Sbriziolo Benjamin Jarnes PDF
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LEER A BENJAMN
JARNS HOY EN DA
Carola Sbriziolo
Universit degli Studi di Palermo
En los primeros aos del siglo XX, los intelectuales europeos em-
piezan a perder la confianza en los principios cientficos y positivistas,
alejndose del racionalismo y el optimismo que hasta entonces hab-
an sujetado su visin del mundo. Esta nueva conciencia crtica es
evidente, tambin, en las manifestaciones literarias; a pesar de las
diferentes modalidades de cada gnero y de cada pas, es comn el
afn por superar los temas y las tcnicas utilizadas en la segunda mitad
del siglo anterior, junto a una constante voluntad de rebelin contra
la representacin mimtica del mundo.
En la narrativa espaola, del anlisis de la sociedad que se llevaba a
cabo en las novelas realistas, se pasa ahora a investigar sobre el hom-
bre y su mundo interior, segn los ojos del mismo protagonista.
Como afirma Ortega, la novela se ha convertido de narrativa en
presentativa, y sus palabras clave son estilizacin, desrealizacin
y deshumanizacin1. En este contexto, los temas tratados y los
elementos aprovechados reflejan el nuevo entorno en el que se mue-
ve el artista: el mundo urbano se erige ahora en anttesis ante el cos-
tumbrismo del siglo XIX y con el casticismo noventayochista, que
exaltaban la naturaleza y el mundo provinciano y campestre. Se re-
presentan la ciudad, la tecnologa, los aviones, el deporte, elementos
que simbolizan la velocidad, el movimiento, la vitalidad que por
aquellas fechas eran exaltados por el Futurismo italiano.
cabo una versin revisada y ampliada de la novela, que no se public hasta 1961
(esta vez por la Editorial Planeta, edicin a cargo de J. de Entrambasaguas).
4 A este propsito, ver el interesante anlisis de Martnez Latre sobre el espacio
social en las novelas de Jarns, en el que se explica cmo los personajes determinan
el medio social (Martnez Latre, 1979, p. 172 y ss.).
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sino que lo ms importante es que logre su personalidad, siendo estas dos cosas
distintas: la individualidad es como el recipiente en el que se contiene la personali-
dad (Ilie, 1983, pp. 225-239).
10 Jarns, 1996, p. 110.
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Lidea che gli altri vedevano in me uno che non ero io quale mi co-
noscevo; uno che essi soltanto potevano conoscere guardandomi da fuori
con occhi che non erano i miei e che mi davano un aspetto destinato a
restarmi sempre estraneo, pur essendo in me, pur essendo il mio per loro
(un mio dunque che non era per me!); una vita nella quale, pur essendo
la mia per loro, io non potevo penetrare, questidea non mi diede pi
requie16.
17 Ferraris, 2005.
18 No puede pasar desapercibido el hecho de que, tal como sugieren los estudios
sociolgicos, el mvil, lejos de promover las relaciones sociales, lleva sin duda a una
progresiva individualizacin, verdadera enfermedad de la poca moderna, dado que
con esta invencin se ha permitido desarrollar funciones y actividades pblicas que
antes slo se podan hacer en persona: There is a secular trend toward increased
individualization, and in this context the phone has played a modest part in cemen-
ting a more individualized social psychology (Burgess, 2004, p. 68).
19 Padoan, 2005.
222 LOCURA Y MUERTE DE NADIE. LEER A BENJAMN JARNS
do que es Pepe, un conocido suyo, la respuesta de Arturo es: Puedo serlo, si quie-
res (Jarns, 1996, p. 214).
27 Sugiere Fuentes que el tema de la muerte, en Locura y muerte de Nadie as co-
Bibliografa
Burgess, A., Cellular phones, public fears, and a culture of precaution, Cambridge,
Cambridge University Press, 2004.
Eco, U., Il telefonino e la verit, La bustina di Minerva, LEspresso,
15/09/05.
Ferraris, M., Dove sei? Ontologia del telefonino, Milano, Bompiani, 2005.
34 Gulln, 1949, p. 8.
35 Sosa Antonietti, 1999, p. 203.
36 Gracia, 2003.
37 Jarns, 1996, p. 47.
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