HANSEL Y GRETEL Cuento de Juanfe

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

HANSEL Y GRETEL

Excelente cuento clsico de Hans C. Andersen


Hansel y Gretel vivan con su padre, un pobre leador, y su
cruel madrastra, muy cerca de un espeso bosque. Vivan con
muchsima escasez, y como ya no les alcanzaba para poder
comer los cuatro, deberan plantearse el problema y tratar de
darle una buena solucin.
Una noche, creyendo que los nios estaban dormidos, la cruel
madrastra dijo al leador:

-No hay bastante comida para todos: maana llevaremos a


los nios a la parte ms espesa del bosque y los dejaremos
all. Ellos no podrn encontrar el camino a casa y as nos
desprenderemos de esa carga.
Al principio, el padre se opuso rotundamente a tener en
cuenta la cruel idea de la malvada mujer.
-Cmo vamos a abandonar a mis hijos a la suerte de Dios,
quizs sean atacados por los animales del bosque? -grit
enojado.
-De cualquier manera, as moriremos todos de hambre -dijo la
madrastra y no descans hasta convencerlo al dbil hombre,
de llevar adelante el malvolo plan que se haba trazado.

Mientras tanto los nios, que en realidad no estaban


dormidos, escucharon toda la conversacin. Gretel lloraba
amargamente, pero Hansel la consolaba.
-No llores, querida hermanita-deca l-, yo tengo una idea
para encontrar el camino de regreso a casa.
A la maana siguiente, cuando salieron para el bosque, la
madrastra les dio a cada uno de los nios un pedazo de pan.
-No deben comer este pan antes del almuerzo -les dijo-. Eso
es todo lo que tendrn para el da.
El dominado y dbil padre y la madrastra los acompaaron a
adentrarse en el bosque. Cuando penetraron en la espesura,
los nios se quedaron atrs, y Hansel, haciendo migas de su
pan, las fue dejando caer con disimulo para tener seales que
les permitieran luego regresar a casa.
Los padres los llevaron muy adentro del bosque y les dijeron:
-Qudense aqu hasta que vengamos a buscarlos.
Hansel y Gretel hicieron lo que sus padres haban ordenado,
pues creyeron que cambiaran de opinin y volveran por
ellos. Pero cuando se acercaba la noche y los nios vieron que
sus padres no aparecan, trataron de encontrar el camino de
regreso. Desgraciadamente, los pjaros se haban comido las
migas que marcaban el camino. Toda la noche anduvieron por
el bosque con mucho temor observando las miradas,
observando el brillo de los ojos de las fieras, y a cada paso se
perdan ms en aquella espesura.
Al amanecer, casi muertos de miedo y de hambre, los nios
vieron un pjaro blanco que volaba frente a ellos y que para
animarlos a seguir adelante les aleteaba en seal amistosa.
Siguiendo el vuelo de aquel pjaro encontraron una casita
construida toda de panes, dulces, bombones y otras
confituras muy sabrosas.

Los nios, con un apetito terrible, corrieron hasta la rara


casita, pero antes de que pudieran dar un mordisco a los
riqusimos dulces, una bruja los detuvo.
La casa estaba hecha para atraer a los nios y cuando estos
se encontraban en su poder, la bruja los mataba y los
cocinaba para comrselos.
Como Hansel estaba muy delgadito, la bruja lo encerr en una
jaula y all lo alimentaba con ricos y sustanciosos manjares
para engordarlo. Mientras tanto, Gretel tena que hacer los
trabajos ms pesados y slo tena cscaras de cangrejos para
comer.
Un da, la bruja decidi que Hansel estaba ya listo para ser
comido y orden a Gretel que preparara una enorme cacerola
de agua para cocinarlo.
-Primero -dijo la bruja-, vamos a ver el horno que yo prend
para hacer pan. Entra t primero, Gretel, y fjate si est bien
caliente como para hornear.
En realidad la bruja pensaba cerrar la puerta del horno una
vez que Gretel estuviera dentro para cocinarla a ella tambin.
Pero Gretel hizo como que no entenda lo que la bruja deca.
-Yo no s. Cmo entro? -pregunt Gretel.
-Tonta-dijo la bruja,- mira cmo se hace -y la bruja meti la
cabeza dentro del horno. Rpidamente Gretel la empuj
dentro del horno y cerr la puerta.
Gretel puso en libertad a Hansel. Antes de irse, los dos nios
se llenaron los bolsillos de perlas y piedras preciosas del
tesoro de la bruja.
Los nios huyeron del bosque hasta llegar a orillas de un
inmenso lago que pareca imposible de atravesar. Por fin, un
hermoso cisne blanco compadecindose de ellos, les ofreci
pasarlos a la otra orilla. Con gran alegra los nios
encontraron a su padre all. ste haba sufrido mucho durante

la ausencia de los nios y los haba buscado por todas partes,


e incluso les cont acerca de la muerte de la cruel madrastra.
Dejando caer los tesoros a los pies de su padre, los nios se
arrojaron en sus brazos. As juntos olvidaron todos los malos
momentos que haban pasado y supieron que lo ms
importante en la vida es estar junto a los seres a quienes se
ama, y siguieron viviendo felices y ricos para siempre.
FIN

También podría gustarte