El Objeto de La Psicologia II

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El objeto de la Psicologa -IILos hechos psquicos y el objeto de la Psicologa

Guy Santibaez-H.1
Hector Osorio H.2

Resumen
El presente trabajo corresponde a la continuacin de El objeto de la Psicologa I de la Revista de
Psicologa de 1998. All se describieron las diferentes modificaciones y evolucin que ha sufrido el objeto
de estudio de la Psicologa como ciencia en el mbito de la cultura greco-latina. Aqu presentaremos los
argumentos que dicen relacin con las propiedades fundamentales de los fenmenos psquicos; el conjunto de cinco propiedades que presentamos, as como la caracterizacin del proceso de adaptacin en
cuanto elemento bsico de la gnosis real del objeto de la Psicologa debiera provocar una mayor y ms
amplia discusin sobre el tema. El objetivo ltimo que intentamos alcanzar es remover del quehacer de la
disciplina toda una serie de afirmaciones y verdades a medias, derivadas de la filosofa, la teologa y la
escolstica que slo han provocado desencuentros entre las diferentes corrientes o escuelas que dedican
sus esfuerzos para conocer las parcelas de la naturaleza en cuanto ellas constituyen su objeto de estudio.
En la medida que el conocimiento se ha ido incrementando en volumen y consistencia experimental, los
objetos tradicionales se han ido modificando, las diversas parcelas primitivas de estudio se han ido integrando y los objetos de estudio a la manera clsica han sufrido toda una evolucin. Los conocimientos, en
la medida que son tales van permitiendo operar con xito en el control de los objetos de estudio; los
conocimientos se convierten as en herramientas de poder.
La psicologa ha tenido un destino muy especfico, debido a la cercana de los procesos subjetivos con
entidades metafsicas como el alma y el comportamiento con la moral. Esto ha significado que la disciplina haya permanecido largo tiempo bajo la gida de la filosofa, de la teologa y, an hoy siga siendo usada
para finalidades ideolgicas que nada tienen que ver con la disciplina misma.
Palabras claves: Procesos subjetivos y comportamentales, propiedades de los fenmenos psquicos,
interaccin individuo-medio, actividad psquica y adaptacin.

Abstract
The first part of this study, published in the previous issue of this journal (Vol. VII 1988), reviewed the
evolution of the object of our science, within the ambit of the greco-latin culture
In the present paper we present arguments related to the fundamental properties of psychological
phenomenae; we describe their five characteristics, as well as the characterization of the adaptation process
as a fundamental element in the real knowledge of the object of Psychology, which should lead to a wider
and greater debate on the problem. The main objective of our presentation is to liberate the psychological
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Profesor Titular, Depto. de Psicologa de la Universidad de Chile.

Profesor de Biologa, Depto. de Psicologa, Universidad de Chile.

Revista de Psicologa de la Universidad de Chile, Vol. VIII, N 1, 1999

sciences from a series of prejudices and half truths derived from philosophy, theology and scholastics.
These have been the cause of misunderstandings among the different streams of opinion or of schools
that are dedicated to understand only those sectors that form part of their study object.
As knowledge increases in volume and experimental consistency, traditional objects have been modified,
the various primitive sectors of study have become integrated; thus allowing the evolution of the classical
objects of study. Real knowledge has contributed to a successful control of the study objects and has
therefore become an instrument of power.
Psychology has had a very specific destiny due to the closeness of subjective processes to metaphysic
entities such as the soul, and of behavior to morality. This has meant that the discipline has remained
under the tuition of philosophy and theology for a long time and is still being used for ideological purposes
that have nothing to do with Psychology,
Key words : Behavioral and subjective processes, properties of psychological phenomenae, inidividualenvironment interaction; psychological activity and adaptation.

Propiedades fundamentales de los


Fenmenos psquicos
En la literatura corriente no encontramos una
concepcin integrada de los fenmenos psquicos.
Hay sin embargo, una serie de elementos que delimitan los fenmenos psquicos. Intentaremos sealar los ms conspicuos, a fin de poder diferenciar la actividad psquica de sus componentes, por
una parte, de sus productos, por otra, o muchas
veces de invenciones ms o menos brillantes de algunos autores.
1. Los fenmenos psquicos son fenmenos
concretos que se generan en lo procesos
adaptativos
Estos fenmenos emergen en el curso de la adaptacin, es decir, del proceso adaptativo real de un
ser organizado, vivo dotado de un sistema
neuroendocrino que le permite sintetizar, analizar
informacin proveniente tanto del medio externo
como de su porpio medio interno y reaccionar a ella.
Los eventos que procesa son entonces consecuencia de la interaccin directa o indirecta de un
individuo y su medio, en el transcuros adaptativo
concreto. No hay fenmeno psquico si no hay un
sistema individual en constante interaccin
adaptativa con un medio determinado. La existen10

cia de ciertos procesos psquicos es el resultado directo de la capacidad que tiene el sistema
neuroendocrino de operar sobre la informacin proveniente del medio externo o interno. Se hace as
claramente comprensible como en un fenmeno de
esta naturaleza el tipo de informacin procesada
confiere ciertas propiedades especficas al fenmeno psiquico, como este adquiere una expresin concreta a consecuencia del ambiente concreto al cual
el sujeto en estudio ste adaptndose.
Esta actividad psquica debe necesariamente
presentar una variabilidad individual y especfica
considerable, debido precisamente a que los elementos en interaccin que la genera son entidades
cambiantes. As la concresin de la actividad psquica tiene una primera expresin en su variacin
interindividual, de la cual se tiende muchas veces a
prescindir a fin de establecer las reglas ms generales de su conocimiento.
2. La actividad psquica es una consecuencia
de la actividad integrativa del sistema
neuroendocrino.
Desde un punto de vista general, podemos decir
que las caractersticas particulares de la actividad
psquica concreta de una especie determinada son
una consecuencia directa del tipo de organizacin
del sistema neuroendocrino y de la configuracin del
medio, al cual el sujeto en cuestin se adapta.

El objeto de la Psicologa II. Guy Santibaez-H., Hector Osorio

Los fenmenos psquicos son en lo fundamental fenmenos reflejos. Con esto queremos subrayar que lo fundamental de sta connotacin es la
existencia de una estructura nerviosa funcionante
que est envuelta en el procesamiento de la informacin que concurre a generar el fenmeno psquico. No discutiremos si el concepto de reflejo tiene o
no tiene sentido, como lo hace Efron (1966), quien
objeta el significado que puede tener el concepto
de reflejo condicionado. Mantendrmos, sin embargo, esta nomenclatura, puesto que ella pone de
relieve un hecho fundamental: los fenmenos psquicos no son el producto de la actividad de una
entidad mstica el alma. Por otra parte, indica
que stos son el producto de la coordinacin de
centros neuronales con un considerable nivel de integracin, como sostiene Brett (1963, p. 276).
Esta es una concepcin clsica en la historia del
pensamiento cientfico. En nuestro siglo ha sido propuesta por diferentes autores: Setchenov (1965) consideraba la actividad psquica como reflejos del encfalo. Pav1ov desarroll esta idea proponiendo el
reflejo condicionado como la unidad funcional de los
grandes hemisferios, y sealando que sta actividad
debe abordarse experimentalmente con criterios objetivos. Destierra la subjetividad como el problema
central y nico de estudio, y la introspeccin como
la nica tcnica de abordaje de los problemas psquicos (Pav1ov 1927, pp. 181-285). Por su parte,
Bechterev (1910), en 1904 present el problema de la
Psicologa objetiva de la siguiente manera:.... Los
procesos neuropsquicos presuponen la accin del
estmulo exterior sobre la superficie del organismo,
la correspondiente excitacin de los centros cerebrales, la transmisin de sta a los centros asociados, y
corno reaccin de sta transmisin, una reaccin centrfuga, bajo la forma de un movimiento o de cualquier otra variacin orgnica.
El problema consiste en comprender con claridad que el encfalo y en general, el sistema
neuroendocrino, son elementos que necesariamente concurren en la gnesis de los fenmenos psquicos. Aunque esto es un problema resuelto, es menester an clarificar que al actual nivel del desarrollo cientfico no es posible mantener viva la imagen

de un cadver epistemolgico: las pseudo psicologas mgico-idealistas. Estas orientaciones tienden


a separar el hombre de su contexto evolutivo y explicar los fenmenos psquicos como manifestaciones prxicas del espritu. Esto es un juego de
palabras, pero es un juego peligroso, porque sorprende a muchos intelectuales jvenes a quienes es
ms fcil seducir con las manifestaciones de un espritu juguetn, que con las complicadas
interacciones neuro-ambientales. La lnea
argumental que siguen stas orientaciones es aceptar que una alteracin de las funciones nerviosas
produce cambios subsecuentes de las manifestaciones de la actividad espiritual, pero sealando que
ello no significa que el espritu sea dependiente del
sistema neuroendocrino. Este hecho puede
interpretarse afirmando que el espritu utiliza como
nstrumento de expresin el sistema
neuroendocrino. A veces sucede: el espritu directamente maneja al cuerpo, y como ejemplo se cita
la historia narrada por Biswanger, que es ms o
menos as: Un jinete, tras viajar por una llanura
helada, arriba a una posada. Se ve saludable. Al ingresar, comenta al posadero: ...Tena entendido que
aqu haba un lago. No lo veo. Estoy equivocado?.
El posadero responde; No seor. En invierno, el
lago se congela y Ud. acaba de cruzarlo. El jinete
cae muerto de impresin...
Biswanger comenta que el hombre muere, no
por haber cruzado fsicamente el lago congelado, sino como una consecuencia de su actividad
espiritual, No obstante, sta interpretacin de
Biswanger es ingenua y falsa. El anlisis ms elemental indica que el hombre no muere por la actividad del espritu, sino por el efecto que tienen
las palabras del posadero sobre su sistema
neuroendocrino. Es sabido que los estmulos verbales tienen efectos tangibles sobre el cerebro, del
mismo modo que los tienen los estmulos fsicos,
como es tambin sabido que hay una relacin dialctica muy clara entre ambos tipos de estmulos,
como seala Ivanov-Smolenski 1947, (1954).
Recordemos algunos datos gruesos que nos permitan comprender las aseveraciones anteriores.
Quien posee una mnima experiencia en clnica
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neurolgica, podr atestiguar que enfrentados a lesiones extensas de la corteza cerebral, un paciente
presenta un estado vegetal sin vida psicolgica, sin
produccin de espiritualidad, sin alma. La misma
persona podr certificar que la encefalitis letrgica
es producida por un virus que ataca bsicamente la
formacin reticular, haciendo caer al paciente en una
somnolencia comatosa de la cual solo se libra con
la muerte. Es tambin, un hecho sabido que una
enorme cantidad de lesiones pequeas en diferentes puntos de la corteza cerebral provocan una gran
variedad de trastornos del pensamiento, de la
ideacin, la lectura, todos los cuales se conocen con
el nombre genrico de afasias. Estas afasias no son
trastornos del espritu, sino que son la consecuencia de una alteracin de la integridad funcional del
cerebro.
El sistema neuroendocrino como cualquier sistema orgnico puede presentar alteraciones funcionales sin el menor asomo de lesin. Un ejemplo de
estas alteraciones funcionales puede afectar el
aprendizaje. Algunos hbitos son entre s contradictorios y si en un determinado momento opera
sobre un organismo un estmulo ambiguo que el
sistema neuroendocrino no discrimina correctamente, la presencia de sta seal determina una conducta ambigua que en algunas circunstancias puede adquirir el carcter de una neurosis como lo seala Ivanov Smolensky (1954).
Los experimentos de estimulacin de la corteza
cerebral humana son tambin un bello ejemplo de
la dependencia de los fenmenos subjetivos de la
funcin cerebral. Estas experiencias generalmente
se hace durante las intervenciones quirrgicas de
los hemisferios, las experiencias de Penfield y sus
colaboradores son clsicos en ste sentido (Mullan
S & W. Penfield, 1959, Penfield & Pero, 1963), ellos
realizaron estimulacin en aquella parte de la corteza cerebral no involucrada en la actividad sensorial ni motora, que denominaron corteza no comprometida, encontrando que pueden evocar complejos fenmenos subjetivos. Estos autores comunicaron haber tipificado los fenmenos encontrados en dos grupos: Retropercepciones
experienciales (experiential flashback), activacin
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de secuencias corrientes provenientes del pasado


del paciente y sealizaciones interpretativas
(interpretative signaling), que son interpretaciones
sbitas de la experiencia presente, como Familiar,
extrao, temible, acercndose, alejndose,
etc..
Las investigaciones psicofisiolgicas modernas
demuestran con seguridad completa que los fenmenos subjetivos, espirituales o como quiera
llamrseles, son una dependencia funcional del sistema neuroendocrino. Las manipulaciones elctricas, farmacolgicas o quirrgicas de dicho sistema
induce, modula o modifica dichos fenmenos o su
emergencia.
Hay un segundo concepto necesario de sealar,
cuando se sostiene que un fenmeno psquico es
un acto reflejo: ellos son gatillados por estmulos.
No son de produccin espontnea. Es necesario
sin embargo, entender que cuando hablamos de
estmulos nos referimos a situaciones, a cambios
energticos que pueden ser sumamente
estructurados, complejos, que pueden provenir del
medio externo o del medio interno o ser productos
de la actividad cerebral directamente (medio subjetivo). Hay que poner de relieve un tercer aspecto, cuando se afirma que un fenmeno psquico es
un fenmeno, reflejo. En la gnesis de estos fenmenos es importante no solamente la entrada de
informacin al sistema neuroendocrino, sino tambin la salida de informacin que activa determinados efectores. Esta salida est controlada por el
sistema nervioso gracias a la retroalimentacin proveniente de seales generadas en los efectores mismos. Esta informacin de retroalimentacin que es
procesada por el sistema neuroendocrino igual que
cualquier seal proveniente del medio, tiene la virtud de interactuar con la seal que originalmente
gatill la reaccin y configurar con ella una seal
estimulante nueva. Si se trata entonces de respuestas donde hay envuelto msculos y vsceras, hay
una cantidad de receptores ubicados en los msculos que se activan cuando los msculos o las vsceras responden. Entindase, husos neuromusculares,
corpsculos de Paccini, presoceptores, cuerpos de
Golgi, etc.. La funcin de estos receptores puede ser

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a veces muy sutil y dar una informacin de retroalimentacin muy complejas. No obstante, los
exteroceptores tambin pueden ser utilizados por
el organismo para dar informacin de retroalimentacin. Cuando se trata de reacciones complejas
como la verbal, la existencia de los audioreceptores
es bsica, pues una persona que sorda, p.e., no puede aprender a hablar. Este aprendizaje se establece
solamente s la persona es capaz de escucharse a s
misma. En la actualidad se compensa ste dficit
en la retroalimentacin auditiva utilizando otro sistema de recepcin en vez del auditivo.
Surgen as cuestiones interesantes. Cmo intervienen los estmulos de pro y retroalimentacin en
la gnesis de los fenmenos perceptuales? y en general en la gnesis de los fenmenos psquicos?,
son ellos la consecuencia de la entrada de informacin directa al sistema neuroendocrino o interviene siempre un fenmeno de retroalimentacin?.
Al analizar experimentalmente el fenmeno
aparecen algunos datos interesantes. En general,
puede afirmarse que cualquier estmulo
exteroceptivo-umbral para los fenmenos subjetivos perceptuales - determina una salida de informacin del sistema neuroendocrino hacia un sistema efector.
No resulta difcil comprender que la actividad
psquica generada por un estmulo exteroceptivo
lleva implcita la informacin de retroalimentacin
que ste estmulo evoca en los receptores.
Como consecuencia de una visin analtica se
pensaba que la unidad funcional del sistema nervioso era el reflejo. En la actualidad no podemos
prescindir de la retroalimentacin como elemento
integrante de los fenmenos psquicos. Cualquier
proceso psicolgico es una sntesis de los efectos
de tres tipos de estmulos, a saber: El estmulo principal, que configura el ncleo fundamental del fenmeno de anlisis, los estmulos de
retroalimentantes provenientes de los receptores
que se activan durante la efeccin desencadenada
por el estmulo principal y los estmulos
retroalimentantes provenientes de los efectos de la
reaccin sobre el medio, tanto, subjetivo, interno
como externo.

La unidad bsica de integracin neural sobre la


cual se desarrollan los fenmenos psquicos podra
designarse por la ERRAM (estmulo, reaccin, retroalimentacin, activacin, medio). Existe una gran
cantidad de material experimental que prueba ste
punto. Cabe recordar aqu los trabajos de Teuber y
colaboradores, quienes han demostrado que en la
percepcin visual del espacio juega un importante
papel la actividad propioceptiva de los msculos
envueltos en la exploracin del espacio pertinente.
En funciones psicolgicas ms complejas, como
la adquisicin de una lengua u otra habilidad motora, no solamente importa la informacin
propioceptiva sino que tambin el efecto de la actividad muscular sobre el medio.
3. Subjetividad y comportamiento: dos aspectos de la actividad psquica
Todo hecho psquico posee este doble aspecto
en algn momento de su desarrollo, aunque en etapas sucesivas puede predominar uno sobre el otro.
Esta afirmacin parece controvertible, al concebir
la actividad psquica como una sucesin de hechos
fragmentarios desligados entre s, y abstrados del
control adaptativo en el cual se genera. As, por
ejemplo, en mi pantalla interior aparece un panorama determinado: una noche de luna en el Lago
Llanquihue.
Contemplo el espejo del lago reflejando la luna,
junto a la imagen del volcn Osorno, los rayos
de la luna forman una estela que argntea la
superficie tranquila; veo un botecito que atraviesa el torrente luminoso, escucho el crujir bajo
mis pies de la arena de la playa.
Recuerdo que la leyenda dice que dicho lago
se habra formado con las lgrimas del joven
araucano que debi sacrificar a Licarayn para
liberar a su pueblo del castigo enviado por
Pilln.
A primera vista, no hay ningn elemento de
comportamiento comprometido en ste recuerdo.
Sin embargo, considerando con ms atencin el fenmeno, los hechos de comportamiento se hacen
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notar, algunos en el momento de la actualizacin


del recuerdo, y otros, en el momento en que la informacin que lleg a convertirse posteriormente
en un elemento mnmico e ingres al sistema
neuroendocrino. Examinando el problema del compromiso comportamental en el momento de la actualizacin de una huella mnmica, vale la pena
tener presente que existen al menos tres momentos
en los cuales la componente comportamental est
presente:
3.1 Es una consecuencia de un comportamiento especfico la posibilidad que el organismo haya
encontrado un conjunto de estmulos que activasen una huella mnmica particular.
3.3 En los casos en que la huella haya sido activada por un fenmeno puramente subjetivo, la
persona que sigue un filn mnmico adopta una
postura corporal especfica, cerrando parcialmente
el ingreso de informacin al sistema
neuroendocrino, para permitir as al proceso
mnmico el uso de un mayor nmero de canales.
3.3 Es tambin claro que la activacin de una
huella mnmica no se nace al margen de una activacin visceral especfica que confiere al proceso
anmico un carcter emotivo particular. No obstante, el tono emocional de una evocacin, no necesariamente concuerda con el estado emotivo en el
cual el organismo estaba al momento de la fijacin
de la huella mnmica.
En otros trminos, un recuerdo puede
acompaarse o formar parte de un complejo emocional diferente a aquel al cual perteneca cuando
era una vivencia. Esto se comprende claramente al
tener presente que una experiencia recordada forma parte de un contexto adaptativo diferente de
aquel en el cual se origin.
Si se examina un aprendizaje motor bien establecido, puede observarse una secuencia de movimientos que prcticamente no coinciden con los
fenmenos subjetivos. Un cirujano o un chofer desarrollan una cadena de movimientos sin que intervenga para nada la respuesta subjetiva del sistema neuroendocrino, pero si aparece algn elemento inesperado en la sucesin, una pinza que no cie14

rra bien o una palanca de cambio que no entra adecuadamente, reaparece el fenmeno subjetivo inmediatamente: la conciencia de las secuencias de
los movimiento.
La interaccin subjetividad-comportamiento
ser analizada en otro captulo. Limitmonos aqu
a sealar los rasgos esenciales de estos fenmenos,
en cuanto forman una unidad caracterstica de los
fenmenos psicolgicos. Podramos considerar
como comportamiento de un organismo el total de
las efecciones que el organismo realiza en un perodo determinado de su proceso adaptativo, como
consecuencia de la actividad integrativa del sistema neuroendocrino. Este hecho pone en evidencia
que no existe comportamiento al margen de la
efeccin visceromuscular que constituye la base de
la actividad emocional y en general de la actividad
emtica.
Las afecciones mencionadas conforman un cuadro que compromete tanto la musculatura estriada
como la musculatura lisa. La coordinacin de las
efecciones del sistema neuroendocrino, se expresa
en una delicada configuracin de las reacciones de
ste sistema, dirigidas tanto al medio externo como
al medio interno, en la integracin de movimiento
y respuestas glandulares y viscerales. Este aspecto
objetivo de la actividad psquica, directamente observable, manipulable, y medible, tiene carta de ciudadana en las ciencias psicolgicas desde comienzos del siglo XX. La proposicin del comportamiento como objeto de estudio ha sido la consecuencia
de la incapacidad de la Psicologa subjetivista de
responder a las exigencias factuales y en concreto
ha resultado de la crtica planteada a estas disciplinas por Pavlov, en el mbito de la cultura sovitica
y de H. Watson en los EE.UU..
Pavlov puso de relieve la necesidad de complementar los datos provenientes de la subjetividad
por un elemento objetivo que permitiera estudiar
la actividad de los grandes hemisferios, proponiendo el reflejo condicionado como la unidad objetiva
de comportamiento.
Watson calific de verbalistas y absurdas las
explicaciones subjetivistas y propuso el estudio directo del comportamiento libre de cualquier elemen-

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to subjetivo o sin considerar el rol del sistema


neuroendocrino.
La subjetividad que ha sido el objeto de la Psicologa hasta el siglo XIX entr tmidamente en el
mundo de la medicin y la experimentacin con los
trabajos de Wundt (1908).
Con el advenimiento del nuevo objeto de la psicologa y la adopcin del mtodo experimental, se
produjo un florecimieto psicolgico que determin
un radical abandono de la especulacin reflexiva,
la que ha sido sistemticamente reemplazada por
conocimientos productos del trabajo experimental.
Esta nueva orientacin del objeto y las tcnicas de
anlisis de los fenmenos psicolgicos revalorizan
la subjetividad, la despojan de toda implicancia
teolgica y, le asignan la funcin que le corresponde, hacindola tan real cuanto el comportamiento.
La subjetividad es una propiedad funcional del cerebro que est en interaccin con otras funciones
cerebrales, que juega un rol especfico en la fisiologa total del sistema neuroendocrino. La subjetividad es la consecuencia funcional de un cierto nivel
de desarrollo alcanzado por el sistema
neuroendocrino en el plano filogentico. Esta funcin es directamente detectable por el sistema
neuroendocrino que la produce y comunicable a
otras personas mediante el lenguaje u otros sistemas de comunicacin. La funcin general de la
subjetividad no es el control directo del comportamiento, es decir el control voluntario de la conducta, sino la constatacin de la identidad o contradiccin relativa entre las conductas efectuadas por el
sistema neuroendocrino y los modelos virtuales
subjetivos envueltos en ellos.
En otros trminos es funcin de la subjetividad, la
formulacin de programas de aprendizajes que permiten reajustes conductuales tales que la diferencia
entre conducta y modelo sea la ms pequea posible.
La subjetividad es una funcin que opera en diferentes niveles, a saber el nivel vivencial o ptico perceptible directamente por el sujeto e incomunicable por los
medios conocidos; el nivel crtico se manifiesta en forma de juicios y el nivel valrico, en forma de comparaciones explcitas o implcitas.

Hemos afirmado que en algn momento de su


evolucin un fenmeno psquico tiene simultneamente un aspecto subjetivo y un aspecto
comportamental y en la medida que este hecho se
repite puede que alguno de sus componentes adquiera una predominancia sobre el otro aspecto.
Veamos un ejemplo. Si se debe hacer una visita a
una casa en la cual no se ha estado nunca, el proceso de llegar hasta la casa se convierte en un interesante fenmeno subjetivo-comportamental. Las
primeras veces que se visite la casa se est envuelto
en un intenso trabajo subjetivo y hay que pensar
las indicaciones recibidas sobre el camino, locomocin, controlar el nombre de ellas, el nmero de las
casas, etc.. Las posteriores veces, el camino se hace
ms automticamente, dedicndose los pensamientos a otros problemas que tiene poco o nada que
ver con el comportamiento.
Cada aprendizaje en sus etapas exploratorias y
de adquisicin presenta una componente subjetivo
mayor que en las etapas de consolidacin y
automatizacin. En stas fases, el hbito adquirido
es efectuado en un mnimo de tiempo, elemento
indicador de que la actividad integrativa se hace
ms econmica y alcanza un mximo de eficiencia.
En este momento puede decirse que los modelos
virtuales de comportamiento y el comportamiento
objetivo alcanzan el mximo de coincidencia.
Es natural que en la fase de automatizacin de
un hbito, el sistema neuroendocrino va respondiendo al mnimo de estmulos necesarios para activar el conjunto neuronal mnimo necesario capaz
de desencadenar la mejor respuesta posible. Quien
haya estudiado el aprendizaje motor de un ser con
un sistema neuroendocrino complejo, como el de
los vertebrados, habr observado como el movimiento requerido se ira limpiando de componentes parsitos tanto desde los efectores estriados
como viscerales, hasta adquirir una velocidad y una
precisin lmites; en sta etapa el hbito aprendido
utilizar un mnimo de canales del sistema
neuroendocrino y los elementos subjetivos quedarn reducidos a su mnima expresin.
Nuestra discusin toca de cerca un problema que
la Psicologa debate desde tiempo en el cual Pierre
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Janet (1921) describiera la fragmentacin de los procesos subjetivos, de los estados de conciencia, sealando que estos estados se ignoran recprocamente, pero que cada uno de ellos tiene
correspondientemente comportamientos con los
cuales interacta de una manera corriente y habitual.
Janet, describi tambin, como las sugestiones
post-hipnticas afectan el comportamiento sin una
correspondiente actividad subjetiva. Janet puso en
evidencia situaciones en las cuales hay expresiones
comportamentales que no van acompaadas o estn en contradiccin con los elementos subjetivos
contemporneos. Eventualmente stos comportamientos pueden adquirir la intensidad suficiente
para alcanzar un nivel de subjetividad adecuado.
Esta y otras importantes observaciones de Janet y
otros, no han recibido, hasta ahora un tratamiento
experimental adecuado, pero ponen en evidencia
que el sustrato neuroendocrino genera tanto la conciencia como el sustrato que permite el funcionamiento psquico en un nivel meramente automtico, lo que hace superflua la hiptesis de una entidad subsubjetiva como el inconsciente. Esta entidad abstracta de naturaleza diversa de la conciencia est en la prctica absolutamente divorciada del sistema nervioso. Es tambin interesante
que las concepciones freudianas en todo momento
sostienen un punto de vista tradicional con respecto a la conducta; es una consecuencia de la accin
de la conciencia o del inconsciente o de la
interaccin de ambos, pero de ninguna manera una
funcin cerebral, del cerebro, aunque el cerebro se
reconoce fundamentalmente como interesado de
alguna manera poco clara en la actividad psquica.
Es de esperar que dentro de poco se pueda estudiar la funcin subjetiva y automtica del sistema
neuroendocrino. Siendo, para ello, especialmente
auspiciosas las tcnicas modernas (Scanner,
Tomografias, Termografias, etc.), que permiten observar los cambios funcionales del cerebro en su
decurso temporal e in toto.
El trmino inconsciente est adquiriendo un sentido diferente si es empleado para designar cualquier actividad del sistema neuroendocrino que no
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alcance un nivel subjetivo de procesamiento. Hay


resultados experimentales que sugieren que para
activar el nivel funcional subjetivo del sistema
neuroendocrino, la informacin procesada debe alcanzar una cierta intensidad umbral - el umbral
de la subjetividad - puesto que sta funcin es un
nivel de procesamiento informacional del sistema
neuroendocrino. S el procesamiento de la informacin no alcanza el umbral necesario para activar
las funciones subjetivas, la actividad neuronal puede subsistir a nivel plstico-reactivo. Las leyes que
rigen el funcionamiento de la actividad integrativa
del sistema neuroendocrino estn lentamente siendo descritas y no sabemos con certeza -fuera del
cambio de intensidad- que otras condiciones deben
existir en el sistema neuroendocrino para que determinado procesamiento informacional alcance o
pierda el nivel subjetivo.
4. Aspecto gnstco-alucinatorio de los fenmenos psquicos.
El sistema neuroendocrino tiene una propiedad
general: procesar informacin. Este hecho implica
el procesamiento tal, y la entrada-salida de informacin. Tanto la entrada como la salida de informacin son los momentos en los cuales el sistema
neuroendocrino, est en interaccin directa, sea con
el medio subjetivo, sea con el medio interno, sea
con el medio externo. La interaccin permanente
entre un individuo y el medio externo tiene una
expresin concreta en los cambios que el individuo
tiende a operar en el medio, y en la adquisicin que
l mismo hace de un comportamiento nuevo. El
proceso adaptativo a nivel individual es tanto el
desarrollo de las modificaciones que el sistema
neuroendocrino es capaz de introducir en el medio
externo, cuanto las modificaciones plsticas de la
actividad efectora del organismo. Como insinuaba
Caudwell (1937) la vida psicolgica oscila entre la
ilusin y la realidad.
Es un hecho conocido que la mayor parte de los
autores hacen una tajante diferencia entre el aspecto subjetivo de los fenmenos psquicos, que llaman generalmente como fenmenos gnsticos y los

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designados por lo comn como fenmenos de comportamiento.


Ahora bien, resulta evidente que s la funcin
ms general del sistema neuroendocrino es la adaptacin, el pensamiento y la entrega de informacin
al medio externo o interno, sea por va subjetiva,
sea por va efectora, es entonces plausible pensar
que tanto la subjetividad como el comportamiento
son elementos intrnsecos del procesamiento de la
informacin. Por ende, se entiende que ambos
fenmenos conllevan las mismas caractersticas funcionales generales, a pesar de las claras diferencias
fenomnicas.
Si examinamos el problema del conocimiento
individual, se observa que subjetividad y comportamiento, adems de estar integrados en una unidad de interaccin relativamente permanente, o
reflejan una misma tendencia de conocimiento, o
tendencias complementarias o contradictorias, en
el peor de los casos.
Cualquier respuesta condicionada instrumental
es un buen ejemplo de congruencia entre subjetividad y comportamiento. En cambio, la
vehiculizacin social de un sistema de ideas -elemento subjetivo- que es siempre un determinado
lenguaje -elemento comportamental- es un excelente ejemplo de como un sistema de conocimiento
modula otro sistema de conocimientos,
interactuando ambos complementariamente. Ejemplos de contradiccin gnstica entre ambos niveles
se encuentran frecuentemente en la patologa del
sistema neuroendocrino.
Estamos afirmando que cada hecho psquico es
un fenmeno gnstico e ilusorio que se expresa tanto a nivel subjetivo como comportamental. Es entonces necesario decir con claridad qu entendemos
por conocimiento y qu es ilusin.
El conocimiento puede ser descrito como el proceso psicolgico emergido de la interaccin
individuo-medios ambientes consistente en la
habilidad de los individuos de reflejar de alguna
manera adecuadamente y, en operar productiva e
intencionalmente sobre fenmenos, objetos o cosas
determinadas que ocurren en sus medios. Esto es

posible gracias a las funciones o actividad


integrativa del sistema neuroendocrino: reactividad,
plasticidad y subjetividad. Este proceso permite a
un individuo o a un grupo de ellos introducir modificaciones intencionales concretas en el medio
externo, en el medio interno o en la propia actividad psquica. En otros trminos, puede decirse que
alguien conoce cuando tiene control de ese algo, la
posibilidad de modificarlo, la posibilidad de crearlo o recrearlo.
El conocimiento, como cada fenmeno psquico,
es un proceso objetivo. Qu hemos querido decir al
afirmar que un hecho psquico es ilusin?. Hemos
querido subrayar que estos hechos no solamente
encierran factores provenientes del objeto al cual estn referidos, sino que en una cierta proporcin llevan implcitos elementos endgenos provenientes
del sistema neuroendocrino mismo. Si examinramos la representacin subjetiva de un elemento del
medio externo, queda claro de inmediato que ste
presenta elementos que corresponden a informacin
procesada previamente por nuestro sistema nervioso. Nos encontramos de ste modo ante un elemento subjetivo que carece de correlato directo en el
medio externo o interno actual, y que aparece como
producto de la actividad integrativa del sistema
neuroendocrino, como un elemento mnmico.
Frente a cada seal operante sobre el sistema
neuroendocrino existe esta actividad
interpretativa. Cada informacin que entra al sistema sufre un procesamiento que tiene caractersticas propias en cada momento. Este componente
ilusorio del procesamiento de informacin es una
consecuencia directa de la historia de cada individuo, de las experiencias previas, de los valores y
modelos virtuales incorporados, en una palabra, de
los elementos mnmicos que forman parte del procesamiento.
Lo paradojal de un fenmeno psquico es el hecho de ser la consecuencia de una contradiccin
interesante; por una parte permite al individuo
manipular intencionalmente la realidad, es decir,
la fuente de informacin que entra al sistema, y por
otra, introducir en el sistema elementos que corresponde a experiencias, al pasado.
17

Revista de Psicologa de la Universidad de Chile, Vol. VIII, N 1, 1999

La psicologa tradicional, por otra parte, ha


mostrado con mltiples observaciones y descripciones como en el terreno meramente perceptual
hay una deformacin sistemtica de la informacin objetiva. La as llamada Psicologa de la Forma ha, incluso formulado una serie de leyes sobre
estas deformaciones sistemticas.
Este elemento propio del sistema
neuroendocrino que se integra al dato actual proveniente del medio, no slo es detectable a nivel
subjetivo, sino que tambin a nivel comportamental.
Un simple experimento nos muestra ste segundo aspecto. Si se alza bruscamente la mano por
encima de la cabeza delante de una serie de nios,
las reacciones que aparecen son las ms diversas.
Podemos mencionar al menos tres: el nio que permanece absolutamente indiferente frente a la accin
observada, el nio que mira con curiosidad y el nio
que reacciona con un gesto protectivo o defensivo.
La percepcin de ste gesto est asociada a tres tipos de experiencias previas. Pero no slo son importantes los elementos mnmicos envueltos en el
procesamiento, sino que tambin juega un rol significacin las condiciones relativas en las cuales se
encuentra el sistema neuroendocrino al procesar
una determinada informacin.
Se puede tomar un sujeto, deprivarlo de alimento por 48 horas y mostrarle un pedazo de pan seco,
lo comer diciendo que es bueno. Dos das ms
tarde se puede tomar al mismo sujeto, saciarle de
comida de su gusto hasta que no pueda comer ms.
El mismo sujeto rechazar el pan que en la condicin anterior era aceptable y an bueno.
La contradiccin entre conocimiento e ilusin fue
ya observado por Asclepiades (1. a.c.), quien sostena que la ilusin o error de la mente, mientras
que en la produccin de las alucinaciones los sentidos estaban en silencio. En la actualidad sabemos
que tanto ilusiones como alucinaciones resultan del
procesamiento psicolgico de la informacin. El
doble caracter de la percepcin ha sido interpretado
por las corrientes de pensamiento idealistas como la
incapacidad de los seres vivos de conocer el medio
externo y de reemplazarlo por el acontecer subjetivo. Es esto al menos una ingenuidad notable.
18

La percepcin y el conocimiento no son procesos idnticos. El conocimiento est constituido por


percepciones, naturalmente, pero por percepciones
despojadas de la componente ilusoria. Este es el
rol principal del mtodo cientfico. Por otra parte
el conocimiento, la percepcin como reflejo del
medio es lo que ha permitido y permite a las especies subsistir como tal. El Homo sapiens no slo ha
purificado elementos qumicos, separndoles de sus
mezclas o compuestos, sino tambin el conocimiento de sus mezclas ilusorias.
Esta contradiccin se ha ido resolviendo lentamente en el transcurso de la historia de la especie
humana, la cual ha creado un sistema de normas
de comportamiento para separar los elementos
gnsticos de los elementos ilusorios. Es decir, para
tener bajo control los elementos endgenos de los
fenmenos psquicos concretos.
La correcta comprensin de sta propiedad es
de una importancia capital en la discusin sobre el
conocimiento y la objetividad del medio externo.
Desde el momento que hay un proceso adaptativo,
es decir, desde el momento que el individuo subsiste en un medio que lo expone a toda una gama
de condiciones atentatorias a su unidad biolgica,
se comprende con claridad, por qu en cada fenmeno psquico existe necesariamente una fuerte
dosis de conocimiento.
5. Diacronismo de los fenmenos psquicos.
Interesa discutir aqu las condiciones de temporalidad de los fenmenos psquicos. En la
emergencia de cada uno de ellos puede apreciarse una gnesis, un desarrollo y una transformacin. Cada una de estas etapas tiene un determinado lapso diferente para cada fenmeno psquico en particular. Pensemos, por ejemplo en la
adquisicin de un aprendizaje motor o de un
aprendizaje emocional.
Las relaciones temporales de un fenmeno psquico determinado con el modelo estimulante que
lo ponen en accin, variar tambin de acuerdo con
el grado de desarrollo que ste haya alcanzado. Un
reflejo condicionado alcanza su menor latencia en

El objeto de la Psicologa II. Guy Santibaez-H., Hector Osorio

su etapa de consolidacin, en tanto que ste


parmetro tiende a infinito en la fase de extincin.
La latencia ptima de un hecho psquico se alcanzar en el momento en que el fenmeno en anlisis
alcance su mximo desarrollo, y se mantendr mientras se mantenga en ese nivel.
Un sistema biopsicolgico, como tambin la actividad psquica de stas entidades, debe entenderse
como un evento en cambio permanente, en desarrollo, en transformacin y extincin. Un nio debe
entenderse como la perspectiva de un adulto, y un
adulto, como una etapa hacia la ancianidad.
Una reaccin emocional determinada sera como
un proceso que ha evolucionado hasta un nivel en
el cual lo observamos, y que dependiendo de las
condiciones concretas, se transformar todava.
Frente al problema de la continuidad o discontinuidad de la vida psquica quisiramos insinuar
que la actividad psquica de un sistema psicolgico
concreto es simultneamente continuo y discontinuo, existe un hilo conductor que parece ser permanente pero al mismo tiempo hay etapas entre s
discontinuas y an contradictorias. El acontecer
subjetivo de la actividad psquica, especialmente el
que se lleva a cabo a nivel vivencial o ptico hace
resaltar la continuidad mientras que la observacin
conductual pone en evidencia la discontinuidad o
contradiccin.
Veamos un ejemplo trivial. Si contamos repetidamente un chiste divertido a una determinada
persona, su conducta cambiar con cada repeticin. La primera vez que el sujeto escuche la historia prestar atencin y se reir; a medida que el
estmulo verbal se repite, la persona terminar por
no escuchar, presentando algn tipo de conducta
evitatoria.
Si interrogamos directamente al sujeto de nuestro experimento veremos como el nivel vivencial
es continuo, el estado subjetivo activado la primera
vez por el chiste tiene una perfecta secuencia de
cambios hasta alcanzar el estado subjetivo gatillado
por la ltima vez que el estmulo fue suministrado.
El sujeto puede notar el cambio solamente si establece un juicio crtico de la situacin general en la

cual est sumido y ste juicio crtico muchas veces


es una consecuencia del anlisis del propio comportamiento.
Los fenmenos psquicos se van transformando
sucesivamente, no se terminan, no desaparecen. La
mnima transformacin que pueden soportar esta
clase de fenmenos es el hecho de dejar una huella
mnmica que en determinadas circunstancias puede reactivarse. Este fenmeno sucede tanto en la
fase evolutiva cuanto en la fase involutiva de la actividad neuroendocrina individual.
Hay tambin otra particularidad de los fenmenos psquicos que debemos subrayar; la cual se refiere al hecho de la repetibilidd de un hecho o suceso psquico por la accin iterativa de un mismo
modelo estimulante. Mientras un fenmeno fsico
es susceptible de ser repetido cuantas veces sus condiciones se mantengan invariables, un fenmeno
psquico, en sentido estricto, carece de la posibilidad de mantener sus condiciones invariantes, y por
lo tanto, de ser repetido. La repeticin de un estmulo va modificando la condicin del sistema
neuroendocrino responsable de la reaccin o respuesta que condiciona una variacin de sta. Es
conocido el fenmeno de la inhibicin del reflejo
de orientacin o del reflejo de enfoque, en el cual la
mera repeticin de un estmulo inhibe la respuesta
del organismo.
La variacin del fenmeno psquico evocado por
un complejo estimulante interativo se manifiesta
sistemticamente en cualquiera de sus aspectos:
tanto en el subjetivo como en el efector tanto en el
gnstico como en el ilusorio.
6. La actividad psquica como proceso
fenotpico
El conjunto de las reacciones genticamente determinadas en los mamferos evolucionados a los
cuales pertenece el Homo sapiens no bastan para
adaptarlos a sus ambientes naturales. La gnesis de
nuevas reacciones son necesarias para alcanzar un
nivel satisfactorio de adaptacin, muchas reacciones,
aparentemente genticamente programadas en su
totalidad son moduladas por la experiencia. Recor19

Revista de Psicologa de la Universidad de Chile, Vol. VIII, N 1, 1999

demos a manera de ejemplo las configuraciones de


los movimientos respiratorios o de los modelos
posturales del cuerpo. No es siempre fcil delimitar
lo que es heredado de lo que es adquirido.
En general lo heredado es una cuestin de disposiciones pero como esas disposiciones llegan a
ser un carcter fenotpico es una cuestin de influencias ambientales, las cuales actualizan la actividad
integrativa del sistema neuroendocrino por medio
de la praxis adaptativa o experiencia. Esta condicin es vlida tanto para los aspectos subjetivos
como comportamentales del hecho psquico. Fenmenos tales como percepcin espacial, reconocimiento de los afectos, habilidades lingsticas, capacidades abstractivas, ejecucin de movimientos,
son todas obviamente expresiones fenotpicas. Las
cuales emergen o son producto de la actividad
modulatoria del medio ambiente sobre los procesos instintivos puramente reactivos. La expresin
psicolgica genotpica es entonces una interaccin
en desarrollo de funciones genticas y funciones
aprendidas.
7. La actividad psquica como una unidad
dialctica de elementos virtuales y actuales
Al describir la actividad psquica en su aspecto
subjetivo como percepciones, imgenes o ideas, es
necesario reconocer que esos fenmenos son intrnsecamente actuales y reales y simultneamente
virtuales o ideales. La primera caracterstica es una
consecuencia de su calidad de producto de la actividad neuroendocrina que los genera, la segunda
es debido a que sus contenidos son reflejos de objetos que no son actualmente fuentes reales de informacin, los cuales pueden generar una nueva informacin de carcter puramente subjetivo. Como
Roederer (1979) ha sealado, esta informacin virtual puede objetivarse a travs de un sistema de comunicacin o permanecer en un plano ideal, como
fenmeno puramente subjetivo.
El cerebro no solamente subjetiviza informaciones provenientes de medios objetivos (externo o
interno) sino tambin es capaz de producir nueva
informacin sin equivalencia factual ambiental al
20

menos por ahora. El significado funcional de productos virtuales ideales o subjetivos tiene que ser
considerado como integrante de la totalidad de las
funciones cerebrales. Qu rol juegan stos fenmenos virtuales en el trabajo cerebral?. Esta es una
pregunta que hemos discutido en otra parte
(Santibaez-H, 1991). Sin embargo es necesario
subrayar que stos fenmenos pueden actuar como
factores descencadenantes de otras funciones cerebrales. Ellas realmente son estmulos virtuales.
El recuerdo de alguna experiencia emocional
ocurrida en el pasado puede reactivar la antigua
emocin a veces con una notable intensidad. Esta
es una experiencia bastamente conocida. Este fenmeno podra ser una de las causas de la larga
duracin de las reacciones de evitacin o escape las
cuales se mantienen intactas a pesar de no haber
sido reforzadas durante un largo tiempo, sin mostrar muestras de inhibicin. Podra, tal vez ser que
la representacin virtual del refuerzo sea suficiente
para mantener activa la respuesta instrumental de
evitacin de escape.
Los procesos subjetivos son producto de la actividad integrativa del sistema neuroendocrino
8. Actividad psquica como fenmeno concreto y nico
Est fuera de discusin que cada individuo de
una especie es un fenmeno nico. Esto vale an
para los gemelos univitelinos o verdaderos
monocigticos, como para los individuos productos de las tcnicas de clonacin. La recombinacin
gnica del Homo sapiens es uno de los ms ricos
conjuntos de genes que se encuentran en la evolucin. Estas bases genticas nicas determinan variaciones en la citoarquitectura del sistema nervioso, en los tejidos glandulares, en el conjunto de
enzimas que controlan el metabolismo de los tejidos, en la reactividad del sistema neuroendocrino
y en todas las que estn determinadas
genticamente.
Un segundo elemento que determina la singularidad de los procesos psquicos es la especifici-

El objeto de la Psicologa II. Guy Santibaez-H., Hector Osorio

dad tanto del medio interno y externo de cada persona. Como cada persona o individuo est en permanente interaccin con sus medios, ella, la
interaccin es tambin especfica, singular condiciones funcionales de los ambientes se mantienen
intencionalmente idnticas para ambos. Sin embargo en condiciones normales esto no sucede. Basta
pensar que cada individuo pertenece al ambiente
del otro. Este slo factor introduce una diferencia
ambiental para ambos.

La Adaptacin y el Objeto de la
Psicologa
Al hablar de adaptacin hay que considerar al
menos dos aspectos del proceso: la adaptacin de
la especie y la adaptacin de los individuos de la
especie. No obstante, debe existir alguna relacin
entre ambos aspectos del proceso, Koref-Santbaez
y Santibaez-H (1986) propusieron que el trmino adaptacin puede ser usado para indicar el proceso que lleva a la adaptacin, o para designar el
estado final en el cual la adaptacin se ha producido. Ha sido adems usado para la adaptacin somtico y no gentica de los individuos, o en sentido gentico para poner en evidencia la reconstruccin del genotipo debido a presiones selectivas durante generaciones.
Adaptabilidad es el equipamiento morfolgico,
fisiolgico y psicolgico de las especies o de los
miembros de ellas, el cual permite competir
exitosamente con miembros de la misma especie o
con individuos de otras especies, y que permite tolerar el ambiente fsico o psicolgico existente. La
adecuacin adaptativa puede ser debida a componentes particulares del fenotipo, a un simple gen o
al genotipo en su totalidad.
Waddington (1957) distingui tres tipos de adaptaciones:
1. La adaptacin exgena que se modifica por la
prctica de determinadas conductas.
2. La adaptacin pseudoexgena semejante al
exgena, pero de origen hereditario, y

3.

La adaptacin endgena, claramente de origen


hereditario.
Ahora bien, la adaptacin exgena de
Waddington debe necesariamente corresponder a
la dotacin psquica (subjetivo, efectora) de los individuos de diferentes especies, en la cual la adquisicin de conocimientos, procesos exquisitamente
psicolgicos, juega un papel importante. Desde ste
punto de vista, la adaptacin exgena incluye no
solamente los procesos efectores, sino tambin los
procesos de anticipacin, como fue sugerido por
Anojin (1962). Si recordamos la gnesis de un reflejo condicionado, se observa que la respuesta
incondicionada se liga a un estmulo que antecede
al estmulo desencadenante de la reaccin
incondicionada. Este fenmeno de anticipacin
puede tener una expresin virtual, es decir, puede
adoptar la forma de una representacin
anticipatoria virtual de la realidad. De tal manera
la reaccin adaptativa puede empezar o producirse en el sujeto antes de verse enfrentado a la situacin correspondiente.
Marais (1989) aborda el problema de la adaptacin desde una perspectiva distinta a la anterior. El
autor trabaj varios aos conviviendo con babuinos,
haciendo cuidadosas descripciones de la conducta
de los animales bajo diferentes circunstancias.
Marais sugiere la existencia de tres tipos de actividad psquica, que indicaran la existencia de tres
estadios en la evolucin de ella, y que subtienden
modos diferentes de adaptacin, a saber:
Organismos cuyos procesos psquicos son claramente de origen hereditario, gobernados por
la memoria filtica, responsable de la actividad instintiva de los animales, siempre
correlacionada con las modificaciones
somticas no controladas por la voluntad del
animal.
Este concepto coincide con el de reflejo incondicionado, perteneciente a la especie, de Pav1ov (1968,
p.77) y con el de adaptacin endgena de
Waddington (1957,1975).
Organismos cuya actividad psquica es predominantemente controlada por la memoria in21

Revista de Psicologa de la Universidad de Chile, Vol. VIII, N 1, 1999

dividual y causal, lo cual encaja con el concepto pav1oviano de reflejo condicionado, o propio del individuo (Pavlov 1926, p. 27-32), con
la plasticidad de Konorski (1967, p.7)y, con la
adaptacin exgena de Waddington.
Al integrar estas contribuciones provenientes de
tres reas diferentes de la investigacin cientfica,
podemos sugerir que la adaptacin se produce al
menos de tres maneras:
Las funciones reactivas, filticas, heredadas,
originan la adaptacin endgena.
Las funciones plsticas, individuales, aprendidas, originan la adaptacin exgena.
Las funciones plstico-reactivas, heredadas y
parcialmente adquiridas, originan la adaptacin pseudoexgena.
Aunque esta ltima manera parezca una funcin totalmente irreal, puede ser identificada con
la inhibicin de una respuesta incondicionada,
como sucede con la inhibicin de la respuesta de
enfoque audiovisual (Santibaez-H, & Siegmund
1977), o de la reaccin de sobresalto, obtenidas por
la repeticin de estmulos que desencadenan ambas reacciones. Este fenmeno es denominado inhibicin de reflejo incondicionado o habituacin.

Concepto de Medio.
Normalmente se acepta que cada individuo est
inmerso en un medio. Llamamos individuo a todo
sistema que corresponda a una especie y est contenido en una interfase cutnea, con sus apndices
y sus receptores.
Todo lo que rodea al individuo forma parte del
medio externo o extracutneo, que en el caso de los
primates es social y natural o naturo-social. El individuo nace e inmediatamente se incorpora a su medio. El medio social, organizado en instituciones,
lo absorbe. En condiciones normales esta relacin
es integrativa.
Los individuos son en parte integrantes del medio socio-natural, y al mismo tiempo estn en
interaccin, en un estado de interinfluencia recpro22

co con l. Esta interaccin puede ser tal, que algunos individuos pueden modificar la estructura de
este medio, en mayor o menor escala o medida.
El medio externo es un medio abierto, conocido
en sus entornos, y relativamente constante. Este
medio externo, en condiciones normales ha existido desde antes de la existencia del individuo concreto, y generalmente ha permanecido despus de
la existencia de ste. Tngase, sin embargo, en consideracin, que un individuo concreto forma parte
del medio con el cual interacta, de manera que un
individuo es medio y no es medio.
La unidad funcional individuo-medio externo
es un ecosistema, el cual se comporta como un sistema funcional cuyas caractersticas generales fueron descrita por Anojin (1978).
El segundo medio, constituido por los diferentes sistemas viscerales tienen como tarea primordial responder a las demandas energticas del organismo, a las necesidades inmunolgicos,
reproductoras, etc.. El sistema neuroendocrino participa en la regulacin de este medio interno,
como lo llam C. Bernard, pero al mismo tiempo es
el centro neurolgico de la coordinacin del medio
interno o intracutneo con el medio externo. Mas
que la mantencin de ciertas condiciones fijas del
organismo, el medio interno tiene como misin la
mantencin de las variaciones intraorgnicas, del
organismo dentro de ciertos lmites que mantienen
su integridad.
La tarea fundamental del sistema neuroendocrino
es armonizar las variaciones de los distintos medios
mantenerla dentro de ciertos lmites. El sistema
neuroendocrino es un regulador de la covaranza de
estos medios. Esta funcin reguladora de la
covarianza hace posible la subsistencia de la especie, porque subsisten los individuos. Esta es la base
de la adaptacin, proceso que tiene aspectos que integran desde fenmenos fsicos hasta fenmenos
psquicos. Esta variabilidad funcional est determinada en la actualidad por las condiciones variables
del medio externo y la tendencia de los individuos a
explorar y curiosear, a buscar comida, condiciones
climticas y reproductivas favorables.

El objeto de la Psicologa II. Guy Santibaez-H., Hector Osorio

Estos dos medios son aceptados por todos los


autores. Adems, en el anlisis de diferentes rganos, se descubren una serie de medios limitados a
grupos celulares especficos, a los medios
intracelulares, los cuales no son de nuestro inters
por ahora.
Surge aqu la necesidad de describir las propiedades generales de lo comnmente denominado
medio. Tal vez podramos aceptar estas caractersticas generales describiendo los rasgos comunes
que presentan el medio externo y el medio interno.
Intentemos describir estos rasgos comunes a
estos dos medio y luego tratemos de averiguar si
hay algn otro fenmeno que an siendo de distinta naturaleza participe en el proceso adaptativo de
los individuos y presente estos rasgos comunes
(Santibaez-H, 1991).
El medio interno y el medio externo tienen las
siguientes caractersticas en comn:
1. Envuelven o llenan un espacio real con el cual
el sujeto interacta.
2. Presentan variaciones como estmulos, seales
o situaciones significativas que el sistema
neuroendocrino procesa.
3. El sistema neuroendocrino reacciona con actividades excitatorias o inhibitorias a stas seales.
4. Las reacciones del sistema neuroendocrino del
sujeto operan sobre el medio, lo cual genera
seales de retroalimentacin que vuelven a
operar sobre el sistema neuroendocrino.
5. Ofrecen un campo de exploracin al sujeto.
Hay una entidad la cual cumple con condiciones anlogas a las descritas para los medios externo e internos: sta entidad en el lenguaje corriente
se designa como el mundo interno, el lenguaje
interior o la experiencia subjetiva, o como conciencia individual. Este es el mbito de las percepciones, imgenes, afectos, ideas, representaciones (Santibaez-H, 1991).
Este medio subjetivo es una entidad que llena el espacio virtual de los individuos, producido
por una funcin especfica del sistema
neuroendocrino, de la cual hablaremos en los prxi-

mos prrafos.
Tengamos presente que este medio, siendo virtual, tiene una gnesis real. Es generado por el sistema neuroendocrino, lo cual implica que tiene una
forma que es neuroendocrina y un contenido que
proviene de los medios interno y externo, pero tambin de la experiencia del individuo, acumulada en
las diversas memorias del sistema neuroendocrino.
La virtualidad es un fenmeno cuya forma es real y
cuyos contenidos son virtuales. Estos pueden reflejar eventos reales que ocurren en los otros medios,
o experiencias acumuladas en las memorias del sistema neuroendocrino, o combinaciones de estos dos
fenmenos. Los contenidos virtuales de los procesos subjetivos no siguen las reglas espacio-tiempo
de los fenmenos reales. No obstante, aunque ellos
no reflejen en su totalidad los fenmenos existentes en los medios externo e internos, en sus orgenes hay siempre una relacin especular con algn
objeto perteneciente a ellos. Aunque las sirenas sean
objetos virtuales, los peces y las mujeres son reales.
Aunque Hamlet y Don Quijote no hayan existido
ms que en el mundo virtual de la literatura, tuvieron su origen en la experiencia de sus autores con
personas de carne y huesos.
La subjetividad es un permanente flujo de experiencias internas. Este flujo o corriente de sucesos de la experiencia interna tiene las propiedades
de un medio, pues genera estmulos capaces de activar al sistema neuroendocrino, y cumple las condiciones que se han enunciado como caractersticas de un medio.
En sntesis, un individuo es requerido, al menos por tres medios diferentes, a saber, el medio
externo o extracutaneo, en los seres sociales de carcter naturo-social, en el cual es recibido al nacer;
el medio interno, intracutaneo, parte de una herencia gentica, y el medio subjetivo, intracerebral, virtual histrico, potencial y probabilstico, generado
por la experiencia individual, adquirida en el proceso adaptativo.
Estos tres medios y el sistema neuroendocrino
del individuo forman un sistema funcional cuyo
rol es compensar las variaciones de uno de ellos con
variaciones de los otros, de manera que las varia23

Revista de Psicologa de la Universidad de Chile, Vol. VIII, N 1, 1999

ciones de todos ellos no sobrepasen ciertos lmites


de tolerancia. Dicho de otra manera, ste sistema
funcional mantiene la covarianza de los medios
dentro de ciertos niveles compatibles con la adaptacin.
En resumen el individuo debe actuar en tres
medios diferentes: uno que lo genera, el
naturosocial; uno que es genticamente heredado,
el medio intracutneo , y uno que l genera en su
prctica social, el medio subjetivo o intracerebral.
Este ltimo medio es aprendido, virtual, histrico,
probabilstico y potencial.
Debemos aclarar que el individuo como tal, y
los medios con los cuales interacta forman un sistema funcional. Esto significa que variaciones en
uno de estos tres medios que van ms all de los
lmites normales, activan a los otros dos medios de
manera tal que todo el sistema vuelva a oscilar dentro de los lmites normales. Un desequilibrio muy
intenso, no compensado, puede provocar la ruptura del ecosistema. En otros trminos la variacin
adquiere un aspecto patolgico.

Actividad Integrativa del Sistema


Neuroendocrino:
Como hemos visto al examinar la historicidad del
objeto de estudio de nuestra ciencia, una pregunta
permanente ha sido Cul es el asiento del alma?,
Dnde se realizan los fenmenos de conciencia?.
En el resumen histrico que hemos realizado en
las pginas anteriores, se ha sealado que el tratamiento de los fenmenos psicolgicos en la fase del
pensamiento mgico, mgico-religioso y
filosfico-teolgico, ha sido considerado como manifestaciones del alma y sus variantes. Este principio hipottico -alma- ha recibido como funcin el
control de la racionalidad, los aspectos intelectuales, morales y teolgicos de la actividad de seres
humanos. Mientras que las actividades
irracionales han sido atribuidas al cuerpo o a almas degradadas cuyas funciones han sido emocionales, motivacionales o instintivas.
24

La separacin cuerpo-alma planteaba la cuestin de la ubicacin del alma dentro del cuerpo.
Esta entelequia ha tenido las ms variadas ubicaciones, estando en permanente peligro de ser corrompida por el cuerpo.
En defensa del alma salieron notables telogos,
los cuales no trepidaron en sacrificar el cuerpo por
salvar al alma. En consecuencia el alma era un alojado, un prisionero en las incomodas dependencias
del cuerpo. Naturalmente el problema del alojamiento del alma no ha tenido ninguna solucin,
ni ninguna comprobacin.
La falta de una morada estable para el alma es
comprensible si se considera que los fenmenos
psicolgicos son funciones de un rgano que hemos caracterizado como el sistema neuroendocrino,
rgano y funcin es una unidad que no permite
aceptar la idea de considerar una funcin como alojada en el rgano que la produce, como tampoco es
posible considerar al rgano como alojado en el
medio ambiente al cual pertenece. El medio no es
un continente para los individuos de una especie,
ni el rgano es un locus para su funcin.
Ante la evidencia de la significacin del sistema neuroendocrino en la gnesis de las funciones
psicolgicas ha aparecido una alternativa a la concepcin clsica del cuerpo como residencia del
alma, la cual ha sido bautizada como espritu, entidad que mantiene todas las propiedades escolsticas del alma. Esta nueva alternativa no niega que
el sistema neuroendocrino est directamente relacionado con el espritu pero de ello no sigue que
el espritu, para manifestarse, necesita una serie
muy precisa de condiciones; las cuales se dan slo
si el sistema neuroendocrino est orgnica y
funcionalmente presente y activable. Esta es una
idea interesante, pero puesta en lenguaje sencillo
puede traducirse como sigue: el espritu se aloja
en una porcin del cuerpo que debe cumplir con
ciertos requisitos, si estos requisitos no se
cumplieren, el espritu se alojara en otra parte.
Es decir, el espritu reside en una habitacin que
tiene un determinado confort. Esto es tan alucinante como decir que la contraccin se aloja en los
msculos, porque estas estructuras llenan ciertas

El objeto de la Psicologa II. Guy Santibaez-H., Hector Osorio

condiciones para generar la contraccin. A pesar


del contenido ideolgico-mstico de esta postura,
ella pone el acento en las condiciones. Es cierto
que el cerebro presenta ciertas condiciones anatmicas, histolgicas, fisico-qumicas, biolgicas,
etc., pero estas condiciones son las que generan
las funciones subjetivas y si alguien quiere llamarlas espirituales o mentales es completamente irrelevante. Lo importante de retener es que, las funciones psquicas son funciones neuroendocrinas
que emergen de la adaptacin.
Por otra parte, en todos los Tratados de Psicologa, desde el siglo pasado hasta ahora, hay siempre un captulo sobre el Sistema Nervioso. As se
ha puesto en relacin los fenmenos psicolgicos
con las funciones nerviosas. Wundt en 1908 publicaba la sexta edicin de su libro Los fundamentos
de la Psicologa fisiolgica (cuya primera edicin
tuvo lugar en 1874), la cual seala el surgimiento
de una interciencia, cuya funcin era integrar fenmenos fisiolgicos y psicolgicos.
De modo general, la Psicologa, hasta la llegada
de Pavlov a la palestra cientfica, tena como objeto
de estudio los fenmenos de la subjetividad y como
metodologa, la introspeccin.
Setchenov (1863) haba propuesto, como fruto
de sus observaciones, que los fenmenos subjetivos se integraban en el encfalo, estos se generaban
por inhibicin de la actividad efectora, concluyendo que estos fenmenos tenan como substratos,
reflejos producidos en los grandes hemisferios.
Pavlov, al observar que los perros eran capaces
de secretar saliva, no solamente al recibir comida
en sus cavidades orales, sino tambin al sentir el
sonido de una campanilla o timbre, que haba coincidido temporalmente con la administracin de comida la animal, llam a esta secrecin, secrecin
psquica Pavlov (1904).
Pavlov sigui investigando el fenmeno, pero
cambi la nomenclatura, bautizando su descubrimiento como reflejos condicionado que segn l,
se formaban en la corteza cerebral y, con ello, de
alguna manera dando crdito a Setchenov (Pavlov
1927). Estos reflejos condicionados no eran innatos,

sino adquiridos por los individuos de una especie


por una asociacin entre estmulos que se produca
en el sistema nervioso. As surge el Conductismo
en Estados Unidos (Watson 1913).
Pav1ov sostuvo una discusin pblica con los
diversos psiclogos y psicopatlogos subjetivistas,
respondiendo a las crticas que venan de considerar
la actividad psquica como un fenmeno subjetivo
al margen de la actividad cerebral (Pav1ov, 1953).
Konorski (1948) trat de integrar los datos obtenidos en los experimentos de Pavlov y los suyos
propios con los progresos alcanzados por la
Neurofisiologa gracias a las contribuciones de
Sherrington (1906), quien propuso el concepto de
accin integrativa del sistema nervioso.
Veinte aos despus, Konorski (1987) puso en
evidencia la actividad integrativa del cerebro como
la funcin responsable de las conductas de los animales, tanto de las genticamente determinadas
como de las aprendidas. Konorski consideraba que
los datos suministrados por el comportamiento como
los suministrados por los mtodos introspectivos
pueden usarse como fuentes de informacin vlida
para conocer la actividad cerebral (op.cit. p. 3).
Konorski (op.cit. p. 7) sostiene que el sistema
nervioso central de los animales superiores tiene dos
propiedades principales: la reactividad del sistema, que es su capacidad de ser activado por la
estimulacin del receptor, y la plasticidad, que
es la capacidad de cambiar su reactividad como resultado de sucesivas activaciones.
El principio de la reactividad est basado en los
fenmenos de excitabilidad, conductividad y
transmisibilidad, cuyos procesos bioqumicos y
biofsicos son cada da ms conocidos.
El conocimiento de los procesos plsticos, aprendizaje, ha progresado considerablemente en los ltimos aos, y muchos aspectos de ellos son conocidos.
El principio de la subjetividad, histricamente
revelado por el mtodo introspectivo por medio de
algn sistema de comunicaciones, es menos conocido en su integracin cerebral. Esto por razones
histricas, pues las ideologas dominantes durante
largos perodos han identificado la subjetividad con
25

Revista de Psicologa de la Universidad de Chile, Vol. VIII, N 1, 1999

el alma, algo de incumbencia divina, de propiedad privada de los representantes de las distintas
divinidades que pueblan nuestra cultura. Por otra
parte, la falta de un acceso directo a los procesos
subjetivos, hace de la introspeccin un instrumento poco confiable, pues el acceso se hace a travs
del lenguaje (Nisbett et. al. 1977), limitndose a los
contenidos percibidos selectivamente por el sujeto.
Sin embargo, en la actualidad las posibilidades,
al utilizar mtodos que permiten establecer comparaciones entre la estructura del comportamiento, los
informes verbales, y los datos electrofisiolgicos obtenidos durante la realizacin de una determinada
tarea, parecen ser prometedoras para llegar a un
mejor conocimiento de la subjetividad.

El objeto de la Psicologa.
Roger Bacon sostena que lo que se aplica a la
naturaleza se aplica al hombre, que el alma es nada
sin el cuerpo y el cuerpo es nada sin el alma, y que
el individuo es el verdadero punto de partida (Brett
1963, p. 229). Esto, en el siglo XIII, un perodo en el
cual tal afirmacin poda costar muy caro, pues contradeca la doctrina oficial.
Bacon pona de relieve la unidad de la naturaleza: no slo el alma y el cuerpo funcionan
integradamente, sino los astros y el hombre tienen
algn tipo de relacin. El cultivaba la Astrologa y
tena una concepcin emprica de los procesos psquicos.
La concepcin baconiana es perfectamente actual,
sobre todo si se insiste en mantener una divisin de
las ciencias que est siendo superada por el progreso del conocimiento. Escuchamos corrientemente
discutir si la Psicologa es una ciencia biolgica o
social. Analicemos someramente esta cuestin.
Bacon puso las cosas en un justo trmino: el
individuo es el verdadero punto de partida. En
sentido estricto, el individuo es un microcosmos,
en el cual participan todos los objetos de las ciencias. El individuo es fsica, es qumica, es biologa,
es psicologa, es ecologa, es sociologa; es adems
historia y evolucin.
26

La primitiva divisin de las funciones del individuo entre las del cuerpo y las del alma, es al menos ingenua, especialmente si el alma cumple la
funcin ideolgica de mantenerse a disposicin de
las instituciones, las cuales a lo largo de la historia de la humanidad han formado parte de las clases dominantes y est fuera del tratamiento experimental. Como es generada por el que es, se prohibi el tratamiento del alma fuera del mbito mstico. Los procesos subjetivos pueden tratarse como
elementos que bien administrados cumplen algunas de las funciones las cuales a su debido tiempo
fueron atribuidas al alma. Por ejemplo, adoptar una
cierta moral, favorecer ciertos comportamientos, y
de dirigir la conducta humana por la senda del bien.
No obstante, las conductas del Homo sapiens siguen ciertas leyes donde las sendas son determinadas por la experiencia de los individuos ocurrentes en el proceso de adaptacin.
Por otra parte, tratar la conducta como una consecuencia mecnica de la accin de estmulos, es
dejar de lado todos los procesos que generan estas
conductas, las cuales son puestas en marcha por la
asimilacin de los estmulos por parte del organismo y su procesamiento por el sistema
neuroendocrino. El tratar de establecer relaciones
formales expresadas en trminos matemticos entre estmulos y respuestas no compensa la prdida
de informacin y de conocimientos producida por
la omisin de la integracin neuroendocrina.
En la actualidad el objeto de la Psicologa es vctima de una polmica peculiar, en la cual un grupo
de contendientes sostiene que los procesos subjetivos, mal llamados procesos cognitivos, juegan un
rol principal en el teatro psicolgico dejando al comportamiento a discrecin de la subjetividad. Por
otra parte, el otro grupo de contendientes sostiene
un punto de vista opuesto; el comportamiento es lo
decisivo en la dinmica de los procesos psicolgicos. Ambas posiciones tienen sus buenas razones
para ser sostenidas, las cuales ms que razones son
prejuicios que vienen desde siglos penando en el
mundo cultural greco-latino. La subjetividad no es
una entidad, no es una funcin que est en el control del comportamiento, ni tampoco es una activi-

El objeto de la Psicologa II. Guy Santibaez-H., Hector Osorio

dad irrelevante, a pesar de que los procesos subjetivos son producto de la actividad integrativa del
sistema neuroendocrino. Desde el punto de vista
fenomenolgico son accesible de una manera directa al cerebro que los genera, es decir son percibidos
por el cerebro de un modo anlogo a como el cerebro percibe objetos situados en el medio externo o
informacin proveniente del medio interno.
Estas percepciones intracerebrales pueden ser
materia de formulacin de juicios. Esto no es incondicionalmente necesario, puesto que los efectos
de una informacin procesada por el cerebro puede ser automtica, sin activacin de la subjetividad.
La subjetividad est integrada por percepciones, sentimientos, ideas, pensamiento los cuales
en conjunto constituyen la conciencia. Los contenidos de conciencia pueden ser transmitidos a otros
sujetos mediante un sistema de comunicacin, un
lenguaje en cualquiera de sus formas.
El contenido de la subjetividad es una especie
de imagen de los objetos (Rubinstein 1968, p. 23-37)
de los cuales ha surgido la informacin que los ha
generado o si se quiere la formacin de la conciencia es el resultado de una aprendizaje complejo el
cual permite mantener organizados los contenidos
de conciencia en relacin a un modelo dado por los
ambientes (externo-interno), de tal manera que estos contenidos reflejan la organizacin
espacio-temporal presentado por los objetos en el
medio correspondiente con los cuales el sujeto se
ha encontrado en interaccin.
La observacin ms elemental pone en evidencia que la relacin comportamiento-subjetividad
es una relacin transitiva bilateral. Esta interaccin
indica que ambos procesos integran una unidad
funcional desarrollada a travs de la evolucin. Sin
lugar a dudas, en la evolucin aparece la reactividad
efectora como lo ms antiguo de ellos. Los
unicelulares tienen comportamiento conocidos
como tactismos y tropismos, formas de efeccin
gatillados por estmulos del medio interno
(Manquat, 1929: p. 155-170); Pieron 1941, p.132-154).
Las llamadas reacciones instintivas aparecen, tal
vez, ms tarde en la evolucin (Pieron 1941, p.
155-166), conjuntamente con los fenmenos

reactivos o incondicionados aparecen los comportamientos aprendidos o al menos la modulacin


plstica de las reacciones instintivas. Es difcil precisar ahora el nivel evolutivo en el cual los fenmenos subjetivos hacen su aparicin. Sin lugar a dudas esta no es una funcin exclusiva de Homo
sapiens, o mejor, del sistema neuroendocrino de
Homo sapiens, sino que ella se encuentra en todos
los primates y, tal vez en todos los animales que
tienen el mismo modelo de sistema
neuroendocrino (ver Santibaez-H 1986 p.55-59).
La subjetividad, al menos sus contenidos son
procesos plsticos, aprendidos y constituyen un
poderoso instrumento adaptativo. Lo anterior se
explica no slo, porque puede reflejar fielmente los
elementos factuales de los medios interno y externo; sino porque permite una adaptacin o si se quiere una preadaptacin que slo es posible debido a
la habilidad del medio virtual o subjetivo de poner
al sujeto frente a situaciones probables que eventualmente acontecern en el mundo de los hechos.
La subjetividad en cuanto a medio est integrada
por hechos reflejados y por virtualidades que tienen diferentes grados, diferente probabilidades de
actualizacin.
Una psicologa sin conducta es una disciplina
que estudia reflejos arbitrarios, sombras,
clarobscuros del pensamiento, pero una psicologa
sin subjetividad tiene como objeto de estudio una
variedad de robots, los biorobots. En cualquier anlisis de una actividad psquica como la percepcin,
el lenguaje, las emociones encontramos siempre la
integracin de los aspectos subjetivos y de los aspectos efectores de la globalidad integrativa del sistema neuroendocrino. Es precisamente esta integracin subjetivo-conductual que hace de la psicologa una ciencia integrativa.

La Psicologa una Ciencia


Integrativa
La inclusin del sistema neuroendocrino en el
procesamiento de los estmulos provenientes del
medio externo - siempre de naturaleza naturo-social
27

Revista de Psicologa de la Universidad de Chile, Vol. VIII, N 1, 1999

para el Homo sapiens - no implica que la Psicologa sea una dependencia de la Biologa. La Psicologa no es ni una ciencia social ni una ciencia biolgica. La Psicologa es una ciencia que tiene su propio objeto. En la delimitacin de su objeto cubre
parcialmente elementos medio-ambientales y elementos relacionados con la estructura del cuerpo
de los individuos en los cuales se estudian los fenmenos psicolgicos. Alienar de la Psicologa es el
resultado de la definicin arbitraria y espontnea
de las diferentes parcelas objetales de la naturaleza, especialmente de la divisin dicotmica del individuo: en cuerpo y un principio activo - nous,
pneuma, lito o alma-. ste principio activo fue al
comienzo de la reflexin del Homo sapiens, responsable de la vida, luego de la mente y de la inteligencia, ms tarde un nexo con la divinidad.
Debemos dejar constancia que el punto de partida del cual nos hablaba R. Bacon es el individuo,
un microcosmos, un ser vivo.
Considerando histricamente el proceso del desarrollo de la Biologa se observan ciertas similitudes con el de la Psicologa por lo que, al referirnos
al microcosmos de R. Bacon, estamos trayendo a
discusin una idea muy vieja que ha sido mencionada muchas veces en la historia de conocimiento.
Queremos recordar aqu un interesante trabajo de
Roland Daniels (Daniels 1851). Este autor entenda
por Antropologa lo que hoy entenderamos por
Psicologa. All describe los pasos evolutivos que
van de las plantas al hombre, comparando las estructuras corporales especialmente homologando
rganos y funciones. Entre stas ltimas, se preocupa de la musculatura y de la capacidad subjetiva de sus analizados. Sostiene, adems, que los
animales y las plantas existen como una totalidad
debido a la interaccin entre los individuos de estas especies. Es interesante la idea desarrollada por
el autor relativos a algunas funciones fisiolgicas
de los vegetales que son parcialmente incorporadas a la economa animal y a su vez que aspectos
morfolgicos y bioqumicos de especies inferiores
estn incorporadas al Homo sapiens.
El autor sostiene que a pesar de las diferencias
sealadas entre hombres y animales, algunas dife28

rencias como sensaciones e intercambios entre individuos no son rasgos especficos de los seres humanos, pues cuidadosas observaciones, aunque en
menor grado, esencialmente los animales tienen la
capacidad de construir juicios, representaciones e
ideas. La razn por ejemplo, la habilidad de construir juicios se encuentran en los animales; la comprensin, es idntica con poder pensar, con la habilidad de asociar ideas
La Etologa contempornea apoya totalmente las
ideas de Daniels. La evolucin se integra en el Homo
sapiens. Podra aceptarse que nada de la naturaleza es ajeno a nuestra especie.
De lo anterior resulta que tanto los fenmenos
neuroendocrinos como la unidad subjetividad-comportamiento, estn intrnsecamente ligados desde
el perodo en el cual la humanidad utiliz el pensamiento mgico como instrumento adaptativo de
carcter terico.
Esta sincronizacin se mantiene durante el despertar de las habilidades humanas para enfrentar
la naturaleza. La medicina helnica consider tanto los aspectos somticos como los psquicos en su
praxis; ambos aspectos fueron integrados al trabajo filosfico de la Academia y del Liceo, de las escuelas pitagricas e hipocrticas.
En el Medioevo, los procedimientos manejados
por la Medicina se ocuparon del cuerpo desligndolo del psiquismo, Esto trajo como consecuencia
un rechazo interesado de las perspectivas planteadas por R. Bacon.
Agrguese a lo anterior un hecho interesante.
La Biologa tuvo y tiene dificultades para definir
con claridad su objeto de estudio. E. Mayr (1988)
habla de la existencia de dos biologas - funcional, la una, histrica la otra - lo cual hace posible
preguntarse, si la Biologa tiene una paradigma
propio, y si existe como disciplina individual, o
si quiz est an en los inicios de la construccin
disciplinaria (Jahn, et. al., 1989, p. 557-559).
En la actualidad la Psicologa Animal (Dumas,
1923, p. 40 y ss), cuyo estudio es el comportamiento animal en condiciones naturales, ha adquirido
un desarrollo importante en consideracin a los tra-

El objeto de la Psicologa II. Guy Santibaez-H., Hector Osorio

bajos de los etlogos (Marais, Tinbergen, Lorenz,


Baerends, etc.). Esto puede, con toda propiedad,
considerarse una intromisin de la Psicologa en los
asuntos de la Biologa, sin por ello pretender que la
Biologa como disciplina cientfica deba ser considerada desde la Psicologa.
Tanto a la Biologa como a la Psicologa histricamente han sido adjudicados a objetos de estudios
artificialmente separados del continuo natural. El
conocimiento de estas parcelas determina el sobrepaso de los artificiales lmites impuestos a ellas.
Hemos sealado que el sistema neuroendocrino
es un componente del organismo cuya funcin fundamental es la regulacin de los tres medios que
hemos mencionados, constituyendo el pilar de los
procesos adaptativos.
La psicologa es una ciencia integrativa, estudia
la interaccin de los individuos y sus medios. El
medio externo humano tiene un carcter tanto social como natural, lo cual implica que ambos aspectos de este medio estn en interaccin con el individuo postular que la Psicologa es una ciencia
social tiene muchos inconvenientes lgicos. Primero es desconocer que la Psicologa cubre una
amplia gama de especies en su actividad y no solamente el Homo sapiens. La Psicologa humana es
una parte del objeto de esta ciencia y aunque redujramos el hbitat de la Psicologa a la especie
Homo, de ninguna manera limitara su actividad a
los fenmenos sociales. Esto simplemente porque
los fenmenos sociales son fuertemente dependientes de los fenmenos naturales, y coexisten con ellos.
Los hombres son generados por mecanismos
naturales, los hombres se alimentan de productos
naturales, los hombres respiran un elemento natural, los hombres procesan sus ingestos de una manera natural, los hombres adquieren conocimientos y reaccionan emotivamente de una manera natural. La naturalidad de los seres humanos no excluye a la sociabilidad de ellos. Karl Marx (1845)
afirma que la sociabilidad de la especie humana es
parte de su naturalidad. La naturalidad del hombre tiene antecedentes evolutivos, la visin de colores o la necesidad de conservar la temperatura,
provienen de estadios evolutivos anteriores al

Homo sapiens, sucede lo mismo con la sociabilidad.


En trminos generales no hay ninguna ciencia
natural que excluya al hombre: hay una fisiologa
humana, una anatoma humana, una inmunologa
humana, una gentica humana etc. Este es un sntoma que sucede en la necesidad de integrar los
conocimientos cientficos modificando los objetos
de estudio de disciplinas que estudian aspectos de
su mismo objeto. Integrar las ciencias no consiste
en convertirlos en instrumentos tecnolgicos de la
transnacionales, sino en reconfigurar sus objetos de
estudios.
El pasaje de la fisiologa de la reactividad a la
fisiologa de la plasticidad se ha producido con
la aparicin de una interciencia, la Psicofisiologa,
que se inicia con Wundt, continua con Pavlov,
Konorski y una mirada de investigadores contemporneos. Por otra parte ha aparecido lo que se llama las Neurociencias que incluyen todo lo que
tenga que ver con funciones del cerebro o encfalo.
Las neurociencias tienen, al parecer dos grandes
divisiones: la neuropsicologa y la neurobiologa.
La neuropsicologa se ocupa de la actividad neural
envuelta en la actividad psicolgica. De esta manera esta tendencia a la moda tiende a considerar o
al menos a parecer como considerando el encfalo
como el rgano que genera los fenmenos eventos
psicolgicos. Esto es obviamente un error.
Primero porque el encfalo, el sistema nervioso
in toto, no es suficiente ni para dar cuenta de los
fenmenos psicolgicos ni de los fenmenos biolgicos. Puesto que hay un sistema endocrino que
participa en la misma significacin sin el cual el
organismo no funciona.
Segundo, en la gnesis de un fenmeno psicolgico la interaccin con los medios descritos es imprescindible, sin los medios no hay fenmenos psicolgicos y an ms al suprimir. Sin la accin del
medio se suprime el sistema nervioso. Por lo tanto
las funciones neuroendocrinas existen en cuanto
hay interaccin individuo-medio, es decir en canto
existen los fenmenos psquicos.
Al considerar a la psicologa como la ciencia de
la adaptacin-desadaptacin, es de sugerir que
29

Revista de Psicologa de la Universidad de Chile, Vol. VIII, N 1, 1999

la fenomenologa del objeto de sta disciplina es un


fenmeno diacrnico, sujeto a los rigores espaciotemporales. Puede describirse como la transformacin de un fenmeno ambiental en un fenmeno individual , o si se prefiere, es la transduccin
de seales ecolgicas en procesos neuroendocrinos
y la transduccin de sos en actividad subjetivoconductual capaz de operar sobre el medio.
Estamos en pleno desarrollo de la exploracin y
tal vez colonizacin del espacio; estamos frente a
una crisis de paradigmas clsicos de la ciencia. Estos paradigmas clsicos con dificultad sern utilizables con xito en las prximas aventuras csmicas. Se har necesario un tipo de hombre que sea
capaz de enfrentar la naturaleza in-toto, como
sucedi con los primeros eslabones evolutivos que
dieron lugar al gnero Homo; para ello se requiere
una modificacin de las ciencias en su conjunto.
Estas ciencias deben integrarse en un conjunto
gnstico coherente y unitario. E. Mayr (1988, p 20)
propone una idea similar, al sostener que se hace
necesario considerar la modificacin de las ciencias,
y en sta modificacin incluir las llamadas ciencias humanas. La Psicologa es una ciencia natural que incluye los problemas humanos. Es una
ciencia unificadora, integradora de objetos que
eventualmente han sido considerados aisladamente. Esto, en espera de la ciencia unificada. En
espera de la Panloga.
Esta tendencia integrativa de los productos tericos del cerebro humano ayudar indudablemente a un conocimiento real de la naturaleza, haciendo su manejo ms fcil. Sin embargo, ello implica
un cambio de mentalidad muy importante, tanto
de los que cultivan las ciencias y artes como los
que usufructan de ella. El conservantismo dogmtico, los prejuicios y el individualismo social son
elementos que retardarn esta integracin de los
conocimientos a niveles superiores.
Estamos frente a la encrucijada intelectual que
nos est obligando a hacer una sntesis de los productos tericos adquiridos hasta ahora por la va
meramente analtica. La sntesis debe hacerse en la
praxis cientfica misma, por ello han aparecido las
30

interdisciplinas que llenan los vacos dejados por


las disciplinas clsicas. Los fenmenos que se estudian con suma dificultad pueden atribuirse a los
objetos clsicos de la ciencia. El sistema solar que
ha permanecido sin grandes cambios, pero de ninguna manera esttico, desde el primitivo azoico, del
paleoltico hasta el periodo de los viajes espaciales,
es uno y continua.

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