Fortalezas y Debilidades Del Gasto Público en Colombia
Fortalezas y Debilidades Del Gasto Público en Colombia
Fortalezas y Debilidades Del Gasto Público en Colombia
Esta es una reflexin sobre la crisis poltica colombiana actual desde una
perspectiva Estado-cntrica. Puede sonar un poco extrao hablar del Estado
en un ambiente acadmico donde dicho concepto no ha sido muy popular,
aunque de vez en cuando algunos analistas norteamericanos se hayan
empeado en Bringing the State Back in[1]. Sin embargo, en Amrica Latina el
Estado es an un concepto importante en las ciencias sociales y un actor
central en la vida poltica, econmica y social, a pesar de los embates de las
tesis neoliberales del Estado mnimo y de la soberana disminuida del proceso
de globalizacin.
Paul Oquist (1978) sostiene que durante las primeras cuatro dcadas del siglo
xx, el Estado colombiano adquiri un considerable grado de fuerza y capacidad
para integrar y regular la sociedad. Sin embargo, el enfrentamiento entre
liberales y conservadores y la violencia que ello desat desde finales de la
dcada de los cuarenta, min dichos logros hasta el punto en que el Estado
colapso parcialmente. Por el contrario, Ana Mara Bejarano y Renata Segura
(1996) consideran que durante el perodo del Frente Nacional el Estado
experiment un fortalecimiento selectivo, debido a un incremento del gasto
pblico en ciertos sectores de la rama ejecutiva, a expensas de la legislativa,
que paralelamente, sufri una disminucin en sus funciones y en su control
frente a la primera. Aunque el Estado es un concepto integrado por
dimensiones culturales, polticas, econmicas, administrativas, institucionales y
territoriales, se puede aceptar, en aras de la discusin, que el incremento del
gasto pblico signific un cierto fortalecimiento del Estado. En efecto, durante
la dcada de los aos sesenta y setenta el Frente Nacional revitaliz la poltica
de desarrollo de la intervencin estatal y de modernizacin y racionalizacin de
la administracin pblica, que haba sido interrumpida durante el perodo de la
violencia. Sin embargo, este proceso fue minado por la exacerbacin del
clientelis-mo y el patrimonialismo como consecuencia de los arreglos de poder
excluyentes del Frente Nacional. Por lo tanto, los avances logrados en el
aumento de la capacidad del Estado para regular la sociedad y movilizar y
asignar recursos prcticamente colapsaron durante las dcadas de 1980 y
1990, por razones que se explicarn ms adelante.
Dos importantes aspectos de dicho colapso son la incapacidad del Estado para
administrar justicia e integrar el territorio. La capacidad del sistema de
administracin de justicia colombiano para resolver los conflictos entre los
ciudadanos es muy baja. En efecto, en 1994 la tasa de impunidad del 97%,
mientras los jueces penales producan solamente 15 sentencias por ao. Para
dicho ao haba cerca de 2'000.000 de procesos penales y 1'800.000 procesos
civiles pendientes de solucin (Departamento Nacional de Planeacin, 1994).
Por dicha razn, los conflictos sociales son resueltos al margen de las
instituciones pblicas, lo cual, a su vez, es la principal causa del surgimiento de
expresiones "parainstitucionales" de poder y de resolucin de conflictos. En
este sentido, la solucin de la crisis poltica colombiana pasa por la necesidad
de fortalecer el Estado, lo cual implica la constitucin de su monopolio sobre el
uso de la fuerza y el incremento de su autonoma frente a los distintos actores
sociales y polticos.
La solucin fracasada
Con el fin de encontrar una solucin negociada a la crisis poltica y social, los
diferentes actores del proceso poltico colombiano convocaron la Asamblea
Constitucional de 1991, cuyo resultado fue un nuevo marco normativo que
permitiera, entre otras cosas: a) ampliar la representatividad del rgimen
poltico mediante la inclusin de nuevas fuerzas sociales; b) fortalecer el
Estado mediante el mejoramiento de su eficacia en la prestacin de servicios
pblicos y de las instituciones de administracin de justicia; c) depurar y
fortalecer el Congreso y la actividad poltica a fin de reducir el clientelismo y la
corrupcin; y d) ampliar el gasto pblico social con el fin de reducir los niveles
de pobreza absoluta y expandir la cobertura de los servicios de educacin,
salud y seguridad social.
Esta redefinicin de las relaciones entre las distintas clases sociales y de stas
con el Estado y la economa, implica, a su vez, una modificacin del rgimen
poltico. Tradicionalmente, el rgimen poltico se ha definido, en trminos
estrechos, como el conjunto de reglas e instituciones que regulan la lucha por
el poder poltico y las relaciones entre las distintas ramas del poder pblico.
Desde la perspectiva de esta investigacin, el rgimen incluye, adems, las
reglas que regulan las relaciones entre las clases sociales y sus expresiones
organizativas, y entre stas y los partidos polticos y el Estado. Por lo tanto, la
principal funcin del rgimen poltico es actuar como elemento de articulacin
entre el Estado y el modelo de desarrollo en tanto principio organizativo de la
sociedad, es decir, como la posibilidad de realizar alianzas entre distintos
sectores sociales a fin de imprimir una direccin al proceso social. Las ideas del
modelo econmico como proyecto de sociedad tambin produce consecuencias
para el concepto de "autonoma del Estado". En su concepcin tradicional (Pou-
lantzas, 1969; Skocpol, 1985), dicha autonoma se ha entendido como la
capacidad del Estado para tomar distancia respecto de intereses parciales de la
sociedad civil. Por el contrario, la existencia de un proyecto de sociedad exige
que la accin estatal sea el resultado de una combinacin de fortaleza interna
de las instituciones estatales y de su articulacin con los sectores clave de la
sociedad civil que aspiran a liderar el proceso de transformacin social (Evans,
1995). En este sentido, el rgimen poltico es el vnculo de unin entre el
Estado y el modelo de desarrollo econmico, y permite desplegar este ltimo
como un proyecto de sociedad o impedir u obstaculizar su implementacin.
Respecto del sector industrial que acta con base en el mercado nacional, se
podra pensar que ste ha perdido poder en relacin con la orientacin de la
poltica macroeconmica. Un estudio de Luis Jorge Garay (1998) muestra que
la productividad de la economa colombiana ha cado drsticamente y que
presenta, en trminos comparativos, un atraso tecnolgico de 20 aos; que
sta se ha concentrado en el mercado interno y no est en condiciones ni ha
aprovechado las oportunidades que le ha brindado la apertura para insertarse
en el mercado mundial. Este hecho estara indicando que a pesar del,
supuestamente prudente y sesudo manejo de la economa por parte de la lite
tecnocrtica, no ha habido un acuerdo ni claridad para orientar el desarrollo
productivo del pas.
La apertura econmica tambin ha afectado al sector agrario, tanto al que
produce para el consumo interno como para el externo. El caso ms dramtico
es el del sector cafetero, el cual pas de representar el 80% de las
exportaciones del pas en la dcada de los cincuenta, a representar el 18% en
la de los noventa (Misas, 1994), Por lo tanto, la drstica reduccin de la
participacin del sector agrcola en la generacin de divisas ha significado,
tambin, una prdida considerable de poder en la orientacin de la poltica
macroeconmica y, a su vez, est situacin puede estar afectando su
capacidad de influencia poltica y movilizacin social.
Conclusin
Bibliografa
Gonzlez Muoz, Csar. "Los muertos que vos matis. . .". En:
Revista Poder & Dinero, No. 50, septiembre, 1997.
O'Connor, James. The Fiscal Crisis of the State, Nueva York: Saint Martin
Press, 1973.
Weber, Max. Economy and Society. Nueva York: Bedminster Press, 1968.