La Iglesia Como Misterio Parte 1

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La Iglesia como misterio Parte 1

Autor: Paulo Arieu

Introducción
Para iniciar este trabajo, creo importante citar una nota publicada en Diario de Noticias
de Navarra,España, de la pluma de josé Mª castillo, Teólogo y escritor,titulado "De las
casas llenas a los templos vacíos", articulo que nos pone a pensar y reflexionar sobre la
Iglesia actual.

Es sabido que en la Iglesia primitiva no había templos. Los cristianos se reunían en las
casas, ya que la casa era la estructura base del cristianismo primitivo. Es decir, la Iglesia
era la institución que aglutinaba a las iglesias domésticas (R. Aguirre). Esta situación
duró hasta el s. IV, cuando (a partir de Constantino) se construyeron los primeros
templos cristianos. Fue el concilio de Laodicea (del 360 al 370) el que prohibió la
celebración de las eucaristías domésticas. Hasta entonces, o sea durante tres siglos, la
Iglesia no tuvo templos, es decir, no tuvo espacios sagrados. Porque lo sagrado, para la
Iglesia de aquellos tiempos, no estaba en determinados edificios o locales concretos,
sino que lo sagrado eran las personas. Vale la pena explicar esto y sacar las debidas
consecuencias.

Por lo que cuentan los evangelios, Jesús no levantó ningún templo o capilla. Ni organizó
un centro de espiritualidad o una casa de retiros. Jesús fue un laico que vivió laicamente
como un profeta itinerante. Un profeta además que, como sabemos, tuvo serios
conflictos con el templo de Jerusalén y sus sacerdotes. Hasta que aquello terminó
trágicamente en la Pasión y en la cruz.
Después de la Resurrección y de Pentecostés, el libro de los Hechos cuenta que, cuando
mataron al primer mártir, Esteban, éste, precisamente cuando lo iban a matar, dijo
que "el Altísimo no habita en edificios construidos por hombres" (Hch 7:48).
Y, lo que es más importante, San Pablo afirma con toda claridad que la morada propia
de Dios no está construida por manos de hombres (2 Cor 5, 1).
Es más, la carta a los hebreos dice de forma terminante que el templo "no hecho por
manos de hombres" se instaura a partir de Cristo (Heb 9, 11).

Los primeros cristianos tenían razones muy serias para decir estas cosas. Aquellos
cristianos no querían templos. El motivo de este rechazo no era económico (no tenían
dinero para tales edificios), ni político (se tenían que ocultar en tiempos de
persecuciones).

El motivo por el que rechazaban los templos era teológico. Porque una de las
convicciones más fuertes de la Iglesia de aquellos primeros siglos cristianos era que el
templo de los cristianos es la comunidad (1 Cor 3, 16-17; Ef 2, 21) o cada cristiano en
particular (1 Cor 6, 19; 2 Cor 6, 16).
Lo cual quiere decir, lógicamente, que para los cristianos (los de entonces y los de
ahora) no hay más templo que la comunidad misma o cada ser humano en concreto. Es
decir, el lugar del encuentro con Dios no es un espacio material (geográfico), sino el
espacio humano del encuentro entre las personas. Donde los humanos se encuentran, se
comunican, se unen y conviven, ahí es donde se encuentra a Dios.

Esta manera de pensar, tan revolucionaria, duró algún tiempo, no mucho. Sólo
aguantó tres siglos. A partir del momento en que la Iglesia se vio con poder, expresó ese
poder (entre otras cosas) en los edificios, es decir, levantando iglesias, templos, basílicas
y capillas.

Con lo cual se conseguían varias cosas:

1) A Dios se le encerraba en el templo, que podía ser grandioso, señal de que quien
estaba allí era el Todopoderoso, pero ya no era el Dios humanizado, al que se le
encuentra entre los humanos y humanizándose. Una cosa que ha sido fatal. Porque así
los cristianos descargamos las conciencias acudiendo un rato al templo, mientras que en
la calle, en la casa, en el trabajo..., nos portamos como si Dios no existiese. El respeto
se guarda en el templo, lo que hace más tolerables las frecuentes faltas de respeto que
cometemos en la convivencia a todas horas y en todas partes. Nos espanta la
profanación de un templo. Y no nos impresionan las constantes profanaciones de toda
clase de personas que cometemos, incluso con la conciencia tranquila, del que hace lo
que tiene que hacer.

2) Es más fácil construir un templo que construir una comunidad. Se maneja mejor el
ladrillo que la convivencia. Y así nos encontramos ahora con muchos templos y tan pocas
comunidades. Enseñamos monumentos, pero no podemos enseñar grupos humanos que
se quieren y en los que no hay secretos que ocultar.

3) Los templos suelen dar un buen rendimiento económico. Cosa que se sabe desde que
se empezaron a levantar templos. Uno de los favores que Constantino le hizo a la Iglesia
fue la concesión de recibir herencias y legados, cosa de la que da cuenta el Código de
Teodosio (CTh. 16. 2. 4 = CJ 1.2.1, del 321). Así se abrió la puerta al enriquecimiento de
la Iglesia, mediante las enormes donaciones de la gente rica, que dejaba sus bienes al
templo y así se moría en paz, tal como lo explica el reciente y magnífico estudio del
profesor Ennio Cortese en su estudio sobre las grandes líneas de la Historia Jurídica
Medieval (Roma, 2008).

Uno de los muchos problemas que la Iglesia tiene que afrontar es éste: ¿Creemos en el
Dios que hemos encerrado en los templos o creemos en el Dios que está en cada ser
humano? He aquí dos modelos de Iglesia que desencadenan dos formas de entender el
cristianismo y la fe en Jesús el Señor. [0]

La doctrina de la Iglesia
Según explica el teólogo Berkhof,

"la doctrina de la aplicación de los méritos de Cristo conduce naturalmente la


doctrina de la Iglesia, porque la Iglesia consiste de aquellos que son
participantes de Cristo y de las bendiciones de la salvación que hay en El. El
concepto Reformado es que Cristo, mediante la operación del Espíritu Santo,
une a los hombres con El, los capacita con la fe verdadera y constituye le
esta manera a la Iglesia como su cuerpo, la communio fidelium o
sanctorum." [1]
Preparando este trabajo, he ido leyendo algunos capitulos del
libro ¿Va a desaparecer el cristianismo?, que es el título que
daba a un ensayo que publicó Jean Delumeau (Nantes, 18 de
junio de 1923) en 1977, quien es un historiador francés
especialista en cristianismo, especialmente en el periodo del
Renacimiento.

Quien además, escribe,

«se ha sobrevalorado de tal manera el éxito personal que el individuo acepta


cada vez peor que todo se detenga con la muerte» [2]

Y destaca que es muy común en nuestras sociedades creer sin pertenencia religiosa
También es verdad que un numero muy importante de personas que se reconocen
católicas no creen en la vida después de la muerte.[3] O sea, que sus vidas no tienen
ninguna expectativa escatológica.

Delumeau comenta con honestidad y apertura de mente que el problema de la


descristianización le atormenta desde que era estudiante y está latente,según el cita, en
la mayoría de sus libros:

Durante mi carrera he procurado, ante la gravedad del problema de la


descnstianización, reducir su Importancia con argumentos históncos. Pensaba
que si nos parece tan importante y tan rápida, es que la cristianización fue en
realidad menos extensa y menos profunda de lo que se ha dicho: de ahí la
necesidad de vincular los estudios sobre la cristianización y la
descristianización. Era consciente, al proponer este razonamiento, de aportar
un consuelo a sacerdotes desconcertados por la amplitud de la depresión
religiosa. Ellos, en cierta medida, podían tranquilizarse si se les mostraba que
la cristianización nunca había sido tan impositiva como se había creído y
enseñado. [4]

Pero sin duda, una cosa es la religión, lo que el hombre hace para buscar a Dios y otra
muy distinto el evangelio de Jesucristo.
En la religión,el hombre busca a Dios.En el evangelio Dios busca al hombre. A mi me
cambió la vida 100% el evangelio. La religión no me resolvió nunca nada. Yo tengo
certeza 100% de Dios.Lo “respiro” constantemente. Lo que no tengo es modo humano
de persuadir al incrédulo, pero solo le puedo dar el testimonio de Camuz, creo que fue
el, quien dijo “seguiré luchando por mi fe” (por hallarla), y al final se convierte a Dios, en
el catolicismo.

Delumeau reflexionando dice:

Parece que la juventud europea se libera cada vez más de las estructuras
institucionales, pero ¿quién nos asegura que el futuro del cristianismo pasa
necesariamente por el mantenimiento de las actuales instituciones
eclesiásticas? [5]

Delumeau comenta que algo que sin duda todos ya a esta altura de la historia no
podemos ni tampoco debemos confundir: cristianismo e Iglesia.

LOS JUDÍOS ANTES DE CRISTO


En un principio se les llamo judíos exclusivamente alos habitantes de juda que había sido
una de las partes en que se dividió el territorio habitado por los hebreos después de la
muerte del rey salomón. Por efecto de esta división, israel con capital en samaria formo
el reino del norte, y judía con capital de jerusalén integro el reino del sur pero como juda
acabo imponiéndose, dicho termino se aplico a todo el territorio hebreo sus habitantes se
les llamo judíos y a su religión judaísmo. La historia de los hebreos propiamente dicha se
inicio en el siglo xix a. C cuando un grupo de pastores nómadas de origen semita,
procedentes de la ciudad de ur mesopotamia, se establecieron en la tierra de canaán,
actual mente llamada palestina.

Los hombres al llegar a palestina eran guiados por el patriarca abraham al que se le
reconoce como el merito de haber realizado la alianza con Jehová o Yahvé su Dios por lo
cual los hebreos construyeron el pueblo elegido. Abraham fue sucedido en su cargo de
dirigente del pueblo hebreo por su hijo Isaac y este por Jacob.

Bajo la conducción de jacob, los hebreos salieron de palestina rumbo a egipto huyeron
del hambre causada por la sequía. Al principio los hebreos gozaban de bienestar cuando
los hicsos dominaban las tierras, pero los descendientes de estos una generación mala
tomo a los hebreos como esclavos.

De los descendientes de jacob se formaron doce tribus, a una de ellas, la de leví,


perteneció moisés el libertador del pueblo judío de la opresión de esclavitud egipcia. Por
indicaciones de jehová quién los guió por el desierto del sinaí durante cuarenta años y a
restó se le llama el éxodo.
Moisés fue su primer legislador por que estableció los principios de la vida política y
religiosa al presentarles las tablas de la ley que contienen los diez mandamientos que
dios le entregó en el monte sinaí.

Moisés murió antes de llegar a la tierra prometida, Josué tomo el mando y dirigió al
pueblo atravesando el Jordán y apoderándose de Jericó y luego de Betel., los filisteos
ocupaban palestina que era el objetivo de los hebreos., se pusieron bajo el mando de los
jueces uno de ellos llamado Sansón quien destacó por su vigor físico formaron un reino
unificado y se establecieron el Israel y su primer rey se llamó Saúl, al quién lo sucedió el
rey David.

La conquista de Jerusalén la dirigió David, quién al vencer al gigante filisteo Goliat, hizo
de esta ciudad su capital, organizó un ejército regular bien equipado, estableció un
tratado comercial con los tirios de intercambio, pero los hebreos alcanzaron su máximo
esplendor en el reinado de salomón hijo de David, tuvo lugar en el reino hebreo un
importante florecimiento cultural, se creó un sistema de tributos, se organizaron las
fuerzas armadas, carros de guerra tirados por caballos se levantó el templo de jerusalén,
donde se guardó el arca de la alianza que contiene las tablas de la ley (los
mandamientos, objetos sagrados y la vara de Moisés).

El rey Salomón tuvo fama de sabio y poeta, pero las reformas económicas que introdujo,
los altos impuestos los trabajos obligatorios para la edificación de las obras públicas,
trajeron mucho descontento porque el pueblo vivía en la pobreza.

La muerte de Salomón trajo un largo periodo de luchas, las tribus del norte no aceptaron
a su hijo roboán como gobernante a si que el reino hebreo se dividió en dos partes.
Israel al norte gobernada por Jeroboán, y Judá al sur, gobernada por roboán, siendo los
súbditos de este reino los primeros en recibir el nombre judíos.

Los profetas Amós e Isaías les advertían a los judíos que se mantuvieran fieles a jehová,
estos profetas eran también consejeros de los gobernantes.
Los hebreos tuvieron que soportar con frecuencia invasiones extranjeras, el reino de
Judá sobrevivió 100 años más, el rey Nabucodonosor quién saqueó y destruyó el templo
de Jerusalén y se llevó a muchos de sus habitantes a Babilonia como sus prisioneros,
donde permanecieron varios años, hasta que Ciro rey de Persia tomó Babilonia y les
permitió regresar a sus hogares. [6]
El tema de los gentiles es uno que la iglesia de hoy desconoce por todas partes. Hablar
de gentiles es algo de gran importancia ya que cuando Dios estuvo en el viejo pacto no
trató con los gentiles sino con los judíos. Ahora en el nuevo pacto el tiempo de la
sombra pasó y estamos en la imagen misma de las cosas, y en éste pacto Dios está
tratando con la plenitud de los gentiles hasta que todos los elegidos entren. Luego que
toda la plenitud de los gentiles haya entrado entonces todos los elegidos de Israel que
son los verdaderos judíos, creerán.[7]

Sem, Cam y Jafet= Son característicos de las dos simientes; Cam es la simiente de los
hijos de perdición, Sem de los judíos y Jafet de los gentiles, que forman la simiente de
los hijos de Dios.
Cam deshonró a su padre. (Génesis 9:22-25).
La simiente de Cam fué preservada y se esparció por toda la tierra.
De Jacob se originó el pueblo de Israel y Dios dió un pacto (pacto de ley por obras para
la carne) para ellos.
Dios decidió unificar los dos pueblos (judíos y gentiles) mediante otro pacto. El pacto de
Gracia dado por fe para el espíritu. En éste pacto Dios cumpliría todas las promesas que
hizo para todos.

I. LA PROMESA QUE DIOS HIZO PARA TODOS.


a) Génesis 12:1-7 - "...A tí daré ésta tierra y a tu descendencia también..."
b) Gálatas 3:8-10 - "...Los gentiles serían justificados por la fe solamente..."
c) Efesios 3:1-7 - "...El misterio de que los gentiles serían coherederos también..."
d) Isaías 65:1 - "...diré a un pueblo que no me buscaba mi pueblo..."

II. PACTO DADO PARA LOS "HIJOS DE ISRAEL".

a) Génesis 17:19-27 - "...pacto con Isaac, circuncisión de todos como señal..."


b) Éxodo 2:23-25 - "...al ver los hijos de Israel, se acordó del pacto con Abraham..."
c) Éxodo 19:3-6 - "...me seréis reino de sacerdotes y gente santa..."
d) Éxodo 34:27 - "...Moisés, he hecho pacto contigo y con Israel..."

III. RAZONES DEL DESPRECIO A LOS GENTILES

a) Mateo 10:5 - "Por camino de gentiles no vayáis y en aldea de samaritanos no..."


b) Mateo 20:18-19 - "Y lo entregarán en manos de los gentiles para escarnecer..."
c) Lucas 18:32 - "Serás escarnecido, azotado y escupido por los gentiles..."
d) Lucas 21:24 - "Y Jerusalén será hollada por gentiles..."
e) Hechos 7:45 - Esteban menciona la tierra de los gentiles dada a Israel.
f) Hechos 10:9-16 - La visión del lienzo que vió Pedro acerca de los gentiles.
g) Hechos 10:34-37 - Ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas.

IV. UNIÓN DE LOS DOS PUEBLOS EN LA GRACIA.

a) Efesios 2:11- "...éramos llamados incircunsición por la llamada circuncisión."


b) Efesios 2:13 - "...ahora habéis sido hechos cercanos por la misma sangre..."
c) Efesios 2:14 - "...porque Él es nuestra paz y de los dos pueblos hizo uno..."
d) Efesios 2:15 - "...aboliendo en su carne las enemistades y los mandamientos..."
e) Efesios 2:16 - "...mediante la cruz reconcilió a los dos pueblos en un cuerpo."
f) Efesios 2:19 - "...así que ya no somos extranjeros ni advenedizos sino familia."

V. NO HAY DIFERENCIA ENTRE JUDÍO Y GENTIL.

a) Colosenses 3:9-11 - "...ya no hay judío, griego, gentil, esclavo, bárbaro, escita..."
b) Romanos 3:29-30 - "Es Dios de los judíos y Dios de los gentiles sin diferencia."
c) Romanos 9:23-28 - "No sólo de los judíos sino también de los gentiles..."
d) Romanos 9:30-33 - "Iban tras una ley de justicia y no alcanzaron la justicia..."
e) Romanos 10:1-21 - Pablo explica que no hay ninguna diferencia...
f) Romanos 11:1-36 - Pablo nos explica el futuro glorioso del "Israel de Dios".

VI. EVIDENCIAS DE IGUALDAD DE GENTILES Y JUDIOS

a) I Corintios 12:13 - "...fuimos bautizados en un sólo cuerpo sean gentiles o judíos"


b) I Corintios 9:20-21 - "...me he hecho judío para los judíos y ..."
c) Juan 4:20-23 - "La salvación viene de los judíos pero..."
d) Mateo 21:28-45 - La parábola de los labradores malvados...
e) Isaías 65:1 - "Diré a pueblo que no me buscaba, heme aquí..." [8]

¿Que es Cristianismo?
En el mundo contemporáneo, hay muchos que rechazan a la Iglesia de Jesucristo pero
aceptan amigablemente la figura de Jesús de Nazaret. Son personas que se oponen a
cualquier cosa que huela a institución; detestan "lo establecido", y rechazan a la Iglesia,
no sin cierta justificación, porque la consideran intolerante, corrompida, mundana.
Muchos que rechazan a la Iglesia no rechazan a Jesucristo mismo. La actitud crítica de
tales personas se debe en gran medida a que ven una gran contradicción entre la vida,
obra y enseñanzas del fundador del cristianismo y la actuación histórica de las Iglesias
que dicen ser fundadas por él.
Sin embargo, la persona y la enseñanza de Jesucristo no han perdido ni vigencia ni
atractivo.Tales personas leen en los Evangelios cómo Jesucristo mismo se opuso a la
institución religiosa judía de su tiempo. Y simpatizan con Él.
Descubren que muchas de sus enseñanzas encierran principios revolucionarios, y, sobre
todo, que Jesucristo incuestionablemente no sólo enseñó sobre la paz y el amor, sino
que practicó lo que enseñó. Por eso sus ideales han permanecido incorruptibles a través
de los siglos.
Pero, ¿Cuál es la verdad sobre Jesucristo? Muchas personas dan por sentado que el
cristianismo es la verdad; pero con el correr del tiempo deciden que es mejor echar por
la borda la fe de la niñez en lugar de esforzarse por profundizar en el conocimiento y en
la vivencia de ella.
Muchas otras personas no crecen en ambientes cristianos, y en su lugar absorben
enseñanzas metafísicas de la mal llamada "nueva era", del espiritismo, de las religiones
estáticas de la India o del Lejano Oriente, del secularismo humanista, del consumismo
capitalista o de las últimas modas religiosas de misterio o de filosofías existenciales.
Pero si tales personas pudieran profundizar en su estudio sobre Jesucristo hallarían que
éste sigue ejerciendo una fascinación impresionante. Por esta razón, en esta serie de
estudios que exponemos en las páginas siguientes y que hemos titulado Cristianismo
Básico, haremos un absoluto énfasis en la persona histórica de Jesucristo.
Un hecho innegable es que fue un ser humano en toda la extensión de la palabra. Nació,
creció, trabajó, sudó, descansó y durmió, comió y bebió, sufrió y murió como todo ser
humano. Tuvo cuerpo, sentimientos y emociones verdaderamente humanas.
Pero, la Biblia también enseña que Él fue, en algún sentido, Dios mismo: ¿Podemos creer
también que Dios estaba en Jesucristo? ¿Hay evidencias que apoyen tan sorprendente
afirmación de que el carpintero de Nazaret era también el Hijo Unigénito de Dios hecho
carne? [9] Claro que si las hay.Si no las hubiera,no tendría sentido nuestra vivencia,
sería solo una ilusión, pero gracias a nuestro Dios nuestra fe es tan real como el hecho
histórico de Jesús de Nazaret y su resurrección.

El cristianismo es una religión monoteísta de orígenes semíticos que se basa en el


reconocimiento de Jesús de Nazaret como su fundador y figura central. Sus seguidores
creen que Jesús es el hijo de Dios, así como el Mesías (o Cristo) profetizado en el
Antiguo Testamento, muriendo en redención de los pecados del género humano, y
resucitando después de su muerte.

Dentro de sus textos y escritos sagrados, comparte con el judaísmo el Tanaj, el cual
constituye, junto con la Biblia Septuaginta (más antigua que el Tanaj en su forma
actual), la base y la fuente para el Antiguo Testamento de las diferentes Biblias
cristianas. Por este motivo es considerada una religión abrahámica junto al Judaísmo y al
Islam.

Sus inicios datan de la primera mitad del Siglo I de la Era Cristiana. (Ya desde el Siglo
XX, los estudiosos no toman como fecha incontrovertible el año 33 d.C. para la muerte
de Jesucristo. Está históricamente probado que hay un desfase de 4 á 8 años entre el
inicio del cómputo de la Era Cristiana y la fecha precisa del nacimiento de Jesús de
Nazaret, llamado Cristo. Y en adición a esto, no hay clara certeza ni consenso entre los
estudiosos de que éste haya muerto a la edad de 33 años, tal como algunos textos
bíblicos parecen sugerir. Confróntese al respecto Jn 2:20, Jn 8:57 y Lc 3:23) En sus
primeras décadas, el cristianismo era considerado como una doctrina sectaria más entre
las tradiciones judías e israelitas, al igual que otros cuerpos de ideas y creencias de esa
parte del mundo en esa época. Desde que el cristianismo se convirtió en la religión
oficial del Imperio romano en el siglo IV, ha influido de manera significativa en la cultura
occidental y en muchas otras culturas a través del mundo. En la actualidad posee más
de 2.100 millones de fieles,1 o cerca de un tercio de la población mundial, siendo la
religión con más seguidores del mundo.

La palabra "cristianismo" proviene del griego χριστιανός, christianós, cristiano, la cual a


su vez proviene del nombre propio Χριστός, Christós, Cristo, traducción del hebreo
"Mesías" que significa "Ungido". El origen del término se indica en el libro de Hechos de
los Apóstoles:
«Después de esto, Bernabé fue a Tarso a buscar a Saulo, y cuando lo encontró, lo
llevó a Antioquía. Allí estuvieron con la iglesia un año entero, enseñando a mucha
gente. Fue en Antioquía donde por primera vez se les dio a los discípulos el
nombre de cristianos» Hch. 11:25-26. [10]

La religión cristiana surgió en torno a la persona de Jesús de Nazaret, nacido en Palestina


en el año 753 de la fundación de Roma y año cero de la era cristiana, durante el gobierno
de Augusto. Desde el 63 a. C. la zona de Palestina había sido ocupada por las legiones
romanas comandadas por Herodes Antipas, con el título de rey. La comunidad judía, a la
que pertenecía Jesús y su familia, estaba regida por un Consejo o Sanedrín, presidido por
un rabino elegido por el procurador romano. [11]

Quién fue Jesús?


Jesús nació en Belén, hijo de María y José, vivió unos 30 años en Nazaret trabajando como
carpintero junto a su padre. Luego partió a recorrer Judea durante tres años propagando
sus ideas, llamándose a sí mismo el Mesías (Cristo en griego = el Ungido) y el hijo de
Dios. Doce discípulos, los apóstoles, lo acompañaron durante ese tiempo. Las enseñanzas
de Jesús molestaron tanto a las autoridades romanas como a las judías del Sanedrín y fue
condenado a muerte y crucificado en la pascua del año 33.[12]

¿Cuáles eran sus ideas?


Las ideas de Jesús implicaban una verdadera revolución. Decía que todos los hombres son
iguales ante Dios y que la salvación no dependía de la fortuna o de la práctica de ritos o
ceremonias, sino de la fe y las buenas acciones de los individuos. Proponía la caridad y
el amor al prójimo como normas de vida con relación a todos los seres humanos, incluso
a los enemigos. La recompensa a los sufrimientos de este mundo estará en la otra vida
en el cielo al que se accederá tras el juicio final. Negaba el egoísmo, la hipocresía y la
vanidad. Le quitaba el carácter divino al emperador al decir "Al Cesar lo que es del Cesar
y a Dios lo que es de Dios". [13]

¿Por qué se difundió tanto el Cristianismo?


Mucha gente estaba descontenta con los viejos credos basados sobre todo en la
obediencia a las normas y ritos pero con poco contenido espiritual. El cristianismo venía
a proponer una esperanza de cambio y salvación para los más pobres y olvidados en una
época de cruel explotación y desesperanza. Jesús y sus seguidores predicaban sobre todo
con el ejemplo, llevando una vida sana y solidaria, rechazando la riqueza y el poder y
entregando sus vidas por defender sus ideas. La coherencia entre la palabra y la acción
le valió la adhesión de mucha gente primero en Palestina y luego en todo el Imperio
Romano. [14]

¿Cómo eran las primeras comunidades cristianas?


Los discípulos de Jesús afirmaron que tras su muerte había resucitado y escendido al cielo.
Este hecho confirmaba para ellos el origen divino de Jesús. Estos primeros cristianos se
organizaron en comunidades que carecían de jerarquías y dónde todo se compartía. La
ayuda mutua era la base de la vida en estas comunidades a las que se accedía tras el
bautismo. El nuevo miembro se incorporaba a la Iglesia (en griego Ecclesia = Asamblea)
y se dedicaba a predicar las enseñanzas de Jesús. [15]

La Iglesia primitiva [16]

• Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi


iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Mateo 16:18
• Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí
yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo
28:20
• Saludad también a la iglesia de su casa. Saludad a Epeneto, amado mío,
que es el primer fruto de Acaya para Cristo. Romanos 16:5
• Ustedes, pues, son el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en
particular. 1 Corintios 12:27
• Un cuerpo, y un Espíritu, como fueron también llamados en una misma
esperanza de su vocación. Efesios 4:4

Conceptos en la Tradición cristiana


• Nuestro Señor Jesucristo es el salvador de nuestras almas y piloto de
nuestros cuerpos y pastor de la iglesia universal que se halla por todo el
mundo. Martirio de Policarpo (135 d.C.)
• Por tanto, hermanos, si hacemos la voluntad de Dios nuestro Padre,
seremos de la primera iglesia, que es espiritual, que fue creada antes
que el sol y la luna; pero si no hacemos la voluntad del Señor, seremos
como la Escritura que dice: Mi casa ha sido hecha cueva de ladrones. Por
tanto, prefiramos ser de la iglesia de la vida, para que seamos salvados.
Y no creo que ignoren que la iglesia viva es el cuerpo de Cristo; porque
la Escritura dice: Dios hizo al hombre, varón y hembra. El varón es Cristo
y la hembra es la iglesia. Y los libros y los apóstoles declaran de modo
inequívoco que la iglesia no sólo existe ahora por primera vez, sino que
ha sido desde el principio: porque era espiritual, como nuestro Jesús era
también espiritual, pero fue manifestada en los últimos días para que Él
pueda salvarnos. Ahora bien, siendo la iglesia espiritual, fue manifestada
en la carne de Cristo, con lo cual nos mostró. Segunda de Clemente (150
d.C.)
• “¿Quién es, pues?,” le dije. “La iglesia,” dijo él. Yo le dije: “¿Por qué,
pues, es de avanzada edad?” “Porque,” me contestó, “ella fue creada
antes que todas las cosas; ésta es la causa de su edad; y por amor a ella
fue formado el mundo.” Hermas (150 d.C.)
• La iglesia, extendida por el orbe del universo hasta los confines de la
tierra, recibió de los apóstoles y de sus discípulos la fe en un solo Dios
Padre soberano universal “que hizo los cielos y la tierra y el mar y todo
cuanto hay en ellos” y en un solo Jesucristo Hijo de Dios, encarnado por
nuestra salvación, y en el Espíritu Santo, que por los profetas proclamó.
Ireneo (180 d.C.)
• Las iglesias de Germania no creen de manera diversa ni transmiten otra
doctrina diferente de la que predican las de Iberia o de los Celtas, o las
del Oriente, como las de Egipto o Libia, así como tampoco de las iglesias
constituidas en el centro del mundo; sino que, así como el sol, que es una
criatura de Dios, es uno y el mismo en todo el mundo, así también la luz,
que es la predicación de la verdad. Ireneo (180 d.C.)
• En cambio la iglesia, que en todo el mundo ha tenido de los apóstoles su
origen, persevera en una sola y misma doctrina acerca de Dios y de su
Hijo. Ireneo (180 d.C.)
• Hemos también expuesto cómo la predicación de la iglesia es la misma en
todas las regiones, se mantiene igual y se fundamenta en el testimonio
de los profetas, de los apóstoles y de todos los discípulos… En efecto,
“en la iglesia Dios puso apóstoles, profetas, maestros,” y todos los otros
efectos del Espíritu. De éste no participan quienes no se unen a la iglesia,
sino que se privan a sí mismos de la vida por su mala doctrina y pésima
conducta. Pues donde está la iglesia allí se encuentra el Espíritu de Dios,
y donde está el Espíritu de Dios allí está la iglesia y toda la gracia, ya que
el Espíritu es la verdad. Ireneo (180 d.C.)
• Pues todo lo que sucedió cuando Dios formó al pueblo sacado de Egipto
fue tipo y figura de la formación de la iglesia que un día sería sacada de
entre los gentiles. Por este motivo El la sacará de aquí para guiarla hasta
su heredad, que al final le dará ya no Moisés el siervo de Dios, sino Jesús
su Hijo. Ireneo (180 d.C.)
• Mas el camino de los que pertenecen a la iglesia recorre el mundo entero,
porque posee la firme tradición que viene de los apóstoles, y al verla nos
ofrece una y la misma fe de todos, porque todos obedecen a uno y el
mismo Dios Padre… La predicación de la iglesia es sólida y verdadera,
en la cual se manifiesta uno y el mismo camino de salvación en todo el
mundo. Esta ha creído en la luz de Dios, y por eso “la sabiduría” de Dios,
por medio de la cual él salva a los hombres, “llama en la esquina de las
calles concurridas, a la entrada de las puertas de la ciudad pronuncia sus
discursos.” Porque en todas partes la iglesia predica la verdad, y es el
candelabro de las siete lámparas que porta la luz de Cristo. Ireneo (180
d.C.)
• La iglesia ha sido plantada como el paraíso en el mundo. “De todo árbol,
pues, del paraíso, podrán comer,” dice el Espíritu de Dios, esto es, coman
de toda la Escritura del Señor, pero no coman con espíritu orgulloso ni
toquen nada de la disensión herética. Ireneo (180 d.C.)
• Por orden de Dios construyó el tabernáculo del testimonio, construcción
visible en la tierra de las realidades espirituales e invisibles del cielo,
figura de la iglesia y representación profética de las realidades futuras.
Ireneo (180 d.C.)
• Por lo tanto la iglesia engendra un gran número de frutos, es decir, de
salvos, porque ya no es un intercesor, Moisés, ni un mensajero, Elías,
quienes nos salvan sino el Señor en persona, que da más hijos a la iglesia
que a la sinagoga del pasado, como predijo Isaías con estos términos:
Regocíjate, estéril, que no dabas a luz, y estéril es la iglesia que antes
no había dado hijo alguno a Dios, grita y clama, tú que no has tenido los
dolores porque los hijos de la abandonada son más numerosos que los
hijos de la que tenía marido. Ireneo (180 d.C.)
• Está claro que estas herejías nacieron más tarde y son innovaciones
y desfiguraciones de la antigua y verdadera iglesia, así como las que
surgieron en tiempos todavía posteriores a ellas. Y creo que resulta
evidente después de lo dicho, que la verdadera iglesia es una, la
realmente primitiva, en la cual están inscritos los que son predestinados
como justos… la iglesia primitiva y universal es única, en orden a la
unidad de la única fe, la que está fundada sobre sus propias alianzas,
o mejor dicho sobre la única alianza hecha en tiempos distintos, la que
congrega por voluntad del único Dios, por medio del único Señor, a
los que ya están ordenados, a los que predestinó Dios que habían de
ser justos, conociéndolo desde antes de la constitución del mundo. La
propiedad esencial de la iglesia, así como el principio de su existencia,
está en la unidad, estando en esto por encima de todo y no teniendo nada
igual ni comparable a sí misma. Clemente de Alejandría (195 d.C.)
• (Los apóstoles) así fundaron iglesias en cada una de las ciudades, y de
éstas las demás iglesias tomaron luego el retoño de la fe y la semilla de
la doctrina, como lo siguen haciendo todos los días para ser constituidas
como iglesias. Por esta razón éstas se tenían también por iglesias
fundadas por los apóstoles, puesto que eran como retoños de las iglesias
apostólicas. A todo linaje se le atribuyen las características de su origen.
Y así todas estas iglesias, tan numerosas y tan importantes, se reducen
a aquella primera iglesia de los apóstoles, de la que todas provienen.
Todas son primitivas; todas son apostólicas, puesto que todas son una.
Tertuliano (197 d.C.)
• ¿Qué es lo que predicaron (los apóstoles), es decir, qué es lo que Cristo
les reveló? Mi presupuesto de prescripción es que esto no se puede
esclarecer si no es recurriendo a las mismas iglesias que los apóstoles
fundaron y en las que ellos predicaron “de viva voz,” como se dice, lo
mismo que más tarde escribieron por cartas. Si esto es así, es evidente
que toda doctrina que esté de acuerdo con la de aquellas iglesias
apostólicas, madres y fuentes de la fe, debe ser considerada como
verdadera, ya que claramente contiene lo que las iglesias han recibido
de los apóstoles, como éstos la recibieron de Cristo y Cristo de Dios…
Nosotros estamos en comunión con las iglesias apostólicas, ya que
nuestra doctrina en nada difiere de la de aquellas. Este es el criterio de la
verdad. Tertuliano (197 d.C.)
• Así pues, si quieres ejercitar mejor tu curiosidad en lo que toca a tu
salvación, recorre las iglesias apostólicas en las que todavía en los
mismos lugares tienen autoridad las mismas cátedras de los apóstoles.
En ellas se leen todavía las cartas auténticas de ellos. Tertuliano (197
d.C.)
• Nosotros sostenemos el modelo de la iglesia celestial de Cristo Jesús
según la sucesión de los apóstoles. Orígenes (225 d.C.).
• La iglesia es semejante al paraíso. Ella tiene dentro de sus murallas
árboles fructíferos. Pero los que no dan fruto son cortados y echados
al fuego. Estos árboles son regados por cuatro ríos, es decir los cuatro
evangelios, por los cuales se ofrece la gracia de un bautismo que salva.
Cipriano (250 d.C.)
• La casa de Dios es una, y no hay salvación sino adentro de la iglesia.
Cipriano (250 d.C.)
• La única arca de Noé es un tipo de la iglesia. Cipriano (250 d.C.)
• La iglesia, el verdadero templo de Dios, no consiste en paredes. Más bien
en el corazón y la fe de hombres que creen en Él y son llamados fieles.
Lactancio (304-313 d.C.)

De las persecuciones a la religión oficial


En un principio los romanos no distinguieron a los cristianos de los demás judíos, pero a
partir de Nerón se hicieron frecuentes las persecuciones contra los seguidores de Jesús
que predicaban las enseñanzas impartidas por los apóstoles Pedro y Pablo en Roma. En
el año 64 d. C. un incendio destruyó parte de la ciudad de Roma y Nerón acusó de
elloa los cristianos desatando una violenta persecusión sobre ellos. Los cristianos, que
eran monoteístas, se negaban a adorar a los múltiples dioses romanos y a reconocer el
carácter divino del emperador, lo que era visto como un mal ejemplo por las autoridades
imperiales, a lo que se sumaba que la doctrina cristiana era consideraba peligrosa por
predicar el fin de los privilegios y la igualdad entre los hombres. No todos los emperadores
persiguieron a los cristianos, Trajano y Adriano, los toleraron y los dejaron practicar
su religión. El emperador Constantino se convirtió al cristianismo y a partir de allí esta
religión se convirtió en la oficial.[17]
Los padres de la Iglesia
Al ascender Jesús a los cielos encomendó a Pedro la conducción de la Iglesia,
transformándose así en el primer Jefe del Catolicismo. A partir de la conversión de
Constantino, el obispo de Roma, llamado Papa o Sumo Pontífice gobernará a los católicos
de todo el mundo. A partir del siglo IV surgieron grandes escritores que se dedicaron
a difundir la doctrina cristiana, como San Jerónimo (331-420) que tradujo La Biblia del
original hebreo al latín; San Agustín (354-430), el más famoso de los "Padres de la
Iglesia" y uno de los más grandes pensadores cristianos.[18]

Los textos cristianos


El Nuevo Testamento, compuesto por las epístolas (cartas) de San Pablo escritas durante
los años 41 y 61, los Evangelios o relatos de la Buena Nueva, compuestos después del
año 70 por cuatro discípulos, de los cuales dos San Juan y San Mateo conocieron a Jesús).
La Buena Nueva es la salvación prometida a los que creen en Dios y en Jesús, su hijo: un
cristiano debe creer firmemente en Cristo, esperar todo de su bondad, manifestar hacia
su prójimo caridad y amor y llegar a desprenderse de todos los bienes materiales.[19]

La división
A partir de que el catolicismo se transformó en religión oficial fue creciendo su poder e
influencia política. En el siglo XV el sacerdote alemán Martín Lutero (1483-1546) realizó
una protesta contra el poder de los Papas acusándolos de alejarse de las enseñanzas de
Jesús que predicaba que no había que hacer tesoros en la tierra. Esto produjo una ruptura
dentro del cristianismo , por un lado la Iglesia Oficial de Roma y por el otro los seguidores
de Lutero, conocidos como Protestantes o Luteranos que proponen la libre interpretación
de La Biblia, la posibilidad para los sacerdotes de contraer matrimonio y combaten la
propiedad de bienes terrenales en manos de la Iglesia. [20]

LA DIFUSIÓN DEL CRISTIANISMO EN EL MUNDO ANTIGUO


Fue el propio Cristo quien mandó a sus discípulos , llamados apóstoles, a recorrer el
mundo para predicar las buenas nuevas.La difusión del cristianismo se produjo en
extraordinaria rapidez pese a las persecuciones ordenadas por los emperadores
romanos.

Algunas causas que apoyaron la propagación de esta doctrina fueron la decadencia


moral, el deseo de contar con valores, el consuelo de mejorar espiritualmente, la
promesa de la vida eterna, la fe con que se profesaba creer en Cristo y su ejemplo de
vida testimonial de san Pedro y san Pablo. Pablo viajó por Asia menor, España,Italia,
luchando contra los mismos cristianos que no querían aceptar dentro de su religión a los
que no fueran judíos.

San Pedro estableció su centro de operaciones en antioquia por el gran número de


creyentes que ahí se encontraban , quienes comenzaron a llamarse cristianos., después
del trasladó a roma. Para predicar.Hubo otros apóstoles que se dedicaron a predicar por
todo el imperio romano y fuera de el los evangelios para propagar la fe. Los evangelios y
las epístolas =cartas de los apóstoles a los cristianos primitivos. Están incluidos en el
nuevo testamento, que es la segunda parte de la biblia. [21]

Escribe Benedicto XVI en su libro sobre la Iglesia:


Sobre la historicidad de esta llamada no existen dudas, no sólo en virtud de la
antigüedad y de la multiplicidad de los testimonios, sino también por el simple
motivo de que allí aparece el nombre de Judas, el apóstol traidor, a pesar de las
dificultades que esta presencia podía crear a la comunidad naciente. El número
Doce, que remite evidentemente a las doce tribus de Israel, ya revela el
significado de acción profético-simbólica implícito en la nueva iniciativa de
refundar el pueblo santo. Superado desde hacía tiempo el sistema de las doce
tribus, la esperanza de Israel anhelaba su reconstitución como signo de la llegada
del tiempo escatológico (pensemos en la conclusión del libro de Ezequiel: 37,
15-19; 39, 23-29; 40-48). Al elegir a los Doce, para introducirlos en una
comunión de vida consigo y hacerles partícipes de su misión de anunciar el Reino
con palabras y obras (cf. Mc 6, 7-13; Mt 10, 5-8; Lc 9, 1-6; 6, 13), Jesús quiere
manifestar que ha llegado el tiempo definitivo en el que se constituye de nuevo el
pueblo de Dios, el pueblo de las doce tribus, que se transforma ahora en un
pueblo universal, su Iglesia. [22]

¿Que es Iglesia?
Juan Calvino, en su carta al cardenal católico Sadoleto, definió iglesia como

Asamblea de todos los santos,la cual, extendida por todo el mundo, esta dispersa
en todo tiempo,unida sin embargo por una sola doctrina de Cristo, y que por su
sólo Espíritu guarda y observa la unión de la fe,junto con la concordia y caridad
fratena. [23]

La Iglesia es un misterio relacionado con la Trinidad y en el que confluye el plan salvador


de Dios, manifestado en la voluntad de salvación universal del Padre, que envía a su Hijo
unigénito al mundo para que los hombres reunidos en una comunidad a la que da vida el
Espíritu, tengan vida eterna.
La Iglesia es una realidad compleja. Si sólo nos preocupáramos de recabar información
sobre su historia, organización y estructura, administración, etc. Conoceríamos, con más
o menos profundidad, una sociedad, pero no a la Iglesia, ya que ésta tiene un componente
trascendente que sólo se manifiesta a quien la mira con los ojos de la fe.
Por detrás de sus errores históricos, su pobreza externa o las limitaciones de sus
miembros, se encuentra el Espíritu Santo, que llena y anima a la Iglesia y la convierte en
medio que presencializa y transmite la salvación de Dios a los hombres [24]

Iglesia proviene del término griego "ekklesia", que significa asamblea (convocada). Y en
el Antiguo Testamento se usaba para designar a la comunidad del pueblo elegido,
especialmente en el desierto (cfr. Dt. 4,10; Hch 7,38). También Jesús usa este término
para hablar de"su comunidad mesiánica", la nueva asamblea convocada por la Alianza
en su Sangre, alianza anunciada en el Cenáculo. [25]

IMÁGENES CALVINISTAS DE LA IGLESIA [26]

"Mas como nuestra ignorancia y pereza y hasta la vanidad de nuestra alma tiene
necesidad de ayudas exteriores por las que la fe se engendre en nosotros, crezca y
llegue a ser perfecta, Dios nos proveyó de ellas para sostener nuestra flaqueza. Y a fin
de que la predicación del Evangelio siguiese su curso, puso como en depósito este tesoro
en su Iglesia; instituyó pastores y doctores mediante los cuales enseña a los suyos y les
confió su autoridad (Ef. 4:11-12)" (lnst. R. C., FLR, pág. 803).

Dios ha depositado su Evangelio en el seno de su Iglesia. El Dueño y Señor del Evangelio


es Dios mismo. La Iglesia por tanto, no puede decir que éste es su posesión. La Iglesia
es simple depositaria de la Verdad. Su deber es exponerlo a toda la humanidad. Este
Evangelio no es para venerarse como reliquia religiosa sino que debe compartirse en
forma audible con todos los seres humanos (lnst. R. C. L IV, 1.5). Hay que aclarar que
para Calvino el Evangelio es el testimonio de la Ley, de los Salmos, de los Profetas, de
los Apóstoles (lnst. R. C. IV, 1.5). Es importante llamar la atención a este aspecto del
pensamiento de Calvino debido a que muchos, en diferentes ocasiones de la historia de
la Iglesia, tienden a olvidar en su proclamación el contenido total de la Biblia.

Enseguida delineamos cinco declaraciones principales de Calvino en cuanto a la


naturaleza de la Iglesia que es importante recordar como esencial al pensamiento o
tradición calvinista.

1. La Iglesia visible es la madre de todos los creyentes


De acuerdo con Calvino, la Iglesia fue establecida por Jesucristo para ser el medio por el
cual Él realiza su obra redentora entre los seres humanos. La Iglesia es la esfera de la
revelación propia de Dios y el lugar de encuentro con Jesucristo. En ella los creyentes
son llamados a creer, a permanecer, a crecer y a ser fieles hasta el fin. La Iglesia, como
una madre, da a luz, nutre y fortalece a los creyentes durante todo el curso de su vida.
Fuera de la Iglesia verdadera no hay posibilidad de vida eterna. Así lo asevera Calvino
cuando dice:

"Mi intención es tratar aquí de la Iglesia visible y por eso aprendemos ya de sólo su título
de madre qué provechoso y necesario nos es conocerla, ya que no hay otro camino para
llegar a la vida sino que seamos concebidos en el seno de esta madre, que nos dé a luz,
que nos alimente con sus pechos y que nos ampare y defienda hasta que, despojados de
esta carne mortal, seamos semejantes a los ángeles (Mt. 22:30). Anotemos también que
fuera del gremio de la Iglesia no hay remisión de pecados ni salvación como lo
atestiguan Isaías y Joel (ls. 37:32; Joel 2:32). Con estas palabras se restringe el favor
paternal de Dios y el testimonio de la vida espiritual de las ovejas del aprisco de Dios,
para que advirtamos que el apartarse de la Iglesia de Dios es pernicioso y mortal".
Institución de religión cristiana, Libro IV, 1.4).

En lo anterior resaltan dos cosas: a) la dependencia de Calvino de la interpretación


patrística de la Iglesia ("fuera de la Iglesia no hay salvación" de San Cipriano y
desarrollada más tarde por San Agustín); b) esta declaración, sin embargo, para
Calvino, no está fundamentada en la Iglesia por sí sola, sino que es una expresión de la
voluntad del Señor de la Iglesia. Decir que fuera de la Iglesia no hay salvación es lo
mismo que decir que fuera de Cristo no hay salvación. La imagen de la Iglesia como
Cuerpo de Cristo nos ayuda a comprender mejor esa realidad.

Esta doctrina de la Iglesia se expresa en confesiones de iglesias reformadas posteriores


como en la Confesión de la Iglesia de Escocia: "Así como creemos en un Dios, Padre,
Hijo y Espíritu Santo, así mismo firmemente creemos que desde el principio ha habido,
hay y habrá hasta el fin del mundo una sola Iglesia, es decir una compañía y multitud de
hombres escogidos por Dios, quienes le abrazan y le adoran por medio de fe verdadera
en Cristo Jesús, quien es la Cabeza de la Iglesia, siendo el Cuerpo y la Esposa de Cristo
Jesús. Fuera de esta Iglesia no hay posibilidad de felicidad ni vida eterna. Por tanto,
aborrecemos absolutamente la blasfemia de aquellos que aseveran que los hombres que
viven equitativa y justamente serán salvos sin importar que religión profesen. Porque así
como no hay salvación sin Cristo Jesús, de la misma manera ninguno tendrá parte de la
vida, salvo aquellos quienes el Padre les ha dado a Cristo Jesús . . ." (Confesión de
Escocia, Cap. XVI).

Existen otras Confesiones Reformadas que lo expresan más enfáticamente como la


Confesión Helvética. También lo expresa, aunque no tan claramente, la Confesión de Fe
de Westminster cuando dice: ". . . la casa y familia de Dios por medio de la cual los
hombres son ordinariamente salvos, unión a la cual es esencial para su mejor
crecimiento y servicio". (C.F.W. XXV. 2).

Esta tradición calvinista de la Iglesia es básica y esencial en el entendimiento profundo


de la naturaleza y misión de la Iglesia a fin de que los creyentes no tomen a la ligera la
importancia de ser parte de ella.

2. La iglesia visible y la iglesia invisible es una sola Iglesia católica; sus marcas son la
predicación fiel del Evangelio y la administración de los Sacramentos.

1. En donde es correcto, Calvino toma en serio a los Padres de la Iglesia y expresa sus
ideas en la definición de la Iglesia. Aquí vuelve a retomar ideas de San Agustín al hablar
de la Iglesia visible y la Iglesia invisible; estas, sin embargo, son únicamente
descripciones de una sola realidad: la Iglesia una y santa que también es católica. En
este caso la Confesión de Fe de Westminster expresa con toda claridad las ideas de
Calvino que nos ocupan:

1. La iglesia católica o universal, la cual es invisible, consiste de todo el número de los


elegidos que han sido, son y serán reunidos en uno bajo Cristo de la cual es la Cabeza; y
es la esposa, el cuerpo y la plenitud del que es todo en todo.

2. La Iglesia visible, la cual es también católica o universal bajo el Evangelio (y no


confinada a una nación como lo era bajo la ley) consiste de todos aquellos quienes a
través del mundo confiesan la verdadera religión, juntamente con sus hijos y es el reino
del Señor Jesucristo, la casa y la familia de Dios, por medio de la cual los hombres son
ordinariamente salvos y cuya unión a ella es esencial para su crecimiento y servicios.
(CFW, XVII, 1, 2).

Estas declaraciones acerca de la Iglesia están de acuerdo a la mejor tradición calvinista


de la Iglesia. Para Calvino la Iglesia visible es la que podemos conocer y palpar y está
compuesta por personas. En esta Iglesia están mezclados los buenos y los hipócritas. La
Iglesia invisible es sólo conocida por Dios y no se refiere únicamente a los santos que
viven en este mundo, sino también a cuantos han sido elegidos desde el principio del
mundo. (Inst. R. C., pág. 810, 7).

2. Esta Iglesia única, católica o universal, por imperfecta que sea, no ha de dividirse ni
abandonarse sino bajo el peligro de ofender al Señor, oscurecer su Evangelio y
finalmente perderse.

Calvino es muy explícito al respecto cuando describe el fundamento de la Iglesia


Universal: ". . . no basta concebir que Dios tenga sus elegidos si no comprendemos al
mismo tiempo la gran unidad de la Iglesia, de tal forma que nos persuadamos de que
estamos como injertados en ella. Porque si no estamos unidos con todos los demás
miembros bajo la única Cabeza, Cristo, no esperemos conseguir la herencia que
esperamos. Esta es la razón por la que la Iglesia se llama católica o universal, porque no
es posible dividirla en dos o tres partes sin despedazar a Jesucristo, lo cual es imposible
. . ." (Inst. R. C., IV, 2).

3. Frente a tales declaraciones surge la pregunta: ¿cómo se justifica entonces la


separación de la Iglesia de Roma durante la Reforma? Calvino explica que hay que
conocer la Iglesia verdadera. Esa Iglesia verdadera se reconoce por medio de dos
elementos esenciales o dos marcas "infalibles": la predicación sincera de la Palabra de
Dios y la administración de los sacramentos (Bautismo y Santa Cena) conforme a la
institución de Jesucristo. Es así como conoceremos la Iglesia, pues la promesa de Dios
no puede fallar: Donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de
ellos (Mt. 18:20). Cuando estas marcas o señales no se encuentran claramente
expresadas en alguna llamada iglesia aunque tenga la apariencia de serIo y aun si fuera
un grupo de personas muy religiosas o pías, ésta ha dejado de ser Iglesia de Dios. Ante
los ojos de los reformadores, como Calvino, la Iglesia de Roma había dejado ambas
cosas.

Según Calvino, la Iglesia particular que expresa las marcas de la verdadera Iglesia no
está permitido romper la unidad ni separarse de la comunión: "Hemos puesto la
predicación de la Palabra y la administración de los sacramentos como marcas y señales
para conocer la Iglesia, porque estas dos cosas no pueden existir sin que por la
bendición de Dios fructifiquen y prosperen . . . es cierto que dondequiera que se escucha
con reverencia la predicación del Evangelio y no se menosprecien los sacramentos, allí
hay una forma de Iglesia, de la que no se puede dudar y a nadie es lícito menospreciar,
mucho menos será lícito apartarse de ella y romper su unión . . ." (lnst. R. C., IV, 10).

4. Para Calvino, donde no hay predicación del Evangelio, no hay Iglesia. Allí donde la
mentira ha destruido las bases fundamentales de la doctrina cristiana no hay Iglesia. Por
otra parte declara que si en alguna congregación existen estos dos elementos o marcas
aun cuando hubiese vicios y problemas polémicos o casos de inmoralidad (como en el
caso de la Iglesia de los Corintios), estos dos últimos no son razones fundamentales para
separarse de la Iglesia o para dividirla. Estas declaraciones en el capítulo sobre la Iglesia
son importantísimas a fin de controlar o abolir la tendencia enferma de dividir la Iglesia o
separarse de ella cuando se ejerce disciplina a alguna persona, o no está de acuerdo con
ciertas ideas no fundamentales o por espíritu diotrefeano que es lo mismo que
caciquismo en la Iglesia.

5. Es importante señalar que Calvino, aunque consideraba la Iglesia papista como


expresión viva de Anticristo, reconocía que habría posibilidad de que en el papado
persistiera algún vestigio de Iglesia: "A pesar de todo, así como en aquellos tiempos
existían ciertas prerrogativas que pertenecían a la Iglesia de los judíos, así también
ahora no negamos que haya entre los papistas ciertos vestigios de Iglesia que ha dejado
el Señor después de tanta disipación -todo basado en la fidelidad de Dios y no de los
hombres- aunque casi todo haya sido destruido por la tiranía del anticristo, con todo
quiso, para que así permaneciera inviolable su pacto, que quedara el bautismo como
testimonio de la misma, el cual retiene su virtud, a pesar de la impiedad de los hombres
porque fue consagrado y ordenado por su boca . . ." (Inst. R. C., IV, 11). En otros
países, no se rebautiza a las personas de origen católico y que desean hacerse miembros
de una iglesia reformada.

Es importante señalar todo lo anterior por dos razones: 1) la unidad de la Iglesia debe
ser tomada muy en serio a fin de manifestar la gloria de Dios en ella; y 2) es esencial
laborar por mantener la unidad de la Iglesia y trabajar para que ésta se manifieste a
todos los niveles de la vida de la Iglesia, es decir, congregacionalmente, regionalmente e
interconfesionalmente con todos los que confiesan a Jesucristo como Señor y Salvador.
En América Latina existe, desgraciadamente, en algunas denominaciones protestantes
una actitud triunfalista basada en su relativo éxito en términos de crecimiento numérico
tanto de miembros como de iglesias locales. Esta actitud triunfalista ha llevado a muchos
a no sentir la necesidad de manifestar la unidad de la Iglesia de Jesucristo en actos
concretos de unión eclesiástica. Esto es así por la falta de una clara comprensión bíblica
y teológica y muchas veces, no tanto por ser leales a la verdad, 'una vez entregada a los
santos', sino por egoísmos sectarios y de conveniencia personal en cuestiones de
autoridad y dominio.

En otras partes del mundo, afortunadamente, se han dado casos de expresión concreta
de la unidad de la Iglesia visible. Un caso fue la creación de la Iglesia Unida de la India
en la que episcopales, metodistas y presbiterianos vieron la necesidad urgente de formar
una sola iglesia para un testimonio más fiel al Evangelio de Jesucristo frente a
situaciones como en el caso de las declaraciones de los 60 millones de descastados que
querían dejar el hinduismo pero objetaron diciendo que en el cristianismo estarían
divididos mientras que en el hinduismo, a pesar de sufrir el sistema de castas,
permanecerían unidos. Otro caso reciente es de dos Iglesias Presbiterianas de Estados
Unidos. Después de estar separadas por cuestiones ideológicas desde la Guerra Civil de
1862, las Iglesias Presbiteriana del Norte y la Presbiteriana del Sur, como les llamamos
en México, y después de largos años de diálogo se unieron en una sola. En 1983 como
una expresión de obediencia a mantener la unidad de la Iglesia y de fidelidad al deseo
de Jesucristo que todos sean uno para que el mundo crea.

Mantener la Unidad de la Iglesia no es simplemente mantener la unidad denominacional


sino buscar formas positivas y concretas de la unidad de todos los cristianos que
confiesan a Jesucristo. El hacerlo así no solamente se está en línea con la tradición
calvinista sino con la voluntad del Señor de la Iglesia.

6. La unidad de la Iglesia no es una finalidad en sí misma. La meta de la unidad cristiana


es la evangelización del mundo. Un pastor brasileño reformado reflexiona al respecto de
la siguiente manera:
Los reformadores, al definir la naturaleza de la Iglesia afirmaron: ecclesia reformata et
semper reformando, esto es, la Iglesia reformada, siempre en proceso de reforma. Esta
es la marca característica de la Iglesia revelada en el Nuevo Testamento. En la medida
en que es fiel a sí misma, o, en la medida en que procura ser expresión del cuerpo de
Cristo, la Iglesia debe estar procurando siempre nuevas maneras de ser en el mundo,
para poder hablar con actualidad en el lenguaje de todos los hombres. Cabe entonces la
pregunta: ¿Cuál es la forma de la iglesia hoy? (Discusión sobre la Iglesia, Zwinglio Díaz,
1984, CUPSA, pág. 119).

Agregaríamos una pregunta más: al perpetuar nuestros denominacionalismos


¿estaremos siendo fieles al llamado de Dios en este tiempo? En un congreso
internacional sobre evangelización uno de los conferenciantes dijo que había que
manifestar en formas concretas la unidad de la Iglesia de Cristo: "la Iglesia de Cristo
tiene que estar unida. Decir que ya tenemos unidad es una forma de escapismo para
cubrir el pecado de nuestra desunión. Basta de fachadas, complejos de santidad,
complejos de ortodoxia para cubrir nuestras divisiones" . . . agregó diciendo que muchos
cristianos mueren en cruces modernas y muchos son perseguidos. La Iglesia por tanto,
no puede más darse el lujo de vivir dividida bajo la excusa de protección de la Verdad.
Esta verdad será más eficaz en el mundo no tanto por nuestras formas hábiles de
definiciones teológicas sino en la medida que compartamos esa verdad evangélica como
cuerpo de Cristo con el pueblo, en nuestro caso, con el pueblo latinoamericano en la
hora más difícil de nuestro continente.

3. El sacerdocio de todos los creyentes: aspecto esencial para un entendimiento


protestante de la Iglesia.

1. La doctrina sobre el sacerdocio de todos los creyentes, en cierto modo, es producto


del movimiento total de la Reforma. Esta expresión era más clara en reformadores como
Lutero y no tan clara, como creen algunos, en Juan Calvino quien por un lado decía que
no hay un sacerdocio aparte del sacerdocio de Jesucristo quien es el único Sumo
Sacerdote y, sin embargo, agrega diciendo que es el deber de todos los cristianos de
presentar sacrificios espirituales porque pertenece a un real sacerdocio.

2. La idea de Calvino se entiende cuando se examinan en el libro Segundo los capítulos


relacionados con el oficio de Jesucristo como Mediador entre Dios y los hombres,
especialmente el capítulo XV en donde describe los oficios de Cristo como Profeta,
Sacerdote y Rey. El término preferido de Calvino en relación a la obra sacerdotal de
Cristo era el de Mediador. Calvino trata este tema con mucho peso y sobriedad para no
dejar lugar a dudas que hay un solo Mediador entre Dios y los hombres y que este
Mediador es el único a quien la Iglesia debe reconocer como tal. Todas las otras formas
de "sacerdocio" en la Iglesia dependen del oficio del Sacerdocio de Cristo.

3. Los oficios de Cristo como Profeta, Rey y Sacerdote no eran sino para beneficio de la
Iglesia. Ésta como cuerpo de Cristo adquiere como beneficio un carácter también
sacerdotal -pero nunca igual al de Cristo- así el sacerdocio de todos los creyentes está
basado en el hecho de que Cristo es nuestro Mediador. En este contexto es que Calvino
acepta el sacerdocio de todos los creyentes. Habrá que estudiar aquí el Libro II capítulos
7 y 15 de donde citamos únicamente lo siguiente: ". . . San Pedro, admirablemente
acomoda las palabras de Moisés, enseñando que la plenitud de la gracia, que los judíos
solamente habían gustado en el tiempo de la Ley, ha sido manifestada en Cristo:
Vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio (1ª Pedro 2:9)" (lnst. R. C. II, 7, 1).

"De esto trata por extenso el Apóstol en la carta a los Hebreos desde el capítulo séptimo
hasta casi el final del décimo. En resumen afirma, que la dignidad sacerdotal compete a
Cristo en cuanto por el sacrificio de su muerte suprimió cuanto nos hacía culpables a los
ojos de Dios y satisfizo por el pecado. Así vemos que hemos de comenzar por la muerte
de Cristo, para gozar de la eficacia y provecho de su sacerdocio; y de ahí se sigue que es
nuestro intercesor para siempre . . . Cristo tiene además el nombre de sacerdote no
solamente para hacer que el Padre nos sea favorable y propicio, en cuanto que con su
propia muerte nos ha reconciliado con Él para siempre, sino también para hacernos
compañeros y partícipes con Él de tan grande honor; porque aunque por nosotros
mismos estamos manchados, empero, siendo sacerdotes en Él (Ap. 1:6) nos ofrecemos
a nosotros mismos y todo cuanto tenemos a Dios . . ." (lnst. R. C. II, 15, 6).

4. La contribución de Calvino al hacer énfasis en el Sacerdocio de Cristo iba dirigida a


dejar bien claro que nadie puede arrogarse el título de Sumo Pontífice ni tampoco la
misa (sacrificio de Cristo) puede ser considerada como oblación expiatoria de los
pecados.

5. Lo anterior es importante recordar ya que las iglesias protestantes de América Latina


viven y trabajan en un contexto católico romano. Es importante señalar, sin embargo,
que traer a colación el Sacerdocio de Jesucristo y el sacerdocio de todos los creyentes no
debe usarse para señalar los errores de la Iglesia Romana con espíritu farisaico sino para
ayudarnos mutuamente en el desarrollo de la reforma de la Iglesia de Cristo. Por otro
lado, el estudio a fondo del significado del sacerdocio de todos los creyentes debe servir
a las iglesias protestantes a desterrar la idea generalizada y herética de que cada
hombre es su propio sacerdote y puede por sí mismo allegarse a Dios. Uno puede
allegarse a Dios sólo por medio de Jesucristo (1ª Juan).

a) Otro aspecto importante de esta doctrina para los protestantes es hacer énfasis en la
dimensión misionera de la Iglesia y de la cual son responsables todos los creyentes que
componen el laos, Pueblo, de Dios. El sacerdocio así entendido no es una finalidad en sí
sino para interceder por el mundo para que anunciéis las virtudes de Aquél que nos
llamó de las tinieblas a su luz admirable (1ª Pedro 2:9). Esta es la tarea no de unos
cuantos expertos en evangelización a la Billy Graham, sino la tarea de cada día de cada
creyente allí en donde Dios les ha llamado a vivir, trabajar, estudiar y luchar. Aquí habría
que estudiar detenidamente la relación que Calvino establece entre este carácter
sacerdotal y la vocación. Decía un teólogo: todos los hombres son sacerdotes en su
vocación diaria. Todos son sacerdotes aunque sus labores sean diferentes . . . el único
hombre verdadero es el hombre cristiano . . . aparte de Cristo no somos lo que somos
llamados a ser. (Barkley, Presbyterianism, pág. 18).

b) Otro aspecto importante de esta doctrina es que el creyente es adoptado


inmediatamente como parte del pueblo de Dios. El creyente se confronta individualmente
con Dios pero al hacerlo descubre que es parte de una nueva comunidad, que es la
familia y el cuerpo de Cristo, el pueblo de Cristo, la gente santa y el real sacerdocio de
Dios. En el Calvinismo no hay tal cosa como una vida cristiana individualista, personal sí,
pero no individualista, es importante señalar este punto porque el contexto capitalista de
la sociedad en que vive la Iglesia en América Latina hace tanto énfasis en lo individual,
el éxito personal, la salvación personal sin tomar en cuenta la dimensión comunitaria de
la fe y destruyendo así el sentido bíblico de la Iglesia. Los cristianos en la Iglesia no
viven para ellos mismos. Viven para el servicio del prójimo y para la Gloria de Dios. El fin
principal de la Iglesia es glorificar a Dios y gozar de Él para siempre. La Iglesia glorifica
más a Dios, cuando, como su Señor, adopta la forma de Sierva de la Palabra infalible
que es Cristo mismo y del prójimo en el nombre de Cristo por quien es enviada al mundo
a cumplir su misión.

4. El señorío de Cristo en la Iglesia

El recién extinto misionero y teólogo reformado, Dr. Juan A. Mackay, en su excelente


libro El Sentido Presbiteriano de la Vida, en su capítulo sobre el Señorío de Cristo en la
Iglesia, dice: "El curso de la historia presbiteriana ha sido marcado con una profunda
cristología, una exaltada visión de Jesucristo, no meramente como un concepto teológico
sino como una presencia viviente y soberana en medio de su Iglesia" (pág. 145).
1. A decir verdad, la doctrina del Señorío de Cristo va hasta las raíces mismas de la
Biblia. Este fue el discurso de la Iglesia temprana Kurios Christos, Cristo es Señor. Este
era el término supremo reservado solamente a Jesucristo como dice Pablo: Por eso, Dios
le dio el más alto honor y el más excelente de todos los nombres, para que en el nombre
de Jesús, doblen la rodilla todos los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la
tierra, y todos reconozcan que Jesucristo es el Señor, para honra de Dios Padre (Fil.
2:9-11).

2. Esta confesión, según un teólogo norteamericano reformado/presbiteriano, expresa en


la forma más positiva y directa el espíritu del protestantismo pues habla de "lealtad a
Jesucristo como Señor" (Robert Mc-Affee Brown, The Spirit of Protestantism, pág. 41).

3. Es afortunado, entonces, que la Confesión de Westminster incluye con toda claridad


esta declaración de lealtad a Jesucristo por encima de todas las otras lealtades: "'El
Señor Jesucristo es la única Cabeza de la Iglesia, por tanto, el reclamo de cualquier
hombre de ser el vicario de Cristo y la cabeza de la Iglesia, hace sin fundamento en las
Escrituras y de hecho, es anticristiano y una usurpación que deshonra al Señor
Jesucristo" (CFW XXVII, 6).

Estas declaraciones se encuentran fundamentadas en la tradición calvinista de la


siguiente manera: ". . . San Cipriano, siguiendo a San Pablo, afirma que la fuente de
unión de la Iglesia consiste en que Jesucristo sea el único obispo" (lnst. IV, II, 6) y
agrega: "Cristo sólo es el Jefe de la Iglesia. Él no tiene vicario . . . porque la Iglesia tiene
a Jesucristo como única Cabeza (Ef. 4:15-16) bajo cuyo principado todos nos reunimos
de acuerdo con el orden y forma de gobierno que Él ha establecido. Por lo tanto, los que
quieren dar preeminencia sobre toda la Iglesia a un hombre solo, so pretexto de que no
puede prescindir de tener una Cabeza, hacen grandísima injuria a Cristo, que es la
verdadera Cabeza, al cual como dice San Pablo, todo miembro debe adherirse para que
todos a la vez conforme a la medida y facultad que le es otorgada crezcan" (lnst. R. C.,
IV, 6, 9).

4. Una forma actualizada del Señorío de Cristo sobre su Iglesia se encuentra en la Nueva
Confesión de la Iglesia Presbiteriana de Estados Unidos y dice: "Cristo es la Cabeza de la
Iglesia, por tanto, somos responsables ante Él cuando tomamos acuerdos normativos y
hacemos decisiones en la Iglesia. Cristo es el fundamento de la Iglesia y por tanto no
fracasará a pesar de nuestras flaquezas" (Confesión de Fe, Cap. VII, La Iglesia
Cristiana).

5. Pero, ¿Qué significa todo lo anterior para la vida de la Iglesia en la realidad? Ya vimos
que la Reforma del siglo XVI es una lucha contra el dominio papal de la Iglesia. En
diferentes lugares, posteriormente, diferentes iglesias han hecho declaraciones a fin de
salvaguardarse de intentos de dominio de la Iglesia por parte de gobernantes seculares
y eclesiásticos, como ha sido el caso de las declaraciones de Escocia, Westminster, y
otras. Pero no solamente en casos así, sino cuando de tiempo en tiempo se han
levantado doctrinas que amenazan el Señorío de Cristo sobre su Iglesia, como el caso de
la veneración de María o la dominación del Estado sobre la Iglesia. El Dr. Mackay en su
libro ya mencionado da ejemplos claros de cómo se ha tenido que resistir esa tentación y
dejar que la Iglesia esté únicamente sometida al Señorío de Jesucristo. Un ejemplo
clásico se encuentra en la experiencia de la Iglesia Confesional alemana en tiempos de
Hitler (1934). La política nacional socialista de Hitler buscó y logró el control de la
Universidad, la prensa y los grandes sindicatos. Le quedaba pendiente la Iglesia así que,
por medio de algunos "cristianos alemanes" simpatizantes del nazismo querían obligar a
las Iglesias Luteranas, Reformadas y otras Evangélicas a una unión forzada y colocar sus
secuaces en posiciones claves en la nueva iglesia. Los que se opusieron a tal proyecto se
reunieron en lo que llamaron "sínodos libres" y redactaron una sencilla pero contundente
declaración asegurando su lealtad a Jesucristo como único Señor de la Iglesia. Esa
declaración se conoce como la Declaración de Barmen. Algunas Iglesias Reformadas la
han adoptado como parte de sus confesiones. El asunto principal de la declaración dice:
"Jesucristo, tal como se presenta en la Escritura, es la única Palabra de Dios a quien
tenemos que oír y a quien debemos confiar y obedecer en la vida y en la muerte.
Condenamos la falsa doctrina que declara que la Iglesia puede y debe reconocer como
revelación de Dios otros eventos y poderes, formas y verdades aparte y al Iado de esa
única Palabra de Dios".

Esto querría decir: Cristo es el Señor: por tanto, Hitler no puede ser el Señor de la
Iglesia. "Otros eventos y poderes" se refería a toda la política imperialista, clasista y
racista de Hitler. Hubo un alto precio que pagar por esta declaración.

Notas
0. http://www.noticiasdenavarra.com/2010/05/26/opinion/colaboracion/de-las-casas-
llenas-a-los-templos-vacios
1. L.Berkhof, Teologia Sistematica, Ed. TELL, pag 661
2. El cristianismo del futuro. Otear el horizonte. ¿Va a desaparecer el cristianismo?,©
Haehette Littératures. París.
© 2006 Ediciones Mensajero, S.A.U.; Sancho de Azpeitia 2, bajo; 48014 Bilbao. Web:
www.mensajero.com,ISBN 10: 84-271-2831-2 ISBN 13: 978-84-271-2831-6 Impreso
en RGM, S.A. - el. Alta Larramendi 4 - 48012 Bilbao, España
3. Ibid,pag.
4. Ibid,pag.
5. Ibid,pag.
6 http://html.rincondelvago.com/judaismo-y-cristianismo_3.html
7 http://www.iglesiareformada.com/Tenes_Misterio_Gentiles.html
8 Ibid
9 http://www.recursosevangelicos.com/showthread.php?threadid=560
10 http://es.wikipedia.org/wiki/Cristianismo
11 http://www.elhistoriador.com.ar/aula/antigua/cristianismo.php
12 Ibid
13 Ibid
14 Ibid
15 Ibid
16 http://www.laiglesiaprimitiva.com/diccionariodelaiglesiaprimitiva.pdf
17 http://www.elhistoriador.com.ar/aula/antigua/cristianismo.php
18. Ibid
19. Ibid
20. http://www.elhistoriador.com.ar/aula/antigua/cristianismo.php
21 http://html.rincondelvago.com/judaismo-y-cristianismo_3.html
22. Benedicto XVI, La Iglesia, rostro de Cristo/ The Church, The Face of Christ, ,pag.
14,,ed.Ediciones Cristiandad, 2007,ISBN 8470575082, 9788470575082
23.Juan Calvino, Respuesta al Cardenal Sadoleto, p.30-31,ed. FELIRE
24 http://www.rosario.org.mx/doctrina/profesiondefe/creoeniglesia.htm
25.http://www.iglesiareformada.com/Velazco_Iglesia_Calvinista.html
26 http://www.iglesiareformada.com/Velazco_Iglesia_Calvinista.html

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