Los Filósofos de La Naturaleza - Físicos Jónicos
Los Filósofos de La Naturaleza - Físicos Jónicos
Los Filósofos de La Naturaleza - Físicos Jónicos
Uno de los grandes filsofos jonios del siglo -VI es el enigmtico Herclito de
feso, apodado el Oscuro por lo intrincado y metafrico de sus aforismos. Se
cuenta que tuvo derecho a la realeza pero la rechaz por arrogancia. Una
ancdota relata que, cuando le preguntaron sus conciudadanos por qu
jugaba a los dados con los nios, respondi que era mejor que jugar a la
poltica con ellos. Tena la idea de que el conocimiento humano es intil en
comparacin con el divino. Si bien la verdad existe para que todos la
comprendan, Herclito sostena que la mayora es estpida para percibirla y
viven con una sabidura privada: culpa a los hombres de comportarse
despiertos como si estuvieran dormidos, y de saber muchas cosas pero no
lo nico importante de conocer. Su mtodo parte de la autoinvestigacin e
incentiva a que cada uno se transforme en autodidacta. De ah que diga no
es escuchndome a m sino al logos, que es comn a todos. Por logos
Herclito entiende que es: a) algo que uno oye; b) lo que regula todos los
acontecimientos, la ley del devenir que gobierna todas las cosas; c) algo con
existencia independiente del devenir y con expresin verbal, capaz de ser
captado por todos en tanto que la inteligencia es comn a todos.
El logos es lo ms cercano en Herclito a una arch y, por lo general, se lo
identifica materialmente con el fuego, ley del cambio. Por ello, la razn
divina sera caliente y seca; y la irracionalidad fra y hmeda. El logos es
una fuerza que introduce el orden racional. La percepcin de los fenmenos
es un paso preliminar para descubrir el logos, que subyace a los fenmenos.
Los sentidos son el canal de comunicacin con el logos externo. Durante el
sueo estos canales se cierran y nuestra mente est sin comunicacin; pero
como estamos vivos la separacin no es completa y queda la respiracin.
Incluso dormidos somos cooperadores con lo que pasa en el mundo, aunque
los sueos forman parte de un mundo particular y no se comparten como
las experiencias del estar despierto. As, Herclito contradice la creencia
popular de que en el sueo el alma est ms abierta a los influjos divinos y
que la verdad proftica se puede revelar en los sueos.
Comprender al logos significa para Herclito, en primer lugar, poder captar
la armona de los contrarios, la ley de tensiones opuestas que hay como
sustrato de los acontecimientos. Porque, por un lado, en todas las cosas hay
fuerzas que impulsan en dos sentidos a la vez. Todo es producto de los
contrarios y est sujeto a una tensin interna. Por ejemplo, a la vista un arco
es esttico, pero si se deteriora la cuerda y se corta lo har enderezarse: el
cosmos sin tal guerra de contrarios se desintegrara y perecera. Los
contrarios empujan en sentidos opuestos y ofrecen resistencia, aunque cuya
unin en lucha mantiene el mundo. Adems, por otro lado, Herclito concibe
que los contrarios son idnticos, en una unidad esencial que es el logos:
arriba y abajo son contrarios, como da y noche, pero a su vez son uno y el
mismo. Dicho de otro modo, si bien no es lo mismo ir de A hacia B, que de
B hacia A, sin embargo el camino es el mismo. La identidad de los contrarios
puede encontrarse en: a) la sucesin y cambio recprocos en sus opuestos,
ya sea de cualidades o cosas; b) la relatividad del sujeto que experimenta;
c) los trminos de valor, dado que los contrarios se aprecian en relacin con
sus opuestos; d) los distintos aspectos de una cosa.
En segundo lugar, Herclito es clebre por un aforismo que reza nadie
puede meterse dos veces en los mismos ros porque continan afluyendo
aguas diferentes. Esta idea parte de que todo est en continuo movimiento
y cambio, todo se mueve constantemente y nada permanece. Incluso las
cosas se mueven aunque se escape este devenir a nuestra percepcin. Vale
aclarar que el cambio continuo se relaciona con la identidad de los
contrarios porque la transformacin del logos resulta cclica (la armona de
la lucha de los opuestos). Un discpulo de Herclito, Crtilo, llev su teora al
extremo y sostuvo que es imposible meterse dos veces en el mismo ro, ni
una sola vez siquiera porque el ro cambia constantemente. Esto lo oblig a
permanecer callado, porque cuando se afirma algo el objeto ya cambi. Slo
se limitaba a sealar con el dedo.