Mona Cato
Mona Cato
Mona Cato
Es el primer reglamento de la Orden budista. El significado etimolgico parece indicar una vinculacin u obligacin: mokkha de
muc=elegir, y el antecedente negativo @ti l. Pronto, en la vida monstica qued estructurado este reglamento, y su lectura y meditacin constitua un acto esencial en la formacin de los monjes.
Nos limitamos a las reglas que aparecen en el Suttavibhanga de la
literatura Pli2, pues reflejan la tradicin ms antigua; algunas de
estas reglas, como veremos, entroncan con el mismo Buda, y otras
se aadieron en los primeros siglos; en el s. m a. C. parece que la
estructuracin estaba ya conseguida. Son, por lo tanto, los cauces
que han dirigido por ms de 24 siglos la vida monstica de uno
de los grandes movimientos religiosos de la historia.
Hay que reconocer que en la tradicin ms primitiva del budismo no existan estas innumerables reglas. En un primer tiempo,
1 De paso hablamos de estas reglas en nuestro art. El monacato W i s t a ,
"Boletn de la Asociacin Espaola de Orientaiistas", 3 (1967) 99; 1. B. Hoe n la larga introduccin que escribi en 1938 a su traduccin del Suttavibhanga
expone las diversas opiniones sobre la etimologa del trmino Ptimokka (o
Prtimoksa, en snscrito): todos estn de acuerdo en colocar el tnnino en
una poca prebdica; la discordia comienza a l querer exponer su origen etimolgico, aunque existe un punto comn al unirlo con el signicado de
gacin, en la introduccin al The Book of Discipline (Vinaya Pitaka). 1, nueva
ed., London 1949. W-XIV; cfr. Pli-English Dictionary (edits. 1. W. R. Davids,
W. Stede), Part V, Chipstead 1923, 73 A. Lase tambin W. Pamow, A m p a rative study of the Prtimoksa, Santiniketan 1955, 4 SS. El Mahvagga recoge
otra tradicin: "Pawokkha es el principio, es la faz (mukham). es lo principal (Pamukham) de las buenas cualidades, por eso se llama P.", M V., 11, 3, 4;
es curioso que en japons las suelen llamar betsu-gedntsu o especial liberacin.
interpretando uno de sus efectos; tcnicamente se las conoce con el trmino
haraidaimokusha que es ms bien una traduccin fontica del snscrito. Cfr.
S. DUTT,Early Buddhist Monachism. London 1924, 88-90; ideas parecidas repite en B u h i s t Monks and Monasteries of India. London, 1962, 67.
2 Es una de las secciones del Vinaya que contiene el Patimokkha; literalmente significa clasificacin o anlisis tvibhunga) de una sutta o discurso,
capitulo. El Suttambhanga es la principal fuente literaria de nuestro tmbajo,
cfr. Bibliografa (al fin del art.), seccin A. P~caow, o. c.. p. 3, reconoce
,que nuestras reglas son uno de los textos ms antiguos del canon budista.
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la atencin recaa sobre el ser; un avance supuso la nociil dinmina del llegar a ser, inspirada en una filosofia del esfuerzo de la
aspiracin a, y manifestada en muchas de las reglas3. El libroSutta Nipta, uno de los ms primitivos, subraya el valor subjetivo de la conducta, y avisa repetidamente que para la perfeccin no
basta un cdigo moral externo, o unas simples reglas:
Todos aquellos ascetas y brahmanes, oh Nando -dijo el Sublime- que ponen la pureza en un sistema o en una tradicin,
que ponen la pureza en un cdigo moral o en las cosas ms abstrusas, yo te digo que aunque obren con celo no han superado
el nacimiento y la vejez.
Y si como t dices, oh sabio, -dijo el honorable Nando- todos aquellos ascetas y brahmanes que ponen la pureza en un
sistema o en una tradicin, que ponen la pureza en un cdiga
moral o en las cosas ms disparatadas, no han atravesado el
torrente, quin, entonces, en el mundo de los hombres y de los
dioses ha superado, oh seor, el nacimiento y la vejez? Dmelo,
oh Sublime, te lo ruego.
Yo no te digo, oh Nando, -responde el Sublime- que todos
los ascetas y todos los brahmanes estn aprisionados en el nacimiento y en la vejez: aquellos que se han librado de cualquier
cdigo moral o de las cosas ms abstrusas, que han coinprendido la naturaleza de la sed y estn libres de los venenos, esos,
yo te lo digo, son "los hombres que han atravesado el torrente" 4.
..
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veremos, pertenece al gnero literario propio. Desde luego, la sistematizacin de las reglas es muy posterior; Buda nunca fue legislador. Otras reglas se originaron ante ciertos pecados o faltas de
los monjes: en este caso la formulacin de ciertas reglas fue para
evitar nuevas cadas. Otras reglas tienden a defender al monje de
los peligros del mundo, y contra los obstculos que podian tenerle
apegado a s mismo o al mundo. Otras muchas reglas se fueron
formando conforme la vida monstica se iba organizando, e iban
apareciendo nuevos aspectos. No hay que olvidar que el segundo
Concilio Budista, @ado de Veskli, convoc en el ao 386 a. C.
los ms especializados monjes de los monasterios del "pas central"'
(al nordeste de la India, donde estaban las clebres fundaciones de
Benares, Savatthi, Gaya, etc.), para discutir sobre la uniformidad
de la vida y de las reglas monsticas9. Por esta razbn, muchas reglas son "comunes", es decir, miran a la comunidad. Otras indican
ciertamente una poca histrica posterior; por ejemplo las 75 sekhiya nos llevan a los tiempos del rey ASoka (reina desde el 265 al
235 a. C.), cuando a los monjes se les permite salir libremente, visitar y permanecer en las casas, etc. El patronato de este emperador hizo que la cualidad en la vida religiosa fuese sacrificada en
aras de la cantidad. Expliquemos estas reflexiones que hemos hecho
en forma de sntesis histrica.
Buda, como uno m$s de los grandes maestros de su tiempo,
reuni un grupo de ascetas mendicantes, proponindoles una doctrina o dhamma; el dhamma ocupa el centro de todas las enseanzas y actividades de Buda. Pronto, algunos de sus discpulos sintieron la necesidad de unas normas externas que los distinguieran
de los otros grupos de ascetas, y los uniesen a ellos ms ntirnamente. Algunos trozos de la literatura P5li conservan escenas que
descubren esta ideologa, como cuando Ananda se acerca a Buda,
que ya ha cumplido los 80 aos, y le pide si antes de dejarlos no
tiene que comunicar algo ms concreto a sus discpulos; Buda contesta que ya ha dejado la doctrina 4hamma-, pero que no guiar ni constituir una Orden monacal, cada uno debe ser una isla
para s mismo '0. Pero a pesar de esta orientacin, las reglas van
apareciendo y estructurndose.
Muchas reglas nacieron de la crtica que los laicos iban haciendo
a la forma de proceder de algunos monjes, su estilo de vivir. pedir
limosna, etc.
Conservamos dos textos interesantes sobre el origen de las reglas; alrededor del &o 150 a. C. qued redactado el. libro Milinda9 Una descripcin dentro del Culla-Vagga, W ;
un estudio ms general,
M. H O ~ G E tude
R,
sur le Concile Vaiiaii. London 1946; A BAREAU,Les premims conciles bouddhiques, Paris 1955.
10 Digha Nikya, XIV, 2, 24-26.
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S .
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n. 6.
1s Es la sentencia de DUTT.Early BwlrUrist Monachism, o. c.. p. 83: "the
xlmin object of the Council was to gather up together the d e s of right
conduct which had been mentioned by Buddha at various times and. by giving
them an authoritative Buddhistic stamp. to convert them into special niles
of a particular religious Order". Cfr. W. PACHOW,
O. C. 18-23. Uno de los temas
que se trataron en este primer Concilio. como se desprende de la lectura del
CulLaagga. XI, 1. 9, fue la diferencia entre ''preceptm mayores y menores".
ASoka, Kaiser und Missionar. Bern 1955.
Sobre el rey ASoka: F. -N,
P.~TTIMOKKE~
O '-RESL5S" DTL MON-WATO BUDISTA..
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propio. En total son 227. Luego, segn las circunstancias y naciones se fueron aadiendo algunas nuevas16.
Un ltimo paso histrico lo constituyen las reglas para las monjas budistas o Bikkhunimbhanga, modeladas segn las reglas de
los monjes, pero ms numerosas, siguiendo las mismas secciones
(excepto las dos ofensas o aniyata), y forman la ltima parte del
Suttambhanga 17.
Conseguido este primer fin, las reglas vinieron a desempear
una nueva funcin dentro de la sangha. Pronto, la recitacin del
P.mokkha
constituye una especie de acto litrgico dentro de la
vida comunitaria. No es slo un cdigo, sino un ritual. Toda la segunda seccin del Mahvagga est dedicada a explicar esta nueva
faceta de las reglas. Slo recogeremos los primeros pasos. El rey
de Magadha observ cmo los "ascetas errantes que pertenecan a
otras sectas" se reunan tres veces al mes, para hablar de la doctrina, en esta ocasin acuda la gente entusiasmada a estos actos;
el rey vino a Buda y le expuso el hecho, y Buda en esta ocasin
solemnemente dijo a los monjes: "Yo os permito, oh monjes, reuniros juntos los das 14, 15 y 8 del mes" 18.
Como se ve, esta reunin o acto comunitario no era sino adoptar la costumbre ya existente entre otros ascetas de "obsemar"
ciertos das del mes; este "acto de observancia" se conoca con d
nombre de uposathakamma, o simplemente uposatu (observancia).
En un segundo tiempo, Buda concedi el mismo permiso a sus monjes aadiendo el fin especfico de la reunin: "para hablar de la
doctrina (dhamma)" 19. Despues de una larga meditacin, el mismo
Buda permiti a sus monjes que en estas reuniones o actes del
Uposathu "recitasen el P62;im0kkha"~~,
aadiendo normas muy precisas cmo haba que celebrar este acto comunitario: primero, un
monje competente y experimentado deba anunciar a la comunidad:
Honorables seores. ruego que la Orden me escuche. Hoy,
da dcimo quinto, es un da d e observancia uposatha). Es justo
que la Orden guarde este da de observancia y recite el Pati16 S. D m , Buddhist Monks an Momsteries of India. Their History an
their Contribution to Inian Culture. London 1962. 70: en la tradicin o escuela
Pli) son 227, esta tradicin pervive en la India, Ceiln.
Theravada (literaBurma. Siam. etc.; en la tradicin o escuela MZa-Sataastivda (literatura snscrita) son 258, es la tradicin que pasa a China y al Tibet, fue famosa la traduccin china de 1-Tsing (710 p. C.); en la pura escuela Samstivda llegan
a 263, mientras en la Mahasnghika, tambin de la literatura snscrits. slo
son 218. Cfr. PACHOW,
A comparative Study of Prpmokga, o. c., 11 5s.
17 En la edicin de 1. B. HORNER,
vol. IiI, LOndon 1957. 156-426; en el presente articuio prescindimos por completa de ellas.
18 Mahvagga, ii. 1, 1-4.
19 Ibid.. ii, 2. 1.
JJ Ibid.. ii, 3. 2.
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JESUS LOWZ-GAY
m.,
11, 3, 3.
n -NO- d
r -e-m o s entrar aaui en el estudio del sentido de esta confesin:
baste recordar que falta el sentido de reconciliacin con Alguien transcendente.
un arrepentimiento, etc. Sobre el Uposatha, adems de los datos de la ii seccidn del Mahivagga, cfr. D m , o. c., 101 SS., P ~ z m s m Uphosatha,
,
"The Indian
Historical Quarterly" 12 (1936) 383-390.1. B.HORNER
en la introd. al Mahavagga,
London, P. T. S., 1962, XIV SS.
4.O Por fin,unas notas explicativas, muy pocas veces se omiten. sobre casos concretos que pueden desviar al monje de la observancia de las reglas, o sobre ccasos particulares que no constituyen
materia de pena, por no ser autnticas transgresiones disciplinares.
En nuestra traduccin, en vez de seguir literalmente el texto, que
en realidad alcanza tres volmenes, reduciremos la regla a una sentencia, casi idntica a la que aparece en el segundo paso del gnero
literario segn hemos expuesto; aadimos la frase "un monje (no)
debe...", mientras el texto original, aunque trata explcitamente de
los monjes, cuando llega el enunciado de la regla, la frase queda
a veces impersonal: "quien.. . uno que.. . hace tal cosa.. . merece tal
pena". Buscando la claridad dentro de una fidelidad constante al
texto, simplificaremos la sentencia que enuncia la regla: o suprimiendo repeticiones y trminos innecesarios, o cambiando el estilo,
u omitiendo (en los primeros grupos) la ltima frase que explica
con las mismas palabras la pena de la transgresin23.
Si examinamos el mismo texto, ciertamente hay que admitir un
exceso de casuistica; no hay que olvidar que las reglas en un segundo tiempo forman la materia de una confesin, de un examen
pblico, y hay que descender aun a los ms mnimos detalles. Unido a esta caracterstica, en algunas reglas como en las relacionadas con la pureza y el trato con las mujeres, llama la atencin un
naturalismo exagerado; tampoco aqu conviene olvidar que no
estaban escritas para el pueblo sino para los monjes con intencin
de prevenir todos los casos y peligros posibles. Por otra parte, es
comn del estilo literario de todas les reglas venir a las mas mnimas
circunstancias.
Las circunstancias tienen su valor; pues la moralidad que exigen las reglas no es una moralidad puramente externa, material,
casi mgica. Se tiene presente, y a este fin viene el cuarto paso del
esquema literario, si el monje est enfermo, o no saba lo que haca, o ha procedido con conciencia errnea, etc., todos estos casos
o disminuyen o anulan la culpabilidad. Esta idea es importante en
la tica budista que supone m a ruptura con el determinismo ciego
de muchas filosofas orientales. Para el budismo, el acto (Karma)
tiene un valor esencial, pero el acto radica en la mente, es una
volicin buena o mala, que se manifiesta en actividades corporales
e intelectuales. Lleva consigo una retribucin. Otros sistemas de la
India consideraban el acto como un virus o sustancia material que
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PAT~MOKKHA O -REGLAS-
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35 Las cuatro reglas siguientes tratan del santhata, que traducimos por
manta; etimolgicamente parece significar algo que se extiende en el suelo,
y sirve a la vez para cubrirse: una larga discusin sobre el trmino en la
introd. de H O R al~ vol. 11 del Suttavibhanga, XXII-XXIV. En la regla 34,
interpretamos como estera el trmino nisidana-santhata.
36 H O X ~ ~cree
E R que el yojana equivalz a unas 7 u 8 leguas inglesas. ibid.,
90, nota 8. El fin de la regla era evitar el escndalo.
3' No hay que olvidar que el cubilete o recipiente para la limosna era el
smbolo de la mendicidad; sta constituye la nota mas caracterstica de los
monjes budistas primitivos, cfr. nuestro art. cit. sobre el Monacato budista.
El Suttavibhanga, 111, 213 explica las diversas clases de cubiletes: su capacidad. dimensiones, el material del que estaba hecho, etc.
3 El comentario de la regla, vol. 11, 161, enumera largamente esos artculos que pertenecen a la comunidad; desde las medicinas, vestidos, hasta los palillos de dientes.
39 Este nuevo grupo de reglas ocupa en la ed. de H o m , Suttam%hanga.
11, 161-4113 (desde la regIa 1 a la 60), m, 1-102 (desde la 6 1 al fin). La etimologia de pattiya ten sansc. pryascittika) nos lleva al significado de arrepentimiento, expiacin, y aunque no indica la confesin, el transgresor de estas
reglas tena obligacin de confesarlas.
M E3 enunciado de estas tres primeras reglas es m u y simple: "hay ofensa
en decir mentiras a sabiendas"; pero por uniformidad conservamos la forma
literaria que hemos iniciado. La primera regla explica minuciosamente cmo
puede uno mentir (11, 166-170). las bromas aunque supongan una mentira
mateljial, no se las considera como ofensas (iozd., 170).
P A T ~ O K K R A O "m"
DEL MONACATO BUDISTA..
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Ningn monje que vive en el monasterio se sentar o descansara en sillas o lechos con pies removibles*.
El monje no debe pedir al bienhechor que le ha edificado
la celda, nuevas reformas o aadiduras.
El monje, conociendo que el agua contiene la vida, no
debe desperdiciarla.
Un monje no debe instruir a una monja si no es designado por la Orden para este oficio4j.
El monje designado para instruir a las monjas no debe
hacerlo despus de la puesta del sol.
El monje designado, no debe ir al monasterio de las monjas para instruirlas excepto en caso que estn enfermas.
Un monje no debe acusar a los que instruyen monjas diciendo que lo hacen slo para beneficiarse (con nuevos
hbitos, medicinas, etc.) .
Ningn monje dar tela a una monja que no sea su pariente, para que le haga un hbito si no es con ocasin
de cambiarlo 46.
Ningn monje coser hbitos para las monjas 47.
Un monje no debe acompaar a una monja cuando va de
camino, excepto en caso de peligro.
Un monje no debe acompaar a una monja en la barca,
si no es para cruzar a la otra orilla.
Un monje no debe comer la comida procurada por una
monja, a no ser que el donante previamente lo hubiera
determinado.
Un monje no debe sentarse junto a una monja en un
lugar privado.
M Con "pies mudable~" (haccapdka), segn el comentario de la regla
(11, 254-255). designa esos lechos y sillas plegables que podan ceder y disturbar a los otros monjes mientras meditaban o descansaban. Todas estas reglas
miran a la vida comn. La regla 63 (11, 240) explica las diferentes clases de
sillas y lechos que existan en los monasterios.
45 Las monjas tenan obligacin de acudir dos veces al mes al monasterio
de los monjes a pedir instruccin sobre la doctrina, y un monje designado se
la daba. Esta y las siguientes reglas hasta la 79, tratan de nuevo de las relaciones entre los monjes y las monjas. Desde la regla 80 se van dando normas
concretas sobre la mendicidad, y los abusos que fueron apareciendo al crecer
la devocin de los laicos hacia los monjes, a los que importunaban con invitaciones.
46 Esta regla y la 79, repiten con pequeas variantes las reglas 24, 18,
,93 y 94. El hecho demuestra las diversas fuentes del Ptimokkha.
47 El comentario (en 11, 285-288) explica el origen histrico de esta regla:
el monje Udayin era un sastre refinado, y un da una monja le pidi que le
hiciese un hbito, y se lo hizo con lujo; el escndalo fue grande, y enterado
Buda dict la regla, en la que considera nueva falta, cada vez que la aguja
atraviesa la tela.
P~TIMOKKHA O
"REGLAS"
129
hombres, seis montados y seis a pie, caballos con dos jinetes, carrozas con
cuatro guerreros, la infantera integrada por los arqueros. etc.
Esta regla forma parte de las diez abstenciones fundamentales; el comen-o
(11,384-385) trata de explicar los ingredientes de los "licores fermentados" (como el arroz, zumo de ciertas flores), y de las bebidas "alcohlicas"
ten las que no faltan extractos de miel y azcar); el asceta Sagata prob una
de estas bebidas, se tambale, cay y entr en un profundo sueo.
9 En el comentario (II, 401-405) se subraya el sentido de moderacin y de
higiene; no son baos de confort; por esta razn se permiten baos ms frecuentes en tiempos de calor, como al comienzo de la epoca de las lluvias, durante los tifones, cuando se viaja o se trabaja en edificar una casa; se permite
el uso de la greda y aun del jabon para los que tienen la piel delicada.
3 Esta regla abre el vol. 111 (pp. 1-2) de la edicin de HORNER.
Como en
la regla tercera, se exige para la culpabilidad, que el acto sea realizado "deliberadamente, con conciencia, sabindolo".
5 En la regla 69 se habla del "agua que contiene la vida". en sta, que
contiene "seres vivientes"; en la explicacin (m, 3) se supone la licitud del
uso del agua en la bebida y en la limpieza, pues en tales casos no se usa para
matar esas seres vivientes.
P~TIMOKKHAO 'REGLASn
131
Un monje no debe revisar de nuevo las cuestiones legales que estn ya decididas".
Un monje no debe ocultar la conducta no-recta de otro
monje.
No se debe conferir la ordenacin a un aspirante que no
tiene an veinte aos; de lo contrario, la ordenacin ser
invlida ".
Un monje no debe intentar acompaar en su camino a
una caravana de ladrones.
Un monje no debe intentar acompaar en su camino a
una mujer.
Si un monje interpreta las enseanzas de Buda diciendo
que las dBcultades y las faltas no son para l, ser corregido por otro monje.
El monje debe apartarse de todo monje que no abandona
su propia interpretacin de la doctrina.
El monje debe apartarse de todo novicio que por no
abandonar su propia interpretacin de la doctrina, se le
ha dicho que se marche.
El monje cuando es instruido, no debe contestar al maestro: "antes de oir tu instruccin, buscar el consejo de
otro monje".
Cuando las reglas (Ptimokkha) son ledas en pblico,
no debe el monje despreciarlas diciendo: ''Para qu examinar estas reglas insignificantes? Todo esto slo produde depresibn, tristeza y es~rpulos''~~.
Cuando las reglas son ledas en pblico, el monje que
ha asistido anteriormente varias veces al acto, no debe
decir: 'S610 ahora comprendo tal regla", excushndose de
sus cadas.
Ningn monje aunque est cansado o enfadado puede
golpear a otro ni aun con la hoja de una flor de loto.
Ningn monje aunque est cansado o enfadado puede alzar la palma de su mano contra otro.
Un monje no debe acusar falsamente a otro de no observar las reglas del sanghuisesa (o 11 Grupo).
A las "cuestiones legales" tadhikarana) est dedicado el ltimo grupo
del Ptimokkha, como veremos; entonces, presentaremos su sentido y la forma
de decidirlas.
9 Para la ordenacin del monje tupasampado se requerian ciertas condiciones. una de ellas era la edad de 20 aos, cfr. LPEZ GAY.El Maacato Budista,
art. cit. 105; D m , Early Buddhist Maachism. o. c., 178. Desde ahora un grupo de reglas van presentando varios ejemplos de la formacin de los monjes
en el monasterio.
58 Etsa regla presenta la actitud del monje durante el uposatha o acto
ritual, del que hemos hablado en la introduccin.
132
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145 (4)
V i i Grupo: Sekhiya o sekhiya dhamma, significa reglas disciplinares; son 75 breves reglas de educacin o de la modestia. Muestran un ambiente monstico evolucionado; quiz el del s. m a. C.
cuando los monjes se retiran con frecuencia del monasterio y tienen continuos contactos con la sociedad; no olvidemos el iniujo
del rey ASoka en esta nueva ~ r i e n t a c i n En
~ ~ .la tradicin sansc. del
Sarvstivda-mmya son 113.
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63
185 (40)
186 (41)
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66 Siguen 16 reglas sobre las'formas externas necesarias para oir la doctnna; son recomendaciones al monje maestro que la ensefis y debe vigilar
para que el oyente las observe. Muchas de ellas suponen como escenario el
interior del monasterio, al que no se poda entrar ni con armas (204-205). ni
calzado (206-207); otras veces el escenario es el camino durante un viaje.
,136
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PATRdOKKH.9 O 'REGLAS"
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Cuando un monje se obstina en negar una ofensa, se requiere una decisin especial.
Cuando se suscitan muchas discusiones durante la sesin,
deben quedar (resueltas) como la hierba que cubre e l
campo.
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JESSMPEZ-GAY
Roma
BIBLIOGRAFIA
m,C.