Pedagogia Digital
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Adriana Puiggrós
Roberto Marengo
Índice de contenidos
Introducción
Versión digital de la
Unidad
Carpeta de trabajo Unidad
Unidad
Unidad
Unidad
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2
Puiggrós, Adriana
Pedagogía / Adriana Puiggrós y Roberto Eduardo Marengo. - 1a ed.
- Bernal : Universidad Virtual de Quilmes, 2012.
Recurso Electrónico.
ISBN 978-987-1856-13-8
ISBN: 978-987-1856-13-8
Íconos
LL
Leer con atención. Son afirmaciones, conceptos o definiciones destacadas
y sustanciales que aportan claves para la comprensión del tema que se
desarrolla.
PP
Para reflexionar. Propone un diálogo con el material a través de preguntas,
planteamiento de problemas, confrontaciones del tema con la realidad,
ejemplos o cuestionamientos que alienten la autorreflexión.
N
Pastilla. Incorpora informaciones breves, complementarias o aclaratorias de
algún término o frase del texto principal. El subrayado indica los términos a
propósito de los cuales se incluye esa información asociada en el margen.
CC
Cita. Se diferencia de la palabra del autor de la Carpeta a través de la inser-
ción de comillas, para indicar claramente que se trata de otra voz que ingre-
sa al texto.
Ejemplo. Se utiliza para ilustrar una definición o una afirmación del texto
principal, con el objetivo de que se puedan fijar mejor los conceptos.
AA
Para ampliar. Extiende la explicación a distintos casos o textos como podrían
ser los periodísticos o de otras fuentes.
KK
Actividades. Son ejercicios, investigaciones, encuestas, elaboración de cua-
dros, gráficos, resolución de guías de estudio, etcétera.
SS
Audio. Fragmentos de discursos, entrevistas, registro oral del profesor expli-
cando algún tema, etcétera.
EE
Audiovisual. Videos, documentales, conferencias, fragmentos de películas,
entrevistas, grabaciones, etcétera.
II
Imagen. Gráficos, esquemas, cuadros, figuras, dibujos, fotografías, etcétera.
WW
Recurso web. Links a sitios o páginas web que resulten una referencia den-
tro del campo disciplinario.
OO
Lectura obligatoria. Textos completos, capítulos de libros, artículos y papers
que se encuentran digitalizados en el aula virtual.
RR
Lectura recomendada. Bibliografía que no se considera obligatoria y a la que
se puede recurrir para ampliar o profundizar algún tema.
4
5
Índice
Los autores............................................................................................ 7
Introducción............................................................................................ 9
Problemática del campo.......................................................................... 9
Objetivos del curso................................................................................ 11
Los autores
Adriana Puiggrós
La autora es Doctora en Pedagogía de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM); Master en Ciencias del Centro de Investigaciones y Estudios
Avanzados del IPN, México y Licenciada en Ciencias de la Educación de la
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Fue Decana
(1974) y es profesora consulta de dicha Facultad, y fue profesora titular de la
UNAM, México. Investigadora principal del Conicet. Becaria de la John Simon
Guggenheim Memorial Foundation y Primer Premio Ensayo del Convenio Andrés
Bello. Fue Convencional Nacional Constituyente (1994), Diputada Nacional
(1997) y Directora General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos
Aires (2005). Desde 2007 es Diputada Nacional y Presidenta de la Comisión
de Educación de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. Publicó
más de veinte libros de su autoría y más de cuarenta en coautoría, en varios
idiomas.
Roberto Marengo
Es Licenciado y Profesor en Ciencias de la Educación de la Universidad de
Buenos Aires. Ha cursado la Maestría en Investigación y Gestión para la
Toma de Decisiones de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
Ha desarrollado tareas de investigación y docencia en diferentes asignaturas
en las universidades nacionales de Entre Ríos, General Sarmiento, La Plata,
San Martín y Escuela de Capacitación Docente (CePA - GCBA). Realizó tareas
de gestión y asesoría en el Ministerio de Educación de la Nación, Consejo
General de Educación de la Provincia de Entre Ríos y la DGCyE del Gobierno
de la Provincia de Buenos Aires, entre otros. Autor de varias publicaciones
en Historia de la Educación Argentina y Evaluación Educativa, actualmente
es Profesor de Metodología de la Investigación en la Facultad de Periodismo
y Ciencias de la Comunicación y en la materia Aspectos Sociopolíticos de la
Especialización en Docencia Universitaria en la Universidad Nacional de La
Plata. Es Profesor de las materias Pedagogía y Didáctica y Currículum del
Instituto Superior de Formación Docente “Mariano Acosta”. También se des-
empeña como Jefe de asesores de la Presidencia de la Comisión de Educación
de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
Introducción
Objetivos
Que los estudiantes logren:
Según lo relata Platón en el “Protágoras”, cuando los dioses crearon las especies animales
encargaron a Prometeo y Epimeteo que distribuyeran equitativamente las cualidades que
necesitaba cada una de aquellas para sobrevivir.
Epimeteo, que no era muy inteligente, entregó a unos la fuerza, a otros la velocidad,
a los de más allá pieles y pelambres suficientes para protegerse del frío y del calor, a
algunas especies hábitat con alimentos, a los carnívoros la posibilidad de tener una prole
abundante para perpetuarse como especie. Pero gastó todas las facultades en animales
irracionales y se olvidó del hombre. Entonces Prometeo decidió robarles a Hefestos y
Atenea el fuego y la habilidad mecánica y se los regaló al hombre, con lo cual este tuvo
los elementos necesarios para producir todo aquello indispensable para su sobrevivencia,
a condición de transmitir a cada nueva generación los complejos saberes que su uso
implicaba (Abbagnano N. y Visalberghi, A., 1957).
Una versión que ha interesado en especial al psicoanálisis es la que cuenta que
Prometeo se llevaba pésimamente con Zeus pero bien con los hombres, en consecuencia
Zeus privó a los hombres del fuego. Pero Prometeo se subió al monte Olimpo, donde
lo guardaba Apolo, lo robó y lo entregó a los hombres. Todas las versiones incluyen el
castigo que Zeus aplicó a Prometeo encadenándolo en el Cáucaso, así como la disputa
por la posesión del saber y del derecho a transmitirlo.
Sobre la base del mito de Prometeo los griegos valoraron a la educación como el
proceso indispensable para la reproducción de la sociedad. Una actividad apoyada en la
inteligencia antes que en la naturaleza, como expresa la historia de Epimeteo y Prometeo.
II
CC
Los griegos vieron por primera vez que la educación debe ser también un pro-
ceso de construcción consciente […] Sólo a este tipo de educación puede apli-
carse propiamente la palabra formación, tal como la usó Platón por primera
vez , en sentido metafórico, aplicándola a la acción educadora. La palabra ale-
mana bildung (formación, configuración) designa del modo más intuitivo la
esencia de la educación en el sentido griego y platónico.
PARA REFLEXIONAR
Entre las breves referencias históricas que incluimos en este texto, recorda-
mos a nuestros antecesores, los griegos, porque los problemas pedagógicos
que ellos se plantearon siguieron presentes durante dos milenios, aunque
adquiriendo textualidades nuevas y cargándose de nuevas significaciones.
En la sociedad moderna, la educación se aleja cada vez más de la búsque-
da de esencias metafísicas subyacentes a las categorías pedagógicas y pier-
den peso las concepciones según las cuales habría un modelo ideal de hom-
bre que se debe desplegar por igual en todos los educandos. La antigua idea
de veneración de las tradiciones a través de la educación fue dejando lugar a
la educación para el futuro.
En la primera mitad del siglo XX, el psicoanálisis comenzó a afectar la
creencia de la posibilidad de una transmisión de la cultura sin traumas. A
mediados de ese siglo, las corrientes críticas del estructuralismo y el mar-
xismo alcanzaron a poner en crisis las anteriores definiciones de educación.
Sin embargo, en un vuelco dramático de la historia, durante las últimas
décadas del siglo XX se extendió una concepción de la educación denomina-
da “neoliberal”, que redujo las finalidades educativas a un puro presente, eri-
giendo al consumo y la satisfacción inmediata en el sentido de la vida huma-
na. Se difundió un modelo humano estereotipado a través de los medios de
comunicación y el mercado en general, orientándose la educación de grandes
sectores sociales hacia el consumo como manera de procurar la realización
humana. El constraste más notorio entre este último sentido de lo educativo
y aquel que se postulaba en la antigüedad se refiere al ideal de realización
de la humanidad. Mientras que en la antigüedad griega, a través de la acción
de la Academia se vinculaba con el desarrollo del “ser” sustancial mediante
la adquisición del conocimiento verdadero o el desarrollo de la racionalidad,
en el período neoliberal la orientación toma un giro hacia el “tener para con-
sumir” en el que se enfatiza la mercantilización de las relaciones sociales y
con los objetos.
PARA REFLEXIONAR
poner patas para arriba las ideas sobre la pedagogía que se sostuvieron en la
sociedad occidental durante más de dos mil años.
La instrucción, atrapada en las instituciones formales de educación durante
la sociedad moderna, rebasó ese continente, empezó a desplazarse por cana-
les insólitos, sin control, y sus guardianes perdieron la capacidad de retenerla
en la escena escolar. La complejidad de la tecnología, sumada a la urgencia
de los requerimientos empresariales en cuanto a capacitación, no encontró
respuesta en las escuelas. El mercado pasó a ser el determinante de la dis-
tribución del capital cultural entre la población. Los medios de comunicación
masivos invadieron el campo de la educación no solamente educando de una
manera general y abstracta, sino más concretamente instruyendo a los ciuda-
danos, a los jóvenes y a los niños en aspectos concretos del comportamiento
social, laboral, político y cultural.
Las instituciones educativas fueron renuentes al ingreso de las nuevas tec-
nologías, pagando con ello un alto precio que aún no han saldado. Fueron cie-
gas al borrado de sus límites, resistiéndose a admitir que se puede aprender
afuera de la escuela en situaciones y con gramáticas distintas a las escola-
res. De esa manera, perdieron el monopolio del programa de contenidos que
la sociedad moderna les había asignado, dejando de ser garantía de la trans-
misión de una herencia cultural socialmente acordada y depositarias hegemó-
nicas de la formación del ciudadano.
Naturalmente, los cambios tecnológicos no fueron la única causa de la cri-
sis en la definición de educación y de pedagogía. Tampoco debe entenderse
a la tecnología como un hecho desnudo de cultura o privado de sociedad. Por
el contrario, el enunciado “revolución tecnológica” es en realidad un significan-
te que nos permite asomarnos a un mundo nuevo, donde se han producidos
cambios sociales y culturales de la magnitud que produce un pliegue en la
historia de la humanidad. La tecnología constituye un elemento indispensable
en la desorganización del viejo mundo moderno, así como en la organización
de uno nuevo, que aún despunta.
PARA REFLEXIONAR
Estas son preguntas que de manera directa o velada se hacen los adultos fren-
te a lo que consideran el fracaso actual de la enseñanza escolar y universitaria
e incluso de su propia tarea educadora como progenitores/as o sencillamente
adultos responsables. “Ahora no se aprende como antes”, “en la escuela no
enseñan nada”, “los chicos no saben nada”, “llegan a la universidad sin la
mínima base necesaria”, “la televisión e Internet les impiden estudiar”. Son
algunos de los reclamos que la gente repite dirigiéndose a un interlocutor
culpable y desconocido, que suele corporizarse en los docentes, convertidos
en responsables de todas las desgracias culturales.
PARA REFLEXIONAR
LECTURA OBLIGATORIA
“¿Y Haydée?
Todo es impreciso respecto a Haydée. No sabe nadie nada. Ni sus hermanitos:
- No viene… Mañana, no sé…
Con Haydée se terminó aquí. ¡Si sabremos ya sobre esto!”
LECTURA OBLIGATORIA
Entre los que organizan un relato de experiencias podemos citar los textos de Johann Hein-
rich Pestalozzi; en relación con el formato se pueden incluir los del ruso Antón Makarenko
y el uruguayo Jesualdo Sosa. Dentro de un estilo más conceptual y de corte más científico
se pueden citar los textos de Johann Fiedrich Herbart y del argentino Víctor Mercante. Pero
existe otra clase de textos que tienden a desarrollar una idea sobre la actualidad de su socie-
dad o la necesidad de la instrumentación de la educación como acción política, entre los que
podemos incluir los reportes de Horace Mann, Domingo F. Sarmiento o John Dewey. Pero
aun admitiendo que estos últimos se constituyen en tratados sobre educación es muy difícil
incluirlos dentro del campo de producción de la disciplina pedagógica en sentido estricto.
1.
Una de las razones para que esto ocurra de esta manera es el lugar que ocupa
la pedagogía como disciplina dedicada al conocimiento y a la naturaleza de su
objeto: si la educación es una actividad considerada como fuente de conoci-
miento en sí misma o si, en realidad, vehiculiza la concreción de ciertas ideas
sobre la sociedad o la humanidad en determinado momento. En este sentido,
consideramos que existe una tensión entre estas dos maneras de concebir a
la educación que determinarán el tipo de producción conceptual de lo pedagó-
gico: las que consideran a la educación como un objeto con sustancia propia
(sentido restringido) o, por el contrario, como actividad que está al servicio
de la conservación, democratización, reproducción o transformación de la
sociedad (sentido amplio).
Al detenernos en los temas propios de la pedagogía en la modernidad
se pueden tomar como referencia las obras Algunos pensamientos sobre la
educación, de John Locke (1693), Emilio o de la educación, de Juan Jacobo
Rousseau (1762), Cómo Gertrudis educa a su hijo, de Johann H. Pestalozzi
(1801), Pedagogía, de Immanuel Kant (1803) y Pedagogía General, de Johann
F. Herbart (1806). También se puede incluir en esta serie la obra de Friedrich
Fröbel (1826), La educación del hombre, que guarda una gran originalidad e
influencia.
LECTURA OBLIGATORIA
OO www.zonaestudio.com.ar/rousseauemilio.pdf
2.
3.
KK Existe una polémica entre las ideas sostenidas por Herbart y Pestalozzi.
Realice una búsqueda y describa el núcleo de esa controversia.
4.
Quizás los dos aportes más relevantes en este sentido pueden ubicarse
En uno de sus textos, el pedagogo Juan Carlos Geneyro examina este asunto
y destaca las contribuciones de estos autores. Ubica a Durkheim como aquel
que aportó a la constitución de la pedagogía como ciencia a partir de poner
todos los aportes previos en el rango de lo precientífico. Sin embargo, según
este autor, Durkheim no deja de lado el sentido del conocimiento científico ya
que sostiene que siempre debe ser comunicado y puesto en valor alrededor de
las prácticas que propicia, y de esa manera un conocimiento científico –como
podría ser el de la pedagogía– conlleva una definición normativa asociada a
valores que le darían sentido y orientación.
Por su parte, Dewey plantea la ciencia de la educación a partir de su propia
concepción de ciencia. En palabras de De Alba, la naturaleza del objeto daría
por sentado la necesidad de métodos específicos para constituir una teoría
del objeto. Pero va más allá cuando plantea que las hipótesis de trabajo de
la ciencia pueden articularse con otras ya comprobadas y que relacionadas
construyen teorías científicas, lo que nos permite plantear el saber emana-
do de la pedagogía como un producto de una serie de articulaciones de otros
saberes, sistemáticamente construidos. A su vez, incluye dos aspectos vincu-
lados a la definición de pedagogía que postulamos: por un lado, la dimensión
ética como inherente a este saber, pero por otro lado, cobra legitimidad en
la medida que se vinculen con efectos prácticos, en realidades específicas,
lo que en nuestro planteo significa que sea un saber histórico y socialmente
construido y situado, lo cual lo torna inmanente y relacional.
LECTURA OBLIGATORIA
Queda claro que “transmitir” es una acción siempre dirigida hacia otro, que
se trata de entregar algo que se tiene (no necesariamente que se posee) a un
sujeto distinto. La acción es transitiva, el proceso pone en movimiento signi-
ficaciones, e interesa destacar que se trata de un recorrido que, como el de
crecer “no puede hacerse en solitario, sin otro” (Frigerio, 2008: 81).
LECTURA RECOMENDADA
RR
Frigerio, G. (2008), La división de las infancias, Editorial del Estante, Buenos Aires.
tas a las jóvenes. Durante siglos, los adultos de todas las sociedades se han
ocupado de garantizar ese orden de sucesión. Y desde entonces la garantía
de la persistencia de algún humus cultural ha sido su transformación.
PARA REFLEXIONAR
LECTURA OBLIGATORIA
II
En este mural, Rivera recrea el
desembarco de Hernán Cortés
en la Ciudad de Veracruz. Están
representados indios obligados
a realizar trabajos que no esta-
ban entre sus costumbres, como
la excavación en busca de meta-
les. En el centro de la imagen el
escribano real lee el texto llama-
do “Requerimiento”.
II
Rivera representa las luchas entre
los aborígenes y los conquistado-
res, y vaticina los enfrentamientos
posteriores entre aquellos y los
criollos. Asoma una mano con la
cruz, símbolo de la evangelización
cristiana y puede observarse a los
indios entregados a la dominación.
5.
6.
7.
Referencias Bibliográficas
2
Escuela tradicional y escuela nueva:
la emergencia de las innovaciones en la
escolarización
Objetivos
•• Tomar conocimiento de la información sobre el conjunto de ideas que se
articulan en la organización escolar.
•• Comprender la naturaleza de la organización escolar como construcción
social e histórica.
•• Introducir los elementos políticos que se incluyen en la extensión y difusión
del modelo escolar.
•• Mostrar otras formas organizativas alternativas al modelo escolar
normalista.
•• Describir el modelo organizativo de la escuela nueva como corriente peda-
gógica alternativa y su influencia en América Latina.
LECTURA OBLIGATORIA
1.
KK Teniendo en cuenta la lectura anterior, identifique los diferentes énfa-
sis que realizan las civilizaciones antiguas en la formación de sujetos
sociales.
LECTURA OBLIGATORIA
2.
En los trabajos sobre historia de la educación se considera que The new school
–creada por Cecil Reddie (1858-1932) en 1889 en una finca de Abbotsholme,
II
LECTURA OBLIGATORIA
OO http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/pedagogia/yasnaia/indice.html
LECTURA OBLIGATORIA
II
LECTURA OBLIGATORIA
3.
II
ginal que controvertía las prácticas del ámbito específico escolar y la organización de
una educación normalizadora. Efectivamente, en el trabajo de María Montessori se
reúnen la preocupación por la situación de los niños que habían sido deshauciados
por el sistema escolar, la búsqueda de caminos y la indagación sobre las maneras
alternativas que parecían más propicias para procurar el aprendizaje, la sistematiza-
ción de los resultados y el diseño de métodos alternativos a los propuestos por la
enseñanza tradicional, lo que generó una nueva lógica en la enseñanza. De esto se
trató, en definitiva, todo el proyecto de la escuela nueva. Ya instalado en la Oficina
Internacional de la que formó parte Ferriere y del Instituto Rousseau del que fue
cofundador Claparede, se propagan estas nuevas ideas y empiezan a darse lugar
nuevas experiencias que se vinculan en un objetivo común: presentarse como una
alternativa a la enseñanza tradicional de corte enciclopedista.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Ferrer i Guardia, F. (1976), La Escuela Moderna, Tusquets Editor, Barcelona.
Berrio, J. (1993), “Francisco Giner de los Ríos” en Perspectivas: revista trimestral de
educación comparada, París, Unesco: Oficina Internacional de Educación), Vol. XXIII,
N° 3-4, pp. 808-821.
WW http://archivo104.blogspot.com.ar/2011/12/ciertas-visiones-de-la-
infancia-6-i.html
Normal de Mercedes, Buenos
Aires. Uno de los primeros impul-
sores del gobierno escolar con
participación de los estudiantes.
Por su parte, los anarquistas van a fundar sus propias Escuelas Racionalistas;
la experiencia de la escuela de Ferrer i Guardia será una referencia emblemática.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Barrancos, D. (1990), Anarquismo, educación y costumbres en la Argentina de prin-
cipios del siglo, Editorial Contrapunto, Buenos Aires.
II
LECTURA RECOMENDADA
RR
Antón Makarenko. Poema Pedagógico
http://frentepopular.files.wordpress.com/2009/11/poemapedagogico.pdf
Finalmente, nos referiremos a la obra del filósofo norteamericano John Dewey Antón Makarenko (der.) junto a
(1859-1952), uno de los autores más influyentes dentro del campo de la Máximo Gorki.
escuela nueva, aunque su obra rebasa largamente la reflexión sobre la escuela
o la educación en sentido estricto, para plantear toda una concepción filosófica
sobre la ciencia, la política y la actividad humana.
Durante los años 1896 y 1904 lleva adelante en la Universidad de Chicago
una escuela experimental en la que plasma los principios que ya había procla-
mado en una de sus primeras obras Mi credo pedagógico (1897). Luego de
esta experiencia –que termina de una manera abrupta debido a las resisten-
cias que despierta, pero que es adoptada como modelo en otras experiencias
universitarias– John Dewey, instalado en la Universidad de Columbia, dedica
su trabajo a reunir los principios filosóficos que animan su pensamiento peda-
gógico con los principios de la organización de la democracia en la sociedad
norteamericana.
Es de destacar que esto lo realiza en un momento en que el capitalismo
industrial norteamericano tomaba un impulso tal que pondría a los Estados
Unidos, luego de la Segunda Guerra Mundial, como la más importante poten-
cia económica. Para Dewey, el desarrollo de una economía capitalista indus-
trial y la conservación de los principios de la democracia norteamericana era
el mayor desafío que se debía enfrentar en esta etapa, donde la educación
estaba llamada a fijar los principios morales y resolver desde el aspecto más
embrionario la relación democrática entre los miembros de la sociedad hasta
el funcionamiento de las instituciones. Esta segunda parte de su obra tiene un
punto culminante en la publicación de Democracia y educación (1916) donde
expone los principales principios de su filosofía y la relación con la educación.
Terminada la Primera Guerra Mundial y frente al desarrollo de los autori-
tarismos en distintos países, en la década de 1930 Dewey participa activa-
mente de la actividad política de su país, en primer lugar, oponiéndose a todo
régimen autoritario ya insinuado en Italia, Alemania y luego España, incluso al
régimen comunista de la Unión Soviética cuyos principios había aceptado en
sus comienzos, pero llega a impugnarlos luego de observar los rasgos autori-
tarios del régimen stalinista. En segundo lugar, participa de la organización del
sindicato de trabajadores de Nueva York y apoya la acción del Partido Liberal
norteamericano que se presenta como alternativa más radicalmente democra-
tizante que el Partido Democráta del cual va a apoyar las políticas del Welfare
State (Estado de Bienestar) impulsadas por el Presidente Roosevelt.
En toda esta acción política, Dewey no dejará de sostener la idea de la for-
mación de una inteligencia colectiva, que se enfrente mediante la aplicación
de la ciencia a los problemas que se les presentan en la vida social. En ese
sentido, sostiene que la actividad humana consiste en generar experiencias
que mediante la resolución de los problemas permitan alimentar esa inteligen-
cia colectiva donde reside el reservorio del saber de la sociedad y el conoci-
miento sobre cómo enfrentar los problemas en la vida diaria. La actividad del
hombre es la que permite alcanzar el conocimiento para resolver los proble-
mas que se presentan en la vida cotidiana y la educación es el vehículo donde
se experimenta la producción de ese conocimiento.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Dewey, J. (1971), Democracia y educación. Trad. Lorenzo Luzuriaga, Losada, Buenos
Aires.
EE
WW http://portal.educ.ar/debates/protagonistas/educacion/murio-luis-f-iglesias.php
EE www.youtube.com/watch?v=b8O9wjJj870
4.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Sosa, J. (1947), Vida de un maestro, Losada, Buenos Aires.
Ponce, A. (1984), Educación y lucha de clases, Cartago, Buenos Aires.
II
Iván Pavlov
Fuente: www.sciencephoto.com
II
Alexander Neill
Fuente: www.educadores.diaadia.pr.gov.br
II
Celestin Freinet
Fuente: http://webpages.ull.es
2.3. Conclusiones
En esta unidad hemos dado cuenta de uno de los momentos más intensos
en el debate de ideas sobre la educación en el que se visualiza una cantidad
y riqueza de propuestas y experiencias que se producen alrededor de cómo
organizar la educación y cómo orientar una actividad con la eficacia de concre-
tar ideas, valores y posicionamientos políticos.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Un trabajo crítico sobre la Escuela Nueva es:
Snyders, G. (1972), Pedagogía Progresista, Ediciones Marova, Madrid.
Referencias Bibliográficas
Objetivos
•• Identificar los principales conceptos aportados por la sociología a la teoría
educativa.
•• Brindar un panorama de las diferentes escuelas sociológicas que se ocu-
paron de la educación.
•• Señalar las consecuencias prácticas del pensamiento sociológico aplicado
a la educación y su incidencia sobre la política educativa.
LECTURA OBLIGATORIA
OO
Feito Alonso, R., Teorías sociológicas de la educación, Universidad
Complutense de Madrid. http://www.ucm.es/BUCM/cps/lecturas/4.htm
1.
Durkheim no deja de advertir los peligros que acechan a una sociedad que
debe funcionar de manera orgánica, pero sostiene que la educación juega un
papel primordial para la sobrevivencia y la reproducción de esa sociedad. Por
lo tanto, en sus obras y en todo el desarrollo de la sociología funcionalista,
va a ser solidario con el desarrollo de la pedagogía positivista que tiene una
mirada homogénea de la población que recibe educación en instituciones esta-
tales: las escuelas. De esa manera, la desigualdad de origen por pertenencia
social se neutraliza por la acción de la escuela, facilitando que el ideal de la
igualdad requerida para la participación ciudadana se manifieste socialmente
y garantice el funcionamiento orgánico, alejando el peligro de la disolución por
el afianzamiento de la desigualdad que responde a un principio injusto e inso-
portable para la convivencia y la solidaridad entre los grupos sociales. Esos
conceptos dan origen a la denominación de la teoría fundada por Durkheim:
el funcionalismo.
Una de las cuestiones que queremos subrayar es que en el funcionalismo
no deja de estar presente un sentido político de lo educativo, propuesto como
imperativo moral que deben practicar los miembros de la sociedad en su con-
junto, regidos por la autoridad estatal, garantía del funcionamiento de la socie-
dad y actor en última instancia para corregir las desviaciones de los miembros
que no observen en su comportamiento la moralidad requerida.
De esto es importante destacar el deseo de poner en práctica un orden
social, donde cada individuo realice la actividad para la que fue preparado,
en el que se verifique un funcionamiento solidario de los grupos sociales y
se realice la idea de igualdad como rectora y garantía para propiciar este fun-
cionamiento. El Estado se constituiría en el actor natural para observar esa
garantía y la unidad se daría a partir de lo nacional como el lugar común de
encuentro de la población y de la ciudadanía.
Esta visión dominante de la teoría social a finales del siglo XIX fue, sin
embargo, fuertemente desafiada no solo por la sucesión de conflictos internos
en las sociedades nacionales que tomó diferentes formas, incluyendo la vio-
lencia política; en el plano educativo fue denunciada por las porciones signifi-
cativas de población que no acudían a los sistemas escolares, cuyo desarrollo
estaba claramente dirigido a la educación infantil. Nuevas teorías procuraban
LECTURA OBLIGATORIA
2.
LECTURA OBLIGATORIA
3.2.1. Reproductivismo
Sin embargo, a partir de la década de 1960 y por una combinación de factores
asociados a la cobertura alcanzada por el sistema escolar bajo el régimen del
Estado de Bienestar, la expansión de la actividad industrial y la constitución de
una sociedad de consumo, se plantean una serie de obras de corte sociológico
que retoman una categoría fundamental de la obra de Marx: la reproducción.
En este caso, su relación con la pedagogía resultó una de las más relevantes
debido a su carácter crítico al funcionamiento del sistema escolarizado y al
aporte de categorías cuya importancia permite recurrir a ellas para explicar
ciertos procesos educativos a nivel de las relaciones interpersonales que
ocurren en la acción educativa.
En este análisis nos referiremos principalmente a cuatro de las obras inclui-
das dentro del reproductivismo:
LECTURA OBLIGATORIA
LECTURA RECOMENDADA
RR
Baudelot, Ch. y Establet, R. (1976), La escuela capitalista en Francia, Siglo XXI,
Madrid.
3.
4.
En primer lugar queremos señalar que todas estas obras suponen a la socie-
dad como una totalidad y postulan que esta no se compone de grupos homo-
géneos que mantienen vínculos solidarios y orgánicos, tal como propone el
funcionalismo, sino que, por el contrario, estos grupos mantienen relaciones
contradictorias y poseen intereses en pugna que producen cierto grado de
conflictividad.
Para extraer una serie de aportes que realizan estas teorías puntualizamos:
Vea el siguiente video sobre una entrevista a Pierre Bourdieu “Sobre la escuela.
LECTURA OBLIGATORIA
5.
LECTURA OBLIGATORIA
6.
Una lectura posible de los aportes de la pedagogía crítica nos provee una serie
de cuestiones que si bien toman como referencia la crítica de las teorías repro-
ductivistas, pueden ser tomadas como un complemento y una radicalización de
muchos de los sentidos posibles de las teorías que procuran un sentido demo-
cratizador de las acciones educativas. Nos detendremos en algunas de ellas:
LECTURA OBLIGATORIA
LECTURA RECOMENDADA
RR
Mclaren, P. (1984), “Capítulos 4 a 6”, en La vida en las escuelas, Siglo XXI. Madrid.
LECTURA OBLIGATORIA
OO México.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Willis, P. (1988), Aprendiendo a trabajar, Akal, Madrid.
LECTURA OBLIGATORIA
EE a Peter McLaren.
http://unserylanada.skyrock.com/tags/5RodzYL3GSl-Pedagogia-criti-
ca-Freire-Mclaren-Giroux-educacion.html
7.
encuentran las prácticas educativas. La otra corriente, que tiene como refe-
rencia los trabajos de Gilles Deleuze y Félix Guattarí, proviene del campo de
la filosofía y del psicoanálisis a partir de un análisis crítico de la obra de Freud
y de Lacan.
LECTURA OBLIGATORIA
8.
La pedagogía institucional
También resulta de interés señalar al menos dos aportes más que inciden
sobre el pensamiento contemporáneo de la educación y que tienen otras
vertientes ligadas y asociadas al desarrollado por Foucault. Por una parte, los
estudios de los institucionalistas y, por otro, los filósofos contemporáneos
que indagaron sobre la constitución de la subjetividad contemporánea, ambos
abrevando en el pensamiento originado por el psicoanálisis y sus desarrollos
que derivaron en un amplio espectro de aportes para entender los procesos y
fenómenos derivados de la acción educativa.
Destacamos en primer término los trabajos asociados al análisis institucio-
nal que tiene su origen en los sucesos del mayo francés como un gran activa-
dor del análisis de las instituciones educativas. De allí se destacan los traba-
jos de Georges Lapassade, René Lourau y Gerard Mendel, que dan comienzo a
una serie de investigaciones que inauguran la sociología de las instituciones,
de la que no quedan exceptuadas las instituciones educativas.
Estas investigaciones hacen mayor énfasis en las relaciones interpersona-
les, para lo cual toman como fuente diferentes teorías psicológicas –desde el
psicoanálisis hasta la psicología sistémica, la gestalt o la psicología social–, y
las determinaciones organizacionales, no en el sentido de la eficiencia –como
se verá años más tarde dentro del pensamiento neoliberal y neoconservador–,
sino más asociada a la tradición analítica inaugurada por Foucault, que hace
hincapié en los efectos sobre la formación de las subjetividades y las diferen-
tes formas organizativas.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Lapassade, G. (1977), Grupos, organizaciones e instituciones: la transformación de la
burocracia, Gedisa, Madrid.
Loureau, R. (1988), El análisis institucional, Amorrortu, Buenos Aires.
Mendel, G. (1974), Sociopsicoanálisis I, Amorrortu, Buenos Aires.
Kaës, R. y otros (1991), La institución y las instituciones, Paidós, Buenos Aires.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Para tener referencia sobre nuevos planteos en el campo de la pedagogía relaciona-
da con determinaciones sociales le recomendamos la siguiente lectura que resulta un
intento por proponer nuevas ideas y abrir nuevos debates sobre el estado de la edu-
cación escolarizada en la actualidad:
Corea, C. y Lewkowicz, I. (2004), Pedagogía del aburrido, Paidós, Buenos Aires.
9.
Referencias Bibliográficas
Objetivos
•• Brindar un panorama histórico de la configuración del campo de la educa-
ción popular y la instrucción pública.
•• Tomar conocimiento de las principales iniciativas puestas en práctica en
América Latina.
•• Identificar las principales ideas involucradas en la configuración de la edu-
cación pública popular.
tante es que alienta a los iberoamericanos a hacer el futuro con sus propias
manos. Y ofrece estrategias para transitar tan escabrosa senda.
Rodríguez considera que la solución estriba en educar ciudadanos produc-
tores y desarrollar la industria y el comercio, motivando esas actividades con
políticas proteccionistas. La base de su planteo es que cree profundamente
en la igualdad de los hombres, a diferencia de los monárquicos y los republi-
canos conservadores de su época.
No se trata de una noción abstracta de igualdad, ni de la igualdad jurídica
condicionada a obtener algunos niveles de instrucción previa como proponían
otros. Era la igualdad que requería del trabajo para su concreción. Según don
Simón, los hombres no nacían en la desigualdad a causa de la injusticia pre-
via, no eran desiguales por razones de la naturaleza. La instrucción y la pro-
ducción eran posibilidades y condiciones para recuperar el estado de igual-
dad social. La combinación entre ambas actividades encarnaría los saberes
socialmente productivos que proveerían a la emancipación del iberoamericano.
Simón Rodríguez tenía una concepción profundamente democrática. Había
aprendido en la obra de Rousseau que el individuo que vive en sociedad se
halla en relación con sus conciudadanos y se debe al bien común. Y sostenía
que “no hay atributo sin sujeto”, porque “la persona moral no existe sin la
persona real”. Su concepto de individuo era el de un ser humano emancipado
de la opresión e integrado generosamente a la sociedad.
Rodríguez fundó escuelas en casi todos los países andinos, siempre des-
tinadas a los más pobres. Fue perseguido, sus escuelitas confinadas a los
barrios bajos o las afueras de las ciudades y murió en la mayor pobreza.
LECTURA OBLIGATORIA
1.
2.
te, representada en este caso por Sarmiento, por evitar que se reconociera
la existencia de elementos liberales modernos y republicanos, sustentados
en el poder popular.
La educación del pueblo durante la segunda mitad del siglo XIX fue
LECTURA OBLIGATORIA
OO
Sarmiento, D. F., Introducción, en La educación popular, pp. 13 a 25.
http://www.proyectosarmiento.com.ar/trabajos.pdf/educpopular.pdf
3.
Debe dejarse constancia, sin embargo, de otras visiones del sujeto de la edu-
cación de la época. Es una tradición escolar establecer similitudes, sin duda
existentes, entre Facundo y Mis Montañas de Joaquín V. González. Pero la
valoración del pueblo difiere en esos textos. Al contrario de Sarmiento, cuyo
rechazo a las culturas de su región natal es orgánico, cerrado, casi siem-
pre coherente, González está cruzado por una contradicción que estimula su
interés antropológico y sociológico y lo motiva a analizar las articulaciones
entre la vieja cultura quechua-incaica, el cristianismo y las instituciones de la
República. Más cercano en su inclinación estética y ética a la literatura de la
salteña Juana Manuela Gorriti que a la producción antirosista, González fue un
miembro de la clase patricia del noroeste cuya preocupación por la cuestión G o r r i t i , J. M. (1998), Obras
Completas, Fundación del Banco
nacional y social representó al sector más progresista del roquismo. del Noroeste, Salta.
La obra Mis Montañas, de Joaquín V. González es un hermoso testimonio
de la articulación de tradiciones en las fronteras entre la educación colonial y
la escolarización moderna.
LECTURA RECOMENDADA
RR
González, J. (1914), Mis montañas, Librería La Facultad, Buenos Aires.
Por otra parte, las ideas de la “Escuela nueva o escuela activa” llegaron a
nuestro país a través de inmigrantes que habían militado en las filas del anar-
quismo y del socialismo en Europa. También las maestras norteamericanas
que se instalaron en la Argentina como parte del programa de Sarmiento
tenían ideas modernas, imbuidas de los mejores valores democráticos de los
padres fundadores de los Estados Unidos que, en ese país, fueron tergiver-
sados. Pero maestros como George Stearns, primer director de Estudios de
la Escuela Normal de Paraná, o Mary O’Graham, rectora de la Escuela Normal
N° 1 de La Plata, tenían conocimientos de didáctica y de psicología de la
niñez, experimentaban modalidades de vinculación con alumnos y colegas que
pretendían erradicar el autoritarismo y creían fuertemente en el poder de la
educación popular para producir los cambios morales y sociales que conside-
raban indispensables. Si bien no alcanzaron a ser discípulos de John Dewey,
recibieron la herencia de Horace Mann y su concepto de educación popular
asimilable a instrucción pública.
Muchos de ellos fueron atacados por las fuerzas conservadoras y tuvieron
que abandonar el país, como fue el caso de Stearns. Mary O’Graham y sus
compañeras eran mujeres vistas como aventureras, mujeres que habían aban-
donado sus deberes hogareños para emigrar, además de profesar, muchas
de ellas, la religión protestante. Lo que hay que destacar es que Sarmiento
esperaba que aquellas/os maestras/os inyectaran a las nuevas generaciones
y a su comunidad la modernidad que suponía inexistente en la cultura de la
población indígena y en los descendientes de españoles.
Tanto la impronta de aquellos docentes como de otros –como es el caso
de Pedro Scalabrini, quien sucedió a Stearns en la Escuela Normal de Paraná–
hizo mella en una o dos generaciones de educadores. Sin duda podemos incor-
porar a la serie de quienes lucharon por una educación popular a inspectores
del Consejo Nacional de Educación como Carlos Vergara, Julio Ricardo Barcos
o Raúl B. Díaz. En la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del siglo
XX, cuando la educación popular pasaba por la extensión de la escuela públi-
ca, ellos vivieron una permanente contradicción entre sus cargos burocráti-
cos como inspectores del Consejo Nacional de Educación, el impacto que les
producía la situación social de la infancia y sus propias ideas, que recorrían
el espectro que abarcaba desde el liberalismo radicalizado hasta el anarquis-
mo. Los casos más virulentos fueron los de Vergara y Barcos, quienes estu-
vieron en permanente conflicto con sus superiores jerárquicos por sus conti-
nuas diatribas, escritos y acciones concretas destinadas a llevar la educación
hasta los más pobres y a experimentar modalidades democráticas de ense-
ñanza aprendizaje.
4.
5.
canas. La opción por una pedagogía bajo el modelo soviético cumplió su fun-
ción en las primeras décadas de la revolución. Hoy, los educadores cubanos
se encuentran frente al reto de sostener el único sistema educativo latino-
americano que ha sido capaz de cubrir con una educación de calidad al con-
junto de la población durante tres generaciones, en el marco del proceso de
conexión del país con el mercado, con los medios de comunicación y con la
tecnología capitalista.
www.ivanillich.org.mx
WW
Iván Illich se hizo famoso por su producción a favor de la desescolarización, que
consideraba el proceso idóneo para revolucionar la sociedad opresora. El más
difundido de sus textos fue La escuela, esa vieja y gorda vaca sagrada (1968), dis-
curso que pronunció desde los balcones del Palacio Quemado, sede del gobierno
nacional de Bolivia, en ocasión de la asunción presidencial del General Torres, en
Iván Illich
1972. Los maestros, una de las principales fuerzas que llenaban la plaza apoyan-
do al presidente electo, fueron echados por Illich, quien les aconsejó que aban-
donaran la escuela, vieja, gorda y solo destinada a garantizar el orden existente.
En otros trabajos siguió desmontando el aparato escolar, así como el sistema
público de salud y promoviendo la sustitución de los profesionales en educación
por activistas culturales que se desplegaran en un campo pedagógico informal.
Por el contrario, Paulo Freire aportó la crítica que más rédito ha dejado en
vistas a producir alternativas no solamente para la educación no formal, como
se ha sugerido algunas veces, sino con impacto en el sistema escolar latino-
americano e incluso de países de otros continentes. Su denuncia constituyó
una ruptura epistemológica con la posición del sujeto pedagógico de la moder-
nidad, esa unidad de docente y alumno signada por el autoritarismo y el des-
conocimiento del derecho a la palabra por parte del educando.
Debe anotarse que Freire nunca atacó a la escuela, sino que dirigió su críti-
ca a la relación pedagógica entre educadores y educandos de una manera más
general, es decir, con categorías aplicables no solamente a los docentes y los
alumnos escolares sino a todos los sujetos sociales vinculados por la educa-
ción. Freire insistió en la necesidad de enseñar, en la valorización del docente,
y sus propuestas se dirigieron a la educación de los analfabetos y los adultos.
LECTURA OBLIGATORIA
6.
CC
A la memoria de Joaquim Temístocles Freire, mi padre. A Edeltrudes Neves
Freire, mi madre. Con ambos aprendí muy temprano el diálogo.
CC
Con ellos continúo el diálogo que aprendí con mis padres (Freire, 1972: 1).
CC
¿Qué temas y qué tareas comenzaron a perder significado dentro de la socie-
dad brasileña y la llevaron a la superación de una época y el inicio de otra?
Y responde:
CC
Todos los temas y todas las tareas características de una sociedad cerrada
(Freire, 1972: 47).
CC
Me parece interesante que el hecho de haber tratado este tema varias veces
no mata en mí, ni siquiera disminuye, cierto estado de espíritu típico de quien
discute un tema por primera vez (1984: 125).
CC
Como hombre del Tercer Mundo, como educador consciente de su compromiso
con este mundo, mi posición –y la de los compañeros con quienes trabajo– no
puede ser sino esta: ofrecer al pueblo de Guinea-Bisau nuestra contribución en
toda la medida de nuestras fuerzas (1977:101).
LL
•
cionales, pero ambos han sido construidos con los hilos de la
política.
La opresión se produce a través de registros específicos, entre los
cuales se destaca el comunicacional educacional; la relación ban-
caria entre educador y educando es una manifestación específi-
ca –con reglas propias que hay que deconstruir– de las relaciones
generales de la sociedad.
• Educador y educando no son posiciones esenciales sino política
e históricamente constituidas, lo cual significa que es posible la
constitución de nuevos sujetos educadores y educandos, que alte-
ren a los sectores que han sido colocados en el lugar de la emisión
y de la recepción.
• La preeminencia de la política sobre una pedagogía excesivamen-
te sociologizada abre la posibilidad de la esperanza porque acaba
con la metafísica pedagógico comunicacional y muestra el papel
del deseo y la voluntad humana en los procesos históricos.
Paulo Freire estuvo –y su obra está– en el borde de nuestra época, que tiene
muchas facetas. Entre ellas se destacan:
LECTURA OBLIGATORIA
OO
7.
8.
Referencias Bibliográficas
Objetivos
•• Desarrollar en términos conceptuales y prácticos aspectos de la pedagogía
que exceden a la escolarización.
•• Brindar ejemplos sobre la necesidad de mantener un análisis en sentido
amplio de la educación práctica y la pedagogía.
1.
LECTURA OBLIGATORIA
2.
a. Identifique los sentidos o propósitos que surgen del análisis del autor.
b. Ilustre con ejemplos que usted conozca de otras prácticas educativas.
LECTURA OBLIGATORIA
3.
LECTURA OBLIGATORIA
4.
5.
KK Vea la película La tete en friche (Mis tardes con Margueritte) de Jean Bec-
ker, 2011 o Educating Rita (Educando a Rita) de Lewis Gilbert, 1983.
Educación y trabajo
La vinculación entre educación y trabajo fue problemática, y en la actualidad
se observa una multiplicidad de abordajes que comprometen las acciones
escolares y su vinculación con las actividades laborales.
La perspectiva que ofrecemos, claramente en favor de una mayor vincula-
ción entre ambos campos de actividad, observa el problema desde una mirada
compleja y resulta crítica de las lógicas instrumentales que suelen aplicarse
para tratar esta cuestión. Es decir, no proponemos una mirada que tome a la
educación como un instrumento para la formación de recursos humanos o que
procura como finalidad la formación para el empleo, o que solo lee lo educativo
como una relación proceso-producto en procura de brindar una salida laboral.
Más bien, nos ubicamos en una perspectiva que ubica la actividad laboral, o el
trabajo, como actividad propiamente humana, inescindible de la formación y
de la vida social. Es decir, entendemos que la actividad del hombre en procu-
ra del sostenimiento de la sociedad y de la reproducción de la misma requie-
re necesariamente del trabajo.
Con esto queremos decir que desde la organización escolar se pueden esta-
blecer nexos y que se pueden tratar como dos ámbitos integrados, y una forma
de vincular ambas actividades es reconocer el propio proceso formativo como
un trabajo. Pero además, dentro de la escuela es posible integrar ambos
ámbitos extrayendo lo propiamente formativo que tiene participar en ámbitos
laborales, aunque sea en forma simulada en la organización escolar.
La historia de la educación recaba innumerables experiencias: por ejem-
plo, la expuesta por John Dewey en su libro Las escuelas del mañana, la de
Celestin Freinet y su propuesta de imprenta escolar, la educación técnica y
la formación profesional, que si bien constituyen ámbitos diferenciados, son
ejemplos de propuestas de integración. La experiencia en Argentina de las
Educación y cultura
Las perspectivas recientes sobre estudios multiculturales abrieron un campo de
indagación fructífero con connotaciones sumamente útiles para la pedagogía.
Pero es importante señalar que, para la educación, este aspecto debe estar
relacionado con una reflexión sobre las repercusiones intrasubjetivas con efec-
tos sobre la cognición, entre otros. Además, se debe reconocer que los indi-
viduos, en tanto sujetos culturales, no solo se orientan como consumidores
de objetos culturales sino como productores de cultura. La contribución de la
actividad educativa en ese sentido consiste en reparar de manera crítica en las
pautas de consumo cultural impulsadas por las empresas culturales –en parti-
cular las inducidas por los medios de comunicación–, y en generar las condicio-
nes y valorar las producciones culturales en sus diferentes manifestaciones.
Sin embargo, existe una cuestión sumamente importante en la configura-
ción de la cultura de nuestra época y es la que se relaciona con la incorpora-
ción de las tecnologías referidas al procesamiento de la información y la comu-
nicación. Esta cuestión se vuelve crucial en la medida que altera la relación
de la transmisión intergeneracional: la generación receptora de la experiencia
acumulada posee saberes y está más actualizada con los procedimientos de
uso que la generación adulta, que aún no los incorporó.
En esta situación, históricamente inédita, las experiencias se invierten debi-
do a que las nuevas generaciones poseen algo de lo cual carecen las gene-
raciones anteriores, aunque compartan los mismos objetos de uso. Se abre
en este sentido una brecha de orden cultural entre generaciones donde por
momentos parecen convivir en mundos distintos, sin puentes en el campo de
la transmisión. Y esto constituye un desafío mayor para la pedagogía, cuya
lógica se funda en la transmisión intergeneracional de manera unidireccional.
6.
KK Vea los siguientes videos y extraiga las ideas principales de los planteos
de Paulo Freire. (La conferencia tiene 15 partes. Lamentablemente no
está registrado el final, pero el fragmento es suficiente para cumplir con
el objetivo de la actividad).
www.youtube.com/watch?v=UwEJBgxEgc0&feature=relmfu
LECTURA OBLIGATORIA
No obstante, América Latina está siempre por abajo en las tablas de medición
de organismos como la Organización Mundial del Comercio. Entre otras cau-
sas, en la mayoría de nuestros sistemas educativos aún están levantándose
las restricciones a las cuales fuimos sometidos durante los años 90; el que
nos mide está descentrado de la producción cultural de nuestros pueblos, no
considera su experiencia y toma siempre como referente a los polos de mayor
concentración económica y política mundial; conocimientos válidos son aque-
llos adecuados a las necesidades inmediatas del gran capital.
Si deriváramos estrategias educativas de los parámetros que rigen las
mediciones neoliberales de la cultura, en América Latina deberíamos consi-
derar una inversión inútil la educación de los pobres, los desarrapados, los
indios, los negros: se le negaría educación al sujeto pedagógico que pretendía
construir Simón Rodríguez, el mismo que, ubicado en la misma serie históri-
ca, fue la preocupación desde la cual Paulo Freire desarrolló sus ideas. Y para
los niños rebeldes que no se adaptan al ritmo escolar porque se han socia-
lizado en los espacios-tiempos digitalizados y viven en una sociedad mucho
más compleja que aquella para la cual se inventó la escuela, aceptaríamos la
propuesta de los laboratorios que producen psicofármacos como la ritalina y
publicitan su uso masivo para calmar la conducta. Un mundo que nada tiene
que envidiar al que temió George Orwell para el año 1984, organizado aten-
diendo más a la conveniencia que a la justicia, como diría Rodríguez.
No es la educación neoliberal aquella con la cual soñaba Don Simón. Pero
desde el neoliberalismo también es posible apropiarse de la educación de los
adultos, los jóvenes y los pueblos en su conjunto. En ese intento subyace un
profundo individualismo que favorece a los menos, a los que se han apropia-
do de los bienes comunes en detrimento de una vida digna del conjunto de
la humanidad y pretende entregar a las grandes masas una educación menor
en cantidad y calidad.
En la organización del orden social neoliberal la pedagogía otorga un lugar
central al individuo, por encima de cualquier colectivo, oponiendo su forma-
ción específica a todo tipo de asociación para la producción de cultura. La
magnificación del individuo está en la base de la teoría neoliberal, siendo pro-
bablemente Frederich Hayek quien se explayó sobre esa premisa con mayor
amplitud. Esa exacerbación de un sujeto desprendido de lazos sociales que
lo constituyen es antagónica con el liberalismo democrático popular de Simón
Rodríguez. Don Simón había aprendido en la obra de Rousseau que el indi-
viduo que vive en sociedad se halla en relación con sus conciudadanos y se
debe al bien común. Pero lamentablemente, no es la herencia de Rousseau,
Rousseau, J. (1968), “Proyecto de ni la de Rodríguez, el fundamento de la sociedad dominante en nuestro siglo.
Paz Perpetua”, en Sanguinetti, H., Ya la teoría del capital humano veía a la educación, en la posguerra, como
Rousseau, Buenos Aires, CEAL. un instrumento para proporcionar fuerza de trabajo de diversos tipos de espe-
cialización a quienes dominan los mercados nacionales y transnacionales. El
7.
KK Busque en Internet las páginas web de los ministerios de los países refe-
ridos y sintetice en una carilla la orientación de las respectivas políticas
de educación de jóvenes y adultos.
5.4. Conclusión
Está ante nosotros la tarea de rescatar el legado de Simón Rodríguez y colo-
carlo encabezando la historia de la educación popular latinoamericana. Es
necesario reconocerlo como paradigma latinoamericano para defender la
soberanía cultural, científica y tecnológica de nuestros países, y aunar esfuer-
zos entre las naciones de la región para consolidar una masa crítica propia de
saberes socialmente productivos. Para aportar a esa finalidad es productivo
reconstruir nuestra historia decidiendo nuestro linaje y diseñando, con una
prospectiva integradora de América Latina, nuestro futuro.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Rodríguez, S. (2004). “Estracto sucinto de mi obra sobre la educación republicana
(1848)”, en Inventamos o Erramos, Monte Ávila Editores Latinoamericana, Caracas.
Referencias Bibliográficas