El Objeto de La Psicologia II
El Objeto de La Psicologia II
El Objeto de La Psicologia II
Guy Santibaez-H.1
Hector Osorio H.2
Resumen
El presente trabajo corresponde a la continuacin de El objeto de la Psicologa I de la Revista de
Psicologa de 1998. All se describieron las diferentes modificaciones y evolucin que ha sufrido el objeto
de estudio de la Psicologa como ciencia en el mbito de la cultura greco-latina. Aqu presentaremos los
argumentos que dicen relacin con las propiedades fundamentales de los fenmenos psquicos; el conjunto de cinco propiedades que presentamos, as como la caracterizacin del proceso de adaptacin en
cuanto elemento bsico de la gnosis real del objeto de la Psicologa debiera provocar una mayor y ms
amplia discusin sobre el tema. El objetivo ltimo que intentamos alcanzar es remover del quehacer de la
disciplina toda una serie de afirmaciones y verdades a medias, derivadas de la filosofa, la teologa y la
escolstica que slo han provocado desencuentros entre las diferentes corrientes o escuelas que dedican
sus esfuerzos para conocer las parcelas de la naturaleza en cuanto ellas constituyen su objeto de estudio.
En la medida que el conocimiento se ha ido incrementando en volumen y consistencia experimental, los
objetos tradicionales se han ido modificando, las diversas parcelas primitivas de estudio se han ido integrando y los objetos de estudio a la manera clsica han sufrido toda una evolucin. Los conocimientos, en
la medida que son tales van permitiendo operar con xito en el control de los objetos de estudio; los
conocimientos se convierten as en herramientas de poder.
La psicologa ha tenido un destino muy especfico, debido a la cercana de los procesos subjetivos con
entidades metafsicas como el alma y el comportamiento con la moral. Esto ha significado que la disciplina haya permanecido largo tiempo bajo la gida de la filosofa, de la teologa y, an hoy siga siendo usada
para finalidades ideolgicas que nada tienen que ver con la disciplina misma.
Palabras claves: Procesos subjetivos y comportamentales, propiedades de los fenmenos psquicos,
interaccin individuo-medio, actividad psquica y adaptacin.
Abstract
The first part of this study, published in the previous issue of this journal (Vol. VII 1988), reviewed the
evolution of the object of our science, within the ambit of the greco-latin culture
In the present paper we present arguments related to the fundamental properties of psychological
phenomenae; we describe their five characteristics, as well as the characterization of the adaptation process
as a fundamental element in the real knowledge of the object of Psychology, which should lead to a wider
and greater debate on the problem. The main objective of our presentation is to liberate the psychological
1
sciences from a series of prejudices and half truths derived from philosophy, theology and scholastics.
These have been the cause of misunderstandings among the different streams of opinion or of schools
that are dedicated to understand only those sectors that form part of their study object.
As knowledge increases in volume and experimental consistency, traditional objects have been modified,
the various primitive sectors of study have become integrated; thus allowing the evolution of the classical
objects of study. Real knowledge has contributed to a successful control of the study objects and has
therefore become an instrument of power.
Psychology has had a very specific destiny due to the closeness of subjective processes to metaphysic
entities such as the soul, and of behavior to morality. This has meant that the discipline has remained
under the tuition of philosophy and theology for a long time and is still being used for ideological purposes
that have nothing to do with Psychology,
Key words : Behavioral and subjective processes, properties of psychological phenomenae, inidividualenvironment interaction; psychological activity and adaptation.
cia de ciertos procesos psquicos es el resultado directo de la capacidad que tiene el sistema
neuroendocrino de operar sobre la informacin proveniente del medio externo o interno. Se hace as
claramente comprensible como en un fenmeno de
esta naturaleza el tipo de informacin procesada
confiere ciertas propiedades especficas al fenmeno psiquico, como este adquiere una expresin concreta a consecuencia del ambiente concreto al cual
el sujeto en estudio ste adaptndose.
Esta actividad psquica debe necesariamente
presentar una variabilidad individual y especfica
considerable, debido precisamente a que los elementos en interaccin que la genera son entidades
cambiantes. As la concresin de la actividad psquica tiene una primera expresin en su variacin
interindividual, de la cual se tiende muchas veces a
prescindir a fin de establecer las reglas ms generales de su conocimiento.
2. La actividad psquica es una consecuencia
de la actividad integrativa del sistema
neuroendocrino.
Desde un punto de vista general, podemos decir
que las caractersticas particulares de la actividad
psquica concreta de una especie determinada son
una consecuencia directa del tipo de organizacin
del sistema neuroendocrino y de la configuracin del
medio, al cual el sujeto en cuestin se adapta.
Los fenmenos psquicos son en lo fundamental fenmenos reflejos. Con esto queremos subrayar que lo fundamental de sta connotacin es la
existencia de una estructura nerviosa funcionante
que est envuelta en el procesamiento de la informacin que concurre a generar el fenmeno psquico. No discutiremos si el concepto de reflejo tiene o
no tiene sentido, como lo hace Efron (1966), quien
objeta el significado que puede tener el concepto
de reflejo condicionado. Mantendrmos, sin embargo, esta nomenclatura, puesto que ella pone de
relieve un hecho fundamental: los fenmenos psquicos no son el producto de la actividad de una
entidad mstica el alma. Por otra parte, indica
que stos son el producto de la coordinacin de
centros neuronales con un considerable nivel de integracin, como sostiene Brett (1963, p. 276).
Esta es una concepcin clsica en la historia del
pensamiento cientfico. En nuestro siglo ha sido propuesta por diferentes autores: Setchenov (1965) consideraba la actividad psquica como reflejos del encfalo. Pav1ov desarroll esta idea proponiendo el
reflejo condicionado como la unidad funcional de los
grandes hemisferios, y sealando que sta actividad
debe abordarse experimentalmente con criterios objetivos. Destierra la subjetividad como el problema
central y nico de estudio, y la introspeccin como
la nica tcnica de abordaje de los problemas psquicos (Pav1ov 1927, pp. 181-285). Por su parte,
Bechterev (1910), en 1904 present el problema de la
Psicologa objetiva de la siguiente manera:.... Los
procesos neuropsquicos presuponen la accin del
estmulo exterior sobre la superficie del organismo,
la correspondiente excitacin de los centros cerebrales, la transmisin de sta a los centros asociados, y
corno reaccin de sta transmisin, una reaccin centrfuga, bajo la forma de un movimiento o de cualquier otra variacin orgnica.
El problema consiste en comprender con claridad que el encfalo y en general, el sistema
neuroendocrino, son elementos que necesariamente concurren en la gnesis de los fenmenos psquicos. Aunque esto es un problema resuelto, es menester an clarificar que al actual nivel del desarrollo cientfico no es posible mantener viva la imagen
neurolgica, podr atestiguar que enfrentados a lesiones extensas de la corteza cerebral, un paciente
presenta un estado vegetal sin vida psicolgica, sin
produccin de espiritualidad, sin alma. La misma
persona podr certificar que la encefalitis letrgica
es producida por un virus que ataca bsicamente la
formacin reticular, haciendo caer al paciente en una
somnolencia comatosa de la cual solo se libra con
la muerte. Es tambin, un hecho sabido que una
enorme cantidad de lesiones pequeas en diferentes puntos de la corteza cerebral provocan una gran
variedad de trastornos del pensamiento, de la
ideacin, la lectura, todos los cuales se conocen con
el nombre genrico de afasias. Estas afasias no son
trastornos del espritu, sino que son la consecuencia de una alteracin de la integridad funcional del
cerebro.
El sistema neuroendocrino como cualquier sistema orgnico puede presentar alteraciones funcionales sin el menor asomo de lesin. Un ejemplo de
estas alteraciones funcionales puede afectar el
aprendizaje. Algunos hbitos son entre s contradictorios y si en un determinado momento opera
sobre un organismo un estmulo ambiguo que el
sistema neuroendocrino no discrimina correctamente, la presencia de sta seal determina una conducta ambigua que en algunas circunstancias puede adquirir el carcter de una neurosis como lo seala Ivanov Smolensky (1954).
Los experimentos de estimulacin de la corteza
cerebral humana son tambin un bello ejemplo de
la dependencia de los fenmenos subjetivos de la
funcin cerebral. Estas experiencias generalmente
se hace durante las intervenciones quirrgicas de
los hemisferios, las experiencias de Penfield y sus
colaboradores son clsicos en ste sentido (Mullan
S & W. Penfield, 1959, Penfield & Pero, 1963), ellos
realizaron estimulacin en aquella parte de la corteza cerebral no involucrada en la actividad sensorial ni motora, que denominaron corteza no comprometida, encontrando que pueden evocar complejos fenmenos subjetivos. Estos autores comunicaron haber tipificado los fenmenos encontrados en dos grupos: Retropercepciones
experienciales (experiential flashback), activacin
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a veces muy sutil y dar una informacin de retroalimentacin muy complejas. No obstante, los
exteroceptores tambin pueden ser utilizados por
el organismo para dar informacin de retroalimentacin. Cuando se trata de reacciones complejas
como la verbal, la existencia de los audioreceptores
es bsica, pues una persona que sorda, p.e., no puede aprender a hablar. Este aprendizaje se establece
solamente s la persona es capaz de escucharse a s
misma. En la actualidad se compensa ste dficit
en la retroalimentacin auditiva utilizando otro sistema de recepcin en vez del auditivo.
Surgen as cuestiones interesantes. Cmo intervienen los estmulos de pro y retroalimentacin en
la gnesis de los fenmenos perceptuales? y en general en la gnesis de los fenmenos psquicos?,
son ellos la consecuencia de la entrada de informacin directa al sistema neuroendocrino o interviene siempre un fenmeno de retroalimentacin?.
Al analizar experimentalmente el fenmeno
aparecen algunos datos interesantes. En general,
puede afirmarse que cualquier estmulo
exteroceptivo-umbral para los fenmenos subjetivos perceptuales - determina una salida de informacin del sistema neuroendocrino hacia un sistema efector.
No resulta difcil comprender que la actividad
psquica generada por un estmulo exteroceptivo
lleva implcita la informacin de retroalimentacin
que ste estmulo evoca en los receptores.
Como consecuencia de una visin analtica se
pensaba que la unidad funcional del sistema nervioso era el reflejo. En la actualidad no podemos
prescindir de la retroalimentacin como elemento
integrante de los fenmenos psquicos. Cualquier
proceso psicolgico es una sntesis de los efectos
de tres tipos de estmulos, a saber: El estmulo principal, que configura el ncleo fundamental del fenmeno de anlisis, los estmulos de
retroalimentantes provenientes de los receptores
que se activan durante la efeccin desencadenada
por el estmulo principal y los estmulos
retroalimentantes provenientes de los efectos de la
reaccin sobre el medio, tanto, subjetivo, interno
como externo.
rra bien o una palanca de cambio que no entra adecuadamente, reaparece el fenmeno subjetivo inmediatamente: la conciencia de las secuencias de
los movimiento.
La interaccin subjetividad-comportamiento
ser analizada en otro captulo. Limitmonos aqu
a sealar los rasgos esenciales de estos fenmenos,
en cuanto forman una unidad caracterstica de los
fenmenos psicolgicos. Podramos considerar
como comportamiento de un organismo el total de
las efecciones que el organismo realiza en un perodo determinado de su proceso adaptativo, como
consecuencia de la actividad integrativa del sistema neuroendocrino. Este hecho pone en evidencia
que no existe comportamiento al margen de la
efeccin visceromuscular que constituye la base de
la actividad emocional y en general de la actividad
emtica.
Las afecciones mencionadas conforman un cuadro que compromete tanto la musculatura estriada
como la musculatura lisa. La coordinacin de las
efecciones del sistema neuroendocrino, se expresa
en una delicada configuracin de las reacciones de
ste sistema, dirigidas tanto al medio externo como
al medio interno, en la integracin de movimiento
y respuestas glandulares y viscerales. Este aspecto
objetivo de la actividad psquica, directamente observable, manipulable, y medible, tiene carta de ciudadana en las ciencias psicolgicas desde comienzos del siglo XX. La proposicin del comportamiento como objeto de estudio ha sido la consecuencia
de la incapacidad de la Psicologa subjetivista de
responder a las exigencias factuales y en concreto
ha resultado de la crtica planteada a estas disciplinas por Pavlov, en el mbito de la cultura sovitica
y de H. Watson en los EE.UU..
Pavlov puso de relieve la necesidad de complementar los datos provenientes de la subjetividad
por un elemento objetivo que permitiera estudiar
la actividad de los grandes hemisferios, proponiendo el reflejo condicionado como la unidad objetiva
de comportamiento.
Watson calific de verbalistas y absurdas las
explicaciones subjetivistas y propuso el estudio directo del comportamiento libre de cualquier elemen-
Janet (1921) describiera la fragmentacin de los procesos subjetivos, de los estados de conciencia, sealando que estos estados se ignoran recprocamente, pero que cada uno de ellos tiene
correspondientemente comportamientos con los
cuales interacta de una manera corriente y habitual.
Janet, describi tambin, como las sugestiones
post-hipnticas afectan el comportamiento sin una
correspondiente actividad subjetiva. Janet puso en
evidencia situaciones en las cuales hay expresiones
comportamentales que no van acompaadas o estn en contradiccin con los elementos subjetivos
contemporneos. Eventualmente stos comportamientos pueden adquirir la intensidad suficiente
para alcanzar un nivel de subjetividad adecuado.
Esta y otras importantes observaciones de Janet y
otros, no han recibido, hasta ahora un tratamiento
experimental adecuado, pero ponen en evidencia
que el sustrato neuroendocrino genera tanto la conciencia como el sustrato que permite el funcionamiento psquico en un nivel meramente automtico, lo que hace superflua la hiptesis de una entidad subsubjetiva como el inconsciente. Esta entidad abstracta de naturaleza diversa de la conciencia est en la prctica absolutamente divorciada del sistema nervioso. Es tambin interesante
que las concepciones freudianas en todo momento
sostienen un punto de vista tradicional con respecto a la conducta; es una consecuencia de la accin
de la conciencia o del inconsciente o de la
interaccin de ambos, pero de ninguna manera una
funcin cerebral, del cerebro, aunque el cerebro se
reconoce fundamentalmente como interesado de
alguna manera poco clara en la actividad psquica.
Es de esperar que dentro de poco se pueda estudiar la funcin subjetiva y automtica del sistema
neuroendocrino. Siendo, para ello, especialmente
auspiciosas las tcnicas modernas (Scanner,
Tomografias, Termografias, etc.), que permiten observar los cambios funcionales del cerebro en su
decurso temporal e in toto.
El trmino inconsciente est adquiriendo un sentido diferente si es empleado para designar cualquier actividad del sistema neuroendocrino que no
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menos por ahora. El significado funcional de productos virtuales ideales o subjetivos tiene que ser
considerado como integrante de la totalidad de las
funciones cerebrales. Qu rol juegan stos fenmenos virtuales en el trabajo cerebral?. Esta es una
pregunta que hemos discutido en otra parte
(Santibaez-H, 1991). Sin embargo es necesario
subrayar que stos fenmenos pueden actuar como
factores descencadenantes de otras funciones cerebrales. Ellas realmente son estmulos virtuales.
El recuerdo de alguna experiencia emocional
ocurrida en el pasado puede reactivar la antigua
emocin a veces con una notable intensidad. Esta
es una experiencia bastamente conocida. Este fenmeno podra ser una de las causas de la larga
duracin de las reacciones de evitacin o escape las
cuales se mantienen intactas a pesar de no haber
sido reforzadas durante un largo tiempo, sin mostrar muestras de inhibicin. Podra, tal vez ser que
la representacin virtual del refuerzo sea suficiente
para mantener activa la respuesta instrumental de
evitacin de escape.
Los procesos subjetivos son producto de la actividad integrativa del sistema neuroendocrino
8. Actividad psquica como fenmeno concreto y nico
Est fuera de discusin que cada individuo de
una especie es un fenmeno nico. Esto vale an
para los gemelos univitelinos o verdaderos
monocigticos, como para los individuos productos de las tcnicas de clonacin. La recombinacin
gnica del Homo sapiens es uno de los ms ricos
conjuntos de genes que se encuentran en la evolucin. Estas bases genticas nicas determinan variaciones en la citoarquitectura del sistema nervioso, en los tejidos glandulares, en el conjunto de
enzimas que controlan el metabolismo de los tejidos, en la reactividad del sistema neuroendocrino
y en todas las que estn determinadas
genticamente.
Un segundo elemento que determina la singularidad de los procesos psquicos es la especifici-
dad tanto del medio interno y externo de cada persona. Como cada persona o individuo est en permanente interaccin con sus medios, ella, la
interaccin es tambin especfica, singular condiciones funcionales de los ambientes se mantienen
intencionalmente idnticas para ambos. Sin embargo en condiciones normales esto no sucede. Basta
pensar que cada individuo pertenece al ambiente
del otro. Este slo factor introduce una diferencia
ambiental para ambos.
La Adaptacin y el Objeto de la
Psicologa
Al hablar de adaptacin hay que considerar al
menos dos aspectos del proceso: la adaptacin de
la especie y la adaptacin de los individuos de la
especie. No obstante, debe existir alguna relacin
entre ambos aspectos del proceso, Koref-Santbaez
y Santibaez-H (1986) propusieron que el trmino adaptacin puede ser usado para indicar el proceso que lleva a la adaptacin, o para designar el
estado final en el cual la adaptacin se ha producido. Ha sido adems usado para la adaptacin somtico y no gentica de los individuos, o en sentido gentico para poner en evidencia la reconstruccin del genotipo debido a presiones selectivas durante generaciones.
Adaptabilidad es el equipamiento morfolgico,
fisiolgico y psicolgico de las especies o de los
miembros de ellas, el cual permite competir
exitosamente con miembros de la misma especie o
con individuos de otras especies, y que permite tolerar el ambiente fsico o psicolgico existente. La
adecuacin adaptativa puede ser debida a componentes particulares del fenotipo, a un simple gen o
al genotipo en su totalidad.
Waddington (1957) distingui tres tipos de adaptaciones:
1. La adaptacin exgena que se modifica por la
prctica de determinadas conductas.
2. La adaptacin pseudoexgena semejante al
exgena, pero de origen hereditario, y
3.
dividual y causal, lo cual encaja con el concepto pav1oviano de reflejo condicionado, o propio del individuo (Pavlov 1926, p. 27-32), con
la plasticidad de Konorski (1967, p.7)y, con la
adaptacin exgena de Waddington.
Al integrar estas contribuciones provenientes de
tres reas diferentes de la investigacin cientfica,
podemos sugerir que la adaptacin se produce al
menos de tres maneras:
Las funciones reactivas, filticas, heredadas,
originan la adaptacin endgena.
Las funciones plsticas, individuales, aprendidas, originan la adaptacin exgena.
Las funciones plstico-reactivas, heredadas y
parcialmente adquiridas, originan la adaptacin pseudoexgena.
Aunque esta ltima manera parezca una funcin totalmente irreal, puede ser identificada con
la inhibicin de una respuesta incondicionada,
como sucede con la inhibicin de la respuesta de
enfoque audiovisual (Santibaez-H, & Siegmund
1977), o de la reaccin de sobresalto, obtenidas por
la repeticin de estmulos que desencadenan ambas reacciones. Este fenmeno es denominado inhibicin de reflejo incondicionado o habituacin.
Concepto de Medio.
Normalmente se acepta que cada individuo est
inmerso en un medio. Llamamos individuo a todo
sistema que corresponda a una especie y est contenido en una interfase cutnea, con sus apndices
y sus receptores.
Todo lo que rodea al individuo forma parte del
medio externo o extracutneo, que en el caso de los
primates es social y natural o naturo-social. El individuo nace e inmediatamente se incorpora a su medio. El medio social, organizado en instituciones,
lo absorbe. En condiciones normales esta relacin
es integrativa.
Los individuos son en parte integrantes del medio socio-natural, y al mismo tiempo estn en
interaccin, en un estado de interinfluencia recpro22
co con l. Esta interaccin puede ser tal, que algunos individuos pueden modificar la estructura de
este medio, en mayor o menor escala o medida.
El medio externo es un medio abierto, conocido
en sus entornos, y relativamente constante. Este
medio externo, en condiciones normales ha existido desde antes de la existencia del individuo concreto, y generalmente ha permanecido despus de
la existencia de ste. Tngase, sin embargo, en consideracin, que un individuo concreto forma parte
del medio con el cual interacta, de manera que un
individuo es medio y no es medio.
La unidad funcional individuo-medio externo
es un ecosistema, el cual se comporta como un sistema funcional cuyas caractersticas generales fueron descrita por Anojin (1978).
El segundo medio, constituido por los diferentes sistemas viscerales tienen como tarea primordial responder a las demandas energticas del organismo, a las necesidades inmunolgicos,
reproductoras, etc.. El sistema neuroendocrino participa en la regulacin de este medio interno,
como lo llam C. Bernard, pero al mismo tiempo es
el centro neurolgico de la coordinacin del medio
interno o intracutneo con el medio externo. Mas
que la mantencin de ciertas condiciones fijas del
organismo, el medio interno tiene como misin la
mantencin de las variaciones intraorgnicas, del
organismo dentro de ciertos lmites que mantienen
su integridad.
La tarea fundamental del sistema neuroendocrino
es armonizar las variaciones de los distintos medios
mantenerla dentro de ciertos lmites. El sistema
neuroendocrino es un regulador de la covaranza de
estos medios. Esta funcin reguladora de la
covarianza hace posible la subsistencia de la especie, porque subsisten los individuos. Esta es la base
de la adaptacin, proceso que tiene aspectos que integran desde fenmenos fsicos hasta fenmenos
psquicos. Esta variabilidad funcional est determinada en la actualidad por las condiciones variables
del medio externo y la tendencia de los individuos a
explorar y curiosear, a buscar comida, condiciones
climticas y reproductivas favorables.
mos prrafos.
Tengamos presente que este medio, siendo virtual, tiene una gnesis real. Es generado por el sistema neuroendocrino, lo cual implica que tiene una
forma que es neuroendocrina y un contenido que
proviene de los medios interno y externo, pero tambin de la experiencia del individuo, acumulada en
las diversas memorias del sistema neuroendocrino.
La virtualidad es un fenmeno cuya forma es real y
cuyos contenidos son virtuales. Estos pueden reflejar eventos reales que ocurren en los otros medios,
o experiencias acumuladas en las memorias del sistema neuroendocrino, o combinaciones de estos dos
fenmenos. Los contenidos virtuales de los procesos subjetivos no siguen las reglas espacio-tiempo
de los fenmenos reales. No obstante, aunque ellos
no reflejen en su totalidad los fenmenos existentes en los medios externo e internos, en sus orgenes hay siempre una relacin especular con algn
objeto perteneciente a ellos. Aunque las sirenas sean
objetos virtuales, los peces y las mujeres son reales.
Aunque Hamlet y Don Quijote no hayan existido
ms que en el mundo virtual de la literatura, tuvieron su origen en la experiencia de sus autores con
personas de carne y huesos.
La subjetividad es un permanente flujo de experiencias internas. Este flujo o corriente de sucesos de la experiencia interna tiene las propiedades
de un medio, pues genera estmulos capaces de activar al sistema neuroendocrino, y cumple las condiciones que se han enunciado como caractersticas de un medio.
En sntesis, un individuo es requerido, al menos por tres medios diferentes, a saber, el medio
externo o extracutaneo, en los seres sociales de carcter naturo-social, en el cual es recibido al nacer;
el medio interno, intracutaneo, parte de una herencia gentica, y el medio subjetivo, intracerebral, virtual histrico, potencial y probabilstico, generado
por la experiencia individual, adquirida en el proceso adaptativo.
Estos tres medios y el sistema neuroendocrino
del individuo forman un sistema funcional cuyo
rol es compensar las variaciones de uno de ellos con
variaciones de los otros, de manera que las varia23
La separacin cuerpo-alma planteaba la cuestin de la ubicacin del alma dentro del cuerpo.
Esta entelequia ha tenido las ms variadas ubicaciones, estando en permanente peligro de ser corrompida por el cuerpo.
En defensa del alma salieron notables telogos,
los cuales no trepidaron en sacrificar el cuerpo por
salvar al alma. En consecuencia el alma era un alojado, un prisionero en las incomodas dependencias
del cuerpo. Naturalmente el problema del alojamiento del alma no ha tenido ninguna solucin,
ni ninguna comprobacin.
La falta de una morada estable para el alma es
comprensible si se considera que los fenmenos
psicolgicos son funciones de un rgano que hemos caracterizado como el sistema neuroendocrino,
rgano y funcin es una unidad que no permite
aceptar la idea de considerar una funcin como alojada en el rgano que la produce, como tampoco es
posible considerar al rgano como alojado en el
medio ambiente al cual pertenece. El medio no es
un continente para los individuos de una especie,
ni el rgano es un locus para su funcin.
Ante la evidencia de la significacin del sistema neuroendocrino en la gnesis de las funciones
psicolgicas ha aparecido una alternativa a la concepcin clsica del cuerpo como residencia del
alma, la cual ha sido bautizada como espritu, entidad que mantiene todas las propiedades escolsticas del alma. Esta nueva alternativa no niega que
el sistema neuroendocrino est directamente relacionado con el espritu pero de ello no sigue que
el espritu, para manifestarse, necesita una serie
muy precisa de condiciones; las cuales se dan slo
si el sistema neuroendocrino est orgnica y
funcionalmente presente y activable. Esta es una
idea interesante, pero puesta en lenguaje sencillo
puede traducirse como sigue: el espritu se aloja
en una porcin del cuerpo que debe cumplir con
ciertos requisitos, si estos requisitos no se
cumplieren, el espritu se alojara en otra parte.
Es decir, el espritu reside en una habitacin que
tiene un determinado confort. Esto es tan alucinante como decir que la contraccin se aloja en los
msculos, porque estas estructuras llenan ciertas
el alma, algo de incumbencia divina, de propiedad privada de los representantes de las distintas
divinidades que pueblan nuestra cultura. Por otra
parte, la falta de un acceso directo a los procesos
subjetivos, hace de la introspeccin un instrumento poco confiable, pues el acceso se hace a travs
del lenguaje (Nisbett et. al. 1977), limitndose a los
contenidos percibidos selectivamente por el sujeto.
Sin embargo, en la actualidad las posibilidades,
al utilizar mtodos que permiten establecer comparaciones entre la estructura del comportamiento, los
informes verbales, y los datos electrofisiolgicos obtenidos durante la realizacin de una determinada
tarea, parecen ser prometedoras para llegar a un
mejor conocimiento de la subjetividad.
El objeto de la Psicologa.
Roger Bacon sostena que lo que se aplica a la
naturaleza se aplica al hombre, que el alma es nada
sin el cuerpo y el cuerpo es nada sin el alma, y que
el individuo es el verdadero punto de partida (Brett
1963, p. 229). Esto, en el siglo XIII, un perodo en el
cual tal afirmacin poda costar muy caro, pues contradeca la doctrina oficial.
Bacon pona de relieve la unidad de la naturaleza: no slo el alma y el cuerpo funcionan
integradamente, sino los astros y el hombre tienen
algn tipo de relacin. El cultivaba la Astrologa y
tena una concepcin emprica de los procesos psquicos.
La concepcin baconiana es perfectamente actual,
sobre todo si se insiste en mantener una divisin de
las ciencias que est siendo superada por el progreso del conocimiento. Escuchamos corrientemente
discutir si la Psicologa es una ciencia biolgica o
social. Analicemos someramente esta cuestin.
Bacon puso las cosas en un justo trmino: el
individuo es el verdadero punto de partida. En
sentido estricto, el individuo es un microcosmos,
en el cual participan todos los objetos de las ciencias. El individuo es fsica, es qumica, es biologa,
es psicologa, es ecologa, es sociologa; es adems
historia y evolucin.
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La primitiva divisin de las funciones del individuo entre las del cuerpo y las del alma, es al menos ingenua, especialmente si el alma cumple la
funcin ideolgica de mantenerse a disposicin de
las instituciones, las cuales a lo largo de la historia de la humanidad han formado parte de las clases dominantes y est fuera del tratamiento experimental. Como es generada por el que es, se prohibi el tratamiento del alma fuera del mbito mstico. Los procesos subjetivos pueden tratarse como
elementos que bien administrados cumplen algunas de las funciones las cuales a su debido tiempo
fueron atribuidas al alma. Por ejemplo, adoptar una
cierta moral, favorecer ciertos comportamientos, y
de dirigir la conducta humana por la senda del bien.
No obstante, las conductas del Homo sapiens siguen ciertas leyes donde las sendas son determinadas por la experiencia de los individuos ocurrentes en el proceso de adaptacin.
Por otra parte, tratar la conducta como una consecuencia mecnica de la accin de estmulos, es
dejar de lado todos los procesos que generan estas
conductas, las cuales son puestas en marcha por la
asimilacin de los estmulos por parte del organismo y su procesamiento por el sistema
neuroendocrino. El tratar de establecer relaciones
formales expresadas en trminos matemticos entre estmulos y respuestas no compensa la prdida
de informacin y de conocimientos producida por
la omisin de la integracin neuroendocrina.
En la actualidad el objeto de la Psicologa es vctima de una polmica peculiar, en la cual un grupo
de contendientes sostiene que los procesos subjetivos, mal llamados procesos cognitivos, juegan un
rol principal en el teatro psicolgico dejando al comportamiento a discrecin de la subjetividad. Por
otra parte, el otro grupo de contendientes sostiene
un punto de vista opuesto; el comportamiento es lo
decisivo en la dinmica de los procesos psicolgicos. Ambas posiciones tienen sus buenas razones
para ser sostenidas, las cuales ms que razones son
prejuicios que vienen desde siglos penando en el
mundo cultural greco-latino. La subjetividad no es
una entidad, no es una funcin que est en el control del comportamiento, ni tampoco es una activi-
dad irrelevante, a pesar de que los procesos subjetivos son producto de la actividad integrativa del
sistema neuroendocrino. Desde el punto de vista
fenomenolgico son accesible de una manera directa al cerebro que los genera, es decir son percibidos
por el cerebro de un modo anlogo a como el cerebro percibe objetos situados en el medio externo o
informacin proveniente del medio interno.
Estas percepciones intracerebrales pueden ser
materia de formulacin de juicios. Esto no es incondicionalmente necesario, puesto que los efectos
de una informacin procesada por el cerebro puede ser automtica, sin activacin de la subjetividad.
La subjetividad est integrada por percepciones, sentimientos, ideas, pensamiento los cuales
en conjunto constituyen la conciencia. Los contenidos de conciencia pueden ser transmitidos a otros
sujetos mediante un sistema de comunicacin, un
lenguaje en cualquiera de sus formas.
El contenido de la subjetividad es una especie
de imagen de los objetos (Rubinstein 1968, p. 23-37)
de los cuales ha surgido la informacin que los ha
generado o si se quiere la formacin de la conciencia es el resultado de una aprendizaje complejo el
cual permite mantener organizados los contenidos
de conciencia en relacin a un modelo dado por los
ambientes (externo-interno), de tal manera que estos contenidos reflejan la organizacin
espacio-temporal presentado por los objetos en el
medio correspondiente con los cuales el sujeto se
ha encontrado en interaccin.
La observacin ms elemental pone en evidencia que la relacin comportamiento-subjetividad
es una relacin transitiva bilateral. Esta interaccin
indica que ambos procesos integran una unidad
funcional desarrollada a travs de la evolucin. Sin
lugar a dudas, en la evolucin aparece la reactividad
efectora como lo ms antiguo de ellos. Los
unicelulares tienen comportamiento conocidos
como tactismos y tropismos, formas de efeccin
gatillados por estmulos del medio interno
(Manquat, 1929: p. 155-170); Pieron 1941, p.132-154).
Las llamadas reacciones instintivas aparecen, tal
vez, ms tarde en la evolucin (Pieron 1941, p.
155-166), conjuntamente con los fenmenos
para el Homo sapiens - no implica que la Psicologa sea una dependencia de la Biologa. La Psicologa no es ni una ciencia social ni una ciencia biolgica. La Psicologa es una ciencia que tiene su propio objeto. En la delimitacin de su objeto cubre
parcialmente elementos medio-ambientales y elementos relacionados con la estructura del cuerpo
de los individuos en los cuales se estudian los fenmenos psicolgicos. Alienar de la Psicologa es el
resultado de la definicin arbitraria y espontnea
de las diferentes parcelas objetales de la naturaleza, especialmente de la divisin dicotmica del individuo: en cuerpo y un principio activo - nous,
pneuma, lito o alma-. ste principio activo fue al
comienzo de la reflexin del Homo sapiens, responsable de la vida, luego de la mente y de la inteligencia, ms tarde un nexo con la divinidad.
Debemos dejar constancia que el punto de partida del cual nos hablaba R. Bacon es el individuo,
un microcosmos, un ser vivo.
Considerando histricamente el proceso del desarrollo de la Biologa se observan ciertas similitudes con el de la Psicologa por lo que, al referirnos
al microcosmos de R. Bacon, estamos trayendo a
discusin una idea muy vieja que ha sido mencionada muchas veces en la historia de conocimiento.
Queremos recordar aqu un interesante trabajo de
Roland Daniels (Daniels 1851). Este autor entenda
por Antropologa lo que hoy entenderamos por
Psicologa. All describe los pasos evolutivos que
van de las plantas al hombre, comparando las estructuras corporales especialmente homologando
rganos y funciones. Entre stas ltimas, se preocupa de la musculatura y de la capacidad subjetiva de sus analizados. Sostiene, adems, que los
animales y las plantas existen como una totalidad
debido a la interaccin entre los individuos de estas especies. Es interesante la idea desarrollada por
el autor relativos a algunas funciones fisiolgicas
de los vegetales que son parcialmente incorporadas a la economa animal y a su vez que aspectos
morfolgicos y bioqumicos de especies inferiores
estn incorporadas al Homo sapiens.
El autor sostiene que a pesar de las diferencias
sealadas entre hombres y animales, algunas dife28
rencias como sensaciones e intercambios entre individuos no son rasgos especficos de los seres humanos, pues cuidadosas observaciones, aunque en
menor grado, esencialmente los animales tienen la
capacidad de construir juicios, representaciones e
ideas. La razn por ejemplo, la habilidad de construir juicios se encuentran en los animales; la comprensin, es idntica con poder pensar, con la habilidad de asociar ideas
La Etologa contempornea apoya totalmente las
ideas de Daniels. La evolucin se integra en el Homo
sapiens. Podra aceptarse que nada de la naturaleza es ajeno a nuestra especie.
De lo anterior resulta que tanto los fenmenos
neuroendocrinos como la unidad subjetividad-comportamiento, estn intrnsecamente ligados desde
el perodo en el cual la humanidad utiliz el pensamiento mgico como instrumento adaptativo de
carcter terico.
Esta sincronizacin se mantiene durante el despertar de las habilidades humanas para enfrentar
la naturaleza. La medicina helnica consider tanto los aspectos somticos como los psquicos en su
praxis; ambos aspectos fueron integrados al trabajo filosfico de la Academia y del Liceo, de las escuelas pitagricas e hipocrticas.
En el Medioevo, los procedimientos manejados
por la Medicina se ocuparon del cuerpo desligndolo del psiquismo, Esto trajo como consecuencia
un rechazo interesado de las perspectivas planteadas por R. Bacon.
Agrguese a lo anterior un hecho interesante.
La Biologa tuvo y tiene dificultades para definir
con claridad su objeto de estudio. E. Mayr (1988)
habla de la existencia de dos biologas - funcional, la una, histrica la otra - lo cual hace posible
preguntarse, si la Biologa tiene una paradigma
propio, y si existe como disciplina individual, o
si quiz est an en los inicios de la construccin
disciplinaria (Jahn, et. al., 1989, p. 557-559).
En la actualidad la Psicologa Animal (Dumas,
1923, p. 40 y ss), cuyo estudio es el comportamiento animal en condiciones naturales, ha adquirido
un desarrollo importante en consideracin a los tra-
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