Se Contradicen Santiago 2 y Romanos 4
Se Contradicen Santiago 2 y Romanos 4
Se Contradicen Santiago 2 y Romanos 4
debe, a travs de una vida de buenas obras, demostrar que l es una nueva
creatura en Cristo.
Con esto Pablo estuvo de acuerdo completamente. Pablo estuvo exponiendo las
obras que excluan y destruan la fe salvadora; Santiago estimul una fe
perezosa que minimiza los resultados de la fe salvadora en la vida diaria.
Santiago y Pablo ambos hicieron eco de la predicacin de Jess. El nfasis de
Pablo es un eco de Mateo 5:3: Bienaventurados los pobres en espritu, pues
de ellos es el reino de los cielos. La enseanza de Santiago tiene el sonido de
Mateo 7:21: No todo el que me dice: Seor, Seor, entrar en el reino de los
cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que est en los cielos. Pablo
representa el principio del Sermn del monte; y Santiago el fin. Pablo declara
que somos salvos por fe sin obras de la ley. Santiago declara que somos salvos
por fe, que se demuestra en las obras. Ambos Santiago y Pablo ven las buenas
obras como prueba de fe no el camino a la salvacin. Santiago no puede ser
ms explcito. l est confrontando el concepto de una fe pasiva y falsa, que
es falta de fruto de la salvacin. No est argumentando por las obras en
adicin o aparte de la fe. Muestra por qu y cmo la fe verdadera y viviente
siempre obra. Pelea en contra de la ortodoxia muerta y su tendencia de abusar
de la gracia.
El error que Santiago ataca es la fe sin obras, justificacin sin santificacin;
salvacin sin vida nueva.
De nuevo, Santiago hace eco del Maestro mismo, quien insisti en la teologa
del seoro que incluye la obediencia, no servicio de labios. Jess reprendi a
los desobedientes quienes se haban unido con l de nombre solamente: Por
qu me llamis: Seor, Seor, y no hacis lo que yo digo? (Lucas 6:46).
Lealtad verbal, l dijo, no llevar a nadie al cielo: No todo el que me dice:
Seor, Seor, entrar en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de
mi Padre que est en los cielos (Mateo 7:21).
Eso est en perfecta harmona con Santiago: Pero sed hacedores de la
palabra, y no tan solamente oidores, engandoos a vosotros mismos (1:22);
pues la fe, si no tiene obras, es muerta en s misma (2:17).