El documento presenta varias críticas al DSM-IV. Señala que los trastornos mentales tienen una etiología multifactorial, lo que dificulta su clasificación. También critica la falta de confiabilidad del DSM-IV, ya que psiquiatras diferentes diagnostican de manera inconsistente los mismos casos. Además, los diagnósticos tienden a variar según la época, cultura y necesidades prácticas en lugar de reflejar fielmente la condición del paciente.
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El documento presenta varias críticas al DSM-IV. Señala que los trastornos mentales tienen una etiología multifactorial, lo que dificulta su clasificación. También critica la falta de confiabilidad del DSM-IV, ya que psiquiatras diferentes diagnostican de manera inconsistente los mismos casos. Además, los diagnósticos tienden a variar según la época, cultura y necesidades prácticas en lugar de reflejar fielmente la condición del paciente.
El documento presenta varias críticas al DSM-IV. Señala que los trastornos mentales tienen una etiología multifactorial, lo que dificulta su clasificación. También critica la falta de confiabilidad del DSM-IV, ya que psiquiatras diferentes diagnostican de manera inconsistente los mismos casos. Además, los diagnósticos tienden a variar según la época, cultura y necesidades prácticas en lugar de reflejar fielmente la condición del paciente.
El documento presenta varias críticas al DSM-IV. Señala que los trastornos mentales tienen una etiología multifactorial, lo que dificulta su clasificación. También critica la falta de confiabilidad del DSM-IV, ya que psiquiatras diferentes diagnostican de manera inconsistente los mismos casos. Además, los diagnósticos tienden a variar según la época, cultura y necesidades prácticas en lugar de reflejar fielmente la condición del paciente.
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Crticas al DSM IV
Un problema ms importante es el carcter esencialmente multifactorial
mucho ms marcado probablemente que en la mayora de las dems enfermedades, de la etiologa de los trastornos mentales. Pocas ramas de la medicina presentan una intervencin tan igualada de factores biolgicos, psicolgicos y sociales en el origen y evolucin de la enfermedad como la Psiquiatra. (Poliakov, I.F., 1993) La epidemiologa de los trastornos mentales est seriamente obstaculizada por la ausencia de una clasificacin comn. No tiene sentido que comparemos la incidencia de ciertos trastornos mentales en diferentes pases o culturas si no sabemos si estamos comparando o no la misma condicin, debido a la carencia de un lenguaje comn. Se han realizado intentos por clasificar a lo largo de dos ejes: etiolgico y sintomatolgico pero los resultados son dudosos. Segn A.M. Rapaport y S.S. Korsakov (citado por Jardn, C., 1986) el principio etiolgico por s solo no llena los requisitos puesto que hay muchos casos en los cuales una simple forma clnica resulta de causas diferentes y por otra parte, una enfermedad mental es a veces la consecuencia no de una causa particular, sino de una verdadera concatenacin de causas. Segn Pokorny, A. (1996) los principales inconvenientes actuales son: 1.- No hay casos tpicos. 2.- Carencia de confiabilidad: Muchos estudios han mostrado que distintos psiquiatras slo concuerdan en un 30% a un 50% de las veces en los diagnsticos especficos, an cuando sus juicios se basen en la misma entrevista. 3.- Variaciones entre las instituciones de salud: Es la regla y no la excepcin que diferentes instituciones aparecen con porcentajes de amplias variaciones de las distintas categoras diagnsticas en sus pacientes. 4.- La frecuencia vara de una poca a otra: Resulta una observacin comn que con el pasar de las dcadas se tornan raros algunos trastornos en tanto otros se vuelven ms frecuentes. Esto pudiera corresponder a un cambio real, pero es mucho ms probable que refleje un cambio de conceptualizacin. 5.- Diferencias culturales: Aquello que pudiera considerarse como normal dentro de una cultura o subcultura pudiera aparecer anormal o desviado en otra. 6.- Varios niveles de significacin: Un trmino como ansiedad o depresin puede usarse para un sntoma, un sndrome o una entidad y casi nunca est claro el significado con que se emplea. 7.- Propsitos diferentes: Un esquema de clasificacin elaborado con un propsito no puede esperarse que funcione para fines del todo diferentes. Ej. Una clasificacin de personas que se ingresan en un hospital psiquitrico no debe esperar que funcione en la administracin de un cdigo penal. 9.- Las necesidades prcticas se insinan: El diagnstico psiquitrico tiende a estar hecho en la medida de las necesidades prcticas: a) si el paciente necesita ser internado tendemos a considerarlo psictico. b) si al paciente va a aplicrsele TEC (electroshock) tendremos a diagnosticarlo como depresivo. c) Si decide hacer psicoterapia con un paciente, tender a llamarlo neurtico. d)
Si uno valora que es mejor que contine trabajando tender a llamarlo
trastorno esquizotpico y no esquizofrnico. 10.- Efecto circular: La categora (etiqueta) en que se coloca a un paciente (paciente psiquitrico, caso recluido en el hospital, etc.) no debe de considerarse como un aspecto de la persona en s misma, sino que la clasificacin de los pacientes debe hacerse en cuanto sea posible en trminos de su conducta directa que est mostrando. 11.- Bases de la clasificacin: Debe basarse en un solo principio. La clasificacin actual emplea varios principios (aunque dos o tres de stos pueden usarse en un diagnstico nico). Gomes, E.; Gomes, T.; Gomes, G. (2005) sealan que el uso del DSM/IV tiene dos desventajas fundamentales. La primera se refiere al sistema en s mismo, el cual presenta una excesiva fragmentacin de los desrdenes mentales, siendo sta la razn por la cual a muchos pacientes se les da diferentes diagnsticos simultneamente. La segunda dificultad se refiere al uso del manual por el especialista, ya que el DSM-IV no puede ser usado como una lista infalible de sntomas a partir del cual se da un diagnstico certero. Muchos sntomas encubren diferentes condiciones clnicas, por lo que es necesario conocer su origen, su evolucin, etc., que slo es posible a travs del juicio clnico, del entrenamiento y experiencia prctica y terica del especialista. De todo derivan que el DSM-IV no es un compendio de psiquiatra y que solo debe ser usado como una fuente de referencia. Segn Gonzlez, F. (1994) el DSM III y el IV fueron construidos intencionalmente por sus autores de forma totalmente emprica. Esta intencionalidad ha sido objeto de fuertes crticas desde posiciones diversas, citando a H.J. Eysenck, quien seal el hecho de que tales enfoques tan vaco, aterico y antiexperimentalista puedan encontrar aceptacin en la Psiquiatra, dice ms acerca de la psiquiatra moderna de lo que cualquier crtico, a pesar de ser hostil, pudiera decir de ella. Follete, W. y Houts, A (1996) realizan una serie de crticas al DSM-IV: el diagnstico en muchos casos dice poco acerca de la etiologa, curso y respuesta al tratamiento; en un sistema nosolgico es necesario reducir el nmero de categoras a partir de una teora que organice y describa los principios fundamentales que rigen la clasificacin Tomado de: http://www.psiquiatria.com/revistas/index.php/psicologiacom/article/vi ewFile/741/716