Viernes 1 de febrero de 2013

Taller:
Claves para ayudar al nio
a afrontar prdidas

Afrontamiento de prdida:
duelo/divorcio

Moderadora:
Victoria Martnez Rubio
Pediatra. CS Los Fresnos. Torrejn de Ardoz, Madrid.
Ponente/monitora:

Consuelo Santamara Repiso

Equipo de Orientacin Educativa y psicopedaggica
Fuencarral-Tetun. Madrid.
[email protected]

n Consuelo Santamara Repiso


Equipo de Orientacin Educativa
y psicopedaggica Fuencarral-Tetun. Madrid.
Textos disponibles en

www.aepap.org

Cmo citar este artculo?

Santamara Repiso C. Afrontamiento de prdida:
duelo/divorcio. En AEPap ed. Curso de Actualizacin
Pediatra 2013. Madrid: Exlibris Ediciones; 2013.
p. 433-9.

RESUMEN
Desde un punto de vista generalista, la prdida consiste en dejar
de tener algo que se tena. Las prdidas no solo hacen referencia
a los objetos materiales, sino que el concepto se extiende tambin
a los valores, el trabajo, la salud, los fracasos, la reduccin de capacidades, las prdidas laborales, las relaciones y la mxima prdida, la muerte.
El concepto, tiene muchos y variados significados, sin embargo,
esta pluralidad conceptual de prdida tiene el denominador comn de aunar semejanzas propias de los procesos de duelo por
muerte. Ya sea al referirnos a prdidas fsicas, simblicas o psicosociales, como la separacin y el divorcio, o la prdida de un ser
querido. En cualquier caso, el nio experimentar con mayor o
menor intensidad la privacin de lo que tena y manifestar reacciones personales, internas y externas, similares en todos los casos
a los procesos de duelo. Sentir la prdida con pena y tendr
repercusiones psicolgicas, fsicas, sociales y emocionales.
Los procesos, fases, tareas y estrategias de afrontamiento por las
que pasa el nio son prcticamente iguales en el caso de duelo
por muerte y el duelo por separacin o divorcio. La gran diferencia es que en el duelo por muerte el nio va comprendiendo la
irreversibilidad de la muerte, pero en el caso del duelo por separacin, el hijo albergar durante mucho tiempo la fantasa del
regreso.

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INTRODUCCIN
El vocablo duelo viene del latn dolus, que significa dolor.
Dolor como respuesta normal y natural al producirse
una prdida o separacin.
A lo largo de la vida el ser humano pasa por innumerables prdidas. Cada una de ellas lleva asociada un dolor
de mayor o menor intensidad. Por esto, podemos decir
que hay muchos tipos de duelos, los cuales hacen referencias a prdidas significativas, tales como los duelos
evolutivos de la infancia, pubertad, adolescencia, emancipacin, nido vaco, etc. Los duelos afectivos, como los
producidos en las separaciones, divorcios, desprecios, etc.
se caracterizan por producir dolor en los nios y, a veces,
por ser muy difciles de elaborar. Los duelos sociales,
como el aislamiento o la exclusin del grupo, que para
el nio son de una alta significatividad, provocan mucho
dolor y van acompaados de prdida de autoestima, de
rabia y miedo, entre otras emociones. Los duelos personales, como la enfermedad, el desarraigo, los duelos del
inmigrante, tambin generan mucha inseguridad y miedos.
El nio puede sufrir mltiples duelos, adems de padecer
prdidas ocultas, que no son tan evidentes como lo es
la muerte de un familiar; normalmente pasan desapercibidas pero desestabilizan al nio, pudiendo convertirse
en un duelo complicado, como es el caso de la separacin y/o el divorcio de los padres.
En cualquier caso, la tarea a la que se enfrenta el nio,
como el adulto, es la de elaborar su duelo. Elaborar el
duelo es una experiencia activa de la persona que, con
ayuda o sin ella, compartiendo sus experiencias con
otros o no, llevar a cabo, a lo largo de otro proceso en
el que es necesario realizar unas tareas, sobre todo de
afrontamiento, que le reportarn un aprendizaje al tener
que afrontar de manera activa tareas cognitivas, emocionales, actitudinales y relacionales encaminadas a la aceptacin de la prdida.
El duelo, bien sea por muerte o por separacin, es natural
y normal, ya que es la forma comn de expresar el dolor

y de sanar el corazn herido por la pena de la prdida. Se

manifiesta con reacciones fsicas, emotivas y comportamentales que la persona, en nuestro caso el nio, experimenta; por ello, no hay que patologizar el duelo.
El duelo no es superar una prdida, ni es solo tiempo de
dolor y sufrimiento, ni es dar vueltas y vueltas al dolor, ni
es sustituir nada, ni a nadie por alguien. El duelo es aprender a vivir sin la presencia de la persona fallecida o con
los padres separados; es un tiempo de dolor, s, pero
tambin es un tiempo de aprender a descargar el dolor
al aceptar la realidad de la prdida, aprendiendo a vivir
de una manera diferente y cumpliendo, en consecuencia,
una funcin adaptativa.
En el caso del duelo por muerte el afrontamiento del
nio depender de factores como la edad, el coeficiente
intelectual, los patrones culturales y los estilos educativos
de los padres. Para llegar a la aceptacin hay que pasar
por la comprensin de la realidad y los nios, hasta los
ocho o nueve aos no comprenden el concepto de la
muerte. Para entenderlo es necesario tener la capacidad
cognitiva suficiente para interpretar conceptos como
universalidad (todos los seres vivos mueren), la irreversibilidad (la muerte es definitiva) y prdida de funciones
vitales.
Una vez que el nio comprende estos conceptos puede
tener, lo que se denomina primera crisis existencial, al
entender que tanto l, como sus padres pueden morir.
La comprensin de la prdida depende de aspectos tales
como la edad, la cultura, la educacin, la sociedad y la
religin.
Para el nio, la muerte de un familiar directo (padre/
madre) es el estresor de mayor impacto en su desarrollo, que lleva implcito riesgos de desarrollar patologas.
Sin embargo, unos no desarrollan los efectos negativos
de esta prdida tan significativa, otros s, siendo necesario
una ayuda especializada.
En todas las situaciones de crisis hay unos factores de
riesgo y otros que son de proteccin. Los factores de
riesgo son:

Afrontamiento de prdida: duelo/divorcio

La edad: numerosos estudios de la dcada de los noventa concluyeron que nios menores de 7 aos tenan ms
efectos negativos a largo plazo que los ms mayores, por
la inmadurez emocional y cognitiva, la prdida del apego
y por ser tratados de manera diferente a los nios ms
mayores.
El sexo: aunque no se puede generalizar, las investigaciones determinan que los nios tienen ms tendencia a
actuar con agresividad y ms problemas externalizados
(problemas de conducta), que las nias, que presentan
ms riesgos de tener problemas internalizados, es decir,
muestran ms tristeza y afliccin.
La respuesta del progenitor superviviente: estudios sobre
el comportamiento realizados por Kranzler1 muestran
una correlacin entre los sntomas del nio y la psicopatologa del progenitor y/o los comportamientos adultos.
As, madres que han padecido trastornos psiquitricos
estn ms desorganizadas, menos activas y efectivas y
muestran ms sobreproteccin y/o menos afecto al nio,
lo que constituye un estrs adicional al producido por la
prdida.
La adecuacin del cuidado: los nios que viven con un
padre o madre con fuertes sntomas de abatimiento tras
la muerte del otro cnyuge tienen ms riesgo de que el
nio desarrolle problemas en su proceso de elaboracin
del duelo, de tal manera que no es solo la muerte de un
progenitor lo que altera al nio, sino que hay otras circunstancias que impactan e inciden en el desarrollo
normal del duelo infantil.
Otro gran estresor en la vida de un nio es la muerte de
un hermano o hermana. Esta muerte es siempre traumtica para los menores y conlleva serios riesgos para l. El
dolor por la prdida de un hijo es tan intenso para los
padres, que en algunas ocasiones se olvidan de que hay
otro hijo superviviente, con lo que los padres no toman
conciencia de la crisis y el estrs del nio hasta que su
conducta se convierte en un problema. En este tiempo
la dificultad se ha podido cronificar.
Los factores de proteccin tienen que ver, no solo con
la edad, el desarrollo del nio, la cultura, los patrones

culturales, etc., sino con el ambiente. Un ambiente sano

en el que se facilite la expresin de emociones, donde
se d una comunicacin abierta y serena es el mejor
protector de riesgos para el nio, ya que esto transmite
la seguridad que necesita y le ayuda a identificar su dolor
y reducir los posibles sentimientos de culpa que nacen
en los nios tras la muerte de un hermano, padre o
madre.
Un sntoma generalizado es el miedo que se manifiesta
en trminos de inseguridad. Si el nio se encuentra en
un momento en el que padece miedos evolutivos, estos
se pueden acrecentar al sumarse los miedos propios en
torno a la muerte. Desarrollar en el nio habilidades de
afrontamiento, a travs de la verbalizacin y la seguridad
en un referente adulto de confianza, es fundamental, ya
que le ayudarn en el futuro a adaptarse a muchos de
los problemas vitales por los que pasa el ser humano.
El nio, como el adulto, pasa por unas fases ante la
muerte de un ser querido. Tales son:
Breve fase de shock o embotamiento, que se da en el
momento de la muerte. En el nio se puede dar un
bloqueo afectivo, caracterizado por la falta de expresin
de emociones o el desbordamiento emocional. Si se
prolonga excesivamente puede ser patolgico.
Fase de anhelo y bsqueda de la persona querida. El nio
busca con ansia al ser querido y esto se manifiesta en
actuaciones como desear vestir con la ropa de su hermano muerto de manera insistente o ir persistentemente al lugar donde su padre/madre le llevaba. El duelo se
cronifica si los deseos de reencuentro o recuperacin se
extienden en el tiempo.
Fase de desorganizacin y desesperanza. Es una etapa
difcil y larga. Es un momento en el que aparecen los
sntomas del duelo infantil, como problemas del sueo,
problemas alimentarios, regresiones, aislamiento, rabia,
problemas de conducta, problemas en el rendimiento
escolar, desatencin
Fase de mayor o menor reorganizacin. El nio va aceptando una nueva realidad. Acepta la ausencia y la nueva

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reorganizacin de la vida familiar. Poco a poco, si los

problemas surgidos en las fases anteriores no se han
cronificado, el nio vuelve a la normalidad.

fiantes y negativas o deseos de escaparse de casa,

por sentirse incomprendido.
P ueden caer en el consumo de sustancias txicas y
alcohol.

CMO SE PUEDE SABER QUE HAY PROBLEMAS

EN LA ELABORACIN DEL DUELO DE UN NIO
O UN ADOLESCENTE?
Si el nio manifiesta:

Cuando se dan muchos de estos indicadores podemos

pensar que hay indicios de la existencia de un duelo sin
resolver o la presencia de una posible depresin. En
cualquier caso, es necesario buscar la ayuda de un especialista.

T risteza continuada.
D
 ificultad de concentracin.

DUELO POR DIVORCIO/SEPARACIN

A
 pata, falta de inters.

El divorcio de los padres constituye un proceso de

duelo, cargado de sentimientos de inseguridad, abandono, rabia y desconfianza. En algunos casos los nios
pueden vivirlo como un duelo anticipado, por las dificultades que se van dando en el propio proceso de separacin2.

A
 nsiedad.
Intranquilidad, desasosiego.
Irritabilidad y susceptibilidad excesiva.
C
 ansancio, poca energa.
E motividad excesiva, pasando de la ira al llanto muy
fcilmente.
M
 antener, de manera persistente, pensamientos
sobre temas de muerte, del ms all, de espritus,
etc.
P roblemas para conciliar el sueo. Durante el da,
somnolencia.
A
 limentacin alterada. Poco apetito o alimentacin
compulsiva.

Tiene las mismas caractersticas en cuanto a fases, tareas

y manifestaciones de estrs en los nios, pero es necesario hacer algunas matizaciones que son propias de esta
circunstancia, cada vez ms frecuente, ya que segn los
datos del Instituto Nacional de Estadstica, en el ao 2011
se produjeron 110 651 disoluciones de matrimonios, un
0,3% ms que en 2010.
De la misma forma que decimos que no hay un duelo
por muerte igual, en el caso del duelo por separacin no
hay un estereotipo comn. En ambos casos hay una serie
de variables que determinan el tipo de duelo en el que
puede entrar el nio. En el caso del divorcio esas variables son muy complejas, por lo que es difcil predecir
determinados efectos en los nios. Lo nico generalizable
es que el nio vive un proceso de duelo, con ms o
menos factores de riesgo.

B aja autoestima.
S ntomas depresivos de retraimiento y exclusin,
soledad y tristeza profunda, o dichos sntomas se
enmascaran con el antifaz de la mala conducta
con manifestaciones conductuales agresivas, desa-

Al hablar de divorcio y separacin es necesario diferenciar dos niveles, sobre todo en el proceso de afrontamiento del nio. Hay que clarificar al nio estos niveles,
ya que son la pauta de la aceptacin sana o de las manifestaciones problemticas.

Afrontamiento de prdida: duelo/divorcio

El nivel conyugal es el propio de la relacin de pareja.

Desde este nivel hay que dejar claro al nio que la separacin es de la pareja.
El nivel parental es el propio del ejercicio paterno. Desde
este nivel hay que clarificar al nio que no hay separacin
como padres.
El problema surge cuando ambos niveles, el conyugal y
el parental, se entremezclan. No obstante, en la mayora
de los casos el ejercicio parental decae, por la propia
problemtica del divorcio.
En todo proceso de separacin hay varios momentos. El
primero corresponde al tiempo antes del divorcio, que
puede dilatarse ms o menos. Generalmente los padres
se preocupan por los problemas del nivel conyugal, pero
los hijos son lo ms importante para ellos.
Se puede caer en el error de creer que el nio no se da
cuenta y, en consecuencia, no le dicen nada hasta unos
das antes de que uno de los cnyuges se vaya. El nio
sufre a solas y se esconde en sus propias fantasas.
En ese primer momento hay una serie de estrategias de
afrontamiento como: hablar el padre y la madre con el nio,
decrselo de manera simple y directa, dejndole claro que
no es su culpa, anticiparse a sus emociones y advertirle que
la situacin es dolorosa para todos, darle mucha seguridad
en que el nivel parental no se alterar, es decir, que la separacin no significa que no lo quieren ya que siempre
sern sus padres. En esta primera fase hay que procurar no
discutir ante el nio, ni culpabilizarse los unos a los otros.
Esta situacin provoca una serie de efectos en los nios
como miedo, inseguridad, confusin, escape a la fantasa,
culpa (creer que son la causa del conflicto), miedo a ser
abandonados por sus progenitores, tristeza, etc.
Este primer momento corresponde a lo que en el duelo por muerte llamamos duelo anticipado y presenta
las mismas manifestaciones y tiene los mismos efectos en
el nio.

El segundo momento corresponde al momento de la

separacin real, es decir, el da que el padre/madre sale
del recinto familiar. Es una fase de shock para el nio,
como en el caso de la muerte, con las mismas seales
de dolor, protestas y reacciones emocionales que se dan
ante la muerte de un ser querido.
El tercer momento, se produce despus de la separacin.
Comienza el proceso de elaboracin del duelo, con las
mismas tareas y fases que en el duelo por el fallecimiento de un ser querido.
De la misma forma que hay muchos errores cognitivos
y falsas creencias en torno al duelo de los nios por
muerte de un ser querido, con la separacin de los padres tambin las hay. As por ejemplo, creer que lo mejor
para los hijos es que los padres estn siempre juntos.
Evidentemente, esto es lo ideal, lo mejor, no cabe la
menor duda, pero si la tensin conyugal atenta contra la
armona familiar y relaja las funciones parentales, si hay
continuas discusiones entre los padres, si hay faltas de
respeto, amenazas o maltrato, es mejor continuar juntos?
Con mucha frecuencia se ha dicho que la separacin de
los padres es la peor situacin en la que se puede ver
un nio, por creer que el divorcio tiene efectos irreversibles para los hijos. Lo nico que es irreversible es la
muerte, lo dems, con buenas prcticas y desarrollando
ajustados factores de proteccin, puede ser no solo
modificado, sino utilizado como mtodo de aprendizaje
para salir de la crisis de manera resiliente, sana y fortalecedora.
Con relacin al duelo por muerte se da la falsa creencia
que los ms pequeos no se enteran de nada y en
consecuencia no sufren. En lo relativo al divorcio tambin se cree que los nios se adaptan mejor al divorcio
si son pequeos. En un caso u otro no hay una edad ideal
para adaptarse a la prdida. Cada edad tiene su momento, sus caractersticas y su capacidad y estilo de afrontamiento.
Cuando se habla de los factores de riesgo para elaborar
el duelo, es obvio que hay situaciones que agudizan el

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dolor, como la muerte traumtica, los duelos mltiples, la

edad del fallecido, etc., y esto lleva a pensar que no es
tan intenso el dolor por la muerte de un abuelito de 90
aos que el dolor por la muerte de una persona joven.
Y esto es un error, ya que todo depende de la naturaleza del vnculo y de la significatividad del objeto perdido.
Con relacin al divorcio existe tambin la falsa creencia
de que una separacin traumtica es ms dolorosa para
el nio que una separacin en la que hay acuerdos respetados. A priori, se piensa que es as, pero para muchos
nios puede llegar a ser una liberacin y la separacin le
supone un alivio, ya que sentir alivio es sentir cmo disminuye una carga, un gravamen, una obligacin, una tara, un
dolor, una angustia, un sufrimiento, cuando un peso nos
aplasta, nos asfixia3. Son tantos los factores que afectan al nio, que como en el caso de la muerte, la clave
no est en el hecho en s, sino en la naturaleza del vnculo, la significatividad y el estado emocional y madurativo del nio en ese momento.
Los principales factores de riesgo en la separacin, como
en el duelo, son:
La edad: los estudios de Barton y Zeanah4 aportan que
los nios ms pequeos se afectan ms que los mayores
en el momento del divorcio, con ms tristeza, miedos y
problemas de conducta, pero luego se recuperan mejor
que los mayores. Evidentemente los recursos personales
de cada nio, el mantener las rutinas y la calidad del
afecto ayudan a todos los nios a aceptar la prdida.
El gnero: Zaslow5 hizo muchos estudios sobre las diferencias de afrontar el divorcio segn el sexo y concluye
que los varones tienen ms dificultades a corto y largo
plazo en familias monoparentales, mientras que las nias
lo pasan peor bajo la tutela del padre o si la madre se
vuelve a casar. No obstante, las dificultades debidas al
divorcio tienden a desaparecer si se mantiene el apoyo
debido a los nios y no se descuida el nivel parental.
Arnold y Carnahan6 ven tres estresores fundamentales
en los nios ante el divorcio de sus padres:
P rdida de acceso a los padres o a uno de ellos.

C
 ambio en el entorno y condiciones de vida.
H
 ostilidad entre los padres e intrusin del sistema
legal en la familia.
Aunque hay ms factores que aumentan el riesgo, como
los desajustes personales y emocionales en los padres,
las conductas hostiles, los propios problemas de desarrollo del nio, la escasa comunicacin entre los padres y las
batallas econmicas. Junto a estos, hay dos especialmente difciles de manejar y que provocan efectos perniciosos en los nios como: manipular el acceso a uno de los
progenitores y los mltiples litigios y denuncias, por los
que atraviesan algunas personas separadas.
Tanto en los duelos por muerte, como en los duelos por
separacin, las principales estrategias de afrontamiento son:
S i se est ante un duelo anticipado, hay que ir preparando al nio para cuando llegue el desenlace.
E n la fase de desenlace, bien por muerte o salida del
hogar de un progenitor, compartir con el nio la
realidad de la prdida, de manera clara, sencilla y
natural segn la capacidad y el momento evolutivo
del nio, con extrema delicadeza, con autenticidad,
dndole mucha seguridad y mostrando mucha cercana.
H
 ablar de la realidad de la muerte o de la separacin, pero de manera global. No hay que entrar en
detalles macabros y dolorosos.
S i el nio pregunta por los detalles, responderle con
delicadeza y dando importancia a la prdida, no al
detalle.
E n todo momento hacerle ver que estamos con l,
que le queremos, que entendemos su dolor.
D
 ar al nio la oportunidad de decir y expresar lo
que siente, validando sus sentimientos y animndole
a que se manifieste emocionalmente con libertad.

Afrontamiento de prdida: duelo/divorcio

BIBLIOGRAFA
1. Kranzler E. Parent death in childhood. En: Trianes
MV. Estrs en la infancia. Su prevencin y tratamiento. Madrid: Narcea; 1999. p. 63.
2. Duelo por separacin de los padres. En: Santamara
C. El duelo y los nios. Santander: Sal Terrae; 2010.
p. 169-73.
3. El aerosol del alivio. En: Bermejo JC, Santamara C. El
duelo. Luces en la oscuridad. Madrid: La esfera de los
libros; 2011. p 152-60.

4. Zeanah CH, Barton ML. Introduction: Internal representations and parent-infant relationships. Infant Ment
Health J. 1989;10:135-41.
5. Zaslow M. Sex differences in childrens response to
parental divorce: 2. Samples, variables, ages and
sources. Am J Orthopsychiatry. 1988;59:118-41.
6. Arnold LE, Carnahan JA. Child divorce stress. In:
Arnold LE. Childhood stress. New York: John Wiley
& Sons; 1990. p. 373-404.

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