Batalla de Maratn

La batalla de Maratn (en griego antiguo

, Mche to Marathnos) fue un enfrentamiento armado que deni el desenlace de la Primera
Guerra Mdica. Ocurri en el ao 490 a. C. y tuvo lugar en los campos y la playa de la ciudad de Maratn,
situada a pocos kilmetros de Atenas, en la costa este
de tica. Enfrent por un lado al rey persa Daro I, que
deseaba invadir y conquistar Atenas por su participacin
en la revuelta jnica, y, por otro lado, a los atenienses y
sus aliados (de Platea, entre otros). Una proeza recordada
en esta batalla fue la de Filpides, que recorri, diferente a lo que se cree, el camino de Atenas a Esparta para
pedir ayuda al ejrcito espartano, pues la amenaza persa
se cerna sobre el mundo griego. Esparta rehus ayudar
a los atenienses, alegando encontrarse en fechas de celebraciones religiosas.

poco en los que se resolvieron en las Guerras Mdicas,

que tuvieron lugar cuando el historiador naca. Se cree
que escribi su libro despus de la paz de Calias (449448 a. C.), pues hubo de expatriarse de Halicarnaso, su
ciudad natal, y fue a escribir su Historia a los connes
occidentales de la Hlade. Aun dndose el caso de sentir
antipata por Histieo y Aristgoras de Mileto, promotores
de la sublevacin de los jonios, segn Herdoto por motivos personales, crea en la justicia de la victoria griega
y admiraba tanto las virtudes helenas como la sabidura
de los pueblos orientales; tanto a Atenas como a Esparta.
Con cierto escepticismo, procur permanecer apartidario
y relativista, e intent establecer un criterio unitario, dando cabida a las distintas posiciones y organizar los hechos
en un todo coherente.[7]
Avalaba la animadversin y actitud negativa de Herdoto
hacia los jonios el historiador alemn Hermann Bengtson, quien opinaba que la revuelta era absurda y estaba
predestinada al fracaso.[8] Otros especialistas argumentan que s existan unas causas remotas y profundas, pese
a que la autoridad persa en las polis griegas de Asia Menor no era muy opresiva, la nica condicin impuesta por
Daro, la obediencia a un poder de naturaleza autocrtica,
era innegociable para los griegos. Y aunque la tradicional
obediencia griega haba resultado cmoda como instrumento de control, las tiranas haban pasado ya en esta
etapa histrica, con lo que el odio de los griegos asiticos albergaban hacia ese tipo de gobierno acarreaba a los
persas mayor hostilidad.[9] Aducen tambin estos autores
cuestiones de naturaleza econmica como causa remota
de la rebelin, aunque este punto resulta polmico, dado
que Mileto estaba en su apogeo. De todas formas el aprecio de Herdoto como historiador ha aumentado progresivamente a partir de la primera corriente crtica histrica
alemana, que hacan suyo el prejuicio de Plutarco hacia
el de Halicarnaso y su cortedad de visin, plasmada en las
Moralia, Sobre la malevolencia de Herdoto. Fue Hauvette el que comenz a dar la vuelta a esta situacin historiogrca de la Alemania del Kaiser Guillermo II.[10]

Tras la revuelta de Jonia, Daro decidi castigar a la ciudad griega que haba prestado ayuda a sus sbditos rebeldes. Despus de tomar Naxos y Eretria, la expedicin
persa, con el consejo de Hipias, que esperaba recuperar el poder en Atenas, desembarc en la playa de Maratn. Tras cinco das cara a cara, las falanges ateniense
y platense aplastaron a la infantera persa que huy y se
embarc de nuevo con fuertes bajas. El ejrcito griego se
retir rpidamente a Atenas para impedir el desembarco
de la otra parte del cuerpo expedicionario persa en Falero,
uno de los puertos de la ciudad.
Esta victoria puso n a la Primera Guerra Mdica. Diez
aos despus, tuvo lugar un nuevo ataque por orden de
Jerjes I. La batalla de Maratn desempe un papel poltico importante mediante la armacin del modelo democrtico ateniense y el inicio de grandes carreras militares
para los generales atenienses como Milcades o Arstides
el Justo.
Maratn sigue siendo una de las batallas ms famosas de
la Antigedad, sobre todo a travs de las conmemoraciones que suscit, como la carrera de maratn en los Juegos
Olmpicos de 1896 en Atenas.

Otros historiadores griegos, aparte de Plutarco, como

Tucdides, le critican y reprochan su falta de rigor.[11] Esta visin, como se deduce de manera implcita del prrafo
anterior, se perpetu hasta el siglo XX. Despus los descubrimientos arqueolgicos de dicho siglo vienen a conrmar la versin de los hechos narrados por Herdoto,[12]
y es raro que haya historiadores contemporneos que
continen estimando que invent la mayor parte de su
relato.[13]

Fuentes histricas

La fuente histrica principal de la batalla es el historiador

griego Herdoto, que describe los acontecimientos en el
libro VI, en los prrafos 102-117 de su Historia desde
el origen de los acontecimientos a n de preservarlos del
olvido.[6] Sin embargo, l personalmente no estuvo envuelto en los conictos de la Grecia de su tiempo, ni tam- La Biblioteca histrica de Diodoro Sculo (siglo I) es la
1

Odrisia
Bizancio

I
LIR

Abdera
Eyn

Epidamnos

RA

DO

A
NI

Pella

Terma

Modona

IC
IT
DR

E
AC

Apolonia

Perinto

TRACIA

Egas

Pidna

Eno

Torone
Potidea

Abidos

Imbros
Lemnos

LIA

EPIRO

Lrisa

Castania

IA

BITIN

Ccico
Lmpsaco

Sestos

Samotracia
Canal
de Jerjes

Olinto

staco

Proconeso

Maronea Doriscos

Tasos

Estagira

Calcedonia

NTID

PROP

Ilio

MISIA

Antandro
Adramitio

Asso
Lesbos

SA

MA

otra gran fuente antigua sobre la batalla. Obtuvo la informacin en parte de una obra anterior, de foro de Cime. Hay alusiones en las obras de Plutarco, como la ya
mencionada, Ctesias, Esquilo,[14] e incluso Cornelio Nepote.[15]

CONTEXTO

Mitilene

Pergamo
Pitane

Imperio
Persa
LIDIA

Focea
Scatos
Sardes
Esmirna
Esciros
498
480
Clazomene
Cabo Artemisio
JONIA
EU
Casopea Ambracia
BE
Termpilas
Colofn
A
Trales
480
Calcis
Quos
feso
Anactorio
FOCIS
Eretria
Mcala
CAR
Tebas
Samos
Delfos
479
IA
Maratn Caristos
Leucas
BEOCIA
Mileto
Naupacto
490
Andros
IIcaria
Platea 479
Milasa
Lade
Calidon
494
Megara
Tinos
AC
AAtenas
TIC
Patras AYA
Fisco
Mconos
A
Cefalonia
Ceos
Fliunte Corinto 480
Halicarnaso
Siro
ELIS
AR
Salamina
Delos
G
DO
Citnos
ARCADIA Argos LIDA
Elis
DE Cos Cnido
Paros
Naxos
Zacinto
Serifos
CA
Amorgos
Olimpia
NE
Sifnos
Tegea
El mundo griego durante
DAS
IA
SO
CCLA
EN
Lindo
Astipalea
las Guerras Mdicas (500-479 a. C.)
Esparta
S
Ios
E
M Mesene
Revuelta jonia
A
NI
Melos
Anafe
LACO
Rodas
Metone
Batalla principal
Tera
Oponentes griegos de Persia
Estados neutrales griegos
Carpatos
Imperio persa
Citera
Estados vasallos de los persas
Rebeldes jonios (498 a. C.)
Mardonio (492 a. C.)
Artafernes/Datis (490 a. C.)
JerJes/Mardonio (480 a. C.)

TE

Dodona

Feres

Farsalia

AN

RN

AC
A

Contexto
ABC = Regn histrica de Anatolia
ABC = Regin de colonizacin griega

MAR NEGRO
Paflagonia

Tracia
ia
Bitin
Trade Misia

Quos

ia
idaJon

El

Lesbos

Samos
Naxos

Galacia

Frigia

Licia

50

100 km

CRETA

Ponto

Capadocia

Lidia

Ca Caria
ria

ETO

LIA

IA

Crcira

Mapa de la campaa militar persa.

Licaonia
Pisidia
Pan

Cilicia

filia

Rodas

Creta

MAR MEDITERRNEO

Chipre

Mapa de las regiones en la antigedad, en amarillo: regin donde

se desat la revuelta.

Los autores antiguos remontaban los orgenes de la Primera Guerra Mdica a la ya mencionada revuelta jnica,[16] inscrito de hecho en el vasto movimiento expansionista del Imperio aquemnida.[17] Daro I ya haba puesto
el pie en Europa, con la conquista de Tracia y la sumisin
del Reino de Macedonia, que fue forzado a sumarse a la
alianza persa.[18] Sin embargo, la revuelta jnica llevaba
una amenaza directa sobre la integridad del Imperio, y
Daro tom la decisin de castigar a todos aquellos que se
encontraban implicados, como las ciudades del Egeo y de
la Grecia continental. Atenas y la ciudad eubea de Eretria
enviaron veinticinco trirremes en ayuda de las ciudades
de Asia Menor,[19] mientras, un cuerpo expedicionario
arrasaba Sardes antes de replegarse y de ser vencido en
feso por el strapa Artafernes, hermano de Daro. En
494 a. C., despus de seis aos de conicto, Daro termin aplastando las ciudades rebeldes. Despus, los persas
sometieron por la fuerza o la diplomacia las islas del mar
Egeo. Numerosas ciudades continentales recibieron embajadas del rey aquemnida pidiendo su sumisin y su
doblegamiento. Atenas y Esparta se negaron e incluso,
segn Herdoto, asesinaron a los emisarios.[20][21][22]

los persas,[25] y que en vsperas de la revuelta jnica

(499494 a. C.), enviara 20 trirremes en ayuda de los
jonios.[27] El tirano ateniense huy probablemente a la
corte del rey Daro durante la revuelta.
La ciudad de Eretria tambin haba enviado ayuda, cinco
trirremes,[28] aunque no sirvi de mucho ya que la rebelin fue subyugada. Esto alarm a Daro, que deseaba castigar a las dos ciudades. En 492 a. C., envi un ejrcito
bajo el mando de su yerno, Mardonio, a Grecia continental. Empez con la conquista de Macedonia y oblig
a Alejandro I a abandonar su reino, mientras que en el
camino al sur, hacia las ciudades estado griegas, la ota
persa fue diezmada por una tormenta al costear el promontorio del monte Athos, perdiendo 300 naves y 20
000 hombres. Mardonio fue forzado a retirarse a Asia.
Los ataques de los tracios inigieron prdidas al ejrcito
aquemnida en retirada.[29] Daro aprendi, quizs a travs de Hipias, que los Alcmenidas, una poderosa familia ateniense, se opusieran a Milcades, quien en ese momento era el poltico ms prominente de Atenas. Si bien
ellos rehusaron ayudar a restablecer a Hipias, puesto que
haban contribuido a derrocarlo, segn Herdoto, puesto
que eran enemigos declarados de la tirana.[30] Sobre
este asunto la historiografa moderna discrepa.[31]

Algunas polis creyeron que una victoria persa era inevitable y necesitaban asegurar una posicin mejor en el
nuevo rgimen poltico surgido tras la conquista persa
de Atenas.[32] Daro, deseando aprovecharse de esta situacin para conquistarla, lo que aislara a Esparta, conquistara al resto de los griegos del Egeo y consolidara
Anteriormente, en 511 a. C., con la ayuda de Clemenes su control sobre Jonia. Para esto Daro pensaba en hacer
I, el rey de Esparta, el pueblo ateniense expuls a dos cosas:
Hipias,[23] tirano de Atenas.[24] ste huy a Sardes, a la
corte del strapa ms cercano, Artafernes, y le prometi
Sacar al ejrcito de sus murallas y derrotarlo en camel control de Atenas si lograba restaurarlo en el poder,[25]
po abierto.
cuya familia lo haba detentado en Atenas durante 36
aos.[26]
Lograr la rebelin de la ciudad para rendirse a los
persas.
Cuando Atenas exigi a Persia que entregara a Hipias para ser enjuiciado, los persas se negaron, lo que provoc que la ciudad tica se enemistara abiertamente con A nales de 491 o inicios de 490 a. C., una expedicin

3
naval de 600 trirremes zarp de Cilicia rumbo a Jonia al
mando de Artafernes, hijo del strapa de Lidia el que
hizo el trato con Hipias, y del almirante medo Datis,
enviada para aplastar a los insumisos.[33] Mardonio, haba sido relevado del mando por el gran nmero de naves
perdidas en la tempestad que se abati sobre ellas al costear el Athos.[34]
Ahora bien, desde Cilicia no arrumbaron las naves a lo
largo de la costa asitica en direccin al Helesponto y
Tracia, sino que a partir de Samos, costearon Icaria, rebasaron el mar Icario,[35] y navegaron entre las islas Ccladas, pues no se atrevan a circunnavegar el Monte Athos dado que dos aos antes sufrieron un desastre mientras surcaban dichas aguas, y adems para tomar la isla
de Naxos[nota 1] y la fuerza de Eretria y Atenas para someterse al Gran Rey o ser destruida, deban seguir esa
ruta.[36] Naxos fue saqueada, sus templos quemados, y
los naxios que pudieron escapar huyeron a la zona central de la isla, que era montaosa.[37][nota 2] Despus la
ota iz velas y tras recorrer las Ccladas septentrionales, situadas entre Delos y Eubea, desembarcaron en la
ciudad eubea de Caristo, la sitiaron y saquearon, tras lo
cual se dirigieron hacia Eretria, situada a 65 km de Caristo. Fue conquistada tras siete das de asedio, incendiada y
su poblacin reducida a la esclavitud. Los 4000 clerucos
atenienses que habitaban las tierras de la ciudad eubea
de Calcis, que fueron enviados a socorrerlos tuvieron que
darse a la fuga. Segn se desprende del texto herodoteo,
se trataba de una expedicin para castigar a atenienses y
eretrieos, y los persas enviaron una ota que careca de
naves destinadas al transporte de caballos y sin apoyo de
une ejrcito de tierra. Segn Carlos Schrader, el nmero de barcos probablemente no superara el centenar y,
como todos los contingentes persas iban embarcados, su
nmero oscilara sobre los 30 000 hombres.[38] Mientras los persas asolaban Naxos, los delios, abandonaron
su isla y emprendieron la huida hacia Tenos.[39] Datis, sin
embargo dio orden de no atracar en Delos y orden que
las naves fondearan en Rinia.[39] Segn Herdoto, Datis
tena rdenes de Daro de respetar la isla sagrada donde haban nacido Apolo y Artemisa.[40] Carlos Schrader
aduce que el motivo por el que no atac Delos fue la
advertencia de Hipias, que iba en a la expedicin, de que
los contingentes griegos del ejrcito de Datis no habran
admitido el saqueo de un santuario de Apolo de carcter
panjnico.[41]
La ota persa vir acto seguido hacia Atenas, siguiendo
los consejos de Hipias, el viejo tirano ateniense depuesto veinte aos antes, esperaba recuperar el poder merced
a sus partidarios en el seno de la ciudad. Aconsej a los
persas atracar en la playa que orilla la llanura de Maratn,
situada a 38 kilmetros de distancia de Atenas, de alrededor de unos cuatro km de larga y apropiada para maniobras de caballera.[42][43][44][45][22]

3 Fecha de la batalla
Herdoto facilita una fecha del calendario lunisolar, del
que cada ciudad griega tena su variante. Los clculos
astronmicos permiten obtener una fecha en el calendario
juliano prolptico. En 1855, August Bckh determin
que la batalla tuvo lugar el 12 de septiembre de 490 a.
C., fecha comnmente admitida. Si el da 12 fue el del
desembarco de las tropas, el enfrentamiento habra tenido
lugar el 17 de septiembre.[46] Segn otro clculo, es posible que el calendario espartano estuviera un mes avanzado con respecto al calendario ateniense, en cuyo caso
sera el 12 de agosto.[47] Sin embargo, los griegos eligieron comenzar las celebraciones del 2500 aniversario de la
batalla el 1 de agosto para culminarlas en septiembre.[48]

4 Batalla
4.1 Preludio
El ejrcito ateniense, capitaneado por Milcades el Joven,
el strategos ateniense ms experimentado en la lucha contra los persas, fue enviado a bloquear las salidas de la llanura de Maratn para impedir el avance del ejrcito aquemnida por tierra.[49] Paralelamente, Fidpides, un corredor mensajero, fue despachado para solicitar refuerzos a
Esparta. Es posible que Atenas tuviera un pacto previo de
ayuda militar mutua (epimaquia), y por consiguiente despachara a dicho mensajero.[50] Segn Georg Busolt, los
atenienses enviaron al correo cuando ya haban decidido
salir al encuentro de los persas.[51] Pero la ciudad laconia
celebraba la Carneas, estas que implicaban una tregua
militar hasta el plenilunio siguiente. Las tropas espartanas no podan partir ms que al cabo de diez das. Los
atenienses que haban recibido el refuerzo de un pequeo
contingente de Platea estaban casi solos.[52][53]
Los persas navegaron por la costa de tica, y anclaron en
la baha de Maratn, a unos 40 kilmetros de Atenas, con
el asesoramiento del tirano exiliado ateniense Hipias, que
haba acompaado a la expedicin.[54]
Los dos ejrcitos estuvieron frente a frente durante cinco
das. La espera favoreca a Atenas, ya que cada jornada
que pasaba se acercaba al da en que los refuerzos espartanos llegaran.[53]

4.2 Fuerzas enfrentadas y tcticas

4.2.1 Fuerzas
Herdoto no aporta cifras para las fuerzas griegas.
Cornelio Nepote,[55] Pausanias [56] y Plutarco [57] las cifran en 9000 atenienses y 1000 platenses. Justino informa que el nmero de efectivos era de 10 000 atenienses y 1000 platenses.[58] Estas cifras equivalen a las dadas para la Batalla de Platea,[59] y parecen poco proba-

BATALLA

tenses se protegan con un casco, un escudo, una coraza,

cnmidas y brazales de bronce. Blandan una espada, una
larga lanza (dory) y asan un escudo de piel con lminas
de metal. Los hoplitas combatan en las cerradas, de modo acorde a la formacin de la falange, sus escudos formaban delante de ellos una muralla.[65][66] Los esclavos
atenienses fueron liberados poco antes de la batalla para servir de infantera ligera,[67] honderos y lanzadores
de jabalina.[68] Su nmero y su papel durante la batalla
son desconocidos, debido a que los hechos y gestas de esclavos no eran juzgados dignos de ser relatados por los
autores antiguos.[68]
Las tropas atenienses estaban dirigidas por diez stratogoi
uno por cada tribu bajo la autoridad militar y religiosa de un polemarca, Calmaco. Cada estratego mandaba
en el ejrcito durante un da. No obstante, parece que cada vez, los estrategos conaban el mando a uno solo de
ellos, entre quienes se contaba Milcades.[69] Este general
conoca la debilidad del ejrcito aquemnida por haber
luchado con ellos durante la campaa de Daro contra los
escitas.[70]
El ejrcito persa estaba bajo el mando de Artafernes, un
sobrino de Daro, a la cabeza del ejrcito de tierra, y
Datis era el almirante de la ota.[71] Segn Herdoto,[72]
la ota aquemnida estaba compuesta de 600 trirremes,
Stecchini la estima en 300 trirremes y 300 barcos de
transporte;[73] mientras que Peter Green la cifra en 200
trirremes y 400 buques de transporte.[74] Diez aos an499 a. C. con 200
Friso de los arqueros, procedente del palacio de Daro I, en Susa tes, probablemente en la primavera de[75]
trirremes
no
pudieron
someter
Naxos,
por lo que qui(Museo del Louvre, Pars).
zs una ota de 200 o 300 trirremes era insuciente. Los
historiadores modernos tambin han hecho varias estimaciones. Kampouris ha sealado,[76] que si las 600 naves
eran buques de guerra y no barcos de transporte, con 30
soldados epbatas en cada barco tpico de los barcos
persas despus de la batalla naval de Lade, cantidad de
la que dispuso Jerjes durante su invasin,[nota 3] se alcanzaran 18 000 efectivos. Pero dado que la ota tena
buques de transporte, deba transportar por lo menos a
la caballera persa. Mientras que Herdoto arma que la
caballera se transport en los trirremes: la ota persa haba dedicado los buques a esta empresa. Segn foro, 800
transportes acompaaron a la ota invasora de Jerjes diez
aos ms tarde. Las estimaciones para la caballera estn
Recreacin moderna de la batalla (2011). Los hoplitas, a excep- generalmente en el rango de 1000 a 3000,[77] aunque, cocin de los espartanos, no fueron equipados uniformemente, pues mo se seala posteriormente Cornelio Nepote la cifra en
podan comprar su propio equipo y adornarlo a su criterio.
10 000.
bles. Son aceptadas generalmente por los historiadores
contemporneos,[53][60][22] entre otros, Jules Labarbe,[61]
seguido por Pierre Vidal-Naquet,[62][63] y algunos de estos autores justican la cifra de atenienses en que los diez
mil hombres eran el resultado del esquema tradicional
de un millar de hoplitas por cada una de las diez tribus
ticas.[64] Otros autores reducen la cifra de platenses a
600.[64] El armamento de los griegos era el propio de una
infantera pesada: los hoplitas atenienses y sus aliados pla-

En cuanto a la infantera simplemente dice que era numerosa. Simnides de Ceos evalu el cuerpo expedicionario
persa en 200 000 hombres. Mientras que un escritor posterior, el romano Cornelio Nepote cifra la caballera en
10 000 jinetes, y de la infantera indica que de un total
de 200 000 hombres, Datis dispuso en orden de batalla
la mitad: 100 000 infantes; el resto fue embarcado en la
ota para atacar Atenas, contorneando el cabo Sunin.[78]
Plutarco,[57] Pausanias[79] y la Suda[80] estiman el total de
las fuerzas aquemnidas en 300 000 individuos. Platn

4.2

Fuerzas enfrentadas y tcticas

[81]

y Lisias [82] facilitan la cifra de hasta 500 000 hombres, mientras que Marco Juniano Justino la sube a 600
000 soldados.[58] Valerio Mximo da un nmero de 300
000.[83] Los historiadores modernos proponen una horquilla entre 20 000 y 100 000 hombres.[84][85][86][87] Para
Paul K. Davis el nmero de fuerzas persas era 25 000 infantes y de 1000 a 3000 jinetes;[88] Otros historiadores
modernos proponen otras cifras: Bengtson: 20 000 infantes; Martijn Moerbeek, 25 000 persas;[89] How & Wells:
40 000; Georg Bussolt y Glotz: 50 000;[90] Stecchini: 60
000 soldados persas en Maratn;[73] Kleanthis Sandayiosis: de 60 000 a 100 000 soldados persas;[91] Peter Green:
80 000;[92] Christian Meier: 90 000.[93] Para el historiador
de Persia, Pierre Briant, sus efectivos son imposibles de
cifrar,[94] pero el ejrcito de Datis era de cualquier modo muy numeroso.[95] El ejrcito estaba compuesto de
soldados de diferentes procedencias, no hablaban las mismas lenguas y no tenan la costumbre de combatir juntos.
Adems, el armamento persa, con escudos de mimbre y
lanzas cortas, converta a la infantera persa vulnerable en
el combate cuerpo a cuerpo.
4.2.2

Estrategia

5
en Maratn tambin signicara la aniquilacin total del
ejrcito ateniense. Los atenienses deban bloquear a los
persas en la playa de Maratn, impidiendo que escaparan
y evitar ser desbordados por los ancos. Se llev a cabo el primer objetivo. No fue necesario desencadenar la
batalla antes de tiempo. Por otra parte, los hoplitas eran
vulnerables a la carga de la caballera persa y constitua
un riesgo.[53][97] El campamento griego estaba protegido
por los ancos por un pequeo bosque o por estacas
dependiendo de la traduccin, logrando as el segundo
objetivo.[98][96] Esta hiptesis parece contradecir la versin de Herdoto, segn la cual, Milcades deseaba atacar
tan pronto como fuera posible.[99]
La estrategia de los persas tambin sigue siendo hipottica. Segn E. Levy, queran vaciar la ciudad de defensores, bloquearlos en Maratn desembarcando la mitad
de sus tropas y rodear a los hoplitas para tomar Atenas
por el mar, con las puertas abiertas por los hombres de
Hipias.[45] Este era un motivo por el que, a pesar de su
superioridad numrica, los persas no habran atacado de
inmediato. Otro es que se recelaban de los hoplitas, mucho ms poderosos que su infantera ligera.[100] Una parte
de las tropas persas, incluida la caballera, pudieron haber
reembarcado, teniendo por objetivo el puerto de Falero,
a n de llegar rpidamente a la Acrpolis de Atenas.[97]
Las tropas restantes habran cruzado el Caradra, el pequeo arroyo que atravesaba la llanura de Maratn antes de
perderse en las marismas litorales, con el n de impedir
el regreso de las fuerzas griegas hacia la ciudad.
4.2.3 Tctica

Casco de Milcades. Este casco grabado con el nombre de LTIAES, fue ofrecido al Templo de Zeus de Olimpia por Milcades para consagrar la victoria de Maratn.

Las estrategias de los ejrcitos griego y persa no se conocen con certeza, los escritos de los autores antiguos son en
ocasiones contradictorios, y varias hiptesis son posibles.
Los mecanismos de desencadenamiento de la batalla que
se derivan de estas diferentes posibilidades, tambin son
Las posiciones iniciales de las tropas antes del combate. Los grieespeculaciones.
Los atenienses no esperaron tras las murallas de su ciudad, sino que fueron al encuentro del enemigo. A ellos
se unieron sus aliados de Platea. Estaban en desventaja
en Maratn: debieron movilizar a todos los hoplitas disponibles, y pese ello estaban en inferioridad numrica,
por lo menos uno contra dos.[53][96] Adems, se tuvo que
desguarnecer la defensa de la ciudad. Si fueran atacados
por atrs, se dividiran las fuerzas, mientras que cualquier
ataque contra ella no encontrara resistencia. La derrota

gos (azules) levantaron sus alas para alentar las esquinas de su

centro perceptiblemente ms pequeo en una forma de C. La ota persa (en color rojo) estaba anclada en el este, y su ejrcito
estaba formado en lnea recta. Esa gran distancia de los barcos
desempe un papel fundamental en la fases posteriores de la
batalla.

Antes de la batalla, los ejrcitos estaban separados al

menos ocho estadios, es decir, unos 1500 metros. Milcades convenci a Calmaco, el polemarca, a alargar

Las alas de los griegos (en azul) envuelven los ancos persas (en
rojo) mientras que su centro realiza un ataque en retroceso que
llena el vaco dejado por los griegos.

BATALLA

apoyado por Calmaco, consigui que los otros estrategos

decidieran presentar batalla a los persas. Plutarco arma
que Arstides, que era el ms capacitado de los diez estrategos despus de Milcades, secund su propuesta. A
continuacin narra en tono moralizante la adhesin de los
otros ocho estrategos a dicho plan gracias a Arstides.[107]
Herdoto no menciona en ningn momento de la batalla a Arstides.[108] Cada da, cuando les llegaba al resto
de estrategos el turno de ejercer el mando, se lo cedan
a Milcades, quien declinaba el ofrecimiento, determinado a no ejercerlo hasta que le correspondiera por derecho
propio.[99] En opinin de Lazenby este pasaje de Herdoto plantea problemas: Por qu atacar antes de la llegada
de los espartanos? Y para qu esperar en dicho caso? Segn Lazenby,[109] Herdoto podra haber credo que Milcades estaba impaciente por atacar y haba ideado el sistema de mando rotatorio, del cual no hay pruebas reales,
para justicar el transcurso de tiempo entre la llegada de
los atenienses y el comienzo de la batalla.[110] Segn palabras de Carlos Schrader, en su traduccin de los Libros V
y VI: que Milcades decidiera esperar a atacar el da en
que le corresponda el mando pritana, literalmente
pudo ser una invencin ex eventu para compensar con
esto su conducta tirnica en el Quersoneso, por la que
fue enjuiciado.[111] Schrader maniesta que el comps
de espera de varios das antes del enfrentamiento obedeca a los siguientes motivos: la derrota de los persas se
tornaba difcil sin la concurrencia de los hoplitas espartanos. La estrategia aquemnida era retener a las tropas
atenienses en Maratn, hasta que sus partidarios de Atenas les dieran la seal de atacarla con parte de sus contingentes. Aade el historiador espaol que a los griegos no
les apremiaba iniciar la batalla, pues la espera jugaba a su
favor con la eventual llegada de refuerzos, mientras que
a los persas no les beneciaba porque cada da de inactividad dicultaba su logstica y avituallamiento. Schrader
arma que el relato herodoteo no est exento de lagunas y
contradicciones,[112] aseveracin compartida por Alberto
Balil, al que cita.[113]

la lnea de soldados griegos. Dispuso las tropas de dos

tribus situadas en el centro del dispositivo los Lentidas capitaneados por Temstocles y los Antiquidas por
Arstides en cuatro las, mientras que las otras tribus fueran dispuestas en ocho las.[101][102] De hecho, la
gran fuerza de las falanges griegas consista en el impacto
frontal capaz de dislocar las lneas de infantes enemigos, siendo su punto aco que eran poco maniobrables
y muy vulnerables por los ancos: era pues crucial para los griegos, ya que estaban en inferioridad numrica,
no dejarse desbordar,[103][104] en particular por la caballera persa.[97] Era imperativo, por una parte, proceder
al despliegue del frente en orden de combate, y por otra
parte, que las falanges laterales fueran ms fuertes para
hacer recular las alas enemigas y as con movimiento de
pinza envolver el centro del ejrcito persa donde se hallaban las mejores tropas. Algunos comentaristas han incluso sugerido que el retroceso del centro griego fue voluntario, para facilitar esta maniobra,[65] pero Lazenby minora estas consideraciones porque sera suponer que los
antiguos estrategos griegos pensaban como los estrategas Herdoto es sin embargo muy claro: los griegos cargacontemporneos, pero ello entraara tambin un nivel de ron contra el ejrcito aquemnida. Es probable que un
entrenamiento que no tenan los hoplitas.[105]
cambio en el equilibrio de fuerzas les empujara a pasar
El relato herodoteo sobre la tctica no explicita ningu- al ataque. El cambio pudo deberse al reembarco de la ca[97]
na referencia al papel de los strategoi hasta despus de la ballera persa desapareciendo as su principal ventaja.
derrota, cuando Calmaco tuvo una muerte heroica, dan- Las falanges griegas eran muy vulnerables a un ataque
do prueba de su aret durante el asalto a los barcos enemi- por el anco por parte de las unidades de caballera que
gos. Segn Everett l. Wheeler, quizs consituya una indi- las obligara a dislocarse deviniendo as vulnerables ante
cacin sobre que era considerada consustancial al cargo una infantera ligera menos coordinada, pero muy superior en nmero. Esta hiptesis se apoya en el hecho de
del arconte polemarco como comandante en jefe.[106]
que Herdoto no menciona la caballera, mientras que la
Suda s lo precisa: (sin caballera).[110]
Esta teora est reforzada por la hiptesis de un reembar4.3 Detonante
co del ejrcito persa, cuya caballera march para atacar
En estas condiciones, en las que cada ejrcito estaba a Atenas, mientras que el resto de la infantera frenaba a
la defensiva, era difcil saber qu desencadenara la ba- los hoplitas en Maratn. El reembarco s que lo mencio[114]
pero lo sita cronolgicamente despus
talla. Segn todas las hiptesis, un movimiento persa el na Herdoto,
quinto da despus del desembarco habra empujado a los de la batalla. Si se considera que habra sido antes de la
[97]
griegos a pasar al ataque. Segn Herdoto,[99] Milcades, batalla, podra haberla desencadenado.

4.4

Choque

7
sus adversarios griegos les tuvieran miedo y huyeran en
lugar de avanzar.[121]

Playa de Maratn.

Otra hiptesis abona la idea de que los persas haban obtenido una posicin defensiva (en el plano estratgico),
obligando a los atenienses a abandonar su posicin defensiva por una ofensiva (en el sentido tctico) y pasar al
ataque.[nota 4] Los arqueros persas eran una amenaza para
una tropa esttica a la defensiva. La ventaja de los hoplitas resida en la cohesin, que privaba a los arqueros de la
posibilidad de acertar.[115] Pero, en cuyo caso, Por qu
los persas pasaron al ataque despus de haber esperado
varios das? Se han avanzado dos hiptesis: un rumor habra anunciado la llegada inminente de refuerzos griegos;
o simplemente, se hastiaron del statu quo y atacaron para
no estar indenidamente en la playa.[116]

4.4

Choque
Inundados por un torrente de clera, fuimos a su encuentro corriendo con lanza y escudo, de pie, hombre contra hombre, mordindonos los labios por la furia. Bajo la nube de
echas no poda verse el sol.
Aristfanes, Las avispas.[117]

Cuando la lnea griega estuvo formada en orden de combate, Milcades dio una simple orden: Al ataque!.[97]
Segn Herdoto,[118] los griegos corrieron toda la distancia que les separaba de los persas proriendo su grito de
guerra: ! !. Es sin embargo dudoso, ya
que la armadura completa (panoplia), pesaba por lo menos 20 kg, por lo que era bastante pesada. La carrera sera
una marcha, en las cerradas, cuya aceleracin devino en
una carga en los ltimos 100 metros, para llegar con plena velocidad hasta el enemigo.[119] Esta tctica presentaba la ventaja de estar menos tiempo bajo la lluvia de
echas de los arqueros persas, cuyo alcance mximo era
200 metros.[120] Herdoto sugiere que fue la primera vez
que un ejrcito griego corri hacia su adversario. Tal vez
fue debido a que era la primera ocasin en que se enfrentaba a un enemigo con tal potencia arquera.[120] Segn
Herdoto, los persas se quedaron sorprendidos, porque
dicha carga rayaba en la locura, dado que no tenan caballera o arqueros. Los persas estaban habituados a que

Dibujo moderno de la batalla de Maratn, con los dioses griegos

representados en la parte superior, y los combatientes griegos y
persas en la inferior.

Los griegos atravesaron las lneas persas sin atascarse ante las andanadas de echas, protegidos por sus armaduras,
y golpearon las lneas enemigas. Los persas fueron sorprendidos, esperaban que sus oponentes fueran un blanco fcil y detener su progresin. El choque de la falange
de hoplitas fue devastador: los hoplitas permanecan en
contacto mediante sus lanzas y sus hombros, y hay que
tener en cuenta la masa total de la falange y su energa
cintica, ya que lleg a toda velocidad. La energa acumulada por la falange fue tal que el impacto arroll a los
infantes persas.[103][122][123] En los combates entre griegos, los escudos entrechocaban y las lanzas llegaban a las
armaduras de bronce. Los persas no tenan ni escudos ni
armaduras apropiados. No disponan prcticamente ms
que de su piel para oponerse al blindaje griego y no
tenan apenas nada que pudiese penetrar el muro de escudos.
Los ancos griegos dispersaban fcilmente a las tropas
que se les enfrentaban, porque consistan en tropas reclutadas en el imperio o jonios poco motivados y por ende
ms dbiles en el centro. Dichas tropas se desbandaron
y subieron presas del pnico a bordo de sus barcos. El
centro persa resisti mejor porque estaba compuesto de
tropas de lite los melforos, entre otros, quienes, a
su vez, hundieron el centro de una lnea delgada de hoplitas griegos, hasta que los ancos griegos lograron envolverlos. De hecho, las tropas griegas dispuestas en las
alas renunciaron a perseguir a las tropas derrotadas y cayeron en el centro del ejrcito persa en una maniobra de
tenaza perfecta. El centro persa se repleg en desorden
hacia las naves, perseguidos por los griegos.[124] Dichos
combatientes del centro del ejrcito persa fueron aniquilados hasta en el agua. En la confusin, los atenienses perdieron ms hombres que en el momento del choque entre los dos ejrcitos.[125] Soldados persas huyeron hacia
las marismas donde se ahogaron.[126][127] Los atenienses
lograron la captura de siete naves persas, mientras que
las otras lograron escapar. Herdoto reere que Cinegiro,
hermano de Esquilo, haba atrapado un trirreme persa e
intentaba sacarlo a la playa, cuando un miembro de la
tripulacin persa le cort la mano. Muri a causa de la
amputacin.[128]

Carrera hacia Atenas

Despus de esta victoria, los griegos deban prevenir una

segunda ofensiva persa con el ataque de sus mejores tropas que haban reembarcado despus de la batalla, segn
Herdoto,[129] antes de la derrota segn los historiadores
contemporneos.[nota 5] Los Lentidas y los Antiquidas,
los efectivos de las tribus situadas en el centro de la falange y que haban sufrido enormemente, permanecieron
en el campo de batalla, mandados por Arstides.[130] La
ota persa necesitaba una decena de horas para poder doblar el cabo Sunin y arribar a Falero. Con una marcha
forzada de siete u ocho horas,[131] con una batalla a las
espaldas, los hoplitas griegos llegaron justo antes que las
escuadras navales enemigas.[132] Los persas, al percatarse de la maniobra, renunciaron a desembarcar.[133] Segn Herdoto en Atenas circul, a modo de acusacin
el rumor de que los brbaros se haban decidido por esta maniobra a instancias de los alcmenidas, que habran
llegado a un acuerdo con los persas para hacerles una seal, levantando un escudo, cuando estos se encontraran ya
a bordo de sus barcos.[134] Cinco pasajes despus,[135]
el historiador dice no conar en la armacin de la connivencia de los Alcmenidas con los persas. Parte de la
crtica moderna tiene opiniones dispares al respecto, tildando de incoherente el relato herodoteo. La seal convenida, fuera quien fuese la faccin lopersa encargada
de ello, sera dada cuando estuvieran prestos a actuar los
partidarios intramuros. El retraso provoc que Datis determinara zarpar antes de haberla recibido. Tal vez, la
seal se diera, afortunadamente para el desenlace de la
batalla, el mismo da en que comenz.[136][137]

CONSECUENCIAS, IMPLICACIONES Y RDITO

Lvy, sostiene que murieron 6400 persas, porque que

los atenienses hicieron voto de sacricar a Artemisa tantas cabras como enemigos muertos. Aduce que no obsta
el hecho de que si ofrendaban a la diosa todos los aos
500 cabras en lugar de 6400, es porque que no pudieron
conseguir tal cantidad la primera vez.[146]

7 Consecuencias, implicaciones y
rdito
A los muertos de Maratn se les concedi un honor especial: fueron enterrados donde murieron,[147] y no en el
cementerio del Cermico de Atenas.[148] Simnides de
Ceos compuso el dstico elegiaco grabado en la tumba:


. Los atenienses, defensores de los
helenos, en Maratn destruyeron al poderoso
vestido de oro meda.
En 1884, Heinrich Schliemann excav sin xito el
tmulo.[149]

En la segunda mitad del siglo XX las excavaciones han

ayudado a localizar las cercanas del campo de batalla.
Sin embargo, el lugar exacto de la masacre en el tica
sigue siendo controvertido en la investigacin histrica
presente, ya que algunos puntos de referencia tales como
el temenos de Heracles, que juega un papel importante en
el informe de Herdoto, no han sido localizado por los
Algunos das ms tarde llegaron los refuerzos espartanos, arquelogos.
2000 hoplitas, quienes felicitaron a atenienses y En el tmulo de los guerreros atenienses cados se enconplatenses.[138][139] Segn Platn la llegada del ejrcito traron algunas vasijas, todas aparentemente procedentes
espartano tuvo lugar al da siguiente.[140]
de la mano del mismo artista, el pintor conocido como
Este xito marc el nal de la Primera Guerra Mdica.

Balance militar

Pintor de Maratn.
Pausanias notica que en el monumento a la batalla guraban los nombres de los esclavos que fueron liberados a
cambio del servicio militar prestado.[150]
Dos epigramas, al menos, exaltaron el valor de los combatientes:

Herdoto estima en 6400 los cuerpos de guerreros persas contabilizados en el campo de batalla.[141] La cifra
Columna llamada de Calmaco de Adnas:
de los desaparecidos en los pantanos se desconoce. Siete naves fueron capturadas. Arroja un balance de 192
Calmaco de Adnas me consagr a Ateatenienses muertos y 11 platenses. Calmaco y Estesilao
nea,
formaron parte de los cados en batalla.[142] Parece que
mensajera de los Inmortales que tienen su resila tribu de los Ayntidas fue la que pag un precio ms
dencia en el Olimpo.
alto.[143] Segn Ctesias, Datis tambin muri,[144] huy
[...] polemarca de los atenienses el combate
segn Herdoto.[145] Tal diferencia de bajas entre uno y
A todos los atenienses el recuerdo [...]
otro lado no tiene nada de extraordinario, pese a que las
IG I 609; Meiggs-Lewis, 18
cifras de prdidas persas es exagerada. De hecho, se ha
constatado con frecuencia, en las diversas batallas en que
se enfrentaron los griegos a los pueblos de Asia en aquella
poca, que por cada baja griega haba veinte o treinta en Sobre esta inscripcin mutilada, algunos autores piensan
los ejrcitos orientales.[22] El historiador francs Edmond que el polemarca que pereci en la batalla, haba proyec-

9
tado antes de su muerte, ofrecer a Atenea este monumento con una Nik en lo alto; que haba quizs preparado estando vivo una dedicatoria que fuera completada despus
de su muerte. Tal vez con la intencin de combatir las pretensiones de Milcades y de sus amigos de oponerse a la
gloria pstuma de Calmaco. Sin llegar a atribuir intenciones polticas ni partidarias a los dedicantes, al menos
la ofrenda del polemarca sirvi para exaltar, a travs de
su coraje, la victoria de Maratn.[151]
Basa llamada de Maratn
Estos hombres tenan un corazn indomable en sus pechos, cuando sus tropas
se alinearon ante las puertas frente a miradas
repeliendo con la fuerza al ejrcito de los persas
que pensaban quemar su gloriosa ciudad vecina
del mar
IG I 763; Meiggs-Lewis,26

Este segundo epigrama, descubierto en el gora, fue grabado en un bloque de mrmol que conmemoraba la victoria de Maratn. La naturaleza del monumento permanece incierta, pero sin descartar la hiptesis de que fuera
un cenotao, porque segn Felix Jacoby, un epitao es
puesto generalmente a los difuntos a los que honra. Se ha
pensado que podra tratarse de una herma, del tipo de los
que fueron consagrados despus de la victoria de Eyn.
Pero podra ser igualmente un grupo de bronce o de mrmol, que en el gora, representara a un grupo de persas
sujetando un trpode y que se erigira en la Acrpolis. En
cualquier caso, se trata de un memorial, que adquiere la
forma de una ofrenda consagrada despus de la Segunda
Guerra Mdica.[152]
Hacia 485 a. C., Atenas hizo erigir en Delfos un templo
conmemorativo, el Tesoro de los atenienses, en la pendiente que conduce al Templo de Apolo. Posteriormente, en Atenas se realizaron representaciones de la batalla.
Pausanias menciona una pintura de ella en un prtico del
gora, la Stoa Pecile adornada con pinturas, entre las que
se hallaban los que lucharon en Maratn (...)[153] All
est pintado tambin el hroe Maratn, del que recibe el
nombre la llanura.[154] Es posible que el relieve que representa un combate entre griegos y persas en la fachada
sur del Templo de Atenea Nik de la Acrpolis plasme
esta batalla.[155] Una inscripcin griega encontrada entre
las posesiones de Herodes tico conmemoraba la batalla
e indicaba la lista de los soldados cados en combate.[156]
Pausanias y otros autores antiguos mencionan que en Maratn fue erigido un trofeo por los atenienses despus
Dedicatoria de una columna por parte de Calmaco el polemarca de la batalla. El nico que indica que era de mrmol
blanco es l.[157][158][159][160] Eugene Vanderpool recodel ejrcito ateniense, 490 a. C. (IG I 609).
noci entre los materiales utilizados en la construccin
de una torre medieval sita en la parte norte de la llanura de Maratn, elementos que parecan formar parte de

10
una columna en cuya extremidad debi erigirse dicho trofeo. La columna fue levantada en el emplazamiento del
trofeo primitivo. Revesta el aspecto del simple armazn
cruciforme, adornado con armas, bajo las que se presentaba ordinariamente un trofeo.[161][162]

Tesoro de los atenienses en Delfos.

CONSECUENCIAS, IMPLICACIONES Y RDITO

bar el sistema educativo que deende, concluye gracias a estos carcamales fueron formados los guerreros de
Maratn.[168]
La guerra y las armas jugaron un papel poltico y social en el mundo griego: la caballera era el arma de
la aristocracia pentacosiomedimnos e hippeis, es decir,
las dos primeras clases y, los pequeos propietarios
de tierras zeugitas, la tercera clase censitaria constituan la base de la falange; los ms pobres, los thetes,
como no tenan medios econmicos para procurarse una
panoplia, servan en la marina de guerra. Maratn constituy tambin la victoria de un nuevo sistema poltico, la
democracia y sus ciudadanos-soldados los hoplitas
, puesto que el tirano Hipias parti al exilio a Sigeo, y
su familia, los Pisistrtidas, no recuperaron el poder.[169]
La victoria consagr las nuevas instituciones, ello signicaba que los dioses les haban sido favorables.[170] La
ideologa no evolucion hasta casi un siglo despus, los
opositores a la democracia como Platn,[171] exaltaban
a los hoplitas de Maratn, smbolos de un rgimen moderado, y denigraban la victoria de Salamina, obtenida
durante la Segunda Guerra Mdica por los hombres de
los trirremes, smbolos de la democracia abierta a todos
y del Imperialismo ateniense, culpable a sus ojos de haber provocado la Guerra del Peloponeso y de la derrota
de 404 a. C. inigida por Esparta.[172] Esta divisin es,
no obstante, una relectura partidista posterior, dado que
durante todo el siglo V a. C. tanto los hoplitas como los
marinos eran partidarios de la democracia y de la hegemona ateniense.[173]
Para los persas, se trataba sobre todo de un desembarco
fallido y de un revs menor en una expedicin que alcanz
algunos de los objetivos sometiendo el Mar Egeo al poder
de Daro I y castigando a Eretria.[174][175] Edmond Lvy
calica la expedicin como marginal, ya que el rey no
particip, las fuerzas empleadas fueron limitadas, y realmente no constituy un fracaso: de tres objetivos las
Ccladas, Eretria y Atenas se lograron dos. En cuanto
a la derrota se debi en parte a que la caballera haba
sido embarcada, aunque el resultado incontestable es que
la infantera fue batida en campo abierto.[146] Para Olmstead, la campaa contra Grecia tena un objetivo concreto: conseguir que las dos orillas del Egeo estuviesen
en manos aquemnidas, ya que el Imperio aquemnida
era un poder europeo por su dominio sobre Tracia y la
dependencia implcita de Macedonia; el pequeo fracaso
sufrido en Maratn fue un captulo marginal en la poltica
persa.[176]

La batalla de Maratn se convirti en un smbolo para

los griegos y conri un gran prestigio a Atenas. La propaganda y la diplomacia atenienses utilizaron su victoria para justicar su hegemona sobre el mundo griego.
Segn Tucdides, los atenienses se vanagloriaban de haber vencido a los persas sin la ayuda de ninguna otra ciudad. Los espartanos estaban considerados hasta 490 a. C.
la mayor potencia militar griega.[163] De manera general, Maratn constituy una justicacin ideolgica del
poder ateniense, en particular durante la fundacin de la
Confederacin de Delos en 472 a. C. y de la transformacin de esta alianza en un verdadero imperio, que someta
a sus aliados a un tributo.[164] Por consiguiente, los otros
acontecimientos de la Primera Guerra Mdica, las victorias persas, la participacin de otros griegos, especial- La reaccin del Gran Rey a esta derrota fue de entramente los platenses, fueron eliminados completamente de da preparar su venganza y una nueva expedicin,[177] pela memoria ateniense.[165]
ro estall una revuelta en Egipto, dirigida por el strapa
tuvo ocupado a Daro en los ltimos meses
Sus futuros dirigentes, Arstides, Milcades y Temstocles Ariandes que [177]
[166]
de
su
reinado.
Muri en 486 a. C. y su hijo Jerjes I le
obtuvieron su rdito poltico.
La generacin de los
trono
aquemnida.
sucedi
en
el
combatientes de Maratn los maratonomacos se

convirtieron en una referencia, en particular para los Maratn y Platea contra supuestas hordas persas difcilcrculos conservadores y tradicionalistas:[167] en 426 a. mente se pueden considerar arquetpicas dada la exC., un personaje de Las nubes de Aristfanes, al ala-

11
perimentada y poderosa mquina militar aquemnida: la
tradicin sobre Maratn, a pesar de una investigacin topogrca detallada, y de la publicacin de al menos un
artculo sobre la batalla casi todos los aos, est tan inmersa en la propaganda ateniense que su credibilidad es
cuestionable.[178][179]

8
8.1

Conmemoracin moderna de la
batalla
Instrumentalizacin de la Historia

El smbolo de la de unos pocos atenienses salvando

la civilizacin frente a una horda de brbaros fue tomada por razones polticas o nacionalistas en la historia moderna.[180] Los revolucionarios franceses comparaban la batalla de Valmy con Maratn, los persas correspondan a los prusianos y los austriacos, Hipias a
Luis XVI.[181] Los espaoles se identicaron con los atenienses dando el papel de Daro a Napolen Bonaparte. Los aliados de la Primera Guerra Mundial compararon la batalla del Marne con Maratn, porque salv la
civilizacin.[182]
Los griegos modernos han recurrido a menudo a Maratn: los turcos eran los persas.[183] Primero, durante la
Guerra de independencia de Grecia, despus la propaganda de la Dictadura de los coroneles organiz una recreacin de la batalla lmada para la televisin.[184] El nacionalismo griego sita regularmente el conicto grecoturco en el marco mtico de un enfrentamiento milenario
entre Europa y Asia.[185]

8.2

La carrera

sugiri, tras el congreso para la restauracin de los Juegos

Olmpicos de 1894, organizar una carrera de Maratn,
como dijo entonces, entre el lugar de la batalla al borde
del mar y la Pnyx. Se propuso incluso ofrecer una copa
de plata al vencedor.[186]
La carrera se funda en las leyendas en torno a la batalla de Maratn. La tradicin relata dos proezas; la de
Eucles,[187] enviado de Maratn a Atenas para avisar de
la victoria y que muri de agotamiento unas horas despus de la carrera. La otra hazaa fue la de Filpides que
recorri 240 kilmetros para avisar a los espartanos del
desembarco persa en Maratn.[52][188] Sea cual fuera la
historicidad de estos episodios, la proeza deportiva fue
colectiva con la marcha de los hoplitas atenienses, justo
despus de la victoria, para impedir el desembarco persa
en Falero. Esta marcha es la que Bral decidi conmemorar. Se ofrecieron dos rutas para el recorrido, tal y como
se ofrecieron a los hoplitas. La ruta directa pasaba por las
montaas Cesia actual Kissia y Marusi. Era ms
corta pero ms difcil. Haba un camino litoral ms largo por Rana que rodeaba el monte Pentlico. Se juzg
que este ltimo fuera el camino que con ms probabilidad
recorrieran los hoplitas y fue escogido para la carrera
de Maratn de 1896. Es tambin el del recorrido de la
Maratn anual de Atenas y fue el de los Juegos Olmpicos
de Atenas de 2004.[189]
En 1982, ociales de la Royal Air Force decidieron vericar si la armacin herodotea de la carrera de Fidpides era plausible, principalmente su llegada a Esparta al da siguiente. En dicho ao, la distancia de
246 km fue cubierta por John Foden en 37 horas y 37
minutos. El ao siguiente para la primera edicin del
spartathlon, el griego Ynnis Koros emple 21 horas y
53 minutos.[nota 6] El texto de Herdoto ha sido vericado
de manera fehaciente.[189]

9 Conclusin
Maratn no fue una batalla decisiva frente a los persas,
pero llen a stos de preocupacin e intranquilidad, ya
que era la primera vez que los griegos derrotaban a los
persas en campo abierto. La victoria dot a los griegos
de una fe con la que resistieron tres siglos los embates
persas, durante los cuales orecieron su cultura y pensamiento, que seran las bases para el posterior desarrollo del mundo occidental. En batallas hoplticas, las dos
alas eran generalmente ms fuertes que el centro, porque
cualquiera de ellas tena el punto ms dbil (derecho) o el
punto ms fuerte (lado izquierdo). Sin embargo, antes de
Milcades y despus de l, hasta Epaminondas, sta era
Pintura de la llegada de Fidpides a Atenas, por Luc-Olivier Mer- solamente una cuestin de calidad, no de cantidad. Milson, 1869.
cades tena experiencia personal sobre el ejrcito persa y
conoca sus debilidades. Puesto que su disciplina fue deLa carrera de maratn fue inventada por el acadmico mostrada despus en la toma de las islas Ccladas, tena
Michel Bral para las pruebas de los Juegos Olmpicos una estrategia integrada sobre cmo derrotar a los perde Atenas de 1896. Este amigo de Pierre de Coubertin le sas, por lo tanto no hay razn para que no hubiera podido

12

11

REFERENCIAS

[5] Krentz, Peter, The Battle of Marathon (Yale Library of

Military History), Yale Univ Press, (2010) p. 98 (en ingls)
[6] Herdoto, Historia I.1
[7] Herman Strasburger, Herodots Zeitrechnung, Wiesbaden,
Steiner, 1956, pp. 129-161. Br. Sd aus Historia. Widmung
des Verf.
[8] Hermann Bengtson, Grieschische, Geschichte von de Anfngen bis in der rmische Kaiserzeit, 2 ed., Munich, 1960,
pp. 147 y sigs.
[9] Cf. Herdoto, Historia IV.133, 136-137
[10] Amede Hauvette-Besnault, Hrodote, historien des guerres mdiques, Pars, Hachette et cie, 1894
[11] Guy Bourd, Herv Martin, Les coles historiques., pp. 2627
[12] Holland, 2006, p. 377
[13] Fehling, 1989
[14] Perseus
[15] Cornelio Nepote, Milcades, 4
Monumento a la batalla en el lugar en que se libr.

[16] Briant, 1996, p. 170

[17] Briant, 1996, p. 171

pensar en una buena tctica. El envolvimiento doble se

ha usado desde entonces: el ejrcito alemn utiliz una
tctica similar en 1914 en la batalla de Tannenberg.

[18] Holland, 2006, p. 47-62

[19] Herdoto, op. cit. V.99.1
[20] Holland, 2006, p. 171-178

10

Notas

[1] Daro decidi enviar una expedicin puramente martima cuya resistencia al ataque persa en 499 a. C. llev a la
revuelta jnica.
[2] La ciudad de Naxos se hallaba en el noroeste de la isla.

[21] Herdoto, op. cit VI.49 y VII.133

[22] Hanson, 1999, p. 82-84
[23] Herdoto op. cit. V.65.2
[24] Cf. Herdoto, op. cit V.55 y V.62.2
[25] Herdoto op. cit. V.96

[3] Los epbatas eran los soldados de a pie de los barcos que
formaban y defendan las fases de embarque y desembarco
durante las batallas navales.

[26] Herdoto op. cit. V.65.3

[4] Vase defensiva y ofensiva

[28] Herdoto op. cit. V.99.1

[5] Cf. hiptesis supra

[29] Cf. Herdoto, op. cit VI.43-45

[6] En 1984, estableci el rcord en 20 horas y 25 minutos.

[30] Herdoto op. cit. VI.121.1-2

[27] Herdoto op. cit. V.97

[31] Cf. Alcmenidas#Alcmenidas y Pisistrtidas

11

Referencias

[32] Herdoto, Introduccin al libro VI, traduccin y comentarios de Gabriel Syntomoros, Zitros Editions (2005).

[1] Jorgensen, 2007, pp. 13. Principalmente hplitas

[33] Herdoto op. cit. VI.94

[2] Jorgensen, 2007, pp. 12. Fuerzas totales estimadas para la

expedicin.

[34] Cf. Herdoto, VI.44.3

[3] Jorgensen, 2007, pp. 14. Principalmente infantera.

[35] Zona del mar Egeo comprendida entre Samos, al norte y

la isla de Cos, al sur. Cf. Estrabn, Geografa X.5.13

[4] Jorgensen, 2007, pp. 15

[36] Herdoto, op. cit. VI.95.2

13

[37] Herdoto, op.cit.96

[66] Hanson, 1999, pp. 58-60

[38] Schrader, Carlos (1981). Herdoto. Historia. Libros V-VI.

Madrid: Editorial Gredos. p. 343, nota 465. ISBN 84-2490086-3.

[67] Pausanias, op. cit. X.32.2

[39] Herdoto, op. cit. VI.97.2

[69] Herdoto, op. cit. VI.103 y 109-110.

[40] Herdoto, op. cit. VI.97.2

[70] Herdoto, op. cit. IV.137

[41] Schrader, Carlos (1981). Herdoto. Historia. Libros V-VI.

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[71] Herdoto, op. cit. VI.94

[42] Herdoto, op. cit. VI.102

[73] Livio C. Stecchini, Iran Chamber Society: History of Iran,

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[43] Green, 2008, p. 68

[44] Herdoto, op. cit. VI.94-102
[45] Lvy, 1997, p. 19
[46] Brun, 2009, p. 23
[47] D.W. Olson et al., The Moon and the Marathon, Sky &
Telescope Sep. 2004, pp. 3441.1
[48] Athens, Suplemento de e-Kathimerini.
[49] Cornelio Nepote, Milcades, IV
[50] Herdoto, VI.105. Cf. Tucdides, op. cit. I.44; V.47, 48 et
pssim
[51] Georg Busolt, Grieschische Geschichte bis zur Schalcht bei
Chaeroneia II-III, 2 ed. Gotha, 1895-1904, p. 580
[52] Herdoto, op. cit.VI.105
[53] Holland, 2006, pp. 187-190
[54] Herdoto, op. cit. VI.102

[68] Brun, 2009, p. 46

[72] Herdoto, op. cit. VI.94-95

[74] Peter Green. The Greco-Persian Wars. Berkeley y Los Angeles: University of California, (1996), p. 90
[75] Herdoto, V.31
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[78] Cornelio Nepote, Milcades, 4
[79] Pausanias, op.cit. IV.25.5
[80] Suda, Hipias
[81] Platn Menexeno, 240a
[82] Lisias Oracin fnebre, 21

[55] Milcades, 5.1

[83] Valerio Mximo, Hechos y dichos memorables V.3
[56] Pausanias, Descripcin de Grecia X.20
[57] Moralia, 305 B
[58] Marco Juniano Justino, Eptome de las historias lpicas
de Pompeyo TrogoII.9.

[84] Holland, 2006, p. 390

[85] Lazenby, 1993, p. 46
[86] Green, 2008, p. 103-105

[59] Herdoto, op. cit. IX.28

[87] Lloyd, 2004, p. 164

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[105] Lazenby, 1993, p. 250

[106] Wheeler, p. 135
[107] Plutarco, Arstides V, 1
[108] Cf. Herdoto, op. cit. VI.111 y sigs.
[109] Lazenby, 1993
[110] Lazenby, 1993, p. 57-59

[138] Herdoto, VI.120

[139] Brun, 2009, p. 66
[140] Platn, Leyes III 698e, y Menexeno 240c
[141] Herdoto, VI.117
[142] Herdoto, VI, 114-115 y 117

[143]
[111] Schrader, Carlos (1981). Herdoto. Historia. Libros V-VI.
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[145]
[112] Scrader, op. cit. p. 371, nota 559
[146]
[113] Balil, Alberto. Herdoto y las grandes batallas de las guerras mdicas, pp. 39 y sigs.
[114] VI, 115
[115] Lazenby, 1993, p. 59-62, 67 et 256
[116] Lazenby, 1993, p. 59-62

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[147] Pausanias, Descripcin de Grecia I.32.3

[148] Tucdides, Historia de la Guerra del Peloponeso II.34

[118] Herdoto, op. cit. VI.112

[149] Amde Hauvette, Les fouilles pratiques par le gouvernement grec dans le tumulus de Marathon In: Comptesrendus des sances de l'Acadmie des Inscriptions et
Belles-Lettres, 35e anne, N. 6, 1891. p. 419

[119] Brun, 2009, p. 56

[150] Pausanias, op. cit. I.32

[120] Lazenby, 1993, p. 66-69

[151] Raoul Lounis, Guerre er religion en Grce a l'poque classique. Les Belles Lettre: Paris, ISBN 978-2-251-60-238-0,
p. 270

[117] Las avispas, versos 1081 a 1084

[121] Herdoto, op. cit. VI.110 y 112

[122] Holland, 2006, p. 194-197
[123] Hanson, 1999, p. 92
[124] Herdoto, op. cit. VI.113
[125] Green, 2008, p. 78
[126] Pausanias, op. cit. I.32

[152] Raoul Lounis, op. cit, pp. 272-273

[153] Pausanias, op. cit V.11.6
[154] Pausanias, op. cit. I.15.3
[155] B. Holtzmann, L'Acropole d'Athnes, Monuments, cultes et
histoire du sanctuaire d'Athna Polias, Pars, 2003, p. 159

15

[156] Georges Steinhauer, Horos, 17-21 (200-2009) pp. 679692 (SEG LVI, 430)

12 Bibliografa

[157] Pausanias, I.32.5

12.1 Fuentes antiguas

[158] Aristfanes, Los caballeros 1334; Las avispas 711

[159] Platn, Menexeno 240d-245a
[160] Cornelio Nepote, Temstocles 5.3
[161] Eugene Vanderpool, A monument to the Battle of Marathon en Hesperia 35 (The Journal of the American School
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[162] Raoul Lounis, op. cit, p. 268. Cf. resea en JSTOR.
[163] Tucdides, op.cit. I.75.1-3
[164] Brun, 2009, p. 166
[165] Brun, 2009, p. 170
[166] Hanson, 2000, p. 87
[167] Green, 2008, p. 80
[168] Aristfanes, Las nubes, v.955-1024
[169] Baslez, 2010, p. 92-93.
[170] Brun, 2009, p. 78
[171] Platn, Leyes, IV.707
[172] Brun, 2009, p. 79, 84

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VI.94, VI.95, VII.97, V.31, VI.94, IV.30, VIII.42,
VIII.18, VI.96, VI.99, VI.100, VI.108, VI.102,
VI.109, VI.110, VI.108, VI.110, VI.113, VI.111,
VI.113.1, VI.114, VI.113.2, VI.117, VI.115,
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[174] Briant, 1996, p. 173
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[177] Herdoto, VII.1-4
[178] Everett, p. 156, n. 18
[179] Cf. Teopompo, FGrH 115 F153
[180] Brun, 2009, p. 195
[181] Brun, 2009, p. 202
[182] Brun, 2009, p. 203
[183] Brun, 2009, p. 195-209
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Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Batalla de Maratn. Commons

Plano animado de la batalla (en ingls)

Bataille de Marathon dans Fifteen Decisive Battles of
the World (en ingls)
Conmemoracin de la batalla en la pgina web de la
ciudad de Maratn (en griego)
Marathon2500 Project (en ingls)

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14
14.1

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14.3

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