 1985 la economa sovitica entr en una
profunda crisis puesta de manifiesto en todos los indicadores cuantitativos utilizados
para medir el crecimiento econmico. Esta crisis revelaba la incapacidad del sistema
para superar los obstculos estructurales que limitaban el desarrollo y el agravamiento
de las consecuencias econmicas y sociales que de ellos se derivaban.
12
Cuadro II
Principales indicadores de la economa sovitica durante el perodo de
desaceleracin: 1966-1989
(tasas medias anuales de cada quinquenio)
1966-1970 1971-1975 1976-1980 1981-1985 1986-1990
Producto Social Global 7,4 6,3 4,2 3,3 2,8
13
con un evidente deterioro en la atencin de servicios sociales como la educacin y la
salud. La poltica social era un elemento marginal de la poltica econmica.
Los problemas se pueden sintetizar en los tres elementos bsicos que venimos
sealando: ineficiencia productiva, escasez de bienes de consumo y atraso de la
agricultura.
Ineficiencia productiva. La ineficiencia se pone de manifiesto a travs de una baja
productividad del trabajo y de los equipos productivos y expresa una inadecuada
distribucin y utilizacin de los recursos, lo que determina un alto consumo de
materiales primarios e intermedios (combustibles, minerales metlicos, electricidad),
una innecesaria acumulacin de maquinaria y equipos y un exceso de mano de obra en
las empresas.
Estos fenmenos guardan relacin ante todo con el modelo de gestin estatal, y ello
por varias razones: la absoluta centralizacin de las decisiones; el predominio de las
estructuras, criterios y hbitos de carcter administrativo, y no econmicos, y la
unilateralidad e irracionalidad introducidas en el funcionamiento de la economa. Tanto
en el seno de los rganos de direccin y control cmo en las empresas donde s
ejecutan las rdenes emanadas de aqullos, los problemas de gestin han
determinado esa ineficiencia generalizada, cuyos mximos exponentes han sido la
poltica tecnolgica, la de inversiones y la distribucin de los recursos productivos.
14
En lo que a la investigacin y tecnologa se refiere, la Unin Sovitica ha seguido
dedicando una gran cantidad de recursos financieros y humanos a la investigacin
bsica y ha logrado importantes avances en distintos campos cientficos. Sin embargo,
el progreso en cuanto a innovaciones tecnolgicas que permiten el desarrollo de
nuevos productos y nuevos procesos productivos ha sido claramente inferior.
Fenmenos comunes han sido el gran nmero de investigaciones que no obtenan
aplicacin, la larga duracin de los ciclos de investigacin, el pobre rendimiento en
comparacin con los costes, la baja relacin entre el capital que incorpora nueva
tecnologa y el conjunto del capital existente, y la lenta difusin de esa tecnologa.
Esta situacin obedeca tanto a la distribucin de las inversiones dentro del sector
cientfico-tcnico como a los mecanismos organizativos de la actividad tecnolgica. La
fijacin centralizada de las lneas, recursos y objetivos de la investigacin desde
organismos estatales ha limitado de manera rgida las posibilidades de desarrollo de un
elemento tan flexible como es la tecnologa. El sector militar, considerado prioritario en
la distribucin de recursos, se encontraba absolutamente separado de la economa
civil, lo que ha imposibilitado la difusin de sus avances. Los centros civiles de
investigacin han estado tradicionalmente separados de las empresas e incluso se
hallaban desconectados entre s, con mltiples descoordinaciones y trabas
burocrticas. En consecuencia, la actividad investigadora se realizaba entre fuertes
deficiencias organizativas, y alejada de las empresas en las que haban de aplicarse
sus progresos. Por ltimo, el modo de gestin desalentaba cualquier intento de
introducir innovaciones por parte de los trabajadores y de los gestores de las
empresas.
De esta manera, tecnologas fundamentales en la economa actual como la
microelectrnica y la informtica y telemtica, los nuevos materiales, la biotecnologa o
el tratamiento avanzado de metales, relacionadas con el avance de las principales
lneas de produccin de la industria, la agricultura y los servicios, han sufrido un
considerable retraso.
La poltica de inversiones se ha orientado hacia la bsqueda del crecimiento bruto de la
produccin, a travs del desarrollo prioritario de las ramas vinculadas a la extraccin
de recursos primarios y a la produccin de bienes intermedios y de equipo
tradicionales. La poltica de inversiones ha planteado muchos problemas derivados del
marco de gestin: duplicidades de proyectos, deficiencias en los diseos y los
acabados, y grandes atrasos en la construccin de las obras bsicas, en la entrega de
suministros y en la puesta en funcionamiento de las nuevas instalaciones. Esa poltica
de inversiones se ha despreocupado de la modernizacin de los equipos existentes, de
modo que stos y las infraestructuras han quedado envejecidos en el mbito de unas
empresas sobre dotadas en cantidad pero deficientes en calidad de medios de
produccin.
El Comit Estatal para el Abastecimiento Tcnico. Material (Gossnab) ha actuado como
un gigantesco organismo que controlaba y distribua los medios de produccin desde
las empresas que los fabricaban hasta las que utilizaban esos equipos y materiales. La
configuracin y el funcionamiento del Gossnab reproducan todos los lastres del modo
de gestin: lentitud y duplicidades, pugnas departamentales por la captacin del
mximo de recursos, ausencia de criterios de calidad y eficiencia. A ellos se agregaban
15
los problemas ocasionados por la deficiente infraestructura de transportes,
comunicaciones y centros de almacenamiento. De esta manera se produca una grave
distorsin en los mecanismos de distribucin de los recursos que afectaba a la
cantidad, la calidad y los ritmos de entrega.
Idnticos criterios administrativos y jerrquicos se han aplicado en la distribucin de
los recursos laborales desde las esferas centrales hacia las empresas en cada territorio,
dando origen a una rgida e ineficaz asignacin de la mano de obra.
Escasez de bienes de consumo. Desde los orgenes del sistema econmico, las
industrias dedicadas a la fabricacin de artculos de consumo han quedado marginadas
en la distribucin de los recursos productivos. Su nivel de produccin y de
productividad ha sido inferior al caracterstico en las industrias pesadas y
paulatinamente han perdido importancia en el sector industria!, hasta llegar a
representar una cuarta parte del valor total de su produccin. En consecuencia, la
oferta de bienes disponibles para la poblacin ha sido limitada en trminos de
cantidad.
Por otra parte, el hecho de que las decisiones as respecto fuesen tomadas por la
cpula del Partido-Estado y de que las empresas no tuviesen ninguna conexin real
con los sectores a los que iban destinados sus productos influa decisivamente en que
la variedad de los bienes ofertados fuese tambin limitada y su calidad deficiente. Una
vez producidos, una parte de esos bienes eran desviados hacia redes comerciales que
estaban vinculadas con los centros de poder (cspide del Partido, Estado, y dems
aparatos). Estos disponan de organismos exclusivos para el abastecimiento de
productos alimenticios, electrodomsticos, textiles ... y para la atencin de los servicios
de salud, educacin, cultura y otros.
La consecuencia final de todo ello era que la mayora de la poblacin dispona de una
reducida posibilidad de adquirir bienes y servicios, existiendo un gran desequilibrio
entre sus aspiraciones y la realidad de una oferta insuficiente y deficiente. Ello
alimentaba los signos de desinters de los trabajadores hacia la actividad econmica
(influyendo en su productividad) y provocaba indudables tensiones de precios,
derivadas del desajuste existente entre la moderada capacidad adquisitiva que
proporcionaban los salarios y la mnima disponibilidad de productos. La negativa a
importar bienes de consumo haca que se mantuviese en la economa un exceso de
dinero que fomentaba nuevas perturbaciones monetarias.
16
seguido escaseando algunos productos alimenticios (hortalizas, frutas, carnes) y
materias primas; y ha continuado la importacin de grandes cantidades de granos y
otros bienes para la produccin animal.
La subordinacin del sector agrario a la industria ha significado un sustancial trasvase
de recursos que el Estado ha detrado de la agricultura por medio de impuestos e
imponiendo altos precios en los bienes industriales suministrados al campo y bajos
precios en los productos agrcolas adquiridos por el Estado a los campesinos.
Aunque se consideran formas de explotacin diferentes, las granjas estatales y las
cooperativas han funcionado de manera similar, supeditadas a los organismos
jerrquicos, que han determinado las principales actividades del sector. La concesin
de pequeas parcelas para el libre cultivo de los campesinos ha proporcionado a stos
un complemento de ingresos, abrindoles la posibilidad de consumir una parte de su
produccin y vender la restante; en estas parcelas el rendimiento ha sido
sensiblemente ms alto que en las fincas colectivas, si bien este trabajo libre se ha
realizado en detrimento de los recursos productivos colectivos y del inters de los
campesinos por el trabajo en granjas estatales y cooperativas.
17
Sin embargo, aunque resultaban evidentes los efectos derivados de esos lmites
cuantitativos en la oferta de trabajo, el mayor problema del empleo consista en la
psima distribucin de los recursos laborales existentes. stos se han acumulado
engrandes empresas con plantillas infladas, donde se concentraban cada vez ms
trabajadores en un intento de cumplir las rdenes de produccin impuestas desde los
rganos superiores. Es as como han venido coexistiendo empresas y ramas con
importantes dficits laborales junto a otras con un exceso de recursos de trabajo.
A partir de los aos setenta todos los problemas econmicos provocados por la
"cultura administrativa" se vieron exacerbados. Junto al agobio de los controles
burocrticos, la centralizacin de las decisiones y el continuo crecimiento del aparato
estatal, en aquella dcada se produjo la consolidacin de castas poltico mafiosas en
los distintos centros de poder.
18
El colosalismo administrativo aumentaba la ineficacia y el despilfarro que se trasmitan
de arriba abajo. Las "castas se fueron configurando a travs de las carreras polticas
de los dirigentes, segn vnculos familiares, de paisanaje o de pura agrupacin
delictiva. Quedaron institucionalizadas bajo el liderazgo de Brzhnev como un
mecanismo de reparto de cuotas de poder asentadas en las distintas repblicas. Su
consolidacin en la cspide permiti la desviacin de un gran volumen de recursos
pblicos hacia manos privadas y el acrecentamiento de las formas de despilfarro y
corrupcin. Se produjo as un paulatino estrechamiento de las relaciones entre los
ncleos mafiosos dedicados a la especulacin, los crculos de la delincuencia penal y,
finalmente, las propias esferas del poder poltico (Partido, administracin y dems
organizaciones).
La profundizacin de la carrera armamentista reforzaba las tendencias burocrticas del
sistema econmico. El aparato de poder qued completamente alejado de la realidad
del pas, ajeno al grado de deterioro econmico que iba alcanzando, y preocupado en
exclusiva por el mantenimiento de dominio. El envejecimiento, la caducidad y la
parlisis poltica de los dirigentes y de las instituciones anegaron hasta el paroxismo la
vida sovitica.
19