022 Documentos Jesuiticos de Asuncion
022 Documentos Jesuiticos de Asuncion
022 Documentos Jesuiticos de Asuncion
2006
Ignacio Telesca /
Documentos Jesuticos del siglo XVIII en el Archivo Nacional de Asuncin
Asuncin, 2006
2006 Ignacio Telesca
2006 CEPAG
Este trabajo ha sido financiado por la Fundacin Paracuaria Missionsprokur S.J.
Nrnberg, Alemania a travs del Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guasch
(CEPAG)
ISBN: 99925-895-9-0
Hecho el depsito que prescribe la Ley
Derechos reservados conforme a la Ley
Impreso en el Paraguay
Printed in Paraguay
Ignacio Telesca
Documentos Jesuticos
del siglo XVIII,
en el Archivo Nacional de Asuncin
ndice
Introduccin
Propiedades y Testamentos
Seccin Civil y Judicial
Seccin Historia
Seccin Nueva Encuadernacin
Actas Capitulares
Coleccin Rio Branco
Carpetas Sueltas
Seccin Copias
Bibliografa utilizada
ndice de nombres de jesuitas
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Introduccin
La Provincia Jesutica del Paraguay es, indudablemente, uno de los temas ms
investigados de la historia colonial americana. Ao tras ao aparecen publicados los
resultados de nuevas investigaciones. Hace ms de diez aos Meli y Nagel
publicaban su obra Guaranes y jesuitas en tiempos de las Misiones. Una bibliografa
didctica, una importante hoja de ruta para saber cmo moverse en medio de tantas y
tan variadas publicaciones. Sin embargo, si esa obra se actualizara no cabra en un
solo volumen.
Si por este lado sobreabunda la riqueza, nos encontramos con que muy poca de
esta bibliografa ha sido escrita por investigadores paraguayos. De hecho, muy poca
historia del Paraguay ha sido escrita por investigadores nacionales y desde hace
varias dcadas los aportes ms significativos han provenido del exterior2. La
situacin de los estudios histricos en el Paraguay es alarmante.
Un botn puede servir como muestra. La revuelta de los comuneros, un hecho de
singular importancia para la historia del Paraguay, es uno de los aspectos menos
conocidos del siglo XVIII paraguayo. La nica obra sobre el tema, del investigador
puertorriqueo Adalberto Lpez, se public en ingls hace treinta aos; en Paraguay
se publicaron ensayos y folletos sobre el tema, aunque es un tem de enseanza en las
escuelas del pas.
Este alto inters por la Provincia Jesutica del Paraguay por un lado, y la escasa
investigacin historiogrfica en el Paraguay por el otro, hace que existan grandes
lagunas en lo que se refiere a la presencia jesutica en el Paraguay colonial. An no
se ha escrito nada sobre el colegio jesutico de Asuncin (como dice Maeder, el
establecimiento ms antiguo del Ro de la Plata), muy poco se sabe de la estancia de
Paraguar y mucho menos de los esclavos que all vivan.
Una primera consecuencia de esta situacin es que el Archivo Nacional de
Asuncin ha sido muy poco explorado en lo que se refiere a la historia de la
Compaa de Jess en Paraguay.
Lo que queremos ofrecer con este trabajo, entonces, es una primera
aproximacin a las fuentes que se encuentran en el Archivo Nacional de Asuncin
que se refieren a los jesuitas del siglo XVIII. Por la misma situacin del Archivo, que
veremos a continuacin, no es un estudio acabado, sino que seguramente saldrn a la
1
Este trabajo ha sido financiado por la Fundacin Paracuaria Missionsprokur S.J. Nrnberg, Alemania a
travs del Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guasch (CEPAG).
2
Quiz, la nica excepcin sea la obra de Susnik (eslovena, pero radicada en Paraguay) que desde la
etnohistoria hizo el aporte ms significativo para comprender a los jesuitas dentro del Paraguay colonial.
luz nuevos documentos que nos ayuden para comprender no slo a los jesuitas, sino a
los jesuitas en Paraguay y a los paraguayos con los jesuitas.
Nuestro Trabajo
En un primer momento se ha realizado un buceo bibliogrfico de los materiales
que han utilizado los documentos referentes a los jesuitas que se encuentran en el
Archivo Nacional de Asuncin. Como ya dijimos, se ha hecho muy poco uso de esta
documentacin, con la excepcin de las obras de Branislava Susnik o las muy
especficas como las de Margarita Durn respecto a San Cosme o Paraguar.
Por lo tanto, un siguiente paso fue adentrarnos en los catlogos-inventarios que
posee el ANA. Tanto con los Testamentos como con las Actas Capitulares se ha
tenido que realizar una lectura de cada uno de los documentos. Como de la Seccin
Historia hay varios inventarios, pero ninguno de ellos da cuenta real de todos los
documentos que posee la seccin, se han revisado todos los documentos de la
seccin. Para la seccin Nueva Encuadernacin se ha seguido el catlogo y la
intuicin. Para la Seccin Civil y Judicial se ha seguido su respectivo catlogo. Este
trabajo hubiese sido imposible sin la siempre cordial y generosa colaboracin del
personal del ANA y de Julio Espnola, fiel ayudante.
En las siguientes pginas hemos trascripto la ubicacin del documento, su ao de
referencia y el tema al cual se refiere. En algunos de ellos hemos sealado ms datos
para una comprensin ms acabada del mismo. Cuando lo cremos conveniente,
como en las actas capitulares referente a los aos 1724 hemos trascripto una serie de
cartas escritas por jesuitas que han sido muy poco utilizadas y resultan muy
importantes para comprender la mentalidad de la orden, y de sus protagonistas, en
esos acontecimientos. Para la trascripcin se ha actualizado la grafa. Al final se
aade un ndice de jesuitas citados en los documentos.
El corte en el siglo XVIII en cierta medida es arbitrario, pero por otro lado es el
siglo menos investigado a lo que se refiere a las misiones jesuticas. Sin embargo, no
se pudo interrumpir la investigacin en 1767 sino que en muchos momentos se
avanz en el siglo para comprobar lo que sucedi con lo dejado por los jesuitas, las
famosas Temporalidades.
10
Propiedades y Testamentos
Se revisaron uno por uno los 604 testamentos del perodo estudiado (ms
algunos ms de otros perodos) de los cuales slo se encontraron con referencias
jesuticas los siguientes4:
[1] 1703. ESPINOLA, IGNACIO DE, paraguayo, sargento mayor, en Asuncin5,
por una venta de tierra al Colegio de la Compaa de Jess, SNE, 288, 68 fojas.
[2] 1704. SERVN, JOS BERNARDINO 6, paraguayo, Den de la Catedral, en
Asuncin, en su testamento deja bienes a la Compaa pero este documento est
trunco en esta parte, SNE, 288, 90 fojas.
[3] 1706. CABALLERO DE AAZCO, ANTONIO7, paraguayo, capitn, en
Asuncin. En su testamento nombra como legtimo heredero a Rafael Caballero 8,
novicio de la Compaa de Jess, SPT, 524-39, 7 fojas.
[4] 1709. CAETE, PEDRO, paraguayo, capitn y encomendero, en Asuncin.
En su testamento deja 12 pesos al Colegio de la Compaa de Jess, SNE, 134, 43
fojas.
[5] 1711. PESOA Y FIGUEROA, PETRONA, paraguaya, en Asuncin. En su
testamento deja un crucifijo y manteles a la Compaa en caso de que su sobrino
Lorenzo Fonseca10 llegue a ser sacerdote, caso contrario pasar a manos de su
sobrino, SNE, 52, 107 fojas.
4
Se han incorporado tambin los testamentos que se encuentran en la Seccin Nueva Encuadernacin,
SNE.
5
Los nombres de los sitios geogrficos no siempre tienen la misma grafa en los documentos. Se ha
intentado seguir, en la medida de lo posible, la nomenclatura actual.
6
Naci en Asuncin el 15-1-1643, ordenado sacerdote en 1666, fue el primer paraguayo en alcanzar el
grado de doctor en teologa, en 1669. En 1671 es elegido Provisor y Vicario General en sede vacante (de la
Iglesia del Paraguay). Fallece en 1704 (Cf. Velzquez, 1985, pp.47-48).
7
Fue miembro del Cabildo de Asuncin desde 1685 hasta 1705 (Cf. Thomas, 1996, p. 189).
8
Nacido en Asuncin el 27-3-1684, ingres en la Compaa el 13-12-1699 en Paraguay haciendo sus
votos dos aos ms tarde, el 15-12-1701. Profeso de cuatro votos en 1718. Fue superior de guaranes desde
1739 hasta 1742 y falleci en Asuncin el 8-1-1763 (Cf. Storni). Para los nombres se ha seguido el
catlogo confeccionado por Storni.
9
Esta nomenclatura significa, volumen 524, documento 3.
10
En el Catlogo no figura ningn Lorenzo Fonseca.
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En el Catlogo aparece como Juan Jos Lacoizqueta, nacido en Asuncin el 17-3-1713. Ingres al
noviciado en 1734 haciendo sus primeros votos dos aos ms tarde. Se orden en 1738. La expulsin lo
encontr tambin en Asuncin, se seculariz y falleci en Roma en 1770.
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Segn el Catlogo figuran dos Francisco Herrera, el uno sevillano (1677-1730) y el otro cordobs
(Argentina, 1671-1733).
24
Fue miembro del Cabildo de Asuncin desde 1693 hasta 1722 llegando a ser Alcalde Ordinario de
segundo y primer voto.
25
Nacido en Baviera, Alemania, en 1686, lleg a la Provincia del Paraguay en 1717. Fue Superior de
Guaranes entre 1734 y 1738 y entre 1747 y 1752. Fue tambin Provincial, 1743-1747 y falleci en San
Carlos, Corrientes-Argentina, en 1762.
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Hermano, nacido en Cdiz en 1704, en 1750 realiz sus ltimos votos en Asuncin, y falleci en
Ravena, Italia, en 1776.
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[39] 1775. Tierra en Campo Grande, de Gonzlez Melgarejo, FE: Jos, Obispo
de Chile, donado a la Compaa de Jess, secuestrado siendo depositario de la
granja- el Sargento Mayor Marcos Salinas. SCJ, 1359-10, fojas 1-38.
[40] 1786. Tierras en Yapey de las antiguas misiones del Uruguay y acusacin
al mayordomo de venta de ganado; SCJ, 1358-6, fojas 1- 25.
[41] 1787. Tierra en Campo Grande del Colegio de la Compaa de Jess,
arrendamiento de ella por Pedro Nolasco Domeq; SCJ, 1359-12, fojas 1-4.
[42] 1790. Inventario de Tapupery que fueron del Colegio Seminario; SCJ, 13342, fojas 1-51.
[43] 1797. Expediente27 en el que el natural de San Cosme, Juan P. Tamay,
solicit su exoneracin de los servicios de al comunidad y que se le paguen por haber
enseado a los naturales por muchos aos: SCJ, 2178-1, fojas 1-11.
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Seccin Historia
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En el Catlogo figura Diego De Haze, nacido en Amberes, Blgica en 1657, llega a la Provincia en 1691
y fallece en Santa Ana, Argentina, en 1725.
21
Naci en Len, Espaa, en 1664, lleg a la Provincia en 1691 y falleci en Asuncin en 1744.
Nacido en Crdoba, Espaa, en 1652, lleg a la Provincia en 1674. Fue superior del Paran entre 1698 y
1702 y falleci asesinado en el Ro Paran.
35
Un testimonio de Antonio Gonzlez de Guzmn se encuentra en la Paraguayan Jesuits Colection de la
Universidad de Georgetown, Box: 1, Fold:12.
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Foja 121: [Decreto: Asuncin, junio 4 de 1728] Denuncia sobre asaltos, insultos,
daos, robos, incendios, muertes y dems que constan han ejecutado los indios
monteses contra los trabajadores de la yerba y los yerbales. El 28 de agosto de 1701:
Se solicita una guarnicin armada para buscar a estos indios y amonestarles.
Foja 123: Asuncin, junio 10, 1728. Invasin a un pueblo de indios por indios
guaicur y payagu en la zona de San Ignacio y Asuncin. Se refiere que los indios
monteses tomaron como enemigos declarados el nombre de cristianos y espaoles.
Foja 124: La relacin expresa que se sienten indefensos e impotentes puesto que
no pueden realizar una guerra ofensiva contra los indios enemigos alegando respeto y
obediencia a las leyes. Se hace mencin a un pedimento y requerimiento de
Francisco de Aquino, Procurador de la ciudad de Asuncin en la que se peda la
guarda de la ciudad y licencia para hacer guerra a fuego y sangre a los guaicur y
payagu. El documento termina con una declaracin formal: Y se vio en mi Consejo
Real de Indias, de los Padres de la Compaa de Jess, y aprobacin de l hecha por
el Den y Cabildo y dems religiones de dicha ciudad, conste que aunque se le haga
guerra a fuego y sangre a las dichas naciones no es ofensiva, sino defensiva. Y fue
aprobada la peticin en Madrid a 16 de abril de 1618.
Foja 125: [1719] de Don Diego de los Reyes Balmaceda autos de las muertes y
hostilidades ejecutadas desde el ao 1705 por los indios payagua. Menciona la
muerte de dos Padres de la Compaa de Jess, sin dar nombres.
Foja 127-136: [Decreto: Asuncin, noviembre 18 de 1728] Sobre la
substraccin de los indios que salieron con sus familias a reducirse a la fe catlica y a
poblar en el paraje de Tarum. Se deca que los religiosos de la Compaa de Jess
redujeron con engaos a los indios monteses y sin licencia ni noticia de este
gobierno en perjuicio de dichos indgenas y en contra de las ordenanzas. Firmado:
Dr. Antequera y Castro, siendo escribano Juan Ortiz de Zrate.
[6 de enero 1724] Declaracin jurada del Capitn Jos de Miranda que relata lo
acontecido en la zona de Tebicuary en noviembre de 1723.
Estando en dicho paraje recibi un mensaje del P. Jos de Tejedas38, cura de San
Ignacio, y del P. Jos Pons39, cura de la misma reduccin de indios monteses en el
paraje de Tarum, llamndolo con brevedad sin informarle el motivo.
Dej el declarante sus carretas y se dirigi al pueblo de indios de Nuestra Seora
de Fe, donde encontr al P. Pons y al P. Policarpo Dufo 40, cura de este pueblo, al P.
Cristbal Snchez41 y al P. Jos Jimnez42, quienes le dijeron que fuese en compaa
del P. Pons a la Reduccin de indios monteses de Tarum donde se encontraba el P.
38
Nacido en los Pirineos franceses en 1664, lleg a la Provincia en 1691 y falleci en Candelaria
(Argentina) en 1744.
39
Naci en Gerona, Espaa, en 1687 y arrib a la Provincia en 1717. Falleci en la misin de los
Chiriguanos, en 1761.
40
Naci en Valencia, Espaa, en 1647 y lleg a la Provincia en 1674. Muri en Yapey (Argentina) en
1735.
41
Nacido en Valladolid, Espaa, lleg a la Provincia en 1674. Falleci en Trinidad (Paraguay) en 1728.
42
En el Catlogo no aparece ningn Jos Jimnez en esta poca, pero ms adelante aparece un Antonio
Jimnez, nacido en Murcia, Espaa en 1662. Lleg al Paraguay en 1681 y falleci en Santa Ana,
Argentina en 1744.
24
Flix Garca43, tratando de atraer a los indios para la Confirmacin del Seor Obispo
que vena a este obispado.
El Declarante respondi preguntando si tenan licencia del Sr. Gobernador, pues
sin ella no poda acudir. La nica licencia que tena el Declarante era la de conducir
los cueros para la tropa. Los sacerdotes respondieron que tenan una amplia licencia
del Rey y dems autoridades de la Provincia. Como no le constaba esta licencia,
solicit el Declarante apersonarse primero a Asuncin a avisar a Su Seora.
El P. Dufo dijo que tena razn el Declarante. Sin embargo, dijeron que enviaran
al P. Rector, sin permitir que el Declarante viniere a avisar. Y pasaron al Declarante
al pueblo de San Ignacio con el P. Pons y el P. Snchez. Ya estando en el lugar se
procedi a persuadir a los indios para que reciban la Confirmacin en el pueblo de
Nuestra Seora de Fe. Advertan a los indios que los que quisiesen quedarse en
aquella reduccin podan hacerlo voluntariamente; en caso contrario, podan regresar
libremente. Los indios reaccionaron diciendo que no tenan gana, pero ms tarde,
cuando el Declarante se preparaba para salir, los indios comunicaron su cambio de
parecer.
Ese da sesenta personas, entre mujeres y varones, chicos y grandes, partieron
con el P. Flix. El Declarante acompa al contingente hasta tomar el camino que
lleva a Villa Rica, por donde sigui el grupo del P. Flix. El Declarante tom el
camino que lleva a Asuncin. Por esta va, llegando al pueblo de Santa Mara, se
encontr al P. Lector fray Pedro del Castillo, franciscano. ste le mostr un papel
enviado por el P. Policarpo Dufo en el que avisaba que el P. Pons se diriga a Santa
Mara con ciento sesenta personas de la reduccin de Tarum. El mismo solicitaba
catorce carretas para el traslado de estas familias.
El Declarante constat la veracidad del hecho al llegar a Santa Mara y conversar
con el P. Policarpo Dufo. Dicho Padre Dufo dispuso que el Declarante volviese a la
reduccin de Tarum a traer los ornamentos y los indios. As lo hizo, acompaados
de algunos indios. Y volviendo el Declarante encontr en el lugar llamado Nauingua
al P. Pons con algunos naturales de Santa Mara. El P. Pons le refiri cmo haba
sacado de dicha reduccin ciento setenta de los indios monteses y haba alcanzado al
P. Flix en el camino con los sesenta primeros, y cmo los incorpor dejndolos a
cargo de dicho P. Flix, prosiguiendo el P. Pons hacia su lugar de partida.
El P. Pons, estando atrasado de cabalgaduras no pudo cargar con los
ornamentos ni las campanas dejndolos en auingua. Pas a ella el Declarante y
hall ya el incendio de los ranchos y de la capilla; slo la casa del Corregidor no fue
devorada por el fuego. All hall los ornamentos y dems materiales de la Iglesia y
los carg el Declarante, dejando a los indios que trajesen como pudiesen las
campanas.
El Declarante alcanz al P. Pons y se despidi de ste en el paraje donde lo
alcanz y se vino a su casa. Y ya no supo noticia de los Padres.
43
Se refiere a Flix de Villagarca, nacido en Madrid en 1687 lleg al Paraguay en 1712. Falleci en Santa
Rosa, Paraguay, en 1759.
25
de dicho ro al mando del padre Seguismundo Aperger 44, con el destino de defender
las fronteras de dichas doctrinas, autorizadas con orden del Excelentsimo Seor Don
Bruno de Zavala, Gobernador de Buenos Aires, por si la comunidad de esta
Provincia, combatida en aquella actualidad, intentase hostilizarlos. Auxilio de 200
correntinos mandados por disposicin de dicho Excelentsimo para el mando y
disciplina del ejrcito tape.
[73] Volumen 116-4, Ao 1732
Testimonio de Real Provisin y autos obrados sobre comercio y embarcaciones y
otras materias referentes a los jesuitas, 161 fojas.
El documento no se encuentra en buen estado, pero es un largo interrogatorio a
diferentes sujetos sobre el tema de la yerba y del comercio de la misma por parte de
los jesuitas.
[74] Volumen 118-1, Ao 1734
Instruccin recibida por el Maestre de Campo Francisco Duarte sobre la
persecucin de los indios monteses cristianos sublevados en el pueblo de Santa
Mara, 2 fojas.
[75] Volumen 120-4, Ao 1740
Expediente que trata sobre los puntos que se han de observar en los pueblos de
indios en cumplimiento de la Real Provisin.
En la foja 8 se aclara que los Pueblos de indios a cargo de los padres de la
Compaa de Jess no pagan los tributos de plata, sino en frutos.
[76] Volumen 120-5, Ao 1740
El Cabildo al gobernador de la Provincia sobre una resolucin tomada respecto a
todos los expedientes de censura obrados en contra de los reverendos padres de la
Compaa de Jess, 10 fojas.
[77] Volumen 121-1, Aos 1742-1747
Actas Capitulares de estos aos. Ver Seccin Copias de Actas Capitulares.
Fojas 99-100 Cdula Real del 3 de noviembre de 1745 en el que se manda
obedecer 12 puntos o artculos tocante a los pueblos y doctrinas a cargo de los RR.
PP. de la Compaa de Jess. Acta que consigna un acuerdo sobre el negocio de la
yerba con participacin de los RR.PP. Procuradores de la Compaa de Jess.
44
Naci en Innsbruck, Alemania, en 1678. Ingres a la Compaa en 1705 y lleg a la Provincia del
Paraguay en 1717, un ao despus de haber sido ordenado sacerdote. La expulsin lo encontr en la
misin de Apstoles, Argentina, en donde falleci en 1772.
27
28
Fojas 129-135: Real Cdula sobre que el Gobernador y el Cabildo del Paraguay
informen sobre la pretensin de esta ciudad de un colegio convictorial y su recepcin
en el Cabildo asunceno, 1758-176245.
[85] Volmenes 130-132, Aos 1761 1770
Actas Capitulares del Cabildo de Asuncin. Ver Seccin Copias de Actas
Capitulares.
[86] Volumen 133-4. Ao 1762
El Gobernador Jos Martnez Fortes al P. Nicols Contucci46, Visitador General
de la Compaa de Jess sobre enseanza y educacin de los indios Mbayas de
ambas bandas del ro.
En este legajo incluye la solicitud del Gobernador al Visitador de encargarse para
siempre de la educacin y doctrina de los Mbayas a ambas mrgenes del ro, y la
carta de aceptacin del P. Contucci. Carta de acuerdo para la Fundacin de la
Reduccin de Nuestra Seora de Beln (existe una copia en la Seccin Copias).
[87] Volumen 106-1. Ao 1762
ff. 36-37 Pedido del Cabildo al Rey en el 24/12/1762 pidiendo que se siga con la
reduccin de los Abipones, quienes recin haban pedido la paz.
f. 38. Carta del padre Jos de Robles47, rector del colegio de Buenos Aires, al
cabildo confirmando que realiz la gestin que le pidieran el 21-4-1762 sobre una
correspondencia para Francisco Antonio Surez Valdez.
[88] Volumen 133-9, Ao 1762
Expediente sobre la paz con la nacin de los indios abipones, 4 fojas.
[89] Volumen 58-10, Ao 1764
Real Cdula del 24-12-1764 por la cual los pueblos deben pagar tributo, ya que
los pueblos se hallan ricos y opulentos por exposicin del obispo Don Manuel
Antonio de la Torre, en su representacin del 2-10-1761. Varias copias con su
recepcin por la Real Audiencia de Charcas.
45
En la Seccin Copias se transcribe una carta del padre Lorenzo Ricci del 25 de abril de 1759 en donde
apoya el establecimiento de la Universidad con tal que el Colegio tenga con que poderlas mantener. No
se pudo encontrar el original de esta copia.
46
Nacido en Siena, Italia, en 1692, llega a la Provincia del Paraguay como visitador, funcin que cumple
entre 1760 y 1765. La expulsin de la Compaa lo encuentra en Buenos Aires, y fallece en 1768 en alta
mar.
47
Naci en Jan, Espaa, en 1709 e ingres en la orden en 1723. Lleg a la Provincia en 1745. Fue
procurador en Europa entre 1764 y 1767 y ah le encontr la expulsin. Fue provincial entre 1768 y 1771 y
falleci en Gnova en 1789.
29
Le sigue un informe escrito por Carlos Morphy del 28-10-1766 en donde desdice
la opulencia y riqueza de las misiones, antes al contrario, s mucha miseria, ruinas,
desercin de indios y la asiduidad de los padres en recogerlos, sujetarlos y
mantenerlos, ff. 171-174.
Otro informe sobre San Joaqun y San Estanislao, pero ya el 9-4-1768, ff. 175176.
Son en total 46 fojas, pero hay muchas copias del pedido del Gobernador para
que informe sobre la riqueza y opulencia de las misiones.
[90] Volumen 59-2, Ao 1765
Cdula Real al Gobernador del Paraguay con noticia de lo que ha de observarse
para la subsistencia de las reducciones de indios Mbayas y Abipones, puestas al
cuidado de los Religiosos de la Compaa de Jess, 8 fojas.
[91] Volumen 61-9, Ao 1765
Visita a las nuevas reducciones y conversiones vivas de infieles, 2 fojas.
Es un copia de 1769 sobre una visita que se realiz a las misiones que los jesuitas
tenan en Nuestra Seora del Rosario de Timb con los abipones.
[92] Volumen 59-18, Ao 1766
Cdulas Reales.
Copia de la Real Cdula del 4-12-1766, sobre el pago de diezmos.
[93] Volumen 60-1, Ao 1767
Legajos de Reales Cdulas.
Fojas 1-2, Cdula del 20-1-1767, por el cual no se permita que se ponga en
efecto el Breve del Papa del 10-9-1766 en el cual le da diversas facultades a los
jesuitas (leer libros prohibidos...).
[94] Volumen 60-5, Ao 1767
Cdulas Reales sobre la expulsin de los jesuitas de los dominios espaoles.
[95] Volumen 60-8, Ao 1767
Real despacho sobre expulsin de clrigos y fieles extranjeros, 2 fojas.
Foja 1, del 1-12-1767 para que se saquen de las Indias el clero extranjero, y
sobre las penas a los que han sido jesuitas.
[96] Volumen 65-20, Ao 1781
Cdulas Reales.
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Foja 102: Acta del 26 de octubre de 1778. Don Toms Servn presenta un
despacho dado por el Sr. Gobernador y Capitn General Don Pedro Melo de Portugal
en fecha 12 de octubre de 1778, y presta juramento ante este consejo como
comisionario de todos los campos que fueron de los jesuitas expatriados de
Paraguar para que cele aquellos campos de los ladrones, holgazanes y no permita
transite gente por los pasos vedados y para ello haga sumario y remita a la justicia.
[110] Volumen 142-1, Ao 1777
El Gobernador del Paraguay al Rey sobre cumplimiento de Real Cdula respecto
a la fundacin de un colegio franciscano en la Provincia.
Foja 3: Para remediar dificultades, se ofrece adjudicar al futuro colegio una
hacienda de la que tuvieron los regulares extinguidos (jesuitas).
[111] Volumen 143-1, Ao 1778
Correspondencia sobre varios asuntos.
Refiere un pedido de algunos caciques del Chaco para reducirse, por lo que se
precisan recursos para el mantenimiento de la futura reduccin en Remolino,
Chaco, y en la foja 5 se solicita al Virrey disponer del fondo que existe en las Cajas
Buenos Aires de los diezmos que pagan los indios guaranes de los Pueblos del
Uruguay y Paran, destinado desde el tiempo de los extinguidos jesuitas, al fomento
de las reducciones de indios infieles. Es un pedido concreto para obtener fondos para
fundar la misin en Remolino.
[112] Volumen 122-4, Ao 174348
ndice General de Cdulas Reales
19 de diciembre de 1786: Sobre asuntos del Colegio Seminario de San Carlos.
18 de junio de 1788: Sobre el modo de entender las cesiones o renuncias
eclesisticas por los regulares expatriados de la Compaa de Jess.
[113] Volumen 143-13 Ao 1778-1788
Correspondencias de Gobernadores.
Fojas 15-16: El Gobernador reclama al Rey los diezmos que satisfacen los 30
pueblos de indios guaranes del Uruguay y Paran. Reconoce que el lmite de la
Gobernacin y su divisin con la de Buenos Aires es el Paran, segn aparece en los
documentos antiguos de los extinguidos jesuitas, con lo que slo 7 estn bajo
jurisdiccin de Asuncin en lo temporal. Sin embargo, en lo espiritual, todos los
pueblos de indios reducidos dependen del Obispado de Asuncin. Por lo cual, el
Gobernador reclama los diezmos para iniciar una reduccin en Remolino, Chaco, con
48
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el fin de convertir a los indios infieles, que estn dispuestos a ser reducidos y a
proveer de defensa a la Provincia.
Foja 16: El Provisor y vicario general de la Dicesis de Asuncin, ha pasado a la
Junta Municipal de Temporalidades un oficio poltico exhortando al cumplimiento de
la Real Cdula del 23 de agosto de 1776 por el que el Arzobispado de Charcas y el
Obispado de La Paz otorgan dos mil pesos por una vez y mil doscientos anuales, a
modo de auxilio para el establecimiento y subsistencia de un colegio seminario en
esta capital que fue de los jesuitas.
Foja 17: El total importe de las obras pas de este colegio al tiempo de la
expulsin de los jesuitas fue de 16.961 pesos de plata y 8.657 pesos 4 reales huecos
del pas. Toda la cantidad de pesos de plata que consista en alhajas y plata labrada se
remiti a Buenos Aires, y de all a Espaa por disposicin del Comisionado para la
expulsin en estas provincias el Tte. Gral. Don Francisco Buccareli, y aunque en
reintegro de esta cantidad se aplic su valor en tierras a las obras pas por la Junta
Municipal, no pueden contar con estas fincas las obras pas, ni el Colegio Seminario
a que se aplicaron, nterin no proceda aprobacin del Rey de lo obrado en este punto
por la Junta. De los 86.571 pesos 4 reales huecos del pas se aplicaron al Colegio en
Imgenes y ornamentos de Iglesia 23.965 pesos 4 reales, cuya cantidad, como
existente en alhajas invendibles, y del uso de la capilla aplicada al Colegio tampoco
debe reputarse como caudal redituante a beneficio de l, de cuyo modo quedan
52.605 pesos del pas, de los cuales le aplicaron al Colegio en tierras que estn
arrendadas 25.175 pesos del pas y slo reditan 632 pesos huecos que componen
158 pesos de efectiva plata al respecto de uno por cuatro, que es su estimacin
actual. ltimamente restan de las temporalidades a las obras pas aplicadas al
Colegio 27.430 pesos huecos del pas que qued la Junta Municipal en reintegrarlo,
en esclavos y ganado, cuyo entero no se ha verificado an con distincin de especies,
pero puede reputarse su producto por igual con corta diferencia al que reditan los
25.175 pesos aplicados en tierras del que se deduce que la total renta anual que
producen las obras pas aplicadas al establecimiento y subsistencia del Colegio
Seminario consiste en 316 pesos de plata efectivo.
Luego hay una alusin a la Cdula Real que obtuvieron los extinguidos jesuitas
el 28 de septiembre de 1743 por la que extrajeron de esta gobernacin en lo temporal
los pueblos de esta banda del Paran quedando siempre los cuatro pueblos sujetos a
esta Gobernacin, por orden de Su majestad lo que no se puso en prctica.
Foja 54: Informe sobre el estado en que dej Agustn Fernando de Pinedo la obra
empezada de Casa de Gobernadores, Contadura de Real Hacienda y el Almacn de
ella y del Ramo de Guerra y la deuda de las temporalidades que fueron secuestradas
de los extinguidos jesuitas (Informe de Melo de Portugal).
[114] Volumen 420-1, Aos 1701-1779
Oficios de Buenos Aires
34
alguna los abriguen en sus casas y estancias a menos que estn casados con esclavos
(05-10-1779).
[118] Volumen 147-6, Ao 1781
El Protector de Naturales al Gobernador sobre poblaciones que daan a las
reducciones de indios.
Foja 1: Mal ejemplo de negros y mulatos que pervierten los pueblos,
[119] Volumen 370-1, Aos 1781-1866
Correspondencias del Pueblo de San Cosme.
Es un legajo con abundantes referencias polticas y econmicas de la regin.
Numerosas referencias sobre los pueblos jesuticos.
[120] Volumen 422-1, Aos 1784-1786
Oficios de Buenos Aires
Foja 57: Copias de ttulos de las tierras de San Joaqun.
Foja 84 y ss: Carta de Francisco de Paula Sanz a Don Pedro M. de Portugal con
relacin a los 17 pueblos de indios.
Foja 94: El platero Domingo Baranado, orfebre, elabor una sacra y dos
evangelios de plata por orden del jesuita Juan Francisco Carri 49 y por cuenta del
pueblo de Santa. Rosa.
Foja 108: Orden de averiguar si los jesuitas remitieron el peso de plata para la
obra solicitada. //Siguen numerosas cartas administrativas, algunas de las cuales
hacen referencia a los antiguos pueblos jesuticos.//
Foja 133: Alusin a un Reglamento formado para los pueblos de Misiones, en
carta del 13/10/1785.
Foja 217: Carta del Marqus de Loreto al Gobernador del Paraguay [Melo de
Portugal] con el siguiente texto:
Habiendo recalado a esta capital cierto manuscrito, cuyo contexto manifiesta
ser la oracin fnebre en la muerte del Abate Ricci, ltimo General de la extinguida
Compaa del nombre de Jess, prevengo a V.S. que con la mayor precaucin
observe si a su Distrito llegaron, o llegasen ejemplares, que recoger, y me remitir
evitando se propaguen porque as conviene.
Dios guarde V.S. muchos aos. Buenos Aires 16 de Agosto de 1786.
Marques de Loreto
49
Nacido en Zamora, Espaa, en 1721, lleg a la Provincia, ya ordenado sacerdote, en 1745 e hizo sus
ltimos votos en Encarnacin, Paraguay, en 1754. Falleci en Gnova, Italia, en 1777.
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tributos a los pueblos a cargo de los jesuitas. Se aade tambin lo obrado por el
gobernador Gregorio Bazn de Pedroza. Finalmente una informacin de parentesco
de Don Diego de los Reyes Balmaceda.
[ ] Volumen 360, 1735
Fojas 108-156: Impreso Defensa cannica por las provincias de la Compaa de
Jess, de la Nueva Espaa y Filipinas, sobre las censuras impuestas y reagravadas a
sus religiosos, y a todos lo que comunicaran, por los jueces hacedores de rentas
decimales de la Santa Metropolitana Iglesia de Mxico, por el Padre Nicols de
[roto]
[ ] Volumen 360, 1737
fojas 72-79: Real Cdula sobre que se aclare los lmites entre los obispados de
Asuncin y Buenos Aires respecto a los pueblos de las Misiones jesuticas y el
dictamen dado por los padres jesuitas Jos Insaurralde, superior de las misiones del
Paran y Uruguay, y Anselmo de la Mata cura del pueblo de San Ignacio Guasu, que
fueron los jueces comisionados nombrados por ambos obispos.
[ ] Volumen 502, 1744
Fojas 51-62: visita del Obispo Jos Cayetano Paravicino a su dicesis,
incluyendo a las misiones jesuticas. Santa Mara de Fe (19/5), San Ignacio Guasu
(22/5), Santa Rosa (23/5), Santiago (27/5), San Cosme (30/5), Itapa (15/6), Nuestra
Seora de la Candelaria (3/6), Santa Rosa (6/6), Loreto (8/6), San Ignacio Mini (9/6),
Hbeas (11/6), Santsima Trinidad (14/6).
[ ] Volumen 553, 1751
Fojas 120-121: carta del rector del colegio de Asuncin, Sebastin de San
Martn, al Cabildo Eclesistico sobre el diezmo. En parte de la carta dice: ... y los
ganados se disminuyan, como sucede el da de hoy por los crecidos gastos que hace
este colegio en el sustento en los ejercicios de San Ignacio, que est dando as a
hombres como a mujeres, y otros ministerios por todo el obispado, que anualmente
ejercita, ser muy crecido el nmero de esclavos, y las limosnas de carne, y otras
cosas, que todos los das del ao se dan en entre ambas porteras a los pobres de
Critsto....
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tratado completo de la navegacin y un arte en lengua abipona. 2 fojas, de 20-111767 (es el ltimo documento del volumen).
[ ] Volumen 546, 176...
foja 155: envo que se realiza a la reduccin de los abipones de cuenta del
colegio.
[ ] Volumen 83, 1769
Real Cdula del 19 de diciembre de 1769, respecto a que se cumplan las cdulas
que se contienen en ella, y renovando las penas contra los que han sido Regulares de
la Compaa. Una copia impresa.
[
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fojas 2-3: nombramiento del padre Francisco Rojas como compaero del cura del
pueblo de la Santsima Trinidad, 18/12/1786.
112), la yerra de San Ignacio Guasu de 1791 (foja 73), cantidad de linios cultivados
por caciques e indios de San Ignacio en 1790 (con nombres, foja 133)
[189] Volumen 458, posterior a 1788
Fojas 133-134: carta del cabildo de Santa Mara de Fe al gobernador, en guaran.
[190] Volumen 3370, 1788
Inventario de los bienes del pueblo de Santa Mara de Fe entregados al
Administrador don Bernab Duarte por el Sr. Subdelegado don Jos Antonio Yegros,
fojas: 108-122.
Estado del Pueblo de Nuestra Seora de Fe, fojas 130-141.
[191] Volumen 218, 1788
ff 108-114: Estado de cuentas sobre ganado y otros bienes administrativos de los
pueblos del Paran, en guaran.
[ ] Volumen 541, 1788
foja 90: cantidades de tabaco entregadas por los siete pueblos jesuticos, con us
respectivas marcas.
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fojas 1-30, correspondencia desde los pueblos de misiones mantenida por Jos
Espnola. En el resto del volumen se intercalan cartas de diferentes pueblos de la
misma poca.
[209] Volmenes 96-97-98, 1794
Testimonio de los autos de la visita general en los trece pueblos de misiones por
el Seor Gobernador Intendente Don Joaqun de Als en el ao 1794
Es un mismo documento dividido en tres volmenes, y en cada uno de ellos se
reinicia la numeracin, en total son 435 fojas.
Volumen 96
Fojas 1-22: Santa Mara
Fojas 22-45: Santa Rosa
Fojas 45-69: San Cosme
Fojas 69-94: Santiago
Fojas 94-112: San Ignacio Guas
Fojas 112-160: Nuestra Seora de la Encarnacin de Itapa
Volumen 97
Fojas 1-36: Candelaria
Fojas 26-92: Santa Ana
Fojas 92-129: Loreto
Fojas 129-149: San Ignacio Mini
Volumen 98
Fojas 1-11: San Ignacio Mini (continuacin)
Fojas 11-71: Corpus
Fojas 71-96: Santsima Trinidad
Fojas 96-126: Jess
[210] Volumen 630, 1794
Inventario de las temporalidades del Pueblo de Itapa practicado a la entrada de
Administrador en l Don Rafael de los Ros, en 2 de julio de 1794., fojas: 127-139.
[211] Volumen 67, 1796
ndice General de los papeles de Gobierno. Corresponde al Estante Letra A.
Foja 132: En una fe de Bautismo (de Doa Bernarda Josefa de Guzmn y
Gayoso) se dice que tuvo un hermano quien falleci religioso y sacerdote de la
Compaa de Jess en esta Provincia del Paraguay (11/03/1757).
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Actas Capitulares
Libro de Actas del Cabildo de Asuncin en la Seccin Historia
1696-1702, Seccin Histrica volumen 40
1702-1706, Seccin Histrica volumen 41
1706-1711, Seccin Histrica volumen 79
1711-1723, Seccin Histrica volumen 83
1727-1728, Seccin Histrica volumen 110
1729-1733, Seccin Histrica volumen 111
1742-1747, Seccin Histrica volumen 121
1748-1754, Seccin Histrica volumen 124
1754-1761, Seccin Histrica volumen 125
1761-1765, Seccin Histrica volumen 130
1765-1767, Seccin Histrica volumen 131
1767-1770, Seccin Histrica volumen 132
1771-1774, Seccin Histrica volumen 137
1774-1777, Seccin Histrica volumen 138
1777-1780, Seccin Histrica volumen 141
1780-1785, Seccin Histrica volumen 145
1785-1787, Seccin Histrica volumen 146
1787-1790, Seccin Histrica volumen 150
Se revisaron 1667 actas capitulares, ms lo acontecido en el ao 1724 que
aparece como todo un relatorio del Cabildo.
Procurador General de esta ciudad por voz que se le dio y los que constan por la
certificacin dada por este cabildo de su parecer que en los tiempos que estuviere
inundado el ro Caaabe y embaraza el conducir a esta ciudad ganado necesario para
la providencia comn como tambin a los mercaderes tratantes de este comercio y
tropas de ganado vacuno que vinieren se les de paso libre por el camino que llaman
de Yariguaa por ser el vado nico que tienen representados dichos procuradores y
que se entiendan en el tiempo que no haya necesidad y de esto se de noticia al Muy
R. P. Regidor del Colegio de la Compaa de Jess cuya es la estancia dicha de
Yariguaa como a dichos procuradores generales.
Se resolvi que se manda, se d noticia al Muy R. P. Procurador del dicho
Colegio de la Compaa de Jess para que no embarace el uso del camino de
Yariguaa como necesarios al comn y especialmente en los tiempos que urgieres la
necesidad
Con las grandes lluvias el ro Caaabe se inundaba y era casi imposible hacer
pasar el ganado y muchas personas haban muerto ahogadas, entre ellos, esclavos del
Tabapy.
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Altamirano61 a favor de los indios de los pueblos de San Ignacio, Nuestra Seora de
Fe, y Santiago para que no fuesen compelidos al beneficio de la yerba y gurdense
como hasta aqu las cdulas reales y las ordenanzas hechas por el Seor Don
Francisco de Alfaro sin excepcin de dichos pueblos.
[226] 1-7-1707
El Cabildo resuelve comunicar la anterior cdula al Procurador General de la
Ciudad, para que la haga cumplir.
[227] 7-9-1707
El Procurador General de la ciudad presenta un escrito de cmo el Seor
Gobernador y Capitn General de esta Provincia se mand notificar auto provedo en
el pueblo de indios de Santa Rosa suspendiendo por l la ejecucin y cumplimiento
de la Real Cdula en que su Majestad se sirvi ordenar que los indios de San Ignacio,
Nuestra Seora de Fe, y Santiago que estn a cargo de los Religiosos de la Compaa
de Jess asistan al beneficio de la yerba; concediendo dicho Seor Gobernador la
splica que interpusieron el R. P. Superior de este pueblo y el Protector General de
Naturales en nombre de dichos indios radicndola ante su alteza sin saber ni tener
razn los motivos y causas que para ello tuvo dicho Seor Gobernador por no haber
sido odo esta ciudad. y habindola visto acordaron que dicho Procurador General,
sin embargo de lo prevenido en dicho auto de dicho Seor Gobernador y Capitn
General de esta Provincia inste pidiendo vista de los autos obrados alegando y
pidiendo todo lo que fuere a favor del bien comn de los vecinos de esta Provincia...
[228] 17-12-1708
...le un escrito presentado por el R. P. Juan de Casas de la Compaa de Jess y
procurador del Colegio de esta ciudad pidiendo se le haga gracia y merced de una
callejuela que pasa entre la ranchera de negros de dicho Colegio y el corral por se
intil, y en consideracin de ser cierta su relacin de que es infructuosa la dicha
callejuela para el comercio de esta ciudad y el comn de los vecinos de ella
mandaron se haga la dicha donacin y gracia de ella al dicho Colegio...
[229] 5-8-1709
Acordaron as mismo se mande hacer unas Armas Reales y tambin las de la
Ciudad en otro respecto de estar ya viejas las que de presente tienen cuyo costo harn
satisfacer los dos Seores Alcaldes Ordinarios suplicando al Seor Gobernador y
Capitn General se sirva intervenida mandar a los indios pintores de los pueblos y
61
Nacido en Madrid en 1658, lleg a la Provincia en 1681. Realiz sus ltimos votos en San Ignacio,
Paraguay, en 1696 y falleci en 1746 en Concepcin, Argentina.
60
doctrinas del cargo de los Religiosos de la Compaa de Jess el que las hagan por
ser los ms hbiles.
[230] 18-8-1710
La ciudad estaba sufriendo hambre y otros padecimientos. Y la epidemia que
amenaza segn es notorio lo padecen en las de abajo; y que en semejantes casos se
tiene reconocido el que por medio de los Gloriosos Santos Patrones y Abogados usar
de piedad y clemencia de Nuestro Seor es preciso recurrir a su proteccin y
amparo... Y porque as mismo es protector y abogado jurado por esta ciudad el
Glorioso San Francisco Xavier por cuya intercesin y ruego tambin se tiene
experimentado grandes favores que su Divina Majestad se ha dignado hacer a esta
Provincia, acordaron que al mismo tiempo que se siguiere la dicha novena referida se
represente y suplique al R. P. Rector actual del Sagrado Colegio de esta dicha Ciudad
se sirva disponer el que aun mismo tiempo concurra el glorioso Santo en la dicha
Santa Iglesia Catedral con los dems...
... suplicando a su Seora se sirva de ordenar al Corregidor de San Ignacio no
deje entrar a nadie a esta Provincia por tierra hasta haber pasado la cuarentena en la
otra banda del Ro Paran.
con tropas costeadas y entrado y puesto sus beneficios en los yerbales que llaman
carema comenzando desde el ro Acaray por los beneficios de la pila, Pindoti, Tayasu
Cati, aru, Itaquiri, y otros a donde en otras ocasiones han beneficiado otros vecinos,
salieron nmero considerable de indios de los pueblos que estn a cargo de los
Religiosos de la Compaa de Jess en el Paran, armados y en forma militar con sus
capitanes y cabos a desalojar a los dichos beneficiadores de dichos yerbales
causndoles perjuicio irreparable, y prdida de los costos y gastos hechos, con el
motivo dichos indios de decir que dichos yerbales eran suyos por haber beneficiado
en ellos de muchos aos a esta parte...
[235] 22-9-1717
... manifestaron una peticin presentada por el Reverendo Padre Leandro de
Armas62 de la Compaa de Jess, Vicerrector de su sagrado colegio en la cual hace
relacin del lastimoso suceso de la hostilidad y muertes que los enemigos payaguas
ejecutaron en dos balsas que pasaban de las doctrinas que estn a cargo de su sagrada
religin conduciendo a la Ciudad de Santa Fe para su congregacin donde eran
convocados a los Reverendos Padres Blas de Silva63 y Jos Masco64 ejecutando los
dichos infieles enemigos la muerte de dicho Reverendo Padre Jos Masco cura del
Pueblo de Indios de San Ignacio de esta Jurisdiccin y en casi todos los indios que
bogaban sus balsas y la del dicho muy Reverendo Padre Blas de Silva de quien se
tiene noticia cierta cautivaron y prendieron y mantienen en su poder robando los
ornamentos y vasos sagrados que llevaban para celebrar el Santo Sacrificio de la
misa, y que el Teniente de Gobierno de dicha Ciudad de las Corrientes avisa que por
su parte queda ejecutando el solicitar el rescate de dicho muy R. P. Blas de Silva y el
castigo de dichos infieles enemigos y que ser muy conveniente que por parte de esta
Ciudad se le socorra con algunas embarcaciones de que carece... El cabildo le
exhorta al Maestre de Campo que enve dos chalupas con saldados.
[236] 20-12-1717
... El dicho Seor Gobernador y Capitn General participa de la noticia que por
cartas fidedignas tiene de las provincias de debajo de cmo en ellas se padece una
epidemia general que llaman landre con muerte de muchas personas, la cual vena
amenazando a esta provincia por estar ya introducida en algunas de las Doctrinas de
los Padres de la Compaa de Jess en el Yapey....
62
Nacido en Potos, Bolivia, en 1670. Ingres en la Compaa en 1686 y realiz sus ltimos votos en 1704
en Asuncin. Falleci en 1740 en la misma Asuncin.
63
Asunceno, nacido el 3-2-1647, ingres en la Compaa el 30-7-1664 e hizo sus ltimos votos en
Crdoba el 15-8-1681. Falleci en el Ro Paran el 9-9-1717. Era to carnal de la esposa del gobernador
Reyes Balmaceda.
64
En el Catlogo aparece Jos Mazo, nacido en Castelln, Espaa, en 1658, quien lleg a la Provincia en
1681. Realiz sus ltimos votos en Buenos Aires en 1695 y falleci en el Ro Paran el 10-9-1717.
62
[237] 21-3-1718
El Rey haba enviado armas para la defensa de la ciudad, se le avis al Cabildo
que ya haban sido recibidas en Buenos Aires y de ah despachadas va Santa Fe,
pero que tardaban en llegar por problemas de la embarcacin que no era a remo sino
a vela.
En seguida el Gobernador participa la noticia de una carta escrita por el Muy
Reverendo Padre Pablo de Castaeda 65 superior de las doctrinas y pueblos de indios
que estn a cargo de los Religiosos de la Compaa de Jess por la cual insina l
que paraban en su poder armas de bocas de fuego que trajo de la ciudad de Santa Fe
de las de dicho socorro representando la necesidad que tienen de ellas los indios de
aquellas doctrinas y pueblos de esta jurisdiccin a quienes se pedan aplicar con
cargo de pagar la cantidad de dinero que importaren... Los cabildantes le expresaron
al Gobernador la urgente necesidad que tenan de dichas armas.
[238] 15-6-1718
Dan cuenta como el Obispo de Buenos Aires ir de visita a las doctrinas de la
Compaa de Jess, incluso de la jurisdiccin del Paraguay y solicitan que suba a
Asuncin para confirmar que hace 34 aos que no se da este sacramento.
[239] 7-9-1718
Dan cuenta que la peste ya se ha introducido en las doctrinas que estn a cargo
de los Religiosos de la Compaa de Jess.
65
Nacido en Madrid en 1658, llega a la Provincia en 1681. Fue Superior de Chiquitos entre 1695-97 y
Superior de Guaranes entre 1715-18. Falleci en Buenos Aires en 1724.
66
En el Catlogo no aparece Diego Garca, sino Diego Garva, nacido en Madrid en 1668 y llegado a la
Provincia en 1691. Hizo sus ltimos votos en San Nicols, Brasil, en 1712 y falleci en Buenos Aires en
1759.
63
[241] 18-7-1721
Otra carta del Padre Garca del 21/5 en donde avisa que se llev a cabo el
encargo para la Real Audiencia.
[242] 14-8-1722
De un informe del procurador general de la ciudad, don Juan Bez
...procurando excusar el desorden y trajn de las embarcaciones de que ha
resultado el hallarse esta ciudad y provincia en miserabilsimo estado y suma pobreza
y perdido el comercio con la poco o ninguna estimacin que ha tenido la yerba,
moneda la ms principal y nica, de que pende la conservacin de ella y de su
comercio, ocasionando del dicho comercio desorden y abundancia que ha bajado a
las provincias de abajo, y que aunque se ha procurado celar dicho desorden, no se ha
podido conseguir pues se ha experimentado que sin embargo de que en algunos
tiempos se ha suspendido la navegacin de las embarcaciones de esta ciudad con las
cantidades considerables que han bajado por el Ro Paran de las pueblos de Indios
que estn a cargo de los religiosos de la Compaa de Jess han abastecido siempre
las provincias con dicha yerba de modo que no se ha podido lograr el darle la
estimacin que tuvo en otros tiempos aun cuando estaba menos introducido el uso de
ello en este reino; y antes s ha llegado experimentarse el venderse por menos de siete
reales en la ciudad de Santa Fe resultando de esto graves perjuicios al inters de su
majestad por ser la principal moneda la de la yerba en que se le pagan sus reales
haberes en esta provincia; el atraso y prdida del comercio y pobreza universal de
todos los vecinos, para cuyo remedio se ofrece a este Cabildo el que dicho
procurador general justifique el nmero de embarcaciones que al presente subsisten
en este comercio y todas las que se hallaren y subsistieren de los conventos y
religiones, y las que se tiene noticia tienen en navegacin los pueblos de indios de el
Paran pidiendo la ejecucin de la real provisin que su Alteza fue servido librar
estando la Real Audiencia en el puerto de Buenos Aires el aos de mil seiscientos y
setenta y dos en que entre otros puntos fue servido mandar que dichos pueblos de
indios no condujesen a la ciudad de Santa Fe ms cantidad de yerba que doce mil
arrobas que se les concedi con el motivo de tener con que pagar los tributos que
deban enterar a su Majestad; y sin embargo de que al presente los dichos tributos, no
se pagan por haberse convertido en la satisfaccin de los snodos de los curas de
dichos pueblos siendo solo trece o catorce pesos los que percibe esta Real Caja por
cuenta de los tributos de trece pueblos que tocan a esta jurisdiccin y que slo,
observndose lo dispuesto y determinado por dicha Real Provisin en razn de que
dichos pueblos no bajen ms cantidad de yerba que la que se les est concedida, y
que de los barcos de este comercio, slo salgan tres alternando en cada un ao se
podr conseguir el dar estimacin de dicha yerba, ..., y prosperidad antigua de esta
provincia y para conseguirse se pida tambin la ejecucin de lo dispuesto por dicha
Real Provisin en razn que no bajen las embarcaciones de dichos pueblos de indios
sin licencia de este gobierno y sin ser visitadas segn dichas licencias en la ciudad de
64
las Corrientes y Santa Fe, y para su mejor cumplimiento se mude la guardia que
asiste en el Ro Tebicuary, sobre la costa del dicho Ro Paran, mantenindose all un
bote que sirva de Aduana donde presenten sus licencias que sacaren de este gobierno
por haber manifestado la experiencia la falta de ejecucin de dicha Real Provisin
especialmente por los ministros de la ciudad de Santa Fe a donde no hay ejemplar se
haya dado por decomiso ni un tercio de yerba a dichos indios, estando mandado as
por dicha Real Provisin y siendo notorio el exceso de las cantidades que cada ao
han bajado a dicha ciudad dems de las dichas doce mil arrobas de yerba que se les
tiene concedido sobre que pedir y representar todos los medios y forma que se ha
conferido en esta Cabildo en que ha estado presente dicho procurador y que sean
necesarios para conseguirse el cumplimiento de dicha Real Provisin y modo suyo
referido. (Antequera estaba presente en el Cabildo)
Actas Capitulares, copias, carpeta 20, SH, 110
[243] 18-7-1723
En la reunin del Cabildo de este da, present un escrito el Capitn Miguel de
Garay, Procurador General de la Ciudad. El tema del escrito haca referencia a los
movimientos de Reyes Balmaceda, y a que en esta cuestin la autoridad de la Real
Audiencia es ms importante que la del Virrey. Por supuesto que hace referencia a la
ayuda que le prestan los pueblos de indios a cargo de los jesuitas.
... vistos los Autos de la causa principal de Captulos contra dicho Gobernador
reo y la nueva que se obr contra ste por la reposicin que intent a dicho gobierno
con levantamiento de armas que ejecut en las Doctrinas de los Jesuitas adonde se
hallara refugiado cuando quebrant la prisin que guardaba en las casas de su morada
por lo que result culpado en la causa principal...
... parece que el dicho gobernador reo fugitivo consigui otro despacho de su
Excelencia con los vicios que las dos primeros,..., se halla por segunda vez
ejerciendo jurisdiccin usando del mero y mixto imperio en el mismo lugar en donde
se halla refugiado y lo ejerci la primera vez y caus ... alteracin de armas con la su
parcialidad e indios de la nacin Tap que son al cargo de la religin jesuita ...
valindose para todo esto de la inmunidad eclesistica que por fuerza de armas
quieren los curas de estas doctrinas goce este reo, quien por la naturaleza de sus
delitos carece de este goce de inmunidad y aunque la gozara los hechos de sus delitos
en el caso presente no goza de esta inmunidad por haber abusado de ella cometiendo
por su auxilio mayores delitos que aquellos porque se halla refugiado, reincidiendo
en ellos sobre que dichos curas e impiden la jurisdiccin Real y se hallan cmplices
en el mismo delito de sublevacin y fuerza de armas con reincidencia y menosprecio
del prncipe, mezclados ya en cosas tan ajenas a su estado manifestndose desleales a
tan soberanos y alto prncipe...
65
... pido rendidamente a este Cabildo Ilustre confiera entre s esta materia para que
dichos padres curas se arreglen a vivir segn su Instituto y Reglas del gran Patriarca
San Ignacio...
.... solicitando tambin para que el R. P. Provincial de la Religin Jesuita corrija
a los Padres curas de sus misiones para que cumplan con su regla y no fomenten
discordias tan ajena de su estado y se conozcan por vasallos del Rey nuestro Seor
que Dios guarde dejando ejercer libremente la Real Justicia en aquellas Doctrinas
que son a su cargo...
El Cabildo lee el anterior escrito y resuelve comisionar a los dos alcaldes
ordinarios para que realicen la investigacin pertinente ... y especialmente en el de
las armas de los indios de las doctrinas del cargo de los Padres de la Compaa de
Jess donde se mantiene ...
... y especialmente al Reverendo Padre Pablo Restivo 67 rector actual del Sagrado
Colegio de esta Ciudad como a vice provincial superior de dichas doctrinas que
consta tiene dado obediencia a la Real Provisin de ruego y encargo de su Alteza se
sirva en su cumplimiento como lo prometi contener a los Padres Curas doctrineros
que no propasen a fomentas discordias ni mezclarse en materias tan ajenas de su
estado sobre que tendrn presente las dos cdulas reales por las cuales prohbe su
Majestad a dichos curas y superiores no usen del cargo de Protectores de Indios sino
de meros doctrineros, y la otra para que no se consientan en dichas doctrinas
religiosos extranjeros, las cuales se intimarn de nuevo par su debido cumplimiento
por haber vulnerado ambas.
[244] 17-8-1723
Estando reunido el Cabildo, nuevamente el Capitn Miguel de Garay, Procurador
General de la Ciudad, ha participado noticia verbal ... que ha hecho reincidencias de
Don Diego de los Reyes y la inquietud y perturbacin de la paz pblica y otros
excesos perniciosos que estn ejecutando la Doctrina de Indios de Santa Mara, una
de las de el cargo de los religiosos de la Compaa de Jess intentando reponer a este
gobierno con suposicin de tener Despachos para ellos...
[245] 24-9-1723
El Cabildo se queja ante su Majestad de los males de la provincia, y recalca que
faltan indios para trabajar en todos los mbitos de la ciudad, por no merecer ni
auxilio de indios de ninguna de las trece o catorce doctrinas que consta jurisdiccin
estn a cargo de los religiosos de la Compaa de Jess ni asistencia alguna para
ningunos tiles pblicos hallndose estos indios siendo numerosos totalmente
exentos de faenas y pensiones, con el respecto del cortsimo tributo que pagan de
67
Naci en Mazzarino, Italia, en 1658. Ingres a la Compaa en 1677 y lleg a la Provincia del Paraguay
en 1691. Tres aos ms tarde hizo sus ltimos votos. Fue superior de Guaranes entre 1718 y 1720.
Falleci en Candelaria, Argentina en 1740.
66
tributo a su Majestad de un peso por cabeza reducindose su entero en las reales cajas
de esta ciudad a catorce pesos de cada Doctrina por embeberse los dems en snodos
de los propios curas doctrinero como consta de autos y dems justificaciones;
queriendo esta provincia y los vecinos y naturales de ella el legtimo derecho en los
de Nuestra Seora de Fe y su colonia de Santa Rosa, Itapa, Santiago, Nuestra
Seora de Loreto, como encomendados tributarios de dichos vecinos por
capitulaciones como conquistados en su infidelidad y a pueblos del Aguarambi, [...],
Caaguaz otros que constan en autos, cdulas reales y dems instrumentos a cargo de
curas clrigos en sus antiguas situaciones que debajo de fraude fueron removidos y
transplantados por los dichos padres jesuitas y que el de San Ignacio habiendo sido el
mayor nmero de indios sus naturales encomendados a los vecinos de esta provincia
y menos el de los exentos puestos en cabeza de su Majestad y sus tributarios se halla
al presente en mayor crecimiento el de los exentos y en disminucin los
encomendados, y an la satisfaccin del tributo de estos, sujeta al arbitrio y voluntad
de los curas padres doctrineros, negndola y alzndola cuando quieren y por el
tiempo que les parece de suerte que por todos modos son los que perecen de su
derecho y justicia en esta materia los encomenderos y los que siempre gozan de su
libertad y grandes conveniencias y utilidades los indios de todas las doctrinas del
dicho cargo privando aun del corto que su Majestad les consigna a estos miserables
vecinos en dicho pueblo de San Ignacio por sus mritos y servicios pues dems de
usar parciales este corto derecho legtimo, y el que tenan en dichos pueblos que
antiguamente fueron encomendados se han vulnerado las repetidas rdenes que ha
despachado su majestad dems de lo dispuesto por sus leyes reales para que se asista
de dichas doctrinas con mitas de indios para los tiles pblicos y especialmente para
beneficiar la yerba, moneda de la ms noble, usual y corriente de esta provincia en
que tiene si Majestad los mayores ingresos...
... pidiendo [el Cabildo a su Majestad] se sirva de mandar restituir a esta
provincia, vecinos y naturales de ella la contribucin de las tasas de sus indios y
pueblos encomendados y el derecho legtimo que por esta va les asiste y se les han
defraudado, y el que de los pueblos que no estn encomendados y hallan puestos en
su real corona se asista a esta ciudad con mita de trescientos o cuatrocientos indios
efectivos remudndose en los tiempos y trminos permitidos por la Real Ordenanza...
con el cargo de pagarles su trabajo personal de cuatro pesos al mes...
[246] 11-12-1723
Nuevamente el procurador general de la ciudad, Capitn Miguel de Garay,
present escrito en que representa que de la ciudad de Corrientes se han
transportado a la jurisdiccin de sta porciones de ganado vacuno con determinacin
de que se distribuya y venda en [roto] en los pueblos de indios del cargo de los
religiosos de la Compaa de Jess sin pasar a los trminos de esta ciudad los
perjuicios que se siguen contra el derecho real de alcabala y propios y rentas de esta
ciudad y el comn de sus vecinos y moradores naturales...
67
[247] 13-12-1723
Se realiza un Cabildo abierto para tratar el tema de la conveniencia o no de la
reposicin de Reyes Balmaceda; en donde tambin participa el padre Pablo Restivo,
rector del Colegio (todos dicen que no es conveniente, los eclesisticos no opinan).
[248] 1-3-1725
Antequera, se niega a dejar el poder y acusa que el Virrey recibe informes falsos
de la situacin de la provincia. Adems acusa a D. Bruno Mauricio de Zavala de ser
parcial y estar a favor de Reyes Balmaceda y de dichos religiosos de la Compaa.
Se transcribe en esta acta un carta escrita por la Real Audiencia al Virrey, del 133-1723, en donde menciona todo lo actuado por Reyes Balmaceda y si bien menciona
a los indios, a los Tapes, a las misiones, nunca se refiere directamente a la Compaa
de Jess, aunque s menciona a un eclesistico, pero no menciona que sea jesuita.
[249] 19-5-1725
Se recibe dos pliego, el segundo de la Real Audiencia, en donde se peda la
restitucin de los padres de la Compaa de Jess. El cabildo resuelve que en cuanto
al punto de la restitucin de los padres de la Compaa de Jess sobre las diligencias
que previene su Alteza, con la veneracin debida, era de parecer los dos seores
alcaldes ordinarios y regidores, Don Jos de Urrunaga, don Francisco de Rojas, don
Juan de Orrego y don Antonio Ruiz de Arellano 68, que mediante haber dado cuenta
con autos a su Alteza y despachado procuradores expresos de esta ciudad para este
efecto se suspendan las diligencias hasta que con vista de dichos autos mande su
Alteza lo conveniente.
[250] 17-3-1727
El escribano pblico lee un Auto de Bara, en trece del corriente en el cual se
hace relacin de un exhorto de su Ilustrsimo y Reverendsimo Seor Obispo de esta
obispado y peticiones que present en ambos juzgados de su Seora Ilustrsima y del
dicho Seor Gobernador el P. Hilario Vzquez religioso de la Compaa de Jess,
solicitando el regreso de dichos religiosos a este colegio. Los cabildantes piden
estudiar la cuestin y posponen la sesin para el da siguiente.
[251] 18-3-1727
Se le pidi al escribano que se leyese el acuerdo capitular de la fecha en que se
recibi la provisin de la Real Audiencia, a lo que el escribano ley el acta del 19-568
Un testimonio posterior de Arellano sobre estos hechos se encuentra en Paraguayan Jesuits Colection
de la Universidad de Georgetown, Box: 1, Fold: 19.
68
69
[253] 1-3-1728
As mismo le otro auto provedo por su Seora su fecha de veinte de febrero
prximo pasado de este presente ao con vista de las diligencias hechas y conclusas
pertenecientes al regreso de los Padres de la Compaa de Jess a su Colegio de esta
Ciudad en virtud y cumplimiento de orden del Excelentsimo Virrey de estos Reinos
... acordaron se guarde, cumpla y ejecute as.
[254] 27-8-1729
El Seor Alcalde Ordinario Don Francisco Moreno particip noticia de
habrsele intimado una Real Cdula por la cual su Majestad ordena que en el nterin
determinase otra cosa estuviesen eximidas de la Real Jurisdiccin de este Gobierno y
Justicia las doctrinas del cargo de los Religiosos de la Compaa de Jess y
estuvieran sujetas a la del Gobierno de Buenos Aires. Acordaron que dicho
procurador general con vista de dicha Real Cdula represente a dicho Seor
Gobernador y Capitn General de los inconvenientes y perjuicios que se puedan
ocasiona de la extraacin de las doctrinas susodichas de esta Jurisdiccin y pida
testimonio de las diligencias que actuase para informar a su majestad.
... Acordaron as mismo que por cuanto del trajn de un camino que abrieron y
usaron hasta ahora usan los vecinos de los Villa Rica del Espritu Santo con recuas de
haciendas de los beneficios de la yerba y an algunos vecinos de esta ciudad
conducindola a las doctrinas del cargo de dichos padres de la Compaa de Jess se
han seguido gravsimos inconvenientes no menos considerables a perjudicar la
conservacin de esta Provincia a sus comerciantes y otros efectos muy perniciosos a
la Justicia y bien pblico...
Actas Capitulares, copias, carpeta 2169 - SH 108
[255] 15-7-1740 (SH, 120-5)
Al Seor Capitn de Dragones del Presidio de Buenos Aires Don martn Jos de
Echauri, Gobernador y Capitn General actual de esta provincia, hacemos saber de
cmo hoy da de la fecha hicimos acuerdo en esta sala de nuestro ayuntamiento de
los autos y dems instrumentos y papeles que se obraron por el comn de los
militares de esta Provincia en todo el tiempo de su sublevacin, y habiendo tratado y
conferido con toda consideracin hallamos que atento a que el contexto de ellos se
compone de falsas y execrables calumnias que vulneran injustamente honra, crdito,
modestia y virtudes de personas de dignidad y estado sacerdotal, y especialmente de
los RR. PP. de la Compaa de Jess siendo tan notorio ser su nica ocupacin usar
de caridad establecidamente con todos y sus santos ejercicios de virtudes y buen
69
70
71
Pastells, tomo VI, cita los Autos remitidos a la Audiencia de Charcas sobre la entrada de Don Baltasar
Garca Ros, el 3 de diciembre de 1725, en donde da cuenta de toda la documentacin enviada. El autor va
separando por fecha cada carta. No las trascribe completamente.
72
Naci en Oate, Espaa, e ingres en la Compaa en 1684. Lleg a la Provincia del Paraguay en 1685,
ordenndose de presbtero en 1691. Fue Procurador en Europa entre 1714 y 1717 y provincial entre 1719 y
1722. Falleci en Buenos Aires en 1727.
72
Segn el Catlogo, el apellido es Roccafiorita. Naci en Catanzaro, Italia y entr en la Compaa en
1675. Lleg al Paraguay en 1691 y fue provincial dos aos y medio en Chile y dos veces en Paraguay,
entre 1713 y 1717 y entre 1722 y 1726. Falleci en Crdoba, Argentina, en 1734.
74
73
Naci en Cosenza, Italia, en 1667. Lleg a la Provincia en 1698. Falleci en Concepcin, Argentina, en
1751.
74
Jos Pascual de Echage, naci en Santa Fe, Argentina, el 6-9-1684 e ingres a la Compaa en 1703.
Falleci en San Miguel de Tucumn, Argentina, en 1766.
75
este Colegio le haba hecho llamar y le dijo volva a esta Provincia dicho Don
Baltasar Garca con cuatro piezas de artillera [] quintales de plvora, gente de
Buenos Aires y algunos de Corrientes y cien paraguayos, y que tena dado orden al
Padre Superior de las Doctrinas dicho don Baltasar para que le previniese dos mil
indios, y que le traa del Seor Virrey para poner a su Seora un par de grillos y
remitirlo a la ciudad de Lima y para que castigase a todos los dems de esta
Provincia que no haban permitido su antecedente entrada...
Sigue el Escribano relatando los sucesos, y afirma que siendo el origen
principal Don Diego de los Reyes Balmaceda, reo capitulado y procesado por
gravsimos excesos y delitos que pendan ante su Alteza y los principales
fomentadores y empeados en favorecerlo contra razn y justicia por sus particulares
fines eran los religiosos de la Compaa de Jess que residan en las Doctrinas de
indios de esta Jurisdiccin y otros de otros Colegios, y sus superiores especialmente
el Padre Provincial pasado Jos de Aguirre y el Padre Pablo Bentez75 superior de
dichas Doctrinas, cuado de dicho reo con manifiesto pblico y notorio descaro, y
an con jactancia amenazando a esta Provincia a males y daos con sus indios, y
poder hasta que consiguiesen la reposicin de dicho don Diego, verificado en las
circunstancias presentes...
Cuando explica porque no recibieron a Garca Ros la primera vez que vino, entre
otras cosas dice, Por tener confirmado su enconoso nimo con el aparato de Armas
de Espaoles e indios Tapes, que conmova por lo muy propicio que tena el de los
dichos padres superiores y doctrineros en concurrirle con estos fomentos por la suma
subordinacin, que a ellos tenan los indios que doctrinaban, pues no conocan
ningn Rey y Seor ni ministro de su majestad que a sus provinciales y doctrineros,
quienes tenan aborrecida a esta Provincia y a sus moradores espaoles con
especialidad a dicho seor que actualmente gobernaba, y a los del Consejo de Justicia
y regimiento por favorecerla en sus causas y negocios, informando a su Majestad la
verdad del hecho de lo absolutos e imperiosos que eran dicho religiosos con sus
indios en esta Provincia en comercios con los de abajo con crecidsimas cantidades
de hacienda y nmero de embarcaciones del Colegio de esta Ciudad de dichas
reducciones. La usurpacin a su majestad de los grandes ingresos que deba tener el
real erario de los tributos de dichos indios en excesivo nmero, pues los cortsimos
que pagaban los embeban en snodos de los doctrinantes cuyos caudales que
administraban dichos doctrinantes convertan en dicha guerra ofensiva, no slo
contra esta miserable Provincia, sino contra otras con quienes y donde haban querido
y queran obtener su grandeza y poder, para oprimirlos y tener dominio en ellos
hacindose temerosos y respetados, reduciendo a muchos de sus vecinos naturales
tributarios suyos con arrendamientos que les pagaban de las tierras de labor y de
pastos anualmente en sus dilatadsimas posesiones, y los mejores lugares y parajes de
la Provincia donde mantenan sus haciendas de campos con sobradas conveniencias
para ellas siendo muy cuantiosas las que posean en ganados mayores y menores, y
75
Asunceno, nacido el 30-6-1668. Ingres en la Compaa en 1689 e hizo sus ltimos votos en 1708. Fue
Superior de guaranes entre 1721 y 1723. Falleci en San Carlos, Argentina, el 16-7-1740.
76
esclavos, como para otros muchsimos vecinos que estaba careciendo por ser cortas
las que poseen...
...y a extinguir de esta Ciudad el Colegio de la Compaa de Jess, porque no
queran entre s personas eclesisticas que los aborrecan y perseguan y tiraban a
consumir y aniquilar a los naturales de esta Provincia...
Luego, como la provincia estaba pobre y para poder defender a la misma les era
preciso para dicha funcin echar mano de los muchos [ganados] que hay en la
estancia de este Colegio.
[261] Se le sigue una diligencia en seis de dicho mes de agosto con el capitn
Francisco Valiente Castro Verde, de un billete que escribi a su Seora declarando
de bajo de juramente habrselo escrito el cura de Nuestra Seora de Fe, Padre
Policarpo Dufo, en fecha 16 de junio pasado de este ao, y entre otras cosas que le
dice le pide unas piedras para aras para que el seor Obispo se las consagrase, y
prosigue y concluye diciendo, si bien me recelo que para ese tiempo hemos de tener
algunos alborotos, si sus paisanos persisten en su temeraria terquedad, la tormenta
que les amenaza es mucha; Dios les alumbre y guarde a Vuestra merced.76
[262] Al cual se sigue un acuerdo capitular... en siete de dicho mes de agosto en
el cual se expresan muy latamente los daos y perjuicios que indubitablemente se
seguiran de la estada del dicho Don Baltasar en el Paso del Ro Tebicuary
ocupndolo con muchedumbre de indios guerreros dados por los religiosos de la
Compaa de Jess quienes eran siempre los que haban tenido y tenan esta
miserable Provincia sujeta, abatida y arruinada, fructundose a costa del sudor,
cuidado y desvelo de las armas de los vecinos de ella, todo lo pinge de sus riquezas
tenindolos avasallados con las amenazas que frecuentemente les hacan de que los
haban de conquistar por armas con especialidad desde que lo ejecutaron echando de
esta tierra por fuerza de ellas al santo obispo Crdenas ... y que de aquel tiempo a
esta parte que haba setenta y cuatro aos no haban dejado dichos religiosos por
todos los modos que les ha sido posible de arruinar, abatir, destruir y empobrecer a
los vecinos de esta Provincia, cogindoles las mejores tierras que se hallan en ellas y
tantas que no pudindolas ocupar en medio de su riqueza tenan a los vecinos en ellas
tributndoles anualmente por arrendamiento estndoselas defendiendo de los
enemigos brbaros a costa de sus vidas, habiendo adquirido las ms de ellas sin
ningn justo ttulo echando y quemando casas de aquellos vecinos contiguo sin ms
autoridad ni recurso a justicia que mandarlo ejecutar as dichos religiosos, y cualquier
seor gobernador que haba querido arreglarse a lo que su Majestad mandaba por sus
reales leyes lo haban hecho capitular como lo haban hecho con Don Felipe Rexe
Corvaln y que por este motivo los sucesores haban tenido por mejor disimularles
sus excesos, y que estaban en posesin de ejecutar estos y otros arrojos; Y prosigue
la narracin de las posesiones de tierras de labor y de pastos que tienen en esta
Provincia en diferentes parajes, desde la inmediacin de esta Ciudad hasta en larga
76
subrayado en el original.
77
hiciesen sus casa y reducciones en las propias tierras de su origen y con engao los
llevaron al pueblo de Santa Mara distante cien leguas sin licencia de este gobierno ni
de esta ciudad, siendo ejecutado en su jurisdiccin componindose de trescientas
familias. Perjudicndose tambin el real tributo que con el tiempo debieran pagar y la
utilidad de la provincia de haberse reducido y poblado en su origen; y la
desconfianza en que habrn entrado los dems infieles de esta nacin de dicho
ejemplar, perdindose estas armas y guerras que podrn levantar a los espaoles
beneficiadores de la yerba. Las que dichos religiosos levantaban cada y cuando se les
antojaban as con los indios que estaban en paz, Charras que habitan en las
campaas de las Corrientes y jurisdiccin de Buenos Aires, Guinuanes y Bohones del
mismo distrito y por la parte del este hasta el mar, habiendo sido los comandantes de
los ejrcitos guaranes los padres Mateo Snchez, Jos de Insaurralde 77, Jernimo de
Van78, y otros, y el padre Pedro de Castro 79 que haban entrado a matar a los charras
que estaban en paz amparados de los espaoles. El parecer y consejo que dieron a
Don Diego de los Reyes para el injusto estrago y ruina de los indios mbayas, que se
mantenan debajo de paz y de palabra real en esta ciudad, la guerra que levantaron
contra las armas lusitanas en la isla de Sacramento con el pretexto de reduccin de
indios, siendo su jefe el padre Egidio Estais; la que conmovieron el ao pasado de
setecientos y veintids a esta Provincia y la presente que emprendan siendo los
comandantes el Padre Policarpo Dufo, extranjero, y el padre Antonio Ribera80,
estando permitido a los indios el uso de armas slo para defenderse de reinos
extraos, como lo era la villa de San Pablo, no siendo fronterizos de ella los cuatro
pueblos de San Ignacio, Santa Mara, Santa Rosa y Santiago, de donde han salido
indios para dicha guerra, sino esta Provincia de quien estaba amparados. El
armamento que hicieron el ao de setecientos y veintiuno por el ro que llaman
Pilcomayo, y desagua en ste, y pararon a inquietar lo indios infieles que estaban
muy remotos, y sosegados tierra adentro, siendo sus comandantes los padres Gabriel
Patio81, Lucas Rodrguez y el hermano Faustino Correa 82 y Bartolom de Niebla83,
77
Asunceno, nacido el 15-4-1663. Ingres en la Compaa el 14-1-1679. Se orden de sacerdote el 4-121689 e hizo sus ltimos votos en Loreto en 1696. Fue superior de guaranes entre 1726 y 1729. Falleci en
Candelaria, Argentina, el 8-11-1730.
78
Se refiere a Jernimo Herrn? Nacido en Santander, Espaa en 1672, ingres en la Compaa en 1688.
lleg al Paraguay en 1698. Fue procurador en Europa entre 1725 y 1729 y provincial entre 1729 y 1733.
Falleci en Crdoba, Argentina, en 1743.
79
Existen dos con este mismo nombre. Uno naci en La Corua en 1661, lleg al Paraguay en 1680 y
falleci en Santiago del Estero en 1716. El otro naci en Crdoba, Espaa, en 1698, ingres a la Compaa
ya en Paraguay en 1716 y falleci en Salta, Argentina, en 1761.
80
Naci en Salamanca en 1665, lleg a la Provincia del Paraguay en 1685 y se orden seis aos ms tarde.
Hizo sus ltimos votos en Asuncin en 1699 y falleci en San Carlos, Argentina, en 1741.
81
Asunceno, naci el 1-11-1662, ingres en la Compaa el 16-6-1682 y se orden de sacerdote diez aos
ms tarde. Sus ltimos votos los hizo en Corrientes en 1699 y falleci en Crdoba, Argentina, en 1729.
82
Donado portugus, que en 1721 acompaa al P. Patio en la expedicin por el ro Pilcomayo.
12.8.1724 est en Asuncin y se le enumera entre los religiosos de ese Colegio [Pastells 6, 325 456]
Catlogo.
83
Naci en Castro del Ro, Crdoba Espaa, en 1672, ingres en la Compaa en Paraguay en 1694 y
falleci en el ro Paran de manera violenta el 28-12-1722.
79
quienes mataron muchos indios por haberse entregado bobamente a las armas de
fuego, que no haban visto ni odo nunca; y los que se escaparon quedaron enemigos
de esta Provincia, a ms de los que tena, y ltimamente haban muerto los indios
payagus a los dichos padres Mateo Snchez y Niebla con espaoles de escolar,
negros e indios navegando el ro Paran en embarcacin cargada de hacienda de este
Colegio, y lo propio sucedi a dos religiosos de la Compaa que subieron ro arriba
con embarcaciones, indios de dichas doctrinas y algunos espaoles con muchas
armas de fuego, lanzas y otras, y municiones con el motivo de descubrir camino para
las reducciones de los indios chiquitos. En el gobierno de don Juan Gregorio Bazn,
sin licencia suya ni de esta ciudad para emprender tan peligrosa navegacin, que
dems de la muerte y ruina de todos, se abastecieron los payagus u otros infieles de
armas para contra esta provincia, como esto constaba de autos que obr el mismo don
Diego de los Reyes, que en estas cosas gastaban y consuman dichos religiosos los
caudales de los indios quienes andaban desnudos y sin comer, sino aquellos caciques
principales para que sujetasen a sus parcialidades, y con todo esto haban muchos de
ellos fugitivos en las campaas y montaas de las Corrientes y de esta Provincia y
dems lugares, con dos y tres mujeres indias, sirviendo a espaoles en diferentes
faenas, por el buen tratamiento que de ellos reciban que dichos religiosos. Contra la
prohibicin de la ordenanza trece tienen el manejo del caudal de los indios
hacindose ricos y poderosos, convirtindolos tambin en costos y pastos de estas
guerras y otras pretensiones contra esta miserable Provincia: suprimen, detienen,
suspenden, otras tornaban despachos de su Majestad favorables a ella y sacaban otros
en su perjuicio, sin ser oda, y que por estos motivos y para defraudar tributos y
diezmos se oponan y defendan el que hubiesen corregidores espaoles, y no
entrasen a sus doctrinas, siendo dichos religiosos los corregidores, gobernadores,
justicias, prendiendo a los indios y conociendo de sus causas aun en su delitos
atroces, que hacan repartimiento de tierras: citndose en esto los autos del pleito del
pueblo de Yuty con el de Jess que no permitan entrase los seores gobernadores de
esta provincia con aquella comitiva que era necesaria de gente para la decente escolta
y seguridad de su persona entre tantos brbaros con el motivo de que tendran miedo
los indios y las familias, no tenindolo para venir a conquistar esta provincia, ni los
que andan prfugos y vagos como sobre la materia de escolta costaba la cabeza que
sigui el dicho don Felipe Rexe Corvaln de real provisin de su Alteza para que
entrase a la visita de dichas reducciones con la gente que le pareciese conveniente.
Que los criados y equipajes de los seores gobernadores se los hacan dejas en estos
pueblos, y por esto hacan lo que queran de sus seoras dichos religiosos.
Sitindolos de hambre y sed, porque no haba otra providencia que la que dichos
religiosos les daban, como as consiguieron informes a sus deseos de dicho Don
Rexe, quien luego que sali de dichos pueblos, haba informado a su Majestad el
hecho de la verdad, porque antes haba corrido tambin el riesgo de ser mofada su
persona como lo haban ejecutado con el gobernador Juan Rodrguez Cota, dndole a
comer torta de maz y poniendo en su mesa maz morocho tostado y reventado en el
primer pueblo de San Ignacio. Porque se hallaba mal con el padre Mateo Snchez,
superior que era de doctrinas, y viendo esta irrisin de su persona haba retrocedido,
80
que con fraudes has supuesto informes con firmas fingidas y falsas de los nios de
escuelas y clases con las graduaciones y ttulos militares... La imposicin de los
indios en la desobediencia y falta de respeto a los seores gobernadores y espaoles
como lo haban hecho con el mismo don Diego de los Reyes los del pueblo de Santa
Mara, y a una orden suya respondiendo no deban obedecer ni ejecutar ms de los de
sus curas y prelados, sucediendo esto en dos ocasiones, sobre que se citan autos, que
en todo el reino de estas indias se hallaban con ms dominio de tierras y vasallos que
nuestro Catlico Monarca, que comenzaba desde el ro Uruguay, hasta ste del
Paraguay. Dems nmero de gente que la de esta provincia y la de Buenos Aires, y
siguiendo la misma tierra a la parte del poniente las reducciones de los chiquitos, por
la provincia de Tarija, y de all todo el gobierno de Santa Cruz de la Sierra de los
chiriguanos que cogan y segua hasta la Provincia de Cochabamba en que abra
desde dicho Uruguay ms de mil quinientas leguas de longitud y latitud, muchsima
ms de la que tena el Rey nuestro seor en estas provincias, sin haber en esta
distancia ms poblacin de espaoles que sta de la Asuncin de reparo y antemural
a ambos costados, fuera de las posesiones que tienen en el reino del Per, Chile, y
Quito, y todos estos de extranjeros y en las dichas doctrinas de quienes se deba
mezclar la destruccin de esta Provincia. Para quitar la nacin espaola que los
sujete, y entregar toda esta tierra a otro dominio, siendo la guerra presente para hacer
ensayo de armas contra esta Provincia con el motivo de dicha reposicin o de la
entrada de Don Baltasar, ambos hechuras de ellos, a quienes haban levantado del
polvo de la nada a fuerza de dinero, comprando el ltimo despacho de su excelencia
(si as fuese cierto) por ocho mil pesos que le dieron en odio de la Justicia que haba
administrado el actual Seor Gobernador a quien no haba podido hacer faltase a ella
por los medios que a otros d intereses, que lo justificaba el propio hecho, pues no
ejecutndose ninguna real cdula an siendo justas, el presente despacho de su
excelencia solicitaban con tanta eficacia y empeo su cumplimiento, pues an que
dimanase del Soberano debieran por su estado de religiosos suplicar de l o no
ejecutarlo como lo hacan con los dems que no eran menos reparable el que esta
ciudad y provincia jams ha tenido el menor sinsabor, pleito, inquietud ni alboroto
con ninguna de las otras religiones de predicadores, serfica y mercedaria, que con
los dichos jesuitas en pleitos, ruidos, persecuciones, discordias, enredos, y guerra
continuada con sus indios guaranes. Motivos todos que dems de llamarlos a la
defensa natural y oponerse a las armas de dichos religiosos con nombre de dicho don
Baltasar se haca hoy ms preciso el resistirlas, y castigas dichos brbaros, an caso
que en el estado presente fuera con injusticia. Deba salir a este efecto por no dar alas
a ellos, y porque no perdiese nuestro Rey y seor estos sus reales dominios, y alzarse
con ellos dichos religiosos. Pues no conoca en ellos no ser otro su nimo, habiendo
sido estos indios conquistados a fuerza de las armas de los antiguos pobladores. Pues
siendo en los soberanos la ltima de sus razones las armas, fuera en dichos religiosos
la primera, sin ser de ningn efecto ni respeto las representaciones que se les haban
hecho de los recursos a tribunales superiores, ni los requerimientos judiciales del
dicho Don Baltasar, que todo constaba de autos. Para apartarse de su intento, antes si
atajar caminos sitiando por todas partes a esta Provincia, prendiendo y deteniendo
81
Nez y Mendoza actual sargento mayor de Provincia. Y que esta orden lleg a saber
uno de dichos testigos, que se lo dijo un espaol que estuvo entre dichos indios
originarios de dicha estancia a fuerza y con golpes hiriendo al uno de ellos y los
tuvieron maniatados, que dos religiosos de dicha Compaa, Padres Policarpo Dufo y
Antonio Ribera estaban entre ellos, alentndolos, ensendolos y persuadindolos,
esto es la sustancia de dichas deposiciones.
...
[264] Sguese un bando que su seora manda promulgar entre sus militares,
que siendo muy factible determinase dicho don Baltasar avanzar nuestro ejrcito, por
el atrevimiento de pegado fuego al presidio de espaoles y otros actos provocativos
que estaban ejecutando, lo cual se poda esperar en cualquier hora del da o de la
noche, precisando a la conmocin de nuestras armas, en cuya circunstancia podan
venir sacerdotes con los indios tenindose entendido estaban entre ellos religiosos de
la Compaa de Jess o que tuviesen felicidad nuestras armas en el vencimiento de
las contrarias y que hubiesen ornamentos y vasos sagrados, sueltos o en altar porttil
de dichos sacerdotes, adems de que antes de ahora de palabra haba prevenido y
exhortado a dicha su milicia, y militares y a toda la gente de esta comitiva no
ejecutasen en estas personas eclesisticas ninguna demostracin ni injuria, ni otra
indecorosa de palabra ni de obra antes s acudiese a su defensa y seguridad de sus
personas...
[265] Sguese un billete del cura del Pueblo de indios de Yuty, en que avisaba a
su Seora la ejecucin de su orden en los indios que salan de aquel pueblo a auxiliar
a los vecinos de la Villa Rica por aquella parte en la defensa de los pasajes por donde
pudiesen introducirse los indios tapes. Avisa tambin lleg a Yuty un indio ladino de
hacia el pueblo de Itapa y daba noticia que estaban pasando los indios tapes del
Uruguay el Paran como langostas, diciendo eran soldados de don Baltasar que
venan a guerra no slo el Paraguay sino tambin a nuestros pueblos, y despojarlos de
ellos y entregar a los Padres de la Compaa, que eso haba sido la promesa que les
hizo don Baltasar en diferentes edictos que hizo publicar, no slo en los pueblos del
Uruguay, sino tambin en los del Paran, recibiose en el mismo alojamiento y por
decreto de trece del mismo mes de agosto se mand poner en los autos. Al mismo se
recibi otra del padre cura de Caazap so fecha de dicho mes de agosto en que da el
mismo aviso que el cura de Yuty, y de los indios que salan de Caazap a ayudar a la
Villa. El peligro con que estaba de ser invadido, y que un espa haba echado de
Caazap a dichas reducciones haba avisado que disponan n ellas los padres de la
Compaa echar sus tropas por tres vas, la una por el paso de Montiel, la otra por el
camino de Itapa que vena al pueblo de Yuty para apoderarse de l, y entregarlo a
los padres segn el pacto de don Baltasar, la otra por el paso de Santa Rosa que vena
al pueblo de Caazap y la Villa, a hacer lo mismo, cuya promesa les haba hecho.
[266] Ya derrotado el ejrcito misionero de don Baltasar:
... y los espaoles que se arrojaron a pasar este ro [Tebicuary] a la otra banda,
vencido el enemigo, alcanzaron que iban huyendo dos religiosos de dicha Compaa
83
e indios de sus doctrinas a quienes volvieron a este real, que son los padres Policarpo
Dufo, de edad crecida, cura del Pueblo de Santa Mara y Antonio Ribera, cura del
Santiago, y los indios vueltos con dichos padres, nmero de ciento, y con efecto se
confirm que dicho dos religiosos estuvieron con el dicho Don Baltasar en este su
real en la ocasin que representaron su batalla dicho indios con la relacin del suceso
y reconvencin que su Seora les hizo que como permitan la ruina y estrago de sus
feligreses estando con ellos de asistencia y refirieron que al tiempo de la refriega se
haban escapado los dos religiosos y la mayor parte del nmero de indios de guerra y
los dems que van mencionados y en esta conformidad doy esta fe en relacin del
suceso por haberme hallado presente y en compaa de sus Seora, y precedido a mi
vista y la del Ilustrsimo Cabildo y reformados de la escolta de la persona de su
Seora, y proseguido acompandole hasta este real y paso del Ro Tebicuary de
mandato de dicho Ilustrsimo Cabildo en veinticinco das del mes d agosto de mil
setecientos y veinticuatro aos en este papel a falta del sellado. Y en fe de ello lo
firmo en testimonio de Verdad. Juan Ortiz de Vergara, escribano pblico,
gobernacin y cabildo.
[267] A este acto se sigue la acumulacin de diferentes papeles de billetes y
cartas de eclesisticos religiosos de la Compaa y seculares, y papeles el idioma
guaran y su traduccin en la castellana, todos los cuales se hallaron en el real que fue
del dicho don Baltasar Garca Ros, los unos en tierra por los soldados espaoles
quienes los exhibieron despus de sosegada la funcin de guerra y los otros con
instrumentos y cartas cerradas, y otras abiertas para particulares, y para prelados de
las religiones y conventos de esta ciudad en una escribana y carretn que parece fue
del uso del dicho don Baltasar, segn su homenaje y constan de inventario que se
hizo de todos ellos, y por se tan crecido nmero de instrumentos, me previnieron los
seores del cabildo justicia, y regimiento, insertase en este testimonio las cartas de
las principales personas eclesisticas y curas doctrineros en las correspondencias
unas con otras y con el dicho Don Baltasar sobre la materia de guerra en su primera
venida, como en esta segunda prxima pasada a esta Provincia y dems
prevenciones, disposiciones y avisos, y el movimiento de los indios de sus doctrinas
que sacadas a la letra de las otras muchas que hay no menos entidad son las tenor
siguiente84:
[268] Carta del Provincial jesuita, Luis Roccafiorita 85, al Teniente de Rey, Don
Baltasar Garca Ros, Apstoles, 4 de enero de 1724 (Inventario, 39)86
Muy seor mo, recib la de Vuestra Seora cuyo prudente recelo de los daos
que amenazan los pueblos de la jurisdiccin del Paraguay est fundado en la
84
No aparecen las cartas originales sino que son copiadas en el auto presente, esta reproduccin comienza
en la foja 159 y siguientes.
85
Utilizamos el nombre del Catlogo, en la copia de la carta figura Luis de la Roca.
86
Los ttulos de cada carta son agregados, en el documento aparece slo al margen de quin a quin va la
carta. Entre parntesis se seala su posicin en el inventario que aparece al final del documento y
transcribimos ms adelante.
84
mucho miedo que tienen de los indios. Pero de la ceguedad y arrojo de aquellos
nimos arrestados y arrastrados de su pasin todo se puede recelar. Prevengo esto
para que Vuestra Seora cele por ah el que en el disponer armas y soldados se
proceda con mucha cautela y sigilo; y tambin para que Vuestra Seora ordene las
cosas de suerte que la vida del pobre Don Diego se asegure en cuanto fuere posible.
Las armas de fuego de los del Paran que caminan para Buenos Aires, quedan por
ac para que no nos falten del todo en la contingencia del alboroto que se recela. No
fue posible hacer lo mismo con los caballos porque sin los de esos cuatro pueblos
muchos del Uruguay fueran a pie a Buenos Aires. He concebido algunas esperanzas
de que se comprendan las cosas por una carta que por octubre me escribi el seor
Obispo del Paraguay, y que recib hace pocos das. Dceme su Seora Ilustrsima
que se vio precisado a alguna detencin en Chuquisaca o Potos, en orden a conseguir
el sosiego de su Dicesis y por ventura contena algo de esto un pliego que dicho
seor obispo encargado a la Direccin del Padre Procurador Jos de Astorga y que
hace algunos das pas a manos del Padre Rector del Paraguay para que lo entregase
a nuestro Seor, que es Dios de la Paz, nos la d, y guarde a Vuestra Seora como
hemos menester por muchos aos. Santos Apstoles y enero cuatro de setecientos
veinticuatro Seor Teniente Rey Don Baltasar Garca Rosa Besa la mano de
Vuestra Seora su ms afecto y rendido capelln Luis de la Roca.
[269] Carta del Provincial jesuita, Luis Roccafiorita, al Teniente de Rey, Don
Baltasar Garca Ros, San Juan, 6 de enero de 1724. (Inventario, 40)
Muy seor mo, agradezco muy de corazn la de Vuestra Seora de cuya salud
me alegro y deseo vaya siempre en aumento para mucha gloria de Dios y consuelo de
la Compaa que tiene en Vuestra Seora Padre y Protector. Si los del Paraguay no
se rinden a las atenciones de Vuestra Seora es seal de que los nimos estn del
todo resueltos a una terca obstinacin. Yo de mi parte con repetidas cartas he
procurado concurrir a que muden de dictamen insinundole al Padre Rector los
medios que se podan tomar para el efecto y mi particular empeo ha sido el que se
facilite la franca entrada en aquella Ciudad de la cual creo depende todo el bien de
ella. No obstante los fatales pronsticos que hasta ahora hemos tenido, he entrado en
alguna esperanza de que caern en la cuenta; si no lo hicieren, nosotros no faltaremos
a la fidelidad que debemos a Dios, al Rey y a sus ministros, la cual aprecio ms que
todo el Colegio del Paraguay, que a sus haciendas e intereses, contra todo lo cual me
escriben estn armados los apasionados. Doy al Padre Francisco Robles 87 la licencia
para admitir y hacer el trato con Vuestra Seora que podr disponer libremente en la
materia, y me parece muy bien el dictamen de que no entren muchos en los gneros,
y as podr entrar el dicho Padre Francisco slo, o tambin algn otro de quien
Vuestra Seora tuviere satisfaccin, en fin, la que tengo de Vuestra Seora, podr
Vuestra Seora hacer en esto y en todo lo dems su gusto, que el mo ser el
obedecer en todo a las insinuaciones de Vuestra Seora, cuya vida guarde Nuestro
87
Naci en Caravaca, Murcia Espaa, en 1658. Ingres a la Compaa en 1679 y dos aos ms tarde arrib
a la Provincia del Paraguay. Falleci en Santa Ana, Argentina en 1732.
86
Seor muchos aos, San Juan y enero seis de setecientos y veinte y cuatro Seor
Teniente Rey Don Baltasar Garca Ros Besa las manos de Vuestra Seora su ms
rendido y afecto capelln Luis de la Roca.
[270] Carta del Provincial jesuita, Luis Roccafiorita, al Teniente de Rey, Don
Baltasar Garca Ros, Santos Mrtires, 26 de enero de 1724. (Inventario, 38)
Muy seor mo recib la ltima de Vuestra Seora de cuya buena salud para el
bien comn tan importante me alegro mucho y ruego a Nuestro Seor la lleve
adelante para mucha gloria suya. El veintitrs del corriente lleg a mis manos la de
Vuestra Seora y el da veinticuatro despus de la primera misa sali el chasque de
propsito a alcanzar a otro que caminaba ya al Yapey a cuyo padre cura escrib
entregase mi carta, y que en caso de haber pasado el propio (que ciertamente no
habra pasado) hiciese otro, como creo lo habr ejecutado puntualmente. Siendo el
negocio que contena de la Vuestra Seora tan propio nuestro escrib al seor Don
Bruno con todo el empeo que cabe en buen celo insinundole cuanto convena
abreviar en la materia y lo que se poda seguir de la dilacin, yo me alegro que la
resolucin sea tal que lo conclua como Vuestra Seora desea. Al padre rector de
Buenos Aires envi la de Vuestra Seora para que leyese el lamentable estado de la
triste ciudad del Paraguay. pero con la advertencia de que la leyese a solas y sin
mostrarla al seor Gobernador de quien prudentemente recela Vuestra Seora que
dar algunas largas: ya yo empe al Padre Rector para la brevedad del negocio y
espero se conseguir lo que deseamos. Esa desgraciada ciudad ya ha llegado al
ltimo extremo de la rebelda de que le tengo no poca compasin, y ms de las
fuentes y cabezas de tanta terquedad Dios le alumbre y a Vuestra Seora le d
mucha paciencia para sufrir desaire y desatenciones que tanto abultan a los ojos de
quienes conocemos lo que Vuestra Seora tiene merecido con sus amables y
cristianas prendas. Aunque tengo conocido el amor que tiene a Vuestra Seora los
padres de esos pueblos, vivo siempre con el desasosiego de que Vuestra Seora no
ha de recurrir a ellos con lo que se le ofreciere, llamando molestia lo que ser mucho
gusto para todos nosotros. Yo lo tendr grande, de que Vuestra Seora nos mande a
todos, y todos lo tendremos en obedecerle, Nuestro Seor guarde a Vuestra Seora
como deseo, Santos Mrtires y enero veintisis de setecientos veinticuatro Seor
Teniente de Rey, Don Baltasar garca Ros besa la mano de Vuestra Seora su ms
afecto y seguro capelln Luis de la Roca.
[271] Carta del Provincial jesuita, Luis Roccafiorita, al Teniente de Rey, Don
Baltasar Garca Ros, Candelaria, 14 de febrero de 1724. (Inventario, 1)
Muy Seor mo recib la de Vuestra Seora de nueve de febrero y me alegro
mucho que fijemos en los dictmenes de que no se haga novedad, bien que en caso
necesario estoy pronto a la que Vuestra Seora juzgare conveniente, as de nuestra
defensa como al crdito de Vuestra Seora. El miedo de lo del Paraguay estn
manifiesto como sus bravatas de artimaa. Publican la muerte que han de dar a don
Diego en caso que se armen contra ellos, los tapes, y es porque temen la propia. La
artillera imaginaria que ya disparan en su idea contra el Colegio hace tan poco eco
87
en mi corazn como en mis odos, aunque hubiera de llegar realmente el caso tuviera
muy poca pena de ver todo el Colegio por tierra, quedando en pie nuestro buen
nombre, fidelidad y lealtad para con el Rey y sus Ministros, y me calentara con gran
paz en la hoguera en que todo se abrasan. El juicio que Vuestra Seora hace de que
no fueran atendidos por ese Caballero las rdenes de la Audiencia, aunque de parte
de sta se le intimaran para que dejase el gobierno, es muy consiguiente a lo que al
presente sucede. Pues sabiendo el dictamen de la Audiencia, como lo supongo, de
que no prosiga en el manejo del bastn y que sta lo tiene representado al Seor
Virrey, pidindole sealase otro, no lo suelta. En carta de veintitrs de enero escrita
en San Juan me escribe el seor Don Bruno como el da antecedente le escribi el
comandante portugus que estaba en Montevideo una carta, en que despus de
muchas protestas por los aparatos contre l, dice a su Seora que se retiraba
abandonando el puesto como lo ejecut, pidiendo mil indios para dar las providencias
necesarias en el paraje donde se haban alojado los portugueses al cual prosegua el
viaje. Su Seora dceme que se retiran los restantes de los tres mil, y as lo he
dispuesto, con que no quedamos tan mal aviados para las contingencias de los
tiempos que espero no han de ser para nosotros, los peores. Yo los deseo a Vuestra
Seora muy felices, con que lo sern tambin para nosotros que interesamos tanto en
cualquier bien de Vuestra Seora, cuya vida guarde Nuestro Seor muchos aos
Candelaria y febrero catorce de setecientos veinticuatro Seor Teniente de Rey
Don Baltasar Garca Ros besa la mano de Vuestra Seora su ms afecto y seguro
capelln Luis de la Roca.
[272] Carta del Padre Rector del Colegio de Asuncin, Pablo Restivo, al padre
jesuita Policarpo Dufo, Asuncin, 30 de octubre de 1723. (Inventario, 272)
Recib el de Vuestra Reverencia y le agradezco las novedades que me participa,
quiera Dios que esta tormenta se sosiegue, que slo con la llegada del Seor Obispo
lo espero, y no de otra suerte, si viene juez y viene con gente armada temo lo que se
dice, que en este caso han de matar a don Diego. Corre que haciendo ausencia el
seor gobernador por haber ido a su chacra, esa noche hallaron a uno que iba
escarbando las rendijas de la ventana del calabozo en que est don Diego con una
pistola en la otra mano con nimo de tirarle si lo hubiera descubierto. Don Juan
Zamudio viniendo a pegarme la visita me dijo que uno de estos [roto] le haba dicho
a que vino Vuestra Merced, pues tenga entendido si el seor Antequera alargara a
don Diego, ni Vuestra Merced ni don Diego ni el seor Antequera haban de quedar
con vida. Lo que le hace ms guerra a don Diego es de haber ensuciado a muchos en
las tachas de los testigos en tiempo de la pesquisa. Y casi todos dicen que la sola
pesadumbre y trabajos de estar cargado de prisiones en un cepo le ha de acabar, antes
que venga el juez; harta lstima le tengo. Yo dos veces he intercedido por l para que
lo sacasen siquiera del cepo y lo he podido alcanzar porque le han dicho al seor
Gobernador que si quiere paz y sosiego en esta ciudad tenga bien asegurado a don
Diego. Agradezco a Vuestra Reverencia la oferta de trigo, que es lo que ms necesita
este colegio etc.
88
Y prosigue y concluye sobre esta materia el billete que se omite por no ser del
caso y dice: 88
Nuestro Seor me guarde a Vuestra Reverencia como deseo. Asuncin y octubre
treinta de mil setecientos veintitrs mi Policarpo Dufo, muy siervo de Vuestra
Reverencia. Pablo Restivo.[273] Carta del Padre Rector del Colegio de Asuncin, Pablo Restivo, a don
Baltasar, Asuncin, 7 de enero de 1724. (Inventario, 33)
Muy seor mo y mi dueo, as como recib la de Vuestra Seora puse en
ejecucin lo Vuestra Seora me encarga de hacer saber a estos seores del cabildo, y
a otros de los principales de esta Ciudad y persuadirles el que Vuestra Seora no
viene para restituir el bastn a don Diego, sino para ejercer los cargos de Gobernador
y Capitn General de esta Provincia hasta que su majestad lo provea en quien fuere
servido. Pero ha sido de balde porque no sacando con otro empleo a don Diego de
esta provincia no se quieren persuadir que Vuestra Seora viene para gobernar esta
provincia sino para hacer el negocio de don Diego. Y dicen que esto no les coge de
nuevo, sino que lo saban mucho antes que el seor virrey lo decretase as en sus
despachos. Se confirman en esto, y dicen que teniendo Vuestra Seora otra plaza
mucho mejor por la Majestad de nuestro Rey, Dios guarde, en Buenos aires, no haba
de dejar aquella por sta, a lo cual se aade que as se lo han escrito de Buenos Aires,
de Santa Fe, y de otras partes, por lo cual estn resueltos a no querer dar el bastn a
Vuestra Seora porque tienen por cierto que de dar a Vuestra Seora el bastn fuera
de unos pocos que estn de la parte de don Diego, los ms lo haban de sentir mucho,
y alborotarse, y estn resueltos a no dar el bastn a Vuestra Seora, que si Vuestra
Seora porfa en querer venir a esta ciudad para intimar sus despachos
personalmente, dicen que lo dejarn venir, pero despus de haber hecho la ceremonia
de obedecer, lo echarn a Vuestra Seora ro abajo en un bote que tiene para eso
prevenido. Esto lo he sabido de persona que lo puede saber porque es uno del
Cabildo, y yo se lo escrib a Vuestra Seora como a amigo para que lo sepa.
Harto lo siento porque quien haba de desear ms que yo el que Vuestra Seora
estuviese en esta ciudad de gobernador en tiempo de mi rectorado, volviera a tener la
dicha que tuve en el rectorado en Salta con nuestro amigo el seor don Esteban de
Vrisar. Con harto sentimiento llevo la falta de este consuelo, que para mi fuerza muy
grande, pero porque debo mirar ms a que Vuestra Seora no quedase desairado si le
echaran de aqu. Por eso he juzgado ser de mi obligacin prevenir a Vuestra Seora
y decir lo que hay. Porque si eso se efectuara mi sentimiento fuera mayor.
Escriben de Buenos Aires que si estos seores no quieren admitir a Vuestra
Seora por su gobernador, se pasar a las armas. En la otra que escrib a Vuestra
Seora dije que eso en la presente circunstancia, por tener preso a don Diego,
convena mirarlo muy bien primero porque estn diciendo que al primer asomo de
que viene con saldados, su primera diligencia ser colgar en esta plaza a don Diego, y
lo harn por lo despachados que estn contra l, y por saber, segn ellos dicen, que la
88
89
Real Audiencia lo ha juzgado digno de su muerte. Esto digo mirando por el pobre de
don Diego. Ahora, mirando por Vuestra Seora a quien profeso mayores
obligaciones, le dir a Vuestra Seora sencilla y amorosamente lo que siente en esta
materia. El seor virrey no sabe esta circunstancia de que tienen preso a don Diego,
pues no debemos persuadirnos que sea su voluntad el que Vuestra Seora se
introduzca con la fuerza de las armas an que lo mandara as en este ltimo despacho
que trajo don Carlos, hijo de don Diego, por el riesgo manifiesto de que se pueden
matar a don Diego. Luego, esta nueva circunstancia ignorada del seor virrey obliga
a Vuestra Seora suspender la ejecucin y aguardar nueva orden de su Excelencia,
despus de haber sido noticiado de la prisin de don Diego, y de lo contrario se
puede seguir a Vuestra Seora gravsimo perjuicio.
Y porque le quiero a Vuestra Seora ms que si fuera mi hermano carnal, paso
ms adelante y le aconsejo a Vuestra Seora como verdadero amigo, que si se puede
excusar lo haga con toda eficacia. Y para que Vuestra Seora vea el motivo que
tengo para darle este consejo, pongo a la prudente consideracin de Vuestra Seora
el caso que sucedi en esta ciudad el ao de mil seiscientos cuarenta y nueve. El caso
fue que habiendo sido expulsados los padres de este Colegio, sus bienes disipados y
su Iglesia poco menos que arruinada por el seor obispo Don Bernardino de
Crdenas y sus aliados; con queja tan justa y agravios tan graves acudi la Compaa
a los dos Tribunales Superiores del Seor Virrey y de la Real Audiencia.
Determinaron ambos supremos tribunales quitar el bastn al seor obispo e
introducirnos a esta ciudad. Para esto sealaron por gobernador al Maestre de Campo
don Sebastin de Len y Zrate mandndole el Seor Virrey y la Real Audiencia con
todo apremio que entrase sino de paz an por fueras. Para lo cual se mandaban
ambos tribunales sacase indios de guerra de nuestras misiones y con ellos se
introdujese, y as se hizo. Pues, habiendo hecho el dicho gobernador Len sus
requerimientos y no siendo odo el da primero de octubre de dicho ao se entraba
con los indios armados a la Ciudad cuando los obispales se les opusieron. Trabose
junto a la ciudad la guerra y murieron en la refriega dieciocho espaoles, y no s
cuantos indios, y habiendo salido vencedor el Gobernador Len entr en la ciudad,
quit el bastn al seor obispo y ejerci el oficio de Gobernador dando cumplimiento
a lo que as el Seor Virrey como la Real Audiencia lo mandaban y con suma
eficacia hizo volver al colegio cuanto haban llevado y disipado. Pero porque los
indios como tan brbaros por su natural, despus de entrados hicieron atrocidades y
lo que hacen los soldados se imputa comnmente al cabo. Al ao poco ms vino por
juez un seor Oidor, y ste le quit el bastn, le prendi y embarg sus bienes y
estuvo veinte aos presos en casa hasta que muri, habiendo sido llamado dos o tres
veces de su Majestad a Madrid para cortarle la cabeza, y si los padres de la Compaa
no se hubieran empeado y solicitado de aqu informaciones para excusar su ida a
Madrid por su crecida edad y enfermedades se hubiera ejecutado. Y para que Vuestra
Seora vea que fue as le envo ese papel que va aqu adjunto en que el seor Obispo
y Cabildo y los prelados de las religiones representan la imposibilidad de ponerse en
camino por su crecida edad y enfermedades en que ver Vuestra Seora como real y
90
verdaderamente estuvo veinte aos preso, etc. Y ruego a Vuestra Seora que visto
me lo remita otra vez, porque es papel sacado del archivo.
Ahora entra la prudente reflexin de Vuestra Seora sobre nuestro caso. Caree
Vuestra Seora motivos a motivos, mandatos a mandatos, y los malos efectos que se
siguieron a los que se podrn seguir, y vea lo que Vuestra Seora pueda sacar a su
favor. El motivo de la causa presente an que honesto no es tan santo, como es
volver por una religin ultrajada de la cual depende el bien de tantas almas. El
mandato que tiene Vuestra Seora slo es del seor Virrey, no de la Real Audiencia,
antes bien opuesta y empeada, como se ve, en su real provisin cuyo tenor ya habr
visto Vuestra Seora, pues he sabido que se la llevaron a Vuestra Seora. Y
finalmente, los efectos en este caso sern ms lastimosos, que los de la entrada del
Gobernador Len; porque si all fueron pocas las muertes, aqu habrn de ser muchas
ms, pues el Gobernador Len entr entonces slo con seiscientos indios y Vuestra
Seora si se resolviera a eso haba de tener ms de dos mil, los obispales entonces
fueron pocos, por eso quedaron vencidos. Ahora los que se haba de oponer fueran
ms de mil y con ms prevencin pues he sabido que los das pasados se haban
hecho ms de cuarenta y cinco mil balas y material tiene prevenido para hacer otras,
y que las tienen ya repartidas, y repartida tambin la plvora. Pues ahora, si las pocas
muertes de sus vasallos con motivo tan santo, con mandato de dos tribunales
superiores caus tanto sentimiento en su Majestad de nuestro Rey y seor, que
sentimiento no causar mayores muertes, con la muerte que sin remedio se sigue de
don Diego. Si estos fueran rebeldes a su Majestad, aclamando por rey al rey de
Portugal fuera tolerable, y an loable. Pero si son fieles vasallos de su Majestad y
tiene cdula de su Majestad que les dice que si en lo que les mandare hallaren ac
algn inconveniente para su ejecucin, puedan suplicar una, dos, y tres veces, por
qu se han de tratar como a rebeldes, slo por que se valen de su derecho para
suplicar. Y as no es posible que all en Madrid pueda ser aprobada esta resolucin
tan violenta, y por consiguiente algn grave perjuicio se puede seguir a Vuestra
Seora y teniendo esto deseara grandemente que Vuestra Seora se excusara. Quiz
algunos le harn a Vuestra Seora el puente de plata facilitando su entrada, no los
crea Vuestra Seora porque estos miran su conveniencia y no el mayor bien de
Vuestra Seora, cuya persona me guarde Dios muchos aos como deseo y es
menester. Asuncin y enero siete de mil setecientos y veinticuatro. Seor Coronel
Don Baltasar Garca Ros, etc. , besa la mano de Vuestra Seora su menor capelln y
servidor muy rendido Pablo Restivo.
[274] Carta al padre Policarpo Dufo, sin firma, de Apstoles, 26 de octubre de
1723 (Inventario, 286)
Mi Padre Policarpo Dufo, P.C. etc. Dos o tres cartas para el Padre Rector del
Paraguay tengo remitidas a Vuestra Reverencia con algunos billetes y comunes mos
de los cuales no he tenido noticia si han llegado a manos de Vuestra Reverencia. El
ltimo comunico con una copia de carta del Padre Provincial del Per para el padre
rector de Crdoba, contena algunas noticias tocantes a nuestro amigo Antequera,
cuyos hechos parecen tendrn los fines que presumamos, Dios le abra los ojos y
91
conceda la paz que deseamos a aquella afligida ciudad del Paraguay. Por horas
espero chasque de Santa Fe por el Yapey, con las individuales noticias de los
despachos que trajo don Carlos a quien esperaban, por todo septiembre en Crdoba.
De lo que hubiere avisar a Vuestra Reverencia, de quien espero har lo mismo de lo
que viniere del Paraguay. Deseo saber tambin lo tocante a los tobatines, y si hay
esperanza de que vengan los otros, que quedaron en el Tarum y qu providencia o
forma se ha tomado para ellos, que corriendo por mano y direccin de Vuestra
Reverencia tendr el fin que deseamos faxit Dios, quien guarde a Vuestra Reverencia
muchos aos en cuyos santos sacrificios me encomiendo. Apstoles y octubre
veintisis de setecientos y veintitrs est sin firma89.
[275] Carta del padre Antonio Jimnez, sj, a don Clemente Quinez, en
Corrientes, 16 de junio de 1724. (Inventario, 291)
Esta carta que se sigue est rasgado su principio y se saca lo legible. Miedo y
Cobarda. Y que por eso vuelve Vuestra Merced con el seor Don Baltasar Garca
Ros, no excuso el saludad a Vuestra Merced, con estro renglones y darle la
bienvenida alegremente de que sea con toda salud, como deseo y ofreciendo la que
me asiste muy rendida a las rdenes de Vuestra Merced. Como ahora hay otras
disposiciones y el seor Don Baltasar vuelve con determinacin valerosa supongo
que Vuestra Merced vendr tambin con calzones ms valientes que los pasados.
Pero en caso de no ser as, por no haber en Buenos Aires gnero a propsito para
calzones de guerra aqu se hacen buenos cueros de ante, y duros, y dos a Vuestra
merced esta noticia por si acaso Vuestra Merced necesita de un par de ellos para
resguardo de su persona. Por lo tanto Vuestra Merced avise y ser servido con lo que
necesitare como tambin obedecido en lo que Vuestra Merced se dignare mandar a
quien le desea servir en cuanto se ofrece, Nuestro Seor guarde a Vuestra Merced
con mucha salud y vida como deseo, Corrientes y junio diecisis de setecientos y
veinticuatro. Tambin hay rotura y dice slo. Don Clemente Quinez muy seor
mo. Besa la mano de Vuestra Merced su afecto servidor y capelln Antonio
Jimnez.
[276] Carta del padre Toms Rosa 90, sj, a Antonio Ribera, sj, Candelaria, 19 de
agosto de 1724 (Inventario, 271)
Mi padre Antonio de Ribera, P.C. Harta pena y pesadumbre hemos tenido por la
carta de Vuestra Reverencia fecha a doce del corriente desde el Tebicuary, y aunque
yo no entiendo de guerra, pero me parece escribir a Vuestra Reverencia lo siguiente:
Supuesto que en las presentes circunstancias de no haber llegado los correntinos y no
querer recibir de paz al seor Don Baltasar y haber poca esperanza de la victoria,
habiendo de pelear con gente desesperada fuera mejor no dar la batalla para evitar
mayores males porque si sta se pierde, que no lo permita nuestro Seor, estarn
89
92
[278] Carta del padre jesuita Jos de Tejedas al Seor gobernador, San Ignacio,
11 de febrero de 1724. (Inventario, 278)
Muy seor mo, recibo su papel y a su contenido digo que lo mucho que debo a
Vuestra Seora no permite que yo ponga en olvido tantos favores, como le debo. Si
hubiera otras novedades yo las comunicara. Acurdome ahora que me dijo don
Roque Pardo que en el Paraguay hicieron un cabildo en que se trat que no se dejase
venir por ac nadie, que se tuviese gran cuidado con los villenos, porque saban que
haba ciento cincuenta que se queran pasar ac, que se cuidase que la gente de los
valles no se comunicasen unos con otros. Deben de temer algn alboroto. Yo siempre
he sentido con Vuestra Seora que no se le ha ofrecido a los paraguayos pasar el
Tebicuary y el tener ah pobladas guardias es porque no pasemos [roto] Y el tener
all la gente alistada y en continuo movimiento es porque temen o de algn motn
contra su tirana o para que no se pasen a Vuestra Seora. Pero con todo no podrn
evitar que se pase toda la soldadesca viendo a Vuestra Seora con fuerzas en su
tierra cuando el ao pasado estuvo con ejrcito en Tebicuary se le iban huyendo cada
noche a sus casas. Lo mismo harn ahora viendo a Vuestra Seora con fuerzas y
todos lo dicen as, porque todos saben lo dispuesto por el Seor Virrey y dicen que
no quieren pelear contra su rey a favor de un particular, si con pocos Guaycurs no se
atreven, como pelearn contra tantos ms que irn. No obstante todo lo dicho, no se
debe despreciar el enemigo, y asiento con Vuestra Seora a que se tenga gran
vigilancia en los pasos como yo lo tengo, y ahora por obediencia a Vuestra Seora
pondr ms cuidado, pero por el miedo que algunos muestran no atento a que se
hagan cosas extraordinarias, no pueden pasar muchos sin ser sentidos, y por
consiguiente tendremos tiempo de juntar todos los indios de estos cuatro pueblos, que
sern ms de tres mil, y acudiendo luego todos al pueblo que fuera acometido. Dudo
que vuelva la tercera parte al Paraguay vivos. Bueno, fuera que Vuestra Seora diera
esta orden a los cuatro pueblos de que estn con las armas prevenidos, y que acudan
luego que se les avise al pueblos que se juzgare ser acometido. No s si Vuestra
Seora sabe como Antonio Franco, el cojo, es gran antequerista, por lo cual no ser
bien entregarle el pliego del padre Praocensio. Aqu dej ayer sus caballos con orden
a su indio que hoy los llevase a Santa Mara. Yo los detendr hasta la tarde para que
en caso de haberle fiado el pliego puedan cobrrselo en Santa Mara si ya fue all, y
soy de advertir que Vuestra Seora detuviese dos das al dicho Franco, porque tengo
por cierto que si l sabe del pliego ir rompiendo cinchas a avisar a Antequera y
llegar all en un da y noche. Esto siento, Vuestra Seora ver si conviene esta
diligencia. El Seor guarde a Vuestra Seora como deseo, de San Ignacio y febrero
once de setecientos veinticuatro Muy seor mo, beso la mano de Vuestra Seora
su ms seguro servidor y capelln Jos de Tejedas Seor Gobernador y hay
rotura aqu.
94
[279] Carta del padre jesuita Francisco de Robles a Don Baltasar, Santa Rosa, 11
de agosto de 1724 (Inventario, 277)91
Seor Gobernador y Capitn General Muy Seor mo, ya que en todo no se
puede remediar el hierro pasado hago chasque (y ya camina el capitn Ticu) al
Maestre de Campo de los Correntinos para que doblen las hornadas proponindole
los motivos que Vuestra Seora podr considerarse con toda eficacia y aprieto, etc.
Pienso que tendr esta diligencia tambin efecto como necesario. No dejo de
hacer continuos chasques a los del Uruguay para que abrevien y aqu les doy comida
para el cuerpo y aliento para el camino. Naturalmente hablando, cada indio vale por
muchos paraguayos porque estos son soldados y aquellos no saben que cosa es
pelear, ni ver morir a balazos y apedreados a sus compaeros, y as creo ser
soldados de paramento, y de perspectiva. Y si ellos hacen campo sern carnaza para
los cuervos, aunque ellos se pondrn en cobro. Todos estos son espantajos y
apropsito para engaar a quien no sabe lo que ellos son. Prueben si quieren alguna
escaramuza de trescientos a trescientos indios y se ver quin es cada uno. Y Vuestra
Seora ve que aunque esto lo siento as obro como si lo sintiera al revs de este
derecho temblando de aquel fuerte que poco le falta para ciego. Lo que discurro es,
que faltndoles las fuerzas han de dirigir sus pensamientos a las maas y emboscadas
pero a bien que tratan con quien se las sabr contraminar y discurrir en orden a
guardrselo: Por las roncas que echan convencen que su flaqueza es mujeril, sin
fuerza para obrar y slo lengua para hablar. Vuestra Seora lo ha de tocar con la
mano, slo es de temer algn engao, y celadas encubiertas, no menos de soldados
que de corazones, y esto baste porque son muchos los chasques que tengo entre
manos. Ya se despach las quinientas vacas que Vuestra Seora manda, aunque
vayan a pie sus conductores, luego despachar las suyas el padre Cristbal, sabiendo
que yo despacho las mas, que ya han de sacar de la estancia. Bien puede contribuir
la estancia de Cavaas con el seguro que corre por cuenta de Vuestra Seora su
satisfaccin, y as otros que se hallaren por el camino, especialmente que los
soldados van para el bien y rescate de toda la Provincia. Acerca de los villenos, no s
lo que hay, a cual de los Reales se han agregado los que haban de venir de la Villa,
esta ignorancia me hace recelar de su atrevimiento que puede, sabiendo que las
gentes estn en la guerra, venir por ac a inquietar, por lo cual estoy con mucha
vigilancia y espas. Al seor Don Clemente saludo, lo mismo a nuestros Padres, el de
todos nos guarde a Vuestra Seora. Por ac no cesan las oraciones, etc. Santa Rosa y
agosto once de mil setecientos y veinte y cuatro, Seor Gobernador y Capitn
General, muy Seor mo, beso la mano de Vuestra Seora su ms afecto capelln
Francisco de Robles.
[280] Carta del padre jesuita Cristbal Snchez al padre Antonio Ribera, San
Ignacio, 6 de agosto de 1724 (Inventario, 294)
Mi padre Antonio de Ribera, P.X., he tenido noticia de que ms de treinta indios
se han mezclado con los doscientos indios, soldados, y muchachos solteros. Ruego
91
Otra transcripta tambin en Para la historia... pp. 335-336. Hay muy pequeas diferencias de lectura.
95
pues a Vuestra Reverencia se sirva de cooperar con el espaol que va por cabo para
que se cojan y entreguen a esos indios que van por ellos, no dudo de que esos indios
a vista del espaol enemigo han de pasar a ellos y se han de hacer enemigos nuestros,
lo segundo, que necesito de ellos para la chacarera, pues me ha quedado poca gente,
como consta a Vuestra Reverencia, a quien guarde Nuestro Seor y le d feliz viaje.
San Ignacio y agosto seis de setecientos y veinticuatro. Muy siervo de Vuestra
Reverencia, Cristbal Snchez.
[281] Carta del padre jesuita Flix de Villagarca al padre Policarpo Dufo,
(Inventario, 297)
Mi padre Policarpo Dufo P.X. Estimo a Vuestra Reverencia las noticias y
cierto que nuestros padres se podan esconder porque me haga un desatino ese loco o
endemoniado cuando vuelva la vencida por el Yariguaa, Dios los libre por ser
quienes de sus manos. Los que volvieron van otra vez menos cuatro que quedan
enfermos, llevan la carreta y tercios de yerba cuyo romanaje queda apuntado. Va la
harina de maz y trigo, tambin vinagre, y otras sarandajas. El padre Jos Guerra me
escribe que la gente del Paran viene caminando, Dios los traiga cuanto antes para
que la multitud espante y se eviten muertes. Los correntinos dicen que caminan de
da y de noche. Por ac corre que los indios se pasan al real de Antequera y cuentan
todo lo que hay determinado en el da Seor Gobernador, ojal no sea as. Aqu se
hacen rogativas continuas y estimar que Vuestra Reverencia me avise el da de la
refriega para que se hagan con mayor eficacia. Pero Vuestra Seora est cierto que
viendo los paraguayos que caen algunos de los suyos, volvern las riendas al caballo,
aqu [roto]gava cuando entr en el Aposento Jos Bentez a darnos noticia de que ya
se redujo a la razn el maestre de campo Teodosio de Villalba, quien dice espera
segunda orden de nuestro seor Gobernador para incorporarse con nuestra gente, que
ser acabar de volver loco a Antequera. Fray Esteban Mndez ha andado bizarro
fraile con su amigo, all va esto a mi amigo don Clemente fray Mola Cara, no s lo
que habr hecho, si se la habr vuelto al otro lado, Vuestra Reverencia vidat, videat
en vneat, como otro sali espero que segn se dispusiesen las cosas la refriega durar
poco y la victoria hasta las plaza mayor de mi Paraguay donde Vuestra Reverencia
llegue con saludo para consuelo de nuestros hermanos en Cristo quien guarde a
Vuestra Reverencia en cuyos santos sacrificios me encomiendo Nuestra Seora hoy
mircoles Al padre Antonio mis memorias victoriosas, all envo las cartas que
trajeron los que volvieron de Santa Fe por si acaso hay alguna cosa de vacas, muy
siervo de Vuestra Reverencia, Flix de Villagarca.
[282] Carta de Francisco de Robles, sj, a Antonio Ribera, sj, Santo Rosa, 13 de
agosto de 1724. (Inventario, 273)
96
97
[284] Papel del padre Manuel Gonzlez94, sj, al padre Francisco de Robles, San
Ignacio, 16 de agosto de 1724. (Inventario, 274)
Mi padre Francisco de Robles P.X. Ayer en tiempo de la siesta lleg Herrera y
dos paraguayos. Queda en el pantano un correntino con una carreta. De lo dems,
trae muy malas noticias, pues adems de ir a la larga su llegada, dice que no es gente
en quien pueda ancorar la esperanza de una empresa, medianamente favorable. Por
ac no hay otra cosa sino un pliego que me encarg despache por habrselo
encomendado el padre rector Antonio Jimnez y as suplico a Vuestra Reverencia
que en la ocasin ms prxima y segura lo despache y as me mande lo que fuere de
su agrado, vale iube et ora pro me, San Ignacio y agosto diecisis de setecientos y
veinticuatro, Muy siervo de Vuestra Reverencia, Manuel Gonzlez.
[285] Papel del padre Manuel Gonzlez al padre Francisco de Robles, San
Ignacio, 16 de agosto de 1724. (Inventario, 275)
Mi padre Francisco de Robles P.X. Como es posible que estando yo con el pie
en el estribo y con una prisa como me da el padre provincial, pueda reducirme para
componer un sermn que ni probabilidad hay de que lo predique. Qu burla tan
festiva fuerza, y que fiesta tan burlesca. Eso no creo que Vuestra Reverencia as lo
sienta, y as at alia calamiz vertoz. Yo pregunt por Olazar y me dijo don Roque, ni
noticia. Pregunt por Caballero, y me dijo, no lo espere Vuestra Reverencia, qu tal.
El uno es Felipe Fernndez y el otro un correntino cuyo nombre no se sabe, Vuestra
Reverencia crame, y de lo de las Corrientes secundan presente provindentiam, no
haga caso. Lo que yo siento ahora, y an al principio es que la ida al ro no [roto] a
tiempo oportuno. Quiera Dios que en lo futuro [roto] sentir, que la pena y cuidado
con que estamos la llevaremos con trabajo y paciencia. Vale. Torate hoy mircoles a
las cinco, agosto diecisis. Muy siervo de Vuestra Reverencia, Manuel Gonzlez
Mis memorias al padre Jos cuya plaza est muy corrida.
[286] Del padre Francisco de Robles al padre Antonio Ribera, Santa Rosa, 16 y
19 de agosto de 1724. (Inventario, 276?)95
Mi padre Antonio, P.X. y buena guerra. Por ese del padre Manuel vera Vuestra
Reverencia la desesperacin de lo que era la mayor confianza del seor don Baltasar,
cuya espera tanto ha retardado las operaciones por all, y no sin paciencia de tres mil
soldados que estn all (porque sin duda alguna son muchos ms de doscientos los
supernumerarios de nuestros pueblos, sin otros de todos los dems pueblos del
Paran y Uruguay que fueron con ttulo de caballerizos). Pues qu necesidad haba de
esperar la venida de los pobres correntinos. De ellos dan noticia esos dos papeles. Y
esto despus de dieciocho das que han pasado desde que el justicia mayor correntino
recibi la orden de despachar la gente. Mire Vuestra Reverencia que prevencin tena
94
98
quien cada da poda esperarlo para despachar la gente. Pues no se le eche la culpa al
padre Superior, que juzgando que el chasque espaol sera de mayor confianza que
los indios, le entreg la carta que se retard muchos das. Con que ya la experiencia
nuestra que son de mayor confianza los indios que muchos espaoles. Pues porque el
seor don Baltasar hace tan poco aprecio de tantas y tan escogidas milicias y tan
animadas como tiene ah su Seora a que dice fuera temeridad acometer sin el
auxilio correntino, cuyo corazn, valor y deseo de pelear se ignora. Pero su tardanza
prueba lo contrario. Si por soldados de a caballo los ha su Seora, ah tiene
ochocientos jinetes, casi todo del Uruguay que son unas guilas a caballo, etc. Ah
tiene su seora tambin muy buenos cabos de la villa que estn deseosos de
embestir, y no faltos de prudencia para saber el modo y tiempo, etc.
Lo que yo recelo es que el pantano, el fro, y an la falta de constancia en el
gento lo ha de llenar de enfermedades y aflojar los alientos y embotar los aceros con
que estaban. Con que vea Vuestra Reverencia la funcin perdida por quererla
mejorar, y hacer sin sangre la herida. Con que cuando se quiere ejecutar la operacin,
no podr por las razones dichas y se seguir la perdicin de todos con escarnio y
altivez de los enemigos, prdida de los pueblos y gran dispendio de los crditos del
seor don Baltasar. En cuya consideracin ruego a Vuestra Reverencia que
valindose de su mucha prudencia ponga lo que juzgare in Domino de este papel que
ruego as mismo se sirva guardar porque creo que estas razones tienen fuerza.
Si el negocio se retarda por haber certidumbre de que muchos de la otra parte se
vendrn a la nuestra, y que ya nmero considerable lo ha ejecutado, prudente ser la
espera, aunque peligrosa por lo rayado arriba, aunque por razn de sus nimos se les
puede hablar a los cabos para que den a entender a los suyos el prudente motivo de la
dilacin. Todo esto quedo a la direccin de Vuestra Reverencia a quien oyen lo
indios de gana, y a quien ruego amore Dei lo haga con el empeo que suele Vuestra
Reverencia. Yo les tengo muy encargado que obedezcan y oigan a Vuestra
Reverencia, etc. As mismo ruego a Vuestra Reverencia que tome el trabajo de
mandar avisar lo que hubiera juntamente con su sentir y perdone Vuestra Reverencia
y mande si se ofrece algo. Por ac no cesan las oraciones en la iglesia todo el da.
Vale millies cheru et ora pro me; Santa Rosa y agosto diecisis de mil setecientos y
veinticuatro. Si Vuestra Reverencia necesitare de maz para los suyos ah tiene los de
aqu, ocho sacos a disposicin de Vuestra Reverencia, muy siervo de Vuestra
Reverencia, Francisco de Robles.
Escrito ste, lleg el de Vuestra Reverencia de diecisis, cuyo contenido est
muy puesto en razn por las necesidades y chacras de estos cuatro pueblos. Hoy
llegar el chasque que ayer hice con toda prisa al padre Superior, pidindole a su
Reverencia dos mil soldados, ponderndole a su Reverencia el grandsimo riesgo en
que estn estos cuatro pueblos, indefensos si la guerra de all no tuviera buen efecto.
Otro chasque del mismo asunto hice a su Reverencia el da quince en la noche, con
tanta eficacia que no dudo habrn empezado ya a caminar los ms prontos del
Paran. Tambin he pedido que venga un sujeto de buena salud con ellos porque sino
ser la vida perdurable. De dos mil que pido puede ser que enve mil siquiera. Pero
reparo que si all llegan mil, cmo podr el Gobernador enviar por ac mil y
99
Vuestra Reverencia lo que de ellos juzgare tendr buen efecto al padre Policarpo, al
maestre de campo Duarte y a don Clemente, para que cooperen en lo que fuera de
razn vistas las circunstancias.
Ayer llegara una carreta en que envi cinco sacos de maz, y el otro da envi
cuatro con varias cosillas para la mesa del seor don Baltasar, y para los espaoles.
De este pueblo, se han ido para all ms de cien soldados, y son poqusimos los
que han vuelto, todo es un desorden mientas eso durare. Vale iterum, que no poco
trabajo me cuesta tantos y tan largos papeles. Santa Rosa y agosto diecinueve de mil
setecientos y veinticuatro. Muy siervo de Vuestra Reverencia Francisco de Robles.
Al padre Poli[carpo], apunto algo de lo que aqu va escrito aadiendo que
tenemos derecho a mirar por nuestros pupilos precaviendo cualquier dao que se les
pueda seguir en sus personas, haciendas, etc. la perdicin de las chacras y mucha
parte de las estancias ya se experimenta a que se seguir el hambre, los ladrones y
an quiz la peste. El haber concurrido los pobres indios solos a esta funcin no ha
sido ni puede ser entregarlos a quien disponga su destruccin sino su direccin
prudente, harto me explico y si fuere necesario me explicar con l ms inmediato,
etc. Tanto temor a unos pobres medrosos y forzados, ya pudiera estar concluido el
negocio, pues qu falta, los cides imaginarios que ni corren ni andan, pero es
necesario que aunque todo se aniquile se espere su venida para que a ella y no a los
indios se atribuya si algo bueno se hiciere.
[287] Carta de don Diego de los Reyes Balmaceda al padre Policarpo Dufo,
Itapa, 22 de octubre de 1722. (Inventario, 313)
Mi padre Policarpo Dufo, mi dueo y seor. Vuelvan los indios llevando las
cabalgaduras, que si por abreviar el camino del Garupa que nos pareci rodeo
determinamos venir por ste. No ha sido menos con las muchas aguas que
concurrieron y atajos de ros crecidos que no han dilatado cerca de seis das. Pero ya
gracias a Dios, mediante sus favores, llegamos con bien todos, y slo extraamos sus
carios. Dios se los pague y d mucha vida para que ejercite la caridad y
especialmente con pobres derrotados como nosotros. Ya tengo suplicado a Vuestra
Reverencia si aparecieran algunos por all en mi busca del Paraguay o de la Villa, los
haga pasen por ac, que segn las exhortaciones que ejecute ese buen Caballero me
persuado han de venir muchos y puede ser con ellos hagamos cuerpo para ms
incorporarnos con otros que descontentos de su mal obrar padecen en la Provincia,
ponindonos en camino para ella. Pues yo no he de cesar de quemarle la sangre por
lo mucho que lo ha hecho conmigo y con otros injustamente, slo por su infernal
codicia. Yo tuve noticia pas Vuestra Reverencia como Capitn General de los
ejrcitos de Jess a Tebicuary a rebatir los de Satans que espero en nuestro Seor
habr vencido y de que estimar la noticia con todo lo ms que por all acaeciese con
la brevedad posible para dar razn de todo donde conviene. La noticia que por ac
tenemos es de nuevo superior que lo es nuestro provincial Padre Luis de la Roca, y
Jos de Aguirre rector de Crdoba, y que prosigue el padre Superior en sus cargos,
esta noticia me han dado los padres de este pueblo, por haber venido pliego de
Crdoba, segn el padre Flix que acaba de llegar lo ha dicho. Yo supongo ser de
101
gusto para todos por ser dicho padre Luis de la Roca muy digno y propicio a sus
hermanos. Es cuanto se ofrece y rogar a Dios le guarde muchos aos. Itapa, y
octubre diecisis de mis setecientos y veintids aos. Muy seor mo, beso la mano
de Vuestra Reverencia su ms afecto y seguro servidor Don Diego de los Reyes
Balmaceda.
[288] Se transcriben otras cartas, no de jesuitas (a partir de la foja 177v), y luego
se da paso al relato de los sucesos en el Tebicuary, en donde se hace relacin de la
participacin de los sacerdotes de la Compaa de Jess (foja 181r).
... y el otro fomentaba con exhortaciones a la guerra y porque no pareca que
hombres que ejecutaban semejantes cosas podan ser sacerdotes, respecto de decirlo
ellos y el traje que traan, los remit a su Merced para que averiguase si con efecto
eran sacerdotes, y de serlo cumpliese con la real provisin de su alteza, y de no serlo
se entregasen al superior general para que los asegure en nterin que si Dios fuese
servido volver a su Seora a esta Ciudad.
Quedando el duplicado de ella en los autos para que su Majestad y su Alteza
viesen como se cumplan sus reales mandatos. Y que siendo cierto que eran
sacerdotes y religiosos de la Compaa no se pusiesen en el Colegio por haber sido
expelidos de l a los otros por inquietadores y alborotadores de la paz pblica.
[289] Sguese exhorto del dicho ilustrsimo Cabildo en dicho da veintisis de
agosto de dicho paso de Tebicuary, fundndose en que mediante la divina
Providencia y auxilio de su Misericordia a la razn y justicia que haba seguido esta
Provincia, consigui feliz suceso en la funcin pasada, refirindose a la relacin de
ella que va inserta. Y que porque quedaba la causa principal de dicha guerra y su
origen y el mayor mal de los daos y perjuicios de esta pobre y miserable Provincia,
sus naturales vecinos y moradores espaoles en [roto] y an su mayor detrimento,
para esperarse justamente recelar su ruina y estrago de no repararse y remediarse,
quitndose la dicha principal causa que levant esta guerra, cuyo origen haba sido la
religin de la Compaa de Jess, sus religiosos, su perso[roto] y doctrineros de estas
provincias, de donde absolutamente haba dimanado no slo esta tan sangrienta
batalla, a que haban conmovido a sus pobres y miserables feligreses, indios de las
doctrinas de su cargo de esta jurisdiccin y de la de Buenos Aires, sino a la que lo
haban expuesto con levantamiento de armas para la reposicin que intentaron de don
Diego de los Reyes, levantndose los autos de la materia y circunstancias de ella. Y
el caso del santo obispo don Fray Bernardino de Crdenas y otros que estaban ya
tratados por mayor en esta relacin. El acrecentamiento de la comprobacin de estos
hecho y el justo obrar de la Provincia con los instrumentos que se haban hallado de
letra y firma de los mismos religiosos doctrineros, y sus superiores, y que haban sido
los ms acrrimos para esta guerra, los Reverendos Padres Policarpo Dufo, Francisco
de Robles y Antonio Ribera, curas de los pueblos de Santa Mara, Santa Rosa y
Santiago, Flix de Villagarca, compaero del Padre Policarpo. El padre Cristbal
Snchez cura de San Ignacio y de indios encomendados a los vecinos de esta ciudad,
102
y padre Sebastin Toledano y padre Toms Rosa, superior actual de dichas doctrinas.
La conspiracin y congregacin de espaoles, ciudades y provincias de Buenos
Aires, y rebelados de sta a fomentar y auxiliar contra ella las armas de dichos indios,
cuyas disposiciones todas haban sido nacidas y distribuidas de una misma fuente,
que era la dicha religin de la Compaa de Jess y los operarios provinciales, Jos
de Aguirre y Luis de la Roca, y Superiores Pablo Bentez y Toms Rosa, y los dems
religiosos doctrineros comnmente de todos los pueblos de su cargos de ambas
jurisdicciones, en la funcin prxima y en las antecedentes. Por cuyos hechos dems
de estar incursos en la irregularidad y de ser incapaces de administrar el oficio de
prrocos por la sangre que se haba derramado de espaoles e indios en la dicha
funcin y de celebrar el Santo Sacrificio de la Misa, sin conocido escndalo, deban
ser expulsos y extraados de los dominios de su Majestad y despojados de los curatos
de todos los pueblos donde gobernaban los espiritual y temporal, y las milicias de los
indios; muy ajeno de su estado sacerdotal y contra lo dispuesto por las leyes y
ordenanzas reales, y la trece particular del seor Alfaro siendo visitador de esta
Provincia que prohiba a los doctrineros la administracin de bienes de indios, y
prevena la forma que se haba de practicar porque de la que se haban apropiados
dichos padres de tan crecido caudal de bienes de comunidad, slo en la voz y
apariencia, engaando a los indios, sin pagar diezmos, primicias ni tributo, se reduca
en costos y gastos de las guerras contra esta Provincia y en sus fines y empeos
particulares en las provincias y reinos para mantener el entable de su soberano poder,
squito y valimiento. Y en otras negociaciones y pretensiones contra la real corona,
usurpando a su real erario con afectadas y paliadas razones que en la distancia del
tribunal de su Majestad eran armoniosas y pasaban por verdaderas, y confundan
todo.
... Es evidente y llano que de permanecer en sus curato con el dominio que hasta
aqu, y nmero de su reino de indios de ambas jurisdicciones no slo conmoveran
[roto] de fuerza y armas, sino que levantaran y conseguiran el poder y caudal de los
espaoles de las otras provincias para la asolacin de sta. Lo que era muy factible
consiguiesen por haber librado su persona dicho Don Baltasar confederado con Don
Bruno Mauricio de Zavala, Gobernador de Buenos Aires, y concurrente en esta
guerra. Permitiendo loa salida suya juntos de dicho Buenos Aires con el seor
Obispo de este obispado, y su entrada a dichas reducciones y el empeo que se haba
asegurado de venir personalmente dicho gobernador de Buenos Aires por accidente
contrario que sobreviniese a dicho don Baltasar; lo cual confirmaba tambin el dicho
don Baltasar uno de los propuestos al seor Virrey por dichos padres para el
desempeo de la reposicin del dicho Don Diego en aquel tiempo de los alborotos
suyos, o su ingreso en este gobierno como muy propio de ellos, y su consecucin por
ocho mil peso que haban desembolsado en la ciudad de Lima, del dinero de la
comunidad de los pueblos de indios. Comprando la ruina y estrago de esta Provincia.
Por todo lo cual y dems que induca y prevena el acto prximo pasado de guerra a
consecuencia de daos y perjuicios irreparables, suplicaban a su Seora se sirviese
continuar su marcha a lo menos hasta los dichos cuatro pueblos de indios inmediatos
a expeler de ellos los curas y compaeros, extrandoles de los dominios de su
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hasta que llegase el caso quedaba dicho. Y en cuanto a todo lo dems pedido y
propuesto en orden a las personas y bienes y familias de dichos indios y
demostraciones que se deban ejecutar en ellos en dicha entrada y se deducen en
dicho exhortatorio citado, determina: se guardase, cumpliesen y ejecutasen los actos
hechos con ellos, sus personas y familias reducidas en los dos pueblos de Nuestra
Seora de Fe y Santa Rosa, en treinta y uno de agosto y tres de septiembre que van
citados en el cuerpo de esta relacin. De las exhortaciones y requerimientos a la paz,
quietud y sosiego y a la buena correspondencia y trato afable de unos y otros menos
que innovasen los indios por su parte a los Captulos propuestos, tratados y asentados
levantando nueva guerra, que entonces se obrara conforme el caso pidiese y la
necesidad urgiese en continuacin de la natural defensa de vasallos de su majestad,
hacindose el castigo en aquellos que constare de justificacin haber delinquido y no
en ms, como lo prevenan las leyes y cdulas de su Majestad, no debiendo ser
desaforados de orgenes y naturalezas por las expresas prohibiciones de las leyes y
ordenanzas reales. Y que los que fueron apresado en el propio acto y funcin de
guerra, fueron remitidos prisioneros a esta Ciudad hacindose demostracin en ellos
para proveer de justicia a su tiempo conforme a derecho y que se hiciese otra ninguna
al presente hasta en tanto que su Majestad, que Dios guarde, y sus tribunales
superiores en vista de dichos autos proveyesen sobre este punto lo conveniente. Y
que en lo tocante al cargo de restitucin de daos, despojos, hurtos y robos
ejecutados por los indios guerreros en los trminos de la Asuncin y satisfaccin de
costos y gastos hechos a la Provincia y Ciudad de espaoles, por la defensa de dicha
guerra prxima pasada, en atencin a las jutas causas de dicha representacin y
funcin de ella, y no obstante de atribuirse a dichos indios operaciones involuntarias
en dicha guerra, por su suma insubordinacin a los que los haban conmovido, por
haber sido los dichos indios los que con efecto ejecutaron por sus personas dichos
daos a la Provincia, determina que el ilustrsimo Cabildo, Justicia y Regimiento con
el protector de naturales, ante m el presente escribano pasase a tratar y comunicar
con el Reverendo Padre Francisco de Robles, cura actual de la reduccin de Santa
Rosa y vice-superior que deca ser de los cuatro pueblos, el cargo de su importe, el
ajuste y forma de sus satisfaccin de restitucin de daos y satisfaccin de costos y
gastos a la Provincia, reservando para despus los costos personales de cada uno de
los individuos para cuando pudiese cada un pedir con todas justificacin. Y si se
allanase dicho padre vice-superior a lo dicho, se ejecutase los bienes de comunidad
de todos los pueblos de indios que concurrieron a la dicha injusta guerra,
prorrateados, hacindose instrumento, y que concluido este negocio se retirase el
ejrcito a la ciudad de la Asuncin.
[296] Sguese la diligencia hecha el mismo da tres de septiembre por el dicho
ilustrsimo Cabildo y Protector con asistencia de su Seora al acto, en el aposento
del dicho padre cura y vice-superior presente como se previene en el auto.
Reconvinindose de parte a parte y que lo resuelto por dicho padre que por la suya
estaba llano y convencido en dar providencia a la restitucin de daos y a la
satisfaccin de los costos a la Provincia, no obstante por no tener entera facultad para
107
estas materias, sino muy limitada para casos urgentes de los cuatro pueblos
inmediatos, y residir la plena en el reverendo padre Superior de todas las doctrinas,
se le remitiese razn formal de dichos daos y dichos costos para participarlos y
comunicarlos a su Superior, y allanarse a dicha restitucin y satisfaccin, y que por
su parte escribira y encargara sobre el particular para las providencias de que
participara la noticia a dicha Ciudad y con esta respuesta quedaron todos conformes.
...
[297] Sguese un despacho del dicho Vicario Juez Eclesistico don Antonio
Gonzlez y Guzmn de quince de septiembre del corriente ao, por el cual da razn a
su Seora despus que lleg a esta Ciudad de que los dos religiosos que le haba
enviado de la Compaa de Jess de los parajes de Tebicuary eran sacerdotes, el uno
cura del pueblo de indios de Nuestra Seora de Fe, y el otro cura del pueblo d
Santiago Apstol, los cuales como regulares eran exentos de su jurisdiccin ordinaria
por derecho cannico y civil, y sacar en su delitos personales. Slo el conocimiento
de sus superiores ordinarios regulares, como decidido por el santo concilio de Trento
y cdula real despachada en Madrid a seis de septiembre del ao pasado de mil
seiscientos veinticuatro, y en su ejecucin le tocaba remitir las personas de dichos
religiosos a su prelado ordinario con noticia de lo sucedido para que cumpla con su
obligacin en sus sbditos, lo que no poda ejecutar sin el pase de su Seora por las
guardias acostumbradas, y que se sirviese de concederle licencia para ello.
A que se sigue auto de diecisis de dicho mes y ao en que su Seora mand
despachar licencia para la remisin de dichas dos personas eclesisticas a su prelado
ordinario como previene y que sera arreglndose en todo y por todo...
[298] Sguese copia de la carta cuenta que el despacho de dicho ilustrsimo
Cabildo despach de esta ciudad de veintids de septiembre a dicho padre Robles de
los hurtos y robos de los indios, y de los costos y gastos hechos por la Provincia. La
restitucin de los unos y satisfaccin de los otros[299] Sguese un escrito que remiti el padre Pablo Restivo pidiendo se le diese
testimonio de lo actuado para la expulsin suya de su Colegio, para su resguardo y su
decreto de dos de octubre para que se le diese de todo lo concerniente con insercin
del acto de veinticuatro de julio y con noticia del ilustrsimo Cabildo, quise se
conform con que tambin se insertase su acuerdo capitular de siete de agosto, slo
para el efecto de satisfacer a su prelado, mas habiendo de ser para los tribunales
superiores, respecto de que no se deba dar, dominuto, se entendiese de todos los
autos con citaciones de dicho Ilustrsimo Cabildo, y se mand ejecutar as.
[300] A que se sigue una carta de dicho Padre Francisco de Robles
respondiendo a la carta cuenta dicho diputado que es la del tenor siguiente:
Seor Alcalde de primer voto96, Muy Seor mo. Recib la de Vuestra Merced de
veinte y dos de septiembre en que cumpliendo con el oficio de exactor celoso no se
96
108
109
Asunceno, naci el 24-2-1655 e ingres en la Compaa el 9-8-1670. Pasa luego al clero secular.
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sospeche lo mismo que dice don Agustn, y para eso guardaba lograr la ocasin de
los pasajeros. Porque yo no me hallo con mula ni caballo alguno que poder usar,
porque todos fueron a lo de Montevideo y an hube de quitar unos caballos a los
estancieros porque fuese buena caballada, y cabal el nmero. Ahora estoy amansando
mular para el continuo trajn de este pueblo, y por lo dicho me hallo imposibilitado
de hacer despacho alguno. Es cuanto se ofrece por ahora quedando con el cuidado de
rogar a Dios por la persona de Vuestra Seora que la guarde muchos aos. De San
Ignacio, y enero veintids de setecientos veinticuatro. Muy seor mo, besa la mano
de Vuestra Seora su seguro servidor y capelln. Jos de Tejedas Seor Teniente
de Rey.
[308] Carta de Antonio Jimnez sj a don Baltasar, 26 de enero de1724
(Inventario, 152?)
Logro esta ocasin de saludar a Vuestra Seora que me holgare goce de tanta
salud en esos pases como mi afecto desea, y juntamente ofreciendo la que me asiste
para ejecutar rdenes de su mayor agrado. Con la ocasin de haber pasado por aqu
antes de ayer un bote del Paraguay para Santa Fe me entregaron las inclusas para
Vuestra Seora y por si acaso contienen las dichas algn negocio que pida precisin,
van luego con el riesgo de caer en mans de algn Gaviln en la otra banda del
Paran, porque parece que por todas partes hay enemigos en la costa.
El portador de dichas cartas es Gregorio de Aguirre, hijo de Alejandro de
Aguirre a quien Vuestra Seora conoci y favoreci, y ahora su hijo no ha de
merecer menor cario de Vuestra Seora en esto que es que Vuestra Seora escriba
con empeo al Justicia mayor, Gernimo Fernndez, para que lo excuse de ir a
Montevideo, para donde est alistado pretextando Vuestra Seora necesita su
persona para la ejecucin de alguna diligencia. Este empeo hago en recompensa de
lo mucho que debimos a su padre. Otras cosas quera escribir a Vuestra Seora pero
las dejo para no molestar, aunque no excusar el participar a Vuestra Seora como
ahora acabo de or de que el Teniente de Santiago Don Alonso de Alfaro prendi a
Matallanas que iba con gran papelera de Antequera y del Cabildo del Paraguay con
deseos de engaar al seor Virrey y alcanzar revocacin de todo lo decretado por su
excelencia. Acabo rogando a nuestro Seor conceda a Vuestra Seora muchos aos
de vida, como deseo. Corrientes y enero veintisis de mil setecientos veinticuatro.
Muy seor mo, beso la mano de Vuestra Seora, su afecto servidor y capelln.
Antonio Jimnez. Seor Teniente de Rey, Don Baltasar Garca Ros.
[309] Carta de Pablo Bentez, sj, a don Baltasar, Candelaria, 12 de febrero de
1724 (Inventario, 2)
Muy seor mo. Luego que tuve la noticia de la cercana de Vuestra Seora a
estas doctrinas, ya que por hallarme con el embarazo de la visita y asistencia del
Padre Provincial no me era posible, como deseaba y era de mi obligacin, el ir en
persona a ponerme a la obediencia de Vuestra Seora y asistir inmediatamente a
ejecutar las rdenes de Vuestra Seora. Me val del que tena mis veces en esos
pueblos que era el padre Policarpo Dufo, para que despus de dar en mi nombre la
113
bienvenida a Vuestra Seora atendiese a todo cuanto se pudiese ofrecer del agrado
de Vuestra Seora. Y habr cumplido el padre esta mi voluntad y encargo, en el
nterin que yo lo hago personalmente, como espero en breve, siendo el Seor servido
acabada la visita de estos pueblos que con el padre Provincial nos conduciremos para
all. No dejando entre tanto Vuestra Seora de mandarme cuanto fuere de su agrado.
Y bien sabe el Seor cuanto he sentido el que se le retard a Vuestra Seora el curso
de sus operaciones que eran tan del servicio de Ambas Majestades aunque confo en
la Divina dar camino al buen celo de Vuestra Seora para que se efecte su santo
servicio, a que para que se consiga hacemos rogativas pblicas al cielo, y juntamente
de a Vuestra Seora acierto en todo, como me lo prometo. Estando escribiendo esta
carta nos vino la noticia como por haber salido don Bruno al rechazo de la intentona
de los portugueses en Montevideo, al punto desampararon el puesto sin ser necesario
violencia. Por lo cual mand su Seora volver de los tres mil indios que iban, los dos
mil a sus Pueblos, que slo mil pasasen a hacer algunos reparos, etc. Por todo lo cual
damos muchas gracias a nuestro Seor y ojal que tan pacficamente se efecte lo del
Paraguay, que parece lo va disponiendo su divina Majestad para que as se en que
debemos confiar como en el que prospere los piadosos intentos de Vuestra Seora a
quien guarde por muchos aos como se lo suplico. Candelaria, febrero doce de mil
setecientos veinticuatro- Seor Gobernador, beso la mano de Vuestra Seora, su
muy afecto capelln Pablo Bentez Seor Gobernador Teniente Rey Don Baltasar
Garca Ros.
[310] Carta del padre Jos de Astorga, sj, a don Baltasar, Santa Fe, 14-2-1724
(inventario, 197)
Seor Gobernador y Capitn General. Quiera el Seor que Vuestra Seora se
halle con la cabal salud que mi afecto le desea, y no slo con salud sino con el
perfecto cumplimiento de sus designios pues los paso de Vuestra Seora los
miramos como principio para zanjar la paz. Obedeciendo las rdenes de Vuestra
Seora sale de aqu hoy el barco de Itapa y en l he hecho embarcar aquellos
quince fardos de ropa y cuarenta barras de hierro encargndolas inmediatamente al
indio capitn del barco, y juntamente a dos indios de Santa Rosa que van all
embarcados pero principalmente lo he recomendado al capitn Ramn Cantero, que
va encargado de todo cuanto envo a mis muy amadas y suspiradas doctrinas,
especificndoles pertenecer a Vuestra Seora esa hacienda y construccin de que en
llegando al Atingui lo haga desembarcar y remita a Santa Rosa un indio con carta que
escribo al Padre Francisco de Robles para que su Reverencia enve luego carretas
para que la conduzcan, Quiera el Seor que llegue con bien, pues sale de mi poder
sin avera y acabo rogando al Seor me guarde a Vuestra Seora los muchos aos de
mi deseo. Santa Fe y febrero catorce de mi setecientos veinticuatro aos. Muy seor
mo, beso la mano de Vuestra Seora su menor servidor, Jos de Astorga Seor
gobernador y capitn general Don Baltasar Garca Ros.
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[311] Carta de Francisco de Robles, sj, a Don Baltasar, Santa Rosa, 13-3-1724
(inventario, 189)
Muy seor mo, mucho me alegrar prosiga Vuestra Seora con felicidad su
buen viaje, que por ac nos dej el desconsuelo de su ausencia.
Acerca de la materia en que se ha de satisfacer a Vuestra Seora el trato que
celebramos, no ha faltado quien ha escrupulizado pensando si haba de ser plata
fsica o en gneros equivalentes a ella. A m me ha causado novedad esta duda,
porque en ningn modo pude yo ofrecer plata porque no la tena sino gneros que la
valieran. De stos tengo en los oficios de Buenos Aires y Santa Fe, y de stos fue mi
intencin hablar y pactar, aunque no dudo yo se podr dar alguna plata en dichos
oficios. El trato celebramos adnuicen con toda sencillez sin que entre los dos hubiera
otra refleja. Pero quizs yo no acert a declarar mi mente con vuestra Seora y
vuestra Seora pudo por mi causa padecer engao, pero ya conocido ste, por lo que
va expresado. Puede vuestra Seora sin nota alguna, si as le fuere de conveniencia,
disponer lo que fuera servido, as de los gneros que no han llegado an de Santa Fe,
como de los que traje de San Ignacio, porque cuenta errada vale nada. Tal cual cosilla
de poca monta que se ha gastado satisfacer a vuestra Seora en Buenos Aires
aadiendo lo que vuestra Seora mandare que mi voluntad no ser otra que la de
vuestra Seora, as en esto como en todo lo concerniente a ella. Esto escribo a
vuestra Seora con la llaneza y confianza que le merezco, aadiendo que si vuestra
Seora est contento con el trato en la forma expresada, no se hable ms de la
materia. Pero si vuestra Seora recela que el dueo de los gneros no se ha de
consolar, no haya cosa de lo tratado. Aunque bien es verdad que recibiendo en los
oficios la satisfaccin en gneros, pudiera quizs avanzar algo en ellos hasta aqu mi
molienda. Vuestra Seora perdone amore Dei tantos enfados, y sin reparar en otra
cosa, atienda vuestra Seora a la utilidad de aquel pobre, no sea que alguno le diga
que por favorecer vuestra Seora a uno, desatendi a la mayor utilidad del otro. Por
ac no hay novedad alguna del Paraguay, hasta que venga el seor Obispo con
vuestra Seora a quien nuestro Seor nos traiga con mucho bien, librndole de todo
mal, amn, Jess. Santa Rosa y marzo trece de mil setecientos y veinticuatro. Seor
teniente Rey. De vuestra Seora menor siervo y ms afecto capelln que su mano
besa, Francisco de Robles.
[312] Carta de Pablo Bentez sj, a don Baltasar, Itapa 20-3-1724 (inventario
188)
Seor Gobernador. Al paso que deseaba yo y todos nosotros el feliz viaje y
conveniencia en el camino a vuestra Seora, a ese paso sentimos el que no sea como
se juzg, y como prometan las disposiciones y providencias que dimos para
conseguirlo. Cosa que nos has mortificado lo que no es ponderable. Desde ayer que
vimos lo que escriben los a quienes no se puede dudar de su buen expedimento,
habamos encargado esta diligencia y especialmente al Padre Pedro de Rmila98, tan
98
Nacido en Buenos Aires en 1678, ingres a la Compaa en 1695, ordenndose de sacerdote en 1704.
Falleci en Santa Mara (Paraguay) en 1748.
115
116
vuestra Seora. De las Corrientes irn los que vuestra Seora quisiere, y porque el
capitn de guerra de aquella ciudad es parcial de Antequera va despacho del Seor
Gobernador para que vuestra Seora le pueda quitar y poner otro. El que gobierna lo
poltico es segursimo y sera bien le diese vuestra Seora tambin el gobierno de las
armas. De este mismo sentir es el seor Gobernador. Otras providencias insina al
Padre Superior, dictadas del afecto que a vuestra Seora tengo y del deseo de que
salda de la funcin de sangres. Es preciso tener un poco de paciencia hasta que se
junte toda la gente de guerra con armas competentes, y siendo as no dudo que todos
se han de ir pasando a vuestra Seora dejando solos a los poco que temerosos del
castigo que tiene tan merecido procuran sublevarlos.
El Seor Obispo del Paraguay saldr de aqu en toda esta semana; est muy
consolado con la disposicin del Seor Virrey y sin los recelos en que le haban
puesto de que no le recibiran en el Paraguay. Es prelado muy celoso y de bros para
contener a los que se desmandaren.
Los del Paraguay tomarn habitantes con la noticia de que viene nuevo Virrey,
pero segn las noticias que me dan de su Excelencia el seor Gobernador y don Juan
de Gaynza, sabr mantener su jurisdiccin y castigar los rebeldes con igual o ms
ardor que el Seor Virrey presente en caso que no se hubiere puesto freno a su
temeraria osada. Verdad es que la cosa no est en disposicin de dilatarse tanto,
porque discurro ser lo mismo mostrarse vuestra Seora con su gente armada que
pedir todos misericordia. As lo espero de la prudente cordura de vuestra Seora
cuya vida guarde nuestro Seor, con los ascensos que le deseo. Buenos Aires y abril
diecisis de setecientos veinticuatro. Beso la mano de vuestra Seora su afecto
servidor y capelln, Jernnimo Herrn Seor Teniente de Rey Don Baltasar Garca
Ros.
[314] Carta de Jos de Astorga, sj, a don Baltasar, Santa Fe, 20 de abril de 1724
(Inventario 210)
Seor Coronel Teniente Rey. La de vuestra Seora de veintiocho de febrero
escrita en Santa Rosa recib con grande complacencia de las noticias de su cabal
salud que me participa vuestra Seora, la cual deseo se le contine a vuestra Seora
con toda prosperidad por aos. Tambin recib aquel pliego largo dirigido para el
seor Virrey de que vuestra Seora me habla en la suya, el cual di luego en mano
propia a don Carlos de los Reyes quien me dio recibo de dicho pliego que remito con
sta a vuestra Seora y el mismo don Carlos lo conduce a Lima para donde se parti
muy a la ligera por la va de Chile el sbado ocho del corriente, dejndome
instruccin que yo corra con sus dependencias.
Habl al general don Martn de Bara sobre cobrar algo de lo que le debe al
Maestre de Campo don Felipe Cavaas segn vuestra Seora me ordena y me
respondi que espera con toda brevedad a un mozo que le ha de traer como un mil
pesos, lo cuales ofrece entregarme luego que lleguen. Pero que acerca del resto no
veo traza de cobrarle hasta que vuelva de su viaje de Chile. Dar pronta menos mis
recibos como fuere cobrando y lo separar todo a cuenta de don Felipe Cavaas a
quien noticiar (o no, sino a vuestra Seora porque con don Felipe no he comenzado
117
100
Nacido en Altdorf, Suiza en 1688, ingres en la Compaa en 1798. Lleg a la Provincia del Paraguay
en 1717 un ao despus de haberse ordenado sacerdote. Falleci en Santa Fe en 1746.
118
Asunceno, naci el 1-7-1659. Ingres en la Compaa el 12-7-1677 haciendo los primeros votos el 6-81679. Se orden sacerdote el 25-2-1685 e hizo sus ltimos votos en Encarnacin, el 3-12-1698. Falleci en
Yapey el 25-10-1730.
102
Asunceno, naci el 7-5-1680. Ingres al noviciado el 13-12-1699 haciendo sus primeros votos el 15-121701. Sus ltimos votos lo realiz en Encarnacin, Paraguay, el 24-2-1718. Falleci en Santa Ana
(Argentina) el 26-5-1736.
119
muchas cosas que indican preparacin para la fuga. Yo dos cartas he visto tocantes a
esto, pero por ser cosas que se dicen no las escribo a Vuestra Seora. Todo factible y
se puede presumir, quiz en las doctrinas oir Vuestra Seora algo de esto. Acabo
rogando a nuestro Seor conceda a Vuestra Seora mucha salud y vida como deseo.
Corrientes, y junio diecisis de mi setecientos y veinticuatro. Muy seor mo, beso la
mano de Vuestra Seora su afecto servidor y capelln. Antonio Jimnez. Seor don
Baltasar Garca Ros.
[320] Carta de Pablo Bentez, sj, a don Baltasar, Loreto, 26 de junio 1724
(Inventario 199)
Muy ilustre Seor Gobernador, con la que Vuestra Seora se sirvi hacerme
favor desde Santo Domingo Soriano tuve particularsimo consuelo u lo tuvieron
todos los que participaron tan gustosa noticias de la torna vuelta; y con esta ltima de
Vuestra Seora fecha en Yapey se acab de llenar nuestro gozo, al paso que fue
grande nuestro desconsuelo con ausentarse Vuestra Seora como lo tiene el doliente
al anochecer y con ansia espera la maana. Ya, gracias a Dios amanece Vuestra
Seora y nos damos todos los buenos das que sin duda tendremos llenos de
acertadas operaciones de la prudencia y comprensin de Vuestra Seora. Y an que
ya no me era posible el asistir y servir a Vuestra Seora con la inmediacin que
haberse mudado el medio para ello, no dejar mi afecto y obligacin de atender a lo
que le toca en todo lo que diera lugar la cortedad de lo presente, que slo por esta
circunstancia se podrn mortificar mis deseo con obsequiar inmediatamente a
Vuestra Seora cuya prudencia sabr disculparme y mi pequeez consolarse, en que
halle Vuestra Seora quien con menos falta que yo atienda a lo mucho que merece
Vuestra Seora si bien no cedo en que sea con ms afecto.
Luego que recib la primera de Vuestra Seora entregu las dems al padre
superior que su Reverencia las despach luego a las Corrientes de donde vinieron ya
las respuestas, y me escribieron como estaban ya prevenidos doscientos soldados
escogidos para marchar al paso de Tebicuary luego que desde la Candelaria les
insinuase Vuestra Seora su terminacin y gusto. Al seor Maestro Capelln de
Vuestra Seora me encomiendo muy ex corde, y porque espero muy en breve
merecer la visita de Vuestra Seora no ser en sta ms molesto. Nuestro Seor
conceda a Vuestra Seora la salud y felicidades que deseo y Vuestra Seora las
merece. Loreto y junio veintisis de setecientos y veinticuatro. Seor Gobernador,
beso la mano de Vuestra Seora su ms afecto servidor y capelln. Pablo Bentez.
Seor Gobernador don Baltasar Garca Ros mi dueo.
[321] Carta de Policarpo Dufo, sj, a don Baltasar, Nuestra Seora de Fe, 23 de
junio de 1724 (Inventario 230)
Muy ilustre Seor Gobernador. Considero ya a Vuestra Seora pisando tierra
firme, libre de las molestias del Uruguay que no son pequeas en tiempo de invierno
en especial holgreme sea con muy entera salud y que Vuestra Seora se mantenga
en ella al paso de mi deseo, quedando la que me asiste como siempre a su servicio,
etc. Slo para los dos. Muy seor mo motivome a escribir ste despus de saludar a
121
Vuestra Seora. Lo que me escriben de las Corrientes en esas dos que remito
originales para que Vuestra Seora pase los ojos por ellas y ledas mandarlas quemar
y deliberar en el caso lo que fuere ms de su gusto, protestando que slo pretendo su
mayor crdito y acierto en negocio de tanta entidad y que llevando Vuestra Seora el
empeo de pacificar la provincia no juzgo por acertado el llevar Vuestra Seora a su
lado sujeto de tantas adicciones. Lo que debo decir es que aqu experiment algo, y
aun ms que algo de lo que dicen esos papeles, y pas por todo por respecto de
Vuestra Seora. Su fin no es otro que el de su conveniencia y hombres que se
mueven por semejantes motivos, bien ve Vuestra Seora con su alta comprensin a
los desrdenes que van expuestos y slo atendern a sus intereses atropellando
cualquier honrado respecto como lo manifiesta el estado presente de las cosas del
seor Antequera, y porque espero en breve ver por ac a Vuestra Seora por muchos
aos. Nuestra Seora de Fe y junio veintitrs de mil setecientos veinticuatro. Seor
gobernador y mi dueo. Muy afecto servidor y capelln de Vuestra Seora que su
mano besa. Policarpo Dufo, extranjero. Hanme dicho que Vuestra Seora trae
muchas bocas de fuego, si son para distribuir por los pueblos, no se olvide Vuestra
Seora de este su siervo, porque por ac estamos muy faltas de ellas, y si alguno de
mala cara las ha de llevar, ninguno pero que la ma.
[322] Carta de Francisco de Robles, sj, a don Baltasar, Santa Rosa, 7 de julio de
1724 (Inventario 194)
Seor Gobernador y Capitn General. Muy seor mo. La que los das pasados
escrib a Vuestra Seora supongo que habrn llegado, ahora me pareci no excusar
dar a Vuestra Seora las noticias que dir. El Maestre de Campo Duarte envi estos
das a dos paisanos de su confianza (el uno era sargento mayor y fue apeado por
Antequera). Envioles para explorar y disponer los nimos de los guapos y amigos y
parientes suyos de la Villa. Ahora llegan con tan buenas noticias que an las mujeres
se ofrecen a militar bajo de conducta de Vuestra Seora y a cuya menor insinuacin,
por lo menos vendrn setenta hombres de los ms alentados, de la parte contraria
dicen que solamente habr diecisiete. Traen as mismo noticia de la restitucin
presurosa al Paraguay de Antequera dejando orden en la villa para que ninguno salga
de ella. Tambin parece va haciendo recogidas de los derramados por las estancias de
Tebicuary, etc. a la ciudad, pero en vano porque ya parece que van mudando la
casaca verde los que de este color la tenan, porque van semi creyendo que Vuestra
Seora viene a ponerlos en orden, y no de Alcntara. Pues que ser cuando sepan
que Vuestra Seora lleg ya a estos pueblos, porque en el Paraguay se ha echado
voz que la venida de Vuestra Seora ha salido solamente de los padres para
amedrentar a los paisanos. Dice nuestro Maestre de Campo que importar mucho el
ocupar cuanto antes la otra banda del Tebicuary que est muy crecido, antes que
Antequera lo ocupe (y est el pobre caballero muy ocupado del miedo) pero con todo
pudiera poner algn estorbo a nuestras operaciones, siquiera retardndolas. Esto dice
el Maestre de Campo que de verdad es hombre de mucha resolucin. Ardidos y
prudente aunque de pocas palabras, y en esta atencin hago este propio hasta Itapa,
donde ya considero a Vuestra Seora con sus milicias, y cree no ser necesario
122
disparar muchos caones. Porque creo que los contrarios los tendrn de gavilanes en
los pies para huir con alas. Acabo rogando a Vuestra Seora se sirva acelerar el paso
antes que Antequera lo sienta para coger de sbito la pjara con los huevos. Aunque
tambin se presume trata de huirse dejando el nido vaco. Nuestro Seor guarde a
Vuestra Seora como se lo suplico, etc. Santa Rosa y julio siete de mil setecientos y
veinticuatro. Seor gobernador muy seor mo, de Vuestra Seora menor siervo y
afecto capelln que su mano besa. Francisco de Robles. Olvidbaseme (que es lo
mejor) pedir a Vuestra Seora que no d el cargo de Mariscal de Campo a nadie
porque aqu est el padre Policarpo como un mozo de veinticinco aos, digo de diez,
hecho un Cid valenciano, y todos los doce pares fundados en su corazn y an en su
corazn blico. Desee Vuestra Seora ms. Seor Gobernador y Capitn General
don Baltasar Garca Ros
[323] Carta de Francisco de Robles, sj, a don Baltasar, Santa Rosa, 19 de julio de
1724 (Inventario 191)
Seor Gobernador y Capitn General muy seor mo. Ah va con carretn para
vuestra Seora su criado antiguo el alcalde ordinario. Por ac queda muchos deseos
de ver a vuestra Seora aunque casi se pierden de puro esperar. Y a la verdad
reconozco ya en todos ms frialdad de la que yo quisiera, apagado aquel primer ardo
que concibieron con la primera noticia de la llegada de vuestra Seora al Yapey.
Por esto, a bien, como dicen, cogerla caliente. Si estos das pasado se hubiera hecho
la entrada, fcilmente se hubiera conseguido el negocio porque en el Paraguay haba
mucho descuido en unos, y en otros caimiento de nimo, ms ahora no s lo que ser.
La otra noche se atrevieron dos espas espaoles a llegar pocas cuadras del pueblo y
preguntaron a un indio por el paraje en que estaban los caballos. Como el indio no los
conoca, tvolos por espaoles de los que por ac vienen de la villa. Y as no hizo
misterio. Son muy atrevidos los villenos y muy buzos de la tierra. Vuestra Seora
camine con todo recato, y siempre con buena compaa sin dejar de traer bastante
nmero de buenos soldados del Paran y Uruguay que as conviene en las presentes
circunstancias: quid quid de preterito fuerit. Bien me pareciera que vuestra Seora se
sirviese mandar escribir cuatro letras a su Maestre de Campo don Francisco Duarte
mostrando estimacin de su persona, expresando la confianza que vuestra Seora
hace de su celoso [roto]. Yo.... que esto importa mucho, [roto] de los de la villa. Esto
sobra para lo mucho que vuestra Seora adelanta. Nuestro Seor me guarde a
vuestra Seora como se lo suplico, y nos le deje ver, etc. Santa Rosa y julio
diecinueve de mil setecientos veinticuatro. Seor Gobernador muy seor mo. De
vuestra Seora menor siervo y ms afecto capelln que su mano beso. Francisco de
Robles. Seor Gobernador y Capitn General, muy seor mo, escrito y cerrado ste
he sabido por carta de Pedro Caballero Villasanti que quiere venirse a vuestra
Seora con cuatro amigos, y que el da once de ste en Paraguay prendi Ramn don
a don Francisco de Arce y le tienen con grillos sin dejarle hablar con nadie.
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[324] Carta de Cristbal Snchez, sj, a don Baltasar, San Ignacio, 22 de julio de
1724 (Inventario, 226)
Muy seor mo. Recib la de vuestra Seora con igual gusto y consuelo por las
noticias que me participa de su salud y alientos en la jornada para estos pases que no
dudo ha de ser mucha gloria de Nuestro Seor y pacificacin de estar repblicas tan
desordenadas y revoltosotas como por experiencia sabemos. La que a m me asiste
est muy a las rdenes de vuestra Seora con mil deseos de servirle y asistirle en
cuanto mi corto caudal alcanzare. Luego, al punto que recib la de vuestra Seora
dispuse la marcha de carreta para que estuviese prevenida de la otra banda con todo
de socorro necesario para el sustento, acompandola otras tres carretas de los
pueblos vecinos con socorros abundantes de yerba y tabaco, y estoy cierto que est
esperando con todo este avo con orden de que me avisen en llegando la soldadesca
de la otra banda para socorrerles de esta banda de nuevo con el refresco de nuevo de
que necesitasen. Y todava no he tenido noticia. Por horas estoy esperando noticias
de la cercana de vuestra Seora con muchos de su mayor agrado para servirle ms
de cerca, cuya vida guarde Dios como se lo suplico y deseo. San Ignacio y julio
veintids de mil setecientos y veinte y cuatro aos. Beso la mano de vuestra Seora
su ms afecto servidor y capelln. Cristbal Snchez.
[325] Carta de Francisco de Robles, sj, a don Baltasar, Santa Rosa, 27 de julio de
1724. (Inventario 224)
Seor Gobernador y Capitn General, Muy seor mo. El de vuestra Seora de
catorce. Digo Seor que supuesta sta, vuestra Seora ya en camino tan deseoso de
llegar por ac pierda vuestra Seora cuidado de las milicias por ac (vaya una ronca)
que estando an vivo Robles sabr avivar los carbones ms muertos. Y esto lo ha de
ejecutar solamente con la cercana de vuestra Seora y no piense que la cercana del
combate quite los nimos a lo que los tena, que estoy cierto que antes los avivar. Si
vuestra Seora espoleara por all con todo aprieto para que los soldados del Paran y
Uruguay llegasen al mismo tiempo que vuestra Seora fuera gran verbo. Los de las
Corrientes an no suenan. Las cuatro carretas ya estarn en el paso de Itat, porque
luego, luego que lleg la orden caminaron. Excuso por ahora de ser ms largo. ...
Nuestro Seor me guarde a vuestra Seora y nos le traiga con tanto bien, como ha
sido su buena venida deseada en la buena compaa de nuestro padre maestro don
Clemente Quinez, y vuestra Seora se sirva recibir muy afectuosos saludos de
todo este su pueblo de Santa Rosa y julio veintisiete de mil setecientos y veinticuatro.
Seor Gobernador, muy seor mo, de vuestra Seora menor siervo y ms afecto
capelln que su mano besa. Francisco de Robles. Aunque considero viene vuestra
Seora muy abastecido, con todo va este refresco de pan para los criados de vuestra
Seora, seor Gobernador y Capitn General, muy seor mo.
[326] Carta de Francisco de Robles, sj, a don Baltasar, Santa Rosa, 29 de julio de
1724. (Inventario 223)
Seor Gobernador y Capitn General, muy seor mo. Ahora llega esta carta que
juzgo es del Padre Cristbal Snchez, con ese papelito que lo acompaa. Por ac ha
124
sido necesario dar algunas providencias que han parecido necesarias. Maana
caminarn a los dos pasos de Tebicuary ochocientos hombres sin ms orden que estar
a la vista y guardar el paso hasta la buena llegada de vuestra Seora. An no
padecen los soldados correntinos, ni villanos. Al padre Cristbal escribo haga
chasque a los soldados correntinos para que se apresuren antes que los enemigos se
junten. Ocho das ha que si hubiramos tenido juntas las fuerzas pudiramos haber
hecho el lance a poca costa. Si el padre Sebastin pudiera adelantarse y llegar a
Santiago para que el padre Antonio viniera luego para asistir a la gente del
Tebicuary, fuera gran cosa. A vuestra Seora me guarde nuestro Seor como se lo
suplico y nos lo traiga cuanto antes. Santa Rosa y julio veintinueve de mil setecientos
y veinticuatro. Seor Gobernador, muy seor mo. De vuestra Seora menor siervo y
ms afecto capelln que su mano besa. Francisco de Robles.
[327] Carta de Antonio Ribera, sj, a don Baltasar, Santiago, 29 de julio de 1724
(Inventario 225)
Seor Gobernador y Capitn General don Baltasar Garca Ros. Como lo
prometi vuestra Seora as lo cumpli y an ms presto que ac le aguardsemos.
Vuestra Seora sea muy bienvenido. De lo que me alegrar muy mucho ser que sea
con tan perfecta salud como le deseo y el empleo lo necesita. Lo que tengo, gracias a
nuestro Seor, es suficiente para ir sirvindole en la conquista. Va el correo a cumplir
con su obligacin y las dems gentes quedan apercibindose para lo mismo. Llvale
a vuestra Seora un refresco de fruta del Paraguay con mi seora Mara Mayora me
hizo favor y alguna fruta de la huerta. Perdneme vuestra Seora de tal mano tal
dado. De Santiago a veintinueve de julio de setecientos veinticuatro. Beso la mano de
vuestra Seora, su siervo. Antonio Ribera. Creo que el capitn Francisco Valiente
solicita gente para vuestra Seora, fue de los enviados a Montevideo y por recin
muerte de su mujer y no tener a quien dejar su casa busco padrino para quedarse. A
Miguel Montiel escrib un recado para su madre, puede ser haga algn efecto, para
evitar daos de inocentes, harto nos lo hace. Dios los alumbre.
[328] Carta de Cristbal Snchez, sj, a don Baltasar, San Ignacio, 1 de agosto de
1724 (Inventario, 222)
Muy seor mo. Antes de amanecer recib la de vuestra Seora celebrando la
llegada con salud a ese pueblo donde me constituyo por especial siervo y servidor
suyo para dems cerca cumplir las rdenes de ms agrado y gusto a la noble persona
de vuestra Seora. Van los indios que se cogieron del Ita de vuelta de las Corrientes
y me holgar que la accin y el cuidado sea del beneplcito de vuestra Seora a
quien puedo afirmar que pongo todo el cuidado y desvelo que me asiste en guardar
los caminos para los efectos de los empleos de vuestra Seora, a quien guarde
Nuestro Seor mucho aos como se lo suplico y deseo. San Ignacio y agosto primero
de mil setecientos veinticuatro aos. Beso la mano de vuestra Seora su ms afecto
servidor y capelln. Jess Cristbal Snchez. Seor Maestre de Campo don Baltasar
Garca Ros.
125
[329] Carta de Policarpo Dufo, sj, a don Baltasar, Nuestra Seora de Fe, 3 de
agosto de 1724 (Inventario, 227)
Seor Gobernador, aunque considero a vuestra Seora con el cuidado que pide
el negocio y empeo en que vuestra Seora se halla, por entender que vuestra
Seora determina detenerse ah hasta que llegue la tropa de los de las Corrientes, no
excuso el participar a vuestra Seora que el estado en que por ac se hallan las cosas,
segn lo mi cortedad alcanza, pido lo contrario, y que vuestra Seora, pospuesto
todo lo dems, se acerque para que como alma de este cuerpo le anime e infunda
espritu, etc. Ramn de las Llanas103 estuvo con veinte soldados sobre el Tebicuary
con pretexto de venir a cumplimentar al Seor Obispo, y su compaero, nuestro
Rojas, viene atrs, esto es en lo pblico, en lo secreto Dios lo sabe y la instruccin y
rdenes que trae de su Antequera. Ahora cualquier movimiento es fcil, o por lo
menos no dificulto he de atajar, lo cual no lo ser si llega a cobrar cuerpo. Los de la
Villa que vienen de las Corrientes llegarn hoy. Anoche lleg Hernando Melgarejo
con otro. Dar al Maestre de Campo Duarte la plvora que hubiere en casa, que todo
est a la disposicin de vuestra Seora y mi persona tal cual. Quedo rogando a Dios
guarde a vuestra Seora y nos lo traiga con mucha salud y en breve. Faxit Deus.
Nuestra Seora de Fe y agosto tres entre gallos y media noche. Muy ilustrsimo seor
Gobernador, afecto servidor y capelln intil de vuestra Seora que su mano besa,
Policarpo Dufo.
[330] Carta de Francisco de Robles, sj, a don Baltasar, Santa Rosa, 13 de agosto
de 1724 (Inventario 253)
Seor Gobernador y Capitn General. Muy seor mo. Esta va muy de prisa
porque lo pide el negocio y consuelo de vuestra Seora. Se han juntado de estros
cuatro pueblos otros cuatrocientos soldados ms que dispongo marchen a la orilla del
Tebicuary donde esperarn la orden de vuestra Seora. A los cuales cuatrocientos
con los cientos que ahora han salido de aqu de los que faltaban del Uruguay, ya son
quinientos con que se reclutare el ejrcito de vuestra Seora. Pero es de reparar que
estos cuatrocientos que ahora van, son los mocitos, que haban quedado y as creo
convendr mezclarlos cada uno con los de su pueblo. Los de San Ignacio marcharn
maana y los de Santiago ahora llegarn esta tarde aqu, y luego marcharn. Muchas
diligencias se hacen para que los correntinos se apresuren. Muy bien me ha parecido
la retirada de vuestra Seora al paso, para que los contrarios no lo cojan. Aqu me
informado del nimo con que estn los soldados all, y me dicen todos que ninguno
hay triste y que todos estn alegres y animados a la pelea. Ms valen estos a raros
que cuanto hay, qu importa que venga todo el Paraguay si sabemos muy bien su
cortedad de nimo e impericia. Eso ser llevar ovejas al matadero. Plegue a Dios que
alguno no quite el nimo a nuestros indios que tan animados estn. Aunque hubiera
mucha razn de perder el nimo, fuera delito el mostrarlo. Vuestra Seora con su
mucho arte militar ir entreteniendo a los contrarios mientras llega el socorro
103
Alcalde ordinario de segundo voto en 1724. Al ao siguiente fue de primer voto permaneciendo hasta
1730.
126
Lugar
Candelaria
Fecha104
14-2
Don Baltasar
Don Baltasar
Candelaria
Asuncin
12-2
22-10-1723
4
5
6
7
Origen
Luis de la Roca,
Provincial sj
Pablo Bentez, sj
Pablo Bentez, sj, rector
del colegio de Asuncin
Pablo Bentez, sj
Pablo Bentez, sj
Pablo Bentez, sj
Porituya, billete
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Francisco Robles, sj
Asuncin
Asuncin
Asuncin
Nuestra Seora de
Fe
23-12-1723
20-1
26-12-1723
12-2
Borrador de carta
Montiel (Maestre de
Campo)
Su Excelencia
Don Baltasar
Don Baltasar
Buenos Aires
Asuncin
9-11-1723
28-1
Don Baltasar
Buenos Aires?
26-1
Don Baltasar
Candelaria
Don Baltasar
Virrey
Don Baltasar
Don Baltasar
Crdoba
10-1-1723
23-1-1723
10-12-1723
2-3
18-1
10-2
1
2
3
10
11
12
13
14
15
16
17
104
Santa Fe
Nuestra Seora de
Fe
127
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
Policarpo Dufo
Carlos de los Reyes
Carlos de los Reyes
Carlos de los Reyes
Carlos de los Reyes
Bruno de Zavala
Bruno de Zavala (dos
cartas)
Martn Gutirrez
Valladares
(borradores de dos
cartas)
Francisco de Robles, sj
(cura de Santa Rosa)
- Alcaldes ordinarios
- Dos testimonios de
reales cdulas
- Francisco de Robles
- Bruno de Zavala
- Padre Jos Guerra105
- Don Matas de Silva
Policarpo Dufo
Jos de Tejeda, sj
Francisco de Robles
Pablo Restivo, sj (rector
del Colegio)
Juan de Casas, sj
Antonio Rivera, sj
Policarpo Dufo
Diego Riquelme
(Clrigo)106
Luis de la Roca,
provincial sj
Luis de la Roca,
provincial sj
Luis de la Roca,
provincial sj
Felipe Cavaas
Felipe Cavaas
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Santa Fe
Santa Fe
Santa Fe
Santa Fe
Buenos Aires
Buenos Aires
Don Baltasar
Corrientes
15-12-1723
20-11-1723
18-11-1723
3-12.1723
11-11-1723
13-11-1723
16-11-1723
4-11-1723
11-11-1723
Bruno de Zavala
Corrientes
12-12-1723
Santa Rosa
29-12-1723
Asuncin
4-1
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Santa Rosa
San Ignacio
Santa Rosa
Asuncin
13-1
7-12-1723
11-1
25-12-1723
23-12-1723
24-12-1723
30-12-1723
7-1-1724
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Policarpo Dufo
Santa Fe
Santiago
2-6-1718
12-1
4-2
11-12-1723
Don Baltasar
Santos Mrtires
26-1
Don Baltasar
Apstoles
4-1
Don Baltasar
San Juan
6-1
Don Baltasar
Don Baltasar
Felipe Cavaas
Felipe Cavaas
Felipe Cavaas
23-10-1723
17-12-1723
27-12-1723
15-12-1723
30-12-1723
105
Naci en Novales, Santander Espaa, en 1689. Entr en la orden en1709 y lleg a la Provincia en
1712. Hizo sus ltimos votos en San Ignacio, Paraguay, en 1727 y falleci en San Ignacio, Argentina, en
1750.
106
y respecto de los puntos que incluye gravosos, y por la falsedad de su contenido reservo su Seora
para su tiempo la reconvencin del contenido ante el Juez Eclesistico.
128
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Felipe Cavaas
Felipe Cavaas
Felipe Cavaas
Copias de las anteriores
Dos borrador de cartas
Francisco Bolaos
Juan Crisstomo
Samudio
Padre Frai Baltasar
Lpez
Juan Francisco Bolaos
Antonio Snchez Moreno
Pagar por 720 pesos
Pablo Restivo
Bartolom Navarro107, sj
Antonio Jimnez, sj,
rector del Colegio de
Corrientes
Don Alonso de Alfaro,
teniente de Santiago
Jos Mrquez Montiel
(dos cartas)
Francisco Siburo (dos
cartas)
Jernimo Fernndez,
justicia mayor de
Corrientes
Adrin Pedro Uvarne
Adrin Pedro Uvarne
Carlos de los Reyes
Bruno de Zavala
Antonio de la Razaval
Jos de Astorga, sj,
procurador del colegio de
Santa Fe
Juan de Ugarte
Ana Garca (diez cartas)
Juan de Ugarte
Blas Severino
Adrin de Esquivel
Felipe Cavaas
Felipe Cavaas
Felipe Cavaas
Felipe Cavaas
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
28-9-1723
5-9-1723
2-9-1723
17-1
23-1
7-1
15-2
Don Baltasar
Don Baltasar
Corrientes
20-1-1723
6-1
Don Baltasar
Itat
8-1
Don Baltasar
Don Baltasar
6-1
6-4
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Corrientes
Corrientes
Potos
Asuncin
Corrientes
Corrientes
Don Baltasar
Santiago
13-12-1723
Don Baltasar
Santa Fe
Don Baltasar
Corrientes
6-2
13-2
20-2
4-2
14-2
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Buenos Aires
Buenos Aires
Santa Fe
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Santa Fe
Buenos Aires
Santa Fe
Don Baltasar
Don Baltasar
Buenos Aires
Santa Fe
17-2
17-2
14-2
25-1
23-1
3-2
15-1
26-1
20-1
20-1
23-8-1723
5-2
12-12-1723
107
Naci en Catamarca, Argentina, en 1671. Ingres en la Compaa en 1687. Hizo sus ltimos votos en
Santiago del Estero en 1704 y falleci en Corrientes en 1728.
129
79
80
81
82
83
84
85
86
87
88
89
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
100
101
102
103
104
105
106
107
108
109
110
111
112
113
114
115
116
117
Antonio Mrquez
Don Baltasar
Santa Fe
30-11-1723
Montiel
Manuel Maciel
Don Baltasar
13-11-1723
Juan Ugarte
Don Baltasar
24-11-1723
Juan Ugarte
Don Baltasar
22-11-1723
Juan Ugarte
Don Baltasar
17-11-1723
Gernimo Fernndez
Don Baltasar
3-1
Gernimo Fernndez
Don Baltasar
13-11-1723
Jos Arellano
Don Baltasar
15-11-1723
Se pide un soldado del presidio
Memoria suelta que dice plata labrada de Don Gabriel de Aranda que dej en poder de
Don Pedro de Arsimendi
Domingo Lezcano
Don Baltasar
16-11-1723
Domingo Lezcano
Don Baltasar
23-11-1723
Domingo Lezcano
Don Baltasar
13-11-1723
Padre Jos de Yegros
Don Baltasar
26-12-1723
Don Baltasar
Copias de cartas al gobernador y cabildo del Paraguay
Alonso Delgadillo,
Don Baltasar
Asuncin
31-10-1723
cannigo
Alonso Delgadillo
Don Baltasar
Manuel de Robles
12-1-1723
Gernimo Fernndez
6-11-1723
Antonio Snchez Moreno
19-11-1723
Jos Mrquez Montiel
10-11-1723
Gernimo Fernndez
28-11-1723
Juan Samudio
8-12-1723
Jos Mrquez Montiel
12-12-1723
Adrin Pedro Ubarnes
28-121723
Alonso Delagadillo
26-1
Padre Toms Rodriguez
Potos
26-9-1723
Alvarao
Adrin Pedro Ubarnes
10-2
Esteban Guerrero
20-11-1723
Barrientos
Francisco Nicols de
Potos
23-6-1723
Rivarola
Alonso Aguiar Guerrero
23-10-1723
Guamanga
Manuel Robles
3-10-1723
Juan Pascual Gonzlez
17-2-1724
(corregidor)
Pedro Navarro
Potos
25-9-1723
Francisco Romero
28-9-1723
Martn Gton
10-10-1715
Matas Solano
3-2
Ana Ros del Casal
Ignacio Bustillo Sevallos
Santiago de Chile
130
118
119
120
121
122
123
124
125
126
127
128
129
130
131
132
133
134
135
136
137
138
139
140
141
142
143
144
145
146
147
148
149
150
151
152
153
Ana de Casal
Francisco Noguera
Un ttulo de teniente de Corrientes
Baltasar Maciel
Padre Miguel Fernndez
Ana de Casal
Alonso Delgadillo
Juan Patricio Fernndez,
sj, rector de Santiago108
Adrin Pedro Ubarnes
Roque Samanes
Maltierra
Lucas Lpez Garca
Lucas Garca Ros
Pide respuesta
Guillermo Chapmu
Copias de cartas
Guillermo Chapmu
Pide respuesta
Juan de Ugarte
Buenos Aires
Corrientes
Yapey
Buenos Aires
Buenos Aires
29-5
25-3
29-5
15-11-1723
25-4-1723
14-11-1723
19-11-1723
Madrid
Nicols de Estrella
Lorenzo de Lamar
Francisco Romero
Lucas Lpez Garca
Juan de Ugarte
Andrs Lpez Pintado
Alejandro de Ovalle y
Quiroga
Antonio Snchez
Moreno, maestre de
campo
Alejandro de Ovalle y
Quiroga
Ignacio Ravanal
20-4
27-3
Santa Fe
Santa Fe
Corrientes
Corrientes
Santiago de Chile
Cabildo
Juan de Ugarte
Juan Lorenzo Garca
Ugarte
Guillermo Chapmu
Juan Gainsa
Antonio Jimnez, sj
Felipe Cavaas (cuatro
cartas)
8-5
11-2
Corrientes
108
Naci en Guadalajara, Espaa, en 1667 e ingres en la Compaa en 1683. Lleg a la Provincia en
1691. Fue Superior de Chiquitos entre los aos 1707 y 1709 y falleci en Corrientes en 1733.
131
154
155
156
157
158
159
160
161
162
163
164
165
166
167
168
169
170
171
172
173
174
175
176
177
178
179
180
181
182
183
184
185
186
Atado de obligaciones, con una memoria de gneros firmada por el Capitn Jos de
Urrunaga
Ugarte
Don Baltasar
ltima cuenta de los que me deben
Obligacin de Miguel de Garay a favor de Francisco Sagustiberri
Gneros que remit al Maestro Don Blas Severino por 112 pesos
Juan Ortiz de Vergara
Alonso Delgadillo
(fe de vida)
Instruccin del den del Paraguay
Los que me deben en el Paraguay
Cuenta del veedor Juan de Gainza
Vale de 150 pesos por Diego de Ledesma y Valderrama
Jos de Astorga,
Alonso Delgadillo
Santa Fe
12-12-1723
procurador
Don Baltasar
Cabildo
8-4-1722
Cuenta en el Paraguay, del Capitn Antonio Gari
Cuenta de lo que se me debe, Jujuy
Don Baltasar
Zavala
Carlos de los Reyes
Don Baltasar
Santa Fe
4-3
Lzaro de Umeres
Tebicuary
enero
Antonio Rivera, sj
Don Baltasar
Santiago
28-12-1723
Fray Francisco Maciel
Ytati
12-12-1723
Andrs Lpez Pintado
Santa Fe
16-1
Andrs Lpez Pintado
Don Baltasar
26-11-1723
Don Baltasar
Pablo Restivo, sj
(respuesta a la
suya)
Toms Rosa, sj
Don Baltasar
Yapey
(superior)
Carlos de los Reyes
Don Baltasar
Gernimo Fernndez,
Don Baltasar
teniente de Corrientes
Juan de Ugarte
Don Baltasar
Santa Fe
30-11-1723
Adrin Pedro Ubarnes
Don Baltasar
Buenos Aires
Adrin Pedro Ubarnes
Don Baltasar
(dos cartas)
Gernimo Fernndez
Don Baltasar
26-1
Gregorio de Aguirre
Corrientes
Don Baltasar (copia de
Virrey
carta)
Vecinos del Paraguay
Gobernador de
San Fe
27-3
Buenos Aires
Gabriel de Araeta, sj109
Don Baltasar
Loreto
29-6
109
Segn el Catlogo hay dos personas con el mismo nombre, ambos nacidos en Guipzcoa, Espaa. El
primero en 1660, ingresando en la Compaa en 1685. Lleg a la Provincia en 1691. Falleci en San Jos,
Misiones Argentina, en 1734. El segundo naci en 1697, ingres a la Compaa en 1717 falleci en
Santa Rosa, Paraguay, en 1729.
132
187
188
189
190
Pablo Bentez, sj
Pablo Bentez, sj
Francisco de Robles, sj
Policarpo Dufo, sj
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
191
192
Francisco Robles, sj
Miguel de Torres
Don Baltasar
Don Baltasar
193
194
195
196
Francisco Robles, sj
Francisco Robles, sj
Dionisio de Otazu
Adrin Esquivel
(peticin)
Jos de Astorga, sj
Cabildo de Corrientes
Pablo Bentez, sj
Francisco de Olasar y
Alonso Caballaero
Andrs Lpez Pintado
Lucas Melgarejo
Juan Fernndez
Gernimo Fernndez
Ciudad de las Corrientes
Bartolom Rodrguez,
alcalde
Don Baltasar
197
198
199
200
201
202
203
204
205
206
207
208
209
210
211
212
213
214
215
216
217
218
219
220
Jos de Tejeda, sj
(billete)
Miguel Fernndez, sj
Miguel Fernndez, sj
Miguel Fernndez, sj
Padre Isidro Fernndez
Borrador de carta
221
Borrador de carta
18-7
20-3
13-3
19-7
Don Baltasar
Don Baltasar
Loreto
Itapa
Santa Rosa
Nuestra Seora de
Fe
Santa Rosa
Nuestra Seora de
Fe
Santa Rosa
Santa Rosa
Don Baltasar
Santa Fe
14-2
Don Baltasar
Don Baltasar
Loreto
Corrientes
26-6
9-6
Don Baltasar
Santa Fe
Corrientes
Corrientes
Corrientes
9-11-1723
19-7
12-7
22-6
7-7
8-3
Corrientes
Gobernador de
Buenos Aires
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Provisor del
Paraguay
Don Baltasar
Cabildo del
Paraguay
Don Baltasar
Don Baltasar
Cabildo del
Paraguay
Cabildo del
Paraguay
133
Buenos Aires
16-4
Santa Fe
Asuncin
Itapa
20-5
20-4
26-4
23-7-1723
Buenos Aires
29-5
San Ignacio
22-1
Yapey
Yapey
Yapey
San Borja
18-6
1-6
4-6
4-6
222
223
224
225
226
227
Cristbal Snchez, sj
Francisco Robles, sj
Francisco Robles, sj
Antonio Ribera, sj
Cristbal Snchez, sj
Policarpo Dufo, sj
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
San Ignacio
Santa Rosa
Santa Rosa
Santiago
San Ignacio
Nuestra Seora de
Fe
228
Don Baltasar
Corrientes
Don Baltasar
Don Baltasar
Corrientes
16-6
Nuestra Seora de 23-6
Fe
Corrientes
17-1
22-1
Corrientes
3-6
Asuncin
10-6-1723
229
230
231
232
233
234
235
236
237
238
239
240
241
242
243
244
245
246
247
248
249
250
251
252
253
254
255
256
257
Roque de Herrera
Rosa Maciel
Rosa Maciel
Roque Herrera
Felipe Cavaas
Felipe Cavaas
(escritura)
Adrin Inarbona (cuenta)
Felipe Cavaas (cuenta)
Julin Legal, francs
Iglesia Catedral
Matas de Silva
Cabildo de Asuncin
Don Baltasar
Don Baltasar
Don Baltasar
Pedro del Casal
1-8
29-7
27-7
29-7
22-7
3-8
entre gallos y
medianoche
7-6
Don Baltasar
Asuncin
10-6-1723
Julin Legal
Don Baltasar
Asuncin
130 fojas del proceso de la primera venida de Don
Baltasar en diciembre de 1723
Otro cuerpo de autos originales sobre la inobediencia del Cabildo de Asuncin,
adems otras cartas cerradas, entre cuyos destinatarios est el padre Jos Gaete, sj110
Bartolom Rodrguez
Juan Ugarte
Don Baltasar
Santa Fe
3-7
Antonio Jimnez, sj
Don Baltasar
Corrientes
31-7
Alejandro de Ovalle
Don Baltasar
Corrientes
2-8
Francisco Solano Cabral Don Baltasar
Corrientes
1-8
Ana de Casal (billete)
Don Baltasar
21-6
Gernimo Fernndez
Corrientes
1-8
Roque de Herra
Don Baltasar
6-8
Ignacio Gustillo
Don Baltasar
Buenos Aires
20-6
Francisco de Robles, sj Antonio de Ribera, Santa Rosa
13-8 por la
sj
tarde
Bruno de Zavala
Buenos Aires
15-4
Bruno de Zavala
Don Baltasar
Bruno de Zavala
Don Baltasar
15-4
Copia de indulgencia
110
Naci en La Rioja, Argentina, en 1686. Ingres en la Compaa en 1703. Falleci en Santa Fe,
Argentina en 1757.
134
258
259
260
261
262
263
264
265
266
267
268
269
270
271
272
273
274
275
276
277
278
279
280
281
282
283
284
285
286
287
288
289
290
Jos Pocolimini
Deudas
Don Baltasar
3-6-1723
111
Naci en Zaragoza, Espaa, en 1686. Ingres en la Compaa en 1709 y lleg a la Provinia en 1712.
Falleci en San Carlos, Argentina, en 1731.
135
291
292
293
294
295
Antonio Jimnez, sj
Jos Gallardo, sj
Miguel Nafren, sj (?)
Cristbal Snchez, sj
Pablo Bentez, sj
296
297
Sebastin Toledano, sj
Flix Villagarca, sj
298
299
300
301
302
303
304
305
306
307
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312
313
314
315
316
317
318
319
320
321
Clemente Quiones
Pablo Restivo, sj
Antonio Ribera, sj
Antonio Ribera, sj
Padres misioneros del
Paran
Antonio Ribera, sj
Policarpo Dufo, sj
Corrientes
Candelaria
San Ignacio
Santo ngel
16-6
7-7
27-7
6-8
12-5-1722
Santiago
Nuestra Seora
de Fe
10-8
Santo Tom
20-6-1711
Itat
San Nicols
Timbo
Paraguay
Itapa
12-7-1724
29-4-1722
6-8
20-10-1723
22-10-1722
6-8
7-8
Antonio Ribera, sj
En guaran
En guaran
Traduccin de lo anterior
En guaran
En guaran
En guaran
En guaran
En guaran
Padre ngelo
Pietragrassa112
Virrey
Fr. Domingo de Aguirre
Diego de los Reyes
Roque de Herrera
Roque Parodi
Diego de los Reyes
Gernimo Fernndez
Antonio Snchez Moreno
Dos cartas
Antonio Barcelona,
sj113
Audiencia
Fr. Esteban Mndez
Policarpo Dufo, sj
Policarpo Dufo, sj
Policarpo Dufo, sj
Policarpo Dufo, sj
Corrientes
Fr. Montemayor
Antequera
5-5-1724
112
Naci en Pava, Italia, en 1656 e ingres en la Compaa en 1673. Lleg a la Provincia en 1691.
Falleci en Santo Tom, Argentina, en 1729.
113
Naci en Asuncin el 24-4-1681 e ingres en la Compaa el 15-6-1696. Segn el Catlogo, la ltima
noticia que se tiene es de 1710 en San Luis, Brasil.
136
114
Para 1732 el Cabildo estaba compuesto por Antonio Ruiz de Arellano, alcalde ordinario de primer voto
que corre con gobierno poltico; Francisco de Rojas Aranda, alcalde de segundo voto; Fernando Curtido,
Alfrez real; Juan Bez, Bartolom Galvn y Juan Gonzlez, regidores.
137
los referidos diputados, con lo cual nos salimos y nos vinimos a nuestras casas y lo
firmamos115.
[333] 9-3-1732
El Cabildo resuelve dar cuenta al Rey y Virrey de la expulsin ejecutada por el
Comn de esta Provincia de los Religiosos padres de la Compaa de Jess de este su
Colegio116
[334] 18-3-1732
El Cabildo recibe noticias que los tapes de las doctrinas jesuitas estaban
armndose y varios grupos estaban listos a orillas del Tebicuary, tanto cerca del
paraje o capilla de se San Miguel como cerca de Villarrica y Caazapa. Sin embargo,
se da noticia de un billete enviado por el Padre Seguismundo Aperger, de Nuestra
Seora de Fe, con fecha de 8 de marzo a la padre Juan Toms Araoz 117 quien resida
en la estancia de Paraguar; por el cual refiere su paternidad ser mentira lo que se
dice de los indios tapes, y que seguro estaba que no haba gente en el Tebicuary fuera
de algunos espas y que le estaba esperando pasase a ver lo que es falso lo que se
deca por ac. El cual billete fue remitido por el Maestro Don Nicols de Iriarte de
dicho Paraguar a diez de dicho mes al Ilustrsimo y Reverendsimo Seor Obispo de
este obispado para que se diese satisfaccin con l a los mulos o desconfiados, etc.
Y otro captulo de dicho don Nicols en su citada carta en que dice que si fuese
necesario les diga Vuestra Ilustrsima que ir con dos diputados dicho padre Juan
Toms para que registren las doctrinas dejando aqu todos los trastes como se est
hasta que vuelvan con tal de que no se le quite el tiempo. El cabildo decidi
entonces enviar a dos miembros, Juan Bez y Bartolom Galvn.
[335] 3-4-1732
Galvn presente el informe antes el Cabildo. ...esta diligencia que hicieron en el
paso del Tebicuary de esta jurisdiccin en veinticinco de dicho mes de marzo con los
Reverendos Padres Seguismundo Aperger y Juan Toms de Araoz de la Compaa de
Jess y con los maestres de campos y caciques del ejrcito de indios tapes que estn
en el paraje de San Miguel hacindole saber dicho acuerdo capitular y lo que
respondieron. Haba siete a ocho mil indios en dicho paraje que no podan retirarlo
respecto de ser orden del Excelentsimo Seor Don Bruno Mauricio de Zabala,
Gobernador y Capitn General de la Provincia de Buenos Aire, se mantuviese en
115
El testimonio del obispo Jos de Palos sobre estos actos se encuentran Paraguayan Jesuits Colectin de
la Universidad de Georgetown, Box: 1, Fold: 13.
116
Un testimonio de esta expulsin se encuentra en una carta del padre Herrn al Virrey, Paraguayan
Jesuits Colection de la Universidad de Georgetown, Box: 1, Fold: 14.
117
Nacido en Oate, Espaa, en 1701. Ingres a la Compaa en 1716 y en 1717 arrib a la Provincia del
Paraguay. La expulsin lo encontr en Calera de Tango, Chile, y falleci en Portobelo, Panam, en 1768.
138
dicho paraje hasta segunda orden, y dems deducido de la libertad del camino real a
las provincias de abajo; e inmediatamente la de negacin de licencia a dichos
diputados para pasar a registrar los pasos y campos, etc. Al mismo tiempo los
padres Aperger y Araoz reconocieron que los indgenas haban robado caballos y
que el sargento mayor Miguel Fernndez Montiel dijo haberse restituido once
caballos de los de dicho hurto por un negro de los de dichas misiones que esta misma
relacin la dieron los dichos padres Seguismundo y Araoz.
[336] 7-4-1732
Nuevamente se reciben quejas de atropellos cometidos por los tapes de las
doctrinas en las haciendas de los espaoles, del otro lado del ro, se decide solicitar al
obispo para que se sirva de acudir por su parte con eficacia y prontitud a ejercitar
los mejores medios que le ocurrieren con aquellos indios tapes y religiosos doctrinero
y sus superiores y sus comandantes en cuyo dominio estn para que depongan, se
aparten y retiren de sus malos intentos y excusen de practicar actos daosos y
provocativos en adelante...
[337] 16-4-1732
Se presenta una carta escrita por el padre Seguismundo Aperger al obispo desde
San Miguel en once de marzo. vista y leda acordaron se copie dicha carta siguiente
a este acuerdo para que conste en todo tiempo as los graves excesos intolerables...
ejecutados por dichos religiosos y la tolerancia de este Cabildo atendiendo al estado
religioso.
Al final se transcribe la carta es como sigue:
Ilustrsimo y reverendsimo Seor: Lleg con este auto el seor Secretario de su
Seora Ilustrsima y me pesa muchsimo que su Seora Ilustrsima tenga tantas
pesadumbres por sus ovejas, y an de las suyas, porque en verdad no veo como a
vuestra Seora Ilustrsima pueden hacer el auto, y con qu autoridad esos seores,
que en verdad no tienen tal autoridad no para tal, pero no me meto en esto. Poco
tiempo tengo para responder a vuestra Ilustrsima y por esto estar ahora muy
compendiosos y luego dar satisfaccin para todo con ms tiempo, pues esto escribo
yo de noche. A tres puntos se reduce este papel tan dilatado: primero digo que hay en
l falsedades y ficciones muy palpables y de marca mayor, a las cuales no s que
responder porque nunca fuera que acabar, tantas hay y tantas habr, quiera el Seor
que tratemos in veritate et fidelitate cosas. Segundo, no niego yo que hubo algunos
excesos pero quin tiene la culpa, ellos son que causaron tal alboroto y los indios est
prevenidos a defender sus haciendas, estancias, pueblos, etc. ni permitieran ms en
adelante tales vejaciones como hubo siete aas ha, y ahora los Seores del Comn lo
quisieron repetir, segn ellos mismos lo han publicado y echado tales bravatas, ya se
entiende que pretenden los Seores, que los indios estn quietos y le dejen engaar
para que salgan tales Seores con sus deseos como comenzaron y no pueden ms
adelante, entre tanto, aseguro a Vuestra Ilustrsima que por tales excesos hubo
139
ejemplar castigo y los caballos que han cogido, hoy se han restituidos o estn ya para
ser restituidos a sus dueos, el no haber en tales ocasiones tropiezos no hay que
pensar en estos, ste es el fruto de sus hechos sin razn. Tercero, al fin, el retirar la
gente de aqu que bastantemente est apartada y ms de lo que dijeron las rdenes
superiores, es de balde, y solamente toca al Seor Gobernador de Buenos Aires y
estaban hasta otra orden en su Real, sin hacer dao a los Seores de all, pero cuando
ellos vienen, no s con qu intencin ac, que sucedi as, no se admiren all que
haya algunos excesos, y no tantos como dice el papel y no sean ellos mismos que tal
hacen y tachan a los indios. No me alargo ms por ahora hasta otro tiempo en que
escribir a vuestra Ilustrsima con toda satisfaccin para contentar a los Seores de
por all y vern que no son tan inocentes como los discurren, el Seor le guarde a
vuestra Ilustrsima por muchos aos con salud. San Miguel y abril once de
setecientos treinta y dos. Besa la mano de vuestra Ilustrsima su menor servidor y
capelln. Seguismundo Aperger.
[338] 16-6-1732
Se junta el cabildo en orden a dar cuenta a su Majestad que Dios guarde de
varios negocios y causas y del til y bien pblico de esta ciudad y su Provincia.
Entre ellos se cita lo referente a la cdula real del 6-11-1726 por el cual pasaba las
reducciones a la jurisdiccin de Buenos Aires, se dispuso en el acuerdo citado en
ste se aplicase a su Majestad informndole la verdad del hecho y engaos que
padeca con la falsa relacin de nmero de treinta reducciones de esta Provincia, no
siendo ms de trece los pueblos de indios que han sido ordinarios de esta jurisdiccin
del Paraguay del cargo de dichos padres de la Compaa con uno ms de aumento,
colonia que dicen del de San Carlos de la jurisdiccin de Buenos Aires, que habiendo
dividido dichos padres se pobl dicha colonia en la jurisdiccin de sta del Paraguay
y de esta banda del ro Paran, segn ciertas relaciones y que no est decidido por su
majestad si ah ha de seguir el origen de dicho su principal de San Carlos o el de su
nueva mudanza en esta jurisdiccin del Paraguay. Sobre lo cual como tambin por
ser los indios del pueblo de San Ignacio Guas encomendados a los espaoles de esta
provincia cuyos tributos hace muchos aos desde el de dieciocho a esta parte se han
usurpado... Hallndose totalmente eximidos no obstante de haberse servido su
Majestad de mandar que los indios de los pueblos de San Ignacio, Nuestra Seora de
Fe y Santiago mitase de cada pueblo trescientos indios al beneficio de la dicha yerba
cuyo cumplimento se pervirti como constaba de autos con pretextos de splicas... Y
en caso de haber de subsistir el mandato de su Majestad en la dicha inhibicin de esta
jurisdiccin y la agregacin de ella a la de Buenos Aires, en tal caso ser ms
conveniente al servicio de su Majestad y a la conservacin de esta Provincia se
extingan los pueblos de indios del cargo de dichos Padres de las tierras de esta
jurisdiccin dejndoselas libres y desembarazadas a sus vasallos espaoles... no por
eso deben perder el derecho de propiedad de haber sido los dichos indios
conquistados a fuerza de armas y derramamiento de sangre de los naturales de esta
Provincia, y no la Cruz pacficamente como se ha significado, y las tierras extendidas
140
a costa de dichos vasallos a los Reales dominios que son las que han ocupado y
ocupan los dichos indios, sobre todo lo cual se informar a su Majestad.
[339] 18-6-1732
Se reciben nuevamente quejas desde el Tebicuary sobre que nuevamente los
indios tapes estaban ya apoderados de los campos de Cabaas y todo Mbuyapey...
Los cabildantes fueron a ver al Obispo y ste les coment que pasara
inmediatamente a las misiones y que le enva carta urgente al Padre Seguismundo.
Y participando a su Ilustrsima las necesarias prevenciones que deba hacer la
Provincia de sus armas para defenderse, le pareci bien. Con lo cual se pas a
acordar que luego al punto se publique un bando para que todos los mancebos
espaoles, mestizos, indios, negros y mulatos, esclavos y libres de catorce aos para
arriba se dispongan con sus armas, los que no tuvieren de fuego las hagan de palo y
otras usuales para la defensa de las vidas."
[340] 21-6-1732
Pedido del Cabildo al Cabildo eclesistico de tratar el qu hacer con los indios de
las misiones que salieron de sus pueblos, quienes se encuentran bajo la instruccin
del padre Jos Gmez118, religioso de la Compaa de Jess.
[341] 17-1-1733
Razn de lo que el Comn de los milicianos vasallos de su majestad que Dios
guarde en comn representan...
Quinto. Que por cuanto a los Padres de la Compaa de Jess se les tiene
prevenido por el comn de las milicias de esta Provincia saquen todos sus bienes
muebles de esta tierra libremente y que habiendo sacado y llevado los que tenan y
posean en este colegio han dejado suspendido de llevar sus ganados de las estancias
y algunos esclavos que mantiene en ellas de que se origina haber quejas de daos en
estas haciendas imputndolos a los vecinos de dicha comunidad para que cesen estos
inconvenientes se requiera a dichos Padres a que libremente venga el Padre Juan
Toms Araoz, u otro religioso que le pareciese a sacar y conducir de dichas estancias
dichos sus ganados y esclavos llevndolos a la otra parte del Ro Tebicuary con toda
libertad y si para dicha saca y conduccin necesitasen de gente desde luego les ofrece
dicha comunidad amplia libertad el concierto de toda a que quisiese para dicho
ministerio porque no se dificulte cosa ninguna.
El cabildo responde al pedido del Comn y respecto al quinto punto dice:
118
En el Catlogo aparecen dos sacerdotes con ese nombre. El primero naci en Buenos Aires en 1667 e
ingres a la Compaa en 1683. Se orden de sacerdote en 1692 y falleci en Santa Ana, Argentina, en
1756. El segundo nacin en Toledo, Espaa, en 1690. Ingres a la Compaa en 1719 y diez aos ms
tarde lleg a la Provincia. Muri en Tarija, Bolivia, en 1760.
141
En cuanto al quinto punto y clusula que trata de los ganados y esclavos que
existen en los trminos de esta ciudad de los padres de la Compaa de Jess que por
ser bienes de distinto, que es del Eclesistico y no pertenecer su conocimiento al
Secular ocurra la parte ante el seor juez competente a representar lo que convenga.
Actas Capitulares, copias, carpeta 23 - SH 121 y SH 124
[342] 13-4-1743
...Don Juan Caballero de Aasco hizo relacin de las quejas que haban dado los
Reverendos Padres Maestros de la Compaa de Jess de la poca asistencia que
tienen los estudiantes en las artes salindose cada y cuando les parece, no teniendo la
sujecin que deben a sus maestros cuando por splica de esta Cabildo se entablaron
en este colegio arte de filosofa, y por la misma splica se espera entablar clase de
teologa por el alivio de los vecinos de esta ciudad, por la poca posibilidad que tienen
de echar a sus hijos a la Universidad de Crdoba y que conviene a la Repblica de
que los naturales se apliquen a las artes liberales, pidiendo de que se provea remedio,
con lo cual acordaron los dichos seores que se participe esta noticia al Seor
Gobernador y Capitn General para que se sirva proveer de remedio, el que hallare
por convenientes, y los seores Alcaldes Ordinarios practiquen de su parte las
diligencias que convengan en esta materia...
[343] 1-12-1744
...congregados confirieron no tener esta ciudad caminera propia para llamar a
Cabildo y tocar a queda, valindose de las de la Iglesia Catedral, por tanto acordaron
el que se solicite una de diez a doce arrobas en las doctrinas de los Reverendos
Padres de la Compaa de Jess ofreciendo su valor a costa de los propios de esta
ciudad...
[344] 25-10-1745
... se ley una Real Cdula de su Majestad expedida en Buen Retiro a veintiocho
de diciembre de mil setecientos cuarenta y tres, la que contiene doce puntos y
resoluciones que se ha de guardar y observar con las doctrinas de los RR. PP. de la
Compaa de Jess...
[345] 3-11-1745
... as mismo, acordaron que se de voz al Procurador General para que pida y
represente al Seor Gobernador y Capitn General en orden a que se sirva dar
providencia sobre que las encomiendas de los pueblos de San Ignacio paguen la tasa
a sus encomenderos vecinos de esta ciudad, quienes a ttulo de dichas encomiendas
142
143
120
Naci en Pamplona, Espaa en 1709. Ingres en la Compaa en 1728 y al ao siguiente ya estaba en la
Provincia. La expulsin lo encontr en Asuncin, falleciendo en 1777 en Faenza, Ravena Italia.
121
Snchez Labrador, naci en La Guardia, Toledo Espaa, en 1717. Ingres en la Compaa en 1732 y
arrib a la Provincia dos aos ms tarde. La expulsin lo encontr en la misin de Beln de mbays.
Falleci en Ravena en 1798.
122
Nacido en Baviera, Alemania, en 1697, ingres en la Compaa e 1725. Lleg a la Provincia en 1729.
La expulsin lo encontr en Asuncin y falleci en el mar en 1768.
123
Naci en Bohemia en 1714 e ingres en la Compaa en 1732.Lleg a la Provincia en 1749. La
expulsin lo encontr en San Ignacio, Paraguay, en 1768. Falleci en el Puerto de Santa Mara, Espaa
despus de 1769.
146
[362] 8-3-1765
El gobernador don Jos Martnez Fontes haba fallecido el 30 de noviembre de
1764. El cabildo cree que perjudic econmicamente a la provincia, por lo cual se
decide embargar todos sus bienes; y se escriba una carta suplicatoria al Reverendo
Padre Rector del Colegio de Buenos Aires de la Compaa de Jess mande al
Procurador de Misiones actual, no d ni entregue corta ni mucha cantidad, per carta
ni libramento de ninguna persona plata alguna de la que para en poder de dicho
Procurador perteneciente a dicho seor gobernador difunto, hasta las resultas de su
Alteza y se sirva su reverencia dar noticia a este Cabildo del dinero existente y el
entregado por cartas, y libranzas, a quines y en qu cantidad por convenir as al real
servicio y del mismo modo se practique con el Reverendo padre Rector del Colegio
de Santa Fe.
[363] 15-10-1765
... Y as mismo, dicho seor Teniente General puso presente una carta escrita
por el padre doctrinero de la reduccin de los Abipones, en la que contiene varias
expresiones, y en particular representando hallarse aquella reduccin sin suficiente
mantenimientos, para cuyo socorro se pide un donativo graciosos a todo el vecindario
de algunas reses, respecto a que representa que las que tiene dicha reduccin es
ternera y ganado mediano, y estar flaco, y aniquilado sus ganados El cabildo
resuelve comentarle al Virrey para que socorra a esta reduccin.
[364] 11-8-1766
Se convoca a Cabildo abierto con la ocasin de haber el Reverendo Padre
Jernimo Rejn124, doctrinante de la reduccin de los Abipones representado por
carta poltica sobre hallarse en nimo de trasladar el pueblo de la reduccin a otro
lugar ms cmodo (sin embargo, de tenerlo comunicado a su Seora verbalmente la
asignacin para el nuevo pueblo distante del actual como una legua poco ms o
menos) representando en dicha carta los inconvenientes que padecen dicha situacin
vieja, y de las utilidades que se seguiran de la nueva situacin que todo consta de
dicha carta, y pidiendo al mismo tiempo que se les contribuya con los fomentos
necesario para la manutencin de la familia, y un pie de estancia para en adelante Se
resolvi que cada cual contribuyese con un donativo gracioso de todo a genero de
abastos y ganada vacuno para el pie de estancia que se pide.
Se transcribe la carta.
Seor Gobernador y Seora Ciudad. Por estar el pueblo de Nuestra Seora del
Rosario en el tiempo situado en un sitio tan bajo, como incmodo, por el demasiado
polvo, con poca seca y pantanosa poca de lluvia, por no haber agua que beber, ni
124
Naci en Becilla de Valderaduey, Valladolid Espaa, en 1714. Ingres en la Compaa en 1740. La
expulsin lo encontr en Timb, Formosa Argentina, y falleci en 1776 en Faenza, Ravena Italia.
147
148
[367] 25-8-1767
Los seores del Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento, habindose concluido las
ocupaciones en que han estado ocupados en el real servicio con la ocasin de la
expulsin de los Religiosos de la Compaa de Jess, se juntaron 125 en esta sala de
sus ayuntamientos con asistencia del procurador general, a tratar y conferir materias
del servicio de ambas majestades, bien y utilidad de esta repblica. Y estando juntos
y congregados acordaron que por cuanto la cal que se ha estado conduciendo los
barqueros para la utilidad de esta ciudad, y que toda ella ha corrido a cargo del
Procurador del Colegio de la Compaa de Jess en virtud de contrata antigua que ha
tenido este ayuntamiento con dicho procurador, y al presente se hallan todos los
bienes del dicho colegio secuestrados en virtud de Real decreto de su Majestad (que
Dios guarde) y teniendo consideracin a que dicha cal inadvertidamente se puede
incluir en dicho secuestro, que el procurador general lo represente ante el Seor
Gobernador y Capitn General, para que se sirva mandar se separe de los bienes de
dicho colegio la cal que se hallare quemada y por quema y no habiendo otra cosas
sobre que acordar, y lo firmaron que doy fe. Sebastin Montiel, Jos Caete, Felipe
Antonio Acosta Freyre, Miguel Legal, ante m, Lucas Daz Canteros, escribano
pblico de Gobierno y Cabildo.
[368] 25-9-1767
El doctrinero de la Reduccin de Nuestra Seora del Rosario, San Carlos del
Timb, de los indios abipones, Lorenzo de la Torre, escribe una carta (el 15-9-1767)
en donde cuenta haberse retirado los indios con sus familias, tierra adentro,
desenterrado los huesos de sus antepasados... Se transcribe la carta.
[369] 19-10-1767
Representacin hecho por el procurador de la villa de Curuguaty ante Morphy,
para que los pueblos de San Estanislao y San Joaqun sean encabezados a ella y se
copia la carta.
[370] 16-11-1767
Se reciben tres cartas desde la reduccin de Nuestra Seora del Rosario de
Timb en donde se deja manifiesto que los indgenas no regresaron sino que asolaron
a la regin robando ganado de Lucas Delgado y Sebastin Montiel. Por lo cual
resolvieron levantar la misin, traer a la gente de ah y quemar el lugar.
[371] 12-2-1768 (SH 106, f. 47)
El cabildo al Rey, pidiendo que confirme lo actuado respecto a la reduccin de
Nuestra Seora del Rosario y San Carlos del Timbo.
125
149
[372] 8-8-1768
No se reuni el cabildo porque varios de los miembros pasaron a la tasacin de
los bienes del Colegio.
[373] 17-8-1768
Se present un indio de la reduccin de Nuestra Seora de Beln de la nacin
mbay, trayendo una carta de su cura don Pedro Domnguez, escrita al gobernador,
pidiendo socorro ante ataque de los mbay guasu, no sujetos a reduccin. Dice que
estn en juego las estancias de entre otros, de los pueblos de San Estanislao y San
Joaqun.
[374] 12-12-1768
Se recibe carta del gobernador de la provincia de los guaranes, pidiendo auxilio
para la pacificacin de la sublevacin de aquellos pueblos. Y se enva tal auxilio.
[375] 29-8-1769
Se recibe carta de Don Pedro Pablo Domnguez, presbtero cura doctrinero de la
reduccin de los mbays de Beln en le que pide fomento de ganado por la suma
necesidad que padece dicha reduccin. Se pidi al gobernador que enve 1.000
cabezas de la estancia del Ramo de Guerra y que luego se cubrirn con el donativo de
los vecinos. Se llama a cabildo abierto para tal fin el 3 de noviembre siguiente. Se
trascribe la carta de sacerdote.
[376] 3-10-1769
El gobernador convoca a cabildo abierto porque los indgenas abipones haban
regresado y queran re-establecerse en Timb, pero no como reduccin sino debajo
de paz, y que ellos vigilaran si otra nacin quera llegar a Asuncin a ejecutar
insultos, que slo pedan ganado. Se resolvi aceptar la propuesta por siete meses.
[377] 27-11-1769
Con las ltimas lluvias se derrumbado la muralla que se ha hecho en la zanja del
puente con peligro para las casas o edificio del colegio, a hecho en la zanja del
puente con peligro para las casas o edificio del colegio, y no haber en esta ciudad
maestro albail sino es los negros del secuestro de los regulares de la Compaa que
hoy se halla en cabeza de su Majestad en poder de los depositarios...
[378] 14-5-1770
El cabildo ms el gobernador deciden continuar con la situacin de los abipones,
no esperando su conversin sino mantenerlos en paz, que avisen de cualquier
invasin, y que puedan ser los futuros guas para la conquista del Chaco.
150
[379] 13-8-1770
Se recibi una real cdula del 15-7-1769, en que se sirve su Majestad aprobar lo
ejecutado en la reduccin de Nuestra Seora del Rosario de Timb.
[380] 15-10-1770
Se puso presente un carta escrita por el seor Gobernador y Capitn General n
laque participa tener determinado hacer una junta municipal para la determinacin
de los bienes de las temporalidades de la Compaa.
Se trascribe la carta del Gobernador al Cabildo:
Muy Seor mo, en virtud de expresivas rdenes de su Majestad y asignacin que
hizo de esta Provincia al Excelentsimo Seor Don Francisco de Bucareli y Urtua,
Gobernador y Capitn General de la Provincia del Ro de la Plata, he dispuesto la
formacin de una junta municipal para girar el expediente de las temporalidades
ocupadas a los Regulares de la Compaa en esta Provincia. Y en consecuencia he
mandado por Auto de esta fecha, se expida carta a Vuestra Seora previnindole,
como lo hago, que deben concurrir a la dicha junta el Alcalde ordina rio de primer
voto, un regidor (el que Vuestra Seora eligiera) con voto decisivo y el procurador
general de esta ciudad. En esta inteligencia deber Vuestra Seora concurrir por su
parte, al puntual cumplimiento de esa resolucin hacindola saber a los tres
nominados, librndoles, en una certificacin que acredite expresamente el empleo de
cada uno, porque as conviene al servicio del Dios y del Rey. Dios guarde a Vuestra
Seora muchos aos. Asuncin, y octubre nueve de mil setecientos y setenta. Besa a
mano de Vuestra Seora, su mayor servidor, Carlos Morphy.
[381] 12-11-1770
El cabildo le pide al gobernador que no permita que los bienes races, de las
temporalidades de los regulares expulsados, se vendan a las manos muertas,
conventos, sacerdotes particulares y pueblos de indios, ya que estos no pagan
impuestos, y al mismo tiempo hay mucha gente viviendo en tierra ajena.
[382] 5-12-770
Se reciben dos cartas del Gobernador de Buenos Aires, una del 17 de octubre de
1770 en que su Seora deroga la facultad dado a los administradores de las
temporalidades para hacer venta con intervencin del oficial real, y la otra con fecha
11 de octubre de 1770 en que previene varios puntos para el gobierno de la junta
municipal y comisionado de ella en la evacuacin de los asuntos de las dichas
temporalidades.
151
152
Carpetas Sueltas
Carpeta n 15
[394] Carta del padre Jos Saravia126, sj, en Candelaria 9-12-1704, sobre el no
enviar indios de los pueblos a los beneficios de la yerba.
126
Naci en Vizcaya, Espaa, en 1642 ingresando en la Compaa en 1658. A la Provincia arrib en 1663.
Fue Superior de Guaranes entre 1702 y 1704. Falleci en Santa Mara, Misiones Argentina, en 1715.
153
Seccin Copias
Carpeta 18
[395] Carta de los tres conventos al padre Aperger, pidindole que retire a los
tapes del paso del Tebicuary, 17-4-1732.
[396] Carta del padre Aperger al Maestro de Campo y Sargento Mayor Don
Baltasar Portillo, comentndole que ya recuper los caballos robados y castiga a los
culpables, 20-4-1732.
[397] Carta del Procurador de las milicias al padre Aperger, hace cargo de los
excesos de los tapes, 22-4-1732.
[398] Carta de Cristbal Domnguez de Ovelar, Maestre de Campo General, al
padre Aperger, para que retire a los tapes de los caminos reales, 22-4-1732.
[399] Carta del Padre Aperger a los padres y prelados de los conventos, 24-41732, insistiendo en los ltimos acontecimientos de febrero (la expulsin de los
jesuitas del colegio de Asuncin), y en que loa indios estn defendiendo sus pueblos.
[400] Carta del padre Aperger al Procurador de las Milicias, 27-4-1732.
[401] Carta del padre Aperger, 28-4-1732 al Maestre de Campo, respondiendo
brevemente que ya le respondi al procurador de milicias, y llamndole la atencin el
bajo tono de la carta recibida.
[402] Carta de Cristbal Domnguez de Ovelar al Padre Aperger, respondiendo a
la anterior 12-5-1732.
[403] Carta del Obispo Fray Jos de Palos al Padre Aperger, 20-6-1732.
[404] Cabildo abierto, haciendo saber a los prelados eclesisticos de las ofensas
de los indios tapes, 21-6-1732, menciona tambin, adems del padre Aperger, al
padre Jos Gmez, como uno de los orientadores de los indios.
[405] Auto del Bruno Mauricio de Zavala, Gobernador de la provincia del Ro de
la Plata, sobre que los tapes se mantengan en sus territorios y se castiguen sus abusos.
21-6-1732.
[406] Carta del Gobernador Zavala al Cabildo de Asuncin explicando que la
actuacin de los tapes se debe al intento de invasin de sus tierras.
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